noticias etnogrÁficas el istmo de panamá parece haber sido...

Lápida esculpida en roca proce-dente de la Isla de Coiba . Lageografía que ha impreso sushuellas profundas en el país,dejó también estas pruebas enlas tumbas indígenas . La civi-lización que las produjo, se des-arrolló muy al N. del Continente

NOTICIAS ETNOGRÁFICAS

El Istmo de Panamá parece haber sido edificado para quesirviera de punto convergente al cual habían de dirigirse a tra-

ves de las edades, las especies entránsito; primero de una a otrade las grandes porciones del con-tinente americano, y mas tardea todas las demás secciones delglobo .

Debido a lo incipiente de al-gunas investigaciones practica- -das en este suelo, dentro de laórbita de algunas ciencias, co-mo la paleontología, desconoce-mos todavía hasta dónde en elpasado tal supuesto resulta ex-acto .

Es presumible sin gran esfuer-zo, sin embargo, que a menosque en las épocas geológicas, lageografía fuera cosa distinta fun-damentalmente de lo que hoyconocernos, y existiera otra ru-ta que ignoramos, fue a este si-

tio al que desde diversos puntos se dirigieron los semovientes queluego se esparcieron al norte y sur del continente ; en mezcla con-fusa, pero de toda suerte biológicamente afines, aún cuando enalgunos casos condiciones específicas les imprimieran modificacio-nes de diversos órdenes .

Sabemos que en períodos muy remotos, el hombre fue traslos animales que le sirvieron de alimento, y que así, dentro dela hipótesis, pasó del Asia a la América del norte, siguiendo laruta de Alaska . Que se esparció luego por aquella extensa por-ción del continente americano, hasta que al fin, se fue exten-diendo a otros lugares siguiendo derrotas que no fueron siem-pre las mismas, pero que conducían consecuencialmente, en for-ma indubitable, al mismo punto.

GEOGRAFÍA DESCRIPTIVA DE PANAMA

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Estas consideraciones lógicamente conducen, dado que lageografía sea la misma, a la conclusión de que fue por este si-tio por el que se verificó el tránsito de las especies que luegose radicaron allí donde la vida les resultó más fácil, y las con-diciones ambientales más favo-rables .

Este antiquísimo fenómeno, elmismo a que obedecieron hombresy bestias, ha continuado repitién-dose en nuestro medio al pasode las edades .

En la actualidad lo presencia-mos en nuestros mares, dondeno es novedoso el encuentro deespecies procedentes de otras la-titudes, empujadas al medio porlas corrientes marinas ; algunasde las cuales pasan a corta dis-tancia relativa de nuestras cos-tas, o se confunden, como en elcaso de las de Humboldt y Cali-fornia, dentro del Golfo mismode Panamá.

En lo que hace al hombre, elfenómeno ha sido siempre elmismo . Antaño los frecuentesmovimientos migratorios de laraza humana trajeron consigouna situación parecida a la quese produjo en las bestias : Ellasdebieron servirse, lo mismo queestas, del sitio geográfico parasu translación de tina a otra de procedente de Río Grande .las anchas porciones continentales .

Hoy sabemos de grandes conchales existentes en las cos-tas del Golfo de Parita; en las islas de Las Perlas, Taboga yCoiba; y en sitios aledaños a la desembocadura del río Bayano .Y no es aventurado predecir su existencia en otras partes .

Constituyen al presente estos testimonios una parte de losrestos dejado en el país por las antiguas migraciones ; algunasde las cuales siguieron la ruta terrestre y fueron jalonándolapor este medio hasta nuestras fronteras nacionales .

Escultura labrada en granito,

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Otras en cambio, siguieron el camino del mar, en cuyasorillas apenas se detuvieron el tiempo suficiente para indicarsu rumbo en las costas e islas que fueron encontrando a su paso .

La cultura indígena que floreció en Veraguas central, se carac-terizó por su elevación . Esta "piedra de moler" perteneció aella . Fue encontrada en Cocuyal . Nótense las líneas de la ca-

beza y el cuello del jaguar que representan como motivo .

Hoy, en razón de lo superficial de los estudios practicadosal respecto en nuestro país, desconocemos hasta dónde fue ex-tensa la permanencia de los grupos humanos que aquí se diri-gieron por tierra o mar . De lo que sí se puede estar seguro esde que a ellos, cualquiera que fuera su número y rumbo, elpaís sirvió de encrucijada hacia donde encaminaron sus pasos,concierte o instintivamente como al presente hacen anualmen-

te las aves migratorias; así fueron estos individuos los que utiliza-ron la vía marítima, como los que siguieron la terrestre .

Más tarde, pueblos con diversos grados de cultura siguieronlas mismas rutas que los abuelos paleolíticos. Así quedaron im-presas a manera de testimonio sobre el suelo y bajo sus estratosmuchas marcas, algunas de las cuales pueden ser examinadas enlas colecciones del Museo Nacional . Fueron esculpidas unas enlas rocas ; elaboradas otras en cerámica ; exornadas en pinturas y,por último, Láminas en metal ; como si con ellos se hubiera te-nido la intención expresa de que fueran muchas y variadas lasconstancias que quedaran de sus pasos .

En el momento actual, debido a la unión de los océanos através del Canal localizado en nuestro suelo, el añejo fenómenode las migraciones se hace presente todavía, aún con caracteres


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más acentuados . Sólo se han verificado los cambios que impri-mieron la cultura universal y la comodidad alcanzada por los des-cendientes de los antiguos nómades .

Hoy como ayer, pasan por dicha ruta transversal los hom-bres de todas las razas y naciones, en los barcos que enarbolantodas las banderas, como ayerlo hicieron a lo largo del istmoque se extiende como un eje, enderredor del cual han rotado lasespecies a lo largo de todas lasedades .

De las antiguas migracionesque poseían ya alguna culturanos quedan al presente cincogrupos aborígenes, cuya filiaciónantropométrica y división, len-gua y cultura ofrecen algunasdiferencias substanciales . Cuyalocalización dentro del territo-rio nacional y número aproxima-do de individuos que integran Raro monolito encontrado enseparadamente cada uno de di-

El caño, Cocléchos grupos o tribus, sólo cono-cemos por aproximación en algunos casos, ya que hasta el pre-sente no se ha logrado censarlos, y en dos de ellos, penetrar si-quiera con relativa seguridad en el territorio boscoso donde vivenaislados de cualquier otro grupo .

Estos núcleos o tribus son los bofotá, nagandies, bravos oovalas, guaymíes, cunas o cuevas y chocoes .

Habitan los primeros una porción de la costa norte en laprovincia de Veraguas, donde en 1926 los encontró el investiga-dor sueco, Barón Erlan Nordenskiöld . Su número alcanza ape-nas alrededor de unas doscientas unidades, según se ha podidoaveriguar.

Poseen un índice muy bajo de cultura, aún cuando se dicenlos descendientes de un pueblo que al instante de abandonar suslares primitivos, sitos en un lugar. muy elevado y distante, po-seían -según sus afirmaciones- una cultura superior .

Habita el segundo grupo el valle de sábalo, la cuenca delrío Nargandí y una sección de la sierra de Kinkiniturcalo, estri-

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bación de la Cordillera de Cañazas, más la cuenca inmediata delWala o Membrillo, afluente del Chucunaque .

Ambos grupos viven en lugares separados de otros pobla-dos, bajo la maraña tupida de las selvas, donde están dispersassus habitaciones. Sus viviendas están fabricadas con troncos deárboles suspendidos sobre horcones; cubren el techo con las pen-cas que les proporciona la palma de guágara. y alguna vez, muy

raramente, la cubren en derre-dor, utilizando para el caso lostroncos de la misma palma, pa-ra lo cual, luego de cortarlos ala medida, los hienden por lamitad, y aplastan ; forma en lacual consiguen una especie denubla, que luego sujetan entre

—Iras que atan a sus extre-centro con bejucos .

De sus lenguas apenas tene-mos referencias, pero estas sonsuficientes para persuadirnos deque son propias .

En el caso de los walas o na-gandíes, su dialecto está exten-samente influido por la lenguacuna, sus vecinos más próximos,con los cuales mantienen unamuy relativa amistad tradicional,frecuentemente interrumpida por

la agresividad peligrosa de los nagandíes, quienes ocasionalmentehan obligado a los cunas al abandono de poblaciones enteras .

El tipo físico de estos individuos es muy interesante : sonde mayor estatura que los cunas . Poseen un busto muy desarrolla-do, anchas espaldas, brazos relativamente cortos y piernas delga-das . Su color cobrizo, debido quizá a que viven en el bosque, esnotablemente más claro que el de los cunas y chocoes . Usan elcabello largo -que como el de sus vecinos es lacio- tan largo,que les cae sobre los hombros . Ojos negros y mirada arisca ypenetrante, como de aves de rapiña .

TRIBU DE LOS GUAYMIES

Ocupan al presente los miembros del grupo de los guay-míes una faja del territorio nacional que se extiende a lo largo


Extraña escultura en granito,encontrada en un templo indí-gena en Río Grande, Coclé.-Seha discutido extensamente sirepresenta un jaguar o un pro-

boscidio .

de la espina dorsal del país, desde la provincia extrema de Bocasdel Toro a Chiriquí y Veraguas inclusive, salvo una región com-prendida entre las dos primeras, de las cuales fueron expulsadosdesde hace ya mucho tiempo .

Antiguamente, los diversos grupos que integran esta tribu,progenitores de los actualesguaymíes, ocuparon una por-ción mayor del territorio na-cional que aquella de que dis-frutan en la actualidad .

Restos de sus antiguas cul-turas han sido encontrados enlas inmediaciones del litoraldel Océano Pacífico . Y de Suesplendor pretérito, dicen infi-nidad de cosas al investiga-dor sus cantos y tradiciones,presentes en las mentes de losindividuos, quienes las hanconservado con unción religio-sa a través del tiempo, los su-frimientos y los momentos más ;angustiosos de aquel puebleque, al cabo logro salvarse dela hecatombe conquistador, :,recluyéndose en sitios pocomenos que inaccesibles parasus perseguidores .

El sojuzgamiento de este pueblo, como el de otros radica-dos en el país cuando se operó el descubrimiento, quedó inicia-do en el momento en que Gaspar de Espinosa y Benito Hurtadoen 1520, recorrieron una porción aledaña a la costa donde ellosvivían, en lo que hoy son provincias de Veraguas y Chiriquí .

De este viaje y de los que siguieron después, hasta el año1526 nos quedan -entre otras cosas- las informaciones ema-nadas del Lic. de Espinosa y del Gobernador Pedrarias, quienesaseguraban que en la región existía una densa población ; a cuyamerma rápida ellos mismos contribuyeron eficazmente, emplean-do para el caso los procedimientos que relatan ampliamente Fer-nández de Oviedo, Las Casas y otros cronistas de la conquista yla colonia .

Tipo guaymí de cepa "Chocotá" .

62GEOGRAFÍAA DESCRIPTIVA DE PANAMA

Hacia el año de 1539, cuando gobernaba la región de Ve-raguas -cuyos límites se extendían a mucha mayor distanciaque hoy- don Hernán Sánchez de Badajóz, se hicieron reparti-

mientos en aquella región .A partir de aquel instante, co-

mo en otras partes, se agudiza-ron los ya violentos sufrimien-tos de aquel pueblo que, lentapero incansablemente se fue re-tirando a los sitios más aparta-dos de la serranía ; diezmados yempobrecidos en razón de la po-lítica que salvo contadas excep-ciones, fue común a los conquis-tadores y encomenderos en rela-ción con los indios y esclavosafricanos .Hacia los años de 1605 y 1614,

se llevaron a efecto diversos en-sayos encaminados a atraer nue-vamente esta tribu a la servidum-bre. Intentos que no alcanzaronresultados apreciables, salvo elemprendido por el sacerdote Mel-chor Hernández, quien logro al-gunos resultados prácticos y par-ciales .

En aquel momento, si el nú-mero de individuos había de-

crecido enormemente, no había acontecido lo mismo en rela-ción con su unidad política y religiosa que se conservaban intac-tas. No así la lingüística cuyo punto de partida, ellos desconocenal presente, como posiblemente lo desconocían ya en aquel mo-mento de su historia, los individuos encontrados por los conquis-tadores castellanos .

Hoy los grupos principales de esta interesantísima tribu es-tán dispersos por una región que se extiende desde la cuencadel río Fonseca, siguiendo la Cordillera Central por la vertientesur, en una línea quebrada que pasa al norte de las poblacionesde San Félix, Los Remedios, Tolé, Las Palmas y el norte de Ca-ñazas ; y en el Atlántico alcanza hasta la sección de Cricamola .

Magnifico tipo de raza guaymi,en posición de lanzar la "tatara"en el juego de la balcería . Surostro irradia complacencia .


G

De sus antiguos ritos aún subsisten algunos de carácter re-ligioso, político y legal .

De ellos son notables la ciaría, misteriosa reunión de losvarones adultos de la tribu en sitios apartados de la serranía, alos que no se permite concurrir a ningún individuo extraño a latribu, mu-jeres, ni aaquellosde los su-yos quepública-mentehan co-metido unacto vergonzoso .Reminis-cencia po-sibles

Sitio (le la población de Cañazas, provincia ele Veraguas,de las an- donde se celebró una balcería, la fiesta guaymí por ex-t i g u a s

celencia .reunionesefectuadas por algunos pueblos sojuzgados, destinadas a recordar,t los individuos que ellos fueron libres y deberán volver a serlo,ajustando su conducta a esta finalidad .

Un matrimonio de tipo eminentemente medioeval que seefectúa cuando los contrayentes son lactantes todavía, y cuyatrascendencia legal es enorme, toda vez que el determina la he-rencia o transmisión de bienes pertenecientes a los padres y abue-los en favor de los hijos nacidos de tal unión . Cesión reguladaconforme a sus costumbres, que lleva en sí aspectos de tiemposlejanos, de reglamentaciones desconocidas en nuestros días enque el criterio filosófico y la volución del pensamiento, las estimóimpracticables para la sociedad moderna .

La poligamia, cuestión que determinan diversos factores, en-tre los cuales prima el económico, pues que entre los guaymíes,el número de mujeres es índice de la capacidad económica delindividuo .

Aparte de este factor, el celibato constituye entre los miem-bros de esta tribu un estado afrentoso ; una condición extraña asus costumbres, cuya permanencia todos tratan de abandonarprestamente .

64GEOGRAFÍA DESCRIPTIVA DE PANAMA

La balcería . resumen del acervo cultural de aquel pueblo,la que aparece ramificada en dos tipos objetivamente delimita-dos : La Marín ceremonial y la balcería deportiva de mero en-

treteni-minto..

Por me-dio de laprimera seefectúanIas unionesde tipo co-mún per-manente,cabe decireconómi-cas, entrelos miem-bros de latribu ; fór-mula con-

sagrada por sus costumbres ancestrales como parte inalienable desus vidas. La segunda, deporte puro, no tiene otra trascendenciaque el triunfo de la habilidad del individuo, los pueblos o unasección de la tribu sobre sus rivales en contienda caballerosa, le-gítima, sin otro aliciente que la gloria del vencedor sobre suoponente.

En lo que se relaciona con sus lenguas, el asunto ofrecemodalidades definidas : Hablan el Chocotá, el Murrirá, el Cara-

Caña, el Sabanero y el Moló .Razones diversas parecen indicar que el Chocotá es una

lengua, si desechamos la estipulación propugnada por algunas es-cuelas desde hace mucho tiempo, de que sólo son lenguas aque-llas que tienen documentos escritos en que basarse ; y si acepta-mos la definición que sintetiza la afirmación de que una formapermanente de expresión hablada es una lengua, en relación aotra de la cual no procede directamente .

Como ha podido constatarse mediante examen, las demásformas de expresión, ninguna de las cuales posee documenta-ción escrita, contienen los elementos básicos de la primera ; lacual -por lo demás- aseguran las tradiciones tribales, las cos-tumbres y otras circunstancias, que es la misma antigua lenguaque en el pasado empleaban sus clases dirigentes y sus sacer-

Ejemplar (le raza guaymí durante el desarrollo de la"balcería" en que . como contender, anuncia a su con-trario : "Hermano, pon duras las piernas que voy a ti-

rarhermano, te voy a tumbar" .

GEOGRAFÍA DESCRIPTIVA DE PANAMA 65

dotes entre sí. La misma lengua madre que hoy a través de losaños, conserva su prestancia sobre las demás .

Sus poseedores que forman el grupo localizado en la regiónde los cerros Guacamaya y Garril, en el mismo nudo serrano,son un tipo físicamente distinto de los demás, que se distinguepor su elevada estatura y otras características exteriores, fácilmen-te determinables, igual que por su continente orgulloso y piel decolor cobrizo claro, quizá en razón de habitar permanentementeuna zona del país comparativamente fría .

Los Murrirá, de la misma familia de los guaymíes, habitanla sección comprendida entre la cuenca del río Sábalo, afluentedel Fonseca a la región de Bijao, al norte de las poblacionesde Remedio y Horconcitos .

Los Cara-Cañas, habitan como todos los demás, la zona se-rrana, en la sección comprendida entre Cara-Caña y un punto endirección a Cerro Viejo, al norte de Tole, entre Chiriquí y Ve-raguas.

Los sa-baneros seencuen-tran esta-blecidos enla vertien-te de lacordilleraque da al

OcéanoPacífico,desde lasinmedia-

Vivienda campesina, construcción muy extendida en to-ciones d e do el país, incómoda e inadecuada que el nativo se nie-C e r r o

ga a cambiar.Algodón,aproximadamente, hacia Cocuyal y Lirí, en la provincia de Vera-guas, en una faja de ancho variado que se extiende con direcciónal noroeste de Cañazas .

Por último, los Moró, en mezcla muy antigua con otro pue-blo -posiblemente el térraba- ocupan la vertiente serrana delAtlántico, región de Cricamola, en la provincia de Bocas del Toro,y una apreciable porción de Veraguas, sobre el mismo lado nor-te de la cordillera .

Todos estos grupos de individuos son los que en conjunto


forman la tribu de los Guaymíes, muy poco conocidos en la ac-tualidad. Uno de los núcleos aborígenes que en nuestro medioofrecen mayor interés científico . Poseen tradiciones y costum-bres cuyo estudio amplio constituiría una importantísima apor-tación para la determinación de las culturas americanas .

El hecho incuestionable de la presencia de cinco dialectosen este grupo de individuos, que en conjunto suman aproximada-mente cincuenta mil individuos esparcidos en una región com-parativamente amplia, ya es una generosa invitación al estudiode la cuestión. Su incorporación a la vida económica y social dela nación, por otra parte, es no solo un deber, sino que ofrecemagníficas posibilidades futuras para la nación .

TRIBU DE LOS CUNAS O CUEVASOcupan al presente los individuos de la tribu de los cunas

o cuevas, las trescientas treinta y cuatro islas del Archipiélagode Las Mulatas o San Blas (primitivamente las "maías"), más

una fajad e terre-no de unaanchurae n t r ecinco y ca-torce mi-llas, p o rsetenta yocho deextensión,siguie nd o

la línea dela c os t a ,que va deSucum-ba-li

-o Ense-

nada de Mandinga en el Golfo de San Blas, a la Bahía de Ana-cacuna o Anachucún. y remata por el sur en el lomo de la Cor-dillera Central ; más la Resepa indígena del Bayano que tieneuna extensión de ochenta y ocho mil hectáreas de superficie . Re-serva que se extiende desde el nacimiento del río Bayano o Ma-tu ngantí,como lo denominan los cunas en su lengua vernacular,

hasta la desembocadura del río Maje, entre una y otra margen delcaudaloso río Chepo y sus numerosos afluentes .

Tipos puros de la raza cuna que habitan las regiones deSan Blas y el Bayano .


Tomando como base de cálculo las afirmaciones del Lic .Pascual de Andagoya, repetidas por otros cronistas, aquellas tie-rras de que hoy disfrutan los cunas, son apenas una pequeñaparte de las que ellos ocupaban al instante en que los encontra-ron los conquistadores .

El citado explorador, quien vivió entre ellos por algunosaños, consigna en sus relaciones a la corona que los límites delas posesiones cunas se extendían del Golfo de Urabá a las in-mediaciones del río Belén, en el Atlántico ; y del Darién a lasmontañasde Capira,en el Pa-cífico, lasislas deuno y otromar in-clusive .En u'

¡os tante- en que cpaís fudescubierto y se ini-ció su ocu-pación, lapoblación de aquella zona tenía una gran densidad . De esto danfe Vasco Núñez de Balboa y sus compañeros, quienes al trasmon-tar la cordillera con dirección al Océano Pacífico, se vieron pre-cisados a combatir numerosos ejércitos de nativos que le cerrabanel paso; y Gonzalo Fernández de Oviedo, cronista oficial de laconquista de Tierra Firme, entre otros.

Cincuenta y seis años más tarde, según documentos de aque-lla época, aquella población amenazaba extinguirse tan comple-tamente, que fue fortuna que algunos grupos lograran salvarse, ycon ellos la raza, sus tradiciones, su lengua y el acervo cultural .

Es la de los cunas o cuevas la tribu indígena que más am-pliamente y en forma más ordenada ha sido estudiada por com-petentes investigadores, y muy diversos aspectos de su vida yorganización social, los que han sido objetos de examen .

De sus costumbres y modalidades diversas, dejaron ampliasreferencias aquellos que invadieron sus dominios y los conquis-

La danza del amor, antiquísimo y complicado rito cuna,conservado con cariño por la raza .


taron en los primeros instantes de su arribo al continente ame-ricano .

A ellos continuaron refiriéndose durante el tiempo de lacolonia frecuentemente encomenderos, sacerdotes y guerreros condiversos motivos . Y de ellos, por último, en la época moderna apartir de 1896, se han ocupado sociedades e individuos dedi-

cados a la investigación,dentro de esta rama .

Los últimos estudiosconsistentes que sobre es-ta tribu se han publicado,son los relacionados conlos llamados "indios blan-cos' -albinos- investi-gación llevada a efectopor dos de los más gran-des museos de los Esta-dos Unidos de América .

El Gobierno Nacional,por otra parte, a partirdel año de 1912 ha de-dicado especial y prefe-rente atención a esta tri-bu, quizá en razón de lasfacilidades existentes pa-ra ingresar a su medio .

A sus lares ha lleva-do, en efecto, los benefi-

Mujer Cuna ataviada con su traje típico cios no sólo del estable-y joyas tradicionales

cimiento de autoridadesnacionales que ejercen con

ellos una política paternal, sin despojarlos de su gobierno tribal, sinoescuelas y otras instituciones civilizadoras que laboran consisten-temente por su incorporación definitiva al nivel común de cul-tura de que disfrutan los demás ciudadanos panameños .

Hasta donde se tienen informaciones, la lengua cuna, ver-nacular de este pueblo, fluida y magnífica, atesora una gran ri-queza de elementos básicos, y esta, comparativamente exenta defiltraciones de otras lenguas, muy particularmente modernas enSan Blas, y de manera muy particular, en la región del Bayano .

El número de individuos que al presente integran esta tri-bu, incluyendo los que viven en la reserva del Bayano, puede

GEORGIANA DESCRIPTIVA DE PANAMA

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estimarse en unos quince mil . De este núcleo de población elmayor, es el que está radicado en San Blas .

TRIBU DE LOS CHOCOES

El Darién milenario con sus extensos bosques, sus climasvariados, la fertilidad maravillosa de su suelo y las riquezas fa-bulosas de órdenes distintos que posee, fu¿ en el pasado comoun crisol de razas, en el cual se fundieron para producir nue-vas y extrañas amalgamas, pueblos y costumbres venidos al lugardesde otros suelos, en todas direcciones, y muy especialmente des-de el me-diodía delconti-nente .

Para lle-gar allí si-guieron laruta abier-ta, amplia,y sin tra-bas d elmar y suscorrientes ;sin desde-ñar las po-sibilidadesq u e paralos habi-tantes d elas selvasofrecían ensu peregrinar distante, las vías tortuosas, pero para ellos fáciles delos grandes ríos localizados a uno y otro lado de las cordillerasque integran su sistema de montañas .

Tal el caso de los chocoes, cuyas tradiciones aseguran quesus progenitores vinieron de un sitio ubicado a muchos soles dedistancia, donde , era tan alta la vegetación que Ancoré, padre delos creados, sólo podía verse cuando se posaba sobre las aguas .

Allí establecieron, sumados a otros pueblos desaparecidosal presente de aquellos lares, la fantasía hiperbólica de sus ex-presiones y costumbres de extraordinario desarrollo ; que se de-latan como añoranzas de paisajes lejanos en la conversación co-

Grupo de indios chocoes. Al fondo una de sus habita-ciones, cuyo tipo de construcción difiere notablemente

del empleo por los nativos en el resto del país .


rriente, figurativa y ampulosa. Que se extiende contagiosamentea todas partes; igual en sus. conceptos religiosos que en sus le-yendas; donde la ilusión es una flor de • sus montañas tras lacual para alcanzarla, siguen los chocoes sin descanso hasta morirperdidos en la selva, sin lograrlo, no obstante que de ella apenaslos separan unas breves líneas.

Guerreros de la pez, . afirman también sus tradiciones, queellos vinieron de muy lejos para no pelear, porque si no les im-porta morir, no quieren matar .Bosquímanos en todos sus aspectos, encontraron en aquellasumbrosas selvas el sitio ideal para su desarrollo, hasta cuando alexpandirse sus belicosos vecinos los cunas, los despojaron de unaparte considerable de sus tierras; antes, mucho antes de que losencontraran los conquistadores castellanos, y les imprimieron asus vidas el mismo rumbo trágico que a las demás tribus en elreino de Tierra Firme .

Hoy separada en dos grupos la familia Chocó, que conser-va íntegros sus rasgos fisonómicos, sus costumbres y sus tradi-ciones, ocupan regiones imaginariamente divididas al centro ysuroeste del Darién; más que por la geografía física, por la influen-cia de sus dialectos el Empará y el Nonamá.

En esta tribu al presente resultan evidentes los signos deuna marcada decadencia étnica Sus días como grupo racial, apa-rentemente están contados.

Sobre su estructura tribal, están claramente estampados yalos signos fatídicos de su extinción básica .

Su moral se ha relajado en forma tan ostensible, que ame-naza los cimientos mismos de aquel pueblo . Se ha desarrolladoen ellos, además una tendencia a la embriaguez alcohólica, fata-lidad a la que apenas escapan hoy algunas unidades, sin diferen-cias de sexo o edad .

En la actualidad los grupos principales de población estánradicados en los valles del Sambú, Tapaliza, Balsas, Chico, Yapey Jaqué. Existen además pequeños núcleos en Marea, Cerro Pirre,Chucunaque y Tuqueza.

Los chocoes no poseen al presente, como los cunas y unaparte de los guaymíes, reservas territoriales exclusivamente des-tinadas a ellos . Tampoco el estacionamiento que tales reservassignifican, se conforma con la condición de nómades a que ajus-tan sus vidas; ti¡ al concepto de vivienda conjunta, en poblados aque están sujetos otros núcleos aborígenes de población ; puesque ellos estiman que la aglomeración de personas en un sitio


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determinado es la causa de enfermedades y contagios ; ajarte deque personalmente el chocó es amigo de la soledad .

Así plantan sus habitaciones distantes unas de otras, en me-chas estas viviendas, que también hacen de gran tamaño, cuyaconstrucción preside una concepción religiosa, ya que los chocoescreen que los espíritus que adversan la vida humana, suelen ron-dar los sitios donde viven las personas, en espera del momentopropicio jara hacerles daño .

Por esta causa sus habitaciones las construyen generalmenteen dos etapas. En la primera suelen colocar los horcones y cons-truir un piso bajo de madera . En la segunda, construyen la te-chumbre y un nuevo piso alto, que vendrá a ser la vivienda enrealidad .

Así entienden engañar los espíritus, quienes en un afán decolocarse favorable y oportunamente, suelen instalarse en la partebaja jara el acecho, mientras la familia se instala en la parte alta,a cubierta de sus maldades.

Muchas de las pésimas condiciones a que en el presenteestán sujetos los chocoes, tienen su origen en que ellos no hansido objeto de atención constante por parte de algún organismoque los guíe y ayude a mejorar su condición actual, la misma quelos merma y destruye desde hace mucho tiempo .

Sus asuntos internos, como el gobierno inmediato de la tri-bu, los dirige un funcionario que es al mismo tiempo, médico,sacerdote y director del mundo limitado donde se arremolinanlos miembros de la tribu, sin orientación definida.

La condición de nómades a que se hizo referencia anterior-mente, aparece hasta ahora como la principalmente responsablede que se desconozca el número de individuos que integran latribu, la cual, por lo demás, se calcula que está integrada porunos tres mil quinientos individuos.

72GEOGRAFÍA . DESCRIPTIVA DE PANAMA

P O B L A C I O N

No existen datos o censos oficiales relacionados con la den-sidad de población que había en el país cuando este fue descu-bierto y se inició su conquista. Algunos cronistas dejaron, sin em-bargo, obscuras referencias que, aunque de poco valor positivopor carecer de pruebas, algo dicen al respecto .

Gonzalo Fernández de Oviedo y Valdés, al comentar sobre elgobierno del coronel de artillería, don Pedro Arias Dávila, y losefectos de su, administración para los territorios a que esta se ex-tendía, alude a una población nativa radicada en el país al ins-tante en que se inició su gobierno, la cual por diversas circuns-tancias desapareció en gran parte. Dicha población consistía, se-gún su estimación, en dos millones o más de individuos de am-bos sexos y de diversas edades .

Vasco Núñez de Balboa, el descubridor, nos dejó tambiénalgunas informaciones, como las anteriores sin confirmación, re-lativas a los ejércitos mandados por algunos caciques, quienes alfrente de miles de indígenas intentaron oponerse con sus pobresarmas a su paso, cuando acompañado por los suyos, se dirigía alsur en busca del mar cuya existencia le había revelado Pamquiaqua,y que hoy conocemos con el nombre de Océano Pacífico o Marde Balboa .

Por esa misma época -afirman también las crónicas de losconquistadores- el Capitán Gonzalo de Badajoz, y poco des-pues el licenciado Gaspar de Espinosa, encontraron densamentepoblada la región que hoy constituye las provincias centrales, des-de las faldas de la cordillera de Capira, donde estaban emplaza-dos los dominios de los caciques Cherú y Natá, hacia el Oeste,y desde la Cordillera Central al mar. Esto mismo encontrarontambién Benito Hurtado y otros capitanes en las regiones de Ve-raguas transitadas por ellos; en "Cherequí" y las islas del Pacífico .

Toda esta población, fuera o no de la densidad que los cro-nistas y conquistadores le atribuyen, fue decreciendo al igual queen otras partes del continente, desde el Canadá y los Estados Uni-dos de América hasta Chile, en forma consistente . Con caracteresmás o menos acentuados a medida que avanzaba la conquista yen todas partes se establecía en forma estable, definitiva la colo-nia como institución política, económica, religiosa y gubernamen-tal; y con ella el sistema llamado de repartos o encomiendas,equivalente a las esclavitud más extremisma para los nativos .


Este sistema -como es sabido- trajo para la raza ameri-cana las más desastrosas consecuencias en todos los órdenes, y al-teró sus vidas y costumbres desde sus cimientos mismos .

El carácter básico de esta antigua población, tal como noslo revelan los descubrimientos y estudios arqueológicos y etno-gráficos,hasta aho-ra ejecuta-dos, apar-te de 1 o stipos abo-rígenesexistentestodavía ennuestra ;medio, es-

tuvo inte-grado ori-ginalmen-te por in-

dividuosproceden-tes de mu-chas partes. Pertenecientes a varios pueblos venidos al lugar enépocas más o menos remotas, por diversas vías ; tanto terrestrescomo marítimas .

Coleo un resultado de su convivencia dentro de un áreageográfica comparativamente estrecha, estos pueblos se trasmi-tieron características y modalidades diversas, propias de cada unode ellos, que luego en virtud de esta misma convivencia, vinierona formar parte de un mismo acervo común .

Tal lo que aconteció con algunos utensilios ; signos ideográ-ficos o representativos de carácter artístico o religioso ; instrumen-tos musicales, de labor y otros ; cuya enumeración forma una ex-tensa lista .

En razón de procesos naturales, y consiguientemente fueradel control del individuo, impuestos a este por la naturaleza mis-ma, los núcleos mayores de población en el país se radicaronayer, como hoy, según se ha podido constatar, en el lado sur odel Pacífico, desde la Cordillera Central y sus contrafuertes, a laorilla del mar .

Alumnas de las causas que posiblemente determinaron este

74GEOGRAFÍA DESCRIPTIVA DE PANAMÁ

Una "Embarra" en Tablas abajo . Forma social de ayu-da mutua mediante la cual suelen construir al menorcosto sus habitaciones, las clases menos pudientes en el

interior del país .

fenómeno de ubicación en el pasado, son las frecuentes y copio-sas lluvias que ocasionan en la costa norte del país, la direcciónde los vientos alisios, los que transportan en dirección aesa sección, una enorme cantidad de humedad que a su paso re-cogen del mar, y que luego se precipita al llegar a las capas at-mosféricas influidas por la tierra .

Esta abundancia de precipitación pluvial en la sección nortedel paísinfluye to-davía e nforma de-terminan-te, entreotras, e nla vegeta-ción quec u b r e

aquella,, zona. Ve-

getaciónalta y bos-cosa q u e

imposibilita en el pasado a estos individuos para el ejer-cicio de la agricultura . Medio de vida que aunque incipiente, cons-tituía, junto con la caza y la pesca, escasa y difícil la segundaallí, en razón de los medios de navegación de que disponían losnativos y el oleaje que estos mismos vientos producen en unmar abierto y carente de playas o ensenadas que protegieran suspequeñas embarcaciones .

También fueron parte de este fenómeno en el pasado, el ac-cidente geológico de la vecindad de la Cordillera Central al mar,que determina la realidad física de un suelo muy quebrado en sumayor parte; y costas abruptas e inadecuadas para el arribo de susembarcaciones .

Tales las secciones comprendidas entre Nombre de Dios ylas inmediaciones del límite actual entre las provincias de Ve-raguas y Bocas del Toro, donde en algunos casos se observan tra-bajos de oradación efectuados por las corrientes de los ríos enépocas remotas, semejantes a los practicados por las aguas delos ríos Caldera y Chiriquí Viejo, después que se produjeron las

Parque Central de la ciudad de David . uno (le los finasbellos que existen en nuestro medio .


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grandes aglomeraciones de materias, consecuencias de las erup-ciones sucesivas del Volcán de Chiriquí .

Los extremos de este largo trecho de costa ofrecen una de-mostración de la influencia que la topografía, en determinadascircunstancias, v la forma de las costas han ejercido en la ra-dicación o el éxodo de la población al paso de las edades enaquellasección delpaís ; par-ticular-mente an-tes de laconquista .Que no eneI momen-t o actual,cuandofactores ar-tificialesenmar-caron lacuestión .

E n 1 a Parque de la Independencia en la ciudad de Panamá .é p o e a

Vista tomada desde el interior de la Catedral .moderna,cuando los instrumentos primitivos de sílex o granito han desapa-recido o evolucionado completamente, sustituyéndolos la edad mo-derna por otros de metal, esta causal ha desaparecido o ha sidomodificada en forma sustantiva, en lo que se refiere a este aspectodel problema. Pero esto sólo en la forma menos acentuada, puesestán pendientes de solución, la feracidad del suelo y la malezaincontrolable por los procedimientos actualmente en uso en dichazona, debido a la abundancia natural del riego en toda la región•

inadecuado de ellos .Con la investigación científica ha surgido en nuestros días

otra de las causales de despoblación en aquella sección del país,ignorada antes por los nativos, en el conocimiento de las condi-c

iones sanitarias imperantes en la región, y el costo que repre-sentarla implantar formas adecuadas de vida a la existencia deuna población densa y sana en aquella zona .

Las primeras referencias coloniales a la densidad de pobla ,

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G E O G R A P I A DESCRIPTIVA l)] P A N A S I A

ción en el país, toa una :autenticidad relativa, están contenidas enun documento fechado el año de' 1793, cuando sin especificaciónaclaratoria de la cuestión se afirma que existían en el país -enaquel momento- como integrantes de su población, 71,888 per-sonas de ambos sexos, de diversas nacionalidades y de todas lasedades .

De esta población global, se afirma en este documento,30,000 vivían en las ciudades, villas o poblados pequeños, porlo que se les estimó como población urbana. El resto se computócomo población rural .

Cálculos sucesivos, más que censos verdaderos, emanados dediversas fuentes oficiales o semi-oficiales, cuya exactitud no esdel caso discutir, como tampoco los que anteceden, asignan alpaís los siguientes registros de población correspondientes a lossiglos XVIII, XIX y XX :

Algunas estimaciones globales que hasta el presente se hantenido como inmediatas a la realidad, sobre el número de habi-tantes que existían en determinadas ciudades latinoamericanas yen los Estados Unidos de América; en el transcurso de la segun-da mitad del siglo XVIII, nos dan idea de la densidad y evolu-


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Año Población Años Aumento

1793 71,888

1827 99,552 34 27,664

1834 105,179 7 5,627

1841 119,002 9 13,823

1851 138,000 8 18,998

1870 211,119 19 73,119

1896 311,054 26 99,935

1901 336,073 5 25 .018

1911 380,542 10 69,488

1920 446,098 9 65,556

1930 467,459 10 21,361

1940 622,576 10 155,092

ción de la población, e ilustran sobre el proceso de su crecimientoen el transcurso de un tiempo dado:

Estas mismas ciudades tenían en 1940 una población globalestimada en la forma siguiente :

Como es fácil de observar, tanto en nuestro medio comoen cada uno de los sitios indicados, el aumento de la poblaciónha sido constante a partir de la segunda mitad del siglo XVIII .

En nuestro caso particular, se observan apreciables fluctua-ciones, las cuales corresponden a diversas y señaladas épocas,como fueron "la California', el trazado del Canal Interoceáni-co; la construcción del ferrocarril transístmico ; la paralización delos trabajos ejecutados en el canal por los franceses ; la reanuda-ción de labores en dicha obra por los norteamericanos ; y, por úl-timo, la terminación de la misma obra .

Sólo existen -por otra parte- constancias fragmentariasdel número de personas que durante la época colonial cruzaronel país, en tránsito hacia otras regiones del continente que inte-graban el imperio colonial español de aquellos días .

Sabemos en cambio, que la población flotante, por lo menosen cinco ocasiones ha sido numerosa : La primera durante la con-

78 GEOGRAFÍA DESCRIPTIVA DE PANAMA

Ciudad de MéxicoBuenos Aires

140,000 habitantes60,000

Lima 80,000Quito 70,000Santiago (Chile) 30,000Panamá 7,900Filadelfia 30,000New York 28,000Boston 18,000

Ciudad de México 1.500.000 habitantesBuenos Aires 2,500.000Lima 600.000Quito 110.000Santiago 1 .000.000Panamá 112.000Filadelfia 2.000.000New York 7.500.000Boston 1.000.000

quista y la colonia, muy particularmente antes de que por RealCédula expedida en 1739 se ordenara el cambio de ruta de losgaleones; abandonando así la de Portobelo . La segunda, durantela guerra de Independencia, y más tarde, durante "la California",cuando 372,615 personas cruzaron el istmo en viaje a los Es-tados Unidos orientales ; mientras que 223,716 personas efectua-ron el mismo recorrido en dirección opuesta .

Según estas mismas constancias, y por las mismas razonesy tiempo, 67,694 y 57,1 1 S personas respectivamente, utilizaron

la ruta deNicaraguaen las mis-mas direc-ciones yc o n idén-ticos fines.

Las dosépocas deconstruc-ción delC a n a lInteroces-

nico -lafrancesa y1 a norte-

americana- y la construcción del ferrocarril trasístmico, trajeronal país numerosas personas que luego se ausentaron en parte, alterminar dichas obras .

Al presente las informaciones compiladas por la DirecciónGeneral del Censo, nos aseguran que los mayores núcleos de po-blación están localizados en el país, lo mismo que en el pasado,en la costa del Pacífico, desde la Cordillera Central al mar ;copio la encontraron también los conquistadores castellanos .

El fenómeno de la ubicación de nuestra población en la ver-tiente S. de la cordillera, ofrece, como otros que se desarrollan

en forma permanente en nuestro medio, ciertos contrastes conlo que el mismo presenta en naciones Vecinas a la nuestra, enrazón de circunstancias determinadas .

En Costa Rica, la mayor densidad de población está concen-trada en el interior del país, particularmente en la meseta cen-tral. En sus costas se observa algo parecido a lo que acontece ennuestra costa N . en razón de causas afines .

Damas panameñas vistiendo el traje nacional : La Po-llera, uno de los vestidos regionales más llamativos de

América .


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En la República de Colombia, en cambio, los mayores nú-cleos de población estable, se encuentran localizados no sólo enla parte central, sino en la costa del Atlántico donde disponende ciertas facilidades . Allí, sin embargo, se desarrolla en la actua-lidad una tendencia enarcada al crecimiento de la población enel S. delpaís, qu ep u e d ec o n eltiempotransfor-mar estasección en

el núcleoprincipal .

En nues-tro medio

. Según ir,-formacio-

nes oficia-les, es en laprovincia de Herrera donde se registra el más elevado promediode habitantes por kilómetro cuadrado, y este alcanza solamentea 25 .9. (Los Santos y Herrera, inclusive, conforme lo dispusola Ley 103 de 1941, tienen un promedio de 19 .7 habitantes pufK ,esparcidos en un arca de 5,125 K- , ) .

.,a sentido inverso, la provincia de Bocas de¡ 'foro posee unindice bajo de población : 1 .8 habitantes por K 2 . Pero ésta den-sidad de población, de por sí escasa, y por tal causa negativa parala economía nacional, atendida el área de 7,856 K' en que hasido calculada esta provincia, no es la menor de que existen cons-tancias. La antigua provincia del Darién, incorporada hasta hacepoco a la de Panamá, no obstante la feracidad incuestionable desu suelo, sustenta 0 .9 habitante por K 2 , diseminados en unárea de 15 .525 K 2 .

Tal situación común a muchos otros sitios del país, aunqueno en una forma tan acentuada, ni en áreas tan extensas, hacepatente la necesidad perentoria, desde el punto de vista econó-mico, de aumentar nuestra población actual, recurriendo a la in-migración o cualquiera de los otros medros usados a este respec-to ; la construcción de nuevas vías de comunicación y el mejora-miento de las actuales; el saneamiento de nuevas áreas donde es-

s0GEOGRAFÍA DESCRIPTIVA DE PANAMA

Arteria principal de la ciudad de Chitré, la más jovende las capitales de provincia y una de las más

florecientes .

ta población pueda establecerse y prosperar sobre bases firmes ;tanto como a una adecuada reglamentación de la propiedad rural,a efecto de que ésta se torne en una aportación a la economía delpaís, en lugar de impedir, como ¿n la actualidad, su desarrollo .

Se ha podido constatar que la población del país en 1940ascendía a 622 .576 habitantes, quienes esparcidos en un área de80.080 kilómetros cuadrados que tiene el país, sus islas inclusive,lo ocupan a razón de 7.7 habitantes por K2 , en promedio .

De esta población una parte hubo de anotarse como urba-na, en razón de que al momento de efectuarse su tonteo, se lle-vaban a cabo grandes obras en la Zona del Canal, a las que ha-bía acudido como operarios o braceros, grandes núcleos de pobla-ción campesina procedentes del interior del país, los cuales enese instante residían en las ciudades terminales a entrambos la-dos del canal, donde se efectuaban los trabajos . -Esto no obs-tante, las dos terceras partes del total, representan la poblaciónrural del' país.

Atendida la distribución de esta población por provincias,conforme lo dispuso-la Ley 103 de 1941, el Censo oficial nos su-ministra los siguientes informes :

Provincia de Bocas del Toro16,523 habitantes

Coclé

55,737

"Colón

78,119

Chiriquí

111;206

"

Los Santos

87,739Panamá

188,258

Veraguas

84,994

"

Como puede observarse, durante la primera etapa, partien-do de la fecha del primer informe oficial, el crecimiento de lapoblación en el país ocasionalmente se distinguió por sus fluctua-ciones.

Con todo, en el transcurso de los 103 años que median en-tre 1793 y 1896, la población obtuvo un aumento nominal de239,166 unidades. Un promedio global de 2,322 habitantes encada año; algo fuera de lo normal, según la rata de crecimientode la población, aceptada como inmediata a la realidad por lasestadísticas .


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La causa principal de este aumento reside, no en la natali-dad, sino en que durante el último tercio de este término, sellevaron a efecto lostrabajos del ferrocarriltrasístmico y el canalfrancés, y que ambostrabajos dejaron rema-nentes d e población,que vinieron a aumen-tar la que ya existía enel país y aportó la ter-minación de los traba-jos efectuados por losnorteamericanos .

En los 44 años si-guientes, comprendidosentre el 1896 y 1910,el crecimiento de la po-blación adquirió un rit-mo mucho más acele-rado. Así se observaque en este periodo lapoblación aumentó en311,497 unidades, noobstante que el períodoen que tal aumento seprodujo, es inferior enduración al anterior,en más de la mitad .

Tal fenómeno momo queda indicado- es el resultado nosólo de la terminación de la obra del canal, sino que obedece aun aumento en la natalidad y reducción simultánea de mortali-dad, tanto adulta como infantil, en razón de mejores condicionessanitarias y mayor difusión de los conocimientos sobre puericul-tura; lo dispuesto sobre inmigración por la legislación vigente,más liberal, pero no tanto como lo aconsejan las circunstancias .

Tipo de campesina de las provincias cen-trates ataviada con su traje clásico de

uso diario .

8 2


noticias etnogrÁficas el istmo de panamá parece haber sido...

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