noticia de cada día 2019 - verbo divino

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de cada día

La Buena Noticia

2019

Editorial Verbo DivinoAvenida de Pamplona, 4131200 Estella (Navarra), EspañaTeléfono: 948 55 65 11Fax: 948 55 45 [email protected]

Textos: Equipo Bíblico Verbo

Diseño de interior y cubierta: Francesc Sala

Ilustración de cubierta: Sergio Ricciuto Conte

Dibujos de interior: María del Pilar Rodríguez Romero

Dibujos de «Lectio divina» (pp. 5-6): Emanuel Gantir

© Editorial Verbo Divino, 2018

Impresión: Impresos y Revistas, Getafe (Madrid)Impreso en España – Printed in Spain

ISBN: 978-84-9073-410-0Depósito legal: NA. 733-2018

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 917 021 970 / 932 720 447).

PRESENTACIÓN

«El 30 de noviembre de 2019 se cumplirá el centenario de la promulgación de la Carta apostólica Maximum illud, con la

que Benedicto XV quiso dar un nuevo impulso al compromiso mi-sionero de anunciar el Evangelio». Así comienza la Carta con la que el papa Francisco invitaba a celebrar, en octubre de 2019, el mes misionero. Y finaliza con esta exhortación: «Que el mes mi-sionero extraordinario sea un tiempo de gracia intensa y fecunda para promover iniciativas e intensificar de manera especial la ora-ción –alma de toda misión–, el anuncio del Evangelio, la reflexión bíblica y teológica sobre la misión, las obras de caridad cristia-na y las acciones concretas de colaboración y de solidaridad en-tre las Iglesias, de modo que se avive el entusiasmo misionero y nunca nos lo roben».

Nuestra convicción es firme: todo discípulo es, necesariamente, misionero. Con el bautismo fuimos injertados en la muerte y resu-rrección de Cristo, y constituidos en seguidores del Señor. Un se-guimiento que va creciendo y que se alimenta de la Palabra, de la Eucaristía, de la reflexión creyente en las diversas circunstancias de la vida, del apoyo en los hermanos… Desde Editorial Verbo Di-vino llevamos muchos años lanzando una propuesta desafiante, que podría formularse así: ¡Dejémonos evangelizar por la palabra de Dios contenida en la Sagrada Escritura! Porque la Evangeliza-ción depende de que los evangelizadores estén adecuadamente evangelizados.

Acercarse a la palabra de Dios contenida en la Escritura es adentrar-se en la experiencia de nuestros antepasados en la fe, percibir cómo

captaron la voluntad de Dios en los avatares de su historia; supone reconocernos en sus rostros y aprender a descubrir en nuestras cir-cunstancias el paso de Dios, la voluntad del Padre. Solo así la evan-gelización será nueva, porque esta no depende de nuevos conteni-dos, ni se acerca simplemente con presentaciones informatizadas y espectaculares del Evangelio. Solo quien vive la Palabra entrega a Dios. Solo el que se ha dejado evangelizar es evangelizador. Solo el discípulo enraizado en Cristo es misionero del Padre.

Precisamente, es este espíritu el que buscamos favorecer a tra-vés de la presente publicación de La Buena Noticia de cada día. Un espíritu que concretamos en pequeñas ayudas. Algunas se encuentran en las primeras páginas (alusivas este año al itinera-rio de la Lectio Divina), otras, en las últimas (reflexiones persona-les y/o grupales sobre Fe y…). Además, durante los 365 días del año, encontrarán las referencias a las lecturas y el salmo que se proclama en la Eucaristía diaria, y el pasaje completo del evange-lio de cada día acompañado de un breve comentario. Los domin-gos, el texto completo de todas las lecturas, un comentario más extenso en clave de Lectio Divina y una sugerente ilustración en torno al pasaje evangélico.

En la parte superior de cada página, los lectores hallarán también el santo del día que ofrece el calendario litúrgico y el martirologio romano. En esa misma ubicación, colocados sobre el icono de un libro abierto, aparecen una letra y un número: la letra hace refe-rencia al color litúrgico y al rango del día (Fiesta, Solemnidad). El número indica, a quienes rezan la Liturgia de las Horas, cuál es la semana del salterio que corresponde.

Agradecemos su deferencia al adquirir esta publicación y la con-fianza que deposita en nosotros. Ojalá, apoyándonos entre to-dos, lleguemos al objetivo de dejarnos evangelizar por la Palabra para cumplir con nuestro cometido de ser auténticos evangeliza-dores, verdaderos misioneros del reino.

Equipo Bíblico Verbo

1. Lectura

¿Qué dice el texto?• Leer en actitud de escucha• Saborear las palabras• Hacer una «lectura inteligente»

LA LECTIO DIVINA

«La Lectio Divina es una lectura individual o comunitaria de un pa-saje de la Escritura, acogida como Palabra de Dios, y que se desa-rrolla bajo la moción del Espíritu en meditación, oración y contem-plación».

Pontificia Comisión Bíblica, La interpretación de la Biblia en la Iglesia, 1993

2. Meditación

¿Qué dice de mí/nosotros?• Rumiar, actualizar• Ponerse ante el espejo de la Palabra• Identificarse con los personajes

3. Oración

¿Qué me hace decirle a Dios?• Orar la Palabra: alabanza, gratitud, súplica, petición...• Acoger en diálogo

4. Miro y me dejo mirar

¿Qué dice de mí/nosotros?• Alegría, serenidad en la vida• Progresiva configuración con Cristo• Fortaleza y discernimiento

María «guardaba, meditaba y conservaba con cuidado todo en su corazón» (Lc 2,19.51)

María no comprendió al instante el significado de todo lo que iba viviendo. Pero guardaba y conservaba en su corazón las pa-labras de su hijo, los acontecimientos en torno a su persona. En lo más profundo de sí misma, reflexionaba, rumiaba y oraba, tratando de asimilar el misterio que estaba viviendo. Percibía su vida como una porción del puzle divino, y ansiaba encajar todas las piezas según la voluntad de Dios.Por eso guardar, meditar y conservar todo en su corazón no fue algo ocasional, sino una actitud continua y constante.

En la Biblia, el corazón representa lo más profundo de una persona. En él residen el entendimiento, el conocimiento y la voluntad, y se provoca el nacimiento de las opciones vitales. En él se acoge la palabra de Dios, se discierne y se responde a sus exigencias. Por eso el corazón es el «órgano» de la Lectio Divina.

Tomar como modelo a María significa:

• Crear en nosotros y a nuestro alrededor un clima propicio para la escucha.• Penetrar en la hondura de los acontecimientos, más allá de la mirada superficial.• Abandonar la mentalidad utilitarista que nos empuja a buscar resultados inmediatos.• Aceptar y acoger los silencios de la Palabra, y perseve-rar en medio de ellos.• Buscar ante todo la voluntad de Dios y no los propios caprichos o conveniencias.

ACTITUDES PARA LA LECTIO DIVINA

«Hágase en mí según tu Palabra» (Lc 1,38)

María, la mujer de la escucha, es también la madre del compro-miso vital. En ella escucha y obediencia son dos conceptos ínti-mamente relacionados. Supo conservar, guardar y meditar la Palabra escuchada y, además, situarse bajo esa Palabra, como «esclava del Señor», para ponerla en práctica.

El corazón de María funciona así: en un movimiento de sístole interioriza la palabra; en la diástole entrega al mundo la Palabra viviente que es su Hijo.

Tomar como modelo a María significa:

• Cultivarnos como «oyentes de la Palabra».• Estar dispuestos a que la Palabra nos cuestione, nos lea.• Abrazar la voluntad del Padre que nos convierte en hermanos y hermanas, padres y madres de toda la humanidad.

ACTITUDES PARA LA LECTIO DIVINA

«María estaba de pie junto a la cruz de Jesús» (Jn 19,25)

María lleva hasta el final su ser de madre y de discípula. Está junto a la cruz como testigo, de pie, dolorida y esperanzada, acogiendo la revelación de un designio que la sobrepasa.La mujer creyente, la madre de Jesús, se nos muestra como la madre de la esperanza, de la fidelidad, de la fortaleza, de la nue-va humanidad.

La Lectio nos muestra el corazón traspasado de Jesús en la cruz y nos impregna de su amor. Solo desde esta contemplación podremos amar a la manera del Crucificado.

Tomar como modelo a María significa:

• Convertirse en personas capaces de encarar el dolor desde el seguimiento de Jesucristo.• Educar nuestros ojos para ver, más allá de las apariencias, la sabiduría escondida de la cruz.• Mantenerse junto a los crucificados de la historia, trabajando por un mundo de resucitados.

«Los creyentes perseveraban unánimes en la oración junto a María» (Hch 1,14)

Dice Lucas que, tras la muerte de Jesús, María permanece con los discípulos aguardando en comunidad la llegada del Espíritu Santo. Tres rasgos caracterizan esta comunidad: perseverancia, unanimidad y oración.María, madre y discípula, puede exhortarnos como nadie: «Ha-gan lo que él les diga» (Jn 2,5).

Santa María, madre de Dios, modelo de Lectio Divina, ruega por nosotros.

Tomar como modelo a María significa:

• Perseverar en la práctica de la Lectio, para adecuar progresivamente nuestra vida al proyecto de Dios.• Ser conscientes de nuestra pertenencia a la Iglesia, la comunidad que, animada por el Espíritu Santo, interpreta adecuadamente las Escrituras.• Valorar la liturgia, que es el lugar por excelencia de la Lectio Divina.

ACTITUDES PARA LA LECTIO DIVINA

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Santa María, Madre de Dios

Primera lectura: Números 6,22-27

El Señor habló a Moisés:–Di a Aarón y a sus hijos, esta es la fórmula con la que bendeci-réis a los hijos de Israel:«El Señor te bendiga y te proteja,ilumine su rostro sobre tiy te conceda su favor.El Señor te muestre su rostroy te conceda la paz».Así invocarán mi nombre sobre los hijos de Israel y yo los ben-deciré.

Salmo 66,2-3.5-6.8

Que Dios tenga piedad y nos bendiga.

Que Dios tenga piedad nos bendiga,ilumine su rostro sobre nosotros;conozca la tierra tus caminos,todos los pueblos tu salvación.

Que canten de alegría las naciones,porque riges el mundo con justiciay gobiernas las naciones de la tierra.

Oh Dios, que te alaben los pueblos,que todos los pueblos te alaben.Que Dios nos bendiga; que le temantodos los confines de la tierra.

Segunda lectura: Gálatas 4,4-7

Hermanos:Cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibiéramos la adopción filial.

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1 Eneromartes B S

Como sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama: –¡«Abba», Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si eres hijo, eres también heredero por voluntad de Dios.

Evangelio: Lucas 2,16-21

En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacia Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño.Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.

B S 1Eneromartes

En este evangelio encon-tramos las diversas eta-pas del anuncio misio-

nero: primero, los pastores recibieron un mensaje, des-pués fueron corriendo a corro-borarlo, acto seguido com-prueban que es cierto y se maravillan, y por último cuen-tan lo que se les ha anunciado y lo que por sí mismos han visto, dando gloria a Dios. Los pastores han visto y oído, han palpado que, por medio de un simple niño, Dios es salva-ción, que es lo que significa el nombre de Jesús.

Solemos comenzar un nuevo año casi siempre cargándonos de buenos propósitos. Difícilmente encontraremos los cristia-nos uno mejor que escuchar la palabra de Jesús, meditarla en

el corazón como su Madre y transformar mi interior día a día para acoger el mensaje. En consecuencia, convertirme poco a poco, con la semilla de la Palabra, en un ángel de salvación y portador de buenas noticias para quienes me rodean. Y he de comenzar viendo la realidad como un niño, desde el principio. No porque me crea un adulto en la fe lo tengo todo ganado. Cada año, y cada día del año, hay que empezar de nuevo.

Niño Jesús, los pastores te descubrieron acostado en un humilde pesebre. Desde tu nacimiento no tuviste dónde recli-nar la cabeza. Siempre en movimiento, siempre en camino. Te

presento a millones de niños que, como tú, también sufren rechazo y persecución, o bien porque sus progenitores son odiados, o bien porque su nacimiento no trae una buena noticia para sus familias. Sé que, por tu medio, Dios salva y los perseguidos, como ellos, vol-verán a tener esperanza.

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M

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B 1ª

Basilio y Gregorio

2 Eneromiércoles

Primera lectura: 1 Juan 2,22-28

Lo que habéis oído desde el principio permanezca en vosotros.

Salmo 97,1b-4

Los confines de la tierra han contempladola salvación de nuestro Dios.

Evangelio: Juan 1,19-28

Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a que le preguntaran:–¿Tú quién eres?Él confesó y no negó; confesó:–Yo no soy el Mesías.Le preguntaron:–¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?Él dijo:–No lo soy.–¿Eres tú el Profeta?Respondió: –No.Y le dijeron:–¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?Él contestó:–Yo soy la voz que grita en el desierto: Allanad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías.Entre los enviados había fariseos y le preguntaron:–Entonces, ¿por qué bautizas si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?Juan les respondió:–Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia.

B 2Eneromiércoles1ª

Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

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ORACIÓN ANTE EL AÑO NUEVO

Dios Padre, te doy gracias por el año que pasó,por cada momento y experiencia que viví.Gracias por las personas que pusiste en mi caminopara compartir todo lo que me regalaste.Gracias, también, por las pruebas y las luchas,y por tomarme de la mano en los momentos de mayor dificultad.

Al empezar este nuevo año, te pido me bendigasy me concedas fortaleza para enfrentar cada situacióncon un corazón amable, generoso y tolerante.Que pueda ofrecerte cada día con alegríay ser instrumento de tu Amor,especialmente para quienes más lo necesitan.Cuida de mis seres queridosy dame la gracia para poder vivir en esperanza.

El Bautista mantiene en ascuas a muchos judíos: ¿será él, por fin, el Mesías esperado que les librará de los romanos y resta-blecerá el esplendor del reino de David? Juan desbarata esas ex-

pectativas y reubica la mirada hacia alguien inesperado y que le supe-ra, hacia alguien a quien otros ojos serviciales y humildes sí habrían descubierto. Señor, danos nuevos ojos para ver tu actuación de cada día justamente allí donde nuestros prejuicios evitan encontrarte.

M

B 1ªEnerojueves3

Genoveva

Primera lectura: 1 Juan 2,29–3,6

Todo el que permanece en él no peca.

Salmo 97,1bcde.3c-6

Los confines de la tierra han contempladola salvación de nuestro Dios.

Evangelio: Juan 1,29-34

Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó:–Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es aquel de quien yo dijo: «Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo». Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea mani-festado a Israel.Y Juan dio testimonio diciendo:–He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: «Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ese es el que bautiza con Espíritu Santo». Y yo lo he visto y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios.

El plan de Dios, encarnado en el Cordero, pervive en cada ser humano desde antes incluso de nuestro nacimiento. Jesús no es anterior a Juan porque naciera antes que él (de hecho nació

después), sino porque con su vida se hizo realidad el sueño de Dios para toda la humanidad. Gracias, Padre, porque tu Hijo nos mostró el amor que nos tienes. Gracias por el regalo del Espíritu, sustento de nuestra fe.

M

4EneroviernesB 1ª

Rigoberto

Primera lectura: 1 Juan 3,7-10

No puede pecar, porque ha nacido de Dios.

Salmo 97,1bcde.7-9

Los confines de la tierra han contempladola salvación de nuestro Dios.

Evangelio: Juan 1,35-42

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fiján-dose en Jesús que pasaba, dice:–Este es el Cordero de Dios.Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta:–¿Qué buscáis?Ellos le contestaron:–Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?Él les dijo:–Venid y veréis.Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima.Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oye-ron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice:–Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo:–Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce: Pedro).

Los discípulos de Juan se internan en un diálogo profundo con Jesús, y tan decisivo que cambió sus vidas. El discípulo se vuelve misionero cuando replica esta experiencia con otros. Así lo hizo

Andrés en su propia familia.

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B

Telesforo

1ªEnerosábado5

Primera lectura: 1 Juan 3,11-21

Hemos pasado de la muerte a la vida porque amamos a los her-manos.

Salmo 99,1-5

Aclama al Señor, tierra entera.

Evangelio: Juan 1,43-51

En aquel tiempo, determinó Jesús salir para Galilea; encuentra a Felipe y le dice:–Sígueme.Felipe era de Betsaida, ciudad de Andrés y de Pedro. Felipe encuentra a Natanael y le dice:–Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret.Natanael le replicó:–¿De Nazaret puede salir algo bueno?Felipe le contestó:–Ven y verás.Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:–Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.Natanael le contesta:–¿De qué me conoces?Jesús le responde:–Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.Natanael respondió:–Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.Jesús le contestó:–¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores.Y le añadió:

5EnerosábadoB 1ª

–En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.

t

QUISIERA SER…

Quisiera ser estrella y guiar a los hombres al encuentro con Jesús.Quisiera ser un ángel, para anunciar el nacimiento del Niño en Belén.Quisiera ser pastor para acercarme el primero y adorar al Señor.

Quisiera ser Rey Mago, llevar oro para Aquel que es Rey, incienso para Aquel que es Dios y mirra para Aquel que es hombre.Quisiera ser buey y mula y ofrecer a todo el que lo necesite, el mismo calor que a Cristo quiero dar.

Quisiera ser José para mirar y acompañar al Dios Emanuel.Quisiera ser cuna de Jesús para, como María, mirarle, contemplarle, cuidarle,hacer de él el centro de mi vida. Amén.

Natanael se asombra de que Jesús le conociese, incluso antes de que ambos se encontrasen. Tal vez también se preguntara quién sería este extraño que le saludaba con bellas palabras.

Pero Jesús no pretende halagar. Ve con la mirada de Dios y se fija en lo mejor de nosotros mismos, haciendo que salga a la luz, por muy escondido que se halle. Jesús, para ti es el fruto que creí perdido y que tú supiste sacar a relucir.

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B S

Epifanía del Señor

Enerodomingo6

Primera lectura: Isaías 60,1-6

¡Levántate y resplandece, Jerusalén,porque llega tu luz;la gloria del Señor amanece sobre ti!Las tinieblas cubren la tierra,la oscuridad los pueblos,pero sobre ti amanecerá el Señor,y su gloria se verá sobre ti.Caminarán los pueblos a tu luz,los reyes al resplandor de tu aurora.Levanta la vista en torno, mira:todos esos se han reunido, vienen hacia ti;llegan tus hijos desde lejos,a tus hijas las traen en brazos.Entonces lo verás, y estarás radiante;tu corazón se asombrará, se ensanchará,porque la opulencia del mar se vuelca sobre ti,y a ti llegan las riquezas de los pueblos.Te cubrirá una multitud de camellos,dromedarios de Madián y de Efá.Todos los de Saba llegan trayendo oro e incienso,y proclaman las alabanzas del Señor.

Salmo 71,1bc-2.7-8.10-13

Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.

Dios mío, confía tu juicio al rey,tu justicia al hijo de reyes,para que rija a tu pueblo con justicia,a tus humildes con rectitud.

En sus días florezca la justiciay la paz hasta que falte la luna;

6EnerodomingoB S

domine de mar a mar,del Gran Río al confín de la tierra.

Los reyes de Tarsis y de las islasle paguen tributo.Los reyes de Saba y de Arabiale ofrezcan sus dones;póstrense ante él todos los reyes,y sírvanle todos los pueblos.

Él librará al pobre que clamaba,al afligido que no tenía protector;él se apiadará del pobre y del indigente,y salvará la vida de los pobres.

Segunda lectura: Efesios 3,2-3a.5-6

Hermanos:Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor de vosotros, los gentiles.Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo, y partícipes de la misma promesa en Jesu-cristo, por el Evangelio.

Evangelio: Mateo 2,1-12

Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:–¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo.Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y toda Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y

B S6 Enerodomingo

les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.Ellos le contestaron:–En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta:

Y tú, Belén, tierra de Judá,no eres ni mucho menos la última de las poblaciones de Judá,pues de ti saldrá un jefeque pastoreará a mi pueblo Israel.

Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le pre-cisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles:–Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo.Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino y, de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron rega-los: oro, incienso y mirra.Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvie-ran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro camino.

6EnerodomingoB S

Jesús levantó sospe-chas entre los pode-rosos desde el mismo

momento de su nacimiento; preludio de la hostilidad y la persecución que le acosarán en su vida pública. Asimismo, las muchedumbres que acudi-rán a él en busca de vida, sal-vación, curaciones o alimento, aparecen prefiguradas en los Magos de Oriente. Estos no acuden con el fin de pedirle algo al niño, sino para rendirle tributo por lo que ya es y por lo que será en el futuro. Les basta una estrella para creer y ponerse en camino. Esperaban hallarlo como un príncipe heredero en el palacio de Herodes. Pero, una vez llegados a Belén, la sencillez de la estampa tampoco los desanima. Al contrario, los llena de alegría, lo cual no les había sucedido en el encuentro con el rey.

Con una esperanza similar a la de los Magos paganos, otras per-sonas, pertenecientes a pueblos distintos del judío, se acer-carán a Cristo. Un funcionario romano, una mujer sirofenicia o

incluso una samaritana (enemistada con los judíos) entrarán en con-tacto con él y lo reconocerán como el enviado de Dios. La manifes-tación (Epifanía) de la buena noticia de Jesús a los pueblos del orbe acontece por etapas. No fue una idea genial de Pablo, sino que se sus-tenta en el mandato de Jesús. Así pretenden fundamentarlo los cuatro evangelios, cada uno con su singularidad y personajes propios. Dios está abierto a todos los pueblos, culturas y religiones, con tal de que estos, como los Magos a los que se refiere Mateo, lo acepten.

Padre bueno, todos los seres humanos nos sentimos herma-nos por medio de nuestro hermano mayor, tu Hijo. Él tiene fe en nosotros, porque confía siempre en ti, que no distingues entre

unos y otros por el color de la piel ni el idioma materno. ¡Gracias!

M

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B 2ª7 Enerolunes

Raimundo de Peñafort

Primera lectura: 1 Juan 3,22–4,6

Examinad si los espíritus vienen de Dios.

Salmo 2,7-8.10-12a

Te daré en herencia las naciones.

Evangelio: Mateo 4,12-17.23-25

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan, se retiró a Galilea.Dejando Nazaret se estableció en Cafarnaún, junto al mar, en el territorio de Zabulón y Neftalí, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta Isaías:–Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,camino del mar, al otro lado del Jordán,Galilea de los gentiles.El pueblo que habitaba en tinieblasvio una luz grande;a los que habitaban en tierra y sombras de muerte,una luz les brilló.Desde entonces comenzó Jesús a predicar diciendo:–Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.Jesús recorría toda Galilea enseñando en sus sinagogas, procla-mando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.Su fama se extendió por toda Siria y le traían todos los enfer-mos aquejados de toda clase de enfermedades y dolores, ende-moniados, lunáticos y paralíticos. Y él los curó.Y lo seguían multitudes venidas de Galilea, Decápolis, Jerusa-lén, Judea y Transjordania.

7EnerolunesB 2ª

t

SI TÚ ME DICES ¡VEN!

Si tú me dices «¡ven!», lo dejo todo... No volveré siquiera la mirada para mirar a la mujer amada... Pero dímelo fuerte, de tal modo

que tu voz, como toque de llamada, vibre hasta el más íntimo recodo del ser, levante el alma de su lodo y hiera el corazón como una espada.

Si tú me dices «¡ven!», todo lo dejo. Llegaré a tu santuario casi viejo, y al fulgor de la luz crepuscular; mas he de compensarte mi retardo, difundiéndome ¡Oh Cristo! ¡como un nardo de perfume sutil, ante tu altar!

Amado Nervo

Galilea supondrá para Jesús su principal territorio de predi-cación y donde realizará numerosas curaciones. El pueblo ansiaba salir de la oscuridad y bastó un rayo de esperanza para

que se aferrase a quien tanto hacía por ellos. Solo con palabras y tra-yendo la salud a los enfermos, Jesús cambia la suerte de la gente. Y yo, ¿en quién he puesto mi confianza? ¿En demagogos que dicen resolver todo o en aquel que sana corazones y heridas?

M

B 2ªEneromartes

Severino

8

Primera lectura: 1 Juan 4,7-10

Dios es amor.

Salmo 71,1-4b.7-8

Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.

Evangelio: Marcos 6,34-44

En aquel tiempo, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.Cuando se hizo tarde se acercaron sus discípulos a decirle:–Estamos en despoblado y ya es muy tarde. Despídelos, que vayan a los cortijos y aldeas de alrededor y se compren de comer.Él les replicó:–Dadles vosotros de comer.Ellos le preguntaron:–¿Vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para dar-les de comer?Él les dijo:–¿Cuántos panes tenéis? Id a ver.Cuando lo averiguaron le dijeron:–Cinco, y dos peces.Él les mandó que la gente se recostara sobre la hierba verde en grupos. Ellos se acomodaron por grupos de cien y de cincuenta.Y tomando los cinco panes y los dos peces, alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los iba dando a los discípulos para que se los sirvieran. Y repartió entre todos los dos peces.Comieron todos y se saciaron, y recogieron las sobras: doce cestos de pan y de peces.Los que comieron eran cinco mil hombres.

8EneromartesB 2ª

t

DIME CÓMO SER PAN

Dime cómo ser pan, dime cómo dejarmecomer poco a poco entregándolo todoy «llenándome» más.Dime cómo ser pan, dime cómo ser pan,cómo ser para otros en todo momento,alimento y maná.

Tú que eres el pan de la vida, tú que eres la luz y la paz.Tú que empapas la tierra cuando llueves el cielo,dime cómo ser pan.Tú que haces de mí tu reflejo, tú que abrazas mi debilidad.Tú que sacias mi hambre cuando vuelvo de lejos,dime cómo ser pan.

Salomé Arricibita

¿Es posible alimentar a una multitud con cinco panes y dos peces? Tal pregunta supone desviar la atención, porque la cuestión fundamental proviene de boca de Jesús: «¿Cuántos

panes tenéis? Id a ver». Jesús no busca solucionar el problema que plantean los discípulos, sino que los pone en camino para que ellos mismos encuentren de comer. «Se saciaron y recogieron las sobras». Señor, no te pido que me des de comer, sino que yo sea solidario y que, con mi esfuerzo y el tuyo, juntos demos de comer.

M

B 2ª

Eulogio de Córdoba

9 Eneromiércoles

Primera lectura: 1 Juan 4,11-18

Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros.

Salmo 71,1-2.10-13

Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.

Evangelio: Marcos 6,45-52

Después de haberse saciado los cinco mil hombres, Jesús ense-guida apremió a los discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran hacia la orilla de Betsaida, mientras él despedía a la gente. Y después de despedirse de ellos, se retiró al monte a orar.Llegada la noche, la barca estaba en mitad del mar y Jesús, solo, en tierra.Viéndolos fatigados de remar, porque tenían viento contra-rio, a eso de la cuarta vigilia de la madrugada, fue hacia ellos andando sobre el mar, e hizo ademán de pasar de largo.Ellos, viéndolo andar sobre el mar, pensaron que era un fan-tasma y dieron un grito, porque todos lo vieron y se asustaron.Pero él habló enseguida con ellos y les dijo:–Ánimo, soy yo, no tengáis miedo.Entró en la barca con ellos y amainó el viento.Ellos estaban en el colmo del estupor, pues no habían compren-dido lo de los panes, porque tenían la mente embotada.

Los discípulos siguen sin comprender lo de los panes, es decir, que la palabra de Jesús fue la que puso en marcha un movi-miento de solidaridad entre la multitud. Por esta razón, cuando

se hallan solos en la barca, sin nadie junto a ellos que los impulse y anime, desfallecen ante las dificultades y aguardan una zozobra inminente. Jesús, gracias por tus palabras de ánimo que nos quitan el miedo a continuar remando en tu barca, nuestra Iglesia.

M

10EnerojuevesB 2ª

Nicanor

Primera lectura: 1 Juan 4,19–5,4

Quien ama a Dios, ame también a su hermano.

Salmo 71,1-2.14.15bc.17

Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra.

Evangelio: Lucas 4,14-22a

En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espí-ritu; y su fama se extendió por toda la comarca.Enseñaba en las sinagogas, y todos lo alababan.Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, des-enrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:

El Espíritu del Señor está sobre mí,porque él me ha ungido.Me ha enviado a evangelizar a los pobres,a proclamar a los cautivos la libertad,y a los ciegos, la vista;a poner en libertad a los oprimidos;a proclamar el año de gracia del Señor.

Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él. Y él comenzó a decirles:–Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír.Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de su boca.

La vida de Jesús, animada por el Espíritu, consistirá en proclamar el Evangelio de liberación y de gracia que todos ansiaban. Señor, yo también quiero pregonar tu Evangelio y curar las heridas.

M

B 2ªEneroviernes11

Martín de León

Primera lectura: 1 Juan 5,5-13

El Espíritu, el agua y la sangre.

Salmo 147,12-15.19-20

Glorifica al Señor, Jerusalén.

Evangelio: Lucas 5,12-16

Sucedió que, estando Jesús en una de las ciudades, se presentó un hombre lleno de lepra; al ver a Jesús, cayendo sobre su ros-tro, le suplicó diciendo:–Señor, si quieres, puedes limpiarme.Y extendiendo la mano, lo tocó diciendo:–Quiero, queda limpio.Y enseguida la lepra se le quitó.Y él le ordenó no comunicarlo a nadie; y le dijo:–Ve, preséntate al sacerdote y ofrece por tu purificación según mandó Moisés, para que les sirva de testimonio.Se hablaba de él cada vez más, y acudía mucha gente a oírlo y a que los curara de sus enfermedades.Él, por su parte, solía retirarse a despoblado y se entregaba a la oración.

En aquel tiempo, los leprosos tenían la obligación de avisar a cualquier persona, ya desde lejos, acerca de su enfermedad. Imaginemos el escándalo que supondría que este enfermo se

acercase a Jesús para rogarle que lo sanase. Jesús quiere su curación tanto como el leproso, porque hace suyos cualquier dolencia y opre-sión humanos. Gracias, Jesús, porque escuchas mi voz suplicante, con el mismo amor que el Padre acoge y responde a tu oración.

M

12EnerosábadoB 2ª

Tatiana

Primera lectura: 1 Juan 5,14-21

Nos escucha en lo que le pedimos.

Salmo 149,1b-6a.9b

El Señor ama a su pueblo.

Evangelio: Juan 3,22-30

En aquel tiempo, fue Jesús con sus discípulos a Judea, se quedó allí con ellos y bautizaba.También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salín, porque había allí un agua abundante; la gente acudía y se bautizaba. A Juan todavía no le habían metido en la cárcel.Se originó entonces una discusión entre un judío y los discípulos de Juan acerca de la purificación; ellos fueron a Juan y le dijeron:–Rabí, el que estaba contigo en la otra orilla del Jordán, de quien tú has dado testimonio, ese está bautizando, y todo el mundo acude a él.Contestó Juan:–Nadie puede tomarse algo para sí si no se lo dan desde el cielo. Vosotros mismos sois testigos de que yo dije: «Yo no soy el Mesías, sino que he sido enviado delante de él». El que tiene la esposa es el esposo; en cambio, el amigo del esposo, que asiste y lo oye, se alegra con la voz del esposo; pues esta alegría mía está colmada. Él tiene que crecer, y yo tengo que menguar.

El primer impulso de los discípulos de Juan es ver a Jesús como una competencia que les está robando clientes. El Bautista reubica la mirada de aquellos hombres apuntando a un nuevo

horizonte. Él no siente celos del novio (Jesús) amado por su novia (el pueblo), sino que se alegra sin límites por ambos. Señor, deseo par-ticipar en tus bodas y, colmado por ti, también ser una dicha para mi familia y amigos.

M

B 1ªEnerodomingo13

Primera lectura: Isaías 40,1-5.9-11

«Consolad, consolad a mi pueblo–dice vuestro Dios–;hablad al corazón de Jerusalén,gritadle,que se ha cumplido su servicioy está pagado su crimen,pues de la mano del Señor ha recibidodoble paga por sus pecados».Una voz grita:«En el desierto preparadleun camino al Señor;allanad en la estepauna calzada para nuestro Dios;que los valles se levanten,que montes y colinas se abajen,que lo torcido se enderecey lo escabroso se iguale.Se revelará la gloria del Señor,y la verán todos juntos–ha hablado la boca del Señor–».Súbete a un monte elevado,heraldo de Sion;alza fuerte la voz,heraldo de Jerusalén;álzala, no temas,di a las ciudades de Judá:«Aquí está vuestro Dios.Mirad, el Señor Dios llega con podery con su brazo manda.Mirad, viene con él su salarioy su recompensa lo precede.Como un pastor que apacienta el rebaño,

Hilario de PoitiersBAUTISMO DEL SEÑOR

13EnerodomingoB 1ª

reúne con su brazos los corderosy los lleva sobre el pecho;cuida él mismo a las ovejas que crían».

Salmo 103,1b-4.24-25.27-30

Bendice, alma mía, al Señor:¡Dios mío, qué grande eres!

¡Dios mío, qué grande eres!Te vistes de belleza y majestad,la luz te envuelve como un manto.Extiendes los cielos como una tienda.

Construyes tu morada sobre las aguas,las nubes te sirven de carroza,avanzas en las alas del viento;los vientos te sirven de mensajeros;el fuego llameante, de ministro.

Cuántas son tus obras, Señor,y todas las hiciste con sabiduría;la tierra está llena de tus criaturas.Ahí está el mar: ancho y dilatado,en él bullen, sin número,animales pequeños y grandes.

Todos ellos aguardana que les eches comida a su tiempo:se las echas y la atrapan;abres tu mano, y se sacian de bienes.

Escondes tu rostro, y se espantan;les retiras el aliento, y expirany vuelven a ser polvo;envías tu espíritu, y los creas,y repueblas la faz de la tierra.

B 1ªEnerodomingo13

Segunda lectura: Tito 2,11-14; 3,4-7

Querido hermano:Se ha manifestado la gracia de Dios, que trae la salvación para todos los hombres, enseñándonos a que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, llevemos ya desde ahora una vida sobria, justa y piadosa, aguardando la dicha que espe-ramos y la manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo, el cual se entregó por nosotros para resca-tarnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo de su pro-piedad, dedicado enteramente a las buenas obras.Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor al hombre, no por las obras de justicia que hubiéramos hecho nosotros, sino, según su propia misericordia, nos salvó por el baño del nuevo nacimiento y de la renovación del Espíritu Santo, que derramó copiosamente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador, para que, justificados por su gracia, seamos, en esperanza, herederos de la vida eterna.

Evangelio: Lucas 3,15-16.21-22

En aquel tiempo, el pueblo estaba expectante, y todos se pre-guntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos:–Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con apariencia corporal seme-jante a una paloma y vino una voz del cielo:–Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco.

13EnerodomingoB 1ª

Juan Bautista se pre-senta como si fuera un profeta del Antiguo Tes-

tamento insertado en el Nuevo. Su bautismo se caracteriza por ser exclusivamente con agua, y es consciente de que su gesto profético es inferior al bau-tismo de quien viene detrás de sí, refiriéndose a Jesús. La dife-rencia radica en la aparición del Espíritu Santo, que anti-guamente hablaba por boca de los profetas, y que en adelante se regalará a todos los que lo acepten como don del Padre, en la persona de Jesucristo.

Sabemos que, por nues-tro bautismo, nos sumer-gimos en las aguas, mo-

rimos al pecado y nacemos como criaturas nuevas en Cristo. La alusión al agua y la presencia de la paloma significan algo parecido. En el rela-to de Noé, que se narra en el Génesis, las compuertas de los cielos se abrieron, y Dios envió el diluvio como castigo por los pecados de los seres humanos que había creado. Ahora, gracias a la oración de Jesús, el cielo vuelve a abrirse, pero para inundar a todos con una nueva pala-bra de amor, proclamada por Dios. La paloma, que regresó al arca con un ramo de olivo, indicando así el fin de la muerte que había arrasado la tierra, trae ahora un nuevo Espíritu de vida.

Padre, en el bautismo de tu Hijo te revelaste como un padre amante y lleno de ternura. Yo también quiero empaparme con el agua de la Palabra, perfumada con el amor y la vida eterna

que os transmitís sin descanso las Tres Personas Divinas. Solo de este modo mi voz provendrá realmente de ti, y será portadora de buenas no-ticias a quienes sufren injusticias o han perdido las ganas de vivir. Gra-cias a tu Espíritu, que convierte lo viejo en nuevo, ya nada es imposible.

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L

O