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NOTAS SOBRE MADINAT AL-ZAHRA. El JARDIN DE LA TERRAZA DE
LAS CUATRO ALBERCAS DE MADINAT AL-ZAHRA, EL SALÓN RICO Y
LA QUBBA DE LAS TEJAS DE ORO
D. Basilio Pavón Maldonado
INTRODUCCIÓN
Mi presencia de dos años de duración en las ruinas de Madinat al-Zahra (1964-1966) al lado de
F. Hernández Giménez, director de este importante yacimiento arqueológico hasta su muerte
en 1975 me puso en disposición de recibir toda clase de información artística y arqueológica
de las ruinas. En primer lugar la Dirección General de Bellas Artes publicó mi Memoria de la
excavación de la mezquita aljama de Madinat al-Zahra (1966)1, excavación dirigida por F.
Hernández, luego algunos artículos concretos sobre temas de al-Zahra publicados en la revista
Al-Andalus del CSIC2 y en 2004 la publicación de mi Tratado de arquitectura
hispanomusulmana, tomo III. Palacios (2004)3, donde por fin se daba amplia información
artística y arqueológica o puesta al día de los restos de palacios de al-Zahra erigidos por Abd
al-Rahman III y su hijo al-Hakam II. La ciudad histórica va de su fundación en 9364 a los últimos
años del reinado de al-Hakam II (m. 976)5. De su parte F. Hernández publicó muy tarde su
Madinat al-Zahra. Arquitectura y decoración, lamentablemente sin documentación gráfica6.
De ahí que ahora con el presente artículo vuelva a tratar cuestiones tocadas en mi Tratado
III, con notas, connotaciones y propuestas nuevas sacadas de mis investigaciones de todos
estos últimos años. No hay que olvidar que esta ciudad califal cordobesa es un incuestionable
referente de la historia del Arte universal. Más ahora que cuenta con la obra voluminosa de
A. Vallejo Triano titulada La ciudad califal de Madinat al-Zahra. Arqueología de su excavación
(2010)7, el libro más completo de la ciudad palatina ya que el autor recoge en buena parte
actualizándola cuanta documentación de las ruinas cosecharon anteriores autores, R,
Velázquez Bosco8, Félix Hernándes Giménez9, R. Castejón10, B. Pavón Maldonado11, López
Cuevo12, L. Golvin13 y el propio Vallejo14 quien aporta novedosos gráficos topográficos y
arqueológicos, aparte de nueva planimetría de los edificios. Mi experiencia como investigador
del arte hispanomusulmán me ha dejado muy claro que en la cultura física del Islam, de
Oriente y Occidente, la arqueología y el arte tienen por igual una importante baza que cubrir,
“arte y arqueología” o “arqueología y arte” en la que yo me especialicé a raíz de mis
primeros contactos con Gómez-Moreno y H. Terrasse. A esos rótulos entrecomillados
ahora hay que añadir “arte, arqueología y Arquitectura hispanomusulmana”, dado que los
arquitectos han llevado hoy esta especialidad hasta cotas insospechables en otro tiempo,
con espectaculares gráficos virtuales o reales, de exactas mediciones, siempre por delante
Torres Balbás y F. Hernández.
Madinat al-Zahra es ciudad palatina referente incuestionable del Islam Occidental y cuna
junto a las mezquitas aljamas de suelo cordobés del arte hispanomusulmán. Su trazado,
recorrido, lucidez, aciertos y soluciones se equiparan al de las arquitecturas palatinas
omeya y abbasi, según Ewert, precursoras de Madinat al-Zahra en lo morfológico y
funcionalidad15, ciertamente se trata de recorridos o procesos paralelos, no iguales, el caso
de semejanzas entre una y otra arquitectura es más cuestión de Antigüedad Tardía
Columna
del Salón
Rico como
legado de
Roma
rezagada y de Bizancio que lo uniformaron todo en el medio mediterráneo medieval.
La creatividad de Al-Zahra manifestada sobre todo en las arquerías de naves basilicales y
pórticos es espectacular a la vez que engañosa, la creación de esos arcos reunidos con sus
salmeres, dovelas y albanegas decoradas al máximo, debió ser un paso adelante del arte
bizantino o contagio de palacios imperiales y sagrados de Constantinopla desaparecidos antes
que influjos omeyas y abasíes de Oriente o de la potente Quayrawan caminaron por senderos
muy paralelos, pero Córdoba que heredó el arco de herradura de los visigodos, tiene el gesto
de ser fiel a Roma en los soportes, basas, fustes, pilastras y capiteles y la decoración
geométrica. Esto a parte la Córdoba omeya siempre se sintió admiradora a la vez que
asimiladora de las obras monumentales romanas enteras o alicaídas que encontraron los
nuevos conquistadores en Hispania.
Planimetría actualizada de la figura 1 (abajo). Por orden de aparición, B, publicado por
Velázquez Bosco, Gómez-Moreno y Torres Balbás, ausente en él todavía el jardín o los jardines
de la terraza del Salón Rico; en la terraza más alta a la izquierda el palacio supuestamente del
príncipe Hisam que para algunos autores modernos sería Dal al-Mulk, por encima del patio de
los pilares de un escalón más abajo. A la derecha el salón o maylis palatino oriental de cinco
naves con pórtico transversal delantero. Aún sin aparecer el largo pórtico de honor de la
ciudad de la derecha. El Salón Rico de debajo de tres naves, dos habitaciones alargadas y
pórtico transversal es el descubrimiento señero de las campañas arqueológicas de 1944 y
1945, el salón regio objeto de restauración desde entonces a cargo de F. Hernández. A
continuación plano personal o croquis (D) de la terraza ajardinada de las cuatro albercas con
pabellón de recreo o descanso en el centro ahora tenido por Pabellón Central. A la vez que se
descubría toda esta parte finalizaba la excavación de la mezquita aljama de la ciudad
extramuros, edificio ya recogido en el plano de F. Hernández (C), mezquita notablemente
desviada de la dirección norte sur dominante en la ciudad palatina. López Cuervo publicó su
interesante plano (F) señalizadas las diferentes solerías de los edificios, pero no recoge
completa la planta del oratorio islámico e igual el plano de F. Hernández. El plano (A) es del
arquitecto A. Almagro, el total de la ciudad califal descubierta aunque con ciertos reparos
particularmente referidos a: 4, palacio con patio de dos pórticos por encima de los baños
dependientes del Salón Rico, inexistente en los planos de F. Hernández, López Cuervo y plano
de Vallejo Triano; dudosa es la planta del edificio de en medio de las cuatro albercas que el
arquitecto delinea como copia del Salón Rico con su pórtico delantero, cuando en realidad
según mi plano (D) nada claro de ello aparecido en la excavación por mi presenciada como
colaborador. Poco clara en ese lugar la presencia de las tres naves, nada de supuesto pórtico,
en lo decorativo sólo una albanega decorada de arco, frisos varios de medallones de cuatro
lóbulos de tipo oriental que veremos en figuras posteriores y enchapado o restos de tablero
con elementos vegetales muy naturalistas. Es más, como propuesta adelanto ahora que este
edificio de entre albercas pudo ser lo mismo sala basilical o sala cuadrada que qubba de
aparato de la que hablan varios cronistas árabes de la Edad Media. Respecto a la mezquita
palatina de al-Zahra, el plano de Almagro da por hecho que el mirab era planta poligonal como
el de la mezquita de Córdoba de al-Hakam II; en la excavación nada de ello parecido fue
exhumado. En el mismo plano figura ya el gran patio o jardín de bajo nivel con crucero tipo
abasí de canales y dos pabellones destacados. Este plano da restituida la planta del príncipe
Hisam de la terraza más superior, completado también en él el palacio de la Alberca (10) y la
casa de linaje supuestamente del Chafar (11). Respecto al camino de ronda militar de la
izquierda del Salón Rico, Almagro copia el de los planos (C) y (D), sobre todo este último, ya
que es ilegible el camino de ronda de F. Hernández. Por último, en el plano (D) doy lugares en
que aparecieron miembros de aleros de altura y frisos con medallones de cuatro lóbulos.
Éstos, el crucero del jardín bajo y enchapados o tableros del Salón Rico son los únicos
testimonios que acreditan influjo oriental abasí en al-Zahra, aparte de determinadas y no
pocas unidades florales acumuladas en mi Tratado de Arquitectura III. Palacios. Los planos (E) y
(F) son de Al-Andalus. Las artes islámicas en España y de López Cuervo.
Página siguiente Planos de la ciudad palatina. A, de A. Almagro; B, publicado Velázquez Bosco
Gómez-Moreno y Torres Balbás; C, de F. Hernández; D, B. Pavón; E, de la obra Al-Andalus. Las
artes islámicas en España; F, de López Cuervo.
Figuras 3, 4. 5. El TRIBELÓN bizantino o tres arcos iguales, arropados o no por gran arco los cuatro con la
misma línea de impostas en la arquitectura califal de Córdoba. 1, arcos de San Vital de Rávena, siglo IV, el
(2) frontispicio de la Biblioteca Laurenciana de Florencia, según A. Grabar16. Figura 4. El tribelón se deja ver
primero en el Salón Oriental de las cinco naves de al-Zahra, según restitución de Velázquez Bosco (1) (3)17;
2, detalle del salón según B. Pavón; 5, ejemplo de alternancia de tres y dos arcos de claustro de templo
bizantino18; 6, los tres arcos con gran arco envolvente de Santa Sofía de Trebisonda, según Cyril Mango19; A,
modelo de tribelón cordobés aplicable a al-Zahra y a la mezquita califal de Córdoba. Figura 5, abajo. 1,
restitución de las naves del Salón Oriental según R. Martos20. En la mezquita omeya de Resafa (2) se da el
tribelón alternando con gran arco en naves paralelas al muro de qibla21 mientras en el salón de al-Zahra las
mismas son normales al muro del testero.
Figuras 6, 7, 8, 9. Las restauraciones del Salón Rico de F. Hernández22. 1, 2, 3, restauración de los tres
arcos del testero del salón. Inicialmente esos arcos antes de su restauración figuraban como indica el
dibujo de la figura 9 (1965), la línea quebrada horizontal de arriba indica que solo la parte superior llegó
con huella de arco del siglo X23.
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10
Figura 7, a la derecha. 1, restauración de arquería longitudinal con seis arcos de la nave central del Salón
Rico, de F. Hernández. La parte superior entre el alfiz corrido de los arcos y el friso más superior va ancha
tira en blanco que en mi criterio debió ir ilustrada con arcos ciegos corridos decorativos, como se verá más
adelante. Mi criterio es que este salón iría decorado al completo, decorado por tanto totalmente sin
margen para paños lisos. En el arte hispanomusulmán a lo largo de su historia, como lo indican las
imágenes (2) (3) (4), se dan dos estilos, el estilo de decoración parcial (2) (3) y el estilo de decorado denso
o total del salón- qubba de Comares y Sala de Dos Hermanas de la Alhambra (4)24. Figura 8, restauración de
F. Hernández de una de las paredes de las naves laterales con los dos nichos o alhacenas del Salón Rico25;
los nichos a uno y otro lado del arco central aún sin el arquillo de herradura de encima dispuesto por el
restaurador; 9 arcos de los testeros de las naves, restauración de las roscas ultra semicirculares; 10, los
nichos y arco central de la pared izquierda del salón en la actualidad, sin decorar.
Figura 10. Decorados de placas de fina
capa de piedra arenisca a juzgar por la
nave central del Salón Rico. 1, 2, placas
del alfiz corrido de los arcos; modelo abasí
de Samarra (4); 3, réplica en madera
toledana del siglo XI; 5, friso más superior
enrasando con la base de la techumbre,
según F. Hernández, lazo de seis zafates
visto aquí por primera vez en el arte
hispanomusulmán; la trama (7) de techo
mudéjar y la (6) de pavimento de la Capilla
Palatina de Palermo, siglo XII. Se repite en
techo del siglo XI de la Gran Mezquita de
Qayrawan, según G. Marçais26.
PLANTAS BASILICALES BIZANTINAS DE TRES Y CINCO NAVES CON PÓRTICO DE CINCO ARCOS
Figuras 11, 12. Madinat al-Zahra era ciudad palatina que se fue haciendo y rehaciendo hasta el
año 975, a lo más antiguo del año 936 y la mezquita aljama del año 942 sucedieron palacios y
más palacios con sus respectivas dependencias domésticas, globalmente considerados como
Qasr o Alcázar, como el Alcázar omeya de Córdoba, surgidos con cierta celeridad quizá por ello
se recurrió a la planta de basílicas bizantinas con techos adintelados de rápida y elemental
ejecución. Veamos modelos bizantinos, San Juan de Studios (1) (2) o San Demetrio (3)27: plantas
basilicales de tres naves, el pórtico con cinco arcos y dos espacios cuadrados a los flancos, a
modo de torreones, a la nave central terminada en un ábside bastante pronunciado se llegada
por el tribelón bizantino. En el Palacio Sagrado de Constantinopla los emperadores daban
audiencia en edificios de planta basilical de tres o cinco naves con ábside la central donde se
sentaba el emperador28. En la Biblioteca Nacional de Madrid existe la miniatura de Skylitzés en
la que se ve sobre los arcos arquería corrida. Más de un edificio del Palacio Sagrado era de
planta basilical, según R. Krautheinmer y testimonios de Liutprando de Cremona, siglo X29. La
basílica de San Juan de Studios sobre las columnatas de la nave central enseña aún restos de
ventanas de medio punto abiertas.
Figura 12. El pórtico. Concretamente pórticos con cinco o más arcos se daban ya en la
Antigüedad: A, de la arquitectura persa aqueménida30; 1, palacio visigodo de Pla de Nadal
(Valencia)31, pórtico de cinco naves entre especie de torreones; 3, ciudad omeya de Anjar, patio
con sendos pórticos de siete arcos32; 5, palacio de Teodorico, según Fachs33; 6, palacio zirí de
Sabra-Mansuriyya34, siglo X, cerca de Qayrawan; 7, pórtico del Salón Rico de Madinat al-Zahra;
pórticos debieron haber en el palacio del Mar de la Qal´a de los Bannu Hammad de Argelia (8)35;
9 pórtico sencillo de tres arcos de la Casa de Chafar de al-Zahra36; 10, restitución del gran
pórtico de honor de Madinat al-Zahra en la actualidad rehecho por R. Manzano Martos37. En
casas de servicio de al-Zahra se deja ver ya patio con un solo pórtico muy cerrado de dos arcos.
BREVE RESUMEN DE LA MEZQUITA PALATINA DE AL-ZAHRA
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Figura 13. 1. Mezquita aljama de al-Zahra cuyo epígrafe del alminar dice se terminó en 942, según lectura de
Ocaña Jiménez38. Como los palacios de planta basilical de cinco naves, pero el haram precedido de patio
cuadrado con los tres obligados pórticos. La excavación dio por novedad doble muro de qibla, como en la
ampliación de la mezquita aljama de Córdoba de al-Hakam II (1) (3). Sobre este parentesco F. Hernández
opinaba que la doble qibla la impondría aquí y en Córdoba al-Hakam II39; 2, restitución hipotética de la
mezquita según B. Pavón. A la derecha diversos tipos de decorados por citar algunos incluida una de las
celosías del santuario (6) y cenefas estrechas (7). Los números (4)(5) de yeserías del siglo XI de la alcazaba de
Almería, según Kubisch40, el modelo (3) es de la mezquita palatina que tratamos. Vallejo Triano en su libro La
ciudad califal de Madinat al-Zahra dibuja superposición de arcos en las naves de la mezquita palatina, como
en la mezquita aljama de Córdoba, si bien en la excavación no aparecieron pruebas en defensa de esta
propuesta.
EL TEMA DE LA QUBBA O QUBAYBA DE MADINAT AL-ZAHRA DESCRITA POR LOS AUTORES
Volviendo al plano (D) del edificio cortejado por cuatro albercas del centro del jardín de la terraza del
Salón Rico que salió todo en cimientos parece que tendría tres naves, pero ello no muy seguro. Pudo
haber pórtico o algo por el estilo, pero nada apareció de él. En los planos hasta ahora comentados,
sobre todo el (A) figura el edificio con planta basilical de pórtico gemelo del de el Salón Rico. Ello me
da pie para formular la siguiente propuesta, ya que no veo nada lógico que en esta terraza ajardinada
hubiera doble sala de audiencias exactamente iguales. Me pongo en manos de los cronistas árabes que
se ocupan de Madinat al-Zahra según traducción de Rosario Castejón43. El primer lugar al-Maqqari. La
fidelidad de cuanto narra este cronista la baso en que todo lo que relata acerca de la mezquita palatina
incluidas medidas ha quedado confirmado o ratificado por la excavación de los años 1964-1966,
acierta hasta en las medidas.
Dice el cronista: “Aunque solamente tuviera al Sath- plano o azotea-al-Munarrad, que asoma
sobre los jardines, engalanada con el salón de oro- maylis al- dahib y la qubba, el
extraordinario interior de perfecta construcción … el mérito del revestido y columnas como si
hubieran sido fundidas en moldes, talla como jardines (aquí por primera vez un autor árabe se
refiere a árboles decorativos de los paneles del Salón Rico), grandes albercas, pilas de fabrica-
ción admirable y esculturas de figura tan extraordinarias que no hallarían las imaginaciones
camino para representarlas con justeza” (aquí debe referirse a figura de personas o animales
esculpidos en las paredes que efectivamente existieron en la ciudad palatina). Sigue en la
página 372: “al-Nasir había empleado para la azotea de la cupulita- li-sath alqubayba-que
estaba inclinada hacia al-Sath al-Mumarrad- unas tejas de oro y plata en las que había
empleado mucho dinero y con las que había tejado sus techos, una vez terminada recibió en la
qubba a la gente de su reino vanagloriándose de lo que había edificado y por las
construcciones peregrinas que estaban contiguas. Cuando estaba recibiendo los halagos de los
asistentes entró el qadi Mundir b. Sa´id quien degrada y reprende al califa por semejante lujo.
El califa pidió perdón a Dios y ordenó que se desmontara el techo de la qubba y lo repuso
con tejas de barro como las demás”. Las arabistas Labarta y Carmen Barceló44 piensan que
todo es solo una anécdota que se podría aplicar a la misma Córdoba o a alguna almunia califal
del campo cordobés. Si, pero el hecho es que la qubba referida estaba en al-Zahra. Para estas
autoras Qubba es cúpula, por ello dicen que en al-Zahra no hay rastro alguno de cúpulas. Pero
la qubba, la Qubba Real de los palacios de Oriente y de Occidente es sala o edificio autónomo,
lugar de audiencias y recepciones, con o sin cúpula. Esto a estas altura ya muy sabido45.
Estimo dos salas de audiencias en el jardín, el Salón Rico con planta basilical y el edificio de las
cuatro albercas, qubba, de planta central, tal vez con antesala o encajada en el centro de
planta de cuatro, seis o nueve espacios, en tal caso qubba pequeña – qubayba-46
. No cabe en
la ciudad otro lugar donde ubicar la qubba47.
Todo este alegato de lujo personificado en las tejas de oro recuerda ciertos edificios del
Palacio Sagrado de Constantinopla, como el llamado Calcea, vestíbulo monumental con tejas
de broce dorado que le cubrían. En mi criterio qubayba era el edificio del centro de las cuatro
albercas, que pudo o no pasar de qubba a sala o maylis por obra de remodelaciones o
aumentos a la orden del día en la ciudad palatina. En ésta en su breve existencia se daban
ampliaciones o modificaciones de construcciones, se cegaba una parte y se abría otra nueva,
véase el camino de ronda militar de la izquierda del Salón Rico. Escaso decorado del edificio o
supuesta qubba frente al caudal de todo orden del Salón Rico.
Figura 14. Las qubbas cordobesas.
Introducción. Las qubbas de la
mezquita aljama de Córdoba,
sección, plantas y vista exterior
con los tejados, 1, 2, 4, 541. 6. La
qubba de delante del mihrab de la
Gran Mezquita de Qayrawan, siglo
IX (6)42.
Figura 14. Las qubbas cordobesas.
Introducción. Las qubbas de la
mezquita aljama de Córdoba,
sección, plantas y vista exterior
con los tejados, 1, 2, 4, 541. 6. La
qubba de delante del mihrab de la
Gran Mezquita de Qayrawan, siglo
IX (6)42.
Figura 16 Plantas de
qubbas con otros
espacios de compañía:
Salón de Embajadores
del Alcázar de Sevilla,
Sala de dos Hermanas de
la Alhambra y Palacio de
la Cuba de Palermo, siglo
XII.
Figura 15, Sección de la
mezquita del Cristo de la Luz
de Toledo, el tramo central
más elevado; 2, el Salón Rico
sin qubba; 3, supuesto salón
de entre albercas con
propuesta de qubba en el
testero de la nave central48
.
Figuras 17, 18. Decoración del edificio de las cuatro albercas. 2, 3, frisos de medallones de cuatro lóbulos
anudados49; 4, albanega de arcos respondiendo a la arquitectura de arquería tipo Salón Rico (5); 6,
medallones de cuatro lóbulos anudados de aliceres madera de Toledo, siglos X-XI50. Arriba (1) medallones
lobulados del palacio de Jirbat al-Mafyar51; C, hostiario de Roda52; A, de Jirbat al-Mafyar53; B, de la mezquita
iraní de Nayin54; D, yeserías de palacio de Sedrata55; E, esquema popular de las artes industriales
hispanomusulmanas. Referente a las tacas del Salón Rico (figura 18. 6) pudieron figurar en el edificio de las
cuatro albercas.
Figura 18. Otros dos fragmentos decorativos del mismo edificio de las albercas. 1, 2, decoración de supuesta
jamba o marco de tacas cuadradas a semejanza de otros fragmentos hallados en la excavación de la
Mezquita aljama de al-Zahra (3) (4) y jambas de mármol atribuibles a los baños contiguos al Salón Rico
publicado por B. Pavón y Vallejo Triano56. Estas piezas recuerdan piedra decorada hallada en Qasr Tuba,
Museo Arqueológico de Jordania, publicada por Dieulafoy (5). En los dibujos (6) se da idea sobre la utilidad
de la jambas en forma de L invertida.
Figura 19. 1, la piedra decorada a modo
de dintel de Qasr Tuba de Jordania (5 de
la figura 18); 2, jamba mármol de los
baños de la terraza del Salón Rico, según
publicación de B. Pavón y Vallejo Triano.
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Figuras 20, 21, 22, 23, 24. F. Hernández57 decidió que los techos de las naves del Salón Rico fueran planos o
alfarjes con gruesas vigas decoradas, según modelo de la mezquita aljama de Córdoba de al-Hakam II, imágenes
(1) (2) (3) (6) (7) (8); el mismo tipo de techo se da en la Gran Mezquita de Qayrawan según reformas del siglo XI
explicadas por G. Marçais58 (4) (5). El techo de Qayrawan y el cordobés dejaron profunda huella en el techo plano
de San Millán de Segovia, del siglo XI-XII59 (6-1); 9, esquema de techos al parecer cordobés del siglo X, según dibujo
publicado por A. Fernández-Puertas60. Es interesante el esquema (6-2) montaje de techos del género de par y
nudillo mudéjares61. Figura 21. Modelos de templos mudéjares y sinagogas medievales de techos a dos o más
aguas, el (4) y (11) es de la sinagoga de Santa María la Blanca de Toledo; 1, de San Juan de Ocaña, siglo XIII, el
tejado medieval suplantado por el moderno por encima de las ventanas; 3-1, solución primera de la mezquita
califal de Santa Clara de Córdoba, según V. Escribano Ucelay; A, frente escalonado ocultando la pendiente de los
tejados, de la iglesia mudéjar de Santiago del Arrabal de Toledo, se repite este remate escalonado cuatro veces; 6,
montaje de cubiertas de madera mudéjares; 7, techo de par y nudillo de sala de palacio de Pinohermoso de Játiva,
publicado por Torres Balbás62; 9, cubierta de la sinagoga de Santa María la Blanca de Toledo. Figura 22. 1, análisis
de techo plano de la mezquita de Córdoba del siglo X63; 2, detalle del techo del siglo XI de la Gran Mezquita de
Qayrawan, según G. Marçais64. Figura 23, basílica paleocristiana con el tema de luz resuelto. Semejante
luminosidad imposible de aplicar al Salón Rico de al-Zahra. Figura 24. Celosías de la Terraza del Salón Rico, no se
sabe si el marco era un medio punto o un rectángulo, el primer caso propio de celosías omeyas de palacios y
mezquitas, el segundo de la mezquita aljama de Córdoba. Tampoco sabremos si las celosías de palacios de al-Zahra
iban como en la mezquita metropolitana a uno y otro lado del obligado esquema tripartito de las portadas
exteriores.
SOBRE LA PORTADA DEL SALÓN RICO
EN TORNO A LOS CUERPOS SUPERIORES DE LOS TORREONES DE LA NAVE TRANSVERSAL DEL
SALÓN RICO
Figura 25. 1, sección de la fachada del pórtico del Salón Rico, según A. Almagro65, con los tejados a cuatro
aguas independientes de las torres de los lados; 2, fachada exterior con los tejados individualizados,
estado actual, según restauración de F. Hernández. En esta segunda imagen los dos cuerpos superpuestos
de las torres laterales tienen planta cuadrada66.
Figura 26. Portada del palacio de
Teodorico en Rávena. Abajo cinco
arcos, mayor el central, arriba
grupos de cuatro arcos a uno y
otro lado de gran nicho central,
todos los arcos llevan columnas,
sin asomo de alero o remate
almenado.
A
Figuras 27, 28, 29, 30. Nueva opción de torreones de doble planta, cuadrada y ochavada arriba. 1, 2, 3,
4, 5, A, de sala tarbea mudéjar del Taller del Moro de Toledo, siglo XIV; 6 modelo de la qubba del Corral
de Don de Diego de Toledo, siglo XIV; 7, modelo de templete de la entrada de Santa María de Ronda; 8,
modelo de qubba del Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares. Figura 28, detalle a vista de pájaro de las
torres del Taller del Moro de Toledo. Figura 29. Los dos cuerpos, ochavado el superior, en la arquitectura
de Ifriqiyya: 1, mezquita Zaytuna de Túnez; 2, 3, exterior de la qubba del testero de la Gran Mezquita de
Qayrawan; 5, del ribat de Susa67; 4, los cuerpos ochavados de las qubbas de la maqsura, mezquita aljama
de Córdoba del siglo X68; 6. Modelo de qubba funeraria, cementerio de Assuán, Egipto69; 7, modelo de
qubba de la Sala de Dos Hermanas de la Alhambra; 8, exterior de la qubba del Salón de Embajadores,
alcázar de Sevilla, siglos XIV- XV70; 9, exterior de la Qubba de Justicia, Alcázar de Sevilla; 10. Sección
hipotética de la qubba del palacio de la Cuba de Palermo, según V. Noto71. Figura 30. 1, 2, la Qubba del
Salón de Embajadores del Alcázar de Sevilla. Las restantes imágenes de la qubba de la Justicia del alcázar
sevillano; 6, techo del Corral de don Diego de Toledo.
Figura 23. Almenas decorativas rescatadas de las excavaciones de entre los años 1964-1966, terrazas
superiores72. Hasta entonces nada se sabía de este tipo de almenas, salvo algún ejemplo de pequeño tamaño.
La excavación de la mezquita aljama palatina aclaró este tema: en al-Zahra existieron en abundancia almenas
decorativas de dientes agudos, lisas y decoradas73. No eran exclusivas de la arquitectura religiosa como lo
prueban los ejemplares de la presente figura, lo que nos lleva a reconocer analogías, paralelismos e incluso
influencias entre Oriente y Occidente en los tres primeros siglos del Islam. En este tema parece que Hirbat al-
Mafyar y al-Zara se dan la mano, con dos siglos de diferencia74. Se debe entender que en lo que a remates se
refiere las almenas y los aleros de modillones se daban a la par lo mismo en la arquitectura religiosa que en la
doméstica o palatina. A la derecha, en color, asociados almena y alero de modillones en la puerta de San
Esteban de Córdoba, siglo VIII-IX.
PORTADAS DE PALACIOS
Figura 24. 1, vestíbulo del palacio omeya de
Amman con arquería decorativa a uno y otro
lado del gran arco central o iwan75; 2, boceto
de F. Hernández de la fachada del Salón Rico,
según publicación de Vallejo Triano76, no
llevado a la práctica. Se observan en el boceto
grupos de triples ventanas, cinco grupos, sobre
los siete arcos del pórtico, además de tres
aleros y remate de almenas de dientes agudos.
En el regio salón no aparecieron almenas
dentadas lisas o decoradas, sí varios tipos de
modillones con perfil de proa.
MODILLONES DE ALEROS EN EL SALÓN RICO
Figuras 26, 27. Aleros. Dos opciones a considerar sobre los modillones de piedra aparecidos en la terraza
del Salón Rico. Opción una, el alero (1) (2) de al-Zahra pudo figurar como sustentante de vigas de la
cubierta plana de las tres naves, la misma función para los canes verticales del techo del Salón Dorado del
palacio árabe de la Aljafería del siglo XI (1-1) (3)77, ambos tienen por modelo la techumbre de la iglesia
bizantina de Qalb-Loze, siglo VI, según Cyril Mango 78 (dibujo A), aquí soportes de piedra sostienen las vigas
maestras de madera de la nave.
Figura 27. Opción segunda. A, montajes de aleros del patio de la mezquita aljama de al-Zahra; 1, tabica de
alero de piedra paleocristiana o bizantina de Ifriqiyya; 2, 4, 5, 6, 7, 8, miembros del alero de la terraza del
Salón Rico; 3, cobija de alero del palacio del siglo XI de la alcazaba de Málaga. Obsérvese el perfil novedoso
de proa de barco del modillón (5) (6) de al-Zahra, popularizado en saledizos del arte nazarí y mudéjar79. El
perfil de proa en voladizo visto por A. Lézine en la mezquita de Susa; 7, cobija de alero del Salón Rico
Figura 27 bis. A, C, fragmentos de
modillones con rizos de la terraza del
Salón Rico; B, modillón de Qasr al-Hayr,
según O. Grabar, los rizos sustituidos por
disquillos o botones, probable modelo de
otros modillones hispanomusulmanes del
siglo XI.
A B C
Figuras 28, 29, 30. 1, alero restituido de la terraza del Salón Rico; 2, arranque de la cubierta adintelada
de San Millán de Segovia, siglo XI-XIII, publicada por Torres Balbás, reflejo de cubiertas árabes de
Córdoba y de la Gran Mezquita de Qayrawan; Figura 29. Detalles de estructura de aleros califales de
las aljamas de al-Zahra y de Córdoba del siglo X. Figura 30. Diferentes tipos de modillones califales de
piedra de aleros de la mezquita aljama de Tudela80, siglo X.
31
32
33
34 35
5 5
A
B C
Figuras 31, 32, 33, 34, 35, aleros con
almenas dentadas, mezquita aljama de
Córdoba. Figura 32, modillos de rollos o
rizos de la fachada del haram al patio de
la mezquita aljama del Córdoba del Siglo
X. Figura 33, alero de la fachada de la
Mezquita de Tres Puertas de Qayrawan.
Figuras 34, 35. Aleros
hispanomusulmanes. 1. Fachada de la
mezquita del Cristo de la Luz de Toledo,
los restantes de iglesias mudéjares de
Sevilla y del patio de la mezquita aljama
almohade de la ciudad.
6,7. De madrazas de Fez y mezquita de Tremecén. A la derecha A,
modillón de rizos de la mezquita de El Salvador de Toledo, siglo XI;
B, canecillos de madera granadinos, Siglo XI; C, modillón del
Mawror de Granada, Siglo XII.
SOBRE LAS SUPUESTAS ARQUERÍAS ALTAS DE LAS NAVES PRINCIPALES DEL SALÓN RICO.
IMÁGENES A CONSIDERAR.
Figuras 1, 2. 1, Restitución ideal mía de alzado de la nave central del Salón Rico, incluye arquería
decorativa ciega de arcos de herradura o lobulados ubicados en el registro superior por encima de
la arquería que F. Hernández dejó liso hasta el arranque de la techumbre; 2, portada del
Chocolate, lado oriental, de la mezquita aljama de Córdoba del siglo X, según B. Pavón; 3, 4,
sinagoga de Santa María la Blanca de Toledo, siglo XIII; 5, ejemplo de mezquita-iglesia, San
Sebastián de Toledo, siglo X-XI, con la nave central destacada sin iluminación cenital. Mi restitución
(1) del Salón Rico valedera para la nave central de la mezquita aljama de al-Zahra. Figura 2. 1, 2,
mezquita omeya de Damasco, arquerías altas en el patio y sobre los arcos del Haram, nave
principal; 3, puerta de Bagdad en Raqqa81; 4, frente del mihrab del siglo IX, Gran Mezquita de
Qayrawan; 5, una de las puertas del ribat de Monastir, siglo X-XI. En Niebla tenemos dos portadas
con arcos de encima de la entrada, murallas del siglo XII: 6, portada de supuesto mihrab de aspecto
cordobés, de la llamada ventana de la Biblioteca de la Gran Mezquita de Qayrawan82; 7, 8, dos
ejemplos de mezquitas con las nave principal sin ventanas o arquería alta, Gran Mezquita de
Qayrawan y mezquita sevillana de Cuatroabitas.
Figuras 3, 4, 1, 2, fachada del palacio de Split, Dalmacia, como modelo anunciado por Torres
Balbás33 de la portada de San Esteban de la mezquita aljama de Córdoba de los siglos VIII y IX (3):
esquema tripartito en vertical con arquería decorativa encima; en la puerta cordobesa se añade
alerillo de modillones rematado por almenas de dientes agudos; 4, 5, de la mezquita omeya de
Damasco. Por complemento, imagen interior de San Apolinar el Nuevo, con arquería de ventanas
arriba (6).
Figura 4. 1, fachada de Qasr al-Hayr al-Sagir, según O. Grabar, con almenas y arquerías corridas84;
2, Palacio de Teodorico en mosaicos San Apolinar; 3, reconstrucción de esa arquería en perspectiva
según interpretación en la Alta Edad Media, Labor; 4 , ventanas altas ciegas de San Fructuoso de
Montelius. (Portugal).
Figuras 5, 6. 1, arcos de estucos de altura, baños califales de la plaza de los Mártires de Córdoba; 2, del
mihrab de la mezquita aljama de Córdoba del siglo X; 3, 4, de la mezquita toledana del Cristo de la Luz; 5,
de arquería alta almohade de Córdoba de desconocido edificio; 6, 7, oratorio de la Aljafería85: 8, ábside de
Saint German de Pres85; 9, 10, del Salón Dorado de la Aljafería, según Cabañero y Lasa Gracia86: las
fachadas de este salón prueban que en la arquitectura palatina o doméstica se daban arcos remontados
por arquería decorativa; 11, los altos de la mezquita toledana de las Tornerías, según R. Amador de los
Ríos86. Todas las arquerías altas de esta figura son de estuco
Figura 6. 1, del palacio de Ojeydir87; 2, del anfiteatro de Burdeos88; 3, piso alto del alminar de la Gran
Mezquita de Qayrawan, siglo XII-XIII en adelante; 4, la Puerta de Chocolate, mezquita aljama de Córdoba
del siglo X; 5, frente del mihrab mezquita aljama de Almería del siglo X89, según Cressier; 6, frente del
mihrab, mezquita almorávide de Tremecén.
Figuras 7. 1, miniatura mozárabe, siglo IX-X; 2, esquema de
la fachada del mihrab, mezquita aljama de Córdoba del siglo
X; 3, una de las puertas del costado occidental, mezquita
aljama de Córdoba, siglo X, reconstruida; 4, puerta de la
Biblioteca, Gran Mezquita de Qayrawan; 5, tablerillo del
minbar, de la misma mezquita, siglo IX; 6, ventanas altas de
la mezquita del Cristo de la luz de Toledo, siglo X, según
Ewert; 7, puerta de la mezquita aljama de Mahdiyya, siglo X-
XI; 8. Palacio de Ojeydir, siglo IX.
Figura 8. 1. Derecha. Restitución de los tres arcos del Patio
del Yeso, Alcázar de Sevilla, siglo X-XI; a la derecha restos de
otro frente de tres arcos con pinturas90. Se observará que
las tres ventanas sin jambas del esquema (1) remiten a la
restauración de las tacas del Salón Rico de Madinat al-Zahra
(3), restituidas por F. Hernández, inicialmente lo allí
aparecido es el croquis (2). Debajo en (A) resto de ventana
ciega decorada que iría sobre los arcos de portada del
palacio de la alcazaba de Málaga, siglo XI91.
CONCLUSIÓN DE LAS ARQUERÍAS DECORATIVAS
Existen bastantes indicios en la arquitectura hispanomusulmana para pensar que las
arquerías de la naves centrales del Salón Rico estuvieron remontadas por arquerías ciegas
decorativas según modelo de la sinagoga de Santa María la Blanca de Toledo, siglo XIII, modelo
que estaría también presente en la nave central de la mezquita aljama de al-Zahra. Por mi
parte admito que los tres arcos del testero del regio salón tuvieran arcos decorativos encima,
como en la mezquita aljama de Córdoba del siglo X con lo que quedaría resuelto el problema
de los arcos con tres, dos o cinco ventanas honoríficas encima de las puertas de los palacios
hispanomusulmanes en general paralelamente a las portadas de mihrab de oratorios de la
Alhambra. Por lo tanto no serían esas ventanas altas patrimonio exclusivo de la arquitectura
religiosa desde el siglo X, como tampoco las almenas dentadas decorativas, por el contrario se
darían también en palacios, bastan el ejemplo comentado de los tres arcos del Patio del Yeso
del alcázar sevillano, el Salón Dorado de la Aljafería o el arco del palacio de Pinohermoso de
Játiva, por citar algunos ejemplos. Si las arquerías de falsas ventanas de la nave central del
Salón Rico no daban luz, toda ella dependiente de las ventanas con celosías del pórtico
transversal, entonces aquéllas portaban valor simbólico de ennoblecer un edificio destinado a
dar audiencias. Pero el problema es que nada apareció de arcos pequeños, salmeres o
columnas de pequeña escala de piedra, pudieron ser estos elementos de estuco,
desaparecidos, menos probable de mosaicos con fulgores dorados, haciendo caso a las
crónicas árabes, restos de éstos han sido recuperados de las excavaciones. En la excavación
de la mezquita palatina sí aparecieron restos de arcos pequeños que pertenecieron al mihrab
y a las portadas exteriores del santuario. Respecto al estuco Torre Balbás ya se fijó en tableros
con decoraciones geométricas y el arco lobulado de la estancia derecha de las tres naves del
Salón Rico, estucos que pudieron darse en la vivienda aneja a este salón según criterio de
Vallejo Triano.
LOS ARCOS DE HERRADURA DEL SALON RICO. SUS ATRIBUTOS: SALMERES, DOVELAS Y
ALBANEGAS
El primer salmer conocido de arcos visigodos de una sola pieza de piedra,
de Santa Cristina de Lena, según publicación de Caballero Zoreda92.
Figuras 1, 2. Jarjas y salmeres. 1, cuatro ejemplos de salmeres decorados del Salón Rico de al-Zahra. Figura 2.
Primeros arcos enjarjados en el acueducto de los Milagros de Mérida (1) (3); 2, arco de ladrillo de cisterna
romana de Mérida; 4, 5, arcos de medio punto enjarjados de ruinas romanas de Cartago; 6, primera piedra de
salmer de medio punto. Puerta del puente romano de Mérida: 7, el arco de herradura de la puerta de San
Esteban de la mezquita aljama de Córdoba, siglo VIII-IX, alternancia de dovelas de piedra decoradas y dovelas de
ladrillo, los dos salmeres de piedra en parte restituidos.
Figura 3. 1, un ejemplo de arco con salmeres de la ciudad omeya de
Anyar93; 2, otro ejemplo de los arcos superiores de la mezquita
aljama de Córdoba de los siglos VIII y IX; 3, salmer decorado de
Madinat al-Zahra; 4, salmer central y laterales de arcos de al-Zahra,
restitución; 5, un salmer decorado de la mezquita aljama de
Córdoba del siglo X; 6, tres fragmentos de salmeres centrales de
piedra, supuestamente de arquerías altas de la mezquita aljama
de al-Zahra94.
2
Figura 4. 1, salmer cara frontal, de arcos del Salón
Rico; con ondulados de acantos; 2, salmer lateral,
arco de puerta de la fachada oriental de Almanzor,
mezquita aljama de Córdoba, roleos de acantos; 3, 4,
decoración costal de salmeres de arcos del Salón rico,
el segundo con el triángulo rematado por arquillo
ligeramente apuntado según modelo abbasí.
3
5
Figura 5. Salmeres decorados. 1, 3, de portada de la mezquita palatina, según F. Hernández y B.
Pavón95; 5, otra restitución de los mismos arcos según modelo del Museo de al-Zahra, aunque sin
el remate de almenas de dientes agudos de (3); 2, ventana ciega de portada de la ampliación de
Almanzor de la mezquita aljama de Córdoba; 4, de encima del arco del mihrab, mezquita aljama
de Córdoba del siglo X.
4
Figura 6. Disposición de
salmeres y dovelas decoradas
por el interior de los arcos,
Salón Rico y otros arcos de la
ciudad palatina, restauración.
Figuras 7. 8. 9, 10. 1, 2, salmeres lisos troceados de
Madinat al-Zahra, restauración; 3, arco del siglo X del
Alcázar de Toledo; 4, modelo de ventanas del alminar
cordobés de San Juan, sin decorar; 5, modelo de la
mezquita del Salvador de Toledo, sin decorar; 6, arco
califal de Santas Justa y Rufina de Toledo96, sin decorar;
7, mezquita-iglesia de San Sebastián de Toledo, de
ladrillo sin decorar, según B. Pavón.
Figura 8, 1, enchapado de piedra de salmer decorado,
caras frontal y costal e interior de arco decorados,
Salón Rico, según Gómez-Moreno97; 2, 3, 4, arcos del
siglo XI, alcazaba de Málaga con salmeres, dovelas e
interior de arcos decorados (ver modelo califal en la
figura 6).
Figura 9. 1, seis salmeres con roleos de rizos del
palacio del Príncipe Hisam de al-Zahra, de las
excavaciones de Velázquez Bosco 97; 2, de arco de
puerta oriental, mezquita aljama de Córdoba del siglo X;
3, arco de puerta de la ampliación de Almanzor,
mezquita aljama de Córdoba.
Figura 10. A la izquierda, 1, salmer de arcos de ladrillo
toledanos, siglos XII-XIII, según B. Pavón98; 2, 4, piezas
decoradas ya vistas de salmeres del Salón Rico de al-
Zahra, decoración de coronas de acantos y decoración
de arquillo de herradura con remate de triángulo
isósceles según modelo abbasí de la mezquita de Ibn
Tulun de El Cairo99; 3, tablerillo interior de dovela de
arco del Salón Rico; 5, decoración interior de estuco de
arcos de la mezquita cairota de Ibn Tulun100.
DOVELAS
Figura 11. El arco de herradura con dovelaje
completo, por primera vez se deja ver en el
pasadizo del palacio de la terraza más superior de
al-Zahra, arco de dovelas lisas101; 1, arco
restaurado del vestíbulo del Salón Rico, según
fotografía publicada por R. Castejón102. Más
ejemplos de arcos de dovelaje completo: 2, de la
Puerta de Sevilla de Córdoba; 3, de puerta de la
alcazaba de Mérida, según F. Hernández; 4, arcos
de arriba de una de las fachadas de la mezquita del
Cristo de la luz de Toledo, según Ewert; 5, puente
de Pinos Puente (Granada); 6, arco de puerta del
castillo de Trujillo; 7, puente cordobés de los
Pedroches; 9, arco de casa de linaje toledana, siglo
XI; 10, de arco de ladrillo de San Miguel el Alto,
Toledo; 11, arco de la puerta de Mig, alcazaba de
Denia.
Figura 12. El caso de las dovelas del arco
de la Puerta de San Esteban de la mezquita
aljama de córdoba del siglo VIII-IX103. Siete
dovelas decoradas de piedra caliza
alternan con dovelas de cuatro ladrillo
puesto de canto, la piedra de las dovelas
incólumes, sin deteriorar, una dovela si y
otra no tienen reborde de cadeneta más
propia del siglo XI-XII que de los siglos VIII,
IX y X, según mi reseña de los dibujos (6).
Ello lleva a avanzar la propuesta de que
este arco con sus dovelas decoradas
debieron ser restaurados a partir del siglo
XII- XIII. En Madinat al-Zahra no se dan en
absoluto dovelas con los bordes de
cadenetas citadas.
Figuras 14, 15. Arcos con dovelas alternativas de piedra o planas y
de ladrillos, uno, dos, tres o cuatro ladrillos. 1, 2, 3, 4, 5, modelos
clásicos desde Roma, se dan arcos en iglesias griegas de tradición
bizantina (2) (3) y en el palacio bizantino TekfurSeray de
Constantinopla (6)104. Reaparecen en los arcos de la mezquita
aljama de Córdoba, siglos VIII, IX, X (7) (10); 8, ventana del alminar
cordobés de San Juan; 9, de tradición bizantina las dovelas bicolor
de la qubba de los pies de la nave central, mezquita Zaytuna de
Túnez; 11, alternancia piedra y ladrillo en arcos del pórtico de
honor de al-Zahra; 12, un ejemplo del siglo XII de la alcazaba de
Badajoz. Figura 15. 1, 2, vistas del palacio bizantino TekfurSeray; 3,
dovelas bicolor en la qubba de la Roca de Jerusalén; 4, otro ejemplo
de la Zaytuna de Túnez, según B. Pavón; 6, dovelas lisas y otras
sobresalientes, efecto de dovelas lisas y dovelas rehundidas, del
anfiteatro de Mérida, según publicación de Torres Balbás105. A la
derecha, abajo, dovelas bicolor, qubba de los pies de la mezquita
aljama de Túnez, siglo X, y arcos superpuestos de aljama de
Córdoba, siglos VIII-X.
Figura 16. Dos dovelas de la mezquita aljama de al-Zahra, decoradas las caras exterior e interior106; 2, resto
de arco con dovelas lisas de barro rojo puestas de plano alternando con dovelas de piedra lisa y jamba con
geométrico, piso alto del camino de ronda de la terraza del Salón Rico.
Figura 17. Distintos decorados de
dovelas de arcos de Madinat al-
Zahra. Las que llevan una X son
del Palacio del Príncipe Hisam. La
dovela con acanto (X) es dovela
clave. Las dovelas del registro más
inferior (A) ostentan el modelo de
triángulo remontado por arco
apuntado o de herradura derivado
de la decoración abbasí de El Cairo
(B)106-1.
A
Modelo geométrico abbasí aplicado a
equino de capitel de al-Zahra, palacio
del Príncipe Hisam. 19
18
20
21 Figuras 18, 19, 20, 21. 1, dovelas del palacio del Príncipe
Hisam de al-Zahra. Figura 19. 1, 2, gran arco lobulado y de
herradura combinados de la Capilla de Villaviciosa, mezquita
aljama de Córdoba del siglo X, con vistas de las dovelas de
frente y del interior del arco; el (2) deja ver decoración
geométrica añadida entre los dos arcos de herradura,
modalidad repetida en la Aljafería (3) (4) y en arco de la
puerta del patio de la mezquita aljama almohade de Sevilla
(5). Figura 20. Los arcos del Salón Rico en proceso de
restauración de F. Hernández. Aquí, la voz cantante la tienen
básicamente las dovelas y salmeres decorados que
aparecieron troceados por el suelo en el curso de las
excavaciones de los años 1944,1945. En menor cantidad
salieron trozos de las albanegas, también abundantes las
cenefas de los extradoses. Figura 21. 1, 2, compartimentación
del decorado de las paredes de las naves laterales, según
restauración de F. Hernández y dovelas de la arquería de la
nave central. Las imágenes 5, 6 dejan entrever que las
dovelas tienen arriba ribetes de arquillos lobulados también
presentes en la mezquita palatina. Las imágenes toledanas
por comparativa (3) (4) son de la mezquita de El Salvador y
mezquita del Cristo de la luz, arcos de ladrillo.
Figura 22. Dovelas lisas alternativamente
salientes y rehundidas, de la maqsura de la
mezquita aljama de Córdoba de al-Hakam
II. En Madinat al-Zahra solo se ven en arco
de cinco lóbulos de la sala de la derecha
de las tres naves basilicales del Salón Rico,
primer ejemplo en Córdoba de arco
lobulado de origen abbasí. Cada lóbulo
tiene por trasdós cinta plana al exterior y
anacelada más estrecha en el interior,
característica que se da también en los
arcos de herradura de dovelas decoradas.
Valga como símil los pareados arcos de
dovelas lisas y arcos de dovelas decoradas
de una parte, de otra, capiteles lisos y
capiteles decorados. La Aljafería, Toledo y
el patio del Yeso del Alcázar de Sevilla del
siglo XI acogen este modelo de dovelas
lisas entrantes y salientes
Figuras 20, 21, 22, 23. La herencia de dovelas de la mezquita aljama de Córdoba del siglo X. Modelos califales de
la mezquita aljama de Córdoba con preferencia de dovelas lisas alternando con dovelas decoradas 1 y 6, de la
fachada exterior de Almanzor. Figura 21, 1, arco del mihrab del oratorio de la Aljafería de Zaragoza; 2, arco
mihrab de Maleján (Zaragoza) según B. Cabañero Subiza; 3, arcos entrelazados de la Aljafería; 4. Los tres arcos
del siglo XI de la alcazaba de Málaga. Figura 22. 1, de los arcos de la alcazaba de Málaga; 2, arco del siglo XI de
Toledo, dovela clave decorada y angrelado añadido en el trasdós; 3, de arcos del siglo XII de Córdoba; 4, dintel
adovelado de piedra de ventana del alminar de Hasan de Rabat; 5, 6, dovelas de arco del palacio mudéjar de
Astudillo (Palencia) y de la Puerta de Justicia de la Alhambra. Figura 23. Arcos en color de yeserías del siglo XI,
de palacio de la Alcazaba de Jaén, Museo Arqueológico de Jaén107.
ALBANEGAS
Figuras 24, 25. Últimos arcos con dovelaje decorado de la arquitectura hispanomusulmana.
1, 6, arco mihrab mezquita de Vélez Málaga108-; 2, 3, mihrab de la mezquita del Mexuar de
la Alhambra, siglo XIV; 4, mihrab de la Madraza de Granada, siglo XIV; 5, supuesto mihrab
palacio de Comares de la Alhambra. Figura 25, del Salón de Embajadores, Alcázar de
Sevilla, siglo XIV, dovelaje decorado y liso alternativamente, decorados los salmeres y
albanegas; 3, detalle de dovelaje de una de las puertas almohades de Rabat.
A
C D
Figuras 1, 2. 1, 2 La Qubba de la Roca de Jerusalén según publicaciones de R. Ettinghausen y O. Grabar,
albanegas con decoración vegetal convencional 109; 3, del Baptisterio de Rávena con decoración vegetal
e iconos de santos y profetas110.
Figura 2, 1, de Qubba de la Roca, representación de árbol de la vida con dos frutos colgados, según
Ettinghausen111; 2, de yeserías del siglo XI, alcazaba de Almería, según N. Kubisch112. Otras
representaciones del mítico árbol: A, de arte sasánida; B de arte copto; C, de Quintanilla de las Viñas; D,
de la mezquita iraní de de Nayin, según Flury113.
Figuras 3, 4, 5. Albanegas varias de arcos. 1, 2, de la
mezquita aljama de al-Zahra, restitución a base de la
decoración aparecida114. El tema de la corona con tallo
eje de la albanega (7) de la figura 4 repetido con
variantes en yesería de Almería (4) de la figura 3, según
Kubisch115; 3, 6, del interior de los arcos de la alcazaba
de Málaga; 5, albanegas de los mismos arcos basado en
el árbol de la vida, según Gómez-Moreno116. Figura 4. 1,
palmeta con fruto de albanega de mosaicos de Rávena;
ese árbol naturalista como modelo de los tallos arbóreos
de albanegas califales (2) (7) (9) (10) (12), de la mezquita
de Córdoba y de al-Zahra. Los acantos de roleos (8) (10)
(11) (13) de al-Zahra; 14, de arcos de la Capilla de
Villaviciosa, Mezquita aljama de Córdoba del siglo X.
Figura 5. Albanegas califales. 1, de la mezquita palatina de al-Zahra; 2 de arcos del palacio entre las
cuatro albercas frente al Salón Rico de al-Zahra; 3, albanega con venera del Salón Rico; 4. 5, de arcos de
la maqsura de la mezquita aljama de Córdoba; 6, 7, de arcos pequeños del palacio del Príncipe Hisam de
al-Zahra.
Figuras 6, 7. 1, albanega de arco apuntado, palacio Príncipe Hisam, según publicación de Velázquez Bosco117; 2,
arco del mihrab del oratorio de la aljafería con medallón o pseudo venera; 3, 4, 5, albanega y salmeres de arcos
toledanos del siglo XI118; 6, albanega de casa o palacio de Málaga del siglo XI, según dibujo publicado por Gómez-
Moreno119 Figura 7. Espléndida albanega de los arcos de estuco de palacio del siglo XI de la Alcazaba de Jaén con
el árbol de la vida evolucionado, digna sucesora de las albanegas del Salón Rico y del palacio de las cuatro albercas.
Las cadenetas de los rebordes del trasdós semejantes a las de yeserías del Siglo XI de Córdoba (2)120 . Las dovelas
decoradas jienenses aún mantienen el diseño de ataurique de algunas de las dovelas de al-Zahra.
LA TÉCNICA DE AVISPERO BIZANTINA REFLEJADA EN LOS CAPITELES Y PILASTRAS DEL SALÓN RICO DE AL-ZAHRA
2
Figura 1.A. Capiteles bizantinos del 1 al 7. A la derecha
pilastras y capitel del Salón Rico de Al-Zahra.
EL ARCO LOBULADO EN MADINAT AL-ZAHRA
Figura 1. Arco lobulado de estuco reconstruido del testero de la sala derecha del Salón Rico, con jambas
de piedra cubiertas con el árbol de la vida por decoración, restaurado, fotografía Vallejo Triano121.
Figura 2. El arco lobulado en sus orígenes. 1, arco de Ptesifon, Raqqa y Samarra122; A, B, los primeros
arcos lobulados de Córdoba califal registrados en Madinat al-Zahra123, el de la figura anterior y otro
dibujado en la pared del camino de Ronda de la terraza del Salón Rico. En el segundo registro arquillos
meramente decorativos incluido el de la venera aparecido en el subsuelo de la mezquita cordobesa (4).
Registro tercero, 6, pieza pre islámica de Túnez publicada por Torres Balbás; 7, arquillos lobulados de
encima del arco del mihrab de la Gran Mezquita de Qayrawan, siglo IX; 8, arco lobulado de trompa de la
misma mezquita, qubba de delante del mihrab,124; 10, gran arco lobulado exterior de la misma qubba,
según L. Golvin125. Harto conocidos son los arcos lobulados de la mezquita aljama de Córdoba del siglo X
dos de cuyos ejemplos damos con los números (11) y (12)126. Gómez-Moreno, Camps Cazorla, L. Golvin y
Ewert han dibujado con precisión los arcos lobulados de la mezquita cordobesa. Sobre el origen del arco
lobulado en general ver Torres Balbás127
Figura 3. Abajo. A la izquierda. Nueva modalidad de arcos lobulados se dan en los rebordes superiores de
las dovelas de arcos de herradura de las mezquitas aljamas de Córdoba y de al-Zahra además de arcos del
Salón Rico. Como muestras, arcos de mezquita cordobesa (1) (3) (4); 2 del Salón Rico y (5) de arco de la
mezquita aljama de al-Zahra.
DECORACIÓN GEOMÉTRICA
Figura 1. 1, decoración geométrica típica de Bizancio del marco de una de las tacas del Salón Rico. Otras
modalidades de esta geometría decorativa se dan en el Palacio del Príncipe Hisam de al-Zahra (2) y en
tímpanos de arcos exteriores de la mezquita aljama de la ciudad palatina (3)128. Por último la típicas grecas de
la Antigüedad reflejadas en enchapaduras del palacio de Hisam129; 5, piedra de al-Zahra terrazas superiores
semejante a piedra encontrada en el alcázar de Córdoba según publicación de Montejo Córdoba128; 6, trama
de arco lateral de la nave transversal o pórtico del Salón Rico, empleada en las maderas del techo de San Millán
de Segovia, siglo XII (esquema superior).
EL ÁRBOL DE LA VIDA DE LOS PANELES DE SALÓN RICO Y El ARTE FIGURATIVO
1
2
3
a b
c
d
e
f
Figuras 1, El mítico árbol de la vida en al-Zahra, Salón Rico (3) (4, c, d). Tableros de piedra arenisca o jambas en
número de 45 con el árbol de la vida, todos diferentes, sin regularidad simétrica, con tallo central, ramajes
ondulados, hojas, flores y convencionales frutos, todo en estilo denso por esto comparado con la decoración de
estuco de los palacios de Samarra. Un precedente omeya oriental de estuco de Qasr al-Hayr, según O. Grabar
(1); el (2) es arbolillo de los altos de la qubba central de la Maqsura de la mezquita aljama de Códoba del siglo X,
en estilo intermedio en el omeya (1) y el (3) del Salón Rico, los tres casos lejos del naturalismo de otros árboles
del Islam Occidental, por ejemplo la palmera(c) de la aljafería o el árbol de marfil califal (f) además de
pinturas del techo de la Capilla Palatina de Palermo (e). En este tema al-Zahra es terminal de dos
tendencias que arrancan de una parte del Ara Pacis de Roma y de otra de la decoración omeya oriental
representada por árbol de estuco de Qasr al-Hay, directo descendiente del mítico árbol de la vida
iraní. Otro simbólico árbol de la ciudad palatina es el mármol (a) muy virtuoso por la talla, es jamba
encontrada en la terraza del Salón Rico estudiado por L. Golvin (4 a)130. Respecto a los árboles de la
maqsura de la mezquita cordobesa suman 22, todos diferentes excepto los dos de las jambas del arco
del mihrab
Figuras 2, 3. Modelos de cenefas anchas de los paneles con árboles del Salón Rico todas con
decorado vegetal. La cenefa (X) es de puerta decorada de la Martorana de Palermo, siglo XII.
Figura 3. Arte figurativo de al-Zahra, piezas de procedencia desconocida dentro de la ciudad:
pareja de ciervos (1) con paralelo en piedra de la Chella de Rabat (2), de pavos y ciervos con
arbolillo central (3), dos ciervos y dos pavos con arbolillo central (4), tres personajes con
esclavinas con los brazos en diagonal de estilo bizantino, las esclavinas con hebillas (5), personaje
con toga (6), cabeza de joven (7). Los dos ciervos comentados de arriba semejantes a los de
piedra cordobesa de la colección privada de F. Hernández (8), trasero de cuadrúpedo en mármol
(9)
X
1
2
3
4
5 6
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NOTAS BIBLIOGRÁFICAS
Obras generales de Urbanismo, interpretación y gestión a cargo de VALLEJO TRIANO (véase
la bibliografía de su Ciudad califal de Madinat al-Zahra. Arqueología de su excavación que
incluye trabajos en el mismo sentido de Acién Almansa; López Cuervo, S., Madinat al-Zahra.
1. PAVÓN MALDONADO, B., Memoria de la excavación de la mezquita aljama de Madinat al-
Zahra, Excavaciones arqueológicas en España, 50, 1966.
2. PAVÓN MALDONADO, “Influjos occidentales en el arte del califato de Córdoba”, Al-Andalus,
XXXIII, 1968.
PAVÓN MALDONADO, “La formación del arte hispanomusulmán. Hacia un corpus de la
decoración del califato de Córdoba. Decoración geométrica rectilínea”, Al-Andalus, XXXVIII,
1973.
PAVÓN MALDONADO, “Capiteles y cimacios de Madinat al-Zahra tras las últimas
excavaciones”, Archivo Español de Arte, XLII, 1969.
3. Tratado de arquitectura hispanomusulmana III. Palacios, 2004.
4. PAVON MALDONADO, “La formación…”
5. Sobre la duración y demás vicisitudes de la construcción de al-Zahra, ver CASTEJÓN, R.,
“Madinat al-Zahra en los autores árabes”, Al-Mulk, 1961-62.
6. HERNÁNDEZ GIMÉNEZ, F., Madinat al-Zahra. Arquitectura y decoració , 1985.
7. VALLEJO TRIANO, A., La ciudad califal de Madinat al-Zahra. Arqueología de su excavación ,
2010. Se advierten en la bibliografía de esta obra ausencias referidas a Madinat al-Zahra,
misTratados de arquitectura hispanomusulmana, tomos III-IV referentes a palacios y mezquitas
sobre cuyo interés científico se pronunció la editorial del CSIC en la cabecera del tomo IV: “Las
noticias, asertos y opiniones contenidas en esta obra son de la exclusiva responsabilidad del
autor o autores. La editorial, por su parte, se hace responsable del interés científico de sus
publicaciones”. En el mismo interés científico se incluyen mis libros relacionados con al-Zahra
El arte hispanomusulmán en su decoración geométrica y El arte hispanomusulmán en su
decoración floral editados por el Instituto Hispano Árabe de Cultura, obras sí citadas en el
libro de A. Vallejo. Mi libro de lo geométrico conexionado con el artículo la “formación del
arte hispanomusulmán…”, publicado en la revista del CSIC Al-Andalus. Madinat al-Zahra ha
tenido varios autores en su larga historia, Velázquez Bosco, Navascués, F. Hernández, R,
Castejón, B. Pavón, López Cuervo, A, Almagro y A. Vallejo. Constan las largas permanencias en
las ruinas de Velázquez Bosco, F. Hernández y A. Vallejo, director de las excavaciones y de la
revista Cuadernos de Madinat al-Zahra, dos años sin interrupción mios. La responsabilidad de
restauraciones llevadas a cabo por F. Hernández pasó al arquitecto R, Manzano Martos, autor
de la erección o resurrección del Pórtico de Honor de la Ciudad y del palacio o maylis oriental
ausentado del mismo la decoración. La idea de la restauración o elevación de la mezquita
palatina de al-Zahra por imposible fue abandonada. La participación en al-Zahra del alemán
Chr. Ewert, como arquitecto y especialista de la decoración hispanomusulmana, aparece en la
obra El Salón Rico de Madinat al-Zahra coordinada por Vallejo Triano, año 1995. Además de
Ewert participan en este interesante libro P. Cressier, M. Barceló, N. Kubisch, y Acién
Almansa. Los estudios en esa obra sobre la decoración del regio salón tienen por delante mis
escritos relatados en esta bibliografía de los años 1973, 1975, 1981 continuados en los dos
tratados de arquitectura hispanomusulmana de 2004 y 2009. En esta exposición cabe
mencionar la admiración que Vallejo tuvo siempre por los trabajos de decoración
hispanomusulmana de Ewert que en un escrito suyo publicado en Cuadernos de Madinat al-
Zahra enfrenta con los míos del haber decorativo, éstos a su juicio fallidos o fracasado mi
proyecto andante de estudios de la decoración hispanomusulmana: decoración geométrica,
decoración floral y Tratado III, vista por otra cara más realista se trata de los primeros
inventarios serios y oficiales del haber decorativo de la ciudad palatina a continuación o en
línea con la obra El lazo. Decoración geométrica musulmana, 1921, de Prieto Vives y Gómez-
Moreno.
Retrocedamos a los años 1964-1966, durante mi estancia en al-Zahra, y avancemos hasta los
2004 y 2010. Hacia los reiterados años sesenta la comunidad científica apenas conocía al-
Zahra, lo poco que nos enseñaban libros de Gómez-Moreno y Torres Balbás, con sustanciosos
avances o memorias de R. Castejón. Durante mi permanencia se publicó la Memoria de la
mezquita con las que se daba comienzo a un nuevo capítulo de publicaciones oficiales. La
Dirección General de Bellas Artes de aquel tiempo (1964-1967) autorizó y financió la
excavación de la mezquita aljama y la redacción de la Memoria porque la sociedad científica
nacional e internacional capitaneada por Gómez-Moreno, Torres Balbás, H. Terrasse y L.
Golvin demandaban conocer más y mejor lo que existía y se hacía en la ciudad palatina. En
esos años con la anuencia de la autoridad pertinente se fotografió e inventarió y en mucha
parte se dibujó la decoración monumental de las ruinas. Las fotos y dibujos pasaron para su
estudio a los archivos fotográficos de la Escuela de Estudios árabes de Madrid (CSIC) que
creara Torres Balbás. Naturalmente que con posterioridad y hasta la fecha de hoy se han
realizado muchos e interesantes estudios científicos sobre los materiales “in situ”, publicados
en la revista Cuadernos de Madinat al-Zahra, lo que no obliga a oblicuar o echar en saco roto
aquella labor gráfica de los años sesenta. En todo esto sería muy pertinente un mayor
acercamiento entre arqueólogos, historiadores del arte y arquitectos o respeto a la imagen de
trípode, arqueología, arquitectura e historia del arte como sostén de la investigación histórica.
8. VELÁZQUEZ BOSCO R., Medina Azzahra y Alamiriya, 1912.
9. HERNÁNDEZ GIMÉNEZ, F. A parte de Madinat al-Zanra. Arquitectura y decoración, otro
trabajo suyo, Memoria de Excavaciones, años 1924, 1925 y 1926 y la publicación en el año
1924 del primer mapa topográfico de al-Zahra.
10. CASTEJÓN, R. Medina Azahara, 1976. De este autor “Nuevas excavaciones de Madina al-
Zahra. El Salón de Abd al-Rahman III”, Al-Andalus, X, 1945; “Piezas califales en Londres”, Al
Mulk, 4, 1964; “La excavación de Madinat al-Zahra en Córdoba”, Atti de III Congreso di Studi e
Islamici, Ravello, 1966; “Memoria de la excavación de la mezquita de al-Zahra”, Al-Mulk, 4.
(en este último trabajo el autor narra los pormenores de la exhumación acreditando mi
autoría de la Memoria y la dirección de F. Hernández).
11. PAVÓN MALDONADO, Tratado III.
12. LÓPEZ CUERVO, Madinat al-Zahra en el urbanismo musulmán, 1983.
13. Su abultada contribución en la bibliografía de su libro La ciudad califal de Madinat al-
Zahra, veintidós artículos sobre la ciudad palatina.
14. Publicaciones de Vallejo en la bibliografía de su obra de 2010.
15. Ewert, Chr., “Precursores de Madinat al-Zahra. Los palacios omeyas y abbasies de Oriente
y su ceremonial”, Cuadernos de Madinat al-Zahra , 3, 1991.
16. GRABAR, O., The formation of Islamic art, 1978.
17. VELÁZQUEZ BOSCO, Madina Azzahra…
18. PAVÓN MALDONADO, Tratado III.
19. CYRIL MANGO, Arquitectura bizantina, 1980.
20. MANZANO MARTOS, La restitución de este arquitecto del Salón Oriental guiada por las
medidas in situ es completamente diferente de la restitución publicada por Velázquez Bosco.
21. Sobre el tribelón bizantino, ver Resafa, THILO UBERT, “Rusafa en Siria. Una ciudad
residencia califal de los últimos omeyas en Oriente “, Cuadernos de Madinat al-Zahra, 5,
2001. Antes, Sack, D., “Die grosse moschee van Reasafa-Risafa Hisam”, Resafa, IV, 1990.
22. VALLEJO TRIANO, El Salón de Abd al-Rahman III. Problemática de una restauración.
23. PAVÓN MALDONADO, “Influjos…”.
24. PAVÓN MALDONADO, teoría de edificios decorados parcialmente y con decoración plena,
Tratado III.
25. VALLEJO TRIANO, El Salón de Abd al-Rahman III…
26. MARÇAIS, G., Coupole et plafons de la Grande Mosquée de Kairouan, 1925.
27. CYRIL MANGO, Arquitectura bizantina.
28. IZQUIERDO ARANDA, T. Un palacio para un héroe: la representación del Sagrado Palacio
Imperial de Constantinopla en el Tirant Lo blanc.
29. Ibidem, con testimonio de los palacios de Constantinopla de R. Krautheimer y de
Liutprando de Cremona.
30. Las primeras manifestaciones de pórticos columnados en la Antigüedad…
31. RIBERA, A., ROSSELLÓ, M., “La reconstrucción y función del edifico de Pla de Nadal”,
Preactas de Jornadas sobre el Pla de Nadal y espacios de representación de época
visigoda”,2015.
32. CHEAB, M.,TheUumayyad Andjar, 1963; y FINCHER, B., “La ciudad de ´Anjar (Líbano).
33. Para pórticos con columnas de la Antigüedad y de la Edad Media, Ruiz Souza, J. C., “El
Palacio de Comares de la Alhambra de Granada: tipologías y funciones. Nuevas propuestas de
estudio”, Cuadernos de la Alhambra 40, 2004.
34.TERRASSE, M., MOURAD RAMMAD, “Sabra-Mansuriyya. Une autre ville califale”, Cuadernos
de Madinat al-Zahra, 5, 2004.
35. GOLVIN, L., Recherches archéologiques a la Qal´a des Bani Hammad, 1965.
36. Pórtico muy cerrado con tres arcos semejantes o tribelón bizantino replicado en la casa de
la Alberca de la ciudad palatina.
37. Para el arco central del Pórtico de Honor Manzano Martos debió inspirarse en el
monumental arco de la entrada del castillo califal de Gorma, los arcos escarzanos laterales
vistos también en el palacio de la Almunia Rumaniyya en terminología de Velázquez Bosco.
38. PAVÓN MALDONADO, Memoria.
39. F. Hernández pensaba que la segunda qibla de la mezquita palatina la impondría al-Hakam
II, primero en la mezquita aljama de Córdoba.
40. KUBISCH, N., ”El tránsito de la decoración califal a la almorávide a la luz de las yeserías de
Almería.
41. Para las qubbas de la mezquita metropolitana, TORRES BALBÁS, “El arte hispanomusulmán
hasta la caída del califato de córdoba”, Historia de España de R. Menéndez Pidal, 1957, y
MARFIL RUIZ, P., “Estudio de las linternas y el extradós de las cúpulas de la catedral de
Córdoba, antigua mezquita aljama”, Arqueología de la arquitectura, 13, 2004.
42. Para la qubba de delante del mihrab de la Gran Mezquita de Qayrawan, CRESWELL, A short
account early Muslim architecture, 1958, y LÉZINE, Architecture de l´Ifriqiya. Recherches sur les
monuments aghablides 1966.
43. CASTEJÓN, R., “Madina al-Zahra en los autores árabes”, Al-Mulk, 2, 1961
44. BARCELÓ, C, LABARTA, A., “Las fuentes árabes sobre al-Zahra. Estado de la cuestión”,
Cuadernos de Madinat al-Zahra, 1.
45. PAVÓN MALDONADO, “En torno a la Qubba Real en la arquitectura hispanomusulmana”,
Actas de jornadas de Cultura árabe e Islámica (1978), 1981 .MANZANO MARTOS, R., La
Qubba, aula regia en la España musulmana, 1999.
46. PAVÓN MALDONADO, Tratado III.
47. Supuesto lugar de qubba al NE. de al-Zahra, lejos del Alcázar, por donde a juzgar por el
plano topográfico de la ciudad palatina figuran engañosamente plantas basilicales y planta
central
48. MANZANO MARTOS en su obra comentada creía en nave transversal a sur de la planta
basilical donde habría qubba o qubayba.
49. PAVON MALDONADO, “Influjos occidentales…”
50. PAVÓN MALDONADO, Tratado, III.
51. HAMILTON, Khirbat al-Mafyar, 1959.
52. PAVÓN MALDONADO, “Influjos occidentales…”.
53. HAMILTON, Khirbat al-Mafjar.
54. FLURY, Mezquiya de Nayim.
55. VALLEJO TRIANO, “El baño próximo al Salón de Ab d al-Rahman III, Cuadernos de Madinat
al-Zahra, I, 198
56. BERCHEM, M., “ Sedrata. Un chapitre nouveau de l´histoire musulman”, Ars Orientalis,
1954
57. La decisión de acoplar en el Salón Rico una cubierta adintelada como la de la mezquita
aljama de Córdoba del siglo X me la comunicó verbalmente F. Hernández en el año 1965.
58. MARÇAIS, G., Coupole et plafons de la Grande Mosquée de Kairouan, 1928.
59. TORRES BALBÁS, L., “El más antiguo alfarje conservado en España”, Al-Andalus, IX, 1946;
CABAÑERO SUBIZA- HERRERA ONTAÑÓN, V., “La techumbre mudéjar de la iglesia de San
Millán de Segovia. Estudio de una obra maestra de arte taifal digna de ser atendida”,
Artigrama, , 14, 1999.
60. Estructura con gruesas vigas apoyadas en canecillos, la decoración califal cordobesa según
el autor que la publica.
61. PAVÓN MALDONADO, “Influjos…”.
62. TORRES BALBÁS, “Játiva y el palacio de Pinohermoso”, Al-Andalus, XXIII, 1958.
63. CABAÑERO SUBIZA- HERRERA ONTAÑÓN, V., “Nuevos datos para el estudio de la
techumbre de la ampliación de al-Hakam II de la mezquita aljama de Córdoba. Cuestiones
constructivas”, Artigrama, 16, 2001.
64. MARÇAIS, G., “Coupole et plafons…”.
65. ALMAGRO GORBEA, ver Arqueología de la Arquitectura, IV.
66. La novedad son los tejados independientes de cuatro aguas de las dos torres.
67. Cúpulas ochavadas al exterior de Ifriqiyya. CRESWELL, K. A. C., Early Muslim architecture, II,
1969; y A short account of Early Muslim architecture, 1958. LÉZINE A., Le ribat de Sousse suivi
de notes sur le ribat de Monastir, 1956; Sousse, ses monuments historiques, 1967; Architecture
de l´Ifriqiya. Recherches sur les monuments aghablides, 1966.
68. MARFIL RUIZ, “Trabajos de investigación arqueológica en las cúpulas de la maqsura de la
mezquita de Córdoba”, Qurtuba, 3, 1998.
69. CRESWELL, The Muslim architecture of Egypt, 1962, 1959.
70. PAVÓN MALDONADO, Tratado III.
71. NOTO, V., “Elementos para un estudio de los sistemas proporcionales y metrológicos en la
arquitectura islámica”, Cuadernos de la Alhambra, 29-20, 1993-1994.
72. PAVÓN MALDONADO. Las almenas decorativas hispanomusulmanas, 1967; “Sobre el
origen de las almenas decorativas”, Al-Andalus, XXXIV, 1969.
73. PAVÓN MALDONADO, Memoria.
74. HAMILTON, Khirbat al- Mafyar.
75. ALMAGRO GORBEA, El palacio omeya de Amman, I, La arquitectura, 1983.
76. VALLEJO, El Salón de Abd al-Rahman III…
77. CABAÑERO SUBIZA, B., LASA GRACIA, El Salón Dorado de la Aljafería, 2004.
78. CYRIL MANGO, Arquitectura bizantina.
79. PAVÓN MALDONADO, Tratado, III.
80. GÓMEZ-MORENO, “La mezquita mayor de Tudela”, Príncipe de Asturias, XVIII; y PAVÓN
MALDONADO, Tudela medieval. Arte islámico y mudéjar, 1978.
81. CRESWELL, The Muslim architecture, I.
82. LÉZINE, A., Architecture de l´Ifriqiya.
83. TORRES BALBAS, “El arte hispanomusulmán…”.
84. GRABAR y otros, City in the desert. Qasr al-Hayr East, 1978.
85. EWERT, CHR., Spanich islamiche systems ich kenzender Bögen III. Die Aljaferia, Zaragoza,
1978 y 1980.
86. CABAÑERO, LASA GRACIA, El Salón Dorado.
87. CRESWELLL, The Muslim Architec ture, II.
88. TORRES BALBÁS. “El arte hispanomusulmán…”.
89. CRESSIER, P. La decoración califal del mihrab de la mezquita mayor de Almería. Nuevos
descubrimientos, Instituto de Estudios almerienses. Diputación Provincial de Almería, 1990.
90. TUBINO, D., Estudios sobre el arte de España. La arquitectura hispano-visigoda y árabe
española. El Alcázar de Sevilla. Una iglesias mozárabe, 1886.
91. GÓMEZ-MORENO, ArsHispaniae, III.
92. CABALLERO ZOREDA, “Un conjunto constructivo alto medieval. Quintanilla de Viñas y las
iglesias con cúpulas sobre pechinas de piedra toba de las provincias de Álava, La Rioja y
Burgos”, Arqueología de la arquitectura, 12, 2015.
93. Ver nota 34.
94. PAVÓN MALDONADO, Memoria.
95. Ibidem.
96. PAVON MALDONADO, Tratado IV.
97. VELÁZQUEZ BOSCO, Medina Azzahra y Alamiriya.
98. PAVÓN MALDONADO, Arte toledano: islámico y mudéjar, 1988.
99. Tema triángulo con arco encima abbasi, solución decorativa personalizada en el Cairo tuvo
amplia acogida en las obras mencionadas de autores como G. Marçais, Gómez-Moreno, Torres
Balbás.
100. CRESWELL, “A short account of early..
101. TORRES BALBAS, “El arte hispanomusulmán…
102. CASTEJÓN, R., Medina Azahara.
103. Sobre la Puerta de San Esteban. GÓMEZ-MORENO, Arshispaniae, III; TORRES BALBÁS, “El
arte hispanomusulmán…”; CASTEJÓN, R., “La puerta de Muhammad en la gran mezquita de
Córdoba, BRECBLNA, XV; PAVÓN MALDONADO, Tratado IV; MARFIL RUIZ, P., La Puerta de los
Visires de la mezquita omeya de Córdoba, T. I.
104. Sobre alternancia dovelas, piedra y ladrillo un resumen en Tratado IV.
105. TORRES BALBÁS, “El arte hispanomusulmán…”.
106. PAVÓN MALDONADO, Memoria.
106-1. Ver nota 99.
107. MARTINEZ NÚÑEZ. M A, “Yeserías epigrafiadas del castillo de Santa Catalina (Jaén)”, A y
TM, 9, 2002.
108. MARTINEZ NÚÑEZ, M A, “Las inscripciones árabes del mihrab de Vélez-Málaga (provincia
de Málaga), MEAH, sección árabe, 63, 2014.
109. GRABAR, O., “Dome of the Rock in Jerusalem, Ars Orientalis, 1959; ETTINGHAUSE, L
110. Ibidem.
111. Ibidem.
112. KUBISCH, N., “El tránsito de la decoración califal…”
113. FLURY, “Le décor de la mosquée de Nayim”.
114. Sobre las albanegas de Murcia árabe, PALAZÓN NAVARRO, J., J IMÉNEZ CASTILLO, Casas y
palacios de al-Andalus (siglos XII y XIII), 1997.
115. KUBISCH, “El tránsito de la decoración califal…”
116. GÓMEZ-MORENO, Arshispaniae, III.
117. VELÁZQUEZ BOSCO, Medina Azzahra y Alamiriya.
118. PAVÓN MALDONADO. Arte toledana: islámico y mudéjar,1988.
119. GÓMEZ-MORENO, albanega de Málaga ciudad.
120. PAVÓN MALDONADO, Tratado IV.
121. Arco lobulado de nave lateral del Salón Rico: TORRES BALBÁs, “El arte
hispanomusulmán…”; GÓMEZ MORENO, ArsHispanie, III; VALLEJO (1955); PAVÓN
MALDONADO, Tratado III; VALLEJO (2010)
122. TORRES BALBÁS, “ El arte hispanomusulmán”; PAVÓN MALDONADO. “La apoteosis del
arco lobulado en la arquitectura hispanomusulmana a raíz de la ampliación califal de la
mezquita aljama de Córdoba. Orígenes, evolución, difusión e inventario. Siglos X-XV” Página
Personal internet (www.basiliopavonmaldonado.es).
123, Ibidem y GÓMEZ-MORENO, ArsHispaniae, III.
124. MARÇAIS, G. L´architecture musulmane d´Occident, 1954.
125. GOLVIN, L., Essai sur l´architecture religieuse musulmane, III, 1974.
126. GÓMEZ-MORENO, ArsHispaniae, III; CAMPS CAZORLA, E., Módulo, proporciones y
composición en la arquitectura califal cordobesa, 1953.
127. TORRES BALBÁS, “El arte hispanomusulmán”; PAVÓN MALDONADO, “Apoteosis del arco
lobulado…”, Página personal de Internet (www.basiliopavonmaldonado.es).
128. PAVÓN MALDONADO, “La formación del arte hispanomusulmán”: MONTEJO CÓRDOBA,
A. J.,
“La Rawda del Alcázar de Córdoba”, Anales de Arqueología cordobesa, 2006.
129. VALLEJO, A., El Salón Rico de Madinat al-Zahra.
130. GOLVIN, L., “Notes sur un decor de marbre trouvé à Madinat al-Zahra”, Al-Andalus, XXV,
1960.
131. Para arte figurativo, PAVÓN MALDONADO, “Los influjos…”; F. HERNÁNDEZ y VICENT, A.
M, “Plaqueta decorativa califal procedente de Madinat al-Zahra”, Actas del XXIII Congreso
Internacional de Historia del Arte,II, 1973