no debemos confundir inhibición con síntoma

Upload: martin-hernandez

Post on 19-Feb-2018

220 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/23/2019 No Debemos Confundir Inhibicin Con Sntoma

    1/8

    no debemos confundir inhibicin con sntoma. Inhibicin significa restriccin de una funcin, y no

    necesariamente es algo patolgico. El sntoma es en cambio indicador de un proceso patolgico.

    Una inhibicin puede pasar a ser sntoma cuando la restriccin funcional es grande, o bien cuando

    aparece una funcin nueva. Ya que la inhibicin es una perturbacin funcional del yo que aparece

    en afecciones neurticas, estudiemos cmo ocurre este proceso en cuatro funciones: la funcin

    seual, la nutricin, la locomocin y el traba!o profesional.

    "eneralmente la funcin seual aparece inhibida en la impotencia psquica #falta de placer, noereccin, no eyaculacin, etc$. %tra perturbacin aparece en la perversin y el fetichismo. En la

    inhibicin hay una desviacin de la libido y su relacin con la angustia es evidente: se inhibe la

    funcin porque cumplirla sera angustioso.

    En la nutricin, la perturbacin m&s frecuente es la repugnancia al comer por desviacin de la

    libido. 'ambi(n puede haber aumento del apetito derivada del miedo a morir de hambre. Est&

    tambi(n el vmito #defensa hist(rica contra la alimentacin$ y la negativa a comer por miedo a ser

    envenenado #psicosis$.

    )a locomocin tambi(n puede aparecer inhibida, como por e!emplo en la histeria o en la fobia

    #fobia a caminar$. En el traba!o tambi(n se inhibe la funcin laboral, como por e!emplo en la histeria

    #ataques que impiden traba!ar normalmente$ y en la neurosis obsesiva #la puntillosidad hace

    imposible el traba!o normal$.

    )a sntesis que debemos rescatar hasta aqu es la siguiente: la inhibicin es la epresin de una

    restriccin funcional del yo, lo cual puede obedecer a causas diversas. *rimeramente, puede

    deberse a que la funcin a reali+ar tiene la significacin de un acto seual, y entonces se inhibe la

    funcin porque dicho acto est& prohibido #por e!emplo el escribir o el andar como epresin del

    acto seual$. El yo renuncia a dichas funciones para no entrar en conflicto con el ello. 'ambi(n

    otras inhibiciones tienen el sentido del autocastigo: no hacer la funcin porque ello traera (ito #por

    e!emplo en el traba!o$ y esto est& prohibido por un superyo severo. En este caso el yo evita un

    conflicto con el superyo. En inhibiciones m&s generales, la inhibicin se debe a un

    empobrecimiento de la energa, ya que (sta est& consumi(ndose en alguna labor psquica grave

    #duelo, represin, etc$. En sntesis: las inhibiciones son consecuencia de un empobrecimiento

    energ(tico. En cambio el sntoma no puede ser ya descripto como un proceso en el yo.

    II

    El sntoma sera un sustituto de una no lograda satisfaccin instintiva, un resultado de la represin.

    *or la represin, el yo logra que la representacin sustentadora del superyo rehse hacerseconciente.

    *or la represin, la liberacin del instinto aparece como displacentera en lugar de placentera

    #transformacin de los afectos$. El yo puede e!ercer mucha influencia sobre el ello. -uando el yo

    lucha contra el instinto del ello, da una se/al de displacer para alcan+ar su propsito con la ayuda

    del principio del placer, instancia casi omnipotente. 01e dnde saca el yo la energa para dar esta

    se/al de displacer2 )a saca de la representacin a reprimir y la convierte en displacer #angustia$.

    El afecto reprimido es transformado en angustia, y as el yo resulta ser la sede de la angustia. 3o

    se crea aqu nueva energa: se toma la energa de lo reprimido y se la convierte en angustia.

    -asi todas las represiones que conocemos por la clnica son secundarias, pues suponen

    represiones primitivas que e!ercen una influencia sobre las nuevas situaciones. )as represiones

    primitivas ocurrieron antes de la instauracin del superyo y tuvieron su origen en una situacin

    traum&tica.El sntoma surge del impulso instintivo obstrudo por la represin. -uando gracias a la se/al de

    displacer o angustia logra el yo su propsito de dominar al impulso, no logramos saber nada sobre

    la represin: slo cuando (sta fracasa podemos comprender algo de ella. El impulso instintivo

    encuentra un sustituto de su satisfaccin en el sntoma, el cual no es placentero y s es obsesivo.

    Esta sustitucin impide la descarga por medio de la motilidad: el sntoma no se transforma en

    accin. *or tanto el yo opera ba!o la influencia de la realidad eterior ecluyendo de esta realidad el

    (ito del proceso sustitutivo.

    4reud termina citando el contraste entre esta ltima opinin suya, segn la cual el yo es muy

  • 7/23/2019 No Debemos Confundir Inhibicin Con Sntoma

    2/8

    poderoso, y su anterior opinin de 5El yo y el ello5, donde esa instancia apareca m&s d(bil, y a

    merced del ello y del superyo.

    III

    Esa contradiccin se debe a que somos demasiado infleibles y slo observamos un nico aspecto

    por ve+. *or e!emplo el yo y el ello se oponen, pero tambi(n coinciden por ser uno diferenciacin

    del otro. 6l verlo como opuesto al ello, vemos al yo como d(bil, pero es fuerte si lo vemos unido a

    (l, empleando su energa. 6lgo similar ocurre en la relacin yo7superyo.)a represin nos revela a la ve+ la fuer+a y la debilidad del yo.

    )a lucha no termina con la formacin del sntoma, y suele seguir con una lucha contra el sntoma

    mismo. En efecto, el yo busca suprimir el sntoma por ser algo etra/o y aislado en la vida anmica,

    y busca adem&s integrarlo a ella. Esto se ve especialmente en los sntomas hist(ricos, donde es

    posible discriminar por un lado el impulso y por el otro el castigo. 6s, el yo busca integrar el

    sntoma etra/o. Incluso se ha eagerado esta situacin diciendo que el yo crea los sntomas para

    sacar de ellos alguna venta!a. 8ntomas obsesivos y paranoicos aportan al yo una satisfaccin

    narcisista, de otro modo inaccesible. *or e!emplo los obsesivos se creen los me!ores. )a venta!a

    secundaria de la enfermedad apoya la tendencia del yo a incorporar el sntoma y fortalecer su

    fi!acin. *or esto es tan difcil atacar el sntoma en la terapia. *ara poder comprender la lucha

    secundaria contra el sntoma debemos abordar el tema de la angustia, y en la particular la de las

    neurosis hist(ricas.

    I9

    El e!emplo concreto es el caso uanito, quien se niega a salir a la calle por temor a los caballos.

    01nde est& aqu el sntoma2, 0en la angustia2, 0en la restriccin a moverse libremente2, 0en el

    caballo como ob!eto elegido2; 0dnde est& la satisfaccin que uanito se prohbe2

    9emos que se trata de un miedo muy concreto: el temor a que lo muerda un caballo. El an&lisis de

    uanito revela un conflicto de ambivalencia: odia y ama al mismo tiempo a su padre. 8u fobia debe

    ser una tentativa de resolucin de dicho conflicto, el cual en este caso no se resuelve al triunfar una

    de las dos tendencias. uanito reprime el impulso hostil hacia su padre, pues antes haba visto

    cmo se hera un caballo y un compa/erito que lo montaba al caerse !untos, asalt&ndose entonces

    el deseo de que a su padre le pasara lo mismo.

    En esta fobia la angustia no es el sntoma. 8i uanito, enamorado de su madre, mostrara miedo al

    padre, esto no significara ni una neurosis ni una fobia, simplemente una epresin de sus

    sentimientos. )o que hace de esta reaccin una neurosis es simplemente la sustitucin del padrepor el caballo. Este despla+amiento es lo que constituye el sntoma, que permite resolver la

    ambivalencia. )o resuelve despla+ando uno de los dos impulsos de uanito sobre el caballo u

    ob!eto sustituto. *odramos aqu preguntarnos 0si uanito deriva el impulsos hostil hacia el caballo,

    porqu( no lo agrede en lugar de tenerle miedo2 8i uanito lo hubiera directamente agredido, la

    represin no habra modificado en absoluto el car&cter agresivo del impulso instintivo, sino slo su

    ob!eto. Esto nos lleva a pensar que en uanito ha ocurrido algo m&s.

    )a representacin de ser devorado por el padre #mordido por el caballo$, es un antiqusima

    representacin tpica infantil, lo que a su ve+ es la epresin de un impulso amoroso pasivo: ser

    amado por el padre, en el sentido genital, aunque se eprese en la fase de transicin de lo oral a lo

    s&dico #regresin$. *ero esto, 0se trata slo de una sustitucin de la representacin por una

    regresin a im&genes primordiales #ser devorado por el padre$ o de un reba!amiento regresivo real

    de lo genital a lo oral y s&dico2 3o es f&cil decidirlo. El caso del hombre de los lobos parece

    confirmar la segunda alternativa, pues dio muestras de impulsos s&dicos y neurosis obsesiva.

    *or lo tanto, el yo no utili+a slo la represin: tambi(n recurre a una regresin y, una ve+ instalada

    (sta, puede luego seguir una represin.

    )os casos de uanito y del hombre de los lobos sugieren otras refleiones. En ambos casos el

    impulso hostil hacia el padre queda reprimido por su transformacin en lo contrario: en ve+ de

    agredir al padre, (ste #lobo o caballo$ agrede al su!eto. *ero tambi(n se ha reprimido el impulso

    amoroso pasivo, y tambi(n el impulso amoroso hacia la madre. % sea aqu se reprimieron varios

    impulsos, no uno solo, y adem&s hubo una regresin a fases anteriores. En ambos casos

  • 7/23/2019 No Debemos Confundir Inhibicin Con Sntoma

    3/8

    encontramos tambi(n el miedo a la castracin: por este miedo abandona uanito la agresin contra

    su padre #y el miedo a la mordedura es el miedo a la mordedura de sus genitales$. En el hombre de

    los lobos, la castracin se aprecia en sus sue/os. En suma: en ambos casos es el miedo a la

    castracin el motivo de la represin. )as ideas angustiosas de ser mordido por el caballo o

    devorado por el lobo son sustitutivos deformados de la idea de ser castrado por el padre. El miedo

    angustioso a la castracin es una angustia real, miedo a un peligro !u+gado como verdadero. )a

    angustia causa aqu entonces la represin y no, como antes habamos dicho #4reud alude aqu asu primera teora sobre la angustia$ que la represin cause la angustia, o sea que la represin

    transforme el impulso instintivo en angustia.

    )a angustia, conclumos, no nace nunca de la libido reprimida. 8in embargo en casos como el

    coitus interruptus o la abstinencia for+ada se produce angustia a epensas de la energa del

    impulso instintivo desviado. *odemos eplicar esto pensando que el yo sospecha peligros cuando

    hay un coitus interruptus, ante los cuales reacciona con angustia, pero esta hiptesis no conduce a

    nada. )os an&lisis de las fobias anteriores parecen hacer m&s slida la hiptesis de que la angustia

    produce la represin.

    9

    )a eistencia de neurosis sin angustia #por e!emplo la histeria de conversin$, nos obliga a rever

    nuevamente las relaciones que habamos establecido antes entre sntoma y angustia. )o que

    hemos estudiado hasta ahora fueron las fobias, las cuales al ser tan afines a las histerias de

    conversin, las podemos llamar histerias de angustia.

    )os sntomas de la histeria de conversin #par&lisis motoras, contracturas, dolores, etc$ sustituyen

    a una descarga normal de la ecitacin: implican una descarga perturbada. El camino para dicha

    descarga sustitutiva guarda relacin con la situacin primitiva donde ocurri la represin, por

    e!emplo, eisti realmente el dolor que ahora aparece como sntoma, hubo percepciones reales

    donde ahora aparecen alucinaciones, etc. )os sntomas pueden ser indiferentes #por e!emplo en la

    par&lisis$ o displacenteros #alucinaciones$, pero nada de esto nos ayuda a ver la formacin del

    sntoma, por lo cual veremos que sucede en la neurosis obsesiva.

    En ella encontramos sntomas primitivos que son prohibitivos, punitivos, defensivos, pero poco a

    poco el yo va produciendo sntomas donde se integran la prohibicin y la satisfaccin. En los casos

    m&s simples el sntoma tiene dos momentos: e!ecutar cierto mandamiento y luego suprimir lo

    hecho en el momento anterior. 6nali+ando todo esto notamos dos cosas: en la neurosis obsesiva

    hay una lucha constante contra lo reprimido que luego poco a poco va cediendo, y segundo, el yo yel superyo son importantes para la formacin del sntoma.

    'anto en la histeria como en la neurosis obsesiva la situacin inicial es el Edipo, pero en la ltima,

    por factores constitucionales #debilidad de la organi+acin genital de la libido$ hay una regresin a

    la fase s&dico7anal. epresin, regresin y eageracin de rasgos de car&cter son defensas tpicas de la neurosis

    obsesiva. En la histeria faltan o son m&s d(biles las terceras.

    En la neurosis obsesiva el superyo es muy severo, y no puede sustraerse a la regresin ni a la

    disociacin de los instintos.

    1urante la latencia, la tarea principal parece ser la defensa contra la tentacin masturbatoria. Esta

    lucha genera luego sntomas del tipo de los ceremoniales. 9emos aqu tambi(n una sublimacin de

    los componentes ertico7anales.

    En la pubertad vuelven a despertarse los impulsos agresivos de la (poca temprana, que son en

    realidad impulsos erticos que tuvieron una regresin. El yo lucha contra los impulsos agresivos sin

    sospechar que est& luchando contra los impulsos erticos. El superyo acta en la represin de la

    seualidad, adoptando (sta sobretodo formas m&s repulsivas: la repulsin se hace m&s intolerable

  • 7/23/2019 No Debemos Confundir Inhibicin Con Sntoma

    4/8

    por efecto de un nico factor: la regresin de la libido.

    )a represin no destruy el contenido del impulso agresivo pero s su afecto: la agresin no es

    eperimentada como un impulso sino como una mera idea. El yo aparece muy influenciado por el

    superyo, y puede sentirse culpable. )a culpabilidad puede tambi(n no sentirse en la neurosis

    obsesiva, manifest&ndose por sntomas de autocastigo #que significan tambi(n impulsos instintivos

    masoquistas$.

    )a neurosis obsesiva tiende a procurar cada ve+ mayor amplitud a la satisfaccin sustitutiva, acosta del renunciamiento. El yo se ve impulsado a buscar la satisfaccin en los sntomas, lo cual

    puede parali+ar totalmente la voluntad del yo puesto que en cada decisin encontrar&, por ambos

    lados, impulsos igualmente en(rgicos.

    9I

    1urante esta lucha podemos observar dos actividades del yo dedicadas a la formacin de

    sntomas, y que prueban que la represin tropie+a con dificultades. )as dos t(cnicas son: borrar lo

    sucedido y el aislamiento. )a primera de estas t(cnicas auiliares busca borrar mediante un

    smbolo motor, un suceso anterior: ritos, supersticiones, y ceremoniales. 6qu los sntomas tienen

    dos tiempos: el primer acto es preventivo, evita que algo suceda o se repita y tiene un car&cter

    racional; el segundo acto borra el primero y tiene car&cter m&gico. En la neurosis obsesiva, aquello

    que no ha sucedido como el su!eto hubiera deseado es borrado por medio de su repeticin en

    forma distinta, acumul&ndose toda una serie de motivos para continuar indefinidamente esas

    repeticiones.

    En el aislamiento #tambi(n de la esfera motora$, despu(s de un suceso desagradable o un acto

    propio importante para la neurosis, es interpolada una pausa, donde nada debe suceder, ni

    percibirse ni hacerse. 6 diferencia de la histeria, donde se puede olvidar una impresin traum&tica,

    aqu no se puede olvidar pero, mediante el aislamiento, interrumpir los la+os asociativos. El

    aislamiento se refuer+a con actos motores de intencin m&gica. 3ormalmente se usa tambi(n el

    aislamiento, por e!emplo, en la concentracin. El tab al contacto fsico es tpico en la neurosis

    obsesiva, porque all se agudi+an las ambivalencias #amor y agresin hacia el ob!eto amado$: aqu

    es donde el aislamiento es m&s fuerte.

    En las fobias, histerias de conversin y neurosis obsesivas, el origen lo constituye el comple!o de

    Edipo, y el miedo a la castracin es el motor de la resistencia del yo, pero slo en las fobias ese

    miedo se eteriori+a y se confiesa.

  • 7/23/2019 No Debemos Confundir Inhibicin Con Sntoma

    5/8

    ser suprimido: teni(ndole miedo al caballo puede controlar la angustia, simplemente evit&ndolo. En

    rigor no se sustituye aqu un peligro interior por uno eterior, sino uno eterior #castracin$ por otro

    eterior #mordedura$. )a nica diferencia entre esta angustia y la angustia real #o sea la normal

    ante situaciones peligrosas ob!etivas$ es que la primera tiene un contenido inconciente, que slo

    deformado o disfra+ado alcan+a la conciencia. En las fobias de adultos se agregan otros factores,

    pero en lo esencial se trata del mismo mecanismo. En la agorafobia por e!emplo, el yo no se

    contenta con renunciar a algo sino que agrega elementos para despo!ar a la situacin de supeligro: por e!emplo se arriesgar& a salir a la calle si va acompa/ado.

    )o anali+ado en las fobias respecto de la angustia, es tambi(n aplicable a la neurosis obsesiva. El

    yo intenta siempre sustraerse a la hostilidad del superyo. El yo teme al superyo por el castigo de la

    castracin. El obsesivo cumple escrupulosamente preceptos y actos epiatorios que le son

    impuestos para protegerse de la angustia. )a angustia es una reaccin frente a un peligro #la

    castracin o algo derivado de ella$, y el yo busca eludirla a toda costa. En las neurosis traum&ticas

    el miedo es a perder la vida #neurosis de guerra$: el miedo a morir es an&logo al miedo a la

    castracin. En dichas neurosis traum&ticas la angustia puede tambi(n provenir de la gran cantidad

    de ecitacin que inunda al aparato psquico.

    8i hasta ahora venamos viendo la angustia como una se/al de peligro, ahora la vemos como una

    reaccin frente a una p(rdida #castracin$. )a angustia del nacimiento, por la igualdad ni/o?pene,

    es angustia ante la castracin de la madre. Esta ltima hiptesis tiene algunas ob!eciones: @$ el

    beb( es totalmente narcisista y no considera al nacimiento como una separacin de la madre, y A$

    a veces reaccionamos ante una p(rdida con triste+a y no con angustia.

    9III

    )a angustia se nos presenta como algo que sentimos y que es displacentero. 6dem&s implica un

    acto de descarga #motora, que afecta los rganos respiratorios y el cora+n$, y la percepcin de

    dicha descarga. 1escarga y percepcin diferencian ya la angustia del dolor y la triste+a. )a

    angustia se basa en un incremento de la ecitacin #que produce displacer$ y su descarga #que

    decrece el displacer$. Esto es una eplicacin fisiolgica, pero una eplicacin m&s psicolgica

    muestra que la angustia proviene de actuali+ar una situacin prototpica: el trauma de nacimiento.

    % sea, eplicaramos la angustia por un factor hist(rico.

    )a conein de la angustia con el nacimiento tiene varias ob!eciones #no siempre el nacimiento es

    traum&tico; hay angustia que no tiene su prototipo en el nacimiento$, pero igual podemos seguir

    adelante, pregunt&ndonos por la funcin de la angustia: a primera vista, naci como una reaccin aun estado de peligro, y se reproduce cuando surge nuevamente dicho estado peligroso. Esta nueva

    angustia nos parece por un lado inadecuada #no guarda relacin con la nueva situacin, cuando s

    la guardaba con la situacin del nacimiento$, pero por el otro lado adecuada #porque se/ala y

    previene el peligro$.

    %tro problema es que en el nacimiento no hay nada que se pare+ca a una situacin peligrosa. En

    base a esto 4reud critica a >anB cuando (ste ltimo dice que las fobias infantiles tienen su origen

    en el trauma de nacimiento: el miedo a ver entrar o salir un ob!eto de un agu!ero no puede derivar

    de un recuerdo del nacimiento porque el ni/o pr&cticamente no tiene impresiones viosuales de (l.

    6dem&s, en la oscuridad el ni/o no debiera sentir miedo #pues equivale a volver al estado

    intrauterino$, y los hechos no muestran que ello sea as.

    -oncluiremos hasta aqu que las fobias infantiles no remiten al acto del nacimiento. 8e puede

    comprobar que el ni/o siente angustia en tres casos: cuando est& solo, cuando est& en la

    oscuridad, y cuando est& en presencia de etra/os #caras no familiares$. Estos tres casos se

    reducen a una sola condicin: el ni/o advierte la falta de la persona amada o ansiada. )a angustia

    es reaccin ante esta falta, y nos recuerda el miedo a la castracin, que tambi(n implica la

    separacin de un ob!eto y an la angustia m&s primitiva del nacimiento, proveniente de la

    separacin de la muerte.

    -on la eperiencia de que un ob!eto eterior #por e!emplo el pecho$ puede poner t(rmino a una

    situacin peligrosa que recuerda la del nacimiento, se despla+a el contenido del peligro de una

    situacin econmica #inundacin masiva de ecitaciones$ a una situacin de p(rdida de un ob!eto.

  • 7/23/2019 No Debemos Confundir Inhibicin Con Sntoma

    6/8

    El peligro es ahora la ausencia de la madre, y el ni/o reacciona con angustia antes que se

    produ+ca la temida situacin econmica. En la fase f&lica la angustia aparece ante la separacin

    posible de los genitales. El ser despo!ado de los mismos equivale a una nueva separacin de la

    madre #pues su posesin es garanta de una unin seual con ella$, lo que retrotrae al ni/o a una

    tensin de necesidad similar a la eperimentada en el nacimiento.

    El poder del superyo produce un nuevo cambio. -on la despersonali+acin de la instancia parental,

    de la cual se tema la castracin, se hace m&s indeterminado el peligro: el miedo a la castracinpasa a ser angustia social, o angustia ante la conciencia moral. El yo responde ahora con angustia

    a la amena+a de castigo por parte del superyo.

    El yo es la verdadera sede de la angustia #el ello no puede discriminar peligros, no siente angustia$.

    )o que s puede pasar es que en el ello se active una situacin peligrosa #a lo cual el yo reacciona

    con angustia$ o que se active una situacin similar a la del trauma de nacimiento #reaccionando el

    yo con una angustia autom&tica$; este ltimo caso es el de las neurosis actuales, mientras que el

    primer caso era el de las psiconeurosis. En la neurosis actual una gran tensin se resuelve en

    angustia, y sobre esta base puede desarrollarse una neurosis del tipo de las psiconeurosis, donde

    el yo intenta eludir la angustia mediante sntomas.

    )a angustia tiene distinta connotacin segn el periodo considerado: surge al principio ante el

    peligro de la impotencia psquica en la (poca de la carencia de madure+ del yo; el peligro de la

    p(rdida del ob!eto en la falta de independencia de los primeros a/os infantiles; el peligro de

    castracin en la fase f&lica; y el miedo al superyo durante el periodo de latencia. 8in embargo,

    todas estas situaciones siempre subsisten y se puede volver a ellas.

    6s como en las fobias y neurosis obsesivas #m&s tpicas del varn$ la angustia es angustia ante la

    amena+a de castracin, as en la histeria #m&s tpica de la mu!er$ la angustia es angustia ante la

    p(rdida del ob!eto de amor.

    IC

    3os queda por ver la relacin entre formacin de sntomas y angustia. 6l respecto hay dos

    opiniones: @$ la angustia misma ya es un sntoma neurtico, y A$ el sntoma est& para eludir la

    angustia. 4reud apoya esta segunda opinin, y la e!emplifica mostrando por e!emplo que si

    impedimos al obsesivo lavarse las manos siente angustia, lo que prueba que el sntoma tapaba la

    angustia, El sntoma protege de la angustia y de la situacin de peligro que la haba generado. )a

    situacin de peligro es interna #aunque se pueda proyectar en el eterior$. ya que est& en el mismo

    impulso instintivo. El yo, para hacer a (ste inofensivo, lo desva de su fin.6s como hay un distinto peligro en cada etapa de la vida, lo mismo pasa con el dolor: la ni/a

    siente dolor cuando pierde la mu/eca, y el adulto cuando pierde un ser querido; tambi(n en el dolor

    puede haber regresos al mundo infantil #en el caso de las neurosis$. % sea en la angustia neurtica

    hay un regreso a un tipo de angustia infantil, pero al rev(s, el hecho de sentir una determinada

    angustia en la ni/e+ no significa que luego el su!eto sea neurtico, porque esas angustias suelen

    desaparecer. El miedo al superyo no desaparece nunca, y el miedo a la castracin suele

    reaparecer en forma disfra+ada #por e!emplo como temor a la sfilis$. El problema que nos queda

    por ver es porqu( en los neurticos puede mantenerse intacta la angustia de tipo infantil.

    C

    )a angustia es incuestionablemente una reaccin frente al peligro. *ero no siempre un peligro

    genera angustia. 8egn 6dler ciertos individuos desarrollan angustia frente al peligro por un estado

    de inferioridad org&nica, con lo cual 4reud no est& de acuerdo. 8egn >anB la angustia tiene su

    origen en el trauma de nacimiento, que es la situacin angustigena prototpica de toda otra

    situacin similar. 8egn el mismo autor el trauma de nacimiento afecta de distinta manera a cada

    su!eto porque la magnitud del trauma es distinta, y de esta depender& que luego pueda o no

    controlar la angustia. El neurtico no podra derivar totalmente esta magnitud, hiptesis de >anB

    discutible tericamente. 8egn esta teora de la 5derivacin por reaccin5, el neurtico sanara a

    medida que pudiera descargar toda la energa cargada en el trauma. 4reud criticar& a >anB

    tambi(n el no haber considerado los factores filog(nicos y constitucionales o hereditarios, y el

    otorgar a la etiologa seual un valor muy secundario. *ara 4reud, la solucin de >anB no ayuda a

  • 7/23/2019 No Debemos Confundir Inhibicin Con Sntoma

    7/8

    saber el origen de las neurosis.

    En el origen de las neurosis debemos encontrar tres factores: biolgico #la larga indefensin del

    beb( que aumenta los peligros del mundo eterior$, filog(nico #la evolucin seual humana es

    distinta a la de otras especies primas, porque por e!emplo sufre interrupciones durante el periodo

    de latencia, donde los impulsos instintivos son eperimentados como peligrosos$, y un tercer factor

    psicolgico: el yo debe defenderse contra ciertos impulsos instintivos por (l considerados

    peligrosos, pero esta defensa no es tan eitosa como cuando se trata de peligros eternos, por locual debe formar sntomas. >esumen *-

    CI 6*E31I-E

    6. =odificacin de opiniones anteriores

    >esistencia y contracarga.7 )a defensa contra el instinto eige un esfuer+o permanente: la

    resistencia. Esta implica una contracarga, es decir una reaccin del yo opuesta al impulso #poe

    e!emplo pure+a o escrupulosidad en la neurosis obsesiva$. En las neurosis obsesivas estas

    contracargas afectan los rasgos de car&cter, pero en la histeria mas bien se circunscriben a

    relaciones muy especiales #ternura hacia el ob!eto odiado, etc$. En la histeria el impulso es

    combatido eludiendo la situacin eterna, tambi(n peligrosa. Esto adem&s lo vemos en las fobias,

    donde la contracarga es eterior y no interior, como en las neurosis obsesivas.

    6n cuando el yo haya logrado vencer la resistencia, debe an luchar contra la obsesin de

    repeticin y la atraccin de los prototipos inconcientes sobre el proceso instintivo reprimido. Esto

    ltimo se llama resistencia de lo inconciente.

    *rofundi+ando el an&lisis, encontramos cinco tipos de resistencia, tres de las cuales provienen del

    yo, y las otras del ello y del superyo. )as resistencias del yo son la resistencia de la represin #de la

    que hablamos antes$, la resistencia de la transferencia #en relacin a la situacin analtica$, y la

    resistencia derivada del beneficio de la enfermedad #incorporacin del sntoma al yo$. )a

    resistencia del ello es lo que antes hemos llamado resistencia de lo inconciente. Y la resistencia del

    superyo, la m&s invencible, parece provenir de la conciencia de culpabilidad o necesidad de

    castigo.

    6ngustia por la transformacin de la libido.7 3uestra teora anterior vea en el yo la nica sede de la

    angustia, pero ahora debemos pensar tambi(n en una angustia del instinto del ello. Esta angustia

    aparece cada ve+ que hay una situacin de peligro an&loga a la del trauma de nacimiento. )a

    angustia del yo tambi(n puede aparecer: es cuando el yo adquiere poder sobre esta angustia

    sirvi(ndose de ella como aviso ante el peligro y como medio para provocar la intervencin delmecanismo placer7displacer. )a angustia del ello es involuntaria y autom&tica, y aparece en

    situaciones an&logas a la del nacimiento, pero la angustia del yo #el otro origen de la angustia$

    funciona como aviso para eludir tan peligrosa situacin. )a primera angustia se ha transformado en

    la segunda.

    >epresin y defensa.7 )a represin es slo uno de los m(todos de defensa del yo, la cual por

    nuestras nuevas investigaciones ha resultado ser qui+& la m&s importante de las defensas.

    D. -omplemento al tema de la angustia

    )a angustia se caracteri+a por su imprecisin y su carencia de ob!eto definido. Esto la diferencia

    del miedo, donde hay un ob!eto identificable. )a angustia real es ante un peligro conocido, y la

    angustia neurtica se da ante un peligro desconocido, emanado de un instinto.

    En el peligro conocido o real hay un aspecto afectivo #angustia$ y uno protector #nos defendemos$.

  • 7/23/2019 No Debemos Confundir Inhibicin Con Sntoma

    8/8

    El yo, que ha sufrido pasivamente el trauma ahora lo repite en forma mitigada para poder

    controlarlo.

    Entre peligro real eterior y peligro interno instintivo hay una ntima conein: el peligro real, para

    ser tal, debe tener alguna significacin para el yo, o sea debe haberse hecho interno. Y al rev(s: un

    peligro interno instintivo puede desembocar en un peligro eterno #la satisfaccin del instinto traera

    como consecuencia un peligro desde el eterior$.

    -. 6ngustia, dolor y triste+a6ngustia es reaccin de peligro ante la p(rdida del ob!eto, pero esto tambi(n es triste+a y tambi(n

    dolor. Entonces, 0cu&ndo la separacin del ob!eto produce angustia, cu&ndo triste+a, y cu&ndo

    dolor2

    )a primera condicin de la angustia es la p(rdida de la percepcin del ob!eto, que es equiparada

    con la p(rdida misma. =&s tarde comprende que el ob!eto puede estar, pero estar enfadado con (l,

    y aqu aparece una condicin m&s permanente de la angustia: la falta de cari/o. )a situacin

    traum&tica de la ausencia de la madre no es la misma que la situacin traum&tica del nacimiento

    #en esta ltima slo hay angustia$. En la primera hay un anhelo porque la madre vuelva: de esto

    depender& la reaccin de dolor. Es dolor es la reaccin ante la p(rdida verdadera del ob!eto, pero

    la angustia es la reaccin al peligro que tal p(rdida trae consigo. )a triste+a surge una ve+

    producida la p(rdida, y surge ba!o la influencia del eamen de la realidad que impone la separacin

    del ob!eto, puesto que este ya no eiste. )a triste+a lleva a cabo la separacin.

    4uente resumida: 4reud 8., 5Inhibicin, sntoma y angustia5, en %bras -ompletas, 'omo II, =adrid,

    Editorial Diblioteca 3ueva, @FG #traduccin de )pe+ Dallesteros$.