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N.º 404 OCTUBRE 2018 SERVICIO DE PASTORAL MISIONERA AÑO XCVI

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N.º 404OCTUBRE 2018

SERVICIO DEPASTORALMISIONERA

AÑO XCVI

SUMARIO

EDITA: Obras Misionales Pontificias - DIRECTOR NACIONAL: Anastasio Gil García

DIRECTOR: Rafael Santos Barba - DISEÑO: Antonio Aunés HernándezIMPRIME: Gráficas Dehon - Depósito Legal: M. 3790-1958Dirección y Administración: Fray Juan Gil, 5; 28002 Madrid - Tel.: 91 590 27 [email protected] - [email protected] - http://www.omp.es

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Servicio de Pastoral Misionera

En su solicitud misionera, el Pa-pa nos sorprende y alienta porpartida doble. Por un lado, con

su Mensaje para la JornadaMundial de las Misiones, con losjóvenes como especiales prota-

gonistas. Por otro, con su vibran-te discurso a la Asamblea Gene-

ral de las OMP en Roma.

Pág. 7

El Secretariado Internacional de la Pontificia Unión Misional harecibido el encargo de coordinar la preparación, formación y de-sarrollo del Mes Misionero Extraordinario; un gran acontecimien-to eclesial convocado por Francisco para octubre de 2019, en elcentenario de la carta apostólica Maximum illud, de Benedicto XV.

Pág. 32

¿Hablar de los niños y de In-fancia Misionera en el Do-mund? Sí, porque el nuevo

Plan Cuatrienal de esta Obranos invita a trabajar en pro-ceso con ellos ya desde esta

Jornada. También esos pe-queños misioneros –¡y

maestros nuestros!– que sonlos niños cambian el mundo.

Pág. 30

3 PRESENTACIÓN DE LA CAMPAÑALema, cartel, objetivos

4 PRESENTACIÓN DE LA CAMPAÑAEl gran cambio es desde dentroAnastasio Gil García, Director Nacional de OMP

7 MENSAJE DEL PAPA PARA LA JORNADA DEL DOMUND

12 REFLEXIÓN PASTORALLos jóvenes, llamados a la misiónAnastasio Gil García, Director Nacional de OMP

14 LA VOZ DE LOS OBISPOSEntrevista a Mons. Carlos Escribano, Obispo de Calahorra y La Calzada-LogroñoRafael Santos

16 DESDE LAS DIÓCESISGalicia, en el camino de la misiónDelegados Diocesanos de Misiones de Galicia

18 SERVICIO INFORMATIVOLa misión siempre transformaRosa Lanoix, Directora de “Supergesto”

20 DESTINO DE LAS AYUDASCon buen criterio

22 TESTIMONIOSUna misión preciosa / Merece la pena

26 LITURGIAGuion litúrgico - DOMUND 2018Deleg. Diocesana de Misiones de Calahorra y La Calzada-Logroño

28 VIGILIA DE ORACIÓNCambia el mundoJorge Barco, Juventud y Familia Misionera, Regnum Christi

30 SECRETARIADO DE INFANCIA MISIONERAEn proceso, con los niños

32 PONTIFICIA UNIÓN MISIONALHacia el centenario de Maximum illud

34 COOPERACIÓN ECONÓMICA

LEMA. “CAMBIA EL MUNDO”. En nuestro mundo podemos ver fácilmentecambios superficiales, que dejan las cosas como estaban, y otros que son“a peor”, porque derivan de acciones injustas y que atentan contra ladignidad del ser humano. Eso, si no suponemos, desde la indiferencia,que las cosas no pueden ser más que como son.

Frente a esto, los misioneros nos muestran que es posible un cambio “a mejor”, profundo y real. Ellos pueden serpara todos, y en especial para los jóvenes, un referente de compromiso y esperanza; sus vidas constituyen la pruebapalpable de que un corazón en el que ha entrado Dios, con toda su novedad y creatividad, puede cambiar el mundo.

CARTEL. EL CUBO. Este conocido rompecabezas sugiere muy bien las posibilidades de transformación del mundo. Peroademás nos recuerda ese poliedro del que habla el papa Francisco (EG 234-237): “El todo es más que la parte, y tam-bién es más que la mera suma de ellas... El modelo no es la esfera, que no es superior a las partes, donde cada puntoes equidistante del centro y no hay diferencias entre unos y otros. El modelo es el poliedro, que refleja la confluenciade todas las parcialidades que en él conservan su originalidad... Es la conjunción de los pueblos que, en el orden uni-versal, conservan su propia peculiaridad... El Evangelio no termina de ser Buena Noticia hasta que no es anunciado atodos, hasta que no fecunda y sana todas las dimensiones del hombre, y hasta que no integra a todos los hombres enla mesa del Reino”.

. LAS IMÁGENES DE LOS CUADRADOS. Diferentes flashes de la realidad misionera nos ayudan a comprender el valortransformador de la misión de la Iglesia “hasta el confín de la tierra” y la necesidad de participar más activamente en ella.

. LAS MANOS. El cambio, sí, nace en nuestro corazón; a partir de ahí, apoyándonos en Dios, está en nuestras manos.

OBJETIVOS. Celebrar la Jornada Mundial de las Misiones como una gran ocasión para alimentar y expresar el sentido univer-salista y misionero de nuestro ser cristiano.

. Promover el permanente compromiso de toda la Iglesia en la actividad misionera, para que el anuncio del Evan-gelio llegue a aquellos ámbitos donde aún no es conocido.

. Invitar especialmente a los jóvenes a ser protagonistas en el cambio del mundo, siguiendo el ejemplo de entregay caridad de los misioneros.

.Apoyar la labor evangelizadora y humanitaria de los misioneros entre los más empobrecidos, mediante la ayudaeconómica, la oración y el ofrecimiento espiritual.

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Hace 99 años, el planeta estaba convulsionado por los efectos de la I Guerra Mun-dial. Hacía poco que esta había concluido, pero sus efectos devastadores se po-

dían palpar en la sociedad. La Iglesia también sentía que algo importante estaba cam-biando el mundo. La actividad misionera había recibido un fuerte zarpazo por la “baja”de tantos misioneros europeos que, por efectos de la situación, habían regresado a susorígenes o habían abandonado la barca. A ello se sumaba un hecho que ahora, desdela perspectiva histórica, somos capaces de valorar: la falta de vocaciones nativas. LasIglesias nacientes se habían acostumbrado a “recibir”; nunca habían sentido la necesidadde “dar” de sí mismas. Parecía que los misioneros venían de lejos con los bolsillos lle-nos de viandas.

En estas circunstancias, el papa Benedicto XV publica la carta apostólica Maximumillud, sobre la urgencia de la actividad misionera de la Iglesia. Era el 30 de noviembredel año 1919. En ella el Pontífice denunciaba proféticamente la necesidad de cambiar elmundo, cambiar los corazones, desde dentro. Es profética, porque hasta la fecha la ideaera que, si algo podía producir un cambio, vendría desde fuera. Grave error. Benedic-to XV señala que la transformación que necesita la humanidad brotaría de las comuni-dades cristianas que estaban naciendo en distintos puntos del mundo. ¿Adónde apuntael Papa? A las vocaciones al sacerdocio y la vida consagrada que Dios estaba suscitan-do en las Iglesias jóvenes.

Estas intuiciones del Papa estaban en sintonía con algunas iniciativas que el EspírituSanto había ido suscitando en laicos sencillos y anónimos. Iniciativas que, de maneraprovidencial, asume como propias y que serían, poco después, las Obras Misionales Pon-

Por Anastasio Gil, Director de OMP en España

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tificias de Propagación de la Fe, Infancia Misionera y San Pedro Apóstol. Alcomprobar que la Iglesia se había puesto en marcha para orar juntos y cola-borar con los que eran enviados a la misión, el papa Pío XI establece, el 14 deabril de 1926, una Jornada Mundial de las Misiones, que se celebraría, a partirde ese mismo año, el penúltimo domingo de octubre. Así, nos situamos hoyen el 92 aniversario de este día que conocemos con el acrónimo “Domund”.

DISCÍPULOS MISIONEROSLa lectura de las últimas cartas del papa Francisco, incluso el Mensaje que

ha entregado a la Iglesia con motivo de la Jornada de este año, junto a su dis-curso a los directores nacionales de OMP el pasado 1 de junio, nos lleva a com-probar que hay motivos sobradospara asumir las preocupaciones quepromovieron la publicación de laMaximum illud de Benedicto XV, cu-yo centenario celebraremos el próxi-mo año. No es el momento ni el es-pacio para enumerar o analizar loque es reiteradamente recordadopor Francisco, pero sí para desvelaralguna de las inquietudes por las queel Papa invita, más aún, urge a laIglesia a una renovación profunda enel ámbito de la misión.

De la recurrente repetición deexpresiones de carácter misioneroque han hecho fortuna en el lengua-je eclesial merece la pena destacar lade “discípulos misioneros”, feliz-

mente acuñada en Aparecida,que ilumina esta Jornada

del Domund y justifica supropuesta: “Cambia elmundo”. “Discípulos” esla condición esencial dequien se ha sentido lla-

mado a tomar parte en el anuncio del Evangelio, movido por esa“pasión por Jesús” que es la misión. Este es, en definitiva, el man-

dato del Señor: “haced discípulos”. A la hermosa realidad del discipu-lado se suma la de ser “misioneros”, que no es un simple adjetivo de ope-

ratividad, sino la expresión de quien tiene “pasión por el pueblo” (cf. EG 268).Es la dimensión cósmica y universal del anuncio de la Buena Nueva. Esta es larazón por la que Francisco insiste reiteradamente en la necesidad de la reno-vación y conversión del corazón, que comporta una refundación, una recalifi-cación según las exigencias del Evangelio.

Las recientes palabras del Santo Padre a los directores nacionales de OMP(ver pp. 10-11) son prueba de ello: “No se trata simplemente de replantear lasmotivaciones para mejorar lo que ya hacéis. La conversión misionera de las es-

El papa Francisco

invita, más aún,

urge a la Iglesia

a una renovación

profunda

en el ámbito

de la misión.

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tructuras de la Iglesia requiere santidad personal y creatividadespiritual. Por lo tanto, no solo renovar lo viejo, sino permitirque el Espíritu Santo cree lo nuevo, [...] haga nuevas todas lascosas. Él es el protagonista de la misión: es él el «jefe de laoficina» de las Obras Misionales Pontificias. Es él, no nosotros”.

CAMBIA EL MUNDOLa Dirección Nacional de las Obras Misionales Pontificias en

España ha propuesto, en efecto, como lema para el Domund2018, “Cambia el mundo”. La apuesta es audaz y atrevida. Pro-duce una cierta sonrisa de incredulidad. Sin embargo, no es otracosa que lo que hace la Iglesia desde su nacimiento, lo que ha-cen los misioneros cuando son enviados al mundo, lo que hace

cualquier cristiano que se ha tomado en serio el ser discí-pulo misionero.

El cambio que promueve el Domund nace del corazóndonde ha entrado Dios. Desde un corazón que ama se ven-ce el egoísmo, se deja de pensar solo en las necesidadespropias y se comienza a pensar en las necesidades de losdemás. Se sale, de las cuatro paredes del confort, al mundosin fronteras. El Señor da fuerza y acompaña a quien em-prende este camino, que es el camino del discípulo misio-nero. “Esta transmisión de la fe, corazón de la misión de laIglesia, se realiza por el «contagio» del amor, en el que la ale-gría y el entusiasmo expresan el descubrimiento del sentido

y la plenitud de la vida. La propagación de la fe por atracción exige corazonesabiertos, dilatados por el amor”, dice el papa Francisco en su Mensaje para es-ta Jornada Mundial de las Misiones.

Una mirada a los pueblos evangelizados desde el minuto cero certifica queeste cambio es susceptible de llevarse a cabo, porque no se trata de planesque no se puedan abarcar, sino de acciones que se puedan realizar. Por eso,

no se puede hablar de la evangelización como algo “teórico”, sino como unatransformación real. De hecho, Obras Misionales Pontificias propone a los

misioneros como ejemplo de que el cambio en el mundo es posible.Ellos lo provocan con su “vida y obra”; con acciones concretas quehan transformado la realidad de pueblos y personas con nombre yapellidos. Solo desde esa “proximidad” se va produciendo poco apoco el cambio global.

Y es que el gran cambio que transforma los corazones esclavi-zados por el individualismo, el espiritualismo, el encerramiento en

pequeños mundos, la dependencia, la instalación, la repetición de es-quemas ya prefijados, el dogmatismo, la nostalgia, el pesimismo, el re-

fugio en las normas, llega a través de cambios pequeños, es posible y estáal alcance de todos: “Se trata de no tener límites para lo grande, para lo me-jor y más bello, pero al mismo tiempo concentrados en lo pequeño, en la en-trega de hoy. Por tanto, pido a todos los cristianos que no dejen de hacercada día, en diálogo con el Señor que nos ama, un sincero «examen de con-ciencia»” (GE 169).

El cambio

que promueve

el Domund nace del

corazón donde

ha entrado Dios,

un corazón

que ama.

Queridos jóvenes, deseo reflexionar con vosotros sobre la misión que Jesús nos ha con-fiado. Dirigiéndome a vosotros lo hago también a todos los cristianos que viven en la

Iglesia la aventura de su existencia como hijos de Dios. Lo que me impulsa a hablar a todos, dia-logando con vosotros, es la certeza de que la fe cristiana permanece siempre joven cuando seabre a la misión que Cristo nos confía. “La misión refuerza la fe”, escribía san Juan Pablo II(Carta enc. Redemptoris missio, 2), un Papa que tanto amaba a los jóvenes y que se dedicó mu-cho a ellos.

El Sínodoque celebraremos en Roma el próximo mes de octubre, mes misionero, nos ofre-ce la oportunidad de comprender mejor, a la luz de la fe, lo que el Señor Jesús os quiere decir alos jóvenes y, a través de vosotros, a las comunidades cristianas.

Cada hombre y mujer es una misión, y esta es la razón por la que se encuentra viviendo en latierra. Ser atraídos y ser enviados son los dos movimientos que nuestro corazón, sobre todo cuan-do es joven en edad, siente como fuerzas interiores del amor que prometen un futuro e impulsanhacia adelante nuestra existencia. Nadie mejor que los jóvenes percibe cómo la vida sorprende yatrae. Vivir con alegría la propia responsabilidad ante el mundo es un gran desafío. Conoz-co bien las luces y sombras del ser joven, y, si pienso en mi juventud y en mi familia, recuerdolo intensa que era la esperanza en un futuro mejor. El hecho de que estemos en este mundo sinuna previa decisión nuestra nos hace intuir que hay una iniciativa que nos precede y nos llama ala existencia. Cada uno de nosotros está llamado a reflexionar sobre esta realidad: “Yo soy unamisión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo” (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 273).

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LA VIDA ES UNA MISIÓN

La Iglesia, anunciando lo que ha recibido gratuitamente (cf. Mt 10,8; Hch 3,6), com-parte con vosotros, jóvenes, el camino y la verdad que conducen al sentido de la exis-tencia en esta tierra. Jesucristo, muerto y resucitado por nosotros, se ofrece a nuestra li-bertad y la mueve a buscar, descubrir y anunciar este sentido pleno y verdadero. Que-ridos jóvenes, no tengáis miedo de Cristo y de su Iglesia. En ellos se encuentra el te-soro que llena de alegría la vida. Os lo digo por experiencia: gracias a la fe he encon-trado el fundamento de mis anhelos y la fuerza para realizarlos. He visto mucho sufri-miento, mucha pobreza, desfigurar el rostro de tantos hermanos y hermanas. Sin em-bargo, para quien está con Jesús, el mal es un estímulo para amar cada vez más. Poramor al Evangelio, muchos hombres y mujeres, y muchos jóvenes, se han entregado ge-nerosamente a sí mismos, a veces hasta el martirio, al servicio de los hermanos. De lacruz de Jesús aprendemos la lógica divina del ofrecimiento de nosotros mismos(cf.1 Cor 1,17-25), como anuncio del Evangelio para la vida del mundo(cf. Jn 3,16).Estar inflamados por el amor de Cristo consume a quien arde y hace crecer, ilumina yvivifica a quien se ama (cf. 2 Cor 5,14). Siguiendo el ejemplo de los santos, que nosdescubren los amplios horizontes de Dios, os invito a preguntaros en todo momento:“¿Qué haría Cristo en mi lugar?”.

También vosotros, jóvenes, porel bautismo sois miembros vivos de la Iglesia, yjuntos tenemos la misión de llevara todos el Evangelio. Vosotros estáis abriéndoosa la vida. Crecer en la gracia de la fe, que se nos transmite en los sacramentos de laIglesia, nos sumerge en una corriente de multitud de generaciones de testigos, donde lasabiduría del que tiene experiencia se convierte en testimonio y aliento para quien seabre al futuro. Y la novedad de los jóvenes se convierte, a su vez, en apoyo y esperan-za para quien está cerca de la meta de su camino. En la convivencia entre los hombresde distintas edades, la misión de la Iglesia construye puentes intergeneracionales, en loscuales la fe en Dios y el amor al prójimo constituyen factores de unión profunda.

Esta transmisión de la fe, corazón de la misión de la Iglesia, se realiza por el “con-tagio” del amor, en el que la alegría y el entusiasmo expresan el descubrimien-

to del sentido y la plenitud de la vida. La propagación de la fe por atracciónexige corazones abiertos, dilatados por el amor. No se puede poner límitesal amor: fuerte como la muerte es el amor (cf. Cant 8,6). Y esa expansióncrea el encuentro, el testimonio, el anuncio; produce la participación enla caridad con todos los que están alejados de la fe y se muestran anteella indiferentes, a veces opuestos y contrarios. Ambientes humanos, cul-

turales y religiosos todavía ajenos al Evangelio de Jesús y a la presen-cia sacramental de la Iglesia representan las extremas periferias, “los con-

fines de la tierra”, hacia donde sus discípulos misioneros son enviados, desde laPascua de Jesús, con la certeza de tener siempre con ellos a su Señor (cf. Mt 28,20;Hch 1,8). En esto consiste lo que llamamos missio ad gentes. La periferia más deso-lada de la humanidad necesitada de Cristo es la indiferencia hacia la fe o incluso el

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«Queridos jóvenes,

no tengáis miedo

de Cristo y de su Iglesia.

En ellos se

encuentra el tesoro

que llena de

alegría la vida».

OS ANUNCIAMOS A JESUCRISTO

TRANSMITIR LA FE HASTA LOS CONFINES DE LA TIERRA

odio contra la plenitud divina de la vida. Cualquier pobreza material y espiritual,cualquier discriminación de hermanos y hermanas es siempre consecuencia

del rechazo a Dios y a su amor.Los confines de la tierra, queridos jóvenes, son para vosotros hoy muy

relativos y siempre fácilmente “navegables”. El mundo digital, las redessociales que nos invaden y traspasan, difuminan fronteras, borran límitesy distancias, reducen las diferencias. Parece todo al alcance de la mano, to-

do tan cercano e inmediato. Sin embargo, sin el don comprometido de nues-tras vidas, podremos tener miles de contactos, pero no estaremos nunca in-

mersos en una verdadera comunión de vida. La misión hasta los confines de latierra exige el don de sí en la vocación que nos ha dado quien nos ha puesto en es-ta tierra (cf. Lc 9,23-25). Me atrevería a decir que, para un joven que quiere seguir aCristo, lo esencial es la búsqueda y la adhesión a la propia vocación.

Agradezco a todas las realidades eclesiales que os permiten encontrar personalmen-te a Cristo vivo en su Iglesia: las parroquias, asociaciones, movimientos, las comunida-des religiosas, las distintas expresiones de servicio misionero. Muchos jóvenes encuen-tran en el voluntariado misionero una forma para servir a los “más pequeños” (cf. Mt25,40), promoviendo la dignidad humana y testimoniando la alegría de amar y de sercristianos. Estas experiencias eclesiales hacen que la formación de cada uno no sea so-lo una preparación para el propio éxito profesional, sino el desarrollo y el cuidado deun don del Señor para servir mejor a los demás. Estas formas loables de servicio mi-sionero temporal son un comienzo fecundo y, en el discernimiento vocacional, puedenayudaros a decidirel don total de vosotros mismos como misioneros.

Las Obras Misionales Pontificiasnacieron de corazones jóvenes, con la finalidad deanimar el anuncio del Evangelio a todas las gentes, contribuyendo al crecimiento cultu-ral y humano de tanta gente sedienta de Verdad. La oración y la ayuda material, quegenerosamente son dadas y distribuidas porlas OMP, sirven a la Santa Sede para pro-curar que quienes las reciben para su propia necesidad puedan, a su vez, ser capaces dedar testimonio en su entorno. Nadie es tan pobre que no pueda dar lo que tiene, y antesincluso lo que es. Me gusta repetir la exhortación que dirigí a los jóvenes chilenos: “Nun-ca pienses que no tienes nada que aportar o que no le haces falta a nadie: le haces faltaa mucha gente, y esto piénsalo. Cada uno de vosotros piénselo en su corazón: yo le ha-go falta a mucha gente” (Encuentro con los jóvenes, Santuario de Maipú, 17-1-2018).

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«También vosotros,

jóvenes, por el

bautismo sois miembros

vivos de la Iglesia, y

juntos tenemos la

misión de llevar a todos

el Evangelio».

TESTIMONIAR EL AMOR

Queridos jóvenes: el próximo octubre misionero, en el que se desarrollará el Síno-do que está dedicado a vosotros, será una nueva oportunidad para hacernos discípu-los misioneros, cada vez más apasionados porJesús y su misión, hasta los confinesde la tierra. A María, Reina de los Apóstoles, a los santos Francisco Javier y Teresa delNiño Jesús, al beato Pablo Manna, les pido que intercedan por todos nosotros y nosacompañen siempre.

Francisco. Vaticano, 20 de mayo de 2018, Solemnidad de Pentecostés

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“RECAPACITAR EVANGÉLICAMENTE LA MISIÓN”:

EXTRACTO DEL DISCURSO DEL PAPAA LOS DIRECTORES NACIONALES DE OMP (1-6-2018)

[...] Tenemos ante nosotros un camino intere-sante: la preparación del Mes Misionero Extraor-dinario de octubre de 2019, que convoqué duran-te la pasada Jornada Mundial de las Misiones delaño 2017. Os invito con fuerza a vivir esta fase depreparación como una gran oportunidad pararenovar el compromiso misionero de toda laIglesia. También es una ocasión providencial pararenovar nuestras Obras Misionales Pontificias.Siempre se deben renovar las cosas: renovar el co-razón, renovar las obras, renovar las organizaciones,porque, de otro modo, terminaríamos todos en unmuseo. [...] Sabéis bien cuánto me preocupa el pe-ligro de que vuestro trabajo se reduzca a la meradimensión monetaria de la ayuda material [...],

convirtiéndoos en una agencia más, aunque sea deinspiración cristiana. No es esto lo que querían losfundadores de las OMP y el papa Pío XI cuando lascrearon y las organizaron al servicio del Sucesor dePedro. Por esta razón propongo de nuevo, como ac-tual y urgente, para la renovación de la concienciamisionera de toda la Iglesia hoy, la valiente y granintuición del papa Benedicto XV, contenida en sucarta apostólica Maximum illud: es decir, la necesi-dad de dar una nueva impronta evangélica ala misión de la Iglesia en el mundo.

[...] Si la renovación es auténtica, creativa y efi-caz, la reforma de vuestras Obras consistirá en unarefundación, una reestructuración según las exi-gencias del Evangelio. No se trata simplemente de

replantear las motivaciones para mejorar lo que yahacéis. La conversión misionera de las estructurasde la Iglesia (cf. EG 27) requiere santidad personaly creatividad espiritual. Por lo tanto, no solo reno-var lo viejo, sino permitir que el Espíritu San-to cree lo nuevo. No nosotros: el Espíritu Santo.[...] Él es el protagonista de la misión: es él el «jefede la oficina» de las OMP. [...]. Sed audaces y va-lientes en la misión, colaborando con el EspírituSanto en comunión con la Iglesia de Cristo (cf. GE131). Y esta audacia significa caminar con la valen-tía, con el fervor de los primeros que anunciaron elEvangelio. Que vuestro libro frecuente de oración yde meditación sea los Hechos de los Apóstoles. Idallí a encontrar inspiración. Y el protagonista de es-te libro es el Espíritu Santo.

Para vosotros, Obras Pontificias –que junto con laCongregación para la Evangelización de los Pue-

blos estáis preparando el Mes MisioneroExtraordinario–, ¿qué comporta reca-

pacitaros evangélicamente? Creo quesignifica simplemente una conver-sión misionera. Necesitamos reca-pacitarnos –la intuición de Bene-

dicto XV–, recapacitarnos a partir dela misión de Jesús, dar una nueva im-

pronta al esfuerzo de recaudar y distri-buir las ayudas materiales a la luz de la mi-

sión y de la formación que esta requiere, para quela conciencia, el conocimiento y la responsabi-lidad misionera vuelvan a ser parte de la vidaordinaria de todo el Pueblo santo de Dios.

«Bautizados y enviados: la Iglesia de Cris-to en misión en el mundo». Este es el tema quehemos elegido para el Mes Misionero de octubrede 2019. Con él se quiere subrayar que el envío a la

misión es una llamada inherente al bautismo y espara todos los bautizados. De este modo la misiónes envío para la salvación, que realiza la conversióndel enviado y del destinatario: nuestra vida es,en Cristo, una misión. Nosotros mismos somosmisión porque somos el amor de Dios comunicado,somos la santidad de Dios creada a su imagen. Porlo tanto, la misión es nuestra propia santificación yla del mundo entero, desde la creación (cf. Ef 1,3-6).La dimensión misionera de nuestro bautismo setraduce así en testimonio de santidad que da viday belleza al mundo.

Por tanto, renovar las OMP significa hacer propiadesde un compromiso serio y valiente la santidadde cada uno y de la Iglesia como familia y comuni-dad. Os pido que renovéis con creatividad la natura-leza y la acción de las OMP, poniéndolas al serviciode la misión, para que la santidad de la vida delos discípulos misioneros esté en el centro denuestras preocupaciones. De hecho, para colabo-rar en la salvación del mundo, debemos amarlo (cf.Jn 3,16) y estar dispuestos a dar la vida sirviendo aCristo, único Salvador del mundo. Nosotros no te-nemos un producto que vender [...], sino unavida que comunicar: Dios, su vida divina, suamor misericordioso, su santidad. Y es el Espíri-tu Santo que nos envía, nos acompaña, nos inspira:es él el autor de la misión. Es él quien conduce laIglesia, no nosotros. Tampoco la institución ObrasMisionales Pontificias. Podemos preguntarnos: ¿ledejo a él ser el auténtico protagonista? ¿O quierodomesticarlo, enjaularlo en estructuras mundanasque, al final, nos llevan a concebir las OMP comouna compañía, una empresa, una cosa nuestra, perocon la bendición de Dios? [...] Él, el Espíritu Santo,hace todo, nosotros solo somos sus siervos. [...]

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«Renovar las OMP

significa hacer propia

desde un compromiso

serio y valiente la

santidad de cada uno y

de la Iglesia como

familia y comunidad».

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El Mensaje del papa Francisco para el Domund 2018 pone como principales protagonistas del “cam-bio radical” a los jóvenes. No es una simple referencia coyuntural cara a la celebración del Sínodo

de los Obispos, sino un indicador claro de que la transformación del mundo nace de corazones arraiga-dos en la fe y el compromiso misionero.

La animación misionera de los jóvenes tiene como primer punto de referencia la llamada de los após-toles cuando eran, precisamente, jóvenes. Con ellos Jesús quiso compartir su vida misionera y por elloscomenzó la actividad misionera de la Iglesia. Sus comportamientos tienen un talante juvenil, que brillasingularmente en el seguimiento total de Jesús. Dirigiéndose a los jóvenes que le escuchaban en Brasil,san Juan Pablo II ponía en boca de Cristo esta pregunta: “Para ti, ¿quién soy yo?”. Y añadía: “La vida, eldestino, la historia presente y futura de un joven, depende de la respuesta nítida y sincera, sin retórica nisubterfugios” (Homilía 1-7-1980).

Este diálogo de salvación se dio claramente entre Jesús y los Doce, y el resultado fue su compromi-so misionero. La fe de estos jóvenes en Jesús se desarrolló con un seguimiento incondicional y una iden-tificación de pensamiento, deseo y proyectos con el Señor, pero en el clima de amor y confianza propiode la amistad, como la que se inicia en el encuentro de Juan y Andrés: “¿Qué buscáis?”. Es una mani-festación clara del espíritu juvenil. Enseguida se inició una convivencia de la que iría brotando una amis-tad, y la misma palabra clave de Juan, permanecer –“permanecieron con él aquel día”–, que inmediata-mente pasa a significar cohabitación y a expresar la vida íntima y misteriosa de Jesús en el corazón delos discípulos; es decir, la amistad profunda y singular del Señorcon los suyos.

Jesús suscita entre los discípulos el interés por la misión. Para encauzareste impulso juvenil haciala actividad misionera, hay que hacerse la pregunta de Jesús: “¿Qué buscan estos jóvenes?”, de maneraque se puedan armonizar los aspectos espirituales y sociales de la misión de la Iglesia, en un ensamblajebien logrado de fe y vida. Ahora bien, la necesidad de la presencia de la juventud en las actividades so-ciales misioneras no es de orden táctico, sino teológico. Los jóvenes están en la Iglesia y en el mundo re-cibiendo y aportando lo que les corresponde según sus propias características de bautizados. Más aún, hoylos jóvenes tienen conciencia del protagonismo que les compete en el futuro inmediato de la sociedad y,en cierto modo, también de la Iglesia.

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Esta condición de jóvenes, llamados a la misión, reclama una pedagogía peculiarque po-dría significarse en estos cuatro pasos:

1. Encuentro personal con la Palabra y con Cristo

Centralidad de la vida espiritual en la formación y acompañamiento del joven. Es el en-cuentro con Cristo en la oración y los sacramentos, que lleva a vivir intensamente la vida decaridad de la Iglesia. El reto es claro: educar en la amistad con Jesús; conocer a Cristo y tra-tar con él como un gran amigo. Responde a un anhelo muy fuerte en la juventud y aporta unanueva visión para el desarrollo auténtico y total de cuanto la educación misionera irá susci-tando. “Nosotros no tenemos un producto que vender –aquí no tiene nada que ver el proseli-tismo [...]–, sino una vida que comunicar: Dios, su vida divina, su amor misericordioso, susantidad. Y es el Espíritu Santo el que nos envía, nos acompaña, nos inspira: es él el autor dela misión” (Francisco, Discurso 1-6-2018).

2. Testimonio cristiano

Comunicar la fe reafirma al joven en el valor de esta para él y ayuda a los demás a va-lorizarla. Testimonio no de algo que se da, sino de la donación personal, cuando no se metealgo valioso en la hucha para las misiones, sino que uno mismo se introduce en ella, entre-gando la vida totalmente al servicio misionero en el lugar donde haga falta y de la maneraque responda a la llamada concreta de Dios. “No se trata simplemente de replantear las mo-tivaciones para mejorar lo que ya hacéis. La conversión misionera de las estructuras de la Igle-sia requiere santidad personal y creatividad espiritual. Por lo tanto, no solo renovar lo viejo,sino permitir que el Espíritu Santo cree lo nuevo [...], haga nuevas todas las cosas” (ibíd.).

3. Desprendimiento y generosidad

La praxis cristiana y el contacto con las múltiples pobrezas suscita un estilo propio delevangelizador. La educación misionera requiere dar a conocer con claridad las situacioneseclesiales y sociales, que provocan en el joven una seria reflexión sobre lo concreto, la nece-sidad de compartir lo que se tiene y lo que se es, incluso la propia vida. “La misión es envíopara la salvación, que realiza la conversión del enviado y del destinatario: nuestra vida es, enCristo, una misión. Nosotros mismos somos misión porque somos el amor de Dios comuni-cado, somos la santidad de Dios creada a su imagen. Por lo tanto, la misión es nuestra pro-pia santificación y la del mundo entero, desde la creación. La dimensión misionera de nues-tro bautismo se traduce así en testimonio de santidad que da vida y belleza al mundo” (ibíd.).

4. La comunión eclesial

Una experiencia vivida en el seno de la comunidad, como proceso en el acompaña-miento que facilite, en clave vocacional, el descubrimiento de la llamada de Dios. Esta edu-cación en la fe misionera ha de insertarse en la vida del joven y del creyente, como una ex-plicitación, apertura y encauzamiento de sus legítimos anhelos humanos y cristianos, espe-cialmente en aquellos que muestran una posible vocación misionera al sacerdocio o a la vi-da consagrada. Se deben explicar al joven los grandes retos de la evangelización universalhoy: la conjugación del anuncio explícito de Jesús con la preocupación humanista y social;la estima de la persona humana y de su libertad inviolable, no desmentida en el anuncio cla-ro e interpelante del acontecimiento decisivo para la salvación, que constituye la esencia delmandato misionero; la fidelidad a la fe, que ha de mantenerse en el sincero diálogo con to-dos, en la aventura de la inculturación y en el esfuerzo por una plena liberación de los pue-blos y grupos humanos oprimidos.

Anastasio Gil. Director Nacional de OMP

Desde 2016, Mons. Carlos Manuel Escriba-no Subíases el pastor de la diócesis de Ca-

lahorra y La Calzada-Logroño. Nacido en 1964, fueconsagrado obispo en 2010; ese mismo año pasó aformar parte de la Comisión Episcopal de Aposto-lado Seglar, de cuyo departamento de Pastoral deJuventud es responsable desde 2017.

El mundo cambia, pero... ¿es posible cambiar

el mundo? ¿No es una aspiración demasiado am-

biciosa?

El papa Francisco nos recuerda muchas vecesque no estamos en una época de cambios, sino enun cambio de época. Nuestra tarea más importan-te es intentar seguir iluminando el mundo que te-nemos delante con la luz del Evangelio. Son mu-chas las circunstancias cambiantes a las que debe-mos enfrentarnos. Ello nos hace situarnos de unmodo renovado a la hora de evangelizar. No bastacon cuidar a la gente que está en nuestras comu-nidades y en nuestro entorno. La misión debe aten-der también a los alejados y a los ausentes. Y plan-

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Entrevista a D. Carlos Escribano, Obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño

“Necesitamos a los jóvenes evangelizando”tear estrategias diferenciadas que nos lleven a des-cubrirles la fuerza del amor de Dios y de su mise-ricordia para con toda la humanidad.

Y la misión... ¿cambia el mundo?

Sí; y lo digo con convicción. La misión, enten-dida como la propuesta salvífica en la persona deJesucristo. Acoger a Jesús para desarrollar en nues-tra vida el sueño de Dios para cada uno de noso-tros. En eso consiste la misión: en proponer a loscristianos y a todos los hombres la vida plena; quereciban el don de la misericordia de Dios y que lapractiquen con los demás. Ese don de la miseri-cordia de Dios puede y debe trasformar, en primerlugar, mi persona. Y, a partir de ahí, inundar elmundo para que la gente puede recibir la cariciade Dios. Solo el amor es capaz de trasformar elmundo. Un amor que se convierte en escuela y ca-mino que nos lleva a entregar nuestra vida en fa-vor de los demás.

¿Cómo pueden los jóvenes convertirse en prota-

gonistas de esa transformación?

Es fundamental confiar en ellos. Es muy impor-tante caer en la cuenta de que los jóvenes no sonsolo la Iglesia del futuro: son ya la Iglesia del pre-sente. Quienes mejor pueden evangelizar a otrosjóvenes son los propios jóvenes. Hay que ayudar-les a tomar conciencia de ello y acompañarles ade-cuadamente para que se descubran llamados aevangelizar. Es bueno que sientan que la Iglesiacuenta con ellos y con su potencial evangelizador.Sí, necesitamos a los jóvenes evangelizando anuestro lado.

Pero las situaciones de los jóvenes son muy di-

versas...

En muchas ocasiones nos encontramos con unageneración que no es que se haya apartado de laIglesia: es que nunca ha estado en ella. El hechoreligioso resulta para muchos de ellos irrelevantey una cuestión del pasado. Esto puede ser motivode desanimo y frustración. Ante eso, hay que bus-car caminos que nos acerquen a ellos para anun-ciar la buena noticia del Evangelio y la misericor-

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dia del Padre. Debemos in-tentar evitar cualquier ten-tación paralizante y hacertodo lo posible para con-vertir la realidad que tene-mos delante en una oportu-nidad pastoral que nos lle-ve a cambiar el mundo.

¿Qué dificulta y qué faci-

lita que un joven de hoy pueda im-

plicarse en la misión?

La realidad en la que viven inmer-sos los jóvenes lo dificulta. No es fá-cil para ellos manifestarse como cris-tianos en un contexto indiferente y, enocasiones, agresivo. Ellos experimen-tan en primera persona la “sanción so-cial” que reciben por el hecho de ma-nifestarse como cristianos en muchosde los ambientes donde desarrollan suvida ordinaria. Sin embargo, son mu-chos los momentos en los que los jó-venes manifiestan con alegría sincera, ilusióncontagiosa y el dinamismo propio de la ju-ventud su pertenencia a la Iglesia y su parti-cipación en la misión de esta. Son muy crea-tivos y están en disposición de anunciar elEvangelio con un lenguaje moderno y con lafuerza de su testimonio, incidiendo de verdaden el corazón del hombre de hoy.

Y ¿de qué modo podemos ayudar a los jó-

venes a experimentar que, como usted dice,

la Iglesia cuenta con ellos?

El Papa nos pide que les escuchemos yque descubramos nuevas formas de aproxi-marnos a ellos, estando muy cerca de supersona, sus intereses, sus problemas, sus

proyectos e ilusiones. Esnecesario iniciar procesosde acompañamiento queles faciliten el hecho dediscernir el plan de Diospara sus vidas y el quevayan descubriendo el pa-pel que tienen en la Igle-

sia. En nuestras comunidades debemos ha-cer el esfuerzo de acogerles y darles espa-cios para que evangelicen. Como antes de-cía, deben sentir que confiamos en ellos;que vean sus posibilidades evangelizadoras,que son muchas.

¿Qué frutos misioneros espera de la cele-

bración del Sínodo de octubre?

Sinceramente, creo que pueden ser nume-rosos. Siempre con la confianza de que elSeñor nos antecede, estoy convencido de queencontraremos caminos que nos ayuden acomprender mejor a los jóvenes de hoy. Co-nocerles mejor nos ayudará a proponerles lavida como respuesta a lo que Dios les pide ya descubrirles su vocación evangelizadora ymisionera. La Iglesia con el Papa se reúne enel Sínodo para pensar en ellos y con ellos, ypara animarles en su tarea de ser Iglesia ycambiar el mundo.

«Conocer mejor a los jóvenes de hoy

nos ayudará a descubrirles su vocación

evangelizadora y misionera».Rafael Santos

«Es bueno que

los jóvenes sientan

que la Iglesia

cuenta con ellos».

Decía Álvaro Cunqueiro que una de las principa-les características de Galicia era su condición de

ser el Finisterrae, el fin del mundo conocido en la an-tigüedad, y ser también el fin (meta) del Camino deSantiago, punto en el cual todo el recorrido de la vidaadquiría sentido y esta pasaba a ser el umbral de laGloria. Esta característica de lejanía y distancia llevaa Manuel Rivas, años después, a definir a los gallegoscomo aquellos que siempre llegan tarde, llevando laimagen a su extremo y afirmando que llegaremos tar-de incluso al juicio final, algo que pudiera parecerpreocupante en un mundo lleno de prisas, pero nadamás lejos de la realidad, pues sabemos que la Miseri-cordia está más allá de la limitación espacio-temporal.Y así, mientras se discute si subimos o bajamos, no-sotros seguimos nuestro camino.

En los últimos años, viene produciéndose en Gali-cia, en el contexto de las OMP, una renovación y re-juvenecimiento que apunta a continuar el camino dela misión, en fidelidad a lo vivido, abriéndonos a lavez a nuevos estilos y paradigmas que la actualidad

constantemente exige. La celebración de “El Domund,al descubierto” , en el año 2017, ha marcado, sin du-da alguna, un antes y un despuésen este sentido.Delegaciones Diocesanas de Misiones que trabajanmucho más unidas, haciendo vida como familia en laque se respeta la peculiaridad de cada miembro, com-partiendo ideas e iniciativas, y animando constante-mente al que tropieza y quiere levantarse: esa es, enel fondo, la filosofía que subyace.

Octubre de 2017; el lema “Sé valiente: la misiónte espera”; los cerca de 350 misioneros que han salidode nuestra tierra; Anastasio Gil; los cien años del pa-dre Andrés Díaz de Rábago; conferencias, mesas re-dondas y el encuentro entre los más de cien amigoscolaboradores de las OMP; “haber llevado el fuego unsolo instante”, que diría el poeta orensano José ÁngelValente..., son motivos más que suficientes para con-servar viva la llama de Cristo, que quiere iluminartoda la Tierra desde nuestras diócesis.

Con la colaboración de personas, colectivos, aso-ciaciones o editoriales procedentes de distintos ámbi-

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tos; desde la cultura, el deporte, el periodismo y elocio; dirigiéndonos a colegios públicos y privados,parroquias, movimientos eclesiales e intentando “me-ter las narices” allí donde la Iglesia está mal vista,procuramos, con nuestro esfuerzo, que la misión adgentes siga estando presenteen los corazones y enel horizonte de nuestra gente, sin desvirtuar su signi-ficado y manteniendo vivo el reconocimiento y admi-ración que, sin ninguna duda, merecen todos y cadauno de los misioneros y misioneras que han dado suvida para cambiar el mundo.

Sirvan estas líneas para rendir nuestro particularhomenaje a quien hasta ahora ha sido compañera du-rante casi 18 años, Lourdes Gabilondo (delegada deTui-Vigo), que deja en nuestra retina y espíritu sudulzura personal, y un ejemplo y testimonio de en-tr ega a la misiónen pro del Reino de Dios y el gé-nero humano.

Delegados Diocesanos de Misiones

y Directores Diocesanos de OMP de Galicia

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DELEGACIONES DIOCESANAS DE MISIONES DE...

LugoObispado; Plaza de Santa María, 1, 1.º; 27001 Lugo

982 23 11 43; [email protected]

Mondoñedo-FerrolC/ Miramar, s/n; 15480 Ferrol (A Coruña)

981 35 32 95; [email protected]

OurenseObispado; C/ Progreso, 26; 32003 Ourense

988 36 61 46; [email protected]

Santiago de CompostelaC/ Azabachería, 21; 15704 S. de Compostela (A Coruña)

981 58 14 70; [email protected]

Tui-VigoC/ Vázquez Varela, 54, 3.º-A; 36204 Vigo (Pontevedra)

986 42 18 35; [email protected]

Cada vez son más los jóvenes

que se acercan a la misión y

los misioneros. Jóvenes que,

fieles a su fe y a sus conviccio-

nes, quieren construir una so-

ciedad que no dé la espalda a

la pobreza ni a la exclusión, si-

no que procure el bien común,

amando en la diversidad y em-

patizando con los más vulnera-

bles. El XV Encuentro Misionero de Jóve-

nes, organizado por Obras Misionales Pon-

tificias en El Escorial, del 6 al 8 del pasado

abril, así lo ha demostrado. Contó con la

participación de más de 150 jóvenes de 31

diócesis españolas, y la organización se vio

obligada a cerrar el plazo de admisión an-

tes de lo previsto, ante la imposibilidad de

acoger a un mayor número de jóvenes.

18

19

Ha sido una sorpresa y una auténtica

alegría. Cuando hace quince años OMP pu-

so en marcha esta iniciativa del Encuentro

Misionero de Jóvenes, lo hizo con humil-

dad y con apenas una treintena de partici-

pantes. Jóvenes que, de forma individual o

en grupo, habían vivido una experiencia de

misión, o deseaban hacerla, y que busca-

ban compartir su transformación per-

sonal –porque la misión siempre transfor-

ma– con otros jóvenes, contagiarles de su

espíritu misionero, y formarse y crecer en

la fe con las aportaciones de los demás, así

como con los testimonios de los misione-

ros, las dinámicas y talleres, los momentos

de oración... que brindaba el Encuentro.

El esfuerzo del Consejo de Jóvenes de

OMP en la organización de este Encuentro

Misionero poco a poco ha dado sus frutos.

Hoy son numerosos los participantes y ha

mejorado la valoración que hacen del mis-

mo: "refresca la fe y reaviva la llama mi-

sionera", "es una vitamina para la fe",

"aviva el deseo de entregarnos a lo que

Dios nos pida"... Cada vez más jóvenes de-

dican sus vacaciones estivales a vivir

un #VeranoMisión. Y cada vez son más

las Delegaciones de Misiones, congregacio-

nes, parroquias, asociaciones y movimien-

tos eclesiales que les brindan la posibili-

dad de realizar un voluntariado misionero,

como se ve en la guía Compartir la misión,

editada por OMP. Para cuando regresan, la

misión ha cala-

do hondo en su

alma y ha arro-

jado luz sobre

sus vidas.

Rosa LanoixDirectora de Supergesto

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Al presentar en junio la Memoria 2017deOMP, el subdirector nacional, José María

Calderón, afirmaba que sería “una injusticia” pri-var a la sociedad del conocimiento de todo lo quesupone el trabajo de animación y cooperación mi-sionera realizado en nuestras diócesis a lo largo delaño. Entre los frutos de ese constante trabajo están,aunque no solo ni principalmente, los datos econó-micos. Como las cifras concretas están ya refleja-

das en dicha Memoria y se han sintetizado tambiénen el tríptico elaborado para la Jornada, explicare-mos aquí las pautas que se siguen para asignar des-tino a las cantidades ofrecidas al Fondo Universalde Solidaridad de la Obra de la Propagación de laFe por las Iglesias de todo el mundo. ¿Cuáles sonlas normas y criterios para la distribución de estossubsidios? ¿Cómo se garantiza una adecuada apli-cación del dinero del Domund?

Normas estatutariasSon las indicaciones generales que derivan del Estatuto de

las Obras Misionales Pontificias y, en definitiva, de la natura-leza de la institución. Tales normas determinan que las OMP,Propagación de la Fe incluida, se dedican principalmente aapoyar la obra de la evangelización, sin excluir su implicaciónen campos como la promoción humana y el desarrollo, cola-borando con instituciones católicas dedicadas a la asistencia so-cial y médica. Los subsidios que distribuyen son, de este mo-do, la ayuda económica a las Iglesias de los territorios de mi-sión en sus esfuerzos de evangelización, de desarrollo eclesialy social, y de educación y asistencia. Los fondos recibidos delas OMPdeben ser utilizados sola y totalmente en favor delproyecto específico para el que han sido destinados, respetán-dose así la intención de los fieles donantes. Es el Consejo Su-perior de las OMPel que establece las normas de concesión delos subsidios y decide sobre el justo reparto y las prioridadesen la distribución de dichos fondos.

Criterios establecidosPropagación de la Fe acepta solo solicitudes de ayuda aprobadas por el obispo; y, anual-

mente, no más de cuatro proyectos para las diócesis (uno de ellos, para las comunidades reli-giosas) y seis para las archidiócesis (dos, para dichas comunidades). La Obra del Domund to-ma en consideración las solicitudes cuando el proyecto muestra claramente una dimensión mi-sionera y eclesial, y da precedencia a las referidas a primera evangelización y formación cris-tiana (programas pastorales, formación especializada, formación continua); infraestructuraseclesiales (construcciones de iglesias, capillas, centros pastorales, casas religiosas, casas de for-mación); medios de comunicación (a través de Signis); y medios de transporte para los servi-cios pastorales (mediante cofinanciación parcial).

Criterios financierosTres ideas claras: Propagación de la Fe siempre ofrece un subsidio parcial y nunca finan-

cia totalmente un proyecto; la contribución local debe estar documentada y ser proporcionalal coste total (al menos, el 15%); y un proyecto costoso solo se considera en presencia de unplan financiero con una adecuada garantíade cofinanciación. Hay que añadir la necesi-dad de informes financieros: se pide uno porcada subsidio extraordinario concedido; senecesitan informes parciales para proyectosa realizar en fases (sin que un mismo pro-yecto pueda ser subsidiado más de tres ve-ces); y se requieren los informes de los añosprecedentes para presentar los proyectos ex-traordinarios para el año sucesivo.

Normas prácticasEn virtud de ellas, para los subsidios extraordinarios, Propagación de la Fe tiene en cuen-

ta las necesidades de las Iglesias particulares en territorios de misión y sus prioridades emer-gentes, siguiendo también las directivas de la Congregación para la Evangelización de los Pue-blos y las indicaciones de las Conferencias Episcopales interesadas. Si el obispo de uno deesos territorios decide limitar las solicitudes anuales a una necesidad especialmente relevantede la diócesis (p. ej., la construcción de la catedral), la Obra respeta su opción. Ante la dis-minución de los fondos, no se contemplan proyectos relativos a servicios sociales, ayuda hu-manitaria, programas sociales o caritativos.

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¿Quieres colaborar con el Domund?

Entra en www.omp.esy pincha en

"Haz un donativo",o llama al 91 590 27 80

Así, como “una misión preciosa”, califica la primera de estas cartas de agradecimiento

la labor de cooperación entre las Iglesias que canalizan las Obras Misionales Pontificias.

Una labor que permite a muchas diócesis –como la del segundo testimonio– desarrollar su

actividad cotidiana en mejores condiciones, aun en medio de las dificultades.

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Paz y consolación. Les escribo desde ladiócesis de Tete, en Mozambique, para

darles las gracias. La Nunciatura Apostólica en Ma-puto depositó en la cuenta de esta diócesis la canti-dad correspondiente a los subsidios de la Obra Pon-tificia de la Propagación de la Fe. Me informaron deque este dinero procede de las Obras MisionalesPontificias de España y es la contribución genero-sa de los católicos españoles para el Domund. De-cir “gracias”, sé que es poca cosa, y tampoco mani-fiesta la totalidad de mis sentimientos, pues eso re-presenta la sensibilidad, la generosidad, la solidari-dad y, sobre todo, el amor por las misiones de unaIglesia siempre en primera línea en el anuncio delEvangelio y en la promoción de las personas.

Sepa que estamos haciendo el uso más traspa-rente de ese dinero, según lo que hemos pedido y

según la intención de los bienhechores. El subsidioordinario –para los gastos básicos del sostenimien-to habitual de la diócesis– está destinado casi en sutotalidad a nuestros seminaristas, 39 entre Prope-déutico, Filosofía y Teología. Uno fue ordenadosacerdote el pasado Domingo del Buen Pastor.

El subsidio para los catequistas está dirigido a loscursos de formación de los catequistas y animado-res de nuestras comunidades. Cada una de nuestras27 misiones comprendecentenares de comunida-des cristianas, y en cada una de ellas son los cate-quistas y animadores de los varios ministerios ecle-siales los que evangelizan, celebran, forman yacompañan a los cristianos.

El subsidio destinado al centro catequético de Un-kanha se está usando para rehabilitar unas salas y pa-ra la construcción de casas que hospeden a cate-

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quistas con sus familias, cuando se trate decursos de larga duración. Se trata de una mi-sión antigua en el centro de una vasta región,fundada por los padres de Burgos, que sufriólas consecuencias de la guerra civil, que fuedestruida en parte y que ahora los misionerosde la Consolata están recuperando para uncentro de formación de catequistas.

Finalmente, el subsidio de Signis es paracomprar todo el equipo emisor de nuestra ra-dio diocesana.

Agradecemos mucho su aportación. Su tra-bajo de las Obras Misionales Pontificias esuna vocación, es una misión preciosa. Noso-tros estamos en la brecha, ustedes en la reta-guardia. Sin ustedes, los misioneros haríamospoca cosa. Ambos somos necesariospara queel anuncio sea llevado a los más pobres.

Precisamos de más misioneros de corazóngrande: sacerdotes, hermanas, laicos... Sigananimando y sensibilizando. Los misionerosrecibimos fuerza de lo Alto, transmitida porla oración, el sacrificio y el amorde uste-des. Continúen ayudándonos.

Unidos en Jesús, el Misionero y único Se-ñor,

P. SANDRO FAEDI, IMC

Administrador apostólico de Tete (Mozambique)

Por la presente acusamos recibo,con agradecimiento, del apoyo de

la Iglesia española, a través del pago del sub-sidio ordinario de 2017. La diócesis de Da-ru-Kiunga no puede contar con recursossuficientes de los fieles localescomo parasostener completamente su trabajo. PapúaNueva Guinea no es, en líneas generales, unpaís rico, y la provincia occidental, que coin-cide con el territorio de la diócesis, está enpeor situación que otras partes del país. Pue-de ser difícil conseguir un empleo y los suel-dos son relativamente bajos.

Los pasados años, la provincia ha tenidociertos beneficios financieros por la explota-ción de una mina, pero esta se considera aho-ra comercialmente agotada. Esto significaque el trabajo y los ingresos públicos que lamina proporcionó se han reducido. Por ello,la aportación de ustedes, por la cual estamosmuy agradecidos, es para apoyar las accio-nes ordinarias y la difusión de la Iglesia,

incluyendo la construcción de una nueva ins-talación, el mantenimiento de otra ya exis-tente y la ayuda para el ministerio del obis-po y una de las congregaciones femeninasque trabajan aquí.

La diócesis aún no ha podido ni siquieraestablecero manteneruna presencia físicaen toda la provincia, y muchos sacerdotes yotros agentes pastorales ejercen su labor ha-ciendo “patrullas”, a menudo a pie, para alcan-zar los lugares donde se necesitan los servi-cios de la Iglesia. Además, debido a la faltade un sistema integral de carreteras en la pro-vincia occidental, muchas de esas “patrullas”implican muy largos viajes en bote por el ríoFly. Es bastante normal que, para intentar lle-gar hasta los fieles, los agentes eclesiales ten-gan que afrontar jornadas de 10 a 15 horas

para arribar a un lugar donde desembarcar,desde el cual puede hacer falta una larga ca-minata adicional.

Espero que todo esto les dé una idea de losdesafíosa los que se enfrenta aquí la Iglesia.En la parte positiva, la fe del pueblo católicoes fuerte, y la Iglesia está creciendo en la me-dida en que está siendo capaz de llegar a co-munidades que no habían tenido previamen-te acceso a sus servicios.

Así pues, de nuevo, gracias por el apoyode la Iglesia en Españaal trabajo que esta-mos haciendo aquí; sepan que lo apreciamosmucho. Como hacemos con todos nuestrosbenefactores, rezamos por la salud y la forta-leza de la Iglesia católica española.

Mons. GILLES CÔTÉ, SMM

Obispo de Daru-Kiunga (Papúa Nueva Guinea)

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carlos García Martínez es un laico misio-

nero de OCASHA-Cristianos con el Sur. En

este Domund que recalca el especial prota-

gonismo de la juventud en la gran transfor-

mación del mundo que es la misión, su tes-

timonio se dirige especialmente a otros jó-

venes como él, aunque “nos llega” a todos.

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Hola a ti que me estás leyendo. Me llamoCarlos, tengo 28 años y estoy desde

marzo de 2017 sirviendo como misionero y pro-motor de Derechos Humanos entre los jóvenesde República Dominicana. Ahora se supone quetengo que hablarte de qué es sermisionero...

¿Qué te digo? Recuerdo las palabras del sacer-dote José María Rojo, hasta no hace mucho Di-rector General del IEME (Instituto Español deMisiones Extranjeras): “Cuando pasas un mesde misión ad gentes en otro país, puedes escri-bir un libro. Cuando llevas un año, te verías ca-paz de escribir un pequeño texto. Cuando llevastoda una vida, no sabes ni qué decir”.

Esta frase se me hace totalmente real. Tepuedes imaginar lo complicado que es conden-

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sar todas las experiencias, vivencias, visionese impresiones que estoy consiguiendo. No essolo porque el lugar es distinto; es tambiénpor la manera en que lo veo todo... Voy aintentar explicarlo, de todos modos.

La misión... A día de hoy, para mí, la mi-sión no es un sitio concreto o una serie de ac-tos. No es ir cuanto más lejos de tu familia,mejor. No es serdiferente a lo que eres. Lamisión no es, ni por asomo, un acto heroicoy sobrehumano.

Entonces, ¿qué sentido tiene haber deja-do por tres años a la gente a la que tanto

quiero? Si tanto bien estaba haciendo en Es-paña, ¿para qué ir tan lejos? Esa preguntasiempre ha rondado mi cabeza desde haceunos años. Porque el deseo de mi corazónera la misión ad gentes, pero tampoco queríaequivocarme ni sabía darle sentido a la vo-cación que el Señor puso en mí.

¿Dónde, entonces, radica la esencia de laverdadera y pura misión? Él me ha enseñadoque el secreto está en el cambio de ámbitos.¡Claro! Olvidarte de conseguir la felicidad talcomo tú crees y el mundo te propone. Perse-guir el ideal del Reino. Dejarte enamorar porla gracia de Dios, y observar cómo no sola-mente te inunda a ti, sino que se derrama atu alrededor. Caminar con la esperanza deque esta hambre y sed de justicia será sacia-da por el Espíritu.

Ser misionero no es otra cosa que ser túmismo al lado de Dios. Y, si algo he descu-bierto en estos primeros meses, es que estaral lado de Dios es estaral lado de ellos.Cuanto más pienso en esto, más se alegra micorazón. El Dios de Jesús se hace presentecon mayor intensidad y poder en cada pue-blo que está sufriendo. En el milagro de laspequeñas cosas. Ya no conozco al Señorporque alguien me lo ha dicho. Yo lo he vis-to y oído.

Por eso cobra plenamente sentido la fra-se de José María Rojo. ¿De qué manera des-

cribir la voz y la imagen de Dios, tan ma-jestuosas y gloriosas a través de laspala-bras y rostros de los más pequeños de en-tre sus hijos?

Estoy hablando contigo. Deja de tapartelos oídos. Deja de ponerexcusas. Deja deponer condiciones. Deja de decirte que notienes talento ni habilidad para ello.

Por favor, te lo pido por todas las mise-ricordias del Padre, a ti que me lees. Si Je-sús te llama a levantarte del sillón y emba-rrarte los pies, no tengas miedo. Te estádando la oportunidad de, siendo tú mismo,ser sal y luz. Manos y pies. Te está dando laoportunidad de conocerlo cara a cara. Y me-rece la pena.

... Sí, es una buena forma de definir lamisión. Merece la pena.

Sugerencias para la homilía

La Jornada Mundial de las Misiones –el Domund–, que hoy celebramos, nos invita a trabajar por“cambiar el mundo”. El Mensaje del Papa para esta Jornada indica que la misión es propia de corazo-nes jóvenes que contribuyen “al crecimiento cultural y humano de tanta gente sedienta de Verdad”.

Estamos, pues, invitados a llevar el Evangelioa todos los que no conocen a Dios. Si anunciamos laBuena Noticia y contribuimos a formar una sociedad más justa y más fraterna, el mundo cambiará. Pon-gamos nuestro pequeño grano de arena para que esto ocurra y Dios sea conocido en toda la Tierra.

Hagámoslo unidos a los misioneros, a quienes tenemos muy presentes en nuestra celebración.

Dar la vida para que el mundo cambie. En el Evangelio, Jesús nos pone ante un dilema: o estamoscon los poderosos que tiranizan con su poder, o nos ponemos al servicio de todos para que muchos pue-dan salvarse. Y la única razón que da para actuar así es su propia manera de vivir: el Hijo del hombreno ha venido para que le sirvan, sino para servir.

A los misioneros se les admira por su entrega, por su dedicación a la obra evangelizadora, en lugarestan diferentes a los de origen y en situaciones, a veces, nada fáciles. Pero tienen clara su misión: colabo-rar –a través de la Palabra de Dios y el anuncio de Jesucristo Salvador– para que las personas con quienesconviven obtengan un modo de vida de acuerdo con la dignidad que Dios quiere para sus hijos e hijas. Laevangelización incluye buscar los medios necesarios para que en el mundo todos nos encontremos comoen nuestra casa común. Los misioneros y misioneras se cansan, se gastan y se desgastan en el empeño.

“Junto a los jóvenes, llevemos el Evangelio a todos”. Es lo que los obispos están reflexionando es-tos días en el Sínodo dedicado a los jóvenes, y es el tema que el papa Francisco desarrolla en su Men-saje para el Domund. Los jóvenes, con el corazón encendido, expresan el descubrimiento del sentido yla plenitud de la vida, y así, por contagio, propagan la fe con alegría y entusiasmo, en un mundo nece-sitado de esperanza.

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Monición de entrada

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“Yo soy una misión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo”(EG 273). Todos esta-mos implicados en la obra misionera de la Iglesia. Nos lo recordó la exhortación apostólicaEvangelii gaudiumy hoy, Jornada del Domund, nos lo repetimos: “Yo soy una misión... parailuminar, bendecir, vivificar, levantar, sanar, liberar”.

Los misioneros que, lejos de su tierra, transmiten el gozo del Evangelio enriquecen nuestroapostolado, siendo para nosotros ejemplo de entrega gratuita.

El Domund... ¿cambia el mundo?Sí, porque la misión vivida con el Evangelio en la manotransforma el miedo en valentía, la oscuridad en luz, la venganza en unión, y, a quien está pos-trado en el camino, lo levanta y lo ayuda a caminar con dignidad. Los misioneros lo hacen.

Oración de los fieles

UNA CLAVE PARA LOS NIÑOS (ver pp. 30-31)

El mundo encontró el cambio al nacer Jesús en Belén. Dios se encarna en Jesús, sehace niño en Jesús, para que en el mundo los seres humanos tengamos una mirada lim-pia, gestos llenos de ternura y palabras esperanzadoras; en definitiva, para que el mun-do progrese según el plan amoroso de Dios.

Unidos a toda la Iglesia, que celebra con alegría esta Jornada Mundial de las Misiones,rogamos a nuestro Padre Dios que bendiga el trabajo de los misioneros del Evangelio.Respondemos a cada petición diciendo: “Padr e, haznos descubrirtu amor” .

Para que las Iglesias locales de África, América, Asia, Europa y Oceanía caminen unidas en la única misión de la Iglesia, y sigan transmitiendo el Evangelio a todos los que aún no lo han descubierto. Roguemos al Señor.

Por los misioneros, para que, a pesar de las dificultades, no desfallezcan en su labor de cambiar el mundo y sigan contagiando el amor que han recibido de Dios. Roguemos al Señor.

Pidamos por los jóvenes, para que no tengan miedo de buscar, descubrir y anunciar a Jesús, y, como Él, entregarse generosamente al servicio de los hermanos. Roguemos al Señor.

Por los misioneros que han tenido que regresar por diferentes motivos, para que vivancon paz y sientan que, desde donde están, pueden seguir contribuyendo a que el mundocambie. Roguemos al Señor.

Para que quienes participamos en esta eucaristía seamos conscientes de que somos misión y de que estamos en el mundo para transmitir el Evangelio y construir una sociedad más justa y más humana. Roguemos al Señor.

Padre de bondad, escucha la oración que te dirigimos. Lo que está en nuestro corazón yno hemos expresado, Tú lo conoces. Lo ponemos en el altar. Acógelo, por Jesucristo nuestroSeñor. Amén.

«Los jóvenes,

con el corazón

encendido,

propagan la fe

con alegría y

entusiasmo, en

un mundo

necesitado de

esperanza».

Delegación Diocesana de Misiones de Calahorra y La Calzada-Logroño

En este Domund que estamos a punto de celebrar, el papa Francisco se dirige especialmente a noso-tros, los jóvenes, para recordarnos que el sentido de nuestra vida está en la misión que Jesucristo nos haencomendado. Experimentamos primero la atracción del amor de Cristo, para después corresponder a suamor y ser enviados como misioneros. En nuestro “sí” a la misión que Jesús nos confía es donde nuestrafe se mantiene siempre joven.

El lema elegido para este año, “Cambia el mundo” , es una invitación a preguntarnos todos, jóvenesy mayores, si estamos inflamados por el amor de Cristo y la misión que Él ha pensado para cada uno denosotros.

En esta vigilia vamos a tener también especialmente presentes a los misioneros y misioneras, quecambian el mundocon su labor de anuncio y caridad entre los más necesitados de la Tierra.

Es el momento de pedir a Jesucristo que transforme nuestros corazones en corazones misioneros. Paraeso queremos, primero, presentarle aquello que más nos estorba en nuestra vida para lanzarnos a la misión.Mientras cantamos “Alma misionera”, iremos depositando en el altar, junto a una imagen del Corazón deJesús, una vela encendida, confiando al Señor esas miserias y dificultades que nos impiden ser misioneros.

A continuación recogeremos, al otro lado del altar, una frase misionera de la Sagrada Escritura, paraacogerla y llevarla a nuestra oración personal.

Estas frases –pueden ser Éx 4,11-12; Jer 1,7-9; Mt 10,16; Mc 3,14-15a; Mc 6,7; Mc 16,15; Hch 4,19-20; Rom 10,14-15; 1 Cor 9,16...– hay que imprimirlas previamente y dejarlas en una cesta, junto a uncartel que ponga: “Jesús hoy te quiere decir algo”.

2. Monición inicial (la lee un joven)

1. Canto inicial

3. Lectura: 1 Jn 4,9-11.

4. Canto: “Nadie te ama como Yo”.

5. Signo

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Mientras se expone el Santísimo, se hace un canto invocando al Espíritu Santo, como “Ven, Espíritu,ven” u otro similar.

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Distintas personas leen la frase introductoria, que enlaza con el texto del Papa, y las si-guientes (“Somos misión...”), dejando un pequeño espacio entre una y otra, en el que po-dría cantarse un estribillo apropiado.

No se pueden poner límites al amor ni a la misión para cambiar el mundo:

Somos misión para cambiar el mundo en nuestros hogares, con nuestras familias,con nuestros padres, abuelos, hijos, hermanos.

Somos misión para cambiar el mundo con nuestros amigos, en nuestros estudios oambientes de trabajo, con nuestros vecinos.

Somos misión para cambiar el mundo en nuestras parroquias y movimientos, siem-pre atentos a las necesidades de la comunidad con la que compartimos la fe.

Somos misión para cambiar el mundo con los más pobres, compartiendo nuestrosbienes a imitación de las primeras comunidades cristianas.

Somos misión para cambiar el mundo llevando el Evangelio a las personas y pue-blos que aún no han podido oír hablar del Señor.

Gracias, Padre, por los misioneros que cambian el mundoentregando su vida en lasperiferias, contagiando el amor que han recibido de Dios y sirviendo a los más pequeños ynecesitados. Gracias por la oportunidad que se nos brinda a cada uno de nosotros de dartestimonio del Evangelio allí donde nos encontramos, porque todos tenemos algo que apor-tar, por pequeño que sea, y los demás lo necesitan y nos necesitan. ¡Gracias!

8. Acción de gracias final

7. Invitación al compromiso

“Esta transmisión de la fe, corazón de la misión de la Iglesia, se realiza por el «conta-gio» del amor, en el que la alegría y el entusiasmo expresan el descubrimiento del sentido yla plenitud de la vida. La propagación de la fe por atracción exige corazones abiertos, dila-tados por el amor. No se puede poner límites al amor”.

6. Mensaje del Papa (se lee este fragmento)

9. Bendición con el Santísimo, reserva y canto“Majestad, adoren su majestad”.

Jorge Barco

Juventud y Familia Misionera, Regnum Christi

«El lema elegido

para el Domund

de este año

es una invitación

a preguntarnos

si estamos

inflamados

por el amor

de Cristo».

30

En la animación misionerase aprecia con ni-tidez la importancia de esa “ley”, enunciada

por Francisco, de que “el tiempo es superior al es-pacio” (EG 222-225). “Este principio –dice el Pa-pa– permite trabajar a largo plazo, sin obsesio-narse por resultados inmediatos. Ayuda a soportarcon paciencia situaciones difíciles y adversas, olos cambios de planes que impone el dinamismode la realidad”. De este modo, donde antes habíapropuestas aisladas que iban acumulándose, ahoraaparecen “eslabones de una cadena en constantecrecimiento”; y frente a las actividades puntualesque llegaban y pasaban, surgen “acciones que ge-neran dinamismos nuevos”. La actitud correspon-diente es esta: “Nada de ansiedad, pero sí convic-ciones claras y tenacidad”.

Este planteamiento, que se resume en la pala-bra “pr oceso”, abre las puertas al gran objetivo:que la animación misionera realizada se ponga demanifiesto justo cuando no se están desarrollandolas actividades específicas de animación misione-ra. Eso significará, no que lo misionero ha calado,sino que lo misionero ha aflorado. Porque nosotrosno tenemos que añadir lo misionero, “como si fue-se un adorno” o algún tipo de especialización de locristiano, sino quitar los estorbospara dejar quesalga de todos los católicos el “deseo incontenible

de llevar la Buena Noticia a los hermanos” (Fran-cisco, Mensaje JMOV2017).

El carisma original nos renuevaAunque este modo de entender las cosas está

muy arraigado en Obras Misionales Pontificias, noviene mal re-cordarlo –es decir, volver a traerlo alcorazón– de vez en cuando. Es el reto que nosplantea el Plan Cuatrienal de Infancia Misioneraque ahora arranca. Con él se quiere facilitar un re-descubrimiento del carisma original de esta Obra,que pone en el centro a Jesús Niño, primer misio-nero, y facilita a los pequeños el en-cuentro personal con Él. Y es que losniños, desde su más temprana edad,son capaces de Dios(cf. CCE 27ss),de conocerlo y encontrarlo en sus vi-das; y de esta nace otra capacidadintrínseca a su experiencia con Jesús:los niños son capaces de la misión.

En efecto, se trata de que el niñopueda vivir y descubrir esa doble pasiónque es la misión (cf. EG 268): una “pa-sión por Jesús”, que nos hace “discípu-los”, y una “pasión por su pueblo”, quenos hace “misioneros”. Así, a partir de su

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experiencia personal del amor de Dios, aco-gida a través de su amistad con Jesús Niño,nuestros pequeños podrán crecer como “dis-cípulos misioneros”, deseosos de contagiar

su misma doble pasión anunciando aJesús a los demás.

OMPacaba de editar Con Je-sús Niño a la misión, una guíapráctica para trabajar la misióncon los niños (ver www.infan-ciamisionera.es). Este itinerario

articula el citado sentido de pro-ceso y se irá enriqueciendo con las

aportaciones de la Dirección Nacio-nal de OMP, el Secretariado de Infancia

Misionera y las Delegaciones Diocesanas deMisiones. Su enfoque implica, desde el prin-cipio, un planteamiento transversal, en sin-tonía con las Delegaciones de Catequesis,

Enseñanza e Infancia, de cara a desarrollarlos distintos recursos pedagógicos al serviciode centros educativos, parroquias y familias.

Ya desde este Domund...los niños cambian el mundo

La manera de proceder de Infancia Mi-sionera resulta modélica en este Domundque tiene como lema “Cambia el mundo” ,ya que busca facilitar a los niños, acomo-dándose a su realidad, la realización de ges-tos misioneros concretos y eficaces. Con su

aparente sencillez –el carisma arrancó conuna avemaría y la ofrenda de una monedita,sostenidas en el tiempo–, la animación y coo-peración misionera de los pequeños cambiarealmente la vida de los niños del mundoque ofrecen y reciben la ayuda de los pro-yectos de esta Obra.

Por eso, este Cuatrienio de InfanciaMisionera no es la suma de las cuatro Jor-nadas que van de 2019 a 2022, sino un pro-ceso que comienza antes y sigue después decada una de ellas, y que las engarza entre sí.Y por eso también, la animación misionerade los niños tiene que insertarse ya, con to-da atención, en la ambientación de este Do-mund 2018. Basta empezar por algo tan sen-cillo como introducir en la homilía la ideaseñalada en el guion litúrgico de este Illumi-nare (p. 27) o seguir el “estilo” del papaFrancisco en este diálogo con un grupo deniños (Discurso 2-6-2017):

“Podemos pensar en llamar a un hada quevenga con su varita mágica y cambie el mun-do... ¿Se puede cambiar el mundo? [«Sí»]...¿Es fácil cambiar el mundo? [«¡No!»] ... ¿Vo-sotros podéis cambiar el mundo? [«Sí...»]...Pero ¿cómo? Con las cosas que están a vues-tro alrededor... Para cambiar el mundo ¿hayque tener la mano cerrada? [«¡No!»] ... Senecesita una mano abierta. Pero la mano esun símbolo del corazón... El mundo se cam-bia abriendo el corazón, escuchando a los de-más, acogiendo a los demás, compartiendocosas. Y vosotros podéis hacer lo mismo...Cambiar el mundo con las pequeñas cosasde cada día, con la generosidad, el compar-tir, la creación de estas actitudes de herman-dad... La oración por todos, y no albergarmalos deseos contra otros. Así se puede cam-biar el mundo. No hay una varita mágica, pe-ro hay cosas pequeñas cada día que tenemosque aprender”.

Los niños, desde

su más temprana

edad, son capaces

de Dios, de conocerlo

y encontrarlo

en sus vidas.

32

Con ocasión del próximo centenario de Maxi-mum illud (1919), que ha dado pie al papa

Francisco para convocar un Mes Misionero Ex-traordinario (MME) para octubre de 2019, esoportuno replantear, promover y revalorizar el sen-tido que en la actualidad tienen las OMP, a travésde su cuarta Obra, la Pontificia Unión Misional(PUM). Benedicto XVconcluye aquella carta apos-tólica con una exhortación a los obispos a hacer to-do lo posible cara a implantar en sus diócesisla Unión Misional del Clero, que él mis-mo había instituido en 1916. Hermosay fecunda realidad que dinamiza elcompromiso misionero del pueblo deDios, porque “su carácter cuadraperfectamente con el influjo que de-be ejercer el sacerdote, ya para des-pertar entre los fieles el interés por laconversión de los gentiles, ya para ha-cerles contribuir a las Obras Misionales,que llevan nuestra aprobación” (MI 107).

Tal vez esta sea una de las razones por las queel prefecto del dicasterio misionero, cardenal Fer-nando Filoni (en la foto), interpretando el sentir deFrancisco, haya pedido a los obispos del mundoque “las OMP, junto con la Congregación para laEvangelización de los Pueblos”, sean la institucióneclesial “directamente involucrada en el trabajo depreparación y de difusión” del MME (Carta 3-12-

2017). A ellos les recuerda que “los directores na-cionales y diocesanos de las OMP, presentes y acti-vos en sus Iglesias particulares, están llamados atrabajar junto a ustedes para conseguir que esta ini-ciativa propuesta por el Santo Padre pueda servirpara renovar la pasión por el Evangelio, el celo yel ardor misionero de nuestras Iglesias”; y concluyeindicando que ha considerado oportuno solicitar alSecretariado Internacional de la PUM que coor-

dine la preparación, formación y desarrollo delMME. Dada la extensión (desde 1949) de

la función de animación misionera dela Unión a la vida consagrada, a losreligiosos y religiosas, tanto de vidaactiva como contemplativa, el car-denal Filoni ha otorgado a los mis-mos un lugar de privilegio en la ce-

lebración del centenario.Vale la pena situar el nacimiento

de la PUM en el contexto histórico de lagénesis de Maximum illud. Entonces, la Sede

Apostólica, a través de la hoy llamada Congrega-ción para la Evangelización de los Pueblos, asumela responsabilidad que le toca, por encima de losparticularismos de congregaciones, naciones, ideo-logía, política, economía... Las distintas obras deapoyo misionero que habían surgido, la mayoría,en Francia, son llevadas a Roma, mostrando másexplícitamente la catolicidad y visibilizando el pa-

La PUM tiene

el encargo de preparar

y desarrollar

la celebración

del Mes Misionero

Extraordinario.

33

so de la solicitud misionera al centro mis-mo de las preocupaciones de la Iglesia –lastres primeras Obras Misionales serán consti-tuidas como Pontificias en 1922–. Esto sig-nifica que, desde las Secretarías Generalesde las OMP, se hace posible la responsabili-dad misionera de las comunidades cristianas

diseminadas en las Iglesias particulares.Esta es la razón por la cual la Iglesia

local, en Maximum illud, tienetambién su centralidad. Puedeafirmarse que de la misión nacela Iglesia diocesana.

Viniendo al presente, el pa-pa Francisco, desde el primer

momento, señaló cuatro dimen-siones que desarrollar durante la

celebración de este centenario. Al po-ner la mirada en cada uno de sus enuncia-

dos, y teniendo en cuenta la prioridad de laPUM en la preparación del MME, esta Obraestá llamada a favorecer:

La cooperación espiritual nace del en-cuentro con la revelación del Dios trinitario yde su proyecto salvífico sobre la humanidad yla creación entera, y alcanza su máxima ex-presión en la celebración de la fe. El mandatomisionero está relacionado especialmente conlos sacramentos del Bautismo (cf. Mt 28,19),la Eucaristía (cf. 1 Cor 11,24-25; Mt 26,28), elPerdón de los pecados y la Confirmación (cf.Jn 20,21-23). Además, el MME puede im-pregnar el espíritu misionero durante las prin-cipales celebraciones del año litúrgico, sobretodo en Adviento, Epifanía y Pentecostés(cf.FD 13). Así se entienden las recomendacionesconcretas del cardenal Filoni a los obispos pa-ra la celebración de este centenario.

Innumerables son los testimonios de vi-da misionera. Benedicto XVhace continuasreferencias a ellos. Su envío es la respuestaefectiva de quienes descubren su vocaciónmisionera específica, que se caracteriza porun compromiso total y una entrega ilimitadaal servicio de la evangelización. A este pro-pósito de compartir las experiencias de los

testigos de la misión, en el horizonte de lasdiversas cartas escritas por el cardenal Filo-ni de cara al MME planea implícitamente elpensamiento de Benedicto XV: “No os dejéisengañar de ciertas apariencias de bien, ni demeros motivos humanos, so pretexto de quelos sujetos que consagréis a las misiones se-rán una pérdida para vuestras diócesis, yaque, por cada uno que permitáis salga fuerade ella, el Señor os suscitará dentro muchosy mejores sacerdotes” (MI 88).

La sensibilización y formación misio-nera de sacerdotes, religiosos, religiosas yagentes de pastoral es fundamental para queellos puedan transmitir con claridad la nece-sidad y urgencia de la evangelización a lascomunidades cristianas. Aquí hay que recor-dar que es una tarea esencial de la PUM“mantener viva la tensión de toda la Iglesiahacia la misión” (san Juan Pablo II). Bene-dicto XV enfatiza y argumenta la necesidadde disponer de un gran centro de formaciónmisionera (cf. MI 62) y de atender a las vo-caciones jóvenes: “Para que el clero indíge-na rinda el fruto apetecido, es absolutamen-te indispensable que esté dotado de una sóli-da formación” (MI 32).

Las Iglesias jóvenes requieren ayuda pa-ra poder subsistir; sus necesidades son toda-vía enormes, a pesar de sus esfuerzos parallegar a una autonomía económica. La Igle-sia continúa impulsando jornadas y activi-dades para favorecer el intercambio de bie-nes entre sus hijos. El centenario de Maxi-mum illud será la gran oportunidad para pro-mover la limosna evangélica entre los fieles.Cabe recordar que la cooperación económicagrava también a las diócesis para ayudar alos territorios de misión. A este respecto, sonclarividentes las palabras del cardenal pre-fecto a todos los obispos: “Sugiero que cadaIglesia particular y cada Conferencia Episco-pal determine, de la forma más apropiada yconveniente para sus cristianos, la forma devivir y dejarse plasmar por estas dimensio-nes para alcanzar una conversión renovadahacia la misión de Jesús”.

Hay que situar

el nacimiento de la

PUM en el contexto

histórico del profético

documento de

Benedicto XV.

1. Una mística eclesialde oración y contemplación

2. Testimonios de vida

3. Consejo de formación

4. La riqueza de compartir

MADRID Alcalá de Henares ...... 193.080,46Getafe .................................. 181.374,16Madrid .............................. 2.223.906,90Arz. Castrense ............... 19.093,40

MURCIA Cartagena .......................... 288.711,31

NAVARRA Pamplona-T udela ......... 808.080,72

LA RIOJA Calahorra-Logroño ........ 152.136,61

VALENCIA Orihuela-Alicante ......... 212.846,18Segorbe-Castellón ........ 91.949,84Valencia ........................... 1.002.031,29

DIRECCIÓN NACIONAL..................................................... 22.618,07

TOTAL GENERAL

.......................................... 14.487.710,78

Recaudaciones ejercicio 2017

DIÓCESIS Euros

Los donativos para la

Obra de la Propagación de

la Fe se reciben en las pa-

rroquias y comunidades

cristianas, y llegan, a tra-

vés de las Direcciones Dio-

cesanas, a la Dirección

Nacional de OMP. Desde

allí, este dinero se envía,

por medio de las Nuncia-

turas Apostólicas de los

países correspondientes, a

los destinatarios que indi-

ca a España la Secretaría

General de la Obra Ponti-

ficia de la Propagación de

la Fe en Roma.

Aparecen aquí, desglosa-

das por diócesis, las ofren-

das recogidas en 2017 en

el conjunto de España. Es-

tas proceden, en buena

medida, de la colecta de

la Jornada Mundial de las

Misiones (DOMUND) ce-

lebrada el día 22 de octu-

bre de 2017. También, del

esfuerzo económico conti-

nuado que realizan muchos

fieles, a través de cuotas

periódicas domiciliadas.

Otras aportaciones provie-

nen de herencias y legados

de personas que dejan sus

bienes para ayudar a paliar

las necesidades atendidas

por la Iglesia en los terri-

torios de misión.

ANDALUCÍAAlmería .......................... 100.677,37Cádiz-Ceut a ............. 111.809,01Córdoba ....................... 472.667,16Granada ........................ 341.465,16Guadix-Baza ............... 23.144,72Huelva ............................ 86.983,65Jaén .............................. 143.611,60Jerez ............................... 94.654,31Málaga-Melilla ......... 290.688,39Sevilla ........................... 551.674,50

ARAGÓNBarbastro-Monzón ..... 36.775,50Huesca ......................... 49.741,92Jaca .............................. 23.404,16Tarazona ..................... 36.311,85Teruel-Albarracín ..... 42.421,33Zaragoza ................... 273.050,13

ASTURIASOviedo ......................... 309.668,45

BALEARESIbiza ................................. 24.108,15Mallorca ..................... 96.568,64Menorca ...................... 23.133,52

CANARIASCanarias .................... 124.830,91Tenerife ....................... 128.924,17

CANTABRIASantander ................ 208.015,59

CASTILLA-LA MANCHAAlbacete ...................... 97.865,33Ciudad Real ............... 180.909,64Cuenca ....................... 115.008,68Sigüenza-Guadalajara ... 95.378,77Toledo .......................... 218.515,45

CASTILLA-LEÓNAstorga ........................... 96.111,56Ávila ................................ 101.955,04Burgos .......................... 831.172,63Ciudad Rodrigo ....... 18.733,16León ................................ 137.511,57Osma-Soria .................. 41.286,48Palencia ....................... 110.707,99Salamanca ................. 121.667,89Segovia ........................... 67.562,02Valladolid .................... 199.417,00Zamora ............................ 55.175,71

CATALUÑABarcelona .................... 467.423,95Girona ............................ 109.330,75Lleida ................................ 25.990,24S. Feliu de Llobregat ... 68.108,93Solsona .......................... 33.667,61Tarragona ...................... 93.860,39Terrassa ......................... 87.378,98Tortosa ............................ 53.155,87Urgel ................................. 30.767,81Vic ..................................... 74.049,91

EUSKADI Bilbao ............................. 241.037,19San Sebastián ......... 172.012,94Vitoria ............................. 498.111,76

EXTREMADURA Mérida-Badajoz ...... 183.554,54Coria-Cáceres ............ 78.619,51Plasencia ....................... 84.092,50

GALICIA Lugo .................................. 87.411,50Mondoñedo-Ferrol .... 49.381,03Ourense ........................ 207.755,58S. de Compostela ..... 425.091,66Tui-Vigo ......................... 137.770,08

APORTACIÓN ECONÓMICA DE LAS DIÓCESIS A

PROPAGACIÓN DE LA FE

34

35

DISTRIBUCIÓN DE LAS AYUDAS DE ESPAÑA

por continentes

PROPAGACIÓN DE LA FE

En la Asamblea General de

las OMP celebrada en Roma del

29 de mayo al 3 de junio de 2017,

la Secretaría General de la Obra

Pontificia de la Propagación de la

Fe asignó a España la siguiente

distribución de las cantidades que

había puesto a disposición del

Santo Padre como contribución

al Fondo Universal de Solidaridad

de dicha Obra. Tales cantidades

provienen de la cooperación eco-

nómica de los fieles durante el

ejercicio de 2016, una vez deduci-

do un pequeño porcentaje de

gastos indispensables para gestio-

nar y promover la colaboración

ante estas necesidades. El envío

de estas ayudas contribuye a ali-

viar las grandes urgencias pasto-

rales y sociales de las misiones:

sostenimiento de misioneros y

misioneras, construcción de igle-

sias, adquisición de vehículos para

desplazamientos pastorales, for-

mación y sostenimiento de cate-

quistas, ayudas sociales...

ÁFRICA ASIA

OCEANÍA

AMÉRICA

TOTAL GENERAL: 11.263.397,81 E

Angola ........................ 1.114.346,69Argelia ........................... 291.940,69Benín ................................ 37.421,57Botsuana ...................... 12.184,33Burkina Faso ............ 716.793,64Burundi ........................ 27.458,81Cabo Verde .................. 10.275,02Camerún ...................... 802.389,02Chad .............................. 613.160,16Costa de Marfil ........ 371.968,09Egipto .............................. 26.451,52Etiopía ............................. 20.477,40Gabón ............................. 8.365,71Ghana ........................... 33.186,74Guinea ............................. 8.365,71Guinea Bissau ........... 10.275,02Guinea Ecuatorial ..... 7.112,23Kenia ................................ 31.277,43Lesoto ............................ 8.365,71Liberia .............................. 8.365,71Libia ................................ 66.983,85Madagascar ................ 19.821,57Malaui ................................ 8.365,71Mali ................................. 10.275,02Marruecos .................. 106.759,04Maurit ania .................... 8.365,71Mozambique ........... 544.793,55Namibia .......................... 8.365,71Nigeria ......................... 73.863,63Rep. Centroafricana ... 29.350,04Rep. D. del Congo .. 1.204.209,40Ruanda ........................... 40.823,98Sáhara Occident al.. 27.793,40Senegal ....................... 310.520,33Sierra Leona ............... 10.275,02Somalia ...................... 34.126,09Suazilandia ................... 8.365,71Sudáfrica ...................... 18.493,64Sudán ............................. 139.191,22

Tanzania ....................... 857.373,05

Togo .............................. 21.730,88

Uganda .......................... 43.389,12

Yibuti .......................... 30.667,38

Zambia ............................ 12.184,33

Zimbabue ...................... 17.912,26

SIGNIS ........................... 161.736,72

Bolivia ........................... 211.885,35

Brasil .................................. 7.112,23

Colombia ..................... 16.002,95

Ecuador ....................... 242.879,67

El Salvador .................. 38.259,22

Guatemala .................... 22.733,40

Honduras ...................... 10.930,85

México ......................... 9.021,54

Nicaragua .................... 22.378,48

Panamá ........................... 89.050,81

Paraguay ...................... 7.112,23

Perú ................................. 32.396,74

Rep. Dominicana ...... 14.594,23

Trinidad y T obago ....627.152,92

Venezuela .................... 89.129,48

SIGNIS .................... 105.950,53

TOTAL ......1.546.590,63 E

Bangladesh ................. 25.549,50

China ............................. 77.100,87

Corea ............................ 14.093,64

India ............................... 552.255,81

Indonesia .................... 42.733,29

Japón ............................... 9.021,54

Kazajistán .................... 8.365,71

Malasia ........................ 19.821,57

Myanmar ....................... 31.277,43

Nepal ........................... 8.365,71

Pakistán ....................... 19.821,57

Sri Lanka ...................... 23.640,19

Tailandia ...................... 16.002,95

Timor ................................. 12.184,33

Turquía ................................ 22.020,60

Uzbekistán ................. 29.802,70

Vietnam ...................... 82.828,80

SIGNIS ........................ 179.899,67

TOTAL ......1.174.785,88 E

Islas Salomón ............ 8.365,71

Papúa N. Guinea ..... 321.187,26

SIGNIS .......................... 236.550,77

TOTAL .......566.103,74E

TOTAL ...... 7.975.917,56 E