nº 328-14-xi-2002 semanario catÓlico de … · mientras exista la literatura, el mundo será una...

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EDIC. NACIONAL SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 328-14-XI-2002

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EDIC. NACIONALSEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 328-14-XI-2002

Sumario

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Etapa II - Número 328Edición Madrid

Delegado episcopal: Alfonso Simón Muñoz

Redacción: Pza. del Conde Barajas,1.

28005 Madrid. Téls: 913651813/913667864

Fax: 913651188

Dirección de Internet:http://www.alfayomega.es

E-Mail: [email protected]

Director: Miguel Ángel Velasco Puente

Redactor Jefe: José Francisco Serrano Oceja

Director de Arte: Francisco Flores Domínguez

Redactores: Benjamín R. Manzanares,Anabel Llamas Palacios,Ricardo Benjumea Vega,

Carmen María Imbert Paredes,Jesús Colina Díez (Roma)

Secretaría de Redacción:Elena de la Cueva Terrer

Documentación:María Pazos Carretero

Internet: Beatriz Jaso Ollo

-Imprime y Distribuye: Prensa Española, S.A. -

Depósito legal: M-41.048-1995.

Edita:Fundación San Agustín.Arzobispado de Madrid

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

11 Ver, oír y contarlo

Iglesia en Madrid

12 Debemos fortalecer nuestraconciencia de diócesis.

13 La voz del cardenal arzobispo

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

San Vicente Ferrer: Vida y leyendade un predicador, de Joan F. Mira

18 España

Día de la Iglesia diocesana 2002:Iglesia y sociedad

20 Mundo

Entrevista con el cardenal IvanDias, arzobispo de Bombay: La fedialoga por medio de las obras

22-23 La vida

Desde la fe

24-25 El pequealfa.

26 Reflexiones en torno al abortoprocurado.

27 Comentario sobre el último librodel filósofo francés JacquesDerrida: Donar la muerte.

28 Cine.

29 Libros.

30 Con ojos de mujer.

31 No es verdad.

Televisión

32 Contraportada

3/7Los niños

necesitan libros...para seguir siendo

siempre niños.El niño lee

con el corazónen la mano.

Jugar con cuentos.El mejor filtro es

una buenaeducación

19Se presenta el IV Congreso

Católicos y vida pública

Habla don Manuel

Fraga Iribarne:

Tenemosobligación

de dartestimonio

21Los peligros del hospital:entre empresa y fríolaboratorio:

El Papa pidehumanizarlos hospitales

Ricardo Benjumea

El portal de Internet encuentra.com recoge es-te bonito testimonio de una madre... –bueno,lo de bonito, según se mire–: «Cada vez que

salgo con los niños, no puedo creer lo poco que mecundió. Si tenía que hacer cinco cosas, apenas al-cancé a terminar dos. Para qué decir cuando uno tra-ta de hacer alguna tarea en la casa...» Claro: «Cuan-do salgo con los niños, miro las calles de otra ma-nera. Es que a su ritmo se ven flores, pájaros, grúasy todo tipo de cosas que, si voy sola y apurada, ni medoy cuenta de que existen».

Ahí está en funcionamiento esa gran escuela,que decía Chesterton: la de los niños ansiosos pordescubrir el mundo con la madre que se lo enseña. Ycuando llegue a casa, esa madre probablemente lesbañe y les lea un cuento antes de acostarles. Pasaránun rato agradable; a la vez, quizá sin darse cuenta, les

estará introduciendo en lo que, para ellos, serángrandes misterios de la vida, en las grandes pre-guntas de la Humanidad, que son las mismas para losadultos, pero que «el cuento adapta a la comprensióndel niño», como explica don Juan de Isasa, Presi-dente de la Fundación Santa María. En fin, rica es larealidad, por depauperada que se refleje a veces enun mundo lleno de prisas, donde, quizá demasiado amenudo, nos limitamos a comunicarnos por mediode monosílabos, sin más pretensión que la de so-brevivir.

Se quejan muchos profesores de Secundaria deque, desde hace algunos años, han tenido que reba-jar la cantidad y la complejidad de las lecturas, sen-cillamente porque sus alumnos ya no eran capaces decomprenderlas. ¿El resultado? Hoy, las generacionesde jóvenes más preparadas de la historia de Espa-ña, al menos en extensión, dejarán de hacer propiasmuchas de las grandes preguntas que sólo quien ha

leído a Eurípides o a santa Teresa ha experimentadoen sus propias carnes, por no mencionar que de au-tores más arduos, como Hobbes y Kant, sólo po-drán entender lo que otros aclaren sobre ellos.

«La lectura es una herramienta que ayuda a co-nocer y entender el mundo, a articular y maduraruna imagen coherente de la realidad –responde a uncuestionario el equipo de Publicaciones Generales,de Ediciones Luis Vives–. Además de ser un vehículoprivilegiado de socialización de los más jóvenes,forma espíritus críticos y despiertos». Y, en cuantoa la transmisión de valores, «la fuerza que alberga esindudable. No en vano ha sido y es parte inherente ala naturaleza humana». De la literatura, de la gran li-teratura podemos obtener o reconocer vivencias que,de otro modo, nos serían ajenas a la mayoría. Poreso –recomienda don Juan de Isasa–, no está de más«acercar a los niños los libros desde antes inclusode que aprendan a leer».

En portada Alfa y Omega 14-XI-2002 3

Los niños necesitan libros… para seguir siendo siempre niños

¿Un mundo sin fantasía, sin hombres capaces de ver más allá de una consola de videojuegos o de un plato de lentejas? No, gracias.Mientras exista la literatura, el mundo será una realidad mucho más rica, porque las cosas no son sólo lo que parecen, aunque a

veces también lo sean. Son los niños y los adolescentes quienes más necesitan de ella. A estos exploradores del mundo y de la vidano pueden los adultos negarles el esfuerzo de introducirles a la lectura. Cuesta al principio, claro, pero sólo así serán hombres libres

capaces de razonar y de mantener viva la ilusión por descubrir día a día la belleza y el misterio de la creación

Hay un escollo, que describe así una profesorade Literatura de un Instituto de Palencia: «Es obvioque la lectura requiere más esfuerzo que sentarseante el televisor, con el que no tienen problemas decompresión, como ocurre con la lectura, ya que ellenguaje que se utiliza en este medio es a veces tanpobre y tan incorrecto como el que usan ellos, y conel que se identifican». Siempre hará falta un primerempujón, crear el ambiente adecuado en casa queincentive la lectura. Se puede empezar simplemen-te por contar a los niños cuentos, o que se acostum-bren a ver libros y periódicos por la casa, según ex-plica la doctora Consuelo Olalla, psicóloga infantilen el colegio Jesús María, de Madrid. Pero –aña-de– «partimos de la base de que el problema de hoyen día es que los padres no tienen tiempo para estarcon sus hijos». Y de que, «durante ese ratito, no teapetece enfadarte ni imponer disciplina. Eres muypermisiva y les das muchas cosas». Si antes «leíamosmás, es quizá porque no tenemos la infinidad de co-

sas que tienen los niños de hoy en día. Son los ma-les de la opulencia»

Infantil, pero literatura

«Uno de los principales retos» que debe marcar-se la literatura infantil es «hacer lectores», dice Ma-rinella Terzi, editora de SM. «Para eso, hay que es-cribir buena literatura, y no sólo poner el acento enla función pedagógica, como a menudo ocurría an-tes». Eso no es literatura infantil. Ni literatura si-quiera, sino sermones moralizantes que le entran alniño por un oído y le salen por el otro. «Frente aquienes plantean una oposición entre calidad lite-raria y formación en valores, pienso que la literatu-ra infantil es ambas cosas», resuelve Juan de Isasa.

Aun así, son muchos los prejuicios. La escritoravalenciana Laura Gallego ha ganado dos veces elpremio Barco de vapor, con sendas novelas históri-cas (Finis mundi y La leyenda del rey errante), segúnha escrito la crítica, magníficamente documentadas.Es una joven con talento. Y –cuenta– la preguntaque tiene que oír a menudo es: «¿Cuándo vas a darel salto a la novela adulta?, como si la literatura pa-ra jóvenes fuera un género menor».

Doña Dolores María Álvarez, directora de la Co-misión Católica Española de la Infancia (CCEI),afirma con rotundidad: «La literatura infantil es al-go muy serio. No hay que escribir igual de bien quepara los adultos; hay que escribir mejor». Es im-portante «no sólo la elección de los temas, sino tam-bién el tono, la sensibilidad del autor, el lenguaje...Hay buena literatura infantil y mala literatura in-fantil. Hay libros que ayudan a conocer el mundo, adescubrir los valores, a soñar con un mundo conmenos barreras… Y hay libros que, por el plantea-miento que hacen de los temas, invitan a la frivoli-dad». Es importante que «los padres sepan qué leen

los hijos», e incluso «que lean los libros antes». Unode los servicios que brida la CCEI en su página de In-ternet (www3.planalfa.es/ccei) es un listado de li-bros recomendados.

Lugar especial, a la hora de valorar la importan-cia de la literatura infantil, ocupan los libros reli-giosos para niños. Varias editoriales cultivan estegénero en España. En Pequealfa, nuestro semanarioofrece habitualmente información al respecto.

La prueba de fuego

Un momento crítico llega con la adolescencia.Juan de Isasa confiesa que, a estas edades, «los edi-tores nunca saben con qué acertar». Una de las es-critoras que consigue conectar con ellos es LucíaBaquedano, reciente ganadora del Premio CCEI consu novela El pueblo sombrío: «A esa edad se en-cuentran un mundo nuevo que les es extraño, em-piezan a salir más, descubren también la amistad,el amor, tienen más trabajo en los estudios… La lec-tura queda en un segundo plano. Pero yo soy opti-mista: si han leído de pequeños y disfrutado, vol-verán. Nos ha pasado a todos».

El pueblo sombrío es un buen ejemplo de libro ca-paz de hacer plantearse al lector adolescente todotipo de preguntas, algo que la autora confiesa que«siempre le encantaría lograr». El amor, lo esencialy lo falaz de la vida, traicionar o no a un ser queridopor salvar una vida…, son cuestiones que la prota-gonista, una joven que entra en la edad de replantearse de forma radical su vida, de tomar gran-des decisiones inaplazables, vive y sufre como nun-ca lo había hecho, en medio de una trama terrorista,donde víctimas y verdugos, a veces sin saberlo, con-viven puerta a puerta.

En portadaAlfa y Omega4 14-XI-2002

Cómics y fe

En Roma acaba de celebrarse «Romics 2002», feria dedicada al cómic, en la que, además,hubo una mesa redonda en torno a la «religiosidad y el cómic». La agencia «Zenit» ha-

bló con uno de los ponentes, Carlo Climati, investigador del mundo juvenil:

Cómics y religión: ¿contradicción de términos?Para nada. Los cómics pueden ser un medio de comunicación religiosa excelente. Cada

medio puede ser utilizado para el bien o para el mal. Pensemos en un bisturí. En las manosde un asesino puede matar, pero en las de un buen cirujano puede salvar millones de vidashumanas. El cómic es un medio de comunicación que puede ser utilizado para hacer elbien. Puede transmitir esos valores escritos en el corazón de todo hombre: el amor, el res-peto por la vida, la amistad, la verdad.

¿No cree que a los hombres y mujeres de religión les falta un poco el humor y la fres-cura de los cómics?

La religión debería renovarse constantemente en sus lenguajes y en su modo de comu-nicar. Una pizca de alegría es importante. Nos lo enseña el mismo Juan Pablo II, que a me-nudo regala a los fieles simpáticas bromas. Pero, al mismo tiempo, la religión no tendríaque perder su identidad. No tiene que aguarse, imitando las modas pasajeras o dejándoseinfluenciar por el pensamiento dominante. No hay necesidad de inventar cosas extrañaspara fascinar a la gente. Basta recordar lo que ocurrió durante la Jornada Mundial de la Ju-ventud en Roma en el año 2000. Miles de muchachos hacían cola para confesarse. La con-fesión es algo simple y, sin embargo, ha fascinado a miles de personas.

¿Cuáles son las tiras cómicas que le han hecho reflexionar más?Aparte de los superhéroes, los de Charles M. Shultz, el autor de los Peanuts (Snoopy y

Charlie Brown). Sus tiras consiguen lanzar siempre mensajes bellísimos, utilizando un len-guaje muy simple. Otro cómic muy bonito es el de Los pitufos, una población de enanitos azu-les que resuelve los problemas con serenidad. El mensaje de Los pitufos, creados por el bel-ga Peyo, es un amor sincero por la naturaleza, sin caer en el fanatismo ecologista. Y después,no dejarse vencer nunca por las adversidades de la vida. Es interesante la estructura jerár-quica de su pequeño país, guiados por un enanito más anciano. Es él quien toma las deci-siones, teniendo cuidado de la relación con cada pitufo. Éstos parecen todos iguales. Pero,en realidad, cada uno tiene su carácter y estilo: del pitufo inventor al poeta, del pitufo con ga-fas al dormilón. Una figura emblemática es el pitufo gruñón, que se lamenta siempre y que-da en ridículo constantemente. Es un modo de recordar que en la vida no debemos drama-tizar: todo obstáculo puede ser superado.

R. B. V.

Cómo surgió su interés porla literatura infantil?Hay un momento, la adoles-

cencia, en que se tiende a despreciarla infancia. A los adolescentes,cuando me encuentro con ellos, lesdigo: «No perdáis al niño que fuis-teis, agarradlo de la mano y que osacompañe toda la vida». Creo queeso es importante.

¿De verdad olvidamos que fui-mos niños? ¿En qué lo nota en lagente?

¡Pues en que dicen que han tenidouna infancia muy feliz, absolutamen-te feliz! ¡Y eso no es verdad! Un niñopasa por muchas dificultades, porquese lo tiene que inventar todo, y lo tie-ne que descubrir todo. Las mamás quedicen: «Mi niño me lo cuenta todo»están completamente confundidas.Porque hay un secreto, el secreto delotro, también en los niños, con el quedebemos de contar y que debemos res-petar: Esta persona no es sólo lo queyo veo; hay algo más. Yo leí Celia alos 9 años, cuando se publicaba enBlanco y Negro. Ahora me preguntansi me reía con ella. Y digo que no: yono me reía con Celia, me consolabacon Celia, porque a mí me pasaban lasmismas cosas horribles que le pasa-ban a Celia: que se le caía una mediahaciendo una función en el colegio,que los mayores se reían de ella, queno entendía el mundo… Un adulto leeel libro y se ríe. Pero yo, como niña,me sentía muy compenetrada con esepersonaje.

Ahora es usted una adulta queescribe para los niños. ¿Se ve comoel abuelo que…

¡No!

¿…como el maestro que recurrea los cuentos para…

¡No! ¡No! Bien: no hay una litera-tura aséptica, objetiva. Por supuestoque en mis libros se encuentran misideas, mis creencias. Pero no pretendoescribir libros con moraleja.

¿No hay un mensaje con el quequiere que se quede su lector?

Respecto a eso, soy muy humil-

de. Antes daba por supuesto que losniños o los adolescentes iban a que-darse con ciertas ideas, pero el en-cuentro con ellos me ha demostradoque esto no es así necesariamente. Elautor no tiene dominio sobre el men-saje de su obra en el momento en quese publica. Y con la literatura infan-til, menos, porque el niño lee de una

manera enormemente vivencial. Noobjetiviza, sino que lee –igual que vi-ve– con el corazón en la mano. A unlibro lo primero que debe pedírselees que sea bueno. Pongamos por ca-so El Principito, de Saint-Exupèry.Un niño lo lee con mucho gusto, yun adulto lo lee de otra manera. Perofundamentalmente es literatura, está

muy bien escrito. ¿De qué sirve unmal libro con moraleja? Es como unadulto que ha olvidado su infancia yse dirige a los niños muy cariñosa-mente, muy afectuosamente… ¿Y có-mo reacciona el niño? ¡No le hace nicaso! ¡Pero que los adultos empiecena hablar entre ellos de algo que noquieren que se enteren los niños, yahí van a estar ellos, con la oreja pe-gada! Notan perfectamente cuandose está hablando para ellos de unamanera ficticia, excesivamente pro-teccionista, cosa, por cierto, que estáempezando a ocurrir también con losancianos.

Usted suele reivindicar el cuen-to. Y no sólo para los niños...

Desde luego. Para los niños, es unmodo excelente de animar a la lectura.Pero además, en general, es un modoexcelente para fomentar la comunica-ción, que es lo que nos falta hoy a me-nudo. Los iberoamericanos pregun-tan: «¿Cómo podéis entenderos, si noescucháis nunca hasta el final?» Y esverdad: vamos siempre muy deprisa,no dejamos terminar nunca al otro lasfrases. Con el cuento, el narrador y eloyente forman una unidad y se esta-blece después una posibilidad de diá-logo estupenda, mientras que cuatropersonas juntas mirando la televisiónson cuatro enemigos, porque cuandouna hable molestará a las demás. Ocu-rre que, con la mentalidad utilitarista,el cuento se ha convertido en un lujo.Pregunté a unos niños pequeñísimos siles leían cuentos. «Ya no –dijo uno–.Eso era antes, cuando éramos peque-ños». Y entonces se levanta un niñacon la cara radiante y dice: «A mí, sí,porque he tenido la hepatitis». ¡Y es-taba feliz! Bien, los niños de estas eda-des tienen, al menos, a sus profesoresque les cuentan historias. Pero a unniño de Bachillerato, ¿quién le cuentaun cuento?

Ha escrito para distintas gene-raciones de niños. ¿Nota alguna di-ferencia con los niños de hoy?

Pese a lo que diga la gente, yo creoque el ser humano no cambia tantopor lo circunstancial. El niño –con te-levisión o sin televisión– esencial-mente tiene que seguir enfrentándoseal miedo, tiene que descubrirlo todoe ir avanzando. Sí hay modas pedagó-gicas, que unas veces dicen que a losniños no se les debe hablar de la muer-te, enfermedad ni cosas tristes, y a ve-ces todo lo contrario. Pero yo siem-pre he procurado mantener mis ideasy hacer lo que me daba la real gana.

En portada Alfa y Omega 14-XI-2002 5

Montserrat del Amo es uno de los clásicos españoles de literatura infantil y juvenil. Tiene todos los premios que se puede tener: el Lazarillo, el Premio Nacional de Literatura, varios Barcos de vapor…. ¿Que cómo lo hace? «Sigo siendo capaz de ver el mundo con ojos de niña, porque no he olvidado mi infancia», algo que –dice– les ha ocurrido a demasiados adultos. Es ley de vida,pero esta ley no es de obligado cumplimiento:

Entrevista con la escritora Montserrat del Amo

«El niño lee con el corazón en la mano»

Dice la autora en el prólogo desu libro: «Jugar con alguien esconvertirse en niño para com-

partir con él su tiempo y entrar en esemundo mágico del juego, que divier-te, despierta, induce, aviva, educa, en-seña, guía, cuestiona y, sobre todo, tehace ser más feliz». Todos pensamosque sí, que leer te hace más persona,que te permite desarrollar un mundointerior propio, original, individual,genuino..., todos lo reconocemos. Ypor eso también lo convertimos en tó-pico inalcanzable cada vez que pin-chamos el ordenador antes de sentar-nos a leer, o nos empeñamos en hacerespectaculares regalos por Navidad oen los cumpleaños... Hay que recono-cerlo: el libro sabe a poco.

No se trata ahora de iniciar el tantraído y llevado debate sobre la socie-dad de consumo o el uso de la televi-sión y los audiovisuales. Ya se ha opi-nado mucho sobre el tema. Sólo pre-tendo constatar este círculo vicioso enel que, con frecuencia, nos encontra-mos: se lee poco, se piensa poco, laeducación presenta muchas carencias.Pero al niño hay que llevarle de la ma-no: no leerá si no le compramos unbuen libro, y mucho más importante, sino le enseñamos a leer con ilusión, sino nos hacemos partícipes de ese mun-do maravilloso que está empezando aentrever.

La solución es tan sencilla comoésta: empezar por uno mismo. Quizáme equivoque al hacer esta generali-zación: si los padres leen, el niño lee.Siempre habrá excepciones, y padresquizá desencantados con la apatía in-telectual de su hijo. Pero todos cono-cemos también tantos casos del podermaravilloso que puede ejercer unabuena motivación... en casa (doy porsupuesto que el profesor puede y debeconseguirlo en el aula ).

Tuve la suerte, hace poco, de asis-tir a una de las sesiones de animacióna la lectura de la profesora citada. Con-siguió que todos los asistentes, padresy profesores, disfrutáramos como ni-ños participando en el cuento de Ca-perucita. No había ningún instrumen-to adicional. Sólo el relato vivido, par-ticipado, jugado, de una persona con-vencida de que nada hay mejor queuna buena historia para conseguir atra-vesar la película invisible que envuel-ve ese pequeño cosmos infantil. Quépena desperdiciar la mirada grandedel niño que es capaz de escuchar lasvoces de los bichos, ver figuras de hu-mo, imaginar amigos debajo de la so-lapa de su abrigo, reñir a los mons-truos que se asoman a su ventana, cre-er que son verdaderos todos los nom-bres,...

El consejo de la profesora Arenases sencillo: «Un buen animador esigual que un actor que interpreta unahistoria y sabe venderla muy bien. Através de ella debe poner de manifies-to su interés, su alegría, su risa, su do-

lor, su llanto, su indignación, su mie-do, su nostalgia, su misterio, su ter-nura, su asombro, su paz. A la vez quemodula los distintos sentimientos consu voz, debe interpretar con sus ojosexpresivos, con las muecas de su ros-tro, con las manos que le hablan, conlos pies que le acompañan, con sucuerpo que obedece...» Y esto –añadoyo– no es patrimonio de la escuela

(¡cuánto teatro esconden las paredesde nuestras casas!) Basta con que nosquitemos la careta del cansancio, quedesconectemos del ajetreo del trabajo,y nos concentremos en el niño quesiempre espera al otro lado del um-bral de su fantasía. No hace falta ser uncuentacuentos profesional. Todos, por-que todos hemos sido niños, somoscapaces de representar una pequeña

comedia que anime al niño a conti-nuar leyendo después en su libro.

Pueden servirnos estas pautas quela profesora recomienda en la obra ci-tada para realizar una buena anima-ción lectora: participación de todos;parlamentos sencillos y cortos; reta-hílas, frases o estribillos para memo-rizar; consignas de gestos y onoma-topeyas; movimiento; comicidad;mensajes y valores que sirvan para lavida; y muchas ganas de sorprender yhacer disfrutar al niño. «En todos estosingredientes –afirma– resumo los trespuntos de vista desde los que abordosiempre el cuento: como fuente de pla-cer, juego y entretenimiento; comomedio para despertar la creatividad; ycomo soporte educativo de valores ycontravalores»

Son los tres grandes objetivos quepretendemos alcanzar siempre que nosplanteamos la elección de un libro. Esverdad que hay que seleccionar bien loque se lee. No todo libro es vehículoadecuado para la enseñanza de valores.Pero pueden encontrarse en muchosmás libros de los que pensamos. Citode pasada todos los temas que hemospodido tratar con libros bien diseña-dos para trabajar en el aula: los con-sejos de los padres, la fuerza de vo-luntad, el miedo al ridículo, la ayuda alos demás con el propio trabajo, la te-nacidad ante las dificultades, el agra-decimiento, la amistad, el conoci-miento personal y de la propia fami-lia, la discriminación social, la gue-rra... ¿Cuándo podemos encontrarocasiones para hablar estos temas conlos niños? ¿De cara a la pantalla delordenador, o mientras ven una pelícu-la que les cautiva? Indudablemente,no. Por eso queremos sugerir algunostítulos que, con certeza, permitan dia-logar sobre estos valores: Macarena,la anguila, de Ángeles Jiménez; Elcartero de los sueños, de Laura Ga-llego; El bibliobús mágico, de CésarFernández; Retorno a la isla mágica,de Laura Gallego; Jugar con cuentos,de María Dolores Arenas.

Queda pendiente aún referirnos alos clásicos. Quizá a alguien puedaparecerle una aberración si digo queno me parece especialmente impor-tante hablar de ellos. Forman parte dela Historia. Su actualidad ya pasó. Sonun plato exquisito reservado para pa-ladares muy finos. Y, desgraciada-mente, no es éste el panorama culturalen el que nos encontramos. Cuandoel gusto por la lectura esté firmemen-te arraigado, los clásicos apareceráncomo la llave que revela el origen detantos mitos y leyendas. El buen lectorse topará con ellos como quien reco-noce después de tiempo a un buenamigo, y hablarán durantes horas, yprometerán seguir viéndose cada po-co…, porque cada uno descubre en elotro su propia identidad…

Sonsoles Sancho

En portadaAlfa y Omega6 14-XI-2002

Jugar con cuentos es el título de uno de los libros publicadosrecientemente por María Dolores Arena, profesora de Magisterio.

En él –explica la Gerente de Ediciones Brief, autorade este artículo–, aparte de ofrecer una serie de cuentospara trabajar en el aula, se indican unas pautas que son

de gran ayuda para todos los que, en casa o en la escuela, nos enfrentamos con el reto de hacer, no sólo que los niños

lean, sino que encuentren en la lectura una de sus diversionesfavoritas. Éste es el punto de partida desde el que me gustaríaofrecer una pequeña reflexión sobre la literatura infantil: jugar

con cuentos es hacer vida la lectura, disfrutar con un buen libro,identificarte tanto con la historia narrada, con los personajes,

que puedas prescindir tranquilamente de cualquier otroentretenimiento

Jugar con cuentos

R. B. V.

La primera y más importante lección, dice elprofesor Pringué, es tan simple como ésta:«Los hijos aprenden de lo que hacemos, no de

lo que decimos. Si ven que utilizamos el teléfonopara hacer las llamadas necesarias, entenderán queestá para eso. Si pasamos horas delante de la televi-sión o conectados a Internet sin un objetivo, les es-tamos enseñando que estos medios sirven pa-ra evadirse de la realidad». La coherencia essiempre requisito para que los niños se tomenen serio a los adultos. «No tiene sentido criti-car que la publicidad incita a mis hijos a con-sumir todo tipo de productos innecesarios, sidespués les compro todos los caprichos, porquepienso que decirle no es buscarme un proble-ma». Ante la evidencia de que «los mediostienen un papel importante en la vida de loschavales, lo que debo hacer es integrar los me-dios dentro de mi proyecto familiar y educati-vo. No es cuestión de tener un proyecto espe-cífico, sino de integrarlos en el que ya tengo».

Para eso, «hace falta estar allí, con ellos,no dejándolos solos frente a la pantalla. Al-guien que dice a sus hijos: Id a dar una vuel-ta solos a la calle, debe saber que los exponeal peligro de que los atropellen. Mi obliga-ción, como padre, es enseñarles a cruzar unpaso de cebra. Se trata, como en cualquier otroaspecto, de que sean capaces de vivir sin queesté yo, de que sepan qué es lo correcto y pue-dan salir al mundo y entenderlo. En eso con-siste educar en libertad». No es muy distintocon los medios de comunicación. Igual quehay conductores que no respetan los pasos depeatones, muchos de los contenidos que se en-cuentran en Internet o se emiten en televisión noson adecuados para niños. Y lo último que debe ha-cerse es dejar la infinidad de preguntas que les vansurgiendo sin contestar, «porque, si no, lo hará otro.O, si dejo pasar la ocasión, entenderán que lo que venes admisible. Viendo la televisión, el 11 de sep-tiembre del año pasado, me hacían muchísimas pre-guntas: ¿Es de verdad? ¿Hay gente dentro del avión?Es necesario dar explicaciones ante, por ejemplo,las imágenes de violencia que inundan los informa-tivos, y así después, cuando vean cosas parecidas, lasentenderán». Por eso, «no es bueno que vean la te-levisión o que naveguen en Internet solos, en suscuartos, sino que se muestre que el uso de los medioses cosa de toda la familia».

«Los padres jugamos con una gran ventaja: ellosquieren estar con nosotros. Se ha demostrado quelos niños prefieren ver la televisión con la familiaque solos. El horario de máxima audiencia para los ni-ños es, como en adultos, entre diez y diez y media dela noche, es decir, cuando toda la familia está en ca-sa, y no cuando, en teoría, hay contenidos específicos

para ellos». Y juega también a favor de los padresel factor de que «los niños ven la televisión de unamanera más inteligente que los adultos. Ven lo que lesinteresa. No se sientan sin más a ver qué hay».

¿E Internet? ¿Qué contenidos buscan en Inter-net? «Hice un experimento con 50 niños en un aulade informática. Les dije que la clase había termina-do, que podían navegar libremente. Pude ver cómoaccedían en seguida a páginas relacionadas con sus

aficiones, o relacionarse por medio de chats». Los unpoco más mayores, en torno a los 10 ó 12 años, «tie-nen clarísimo qué pueden encontrar y cómo bus-carlo». Internet ha revolucionado la relación de losniños con los medios de comunicación, hasta el pun-to de que se habla de net-generation. «Tienen a sudisposición una cantidad de información inmensa,que para nosotros era innaccesible; por eso se hanvuelto más selectivos. Han crecido con ello y lo hanincorporado a sus vidas». Para un niño, «Internetpuede ser una herramienta formidable. Es pura ac-tividad. En eso consiste precisamente ser niño: elniño es imposible que sea pasivo; lo hace todo con in-tensidad, ¡hasta el dormir! Incluso a veces –por ejem-plo, viendo el televisor–, cuando nos parece que es-tá pasivo, no es así. Está absorto, que es muy dis-tinto».

Claro que no todos los contenidos de Internet es-tán pensados para niños. «Hay filtros en el mercadoy puede verse el rastro de las páginas por las que seha navegado. Pero creo que no es buena ni la liber-tad absoluta ni la restricción pura. Y, además, hay quetener en cuenta que es muy difícil, por no decir im-posible, restringir contenidos en Internet».

No es raro, en cualquier caso, que el niño sea elexperto informático de la casa. «Los padres juga-mos con una desventaja evidente por desconoci-miento del medio. Muchas veces son ellos los quenos tienen que enseñar cómo utilizar Internet. Perohay algo mucho más importante que sí tenemos yque los niños necesitan: criterio. De hecho, estoyconvencido de que el mejor filtro es una buena edu-cación».

En portada Alfa y Omega 14-XI-2002 7

Televisión y nuevas tecnologías

«El mejor filtro esuna buena educación»

En los tiempos que corren, apenas quedan dos alternativas para los padres: dar la espalda –a contracorriente– al mundo de latelevisión, la publicidad, Internet...; o, como plantea don Xabier Pringué, pedagogo y doctor en Comunicación y profesor de Publicidady Relaciones públicas en la Universidad de Navarra, integrar estos medios de forma coherente dentro del propio proyecto educativo.Aunque «no estaría mal que nos lo pusieran un poco fácil –dice–, la primera responsabilidad educadora es de los padres». No todos

se llevan bien con las nuevas tecnologías; algunos tendrán que hacer horas extras. «¿Pero quién dijo que fuera fácil ser padre?»

Dobritz, en Le Figaro

El pueblo norteamericano ha dado prácticamente carta blanca alPresidente Bush en las recientes elecciones para renovar la Cámarade representantes, el Senado y a algunos Gobernadores de Es-

tados. El avance del partido republicano, en el poder, ha sido ver-daderamente espectacular, como se puede apreciar en el gráficoque recogemos del periódico La Vanguardia. Prácticamente al díasiguiente se ha vuelto a desatar la amenaza de guerra inminente enIrak. Es de desear que el sentido de responsabilidad, de justicia yde prudencia política rijan las decisiones del más poderoso man-datario del mundo y que la confianza mayoritaria de su pueblo nose convierta en un riesgo mayor para la paz mundial.

De la mayor actualidad ytrascendencia ha sido tam-bién, la pasada semana, elXVI Congreso en Pekín del Partido comunista chino, del que hasalido una renovación de sus líderes y una, al menos aparente,adaptación del comunismo chino a las realidades inevitables de laeconomía del siglo XXI –se ha hablado incluso de dictadura capi-talista y de que China se enfrenta a la globalización–. La cuarta

generación de dirigentes chinos después de Mao parece lejos de losplanteamientos maoístas. No en vano hace muchos años que ca-yó el Muro de Berlín; pero toda cautela es poca, y hay que decir pa-rece, y esperar a ver los hechos y no las palabras de los nuevos di-rigentes.

La fotoAlfa y Omega8 14-XI-2002

Responsabilidad y riesgo

Para qué te esfuerzas tanto si la van a tirar después?»,le decía un niño a su amigo de cuatro años que seafanaba poniendo las pequeñas piezas de madera del

juego de la construcción una sobre otra, como les había di-cho la profesora. A ella, este comentario le impresionó vi-vamente. ¡Qué tremendo, a una edad tan temprana! La pro-fesora decidió guardar lasconstrucciones de los niñoslos días suficientes paraque, con la atención puestaya en otra cosa, no las echa-ran de menos. Si la vida setermina, ¿para qué vivir?El veneno del escepticismoque hoy domina el mundopor doquier está siendo ino-culado a nuestros niños yadolescentes en edades ca-da vez más tempranas. Pe-ro, en realidad, ¿cómo va aser de otro modo, si falta elsignificado de la vida, elpor qué y para qué vivir,que es precisamente laquintaesencia de la educa-ción?

¿Quién ofrece a los ni-ños y adolescentes de hoyeste significado, las razo-nes para crecer y para vivirde un modo humano, es de-cir, a la medida sin medidaque reclama el propio co-razón? Desde luego, no losmasivos medios de comu-nicación que todo lo inva-den, hasta el más recónditorincón de nuestras casas.Un estudio realizado estemismo año por la Asocia-ción para la Investigaciónde Medios de Comunicación (AIMC) ha dejado bien clarala negrura del panorama educativo en España, verdadera-mente galopante: hace tan sólo cuatro años, el número de ni-ños, de entre ocho y trece años, usua-rios de Internet apenas llegaba al 2%;hoy alcanza el 25,3%, y sube al 34%si nos centramos en el segmento de po-blación entre los once y los trece años.Si a esto se añade el consumo masivode televisión –¡un 96,2% de los en-cuestados!–, y si las lecturas consumi-das masivamente por niños y jóvenesson las relacionadas con los programasde televisión y la informática, mien-tras apenas si leen prensa –¡menos aúnliteratura merecedora de tal nombre,ni siquiera la más elemental!–, y dedi-can su tiempo a los videojuegos –¡un72,5% de los niños entre ocho y trece años!–, por no hablardel teléfono móvil, usado, como es fácil suponer, indiscri-minadamente, por el 21%, llegando al 33,6% si nos cen-tramos en los niños de once a trece años..., no es difíciladivinar el futuro. Aunque más bien habría que estar ciegopara no verlo ya completamente presente: extrañas adic-ciones, confusión, falta de sentido…

La Confederación de Consumidores y Usuarios (CE-CU) acaba de hacer públicos los resultados de un análisis delas revistas destinadas a las adolescentes españolas: el mo-delo que transmiten es el de mujer «preocupada únicamentepor la imagen que tengan los demás de ella, por tener rela-ciones sexuales pasajeras, por los temas frívolos y por la vi-da de los famosos», cuyo éxito se identifica con «tener pa-reja, fama y un estatus económico alto». ¡Exactamente los

tres dioses señalados por Eliot que quedan en el mundocuando se ha dado la espalda al Dios único: Dinero, lujuriay poder! ¿Cabe alguna esperanza con tal idolatría sembra-da en niños y adolescentes, ¡y con la más irresponsable pa-sividad de muchos padres, cuando no con la ausencia totalde padres mínimamente merecedores de tal nombre!?

El análisis de la CECU su-braya la preponderancia,en estas revistas, de infor-maciones sobre moda, fa-mosos, televisión y belle-za; y añade que, en los ar-tículos sobre sexo, lo queaparece es todo, menos«una educación sexual res-ponsable». Y justamentese lamenta de que no se in-culquen «valores como elrespeto, o la solidaridad, oser uno mismo», y de quebrillen por su ausencia lasinformaciones que se re-fieren a «trabajo y forma-ción». Sin embargo, nadaresuelven los lamentos, sino se ataja la raíz del mal,que no está, desde luego,en los maravillosos avan-ces en comunicación. Losmedios son eso, medios,un precioso instrumento,¡pero al servicio del hom-bre, no al revés! El mal es-tá ahí, en la raíz misma delser del hombre.

Las consecuencias lle-gan hasta la más cruda vio-lencia de todo tipo, cadavez más presente en eda-des cada vez más tempra-nas. ¿Pero acaso podemos

extrañarnos cuando no es otra cosa que violencia, por mu-cho que se disimule según lo políticamente correcto, loque domina las relaciones entre los hombres y los pueblos?

Ahí está el horriblemente inacabableconflicto en Tierra Santa, la obsesivabúsqueda de la guerra en Irak –¿paraeliminar armas de destrucción masivade los cuerpos, por parte de quienes nodejan de destruir masivamente las al-mas?; ¿o no será para controlar el pe-tróleo, es decir, el dinero, y con él susinseparables dioses de la trilogía, la lu-juria y el poder?– ¿Y cómo se va a con-trarrestar esta violencia real con la ma-siva preponderancia en la televisión, In-ternet, videojuegos, comics, etc. de todotipo de violencia virtual?

Ante la creciente violencia callejerade adolescentes, las autoridades anuncian un crecientenúmero de policías de barrio. ¿A nadie se le ocurre quedebe ser creciente una verdadera educación de las con-ciencias, ofreciendo precisamente el significado que lle-na de sentido la vida? ¡Claro, eso es una cuestión priva-da! ¿Sí? Entonces, ¿cómo es que hasta lo más privadode nuestros hogares, hasta el último rincón de la habita-ción del más pequeño de la casa, está lleno de todo ¡me-nos de significado!? Urge ciertamente erradicar, desdeel inicio de la vida, esa siembra mortal de escepticismoque le llegó al alma a la profesora de la anécdota inicial.Sólo se guarda lo que vale para siempre; pero si esto fal-ta, por muchos bienes y valores que se traten de promo-ver, necesariamente efímeros, es inútil esperar nada dequien no puede darlo.

Criterios Alfa y Omega 9

Castidad

La verdadera libertad no seadquiere con el egoísmo o

el desenfreno de la concupis-cencia, sino con la conquistadiaria de lo más noble que hayen el corazón humano. Nuncafueron buenos consejeros losque aprueban cualquier formade vida y cualquier relación en-tre humanos. Se nos trata deconvencer de que la belleza dela persona no está dentro deella, en lo más íntimo de su dig-nidad, sino en la obtención deuna farisaica libertad y en unaconsecución de votos a costade lo que sea.

La castidad no es inhuma-na, porque no es represiva, nide mentes estrechas, ni de fa-náticos, ni es un falso valor. Lacastidad –dice el Catecismo dela Iglesia católica– significa laintegración lograda de la se-xualidad en la persona, y porello en la unidad interior del serhumano, en su ser corporal yespiritual. La persona castamantiene la integridad de lasfuerzas de vida y de amor de-positadas en ella. Esta integri-dad asegura la unidad de lapersona. La castidad implicaun aprendizaje del dominio desí, que es una pedagogía de lalibertad humana. O el hombrecontrola sus pasiones y obtie-ne la paz, o se deja dominar porellas y se hace un desgracia-do.

La castidad es un valoresencial en la experiencia hu-mana, y es una virtud que hacevivir con dignidad la madurezen el joven, la vida esponsal enel matrimonio, la virginidad enel religioso, el celibato en el sa-cerdote. La Iglesia reconoceque el hombre no sólo puedeequivocarse, sino hasta puedecaer en el pecado y en la co-rrupción moral, pero tambiénpone en su mano la medicinadel perdón de Jesucristo. Seha de ayudar a las jóvenes ge-neraciones a responsabilizar-se y a ir aprendiendo a sabersedominar. El cristiano, y por esocuesta tanto practicarlo, ha deponer los medios: conocimien-to de sí, una ascesis adaptadaa las situaciones encontradas,obediencia a los mandamien-tos divinos, práctica de las vir-tudes morales y fidelidad a laoración. La castidad es humanaporque dignifica al ser humano.Y de humanos es ser valiente.

+ Francisco Pérez González

ΑΩ

14-XI-2002

La verdadera educación

Lo estataly lo públicoEn una reciente entrevista a la ministra de

Asuntos Exteriores, para señalar una radi-cal diferencia entre la posición de Jatamí y la es-pañola, afirma: «Para nosotros la esencia mis-ma de la democracia es la separación de laIglesia y el Estado». Y añade a continuación,como quien explica en qué consiste esa sepa-ración: «El hecho de que la religión sea unasunto privado, absolutamente privado. Ésaes la batalla de la modernidad en Europa, elsacar a la religión de la esfera de lo público».Ante estas últimas afirmaciones conviene ad-vertir que lo público no se agota en lo estatal.Todo lo estatal es público, pero no todo lo pú-blico es estatal. Negar esta distinción equival-dría, entre otras cosas, a negar la distinciónentre Estado y sociedad. En el ámbito o esferade lo público están legítimamente presentesrealidades e instituciones que no son estata-les. «Sacar» la religión de la esfera de lo es-tatal es una exigencia de la laicidad –la sana lai-cidad de la que ya hablaba Pío XII– propia delEstado. Reducir la religión al ámbito de lo «ab-solutamente privado» es, en cambio, justo unapretensión del laicismo. Laicismo es, por eso,en este sentido una posición particular, negati-va, ante la religión que no puede, sin graveerror, identificarse con la posición general deneutralidad del Estado respecto de las diver-sas opciones particulares ante lo religioso. Lasmanifestaciones sociales y, por lo mismo, pú-blicas del hecho religioso son perfectamentecompatibles con la laicidad, neutralidad reli-giosa o aconfesionalidad del Estado, recta-mente entendidas, y tienen la plena legitimi-dad que positivamente les reconoce el artículo16 de nuestra Constitución. Paradójicamente,un Estado que asumiera como posición oficialel laicismo, que profesara el laicismo, lo con-vertiría en confesión estatal y, por lo mismo,obviamente, perdería su neutralidad religiosa,su aconfesionalidad, su laicidad. En suma, quereducir lo público a lo estatal e identificar laici-dad o aconfesionalidad con laicismo es incu-rrir en graves errores. Dicho sea con ciudada-no respeto.

Teófilo González VilaMadrid

La bondad pasiva

La tan manoseada frase: Yo no hago daño anadie me ha inquietado siempre. ¿Quiere

eso decir que no empujamos a nadie para quese caiga, pero, si lo vemos caído, no lo ayuda-mos a levantarse? A eso lo llamo yo la bondadpasiva. Se complace en su misma omisión. Esuna bondad resguardada de todos los vientos.Se traza unos esquemas, analiza su contenido,lo paladea, y, después, viene la tranquilidad deconciencia, una conducta intachable, un voca-bulario selecto y unas manos incontaminadas.Y, con todo este bagaje, nos sentimos dis-puestos a vivir los años que sean con esa be-nevolente y comedida actitud.

Si el vecino de al lado está solo, no pode-mos invadir su intimidad, ni inmiscuirnos en suvida; pensamos que, si quiere o necesita algo,ya lo dirá. Y ese vecino, tal vez por temor a mo-lestar, se tragará su angustia, pero no llamará a

nuestra puerta. Y vamos a comulgar tranquila-mente. Además, ya hace mucho tiempo que notenemos pensamientos deshonestos, ni senti-mos envidia, ni criticamos, con las historias quesabemos… En fin, que somos una maravilla.Pero, en el fondo, bastante en el fondo, sabe-mos que hubo y hay muchas cosas que pudi-mos hacer sin ningún menoscabo para nues-tra existencia, y no las hicimos, ni lo intentamossiquiera. Estaba aquella persona que nos pidióun poco de sal cuando tenía el salero lleno, pe-ro necesitaba ver a alguien de cerca y hablarle.Vivimos complaciéndonos en nuestra bondad,sin hacer daño a nadie, y para afianzar estepensamiento apenas nos fijamos en el prójimo,por si acaso en su mirada hay una petición deayuda. Me preguntó qué juicio le merecerá alSeñor nuestra bondad pasiva.

Mª Ángeles BoludaVillajoyosa (Alicante)

A la ministra de Sanidad

Como especialista en Medicina preventivay profesor titular de Salud pública, me pa-

rece muy alarmante el creciente número deembarazos no deseados entre las adoles-centes españolas. Pienso, además, que nose está tomando una actitud correcta en laprevencion de este problema. No repitamosnunca más campañas del tipo: Póntelo, pón-

selo, que han sido contraproducentes. Estoy asu disposicion, junto con todos los profesio-nales del Departamento que dirijo (Epidemio-logía y Salud pública), para ofrecerle análisisepidemiológicos rigurosos al respecto. Hemosvisto con pena que se han sucedido diversascampañas, todas con el mismo signo, pero latasa de abortos (IVE) no sólo no se ha redu-cido, sino que se ha disparado, especialmen-te en las edades más jovenes, entre 1990 y2000. Muchas de estas estrategias de pre-vención de enfermedades de transmisión se-xual y de embarazos no deseados no han con-seguido atajar el problema, sino que éste haaumentado.

Hay que replantearse las estrategias y ba-sarlas más en el papel real de la formacióncompleta, acerca de la sexualidad específicahumana, en el desarrollo del adolescente. Nosirve sustituir la prevencion por una informa-ción meramente técnica y aparentemente asép-tica. El fracaso de este enfoque es patente.

Si el Ministerio persiste en difundir nuevasacciones basadas en el fomento del preserva-tivo y no pone el énfasis en otras alternativas,como la vivencia de la fidelidad en la pareja o lacontinencia (que no será tan difícil si miles de jó-venes la viven), continuarán aumentando losembarazos no deseados.

Miguel Ángel Martínez-GonzálezPamplona

CartasAlfa y Omega10 14-XI-2002

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

Rosario y familia

Por circunstancias personales, uno de los párrafos que más me ha hecho pensar del do-cumento de Juan Pablo II sobre el rosario, es el siguiente: «Muchos problemas de las

familias contemporáneas, especialmente en las sociedades económicamente más desa-rrolladas, derivan de una creciente dificultad para comunicarse. No se consigue estar jun-tos y, a veces, los raros momentos de reunión quedan absorbidos por las imágenes de untelevisor. Volver a rezar el Rosario en familia significa introducir en la vida cotidiana otrasimágenes muy distintas. Este intervalo de oración de la familia no es ciertamente la solu-ción de todos los problemas, pero es una ayuda espiritual que no se debe minimizar».

Desde algunos sectores se cuestiona la capacidad del Papa actual para seguir al fren-te de la Iglesia a causa de su edad y sus achaques. Mi opinión es muy distinta. Con el re-ciente documento demuestra, una vez más, que tiene gran lucidez mental para incidir enlos problemas de nuestra época y en sus causas, y una extraordinaria fortaleza para ircontracorriente pasando de lo políticamente correcto. Los problemas que pueda tener laIglesia no son por culpa del Papa, sino de los que nos consideramos católicos, que no so-mos coherentes con nuestra fe, ni sabemos estar a la altura de lo que él nos pide.

Federico Gómez PardoGerona

José Francisco [email protected]

Pío Moa, en su sorprendente libro La sociedadhomosexual y otros ensayos, señala: «Si al-guien predicase que andar erguido sobre los

pies constituye una imposición cultural perfecta-mente abolible, y encontrase en ella la causa de losfrecuentes dolores de espalda y desviaciones de co-lumna vertebral, y propusiera que para salir de talesmiserias lo ideal –y natural– sería andar a cuatro pa-tas, chocaría de entrada con la irrisión, aunque qui-zá no generalizada. Si, además, dramatizara los da-ños de la columna vertebral, abundando en los casosmás espeluznantes, e insistiera en que la costumbrede andar erguido nace del interés de inmemoriablesopresores, y arguyese que, derrotando a los defen-sores de tal imposición cultural, se adelantaría unlargo trecho no sólo en la supresión de los dolores deespalda, sino en la emancipación humana, ya ten-dría el predicador esperanza de hallar simpatías. Y si,encima, identificase el interés de andar a cuatro pa-tas con algún amplio sector social, no sería raro quejuntase adeptos. Sabiendo explotar el ansia de laprensa por la novedad, colocando a tales ideas elmarchamo de progresistas, y tildando a las opuestasde reaccionarias, el ideólogo se haría con una au-diencia quizá no despreciable».

Las causales coincidencias en los temarios pú-blicos del fin de semana –en todos los periódicosde tirada nacional nos encontramos con apologíasdel modus horrendi de la homosexualidad– no sig-nifican, ni más ni menos, que una desesperada con-quista de la opinión pública sustitutoria de la con-quista de la naturaleza humana. Frente al carácterinextinguible e inexpugnable de la naturaleza hu-mana, al pensamiento de género y a los lobbies delcitado pensamiento no les queda más remedio quemodificar los hábitos sociales para modificar las na-turalezas personales. Conviven, en nuestros días,por gracia o por desgracia, el oscurecimiento y laocultación de la verdad con el travestismo de la nor-malidad personal y social. He aquí algunas mues-tras significativas:

En ABC del pasado domingo, en un artículo deMiguel Ángel Barroso, leíamos: «Lo gay vendepor una razón muy sencilla: hay gays que compran.Más de cuatro millones en España (entre un 10 y un12 por 100 de la población), según una estadísticaoficiosa que se da por buena en estos círculos. Hayun millar de negocios dirigidos especialmente aellos, siendo el sector del ocio y del tiempo libre elque más ha crecido. No se trata sólo de locales de al-terne. La oferta se ha ampliado con librerías, res-taurantes, cafés, cines, agencias de viaje, hoteles…,que tientan la billetera de estos consumidores que,atendiendo a esa misma estadística oficiosa, se gas-tan anualmente 30.000 millones de euros (5 billonesde pesetas). Sin embargo, Mili Hernández ve som-bras en el despegue de los negocios rosas: Hay bas-tantes regentados por heterosexuales que han vistoclaro el filón; y otros tantos por gays cuya militan-cia es nula: sólo van a por la pela».

El diario El País, en sinfonía argumental bien or-questada, publicaba, también el domingo, un artícu-lo de Soledad Alcaide, en el que decía: «La homo-sexualidad ya es política, afirma Jordi Petit, ex Se-cretario General de ILGA, la organización interna-cional de gays y lesbianas, y ahora Secretario deHonor de la Coordinadora Gai-Lesbiana de Catalun-ya. Y lo sostiene la misma semana en que, en la pren-sa, se ha debatido si abrir la posibilidad de que en las

casas-cuartel de la Guardia Civil convivan parejashomosexuales fue maniobra electoral, o de oportu-nidad política por parte del Gobierno; en una semanaen la que PSOE e IU han vuelto a presentar en el Con-greso dos proposiciones de ley para cambiar el CódigoCivil, de forma que se permita el matrimonio a lasparejas del mismo sexo; y en la que, el viernes, elGobierno ha mostrado su rotunda oposición a la adop-ción y al matrimonio entre homosexuales, reflejada enuna respuesta a una pregunta parlamentaria. A favoro en contra de sus derechos, el hecho es que la ho-mosexualidad ha entrado en el debate político».

Ítem más. El diario La Vanguardia, en su Revis-ta, el citado día, de la pluma de Mónica Artigas:«¿Qué se creían? ¿Qué estábamos todos en Chuecay en el Gayxample? ¿Que no había maricas en laGuardia Civil y en la Policía? Que no, señores, queno. Que somos cuatro millones en España y ya vasiendo hora de que quienes gobiernan se enterende que existimos... y en todas partes. Mili Hernández,histórica militante madrileña, dueña de la libreríaBerkana, la primera tienda gay que se instaló en elmadrileño barrio de Chueca, aplaude la decisión delDirector de la Guardia Civil, don Santiago LópezValdivielso. Loa la rapidez de reacción, pero duda deque esta contundencia no tenga finalidades pura-mente electoralistas. Es lo que se comenta en el ca-fé de su librería, entre tertulia y tertulia, y en las ca-lles de este madrileño barrio que hoy es territorioconquistado por los gays y que cuenta con 160 ne-gocios destinados a este público. El PP nunca nos hahecho caso y ahora que parece perder gas nos tiene

en cuenta porque, hombre, son 400.000 votos sólo enMadrid los de nuestro colectivo, que no está mal,sostiene. Y hace un guiño: Eso sí... hay que apro-vechar el momento, y pedir.

Desde la euforia, una recomendación: Animo a lospolíticos españoles a que, llegado el momento deaprobar leyes que nos beneficien y no nos discrimi-nen, también actúen así por iniciativa propia, queluego no vayan contando que ellos hubieran votadoa favor pero que el partido no les permite. Que se en-tienda que los derechos de gays y lesbianas no sonde derechas ni de izquierdas, sino humanos.

En estos momentos, en España, dos personas delmismo sexo no pueden, por supuesto, casarse, y só-lo pueden registrarse como pareja si su ComunidadAutónoma tiene una ley de Parejas de Hecho. Estoocurre en Navarra, Asturias, Valencia, Cataluña,Madrid, Aragón y, dentro de muy poco, en el PaísVasco. Las leyes no son las mismas. Cambian de-pendiendo de las competencias en materia civil quedicha Comunidad tenga. Ninguna permite la adop-ción, ni a parejas de distinto sexo ni a parejas delmismo sexo, exceptuando Navarra, que posee la leyde Parejas de Hecho más avanzada. No sólo los de-rechos que contempla se acercan muchísimo a losque el matrimonio concede, sino que también per-mite la adopción, incluso a homosexuales y lesbia-nas. Esta ley está recurrida por el Gobierno, con locual, de momento, todavía no se ha podido aplicar».

Y mayores cosas leyeres, amigo Sancho.

Aquí y ahora Alfa y Omega 14-XI-2002 11

y contarlooír...Ver

... y losvotos, votos son

Con el lema La Iglesia con to-dos y entre todos celebraremosel domingo 17 de noviembre

el Día de la Iglesia diocesana, unajornada que nos ayuda a vivir con ma-yor intensidad nuestra pertenencia ala archidiócesis de Madrid.

El lema escogido para este año nosrecuerda dos aspectos fundamentalesde la vida eclesial, que aparecen ya enlos orígenes del cristianismo. La Igle-sia está con todos los hombres y seedifica entre todos. Si leemos conatención el libro de los Hechos de losApóstoles, que describe la vida de laprimera comunidad cristiana, obser-vamos que la Iglesia se acerca a todoslos hombres sin distinción, sin acep-ción de personas: hombres y mujeres,judíos y griegos, esclavos y libres, cul-tos e ignorantes, ricos y pobres. A to-dos les ofrece los dones de la salva-ción y a todos busca con la misma ca-ridad de Nuestro Señor Jesucristo. Deahí que lo que caracteriza a la Iglesiaes precisamente su apertura a todoslos hombres. La única condición paraentrar en ella es creer en el Señor Je-sús, muerto y resucitado, y bautizarseen Él para recibir el perdón de los pe-cados.

Es verdad que la Iglesia, imitandoal Señor, tiene un amor de predilec-ción por los pobres, huérfanos y viu-das, extranjeros y desposeídos de es-te mundo, a quienes se acerca con lacompasión de Cristo haciendo visi-ble su mismo primado de caridad. Aellos dedica muchos de sus recursos ymedios de vivir, que son, por otra par-te, el fruto de la caridad y de la co-munión de bienes que distingue a lacomunidad de los creyentes. A lo lar-go de la historia de la Iglesia, son mu-chas las iniciativas, instituciones yobras de justicia y caridad que hannacido al calor de este amor prefe-rencial por los pobres. Y es aquí don-de aparece con claridad el segundoaspecto de la Iglesia al que se refiereel lema de este año: la Iglesia se edi-fica entre todos. Ciertamente, con to-dos y entre todos.

La expansión de la Iglesia, signoinequívoco de su catolicidad, de suenvío a todas las gentes, exige que to-dos los que formamos parte de ellacontribuyamos a su mantenimiento.Para ello, es preciso conocer todas lasnecesidades de la Iglesia diocesanaque superan las de cada comunidad

parroquial y las de otras comunidades–religiosas, laicales–, así como las aso-ciaciones y movimientos apostólicos.La diócesis no es sólo la geografía enque vive; es la comunidad eclesial porexcelencia, presidida por un obispo,sucesor de los apóstoles, en la que vi-ve la única Iglesia de Cristo. Una dió-cesis, para realizar su misión conformeal plan de Dios, tiene que edificar tem-plos –necesidad grave y urgente ennuestra archidiócesis de Madrid–,mantener el Seminario, sostener ins-tituciones de educación y de caridad,realizar planes pastorales que requie-ren esfuerzos económicos notables,como es el caso, por ejemplo, de losmedios de comunicación social. To-do ello pertenece al ámbito propio dela evangelización y misión apostóli-ca. Vivir en una diócesis lleva consigo,por tanto, participar de todas estas in-quietudes y hacer todo lo posible porrealizarlas.

Este curso, en el que impulsamoscon gozo e ilusión los trabajos del Sí-nodo Diocesano, podemos entendermejor la necesidad que tenemos defortalecer nuestra conciencia de dió-cesis y de vivir con pasión nuestroacercamiento a todos los hombres pa-ra llevarles el Evangelio de Cristo einvitarlos así a la comunión de fe y devida que constituye a la Iglesia. Contodos y entre todos quiere decir quela Iglesia no descansará nunca mien-tras haya personas que no conozcan aCristo Redentor; y, por ello, todos loscristianos tenemos que vivir nuestracondición de Cuerpo de Cristo, apor-tando cada uno, según sus propias po-sibilidades, la energía que el Cuerponecesita para ser un organismo vivo,dinámico, capaz de transmitir a otrosel don de la salvación.

Sed generosos, queridos diocesa-nos. Generosos en la oración y en laentrega a Cristo y a los hermanos. Ge-nerosos en la limosna y en la caridadfraterna. Dad con alegría vuestros pro-pios bienes para que la Iglesia puedaser signo del amor y de la comuniónde los hombres con Dios y entre sí.No escatiméis esfuerzos a la hora deedificar la Iglesia y de hacer de ella lacasa abierta a todos los hombres quebuscan la verdad y la felicidad. Diospremiará vuestra generosidad y os col-mará con una medida insospechada:la medida de su amor que supera todocálculo y que Jesucristo define como

el ciento por uno aquí y, además, lavida eterna.

Que Santa María, la Virgen de laAlmudena, os ayude a vivir el amor ala Iglesia de la que ella es su modelo

perfecto, por la fe incondicional enDios, por la esperanza que guió siem-pre su vida y por la caridad que lamantuvo como madre ardiente y fieljunto a Cristo y junto a los hombres».

Iglesia en MadridAlfa y Omega12 14-XI-2002

17 de noviembre, Día de la Iglesia diocesana

«Debemos fortalecer nuestraconciencia de diócesis»

El próximo domingo, 17 de noviembre, se celebra el Día de la Iglesia diocesana, que lleva por lema este año 2002La Iglesia con todos y entre todos. El cardenal Antonio María Rouco, arzobispo de Madrid, ha dirigido a los fieles

con este motivo una carta pastoral, en la que escribe:

La Iglesia de Madrid rinde cuentasAño 2001

La archidiócesis de Madrid, con ocasión del Día de la Iglesiadiocesana, hace público el Estado de cuentas correspondiente a 2001

Ingresos

Procedencia e importesConceptos % Total (en pesetas)Servicios 6,43 729.031.470Subvenciones 3,17 359.212.934Por gestión 1,18 133.608.098Financieros 2,28 259.226.301Aportación de los fieles 44,89 5.092.010.622Otras instituciones 8,39 951.852.834Préstamos y otros 10,21 1.157.593.697Conferencia Episcopal Española 12,90 1.462.999.272Seminario y Centros Superiores 1,75 198.889.623Fondo de Cooperación Diocesana 8,80 998.471.568

Corresponde a Parroquias 7.352.179.828y a la Administración Central 3.990.716.591

Total 100,00 11.342.896.419

Gastos

Destinos e importesConceptos % Total (en pesetas)Compras 4,88 549.980.458Servicios y actividades 28,55 3.217.345.002Tributos 0,34 37.873.148Personal 25,34 2.855.884.883Otras instituciones 8,20 923.685.018Devolución préstamos 6,53 735.799.530Gastos financieros 0,54 60.900.461Material inventariable 1,82 204.775.010Seguridad Social 1,70 191.142.384Seminario y Centros Superiores 4,24 477.814.832Obras, const.-rep. templos 4,97 559.810.884Caja de Compensación, Jubilados 2,33 263.057.353Ayuda a otras diócesis 1,32 149.126.283Santa Sede 0,27 30.000.000Campaña Financiación 2001 0,08 8.854.466Fondo de Cooperación Diocesana 8,91 1.004.214.152

Corresponde a Parroquias 7.456.211.377y a la Administración Central 3.814.052.487

Total 100,00 11.270.263.864

Nota: La diferencia entre ingresos y gastos de la Administración Central será destinada a laconstrucción de nuevos templos.

Tú eres el orgullo de nuestra Iglesia diocesa-na; Tú eres el orgullo de Madrid!

La fiesta anual de nuestra Patrona, la Vir-gen de La Almudena, es siempre ocasión excelen-te para renovar lo que venimos sintiendo para conella desde hace casi un milenio, y que se puede ex-presar bellamente aplicándole las palabras con lasque Israel elogió a Judit, diciéndole: Tú eres el or-gullo de nuestra Iglesia diocesana; tú eres el or-gullo de Madrid. Al recordarla en su celebraciónde este año 2002, con el cariño emocionado de hi-jos agradecidos, se nos hace viva la memoria go-zosa de un pasado de gracias y amores de la Vir-gen para con nosotros. Y no sólo eso, advertimosademás el presente de su cercanía maternal, fiel,discreta y solícita, nunca suspendida o interrumpi-da, y que sabemos no nos fallará jamás. ¿Y quédecir de nuestro futuro? Lo podemos depositarconfiados en su regazo de madre. No hay, pues,por qué acomplejarse a la hora de juzgar nuestrahistoria, la historia cristiana de Madrid; ni por quévacilar ante el momento presente de nuestra socie-dad, aparentemente tan alejada de las propuestasde vida que vienen del Evangelio; ni mucho me-nos sentir inseguridad y miedo ante el porvenir.

Hoy brilla con nuevo esplendor la figura de laVirgen de La Almudena que ilumina el mejor y másfecundo milenio de la historia de Madrid, con susaspectos religiosos y humanos más valiosos. Hoyluce ante nuestros ojos indicándonos el camino delEvangelio de su Hijo Jesucristo: el que cura, redime,eleva y salva a los hombres. Su camino es el caminodel verdadero futuro, el de los tiempos verdadera-mente nuevos y renovadores, los que esperamos y an-helamos todos los madrileños de buena voluntad.

Por todo ello queremos alabarla, ensalzarla, de-clararle nuestro amor filial. De nuevo queremos ha-blarle, en este día de su fiesta, de nuestros senti-mientos más íntimos para con ella: de que le estamosagradecidos, de que nos esforzaremos en no de-fraudarla, de que la necesitamos. Nuestras peticionesy súplicas serán muchas. ¡Es tánto por lo que hayque pedir! ¡Son tántos los seres queridos que nosgustaría encomendarle y confiarle! Nuestras plega-rias fervientes y los piropos de tantos madrileños laacompañarán luego al final de la Misa, en la proce-sión de retorno con su venerada imagen a su tem-plo y basílica, para la ofrenda de flores, bello signode nuestra ternura y devoción filiales.

El bien de la paz

Una primera súplica quisiéramos presentar a suconsideración de madre: el desarrollo fecundo, vi-vido en la comunión de la Iglesia, del tercer Sínododiocesano de Madrid, que acaba de emprender suandadura ilusionada, y comprometida a la vez, portodos los rincones de la Iglesia diocesana. La Iglesiaen Madrid ha tomado conciencia de la llamada de suSeñor, que la apremia a guardar y transmitir a to-dos sus conciudadanos con nuevo ardor la fe, elEvangelio, en una palabra, a Jesucristo: a los que lohan perdido o se han alejado de Él, y a los que ya nolo han conocido en el seno de su familia, y, por su-puesto, a todos los niños y jóvenes de Madrid. Anadie mejor que a la Virgen de La Almudena pode-mos recurrir para alcanzar el verdadero espíritu si-nodal: el que nos prepara y dispone para ser dóciles

a la voz del Espíritu Santo y nos hace prontos enaprender y practicar el itinerario espiritual de la hu-milde conversión, capaces de sentir, luego, comoPedro y los Once en el Cenáculo, aquel ímpetu apos-tólico que nos empuje y sostenga sin desfalleci-mientos en ese gran empeño evangelizador de nues-tro Sínodo diocesano del que pueden derivarse tan-tos bienes para Madrid.

Hay un bien substancial importantísimo, de cuyasuerte nos sentimos extraordinariamente preocupa-dos –nosotros y toda la Humanidad–: el bien de lapaz. Peligra la paz en muchos lugares del planeta. Laguerra se ha implantado como una terrible plaga demuerte, destrucción y odio fratricida en el seno demúltiples pueblos y Estados, nacidos a la vida in-ternacional en el último medio siglo. Guerras civilesy guerras bilaterales y multilaterales entre etniasque comparten una misma región geográfica. En es-te contexto mundial nuestra primera mirada se vuel-ve a Tierra Santa, la tierra de María, la tierra de Je-sús. ¡Cómo desearíamos que el odio y la venganza setrocasen allí, en Jerusalén, en actitudes de un pri-mer acercamiento, de perdón mutuo, y de com-prensión para un nuevo futuro de paz entre israelíesy palestinos! ¿A quién acudir en esta angustiosa ne-cesidad con nuestras súplicas sino a Ella, la Don-cella de Nazaret, la Hija de Sión, la Madre de Je-sús?

También destruye la paz el terrorismo, de formaespecialmente sinuosa, cruel y cobarde; es decir, lanovísima versión de la guerra que se está alum-brando como típica de nuestro tiempo. Actúa donde

y cuando menos se espera; asesina a inocentes, sies preciso por millares; infunde y siembra el terror enla población. En España lleva desde hace varias dé-cadas, sobre todo, las siglas de ETA, que ha causa-do muertes, sufrimientos y dolor sin límites; pendecomo una siniestra amenaza sobre las vidas de mul-titud de ciudadanos, y que ha escogido a Madrid entantas ocasiones como escenario de sus horriblesatentados. ¡Que María, nuestra Madre, la Virgen deLa Almudena siga preservándonos de los terroristasy de sus perversas e insoportables amenazas!

Y finalmente le pedimos que nos cuide esa paz,más menuda, de la vida cotidiana: la de casa, la de loscentros de trabajo; en el barrio, en la calle...; la quemás fácilmente se nos quiebra entre las manos yque, en definitiva, nos es más próxima e inmedia-ta: la paz que necesitamos día a día. Es la paz inter-na del matrimonio, de la familia, de los amigos yvecinos; la paz que se obtiene con la buena y fra-terna acogida de los inmigrantes. Toda paz se fundaen otra básica –y es urgente recordarlo–: en nues-tra propia paz interior, la del corazón y de la con-ciencia reconciliada con Dios. ¡Que María les en-señe y ayude especialmente a los jóvenes, tan ne-cesitados de una buena formación religiosa y mo-ral en la familia, en la parroquia y en la escuela, aapreciarla y cultivarla como el valor más precioso dela vida! Puesto que, en definitiva, el punto de parti-da de la paz o de la guerra se encuentra y dilucida enlo más íntimo del hombre.

+Antonio Mª Rouco Varela

Iglesia en Madrid Alfa y Omega 14-XI-2002 13

La voz del cardenal arzobispo

La paz menuda de cada díaEn la homilía de la Eucaristía, celebrada en la madrileña Plaza Mayor, el día de la solemnidad de Nuestra Señora de La Almudena,

nuestro cardenal arzobispo dijo:

Un momento de la procesión con la imagen de la Virgen de la Almudena a su paso por la Puerta del Sol

Aquí y ahoraAlfa y Omega12 14-XI-2002

SOBRE EL PROYECTO DE LEY ANDALUZ ADE PAREJAS DE HECHO

El Consejo de Gobierno de la Junta de Anda-lucía aprobó en la primavera un Proyecto deley de parejas de hecho que ha sido reciente-

mente objeto de debate en el Parlamento andaluz, yque está ahora siguiendo los trámites conducentes asu eventual aprobación. Dada la gravedad del asun-to, los obispos de Andalucía sentimos el deber dehacer la siguiente declaración sobre el texto del Pro-yecto, con el objeto de iluminar la conciencia cris-tiana y favorecer la reflexión ciudadana sobre estetema.

El Proyecto considera a las parejas de hecho co-mo nuevos modelos familiares y las equipara al ma-trimonio, del que en verdad surge y brota la familiaen sentido propio de la expresión. Asimismo, consi-dera también como núcleo familiar a las uniones depersonas del mismo sexo. A este respecto, una pri-mera perplejidad brota del hecho de que la Junta deAndalucía legisle sobre estas materias cuando care-ce de competencias en Derecho de Familia, de acuer-do con nuestro orden constitucional. Por otra parte,nuestro actual ordenamiento jurídico ofrece caucespara que los poderes públicos puedan atender con-secuencias que se derivan de situaciones de convi-vencia sin recurrir, para su remedio, a legislacionesque tratan de equiparar estas situaciones al matri-monio. Además, el reconocimiento de parejas dehecho por razón de relación sexual discrimina in-justa y negativamente otras formas de agrupamientode personas por razones de consanguinidad, de ser-vicio estable y prolongado, u otras análogas, en lasque determinadas personas se ayudan mutuamente ycomparten cargas que, sin esa ayuda, recaerían sobrela sociedad.

El Proyecto de ley incurre en una flagrantecontradicción. A estas uniones se las llama parejas dehecho, precisamente porque carecen de la estabilidad,las obligaciones y la dimensión pública que tiene elmatrimonio. Y, sin embargo, el Proyecto pretendeotorgar a tal realidad fáctica, sin voluntad explícita depermanencia y de responsabilidad pública, el reco-nocimiento legal, con efectos jurídicos y socialesequiparables a los del matrimonio.

El Proyecto presenta un concepto equivocadode libertad. Lejos de ampliar la libertad, como su-puestamente pretende, la coarta, al promover unadeterminada visión del ser humano y de las relacio-nes interpersonales, visión que, además, es errónea,y es considerada errónea por la mayoría de los ciu-dadanos. Esa concepción falsa de la libertad tiende adisolver la familia fundada en el matrimonio, siendoésta objeto de discriminación y minusvaloración, alser equiparada a otros tipos de unidades de convi-vencia que carecen de las notas esenciales del ma-trimonio. El matrimonio es expresión de la libertaddel hombre y de la mujer para entregarse mutua-mente de forma fiel, exclusiva y definitiva, de unmodo públicamente reconocido, con apertura a lavida y con el compromiso de educar a los hijos. El

matrimonio ha sido, a lo largo de los siglos, uno delos factores de mayor progreso social de nuestro pue-blo. Ha proporcionado a los hijos una estabilidadeducativa y una formación coherente y armónica dela personalidad que ha garantizado el crecimiento yel desarrollo humano de nuestra sociedad.

El matrimonio es un bien constitutivo de lapersona humana, y, por tanto, uno de los derechoshumanos fundamentales, anteriores al poder político,que no tiene autoridad para crearlos ni para des-truirlos. Sólo debe reconocerlos para hacer más fácily ventajoso su disfrute, y para protegerlos. Cuando elProyecto de ley busca equiparar las parejas de he-cho al matrimonio, incluyendo en ellas a las de per-sonas del mismo sexo, no reconoce un derecho, sino

que está creando artificialmente derechos. De estemodo, se cae en el peligro de que sea el Estado quien,en función de sus intereses políticos, cree arbitraria-mente supuestos derechos, o destruya los que ge-nuinamente lo son, minando el fundamento de to-dos los derechos al hacer que éstos procedan de la vo-luntad de quien legisla, sin una radicación real en laverdad de la persona humana.

Asimismo, el matrimonioes la mejor garantía frente aeventuales pretensiones abu-sivas de las diferentes formasde poder, y el lugar esencialpara crecer y educar en el ver-dadero sentido de la libertad yde la responsabilidad social.El matrimonio es la gran es-cuela del amor y de la soli-daridad. Equiparar al matri-monio otras formas de convi-vencia, en las que no se exigela misma generosidad y en-trega personal, no favorece lacalidad educativa de la fami-lia. El Proyecto discrimina ypone en peligro la protecciónal matrimonio, y a la familia,constitucionalmente recono-cida en España, porque es dis-criminatorio e injusto tratarde forma igual a desiguales.No es posible equiparar la re-alidad del compromiso públi-co de un matrimonio, con losderechos y obligaciones quecontraen ante la sociedad, ala mera unión de hecho de dospersonas que no asumen lasmismas responsabilidades. Deeste modo, la equiparación delmatrimonio a otras formas deconvivencia constituye un ac-to de manifiesta ingratitud einjusticia hacia el bien socialque proporciona el matrimo-nio. No es legítimo extenderlos derechos específicos, re-conocidos hasta ahora al ma-trimonio y a la familia, célulaprimordial de la sociedad, aotras unidades alternativas deconvivencia para responder aexigencias e intereses indivi-duales, ni sancionar jurídica-mente opciones que se pre-

sentan indebidamente como conquistas de la libertad. El Proyecto de ley contiene, además, un as-

pecto de particular gravedad al no realizar la debidadistinción entre parejas de hecho heterosexuales yhomosexuales. Las parejas de hecho entre personasdel mismo sexo poseen la particularidad de que nopueden aportar a la sociedad lo que aporta la com-plementariedad varón-mujer, esto es, la sucesión ge-neracional, por lo que equiparar tales parejas al ma-trimonio agudiza aun más la injusticia y el agraviocomparativo. Así se pone en evidencia que lo que laley trata de proteger son las propuestas de determi-nados grupos de presión, sin considerar adecuada-mente el perjuicio y la injusticia hacia el matrimonioy la familia que tal protección supone. El Proyecto

Ante las inminentes reformas de la ley de parejas de hecho, en Andalucía, y la regulación del uso de embriones en la investigación sobre células madre, los obispos de Andalucía, reunidos en asamblea los días 21 y 22 de octubre,

han redactado dos importantes manifiestos sobre estos hechos de actualidad, que han sido hechos públicos, en Sevilla, el pasado 8 de noviembre.

Por su interés los reproducimos:

Dos oportunas Notas de los obispos de Andalucía

Un concepto equivocado de la liber

Respeto a la dignidad humana

En relación con la noticia aparecida en los me-dios de comunicación en la que las autorida-des sanitarias de nuestra Comunidad Autó-

noma mostraban su intención de autorizar la expe-rimentación con células madre obtenidas de em-briones congelados, o bien generados por óvulos yespermatozoides donados para tal fin, incluso nodescartando la posibilidad de su obtención median-te la transferencia de un núcleo celular en un ovoci-to, es decir, la clonación, los obispos de Andalucíaqueremos manifestar lo siguiente:

En primer lugar, apoyamos todos los progresoscientíficos que ayuden a mejorar las condiciones devida del ser humano, desde el primer instante de suconcepción hasta el momento de su muerte natural.En este sentido, no cabe sino congratularse por losmúltiples avances de las ciencias biomédicas du-rante las últimas décadas, que han permitido logrossignificativos en la lucha contra la enfermedad y hanhecho posible un notable incremento de la esperan-za de vida y una mejora de las condiciones de esa vi-da de una parte importante de la Humanidad.

Ahora bien, estas cotas de bienestar obtenidas nopueden fundamentar la reivindicación de una liber-tad sin límites en la investigación científica, basán-dose únicamente en los objetivos que se pretenden al-canzar. No todo lo que es científicamente posible esmoralmente lícito, como prueban también algunashorribles experiencias del siglo XX. Una ciencia sinconciencia conduce a la destrucción del hombre.

A este respecto, hay que subrayar que losembriones son seres humanos vivos en constantedesarrollo y poseedores, desde su concepción, deuna identidad genética propia y permanente. Portanto, tienen derecho a ser respetados, indepen-

dientemente de su etapa de desarrollo, y a no serusados como material biológico de investigación,ya que su crecimiento es coordinado, continuo ygradual.

En este sentido, el Papa Juan Pablo II ha mani-festado en repetidas ocasiones el respeto incondi-cional que moralmente se debe tener con los em-briones humanos, y que se basa en la dignidad pro-pia de todo ser humano desde el momento de su con-cepción, sin que nunca pueda ser instrumentalizadaen función de razonamientos utilitaristas, sea cualsea su estado de desarrollo (véase Evangelium vi-tae, 60; Discurso al XVIII Congreso Internacionalde la Sociedad de Transplantes, 29-8-2000).

Por otro lado, las investigaciones biológicasmás recientes evidencian la existencia de células es-taminales aisladas de tejidos diferenciados, del fetoy del adulto, que pueden ser cultivadas in vitro e in-ducidas a diferenciarse en fenotipos celulares dis-tintos del tejido de procedencia. En otras palabras,existen en los tejidos humanos células madre con lamisma capacidad que las embrionarias, y más fáci-les y seguras de manipular, pues no tienden a dife-renciarse espontánea e incontroladamente como lasembrionarias, que pueden incluso dar lugar a tumo-res focales constituidos por células heterogéneas(teratomas). Además, el avance de esta otra línea deinvestigación evitaría la aberración que supone des-truir vidas humanas en desarrollo argumentando fi-nalidades científicas o terapéuticas.

Por todo ello, pedimos a las autoridades sani-tarias que encaucen los recursos públicos hacia cam-pos de investigación que respondan a las exigenciaséticas y antropológicas que debe respetar la investi-gación biomédica en su lucha contra la enfermedady por la mejora de las condiciones de vida de cadapersona y de todos los hombres.

Aquí y ahora Alfa y Omega 14-XI-2002 13

pretende dar pasos hacia el reconocimiento públi-co de ciertas opciones de actuación sexual. Tal re-conocimiento entra en colisión con los derechos delos padres para educar a sus hijos, derechos (acom-pañados de los correspondientes deberes) que pre-cisan de la ayuda y de la protección de toda la co-munidad política.

La equiparación legal de las parejas de hecho almatrimonio puede suponer, incluso, un grave ata-que contra la libertad religiosa y de conciencia. Noes propio de las Administraciones públicas promo-ver una visión de la sexualidad o de la vida que cho-ca frontalmente con las legítimas convicciones reli-giosas de los padres, que son quienes tienen legíti-mamente el derecho a educar a sus hijos de acuerdocon sus convicciones.

Otro aspecto de especial relevancia es el refe-rente a las adopciones o acogimientos familiares delos que habla el Proyecto. Éste no distingue la aco-gida por parte de parejas heterosexuales u homose-xuales, considerando tal distinción como irrelevan-te.

A esto hay que decir, en primer lugar, que a los ni-ños tutelados por parejas de hecho heterosexualesse les niega el derecho a vivir la paternidad y la ma-ternidad con garantías de estabilidad y exclusivi-dad. Esas garantías sólo las ofrece el matrimonio,referente social cierto del bien humano imprescin-dible para educar a los niños en el sentido de su se-xualidad. Relativizar el matrimonio supone volati-lizar la educación de la sexualidad y trasmutar susentido.

Además, los niños que creciesen al amparo deuna pareja homosexual se verían privados del valorpedagógico y socializador que supone la comple-mentariedad natural de los sexos, viéndose someti-dos a un experimento psicológico de consecuenciasimprevisibles para su desarrollo personal. Asimismose vería alterado su derecho a vivir la verdad sexua-da y descubrir la corporeidad como parte insepara-ble de la persona humana.

El Proyecto, por tanto, vulnera el bien común alignorar el necesario respeto al principio del bien su-perior del niño, expresado en la Convención sobrelos Derechos del Niño de las Naciones Unidas. Al-gunos juristas aluden ya a la posibilidad, en el futu-ro, de que los niños que muestren los perjuicios delos que son víctimas puedan demandar al Estadoque permitió tal violación legal de sus derechos.

Al realizar las reflexiones precedentes, no ig-noramos que existen situaciones particulares quelos poderes públicos deben atender. No juzgamosni condenamos personas que optan por determinadasformas de vida en común. Lo que rechazamos esque la fórmula jurídica para remediar tales situa-ciones sea la equiparación de estas uniones de hechoal matrimonio. A los poderes públicos y legislati-vos les corresponde encontrar las fórmulas adecua-das que no supongan una discriminación e injusticiacon respecto al matrimonio y a la familia. A esterespecto, los parlamentarios católicos tienen la res-ponsabilidad de colaborar en la resolución justa delas situaciones particulares. Ello no obsta a su obli-gación de oponerse a cualquier legislación que, porir en contra del bien común y de la verdad del hom-bre, sería propiamente inicua.

Finalmente, al realizar estas consideraciones,no ignoramos ni las dificultades del lenguaje quehemos empleado para que sea entendido por la cul-tura dominante, ni las que existen en nuestra todavíajoven democracia para debatir pública, racional y

Sobre la utilización de embriones en la investigación

sobre células madree la libertad

Por qué se define metafóricamente como unalma de color salmón?Porque, al igual que los salmones, vivo lu-

chando contra corriente. A ellos, esa lucha es la queles pone la carne de ese color. Y a mí, el alma. Aesta conclusión llegué en un sueño.

¿Qué añade su segundo libro a Voz de papel?Alma de color salmón recoge los frutos del pri-

mero. Se puede decir que en Voz de papel hablo demi cuerpo y de mis experiencias hospitalarias. Enel segundo, sin embargo, hablo poco de mi cuerpo ydesgarro el alma. Este libro me pidió que lo escri-biese Rafael Freytez, un amigo médico que fallecióa los 32 años a causa de un cáncer de riñón.

¿Cuánto tiempo ha tardado en escribirlo?Dos años. Tenía muy claro lo que quería poner, lo

que me cuesta es escribir. Incluso, cuando estabamuy cansada, tenía que echar mano de un abeceda-rio que ideé para Carla, una amiga tetrapléjica que nopodía hablar. Mi antigua enfermera, Elena, me pre-guntaba la fila, yo le hacía una señal con la rodillacuando llegaba a la que quería. Después, leía las le-tras, que yo sé de memoria dónde están, y le volvíaa hacer otra señal. Ella transcribió todo el manus-crito, y luego el escolapio Jesús Bonet, profesor ypsicólogo, se encargó de corregirlo, limitándose–que quede claro– a las faltas de ortografía.

Y publicarlo, ¿ha sido complicado?Hice intentos con 10 editoriales, y unas por falta

de presupuesto y otras porque iban a tardar mucho enpublicarlo, todas se negaban. Ya estaba desesperaday se me ocurrió llamar al consejero de Cultura de

La Rioja, Luis Alegre. Después de leerse el borrador,se comprometió, junto al Director General, Domin-go Rivera, a buscar una editorial (Libroslibres) y,gracias a ellos, lo he conseguido. Además, tambiénlo ha leído el obispo Ramón Búa Otero, que se ha en-cargado de escribir el prólogo.

¿Qué mensaje quiere transmitir con Alma decolor salmón?

Muy sencillo, que Dios y el más allá existen. Miprimogénito me hizo y me sigue haciendo muy feliz,pero éste creo que va a mejorar la raza. (Olga, comocuando se ríe, mueve levemente los brazos).

¿Qué es lo que más echa de menos?No poder hablar, ni ir a la calle ni ver a la gente.

A veces, siento que se me va la vida sin vivirla. Misamigas se han ido casando, teniendo hijos y for-mando su propio hogar. Veo que ellas han voladodel nido familiar, mientras que yo sigo aquí con lasalas cortadas.

¿Quién puede más, la enfermedad o usted?¿Quién controla a quién?

Está claro, yo. El alma es más fuerte que el cuer-po. Todos tenemos una fuerza interior que no nosdeja caer, aunque algunos a la mínima tiran la toalla.

¿Sobrelleva la enfermedad mejor ahora, o alprincipio?

Mi enfermedad está siendo como un embarazo,pero de más de 15 años. Al principio es la sorpresay el adaptarte día a día a la situación. Ahora, sin em-bargo, estoy deseando que llegue la hora del parto ynacer a la otra vida.

TestimonioAlfa y Omega14 14-XI-2002

Olga Bejano, vive contra corriente

El alma es más fuerte que el cuerpo

A ninguna persona se le puede pedirque sea sobrehumana, pero Olga Bejanohace tiempo que ya saltó la barrerade lo humano poniendo así de manifiesto,paradógicamente, dónde está la clavede lo auténticamente humano.Reproducimos, por su gran interés,la entrevista que, en el Diario La Rioja,Yolanda Pérez realiza a Olga Bejanocon motivo de su último libro: Almade color salmón, publicado en la editorialLibros libres. A los 23 años, Olga perdióla voz. En mayo de 1987, su glotisse paralizó y sufrió una parada cardiaca.Tras estar seis minutos clínicamentemuerta, y cinco días en coma profundo,logró salir con vida, pero sin poder hablarni comer. Hoy, 15 años después, estácompletamente paralizada de la cabezaa los pies, no puede hablar, se alimentay respira de manera artificial y ya casini ve ni puede escribir

Proceso de la enfermedad

desde los 13 años

Olga padece una enfermedadneuromuscular degenerati-

va. Producida, probablemente,por una operación de apendici-tis a los 13 años. Aunque no sa-be con seguridad qué ocurrió,Olga se pregunta si fue la anes-tesia la causante de su mal.

Parálisis de glotis y paradacardiaca: el 27 de mayo de 1987estuvo 6 minutos clínicamentemuerta.

Tras 5 días en coma profun-do y tener una experiencia cer-cana a la muerte, se recuperó.

Quince años después, estácompletamente paralizada, nopuede hablar, se alimenta y res-pira de manera artificial y ya ca-si ni ve ni puede escribir. Perono le afecta a ningún órgano vitalni al cerebro.

Olga en su habitación, cuaderno en mano. En el recuadro, una fotografía de Olga antes de su enfermedad. Arriba, la portada de su libro

FOTO

S: D

IAR

IOLA

RIO

JA

El Día del Señor Alfa y Omega 14-XI-2002 15

El talento es una antigua uni-dad de peso de entre 30 y 40Kilos; usada como unidad

monetaria, correspondía a su pesoen plata. Gracias a este texto evan-gélico, acabó significando tambiénlas capacidades con que está dota-da naturalmente una persona. Esteenriquecimiento semántico de lapalabra talento deriva de una in-terpretación, bastante frecuente, dela parábola: el hombre rico quemarcha al extranjero es Dios y losbienes que reparte entre sus em-pleados corresponden a las facul-tades naturales que ha concedidoa cada uno de nosotros, con el en-cargo de aprovecharlas hasta sumáximo rendimiento. La idea noestá mal, pero es bastante impro-bable que fuera ésta la intenciónoriginal del relato. No se entende-ría entonces la actitud del siervomalvado. Es verdad que se le re-procha por holgazán –aunque enla versión que ofrece el evangeliode Lucas esto no ocurre–, pero laexplicación que él mismo da de suinacción no es la negligencia, sinoel miedo. ¿Cómo puede alguiendesaprovechar su dotes naturalespor miedo a perderlas?

Algunos estudiosos opinan que,en su contexto original, la parábo-la se refería a los judíos, celososde cumplir hasta el mínimo deta-lle de la ley, con lo cual se cons-truían como una cerca moral quelos aislaba. De este modo, se ase-guraban su salvación, al evitar queel contacto con los pecadores loscontaminase. La parábola de Jesússignifica una dura recriminación atoda pretensión de una justicia queno revierta en el bien de los demás:¿de qué sirve tanta santidad y tan-ta pureza acumulada si no se co-

munica? Frente a una idea de lasantidad como un legado indivi-dual que ha de conservarse, la ima-gen de este evangelio nos proponeun reto más creativo: los dones quehemos recibido (para los judíos laley, para nosotros la fe en Cristo)son dones para compartir. En lamedida en que se conviertan en unabarrera que paraliza y aisla de losdemás, se vuelven inútiles y noaportan la salvación.

Quizá no sea muy difícil trasla-darse de contexto y venir a nuestromundo cristiano de hoy. Observa-mos con cierta frecuencia que in-cluso la acción pastoral de la Iglesiacorre el riesgo de conformarse conconservar lo que tiene, olvidandoque su misión no es de cara a símisma, sino al mundo. Por su-puesto, es necesario no descuidarlo que ya hay, pero no podemoscontentarnos con mantener el cultoen las parroquias, mientras el mun-do está lleno de pobres hambrientosde escuchar una buena noticia paraellos. No basta con conservar: hayque fructificar. No hemos recibido

un legado para esconderlo bajo tie-rra, sino con la misión de ser pro-ductivos. El miedo a perder es yala primera derrota.

Resulta bastante curioso que es-ta parábola, que recrimina la pru-dencia del hombre temeroso, se en-cuentre después de otra donde seha aprobado la prudencia de lasdoncellas que precavidamente hi-cieron acopio de aceite para suslámparas. Entonces, ¿la prudenciaes buena o mala? En realidad, setrata de dos tipos de prudencias. Sila prudencia alabada en las vírge-nes se refería a la sabiduría parausar los dones de Dios, la del em-pleado conservador es la del teme-roso paralizado por el miedo a per-der lo que ni siquiera es suyo. Peroesta parálisis es una traición a quienle había confiado sus bienes conuna finalidad concreta. Esta pru-dencia es la mayor necedad, puesno comprende qué se trae entre ma-nos: el encargo divino de ser crea-tivo.

+ Luis Quinteiro Fiuza

Domingo XXXIII del tiempo ordinario

No basta con conservar

Para que los destinatarios de la información cumplan la ley moral, no olviden el deber que tienen de cerciorarse a tiem-po sobre los juicios que dé la autoridad competente en estas materias y de seguirlos según las normas de la conciencia

recta; y para que puedan con mayor facilidad oponerse a las sugerencias malas y favorecer de lleno las buenas, cuidende formar y dirigir su conciencia con ayudas adecuadas. Cuiden los destinatarios, sobre todo los jóvenes, de acostum-brarse a ser moderados y disciplinados en el uso de estos medios; pongan, además, empeño en entender a fondo lo oí-do, visto, leído; hablen con los educadores y los peritos en la materia y aprendan a formar recto juicio. Recuerden los pa-dres que es deber suyo vigilar cuidadosamente para que los espectáculos, las lecturas y otras cosas parecidas que se-an contrarias a la fe o las costumbres no penetren en el hogar y para que sus hijos no acudan a ellos en otra parte. El prin-cipal deber moral, en cuanto al recto uso de los medios de comunicación social, afecta a todos los que de cualquier modointervienen en su confección y difusión. Recuerden siempre que la mayor parte de los lectores y espectadores estácompuesta por jóvenes, los cuales necesitan una prensa y unos espectáculos que le ofrezcan honestas diversiones y ele-ven sus espíritus a cosas más altas. Cuiden, además, que las informaciones concernientes a la religión se confíen a per-sonas dignas y expertas y se traten con la debida reverencia. La autoridad civil pública está obligada a procurar justa ycelosamente, mediante la promulgación y diligente ejecución de las leyes, que no se sigan graves daños a la moralpública y al progreso de la sociedad por el uso depravado de estos medios de comunicación. Ejérzase especial tutela pa-ra proteger a los jóvenes de la prensa y de los espectáculos que sean perniciosos para su edad.

Decreto Inter mirifica 9-12

Esto ha dicho el ConcilioEsto ha dicho el Concilio

Evangelio

En aquel tiempo dijo Jesús a sus dis-cípulos esta parábola: «Un hom-

bre que se iba al extranjero llamó a susempleados y los dejó encargados desus bienes: a uno le dejó cinco talen-tos de plata, a otro dos, a otro uno; acada cual según su capacidad. Luegose marchó. Al cabo de mucho tiempovolvió y se puso a ajustar cuentas conellos. El que había recibido cinco ta-lentos le presentó otros cinco, diciendo:Señor, cinco talentos me dejaste; mi-ra, he ganado otros cinco. Se acercóluego el que había recibido dos y dijo:Señor, dos talentos me dejaste; mira,he ganado otros dos. Su Señor dijo acada uno: Muy bien, empleado fiel ycumplidor; como has sido fiel en lo po-co, te daré un cargo importante; pasaal banquete de tu señor. Finalmente,se acercó el que había recibido un ta-lento y dijo: Señor, sabía que eres exi-gente, que siegas donde no siembras yrecoges donde no esparces; tuve miedoy fui a esconder tu talento bajo tierra.Aquí tienes lo tuyo. El señor le res-pondió: Eres un empleado negligente yholgazán. ¿Con qué sabías que siegodonde no siembro y recojo donde noesparzo? Pues debías haber puesto midinero en el banco para que al volveryo pudiera recoger lo mío con los in-tereses. Quitadle el talento y dádseloal que tiene diez. Porque al que tiene sele dará y le sobrará; pero al que notiene, se le quitará hasta lo que tiene. Ya ese empleado inútil echadlo fuera, alas tinieblas; allí será el llanto y el re-chinar de dientes».

Mateo 25, 14-30

Carmen María Imbert

No era un orador amable–escribe Joan F. Mira–.No quería complacer,ni entretener, ni divertira su público (orador

que arrebataba auditorios masivos.Quería conmover, atraer, impresio-nar y, si era necesario, infundir en laaudiencia un saludable terror. A no-sotros, lectores modernos y distan-

tes, nos puede resultar divertido al-gún pasaje o alguna expresión efec-tista de sus sermones; pero sus mul-titudinarios oyentes seguro que se rie-ron bien poco, o sólo incidentalmen-te. Cuando san Vicente dice que, eldía del juicio, los condenados caeránhaciendo un: ¡chop! en las calderasinfernales, nosotros sonreiríamos alleerlo, pero los que lo escuchabantemblaban. Y las informaciones con-temporáneas sobre el efecto de sus

sermones no hablan de muchas risaspor parte de la audiencia: hablan, in-variablemente, de lágrimas y llan-tos».

Fiel dominico y de la Iglesia, muyvalenciano e internacional, predica-dor de grandes masas y testigo de loque predicaba, san Vicente Ferrer con-mocionó a toda una Europa en crisis.Con un apocalíptico dedo en direc-ción al cielo, san Vicente alertó a lacristiandad del error en el que se su-

mía, un error latente también hoy, yla urgente necesidad de conversión pa-ra su salvación. Le llamaban, y así lorecoge Joan F. Mira, el ángel del Apo-calipsis. De la Orden de predicado-res, cumplió con su misión de una for-ma extraordinaria.

En cuatro capítulos ilustrados confotografías de cuadros, esculturas ydistintas obras de arte, este libro deJoan F. Mira desarrolla la vida del san-to, así como la época que le tocó vivir,

RaícesAlfa y Omega16 14-XI-2002

San Vicente Ferrer. Vida y leyenda de un predicador, por Joan F. Mira

Un testigo que predicaba

La Europa que cruzó del sigloXIV al XV padeció el estirónque la hizo crecer. En mediode las mayores pestes,el cisma de Aviñón, el PapaLuna, el Compromiso deCaspe y los cambios socialesdel medievo, un dominicovalenciano tiró de esa Europacon sus predicacionesy milagros hacia una radicalconversión. La Editorial Algar,continúa con su tradiciónde obras de gran formato, quesirven de repaso de nuestrahistoria y nuestro patrimonio.Con su último libro:San Vicente Ferrer. Viday leyenda de un predicador,escrito por Joan F. Mira,nos acerca a la vidadel predicador de masas.Una extensa obra de 128páginas, con el atractivode 200 ilustraciones a color

Raíces Alfa y Omega 14-XI-2002 17

una descripción salteada de textos delas predicaciones y las conmovedorasrelaciones de milagros que se le atri-buyen por su intercesión.

Nace en 1350, dos años después dela primera gran peste que recorre yasola Europa desde el Mediterráneooriental, por Italia y hasta la Penínsu-la Ibérica. Una población diezmada,que queda marcada por una impresiónmortal de impotencia y a la que sanVicente anima a la penitencia. Es tiem-po también del cambio del medievo.Los campesinos se trasladan a las ciu-dades, se quiebra la estructura feudal.Los mercaderes promueven el valordel dinero como fuente de poder fren-te al antiguo orden aristocrático. Sonincesantes las guerras en Francia e In-glaterra; en el cisma de Occidente laIglesia se encuentra con tres cabezas,tres Papas. Uno de ellos en la Penín-sula, el Papa Luna. Y, en todo ello, sanVicente Ferrer tuvo su papel, comocon el voto, decisivo, en el Compro-miso de Caspe donde se decidió lanueva monarquía para la Corona deAragón.

A este valenciano internacional sele conoce por los múltiples milagrosque, incluso antes de nacer, conseguíaarrancar de Dios. Milagros de cura-ciones e incluso de resurrecciones, pe-ro los más importantes fueron las con-versiones: esos corazones que consi-guió mover del error a la fe mediantesus duras palabras acerca de las ver-dades eternas; en especial, puso granhincapié, como su misión personal,en el juicio final. «Ahora bien –indicael autor de esta obra, que ha recons-truido la vida del santo–, la proximi-dad del juicio final no impide, antesal contrario, que el predicador intenteponer remedio a los males concretosdel mundo presente, de la sociedad yde la Iglesia: el remedio es la fe, elejemplo del Evangelio, frecuentar lossacramentos, la piedad y la prácticade la virtud».

Los testigos convencen más quelos maestros; sin embargo, san Vicentereunía las dos virtudes, predicador porvocación dominica y testigo por co-herencia a la misma. El lector cono-ce, desde las páginas de esta obra, lapreocupación de una Europa que pa-rece acabar, que se agarra a la fe, yque consigue salir de la crisis.

En la otra página, de izquierda a derecha:

Puerta reconstruida de la casa natal

de san Vicente, en la calle del Mar

en Valencia; y Retablo de san Vicente Ferrer,

del maestro del Grifó (1520), en el Museo

de Bellas Artes, de Valencia.

En esta página, sobre estas líneas,

de izquierda a derecha, dos libros

de sermones del santo: Sermones

del tiempo de invierno, con una vida

del santo (Lyon, 1550); y Sermones

de san Vicente Ferrer, en los quales trata

de la venida del Antichristo, y Juycio final

(Valencia, 1566); a la derecha de estas líneas:

fragmento del Retablo de san Vicente Ferrer,

representa una predicación del santo donde

se aprecia a los taquígrafos que, por turnos,

recogían sus palabras, gracias a los cuales

se conservan buena parte de los sermones;

abajo: La predicación de san Vicente

ante los compromisarios de Caspe,

de Bartomeo Matarana (1597-1605),

en el Museo del Patriarca, de Valencia

EspañaAlfa y Omega18 14-XI-2002

Anadie se le oculta que la so-ciedad y la Iglesia están lla-madas a entenderse y a cola-

borar mutuamente para el desarrollode los pueblos y el bien común de losciudadanos. Es conveniente superarya, de una vez por todas, esas sospe-chas mutuas que tanto la Iglesia co-mo la sociedad tienen una respecto dela otra. La Iglesia forma parte de lasociedad y su misión consiste funda-mentalmente en llevar al corazón dela misma sociedad el amor misericor-dioso de Dios y llenar de amor las es-tructuras que la sociedad se da paragarantizar la dignidad de la persona.

Actualmente la Iglesia española de-sarrolla su actividad misionera y evan-gelizadora desde cada una de las dió-cesis con una conciencia clara de queel Evangelio no puede ser anunciadosin una encarnación en los problemas

y situaciones reales que viven las per-sonas y la propia sociedad. Los PlanesPastorales diocesanos proponen comoobjetivos fundamentales de la pasto-ral la formación integral de los cristia-nos y la acción caritativa y social.

Educar en valores

En los últimos años las Iglesias lo-cales han promovido la formación de

los cristianos para que asuman res-ponsablemente su misión en el mundo.De esta forma la Iglesia contribuye a laformación de las conciencias y a edu-car en valores a la persona, elevando elnivel moral y cultural de la sociedad.Y lo hace desde sus instituciones máspopulares, como pueden ser las pa-rroquias, cofradías y asociaciones, has-ta las más especializadas: movimien-tos apostólicos, colegios y centros uni-versitarios.

A modo de ejemplo, algunos datosnos confirman esta influencia de laeducación y formación cristiana queofrece la Iglesia para formar hombresde bien. Más de nueve millones depersonas participan todos los domin-gos en la celebración de la Eucaristíadonde se da una elemental formaciónpermanente del pueblo cristiano en lahomilía. Cerca de un millón de mili-tantes cristianos profundizan en loscontenidos de la fe y su incidencia enla vida cristiana. Los colegios de laIglesia y la clase de Religión en loscolegios estatales y privados ofrecenun espacio de diálogo formativo y cul-tural a varios millones de personas(profesores, familias, alumnos). Y lasuniversidades católicas contribuyen aque los profesionales que en ellas seforman reciban, además de la cualifi-cación profesional, un estilo de vidacristiana que redundará en beneficiode la propia persona y de la sociedad.

Compromiso con los pobres

La Iglesia española, por otra par-te, no sólo predica, sino que da trigo.Los problemas económicos y socia-les generados por situaciones de in-justicia social dentro y fuera de nues-tro país han movido a los cristianos aresponder inmediatamente a las nuevaspobrezas. Un recorrido por la historiade los últimos veinte años nos confir-ma esta afirmación.

En la década de los años ochentasurge con fuerza el problema del de-sempleo que causa mucho sufrimien-to en las familias y en las personas.Las diócesis, a través de Cáritas y otrasorganizaciones de parados, mentali-

zaron a los demás cristianos para quecomprendieran la magnitud de esteproblema y contribuyeran a dar solu-ciones, con su dinero o desde su res-ponsabilidad social. En esta mismadécada muchos jóvenes desencanta-dos y frustrados se enrolan en las redesy en el consumo de drogas, que pro-vocó en muchos enfermedades cróni-cas e incluso la muerte. Los cristianospersonalmente, las parroquias y lasobras sociales de religiosos y religio-sas pusieron todo su empeño en ayu-dar a las personas adictas y a sus fa-milias. A principios de los noventa, elsida, esa enfermedad que muchos hanconsiderado la peste del siglo XX, cau-sa estragos en los colectivos de ma-yor riesgo, particularmente a las per-sonas que no tienen ni familia ni hogar.La respuesta no se hizo esperar y fue-ron muchas las diócesis que promo-vieron colectas, voluntariado, y pu-sieron a disposición de los enfermosedificios para ayudar, al menos a bienmorir, a las personas afectadas.

En la actualidad los inmigrantes delos países del sur hacia el norte y ladesestabilización de la vida familiarestá abocando a muchas personas avivir en la calle, sin rumbo ni hogarfijo. Tanto unos como otros necesitanalguien que les acoja y vele por el res-peto a sus derechos, a su dignidad. Es-ta nueva forma de pobreza ha movili-zado a las Cáritas diocesanas y a otrasorganizaciones religiosas para reci-birlos en casas de acogida y promo-ver asociaciones para reivindicar susderechos.

Los datos expuestos son una partede la misión evangelizadora de la Igle-sia española, y ponen de manifiestoque la fe en Jesucristo y el Evangelioson fermento de cultura y bienestarsocial. Los primeros que debemos dar-nos cuenta de ellos somos los propioscristianos y, consecuentemente, apoyara nuestra Iglesia diocesana presenteen la parroquia, grupo apostólico o co-munidad religiosa.

Juan Antonio Menéndez FernándezVicario General de Oviedo

Día de la Iglesia Diocesana 2002

Iglesiay sociedad

La Iglesia española no sólo predica, sino que da trigo: los colegiosde la Iglesia y la clase de Religión en los colegios estatales y privadosofrecen un espacio de diálogo formativo y cultural a varios millonesde personas (profesores, familiares, alumnos). Y las universidadescatólicas contribuyen a que los profesionales formados en ellas reciban,además de la cualificación profesional, un estilo de vida cristianaque redundará en beneficio de la propia persona y de la sociedad

España Alfa y Omega 14-XI-2002 19

No se darán consignas. No se elaborará unprograma de acción. Ni siquiera habrá con-clusiones finales. Cada cual, en su casa y en

su grupo, extraerá las suyas propias. Siguen vigen-tes, como explicó don Alfonso Coronel de Palma,Presidente de la Fundación Universitaria San Pa-blo-CEU, los mismos grandes objetivos de las pa-sadas ediciones del Congreso: ser «un foro de en-cuentro, un lugar de ecumenismo católico, que bus-ca promover la participación de los católicos en la vi-da pública, evitando la ruptura entre las esferaspública y privada».

Coronel de Palma presentó, el pasado 6 de no-viembre, el IV Congreso Católicos y vida pública,que se celebrará a partir de mañana, los días 15, 16y 17 de noviembre, en la Universidad San Pablo-CEU, de Madrid, y que lleva por lema Desafíos glo-bales: la doctrina social de la Iglesia, hoy. Junto aél se sentaban el Presidente del Consejo de Estado,don Íñigo Cavero, el Presidente de Acción Empre-sarial, don Carlos Álvarez, y el Secretario General deManos Unidas, don Rafael Serrano, que resumie-ron ante la prensa la filosofía de este encuentro de ca-tólicos. Este año, además, las sesiones podrán se-guirse en directo en Internet, en la páginawww.ceu.es/congreso, lo que –destacaron– tiene elespecial atractivo de facilitar la participación des-de Iberoamérica.

El Congreso Católicos y vida pública se presen-ta en su cuarta edición ya plenamente consolidado.El número y el prestigio de los ponentes certificacon creces su interés público. Y su repercusión me-diática se da por descontada. Don Alfonso Coronelde Palma quiso, sin embargo, destacar otro punto:«El gran ambiente que se vive en estos tres días. És-te es un lugar de convivencia en libertad, totalmen-te abierto». Que los ponentes acudan de forma gra-tuita da ya una idea del talante del congreso. Es unaforma, también desde el propio testimonio, «de plan-tear a la sociedad que, frente a soluciones únicas,hay otras formas de acercarse a los problemas», de«mostrar que es posible una concepción no mer-cantilista de las relaciones humanas».

Un punto quiso dejar claro don Íñigo Cavero:«Éste no es el congreso de los católicos, sino el deunos católicos que quieren estar aquí». Tampoco setrata de buscar consensos, sino, antes, de intercam-biar vivencias. Lo que une a los participantes es «laadhesión al mensaje evangélico y a la doctrina socialde la Iglesia». Pero, si es cierto que «muchos de es-tos principios, como el de solidaridad o el de subsi-diariedad, se han generalizado y se han aceptadodesde distintas opciones ideológicas», también loes que «no cabe que los ciudadanos católicos se que-den en su casa releyéndolos y diciéndose: ¡Qué bo-nitos! Cada uno, desde su profesión, debe plantear-se cómo puede ofrecer un servicio a la sociedad», có-mo trasladar a su ámbito de responsabilidad «losprincipios de la doctrina social de la Iglesia, sien-do congruente en su conducta, acción y expresión».Porque la fe obliga, según recordaba el alcalde deMadrid, y miembro del comité organizador del con-greso, don José María Álvarez del Manzano: «Enun mundo de grandes tensiones éticas y sociales co-mo en el que estamos viviendo en la actualidad –di-jo–, la doctrina social de la Iglesia nos pide que noscomprometamos a construir una nueva sociedad so-bre el fundamento de la justicia, el amor y la paz.

Éste es nuestro gran reto. La Iglesia nos recuerdasiempre que no se puede construir un futuro felizpara la sociedad en la pobreza, la injusticia y el su-

frimiento del prójimo».

Mesa presidencial de la rueda de prensa de presentación del Congreso. De izquierda a derecha: don Íñigo Cavero,don Alfonso Coronel de Palma, don Carlos Álvarez y don Rafael Serrano

Se presenta el IV CongresoCatólicos y vida pública

Manuel Fraga Iribarne:

«Tenemos obligaciónde dar testimonio»

Cuál cree que es el reto de los católicos en la vida pública, a la luz de la doctrina so-cial de la Iglesia?

La propia doctrina social de la Iglesia sostiene que ésta no debe considerarse comouna teoría, sino como el fundamento y el estímulo para la acción. Los católicos y todos loshombres de buena voluntad, como muy acertadamente indica Su Santidad Juan Pablo II,tenemos la obligación de dar testimonio a través de nuestras obras, de nuestro compromiso,con el respeto a la dignidad de las personas humanas.

¿Podemos decir que existe un reflejo de la doctrina social de la Iglesia hoy en lasdecisiones que se adoptan en el ámbito político?

Sí. El estrepitoso fracaso de los totalitarismos y del socialismo marxista, con clarividen-cia predicho por León XIII en Rerum novarum, ha generado un amplio consenso en tornoa las instituciones de la economía social de mercado, un sistema que combina la libertad eco-nómica con la intervención subsidiaria y solidaria de los poderes públicos en la promociónde la dignidad de la persona y de los derechos humanos. La protección de los trabajadores,particularmente ante situaciones de desempleo; el derecho a una vivienda digna; la pre-servación del medio ambiente; o la subordinación de los derechos de propiedad privada albien común; entre otros muchos valores propugnados por la doctrina social de la Iglesia, con-forman hoy un acervo común y ampliamente compartido en nuestra sociedad; y que, mo-destamente, alientan y orientan la mayoría de las acciones que me honro en presidir.

¿Qué le ha animado a participar en el comité organizador del IV Congreso Católi-cos y vida pública, Desafíos globales: la doctrina social de la Iglesia, hoy?

La cuestión social ha adquirido, en estos inicios del siglo XXI, una dimensión mundial. Lamala distribución regional y mundial de la riqueza; los nuevos problemas que la interna-cionalización de los mercados de bienes y capitales está generando en los países menosdesarrollados; la cuestión demográfica y los flujos migratorios; los efectos globales de la con-taminación; entre otros muchos, son problemas que exigen un particular esfuerzo de reflexióny compromiso de todos los católicos, y porque, como en reiteradas ocasiones nos ha re-cordado Su Santidad Juan Pablo II, hoy no es sólo una cuestión de producción económicao de organización jurídica y social, ya que requiere preciosos valores éticos y religiosos.

Fundación universitaria San Pablo-CEU

La Iglesia católica en la Indiase encuentra, en estos últimosaños, frente a un rostro iné-

dito del hinduismo: el violento. ¿Có-mo reacciona?

El hinduismo ha estado siempreabierto a todos los valores sin mirarsu procedencia. Sin embargo, nuncahan faltado pequeños grupos de fa-náticos que no aceptaban esta filo-sofía general. Actualmente, estas mi-norías hindúes quieren hacer de laIndia lo mismo que en Pakistán entiempos de la independencia, en1947, cuando pretendían que la In-dia se transformara en un país hin-dú. Se proponen falsas teorías, co-mo que, antes de que llegara el cris-tianismo, todo era hindú... Hemostenido que hacer frente a estos gru-pos, especialmente en los últimostres años, desde que se desencadenócierta violencia contra los cristianos.En el fondo, se da una filosofía par-

ticular, que quiere que en todo el pa-ís haya una sola religión. Su actua-ción violenta va contra el ethos delpueblo indio y contra los padres fun-dadores, como Gandhi, como Ner-hu, que quisieron proclamar un Es-tado laico, con derechos iguales pa-ra todas las religiones.

En este contexto de incertidum-bre, ¿cuál es el estado del diálogointerreligioso?

Existen, tanto en el episcopado co-mo a nivel diocesano, iniciativas dig-nas de elogio. En el plano local, estediálogo es importante, porque el dela Conferencia Episcopal no es tantoun contacto interreligioso cuanto conel poder público. Se puede decir que,en general, existe apertura por parte delos no cristianos, porque la Iglesia escatólica de modo especial y testimo-nia la universalidad a través de susobras. Así, no se trata tanto de la fe

predicada, sino de la fe puesta enpráctica que dialoga. Por ejemplo, unamadre Teresa que ama, que abraza atodos, es para los hindúes un ejemploconcreto, como por otra parte lo sonlos cristianos que trabajan con los le-prosos. Ello molesta a los grupos fa-náticos. Hace dos años quemaron vi-vo a un misionero protestante austra-liano que trabajaba con los leprosos,con el pretexto de que realizaba con-versiones. Y mataron también a susdos hijos. A pesar de ello, su esposa ysu hija continúan viviendo en la In-dia y siguen su trabajo. Esto es testi-monio.

Hay dos modos de dialogar: el in-telectual, según las ideas, y el práctico,que se realiza trabajando juntos. Nodebemos y no queremos escondernuestra identidad: aquello que nos mo-tiva para hacer lo que hacemos, tantoen los hospitales como en las escue-las u obras sociales, es Cristo.

¿Cuál es el mejor modo de dia-logar? ¿Y el de mantener la propiaidentidad?

Enseñar lo que predicamos con loshechos. Por ejemplo, la primera pala-bra pronunciada por la esposa del aus-traliano protestante asesinado fue deperdón. Éstos son los gestos que mues-tran que verdaderamente somos se-guidores del Evangelio: Amad a vues-tros enemigos. Y también teniendoabiertas las escuelas, permitiendo elacceso a quienes no tienen nuestra tra-dición religiosa, se lleva a cabo un mo-do de evangelización indirecto en elque se presenta cómo somos.

La regla de oro presente en lasdiferentes religiones: No hagas a losdemás lo que no quisieras que te hi-cieran a ti, ¿cree que es una pistapara poner en práctica?

Es esencial, porque si no, sólo ha-brá un diálogo paralelo, sin encuen-tro. Pero si uno sigue la regla de oro,se encuentra con el otro sin mezclarlas cosas, cada uno desde su postura, ymediante el respeto en nuestras es-cuelas. Quieren ser educados por ma-estros cristianos, aunque no abracenla posición de los demás, compren-diéndose mejor uno al otro. Éste es elsecreto de la convivencia pacífica, ale-gre, armoniosa y amorosa.

El Papa ha declarado que el si-glo XXI será el siglo de la evangeli-zación de Asia.

Estoy más que seguro. Las dificul-tades son buena señal. En Asia, la Igle-sia está presente en el 3% de la pobla-ción, si bien el 14% del episcopadomundial se encuentra en Asia, así co-mo el 33% de los novicios y novicias, el25% de las religiosas, el 10% de los sa-cerdotes diocesanos... La del Santo Pa-dre es una profecía que ya se está reali-zando. La India es la cuarta ConferenciaEpiscopal mundial. En Vietnam la Igle-sia es fuerte, aunque sufre aflicción. EnCorea del Sur está galopando, igual queen Indonesia; por lo tanto, tambiénabundan las vocaciones, como en la In-dia, que cuenta con 23.000 sacerdotes y80.000 religiosas. En el futuro a noso-tros nos concierne prestar atención a lacalidad, porque es fácil que los valoresmundanos se introduzcan en nuestromodo de ser y nos deterioren.

Zenit

MundoAlfa y Omega20 14-XI-2002

Entrevista con el cardenal Ivan Dias, arzobispo de Bombay

La fe dialoga por medio

de las obras

El desafío del diálogo interreligioso para la Iglesia en la India pasa por un diálogo basadoen hechos concretos, esto es, predicar una fe basada en obras», constata el arzobispo de Bombay,cardenal Ivan Dias. En una entrevista publicada en el último número de Città Nuova, monseñorDias aborda la situación del cristianismo en el país, marcada estos últimos años por la violenciay por el crucial papel de los laicos en el tercer milenio

Mundo Alfa y Omega 14-XI-2002 21

Jesús Colina. Roma

Cuál es el papel del hospital? Larespuesta a esta pregunta po-dría parecer sencilla. Si se ana-

liza con algo de detenimiento, es po-sible comprender, sin embargo, quelos hospitales en tiempos de globali-zación viven bajo dos fuertes presio-nes: la de convertirse en lucrativas em-presas, o la de ser centros altamentetecnificados y asépticos, en los que elpaciente es tratado como un simplehistorial médico.

Ante esta realidad, Juan Pablo IIabrió un proceso de revisión del pa-pel de los hospitales, en particular delos católicos, con motivo de la XVIIConferencia internacional sobre Laidentidad de las instituciones católicassanitarias, que organizó, la pasada se-mana, en el Vaticano el Consejo Pon-tificio para la Pastoral de la salud.

Al encontrarse con los participan-tes en el Congreso, provenientes dehospitales de los cinco continentes, elPapa consideró que «es un deber re-visar la función de los hospitales, delas clínicas y de las casas de salud: suverdadera identidad no es sólo la deser estructuras en las que se atiende alos enfermos y moribundos, sino antetodo la de ser ambientes en los que elsufrimiento, el dolor y la muerte sonconsiderados e interpretados en su sig-nificado humano y específicamentecristiano». En particular –reconocióel mismo obispo de Roma–, «estaidentidad debe ser clara y eficaz en

los institutos regidos por religiosos orelacionados de alguna manera con laIglesia». Para que un hospital sea au-ténticamente católico –añadió–, «esnecesario referirse al corazón mismode lo que constituye la Iglesia, en laque la ley suprema es el amor».

Según el Santo Padre, las institu-ciones católicas dedicadas a la saluddeben ser «testimonio privilegiado dela caridad del Buen Samaritano, puesa la hora de curar a los enfermos cum-plimos con la voluntad del Señor ycontribuimos a la realización del Rei-no de Dios». Según el sucesor de Pe-dro, entre «las muchas necesidadesque en nuestro tiempo interpelan a to-da sensibilidad», destaca la dramáticarealidad «de quienes carecen de loscuidados médicos más elementales»,y aseguró que «la Iglesia siente unaparticular preocupación por estos her-manos y hermanas, dejándose inspi-rar por una nueva imaginación de lacaridad».

La conferencia sobre La identidadde las instituciones católicas sanita-rias sirvió para hacer un detallado es-tudio sobre la situación de estos hos-pitales de la Iglesia en los cinco con-tinentes, gracias al informe que pre-sentaron 34 especialistas. Enparticular, se analizaron los desafíoseconómicos, sociales, políticos, cul-turales, y sobre todo religiosos, de lasinstituciones hospitalarias.

Al sintetizar los objetivos del en-cuentro, el Secretario del ConsejoPontificio para la Pastoral de la sa-

lud, el obispo español monseñor Jo-sé Redrado, explicó que, «en estemomento, la Medicina, las estructu-ras sanitarias están pidiendo a la Igle-sia un nuevo estilo, una nueva pre-sencia, valores. La técnica, cierta-mente, debe estar a la altura de loque se le pide para atender a los en-fermos, pero hay valores fundamen-tales que hay que tener en cuenta,como, por ejemplo, la humanización,la bioética, la pastoral bien organi-zada en estos centros. Un hospitalque sea católico de verdad debe re-presentar de manera particular el sen-tido de la universalidad, por una par-te, y el sentido moral por otra, pro-clamando verdaderamente la digni-dad de la persona».

Según estadísticas del ConsejoPontificio para la Pastoral de la salud,reveladas por monseñor Lozano Ba-rragán, la Iglesia católica dirige 6.038hospitales, 17.189 ambulatorios, 799leproserías, 13.238 centros para an-cianos, enfermos crónicos y discapa-citados, 8.711 orfanatos, 10.368 cen-tros para niños, 10.565 consultoresmatrimoniales, 18.789 centros espe-cializados para la educación y la ree-ducación social, 25.257 centros depastoral de la salud. En total, las ins-tituciones católicas dedicadas a la sa-lud son 110.954.

El Consejo Pontifico para la Pas-toral de la salud está organizando lapróxima Jornada Mundial del Enfer-mo, que tendrá lugar en Washington,en febrero de 2003.

Los medios

En un sistema de comu-nicaciones cada vez

más complejo y global, ha-cen falta reglas claras y jus-tas que garanticen el plura-lismo, la libertad, la partici-pación y el respeto de losusuarios. La ausencia decontrol y de vigilancia no esgarantía de libertad, sinoque acaba favoreciendo eluso indiscriminado de ins-trumentos potentísimos que,si son mal utilizados, produ-cen efectos devastadoresen las conciencias de laspersonas y de la vida social.

A los que trabajáis en losmedios de comunicación yhacéis cultura, os pido serconscientes de vuestrasresponsabilidades, sobre to-do ante los más indefensos,que, con frecuencia, son ex-puestos, sin ninguna de-fensa, a programas llenosde violencia y de visionesdistorsionadas del hombre,de la familia y de la vida.Las autoridades públicas ylas asociaciones para la de-fensa de los espectadoresestán llamadas a trabajarpara que los medios man-tengan su finalidad de ser-vicio a las personas y a lasociedad. Los profesiona-les de la comunicación y dela cultura estáis llamadosa leer e interpretar el tiempopresente, y a encontrar loscaminos para comunicar elEvangelio según los len-guajes y la sensibilidad delhombre contemporáneo.Hace falta saber ser, con elgenio de la fe, intérpretesde las actuales instanciasculturales, comprometién-dose a vivir en esta épocade la comunicación, no co-mo un tiempo de alienacióno desorientación, sino co-mo tiempo precioso para labúsqueda de la verdad.

(9-XI-2002)

Ha

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el P

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Los peligros del hospital, entre empresa y frío laboratorio

El Papa pide humanizarlos hospitales

La vidaAlfa y Omega22 14-XI-2002

La dirección de la semana

Al igual que el año pasado, el Congreso Católicos y vida públicaque se celebrará los próximos días, 15, 16 y 17 de noviembre,

se podrá seguir en directo por Internet. La página web de esta IVedición, que lleva el título La doctrina social de la Iglesia, hoy, ofre-cerá en directo las ponencias marco y las mesas redondas. Los in-ternautas podrán también formular preguntas a los ponentes, quie-nes atenderán las cuestiones formuladas a través de la Red.

http://www.ceu.es/congreso

Internethttp://www.ceu.es/congreso

Nombres propios

Juan Pablo II, como muestra de su preocupación por la difícilsituación de los cristianos en Tierra Santa, ha decidido desti-

nar 400.000 dólares a un fondo para las necesidades básicas de es-tas poblaciones vícimas de la violencia. Esto fondo se debe a la ge-nerosidad de personas de todo el mundo, y serán entregados pormonseñor Cordes, Presidente del Consejo Pontificio Cor Unum, alPatriarca latino de Jerusalen, a la Custodia Franciscana de TierraSanta, a la Cáritas local, y a otras comunidades católicas.

El cardenal Darío Castrillón, Prefecto de la Congregación delClero, ha celebrado sus Bodas de Oro sacerdotales en la basílicaromana de los Doce Apóstoles, donde, hace 50 años, fue ordena-do presbítero. El Papa le ha enviado una carta de efusiva felicita-ción en la que da gracias a Dios por el ejemplar servicio sacerdo-tal y pastoral del cardenal Castrillón, cuyas dotes personales elo-gia.

El XVI Encuentro Antropología y misión, organizado por la revistaMundo negro, que acaba de celebrarse en Madrid, bajo el lemaQueremos vivir en paz ha abordado el tema Paz y reconciliación enÁfrica. A pesar de las numerosas guerras civivles (Sudán, Congo,norte de Uganda, Somalia, y recientemente Costa de Marfil), quese han cobrado millones de víctimas, la resolución del conflictoentre Eritrea y Etiopía y la firma de la paz en Angola confirman la es-peranza de que la pacificación de África es posible. Al final del en-cuentro le fue entregado el Premio Mundo negro a la Fraternidada monseñor Baker Ochola, obispo anglicano retirado de Kitgum

El Presidente del Gobierno español ha recibido a 40 organiza-ciones que apoyan la Ley de Calidad de la Enseñanza. El Presi-dente de CONCAPA (Confederación Católica de Padres de Alum-nos), cuyos hijos estudian en centros concertados y públicos, donJosé Manuel Contreras, manifestó al Presidente Aznar que laCONCAPA no sólo apoya decididamente la Ley de Calidad e laEducación, sino que agradece al Gobierno la decisión de su pues-ta en marcha, aun a costa del desgaste político que supone.

Después de 15 años de existencia y de reconocimiento de fac-to, la Unión Internacional de Juristas Católicos ha obtenido su re-conocimiento de derechos por la Santa Sede. El Decreto de reco-nocimiento lo firmó en Roma el cardenal Stafford, Presidente delConsejo Pontificio para los Laicos, el pasado 28 de octubre. LaSanta Sede ha aprobado los Estatutos de esta Unión, cuya sede sefija en el palacio de la Cancillería, del Vaticano, siendo su Conse-jero Eclesiástico el cardenal Pompedda. Respresentaron a la Con-federación Española de Juristas Católicos su Vicepresidente y suSecretario General, profesores Claro Casado y Ayuso Torres.

Voluntarios de Cáritas, portadores de esperanzas es el tema dela III Semana del Voluntariado que, organizada por Cáritas, se es-tá celebrando del 11 al 15 de noviembre en Madrid, donde trabajanmás de ocho mil voluntarios. Mañana, coincidiendo con el Día delos Sin techo, se dedicará a este sector de excluidos y marginados.

Hoy jueves 14 de noviembre, a las 20,30 h., la asociación culturalCharles Péguy ha organizado en Madrid (calle General Díaz Por-lier, 41) un encuentro con el filósofo italiano Massimo Borghesi, enel que habrá un diálogo abierto sobre la presencia cristiana en la vi-

Nuevo número de Nickel Odeón

El número 28 de Nickel Odeón,revista trimestral de cine, co-

rrespondiente al otoño 2002, estádedicado monográficamente a Wo-ody Allen, el cineasta que acabade ser distinguido con el PremioPríncipe de Asturias. Esta magní-fica revista, que dirige José LuisGarci y edita Juan Cobos, rindehomenaje en esta ocasión a estesingular hombre de cine, del queofrece, con irónica humildad, «ca-si todo sobre Woody». Escriben,entre otros, Juan Cobos, MiguelMarías, Miguel Rubio, Eduardo To-rres Dulce, Pedro Crespo, BeatrizPérez Aranda, Clara Sánchez, Ro-dríguez Marchante y hasta políti-cos como Alfonso Guerra e Ino-cencio Arias. Del homenajeado,que entre otras muchas cosas declara: «No creo en las relaciones ex-tramatrimoniales, creo que la gente debería casarse para toda la vida»,escribe Miguel Marías: «Podríamos decir que Woody Allen tiene todas lascartas para convertirse en el Santo Patrón, refugio y consuelo de pa-rias, apestados, discriminados, adolescentes aficionados a la poesía,calvos, miopes, flacos enamoradizos o genios ignorados ...» Espléndi-damente ilustrado como todos los números de la revista, este mono-gráfico es también de los de no perder y coleccionar.

Acuerdo accionarial COPE-TMT

El Arzobispado de Madrid y la Cadena COPE, propietarios respecti-vamente del Canal de televisión TMT y de Popular TV, han firmado

un acuerdo accionarial y de gestión con el fin de consolidar sus respec-tivos proyectos de televisión católica. El acuerdo contempla, además, eldesarrollo e intercambio de programas entre ambos, así como su auto-nomía a la hora de diseñar las respectivas parrillas de programación.Este acuerdo es un paso importante para la puesta en marcha de laoferta televisiva alentada por la Conferencia Episcopal Española, para res-ponder a la demanda, actualmente insatisfecha, de una televisión ge-neralista destinada a la familia.

Desmentidodel Obispado de Cádiz

El Obispado de Cádiz emitió el jueves 7 de noviembre un comunicadoen el que sale al paso de la polémica suscitada a raíz de la detención

de dos personas, pertenecientes a una asociación llamada Obreros dela Cruz, acusadas de abusos sexuales. En el primero de los tres puntosde los que consta el comunicado, el Obispado puntualiza que la citadaasociación, estando ya erigida como asociación civil, interesó del Obis-pado de Cádiz y Ceuta el reconocimiento eclesiástico, no como con-gregación religiosa, sino como asociación de fieles laicos. «Por esa ex-traña duplicidad de reconocimientos, civil y canónico, y por otros defec-tos de forma, la solicitud fue desestimada, por decreto de la Vicaría Ju-dicial de 3 de noviembre de 1997, y se le retiró el título de católica, queindebidamente venía utilizando», se aclara en un comunicado del Obis-pado gaditano. Ante esta negativa, acudieron a Venezuela donde sí fue-ron reconocidos como asociación de fieles laicos, siendo algunos orde-nados como diáconos en la diócesis de Coro.

A su regreso de Venezuela, los Obreros de la Cruz solicitaron delObispado de Cádiz y Ceuta las licencias ministeriales para ejercer en es-ta diócesis el orden sagrado. El prelado, tras consultar al Consejo pres-biteral, en sesión de 13 de marzo de 2001, no concedió las licencias.

El comunicado finaliza resumiendo que se trata de una asociaciónque no está reconocida por la diócesis de Cádiz y Ceuta, que sus miem-bros no son religiosos de ninguna congregación, si bien los que son diá-conos dependen del Obispado de Coro en Venezuela.

La tarde anterior, ODISUR emitió un comunicado en el que aclaraba al-gunas informaciones en las que se mantenía que el primer detenido por laGuardia Civil era padre franciscano. En el citado comunicado se subraya quela persona en cuestión no pertenecía actualmente a ninguna congregaciónreligiosa. A continuación se informa que dicha persona se dio de baja vo-luntariamente de los Franciscanos de la Cruz Blanca en 1990.

La vida Alfa y Omega 14-XI-2002 23

Gustavo Villapalos y Enrique San Miguel,autores de Cine para creer, que acaba

de editar Planeta Tes-timonio, confiesan ha-berse acercado al ciney haber hallado en él«un compromiso con lavida y con la libertad alo largo de más de unsiglo de existencia»;pero este libro, subtitu-lado: Un libro que de-muestra cómo se pue-de orar viendo una pe-lícula no religiosa, no

reúne ni comenta las películas en las queaparecen religiosos; tampoco agrupa y ex-plica las películas sobre Jesús, ni pretenderealizar un esfuerzo artificial de detecciónde valores cristianos en las películas. Pe-ro, probablemente, es todo eso a un tiem-po..., y más. Son páginas elaboradas pordos católicos que aman el cine, y que hanelegido 200 películas suficientemente re-presentativas, de las que ofrecen ficha, si-nopsis, y un comentario. Seguramente noestán todas las que son –o las que puedeparecer que son–, pero, desde luego, sí sontodas las que están, y la selección es dequitar el hipo. Tanto en títulos como en di-rectores: Dreyer, Mc Carey, Capra, De Si-ca, Rossellini, Renoir, Wilder, Hitchcock, DeMille, Ford, Buñuel, Olmi, Zefirelli, Von-Trier,Berlanga, Mulligan, Garci. La fe no sólo sepuede reflejar en una pantalla, sino que sepuede transmitir de una forma absoluta-mente conmovedora. Un nuevo acierto de lacolección Planeta Testimonio, que con tanbuen tino dirige Alex Rosal.

Humildad, corazón, prudencia, educación,conciencia, amistad, libertad, felicidad,

sencillez, realidad, sonalgunas de las pala-bras, como dardos, queaparecen en la portadade este libro de CarlosDíaz sobre las virtudes,que Ediciones Interna-cionales Universitariasacaba de editar. El au-tor, filósofo, sociólogoy escritor de prestigio,es, ante todo, un cató-lico padre de familia, yun clásico del personalismo comunitario.Hoy se habla, y no se acaba, de valores,pero estos sólo son valiosos si sirven para lavida; en cambio, las virtudes no son teoríaso retórica de tele-predicadores, sino valo-res llevados a la acción vital, hábitos decomportamiento y convicciones para testigos–hoy mucho más necesarios incluso quelos maestros–, para mártires, como dice elautor, quien sentencia lapidariamente: «Porsus virtudes los conoceréis». Uno de losprincipales méritos de estas páginas es quemuestran la unidad y la coherencia de to-das las virtudes, para las que vale aquel le-ma de los tres mosqueteros: Uno para to-dos y todos para uno. El lector de estas pá-ginas no saldrá defraudado.

M. A. V.

El chiste de lasemana

Libros de interés

Martín Morales, en ABC

Secuestrado el Presidente del CELAM

Las FARC, principalguerrilla colombia-

na, secuestraron, elpasado lunes, a mon-señor Jorge EnriqueJiménez Carvajal, ar-zobispo de Zipaquiráy Presidente de laConferencia EpiscopalLatinoamericana (CE-LAM), y al párroco dePacho, padre Deside-rio Orejuela, cuandose encaminaban a ce-lebrar la Eucaristía enesta localidad próximaa Bogotá. La prensa colombiana ha destacado, de monseñor Jiménez, su cercanía a JuanPablo II, su labor con los más pobres y su compromiso con el proceso de paz en Colombia.El arzobispo de Santa Fe de Bogotá ha recordado que 44 religiosos han sido asesinados enlos últimos años, y que ya son seis los que se encuentran secuestrados. Varias comunida-des religiosas han denunciado recientemente el acoso por parte de la guerrilla y de los gru-pos paramilitares.

Chiara Lubich, en España

Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los Fo-colares, estará en España a finales de este mes de

noviembre. Ya estuvo en Santiago de Compostela conmotivo de la Jornada Mundial de la Juventud; ahora es-tará en Barcelona, del 26 al 30 de noviembre, invitada porel cardenal Carles y por el abad de Montserrat, y ha-blará a jóvenes, a religiosos y religiosas y a un grupode parlamentarios. En Madrid, del 1 al 9 de diciembre,clausurará un seminario organizado por la sección es-pañola del Movimiento Europeo. Hablará, invitada por elcardenal Rouco, a los seminaristas y se encontrará conlos focolares de toda España.

Jóvenes por el nuevo milenio

Jóvenes por el nuevo milenio, loable iniciativa de la Milicia de Santa María, comienza su terceraño de actividades: quiere ser un año para hacer evaluación y profundización, y para reforzar

un equipo de trabajo lo más alto posible, que aborde el reto nada fácil de crear una plataforma am-plia de trabajo, y de compartir experiencias entre jóvenes de distintos grupos. El primer encuen-tro de este tercer año será en Burgos, los días 14 y 15 de diciembre.

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Desde la feAlfa y Omega24 14-XI-2002

EEll ppeeqquueeaallffaaTextos: A. Llamas Palacios. Ilustraciones: Elena de la Cueva

Más cosas en: http://www.alfayomega.es

ue sobre el año480 de la sali-da de los is-raelitas deEgipto, yel añocuarto

de su reinado en Isra-el, cuando el rey Sa-lomón decidió empe-zar a construir eltemplo del Señor,que albergaría elArca de la Alian-za.

Se sabe queestaba situado alnorte de la anti-gua Jerusalén, enuna colina que yahabía adquirido supadre, David, parala construcción deeste templo.

El autor de esterelato, que puedesencontrar en la Bi-blia (1 Reyes, 6 ysiguientes), describe el interior de es-te enorme edificio con bastante deta-lle. Por eso, hoy sabemos que el in-terior del templo estaba revestido de madera, yque medía unos 40 metros. Además, estaba

distribuido en tres partes: el ves-tíbulo, la nave y el camarín sagrado o lugar sa-grado.

Cuando terminó la construcción de este tem-plo, Salomón organizó una fiesta espectacu-lar. Convocó a los ancianos de Israel, a losjefes de tribu, y a los cabeza de familia de losisraelitas, para trasladar el Arca de la Alianzadel Señor hasta el templo. Después, todoslos israelitas se congregaron en torno al reySalomón. Se sacrificaron incalculables ovejasy bueyes para todos los que estaban allí.El texto explica que, cuando los sacerdotes sa-

lieron del lugar sagrado, tuvieron que salir tambiéndel templo, pues se formó una nube inmensa,«de la Gloria de Dios que llenaba el templo», quehizo que no pudieran seguir oficiando el ritual.

Esta nube era, en realidad, el inciensoque se quemaba en la cele-

bración, y que es un sig-no de la presencia mis-teriosa de Dios, vela-da y oculta a la vez en

medio de la gente quele quiere.

Entonces Salomón levantólas manos al cielo y,delante de su pueblo,

bendijo al Señor, di-ciendo:«Señor, Dios de Israel,no hay nadie más gran-de que Tú, ni en los cielosni en la tierra. Tú guardasla alianza y la misericordia

con tus siervos. Que esténabiertos tus ojos, noche y día,

sobre este lugar, en el que Túhas dicho En él estará mi nom-

bre, y oye toda la oración que tusiervo haga en este lugar. Oye y,oyendo, perdona».

Salomón ofreció el templo al Se-ñor, y pronunció una larga oración

en la que pidió por el pueblo de Israel, para que nunca abandonasena su Dios, y guardasen todos sus pre-

ceptos y mandatos.Las fiestas de la dedicación del templo du-

raron 7 días. Cuando terminaron, todos regre-saron contentos a sus hogares.

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Título: VolcanesColección: Paseo por el tiempoAutor: Nicholas HarrisEditorial: S.M.

El fenómeno de los volcanes haacompañado a la historia de la Hu-

manidad. Ciudades enteras han desa-parecido bajo su lava y sus cenizas. Eneste precioso libro podréis aprender, deuna manera muy, muy original, cómose forman y entran en erupción los volcanes, junto con la historiade uno de los volcanes más famosos del mundo: el Vesubio, quedestruyó la ciudad italiana de Pompeya en el año 79. Con el índicetroquelado que ofrece el libro, podréis viajar por el tiempo, saltar deuna etapa a otra de la Historia, y ver los cambios que se han ido su-cediendo en la ciudad de Pompeya.

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Historias de la Biblia

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¿¿SS aabbrrííaass ddeecc iirr qquuéé ssoonniiddoo eemmiittee ccaaddaa uunnoo ddee eessttooss aanniimmaalleess??

Pasatiempos:

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Matthew Joseph ThaddeusStepanek (a él le gusta que

le llamen Mattie) tiene 11 años,y vive en Estados Unidos.

Hasta ahora es un comien-zo normal, ¿verdad? Bueno, pre-paraos para leer la historia de unavida muy especial:

Cuando Mattie tenía tresaños, comenzó a escribir poesíasy cuentos. Muy pronto comenzó aganar premios, a participar encongresos y a aparecer en me-dios de comunicación muy famo-sos en Estados Unidos, como elShow de Oprah, o Good MorningAmerica, entre otros muchos. Setrata de un niño muy inteligente,aquello que los expertos llamanun superdotado, como podéis ob-servar.

Sin embargo, Mattie no ha tenido una vida sencilla. Actualmente,tiene una enfermedad muy dolorosa que se llama distrofia muscular,que ya se llevó al cielo a sus tres hermanos, que sufrían la misma en-fermedad. Con todo este dolor y el miedo que, seguro, tiene quesentir, Mattie ha dicho alguna vez que su enfermedad es para él «undon y un tesoro», y es capaz de comunicar en sus poesías y sus relatos la esperanza, el optimismo y su fe en Dios.

Actualmente, Mattie acaba de publicar un libro titulado Canciones en mi corazón (Ed. Urano), donde recoge mu-chas de sus poesías. Su vida y sus relatos son todo un fenómeno en Estados Unidos, donde ya parece que va a des-bancar al mismísimo Harry Potter.

Desde la fe Alfa y Omega 14-XI-2002 25

«Me llamo Mattie J. T. Stepanek.La piel de mi cuerpo es clara,

mi sangre es roja, mis ojos son azules y rubio es mi cabello.Como tengo miopatía mitocondrial,

hasta ahora tengo una tráquea artificial, un respirador artificialy una mascarilla de oxígeno.

La poesía se me da bien,y también soy muy despierto.

Todo el rato se me ocurren ideas e historias.Soy un superviviente, pero algún día veré

a mis dos hermanos y a mi hermana en el cielo.Cuando crezca, pienso convertirme

en un papá, un escritor, un orador,y, sobre todo, un pacificador.

Sea quien sea, y ocurra lo que ocurra,siempre amaré a mi cuerpo y a mi mente,aunque tengan capacidades diferentesa los cuerpos y mentes de otras personas.

Siempre seré feliz, porquesiempre seré yo mismo».

Seguro que muchas veces, cuando os conectáis a Internet, después de leer vuestro correo y chatear un ra-to con vuestros amigos, os quedáis sin saber qué consultar. En la red circula mucha información, pero no

siempre es buena, y no siempre la conocemos.Esta semana os ofrecemos unas cuantas direcciones divertidas y sorprendentes, para niños y jóvenes:www.redjoven.org: una página del Arzobispado de Valencia para los jóvenes. Si pinchas en el mapa de la

web, te encontrarás con un montón de información estupenda: culturateca, temas a fondo, noticias, infojoven,Palabra de Dios, Santo del mes, y también una sección donde tú puedes participar mediante chat, foros, etc

www.amigosnet.net: una página web para los más pequeños, donde aprenderéis muchas cosas sobre Je-sús y la vida cristiana, en la compañía de una pandilla de amigos muy divertida. Si hacéis clic en El tesoro demi fe, podréis acceder a una catequesis virtual, sencilla y entretenida…

www.aguiluchos.net: con secciones como La Biblia, Telemundo, Exploradores, Fauna, Yo misionero, o Ciu-dades, ésta es la versión virtual de la conocida y bonita revista Aguiluchos, de los padres combonianos.

Aprenderéis muchas cosas sobre África, un continente apasionante.www.gaztetxo.com, y www.salesianos-sevilla.com: la primera es lapágina web del centro juvenil del colegio María Auxiliadora de San Se-

bastián. Es un ejemplo de organización y cohesión de un cen-tro juvenil. La página es muy buena y, además de la cantidad

de información que tiene (noticias, canciones, ideas parala oración… y muchas cosas más), puede ser un ejemplo pa-ra otros grupos de jóvenes. ¡Animáos!

En este sentido, la segunda página es similar, pero conel colegio de Sevilla.

www.archimadrid.es/deleju: los jóvenes madrileñospodréis encontrar una estupenda agenda, noticias, in-formaciones, y textos para reflexionar. Además, po-dréis acceder a la revista juvenil Calibán, con entre-

vistas super actuales y toda la cultura para los jóvenes.¡Y no os olvidéis de la página web del Pequealfa! La

encontraréis en www.alfayomega.es

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JJeessúúss ttaammbbiiéénn««nnaavveeggaa»» ppoorr llaa rreedd Contar

hasta cienEs que, me pegó primero»;

«Es que, siempre haceigual»; «Es que…» ¿Cuántasveces les has dicho a tus pa-dres, o a tu profesora, uno deestos es que? Y lo que pasabaen casi todos los casos se po-dría resolver con un «Es que notengo paciencia». Esa virtud deesperar, de contar por lo bajitohasta cien antes de enfadarse,esa virtud se llama paciencia.Soluciona muchas peleas y en-fados, porque ni siquiera los em-piezas. Y cada vez que cuentashasta cien antes de enfadarte,vas siendo más y más paciente,hasta que llega un momento enque casi no hay nada que te ha-ga enfadar. Teniendo en cuentaque necesitamos mover másmúsculos para enfadarnos quepara sonreír, con la pacienciaahorraríamos energía. Haz laprueba.

Pepito Grillo

Curiosamente, en esta sociedadglobal e interdisciplinar, unapequeña parcela del saber

puede ocupar toda la vida, por lo quese precisa explicitar, al menos, algunasideas centrales del humanismo que es-tán en la raíz de todo conocimiento,con el fin de no autodestruirnos. Unaidea clave y esencial es la defensa dela vida humana, pues por la pérdidadel sentido trascendente de la persona,y olvido de su genuina dignidad, la vi-da humana sigue amenazada.

Mary Robinson, antiguo Alto Co-misionado de las Naciones Unidas pa-ra los Derechos Humanos, anuncióque, a partir del 1 de octubre de 2002,comenzaría a desarrollar, desde Nue-va York, un nuevo proyecto, EthicalGlobalization Initiative, con la cola-boración de tres conocidas ONG, conla finalidad de continuar su labor deingeniería social, imponiendo, entreotros, el derecho universal al aborto. El2 de febrero de 2003 Italia realizaráuna Jornada bajo el lema Con la vidano se comercia, para denunciar queel progresivo reconocimiento de losderechos humanos no ha extirpadocompletamente la antigua tendenciaa considerar a las personas como unasimple mercancía.

Es necesario insistir, una y otra vez,en que no puede permitirse en ningúncaso el aborto procurado, con el que seviene a consentir en la muerte injustí-sima de inocentes. Me viene a la me-moria la película Matrix, que expre-sa estos sentimientos con gran nos-talgia: «...los seres humanos ya no na-cen, se cultivan (...); parece que nosmovemos en un desierto real, porquede tanto querer saber de todo, no sa-bemos lo suficiente».

A veces se presenta el término devida humana como una idea abstracta;pero la realidad es que no existen másque seres humanos individuales. Des-de que se produce la fecundación sur-ge un nuevo ser humano distinto detodos los que han existido, existen yexistirán. Con su patrimonio genéti-co y su sistema inmunológico propiosy con el programa completo en suADN nuclear, que se convierte en unasuerte de código de barras; es la hue-lla digital molecular de la materiali-dad del cuerpo y, por tanto, de la per-sona. No se da ya ningún cambio cua-litativo que permita afirmar que pri-mero no existía un ser humano ydespués sí.

Las nuevas e indoloras, en parte,técnicas abortivas, la farmaceutiza-

ción y trivialización del aborto, le lle-varon a exclamar al inminente sabioJêrome Lejeune que la RU 486 es elprimer pesticida antihumano. Con lamisma dosis de ironía, George Willexclamó que, quizás, el término madrepodría ahora intercambiarse por con-tenedor fetal.

Pero la arraigada cultura del abor-to sigue haciendo tales estragos quepodría parecer que no hay soluciónposible. No es así, aunque, para en-tenderlo, es preciso distanciarse de losdatos y de la información y dejar ennuestro interior espacio para el pen-samiento, pues no es de la informa-ción, sino de la reflexión personal dedonde deben salir las claves y pautaspara establecer los parámetros ade-cuados de la conducta humana.

El músico español Cristóbal Halff-ter ha comentado que hay que ense-ñar a escuchar el silencio, como uncamino de sensibilidad, como un me-dio para interiorizar nuestra vida ynuestra inserción en la sociedad. Lafalta de interioridad ha sido descritapor el gran médico psicosomático RofCarballo; decía, en este sentido, queel alma occidental se ha desertizado.Poco importa su inmensa riqueza enpoderosos artilugios, en máquinas que

casi piensan mejor que los hombres,en oídos y ojos mecánicos que perci-ben y fotografían lo inaudito y lo in-visible. Algo sabemos los médicos deeste desierto que va creciendo poco apoco en el corazón del hombre. Le lla-mamos vacío, depresión, opacidad pa-ra el espíritu, encanijamiento... Unaposible solución es elevarse con es-fuerzo y con vigor en la vida del in-telecto para atisbar el verdadero hori-zonte de lo real, que se centra en losagrado, en el misterio. Cada hombretiene un valor ético absoluto, aunqueno sepamos explicarlo, aplicarlo o ma-nifestarlo, quizás porque las herra-mientas éticas y humanas no despre-cian, pero superan las racionales. «Elhombre –como ya advirtió Pascal– su-pera al hombre».

El Estado debe proteger, por todoslos medios a su alcance, los valoressobre los que se cimienta el orden so-cial, como lo es la vida humana y sudignidad, y nunca, bajo ninguna cir-cunstancia, puede renunciar a repri-mir los atentados básicos y definiti-vos contra esos valores, porque enellos está la razón de ser de toda so-ciedad organizada, y del mismo po-der público. Dichos valores son pre-vios, independientes y superiores a las

determinaciones de la mayoría en loque hace referencia a la naturaleza delas cosas. Es de desear que se alcancenunas cotas más correctas a nivel esta-tal. Articular correctamente alrededorde la defensa de la dignidad humana esirrenunciable. Ahí podemos influir to-dos. Cada uno en su palestra. Sin laconsideración del valor de la vida, ni lasociedad ni el Estado tendrían justifi-cación alguna.

La identidad del niño y de la Hu-manidad en general encontrará pro-tección en la medida en que volvamosa las fuentes verdaderas del Derecho,y se fortalezca la familia, que debevolver a ser reconocida como cunabiológica del hombre y arca guarda-dora de los auténticos valores.

En dos mil años, el ser humano haaprendido muchas cosas, ha dado pa-sos de gigante en la penetración delos grandes procesos de la vida hu-mana. Ante estas posibilidades ex-traordinarias hay que defender y es-tudiar, como un reto, el asentamientode la ciencia sobre la base firme de lamoral, cuya pretensión de validez uni-versal, en una época de fragmenta-ciones, se necesita.

Gloria María Tomás y Garrido

Desde la feAlfa y Omega26 14-XI-2002

Por una cultura de la vida

Reflexiones en tornoal aborto procurado

La autora de estas reflexiones es profesora de Bioética en la Universidad Católica San Antonio, de Murcia

Cruces frente al hospital de Dyer (EEUU). Más de 4.000 abortos son provocados cada día en Estados Unidos

Desde la fe Alfa y Omega 14-XI-2002 27

El perfil realista con el cual nos vemos impul-sados a enmarcar ciertas narraciones bíbli-cas, nos lleva a considerar hechos espeluz-

nantes, siguiendo la estela de figuras emblemáticasque deberían iluminarnos, al final, con una especiede moral. El sacrificio de Isaac es, sin duda, el másparadójico entre estos hechos narrados: un padre sa-le de casa para buscar un lugar adecuado en el quehacer un sacrificio a Dios; lleva consigoa su hijo, durante el camino, el hijo pre-gunta: ¿Quién?; el padre responde queDios proveerá. El carnero sacrificial esél, el hijo. El padre lo sabe, pero con-serva su secreto. Dios le ha pedido estaprueba y tiene todas las trazas de ir en se-rio. En el momento culminante el ángeldetiene la mano de Abraham: tienen lu-gar la sustitución con un carnero verda-dero, y el sacrificio sale de la lógica devenganza.

El hecho, la realidad es que otro Padre,en cierto momento, convirtiendo su cré-dito en deuda, sacrifica a su Hijo por elbien de la Humanidad, es decir, de quienle era deudor. Nietzsche, en la Genealo-gía de la moral, define esta transforma-ción como el golpe de genio del cristia-nismo: «Dios mismo se repliega sobresí..., y el acreedor ofrece, da la vida por sudeudor, porque le ama (¿quién lo cree-ría?), ¡por amor a su deudor!» La incre-dulidad nietzscheiana es la prueba delnueve y el indicio más neto del complejocristiano del filósofo alemán (lo intuyeronclaramente Bergamín, Gide, Bataille…)

En torno a esta paradoja gira un re-ciente ensayo de Jacques Derrida, quese presenta rico de consecuencias para elpensamiento del filósofo francés, perotambién como ocasión para nuestra re-flexión sobre la condición humana. Do-nar la muerte es un escrito no demasia-do largo, publicado en 1999 y ahora tra-ducido en Italia por Jaca Book, que pro-fundiza el discurso que Derrida vienedesarrollando desde hace varios años so-bre temas como el don, la responsabili-dad, la hospitalidad.

Como escribe Gianfranco Dalmassoen el epílogo, las consecuencias sobre elpensamiento de Derrida se revelan como«una de las apologéticas quizás más ra-dicales del lenguaje cristiano, escrita apartir de un ideal de rigurosa racionalidad». ¿Unaespecie de conversión, aunque sea dentro de los lí-mites de una filosofía?

En efecto, esta apologética cristiana parece correra lo largo del ensayo casi como una glosa escrita almargen con tinta simpática. Ahora se lee, y poco

después se oculta entre los recovecos del discurso.Podría darse que sea, ésta, la única oportunidad con-sentida al filósofo para evitar los riesgos, o las am-bigüedades, de la ontoteología. El ser está aquí pues-to a prueba; se para en el umbral del secreto y haceresaltar una cercanía de Dios al hombre en el sacri-ficio permitido de sí en el Hijo, que, evocando elmysterium tremendum, consiente al filósofo llegar a

la inefabilidad de Dios sin inmanentizarlo nunca enla humanidad de Cristo, sino situando sin forza-miento alguno la responsabilidad, de Dios y delhombre, en el horizonte de la persona.

La filosofía permanece, en Derrida, filosofía: unacardiología del mundo auscultada a través del lími-

te que consiente pensar en el más allá, a la luz del tex-to histórico bíblico y evangélico (y patrístico).

Es chocante el vuelco de Derrida: antes del amaral enemigo, surge la invitación de Dios a dar lamuerte a quien se ama: Isaac. Es algo mucho más di-fícil de aceptar que el dar la propia vida por quien seama, o de poner la otra mejilla al propio enemigo.La prueba de Abraham está en esta imposibilidad. Lo

imposible, así, no tiene un valor cientí-fico o matemático, no queda encerradoen las coordenadas mundanas de la com-putabilidad, sino que es la paradoja, el lí-mite, el más allá cuya frontera se cruzaen el vértigo del pensar y del obrar (De-rrida asume como protectores tutelaresde su argumentación al Kierkegaard deTemor y temblor y al Patocka de Ensayosheréticos). Era, como se recordará, elmismo discurso desarrollado por Derri-da respecto al don (y al tiempo): el don esimposible porque donante y donatariodeberían olvidar la donación que sucedeentre ellos. Una posición, en definitiva,kantiana, que no se aleja mucho del im-perativo categórico. El deber ser rescatasu aporía histórica en el darse sin saber.

No se trata de un altruismo inconsciente,sino de una idea de justicia, precisamentetal porque no está sujeta a una contrapar-tida, sino al ejercicio de una responsabili-dad sometida a la prueba de la Historia (lu-gar por excelencia de aporías y de ambi-güedades). Marcel Maus había escrito elEnsayo sobre el don prefigurando más bienuna economía del intercambio (hoy seríacomo decir: ayudamos a los más pobres asalir de la indigencia y del subdesarrollo, ynos será restituido un beneficio decupli-cado cuando también ellos entran en el sis-tema del consumo). Derrida sondea la pa-radoja del don y lo mide en Cristo: en él, dehecho, el don es consciente, y este saber estambién el secreto de Dios. Me parece que,en este modo de pensar de Derrida, lo quecrea la paradoja no es el don, sino la muer-te. La muerte, hecho en sí negativo y lími-te absoluto del hombre, se convierte tam-bién en horizonte de contraste para la po-sibilidad del don, es decir de la gratuidad.Quizá, el ejemplo más apropiado a estaparadoja es el de la madre que procrea al hi-jo, le da la vida y al mismo tiempo la muer-te (María ha dado su carne al Hijo, la muer-

te, para que él pudiese rescatarla en vida). Para ambosla muerte era un don no negociable.

Maurizio Cecchetti

Comentario sobre el último libro del filósofo francés:Donar la muerte

La conversiónde Derrida

Afrontando la cuestión del don y del sacrificio, uno de los principales filósofos francesesvivos, Jacques Derrida, reflexiona sobre la cuestión de creer; una de las más radicales

apologéticas del lenguaje cristiano. Ofrecemos el siguiente comentarioa este último libro de Derrida, publicado en el diario italiano Avvenire

Abraham prepara el altar para Isaac: Dar la muerte a quien se ama, he aquí la

impresionante paradoja de la imposibilidad,la prueba más radical de la fidelidad a Dios

Del retablo de la iglesia de Villalibado (Burgos)

Desde la feAlfa y Omega28 14-XI-2002

Sang Woo y su abuela es una obra pequeña, ba-rata, con escasos actores y pocos escenarios,y, a pesar de este minimalismo, casi se puede

considerar una obra maestra de la cinematografía

coreana. Sang Woo es un niño de siete años. La his-toria arranca del hecho de que su madre, que vivesola con él y bastante desbordada por las condicionesde vida frenéticas de nuestro tiempo, decide dejarle

los meses de verano en casa de la abuela, una mujerde pueblo, muy pobre, y que vive en una aldea mi-serable perdida en las montañas. Sang Woo, acos-tumbrado a la vida urbana, habituado a rodearse delas playstations, a ver la televisión continuamente ya mal comer en las hamburgueserías y en los Ken-tucky Fried Chicken, se subleva violentamente antela austeridad y parquedad de su nuevo hogar. Suabuela, que además de harapienta es muda, se con-vierte en el objeto de las iras y humillaciones de SangWoo. Lo que comienza siendo una convivencia in-fernal, por el desamor del niño, caprichoso y pro-fundamente mal educado, se transforma paulatina-mente, gracias a la inmensa bondad y sabia pacien-cia de la anciana, que acabará conquistando el co-razón de Sang Woo.

Sang Woo y su abuela supone el segundo largo-metraje de la joven coreana Lee Jung-Hyang, perte-neciente a la cuarta promoción de la Academia Co-reana de Cine. Con dos actores y una cámara consiguedar vida a este portentoso poema, homenaje universala las abuelas, a la vez que articula una poco compla-ciente crítica sobre nuestro mundo desquiciado; enfin, una historia conmovedora y llena de verdad. Lopeor del actual capitalismo, la cultura hedonista y elindividualismo egoista reciben un duro golpe en unode sus frentes más dramáticos: la pésima educaciónque reciben los más pequeños, cada vez más incapa-ces de mantener una relación correcta con la reali-dad. Por contra, el valor de las cosas, la gratitud anteellas, la inmediatez en el contacto con la vida y con laspersonas, son las claves de la sabiduría y dignidadde la protagonista, una anciana analfabeta, pero capazde tocar y cambiar el corazón más duro.

En una sociedad en la que las abuelas están asu-miendo cada vez más roles educativos de sus nietos,este film evidencia cómo tanto matrimonio roto, elagobio laboral y la asfixia horaria no favorecen nadala necesaria maduración de los hijos. La madre deSang Woo, como tantas madres y padres occidenta-les, ha tirado la toalla, y ya no puede más con su in-dómito y malcriado hijo. La sabiduría y espesor hu-mano de los abuelos se convierten entonces, a me-nudo, en una tabla de salvación, para unos niños envías de naufragio.

La puesta en escena de Sang Woo y su abuela esesencial, con una actriz que, en su vida real, jamás ha-bía visto antes una película, y que ahora se ha he-cho famosa en su pueblo y no lo puede soportar. Elpaisaje de los rostros y de los gestos humanos restaprotagonismo a un imponente entorno de naturalezasalvaje. La humanidad de los personajes y de las si-tuaciones entronca a la película con la tradición delneorrealismo y del nuevo cine social. En cualquier ca-so, estamos ante una joyita que obtuvo en el Festivalde San Sebastián el Premio Futur Talent que otorgala Organización Católica Mundial de la Comunica-ción (SIGNIS), y los premios a la Mejor Película yMejor Guión Original en el pasado Festival de To-ronto.

Juan Orellana

Bienaventurados los que tengan abuela...

LLega a nuestras pantallas la película coreana Sang Woo y su abuela, premiada por la Organización Católica Mundialde la Comunicación (SIGNIS) en el pasado Festival de San Sebastián. Es una película tan sencilla como incisiva,que pone el dedo en la llaga del desastre educativo de nuestra cultura, y que reivindica la imprescindible sabiduría

de tantas abuelas abocadas a hacer de madres

Cartel anunciador de la película

Desde la fe Alfa y Omega 14-XI-2002 29

Capitalismoe Iglesia

Vittorio Messori, en un artículo reproduci-do por Alfa y Omega, nos informa sobre la

vuelta a un odio anticatólico, con raíces his-tóricas en Estados Unidos, una enemistad enla que «se unen las aversiones de los libera-les agnósticos, de ciertos sectores judíos, delogias masónicas, pero también la de los evan-gélicos, un protestantismo mayoritario a me-nudo delirante respecto al papado». El perio-dista italiano está hablando no de un complotdel siglo XIX, sino de una realidad yanqui delsiglo XXI, que, como tantas otras, ha sido exa-cerbada por el choque del 11 de septiembre.El antipapalismo del protestantismo popularsajón ha discriminado, desde siempre, a laIglesia católica, entendida en sentido plenocomo Pueblo de Dios; la antipatía recíprocaentre nuestra Iglesia y la masonería formaparte de la historia moderna occidental, y nohace falta insistir en la difícil relación entreIglesia y Sinagoga hasta el Concilio VaticanoII y la normalización con Israel hecha por JuanPablo II, aunque ello no haya afectado dema-siado a los prejuicios del sector fundamenta-lista judaico.

Lo curioso de la situación en Estados Uni-dos es que, durante el siglo XX, judíos y ca-tólicos fueron aceptados por el núcleo duronorteamericano, blanco, sajón y protestante,y ahora, mientras lo judío, en sus variantesdesde el secularismo hasta el fundamenta-lismo, está plenamente integrado en la oli-garquía norteamericana, lo católico se perfi-la como lo otro, de lo que es mejor no hablarni darle beligerancia.

No es que el ecumenismo de la Iglesia ca-tólica sea anacrónico, sino que no se dialogacon quien se quiere, sino con quien quiera dia-logar, y a ningún fundamentalismo, del islámi-co al cristiano, pasando por el judío, se le ocu-rre dialogar de verdad, y aún menos reconocerlas propias culpas. Discrepo de Messori so-bre que sean nuestros errores, nuestra histo-ria como Iglesia católica, contada con rencor,por esos grupos, la causa de esa agresividad.Al contrario, creo que es la excusa, por ciertaque sea esa historia, para agredir a lo católi-co, con toda clase de golpes bajos: la causa detal agresión es la crítica del Vaticano, del PapaJuan Pablo II y de la propia jerarquía católicanorteamericana a ciertos aspectos, demasia-do reales y considerados sustanciales, de ladoctrina y práctica del capitalismo global de li-bre mercado. Es la doctrina social de la Iglesia,ampliada por Juan Pablo II en sus encíclicassobre los valores y límites morales de una de-mocracia, con su insistencia en la margina-ción e injusticia derivadas de la praxis actual dellibrecambismo total, lo que irrita a la oligarquíayanqui hoy en el poder (a no confundir con laclase política norteamericana , ni menos aúncon el pueblo de los Estados Unidos). A pe-sar de que el Vaticano ha sido prudente, y ha-ya incluso moderado en la época de Reagan alepiscopado norteamericano en sus críticas a lapolítica exterior de Washington, no ha tenidomás remedio que condenar sus excesos, poruna sencilla aplicación del Evangelio antesque a causa de la opción preferencial por lospobres.

Ramón Armengod

Punto de vistaL I B R O SCada página, cada párrafo, cada línea de este clásico de la teolo-

gía y de la espiritualidad cristiana es un canto a la vida. AlEvangelio que es vida para el hombre, para el hombre hijo de la

Ilustración y de la modernidad, y nieto en la postmodernidad. Parapresentar a Romano Guardini, permítanme la licencia de citar uno delos más bellos textos introductorios que he leído como pórtico de unade sus más relevantes obras. Es la introducción que, a la edición de Elespíritu de la liturgia, escribió el padre Félix García, en la edición deAraluce, Barcelona, 1933: «Guardini, como san Agustín, conoce elarte admirable de franquear, sin derribarla, la puerta del corazón desus oyentes o lectores, para hacerles salir después por la del espíritu ydivisar nuevos panoramas, con la impresión fresca y gozosa de quienmarcha por su propio paso y se percata de las incidencias del caminoandado. Cuando se cierra la lectura de cualquiera de sus libros, se ha-ce con la ilusión de que, en sus páginas, se ha encontrado, por felizconcordancia, mejor expuesto y magníficamente visto y realzado, lo quecada uno siente y piensa de un modo inconcreto, o tiene flotando en lanebulosa de su conciencia sin aventurar su expresión».

El Señor, de Guardini, es algo más que el trazado de los perfilessiempre nuevos de la vida de y en Cristo, el Señor. El Señor, de Guar-dini, es una oportunidad nueva para un redescubrimiento de las raícesde la humanidad, y de lo humano. No en vano escribió Guardini, en Larealidad humana del Señor, que «sólo el que conoce a Dios conoce alhombre». En ningún momento se escatiman, en este texto, ni en la fi-losfía del autor veronés, las preguntas de los tiempos. Si hay algo en es-te libro, eco del más auténtico Evangelio, es la respuesta a lo que la per-sona humana busca cuando se aplica la razón a la pasión, y se analiza,lee o interpreta la realidad desde la pasión por la razón. La encarnacióndel Verbo de Dios determina de tal forma la Historia, los procesos dela evolución y las corrientes nutricias de la Historia, a partir de la His-toria de sanación, de salvación y de liberación que es la economía sal-vífica, que todo acontecimiento pasado se considera anterior al naci-miento del Señor, y todo acontecimiento futuro se mide en relacióncon la aceptación o rechazo de la Encarnación. Guardini se adentra enlos vericuetos de un diálogo, de la sorprendente relación entre un yo, ellector, el discípulo, el apóstol, y un Tú, Cristo, el Señor, cuya perso-nalidad está en el misterio del Hijo de Dios, que supera toda psicología.De ahí la deficiencia de las solas interpretaciones hermenéuticas delas vidas históricas de Cristo; de las solas concepciones de la posibili-dad de la reconstrucción por las fuentes y la fascinación por los méto-dos y categorizaciones empíricas de las vidas de Jesús de Nazaret, quearrancan de una insuficiencia moderna en la comprensión global del he-cho de la Revelación.

Guardini no elimina, no cercena, ningún dato relevante en la acep-tación de la revelación de Dios en la Historia. Intenta trasladar al lec-tor hacia los procelosos mares profundos sobre los que se sustenta la feen Cristo, y se desarrolla en la vida del cristiano unido filialmente a laIglesia. José María Valverde escribió al respecto: «La lectura de Guar-dini nos hace volver la mirada a los evangelios, para los cuales es, sinduda, el mejor introductor que puede encontrar el hombre de hoy. Y esamirada brota con una sensación de alivio y, a la vez, de infinita res-ponsabilidad. Vemos que no se trata de convencernos del valor de lasestructuras teóricas, de actitudes morales o de sistemas histórico-so-ciales; se trata de que, desde lejos, Alguien nos llama por nuestro nom-bre: la Palabra hecha carne. No queda más que decir: Aquí estoy, ovolverse de espaldas».

Se pueden recordar muchos de los contextos en los que se confor-maron estas meditaciones a modo de homilías, pronunciadas en laiglesia berlinesa de San Benito desde 1928 a 1943. O de los procesosde creación de su peculiar estilo homilético, que arrancaba siemprede un interrogante, de una idea que estimulara e iluminara una realidadde la vida, y que respondiera a las preocupaciones corrientes de la gen-te de la calle, de los cristianos de a pie. Es un método, de profundos an-clajes en la genuina herencia de los Santos Padres, que manifiesta lafuerza de la verdad. No en vano Guardini escribió, en sus Apuntes pa-ra una autobiografía, que cuando predicaba parecía «como si la verdadestuviese delante de nosotros como un ser concreto». Y es verdad.No hay más que leer El Señor, de Romano Guardini.

José Francisco Serrano

El esplendorde laSalvación

Título: El SeñorAutor: Romano GuardiniEditorial: Cristiandad

Desde la feAlfa y Omega30 14-XI-2002

Gentes

Josep Miró i Ardèvol, Presidente de e-cristians

«Entre los próximos 6 y 8 de diciembre tendrá lugar la Convenció deCristians per Europa, que celebrará su reunión constituyente en Barce-lona. Europa no puede entenderse sin el cristianismo. Es la raíz y el fun-damento de la especificidad europea y se encuentra en el origen y en eldesarrollo de la Unión Europea. Pero la evolución más reciente en sus ins-tituciones (como la Carta de derechos y deberes) manifiesta una actitudpoco positiva hacia el hecho religioso y hacia la Iglesia. La Conveció deCristians per Europa es un ámbito de carácter permanente y a escalaeuropea cuya finalidad es aportar, desde las posiciones de los laicos, laconcepción cristiana en la formación de Europa».

Nieves Álvarez, modelo, y autora de Yo vencí la anorexia

«La anorexia es un rechazo hacia ti misma. No es miedo; es que no te gustas.Es una forma de autodestrucción. Cuanto más te miras al espejo y más del-gada te ves, mejor. Es una lucha interior: sabes que estás haciendo algo ma-lo, pero no quieres aceptarlo. El primer paso para afrontarlo es aceptar que es-tás enferma, porque no lo reconoces, ni quieres recibir ayuda. La vida sigue ade-lante y hay que afrontar los problemas, pero no esconderse detrás de unaenfermedad tan cruel, que te arrastra. Sólo se vive una vez y es una tonteríarefugiarse detrás de tanta estética. Hay que ser feliz y no merece la pena to-das esas bobadas de la estética. Si su hija está enferma, no la abandonenunca. Sin mis padres no hubiera salido».

Sor Nirmala, Superiora de las Misioneras de la Caridad

«Los desafíos son siempre los mismos: vivir totalmente entregada a Dios.Ésa es nuestra lucha cotidiana. Nuestras características más señaladas sonsaciar la sed de Jesús en la cruz por todos nosotros y amar a los más po-bres de los pobres. Amor y servicio. Las misioneras de la Caridad hacenun cuarto voto, además de los tradicionales de pobreza, castidad y obe-diencia: el de servicio libre y con todo el corazón a los más pobres. En laIndia son frecuentes las persecuciones y dificultades para los cristianos. Sisomos cristianos tenemos que estar preparados para ser perseguidos;es un asunto de fidelidad a lo que somos. Él dio su vida por nosotros y, sino estamos dispuestos a entregar nuestra la vida, ¿qué hacemos aquí?»

El hábito no hace al monje; ¿o sí?

Política y ética

La Centesimus annus distingue la dimen-sión técnico-económica (el mercado) y

la dimensión cultural (ideología capitalista).El sistema económico se sitúa en un con-texto cultural del cual no puede prescindir,pero «al que tampoco se reduce automáti-camente». Esto es menester tenerlo encuenta para analizar la nueva economía». Sino se pudiese cambiar lo real, estaríamos enlas cavernas o en el pleistoceno.

Hay que reconducir el debate sobre lamundialización a la satisfacción de las exi-gencias verdaderamente humanas; inves-tigar las vías posibles de gobierno de lasnuevas dinámicas económicas: la de la con-ciencia personal y la de las estructuras jurí-dicas y políticas. Lo primero se podía reali-zar con la elaboración de códigos éticos, ode comportamiento, vinculantes para el sec-tor. Lo segundo responsabilizaría a los di-rigentes de la comunidad internacional aadoptar instrumentos jurídicos idóneos pa-ra las situaciones cruciales. Las nuevas tec-nologías tienden a eliminar de raíz «confi-nes, muros, censuras y prohibiciones exi-giendo siempre responsabilidad»…

Los agentes tienden a dejarse inducir, aignorar incluso las consecuencias y derivasde sus decisiones. La doctrina social de laIglesia exige una autoridad política mundialcon mayor urgencia ahora. La ONU ha per-feccionado la Sociedad de Naciones, peroes insuficiente; es interesada y dependien-te de varios vetos.

Las consecuencias indeseables de su in-suficiente gestión deben ser sustituidas poruna más eficiente y moral coordinación delpoder en el mundo. La opinión debe conta-giar la acción de los sujetos, naciones y Es-tados: la nueva presión de las responsabili-dades debe aumentar entre los grandes pa-íses para transferir recursos, patentes y me-dios de producción. La legislación sobre lafunción social de las propiedades (intelec-tuales, científicas, mobiliarias, inmobiliarias)debe remozarse en provecho de los desfa-vorecidos. La política no es independiente dela ética.

La nueva economía no es totalmente jus-ta ni completamente equivocada; en cuan-to a la financiación, tiene que moralizarse ydebe crearse una mentalidad con hechosde justicia mundial. No se debe yuxtaponero crear una ética paralela. La economía éti-ca mejorará las cosas. La recuperación ple-na, el justo precio y el justo salario son unideal acuciante.

La satisfacción de las necesidades hu-manas; el concepto mismo del trabajo; eldiálogo sobre la competencia y el abuso delpoder económico y/o el político, debe regu-larse en sus detalles. La ausencia de so-porte moral de la nueva tecnología producirádesviaciones que hay que reencauzar, puesen ellas surge una nueva alienación. Hayque trabajar con y para los demás.

J. M. G. Páramo

Punto de vista

Cada vez vemos a menos curas con el alzacuellos. Es verdad que el hábito no hace al monje, pero ayuda,porque no sólo hay que ser bueno, sino también parecerlo ante otros. Si viviéramos aislados, si el indivi-

dualismo fuera una nota esencial del ser humano, la importancia del testimonio personal sería irrelevante. Pe-ro, viviendo en comunidad, nuestra presencia y nuestro ejemplo afectan a muchas personas. Además, somosalmas encarnadas y nuestra corporalidad necesita de gestos y de signos. Si bien el hábito no es el monje, noshabla del monje, delata revela una condición personal. El hábito –el alzacuellos en este caso– es un signo ex-terior de algo mucho más importante. Sabemos que los signos remiten a las realidades que representan; noson esas realidades pero nos recuerdan su existencia, a veces una existencia demasiado densa y profundapara aparecer y ser comprendida sin mediaciones. La Liturgia es un ejemplo en este sentido: está llena de sig-nos, y yo diría –que me corrijan los teólogos– que en gran parte se realiza a través de ellos. La astuta publi-cidad ha descubierto en el mensaje a través de signos e imágenes un filón para sus fines. Muchos creenque los curas han desaparecido por la sencilla razón de que no los ven. Por eso es tan frecuente que la gen-te se gire cuando ve a uno de estos santos cuervos en el Metro, o en la calle. Se han convertido en una razaen extinción. Al menos eso parece. Y si no es verdad, ¿por qué lo parece? Unos pocos, sin embargo, hacentodavía gala pública de su condición sacerdotal. ¡Ojalá fueran muchos más, porque este testimonio público esmás eficaz que muchas palabras! Sé de buena fuente que una persona que llevaba años sin confesarse lo hi-zo en plena calle al ver pasar un sacerdote. El hábito denunció al cura, y reconociendo en él la misericordiadel Padre, el penitente volvió, en plena Gran Vía, a la amistad con Dios.

Dora Rivas

Desde la fe Alfa y Omega 14-XI-2002 31

Mañana comienza en Madrid el Con-greso Católicos y vida pública, orga-nizada por la Fundación UniversitariaSan Pablo-CEU. Es el IV de estos in-teresantísimos congresos que, por supropia virtud, se han convertido en ine-vitable punto de referencia, al co-mienzo de cada curso, para la vidaeclesial, y no sólo eclesial, en nuestropaís. El que comienza mañanaa tienecomo tema: Desafíos globales: la doc-trina social de la Iglesia hoy. Por siacaso alguien lo ha leido muy de co-rrido y sin mucha atención, me intere-sa mucho recalcar que es un congresoque va a tratar el tema de la doctrinasocial de la Iglesia hoy; no otras co-sas. Ciertamente en la doctrina socialde la Iglesia hoy entran muchas cosas;tantas, que no hace falta ir a buscarotras. Y lo digo porque, ya en la pri-mera rueda de prensa de presentacióndel congreso, no faltó el informador despistadilloy con orejeras que lo que quería saber era si loscatólicos de izquierda iban a estar en el congreso,y si detrás del congreso aleteaba o no el fantasmade un partido político católico. Con meridiana ni-tidez se le contestó desde la mesa presidencial queechara un vistazo al programa que le había sidoentregado, para ver quién va a estar en el congre-so, que, naturalmente, es un congreso abierto y nocerrado; y se le contestó también que eso de unpartido político católico ya lo dejaron suficiente-mente claro el Concilio y, durante la transición es-pañola, precisamente los cardenales Tarancón yJubany. Se trata, pues, evidentemente, de un con-

greso no de católicos de derecha o de izquierda, si-no de católicos que quieran estar y que estén con-vencidos de la sustancialidad de la presencia pú-blica de la fe en la vida de cada día, desde la pre-via convicción esencial de que la adhesión a Cris-to es la adhesión a un Dios que, por amor alhombre, se quiso hacer hombre y quiso redimirnosen la cruz y resucitar para que resucitemos todoscon Él. De modo que sería muy triste y muy la-mentable que este importante acontecimiento ecle-sial –y no sólo eclesial– quedara reducido por al-gunos, como es de temer, a destacar la presencia enél de un par de nombres o tres, llamativos y polé-micos.

El arzobispo de Valencia, monseñor Agus-tín García-Gasco, en dos sucesivas y opor-tunísimas Cartas pastorales a sus fieles, hapedido a los medios de comunicación queno traten a sus usuarios como cubos de ba-sura. Los ejemplos de este deleznable tra-tamiento podrían formar una lista inacaba-ble, y los sutilísimos modos de hacerlo sontambién innumerables: desde los silencioscómplices e interesados, hasta las mediasverdades; desde las fotos selectivas, hastalos titulares sensacionalistas y provocado-res. Leo, por ejemplo, lo que un diario sacaa título de una entrevista con Costa-Gavras,el director de ese infumable bodrio de pe-lícula titulada Amén. Titula el periódico:«El Vaticano siempre prefiere anteponer eldogma a la felicidad de la gente». Y el dog-matizador, después de dogmatizar, se que-da tan fresco el tío, como si lo que dice tu-

viera algo que ver con la verdad que, porcierto, es la única que hace feliz a la gente.

Muy importante ha tenido que ser el crecimien-to de la audiencia radiofónica de la COPE, según elúltimo avance del Estudio General de Medios(EGM), correspondiente a los meses de septiembrey octubre, para que El País lo admita e incluso délas cifras de los programas de Luis Herrero y deFederico Jiménez Losantos, no así el de CristinaLópez-Schlichting La tarde con Cristina, del queúnicamente dice –¡hasta ahí podíamos llegar!– que«avanza, si bien se mantiene a larga distancia»; enfin, menos da una piedra.

Gonzalo de Berceo

NO ES VERDADNO ES VERDAD

TELEVISIÓNTELEVISIÓN

Hace hoy veinte años se llevaba a cabo loestipulado en un acuerdo unilateral del

Consejo de Administración de RTVE y del Di-rector General de RTVE. Este acuerdo se ha-bía basado en el Estatuto del ente público, enla Constitución española (que en su artículo20 ampara el acceso de los grupos especial-mente significativos a los medios de titulari-dad pública), los Acuerdos Iglesia-Estado (la li-bertad religiosa) y el Estatuto del ente público.Este acuerdo dió lugar al comienzo de la pro-gramación religiosa en RTVE, que se mate-rializó en cuatro programas, que hoy estánconsolidados, con una audiencia fija y a la vezvariada. Don José María Gil, director del Se-cretariado de la Comisión episcopal de Me-dios de comunicación, ha hecho, para «Alfay Omega», el siguiente balance de estos vein-te años de programación religiosa en los ho-gares de todos los españoles:

«Se cumplen veinte años de presencia delos programas religiosos en la parrilla de RTVE,y de la comunicación del entonces Director Ge-neral de RTVE, don Eugenio Nasarre, al en-

tonces Presidente de la Comisión episcopalde Medios, monseñor Antonio Montero, de ladecisión del Consejo de RTVE de poner en laparrilla de la televisión pública cuatro programasreligiosos, en concreto: Pueblo de Dios; El Díadel Señor; Últimas Preguntas; yTestimonio;una novedad que supuso aquel acuerdo esque se estableció una relación directa con laConferencia Episcopal Española.

Los programas actuales tienen una largahistoria ya en televisión, una carta de ciuda-danía totalmente consolidada en la parrilla deTelevisión española, y gozan de una buenaaudiencia (la mayor en La 2, los domingos),con un público fijo, con diferentes peculiari-dades y que responde a unos objetivos. El ba-lance de estos 20 años es positivo, consoli-dado. Los medios de titularidad pública reco-nocen un derecho: poner en la parrilla una re-alidad viva en los hombres y mujeres de lasociedad española, el hecho religioso católico,con su historia, sus implicaciones, sus mani-festaciones culturales. Por otra parte, presta unservicio público y social. Si hay unos conteni-

dos que tienen razón de ser en un medio pú-blico, es precisamente aquellos que sirven alpúblico, y en este caso sirven a una dimen-sión del público irrenunciable, y que no sólotiene una manifestación privada, sino que tam-bién se manifiesta en la vida social.

En estos años ha habido dificultades, co-mo el hecho de que, hace años, las bandashorarias de emisión eran de más fácil accesoal público, y ahora han quedado en lo que donAntonio Montero ha llamado el jardín religiosodel domingo, todos concentrados, de mane-ra que hacen una especie de televisión temá-tica el domingo por la mañana.

Para el futuro creo que nos queda un mayorafianzamiento jurídico, tal como prevé el artí-culo 14 sobre Asuntos culturales y educativos,que ya consagre aún más esa carta de ciuda-danía que ya tiene, por su trayectoria, por susveinte años, y por el acuerdo del entoncesConsejo de RTVE, y un mayor afán de supe-ración, para que se responda a los formatos ycontenidos que hagan viva la realidad de laIglesia en el ámbito de la televisión»

20 años en sus hogares

Mingote, en ABC

En un libro como el presen-te, preparado con esmero,la portada no suele dejar-

se al albur o a la improvisación.Tras muchas hipótesis plantea-das, la elección recayó en un frag-mento del mosaico romano delsiglo XII que decora el ábside dela basílica de Santa María in Tras-tevere y que no es sino La historiade una elección. Diríase que setrata de una instantánea de Jesúsy María, o de Jesús y la Iglesia,que se inscribe en algún momen-to celestial situado entre el Cantarde los cantares y el Apocalipsis.En cualquier caso sitúa al espec-tador ante una inspirada metáforaesponsal.

Bajo la mano providente delPadre, el Señor Jesús, en son deMaestro y Esposo, reposa su manodiestra sobre los hombros de Ma-ría, sentada a la derecha de quienes su Hijo y parece también su Es-poso. María comparte con Jesu-cristo el privilegio del trono real.

Por si la naturaleza del gesto noexpresara suficientemente la elec-ción, dos leyendas se encargan dedeclararlo con nitidez. En el libroabierto que Jesús sostiene apoyadoen una rodilla, se lee lo siguiente:Veni electa mea et ponam in te th-ronum meum. Es un texto que tie-ne el sabor de los requiebros quele hace a la esposa el esposo delCantar de los cantares y que em-palma con una expresión del queestá sentado en el trono del Apo-calipsis a la Iglesia de Laodicea.Por su parte María, coronada co-mo reina, muestra una cartela conesta reconocida inscripción: Levaejus sub capite meo et dextera illiusamplexabitur me. Se trata en estecaso de una cita textual del Can-tar en la que es la esposa quien de-clara y agradece la elección que deella hace el esposo.

La tradición cristiana ha lla-mado desde siempre a la Iglesianuestra madre, y a la vez la hapresentado como la esposa inma-culada del Cordero sin mancilla.

Es doctrina recogida expresa-mente en el Concilio Vaticano II(Constitución Lumen gentium, 6).Por otra parte, según enseña elmismo Concilio, «la Madre deDios es figura de la Iglesia, como

ya enseñaba san Ambrosio: en elorden de la fe, del amor y de launión perfecta con Cristo» (Lu-men gentium, 63).

Ante tales apoyos doctrinalesno nos parecía temerario abrir yencabezar un libro sobre la Iglesiacon esta representación esponsalde belleza plástica deslumbrante.Y de trasfondo teológico tan acre-

ditado como para poder exclamar¡Jesucristo sí y la Iglesia también!

En este libro se trata, en defi-nitiva, de juntar palabras, ideas ysentimientos para componer unelogio colectivo de la Iglesia como

el que de María, con Jesucristo depor medio, compusieron hace si-glos las teselas del mosaico cris-tológico, mariano y esponsal deSanta María in Trastevere.

Otra cosa será que lo hayamosconseguido. Pero ahí es el lector elque tiene la palabra.

Joaquín L. Ortega

AAllffaa yy OOmmeeggaa

AAllffaa yy OOmmeeggaa aaggrraaddeeccee llaa eessppeecciiaall ccoollaabboorraacciióónn ddee::

La Biblioteca de Autores Cristianos, a las puertas de la Navidad, regaló hace dos años a sus lectores un precioso libro sobre Jesucristo; al año siguiente, otro no menos precioso sobre la Virgen; este año cierra tan maravillosa trilogía con la Iglesia. No podía ser de otro modo.Recogemos, de este volumen, el testimonio singular de su Director, don Joaquín Luis Ortega:

Y la Iglesia también: un regalo de la BAC

Amor... y teología

Portada del libro Y la Iglesia también

Letanías de la Iglesia,Esposa de Cristo:

Puerta de tu encuentro. Lugar de tu memoria.

Ámbito de tu espera.Huella de tu paso.Sacramento de tu salvación.Fuente de tu perdón.Escuela de tu seguimiento.Altavoz de tu Evangelio.Hogar de tu fraternidad.Memoria de tu hallazgo.Casa de tu Padre.Morada de tu Espíritu.Regazo de tu madre.Trasunto de tu humanidad.Prenda de tu regreso.Altar de tu inmolación.Hoguera de tu amor.Sede de tu sabiduría.Don de tu resurrección.Pueblo de tu pertenencia.Refugio de los pobres.Milagro de tus manos.Reflejo de tu gloria.Acequia de tu gracia.Cátedra de tu doctrina.Parva de tu pan.Majuelo de tu vino.Llave de tu reino.Arca de tu alianza.Testamento de tu novedad.Sombra de tu figura.Guía de tus caminos.Majada de tu rebaño.Lagar de tu pasión.Despensa de tus tesoros.Templo de tu presencia.Jardín de tus delicias.Ciudad de tus encantos.Bálsamo de tus heridas.Dote de tu heredad.Flor de tu tallo.Precio de tu muerte.Razón de tu vida.Hontanar de tus frescuras.Surco de tu sementera.Colmena de tus mieles.Cántaro de tu agua viva.Celemín de tu luz.Sal de tus sabores.Chorro de tu costado.Libro de tu vida.Cuerpo de tu cabeza.Voz de tu Palabra.Mesa de tu Pascua Nueva.

J. L. O.