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NeuroeconomaBreves Apuntes

Patricio Len Camacho

Quito, 2006

NeuroeconomaBreves ApuntesndiceReconocimientos Captulo I. La neuroeconoma: el contexto general Anexo I.1 Ethos cultural Captulo II. La realidad es polidrica II.1 Ciencia, ciencia... Los primeros en llegar Anexo II. Economa: la controversia secular II.1.1 Datos biogrficos de Lord John Maynard Keynes II.1.2 Una versin alternativa sobre Lord John M. Keynes II.2. La teora de las expectativas racionales Captulo III. La escuela neoclsica III.1 Los Neoclsicos: apuntes histricos III.2 La racionalidad de los agentes III.3 El modelo de competencia perfecta III.4 Algunas, primeras, conclusiones Captulo IV. Las relaciones Economa y Neurociencia IV.1 La Psicologa Econmica IV.2 Qu es la neurociencia? Anexo IV.1 Behavioral Economics Captulo V. El mbito de la Neuroeconoma V.1 Un vocablo con contenido: la voz de los pioneros V.2 Las tcnicas utilizadas V.3 El cerebro humano: la mquina perfecta... casi siempre Anexo V. The neuromodulation of emotional information in risky choice and 2-player mixed-motive games Captulo VI. A modo de conclusin Seccin II Neuroeconoma y Premios Nobel Captulo VIl. El premio Nobel en ciencias econmicas: una rigurosa seleccin VII.1 La historia... VII.2 El Nobel de ciencias econmicas VII.3 Las reglas... VII.4 El Nobel de economa en 2002 VII.5 Breves apuntes biogrficos de Daniel Kahneman VII.6 Kahneman: resumen biogrfico VII.7 Laureados con el Nobel de Economa: 1969 2004

ndice de RecuadrosLas paradojas en la asignacin global de recursos Principales aspectos de la Neurociencia James S. Duesemberry: un desconocido famoso Las polticas internas de James Carter (1977 1981) Semblanza de Paul Volcker Milton Freidman: el lder

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A mi hijo Sebastin. A mi hermano Carlos Guillermo. Ambos dotados de una enorme dosis de ternura, mil veces superior a su pasajero mal genio.plc

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RECONOCIMIENTOS

Este trabajo se ha nutrido de mltiples fuentes bibliogrficas, la mayora de ellas, de la Internet. Se las ha citado, como es obligatorio, sistemticamente. Se lamenta de forma explcita- las posibles omisiones o errores. En todo caso, se reconoce que este trabajo es una sistematizacin de conceptos, definiciones y opiniones formulados por terceros, sobre el tema de fondo. Se agradece a todos los autores citados. Y, nuevamente, se lamenta eventuales omisiones; en todo caso, la masiva deuda intelectual que en este ensayo existe, se evidencia en los respectivos links Una de las deudas intelectuales evidentes, es con mis colegas Juan Falcon Morales y Salvador Marconi Romano, con quienes trabaj el libro, Economa y Premios Nobel, aparecido en 1993, en la Editorial EDIPUCE1, en Quito. Varias partes de esa publicacin han sido reproducidas aqu. . Agradezco a sugerencias.plc Quito, mayo de 2005

Carlos Marchan Romero, economista, por sus

1

Ediciones de la Pontificia Universidad Catlica del Ecuador

4

NeuroeconomaBreves ApuntesCaptulo I. La neuroeconoma: el contexto generalIn the 1980s capitalism triumphed over communism. In the l990s it triumphed over democracy.Dr. David C. Korten2

*

un hecho, la Neuroeconoma ha surgido como ciencia. Su composicin? : tan simple como abrir la caja de herramientas de las ciencias econmicas -aquella de Joan Robinson-, mezclar los conceptos extrados con las tcnicas de medicin ms recientes y refinadas de la Neurociencia; y, finalmente, sistematizar de forma adecuada las conclusiones. Ms all de la pretendida- irona, esa es una definicin de Neuroeconoma simple, pero correcta. Su partida de nacimiento pese a la dificultad de fundar una cienciase establecer en 2001, el segundo ao del siglo veintiuno; su difusin ser incentivada por la concesin del Premio Nobel de en 2002, al psiclogo israelo Ciencias Econmicas3/ estadounidense, Daniel Kahneman y al economista estadounidense Vernon L. Smith; si bien, nombres como el del profesor Paul Sack y el de los profesores Glimcher y Cohen, figurarn como los arquitectos de la nueva disciplina cientfica. Antes y despus de ese Nobel, transitarn conceptos relacionados con Neuroeconoma, palabra que originar locuciones como Neurotica, Neuromarketing,2 3

Es

/ http://www.crystalclouds.co.uk/quotespage.ph / Cf. Seccin II, en la que se formula un somero anlisis de este reconocimiento internacional.

5

Recuadro i. Las paradojas en la asignacin global de recursos

Neuroeconoma, en la red? Desde luego. Y, como es usual, la red proporcionar bibliografa de variada calaa, por lo que es recomendable prudencia en los criterios de seleccin: en cada hit, en cada search. Prudencia que -ya es conocido- debe ser la premisa, si se intenta realizar un trabajo serio que sustente su documentacin en esa fuente. Ms all de la buena o la mala calidad de la informacin circulando en la Internet, sobre cualquier tpico valga la digresin, se deber estar conciente que a pesar del desarrollo de la telemtica, en muchos sitios del planeta se desconoce su existencia, lo que no debe extraar... En efecto, lo lamentable es que la difusin del conocimiento no sea similar en todas las reas geogrficas; esto por diferentes razones, que, en el mayor nmero de casos, estn asociadas a las asimetras constatadas en la asignacin y transferencia de recursos a esfera mundial; fenmeno que se profundiza, desde, al menos el siglo XV, y no antes, porque en ese siglo se ampla el universo, allende los mares. Esa distorsin se ahonda en el campo alimenticio, de la salud y, en general, del respeto a la vida humana y al capital ambiental. Extremando el smil, se podra afirmar que una vida del sur, lamentablemente, es menos apreciada que la de una mascota del Norte Tales desigualdades obedeceran a una suerte de globoinequidad, provocada, en ms de una ocasin, por deficiencias ligadas al mercado, que se rige por relaciones geopolticas internacionales de corte injusto. Globoeconoma, Globomarkerting, largo etctera. Globocomunicacin y un

Vocablos y contenidos que, en varios casos, pareceran haber sido generados por una suerte de terrorismo intelectual. Sin embargo, pese a las reas de sombra que todava los cobija, han comenzado -o lo harn pronto- a filtrarse en el lenguaje de los medios gran pblico, en el sentido de menos especializados. En la Academia, la difusin de los conceptos de la Neuroeconoma se multiplica rpidamente, a travs de numerosos papers y seminarios internacionales; hasta 2005, habran tenido lugar -al menos- ocho conferencias organizadas por prestigiosas universidades estadounidenses y europeas; as, en Europa, sus conceptos e investigaciones comienzan a irradiarse. La bibliografa -valga la precisinen el sentido de libros, aun es6

escasa. Las posibilidades de consulta en la red, crecen exponencialmente. En todo caso, las conexiones entre Economa y Neurociencia, se evidencian empleando mediciones precisas y reiteradas. En consecuencia, ms all de los postulados de la economa neoclsica- que sostienen la soberana del consumidor, los consumidores estaran, tambin, subordinados al mercado: en efecto, el animal ms racional que se ha concebido, el Homo conomicus, segn lo confirma la Neuroeconoma, no lo sera tanto, pues funcionara bajo el influjo de reflejos condicionados, de emociones, de afectos y desafectos, de corazonadas, que a travs de complejos -y mensurablesprocesos, se originan y terminan en el cerebro y comandan sus decisiones: las mismas expectativas racionales de los agentes econmicos no son producto de un fro clculo econmico, sino que estn influenciadas de emociones, ethos cultural, etc., que nos llevan a reaccionar de una determinada manera ante la oferta de bienes y servicios y la publicidad4/. Una vez conocidos los mecanismos de esos circuitos cerebrales y establecidos los vnculos con la economa; en definitiva, aceptada la Neuroeconoma, surgir el Neuromarketing5/: entonces, mitos de Hollywood como el lavado de cerebro o los contenidos subliminales, podran practicarse? S, definitivamente s. Es ms, ya es relativamente fcil encontrar asesores en Neuromarketing, para quienes el precio, la calidad o cualquier otro factor de enganche, vlidos en la mercadotecnia tradicional, seran asuntos menores. Formulando la hiptesis de que el homo conomicus es menos racional que lo establecido en los postulados de la economa neoclsica, este ensayo procura difundir6/ las principales peculiaridades de la Neuroeconoma; el merito, si existe, radicara en que sus autores vienen de4 5

/ Comentario sugerido por Carlos Marchn, lector del presente ensayo. / El enfoque moderno del anlisis de la funcin econmica consumir, ha dado lugar a esta disciplina del conocimiento, que combina definiciones y procesos de las neurociencias, con las tcnicas del marketing tradicional. 6 / Se insiste en que no es, en pleno rigor, un estudio cientfico: su objetivo es divulgar las principales caractersticas de esta nueva disciplina.

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horizontes profesionales distintos y han tratado de forzar una sntesis neutra, sabiendo a priori que ste, siempre ser un esfuerzo riesgoso y difcil. En definitiva: medir las reacciones del homo conomicus? As es, controles que sealaran que la sutil confeccin neoclsica -con el permiso de las contra opiniones- pudo haber culminado en una suerte de Frankeinstein de la Economa, un Frankeinstein - conomicus.

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Anexo I.1 Ethos cultural * Vocablo utilizado en tica y Filosofa -viene del griego- para connotar que los pueblos estn estrechamente vinculados a patrones histricos de valores y principios que marcan sus comportamientos sociales; y, ahora, se dira, sus decisiones econmicas. Cuando se busca explicar, por ejemplo, la racionalidad de la economa campesina (Cf. La Economa de la Edad de Piedra), en comparacin con la economa mercantil y luego capitalista, se seala, en base, precisamente, a esas races ancestrales y culturales que definan comportamientos, que los campesinos reivindicaban, en relacin a la acumulacin o al incremento del excedente va ampliacin del tiempo de ocio. Y, por tanto, esa visin de la economa chocaba con la del colonizador blanco que para lograr y estimular que el indgena trabaje ms, aumentaba su salario, teniendo como respuesta que el indgena en vez de aumentar su trabajo productivo, laboraba menos porque con un salario mejor necesitaba trabajar menos; circunstancia que le llevaba a decir al europeo que el "indio es vago por naturaleza"; el colonizador, sencillamente, nunca entendi la lgica del estimulo para trabajar ms e incrementar la acumulacin de riqueza, en la que se basa el desarrollo mercantil y capitalista. Lo anterior es una prueba adicional de que el ethos cultural, nuestras races culturales, marcan nuestras decisiones econmicas, y explican que los comportamientos econmicos no son resultado de un fro clculo de costo-beneficio. Esto tambin se podra ejemplificar, mediante la tesis de Braudel, historiador francs, que divide las civilizaciones o culturas, en las siguientes: cultura del trigo (europea); cultura del maz (americana); y, cultura del arroz (asitica).* Adaptado a partir de una sugerencia escrita formulada por Carlos Marchn R., lector del ensayo

9

Captulo II. La realidad es polidricaes la economa? : en una de sus definiciones ms simples, es la ciencia que estudia cmo asignar, de manera eficiente, recursos escasos para satisfacer necesidades ilimitadas. En sntesis, la economa persigue determinar cmo, la oferta de un pas, la produccin, satisface las necesidades de una sociedad -el consumo.

Qu

De su lado, la neurociencia analiza ... el sistema nervioso desde un punto de vista multidisciplinario, esto es mediante el aporte de disciplinas diversas como la Biologa, la Qumica, la Fsica, la Electrofisiologa, la Informtica, la Farmacologa, la Gentica, etc. Todas estas aproximaciones, dentro de una nueva concepcin de la mente humana, son necesarias para comprender el origen de las funciones nerviosas, particularmente aquellas ms sofisticadas como el pensamiento, emociones y los comportamientos7/. La Neurociencia, segn esa fuente, tendra como objetivos:

Describir la organizacin y funcionamiento del sistema nervioso, particularmente el cerebro humano;

Determinar cmo se construye el cerebro, durante el desarrollo;

Encontrar formas de prevencin y cura de enfermedades neurolgicas y siquitricas8/. El primer objetivo de la Neurociencia, el anlisis del funcionamiento del cerebro, constituye, entonces, el fundamento de la Neuroeconoma. Ambas disciplinas, Economa y Neurociencia, hoy prximas, tienen remotos y distintos orgenes. La economa, junto al derecho y a la sociologa, han posibilitado a travs de la historia que el hombre concrete su existencia social y, sobre todo, defina y manifieste sus valores ticos; stos se expresan tambin- en la produccin de78

/ Ver, http://iibce.edu.uy/uas/neuronas/neucien.htm/ Ibidid

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Recuadro ii. Principales aspectos de la Neurociencia *

* El Sistema Nervioso humano contiene aproximadamente 100 mil millones de neuronas. Consiste en el sistema nervioso central (encfalo y mdula espinal) y el sistema nervioso perifrico que incluye los nervios vegetativos, sensoriales y motores. El sistema nervioso se organiza en circuitos y sistemas que controlan funciones como la visin, respiracin y comportamiento. * Por qu necesitamos el Sistema Nervioso? : La concepcin evolutiva es central en neurociencia. El sistema nervioso aparece bsicamente como una necesidad de los animales de moverse o desplazarse. Para esto es necesario captar las caractersticas del medio ambiente, hacer una representacin mental adecuada de la realidad exterior e interior y predecir el impacto de las acciones y los acontecimientos externos. El sistema nervioso es anticipatorio y realiza todo el tiempo hiptesis o representaciones sobre el mundo externo. Neurociencia, Informtica y robtica: La comprensin del sistema nervioso tambin tiene un inters productivo o industrial. Diseo de nuevos aparatos inteligentes, sean computadoras o robots. La inteligencia artificial se basar cada vez ms en una emulacin de la Biologa. El cerebro funciona de una manera radicalmente diferente a una computadora o a un robot actual, los mecanismos que procesan la informacin son inmensamente ms complejos y sutiles en los circuitos neuronales. Las neuronas se comunican a travs de un alfabeto de sustancias qumicas llamadas neurotransmisores. A su vez, las seales no slo hacen silenciar o activar una neurona sino que tambin modifican sus propiedades al interactuar indirectamente con los genes. Por ejemplo, un aprendizaje elemental como ser reconocer el peligro frente a la electricidad o el evitar comportamientos con consecuencias negativas (como el dolor o el gusto desagradable) implica millones de eventos moleculares, incluyendo cambios en la expresin de genes y nuevas conexiones entre las neuronas.*Editado de: http://www.senc.es/neurociencia.htm#Conceptos%20sobre%20neurociencia

bienes y servicios, que constituye el hecho econmico por antonomasia, cualquiera sea el modo de organizacin y grado de desarrollo de una sociedad. Rigindose por leyes emanadas de la tradicin observada, en general, en los pases anglosajones; o, por el derecho escrito -por la codificacin de leyes- propia de la tradicin greco-romana, y sin debatir cul sistema es mejor, se ha de estar conciente que la globalizacin no dejar de influir en los sistemas jurdicos 9 nacionales /. En cualquier caso, la actividad produccin10/ (clave en la estructura de la ciencia econmica) desde su inicio9

/ Se ha de precisar, en todo caso, que en la ciencia econmica se estn realizando estudios sobre cul sistema incentiva mejor al mercado. 10 / Definida como la actividad econmica fundamental que, socialmente organizada, que permite la generacin de bienes y servicios, destinados a la satisfaccin de necesidades humanas, individuales y colectivas. Cf. Len, Patricio Marconi Salvador; La contabilidad nacional: teora y mtodos; 3era. Edicin, Abya Yala, Quito, 1999.

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formal11/, en 1776, ms all del esquema jurdico, posibilit a las sociedades delinear los deberes y derechos de los agentes. De la misma manera, en la simbiosis produccin > sociedad > produccin, se constata una inversin de roles: primero, las dispersas fuerzas sociales ordenan, precariamente, los procesos productivos; luego, en especial a partir de la divisin del trabajo, la importancia alcanzada por la produccin en el entramado socioeconmico, determina que sta defina las principales caractersticas de las sociedades. En ese contexto, se observa comportamientos dismiles en sociedades con modo de organizacin y regmenes de propiedad diferentes y, por tanto, con otras manifestaciones culturales y econmicas. Estas intersecciones, intra e inter ciencias, han sido estudiadas desde varias pticas, aunque, en muy escasas oportunidades, se han deshilado explcitamente los vnculos entre produccin y neurociencias. Esto, debido a que la Neuroeconoma es una disciplina naciente a pesar de que, paralelamente, la psicologa industrial se ocupara por largo tiempo con un enfoque, ms bien productivistadel manejo y anlisis del recurso humano: a propsito, de forma eufemstica, el recurso humano es actualmente denominado talento humano, modificacin que no necesariamente se transmite en el salario, en un mundo que, en gran medida, basa la competencia en los costos salariales productividad exigencia de derechos, lo que explica la movilizacin geogrfica de la produccin, en busca, precisamente, de salarios en valor absoluto- ms bajos. De todos modos, se ha de aceptar que esta afirmacin puede ser sensible: pues, si bien los salarios bajos trasladan los establecimientos de produccin, pero, tambin, se busca productividad (ahorro de costos), y el mercado se mueve hoy en da por calidad de bienes y servicios, para ser competitivos. Esto al menos, con excepcin de una potencia que surge y resurge, produciendo, tambin, baratijas de toda ndole y calidad. En todo caso, ante una variedad muy grande de oferta, la tirana del consumidor (vista desde varias empresas) se11

/ La publicacin de Adam Smith- en ese ao, Una Investigacin sobre la Naturaleza y las Causas de la Riqueza de las Naciones, es considerada el hecho fundador, en la ciencia econmica.

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debe traducir en menores costos y mayor calidad,... a partir de cierta gama de productos y estratos. De su lado, en el anlisis de las interrelaciones psicologa y economa, la mencin ms relevante es la formulada por John Maynard Keynes, quien, al definir la propensin marginal a consumir, afirmara que, por una ley sicolgica fundamental, los individuos aumentan su consumo, cuando se incrementa su ingreso. Cabra, tambin, citar a Duesemberry12/, autor que al estudiar la funcin consumo, asevera que en las compras realizadas por los individuos se manifiesta lo que l denomina efecto demostracin13/, que inducira al consumo de bienes y servicios, por causas diferentes a la satisfaccin de necesidades, comnmente aceptada como la razn de ser de la funcin consumo. Al contrario, segn Duesemberry, el consumo estara inducido por situaciones emotivas, como la moda, la competencia con otros consumidores, etc. Ms recientemente, la escuela de las expectativas racionales, destacar la importancia de las percepciones de los agentes sociales, en la regulacin de determinadas variables econmicas.

12 13

/ Ver recuadro iii / El estudio de este concepto se remontara, al menos, hasta los escritos del filsofo ingls David Hume.

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Recuadro iii. James S. Duesemberry: un desconocido famoso

Economista estadounidense, nacido en Ann Arbor (Michigan, 1918- ). Estudi en la Universidad de Michigan, de la que fue profesor (1939-41),para en 1946 pasar a la de Harvard, de la que fue profesor titular desde 1957. Tambin ha desempeado cargos pblicos, entre ellos el de asesor econmico del presidente Johnson (1966). Neoliberal, partidario de la poltica monetaria y contrario a la intervencin estatal, ha publicado Income, Saving and the Theory of Consumer Behavior (Ingreso, ahorro y la teora de la conducta del consumidor, 1949), que incluye su hiptesis sobre la renta relativa y en la que nos dice que la utilidad del consumidor no depende slo de sus ingresos, sino de la relacin entre stos y el consumo de otras personas de su entorno social con las que pretende competir o igualarse; Business Cycles and Economic Growth (Ciclos econmicos y crecimiento econmico, 1958), en colaboracin con Lee Preston, y Money and Credit: Impact and Control (Dinero y crdito: impacto y control, 1964) */. Aunque no trascendido a nivel internacional, su nombre es ampliamente conocido por haber sido mencionado en el Curso de Economa Moderna, de Paul A. Samuleson, con toda el certeza, el texto ms vendido anivel internacional. As, el efecto demostracin, es ampliamente difundido; sabindose, que lleva ese nombre, en honor a un economista...* Tomado de: //www.biografiasyvidas.com /biografia/d /duesemberry.htm

Sin embargo, eran prcticamente inexistentes trabajos que vinculen, metdicamente, la psiquis de los sujetos sociales y su influencia, o sus manifestaciones, en las cuatro funciones econmicas bsicas: producir, acumular, consumir y, accesoriamente, redistribuir el ingreso. Tales funciones constituyen la fuerza motriz del sistema capitalista, aunque, se ha de precisar, en la redistribucin del ingreso, actividad asignada al Sector Gobierno, paulatinamente fue gestndose una indiferencia social que empujaba al individualismo; as, desde los paradigmas dominantes, se propona con xitodesarticular al Estado benefactor, sin crear al menos en la periferia- estructuras sustitutivas que puedan ejercer esa funcin econmica. Como consecuencia, la pobreza es a inicios del siglo XXI, una de las peores ignominias humanas: la globoindigencia, deber ser atacada, antes de que el calentamiento global descienda a los hechos y se torne en ira generalizada de los desposedos de su identidad, de los sin tierra. Aunque, tampoco se debe tener nostalgia del Estado benefactor que, debido a su ineficiencia, y a la ceguera de sus elites, distribua, crecientemente, pobreza 14/. No hay muchos secretos: la globoequidad, surgir de trabajadores sanos, bien14

/ Marchn, op. cit

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educados, bien pagados, cuyas familias estn adecuadamente alojadas y tengan las mismas oportunidades, luego de haber dispuesto de seguridad, salud y educacin. Desde sus orgenes, la economa liberal prefiri lo perfecto: Reina Solitaria, Soberbia, acogi durante largo tiempo (salvo una breve interrupcin, entre los aos treinta y setenta del siglo veinte) como paradigma de base, la economa de la competencia perfecta; y, ciencia social imperial, invadi los dominios de otras disciplinas. Como boomerang, los economistas, por lo comn, tendrn mala prensa en la opinin pblica, al menos, por dos motivos, primero, el ciudadano llano jams se reencontrar en las cifras macroeconmicas, las que debern superar innmeros inconvenientes, originados en la agregacin de comportamientos individuales para, al final, como consecuencia obvia, no describir 15 y, adems, visto que las prcticamente a nadie /; polticas econmicas, manejadas desde elites de poder, pocas veces dejarn recuerdos gratos en la memoria social. Si a esto se aade la escasa verosimilitud de las proyecciones econmicas, que en ms de una vez, merodearn lo anecdtico, el resultado es una estropeada figura del denominado cientista econmico. Por varias razones, entonces, el debate tcnico ideolgico, ha sido el teln de fondo de la ciencia econmica; si bien, a inicios del siglo veintiuno, se habra llegado a consensos sobre diversos tpicos. La Psiquiatra, de su lado, se ha circunscrito a lo profundo del cerebro humano, ente complejo, superior a cualquier balad relacin con la generacin de bienes y servicios, sus estudiosos se perciban distantes, entre otras disciplinas, de la economa. Desde el punto de vista terico, tampoco, en las diversas parcelas de esta ciencia, exista unanimidad; en la primera mitad del siglo veinte, se hablaba incluso de escuelas nacionales de pensamiento psiquitrico,15

/ De all, la ingenua frase de la macroeconoma est bien, pero la microeconoma no; de presencia frecuente en dirigentes gremiales de corbata y de mandil- que omiten analizar los fundamentos microeconmicos de la macroeconoma y, tampoco, distinguen entre produccin y productividad. Estadsticamente, se puede asegurar, se pronuncian -en la mayora de ocasiones- por esta ltima, pues, es evidente, est de moda.

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aunque, en muchos casos, todas coincidan apenas- en su oposicin a la escuela alemana 16/. Por tanto, desde los aos cincuentas, del siglo veinte, las cosas cambiarn para ambas disciplinas: la modificacin de paradigmas ser ms radical que en el pasado; en los setentas se iniciarn, en todos los ramos del conocimiento, estudios interdisciplinarios, que luego se denominarn holsticos. Sin embargo, en la dcada de los setentas, del siglo XX, la controversia -inherente a la ciencia econmica- todava separaba claramente a los economistas. En los aos noventas, varios hechos de repercusin universal, acortarn las diferencias. As, el fracaso de la Curva de Phillips17/ apropiada prematuramente por los keynesianos18/, y, de otro lado, los xitos conseguidos por los monetaristas en la lucha contra la inflacin, implicar un cambio de paradigma, que determinar el retroceso -hacia la Academia- del keynesianismo, debido a la presencia de la estanflacin. El monetarismo aparecer con fuerza; y, sutilmente, habr una evolucin de paradigmas, a favor de las escuelas que asumen la teora de las expectativas; y, al final de siglo, de la nueva economa clsica. Altibajos tericos, que sern acompaados por enorme agitacin en el mundo acadmico y editorial. Pero el ocaso del keynesianismo puro, tendr repercusin importante, manipulada por una combinacin de poltica poltica y de poltica - econmica. Es decir, si bien hubo un error de apreciacin en la rivera keynesiana, el xito obtenido en la relance, fue concientemente potenciado por los mass media pro reagonomics. Orientar el pronunciamiento de la gente era posible, a la luz de los resultados, aunque, como casi siempre, se olvid la secuencia de los hechos. En efecto, el combate contra la inflacin tuvo xito en la presidencia de Ronaldo Reagan; sin embargo, al origen/ Se insiste, explcitamente, que el presente trabajo ha sido elaborado con una orientacin desde las ciencias econmicas, por ello las definiciones tcnicas relativas a las neurociencias, son ms bien escasas. 17 / Que, como se sabe, explicara, por constatacin emprica, el trade-off, desempleo inflacin. Las anteriores afirmaciones pueden crear polmica. En todo caso, visto que no es el tema central, no se las discute con mayor profundidad. 18 / Que sustentarn la rigidez de los salarios nominales16

16

de ese resultado estar paradjicamente- un plan diseado por Paul Volcker (ver recuadro 3), nombrado Secretario de la FED durante el gobierno del Demcrata James Carter, quien perder contra Reagan- la reeleccin a la Presidencia de los Estados Unidos de Norteamrica (USA), irnicamente, por sus magros resultados en el abatimiento de la inflacin. Esta evidencia histrica slo muestra que vencer a la inflacin es muy difcil cuando sta ha prendido races en las expectativas de los agentes econmicos.Recuadro iv. Las polticas internas de James Carter (1977 1981)*

A major issue for President Carter was inflation, especially the rising price of imported oil which was the major source of energy for many industries. Carter added the United States Department of Energy as a new cabinet level department The inflation caused interest rates to rise to unprecedented levels (above 12 percent per year). The rapid change in rates led to disintermediation of bank deposits which contributed to beginning of the Savings and Loan crisis. Investments in fixed income were becoming less valuable (both bonds, and pensions being paid to retired people). With the markets for U.S. government debt coming under pressure, Carter appointed Paul Volcker as Chairman of the Federal Reserve Board, the post having become vacant when G. William Miller leaving to become the Secretary of the Treasury. Volcker took actions (raising interest rates even further) to slow down the economy and bring down inflation, which he considered his mandate. He succeeded, but only by first going through a very unpleasant phase where the economy slowed down, causing a rise in unemployment, prior to any relief from the inflation.* http://www.nationmaster.com/encyclopedia/Jimmy-Carter

En todo caso, los keynesianos debern ceder el paso a los monetaristas, quienes utilizando esos argumentos, empezarn a ser el paradigma vigente. En los aos noventas, surgir la variable expectativas19/, la que ser acogida por prcticamente- todos los economistas; aunque la parte de esta teora, relativa al equilibrio simultneo de los mercados, concepto fundamental en la nueva economa clsica, tendr fuerte oposicin.19

/ Cf. Anexo

17

Recuadro V. Semblanza de Paul Volcker

Paul Adolph Volcker (born September 5, 1927), economist, is best known as the Chairman of the Federal Reserve under United States Presidents Jimmy Carter and Ronald Reagan. (from August 1979 to August 1987). He also served as under-secretary of the Treasury from 1969-74 and president of the New York Federal Reserve Bank from 1975 to 1979.Volcker's Fed was responsible for ending the United States' inflation crisis of the early 1980s. This was achieved by constricting the money supply through a sharp increase in interest rates. By 1985 the economy was nearly back to full employment, and inflation was considerably lower: from 9 percent in 1980 to 3.2 percent in 1983.Cf.http: //www.nationmaster.com /encyclopedia /Paul-Volcker

Paralelamente, en los pases centrales, habr varios consensos que conducirn a la existencia de paradigmas mixtos, al menos en lo que a medidas de poltica respecta. El socialismo aplicado, desaparecer de la Academia y de las plazas pblicas; todos los instrumentos tericos y de poltica econmica, empezarn a ser recetas casinicas, en un mundo geopolticamente unipolar, tambin en lo acadmico. Alrededor del ao 2001, se empezar a hablar de Neuroeconoma: varias universidades crearn departamentos especializados y organizarn seminarios internacionales... De su lado, los pases subdesarrollados -las economas emergentes, segn la remozada denominacin- y tambinlos NPI20/ de la cuenca Asia-Pacfico, pese a su avance tecnolgico, estarn lejos de esa nueva corriente; as, en el mbito macro debern adoptar desgastados esquemas de ajuste estructural, impuestos por los organismos multilaterales de crdito, pese a las duras crticas desde adentro, como la de Joseph Stiglizt21/.

/ NPI: nuevos pases industrializados / Ex consejero del rgimen de Clinton, y ex subdirector del Banco Mundial (BM). Joe, -segn se afirmahabra debido retirarse (en noviembre de 1999) del BM, por sus agrias y reiteradas crticas a esa institucin y al FMI, tan acerbas que el Washington Post, lo calificara de elefante en boutique de porcelanas, (equivalente, en ecuatoriano a toro bravo en vidriera). En todo caso, Stiglizt, recibir una inusitada recompensa, pues en 2001, compartir el Premio Nobel de Ciencias Econmicas, raramente concedido a personas de su orientacin.21

20

18

En Amrica Latina, las crticas a los organismos multilaterales de crdito, salvo por parte de respetables grupos de veedura ciudadana, han sido conducidas por partidos populistas y dogmticos que han potenciado intereses polticoeconmicos de las elites locales, carentes de un proyecto social nacional; con una lgica de acumulacin gregaria, que sumir a sus poblaciones en el desorden econmico; la desintegracin social; y, en la miseria fsica, moral e intelectual que hoy se constata. En el plano tcnico, la aceptacin unnime de una teora de las expectativas en el diseo de la poltica econmica y la exigencia de que la percepcin social de esa poltica, deber ser de credibilidad (al margen del grado de elaboracin tcnica de la medida), para garantizar la calidad de la gestin de la autoridad econmica, implica, segn la Neuroeconoma, una tcita aceptacin de que el agente maximizador y racional, no acta22/ segn las especificaciones o, ms coloquialmente, tambin tiene corazn, conforme a un popular dicho sudamericano. Si se acepta que los agentes econmicos se desenvuelven en funcin de su intuicin y de sus emociones23/, se ha de reconocer que determinadas decisiones econmicas deberan ser objeto de anlisis por parte de la Neuroeconoma; es decir, de la sntesis de conceptos de la Neurociencia y la Economa. En esa direccin, el presente ensayo tiene ese carcter multidisciplinario o, en rigor, bidisciplinario y ha sido concebido desde esa ptica; se reconoce, en consecuencia, la existencia de la disciplina de carcter econmico, denominada Neuroeconoma, con sus propios conceptos, hiptesis y objetivos. La Neuroeconoma, es una ciencia con partida de nacimiento en alrededor- el ao 2001; sin embargo, el camino recorrido ha sido largo, se remontara a lo que se podra denominar el crculo evolutivo de la economa, que habra sido el siguiente:22

/ A pesar de lo rgido de los supuestos que lo definen y de la fortaleza con la que se lo defiende en las corrientes ms ortodoxas de la nueva economa clsica. 23 / Paralelamente, en el mbito de la gestin, empezar a desarrollarse el tema de la inteligencia emocional.

19

Individuos produccin

->

produccin

->

sociedad

->

Por otro lado, en el proceso de interaccin social habra la siguiente secuencia: Individuos -> normas -> sociedad -> economa -> derecho > legislacin Pretendiendo bosquejar la arqueologa de lo que luego sera la Neuroeconoma, se podra formular la hiptesis de que sus manifestaciones se perciben mejor en sociedades con cierto grado de desarrollo socioeconmico; es decir, su hbitat demandara procesos de acumulacin previos, que conformen entornos en los que la inversin y el consumo superan los niveles de sobrevivencia y se empiecen a manifestar requerimientos ms especficos en las decisiones relativas a la inversin y, de su lado, se advertira, adems, que en esos entornos se generara cierta sofisticacin en el consumo. As, la inversin y el consumo del ao 1905 y los de 2005, se habran basado en motivaciones diametralmente diferentes: en 1905, el nmero relativo de inversores y consumidores era significativamente menor; el asesoramiento y la informacin, para estas funciones econmicas, eran prcticamente inexistentes; por tanto, las opciones eran radicalmente distintas. En los contextos ms desarrollados, por lo general, han evolucionado ms orgnicamente las diversas normas sociales. As, las sociedades con mayores ingresos, tambin han debido realizar disciplinados esfuerzos para el establecimiento de normas y su cumplimiento; esas normas sern validadas en las sociedades, lo que inducir a la promulgacin formal de leyes y a su aplicacin concreta, el derecho. La diferencia sustancial, entre pases desarrollados y economa emergentes reside, con certeza, en que las inversiones iniciales en salud y educacin, empezaron a marcar de forma creciente- la brecha entre las naciones ricas y pobres. Es obvio, estn implcitas las relaciones de poder que se dieron (dan) entre esas economas a travs del tiempo.20

Lamentablemente, por la razn que fuere, hay un gran trayecto no realizado por los pases del sur, que explicara el desorden en sus estructuras socioeconmicas y sociopolticas. As, en Amrica Latina, la normativa jurdica formal se inici con un proceso de ruptura de las tradiciones nativas que culmin en el siglo XIX, con la adopcin de los cdigos napolenicos que, probablemente, contenan lo ltimo de tcnica jurdica y, en lo poltico, garantizaban una serie de libertades y derechos sociales de avanzada para la poca; ste fue, seguramente, un avance tcnico innegable que, paralelamente, implic fisuras en la sociedad mestiza que -en la memoria colectiva tena una normativa distinta- no aceptaba unnimemente serlo, lo que, ciertamente, dej traumas polticos que, dos siglos despus, todava son o mejor, empiezan a ser- evidentes. En todo caso, la construccin social es, tambin, el fruto de una telaraa de micro-organizaciones, que han buscado a travs del tiempo formas de autorregulacin, las que podran considerarse el capital semilla de la poltica - poltica. En definitiva, la produccin de bienes y servicios impulsa la divisin del trabajo; y, paralelamente, coadyuva a la adopcin de normas y prcticas sociales que se concretizan en el derecho; de su lado, la convivencia social, para su eficaz funcionamiento, requiere de la poltica. Visto el desgaste del vocablo en Latinoamrica, no parece exagerado precisar que por poltica ha de entenderse, la prctica de derechos sociales, colectivos e individuales, en el marco de procesos de transparencia y equidad, con amplia representacin y participacin de la sociedad. En ese entorno de normas y reglas claras, respetadas y practicadas en el marco de polticas transparentes, la produccin, la actividad social fundamental, a medida que las sociedades crecen y se organizan, exige contar con la economa poltica; esto es, con mecanismos de regulacin del sistema econmico a fin de obtener bienestar social,21

bien comn que ha constituirse en el objetivo primordial de la ciencia econmica. Con diferentes matices, en las diversas reas geogrficas, esta herramienta social, surgi en el fondo de los tiempos, tema cuyo anlisis supera el mbito del presente trabajo. Cabe, de todos modos, precisar que ser en Europa, hace alrededor de trescientos aos, donde el derecho y la economa poltica, como superestructuras y, la poltica poltica, como referencia de organizacin social y mecanismo de superacin de conflictos, impulsan el esquema de organizacin y funcionamiento de la sociedad moderna; sin embargo, ha de recordarse que el colonialismo, dej en diferentes regiones del mundo, varias taras, que aun en el siglo XXI, son difciles de superar en los pases centrales, eximperios, donde, increblemente, todava perviven nostlgicos; y, en los pases sometidos, donde conviven descendientes directos24 de los colonizadores y heridas no cicatrizadas..., en el contexto de un muy rico mestizaje, que no siempre quiere reconocerse y, sobre todo, aprovechar su potencialidad... En todo caso, a finales del siglo dieciocho surgir la Psiquiatra. Al inicio, su aplicacin ser absolutamente restringida e incluso oculta; poco a poco se superar el carcter vergonzante de la enfermedad psiquitrica para, en las ltimas dcadas del siglo veinte, percibir su presencia como normal, en cualquier hospital de especialidades mdicas o bajo el rgimen ambulatorio; y, por supuesto, los pacientes no sern ya objeto de aislamiento, aunque permanecer cierto resquemor oculto, respecto de la naturaleza de estas enfermedades. Las neurociencias, tendrn un importante enfoque aplicado, no se limitarn al srdido mbito de la morbilidad; se iniciarn investigaciones positivas, dirigidas al estudio del comportamiento humano, individual, grupal y social.

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/ En el slvese quien pueda de la evacuacin de Amrica Latina, esa circunstancia ha permitido encontrar El Nuevo Dorado: un pasaporte europeo que abra las puertas de la felicidad, en varios casos trabajo de catorce horas, mal pagado, pero trabajo al fin. Este privilegio ha cambiado varios clichs mantenidos secularmente, respecto de la colonia.

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As, de la sutil combinacin de descubrimientos en el rea de las Neurociencias y de remozados conceptos del Marketing, aparecer, como se vio, al Neuromarketing; hijo menor de la Neuroeconoma, disciplina que cuestion la validez de la racionalidad de los agentes econmicos. II.2 Ciencia, ciencia... Los primeros en llegar El profesor Paul Zack, de la Universidad de Claremont, ser uno de los pioneros; sus trabajos de investigacin se sustentan en la medicin y observacin del funcionamiento del cerebro de las personas, cuando stas toman decisiones. El medio de estudio ser las imgenes por resonancia magntica y anlisis sanguneos. Visto que este documento no trata, ni siquiera de manera tangencial, la patologa siquitrica, se pondr nfasis en describir -con un profuso prstamo de textoslas tcnicas utilizadas por la Psiquiatra, para medir determinadas reacciones de los individuos, en este caso, a travs de estmulos que relevan decisiones del rea de la economa. De cualquier modo, las vinculaciones entre Economa y Psiquiatra, empiezan a evidenciarse claramente a inicios del siglo veintiuno; esos lazos, en apariencia inexistentes para los escpticos y caricaturescos para los profanos, seran ms profundos de lo que se supona desde ambas riveras del conocimiento. El gatillador, como se advirti, ser la concesin por parte de la Real Academia de Ciencias de Suecia- en 2002, del Nobel de Economa, a dos investigadores que trabajaron en este tema (cf. Seccin II). Adems de los trabajos de los laureados, el Premio constituy la ocasin para hacer pblicas investigaciones de varios autores que haban contribuido al proceso de formacin de esta disciplina.

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Anexo II. Economa: la controversia secularEstos prrafos se justifican, dado que se parte de la hiptesis de que un estudio sobre economa debe tener una referencia sobre Keynes, el autor ms visionario de la ciencia econmica. Figuran, en realidad, varios anexos, primero se transcriben dos versiones sobre este autor; lo que se explica por dos razones: Keynes, sera uno de los ms grandes economistas de la historia, para determinados economistas (anexo II.1.1); otros, sostendrn lo contrario: Keynes, habra sido, ...el economista ms influyente del siglo XX, para desgracia de buena parte de los habitantes de este planeta, de acuerdo a la interpretacin presentada en el anexo II.1.2. Este disenso, que ha durado mucho tiempo y pervive -con otros matices- permite reafirmar un concepto comn en el vocabulario de la neurociencia: en economa, tambin, la realidad es polidrica y, en consecuencia, en las posiciones profesionales -como en la vida-, se debe estar conciente de esta realidad, o al menos, en el extremo, precariamente, aceptar un razonamiento binario: es preciso ver la otra cara de la medalla. En todo caso, es obvio que las divergencias conceptuales deben ser conocidas y respetadas. Conclusin que, de arraigarse, tendra repercusiones positivas en una sociedad como la de Amrica Latina, poco tolerante ante opiniones distintas y reiteradamente descalificadora al contradictor. En un tercer anexo, se hace constar una nota sobre Duesemberry, economista estadounidense, pionero en exponer causas no econmicas, que influencien al consumo. Finalmente, consta un comentario sobre la teora de las expectativas, que tratarn de explicar con razones extraeconmicas, el comportamiento de los agentes: es evidente que ese enfoque encubra algo ms, que luego, probablemente tendr mucho que ver con la Neuroeconoma

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Por otro lado, tres de los cuatro anexos, han sido consultados en la Internet. Se desea llamar la atencin nuevamente- de ciertos lectores, en el sentido de que tan rica fuente de informacin, puede inducir al error y, si bien facilita el trabajo de investigacin, conduce en ocasiones, al facilismo (o, simplemente al plagio, delito reprimido por la moral y la Ley) y al denominado (en metodologa de la investigacin) autoritarismo social consistente en justificar una cita con el nico argumento de que lo dijo tal autor. De cualquier modo, se debe estar claro que nada reemplaza al estudio minucioso de los temas objeto de una investigacin.II.1.1 Datos biogrficos de Lord John Maynard Keynes

Economista ingls (Cambridge, 1883 - Firle, Sussex, 1946). Recibi una educacin de elite en Eton y Cambridge, orientndose hacia la economa por consejo de su maestro, Alfred Marshall. Tras un breve periodo en el servicio administrativo britnico para la India, en 1909 entr como profesor en el Kings College de Cambridge, donde enseara economa hasta su muerte. Fue un hombre de vasta cultura, un humanista erudito y de prosa exquisita, gran orador, contertulio y mecenas de intelectuales y artistas; pero tambin fue un hombre de mundo interesado por los asuntos polticos y por la economa prctica, dedicando parte de su tiempo a negocios ajenos y propios con los que llegara a hacerse millonario. Todos sus escritos econmicos fueron respuesta a problemas acuciantes de la economa de su tiempo. As, como fruto de su trabajo en la Administracin colonial, escribi La moneda india y las finanzas (1913. Las consecuencias econmicas de la paz (1919) fue resultado de su participacin como representante del Tesoro en la delegacin britnica enviada a negociar el Tratado de Versalles despus de la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial (1914-18); Keynes dimiti de aquel cargo para mostrar su desacuerdo con las duras condiciones impuestas a los vencidos y escribi este libro para argumentar que tales condiciones, fruto de un espritu de venganza, seran imposibles de cumplir y conduciran a la25

ruina econmica de Alemania25, con graves consecuencias para el resto del mundo. Desgraciadamente, el tiempo demostr que sus previsiones eran acertadas, y Keynes volvi sobre el tema en Una revisin del tratado (1922). Las cuestiones monetarias siguieron atrayendo su atencin en el Tratado sobre la reforma monetaria (1923) y el Tratado sobre el dinero (1930), en donde critic respectivamente la adhesin al patrn oro y la teora cuantitativa de la moneda. Su obra decisiva fue la Teora general de la ocupacin, el inters y el dinero (1936), con la que dio una respuesta definitiva a la grave depresin econmica desencadenada en todo el mundo a partir del crash de la Bolsa de Nueva York de 1929. Retomando intuiciones olvidadas de los tericos del subconsumo (como Malthus), Keynes indic que la causa de la crisis era la insuficiencia de la demanda, debida a la creciente propensin marginal al ahorro de las sociedades desarrolladas (esto es: que a medida que aumenta la renta, es mayor la parte de sta que se destina al ahorro y menor la que se dedica al consumo, con lo que una parte de la produccin no encuentra comprador). En su opinin, el desempleo as originado no poda remediarse nicamente con medidas monetarias. La debilidad del consumo privado slo poda remediarse incrementando el gasto pblico en periodos de recesin, haciendo que el Estado incurriera en un dficit para crear demanda adicional. La importancia de los puntos de vista contenidos en aquel libro fue tal que fund toda una rama de la teora econmica moderna, la macroeconoma, dedicada a explorar las relaciones entre los grandes agregados de la renta nacional. Tras vencer las resistencias conservadoras de la ortodoxia liberal, la revolucin keynesiana fue penetrando en el mundo acadmico y en las polticas econmicas de los pases: influy quiz sobre el New Deal de Franklin D. Roosevelt, pero fue sobre todo despus de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) cuando se extendi como una nueva ortodoxia, determinando las polticas/ En el libro keynes cincuenta despus, de Falcon, Juan; Len Patricio: Marcon, Salvador; Edipuce, 1986. Se sostiene un argumento contrario a este autor, respecto a las afirmaciones que hace el autor citado, en relacin a las las consecuencias econmicas de la paz.25

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econmicas de todo el mundo occidental durante ms de tres dcadas de crecimiento sostenido. Los partidos conservadores y liberales se sumaron a esta poltica capaz de devolver la estabilidad al sistema capitalista despus de los sobresaltos del periodo de Entreguerras; e incluso los socialdemcratas la aceptaron con entusiasmo, en la medida en que justificaba la intervencin del Estado en la economa y el crecimiento del sector pblico. El prestigio alcanzado por Keynes fue tal que el rey Jorge VI le nombr barn en 1942, ingresando en la Cmara de los Lores. Al final de su vida ejerci una influencia directa sobre la poltica econmica de su pas como director del Banco de Inglaterra y asesor del ministro del Tesoro. En 1944 presidi la delegacin britnica en la Conferencia de Bretton Woods, donde contribuy a dar forma al Fondo Monetario Internacional.Anexo II.1.2 Una versin alternativa sobre Lord John M. Keynes *

John Maynard Keynes (1883-1946) ha sido el economista ms influyente del siglo XX, para desgracia de buena parte de los habitantes de este planeta. Su teora expuesta en Teora general de la ocupacin, el inters y el dinero, propona el inflacionismo y el dficit pblico como solucin de todos los males. Las consecuencias a largo plazo de dichas polticas (que l despreci con la despectiva frase "A la larga, todos muertos") fueron las inmensas deudas pblicas que padecemos casi todos los pases, casos de hiperinflacionismo, amn de otros males similares.* Reproducido de: http://www.liberalismo.org/articulos/40/

Anexo II.2 La teora de las expectativas racionales*

La nocin de expectativas racionales tiene su origen en un artculo de John F. Muth publicado en 1961, Rational Expectations and the theory of price movements, Econometrica, 29: 315-35. Muth abord un problema hasta entonces poco explorado: el de la sensibilidad de los modelos econmicos respecto de la formacin de las expectativas. Esto lo haban sugerido antes otros estudios, entre ellos el de Phillip Cagan (1956), respecto27

de la relacin entre la velocidad del dinero y la inflacin esperada. Muth se dio cuenta de la existencia de este problema, formulando la hiptesis de que "...las expectativas, desde el momento en que constituyen predicciones informadas de acontecimientos futuros, son esencialmente iguales a las predicciones de la teora econmica relevante. An a riesgo de confundir esta hiptesis puramente descriptiva con un juicio acerca de lo que las empresas deberan hacer, llamaremos a tales expectativas 'racionales'" 1/. Muth observ que los modelos econmicos no suponan suficiente racionalidad: una forma de asegurar esta racionalidad es insistir en que los agentes sean consistentes con los modelos utilizados para explicar su comportamiento. Esto, frente a las teoras basadas en el comportamiento racional, que en su opinin resultaban inadecuadas para explicar los fenmenos observados 2/. La idea fundamental de Muth es que es posible suponer que los agentes econmicos forman las expectativas de las variables econmicas utilizando el verdadero modelo que realmente determina estas variables. Esto asegura que el modelo sea consistente con las creencias de los individuos acerca del comportamiento del sistema econmico. A pesar de su aporte, la popularidad de la teora de las expectativas racionales no sera tal sin el trabajo de los tericos de la nueva macroeconoma, como Robert E. Lucas, Thomas Sargent y Neil Wallace, entre otros. Pero, el punto de partida fue el creciente inters en la formacin y en los efectos de las expectativas inflacionarias, tratado desde 1968 por Milton Friedman y Edmund Phelps. Sargent y Wallace afirman que una poltica monetaria sistemtica no tiene efectos sobre la produccin y el empleo; para llegar a tal conclusin, los dos autores simplemente aplican las expectativas racionales a la tradicional curva de Phillips: la nueva curva de Phillips supone que la inflacin anticipada no influencia el nivel de empleo, sino que la inflacin no anticipada mantiene temporalmente el desempleo a un nivel inferior al de su tasa natural.28

De esto se desprende la super-neutralidad del dinero y el abandono de postulados como aquel de que "hay que aumentar el ritmo de crecimiento de la oferta monetaria cuando la economa se comporta como si fuese a entrar en un perodo de recesin" 3/. Como lo anota Mankiw, el artculo de Sargent y Wallace fue una de las primeras aplicaciones de las expectativas racionales a la teora macroeconmica, ampliando largamente su mbito de influencia. En ese sentido, el objetivo de la Nueva Escuela Clsica (derivacin lgica del camino recorrido) es el de reconstruir la macroeconoma, apoyndose sobre los fundamentos microeconmicos de las preferencias. Los nuevos clsicos perseguirn tal objetivo hasta llegar a afirmar que los agentes optimizan siempre sus opciones y, aspecto an ms controversial, que los mercados estn siempre en situacin de equilibrio 4/. Para los nuevos clsicos, los mercados se consideran como sensibles "barmetros" e indicadores de la situacin corriente y futura y como procesadores "eficientes" de la informacin en la economa. Est en juego demasiado para que las expectativas de los acontecimientos futuros sean irracionales: el motivo beneficios funciona aqu como lo hace en otras reas de la economa. La economa dedica recursos sustanciales a la obtencin de informacin en torno a los fenmenos futuros y paga las buenas predicciones 5/. Las crticas al enfoque de la nueva macroeconoma son de distinto orden; sin embargo, quiz deba destacarse la que plantea la paradoja de que si bien la eleccin de las hiptesis de los nuevos clsicos les incita a adoptar posiciones restrictivas sobre el rol del gobierno en tanto "jugador" en la economa, sus mtodos de anlisis conducen, al contrario, a privilegiar su rol reglamentario -la determinacin de las reglas del juego. Varios son los mbitos en los que esto se refleja: an largamente embrionaria, esta orientacin "constitucional" del anlisis del rol del Estado en la macroeconoma es, sin duda, el aporte mayor de los nuevos mtodos 6/. Los nuevos clsicos, ni clsicos ni nuevos?.29

----------Bibliografa del anexo:1/ Scheffrin, Steven M.; Expectativas racionales; Alianza Universidad; Barcelona; 1988; pp.13 y ss. Este recuadro se fundamenta largamente en esta obra. 2/ ibid; 17. 3/ Mankiw, Gregory; "A quick refresher in macroeconomics"; en Journal of Economic Literature; diciembre 1990; reproducido en Problemes Economiques n. 2243; La Documentation Franaise, octubre 2 de 1991; Pars; p. 3. 4/ ibid.; p. 5. 5/ Scheffrin, Steven; op. cit.; p. 80. 6/ Le Cacheux, Jacques; Le liberalisme economique: interpretations et analyses; en Problmes Economiques n. 2177, La Documentation Franaise, mayo 30 de 1990; pp.7 y ss. * Adaptado de Economa y Premios Nobel; Len, Patricio; Falcon, Juan; Marconi, Salvador; Quito, 1993, p.

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Captulo III. La escuela neoclsicaLa escuela neoclsica26/ ha sido durante largos aos, el paradigma dominante en economa, en el campo acadmico y en el de la investigacin. No es una coincidencia, en efecto, que la mayor parte de los laureados con el Nobel en Ciencias Econmicas (Cf. seccin II), pertenezcan a esta corriente de pensamiento econmico. No existe -y aunque es conocido, cabe precisarlo- una sola teora econmica, pese a que los medios de divulgacin, en general, en las menciones a la economa, proyecten esa idea; es decir, no existira otra alternativa, ni matices terico conceptuales, que establezcan diferenciaciones entre los economistas. A nivel ms especializado, destacan dos tendencias, una liberal paradjicamente, en el sentido del trminointegrada por Hayek, Friedman, Stigler, Buchanan, Allais. Y otro de tendencia social-demcrata, conformada por Samuelson, Arrow, Tobin, Modigliani, Solow, etc. Estas tendencias que se subdividen- estn lejos de coincidir unnimemente conceptos, teoras y definiciones; y, ms bien, protagonizan frecuentes y fuertes debates tericos. De todos modos, pese a sus divergencias, comparten conceptos bsicos de la teora econmica neoclsica, que integran, de alguna manera, el Comit Central de esta escuela de pensamiento econmico. Uno de los acuerdos iniciales y fundamentales- es la forma de concebir a la sociedad: sta es conceptualizada como la agregacin de comportamientos individuales, autnomos, libres e iguales que, en lo econmico, actan en el mercado, entendido como el ente supremo: la mano invisible, dotada de poder omnmodo para la asignacin de recursos; y, concebida, en general, como el lugar fsico, donde se encuentran la oferta y la demanda, que determinan los precios de los factores y de los bienes y26

/ Basado, ampliamente, en Lconomie no-clasique; Repres; Guerrien, Bernard; Pars; 1989.

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servicios. Con el surgimiento de la telemtica, la parte de la definicin referente a lugar fsico, deber ser modificada, dado, como se sabe, que las transacciones se tornan virtuales e incluso, asincrnicas. De lo que se conoce, an no hay un nuevo concepto de mercado. III.1 Los Neoclsicos: apuntes histricos no es El origen del nombre (escuela neo-clsica27/) claro: a sus tericos les disgusta el calificativo. Consideran que hay una sola (la suya, por supuesto), lo que torna intil la designacin aludida. Se conoce, que fueron calificados de , economistas que, como los -de los que, los ms conocidos fueron Adam Smith (1723-1790) y David Ricardo (1772-1823)- queran mostrar las ventajas del liberalismo econmico, pero con un enfoque diametralmente diferente, de all el prefijo . Mientras los clsicos acordaban gran importancia en sus anlisis a los grupos sociales existentes en su pas (atacaban, en especial, a los propietarios de la tierra), los neo-clsicos concentraron su atencin sobre el individuo, independientemente de las estructuras sociales; pensaban que, en una sociedad liberada de las trabas a los intercambios, la bsqueda individual del bienestar, conducira, naturalmente, al bien comn. Fascinados por los resultados obtenidos en el siglo XIX, por la fsica y la mecnica, deseaban reproducirlos en la economa, lo que los condujo a utilizar tcnicas matemticas. De ese modo, sus investigaciones referentes al , Stanley Jevons (1835 1882), Carl Menger (1840 1882); y, Lon Walras (1834 1910), introducen en economa, el concepto de marginal, que tuvo un rol importarte en la teora neoclsica (la que, por largo tiempo, fue denominada marginalista), y que permita la introduccin del clculo diferencial, en pleno desarrollo en esa poca. De esos autores, Lon27

/ Traduccin de Lconomie no-clasique; Repres; Guerrien, Bernard; Pars; 1989; pp. 11-12.

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Walras es, sin duda, el ms importante, pues fue el primero en formalizar el equilibrio general; considerado el referente de los economistas matemticos actuales (con Agustn Cournot, 1807 1877, desconocido en su poca, y muy apreciado en posteriormente. Vilfrido Pareto (1848 1923), retoma la ptica de Walras, innovndola, al utilizar una nocin de ptimo econmico que tiene un rol central en la teora neo-clsica actual. Sin embargo, durante casi un siglo, la va abierta por Walras, estuvo abandonada. Los economistas neo-clsicos (o ), prefirieron adoptar el enfoque del equilibrio parcial de Alfred Marshall (1842 1924), que introduce el concepto de funcin de demanda de un bien en el mercado, profusamente utilizada despus, hasta la actualidad. John Hicks (1904-), en su obra Valor y Capital (1939), retoma el enfoque del equilibrio general de Walras, utilizando las mediciones ordinales de Pareto, lo que lo conduce a definir el concepto tasa marginal de sustitucin, pilar de la teora neoclsica actual. Esta obra, junto a Los Fundamentos del Anlisis Econmico (1947), de Paul Samuelson (1915- ), una de las principales referencias de la forma de exponer actualmente la teora neo-clsica. Maurice Allais (1911- ), desempe un rol importante como precursor en varias reas; sin embargo, la difusin de sus obras, publicadas en francs, fue muy limitada. Kenneth Arrow (1921- ) y Grard Debreu (1921- ), construyeron una versin axiomtica del equilibre, que se constituy en el punto de partida de la economa matemtica actual. Existe, adems, lo que se conoce como la rama austriaca de la teora neoclsica, promovida por los discpulos austriacos de Menger: Eugen von Bhm-Bawerk (1851 1914) y Friedrich von Hayek (1899 - ), que pusieron nfasis en el papel del tiempo en el desvo de la produccin; pero esta sub escuela o rama de teora neoclsica, es conocida por sus ataques al marxismo, el socialismo y cualquier otra forma de intervencin del Estado.33

Hicks, Samuelson, Allais, Arrow, Debreu, y Hayek han sido distinguidos con el Premio Nobel de Economa. Los Neoclsicos otorgan gran importancia al modelo de competencia perfecta y al papel del mercado y de sus componentes, la oferta, la demanda y el precio: fijado de manera armnica por estas fuerzas motrices, regidas por una ley, en la ocurrencia, la ley de la oferta y la demanda, segn la que, en el mercado, el precio aumenta, cuando la demanda es superior a la oferta y, disminuye, en el caso contrario; este funcionamiento armonioso del mercado, garantiza el bienestar de los participantes y se explica por el principio de racionalidad que rige los mercados, en los que existe competencia perfecta. III.2 La racionalidad de los agentes Las ofertas y las demandas de un bien o servicio que se transa en el mercado, son el resultado de igual nmero de agentes; sin embargo, en los enunciados neoclsicos, estas mltiples manifestaciones no son transparentes, pues existe una suerte de agregacin de comportamientos individuales que se manifiestan en el mercado y dan lugar De ese modo, un a la oferta y la demanda28/. comportamiento racional, en un contexto en el que no existe incertidumbre, con disponibilidad de informacin, est destinado a la maximizacin de su satisfaccin en el caso del consumidor; y, del beneficio, en el caso del productor. Aunque el rea de cobertura de la economa neoclsica ser mucho ms amplia: decisin pblica, finanzas, la familia, el deporte, el crimen... El principio de racionalidad puede manifestarse slo bajo un paraguas comn: la competencia perfecta.

Globales puesto que, como se recordar, al inicio, Smith o Ricardo, los clsicos en general, no se plantearn problemas de escala. La macroeconoma surgira con Keynes, en los aos treinta del siglo veinte. Los neoclsicos explican la transformacin de comportamientos individuales a globales, por la agregacin de racionalidades individuales que, mediatizadas por comportamientos racionales, buscan bajo determinadas restricciones- el ptimo.

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III.3 El modelo de competencia perfecta Como todo modelo, el de la competencia perfecta, est conformado por un conjunto de hiptesis, a partir de las que, utilizando razonamientos y mtodos de carcter matemtico, busca la mayor cantidad y calidad- de conclusiones. Destaca la hiptesis de que el mecanismo de precios funciona sin ninguna interferencia, por lo que su funcionamiento puede ser trasladado otros mbitos, conclusin que puede conducir a variados equvocos. Parece necesaria otra acotacin previa, en todo rigor, no es posible encontrar una definicin coherente, y sobre todo sistemtica, de ; en la mayora de casos se hace referencia a este modelo con soporte intuitivo, sin precisar debidamente el alcance de los supuestos del esquema. Al contrario, se ha realizado numerosos estudios que presentan un elevado y diverso instrumental matemtico lo que dara garanta III.4 Algunas, primeras, conclusiones Las ciencias econmicas han recorrido un largo camino: la escuela neoclsica estara vigente desde 1870; de modo que no se debe, a la luz de investigaciones sobre el comportamiento de los agentes econmicos, con el primer reflejo, botar al canasto ciento cincuenta aos de reflexin terica: cierto que el conocimiento no es como el vino y, entonces, la antigedad de una teora no garantiza su validez cientfica, en especial si se constata que los resultados obtenidos en el mbito de la Neuroeconoma son, como se ver, contundentes... sin embargo, entender la posible disputa, que se presentar en muy poco tiempo, requiere prudencia y paciencia. En todo caso, si se desea verdaderamente el avance de la Economa, es claro que la reaccin deber ser positiva: no ser posible seguir martillando con los mismos supuestos -a toda luz irreales- e insistir en la racionalidad de los agentes econmicos; la economa35

neoclsica precisa remozar las hiptesis centrales que en muchos casos han frenado el avance al interior de la propia economa- con el fin de propiciar desarrollos de la ciencia econmica. Si se acepta que los supuestos (de facilismo) que se han venido manejando, contradicen los hechos y frenan el avance cientfico, paradjicamente, se estar impulsando el desarrollo de la ciencia econmica. La Neuroeconoma abre un camino que, con certeza, permitir comprender mejor el comportamiento de los individuos en un contexto de mercado. Surgirn explicaciones ms reales y crebles, respecto de la irracionalidad de determinados traders de bolsa; se podr integrar, junto a las expectativas, las emociones y la insensatez del consumidor; ser posible prever el uso compulsivo del crdito de consumo al detal; de las donaciones impulsivas; del atesoramiento enfermizo y antieconmico; del juego compulsivo, etc. El cambio siempre es costoso, en tiempo y reflexin: estas ideas tardarn en perforar las catedrales neoclsicas: La reticencia vendr, primero, como irnicas o violentas- respuestas a las nuevas propuestas; luego surgirn, utilizando las mismas herramientas, formulaciones diferentes y, por fin, se consolidarn escuelas, o corrientes, que utilizando la Neuroeconoma, discrepen en sus conclusiones. El futuro est abierto.

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Captulo IV. Las relaciones Economa y Neurociencia29

/All economics rests on some sort of implicit psychology. The only question is whether the implicit psychology is good or bad. We think it is simply unwise, and inefficient, to do economics without paying some attention good psychology30

/

permetro de este trabajo es de carcter eminentemente econmico; sin embargo, el tema lo impone, su superficie procura ser un ejercicio de aproximacin entre estas disciplinas. As, se trata de realzar sus intersecciones y descubrir las huellas de sus retroalimentaciones mutuas. Las limitaciones inherentes a un ensayo de este tipo, implican que el tratamiento de las conexiones entre ciencias econmicas y neurociencias no sean presentadas, necesariamente, con un nivel acadmico elevado31/. No obstante, como lo sugiere la cita inicial, se ha de aceptar que es complejo hacer ciencia econmica, sin admitir que mltiples argumentos de las neurociencias conforman un sistema de vasos comunicantes con la economa. En efecto, negar estos vnculos, negar el avance del conocimiento, sera una actitud prxima a la ingenuidad, criterio que parecer severo, al menos a quienes siguen, dogmticamente, la ortodoxia. En esa direccin desde hace mucho tiempo- se estudia de forma documentada, la conducta en el mercado de los diversos actores socioeconmicos; su rastreo sistemtico/ Varias partes de este acpite, se inspiran en la lectura del artculo PPsiquiatra y Economa: Proyecciones Mutuas, de Pedro Ridruejo Alonso, catedrtico y Director del Departamento de PPsiquiatra de la Universidad Autnoma de Madrid; Se precisa que el artculo de Ridruejo, se inicia con el sugestivo subttulo Un ejercicio de aproximacin, esfuerzo que, tambin, se pretende realizar aqu. 30 / Camerer and G. Loewenstein, 2002, Advances in Behavioral Economics (citado en Introduccin del Programa de Behavioral Economics, Caltech, 2004). In Relaciones entre psiciloga y economa; mmeo; Espinoza, Guillermo; UDLA, 2004. Este ensayo se ha nutrido de monografas de investigacin elaboradas por estudiantes de la ctedra Macroeconoma II, de la Universidad de las Americas, bajo la responsabilidad de Patricio Len Camacho, en el semestre octubre 2004 - marzo 2005. En lo sucesivo se citar el nombre del autor con la mencin UDLA 2004. 31 / Esto no significa, es obvio, que las menciones aludidas, no tengan el debido rigor tcnico.29

El

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facilita aprehender las reacciones del consumidor, a travs de tecnologas reproducibles; la Neuroeconoma analiza, con instrumentos de medida probadamente precisos, los mecanismos cerebrales que el consumidor (o, en general, cualquier agente econmico) pone a funcionar, el momento que toma decisiones en el mercado. El anlisis de esas mediciones, apoya inexorables cuestionamientos a la definicin ortodoxa de consumidor: ente soberano y racional, que dispone de informacin completa y busca maximizar su funcin de utilidad, caracterstica que se resume en los textos de economa como el agente maximizador y racional, formulacin eje del espcimen neoclsico, puesto en duda por deduccin lgica, hace largo tiempo. Tales cuestionamientos se tornarn robustos a raz de la observacin sistemtica del cerebro del agente maximizador; de all, entonces, la utilidad de delinear los canales de interaccin, ciencias econmicas neurociencia. Recurdese, por otro lado, que las funciones econmicas bsicas son producir, consumir, acumular y, accesoriamente, redistribuir el ingreso; en el plano microeconmico, stas se tornan funcionales al anlisis, a travs de las teoras del productor y del consumidor, agentes elementales que se caracterizaran, segn el paradigma vigente, como se vio, por ser maximizadores y racionales. A escala macroeconmica, la variable consumo de bienes y servicios, ha sido abordada por conocidos economistas contemporneos, todos premios Nobel de economa: primero Simon Kusnetz, con la elaboracin emprica de la funcin consumo; y, luego, Milton Friedman, con su obra Teora sobre la funcin consumo (1957); y, los trabajos sobre el mismo tema, de Franco Modigliani, sern los que perduren: darn lugar a la Teora del ingreso permanente y a la Teora del ciclo de vida, respectivamente, ambas, con un distinguido lugar en los textos de macroeconoma, en especial en los temas relacionados con el anlisis intertemporal consumo ahorro, los flujos de renta y,38

Recuadro IV.1 Milton Freidman: el lder *

La Neuroeconoma, a su vez, se nutre de los trabajos sobre economa Friedman es el ms conocido lder de la Escuela de del comportamiento y Chicago y defensor del libre mercado debido, en parte, economa experimental (behavioral economics y a que sus escritos son muy fciles de leer por el experimental economics). hombre de la calle. Monetarista "de toda la vida" se Espinoza 32/ afirma que opuso al keynesianismo en el momento de mximo la economa del comportamiento trata de apogeo de ste, en los aos cincuenta y sesenta. superar o enriquecer- los Propone resolver los problemas de la inflacin supuestos neoclsicos, limitando el crecimiento de la oferta monetaria a una integrados a la teora econmica, con el fin de tasa constante. permitir la modelizacin economtrica, forma de Obtuvo el Premio del Banco de Suecia en Ciencias estilizar los hechos, Econmicas en memoria de Alfred Nobel "por sus segn la jerga del economista; de todos resultados en los campos del anlisis del consumo, modos, se recuerda que la historia y teora monetaria y por su demostracin de estilizacin de los hechos la complejidad de la poltica de estabilizacin." econmicos tiene resultados condicionados * http://es.wikipedia.org /wiki /Milton_Friedman por la forzosa abstraccin que debe hacerse en la conceptualizacin de los modelos, los que, adems, envejecen rpidamente, por dos razones: cambios en las cifras de base o modificaciones en las relaciones de causalidad descritas para el pasado. La economa del comportamiento asume que los agentes econmicos encuentran limitaciones para definir la trayectoria de su inters individual; careceran de habilidad ... para hacer clculos, incluyendo su capacidad de prever o de conocer sus propias preferencias... La idea de la economa del comportamiento es incorporar regularidades psicolgicas dentro de la teora econmica, manteniendo su rigor formal y mejorando su poder de prediccin. No busca desplazar a la economa neoclsica, sino, al contrario, manteniendo su estilo de razonar y modelar, pretende generalizar los modelos convencionales incorporando patrones de conducta ms reales aunque paradjicos para los modelos basados en / Espinoza, Guillermo; UDLA, 2004. 3932

Milton Friedman, naci en Nueva York (31 de julio de 1912), Nueva York (31 de julio de 1912), obtuvo el doctorado en la Universidad de Columbia, en 1946. Profesor de la Universidad de Chicago desde 1946 a 1976. Investigador del National Bureau of Economic Research de 1937 a 1981. Asesor econmico del Presidente Nixon y presidente de la American Economic Association en 1967.

luego, como marco fundamental, el estudio de la formacin de expectativas de los agentes.

supuestos de perfecta racionalidad y equilibrio 33/. Si bien, la afirmacin no se busca desplazar los supuestos de la economa clsica, como se sealar ms adelante, puede ser vlida en el caso de la behavioral economics. Esto no sucede en los trabajos ms recientes, relativos a la fusin entre las Neurociencias y la Economa Poltica. De todos modos, ms all de esta aclaracin, si se ubican en el tiempo estas ideas, se concluye que la behavioral economics, constituy un importante hito en el avance de esta nueva rama de la economa: la Neuroeconoma. Espinoza aade que ... est claro que no es sencillo modelar la conducta individual debido, principalmente, a su rigurosidad; para hacerlo se ha desarrollado la experimental economics, que plantea y desarrolla experimentos para obtener datos a travs del uso de modelos... Un claro ejemplo de cmo influyen las decisiones personales en el mercado es la moda, en sta los individuos buscan satisfacer una necesidad, muchas veces basadas en el marketing, que se encargar de definir las caractersticas y las preferencias de determinado producto 34/. Economa y Neurociencias se enlazan, adems, a travs de la teora de las fluctuaciones. En el campo psiquitrico, esta teora va ligada a la nocin de ciclo vital y a la de crisis35/; as, se generaliza las etapas que atraviesa una persona a lo largo de su vida y se trata de precisar, en cada una, el surgimiento de una eventual crisis y sus posibles soluciones. De su lado, en ciencias econmicas, la teora de los ciclos analiza los fenmenos econmicos en el tiempo y su posible recurrencia. Ridruejo citando a Garca Olmedo36/ afirma que ... el conocimiento avanza vertiginosamente y, en principio, se encuentra disponible de un modo ms universal que en cualquier otro momento anterior de la historia, aunque, existiran ... dos grandes impedimentos a nuestro pleno dominio del valioso acerbo acumulado: su mero volumen y su extremada compartimentalizacin. De entrada, los lenguajes propios... han divergido tanto entre s, que los contenidos de cada una de ellas resultan de difcil acceso para especialistas en materias afines y, por supuesto, para el resto de la sociedad, como si se cumpliera una ley de vasos incomunicantes. De acuerdo a Calero37/, ... la conducta econmica es una manifestacin ms de la conducta social. Existe una influencia de la conducta de las personas sobre la economa, de igual forma que la economa, las variables e ndices econmicos, resultado de33 34

/ Ibidid. / Ibidid. 35 / Ibidid. 36 / Garca Olmedo, F; Gentica de las poblaciones- Rev. Libros, n 23. Nov 1998 37 / Calero, Viviana. Psiciloga y Economa; UDLA 2004.

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determinada poltica econmica, actan sobre el comportamiento de los seres humanos. Este doble objeto de anlisis (Economa con Psicologa, y Psicologa con Economa) tiene que ver con numerosas parcelas de la vida de los ciudadanos. Estos vnculos son bastante antiguos; as, la Psicologa Econmica alcanza cierta autonoma cientfica despus de sucesivas aproximaciones de los economistas de finales del siglo XIX... Gabriel Tarde... en 1901 public lo que se podra denominar el primer artculo de Psicologa Econmica, [al que se debe aadir] sus reflexiones durante el curso que imparti en 1902 en el Collge de France oportunidad que se constituir en la primera ocasin, en el mbito universitario, que se hace explcito el nombre de Psicologa Econmica... Despus de la Segunda Guerra Mundial, se publican las primeras reflexiones cientficas orientadas explcitamente al estudio de la conducta econmica. Destaca el aporte de George Katona, realizado en 1952; sus trabajos son determinantes para que la Psicologa Econmica alcance su independencia como ciencia, al establecer como su objetivo de estudio la conducta econmica, mediante la utilizacin de un mtodo objetivo y riguroso, el empleado en las ciencias sociales 38/. Para aadir que ... la Psicologa Econmica, durante su desarrollo, ha utilizado una serie de modelos para explicar la conducta econmica de los individuos y los grupos. Destacaran, Teora Psicolgica de la Causacin de Conductas Econmicas, de Gabriel Tarde (1935); y, el Modelo de Anlisis Psicolgico de la Conducta Econmica de George Katona (1950); este autor sera considerado como el padre de la Psicologa Econmica, especialmente en los Estados Unidos: su obra Anlisis Psicolgico del Comportamiento Econmico, publicada en 1951, constituye todava referente obligado en los anlisis referidos a la conducta del consumidor. En su monografa, Calero cita varios autores y modelos sobre el tema; destaca el hecho de que Katona, introducira las expectativas en el anlisis econmico; su enfoque concibe a la sociedad de consumo, como un sistema abierto dinmico... Esta perspectiva, claramente cognitiva, coloca al consumidor en un lugar destacado y activo invalidando la simplicidad de los modelos anteriores, por ejemplo, el modelo de Tarde 39/.

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Calero, V.; Op. cit. 39 / Ibidid. Calero seala como fuentes: http://old.clarin.com/ suplementos/ economico /2004/01/11/ n-00202 .htm; www.ecampus.cl /Textos/ sicologia /Alfonso_Luco/luco1.htm; http://www.uninorte.edu.co/ divisiones/ humanidades/psicologia_economica/ historia.htm

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IV.1 La Psicologa Econmica40/La Neuroeconoma tiene sus antecedentes ms inmediatos en la psicologa del Comportamiento. En el presente acpite, figura una sistematizacin y resumen de los principales tpicos de trabajo e investigacin en el mbito de la psicologa econmica para servir de base a las investigaciones en torno a la racionalidad econmica 41/. Este acpite tiene una deuda intelectual con el trabajo de Marianela Denegri Coria, autora del paper Introduccin a la psicologa econmica42 . La psicologa43/ econmica estudia el comportamiento de las variables que influyen en la toma de decisiones econmicas. De acuerdo a Lea y Tarpy (1987) un psiclogo economista es aquel que reconoce que el problema... estudiado es tanto psicolgico como econmico y est preparado para utilizar tanto los mtodos psicolgicos como los econmicos... Desde esta perspectiva, la psicologa econmica tiene el doble objetivo de estudiar y analizar cmo la economa afecta el comportamiento de los individuos y cmo dicho comportamiento afecta a su vez a la economa44/. Para comprender la complejidad de la toma de decisiones econmicas, es preciso tomar en cuenta que el comportamiento econmico no est aislado de otras manifestaciones del comportamiento humano:

Las decisiones econmicas involucran dinero, tiempo y esfuerzo para obtener bienes y servicios e involucran resolver la tensin entre ahorro - gasto. Cualquier conducta que involucre elecciones o transacciones entre[esas variables]... es una decisin econmica. Las decisiones econmicas se caracterizan por las renuncias que debe hacer el individuo (costo de oportunidad), la evaluacin de los beneficios presentes o futuros de un desembolso (gasto o ahorro), la evaluacin de los beneficios esperados de algunas alternativas (costo/beneficio) y la realizacin de la conducta concreta. Los criterios usuales para una decisin econmica son el financiero, el tiempo...

/ Adaptado de Introduccin a la ppsiciloga econmica; Denegri Coria, Marianela, Ph.D; Universidad de La Frontera, Temuco Chile;http: // www. psicologiacientifica. com/ publicaciones/ biblioteca/ articulos/ardenegri02_4.htm41 42

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/ / 43 / 44 /

Ibidid. Ibidid Se sigue la ortagrfa utilizada por la autora. Denegri Coria; Marianela

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Los factores personales son: personalidad del individuo, estilo de vida personal y familiar, normas y valores cultura, niveles de comprensin del mundo econmico. Estos factores personales son a su vez influidos por la regin de residencia, subcultura, grupo etreo y sexo. Los factores sociales y culturales incluyen el estrato socioeconmico de pertenencia, las expectativas sociales y las caractersticas globales del sistema poltico y cultural en el que esta inserto el individuo. Los factores situacionales son las condiciones y circunstancias que normalmente limitan las decisiones econmicas: ingreso disponible, tamao de la familia, tipo de hogar, situaciones de mercado, existencia de ofertas. Existiran cuatro propsitos principales de la investigacin en psicologa econmica:

Contribuir con datos sobre la conducta del consumidor para fines de la mercadotecnia. Proporcionar datos objetivos sobre la conducta econmica de los individuos y las formas cmo estos comprenden el mundo de la economa para servir de insumo a las decisiones sobre poltica econmica. Contribuir a la teora econmica, principalmente en el nivel macroeconmico, al proporcionar descripciones confiables de la conducta de consumidores, proveedores y actores econmicos en general Proporcionar datos y modelos sobre la conducta del consumidor, los procesos de socializacin econmica y las variables que influyen en la toma de decisiones para servir intereses de educacin para el consumo y para el mundo de la economa45 . En psicologa econmica, los mtodos de investigacin son encuestas; test; observaciones de la conducta en los procesos de ahorro y hbitos de consumo, endeudamiento; entrevistas directas respecto de cmo se perciben y estructuran los conceptos econmicos y de socializacin econmica. Uno de los pioneros siclogos economistas es Gabriel Tarde (1935), quien formul la Teora psicolgica de la causacin de conductas econmicas. Este autor utiliza los siguientes supuestos:

La conducta econmica es el resultado de la accin conjugada de dos causas psicolgicas: el deseo y la creencia. El consumidor es un ser hecho de deseos y apetitos que cree, con o sin razn, en la utilidad agregada del deseo cuando se consigue./ Ibidid

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El precio, lo que cuesta lo que se desea en trminos afectivos, viene determinado por la intensidad del deseo. La demanda refleja la fuerza de las creencias que son los mitos relacionados con una poca determinada. El consumo flucta constantemente segn las formas en que estos mitos adquieren poder, ambicin y desafos, lo que se ampla por la imitacin. La produccin depende de la invencin y del trabajo, los cuales a su vez vienen determinados por las necesidades. El capital es el resultado de la suma de beneficios (manifestados segn las creencias del momento) que generan los deseos46/. Adems de la teora formulada por Tarde, est modelo de anlisis psicolgico de la conducta econmica, elaborado por George Katona (1950), considerado, en especial en Estados Unidos, el referente de la psicologa Econmica. Su obra ms conocida clsicaAnlisis psicolgico del comportamiento econmico, publicada en 1951, an hoy constituye [fuente de consulta...] El mrito fundamental de Katona radica en incorporar al anlisis econmico clsico las variables psicolgicas, especialmente lo relacionado con actitudes y expectativas 47/. El modelo de las expectativas, formulado por Katona, grficamente, implica las siguientes intersecciones y uniones48/:

Katona sostiene que frente a determinado estmulo econmico (E), la respuesta comportamental (B, de behavior) del individuo, est mediatizada por elementos sicolgicos (Ps); de su lado, las respuestas comportamentales (B), reflejan la conducta de la persona, evidenciada a travs de sus consumos, decisiones de invertir -o no hacerlo- y ahorrar. Las variables sicolgicas, dependen de la percepcin personal del estmulo y de su entorno: en esa circunstancia, se manifestar, el ambiente, la situacin real del sujeto econmico (sus tenencias de dinero, etc.); y, comportamientos modificados por el entorno. En este circuito de acciones y reacciones, habr un continuo proceso de retroalimentacin y el correspondiente aprendizaje del sujeto econmico. A la luz de lo descrito, se desprende que Katona, tiene una concepcin de la sociedad consumidora de masas como un sistema abierto dinmico, ya que para l los consumidores no son meros receptores pasivos del sistema sino que son miembros activos que influyen en l. Esta perspectiva, claramente cognitiva, coloca al consumidor en un lugar destacado y activo invalidando la simplicidad de los modelos anteriores, por ejemplo, el modelo de46 47

/ Ibidid / Ibidid 48 / Ibidid

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Tarde 49/. En el mbito de la psicologa econmica, se han desarrollado, posteriormente a Katona, dos modelos comportamentales, el de Albou (modelo de orden cualitativo que permite comprender cmo reaccionan los agentes econmicos en presencia de estmulos provenientes tanto del interior -aspecto psicolgico- como del contexto; y, El modelo de integracin de Fred van Raaij (1981):este modelo se propone integrar las variables econmicas con las psicolgicas. Insiste en la necesidad de considerar la retroalimentacin entre la conducta econmica y las condiciones del medio; adems, este modelo incorpora un aspecto de dinamismo que lo hace muy interesante. Permite mltiples combinaciones a la vez que puede servir de base de modelos ms especficos que puedan ser integrados en este. Avanza significativamente desde el modelo de Katona al incorporar la interaccin con nuevos elementos. De su lado, El paradigma de causacin dual formulado por Lea, Tarpy y Webley (1989), a la inversa de los anteriores, no est planteado como un modelo; constituye estrictamente- un ordenamiento secuencial de eventos, hiptesis explicaciones e investigaciones de las diversas tentativas tericas en psicologa econmica, se centra en el esfuerzo por crear una teora que englobe la conducta econmica y las interrogantes que la psicologa econmica an no puede responder 50/. Analticamente, no es posible separar los individuos de la economa y de la sociedad. Al analizar los vnculos entre psicologa y economa, es clave estudiar los Procesos de Socializacin Econmica y para el Consumo 51 /: desde su nacimiento, un individuo recibe influencias de otras personas y debe sujetarse a normas establecidas, valores, etc., que al internalizarse conforman su representacin del entorno, su modelo personal de interpretacin y explicacin de la realidad que evolucionar desde la niez hasta la madurez, en ese proceso, se producir una fuerte socializacin econmica (valores, actitudes, normas, destrezas, habilidades y roles). As antes de llegar a comprender la complejidad del mundo de la economa, los nios ya han observado y probablemente imitado una gran cantidad de estereotipos acerca del consumo usados por los adultos y ya han tenido experiencia directa, a un nivel simple, con una amplia variedad de actividades del consumidor (Denegri y col., 1998) Los hallazgos de las investigaciones respecto a la socializacin para el consumo, apuntan a una relacin entre diferencias de nivel socioeconmico y la adquisicin de habilidades como consumidor. (Denegri et al, 1998; Lea, 1993). La adquisicin de habilidades para el consumo y el desarrollo de conductas eficaces aparecen ms tempranamente entre los jvenes del estrato social ms alto, particularmente en los varones. Estos jvenes, comparados con el49 50

/ Ibidid / Ibidid 51 / Cf. Denegri Coria; Marianela; op. cit.

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estrato medio y bajo, provienen de familias cuyos ingresos les permiten un rango ms amplio de experiencias con dinero, incluso ahorro y posiblemente inversin. Sus padres poseen un mayor nivel educativo y disponen de ms fuentes de informacin para la planificacin de sus decisiones como consumidores y, probablemente, estn ms orientados a supervisar a sus nios en sus actividades de consumo para dirigirlos hacia normas y valores socialmente aceptados en su estrato social. Esta temprana socializacin hacia un consumo ms planificado puede tambin extenderse a las conductas del adulto de los niveles socioeconmicos ms altos y ello, probablemente, no se relaciona slo con una mayor disponibilidad de recursos econmicos, sino tambin con una forma diferente de representarse el acto de consumo y, consecuentemente con ello, formas distintivas de conducta de compra. Los medios de comunicacin de masa se han convertido en una fuente de influencia e informacin personal que acompaa, modela y, a veces, suple las tradicionales como la familia y las instituciones educativas. Pero los medios de comunicacin, en especial la televisin, mantienen su influencia durante toda la vida. A travs de ellos se perciben realidades normalmente inaccesibles o alejadas, por consiguiente, ensea a necesitar, desear y terminar amando a personas y cosas (Rodrigo, 1994). La publicidad tiene en s misma una peculiaridad: su finalidad es persuadir en el mnimo plazo posible. Se constituye as en un autntico laboratorio de comprensin del tiempo escnico, en un campo de ensayo social acelerado, dnde con mnimas imgenes y mensajes debe conseguir los mximos efectos que debe traducirse en ventas, como consecuencia, la publicidad presenta gran capacidad para generar necesidades o modificar actitudes (Rodrigo, 1994)... Lo que en resumen se infiere de los estudios es que los padres de nivel socioeconmico alto tendrn una mayor tendencia a darles a sus hijos una mesada que los padres de un nivel socioeconmico ms bajo; que las familias en que estn presentes los dos padres presentes tendrn una tendencia menor a dar mesadas que aquellas familias en las que se encuentra slo un padre presente; que las entregas de mesadas no se relacionan realmente con el gnero; que la cantidad de dinero entregada en la mesada vara ms por edad de los nios que por ingresos de los padres; que los ahorros sern mayores en los adolescentes que reciben una mesada; que recibir mesada est relacionado con el sentido que se tiene de la necesidad monetaria y de la comprensin del dinero como un bien escaso. Por otra parte, un aspecto que an falta por investigar es si la mesada influye en la percepcin del trabajo como recompensa intrnseca o extrnseca en la futura vida laboral... Por ello