neurocisticercosis en un hospital general en san luis potosí

11

Click here to load reader

Upload: saul-gonzalez-hernandez

Post on 14-Aug-2015

19 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Neurocisticercosis en un Hospital General en San Luis Potosí

Neurocisticercosis en un Hospital General en San Luis Potosí, México.

Dr. Ildefonso Rodríguez-Leyva (*), Dr. Andrés Juárez-Sanjuan (**), Dr. Enrique Cuevas (***)

 Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (*), Departamento de Imagenología, Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto" (**), Departamento de Medicina Interna, Hospital Central Dr. Claudio A. García Perales (***), San Luis Potosí, México. 

 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

CORRESPONDENCIA: Dr. Ildelfonso Rodríguez-Leyva,

Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto, Avenida Venustiano

Carranza 2395, San Luis Potosí, SLP, México.

Resumen: La cisticercosis es la principal infección parasitaria del SNC y la principal causa de epilepsia secundaria en países en desarrollo. En el presente estudio se muestra el numero de casos que son vistos en un hospital general de tercer nivel en la ciudad de San Luis Potosí, México, con base en los archivos del departamento de imagenología. La prevalencia encontrada del padecimiento (28% del total de pacientes con epilepsia secundaria) muestra la importancia de esta enfermedad como causa de epilepsia secundaria en nuestro medio y reitera su papel como problema de salud publica.

Abstract: Cysticercosis is the most common parasitic disease of the CNS and the main cause of secondary epilepsy in developing countries. We present the number of patients with neurocysticercosis evaluated at a general hospital in San Luis Potosí, Mexico, on the basis of the files of the department of neuroimaging. The prevalence of neurocysticercosis that we found in this sample (28% of patients with secondary epilepsy) confirm that this parasitic disease is a common cause of secondary epilepsy and a major public health problem in our city.

La neurocisticercosis es la principal causa de epilepsia secundaria en países en desarrollo de Africa, Asia y Latinoamérica, entre los que se incluye México [1-7]. Esta entidad representa la parasitosis más frecuente del SNC y condiciona un amplio espectro de manifestaciones clínicas, siendo la epilepsia la principal [8]. La infestación por este parásito se adquiere ya sea al ingerir carne de cerdo contaminada con el parásito (en cuyo caso el ser humano desarrolla teniasis) o al consumir verduras y hortalizas que han sido regadas con aguas negras, conteniendo el huevo de la Taenia solium (en cuyo caso el ser humano desarrolla cisticercosis). El hombre es el único huésped que puede alojar a la Taenia solium adulta, por lo tanto es la única fuente de infección de la cisticercosis, siendo posible desarrollar la cisticercosis por autoinfección, aunque esto es poco frecuente. La neurocisticercosis afecta hombres y mujeres de todas las edades, con un pico de incidencia entre los 30 y 50 años de edad. Es uno de los mayores problemas de salud pública, esto visto en su prevalencia, que puede alcanzar hasta el 3.6% de la población general en algunas regiones [9]. Los factores relacionados a la fisiopatología de la neurocisticercosis incluyen: la respuesta inmune individual a la presencia del parásito que varía de tolerancia a una respuesta inflamatoria severa, la localización del parásito en el cerebro, el número de cisticercos presentes y el estado y edad de las lesiones (quistes vivos, exudados inflamatorios, granulomas, calcificaciones y fibrosis residual). En el presente trabajo investigamos la frecuencia de la neurocisticercosis en un hospital general de tercer nivel localizado en una zona endémica, que atiende a la población de escasos recursos económicos.

Pacientes y Métodos

Se revisaron los casos de neurocisticercosis reportados en el departamento de imagenología del Hospital Central Dr. Ignacio Morones Prieto, con base en un archivo compuesto por 2438

Page 2: Neurocisticercosis en un Hospital General en San Luis Potosí

TC de cráneo y 193 estudios de IRM. Se revisaron los expedientes clínicos de dichos enfermos para confirmar el diagnóstico y para obtener datos correspondientes a demografía, manifestaciones clínicas, tratamiento y evolución.

RESULTADOS

De un total de 2.438 estudios de TC revisados, 53 (2.17%) tuvieron diagnóstico de neurocisticercosis. De estos 53 pacientes, 21(39.6%) tuvieron neurocisticercosis activa y los 32 (60.4%) pacientes restantes tuvieron neurocisticercosis inactiva. En los pacientes con neurocisticercosis activa predominó la forma parenquimatosa (15 casos), sea en forma de quistes vesiculares o coloidales. Los 6 pacientes restantes presentaron quistes ventriculares o subaracnoideos, asociados o no con hidrocefalia o con evidencia de angeitis. Todos los pacientes con neurocisticercosis inactiva presentaron calcificaciones parenquimatosas en la TC, asociándose hidrocefalia en 4 de ellos.

De los 53 pacientes, 25 (47.2%) fueron hombres y 28 (52.8%) fueron mujeres. La edad promedio fue de 35 años (rango de edad: 7 a 89 años). El tiempo de evolución de la enfermedad varió de 1 día a 25 años. La manifestación clínica más frecuente fue la epilepsia, observándosela en 31 casos (58.5%). Estos 31 enfermos representaron el 28% de un total de 111 pacientes con epilepsia secundaria valorados en nuestro hospital durante el período de tiempo del estudio. Se realizó EEG a 19 de los 31 pacientes con epilepsia secundaria a neurocisticercosis, el cual fue normal en 9 casos (47.3%) y anormal en 10 (52.7%). Las alteraciones encontradas fueron: actividad paroxística focal en 3 de ellos, actividad lenta generalizada en 1 caso y focos irritativos múltiples en los 6 restantes.

El análisis del LCR tuvo como alteraciones más frecuentes la hiperproteinorraquia (50% de los casos) y pleocitosis mononuclear (37.5%). Estas alteraciones se encontraron con mayor frecuencia en la formas parenquimatosas de la enfermedad.

De los 53 pacientes, 42 (79%) recibieron albendazol, 23 (43%) requirieron prednisona y solo 1 caso fue tratado con praziquantel. Los estudios tomográficos de control mostraron resolución de la mayoría de las lesiones quísticas luego del tratamiento cestocida. Todos los pacientes con epilepsia recibieron además tratamiento con anticonvulsivantes. El seguimiento promedio de estos enfermos fue de 19 meses (rango de 6 a 48 meses). De los 31 pacientes con epilepsia y neurocisticercosis, 25 (80%) continúan con tratamiento anticonvulsivo. De éstos, 20 han alcanzado control de las crisis y 5 han sido refractarios al tratamiento. Luego de un período libre de crisis se suspendió el tratamiento anticonvulsivo en 6 pacientes. Tres de estos enfermos presentaron crisis recurrentes y los otros 3 han permanecido libre de crisis sin tratamiento.  

DISCUSION

La epilepsia es un grave problema de salud en los países en desarrollo, donde su prevalencia puede ser mayor de 57 por 1000 habitantes [1]. Las infecciones parasitarias, principalmente la neurocisticercosis, son factores etiológicos importantes para la epilepsia en muchos de estos países [3-6]. En un estudio realizado en la Ciudad de México, se evidenció que la neurocisticercosis es causa de epilepsia de inicio tardío hasta en el 50% de los casos [2]. En nuestra serie, el 28% de los pacientes con epilepsia secundaria tuvieron neurocisticercosis como etiología.

El diagnóstico de cisticercosis se sospecha por medio de la historia clínica del paciente, en la cual se encuentren datos que sugieran una epilepsia secundaria. En estos pacientes es importante el obtener un estudio de LCR, el cual puede aportar datos compatibles con la infección, pudiéndose realizar análisis mas específicos como el ELISA. Los estudios de imagen tienen una gran importancia dentro del diagnóstico de cisticercosis, ya que por las características de la lesión, es posible determinar en la mayor parte de los casos, si la epilepsia es secundaria a cisticercosis. En la TC se observaran imágenes quísticas, únicas o múltiples, que pueden mostrar edema perilesional en grado variable, y que refuerzan con el medio de contraste. La TC también es útil para mostrar cisticercos que se encuentran calcificados y que

Page 3: Neurocisticercosis en un Hospital General en San Luis Potosí

representan una infección previa que fue controlada por el huésped. Para cisticercos activos, la IRM aporta mayor información que la TC, pues muestra con mayor detalle el estadio en que se encuentra el cisticerco. Además la IRM permite visualizar con mayor claridad y durante más tiempo el edema perilesional. En casos de que a pesar de la práctica de estudios de imagen y de LCR, exista duda acerca del diagnóstico, estaría indicada la resección quirúrgica de la lesión o un ensayo terapéutico con drogas cestocidas [10].

El tratamiento de la neurocisticercosis es motivo de controversia [11-13]. Nosotros favorecemos el uso de drogas cestocidas, las cuales aceleran la destrucción del parásito y condicionan mejoría clínica en la mayoría de los enfermos con formas activas de la enfermedad.  

REFERENCIAS

1.- Senanayake N, Roman GC. Epidemiology of epilepsy in developing countries. Bull WHO 1993;71:247-258.

2.- Medina M, Rosas E, Rubio F, et al. Neurocysticercosis as the main cause of late-onset epilepsy in Mexico. Arch Intern Med 1990;150:325-327

3.- Rodríguez-Leyva I, Blanco-Sermentt M, Abud-Mendoza C, et al. Resonancia magnética en epilepsia. Rev Ecuat Neurol 1995;4:43-46.

4.- Arruda WO. Etiology of epilepsy: a prospective study of 210 cases. Arq Neuro-Psiquiat (Sao Paolo) 1991;49:251-254.

5. Del Brutto OH, Noboa CA. Late-onset epilepsy in Ecuador: aetiology and clinical features in 225 patients. J Trop Geogr Neurol 1991;1:31-34.

6.- Lombardo L., Mateos J.E. Cerebral cysticercosis in Mexico. Neurology 1961;11:824-828.

7.- Bonametti AM. The positivity index of the immunoenzyme reaction (ELISA) for cysticercosis in the cerebrospinal fluid (CSF) and in the serum of epilepsy patients. Rev Inst Med Trop Sao Paulo 1992;34:451-458.

8.- Del Brutto OH, Santibañez R, Noboa CA, et al. Epilepsy due to neurocysticercosis: Analysis of 203 patients. Neurology 1992;42:389-392

9. Del Brutto OH, Sotelo J. Neurocysticercosis: an update. Rev Infect Dis 1988;10:1075-1087.

10. Del Brutto OH, Wadia NH, Dumas M, et al. Proposal of diagnostic criteria for human cysticercosis and neurocysticercosis. J Neurol Sci 1996;142:1-6.

11. Carpio A, Santillán F, León P, et al. Is the course of neurocysticercosis modified by treatment with antihelminthic agents? Arch Intern Med 1995;155:1982-1988.

12. García HH, Gilman RH, Horton J, et al. Albendazole therapy for neurocysticercosis: a prospective double-blind trial comparing 7 versus 14 days of treatment. Neurology 1997;48:1421-1427.

13. Del Brutto OH. Medical treatment of cysticercosis—Effective. Arch Neurol 1995;52:102-104.

ASOCIACION ENTRE LOS HALLAZGOS TOMOGRAFICOS Y LA PRUEBA DE ELECTROINMUNOTRANSFERENCIA CON

ANTIGENOS DE FLUIDO VESICULAR DE Cysticercus cellulosae EN EL DIAGNOSTICO DE LA CISTICERCOSIS CEREBRAL

Page 4: Neurocisticercosis en un Hospital General en San Luis Potosí

Jorge L. Portilla1, Firdusi Pereda 2,3, Alamiro Vallejo 2,3,Manuel Sanchez 2,3, Edwin J. Pretell 1, Luis Cueva 4

Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Trujillo

RESUMENSe realizó un estudio con el propósito de determinar la sensibilidad de la prueba de electroinmunotransferencia (EITB) con antígenos de fluido vesicular crudo de Cysticercus cellulosae en suero de pacientes con cisticercosis cerebral y la asociación entre el número y tipo de lesiones tomográficas y el número de bandas reactivas. La población estudiada estuvo constituida por 61 pacientes, 55 con diagnóstico de cisticercosis cerebral definitiva y 6 con cisticercosis cerebral probable de acuerdo a los criterios propuestos por Del Brutto, admitidos al servicio de Neurología del hospital Belén de Trujillo entre junio de 1993 y julio de 1995. La sensibilidad de la prueba fue de 81.14% siendo significativamente mayor (p<0.05) en los casos de lesiones múltiples (90.32%) que de lesiones únicas (38.46%) y de lesiones viables (84.62%) que de lesiones calcificadas (50%). También se precisó que a mayor número de lesiones cerebrales en la TAC, existe un mayor número de bandas reactivas en la EITB (p<0.05), pero no se demostró asociación entre determinado tipo de lesión tomográfica y el número de bandas reactivas, ni tampoco entre alguna banda reactiva y tipo de lesión tomográfica. En conclusión, la prueba EITB con antígenos de fluido vesicular crudo en suero, muestra una alta sensibilidad en los casos clínicos de cisticercosis cerebral, pero ésta varía particularmente de acuerdo con el número y tipo de lesiones tomográficas; existiendo asociación significativa entre el número de lesiones parenquimales y el número de bandas reactivas. PALABRAS CLAVES: Neurocisticercosis, asociación tomográfica inmunológica

ABSTRACT

A prospective study was done to find the sensibility of electroinmunotran,sfer (EITB) with raw vesicular fluid antigens of Cysticercus cellulosae, in serum of patiens with cerebral cysticercosis and the existence of association between number and type of tomography lesions and number of reactive bands. The studied population was constituted by 61 patients, 55 with definitive cerebral cysticercosis diagnosis and 6 with probably cerebral cysticercosis calcificated lesions in TAC, accoding to what was proposed by Del Brutto, patients were admitted at Neurology service of Belen hospital in Trujillo between june 1993 and july 1995. Obtained information was submitted to a statical test. The sensibility of the test was 81.14% significatively major (p < 0.05) in multiple lesions cases (90.32%) than in unique lesions (38.46%) and feasible lesions (84.62%) than calcificated lesions (50%). It was determined that a to major number of cerebral lesions in TAC, there is greater number of reactive bands in EITB (p<0.005), but it was not found association between determined tomography lesion type and number of reactive bands. Neither found the existence of any specific reactive band of determined tomograhy lesion type. In conclusion, EITB test with raw vesicular fluid antigens in serum, shows a high sensibility in cerebral cysticercosis clinic cases, but this varies particulary according to the number and type of tomography lesions; existing significative association between number of parenchymal lesions and number of reactive bands. KEY WORDS: Neurocysticercosis, association tomography - inmunology.

1. Ex Residente de Neurologa de la Fac. de Cien. Médicas Univ. Nac. de Trujillo - Perú.

Page 5: Neurocisticercosis en un Hospital General en San Luis Potosí

2. Profesor Principal de la Fac. de Cien. Médicas Univ. Nac. de Trujillo-Perú.

3. Médico del Servicio de Neurología del Hosp. Belén de Trujillo, Perú.

4. Residente de Neurología de la Fac. de Cien. Médicas Univ. Nac. de Trujillo, con sede en el Hosp. Belén.

INTRODUCCION

La cisticercosis humana constituye la enfermedad parasitaria más común del sistema nervioso central en el Perú (1). En la zona Norte del país no se han realizado estudios epidemiológicos capaces de precisar la incidencia exacta de la enfermedad, pero existen importantes datos indirectos de la magnitud de la endemia, como el hecho que la cisticercosis cerebral constituye la segunda causa de hospitalización, después de las enfermedades vasculares cerebrales, en el servicio de Neurología del hospital Belén de Trujillo, representando cerca del 10% de las hospitalizaciones (2), porcentaje similar a los reportados en otras instituciones de salud del país y de otros países endémicos, como México (3, 4). Debido a que el tratamiento antiparasitario, ya sea con albendazol (5) o praziquantel (6), ha demostrado beneficio en la evolución de la enfermedad, es que se impone realizar un diagnóstico certero y oportuno. La Tomografía Axial Computarizada (TAC) (7), disponible en nuestro medio, y la Resonancia Magnética Nuclear (RMN)(8) permiten establecer localización, número y estado evolutivo de las lesiones, así como evaluar la respuesta al tratamiento, por lo que estos estudios de imágenes se constituyen en los exámenes de elección en el diagnóstico de la enfermedad. Las pruebas inmunológicas, por otro lado, constituyen exámenes menos costosos, capaces de ser utilizados como screening en grandes poblaciones; de éstas, la electroinmunotransferencia ligada a enzimas (E.I.T.B.), desarrollada por Tsang (9,17), utilizando antígenos purificados por cromatografía de afinidad, es la más sensible y específica. Esta prueba viene siendo aplicada en algunas instituciones médicas de áreas endémicas, pero su realización implica un alto costo y sofisticada técnica que requiere de instrumental no disponible en nuestro medio. En 1992, Escalante (10) desarrolló una prueba de E.I.T.B. utilizando antígenos de fluido vesicular crudo de C. cellulosae con una técnica mucho más sencilla que reducía los costos y no requería de instrumental muy sofisticado, con la que se consiguió una sensibilidad del 91% y una especificidad de 100% en casos histo-patológicamente demostrados de cisticercosis humana, por lo que dicha prueba se ha convertido en un examen de ayuda diagnóstica de remarcable importancia en nuestro medio, donde la población más afectada es la de más bajos recursos económicos, y sin acceso, muchas veces, a exámenes de alto costo. El primer estudio de aplicación clínica de esta prueba realizado en nuestra ciudad demostró una alta sensibilidad en pacientes con diagnóstico clínico-tomográfico (11). Se ha determinado la influencia del número y tipo de lesiones en la TAC tanto sobre la sensibilidad de la prueba de ELISA (1) como sobre la prueba de EITB original (13), no habiéndose precisado la influencia de estos factores de la TAC sobre la sensibilidad de la prueba de EITB con antígenos de fluido vesicular crudo de C. cellulosae, ni sobre la existencia de asociación entre los hallazgos tomográficos y los resultados de la prueba en referencia, se realiza el presente estudio con los siguientes objetivos:

5. Determinar la sensibilidad de la prueba de E.I.T.B. con antígenos de fluido vesicular crudo de C. cellulosae en

Page 6: Neurocisticercosis en un Hospital General en San Luis Potosí

pacientes con diagnóstico de cisticercosis cerebral con lesiones únicas o múltiples y con cisticercos viables o calcificados.

6. Establecer la existencia de asociación estadística significativa entre el número y tipo de lesiones observadas en la TAC y el número de bandas reactivas en la prueba EITB en referencia.

7. Establecer la existencia de alguna banda reactiva específica en la prueba de EITB en referencia para un determinado tipo de lesión en la TAC cerebral.

MATERIAL Y METODOS

Se realizó un estudio prospectivo de tipo observacional sobre la población constituída por todos los pacientes con diagnóstico de cisticercosis cerebral, admitidos al servicio de Neurología del Departamento de Medicina del Hospital Belén de Trujillo-Perú entre el 01 de junio de 1993 y el 31 de julio de 1995, quienes cumplieron con un proceso de selección desarrollado en tres etapas: En la primera etapa se seleccionaron los pacientes que cumplieron la siguiente definición operacional para establecer la impresión diagnóstica inicial de cisticercosis cerebral:

8. Cuadro clínico neurológico de afección cerebral, el cual se clasificó en por lo menos uno de los siguientes síndromes:a) hipertensión endocraneana,b) epilepsia, c) focalización neurológica, d) deterioro cognitivo, e) síndrome meníngeo.

9. Una o más imágenes compatibles con neurocisticercosis en la TAC cerebral, las cuales fueron contabilizadas y clasificadas como sigue:

A) Cisticercos viables o en fase "activa": 1) lesiones quísticas con escólex, 2) lesiones sin escólex, 3) quístes subaracnoideos gigantes (mayores de 2.5 cm de diámetro) B) Cisticercos en degeneración o en fase "transicional": 1) lesiones hipodensas, redondeadas, que captan contraste "en anillo" con o sin edema perilesional, menores de 2 cm de diámetro, que se tornan hiperdensas tras la inyección de contraste y con edema perilesional. C) Cisticercos muertos o en fase "inactiva". Calcificaciones patológicas D) Hidrocefalia: dilatación de los ventrículos cerebrales, y

10. Evidencia- epidemiológica: a) procedencia de área endémica, b) viajes frecuentes a áreas endémicas o c) evidencia de un contacto familiar infestado con T. Solium.

Además, los pacientes seleccionados se sometieron a la realización de la prueba de EITB con antígeno vesicular crudo de C. cellulosae en suero de acuerdo al método de Escalante (10), consistente en enfrentamiento de los sueros de los pacientes con los antígenos de fluído vesicular. Estos antígenos son preparados bajo condiciones de reducción con ditiotreitol y usados a la concentración de 0.025 ug/ul/mm, electroforéticamente separados y transferidos a papel de nitrocelulosa en tiras y posteriormente incubados con anti-inmunoglobulina G humana marcada, lo que permite la determinación de 9 glicoproteínas antigénicas separadas en bandas de acuerdo a sus diferentes pesos moleculares (42,35,31, 24,23,18,17,14 y 13 Kd). Tras

Page 7: Neurocisticercosis en un Hospital General en San Luis Potosí

el enfrentamiento suero-tiras reactivas se establecieron el número de bandas reactivas, así como el peso molecular específico de dichas bandas para cada caso. Se consideró como una prueba positiva para el diagnóstico la reactividad de 1 o más bandas, con excepción de 42 Kd. que es muy inespecífica. En la segunda etapa los pacientes fueron sometidos a tratamiento. Los pacientes que presentaron sólo cisticercos inactivos recibieron sintomáticos; los pacientes, que presentaron al menos una lesión compatible con cisticerco viable o en fase transicional, recibieron un curso de albendazol a dosis de 15 mg/kg de peso repartida en tres tomas durante 10 dias, y sin sintomáticos según el caso; los pacientes con hidrocefalia pura o con lesiones parenquimales concomitantes, se sometieron a tratamiento quirúrgico, previo a la terapia cisticida, consistente en derivación ventrículo-peritoneal. En la tercera etapa se realizó el seguimiento clínico de los pacientes por un período no menor a 12 meses, y se realizó una TAC cerebral control después de 4 meses de administrado el tratamiento cisticida, siendo separados del estudio los pacientes con evolución clínica y tomográfica desfavorable y compatible con otras patologías y aquellos que fueron perdidos durante el seguimiento. Concluídas estas tres fases fueron seleccionados para el análisis estadístico sólo los pacientes que cumplieron con los criterios suficientes para establecer el diagnóstico de cisticercosis definitiva, y los pacientes con calcificaciones en la TAC con criterios para cisticercosis probable, de acuerdo a la propuesta de Del Bruto (14). Con la información recogida se construyó una base de datos la cual fue procesada en el software SPSS-3. Para evaluar la asociación entre las variables se aplicó la prueba Chi cuadrado o test exacto de Fisher y para la diferencia de proporciones la prueba Z.

RESULTADOS

Terminadas las tres fases 61 pacientes fueron seleccionados: 55 con criterios diagnósticos para cisticercosis definitiva, y 6 con calcificaciones en la TAC y criterios para cisticercosis probable. Los hallazgos en la tomografía inicial (Cuadro 1) fueron clasificados de acuerdo a las diferentes formas evolutivas y localización de lesiones; 23% de los pacientes tuvieron lesiones únicas. El número promedio de lesiones tomográficas fue de 6.72. Aplicada la prueba EITB a los 61 pacientes se encontró una sensibilidad de 81.96% (Cuadro 2). Para analizar la asociación entre el número y tipo de lesiones con el número de bandas positivas en la EITB se consideraron sólo los casos con lesiones parenquimales sin hidrocefalia. El cuadro 3 de muestra asociación significativa entre el número de lesiones y el número de bandas reactivas (p<0.05) Asimismo, muestra que la sensibilidad de la prueba aumenta con el número de lesiones (38.46% en los casos de lesiones únicas y de 90% para lesiones múltiples). En los casos que tenían un solo tipo de lesión en la tomografía no se observó asociación estadística (p>0.05) entre el tipo de lesiones y el número de bandas reactivas (Cuadro 4), pero si hubo diferencia en la sensibilidad de la prueba entre cisticercos viables (84.62%), y cisticercos calcificados (50%). El análisis de las bandas de E.I.T.B. para las diferentes lesiones no encontré ninguna banda lo suficientemente sensible y/o específica (p<0.05) para determinada lesión en particular (Cuadro 5).

DISCUSION La cisticercosis es la parasitosis del S.N. C. más frecuente en nuestro medio y representó el 8.5% de las hospitalizaciones en el servicio de Neurología del hospital Belén durante el estudio. La

Page 8: Neurocisticercosis en un Hospital General en San Luis Potosí

selección de los pacientes se realizó en base a los criterios propuestos por Del Brutto (14), los cuales incluyen clínica, epidemiología, neuroimagen, inmunología, respuesta al tratamiento cisticida e histopatología. Esto permitió seleccionar los casos con categoría diagnóstica de cisticercosis definitiva y los casos de cisticercosis probable con calcificaciones en la TAC cerebral para realizar el análisis estadístico, a diferencia de otros estudios que consideran casos con sospecha clínica únicamente en base a estudios por imágenes (11)(12)(13). La TAC cerebral es el estudio por imagen disponible en nuestro medio, pero su costo es un factor limitante en el diagnóstico para muchos pacientes de escasos recursos económicos. Los hallazgos tomográficos fueron muy variados destacando las formas granulomatosas que son las de más difícil diagnóstico, sobretodo por su confusión con tuberculomas cerebrales, que fueron encontradas sólo en pocos casos en ausencia de tuberculosis de otros órganos o de evidencia epidemiológica para esta enfermedad. La prueba de EITB de nuestro estudio analiza el fluido vesicular del C. cellulosae como fuente de antígenos con la finalidad de obviar el sofisticado método de purificación antigónica de la prueba original el cual requiere de instrumental no disponible en nuestro medio. El fluido vesicular a diferencia de otros componentes del cisticerco ha demostrado una buena especificidad, por lo que anteriormente ha sido usado como fuente de antígenos en pruebas de hemaglutinación y de ELISA. La prueba de EITB a diferencia de otras permite una medición semicuantitativa de la respuesta inmunológica frente a la enfermedad al separar los diferentes antígenos por su peso molar, así la prueba original muestra siete bandas reactivas de diferente peso molecular, mientras que la prueba en estudio muestra nuevas bandas reactivas, cinco de ellas concidiendo con las de la prueba original. Un estudio previo ha demostrado que la sensibilidad y especificidad de ambas pruebas no difieren significativamente cuando son aplicadas a pacientes con diagnóstico histopatológico (10). En la práctica clínica, donde se trata de obviar en cuanto sea posible la necesidad de una biopsia cerebral, la sensibilidad de las diferentes pruebas tiende ha disminuir, así en nuestro estudio encontramos una sensibilidad de 81.9%. siendo factores particularmente importantes para este suceso el número y tipo de lesiones cerebrales en los casos estudiados. Nuestro estudio muestra que existe una asociación positiva entre el número de lesiones cerebrales en la TAC y el número de bandas positivas en la prueba de EITB, de tal forma que su sensibilidad aumenta cuanto mayor es el número de lesiones. Asimismo, no se encontró asociación entre tipo de lesión y el número de bandas positi-vas, aunque la sensibilidad es significativamente mayor cuando existen lesiones viables, que cuando se encuentran sólo lesiones calcificadas. El estudio no evidenció la existencia de alguna banda específica para una determinada lesión tomográfica Nuestros resultados son similares a los encontrados en otros trabajos que enfrentaron los resultados tomográficos con las pruebas de ELISA (12) y de EITB con antígenos purificados (13), los cuales, sin embargo, sólo analizaron los resultados positivos o negativos de las pruebas inmuno-lógicas con la presencia de lesiones únicas o múltiples en la TAC, esto es la sensibilidad de las pruebas; mientras que el presente hace un análisis más detallado enfrentando el número de bandas reactivas de la prueba inmunológica con el número y tipo de lesiones tomográficas. El estudio realizado por Wilson y col(13) sobre la prueba de EITB original determinó que la sensibilidad se reducía en los casos con lesiones únicas y en aquellos con lesiones calcificadas, siendo estos

Page 9: Neurocisticercosis en un Hospital General en San Luis Potosí

resultados similares a los encontrados previamente con la prueba de ELISA por Kee y col(12). El presente estudio coincide con los anteriores al mostrar que la prueba de EITB con antígenos de fluido vesicular también ve afectada su sensibilidad con el número y tipo de lesiones tomográficas. Al realizar el estudio de asociación entre el número de lesiones y el número de bandas reactivas pudimos establecer que la respuesta inmunológica del huésped determinada cuantitativamente por el número de bandas positivas es mayor en cuanto existan más lesiones cerebrales; al parecer la existencia de una lesión única determina una respuesta inmunológica más tenue y en algunos casos incapaz de ser determinada por la prueba, disminuyendo su sensibilidad. Aunque la sensibilidad de la prueba fue significativamente mayor en los casos de lesiones viables que en los de lesiones calcificadas, como acontece para las pruebas EITB original y ELISA, no se encontró con el número de bandas reactivas; los factores probables que podrían haber determinado dicho resultado serían la existencia de otras lesiones extracerebrales, tiempo transcurrido desde la destrucción de las lesiones hasta el momento de la prueba, estado inmunológico de los pacientes, y la cantidad de lesiones dishomogéneas en ambos grupos. A la fecha no se conoce con exactitud la duración de la memoria inmunológica una vez que el cisticerco muere, por lo que pacientes sometidos a tratamiento cisticida y con únicamente lesiones calcificadas en las tomografías de control, aún pueden tener pruebas positivas por un tiempo no determinado. Por otro lado, no se encontró una banda que muestre especificidad para lesiones viables o para otro tipo de lesión. Sólo un estudio previo (15) ha mostrado que la banda de 14 Kd podría resultar específica para lesiones viables en la tomografía; sin embargo dicho estudio fue realizado utilizando antígenos purificados; de ser así dicha prueba podría obviar en algunos casos la necesidad de estudio tomográfico para iniciar el tratamiento cisticida. En conclusión, nuestros resultados confirman que la prueba EITB con antígenos de fluido vesicular de C. cellulosae tiene una sensibilidad aceptable para el diagnóstico de la cisticercosis cerebral, principalmente en pacientes con lesiones únicas, existiendo además asociación entre el número de lesiones tomográficas y el número de bandas reactivas. Adicionalmente la condición del quiste influye sobre la sensibilidad de la prueba de tal forma que ésta es mayor en presencia de lesiones quísticas que en casos de lesiones calcificadas. Por todo esto, la TAC y las pruebas inmunológicas se constituyen en estudios mutuamente complementarios en el diagnóstico de la cisticersosis cerebral.