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UN JUEGO DE CONSTRUCCIÓN URBANÍSTICA PARA DOS, TRES O CUATRO JUGADORES. En Barcelona, la rosa de fuego, entre dos y cuatro jugadores compiten para con- vertirse en la familia más próspera e in- fluyente de la burguesía barcelonesa. El juego está ambientado en el periodo comprendido entre 1854 y el inicio del siglo XX, unos pocos decenios en los que Barcelona alcanzó la condición de gran metrópoli. I NTRODUCCIÓN I B B arcelona, segunda mitad del siglo xix. La ciudad acaba de iniciar el derribo de las viejas murallas que impedían su crecimiento y empieza a extenderse hacia los viejos pueblos que la rodean. Siguiendo los planes de Cerdà, empieza a construirse el famoso Eixample. Es una época de prosperidad en la que unas cuantas familias bur- guesas asentarán sus fortunas y usarán gran parte de ellas en demostrar su poder, construyendo edificios singulares o apoyando iniciativas populares. Sin embargo, no todo es apacible en la ciudad. La prosperidad atrae cada vez a más gente que busca trabajo en la gran urbe, y poco a poco los movimientos revolucionarios van calando en los obreros desempleados. Las malas condiciones de vida y la poca calidad de las viviendas pueden provocar que la revolución cale en las masas y que los burgueses acaben pagando las consecuencias de su avaricia.

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Un jUego de constrUcción Urbanística para dos, tres o cUatro jUgadores.

En Barcelona, la rosa de fuego, entre dos y cuatro jugadores compiten para con­vertirse en la familia más próspera e in­fluyente de la burguesía barcelonesa. El juego está ambientado en el periodo comprendido entre 1854 y el inicio del siglo xx, unos pocos decenios en los que Barcelona alcanzó la condición de gran metrópoli.

IntroducciónI

BB arcelona, segunda mitad del siglo xix. La ciudad acaba de iniciar el derribo de las viejas murallas que impedían su crecimiento y empieza a extenderse hacia los viejos pueblos que la rodean. Siguiendo los planes de Cerdà, empieza a construirse el famoso Eixample. Es una época de prosperidad en la que unas cuantas familias bur-

guesas asentarán sus fortunas y usarán gran parte de ellas en demostrar su poder, construyendo edificios singulares o apoyando iniciativas populares.

Sin embargo, no todo es apacible en la ciudad. La prosperidad atrae cada vez a más gente que busca trabajo en la gran urbe, y poco a poco los movimientos revolucionarios van calando en los obreros desempleados. Las malas condiciones de vida y la poca calidad de las viviendas pueden provocar que la revolución cale en las masas y que los burgueses acaben pagando las consecuencias de su avaricia.

2

C

los jugadores colocan sus primeras piezas de ciudad. En un mismo distrito, cada uno de los tres puntos de salida es de un color diferente, correspondiente a los tres tipos diferentes de piezas de ciudad.

En la esquina inferior izquierda del ta­blero está el Auca del Prestigio 6 ; se trata de un marcador en el que los jugado­res registran el grado de prestigio que han adquirido. Al principio de la partida, los indicadores de prestigio se colocan en la casilla «1» del Auca (recuadrada en verde).

Cada vez que un indicador de presti­gio llegue a la casilla de más prestigio del Auca, cada una de las casillas a las que se debería haber avanzado más allá de la casilla «15» añade 1 punto de victoria en la puntuación del jugador en cuestión. De manera similar, si el indicador alcanza la casilla «–5», cada una de las casillas a las que se debería haber retrocedido aún más atrás resta 1 punto de victoria en la pun­tuación del jugador.

En la esquina superior izquierda del ta­blero está el marcador de turnos 7 . Al principio de cada turno se pone una ficha de inmigración (extraída al azar) en la pri­mera casilla vacía de este marcador. El nú­mero de fichas presentes en el marcador sirve para que los jugadores sepan cuál es

el turno de la partida que se está jugando. Finalmente, el marcador también muestra cuándo se acaba una parte del juego y co­mienza la siguiente (véase la página 5).

En el margen derecho del tablero se dispone el marcador de puntos de vic-toria (PV) 8 , que usaréis para indicar la puntuación de los jugadores durante la partida. Mediante el indicador corres­pondiente, cada jugador lleva la cuenta de sus PV, que conseguirá, sobre todo, al construir edificios sobre el tablero y con la obtención de tarjetas de influencia. Si la puntuación de un jugador supera los 40 PV, este da la vuelta a su indicador de modo que muestre la cara «+40» y conti­núa contando los puntos desde la casilla inicial del marcador.

Componentes

El tablEro

En el centro de la parte inferior del tablero está el Raval 1 , uno de los barrios más populares de Bar­celona. Esta es un área caracte­rizada por los blo­ques de pisos que la convierten en el barrio más densa­mente poblado del centro histórico de la ciudad, y don­de los jugadores ponen huelguistas cuando construyen un nuevo edificio.

A la izquierda del Raval está el espa­cio de barricadas2 , al que se des­

plazan los huelguis­tas en exceso pro­venientes del Raval, y que representan grupos de insurgen­tes que son abocados a pequeños actos de insurrección urbana, como revueltas y construcción de barricadas. Debajo se encuentra el Castillo de Montjuïc3 , la fortaleza en la cima de la montaña

homónima que aloja la guarnición militar de la ciudad. Colocad dieciséis soldados negros al principio de la partida y, cuando proceda, tomad los soldados necesarios y llevadlos al Raval para representar la reac­ción del ejército.

Por debajo del Raval está el marcador de conflicto social 4 , por el cual desplaza­réis la ficha «Bomba» durante la partida.

Las partes superior y derecha del table­ro muestran una cuadrícula formada por 118 casillas que representan el Eixample5 , el diseño innovador del ingeniero y

urbanista Ildefons Cerdà para expandir la ciudad más allá de sus antiguas murallas. El Eixample se divide en tres distritos: Izquierda 5A , Derecha 5B y Sant Martí 5c . Los tres distritos estarán va­cíos al empezar la partida, pero a medida que esta avance, las acciones de los juga­dores harán que el Eixample crezca con piezas de ciudad y edificios que se coloca­rán en las casillas de la cuadrícula. Cada distrito tiene tres puntos de salida, que indican las zonas de desarrollo en las que

1

2

3

4

8

5c

5

5A

7

6

5B

3

Cuatro tarjEtas dE familia

Cada jugador recibe una tarjeta de familia al principio de la partida. Estas tarjetas re­presentan algunas de las familias catalanas más ricas e influyentes, mecenas y filán­tropos que promovieron el desarrollo de la ciudad durante su época moderna.

80 huElguistas

Estas fichas de madera, de cuatro colores diferentes, representan los huelguistas y desposeídos que estaban a la cabeza de las manifestaciones de descontento de la creciente población de Barcelona.

90 piEzas dE Ciudad

Esta piezas cuadradas de cartón se presen­tan en tres colores diferentes (30 de cada color), el anverso de las cuales representa una manzana de casas con su contorno octogonal típico del Eixample barcelonés. Los jugadores colocan las piezas de ciudad sobre la cuadrícula del Eixample para cons­truir la ciudad y, cuando se completa un bloque cuadrado (2×2), primero se coloca un obelisco y, una vez puntuado, se giran las cuatro piezas para mostrar su reverso «completado», con contorno de árboles frondosos y punto central coloreado.

80 fiChas dE EdifiCios

Cada jugador tiene un conjunto de 20 fichas de edificios del color de su familia: cinco edificios de clase alta, cinco de clase media, cinco de clase trabajadora y cinco de renta baja.

diECiséis soldados (nEgros)

Estas fichas negras de madera represen­tan a los soldados del ejército español que formaban la guarnición de Barcelona.

diEz fiChas dE obElisCo

Cada vez que en el tablero se completa un bloque, formado por cuatro piezas de ciudad (2 × 2), se coloca un obelisco justo en el centro de ese bloque.

siEtE fiChas dE inmigraCión

Las fichas de inmigración representan la gran cantidad de inmigrantes que llegaban al soñado «paraíso catalán», en busca de una vida mejor. Los jugadores deben tener en cuenta esta cifra cuando construyen sus edificios.

36 fiChas dE influEnCia

Cada una de estas fichas tiene uno de los tres símbolos de influencia que represen­tan el apoyo que los jugadores dan a al­guna causa o a una persona importante: apoyo a la Corona española, intereses en las colonias y personalidades prestigiosas.

nuEvE tarjEtas dE influEnCia

Estas nueve tarjetas se organizan en tres grupos según el símbolo de influencia: hay tres con la corona, tres para las colonias y tres que se refieren a las personalidades. Cada una de estas se puede obtener al des­cartarse de la cantidad requerida de fichas de influencia (tal como se indica en la tar­jeta correspondiente) y cada una otorga un cierto número de PV (tal como se indica en la esquina superior derecha de la tarjeta).

otros ComponEntEs

También se incluyen otras fichas e indica­dores:

Cuatro indicadores de prestigio, uno para cada jugador, para colocarlos en el Auca.

Cuatro indicadores de PV, uno para cada jugador, para co­locarlos en el marcador de PV.

Una ficha «Bomba» para colocarla en el marcador de conflicto social.

Una ficha de primer jugador.

Dos bolsas de tela, una roja y otra negra, para poner la reserva de fichas de influencia y la de huelguistas.

82 Cartas dE aCCión

En cada turno, los jugadores juegan cartas de acción para realizar acciones, las cuales pueden ser de cuatro tipos diferentes (las podéis distinguir a partir de las ilustracio­nes de los reversos y anversos). La com­posición de la mano de cartas de un juga­dor se determina en cada procedimiento de final de fase. Las cartas de acción pue­den ser de los siguientes tipos:

Una carta «Huelga laboral» Esta carta, con un valor negati­vo, se asigna a un jugador durante cada procedimiento de final de fase.

Seis cartas de prestigio Durante cada procedimiento de final de fase, un solo jugador reci­be una única carta de prestigio.

39 cartas de popularidad Estas cartas permiten que los ju­gadores coloquen una pieza de ciudad y construyan un edificio en el tablero; además, también permiten aprovechar una oportu­nidad especial de juego.

36 cartas de ciudad Las cartas de ciudad permiten que los jugadores coloquen una pieza de ciudad y construyan un edificio en el tablero.

4 65Anverso

Reverso

4

Los jugadores ganan más PV cuanto más valiosos sean los edificios que construyen, pero a la vez aumentan el grado de conflicto social en la ciudad, a medida que ponen huelguistas en el Raval.

Una fase tras otra, los jugadores deciden cómo quieren jugar las cartas y deben in­tentar prever y planificar la composición de su mano durante la fase siguiente. Los jugadores obtienen cartas de popularidad si consiguen tener la mayoría de los dife­rentes tipos de edificios en los distritos de Barcelona, mientras que si completan blo­ques ganan prestigio y la posibilidad de co­ger una carta de prestigio. Por el contrario, el jugador que haya causado más disturbios es penalizado con la posesión de la carta «Huelga laboral».

rEgla gEnEral para rEsolvEr los EmpatEs

Siempre que dos o más jugadores hayan empatado en cualquier situación (p. ej., a la hora de decidir las mayorías para obte­ner cartas de popularidad, para asignar la carta «Huelga laboral», etc.), comprobad su posición en el Auca: el jugador con más prestigio gana el desempate.

Si el empate se mantiene, resolved la si­tuación según el orden del turno: el primer jugador gana los desempates, por delante del jugador sentado a su izquierda y así sucesivamente.

DOSois los encargados de administrar la ri­queza de algunas de las familias burguesas más acomodadas de Barcelona; su obje-tivo es lograr poder y riqueza (en for-ma de PV) y por ello tendrán que com­petir con otras familias influyentes de la capital catalana, procurando aprovechar la expansión de Barcelona más allá del vie­jo corsé de las murallas, apenas iniciada, y las oleadas de inmigrantes que llegan, atraídos por la oferta de trabajo. Buena parte de la Barcelona que conocemos hoy en día será el resultado de vuestros esfuerzos y sus luchas.

Sin embargo, la amenaza de los con-flictos sociales siempre está presente. La masa de trabajadores y forasteros sin trabajo crece vertiginosamente y bullan­gas, disturbios y huelgas ponen en riesgo la seguridad ciudadana.

• Cada jugador recibe una tarjeta de fa-milia y toma todos los componen-tes de su color, es decir, las fichas de edificios, el indicador de PV, el indica­dor de prestigio y los huelguistas.

• Introducid las fichas de influencia en la bolsa roja, para formar una reser­va. A continuación, cada jugador coge una ficha de influencia al azar y la deja, boca abajo, al lado de su tarjeta de fa­milia. Esta ficha indica el alineamiento de vuestra familia y debéis mantenerla claramente separada del resto de fichas de influencia que obtendréis durante la partida (las cuales colocaréis sobre vuestra tarjeta de familia).

• En función del número de jugadores, colocad la ficha «Bomba» en el espa­cio inicial correspondiente del marca­dor de conflicto social; es decir, el indi­cado con II, III o IIII, para partidas con dos, tres o cuatro jugadores, respectivamente.

• Disponed las nueve tarjetas de in-fluencia boca arriba a lo largo de un margen del tablero.

• Colocad los dieciséis soldados en el Castillo de Montjuïc.

• Colocad el indicador de prestigio de cada jugador en la casilla «1» del Auca (recuadrada en verde) y los indicado-res de PV junto al marcador de puntos de victoria.

• Repartid las piezas de ciudad en tres reservas, una para cada color.

• Mezclad las cartas de acción en tres grupos separados, según sean de ciu­dad, de popularidad o de prestigio.

• Mezclad las siete fichas de inmigra-ción, boca abajo o dentro de un cuenco.

• Repartid cuatro cartas boca abajo de ciudad a cada jugador (cinco, si se trata de una partida con dos jugadores).

• Dejad a mano la bolsa negra para la reserva de huelguistas.

primEr jugador

Una vez sentados alrededor de la mesa, decidid al azar quién será el primer juga­dor durante la primera fase y entregadle la ficha de primer jugador.

Objetivo

¿C¿Cómo se juega?

Despliegue inicial

En términos generales, durante la partida los jugadores juegan cartas de acción de su mano para colocar piezas de ciu-dad y construir edificios en el tablero.

5

S T

La partida consta de tres épocas:

I) Derribo de las murallas

II) Expansión

III) Época modernista

• La época I y la época II están forma­das por dos fases cada una, mientras que la época III consta de una úni-ca fase, de modo que en una partida entera hay un total de cinco fases. El marcador de turnos ya muestra apro­piadamente esta división en épocas y fases (véase el tablero).

• Después de cada fase se debe realizar un procedimiento de final de fase (véa­se la página 6). Cuando se ha jugado el número de fases requerido, se acaba la época correspondiente con un proce-dimiento de final de época (véase la página 8).

EstruCtura dE una fasE

Al principio de cada fase, el primer juga-dor establece la tasa de inmigración y entonces se dispone a jugar el primero de sus turnos individuales.

1.EstablEcEr la tasa dE inmigración

Para establecer la tasa de inmigración de la fase actual, el primer jugador coge una ficha de inmigración al azar y la pone en la casilla vacía situada más a la izquierda del marcador de turnos.

• Atención: en las primeras cuatro fa-ses no puede establecerse una tasa de inmigración «6»; si sale una ficha «6», debe cogerse otra y devolver ese 6 a la reserva.

• Al comienzo de la fase 5, el primer juga­dor coge una ficha y la pone en el mar­cador, sea cual sea su valor.

Durante un turno individual, el jugador activo elige una carta de su mano y la juega. La secuencia que se describe a continuación se aplica cada vez que el ju­gador activo juega una carta de su mano para colocar una nueva pieza de ciudad en el tablero. Los tres primeros pasos se hacen en el orden indicado y el cuarto solo se hace si el jugador ac-tivo ha completado un bloque. Así, si el jugador activo ha jugado una carta que no sea de evento (véase la página 9), aplicad los siguientes pasos:

I. Colocar una pieza de ciudad

II. Construir un edificio

III. Poner huelguistas en el Raval

IV. Colocar obelisco

i. colocar una piEza dE ciudad

La mayoría de las cartas de acción indican claramente el color de la pieza de ciudad que el jugador puede colocar en el ta-blero durante su turno individual (salvo que elija jugar la carta para su evento).

Una vez mostrada la carta, el jugador toma la pieza de la reserva apropiada y la coloca en el tablero, mostrando su anverso.

• Cada nueva pieza de ciudad debe colo­carse siempre (mostrando su anver-so) en una casilla vacía de la cuadrícula, adyacente a otra pieza del mismo color (independientemente de si mues­tra su anverso o reverso) o en un pun-to de salida del mismo color.

2.turnos individualEs

Empezando por el primer jugador, los juga­dores se alternan para jugar turnos indivi­duales, en el sentido de las agujas del reloj.

• Generalmente, un turno individual con­siste en que el jugador activo juegue una carta de acción de su mano.

Cuando todos los jugadores han jugado todas las cartas de su mano, la fase se ha terminado y se debe realizar un procedi­miento de final de fase.

Para más detalles, véase «Turnos indivi-duales», más abajo.

procEdimiEnto dE final dE fasE

Este procedimiento tiene lugar cuando todos los jugadores han jugado todas las cartas de su mano.

• En términos generales, en cada procedi­miento de final de fase se determinan las consecuencias de lo que los jugadores han hecho durante la fase anterior y se establece la mano de cartas de acción de cada jugador para la fase siguiente.

Para más detalles, véase «Procedimiento de final de fase», más abajo.

procEdimiEnto dE final dE época

Cuando los jugadores han jugado to-das las fases de una época, tiene lugar un procedimiento de final de época.

• En términos generales, los jugadores ganan PV en función de los edificios que hay en los bloques completados y preparan el tablero y la reserva de huel­guistas para la época siguiente.

Para más detalles, véase «Procedimiento de final de época», más abajo.

Secuencia de juego Turnos

individuales

6

ii. construir un Edificio

El jugador coloca sobre la pieza uno de sus edificios, que solo puede ser de uno de los tipos indicados en la carta ju­gada (mediante las respectivas siluetas).

iii. ponEr huElguistas En El raval

Generalmente, el jugador que construye un edificio está obligado a poner huel-guistas de su color en el Raval.

• El jugador pone tantos huelguistas en el Raval como la actual tasa de inmigración menos el estatus del edificio que acaba de construir.

iv. colocar obElisco

Al final de cada turno individual, si el jugador activo ha completado un bloque (es decir, un cuadrado con cuatro piezas de ciudad), coloca un obelisco en el centro, para indicar que el bloque se ha completado. Las cuatro piezas de ciudad que forman el bloque no pueden pertenecer a ningún otro bloque ya existente. En caso de que la pieza de ciudad que se acaba de colocar permita completar dos o más bloques, el jugador activo elige qué bloque se com­pleta y lo indica colocando el obelisco en el centro del cuadrado 2 × 2 elegido.

1. ¡rEvuElta!

El primer jugador es el encargado de de­terminar las consecuencias de haber pues­to huelguistas en el Raval, y para ello lle-va a cabo los siguientes pasos:

• Un jugador puede tener, como máxi-mo, cinco huelguistas en el Raval en cualquier momento (seis, si se tra­ta de una partida con dos jugadores). Si un jugador supera este límite, debe retirar dos huelguistas y co-locar uno en el espacio de barrica-das (el otro lo devuelve a su reserva). Si con esto no es suficiente para redu-cir el número de sus huelguistas a cinco o menos, el jugador repite esta operación tantas veces como sea necesario hasta que se ajuste al número máximo permitido.

(•) Las cartas que permiten construir un edificio de clase alta incluyen la frase «Coge dos fichas de influencia de la reser-va, quédate una y devuelve la otra; Bom-ba +1». Esto quiere decir que si el jugador activo juega una de estas cartas y cons­truye un edificio de clase alta, entonces tiene que coger dos fichas de influencia de la reserva, de las cuales se queda una y devuelve la otra a la reserva. Además, desplaza la ficha «Bomba» al siguiente es­pacio del marcador de conflicto social.

Tabla 1Fichas de ediFicios

Silueta tipo eStatuS

•ClasealTa

ClaseTRaBaJaDORa

1 Cúpula

3 Cúpulas

1

ClaseMeDIa2 Cúpulas 2

3

ReNTaBaJa

4 Cúpulas 4

Poner huelguistas en el Raval A) Tras la construcción de un edificio, el jugador azul debe colocar 3 huelguis-tas en el Raval y eso hace que supere el límite de 5. B) Por tanto, debe reducir dos veces el nú-mero de huelguistas (2 a barricadas y 2 a la reserva), hasta quedarse con 4 en el Raval.

A continuación, todos los jugadores que tienen al menos un edificio en el bloque completado ganan prestigio y hacen avanzar su indicador en el Auca. Así:

• todos los jugadores que tengan al me­nos un edificio (de cualquier tipo) en el bloque completado ganan un punto de prestigio;

• además, el jugador que en ese blo-que tenga edificios con una suma de estatus más alta gana otro pun-to de prestigio.

Un cambio en el conjunto de edificios de un bloque completado (p. ej., provocado por una carta de popularidad) no implica una nueva asignación de puntos de prestigio.

P

Al final de cada fase, y antes de que em­piece la siguiente, todos los jugadores de­ben seguir varios pasos para determinar el desenlace de sus acciones y formar su mano de cartas para la fase siguiente.

1.¡Revuelta!

2.Asignación de la carta «Huelga laboral»

3.Asignación de una carta de prestigio

4.Asignación de cartas de popularidad

5.Reparto de cartas de ciudad

6.Asignación de la ficha de primer jugador

Procedimiento de final de fase

b

a

7

Asignación de cartas de popularidad al final de la primera fase. En la Derecha del Eixample, Verde recibe una carta por su edificio de clase media (estatus 2); Amarillo, Verde y Azul empatan a un edificio de clase trabajadora (estatus 3), pero la carta es para Azul porque en ese momento tiene más prestigio; y Amarillo gana la carta correspondiente a los edificios de renta baja (estatus 4), pues con sus dos edificios de este tipo supera a Verde y Rojo. Recordad: no se asignan cartas de popularidad por los edificios de clase alta (estatus 1).

2. asignación dE la carta «huElga laboral»

El jugador con más huelguistas en las ba­rricadas toma la carta «Huelga labo-ral» y la añade a su mano.

Ahora todos los jugadores retornan, a las reservas respectivas, todos los huelguistas que hay en las barricadas. Los soldados se devuelven al Castillo de Montjuïc. Por lo tanto, al final de este paso, el Raval y las barricadas deberían estar vacíos.

3. asignación dE una carta dE prEstigio

El jugador con más prestigio en el Auca coge una carta de prestigio y la aña-de a su mano.

4. asignación dE cartas dE popularidad

Los jugadores comparan el número de edificios de clase media (estatus 2), trabajadora (estatus 3) y de renta baja (estatus 4) que han construido en cada distrito del Eixample (si solo sois dos jugadores, comparad únicamente

5. rEparto dE cartas dE ciudad

Cada jugador cuenta cuántas cartas tie­ne en la mano y, si tiene menos que el límite máximo, roba tantas cartas de ciudad como sea necesario para com-pletar la mano.

• En una partida con dos jugadores, am­bos comienzan cada fase con cinco cartas en la mano. En una partida con tres o cuatro jugadores, todos ellos comienzan cada fase con cuatro car-tas en la mano.

6. asignación dE la ficha dE primEr jugador

Dad la ficha de primer jugador al juga­dor que ha recibido la carta «Huelga la-boral».

los distritos de la Izquierda y la Derecha). Atención: ahora NO debéis tener en cuenta los edificios de clase alta

• El jugador con más edificios de un tipo en un determinado distrito recibe una carta de popularidad y la añade a su mano. Si este jugador ya ha alcanzado el límite de cartas de la mano, no se puede quedar esta nueva carta y la carta no se asigna a nadie.

En total se han de disputar nueve ma-yorías, con un máximo de nueve car-tas de popularidad asignadas (en una partida con dos jugadores solo hay seis mayorías en disputa). Para tener dere­cho a una carta de popularidad en alguna de estas disputas, un jugador debe tener al menos un edificio del tipo corres-pondiente y en el distrito en cuestión.

• Toma todos los huelguistas que hay en el Raval y colócalos dentro de la bolsa negra (atención: no cojas los huelguistas del espacio de barrica­das ... ¡déjalos ahí!).

• Mete dentro de esta bolsa tantos sol-dados como el número de jugado-res de la partida o como el número total de huelguistas que hay en las barricadas (la cifra que sea más alta, con un máximo de ocho soldados).

• Saca de la bolsa tantas fichas como la actual tasa de inmigración y dé­jalas en el espacio de barricadas.

• Todos los jugadores pierden tantos puntos de prestigio como el núme-ro de huelguistas de su color que hay ahora en las barricadas (sus in­dicadores retroceden en el Auca).

• Si se han extraído algunos soldados de la bolsa, desplazad la ficha «Bomba» en el marcador de conflicto social, tantos espacios como soldados se hayan extraído.

8

2. asignación dE la carta «huElga laboral»

El jugador que recibe la carta «Huel-ga laboral» pierde un cierto número de PV, según la posición de su indicador en el Auca: si este está en alguna de las casillas de prestigio negativo, el jugador pierde 4 PV; si no es así, el jugador pierde solo 2 PV (tal como está indicado en la carta).

2. puntuación dE los Edificios quE Están fuEra dE los bloquEs

Los jugadores ahora también puntúan los edificios situados fuera de los blo-ques completados: por cada uno de es­tos edificios, independientemente del tipo, los jugadores reciben 1 PV.

3. asignación dE una carta dE prEstigio

El jugador que recibe una carta de prestigio gana 4 PV (tal como está in­dicado en la carta).

4. asignación dE cartas dE popularidad

A diferencia de cómo se hacía durante la partida, ahora los jugadores no reci-ben cartas de popularidad, sino que ganan 1 PV por cada mayoría que hayan alcanzado.

1. puntuar Edificios

Los jugadores ganan puntos de victo-ria según los edificios construidos en los bloques completados, tal como se indica en esta tabla:

1. ¡rEvuElta!

Este paso se lleva a cabo normalmente.

1. puntuación dE los bloquEs

Tal como se hace normalmente, los jugado­res ganan PV según los edificios cons-truidos en los bloques completados.

3. puntuación dE influEncia

Los jugadores ganan los PV que otor-gan las tarjetas de influencia conse­guidas durante la partida: sumad los PV de estas tarjetas a la puntuación de los jugadores que las posean.

Además, cada jugador añade a su pun­tuación un cierto número de PV se-gún la cantidad de fichas de influen-cia que no ha gastado y que aún están en poder de su familia:

El ganador es el jugador con más puntos de victoria.

En caso de empate, aplicad la regla general para resolver los empates.

2. disipar las protEstas

Al final de las épocas I y II, vaciad la bol-sa negra que contiene los huelguistas y separadlos por el color. El jugador que tenga menos huelguistas en la bolsa es recompensado con un reco-nocimiento de prestigio (véase la pág. 9). Finalmente, devolved todos los huel­guistas a las reservas respectivas.

A medida que vayáis puntuando cada uno de los bloques completados, haced lo si­guiente: retirad su obelisco; devolved los edificios a las reservas de los juga-dores y dad la vuelta a las piezas de ciudad para que muestren su reverso «completado». Tened cuidado y no pun­tuéis ni eliminéis ningún edificio construi­do en piezas de ciudad que no forman par­te de ningún bloque completado.

P

Al final de una época, y antes de que comien­ce la primera fase de la siguiente época, todos los jugadores deben seguir estos dos pasos:

1. Puntuar bloques completados

2. Disipar las protestas

• tres fichas de influencia no empleadas: 1 PV

• cinco fichas de influencia no empleadas: 2 PV

• seis fichas de influencia no empleadas: 3 PV

Tabla 2Puntuación

Silueta tipo pV

•ClasealTa

ClaseTRaBaJaDORa

1 Cúpula

3 Cúpulas

4

ClaseMeDIa2 Cúpulas 3

2

ReNTaBaJa

4 Cúpulas 1

Procedimiento de final de época

F

Al final de la quinta fase, calculad el total de PV que habéis conseguido. Para ello, seguid las indicaciones habitua­les de los procedimientos de final de fase y de final de época, con las excepcio-nes y modificaciones siguientes.

procedimiento de final de fase

procedimiento de final de épocaF inal de la

partida

5. rEparto dE cartas dE ciudad

No se reparte ninguna.

9

CLos jugadores comienzan cada fase con una mano completa de cartas de acción. En general, excepto en la primera fase, la mano de un jugador está formada por una combinación de cartas de ciudad, de popularidad y, posiblemente, la carta «Huelga laboral» y/o una carta de presti­gio. Su composición exacta depende de cómo le han ido las cosas durante el procedimiento de final de fase.

En los párrafos siguientes se explican los diferentes tipos de cartas de acción que hay en el juego.

Cartas de acción

Cartas dE Ciudad

Juega una carta de ciudad para colocar una pieza de ciudad en el tablero, to­mándola de la reserva del color apropiado (el que se muestra en la carta). Además, la misma carta permite construir uno de los dos tipos de edificios indicados mediante las respectivas siluetas en la par­te superior de la carta.

huElga laboral

La carta «Huelga laboral» se asigna a un jugador durante el procedimiento de final de fase, se añade a su mano y cuenta para el límite de cartas. Esta carta se juega durante el turno individual de un jugador, como cualquier otra.

Cartas dE prEstigio

Las cartas de prestigio son similares a las cartas de popularidad. La diferencia principal es que las cartas de prestigio siempre conllevan una ganancia de PV para el jugador.

En cada procedimiento de final de fase se asigna una carta de prestigio a un juga­dor y este la incluye en su mano de cartas.

Cartas dE popularidad

Una carta de popularidad siempre se puede jugar para colocar una pieza de ciudad en el tablero, como se haría normalmente con cualquier carta de ciu­dad. Del mismo modo, en la parte superior de las cartas de popularidad se indica qué pieza de ciudad puede colocar el jugador y qué tipo de edificio puede construir. Algu­nas de estas cartas muestran un símbolo de pieza de ciudad con los 3 colores; se trata de un comodín e indica que el ju­gador activo puede colocar una pieza de cualquier color.

Algunas cartas de popularidad contienen la palabra evento. Al jugar una de estas cartas, el jugador escoge si quiere ju-garla normalmente, como cualquier carta de ciudad (e ignorar el texto del evento), o si prefiere jugarla para su evento. En este último caso, hace lo que dice el texto y no coloca ninguna pieza de ciudad este turno.

Todas las cartas de popularidad que no contienen un evento presentan una habilidad especial que se aplica adi-cionalmente a la colocación de una pieza de ciudad y a la construcción de un edificio. Los efectos de estas habilida­des se pueden aplicar en cualquier mo­mento durante un turno individual, pero antes de que se apliquen las consecuen­cias de completar un bloque.

Cartas que se dejan sobre la mesaNormalmente, las cartas de popularidad se descartan después de haberlas jugado, ex­cepto si su texto indica que la carta debe dejarse sobre la mesa. Así, cuando alguien las juega, estas cartas se dejan sobre la mesa y se descartan cuando se haya provocado el efecto que se describe o cuando se hayan satisfecho sus condiciones.

Reconocimiento de prestigioAlgunas cartas hacen que el jugador sea re­compensado con un reconocimiento de pres­tigio. Cuando esto sucede, el jugador gana un cierto número de puntos de presti-gio según su posición actual en el Auca:• un punto de prestigio si el jugador es

quien tiene más prestigio;• tres puntos de prestigio si el jugador es

quien tiene menos prestigio o• dos puntos de prestigio si no se da

ninguna de las dos situaciones an-teriores (es decir, si el jugador no tiene ni el prestigio más alto ni el más bajo, o si empata con otros jugadores en alguna de las dos posiciones).

ILos jugadores acumulan poder en la ciu­dad de Barcelona al tomar fichas de in-fluencia de la reserva y usarlas para obtener tarjetas de influencia, las cuales representan los principales acon­tecimientos y personalidades ligados a la historia de la ciudad.

fiChas dE influEnCia

Los jugadores cogen una o dos fichas de la reserva de influencia cuando así lo especifica el efecto de una carta de acción. Las fichas de influencia tienen un símbolo de entre los tres posibles: corona, colonias o personalidad. Cada jugador guarda las fichas que ha obtenido so-bre su tarjeta de familia, boca abajo.

• En cualquier momento, un jugador puede tener un máximo de seis fi-chas de influencia sobre su tarje-ta de familia. Si en algún momento supera este límite, el jugador escoge qué fichas quiere conservar y se descarta de las sobrantes.

En relación con la ficha de influencia que determina el alineamiento de su família, los jugadores pueden revelarla y gastarla para realizar una de estas tres acciones durante la partida:

Influencia

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1. Úsala junto con otras fichas para ad-quirir una tarjeta de influencia, si­guiendo las reglas habituales.

2. Activa su habilidad especial, según el símbolo:

Corona: cuando juegues una carta de popularidad con evento, gasta la ficha para poder colocar

una ficha de ciudad y construir un edificio y, además, jugar dicho even-to. Una vez colocada la ficha de ciudad, construido el edificio y resueltos los posi­bles efectos, aplica el evento.

Colonias: durante un procedi­miento de final de fase, recibe una carta de popularidad

adicional (respetando el límite de cartas de la mano).

Personalidades: durante un reconocimiento de prestigio, ganas tres puntos de presti-

gio, independientemente de tu posición en el Auca.

3. Alternativamente, conserva la ficha de alineamiento de tu familia en se-creto hasta el final de la partida, mo­mento en el que la revelas para obtener una bonificación de +2 PV por cada tarjeta de influencia que poseas de ese mismo tipo (en situación de anarquía, sin embargo, no ganarás ningún punto, ya que habrás descartado todas las tarjetas).

tarjEtas dE influEnCia

Hay nueve tarjetas de influencia, cada una de las cuales otorga un cierto número de PV. Como acción libre durante su tur-no individual, los jugadores pueden adquirir una tarjeta de influencia a cambio de descartar un determina-do número de fichas de influencia. El número y el tipo de fichas que se deben descartar son los requeridos por la tarje­ta en cuestión, pero un jugador puede descartar dos fichas de influencia del mismo tipo para sustituir una ficha de otro tipo (p. ej., se pueden descartar dos coronas para sustituir una colonia). Las fi­chas descartadas se devuelven a la reserva.

El marcador de conflicto social repre­senta el incremento progresivo de la di­visión que separaba las clases sociales en la sociedad catalana y permite medir el empeoramiento de la ciudad hacia una situación de insurrección urbana total. Al principio de la partida, la ficha «Bomba» se sitúa en el espacio ini-cial (la posición de este varía según el número de jugadores). A medida que los jugadores construyan edificios de clase alta, o por culpa de las revueltas (véase la pág. 6) o determinados eventos de las cartas, la «Bomba» irá avanzando por el marcador, hacia la anarquía.

EvEntos dEl marCador dE ConfliCto soCial

En el marcador de conflicto social hay tres símbolos que señalan tres hitos importan­tes en la historia de Barcelona. Cuando la ficha «Bomba» alcanza un espacio con símbolo, se activa ese evento. Si un evento se activa durante el turno de un jugador, los efectos del evento se aplican al final de ese turno; en caso de que el evento se active durante un pro­cedimiento de final de fase, los efectos se aplican inmediatamente.

• Cada uno de estos eventos elimina de la partida todas las tarjetas de influencia que presenten su mismo símbolo y que aún no hayan sido adquiridas por los jugadores.

A continuación se describen los eventos del marcador de conflicto social.

MMarcador de conflicto social

1. La Tercera Guerra Carlista (corona)La Tercera Guerra Carlista es­

talló en 1871, cuando Amadeo I de Sa­boya fue coronado rey de España en vez del pretendiente carlista, Carlos VII. Tras cuatro años de guerra, el 27 de febrero de 1876, el pretendiente carlista se exilió en Francia. El mismo día, el rey Alfonso XII de España entró en Pamplona.

• Cuando se active este evento, descar-tad todas las tarjetas de influencia de la corona que aún estén disponibles.

2. El desastre (colonias)La Guerra de Cuba o Hispano­estadounidense fue un conflicto

entre España y los Estados Unidos que llevó a la firma del Tratado de París, en 1898, por el que se reconocía temporalmente el con­trol estadounidense sobre Cuba y se cedía indefinidamente la autoridad colonial sobre Puerto Rico, Guam y Filipinas. La derrota fue un golpe muy fuerte para el sentimiento nacional de los españoles y significó el final del Imperio Español.

• Cuando se active este evento, descartad todas las tarjetas de influencia de las colonias que aún estén disponibles.

3. La Semana Trágica (personalidades)La Semana Trágica es el nombre

con el que popularmente se conoce una serie de enfrentamientos violentos entre el ejército español y las clases trabajadoras de Barcelona y otras ciudades catalanas, con el apoyo de anarquistas, socialistas y republicanos, durante la última semana de julio de 1909.

• Cuando se active este evento, descar-tad todas las tarjetas de influencia de las personalidades que aún estén disponibles.

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Tabla 3Puntuación de anarquía

Silueta tipo pV

•ClasealTa

ClaseTRaBaJaDORa

1 Cúpula

3 Cúpulas

1

ClaseMeDIa2 Cúpulas 2

3

ReNTaBaJa

4 Cúpulas 4

A

Si la ficha «Bomba» ha alcanzado el espacio de anarquía en el marcador de conflicto social y, en un procedimien­to de final de fase, se extrae al menos un soldado durante una revuelta, la anarquía triunfa en la ciudad gracias al amotinamiento incontrolable de las masas obreras y empobrecidas. Si esto ocurre, aplicad las reglas:

• Los jugadores descartan inmediata-mente todas las tarjetas de influen-cia que hayan adquirido hasta entonces y no se contabilizan los PV que estas otorgan.

• En cualquier puntuación posterior, todos los jugadores ganan puntos de victo-ria en función de los edificios que han construido en los blo-ques completados, como es habitual, pero em-pleando una tabla de puntuación «in-vertida» (véase la tabla siguiente).

rEgla opCional: sin huElga laboral

En una partida con dos jugadores, estos pueden considerar que la carta «Huelga laboral» conlleva una penaliza­ción excesiva, sobre todo si tenemos en cuenta que es muy probable que el rival reciba una carta de prestigio. Con esta regla opcional, el jugador que recibe la carta «Huelga laboral» no la añade a su mano (por lo tanto, aún puede tener otras cinco) y no la debe jugar. Este jugador se queda la carta solo para tener presente que recibirá la ficha de pri­mer jugador al final del procedimiento de final de fase.

Si sois dos jugadores, modificad las reglas tal como indicamos a continuación:

• El distrito de Sant Martí no se uti-liza; por tanto, solo se pueden colocar piezas de ciudad en los distritos de la Izquierda o la Derecha del Eixample.

• Cada jugador recibe cinco cartas du-rante el despliegue inicial y al final de cada fase (en vez de cuatro).

• Los jugadores pueden tener un máximo de seis huelguistas en el Raval en cualquier momento (en vez de cinco).

Anarquía PPartidas con dos jugadores

CCréditos

Autores: Marco Maggi y Francesco Nepitello

Ilustraciones: David Parcerisa i Ungé

Dirección artística y diseño gráfico: Jordi Roca

Producción: Joaquim Dorca

Producción editorial: Xavier Garriga y David Esbrí

Traducción: Marc Figueras y Marià Pitarque

Versos del Auca del Prestigio: Marc Figueras y Marià Pitarque

Asesoramiento histórico: Ramón Sarobe

Probadores:Albert Morales Moreno • Alberta De Gre­net • Alessio Moro • Ana Franco Novela • Annabel Ocón Gómez • Antonio Catalán • Antonio J. Palomero • Antonio José Pla­nells • Arve D. Fühler • Cristian Barrué • Damiano Mascolo • David Angeli • David Esbrí Molinas • David Parcerisa • Diana Cardaci • Elisa Vianello • Federica Tam­bascia • Filippo Vianello • Francesca Cane­lla • Francesco Mason • Gaetano Ceschia • Giacomo Marchi • Giovanni Saccarola • Giuliano Nepitello • Isabel Barros • Joaquim Dorca • Jordi Roca • Josh Goldsmith • Mar­cello Stabile • Marc Figueras • Marco Molin • Marià Pitarque • Marine Blancard • Mar­tine Desroches • Matteo Pellegrini • Nicola Santarello • Nicola Vignaga • Nora Larrea­tegi Aisa • Oriol Comas i Coma • Roberto Di Meglio • Tomaso Borzomì • Toni Serra­desanferm • Umberto Rosin • Xavi Garriga.

Un agradecimiento especial a Amado Angulo, nuestra mano derecha, y a Nicola Vignaga y Gaetano Ceschia, los arquitectos que reinventaron la casa de Francesco y le hicieron recobrar la moral.

Este juego está dedicado a la memoria de Ildefons Cerdà i Sunyer.

Devir Iberia S.L.Rosselló, 184 • 08008 Barcelonawww.devir.com

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-5

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-3

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Cerca de los Josepets ha acabado,por las Hermanitas de los Pobres rescatado.

Prohombre desde el inicio,todo virtud y ningún vicio.

A liberales y conservadores,para subir, a todos rinde honores.

Amante de la buena vida y los cremats,y tertulias de arte en Els Quatre Gats.

En una bullanga gran mal asume:su fábrica el fuego consume.

Caballero de estilo galano,gran resolución y porte ufano.

Cuba, Filipinas, la guerra no le espanta,el gusto de sus telas le tout Paris canta.

Envidia es de los palcos del Liceo, hábil con el gobernador en el codeo.

Sus obreros toman las armasy se le suben a las barbas.

Para todos de seny es ejemplo,una verdad como un templo.

Generoso, viviendas para el populachomanda construir desde su despacho.

A Victoria Eugenia hermoso busto dedica,y el Papa lo alaba en una encíclica.

Inexorable, un ave de mal agüerose cierne sobre nuestro caballero.

Pater familias abnegado y estricto,en los negocios aún invicto.

En el Ensanche edifica una manzana,y automóvil tiene, no vulgar tartana.

De caza va con Alfonso XIII,su gran nombre bien lo merece.

Por demasiada labia, el infeliz,sin querer ha cometido un desliz.

Entre tafetanes, brocados y crepés,dirige su fábrica sin hacer el paripé.

Ya tiene lujosa torre en Vallvidrera,y a la querida un piso pone en la Sagrera.

La alcaldía consigue de la ciudady su nombre lega a la posteridad.

AucA del Prestigio