murcianos que hicieron historia: liciniano de cartagena

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1 San Gregorio Magno, Papa en tiempos de Liciniano, y a quien Liciniano dirigió una de sus tres cartas conservadas. Nació en Carthago Spartaria, próxima a la actual Cartagena, Murcia, c. 554 y murió en Constantinopla, 602 ó 603, posiblemente asesinado. Eclesiástico y pensador de la época bizantina, de origen godo. Obispo de Cartagena, según corrobora San Isidoro de Sevilla en su De virus illustribus, desde el año 590 al 595, denunció la educación cultural de los clérigos de la época. Fue condenado al destierro por orden de Leovigildo (rey de los visigodos), trasladándose a Constantinopla, donde encontró la muerte por envenenamiento a manos de sus propios émulos. Estamos hablando de un momento en el que el Sureste de la Península Ibérica está ocupado por el Imperio Romano de Oriente (Bizancio), que ha hecho de Cartagena capital de su área de expansión en el territorio hispano. Cartagena, por tanto, está en el centro de la fricción entre Leovigildo, y el Emperador Bizantino, por aquellos años, Mauricio. Se trata de una pugna política, territorial y también religiosa. Estas tensiones, así como el ambiente cultural de la zona en dicho momento, están perfectamente representados por Liciniano, que se convierte así en uno de los más importantes testimonios, sino el mayor, para conocer el periodo de intervención bizantina en nuestras tierras. No carece su producción de interés filosófico, revelando un original y agudo ingenio, marcado con renovados elementos platonistas, puestos de manifiesto por Menéndez Pelayo: “ La fe se acrisolaba con la persecución, pero el pueblo cristiano veíase expuesto a otro peligro mayor por la ligereza o credulidad de algunos de sus prelados. Los errores de dos de ellos, aunque el nombre de uno solo, han llegado a nuestra noticia en las áureas cartas de Liciniano , que son de los más curiosos monumentos de la ciencia española de aquellos días. Liciniano , obispo de Carthago Spartaria, o sea Cartagena, y no de la Cartago de África, como algunos han supuesto, fue uno de los desterrados por Leovigildo, y es fama que murió trágicamente en Constatinopla envenenado por sus émulos. De las obras de este ilustre varón sólo tenemos tres epístolas…”. Las cartas de Liciniano son: La dirigida al Papa Gregorio. La dirigida a Vicencio, obispo de Ibiza; muy interesante, por cuanto Teólogo, escritor, testimonio de la vida religiosa y cultural de la ciudad de Cartagena en el siglo VI.

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Pequeñas biografías de personajes de Murcia, para estudiantes de secundaria.

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Page 1: Murcianos que hicieron historia: Liciniano de Cartagena

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San Gregorio Magno, Papa en tiempos de Liciniano, y a quien Liciniano dirigió una de sus tres cartas conservadas.

Nació en Carthago Spartaria, próxima a la actual Cartagena, Murcia, c. 554 y murió en Constantinopla, 602 ó603, posiblemente asesinado.

Eclesiástico y pensador de la época bizantina, de origen godo. Obispo de Cartagena, según corrobora San Isidoro de Sevilla en su De virus illustribus, desde el año 590 al 595, denunció la educación cultural de los clérigos de la época. Fue condenado al destierro por orden de Leovigildo (rey de los visigodos), trasladándose a Constantinopla, donde encontró la muerte por envenenamiento a manos de sus propios émulos. Estamos hablando de un momento en el que el Sureste de la Península Ibérica está ocupado por el Imperio Romano de Oriente (Bizancio), que ha hecho de Cartagena capital de su área de expansión en el territorio hispano. Cartagena, por tanto, está en el centro de la fricción entre Leovigildo, y el Emperador Bizantino, por aquellos años, Mauricio. Se trata de una pugna política, territorial y también religiosa. Estas tensiones, así como el ambiente cultural de la zona en dicho momento, están perfectamente representados por

Liciniano, que se convierte así en uno de los más importantes testimonios, sino el mayor, para conocer el periodo de intervención bizantina en nuestras tierras.

No carece su producción de interés filosófico, revelando un original y agudo ingenio, marcado con renovados elementos platonistas, puestos demanifiesto por Menéndez Pelayo: “ La fe se acrisolaba con la persecución, pero el pueblo cristiano veíase expuesto a otro peligro mayor por la ligereza o credulidad de algunos de sus prelados. Los errores de dos de ellos, aunque el nombre de uno solo, han llegado a nuestranoticia en las áureas cartas de Liciniano , que son de los más curiosos monumentos de la ciencia española de aquellos días. Liciniano , obispo de Carthago Spartaria, o sea Cartagena, y no de la Cartago de África, como algunos han supuesto, fue uno de los desterrados por Leovigildo, y es fama que murió trágicamente en Constatinopla envenenado por sus émulos. De las obras de este ilustre varón sólo tenemos tres epístolas…”.

Las cartas de Liciniano son: La dirigida al Papa Gregorio. La dirigida a Vicencio, obispo de

Ibiza; muy interesante, por cuanto

TTeeóóllooggoo,, eessccrriittoorr,, tteessttiimmoonniioo ddee llaavviiddaa rreelliiggiioossaa yy ccuullttuurraall ddee llaa cciiuuddaaddddee CCaarrttaaggeennaa eenn eell ssiigglloo VVII..

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refleja el ambiente propicio a la credulidad con respecto a las reliquias, y que tiene también elementos para conocer las relaciones entre las comunidades cristianas y judía en el siglo VI (el obispo decía haber recibido del cielo una carta en la que se indicaba la conveniencia de introducir en la práctica cristiana elementos claramente judíos).

La dirigida al diácono Epifanio(fechada en 582), con el título in qua ostenditur Angelos et animas rationales esse spiritus sive totius corporis expertes; está firmada por

Liciniano junto al obispo de Málaga, Severo, y se dirige a un tercer obispo, cuyos errores teológicos relativos al alma, el cuerpo y la materia, combaten.Las tres cartas aparecen

publicadas en el tomo V de la España Sagrada, del Padre Flórez. La obra de Liciniano fue profundamente alabada por San Isidoro en su Descriptoribus ecclesiasticis, cap. XLIII, quien afirmó que perfeccionó las doctrinas de sus predecesores, aunque su visión de la espiritualidad no quedó completamente nítida.

Moneda del emperador bizantino Mauricio

Bibliografía:J. Madoz Liciniano de Cartagena y sus cartas, Madrid, 1948.

A… Sánchez Ferra “Aspectos de la cultura del siglo VI en el Sureste peninsular, según la obra de

Liciniano” Antigüedad y cristianismo, II, 1985.

J.M. Rubio Paredes “Liciniano de Cartagena” Cartagena Histórica, 13, 2005, pp.58-63.

S. Castellanos “Liciniano de Cartagena y la acumulación episcopal de reliquias en el occidente

tardoantiguo” V Reunión de Arqueología Cristiana Hispánica, 2000, pp. 601-604.

S. González Salinero “Ut nos iudaizare compellat. La responsabilidad episcopal de Liciniano de

Cartagena ante las influencias judaizantes” V Reunión de Arqueología Cristiana Hispánica, 2000, pp. 605-

608.