murcialove xxvi - el número de las tres culturas
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Hecha desde un lugar llamado Murcia.TRANSCRIPT
EQUIPO
Encarna de TudelaEntrevistas
Ma Victoria Martínez Bares
Héctor TarancónArte
Javi Ramos y Nieves FrutosHappy News
Luis MorenoDiseño
Teresa ZafraCine
José Ulises FerrándizCómic
Sergio MartínezHistoria
CINE
Murcia Tres Culturas son conferencias, cine, es música por las calles, que puede que nos suene pero que no es la “nuestra” ya que son de otras tres culturas, nuestras otras tres culturas. Su origen, el de respetarnos y convivir con las culturas que nos han hecho llegar a la que somos, sobre todo en nuestra zona de la península. Ya no podemos hacer las Cruzadas y clamar al Reino de los Cielos (2005) que perdone a los infieles (aunque ahora los papeles hayan cambiado). Debemos, cada vez más darnos cuenta de que los Muros (2015) o las invasiones al ritmo del Vals con Bashir (2008), no son la solución a los problemas entre culturas. El presentarle a tu pareja a tus padres, debería ser el típico nerviosismo de aceptación, pero que no la intolerancia que lleve a decir a un padre: Dios mío,
¿pero qué te hemos hecho? (2015), ya que la cultura o raza de una persona no debe englobarla como estereotipo de la misma.
Al fin y al cabo somos diferentes en nuestras semejanzas. Y son esas diferencias las que tenemos que aprender para no juzgar a las adolescentes de Mustang (2015) sin saber que nosotros tuvimos a los nuestros en Adiós, cigüeña, adiós (1971), que tampoco lo pasaron muy bien.Quizá este festival sea una forma de acercarnos como seres humanos aunque sea de modo tan ingenuo como puede ser en Una botella
en el mar de Gaza (2011) y así dejemos a un lado nuestros dogmas para no tener que fastidiarnos los unos a los otros con un asunto tan “trivial” como son Los limoneros (2008).
Dejemos de un lado nuestros dogmas para no tener que fastidiarnos los unos a los otros
3 culturas Teresa Zafra
El Reino de los cielos (2005)
Vals con Bashir (2008)
Mustang (2015)
Muros (2015)
Dios mío, ¿pero que hemos hecho? (2015)
Una botella en el mar de Gaza (2011)
HAPPY NEWS
La música amansa fieras y
une culturas Nieves Frutos
Este año se ha celebrado la 16º edición del festival ‘Murcia Tres Culturas’, cine, arte y sobre todo, mucha música ha inundado la ciudad durante el mes de mayoEl lenguaje universal por antonomasia, la música, ha conseguido unir otro año más la tradición con la innovación, y las culturas procedentes del cristianismo, judaísmo y el islam, un año más. Religiones que estuvieron, y están, presentas en nuestra Región y que conviven juntas.
La solidaridad, la comprensión, y la alegría de vivir se sienten en las calles murcianas durante todo el año, pero aún más durante este festival que consigue inundar el centro de la ciudad con música de diferentes épocas y culturas. Un día, hace algunos años, cristianos, musulmanes y judíos fueron extraños en estas tierras, eran extranjeros descubriendo un lugar nuevo. Hubo guerras y enfrentamientos, pero el tiempo todo lo cura, y con el poder de la
música mucho antes, por lo que quiénes un día fueron rivales, ahora son compañeros, amigos e incluso familia. El poder de la música lo consigue todo, desde sacar a las ratas de la ciudad como bien lo hizo aquel Flautista de Hamelín, hasta a concienciar a la gente. Y es que no es la primera vez que músicos y artistas se reúnen para una causa social.
Un ejemplo, sin retroceder demasiado en el tiempo, volvamos al 27 y 28 de abril de este año, viajemos hasta la capital española, hasta Madrid. En esos días grupos como Izal y Miss Cafeína entre otros se reunieron en #MiMúsicaTuRefugio y donaron lo recaudado a las organizaciones que ofrecen ayuda a los refugiados sirios. Y es que, a este punto era donde pretendía llegar, los cristianos, musulmanes y los judíos fueron refugiados, algunos lo siguen siendo, pero la música consigue
derribar muros, eliminar fronteras y unir las fuerzas. Por este motivo, hemos de estar orgullosos de tener un ‘Murcia Tres Culturas’ porque significa que hemos aprendido que todos tenemos derechos, y que lo que nos une es más importante que los que nos separa. Hemos aprendido que el respeto es necesario, que el derecho a la vida es imprescindible, y que cada uno debe vivir su vida como quiera y pueda.
Estamos orgullosos de ser capaces de celebrar un año más un festival tan bonito como este que nos enseñe sobre música, arte, cine, y sobre todo de tolerancia.
S Í G U E N O S E N N U E S T R A S R E D E S S O C I A L E S
ARTE
La noche mil dosEl Árbol & Los Tres Frutos (España, Sefarad, Al Ándalus, Iberia).
Héctor Tarancón
Fotografía: Aíta Salinas.
14 de mayo de 2016. Dirigido por: Eduardo Balanza. Artistas invitados: Pedro Lobo (Vestuario), Cm Danza, Abraham Hurtado (Centro Negra. Performer y Vídeoartista), Pedro Walker (Sonido), Pedro Hellín (Iluminación). Producción: Arena Teatro. Fotografía: Aíta Salinas.
«Excepto entre los herejes, toda la metafísica occidental ha sido una metafísica de mirilla […] Como a través de las troneras de una torre, el sujeto mira a un cielo negro, donde se dice que se alza la estrella de la idea o del Ser». Theodor W. Adorno, Dialéctica negativa.«Nací en un tiempo en que la mayoría de los jóvenes habían dejado de creer en Dios por la misma razón que sus mayores habían creído en Él - sin saber por qué». Fernando Pessoa, Libro del desasosiego.
En el año 1998 terminó la ampliación del Ayuntamiento de Murcia llevada a cabo por José Rafael Moneo. El edificio, inevitablemente polémico por su modernidad en una plaza dominada por el poder religioso y una de las grandes obras, si no la más importante del siglo XVIII, el Imafronte de la Catedral de Murcia (1736-1754), acarreó desde su
origen numerosas críticas centradas en sus materiales (hormigón armado con revestimiento de ladrillo y arenisca de la zona), su aparente desnudez, que nada tenía ya que ver con esos tiempos de opulencia y grandiosidad, y su carácter abstracto que, dentro de un homenaje sutil al Imafronte, ya no presentaba ningún tipo de alegoría, acaso superior a la deficiente restauración de la fachada del Palacio Episcopal.El Moneo, conocido así popularmente en la actualidad, rompió con los viejos paradigmas culturales, todavía persistentes, situando las cuestiones contemporáneas con todas sus consecuencias en uno de los grandes centros neurálgicos de la ciudad: la jerarquía de poder, dominada por el cabildo, quedaba igualada con lo civil, hecho que se refleja a simple vista con la altura de la balconada de los edificios. No obstante, lejos de una labor que algunos calificarían de iconoclasta, el edificio, en un movimiento inverso menos valorado, entablaba a su vez desde su fachada-retablo un diálogo íntimo, de resonancias poéticas, con el propio Imafronte desde dos vías: a) el detallado estudio de la verticalidad del Imafronte, plasmada debidamente en la compartimentación del
espacio y del gran espacio rectangular, en diálogo con la concavidad de la fachada homónima; b) el cristal dispuesto en este último espacio, espejo de la importancia histórica y social del Imafronte según la hora del día que realza, como rezaba su objetivo principal, tanto la Catedral de Murcia como el resto de los edificios preexistentes en la plaza.Desde entonces, su presencia nos recuerda uno de los aspectos esenciales de nuestra experiencia contemporánea: el carácter cambiante de nuestro entorno, la superposición de estratos históricos o, lo que es lo mismo, la lucha entre el presente capitalista, canibalizador, y el pasado nostálgico, ruinoso. Vivimos, en cierta manera, dominados
por una especie de aceleración en la que vamos desde A a B perdiéndonos detalles mínimos como el reflejo del Imafronte y, aún más, vivimos en una época de profunda confusión en la que, como bien ilumina Pessoa, llegamos a hacer cosas por inercia, sin demasiada convicción, ayudando a enterrar, en no pocas ocasiones, la memoria histórica.A pesar de todo esto, de vez en cuando surgen proyectos en los que tenemos la ocasión de sentir con toda su profundidad la vigencia de la Historia, el poder de la mística, hoy desaparecida, que tanta importancia tuvo en España, crisol de autores y visiones únicas en todo el mundo. El Árbol & los Tres Frutos, ideado por Eduardo Balanza, recuperó en ese
sentido esa estética y creó un mosaico en el que se fundían las creencias culturales dentro de un crisol lumínico y sensorial sobre la fachada del Moneo reforzado, en buena medida, por la puesta en escena ficticia, a la manera de una sesión sonora de dj en directo, una de las marcas del artista murciano. La cultura judía, musulmana y castellana se fusionaron en una desde su literatura (El cantar de los cantares, El Zohar o Santa Teresa de Jesús), su música (Om Kolsum, Paco de Lucía o Erick B and Rakim) y sus danzas (el flamenco, las danzas Jasídicas o las danzas Shaabi Egipcias) dentro de una narración que nos mostró en apenas veinte minutos las hebras del tiempo, esto es, los nudos y las intrincadas relaciones
culturales, violentas, y sociales de cada momento histórico.Desde el inicio de la pieza, la iluminación coordinada por Pedro Hellín estableció los límites y potenció la profundidad de la actuación, de modo que aprovechó todo el potencial de la fachada del Moneo, dividida cromáticamente según la pieza musical y la danza a interpretar, que con su carácter geométrico acotaba la presencia de los bailarines, a la vez que los transportaba a un ambiente de irrealidad en el que cada uno de sus movimientos cobraba un significado nuevo. A ello había que sumar el sonido ambiental, coordinado por Pedro Walker, formado por el dial ficticio, las piezas musicales y la voz
grabada de Eduardo interpretando los fragmentos poéticos, como principal marcador de cada una de las partes de las que constaba la actuación y que, con su avance, iba descompensando los movimientos de los bailarines hasta hacerlos autónomos, sombras universales de cada una de las tres culturas.No obstante, una vez establecidas las reglas del juego, todavía había dos elementos que terminaron de completar la pieza. Por un lado, el excelente vestuario diseñado por Pedro Lobo combinaba el drapeado lleno de pliegues, como si de una verdadera escultura barroca se tratara, con una serie de telas finas, todas ellas en negro, que abrían todo un lenguaje expresivo a merced del ritmo de la danza cultural, como ocurrió en el caso de Abraham Hurtado, que comenzando con un burka fue transformando su vestimenta hasta llegar al estilo contemporáneo. Por otro, los bailarines (Cm Danza y Abraham Hurtado), que empezaron con movimientos lentos, misteriosos, fueron poco a poco tomando protagonismo girando sobre sí mismos, saltando o bailando de espaldas con movimientos sincrónicos y asincrónicos en los que cada uno tenía un protagonismo fuertemente
marcado, una de las grandes dificultades de la elaboración de una pieza teatral. En última instancia, El Árbol & los Tres Frutos planteó, de una manera comprometida, una sinfonía llena de jeroglíficos, una historia que, repleta de combinaciones y puntos de apertura, sugería a su vez numerosas sensaciones y preguntas, que es, al menos, lo mínimo que podemos pedirle a cualquier pieza de arte.Hasta este punto alguien podría pensar que el texto es demasiado complaciente, ¡y el problema es que podría tener razón, toda la razón! Una de las reglas no escritas de la crítica de arte consiste en no señalar elementos negativos de aquellos artistas a los que se conoce bien. Sin embargo, a pesar de este riesgo, no se me ocurren en este momento defectos detectables hacia a una obra que, recuperando la potencia del Moneo, merece repetirse en otros contextos y variantes. Es sorprendente, como poco, terminar una crítica así, pero también es igualmente necesario: nos recuerda que son los sujetos, con sus preferencias y circunstancias personales, los que hacen los textos, y no un ente abstracto que pulula como el Espíritu alrededor del Arte.
HISTORIA
MUNDO TRES RELIGIONES Sergio Martínez
Un año más nuestra ciudad celebró su Festival “Murcia Tres Culturas” que inunda de arte las calles de una urbe con mucha historia. Esa historia, como en tantos otros lugares, nos cuenta una realidad muy diferente a la que hoy se idealiza y se nos vende. Ni los cristianos, musulmanes y judíos se odiaban y se pasaban el día peleando, ni tampoco había una convivencia completamente pacífica entre ellos. Los ciudadanos se agrupaban según su fe creando guetos (voluntarios o impuestos) y un ejemplo claro de ello lo encontramos en la judería de Murcia, que corresponde al actual barrio de Santa Eulalia. A pesar de vivir en la misma ciudad, la vida cotidiana en sus calles debía ser segmentada, respetándose ciertas normas y con castigos si se sobrepasaban los límites de la simple coexistencia entre ellos. La ensalzada figura de Alfonso X el Sabio cuyo reinado coincide con una época de supuesta convivencia religiosa escribía: “Mandamos que ningund judio en la çibdat de Murçia no more entre christianos, mas que ayan su judería apartada a la puerta de Orihuela[…]”En el siglo XV la situación no era muy diferente como atestigua una carta de Juan II: “[…] en esta dicha çibdad los dichos jodios e moros estan e biven apartados de los christianos que tienen sus çerculos e apartamientos cada uno de ellos sobre sy donde estan e moran”.Afortunadamente, la situación hoy en día es muy diferente y hemos logrado una gran tolerancia
religiosa. Sin embargo, el mundo actual está viviendo grandes cambios y en un mundo tan globalizado incluso los gobiernos utilizan los elementos a su alcance para evitar problemas de entendimiento. En la ciudad de Coquimbo, Chile, se optó por la creación de un complejo cristiano (Cruz del Tercer Milenio), un complejo musulmán (Mezquita Mohammed VI) y está pendiente la creación de un complejo judío que incluiría una sinagoga. El proyecto buscaba atraer el turismo creando un sentimiento de unidad y consideración teológica. Los alemanes, que no dan tantas vueltas, han planteado la creación de “The House of One” (La Casa de Uno), es decir, una iglesia-mezquita-sinagoga, todo bajo el mismo techo, incluyendo una sala central que invita a la convivencia. Se calcula que este gran paso a la denominada “religión mundial” estará terminado en el año 2020.Pero no hay que esperar tanto para rezar en la capilla Rothko, un espacio sagrado fundado en 1971 que no está ligado a una fe o religión pero al mismo tiempo las contiene tiene todas, e incluso se invita a aquellos que no creen en nada pues es un lugar que por su forma y decoración invita a la meditación y a la paz interior. ¿Será este el futuro de las religiones o al menos de los lugares de oración de judíos, cristianos y musulmanes? ¿Acabarán siendo una única religión? La historia nunca se puede predecir, pero parece que este es un camino que cada día acoge más seguidores.
CÓMIC
Jose Ulises Ferrandiz
The Life of Pope FrancisMichael Frizell
Uno de las principales ejes que ha vertebrado la cultura hasta hace no muchos años ha sido la religión, y en España concretamente, el catolicismo. Sin entrar en debate sobre ello, podemos señalar que su mayor representante es a día de hoy el Papa Francisco I y que además, es muy conocido por su intento de acercar posturas entre bandos enfrentados sean o no de índole ideológica o religiosa. A fin de cuentas, el sentido de Tres Culturas es promover a través del arte la fraternidad, el respeto y la tolerancia entre culturas diferentes y dispares. Actualmente, la Iglesia Católica ha comenzado un proceso de modernización y adaptación a los nuevos tiempos, evidente en su acercamiento a las redes sociales y a otras vías de comunicación más actuales. En este caso, podemos ver la nueva biografía de Francisco “The Life of Pope Francis” en cómic realizada por Michael Frizell para una editorial estadounidense. De momento solo se puede adquirir en inglés, pero ofrece un ilustrado repaso de la historia y vida que han llevado al argentino a ocupar la Cátedra de San Pedro. Lo que quizá muy pocos sepan es que durante los años 80, fue la mundialmente conocida Marvel quien publicó un cómic sobre la vida del por entonces Papa Juan Pablo II. Dos años antes, el pontífice había visitado los Estados Unidos y su acertamiento al pueblo norteamericano hizo que el cómic fuera un éxito de ventas llegándose a traducir también al castellano. Tanto, que poco después Marvel volvió a apostar por una edición de la madre Teresa.
Café BudapestAlfonso ZapicoSintiéndolo mucho, voy a repetirme por primera vez en la recomendación de un cómic en esta revista. Si bien hace más de un año lo propuse como lectura, creo que es necesario que lo vuelva a mencionar hoy. Este cómic es uno de mis favoritos y creo que encaja a la perfección con el concepto de derribar barreras y ladear aquello que nos separa por vivir juntos la pasión del arte. En el cómic hay un momento en el que el protagonista, un joven judío que toca el violín emprende una aventura para acabar en un lugar, el café Budapest, donde judíos, árabes y occidentales conviven en paz y armonía, y donde la música se convierte en lazo un lazo de unión que solo la violencia y el fanatismo logrará destruir. Recuerdo una escena en la que el joven Yechezkel comparte notas con un viejo árabe sin importarle nada salvo esa libertad que la melodía les produce. Una imagen que no he podido borrar de mi retina y por ello, vuelvo a recomendar Café Budapest. Además, el cómic supone una ventana al pasado que muestra una realidad que hasta hace no mucho era algo normalizado y que por desgracia muchos desconocen, la convivencia de personas de diferente credo y origen en una ciudad como Jerusalén sin la lucha que hoy día ha derivado de los radicalismos religiosos.
BARES
Visita con gusto a la Alhambra Mª Victoria Martínez
Espero que estas semanas pasadas hayáis disfrutado del Festival Internacional Murcia tres culturas, que según reza en su presentación en su web “por la tolerancia desde el 2000 y que no es otro que fomentar el respeto entre los diferentes pueblos a través del arte”. Entre las categorías podemos encontrar Música y Danza, Teatro, Exposiciones, Coloquio y Cine, por lo que desde aquí hago un llamamiento a que de alguna manera se incorpore la gastronomía como otra forma de cultura para el año que viene. Es curioso que a pesar de tener un origen árabe y una población musulmana significativa, gastronómicamente hablando en Murcia no hay ningún tipo de influencia de esta cultura, ni tampoco judía, que el festival 3 Culturas aúna. En Andalucía sí que se puede respirar ambos ambientes. Si por ejemplo paseas por el barrio de Santa Cruz, en Sevilla, antiguo barrio de la judería, puedes oler tanto el azahar como el galán de noche, y si te paras y cenas en cualquiera de sus bares, en todos los platos que puedes pedir siempre hay cierta influencia árabe. Especias, piñones, pasas, pequeños toques que pueden cambiar un plato de toda la vida a un plato con sabor “exótico”.Así que buscando algún sitio para recomendaros que pudiera tener una oferta diferente, podéis ir a la Pizzería La Góndola, esa de toda la vida cerca de la plaza de Europa. Además tenéis plato del día a menos de 10 con entrante, primero, postre, bebida y pan. Entre los platos a los que podéis optar encontramos su carta diferenciada en 4 especialidades: Italia, Pasta, África y Francia. ¿Un Menú curioso verdad? Es cómo ir a la Alhambra en Granada. Esas cosas que
hay que visitar antes de morir. Parece increíble cómo diferentes estilos arquitectónicos y diferentes épocas pueden casar tan bien.Para visitar la Alhambra primero podemos empezar llegando a una de sus 5 puertas, y como primero o entrantes, llegamos a la Puerta de la Justicia en cuyo arco podemos observar la mano y la llave, símbolos islámicos, mientras disfrutamos de una sopa Harira, sopa con especias árabes del Magreb.Una vez dentro tenemos varias posibilidades, si seguimos con comida Africana, podemos elegir Kefta, ternera rellena con salsa de champiñones aderezada con especias orientales y acompañada de arroz blanco con pasas. Este es el momento de la visita en el que entramos en los palacios Nazaríes, del siglo XIV, y terminamos disfrutando del agua, en el Patio de los Arrayanes o el patio de los Leones (que datan del s.XI y representan las 12 tribus de Israel). Aunque si lo que queremos es contrastar, sólo tenemos que ir al Palacio de Carlos V, nieto de los Reyes Católicos, y tomarnos un plato de pasta, como por ejemplo espaguetis a los 4 quesos. Para terminar, propongo un paseo por el Generalife y sentarnos en el Patio de la Acequia – con esos surtidores de agua que combinados con un helado de trufa refrescan el paladar y cierran una comida redonda.
Dirección: C/ Saavedra Fajardo, Nº5, CP:30001. Tlf:968219679
Calidad/Precio: 8. Nuestro camarero de 10.
Precio medio: 12€
Ofertas: 2 tipos de Menú del día 6,50€ y 8,90€.
