EL MUNDO DE LAS ILUSIONESA un propietario de caballos de carrera no se le puede entender sin entender a su vez lo que son caballos de carrera y las carreras de caballos.

Puede un caballo despertar angustias, muchos nervios, grandes desilusiones, pero tambin grandes satisfacciones? Eso no lo comprende un profano. Pero s lo entiende un propietario.

El propietario de un caballo de carrera, contra lo que se cree, no gana dinero. Es decir, no es el dinero el que lleva a adquirir un caballo de carrera.

Es el hombre que se identifica con el caballo y que desea tener o poseer al mejor, o a uno de los mejores. Por eso va a un Ring de Ventas en cualquier parte del mundo y puja por aquel que es de su gusto. Porque espera que ese caballo que compr sea el ganador del Derby.

Pero el Derby es uno slo. Y lo gana un potrillo de los 700 u 800 que integran cada produccin nacional.

Y esa es la gran interrogante. La proporcin pasa a segundo plano. Lo que prevalece en ese momento es la ilusin. El deseo de vivir de lo que se ha llamado el mgico momento de la victoria.

Viene luego, la etapa de la preparacin, al comienzo muy bonita, llena de ilusiones y de esperanzas. Y poco a poco comienzan las dificultades. No todos los caballos son mansos. No todos son buenos comedores o son sanos. No todos son buenos corredores.

Y el propietario es el que sigue paso a paso esa evolucin positiva o negativa en el entrenamiento de cada caballo. Unos siguen, los menos otros se comienzan a quedar, los ms.

Y vienen los ejercicios para el ansiado debut. Una maana de aprontes tiene en esos momentos, una importancia capital. Los hay que se van muy contentos a trabajar. Los hay los ms que retornan a sus casas sin mucho nimo, pero sin perder del todo las esperanzas.

Y as llega el debut. La primera vez que esa ilusin y esa esperanza, sale a vivir su primera experiencia, con las tribunas repletas, con el grito del pblico, con muchos viendo el multicolor espectculo de una carrera de caballos.

Gana uno. Pierden los dems. Pero se sigue insistiendo. Y se comienza a vivir al lado del caballo de carrera. Y si es bueno, siguen los nervios, continan forjndose las esperanzas y se duerme muy bien. Y as el mundo de la hpica sigue dando la vuelta.

Se ha dicho y con justicia, que el propietario es la base angular de toda hpica. Y vaya si tienen razn los que afirman ello. Todo por una ilusin. Todo por el supremo momento de una victoria.

Y cuando se va a correr un clsico, o una carrera de trascendencia? El propietario no duerme bien la noche anterior a la carrera. Va al hipdromo temprano, se rene con el preparador. El almuerzo es ligero. Todo molesta. Todo gira alrededor de la carrera. No se piensa en el dinero. Ya no cuenta. Se piensa en la carrera. Se especula, se sufre, es muy cierto y no exagerado, se vive en suma, todo un estado especial para muchos incomprensible, pero que es tremendamente cierto para el que es o ha sido propietario.

Y es por todo ello, que el propietario, grande o chico, el que tiene 50 caballos o el que tiene uno, pasa por el mismo momento de excitacin, de nervios, de miedo y de felicidad. De resignacin o de molestia. Y cuando se gana si hasta da ganas de correr a abrazarse con el cielo.

Y al da siguiente, se retorna nuevamente con la misma ilusin. Si se perdi, pues a buscar por qu fue. A volver a insistir. A comprar otro. A curarlo. Ya hay una explicacin a la derrota. Vuelve el mundo de las ilusiones. Comienza nuevamente la espera para la siguiente carrera.

Se discute. Se analiza. Se piensa mucho. Para qu? Para vivir nuevamente el momento previo a una partida. S, ciertamente incomprensible para el que no conoce de esta emocin. Increble si se pudiera decir. Pero muy cierta. Todos los domingos, hay gente que vive al lado del caballo de carrera. De uno o de varios caballos de carrera. Que no piensa en el dinero. Qu lejos aparece l en aquellos momentos cuando los caballos ingresan al derecho. El propietario lo que desea es ganar. Y vivir luego. O comenzar nuevamente a hacerlo al da siguiente. Es la vida.