mula blanca 7

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# 07 | DICIEMBRE-ENERO, 2014 | PUBLICACIÓN GRATUITA MULA BLANCA Literatura: Nick Piombino / 8 Entrevista: Chefa Alonso / 16 Poesía: Juan Antonio Montiel / 21 | Leandro Llull / 23 Arquitectura: CANO/VERA / 14 Reseñas: Boot! | Phosphorescence of thought / 28 | Delusion of the fury | Blue Jasmine / 30

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Mula Blanca 7 – Revista bimestral de poesía, literatura, arte y cultura.

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# 07 | DICIEMBRE-ENERO, 2014 | PUBLICACIÓN GRATUITAMULA BLANCA

Literatura: Nick Piombino / 8

Entrevista: Chefa Alonso / 16

Poesía: Juan Antonio Montiel / 21 | Leandro Llull / 23

Arquitectura: CANO/VERA / 14

Reseñas: Boot! | Phosphorescence of thought / 28 | Delusion of the fury | Blue Jasmine / 30

MULA BLANCA

DIRECCIÓN: José Luis Bobadilla

EDICIÓN LITERATURA: Ricardo Cázares

DISEÑO: Radjarani Torres

DIRECCIÓN COMERCIAL: Abel Ibáñez Galván

PUBLICIDAD: Josué Ríos

SITIO WEB: Alberto Iván Hernández Ruíz

REDES SOCIALES: Beatriz Ladrón de Guevara

DIRECCIÓN: Tamaulipas 153-C, Colonia Hipódromo Condesa,

México. D.F., C.P. 06179.

# 07 | DICIEMBRE-ENERO, 2014 | PUBLICACIÓN GRATUITA

N° de certificado de reserva de derechos al uso exclusivo del título: en trámite.

www.mulablanca.com

Todo proyecto cultural exige una constante renovación. Como nos enseñó Heráclito, las aguas de un

mismo río no son nunca las mismas aunque el río no deje de ser el mismo. Mula Blanca cambia ahora su

diseño. Busca también ampliar los contenidos de su página web. El centro de este proyecto ha sido y

seguirá siendo la poesía, la literatura y el arte.

Sabemos que las formas son históricas y nos gustaría seguir difundiendo lo que se escribe en

nuestros días, pero también las reflexiones de los artistas sobre su oficio. La revista impresa,

por lo tanto, ordena ahora sus páginas en secciones de literatura, entrevista, poesía y reseñas.

Dialogará además con la edición de la pagina web.

Este número 7 acarrea consigo aforismos del escritor norteamericano Nick Piombino, poemas de

Juan Antonio Montiel, poeta y traductor mexicano, textos de Leandro Llull, poeta argentino, y una

entrevista con Chefa Alonso, compositora y practicante de la improvisación libre española. Las

imágenes que acompañan esta edición son fotografías de un proyecto arquitectónico de un despacho

mexicano, lo que integra a la revista una experiencia más del arte.

Para obtener información sobre los autores incluidos

en este número visita:

ENCUÉNTRANOS GRATIS EN:

DISTRITO FEDERAL

CENTRO

Centro de la Imagen

Museo de la Ciudad de México

Laboratorio de Arte Alameda

Colegio San Ildefonso

Centro Cultural España

La Casa del Cine

Crisanta Cervecería Garage

Hostería La Bota-Cultubar

Librería Rosario Castellanos (FCE)

Casa Refugio Ciltlaltépetl

Clorofila

Discoteca-Border

Centro ADM

La Miscelánea-Conejo Blanco

People for bikes

Casa del Lago Juan José Arreola

Museo de Arte Moderno

Museo Rufino Tamayo

PONIENTE

Centro de Diseño, Cine y TV

Universidad Iberoamericana: Departamentos

de Historia del Arte, Comunicación, Letras,

Arquitectura e Historia.

Estación de radio Ibero 90.9

SUR

SOMA

La Esmeralda

Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC)

Librería Octavio Paz (FCE)

Pasillo FFyL-Biblioteca Central, UNAM

Museo Universitario de Arte Contemporáneo

(MUAC)

Museo Soumaya (Loreto)

Happening

ORIENTE

Café Jazzorca

GUANAJUATO

Instituto Estatal de la Cultura

Librería Efraín Huerta (FCE)

OAXACA

Biblioteca Andrés Henestrosa

Librespacio cultural La Jícara

PUEBLA

Librería y Casa de Lectura Profética

Librería de la BUAP en el Complejo Cultural

Universitario

Instituto Municipal de Arte y Cultura de

Puebla (IMACP)

Bellas Artes (UPAEP)

8

De CONTRADICTA (AFORISMOS)Nick PiombinoTraducción del inglés: Ricardo Cázares

*

La magia permanece invisible y desconocida

porque no puede ser descubierta de manera

accidental e inconsciente. No es algo que se

encuentre, sólo se percibe.

*

En lo profundo de ciertos poemas no hay

un significado pero en lo profundo de todo

significado hay un poema.

*

Lo que no ha sido dicho en lo dicho es la

parte que canta —o quema.

*

Hay tesoros que sólo crecen al ser

compartidos —particularmente los recuerdos.

*

Crece en los comienzos, soporta los finales.

*

Una equivocación significativa promueve la

reflexión; un error garrafal demanda un

cambio; un dilema sin solución revela el

alma.

*

Nada es fácil hasta que lo haces cada día.

*

No me interesan los cumpleaños y la mayoría

de los días festivos. El que cada día tenga

un número asignado, un nombre y un apellido,

y el que cada instante sea etiquetado con un

número ya es suficiente burocracia temporal

para mí.

La felicidad no es la ausencia de tristeza;

es el atuendo que la tristeza aprende a usar

para resaltar su brillo.

*

La espera y el pensamiento son enemigos

porque cuando estás esperando no puedes

pensar más que en lo que esperas.

*

El suspenso es algo fascinante —cuando

concierne a algo que le pasa a alguien más.

*

La gente que no tiene nada que decir suele

intentar callar a los demás mediante gritos

o insultos.

*

Futilidad por la mañana, desesperanza a

mediodía, desolación al atardecer: próximo

avance informativo a las 11 PM.

*

La verdad se esconde en paradojas, las

mentiras en engaños, la poesía en oscuridad,

el amor en humildad. Todo lo que importa

permanece enmascarado.

*

Quienes ya no se sorprenden pierden la

capacidad de sorprender. Hay quienes

se consuelan siendo previsiblemente

sorprendentes.

9

*

Quizá antes de la fotografía, antes de

la omnipresencia de la pose, la gente se

parecía —y por lo tanto se sentía— más como

sí misma.

*

El primer indicio es que nadie más parece

entender qué es lo que quieres. Luego te das

cuenta de que tú tampoco lo sabes. Entonces

sabes.

*

El movimiento de la vida es como el viento.

No puedes verlo hasta que pasa una brisa

y descubres que está ahí; o de pronto se

abalanza contra ti y casi te derriba.

*

El entusiasmo sincero, sucesor de la

conciencia, es ignorado, el sarcasmo, hijo

de la malicia, es aplaudido.

*

Cuando veo algo hermoso intento no pensar en

poesía; cuando veo poesía intento no pensar.

*

Hay tres cosas en la vida que bien vale

la pena esperar: una pasión sublime, una

estupenda comida y una idea inspirada. Ahora

mismo me conformaría con un buen libro.

*

Madurez: el estado mental que nos permite

amar a un amigo aún cuando ese amigo no

admira nuestra escritura.

*

Tus miedos reúnen tanta información sobre tu

mundo como tu biblioteca.

*

A veces la música abruma a las palabras, a

veces el poeta eclipsa al poema.

*

Nuestras historias son las manos necesarias

para sujetar las verdades de la vida y las

armas que usamos para aferrarnos a ella.

*

La verdad de la mente necesita el rostro de

la ficción.

*

Nunca reveles lo que te hace feliz, o al

menos esconde algunas cosas, porque si no

puedes ser sorprendido, nunca serás amado.

*

La autodestrucción puede parecer rebelión

en una sociedad en la que la debilidad y la

duda son vistas con creciente frecuencia

como conductas sospechosas.

*

La mañana recuerda y lo explica todo, pero

nada entiende ni perdona.

*

Las palabras expresan significados, pero sus

ritmos expresan sus intenciones.

*

Pídele a tus pies que te lleven ahí donde se

niega a ir la mente.

10

*

Nunca sabemos en qué estamos pensando hasta

pensarlo.

*

Un artista se debe perder para poder

descubrir lo que busca. Las autopistas sólo

nos llevan a estacionamientos, gasolineras y

centros comerciales.

*

Nuestro Darwin de cada día: para sobrevivir,

la felicidad debe permanecer ignorante de la

miseria que produce en otros.

*

Una onza de percepción pesa más que una

tonelada de conocimiento.

*

Siempre se puede saber qué tanto se lee

a un autor conocido por su nivel de

condescendencia. Mientras menos leído más

condescendiente.

*

Quienes tienen miedo a decepcionar renuncian

al talento de sorprender.

*

Cualquiera puede decir cosas ingeniosas,

pero ¿puedes explicarte con precisión lo que

sentiste esta mañana al despertar?

*

Una notable diferencia entre ser viejo

y ser joven es que en lugar de sentirte

aburrido por la calma antes de la tormenta

la disfrutas.

*

En términos generales, la gente es más

tolerante con un criminal que con una

persona desdichada.

*

Quienes menos escuchan suelen ser los más

impacientes por ser escuchados y a quienes

menos les preocupa si alguien los escuchó.

*

Las noticias y la publicidad nos persuaden a

memorizar lo que no podemos creer.

*

La verdad es desabrida, así que pocos se

sirven otro plato; la sorpresa es dulce y

todos quieren más.

*

Donde la imitación es universal la

originalidad es imposible.

*

Quienes siempre saben a dónde se dirigen

no suelen ser muy interesantes una vez que

llegan ahí.

*

Es la comodidad y no la conciencia lo que

nos vuelve cobardes.

*

El ingenio se utiliza más a menudo para

callar a alguien que para decir.

*

11

Algo ya pasará —mientras tanto, vive.

*

Es inteligente despreciar la estupidez, pero

aún lo es más el comprenderla.

*

La sonrisa de un alma ambiciosa rara vez

garantiza llegar a un lugar seguro.

*

Quienes se burlan de la gente seria quizá no

estén muy seguros de quién reirá al final.

*

Una hora de remordimiento basta por tres

vidas.

*

Lo único infinito en este mundo es la envidia

de las mentes pequeñitas.

*

Es posible que la verdad visite al solitario

pero rara vez encontrarás a un mentiroso a

solas.

*

Mientras menos notas más grande la melodía.

*

Recuerda la música, especialmente en

tiempos de cansancio y desesperación —pues

sus encantos son casi inagotables y sus

exigencias insignificantes.

*

Dios creó el mundo en 7 días —3 de ellos

esperando conectarse a internet, 2 limpiando

el spam, 1 para descargar y 1 para descansar.

*

Mientras más cavas, más dura la roca, mientras

más estrecho el túnel, más solitario el camino.

*

Si no hay fantasías que las enmarquen, las

experiencias mismas tienden a volverse algo

irreal —una desplaza a la otra súbitamente

y de un modo demasiado lógico— como las

secuencias de una película, son inexorables y

van al grano demasiado rápido.

*

Las ideas se articulan del mismo modo en que

un cuerpo se pone cómodo. El pensamiento

reside en alguna parte, quizá en la garganta,

en un hombro o un brazo. El pensamiento es el

eslabón entre fragmentos que pudieran encajar

—que desean unirse— de modo que permanecen

inmóviles hasta estar vinculados y poder

escapar por medio de la voz.

*

Uno tras otro los más grandes filósofos

concluyeron que deberían dejar de decirnos

cómo vivir. gradualmente, de manera

imperceptible, una inmensa tristeza cayó sobre

el mundo y los sádicos tomaron el control.

*

Piensa por ti mismo o enloquece junto a los

demás.

*

La escritura efervescente, como sus primos

la champaña y la cerveza, debe consumirse

de un trago o al menos rápidamente ya que

sus burbujas también se desbaratan en poco

tiempo.

12

Cuídate de no rodearte de demasiados amigos

indolentes, ya que te harás como ellos.

En este reino el frío se transmite más

rápidamente que el calor, y de manera más

permanente.

*

Entre la gente la frialdad tiene la ventaja

de anestesiar el dolor. Esta gente se

complace enormemente de sus ambiciones y de

las ventajas que tienen sobre otros, a pesar

de la generosidad que demuestra.

*

El amor restaura la esperanza, la esperanza

la imaginación, la imaginación la memoria,

la memoria la emoción, la emoción el canto.

*

La amistad es un juego de ajedrez que

debería jugarse con mayor gentileza y

gratitud conforme pasa el tiempo. De otro

modo los oponentes se privarán a sí mismos

de los compañeros que tan constantemente los

han inspirado.

*

La verdad no es sólo más extraña que la

ficción, sino que es más extraña que la

realidad.

*

Los recuerdos son siluetas del amor, o las

sombras de su ausencia.

*

Incluso cuando son hirientes las personas

creen haber sido amables. ¡Pudieron haber

sido mucho más crueles!

*

El mejor modo de demostrar lo que sientes es

hacer una pregunta.

*

Pasa la vida entera irritado por las reglas

que otros han inventado o tómate un momento

para inventar algunas propias.

*

El afecto que sentimos por los libros amados

es similar al de un padre por sus hijos —no

sólo por las cualidades que tanto apreciamos

en ellos sino por el hecho de que vivirán

más que nosotros.

*

Los escritores y los ladrones tienen algo en

común. Para tener éxito deben deshacerse de

la evidencia.

*

Uno no se acerca a un maestro para aprender

las técnicas correctas sino para absorber

actitudes eficaces.

*

Después de haber leído poesía por suficiente

tiempo, con cada sucesiva lectura entiendes

mejor los trucos del mago. Al llegar a esta

etapa lees más para entender al poeta que al

poema porque los poetas tienen muchos más

ases bajo la manga que sus poemas.

*

Saber cómo comenzar las cosas y más o menos

llevarlas a su fin, y sin embargo disfrutar

el suspenso entre estos dos momentos, es un

secreto que pocos comparten.

*

13

Una respuesta inteligente es al

reconocimiento, como el amor es al sexo.

Mientras el segundo se vuelve más público

y común, el primero se vuelve más íntimo e

infrecuente.

*

Tratar a los demás como iguales exige un

grado considerable de resistencia. La

mayoría de la gente prefiere alabar o ser

alabada. He ahí el predecible fracaso de las

democracias.

*

La comprensión es como llegar con placer al

final de algún capítulo del libro en el que

has estado absorto. Sin embargo, no quieres

que el libro se acabe.

*

Cualquiera puede parecer una persona

sumamente sofisticada y que lo sabe todo con

sólo disimular u ocultar sus reacciones.

Como la muerte, otro maestro nivelador, el

silencio destruye toda distinción con sólo

mantenerse frío e imperturbable.

*

El placer de mirar las pertenencias de los

grandes maestros es el resultado de nuestra

incapacidad de creer que hicieron las cosas

del mismo modo y en los mismos lugares que

todos los demás.

*

Todos los poemas me dicen lo mismo.

“Todo esto es un poema. Estas vivo, ¿me

entiendes?”

*

Ah, la poesía. Qué placer es tener algo

que no exige ser entendido, en un mundo en

el que claramente no queda ni una pizca de

entendimiento de sobra.

*

La gente se va a los extremos con tal de ser

diferente. Pero las diferencias notables son

las más sutiles.

*

La vida crea una inmensa variedad —pero

todos los finales son iguales.

*

No existen dos pensamientos exactamente

iguales —hasta que alguien los escribe.

PLAZA ANDAROCANO/VERA arquitecturaAvándaro, Estado de México

16

ENTREVISTA A

CHEFA ALONSOJosé Luis Bobadilla

¿Cómo empezó tu relación con la música?

Bueno, pues mi relación con la música

comenzó cuando yo era niña. Mi familia

tardó mucho en tener tele, en cambió

afortunadamente siempre hubo un reproductor

de esos antiguos alemanes y mis primos,

mis hermanos, mis padres ponían música.

A mí eso siempre me fascinó y además me

gustaba de todo. No había ningún criterio

sobre nada, absolutamente todo me gustaba.

Ya siendo adolescente empecé a estudiar

música. Estudié un poquito de piano, otros

instrumentos que no me convencieron. Luego

hubo un corte porque estudié medicina de

los dieciocho a los veintidós en Santiago

de Compostela donde no había conservatorio.

Después fui a Madrid donde al principio

compré un clarinete y empecé a estudiar por

mi cuenta. Ahí entré a grupos de teatro,

toqué un poco de jazz y tal, y llegué

entonces al saxo soprano. Ingresé a la

carrera de saxofón en el Escorial y desde

entonces he dedicado mi vida a eso.

Tienes por lo mismo dos profesiones...

En realidad, considero que tengo una, que

es músico, aunque es verdad que siempre me

gustó y me sigue interesando la medicina,

la salud, sigo leyendo cosas, y de hecho,

mezclo ambas en un proyecto que tengo para

discapacitados que se llama “Bailar el

agua” que comparto con una bailarina, donde

trabajamos sobre todo la improvisación con

música y movimiento, con gente que muchas

veces no pueden ir ni a una piscina ni a un

teatro porque se encuentran muy afectados.

Es uno de los proyectos que más me mueve a

nivel sentimental y a nivel afectivo porque

es increíble ver como reaccionan y también

lo que te dan. En fin, pero yo creo que soy

músico y no médico.

Entonces en algún momento te decantaste

hacia la música de improvisación. Escuchabas

todo tipo de música, te decidiste a tocar

el saxofón, tocaste con músicos de jazz,

llegaste a la improvisación, ¿cómo fue ese

proceso?

A ver, estudié en un conservatorio el

saxofón soprano y ahí sufrí la restricción y

el autoritarismo de la enseñanza académica

que pienso que es antimusical. Aunque como

siempre he sido curiosa al mismo tiempo

que me enseñaban en el conservatorio, fui

también a academias de jazz y sobre todo

monté mis propios grupos, tocando muy

poquito, y componía de forma natural. Sin

haber estudiado composición, en cuanto

tenía un instrumento en mis manos, pues

busqué cosas, apuntaba y así componía.

Empecé en aquel tiempo a hacer música

para teatro, música de jazz... Pero me di

cuenta que en las escuelas de jazz pasaba

algo muy parecido a lo que sucedía en el

conservatorio, te fijan y te dicen esto es

jazz, y se olvidan por ejemplo del free

jazz o del jazz más abierto, no les gustan

los temas propios, hay que tocar standards,

y fui muy rebelde al respecto. Siempre

defendí tocar un tema mío o de algún colega

que cualquier standard. Los americanos los

tocan fenomenal. Mejor tocar alguna cosa

nuestra. Hay que mantener permanentemente

la curiosidad, seguir buscando, poder

desarrollar un lenguaje personal, que en mi

caso fui encontrando en la improvisación

libre. Incluso en los grupos de jazz que

tenía, con lo que tocábamos, nos salíamos de

los parámetros armónicos que son habituales

en los standards. Quería algo más abierto,

más libre, algo que tuviera que ver más

con la propia expresión individual. Por

ese tiempo tuve la suerte de escuchar en

Alemania un concierto de Peter Kowald, el

contrabajista de free jazz e improvisación

libre, y me impresionó. Era lo que estaba

buscando. Era alguien que a través de su

instrumento se estaba expresando a sí mismo

fuera de convencionalismos, y me dije

esto es. A partir de entonces aprendí más

sobre los improvisadores, me fui a vivir a

Londres, y creo que ahí hacen la música más

libre que existe.

¿En Londres con quién conviviste, con quién

tocaste?

Bueno, para mí Londres es el centro, el

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lugar donde hay más improvisadores

por metro cuadrado. Creo que es donde

están los mejores. Hay otros sitios,

hablan ahora de Berlín donde también

hay mucho movimiento. Afortunadamente

los músicos ingleses son bastante

hospitalarios en el sentido de recibir

al músico y poder tocar con ellos,

no son estirados ni fríos, como a

menudo sí lo son muchos músicos

alemanes o franceses. Realmente toqué

con mucha gente. Me viene ahora a la

cabeza un dúo que hice con Tony Marx,

un baterista que desgraciadamente

falleció hace poco. También tuve un

trío con John Edwards y Steve Noble,

con quien tocamos en España. Por

supuesto desde que llegué, formé parte

de la London Improvisers Orchestra,

donde tuve la oportunidad de tocar con

todos, con Lol Coxhill, ya fallecido

también, con Evan Parker, y con

toda la gente que forma parte de la

orquesta. No es complicado tocar con

músicos allá, te dan la oportunidad.

¿Esa experiencia aportó algo a tu

trabajo personal o simplemente amplió

lo que ya venías desarrollando?

Para mí fue fundamental. De hecho yo

me fui a Inglaterra, donde viví cuatro

años, para tocar con la mejor gente,

con músicos que sabían más que yo y

para aprender algo de inglés. También

cursé un doctorado en la Universidad

de Brunel. Pero si pienso dónde

aprendí más, si en la Universidad de

Brunel o en el Retro Bus por ejemplo,

donde se hacían la mayoría de los

conciertos, no hay ninguna duda de

que aprendí muchísimo más en el Retro

Bus y en la calle hablando y tocando

con toda esta gente. La academia

siempre se queda escasísima. Bueno,

sí me dio la oportunidad de hacer

una investigación que me sirvió,

un trabajo sobre la improvisación

libre, que se encuentra en un libro

que tengo. Pero para mí ha sido una

elección de vida no sólo la música que

toco, sino el respeto que tengo por

este modo de vivir y de hacer música

con gente de la categoría de Evan

Parker. Con todo eso te quedas.

Me imagino que para hacer esta música a lo largo

de tanto tiempo has tenido que crear algunas

estrategias para poder trabajar en lo que

realmente te interesa. ¿Podrías contar algunas

de estas estrategias y caminos que has ido, me

imagino, inventando para lograrlo?

Realmente es muy difícil y lo sigue siendo.

Siempre estás al límite pensando en si puedes

seguir viviendo de esto o no, y es bastante

angustioso. En mi caso lo que he hecho es

desarrollar un lenguaje personal, que es lo que

tenemos que hacer todos los improvisadores. Es

decir una manera propia de expresarte, por lo cual

a veces te eligen o muchas otras te rechazan. A

mí me encanta todo lo interdisciplinario. Por

mi manera de tocar me he especializado en la

improvisación. Trabajo y colaboro no sólo con

músicos, sino también con poetas especialmente,

con bailarines, y últimamente, con gente de circo.

Me apasiona el circo contemporáneo. Por otro lado,

he creado un instrumento propio de percusión, que

mis amigos llaman el chefón y que yo llamo árbol

sonoro, porque es como un pequeño árbol donde voy

colgando sonidos. Es una percusión que ya tiene

más de 15 años y que va cambiando, depende un

poco de lo que me va gustando y de lo que toco.

También está bastante mediatizado por el peso y

el volumen, quiero decir que es pequeño, ya que

con eso viajo a Latinoamérica, a Indonesia o a

donde tenga que ir. Lo puedo meter en una maleta.

Trabajo mucho la percusión, sus sonidos siempre me

encantan.

Otra cosa que hago también para sobrevivir, y

que disfruto, es dar talleres de improvisación.

Desde hace tiempo sé que no existe el método para

aprender a improvisar, pero sí tengo propuestas,

juegos, etc., que ayudan un poco a la gente

a empezar con este camino eterno que es el

aprendizaje de la improvisación libre. Además,

trabajo no sólo con sugerencias musicales sino con

imágenes, con poesía, con textos, instrumentos,

objetos, etc.

Una última cosa que hago, aparte de componer

música para teatro o piezas de danza, y que

me gusta mucho, es conducir orquestas de

improvisadores. He tenido experiencia dejándome

conducir por gente estupenda como Butch Morris,

que es el padre del lenguaje de la conducción.

Llevo seis o siete años conduciendo orquestas

y creando mi propia manera de conducir. No

lo hago sólo con señales, sino también con

postales sonoras, con haikús asociados a

miniaturas. Es decir, tengo también una manera

de conducir y me gusta.

18

Me imagino que dentro de estos proyectos,

estrategias o caminos, también se han

generado muchos grupos. Porque aunque en

el lenguaje de la improvisación libre la

experiencia personal cuenta mucho ya que es

uno el que va creando su propio lenguaje,

se necesita también de otros músicos para

poder desarrollarse. Entonces, ¿por qué no

nos cuentas un poco de estos grupos que has

tenido?

El grupo con el que llevo trabajando más

tiempo, a los que considero mis colegas, mis

hermanos, es Sin Red. Tiene doce años y es

un cuarteto de improvisación que incluye a

un poeta que trabaja también como músico, ya

que utiliza sus textos de una forma musical

y los retuerce, los rompe, los quita, los

pone, y aparte usa objetos sonoros. Este

cuarteto está formado por el saxofonista

y clarinetista Ildefonso Rodríguez, Cova

Villegas, Víctor M. Diez, que es el poeta y

yo, que toco mi percusión y también el saxo

soprano.

Con Fonso y Cova como nos iniciamos hace

más de 30 años juntos, hemos tenido grupos,

no sólo de improvisación libre sino por

ejemplo de jazz. Un grupo de jazz histórico

en España es el Septeto Combo de Sara, en

el que participé con Fonso, Cova y más

personas. Además, seguimos tocando música

de baile española que nos gusta, desde cha

cha chá, boleros, etc. Ese es el grupo que

más quiero. Pero también tengo, por ejemplo,

un trío de vientos de free jazz muy bonito

que se llama Uz con Marcos Monge y Miguel

Bestard, integrado por tuba, clarinete bajo

y saxo soprano. Tengo un dúo que me encanta,

con un pianista clavicordista alemán de

Marburg, desconocido pero extraordinario

que se llama Albert Kaul. Con él tengo dos

discos grabados y ahora esperamos que en

transcurso del verano salga el tercero, que

acabamos de grabar. Creo que es muy especial

la música que hacemos. Tengo además un trío

de chicas improvisadoras, con Cova Villegas

en la voz, también de Ciuret, y Bárbara

Meyer, chelista alemana que vive en Londres.

Y tengo ya por último un cuarteto también de

free jazz que se llama Dada Jazz que es de

León y que lo dirige un poco Ildefonso y ahí

sólo toco percusión.

Estos son los cinco grupos estables con

los que trabajo. Pero aparte de eso, tengo

proyectos con otra gente. Por ejemplo,

trabajo mucho con una poeta, Premio Nacional

de Poesía en 2006, se llama Olvido García

Valdés. Tenemos ahí un dúo bonito con su

poesía y yo le pongo música. Y también un

trío con Chantal Maillard, que es también

Premio Nacional de Poesía y Bárbara Meyer.

Tengo también un proyecto con un malabarista

de circo que se llama Menuda compañía donde

toco un poco de improvisación combinado con

malabares. Aparte del proyecto del que hablé

antes, Bailar el agua, con la bailarina

Raquel Sánchez para gente discapacitada.

En el contexto de la música que se hace en

España, el trabajo que han desarrollado

además de ti, otros improvisadores, ¿cómo

encuentras ahora el panorama con respecto

al pasado y al presente? ¿Han cambiado las

cosas o cómo ha sido este proceso?

Hace 20 años que no había prácticamente

nada, un elemento fundamental de

movilización en la improvisación libre

y la música en general en Madrid fue la

creación de la Asociación Musical Libre.

Una asociación que creamos media docena de

músicos improvisadores, entre ellos Bárbara

Meyer, Wade Matthews, también Chema Chacón,

que tiene una revista que se llama Oro

Molido que es sobre este tipo de música,

y un par de personas más que creamos esta

asociación que ahora integra a más músicos.

Como en España no había nada, a través

de la asociación comenzamos a traer gente

de fuera que impartiera talleres, para

escucharlos tocar e ir creando esto. Y

creamos al mismo tiempo un festival

internacional de improvisación anual que se

llama Festival Hurta Cordel. Los primeros

seis años lo realizamos en distintas sedes,

prácticamente sin dinero, era todo muy

agobiante. Nosotros tocábamos o dejábamos

los equipos, organizábamos todo gratis.

Pero desde hace once años, a partir del

2003, La Casa Encendida, que es un centro

de cultura que se abrió en ese momento, que

es fantástico, lo mejor que le ha pasado a

Madrid, recogió nuestro proyecto. Entonces

llevamos once años haciéndolo ahí con un

presupuesto. En todo este tiempo han venido

los mejores improvisadores del mundo y de

España a este festival. Ahora, hay muy

buenos improvisadores españoles que hace

veinte años no había.

19

Sin embargo, pasa que son desconocidos

porque hay muy poca reciprocidad. Mientras

nosotros hemos invitado a músicos de

Francia, Alemania, Inglaterra, Estados

Unidos, etc., realmente hay muy poca

reciprocidad por parte de los músicos de

esos países. Cuando ellos organizan sus

propios festivales nunca se acuerdan de los

músicos españoles. Y algunos países como

Francia, no es que no se acuerden sino que

no quieren invitar a ningún músico español.

Los festivales en Francia son sobre todo

para músicos franceses. Que no me parece

mal porque siempre hay que contar con los

músicos del sitio, pero creo que está bien

combinar las dos cosas, es decir programar

a los músicos locales porque además es la

manera de aprender y de que cada vez sean

mejores, pero incluir también gente de fuera

que brinde un poco de aire fresco.

El problema ahora con la llamada crisis,

es que desde hace unos años nos han robado

cantidad de dinero y parece que no hay

recursos para la cultura, y la improvisación

siempre es lo más marginado. Entonces ha

habido una marcha atrás en las posibilidades

de seguir organizando cosas. Hemos

conseguido un público que es interesante y

hay un núcleo de gente que le gusta y le

interesa la improvisación. El público de la

improvisación libre es especial, tiene que

conectar con el proceso más con lo que está

pasando, que con el resultado. Pero ahora la

gente está muy triste en España, está mal,

no tiene dinero, no tiene manera de hacer

las cosas, y creo que hemos retrocedido un

poco. Pero al mismo tiempo ha habido una

conquista de esta música y de este público.

Publicaste un libro sobre improvisación libre

donde invitas a la gente a que participe de

esta posibilidad de hacer música desde un

punto de vista didáctico. Al respecto de

esto, ¿tú qué dirías que has desarrollado,

desde el punto de vista didáctico se puede

enseñar este tipo de música?

Lo más importante para mí, es primero crear

un clima de confianza en el grupo que sea.

He asistido a muchos seminarios y talleres,

por ejemplo de músicos americanos, que me

parecieron deleznables a nivel de pedagogía

porque lo primero que te dicen es lo que

te falta, lo lejos que estás de ellos, lo

difícil que es esto, etc. Yo creo que la

improvisación libre está cerca de todo

mundo, pero tienes que querer arriesgarte,

eso es fundamental.

Como yo tuve que aprender prácticamente

de la nada, he visto que mis propuestas

desatan nudos y ayudan a la gente a

arriesgarse. Realmente sólo aprende a

improvisar el que está convencido de lo que

quiere. Así que, a lo mío tampoco lo puedo

llamar método, son propuestas muy abiertas

que simplemente te hacen cuestionar cosas,

cambiar de actitud, aprender a escuchar, son

cualidades que desarrollas, que te van a

facilitar la improvisación. Yo no garantizo

que acudiendo a mis talleres se aprenda

a improvisar, porque realmente es muy

complicado, depende mucho de cada persona,

de cómo te relaciones con los demás músicos,

ellos son fundamentales para aprender a

improvisar. En esa pelea, en esa negociación

es donde se desarrollan las cualidades que

necesitas.

En el libro que publiqué, le dedico

un capítulo importante a los talleres de

improvisación y cuento un poquito de cómo

enseño. Será precisamente en otro libro,

que todavía está inédito, donde me centro

en estos talleres, en cómo enseño yo, y

creo que será bueno para gente que quiera

aprender y también enseñar y no sabe cómo.

Yo doy ideas. Lo cual no quiere decir que

esa sea la manera. Es un modo, que he

comprobado que, generalmente, ayuda.

En mi primera publicación, que fue

mi tesis doctoral, tenía la obligación

académica de defender una propuesta. Ahí

establezco algo en lo que creo y es que

improvisar es una manera de componer. Es

decir, que no solamente se compone con una

partitura, un bolígrafo, y haciendo notas.

Es claro que existen diferencias con lo

que es la composición escrita, pero sigo

pensando que improvisar es una manera de

componer.

Al respecto de esto último. Cuando tú llegas

a trabajar con un grupo ¿llevas en algunas

ocasiones partituras o ideas por escrito, o

simplemente trabajas sobre la marcha?

Depende del grupo y lo que buscas. Por

ejemplo con Sin Red ahora mismo no hay nada,

es decir, llegamos, tocamos y se acabó. Pero

cuando empezábamos a hacer improvisación

libre sí había, porque nos daba mucho miedo

20

llegar al concierto y no tener nada, te

da mucho vértigo. Entonces al principio

ensayábamos con propuestas concretas que

llevábamos cada uno, desde títulos que nos

sugerían algo, hasta un trozo de un poema,

experimentar por ejemplo con dos dúos

contrastados. Probábamos mucho, y como en

los primeros conciertos nos daba miedo,

teníamos como una especie de repertorio que

sólo eran ideas que nos daban confianza,

sin hablar de notas ni nada, por ejemplo

decidíamos para la primera pieza la balada

que viene de lejos, o intentábamos hacer

solos en la segunda pieza. Ahora ya no

necesitamos ni esto. En temas por ejemplo

de Uz sí hay composiciones escritas mías y

de ellos. Tocamos sólo temas originales,

el ochenta por ciento es improvisación,

pero hay composiciones que se tocan. Y en

trabajos con poetas donde hay un guión de

poemas, yo también tengo un guión musical,

hay muchísima improvisación, pero yo he

leído los poemas, los conozco y he elegido

diferentes materiales para estos poemas o

estas transiciones, nunca es igual pero sí

hay un material o composición de mi parte.

Aunque las notas no están definidas, sí están

definidos otros parámetros.

Siempre que se habla de música de

improvisación aparece la idea de riesgo, ¿tú

cómo definirías esta situación de riesgo?

En un ambiente de improvisación libre,

claro, el riesgo que asumes es, primero,

¿va a funcionar? Las improvisaciones son

como todo, hay buenas y malas, hay unas que

funcionan y otras que no, eso pasa también

con la música compuesta. Hay grupos buenos

o que han tenido un buen día y otros que

no, y a la improvisación le pasa lo mismo.

Entonces como no hay ninguna seguridad de

hacia dónde irá la música o cómo acabará,

sino que es una expectativa absoluta por

parte de los músicos y del público, pues es

un riesgo que tienes que asumir. También

es verdad que los años y la experiencia te

dan confianza y tranquilidad, yo sé qué va

a funcionar, puedes tener un día mejor que

otro, pero en general si tú tienes cosas que

contar, sabes cómo contarlas y das hueco

para que el otro cuente las suyas y poderse

entrelazar, pues la cosa funciona.

Con los temas compuestos y escritos, si

lo sabes ya tocar, tienes una certeza porque

ya los has tocado, sabes que eso funciona,

entonces no tienes tanto riesgo. A mí lo

que me interesa es combinar, algo que he

hecho en los conciertos en solitario que

he dado en México. Aunque está bien tocar

sola, no me gusta mucho hacerlo porque creo

que es mucho más divertido y creativo tocar

con otra gente. Es decir, creo que un buen

músico, lo mismo que un buen bailarín tiene

que saber improvisar, por supuesto, pero

tiene que saber también retener y tocar algo

que está fijo. Y lo más difícil, tiene que

saber transitar de un sitio al otro, de una

forma digamos natural y orgánica. Y esto es

bastante complicado. Y te lo puede decir

cualquier persona que toque composiciones

fijas y también improvisaciones libres.

Porque yo creo que funcionan distintas

partes del cerebro y es difícil. Eso es muy

bonito. Tienes momentos de improvisación,

pero también momentos en los que puedes

preparar lo que va a venir desde una

composición escrita, pero que se escuche

como algo orgánico que forma parte de lo

mismo. La improvisación puede parecer una

composición escrita y la composición escrita

pueda parecer una improvisación, porque se

toca de una forma fresca y flexible. Yo creo

que eso es perfecto.

Ya para terminar. ¿Qué proyectos tienes

ahora, además de los que ya nos has comentado

como el nuevo libro con los talleres que has

dado y el disco que vas a sacar?

Como proyecto nuevo tengo esta pequeña

compañía, Menuda compañía, con Silver,

el malabarista. Ahora estamos trabajando

una pieza nueva. Y aunque de momento no

voy a sacar un disco nuevo con Sin Red —

aunque deberíamos hacerlo— sigo tocando con

ellos, de hecho nos han salido conciertos

en Galicia. Sigo con Sin Red, sigo con Uz.

Acabamos de tocar con el trío de chicas

en vivo en un festival grande de jazz.

Hemos tocado en Londres y queremos volver.

Quiero decir que estos proyectos no están

abandonados para nada, sigo haciendo

también Bailar el agua, esto que hago con

Raquel Sánchez para discapacitados. Quiero

seguir alimentando y manteniendo todos

estos proyectos. Proximamente va a salir un

libro nuevo sobre talleres de improvisación

con Albert Kaul. Quiero volver también a

Latinoamérica.

21

De VERSOS DEL FIN DEL MUNDOJuan Antonio Montiel

De pronto

gritan los pájaros.

La calle

aparece | desaparece.

*

De ayer:

el canto de los gorriones

y la sordera

posterior.

*

Lo que oculta

una esquina

es

suficiente misterio.

*

Una mujer en

la calle: fumaba

igual que tú:

las mismas

muñecas, anillos,

etcétera.

22

*

En mi jardín crecían

tréboles.

Nunca hubo

rosas.

Pero quienes pasaban

se detenían

a mirar.

*

Es inútil negar

el poder

de las palabras

y también

su impotencia:

en cuanto abres

los ojos, cierras

la boca.

Pero si cierras

los ojos

un mundo aparece

tan mudo

e indecible como el otro.

23

POEMASLeandro Llull

EL TIEMPO HACE CON NOSOTROS LO QUE QUIERE

El tiempo hace con nosotros lo que quiere,

basta con mirar la rama:

verde cuando arrancó el verano,

negra al empezar septiembre.

O la mariposa que quedó atrapada

en la alacena y al otro día

no fue más que una mancha oscura

sobre la estera de colores.

Vos te creés indemne y cortás el viento.

Pero cuando mirás las piedras del cantero

partirse una a una sin que nadie les haga nada,

no me digas que no sentís por dentro

la sensación de que alguien tironea

en la entretela de tu carne y rompe

alguna cosa como si empezara

a rayarte con un vidrio

la sangre entera.

24

LANCHAS

La lancha va sobre el río

como un perro que nada con un hueso,

la cabeza tambaleante, los dientes apretados,

las patas hundidas que se agitan.

Y en la proa nosotros avanzamos

buscando el final de la luz,

la habitación del sol

donde soltar el ladrido transparente,

el mordisco dulce al aire que suspira

su perfume verde por el monte.

25

UNA PANTERA

En esa pantera la luz que entra se pierde

por el tobogán de los ojos yendo

de vértebra en vértebra hasta el extremo

de la cola y desaparece

como un destello apagado entre el pelaje

ciego, pero

aquel residuo que tajea la pupila,

aquel fondo por el cual también caemos,

no se borra, cintila

una, otra vez, aunque negro,

brillante, aunque liso,

profundo, y trama un relámpago a través

de la reja que no deja de decir acá hay algo

más que un recuerdo imposible, acá

está la espesa, frondosa vida descansando

en la carne,

los ojos,

los huesos.

26

SOUVERNIRS

Como en los viejos paisajes de Kandinsky

en el ojo y la memoria las cosas se confunden

y se desintegran hasta hacerse pasta

para que uno vuelva a armarlas.

Pero uno nunca puede.

Intenta con el dedo los contornos,

las formas, los recodos. Es inútil,

apenas si algo del espectro

viejo queda con la sombra

que deja un mueble en la pared

corrido del lugar al que no vuelve.

Y se pasan las horas buscando baratijas perdidas,

tratando de dar con ellas como sea. Al final,

miramos para atrás, vemos el largo pasillo,

muestra de bocetos, inacabados

souvenirs que quisiéramos

arrancarle al día para ir más allá de él:

al pasado, sí, aunque también hacia adelante,

a esos rincones donde suponemos

nos aguarda lo extraviado como un amigo

visto a lo lejos, su sonrisa,

la cara a medio hacer, pero absolutamente viva

igual que un color que jamás se nos termina.

27

SENCILLEZ

Tanteo sin mirar el tarro y descubro

el camino dulce de las hormigas,

las bolitas de sus cuerpos contra mis dedos,

mínimos latidos sordos que me esquivan.

Un mensaje sube como un signo

por la antena hasta la cabeza y recibo

las patas sobre el paño de mis ideas.

La lección es cierta: simple es lo profundo,

hondo el telar negro que se abre

cuando se toca el fondo.

28

BOOT!The ThingTrost CD / LP, 2013

Después de la exitosa grabación y los conciertos con la cantante Neneh Cherry, The Thing vuelve a

probar su capacidad de reinvención realizando un nuevo disco en tres días. Esta vez la colaboración

de Mats Gustaffson (saxofones), Paal Nilsen-Love (batería y percusiones) y Ingebrigt Håker Flaten

(bajo), colaboraron con el trompetista Arve Henriksen. Los cuatro músicos son ejemplos de que

el jazz en la región de Escandinavia transita por un gran momento. El resultado es abrasivo por

distintas razones. En primer lugar por la energía con que cada músico hace sentir su capacidad. Pero

también porque el proyecto retoma dos viejos temas del jazz que son revisitados de un modo que los

hacen atravesar atmósferas por las que antes no habían circulado. Tal es el caso de “India” de John

Coltrane, la primera de las seis piezas que integran el álbum. La sensación de mantra que Coltrane

había inventado, desaparece ahora volviéndose un sonido de carácter más hostil y podríamos decir que

hasta primitivo. Esto es así por el aullido mezclado con el sonido de banda militar que Gustaffson

consigue hilvanar sobre el tejido con texturas de garaje rock y free jazz que Nilsen-Love y Haker

Flaten sostienen. La otra pieza que es reinterpretada es “Heaven” de Duke Ellington. Una pieza

sencillamente imperdible.

La palabra fosforescencia, con la fricción de sus efes y eses aliteradas, parece no sólo contener

la causa que la produce, sino que se resiste a ser apagada. Es precisamente esa propiedad de

absorber las radiaciones lumínicas que emite la mente, así como nuestra voluntad de interpretar y

transformarlas, el núcleo que carga el magnífico nuevo libro del poeta y editor norteamericano Peter

O’Leary.

En Phosphorescence of Thought, volumen recién editado, el énfasis puesto en la materialidad de

los sonidos que conforman el lenguaje no es mera coincidencia. Es esta cualidad, junto a la claridad

del vocabulario utilizado, lo que otorga un carácter de verdadera singularidad al poema. La rareza

aumenta al descubrir que esta insistencia en la especificidad informa una indagación en los procesos

que originan aquello que San Juan de la Cruz hubiera llamado el estado de gracia. O’Leary se ha

propuesto trazar el intrincado patrón de energía que atraviesa la conciencia al intentar penetrar en

las cosas del universo, detallando con precisión los elementos que informan “la fluida exuberancia”

de la mente: los hábitos de decenas de especies de pájaros, y los sonidos que emiten, forman parte

del mismo tejido conectivo que pacientemente se entrelaza con la estructura de las neuronas que

chocan en el cerebro. Ese es “el vuelo cognitivo de las aves ”. “Y es así,” dice el autor en el

epílogo, “que la conciencia se asemeja a la gracia”. Pensar, nos dice el poeta, es lo que liga al

hombre con el universo.

Los versos de Phosphorescence of Thought transmiten una sensación de verdadero asombro

religioso ante el mundo. El trabajo podría incluso leerse como un poema metafísico, si a menudo no

olvidáramos que el meta, ese sobado “más allá”, no es cosa de dioses, sino de los hombres que han

querido interpretar el misterio de su propia existencia. Metafísica del aquí, desde las causas del

mundo físico hasta la emanación de luz que irradia la mente. La luz divina de los profetas o la

luminiscencia química de las luciérnagas bailando en la misma oscuridad de la conciencia que, lejos

de aclarar, nos desorienta. La agudización de lo trivial en mucha de la poesía que llega a nuestras

manos, nos hace olvidar que, con frecuencia, la gran poesía es aquella que se atreve a extraviarse

en la incertidumbre de lo que los poetas de antes llamaban, sin ninguna ironía, lo trascendente.

PHOSPHORESCENCE OF THOUGHTPeter O’Leary The Cultural Society / Estados Unidos, 2013

La Redacción / @rmulablanca

Ricardo Cázares

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DELUSION OF THE FURY

Este año pudo verse y escucharse completa en el Olso Nationaltheater por primera vez la pieza

interdisciplinaria Delusion of the Fury del compositor norteamericano Harry Partch (Oakland,

1901-San Diego,1974). La ejecución y representación de la pieza resulta por múltiples razones una

excelente noticia para el mundo del arte y la música contemporánea. Delusion of the Fury terminó de

ser compuesta en 1966. En el año 2011 la compañía alemana Ensemble musikFabrik dirigida por Heiner

Goebbels comisionó al percusionista Thomas Meixner la reconstrucción de los instrumentos que en su

tiempo Partch diseñara. Los instrumentos originales se encuentran actualmente en el Harry Partch

Institute en Nueva Jersey y Meixner realizó ahí una investigación que le permitió reproducirlos

con éxito. Dichos instrumentos poseen características muy particulares como el chromelodeon, un

órgano microtonal con 43 notas dentro de una octava. El ensamble completo es creación de Partch,

y los instrumentos sobre el escenario parecen esculturas abandonadas por extraterrestres o alguna

tribu perdida o desconocida. Los materiales son tan diversos como el bambú, la madera o el vidrio y

sus sonoridades son sin duda un enriquecimiento para el mundo de la música. Partch, que viajó como

vagabundo en trenes en los Estados Unidos durante algún tiempo, realizó distintas pesquisas sobre

la música y los instrumentos de culturas ajenas a la occidental pero no solamente. Se nutrió de la

música de gamelán de Bali y Java y también de los registros más antiguos de la música griega.

Delusion of the Fury tiene una duración de 75 minutos en la versión del Ensemble musikFabrik.

Es un solo flujo que sin interrupciones atraviesa dos actos. El primero se titula Exordium y es un

río de sonidos que resultan extraños y para los cuales quien escucha debe realizar un esfuerzo de

disponibilidad antes de poder disfrutarlo. La música en el primer acto posee intercambios entre

momentos estáticos y explosivos, líricos y hasta psicodélicos. El segundo acto posee más bien un

aire de música africana derivado de los timbres y el ritmo con que la música se desplaza.

La reciente interpretación de Delusion of the Fury cargada también de voces y líneas mordaces no

puede ser otra cosa que un importante acontecimiento pues con ella se inaugura una nueva posibilidad

de poner en circulación la música de uno de lo más grandes creadores del siglo XX.

BLUE JASMINEWoody Allen98 minutos / Estados Unidos, 2013

Luego de un tiempo de trabajo en Europa, Woody Allen regresa a los Estados Unidos. Los escenarios

esta vez son San Francisco y Nueva York. La actriz Cate Blanchett ha sido la elegida en esta ocasión

para interpretar a una mujer que luego de vivir una vida despreocupada, es arrancada de todos sus

bienes. El cineasta neoyorkino construye en este breve pero denso relato, un confundido personaje

femenino que decide dejar atrás su vida como Jeanette para convertirse en Jasmine. Sus aspiraciones

son el deseo de recuperar su estatus social y una seguridad económica.

Tras conocer a Hal, un hombre refinado y acaudalado -interpretado por Alec Baldwin-, Jasmine abandona

sus estudios y decide casarse con él. Sin embargo, el esposo modelo, resulta ser un defraudador y un

infiel. Tras perderlo todo, incluso la cordura, Jasmine cede a la depresión. A pesar de todo, obtiene

otra oportunidad para reinventarse pero se aferra a su pasado, repasa obsesivamente sus recuerdos y

repite errores y mentiras.

Allen a través de una extraordinaria actuación de Cate Blanchett, logra plasmar a un ser humano

complejo, afectado física y emocionalmente por su incapacidad de afrontar la realidad. Jasmine, luce

siempre desencajada, agotada, titubeante, y posee una mirada atormentada. El xanax y el vodka que

consume, por supuesto, ayudan poco. Woody Allen regresa a un cine duro, tan serio como el de sus

mejores comedias, tan serio como el de sus mejores películas. No redime, ni perdona a su heroína, y

en lugar de esto, la muestra tal y como es, recordándonos que el miedo de ser uno mismo siempre está

ahí, agazapado y listo para actuar sobre nosotros.

Harry Partch / Ensemble musikFabrikOslo Nationaltheater / Septiembre, 2013

José Luis Bobadilla / @jlbobadilla

Beatriz Ladrón de Guevara García / @LadronadGuevara