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Universidad de Los Andes
Facultad de Humanidades y Educación
Escuela de Historia
Mucuchachí: memoria social, tradiciones y cultura local
Alix Guillén y Alba Rojas
Totora: Msc Niria Suárez
Mérida-Venezuela
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INTRODUCCIÓN
Con esta investigación intentamos reconstruir la Historia de Mucuchachí, antiguo Pueblo
de Indios, ubicado en el Valle de los Aricaguas, adscrito al Municipio Arzobispo Chacón, y parte
importante de los Pueblos del Sur del Estado Mérida.
Para el alcance del objetivo propuesto, se utilizó un diseño metodológico que implicó la
recuperación, registro y análisis de fuentes biblio-hemerográficas, fuentes orales (testimonios) y
fuentes documentales de primera mano.
El trabajo está compuesto por tres capítulos. En el primero expondremos el planteamiento
del problema, el marco conceptual y la metodología de análisis e interpretación empleada.
El segundo capítulo se divide en dos partes. La primera es el marco histórico, apoyado en
una pequeña reseña de la historia de la Provincia de Mérida desde su fundación pasando por las
Visitas realizadas por los Oidores Vásquez de Cisneros, Modesto de Meller y Diego de Baños y
Sotomayor; aquí se incorpora la Historia del Valle de los Aricaguas, área geográfica del Pueblo
de Indios de Mucuchachí. La segunda parte ubica geo-políticamente a la Parroquia Mucuchachí,
y describe a grandes rasgos la evolución político- territorial de la Ciudad de Mérida desde 1832
hasta nuestros días.
En el tercer capítulo se aborda la Memoria Social, tema central de este trabajo, a través
del cual hemos pretendido aproximarnos al estudio de la Microhistoria, llamada también Pequeña
Historia, enfoque historiográfico que junto a la Historia desde Abajo y la Historia Inmediata,
amplían cada vez más el dominio teórico-metodológico de la Historia de la Cultura y de las
Mentalidades. En este contexto, asumir la Memoria Social como categoría de análisis socio-
cultural, implicó la utilización del recurso oral, cuya fuente principal fue el testimonio. El
registro testimonial se realizó a través de un trabajo etnográfico cuyo resultado se organizó en un
corpus de voces: un instrumento de análisis cualitativo que facilita la interpretación de conceptos
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tan llenos de significaciones y simbologías como son los asociados al imaginario y la vida
cotidiana.
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CAPÍTULO I
Consideraciones teórico – metodológicas.
La Historia de Venezuela no ha considerado suficientemente la existencia de regiones
históricamente diferenciadas a lo largo de los tres siglos que precedieron la integración nacional.
Regiones que sobrevivieron casi intactas durante el siglo XIX, debido al aislamiento geográfico y
al centralismo inherente del Estado venezolano, pero también como consecuencia de una
historiografía que se dedicó fundamentalmente a los procesos históricos liderizados en y desde el
centro, lo que produjo y mantuvo por décadas una mirada hacia las regiones, más de tipo
anecdótico y descriptivo que histórico; situación que se evidencia cuando se arquea el fondo
documental y bibliográfico disponible, actividad que termina por ofrecer una investigación
histórica dispersa y fragmentada.
El presente trabajo tiene como objetivo la recuperación de la Memoria Social de
Mucuchachí, como una forma de hacer Microhistoria, o Pequeña Historia como se le ha venido
denominando. Esta población registra cinco siglos de memoria documental que se extienden
fragmentariamente desde 1586 a 1985. Mucuchachí es un antiguo Pueblo de Indios cuyo proceso
histórico bien podría reflejarse en la definición que el historiador González, L. (1997) nos ofrece,
en la que se entiende como microhistoria a:
“la unidad tribal culturalmente autónoma y
económicamente autosuficiente (...) el pueblo entendido
como conjunto de familias ligadas al suelo (...) la ciudad
menuda en la que todavía los vecinos se reconocen entre sí
(...) el barrio de la urbe con gente agrupada alrededor de
una parroquia o espiritualmente unida de alguna manera, es
la colonia de inmigrados a la gran ciudad, es la nación
minúscula (...), es el gremio, el monasterio y la hacienda, es
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el pequeño mundo de relaciones personales y sin
intermediarios” (p.31).
La historiadora venezolana Troconis, E. (2000) considera que, “la microhistoria es el
estudio integral de un grupo o de, una comunidad, en cuyo caso se les presta mayor atención a la
cotidianidad y a las personas comunes y corrientes antes que a los hechos muy importantes de
determinados personajes con marcadas relevancia dentro de su entorno”. (P.147).
Señala igualmente Troconis que, no hay que confundir la historia local o microhistoria,
con la historia regional ya que ésta última puede llegar a traspasar los límites de un país, en
cuanto subsistan condiciones geográficas, históricas, sociales, económicas, etc., que le den unidad
a la región. En cambio, la microhistoria puede analizar una pequeña localidad, un grupo
minoritario dentro del contexto nacional.
Al ubicarnos en el camino del registro y recuperación de una memoria social, abordamos
el estudio de habla y la cultura, y a su vez, enfocamos esta investigación en el campo de la
historia de las mentalidades, pues remite al acontecer de la vida cotidiana y a la reconstrucción de
la memoria compartida desde la pequeña historia. La reconstrucción de la historia a través de la
memoria colectiva considerada esta como "una corriente de pensamiento continuo, no artificial,
puesto que retiene del pasado lo que aún esta vivo o capaz de vivir en la conciencia del grupo
que la mantiene” (Halbwachs, M. 1995: 209), nos lleva a entender los valores y tradiciones de
los pueblos, como aspectos integrales del grupo y de una herencia cultural que los vincula por
un pasado común.
Apoyándonos en propuestas teórico-metodológicas como la de Levi G. (1996), quien
considera que "la microhistoria en cuanto a práctica se basa en esencia en la reducción de la
escala de observación, en un análisis microscópico y en un estudio intensivo del material
documental” (122); asumimos nuestro proyecto de investigación como un estudio desde la
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perspectiva de la historia cultural,1 específicamente en el ámbito de la reconstrucción de valores,
prácticas y creencias o lo que podría considerarse el modo de vida de los Pueblos del Sur.2
La microhistoria abarca la vida de los pueblos integralmente pues aborda el estudio de la
familia, los grupos, el lenguaje, el arte, la religión, el folklore. Se podría definir como una
historia de tiempos largos y espacios angostos.
El estudio preliminar se realizó sobre la base de fuentes documentales disponibles,
caracterizadas por estar dispersas en centros bibliotecarios y archivos civiles, arquidiócesano y
parroquiales, por lo tanto, realizamos un arqueo biblio-hemerográfico y documental que dió
como resultado un repertorio cronológicamente fragmentado, pero sostenido por una lectura
interpretativa y recurrente del acontecer histórico; por otra parte, el estudio y análisis de la
memoria social se sustentó en un registro de fuentes orales, producto de una etnografía del habla,
cuyo resultado se materializó en la recuperación de testimonios. La combinación de estos dos
tipos de fuentes tuvo como objetivo hacer más sólido el presente trabajo, ya que los testimonios
nos permitieron registrar aconteceres contrastables con documentos, y a su vez las fuentes orales
hilvanan la memoria colectiva, que se puede considerar como la representación de un imaginario
portador de una mentalidad, y cuyo estudio permitiría abordar el acontecer histórico desde las
diferentes lecturas que nos ofrece la memoria social anclada en el lenguaje y en la cultura.3
1 “La Historia Cultural se anuncia como la Historia del mañana, es por ello que pretende ser válida para un conjunto amplio, un grupo social, una sociedad entera y para lograrlo se convierte en una Historia de las Representaciones Colectivas.”(Rioux, J. 1999:142). 2 Conocemos como los Pueblos del Sur a las pequeñas comunidades enclavadas en las montañas situadas al sur del Estado Mérida: Pueblo Nuevo, El Morro, Acequias, Guaraque y las que se encuentran en dirección hacia los Llanos del Estado Barinas: Mucutuy, Mucuchachí, Canaguá y Aricagua. 3 “Una serie de historiadores han llegado a reconocer la necesidad de estudiar el lenguaje particularmente por dos razones. En primer lugar, como un fin en sí mismo, como una institución social, como una parte de la cultura y de la vida cotidiana. En segundo lugar, como un medio para comprender mejor las fuentes orales y escritas a través del conocimiento de sus convenciones lingüísticas.” (Burke, P. 1996: 11).
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1.- Las Fuentes Escritas.
El arqueo general de fuentes consideró las siguientes:
a.- Crónicas:
. Fray Pedro de Aguado. (1963). Recopilación Historial de Venezuela.
. Fray Pedro Simón. (1987). Noticias Historiales de Venezuela.
b.- Documentos:
Archivo Arquidiocesano de Mérida (A.A.M.).
- Sección Estadísticas y Padrones. (1792-1892).
- Asunto de Indios. (1787-1803).
- Libros Parroquiales de Gobierno. (1885-1985).
Casa Parroquial de Mucuchachí. Libros de Nacimiento y Defunciones. (1851-2002).
Archivo General del Estado Mérida. (A.G.E.M).
En este archivo es muy poca la información localizada, ya que el material existente con
respecto a Mucuchachí esta deteriorado y por lo tanto ilegible. Los fondos a utilizados fueron:
- Protocolos:
- Mortuorias. (1613-1845)
- Asuntos Diversos. (1645-1861).
- Tierras Realengas y de Propios. (1778)
- Encomiendas y Resguardos Indígenas. (1637-1848).
- Real Hacienda. (1816).
- Empleados de la Colonia. (1680-1740).
- Negocios Eclesiásticos. (1757).
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- Capellanías y Obras Pías. (1863-1842).
- Abusos de Autoridad. (1826-1854)
Biblioteca Nacional Sala Febres Cordero.
- Colección Ciudades de Venezuela. (1586-1655).
Sala de Referencias de la Facultad de Humanidades y Educación. U.L.A.
- Colección Los Andes, recopilación del Padre Nectario María.
c. - Fuentes biblio-hemerográficas especializadas (ver bibliohemerografía general).
- Biblioteca Gonzalo Rincón Gutiérrez. Facultad de Humanidades y Educación. U.L.A
- Hemeroteca. Dr. Carlos E. Muñoz Oraa. Facultad de Humanidades y Educación. U.L.A
- Biblioteca Central Tulio Febres Cordero. U.L.A
- Biblioteca Pública Central Simón Bolívar.
- Hemeroteca Arq. Carlos Olmos A. Facultad de Arquitectura .U.L.A
- Biblioteca Salvador de La Plaza. Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. U.L.A
- Biblioteca Luis Fernando Cháves. Facultad de Geografía. U.L.A
2.- Las Fuentes Orales.
Las fuentes orales (testimonios) han sido consideradas como un instrumento no
convencional del método de la ciencia histórica4. Existen diversas controversias en cuanto su
fiabilidad, autenticidad y utilidad, no obstante deben considerarse como una de las fuentes
básicas para escribir la historia, ya que,
“la tradición oral se ve como una respuesta para la
4 El término de ciencia histórica fue tomado de Moss William y Peter Mazikana ( 1997)
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reconstrucción de la historia y la cultura de la población
autóctona. También se considera que la recopilación de las
tradiciones es una tarea apremiante en vista de los rápidos
cambios que tienen lugar en esos lugares, así como por la
desaparición progresiva a causa de su muerte de personas
que tenían profundos conocimientos sobre las tradiciones”.
(Moss, W. 1997: 93).
Vansina, J. (1968), considera que "las tradiciones orales son todos los testimonios orales,
narrados, concernientes al pasado” (p.34). Para él, ésta definición implica que sólo los
testimonios hablados y cantados pueden ser tenidos en cuenta. Además no todas las fuentes
orales son tradiciones orales, sólo lo son las fuentes narradas, es decir, las que son transmitidas de
boca en boca, por medio del lenguaje. Según él, la tradición oral posee las siguientes
características:
- La transmisión verbal, es decir, un conjunto de declaraciones hechas por un mismo testigo,
concernientes a una misma serie de acontecimientos en la medida que tenga una misma
referencia.
- Testigo, es una persona o grupo de personas que dan cuenta de una referencia
determinada.
- Referencia: es aquello de lo que se habla o cuenta.
Con respecto al testimonio, Vansina J. afirma que es la suma de las declaraciones del
testigo, comprende no solamente las tradiciones narradas sino también las añadiduras personales
del testigo. Distingue dos tipos de tradiciones las “cuajadas y las libres”. Las cuajadas son
aquellas tradiciones aprendidas de memoria y transmitidas tal cual son, como poemas, versos,
leyendas, cuentos, entre otros; las tradiciones libres son las aprehendidas y recreadas y que cada
quien transmite a su manera.
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Un testimonio puede ser rendido por uno o varios testigos. Si procede de un sólo testigo
comprende toda la tradición conocida por él, con sus adiciones personales y con omisiones
debidas a un error, mentira o interés. Por otra parte, el testimonio colectivo es el aportado en
nombre de un grupo determinado de personas, por un individuo que se designa y al que corrigen
y completan. El testimonio colectivo refiere o debe referir a una sola tradición que es conservada
por un grupo de personas y cuya reproducción esta sometida al control público; esto conlleva a
que este tipo de testimonio sea mínimo, es decir, no representa la totalidad de la tradición.
Con respecto a la fiabilidad de las fuentes orales, Vansina J. plantea que el historiador
está en condición de decidir la autenticidad de los datos que se le suministran, recurriendo a la
concordancia entre los diferentes datos que se le presentan; es por ello, que este tipo de fuente no
se debe menospreciar ya que por el contrario contribuye a llenar vacíos existentes en la historia
escrita.
Moss, W. (1997), por su parte considera que:
“las tradiciones orales son los recuerdos del pasado
transmitidos y narrados oralmente que surgen de manera
natural en la dinámica de una cultura y a partir de ésta, se
manifiesta oralmente con toda esa cultura aun cuando se
encargue a determinada persona su conservación,
transmisión, recitación y narración”. (p. 12).
Se ha llegado a considerar la Historia Oral, como un método auxiliar de la investigación
histórica, esta consideración no le restaría validez pues intervendría en el rescate de una
información que de otra manera se perdería. Para el mencionado autor, es complementaria ya
que no sustituye al documento escrito; lo revisa, lo transforma o cubre los vacíos que éste deja.
Por nuestra parte sostenemos que es una forma de hacer Historia Cultural , ya que en los estudios
locales aporta una metodología imprescindible en el registro de aconteceres y procesos de vida.
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La recolección de testimonios orales se hizo posible a través de un levantamiento
etnográfico, base para la elaboración de un Corpus de voces que fueron categorizadas por
palabras claves o unidades de análisis; dicho levantamiento se convirtió en un instrumento de
observación de vida cotidiana, que derivó instrumentos paralelos que pueden ser tema de trabajos
futuros como es el caso del calendario santoral y laboral.
3.- Marco Teórico: Algunos escollos en la definición de Región Histórica.
Después de casi 30 años de revisiones, definiciones y redefiniciones teórico –
metodológicas en torno a la conceptualización de Región Histórica, nos encontramos ante una
realidad que amerita una nueva revisión del concepto, con una visión mucho más amplia, de
manera que se pueda superar las anteriores inadvertencias y omisiones que terminaron por excluir
regiones y sub-regiones históricamente reconocibles y diferenciables desde el punto de vista
sociocultural, laboral y productivo5. Quizás, en la concepción clásica privó una tendencia a
identificar como región a los sistemas de intercambio comercial asentados en las ciudades y las
capacidades internas de las formas productivas dominantes o generadoras de “centros de poder”
como fueron la hacienda y la plantación; tendencia que terminó por convertir en sinónimos los
conceptos de una Región Histórica y Región Económica. Esta cuestión en el presente resulta
tremendamente forzada e ineficiente ante la necesidad de definir colectivos que presentan un
sistema de articulaciones registrables desde las prácticas y las creencias, desde la tradición y la
memoria y desde el habla como representación de la cultura.
5 Sobre este aspecto son suficientemente conocidos los sistemas productivos de la Cordillera de Mérida, históricamente implantados en la zona como: “Horticultura en el Municipio Miranda (Timotes y Pueblo Llano). Caficultora en el Municipio Antonio Pinto Salinas (Santa Cruz de Mora) Agricultura Mixta en la que se incluye el cultivo de musáceas y el desarrollo de Ganadería de Doble Propósito, en el Municipio Alberto Adriani (El Vigía). Ganadería de Altura en el Municipio Campo Elías (Jají). Fruticultura en el Municipio Tulio Febres Cordero (Nueva Bolivia)” (Suárez, N. 2001: 132).
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Las definiciones de Región Histórica que analizaremos en esta parte son las aportadas
por Germán Cardozo Galué, Pedro Cunill Grau y Lilian Vizcaíno González, de reconocida
trayectoria en el área. El trabajo de Cardozo Galué (1991) se titula “Hacia una
conceptualización de la Región Histórica”; en este artículo se define a la “Región Histórica”
como:
"un área con característica históricas comunes, producto de
la lenta gestación y fraguado de vínculos económicos y
socioculturales entre los paisajes humanos que la
componen, y del predominio e influencia de una ciudad que
actúa como centro jerárquizante”.(13).
Como podemos observar en esta definición, en una región histórica debe tomarse en
cuenta tanto los vínculos económicos, como los socioculturales, sin embargo con frecuencia se le
daba más importancia a uno de estos vínculos siendo casi siempre el económico.
Cardozo Galué (1991) también nos ofrece otro concepto con características
experimentales, derivado de un seminario realizado en 1986, el Centro de Estudios Históricos de
la Universidad del Zulia, en el que se debatió ampliamente el tema. Allí se planteó que “la
Región Histórica es un concepto teórico-metodológico que permite establecer la especificidad de
una formación económico social, localizada en un espacio social concreto y relacionado
dialécticamente con un pretendida homogeneidad nacional”. Como podemos observar en esta
definición se avanza de un concepto geoeconómico hacia una conceptualización de la “región
Histórica dentro del paradigma propiamente histórico, el estudio de la dinámica social”. (p.p
17-19).
Por otra parte Cunill Grau (1991) en su trabajo titulado “La Geografía Histórica”,
establece ciertos parámetros que se deben tener en cuenta en la definición de una “Región
Histórica”, a saber:
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1.- Las circunscripciones administrativas no deben confundirse con los marcos geográfico-
históricos regionales.
2.- La Geografía Física no delimita ni determina regiones históricas. Cunill considera que la
geografía física es sólo uno de los factores de interpretación de la geografía histórica regional,
por lo tanto esta no delimita las regiones históricas. Es sólo la heterogeneidad territorial del
ámbito venezolano la que posibilita que se intervengan diferencialmente diversas sociedades en
modos de poblamiento, asociaciones agrícolas y ganaderas, el uso del suelo y la explotación de
los recursos naturales.
3.- La capitalidad, en tanto que centro urbano, genera y reproduce fuerzas centrípetas que
constituyen una región histórica. La ciudad capital actúa como núcleo cultural, eclesiástico,
administrativo y económico de las actividades productivas local; por lo tanto se convierte en
espacio dominante al cuál están subordinados los espacios rurales y urbanos que constituyen
dicha región histórica.
4.- El manejo del espacio de la región histórica se expresa en la jerarquía interna de sub-regiones
y micro-regiones. En cada región histórica venezolana a la capital regional se han subordinado
varias ciudades de importancia social, económica y cultural, que se han conformado como
centros sub-regionales con sus correspondientes sistemas de centros poblados. A su vez, los
centros sub-regionales han mantenidos fluidas relaciones de funcionalidad administrativa,
cultural y económica, con ciudades menores, villas y pueblos que, a pesar de su relativa
heterogeneidad funcional, ejercen predominio en sus respectivas micro-regiones, donde dominan
los espacios rurales. Es conveniente destacar que la micro-región coincide con un ámbito
geográfico de un destino productivo característico y predominante, dentro del cual existen
expresiones de establecimientos de población intercomunicados entre si. En el interior de cada
región microhistórica venezolana, se va constituyendo una compleja urdiumbre de
comportamientos sociales e intereses económicos entre las diversas formas de poblamiento que
se reconocen a nivel sub-regional y micro-regional.
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5.- El avance del poblamiento en territorios vacíos estructura nuevos espacios regionales y de
recorridos. Estos territorios vacíos son incorporados a la Región Histórica por movimientos
colonizadores espontáneos, lo que conlleva a que se vayan estructurando nuevas micro-regiones
e inclusos en sitios privilegiados, sub-regiones que tienden, en su mayor parte, a la autarquía.
Dominan en estos espacios los basamentos del policultivo de subsistencia, expresados en los
tradicionales conucos y fincas con escaso intercambio con otros centros poblados.
6.- La variedad tropical introduce la heterogeneidad en la región histórica. Es limitante y
simplista la visión que plantea que las regiones históricas son homogéneas, porque su
característica fundamental es la uniformidad con cierta constancia rutinaria de caracteres
específicos sobre la extensión de su territorio. La intensa ruralización no debe ser interpretada
como homogenización espacial. A nivel global, y a escala sub-regional y micro-regional, el
comportamiento de los diversos grupos sociales es muy variado frente a los desafíos de los
plurales ambientes geográficos. Por ejemplo, la configuración de las tierras altas de la Cordillera
de los Andes y de la Cordillera del Litoral, ha sido factor geofísico fundamental con sus
variedades de altitud, clima, suelos y vegetación, que se expresan en singulares sub-regiones y
micro-regiones. Así, en los diversos escenarios geohistóricos regionales se concretizan cambios
en sus espacios internos que expresan vivencias culturales específicas. Esto puede ser planteado
incluso a escala sub-regional, donde las correspondientes micro-regiones históricas expresen
heterogeneidad.
7.- La inmensidad del conjunto regional venezolano debe ser abordada con una adecuada escala
cartográfica.
Por su parte, Vizcaíno G. (1995) nos ofrece otro concepto de región histórica que a
nuestro entender ofrece interesantes posibilidades interpretativas, pues expresa que “la Región
Histórica refleja a una comunidad o grupos humanos asentados en espacio concreto que han
establecido vínculos económicos, políticos, socioculturales y mentales entre sus miembros que la
caracterizan y definen como unidad histórica. (p.360).
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Por otra parte, fuera de nuestras fronteras se han venido desarrollando estudios muy
importantes en los que se aborda el concepto de región asociado a la cultura; relación que
consideramos pertinente ya que atañe al enfoque desde el cual orientamos esta investigación.
Nos referimos concretamente al concepto de Región Histórica de Giménez G. (1999), quien
considera que las regiones históricas están ancladas en las tradiciones rurales, más bien aisladas
de los centros urbanos, dotadas de cierta homogeneidad natural, cultural y económica (economía
predominantemente agrícola), pero claramente marginadas de las dinámicas económicas urbanas
y mundiales. Tales regiones son las que mejor expresan los particularismos locales y regionales.
Igualmente señala el autor que la región es un constructo resultante de la intervención de
poderes económicos, políticos o culturales del presente o del pasado; es producto del medio
ambiente físico, de la historia y de la cultura. De allí su concepto de región sociocultural,
"que puede considerarse en primera instancia como soporte
de la memoria colectiva y como espacio de inscripción del
pasado del grupo.(…) En segundo lugar, numerosos
elementos geográficos(...) funcionan no sólo como resúmenes
metonímicos de la región sino también como verdaderos
monumentos y, por ende como símbolos que remiten a los más
variados significados”. (p. 113).
Giménez G. considera que la región sociocultural se concibe como un espacio
geosimbólico6 cargado de afectividad y de significados, desde este punto de vista el territorio
regional y local es un proveedor de referentes simbólicos.
En resumen, a la luz del análisis precedente, identificamos a los Pueblos del Sur, como
una región histórica representada por un colectivo, que posee o expresa vínculos económicos,
6 “Un lugar, un itinerario, una extensión o accidente, que por razones políticas, religiosas y culturales revisten a los ojos de ciertos pueblos o grupos sociales, una dimensión simbólica que alimenta y conforta su identidad.”
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políticos, sociales y culturales definidos y cohesionados por una memoria social compartida en el
espacio de la tradición, la afectividad y el patrimonio simbólico.
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CAPÍTULO II.
Poblamiento y Ocupación del Espacio.
1.- Antiguos Habitantes de la Cordillera Andina.
Antes de la incursión de los conquistadores en territorio andino, existía una población
indígena establecida en toda la cordillera. Julio César Salas (1956) la divide en seis grupos a
saber: Mucus, Cuicas, Bobures, Giros, Quirriquires y Motilones. A los tres primeros grupos los
caracteriza como agricultores y sedentarios, mientras que a los tres últimos los considera tribus
belicosas y nómadas, que derivaban su subsistencia del ejercicio de la caza, la pesca y la
recolección de frutos silvestres. Sin embargo, advierte que entre los Giros habían tribus
agricultoras.
El mismo autor señala alrededor de veinte grupos de raíz Mucus para el territorio
merideño, entre los cuales menciona: Mucuchíes, Mucurabáes, Mucuyunes, Mucaquetaes,
Mucurias, Mucusirús, Mucutucúas, Mucumbáes, Mucusquis, Mucuunes, Mucuties, Mucuñoques,
Mucubaches, Mucurandáes, Tabales, Tateyes, Escaqueyes, Chicuyes, Guaques, Jajíes y otras.
Por otra parte, en la cordillera merideña, en su vertiente hacia los llanos, se hallaban
tribus que fueron agrupadas bajo la denominación de Giros, Giraharas o Giraras. Eran, a juicio de
Salas (1956), grupos diferentes al resto de la cordillera, identificados como Quinoes o Quinoráes,
Muquitos, Aricaguas, Pagueyes, Mocoyeyes, Canagúaes, Isnumbies, Camucayes, Guaraques,
Suripáes, Mucurutues, Iscagueyes, Tirguacas, Mucuchíes, los Veguilla y otros.
Dentro de este grupo de los Giros o Giraharas de Mérida encontramos que también se
halla presente la radical “Mucu”, en voces como: Mucutumpa, Mucuchachí, Mucutuy,
Mucutibarí, Mucurumagua. Aquí surge una gran inquietud en torno a la presencia de dicha
radical en este grupo, es por ello que surge la hipótesis que plantea Julio César Salas (1956),
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según la cual, en una época anterior a la conquista, los Giros invadieron y conquistaron el
territorio que ocupaban las tribus Mucus, haciéndolas replegar bajo la presión de sus armas
(flechas envenenadas), e imponiendo en estos territorios los nombres Mucus.
Todas las tribus de la Cordillera, eran independientes unas de otras, cada una poseía un
dialecto propio, pero sin embargo, se entendían entre sí debido a que todos tenían su origen en
una lengua matriz. Al respecto Burguera M. (1982) señala:
“ toda la región andina estuvo ligada formando un todo. Las
diferencias en cuanto al lenguaje son en realidad
variaciones dialectales. La desigualdad en técnica agrícolas,
se deriva fundamentalmente de su adaptación al medio
ecológico; y las denominaciones de los grupos indígenas
provienen de los nombres que los propios aborígenes dieron
a los lugares geográficos que moraban, denominaciones que
utilizaron los conquistadores para facilitar su ubicación”.
(p.53).
Los estudios etnográficos y etnológicos7 tienden a coincidir en la idea de que, aunque los
aborígenes de la Cordillera tenían diferencias dialectales, sus creencias religiosas eran
semejantes, reconocían un ser supremo, adoraban el sol y la luna; tenían por templos o
adoratorios grutas recónditas y lo alto de los páramos donde rendían culto a figuras humanas
toscamente labradas, algunas en piedras y otras en barro. Consideraban como lugar sagrado las
lagunas, donde también rendían culto a sus dioses.
7 La Etnografía es la recolección de datos y la descripción de grupos humanos considerados en su particularidad. Mientras que la Etnología tiene como propósito analizar e interpretar de manera comparativa los documentos presentados por el etnógrafo. (Cfr. Mercier, P. 1979; Levis-Strauss, C. 1977).
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Sus viviendas (bohíos) eran todos de paja y horconadura “en torno a la casa y sirviendo
de fuerza y sostén a los horcones, construyen un cimiento de piedra y barro, de un metro o
más de altura sobre el nivel del suelo”. (Febres, T. 1960: 53).
Tenían por armas la flecha, la macana (madera durísima de la que hacían espadas chuzos
y lanzas) y las piedras. Utilizaban las cerbatanas por medio de las cuales, con el soplo de la boca
arrojaban bodoques, formados de plumas y provistos de púas envenenadas, que al herir hacían
perder el sentido.
Para su subsistencia las tribus agricultoras cultivaban maíz, yuca, papas, caraotas,
auyamas, y otros productos, todo dependía del medio geográfico en que se encontrasen.
2.-Fundación de Mérida e incursión de los españoles a la cordillera sur.
Antes de 1558 las Sierras Nevadas8 ya habían sido descubiertas, más no exploradas, por
los alemanes Jorge Espira (1535) y Nicolás Federman (1536) quienes, al dirigirse a los llanos de
Barinas, llegaron a las faldas de la Serranía de Santo Domingo, próxima a la Sierra Nevada. En
1547, el español Alonso Pérez Tolosa, partió desde el Tocuyo y llegó a las Sierras Nevadas en
busca de las tierras del Chama.9
Posteriormente soldados que participaron en las expediciones de Federman, Espira y
Tolosa, al pasar al Nuevo Reino de Granada, difundieron la noticia de la existencia de dichas
sierras. En 1548 partió de Tunja una expedición bajo el mando de Pedro de Ursua y Ortún
Velásquez de Velasco. Aunque no llegaron a las Sierras Nevadas, sí lograron fundar en la
Provincia de los Chitareros, la ciudad de Pamplona en 1549.
8. Con el nombre de las Sierras Nevadas era conocida la región cordillerana del actual Estado Mérida. 9. Ver: Márquez, A. (1993). Juan Rodríguez Suárez. p.31; Picón, E.(1970). Capítulos Historiales de Mérida. p. 42.
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Para ese mismo año, específicamente el 31 de diciembre, los reyes de España por Real
Cédula dictaminaron que “ninguna o ningunas personas de cualquier estado o condición que
sean, osadas a hacer entradas y rancherías en ninguna isla o Provincia de las dichas nuestras
indias, SO PENA DE MUERTE” (Márquez, A. 1993: 35). Con la publicación de esta Cédula, las
intenciones de explorar nuevos territorios se vieron aplacadas, sin embargo, desde Pamplona en
1555, Juan de Maldonado salió hacia las Sierras Nevadas a “descubrir y labrar minas”, pero no
alcanzó su objetivo debido a las adversidades del terreno. En 1556 le asignaron la misma tarea a
Andrés de Acevedo pero tampoco lo logró.
En 1558, Juan Rodríguez Suárez, Alcalde Ordinario de la ciudad de Pamplona, salió en
busca de minas hacia las Sierras Nevadas, a principios del mes de junio de ese año. Marchó
rumbo a los Valles de Cúcuta, de donde siguió por la lomas del Viento hasta el Valle de Santiago,
después de descansar en este valle, se dirigió rumbo al norte, al valle de San Bartolomé, el cual
atravesó hasta salir a las tierras de los Gritas y luego a la de los Bailadores; más adelante pasó el
Río Chama en el sitio de los Estánques, llegó a la población de Lagunillas, donde permaneció
algunos días descansando. Allí los indígenas de la zona se alzaron por lo que Suárez con su gente
se mudan más adelante, "a otra población más amplia y llena, que cae dentro de los límites que
he señalado de Lagunillas, donde se alojó "(Aguado, F. 1963: 405). Con intenciones de poblar
envió a Juan Esteban y sus soldados a explorar las zonas cercanas , quienes le traen buenas
noticias por lo que :
"el Capitán Juan Rodríguez que , como he dicho, se lo tenía
en gana, luego lo puso por obra, y en aquel propio sitio
donde estaba alojado, que es casi la última parte de
Lagunillas, yendo hacia las Sierra Nevada, pobló un pueblo
con sus ceremonias acostumbradas, al cual llamó la Ciudad
de Mérida, con aditamento de mudarla si le pareciese
convenir." (Aguado, F. 1963: 407).
29
Luego de la fundación de Mérida en el sitio antes señalado, fue mudada por primera vez
al suroeste de la meseta de Mérida, hoy la Punta, por el mismo Juan Rodríguez Suárez, el 1° de
noviembre de 1558. Posteriormente se realiza un segundo traslado por el Comendador Martín
López, bajo las instrucciones del Capitán Juan de Maldonado, entre los meses de abril o mayo de
1559 al sitio actual.
Después de fundar la ciudad de Mérida, Rodríguez Suárez envió a Juan Esteban a explorar
las tierras de los alrededores, quien en su largo recorrido descubrió entre otros, el Valle de
Nuestra Señora.
Por su parte Rodríguez Suárez se dirigió a explorar el noreste. Descubrió el Valle de
Mucujun, el Valle de los Alisares, el Valle de las Turmas, el Páramo de Mucuchíes, entre otros;
posteriormente regresó a las tierras exploradas por Juan Esteban. Al Valle Nuestra Señora, le
reemplazó el nombre por el del Valle de las Acequias. En ese sitio vivían los Mucuñoes,
Mucubaches, Camucayes, Mocochopos, y Mocoabes. Continuó su marcha hacia el sur y
descubrió el Valle de Santa Lucía; aquí vivían los Mucutuyes, Mucuchachíes y Aricaguas.
Después de estar en valle regresó a Mérida, donde permaneció algunos días y luego salió hacia
las tierras del Lago de Maracaibo, terminando allí sus repartimientos el 11 de febrero de 1559.
(Picón, E. 1970).
El 15 de febrero de ese año Maldonado entró a Mérida, allí esperó el regreso de Rodríguez
Suárez, a quién hizo presa y envió al Nuevo Reino de Granada. Después de esto Maldonado se
dispuso a recorrer las tierras descubiertas por Rodríguez Suárez, organizando a sus hombres en
dos columnas, una bajo su mando y la otra bajo el mando de Pedro Bravo de Molina.
Maldonado marchó al noreste y Bravo de Molina al sur, al valle de las Acequias y al
valle de Santa Lucía; penetró en este valle hasta su lindero con la serranía, subió al viso de un
cerro y desde allí divisó a Mucuchachí; observó que había una gran cantidad de indígenas, pero
por no tener suficientes caballos y temiendo que le hicieran la guerra retornó a la Ranchería de las
Sierras Nevadas. (Picón, E. 1970).
30
El relato que hace Eduardo Picón Lares, establece que al arribar a dicha ranchería
Maldonado no había regresado, por lo que envió a varios hombres en su busca; al regresar
Maldonado, Bravo de Molina le informó de las tierras por él recorridas, por lo que los dos
marcharon nuevamente al sur, pero al llegar al Valle de Santa Lucía no encontraron a nadie y en
su lugar los habitantes de esta zona habían dejado colocadas en sus casas unas cruces, por este
motivo le cambiaron el nombre de Santa Lucía por el Valle de las Cruces. En seguida subieron al
viso del cerro desde donde Bravo de Molina avistó el pueblo de Mucuchachí, notaron que los
indígenas eran belicosos, por lo que atacaron.10 Los indígenas fueron abatidos en la lucha, otros
huyeron a las montañas. Este fue el primer contacto que tuvieron los primitivos habitantes de
Mucuchachí con los conquistadores.
3.- Repartimientos y Encomiendas.
En América se implementó el sistema colonizador de los repartimientos. Pero a
diferencia de España aquí no se repartían tierras sino indígenas delimitados de modo ambigüo,
debido a la falta de conocimiento de los territorios conquistados. Al respecto Friede J. (1965)
señala: “los repartimientos americanos (futuras encomiendas) no actuaban pues, sobre la
materialidad de las tierras, sino sobre los individuos: un número de indios, familias, caciques
con sus sujetos, etc. (p. 72).
Por su parte la Encomienda se estableció tardíamente en 1545, esto se debió según Arcila, E.
(1966) a:
- La forma desordenada en que se hizo la conquista y colonización de este territorio.
- La porfiada resistencia de los Caribes que hizo difícil la conquista e impuso la guerra en
sus más crueles y devastadoras manifestaciones, casi como el único medio de dominación.
10 Ver: Aguado, F. (1963). Recopilación Historial de Venezuela. Tomo II. P. 422.
31
- Los asaltos de los traficantes de indios esclavos, que anularon todos los intentos de
dominación pacífica, por lo menos sobre una parte del territorio, e hicieron más tenaz la
resistencia indígena generalizándola de un extremo a otro del país.
- La oposición de los gobernantes alemanes. (p. 85).
El mismo autor considera a la Encomienda como:
"una institución que se forma a través de un largo proceso
evolutivo. No se establece, como otras, en virtud de un
ordenamiento original. Nace en América casi
espontáneamente por fuerza de las circunstancias locales que
la impusieron no sólo sin el consenso de los monarcas
españoles sino contra su voluntad." (p. 133).
Debido a que surge contra su voluntad, los monarcas españoles adoptaron providencias
necesarias que tenían como finalidad quitarle a la Encomienda la fuerza política que conduciera
a la formación de señoríos. Por ese motivo trataron de someter al encomendero a un severo
control por parte del Estado, crearon las visitas de indios, dictaron reglamentos y limitaron su
poder.
3.1. Repartimientos de encomiendas realizadas por Venero de Leiva.
En la recién fundada Mérida, surgen dos bandos rivales, uno integrado por los soldados de
Rodríguez Suárez y el otro por los de Juan de Maldonado. Estos bandos se conocen en la
historiografía tradicional como los Gaviria y los Cerrada. Dicha rivalidad fue motivada por la
nulidad de los repartimientos realizados por Rodríguez Suárez, ya que no tenían validez jurídica
ante el Nuevo Reino de Granada. Por su parte Maldonado salió de Mérida a finales del año 1559,
y "por no agraviar a nadie ni que de él hubiese quien se quejase (...) que le había quitado los
indios por darlos a sus amigos, no los quiso repartir ni depositar”. (Aguado, P. 1963: 443).
32
A petición de Bravo de Molina y debido a los problemas surgidos entre los españoles, en
enero de 1565 el Dr. Venero de Leiva, Presidente de la Audiencia de Santa Fe, ordenó los
primeros repartimientos de encomiendas; dicha repartición estuvo basada en una importante
relación de los pueblos de la Provincia de Mérida, hecha por el Doctor Don Venero de Leiva,
Presidente, Gobernador y Capitán General del Nuevo Reino de Granada, que tiene como fecha el
31 de marzo de 1564; en ella se le da encomienda a 27 soldados de Rodríguez Suárez y 18 de
Juan Maldonado.
Entre los primeros descubridores y conquistadores de la ciudad de Mérida estuvieron
Pedro García de Gaviria, Miguel de Trejo, Diego de la Luna, Andrés de Pernía, Martín de
Zurbarán, Hernando Cerrada, Juan Andrés Varela, Diego de la Peña, Antonio de Reinoso,
Gonzálo García de la Parra, Andrés de Vergara, Pedro Bravo de Molina, entre otros.
4.-Visitas Realizadas a la Provincia de Mérida.
Durante el periodo colonial en las provincias o territorios americanos la población
indígena se encontraba bajo la tutela de los encomenderos, quienes en la mayoría de los casos no
daban cumplimiento a sus obligaciones con los encomendados. Este hecho motivó múltiples
quejas, no sólo contra los encomenderos sino también contra funcionarios y particulares; por esta
razón se hizo necesario que la Audiencia de Santa Fe enviara comisiones para verificar tales
quejas, uno de los medios utilizados para tal verificación fue la Visita; se entiende por la misma:
“aquella que realizaba un juez u otra autoridad,
personalmente o por intermedio de alguien que Comisionaba
en su nombre con el fin de averiguar el proceder de los
funcionarios o de ciertos particulares o el estado de una
institución determinada o el de un territorio en concreto”.
(Contreras, M. 1981: 52).
33
El nombramiento de los Visitadores era expedido por el Rey, previa consulta con el
Consejo de Indias, aunque algunos eran nombrados por el Virrey o el Presidente Gobernador. A
dichos visitadores se les daba una serie de instrucciones, dentro de las cuáles se les especificaba,
el territorio a recorrer, la labor a realizar, el tiempo de trabajo, los funcionarios que le
acompañarían, etc.
En lo que respecta a la Provincia de Mérida, es en 1599 cuando se comisionó al Lic. Luis
Henríquez, Oidor de la Audiencia de Santa Fe, para visitar la Provincia de Tunja y sus territorios
dependientes. Este funcionario no pudo extender su tarea a los territorios de Mérida, Pamplona,
Salazar de las Palmas, Río de Oro, San Cristóbal y Gibraltar. Posteriormente, por Real Provisión
del 12 de mayo de 1601, se autorizó al Corregidor y Justicia Mayor de Tunja, Antonio Beltrán de
Guevara para continuar dicha visita. Más adelante, en 1619, se produce la Visita de Alonso
Vásquez de Cisneros.
4.1. Visita de Alonso Vásquez de Cisneros.
Esta Visita es producto de una Real Cedula de 1609 dirigida a la Audiencia de Santa Fe,
pero no es sino hasta el 21 de febrero de 1619 cuando por una Real Provisión de dicha Audiencia
se autoriza al Licenciado Alonso Vásquez de Cisneros, Oidor más antiguo, para visitar los
naturales de Mérida, Pamplona y Tunja.
Vásquez de Cisneros partió de Santa Fe, el 25 de febrero de 1619. Inició la Visita en la
Provincia de Mérida, específicamente en la población de Estánques el 23 de abril del mismo año.
La inmensidad del territorio a visitar lo llevó a nombrar jueces comisionados para realizar dicha
actividad. Le acompañaron como ayudantes Rodrigo Zapata, escribano Mayor de Visitas; el
Capitán Diego de Prieto Ávila, vecino de Mérida; Alonso de la Hoz Cisneros, como Defensor y
Protector de Naturales de la visita, quién a su vez era Receptor y Depositario de las
Condenaciones, sustituido por Melchor Rey; como Contador de la visita nombró a Francisco de
Altuve, para que llevará el registro y asentamiento de las condenaciones, restituciones a indios,
salarios de oficiales, etc.
34
En su visita Alonso Vásquez de Cisneros calculó a la población indígena encomendada
de la Provincia de Mérida en 9.757 personas, distribuidas de la siguiente manera:
Tributarios……2.804
Caciques……….. 97
Reservados…….349
Ausentes……….147
Otros…………6.360. (Contreras, M. 1971: 64).
Cisneros expidió 63 Ordenanzas, consideradas de gran valor histórico, ya que a través de
ellas trató de organizar el estado económico, social, jurídico y religioso de la ciudad. Además
dictó disposiciones relativas a encomiendas, tributos de indios, doctrinas, trabajo de naturales,
etc., y lo más importante, procuró la supresión del servicio personal del indio. A continuación
mencionaremos algunas de las Ordenanzas dictadas por Vásquez de Cisneros:
Población: por encontrarse la población indígena bastante dispersa, los agrupó o redujo a 17
poblaciones, con sus respectivas doctrinas, iglesias y ornamentos; repartió tierras de resguardos
indígenas, restituyéndoles, a la vez, las usurpadas por los encomenderos. Ordenó la apertura de
caminos y la construcción de puentes, casas para los doctrineros e indígenas, iglesias y bohíos
donde curar los enfermos.
Doctrina: Vásquez de Cisneros encontró que los indígenas en su mayoría carecían de doctrina, no
tenían iglesias ni ornamentos, morían sin bautismo y sin confesión. Por lo tanto prohibió a los
encomenderos sacar a los indios de sus pueblos, y además que en cada pueblo asistiera un
sacerdote que conociera la lengua de los indígenas y quien tenía la obligación de prestar
asistencia religiosa dos veces diarias durante todo el año.
Tributos: tasó a los indios útiles en 5 pesos (en dinero y frutos de la tierra) y 2 gallinas; prohibió
el cobro de demoras o tributos atrasados hasta 1620 y prohibió el arrendamiento de indios.
35
En lo que respecta al Valle de Aricagua, Alonso Vásquez de Cisneros nombró como Juez
Comisionado a Sebastián Bermejo Bailen y como escribano a Bartolomé Franco quienes debían
visitar además de dicho valle a Tucaní, Torondoy, Gibraltar y sus llanos, Valle de las Acequias y
el Valle de la Sal.
El Visitador Alonso Vásquez de Cisneros le ordenó a Sebastián Bermejo Bailén cumplir
con las siguientes disposiciones:
1.- Concentrar a la población indígena dispersa de los Valles de Aricagua, La Paz y Acequias
en el sitio denominado Valle de las Acequias.
2.- Registrar a los indígenas y sus familiares, indicando sus nombres, apellidos edades y
características.
3.- Adoctrinar a todos los naturales de esta población durante todo el año, a los fines de
administrarles los Santos Sacramentos para el bien espiritual.
4.- Averiguar las condiciones materiales del adoctrinamiento.
5.- Repartir las tierras a los encomenderos.
6.- Señalar las tierras y resguardos a los indígenas.
7.- Eliminar el servicio personal y tasar el tributo que debían pagar a sus encomenderos.
8.- Obligar a los encomenderos a pagar los trabajos y jornales de los indígenas. (Bravo, E.
1993).
Para el establecimiento de las nuevas poblaciones, el 4 de enero de 1620 el Visitador
Vásquez de Cisneros nombró como Juez Poblador de Mucubache de Acequias (El Morro), al
español Pedro Rodríguez y para San Antonio de Mucuño (Chanquetá) a José Rodríguez.
El Auto de Poblamiento se registró en la encomienda de Juan Sánchez Osorio, donde se
encontraban los indígenas de los siguientes repartimientos:
- Mucuño y Muchachó de Juan Sánchez Osorio.
36
- Tostós de Juan Pérez Dávila
- Mucuruté de Magdalena Navarro, mujer de Alonso Suárez del Arroyo.
- Mucufés de Alférez Juan Félix de Bohórquez.
- Mucusos y Cruces de Diego de Ruicabo.
- La Veguilla del Capitán Diego Prieto Dávila.
- Mucuchay de Antonio de Gaviria y
- Mucurumagua en el Valle de Aricagua de Salvador Jacinto de Salas. (Bravo, E.1993)
El 27 de enero de 1620 el Visitador Alonso Vásquez de Cisneros eligió como mejor lugar
para el asentamiento de la población dispersa de los Valles de Aricagua, la Paz y Acequias una
mesa llana llamada Chaquentá. Esa misma fecha se realizó un nuevo empadronamiento, una vez
reunidas las diferentes parcialidades que conformarían el pueblo de Mucuño. En ese censo se
señaló el número de indígenas útiles, los reservados, los ausentes y los caciques, resultando un
total de 753 indígenas distribuidos en las siguientes parcialidades:
- “Mucuño---------------------------------------------------91
- Tostós ------------------ ---------------------------------- 36
- Mucurute ------------------------------------------------- 25
- Mucufés----------------------------------------------------97
- La Veguilla---------------------------------------------- 179
- Mucusos y Valle de las Cruces-----------------------171
- Mucuchachí en el Valle de Aricagua------------------84
- Mucuchay en el Valle de Aricagua---------------------47
- Mucurumagua en el Valle de Aricagua --------------- 23.”(Bravo, E. 1993: 29).
En 1637 la Provincia de Mérida fue visitada por el Oidor Francisco de la Torre Barreda,
pero su visita no ha sido registrada con la misma trascendencia.
4.2. Visita de los Oidores Juan Modesto de Meler y Diego de Baños y Sotomayor.
37
Durante los años l655 y 1657 se produjo la visita de los Oidores Juan Modesto de Meler,
y Diego de Baños y Sotomayor.11 Con estas visitas se trató de corregir los excesos de
encomenderos, ya que el 9 de enero de 1653 el Arzobispo de Santa Fe informó al Rey que los
encomenderos de Mérida y San Juan de los Llanos obstaculizaban la enseñanza de la doctrina a
los indígenas; y pidió se enviará un Pesquisidor y un Oidor de la Audiencia a dichos territorios.
El Rey acogió la petición del Obispo y por Real Cedula del 7 de mayo de 1654 ordenó a la
Audiencia de Santa Fe la designación de los funcionarios para efectuar la Visita. La Audiencia
obedeció la Cédula Real el 28 de septiembre de ese año y para esa misma fecha el Dr. Dionisio
Pérez Manrique, Gobernador y Capitán General del Nuevo Reino de Granada, nombró al Oidor
Dr. Juan Modesto de Meler Visitador de las regiones de Pamplona, Salazar de las Palmas, Muso,
La Grita, Mérida Gibraltar, Pedraza y Barinas; nombramiento que fue ratificado el 23 de
diciembre de 1654, Meler aceptó tal comisión el 7 de enero de 1655.
Modesto de Meler salió de Bogotá el 11 de enero de 1655. Llegó a Mérida el 5 de mayo y
en cuatro meses visitó Estánques, Lagunillas, La Sabana, Ejido, Mérida, Mucubache de
Acequias, Mucuño, Aricagua, Jají, Tabay, Valle de la Paz, Mucuchíes y Timotes.
Meler dio a conocer el edicto de su visita el 22 de mayo de 1655 e instó a los
encomenderos a reunir a los indígenas en sus respectivos pueblos. Los funcionarios que le
acompañaron en la Visita fueron los siguientes:
- Capitán Juan de Bohorquez - Alcalde Ordinario
- Andrés Cortés de Mesa - Alcalde Ordinario
- Francisco López Arriete - Alférez Mayor.
- capitán Martín de Zurbaran - Depositario General
- Antonio Arias Maldonado - Regidor
11 Ver: Contreras, Milagros. (1971). La Visita de Juan Modesto de Meler y Diego de Baños y Sotomayor a la Provincia de Mérida.
38
- Domingo de Plaza - Regidor
- Juan Sánchez Osorio - Regidor
- Diego de Gaviria - Regidor
- Capitán Juan Fernández de Rojas - Procurador General
Instrucciones dadas a Meler
Por Real Provisión del 28 de Septiembre de 1654 se le dieron a Modesto de Meler una serie
de instrucciones que abarcaban los siguientes puntos:
Climas, cultivos y vías: informar sobre el clima, ventajas, desventajas, tipos de cultivos, crías de
cada pueblo o región, además acerca de los caminos, puentes y demás vías.
Expendios: Visitar las ventas y boticas y procurar que las mismas estuvieran debidamente
aprovisionadas.
Funcionarios: Inspeccionar a todos los guardas, funcionarios oficiales, escribanos públicos y de
número, del Consejo de Minas, de Registros, del Juzgado de Minas, del Registro de Navíos.
Padrones y Tributos: Censar a los indígenas; averiguar el tributo que pagaban los naturales a los
encomenderos y dejar sin efecto el servicio personal de los indígenas.
Trabajo: Visitar a los indígenas que servían en estancias, haciendas, obrajes y trapiches, a fin de
cerciorarse si había recibido el pago correspondiente.
Tierras y mudanzas de pueblos: Adjudicar a los naturales las tierras útiles y necesariaras para sus
labores; enterarse si los ganados y cultivos de los encomenderos perjudicaban las tierras de los
indígenas. Al momento de realizarse la mudanza de los pueblos debía hacerse previa consulta con
personas de experiencias: encomenderos, caciques, capitanes e indios principales, para conseguir
sitio sanos y con los requisitos necesarios a la conservación de los indígenas.
39
Doctrina: a fin de lograr el adoctrinamiento y conservación de los indios procuraría:
- Que vivieran juntos en pueblos debidamente organizados.
- Que se les administraran los sacramentos.
- Informarse si los doctrineros cumplían con sus obligaciones.
- Establecer los estipendios de los sacerdotes y curas doctrineros para subsistencias.
- Ver si en los pueblos de indios había iglesias de tapias y tejas con los ornamentos necesarios.
- Apremiar a los encomenderos a la construcción de iglesias en caso de no haberlas.
Justicia: Informarse si los indígenas habían sido objeto de tratamientos inhumanos con cepos,
prisión y otros castigos y si los funcionarios respectivos se habían excedido en el cobro de
tributos y otros impuestos.
- Solicitar a los encomenderos los títulos que justificaran la posesión de la encomienda.
- Precisar si los indígenas habían sido vendidos, trocados, cambiados, enajenados o separados
de sus encomiendas.
- Indagar si los protectores, corregidores y administradores de indios cumplían cabalmente con
sus obligaciones
Al llegar al sitio de la visita era enviado un ladino en busca de los demás indígenas a sus
lugares de origen, luego se procedía a realizar la Pesquisa Secreta, que consistía en la reunión de
los indígenas en las iglesias de los lugares visitados, donde se les explicaba la razón de su visita y
se les exhortaba a vivir de acuerdo a los principios cristianos. Una vez realizada tal exhortación,
se procedía al interrogatorio de los indígenas, encomenderos, curas doctrineros, corregidores y
otras personas, a objeto de enterarse de irregularidades y establecer las sanciones
correspondientes.
Debido a la muerte de Modesto de Meler a mediados de su visita, por Real Provisión del
30 de marzo de 1656, se nombró al Oidor Diego de Baños y Sotomayor como su continuador.
Sotomayor recibió las mismas instrucciones que Meler.
40
Diego de Baños y Sotomayor arribó a la Provincia de Mérida el 21 de octubre de 1656.
Este solicitó información del estado en que había quedado la Visita de Modesto de Meler y
designó a los funcionarios, ratificando en su totalidad a los mismo que acompañaron a Meler.
De la Visita de estos dos Oidores se desprende que para los años 1655-1657 el total de
encomiendas inspeccionadas fue de 70 y el de indígenas encomendados 4729, distribuidos así:
“Tributarios...…..1263
Caciques…..…….42
Chusmas…..….3179
Reservados….....159
Ausentes……..….90” (Contreras, M. 1971: 56).
En lo que respecta al Valle de Aricagua, se designó como Juez Comisionado para visitar
dicho lugar a Juan Martín Buenavida, Corregidor de Naturales del Partido de Abajo de la ciudad,
a quién Diego de Baños y Sotomayor le dio la siguiente comisión:
" que entrase en el valle de Aricagua de esta jurisdicción y
hiciese minuta y descripción de los indios de nación
Jiraharas que en el sitio de Chaquinta fueron Mandados a
poblar en la visita que hizo en este gobierno el señor Lic.
Alonso Vásquez de Cisneros y sean doctrinados por
religiosos de la orden de San Agustin no obstante aver
estado siempre no de paz asentada y que elijiere el sitio más
comodo para que poblasen por estar divididos unos de otros
en distintos sitios y retiros.” (Colección los Andes. XIX: 1)
Al realizar la regulación de la población indígena de las encomiendas del Valle de
Aricagua, obtuvo los siguientes resultados:
41
Encomienda de Antonio Valentín Menor, administrada por su madre y tutora Doña Francisca de
Ospina Maldonado:
“Cacique………….1
Útiles………. …63
Reservados……...2
Chusma……….192
Total…………..258”
Encomienda de Alonso Ruiz Valero:
“Útiles……………28
Reservados……….1
Chusmas………...83
Total…………...112”
Encomienda de Francisco de Altuve.
“Cacique……………1
Útiles…………….68
Reservados………..4
Chusmas………..147
Total……………220” (Colección Los Andes. XIX: 2).
42
Encomenderos del Valle de Aricagua:
POBLACIÓN DE LAS ENCOMIENDAS. (Cuadro 1)
Encomendero Sitio
encomienda.
tributario Cacique Chusmas Reservado Ausente. Total.
Capitán
Francisco Altuve
La Veguilla,
Chanquentá
(Aricagua)(a)
68 _ 132 _ _ 200
Antonio Valentin
de Gaviria
Mucuino,
Chanquetá
(Aricagua)(a)
63 _ 196 _ _ 259
Alonso Ruiz
Valero
Cuacanama
Mucuino
Chanquetá
(Aricagua)
28 _ 89 _ _ 117
Pedro de Gaviria
Navarro
Mucuchay
(Ejido)
8 1 47 _ _ 56
Pedro de Gaviria
Navarro
Aricagua (Ejido) 10 _ 29 _ _ 39
Fernando López
de Arriete.
Chacantá,
Mucubucum,
Mocono,
Aricagua
(Lagunillas)
33 2 129 7 1 172
Francisco
Uzcátequi
Reolid.
Mucutibaré en el
Valle de
Aricagua
(Tabay)
6 _ 31 _ _ 37.
Diego de la Peña Aricagua
(Tabay)
20 1 91 3 8
123.
Fuente: Contreras, M. (1971) La Visita de los Oidores Juan Modesto de Meler y Diego de
Baños y Sotomayor. (1655-1657).
5.- Misión de Aricagua.
43
Siguiendo la propuesta del Padre Fray Bartolomé de las Casas a principios de 1514, varios
dominicos emprendieron la tarea de evangelizar a Venezuela, por lo cual, Fray Pedro de Córdoba
hizo las capitulaciones pertinentes con la Corona y de esa manera los dominicos fundaron un
convento en Chichiriviche y los franciscanos en Cumaná; pero ambos fueron destruidos por los
indígenas de la zona, y dieron muerte a los religiosos y demás personas que habitaban en dichos
conventos. (Campo del Pozo. 1979)
Las Ordenanzas de Granada del 17 de diciembre de 1526, establecen que ningunos de los
descubridores o conquistadores podían emprender la empresa de poblar alguna isla o tierra firme
sin llevar consigo dos religiosos o clérigos. Aprovechándose de estas ordenanzas se embarcó al
Nuevo Mundo como capellán el primer Agustino Misionero Fray Vicente de Requejada a finales
de 1526, quien arribó primero a Santo domingo, donde permaneció dos meses, luego pasó a
Venezuela en 1527.
Con las Misiones se inicia entonces la tarea de completar el papel cohesionador que no
había sido plenamente alcanzado por el sistema de encomiendas. Cuando el Padre Fray Vicente
de Requejada llegó a Coro, este territorio pertenecía a la Diócesis de Coro. En 1534 se crea la
Diócesis de Santa Marta, comprendiendo bajo su jurisdicción parte de los andes venezolanos. En
1564 es elevada a Arquidiócesis, comprendiendo las doctrinas y curatos de San Cristóbal, La
Grita, Mérida, Gibraltar, Barinas y Caroní.
En 1591 se funda el Convento de Mérida con autorización del Arzobispo y de la
Audiencia de Santa Fe de Bogotá. A finales del siglo XVI de la Arquidiócesis de Santa Fe
dependían unas 36 doctrinas con 60 pueblos, de los cuales 16 estaban en lo que hoy es
Venezuela, formando ocho doctrinas: seis dependientes del Convento de Mérida y dos de San
Cristóbal.
Los Agustinos arribaron a Mérida años después de su fundación y se encargaron de las
doctrinas de Tabay, el Páramo de Cerrada, Lagunillas, el Valle de Nuestra Señora de la Paz de
44
Aricagua y Mucuchíes. El 4 de septiembre de 1597 Lope Clavijo cede a los agustinos las
siguientes doctrinas:
“Una en Lagunillas: indios de la Quebrada de Villalpando;
Jají, de Andrés Varela; Iricuy, de Diego de Luna; La
Sabana, de Francisco de Trejo y los indios del potrero
Francisco López Mejías. Otra doctrinas en Mucuchíes, con
los indios de Antón Añez, Antonio Aranguren, Antonio de
Monsalve, Juan Carvajal, Miguel de Trejo, Antonio de
Gaviria, Pedro García de Gaviria; Mucurumagua de Juan
Sánchez y Doña Isabel de Becerra, y Cacote de Hernando de
Alarcón. Y otra doctrina en el mismo Valle de la Paz de
Aricagua, con los indios de Gonzalo García de la Parra,
Jerónimo de Izarra, Alonso Pérez de Hinestrosa, Capitán
Pedro Felices, Francisco Montoya, Garcí Martin, Sebastián
Lazo; el Mericao, de Doña Isabel Becerra, Andrés Calvillo y
Marquina”. (Febres, T. Cit. por: Campo del Pozo. 1979: 75).
Estas doctrinas fueron encargadas a Fray Antonio de Vadillo, la de Lagunillas; a Fray
Pedro de Soto la de Mucuchíes y a Fray Diego López de Navarro la de Aricagua.
La Doctrina del Valle de Aricagua comprendía también las encomiendas de Alonso de
Ribas, Don Juan Pérez Dávila y Don Diego de la Peña en Mucutuy y Mucuchachí. A mediados
del siglo XVII aumentó esta doctrina con los indígenas de las encomiendas de Francisca Ospino,
Alonso Ruiz y Francisco de Altuve, caseríos de Chanquentá y Canaguá.
Las poblaciones eran visitadas por el doctrinero periódicamente para celebrar las fiestas
religiosas y adoctrinar; explicaba el catecismo mañana y tarde a los jóvenes y los domingos y
días de fiesta a los mayores.
45
En el Valle de Aricagua la labor misionera estuvo suspendida desde 1598
aproximadamente hasta 1633, a consecuencia del "martirio" sufrido por Fray Diego López de
Navarro a manos de los indios Giros. El padre Antonio Hernández Matajudíos reanudo la labor
que luego continuaron Luis Barrientos (1636), Damián Rivas (1639), Juan de la Navidad (1640),
Andrés Gutiérrez (1643), Juan de la Sierra (1644), Juan de la Navidad (1648), Agustín
Betancourt (1657) y Sebastián de Herrera (1659). (Campo del Pozo, F. 1993)
En 1675 en el Capitulo Provincial se eligió un doctrinero para Aricagua como
prerrequisito para constituirse en Misión. Tres años después se nombró al Padre Sebastián de
Herrera, quien era doctrinero desde 1659.
A partir de esta fecha los doctrineros de Aricagua fueron Prefectos de Misión de
Aricagua, Mucutuy y Mucuchachí; se encargaron de continuar la actividad de Sebastián de
Herrera, Félix Carlos de Bonilla (1681), Vicente Urribarí (1720), Agustín Francisco de Herrera
(1738), José de Otalora y José Barreto (1741), José Barreto(1751), Leandro Gómez, José Barreto
y Enrique Molina (1753), Manuel Soler y Manuel Camacho (1755), José Barreto y Agustín
Eraso (1759), José Barreto y Nicolás Vásquez y Pedro del Barco (1761), José Barreto y José
Mayorga (1765), Agustín Clemente Tapia (1771), José Antonio Mendoza (1776), José Antonio
Mendoza y Juan León Villa (1780).(Campo del Pozo, F. 1993)
La misión de Aricagua fue regentada por los Padres Agustinos hasta 1816. Su último
Prefecto fue el Padre José A. de Mendoza.
6.- Espacio y Población Actual.
46
En esta parte de este capítulo ubicaremos geográficamente en el contexto de los Pueblo
del Sur a la parroquia Mucuchachí, además realizaremos una pequeña Evolución Político -
Territorial del Estado Mérida, dentro de la cual veremos como evoluciona dicha parroquia.
6.1.- Ubicación Geográfica.
Al sur del estado Mérida encontramos una serie de pueblos unidos por tradiciones,
características físico-naturales, étnicas, topográficas, paisajísticas, ambientales y religiosas. Entre
estos pueblos encontramos a El Morro, Pueblo Nuevo y Acequias, situados en las faldas de los
cerros ubicados al sur de la Cordillera de Mérida; Mucuchachí, Mucutuy, Canaguá y Aricagua
que se ubican en los valles que se prolongan hasta las tierras del pie de monte llanero del estado
Barinas. El conjunto de estos pueblos es lo que conocemos hoy como los Pueblos del Sur.
“Este territorio esta surcado por torrentosos ríos que
dibujan valles, gargantas y mesetas conformando un
paisaje de gran belleza. Se ubica entre el río Chama y el
río Nuestra Señora por el norte, por el este con el
piedemonte del Estado Barinas y el río Caparo, hacia el
sur con el mismo río Caparo y hacia el oeste con el Valle
del Mocoties”. (Rivero, F. 2001: 185).
Esta zona comprende el ramal montañoso sur occidental de la Sierra Nevada de Mérida,
que arranca desde Táchira en sentido sur y norte y culmina en el profundo valle del río Nuestra
Señora; aquí la Cordillera se divide en dos partes y gana altura nuevamente para coronar los picos
helados de más de quinientos metros, enfrente de la meseta de Mérida. Posee páramos de gran
altura como los de Las Tapias a 3.517 m.s.n.m., San José a 4.200 m.s.n.m., Río Negro, a 3.2000
metros, El Molino a 3.270 metros y el de San Isidro a 2.873 metros. (Rivero, F. 2001).
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Esta cordillera esta surcada por un sistema de valles independientes como el de el valle de
Aricagua hacia la parte norte, el valle Mucutuy –Mucuchachí-Canaguá ocupando el centro de la
región, y el valle Pregonero-Guaraque-Mesa de Quintero hacia el oeste.
La región se divide en forma natural entre tres cuencas hidrográficas. La cuenca del río
Caparo, la cuenca del río Uribante y la cuenca del río Chama. El río Caparo que nace en el
páramo de Don Pedro, al sur de los Nevados, corre en sentido sur sirviendo de límite entre
Mérida y Barinas y recibiendo a su paso el caudal de los ríos más grandes de la región.
Sobre la cuenca del río Caparo, la mayor de todas en cuanto a extensión, confluyen los
ríos Aricagua, Mucuchachí, Canaguá, Guaimaral y por supuesto el río Caparo que baja hacia los
Llanos recibiendo estos afluentes por su margen derecha. Aquí se ubican las poblaciones de
Aricagua, Canaguá, Mucutuy, Mucuchachí, Chacantá y Santa María de Caparo. En la cuenca del
Uribante, tenemos los ríos El Molino y Guaraque, con las poblaciones El Molino, Guaraque,
Capurí, Mesa de Quintero y río Negro, mientras que en la cuenca del Chama se reciben el río
Nuestra Señora y San Pablo, en donde encontramos los pueblos del El Morro, Los Nevados,
Acequias, San José y Pueblo Nuevo; casi todos estos ríos forman valles longitudinales bastantes
altos de una gran riqueza agrícola.
Mucuchachí, se encuentra en un valle, a una altitud de 974 m.s.n.m., con una temperatura
media de 21. 4º C.; ocupa una extensión de 74.156,3 hectáreas. Sus tierras son propicias para el
cultivo de hortalizas, café y otros frutos, además de ser útiles también para la práctica de la
ganadería. Pertenece al Municipio Arzobispo Chacón, junto con las parroquias: Mucutuy,
Chacantá, Guaimaral, El Molino, Capurí y Canaguá, que es la capital de dicho Municipio. Está
constituido por 26 aldeas, algunas de las cuáles han desaparecido o simplemente se han unido a
otras entre ellas encontramos: Agua Blanca, Mucuzun, El Carrizal, Quiú, La Ensillada, Otopum,
Mocotone, La Palmita, Santa Lucía, Agua Verde, Sabaneta, El Portachuelo, la Secreta, EL Gualí,
Santa Rosa, El verdosal, Santa Inés, Tierra Loza, El Naranjo, El Amparo, El Curo, Vega de
Coromoto, Mucupatí, Mapora, La Lomita y Tabay.
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La Ley de División Político Territorial del Estado Mérida del año 1992, en su artículo 27
establece como límites de dicha parroquia los siguientes:
- POR EL NORTE: La parroquia Mucutuy, partiendo desde el Pico la Hacienda por la fila que
conduce al cerro Mijará; de allí busca el naciente de la Quebrada Quiú y aguas abajo por ésta,
hasta su confluencia en el río Mucutuy, prosiguiendo con esta agua arriba hasta la boca de la
quebrada El Playón y en la misma forma por ésta hasta su nacimiento en la Loma el Zulia.
- POR EL ESTE: EL Municipio Aricagua en sus límites generales con el Municipio Arzobispo
Chacón, desde el nacimiento de la quebrada el Playón, en la loma de El Zulia, hasta la
confluencia del río Mucupatí con el río Caparo.
- POR EL SUR: El estado Barinas y el Municipio Padre Noguera, en sus límites generales ya
señalados con el municipio Arzobispo Chacón; desde la desembocadura del río Mucupatí en el
río Caparo, hasta el Punto más alto de la fila Santa Rosa.
- POR EL OESTE: Partiendo desde el punto antes señalado en filo Santa Rosa, en dirección
norte por las divisorias de agua de los río Guaimaral y Mucuchachí, hasta el cerro Morotuto,
continua por el filo Caballón, el Páramo Botalón, el cerro carrizal y por una fila de este último
que termina frente a la confluencia de la quebrada Agua Blanca en el río Canaguá. Sigue aguas
arriba por dicha quebrada hasta encontrar la cresta por donde pasa el camino que va de los
Curos a Agua Blanca y continua por dicha cresta hasta llegar a los altos de la aldea Pico de
Piedra y en dirección noroeste por el filo que lleva al pico la hacienda, desde donde comienza el
lindero norte. (Gaceta Oficial. 1992)
6.2.- Evolución político territorial de Mucuchachí a través de la evolución del Estado
Mérida.
Para la época colonial el territorio del Estado Mérida estaba organizado en ciudades,
villas, parroquias y pueblos de indios. En 1832 se estableció la primera División Político
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Territorial de la Provincia de Mérida y Táchira, correspondiendo a la primera cuatro cantones y a
la segunda tres cantones a su vez estaban subdivididos en parroquias.
Los Cantones de la Provincia de Mérida eran:
- Mérida: Comprendía las parroquias El sagrario, Milla, El Llano, Tabay, Santiago de La
Punta, El Morro, Acequias, Pueblo Nuevo, Mucutuy, Mucuchachí y Aricagua.
- Mucuchíes: La villa de Mucuchíes (cabecera) y las parroquias Mucurubá, Chachopo,
Timotes, Pueblo Llano, Las Piedras y Santo Domingo.
- Ejido: La villa de Ejido (cabecera) integrado por las parroquias de La Mesa, Jají, San Juan,
Lagunillas y Chiguará.
- Bailadores: La cabecera era la villa de Bailadores y comprendía las parroquias de Bailadores
y Guaraque.12
En 1856 se fijan por primera vez los límites de las parroquias, cantones y provincias.
Para este año se separa en dos circunscripciones independientes los territorios de Táchira y
Mérida. La Provincia de Mérida quedó conformada por cinco cantones: Mérida, Mucuchíes,
Ejido, Timotes y Bailadores.
- El cantón Mérida se componía de las parroquias Catedral, Milla, El Llano, Tabay, El Morro,
Acequias, Pueblo Nuevo, Mucutuy, Mucuchachí, Aricagua y la Punta.
- El cantón Mucuchíes se componía de las parroquias Mucuchíes, Mucurubá, santo Domingo y
las Piedra.
- El cantón Ejido, se componía de las parroquias La Mesa, Ejido, San Juan, Lagunillas,
Chiguará y Jají.
12 Ver: Gutiérrez, O. (1986). Charla sobre la ley de división político-territorial del Estado Mérida. Porras, B. (2000). Fondos Documentales del Estado Mérida. Siglos XVI Y XVII.
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- El cantón Timotes, se componía de las parroquias Chachopo, La Venta y Pueblo Llano.
- El Cantón Bailadores, se componía de las parroquias Villa Tovar, Bailadores, Zea y
Guaraque.
Para 1864, con el establecimiento de la República Federal, las provincias pasaron a
llamarse Estados y los cantones Departamentos. Mérida conservó la misma división que en
1856.
Según Gutiérrez (1986) para 1868 se modificó en dos ocasiones en la División Político-
Territorial del Estado. En la primera el estado Mérida se unió al Zulia, recibiendo el nombre de
Sección Mérida del Estado Zulia y quedando conformada por cinco de Departamentos:
- Departamento Mérida, conformado por las mismas parroquias que en 1856.
- Departamento Timotes, compuesto por los Cantones Timotes y Mucuchíes.
- Departamento de Southerland que era el Cantón Ejido, y a la Villa Ejido se le cambió el
nombre por el de Campo Elías.
- Departamento de Tovar, formado por los Cantones Tovar y Páez (Bailadores y Guaraque).
- Departamento de Falcón que se creó con Lagunillas, San Juan y Chiguará.
El Mismo año se separó el Estado Mérida del estado Zulia y la Asamblea Constituyente
divide el estado en:
- Departamento Mérida, capital Mérida; Parroquias: El Sagrario, Milla, El Llano, Tabay, La
Punta, El Morro, Mucuchachí y Aricagua.
- Departamento Campo Elías, capital Ejido; Parroquias: Ejido, la Mesa, Jají, Acequias y
Mucutuy.
- Departamento Unión, capital Lagunillas; Parroquias: Lagunillas, San Juan, Chiguará y
Pueblo Nuevo.
- Departamento Tovar, capital Tovar; Parroquias: Tovar, Zea y Mora.
- Departamento Páez, capital Bailadores; Parroquias: Bailadores y Guaraque. Se erigió en
Parroquias a Libertad (Canaguá).
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- Departamento Mucuchíes, capital Mucuchíes; Parroquias: Mucuchíes, Mucurubá, Santo
Domingo, Las piedras y Torondoy.
- Departamento Timotes, capital Timotes; Parroquias: Timotes, Chachopo y Pueblo Llano.
Para 1872 la Asamblea Constituyente Regional decidió nuevamente el cambió de Estado
Mérida por el de Estado Guzmán, quedando conformado por siete Departamentos a saber:
- Departamento Libertador. (Mérida).
- Departamento Colina. (Unión).
- Departamento Pulido. (Tovar).
- Departamento Miranda. (Mucuchíes).
- Departamento Campo Elías.
- Departamento Rivas Dávila. ( Bailadores y Guaraque).
Para 1881 se unieron las Provincias de Mérida, Trujillo y Táchira, formando el Estado
Los Andes, cuya capital es la ciudad de Mérida, el gran estado los Andes estuvo vigente hasta
1899.
La sección Guzmán (Mérida), cuya capital era la ciudad de Ejido, se dividía en siete
distritos que eran: Libertador, Campo Elías Sucre, Tovar, Rivas Dávila, Rangel y Miranda. El
primer distrito se compone de las parroquias: Sagrario, Milla, El Llano, Tabay, La Punta, El
Morro, Aricagua, Mucutuy, Mucuchachí, Libertad, y Mucurubá.
Para 1904 se promulga una nueva Ley de División Político Territorial, donde se
establecen ocho distritos: Libertador, Campo Elías, Sucre, Tovar, Rivas Dávila, Rangel, Miranda
y Torondoy (hoy Gómez).
Luego de haber realizado una breve reseña de lo que ha sido la evolución político-
territorial del estado Mérida, podemos observar que a lo largo de los años Mucuchachí siempre
perteneció al cantón de Mérida, llamado posteriormente Distrito Libertador, permaneciendo así
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hasta el 3-12-1964, fecha en la cual se creó el Distrito Arzobispo Chacón, compuesto por los
municipios Libertad, Mucuchachí, Mucutuy y Padre Noguera. Posteriormente se crean los
municipios Alberto Adriani (1965), Andrés Bello (1966) y Antonio Pinto Salinas (1977). (Gaceta
Oficial. 1992.)
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CAPÍTULO III.
Memoria Social. Los Canales de Transmisión de la Cultura Oral.
Por lo general, la percepción e imagen que tenemos de los pueblos y parroquias de
Venezuela, no nos llega por su historia escrita. Pero sí a través de su patrimonio, ya sean los
tangibles representados en el monumento o los intangibles, expresados en el imaginario
socialmente compartido a través del lenguaje y la tradición. Cuando estudiamos los signos que
definen y modelan la memoria colectiva del grupo, estamos legitimando estos dos conceptos
como categorías de análisis que convierten el pasado en memoria social; ese pasado hecho de
olvidos acumulados y procreadores de futuros presentes, cuando en nuestro rol de historiadoras,
nos ocupamos de su registro.
De allí que hemos considerado necesario recuperar el habla de un colectivo, pero bajo el
enfoque etnográfico, es decir, recuperar voces desde adentro, desde la convivencia, desde la
naturalidad que ofrece la conversación a veces convertida en confesión. Para Edwards y
Middleton “es la reconstrucción de hechos pasados (…) la memoria tiene la capacidad de
conservar determinadas informaciones, remite ante todo a un complejo de funciones psíquicas,
con el auxilio de las cuales el hombre está en condiciones de actualizar impresiones o
informaciones pasadas.” (Cit por. Le Goff. 1991: 131).
La memoria se actualiza mediante recuerdos, “ no ofrecen un revivir del pasado sino una
reelaboración de este en nuestro presente actual, (...) el recuerdo tiene una naturaleza
constructiva no es una simple recuperación de información almacenada en un depósito virtual.”
(Rosa, A. 2000: 350).
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Los actos del recuerdo son posibles gracias a los rastros, es decir, las huellas de los
acontecimientos y conocimientos que nos ha dejado el pasado. La memoria puede convertirse en
recuerdo pero paradójicamente también en olvido, cuando los rastros del pasado no son
utilizados para recordar, podemos hablar propiamente del olvido, cuando partes de la memoria
nunca son recuperadas porque no tienen utilidad para la tarea que llevemos entre manos.
“La representación del pasado colectivo, entonces no se
limita al recuerdo de acontecimientos vividos, sino que
incluye sobre todo eventos reportados sucesos memorables
vivos en la memoria colectiva del grupo de pertenencia,
presentes como punto de inflexión y la narración descriptivo-
explicativo del ser colectivo de pertenencia.”(Rosa, A. 2000:
352).
La transmisión oral retiene aquellos acontecimientos que importan al colectivo, es la
Historia Vívida; es la historia enseñada, mostrada en conocimientos o saberes que conservamos y
reproducimos. En este capítulo establecemos las categorías de análisis que hicieron posible el
registro de un corpus testimonial que nos permitió aprehender el conjunto de significaciones y la
complejidad sobre las que se sostiene la visión del mundo de sociedades tradicionales.
Las categorías conceptuales son:
1.- Las relaciones interpersonales: noción social del parentesco, los anclajes de la memoria (los
acontecimientos) y los mecanismos de aprehensión del tejido social.
2.- Los sistemas de normas: representados y expresados en los códigos del honor, el respeto, el
homenaje y la credibilidad de la palabra.
3.- Los mecanismos del rumor y la conmemoración: el patrimonio oral representado (mitos,
cuentos, leyendas y fiestas) y el patrimonio cultural
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1.- Las relaciones interpersonales: noción social del parentesco, los anclajes de la memoria
(los acontecimientos) y los mecanismos de aprehensión del tejido social.
1.1.- La memoria del acontecimiento. El primer vehículo.
Es importante señalar que los Pueblos del Sur del Estado Mérida, para la mitad del siglo
XX, aún no contaban con un tramo carretero que les permitiera la comunicación con el resto del
estado; solo contaban con la ruta de caminos de recuas.
Fue el Padre Eustorgio Rivas, el miércoles 21 de octubre de 1953, quien motivó a la
población de Canaguá para unir esfuerzos para abrir un sistema carretero, por la ruta natural que
trajinaron a diario sus habitantes. Él siempre manifestaba a la población lo siguiente: “con
carretera hay cultura, y con cultura hay mejor vida.” (Rivas, E. 1994: 35).
A raíz de esto comienza a divulgar dentro de la población la necesidad de llevar un jeep,
por esos difíciles caminos; el objetivo principal que tenía en mente el padre era iniciar la
construcción del primer tramo carretero, difícil empresa, debido a lo riesgoso de los caminos.
Pero de igual forma el Padre Rivas día tras día encendía el dinamismo entre su comunidad de
feligreses para llevar a cabo tal hazaña.
El padre Rivas desde el mismo momento que se hizo presente en Canaguá insistió en que
el primer obstáculo para el desarrollo de la población era la incomunicación, “para llegar a
Santa Cruz se tardaban dos días de camino, por sitios peligrosos, a Guaraque dos días también;
a Mucuchachí cuatro horas; a Mucutuy un día; a Aricagua dos días; a San José dos días, (...),
los caminos eran pésimos, y en tiempos de lluvia intransitables. Para un viaje normal a Mérida
se gastaba la semana”. (Rivas, E. 1994: 34).
La realización de la carretera de los Pueblos del Sur era considerada una empresa
imposible por la agresividad del terreno e injustificada por la poca producción de la región y los
menguados dividendos políticos que dejaría. Toda esta adversidad y controversia le dieron
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fuerzas al Padre Rivas para traer un jeep, desde Santa Cruz por el camino de mulas. Pensaba que
la población al ver un vehículo en el pueblo, se vería impulsada a construir su propio tramo
carretero. La única desventaja decía el padre “era que no tenía ni jeep, ni carretera, ni obreros,
ni dinero, todo lo había confiado al azar.” (Rivas, E. 1994: 36)
En vísperas de la Visita Pastoral realizada en los Pueblos del Sur cada cinco años por el
Arzobispo, visita que consistía en informarse del estado espiritual de cada parroquia, el presbítero
elaboró un plan de cómo se llevaría el jeep: jueves 25 de febrero, salida de Santa Cruz de Mora;
viernes 26 de febrero llegada al Molino; domingo 28 de febrero llegada a Canaguá. Pero sin
embargo no estaba listo todo porque muchos no estaban de acuerdo con dicho proyecto.
Sin embargo, esto no fue obstáculo para que él llevara a cabo tal hazaña. Compró el jeep
el 26 de febrero de 1954 y por la cantidad de seis mil bolívares, adquirió un “willys” nuevo,
color rojo, techo de lona en la agencia situada en la Av. 3, frente al viejo hospital Los Andes,
regentada por el señor Timoteo Aguirre.
El señor Clodomiro Méndez, joven agricultor del Molino, adquirió otro jeep; el 28 de
febrero el señor Abdón y Clodomiro salieron con los dos jeeps, rumbo a cumplir el propósito del
Padre Rivas. La ruta que se trazó fue la siguiente: El Guayabal, San Isidro, Los Blanquiscales, El
Páramo, La Colorada, Mata de Moro, La Laja, La Montañuela, Aserruchos, Betania, El Molino;
en esta población entra el jeep el 01 de marzo de 1954, y llega a Canaguá el 14 de marzo de ese
año.
Esto significó un gran acontecimiento para los pobladores que no habían confiado en tal
hazaña. Representó la llegada de nuevos tiempos, a tal punto que es un hecho su presencia en la
memoria colectiva, asociándolo a desarrollo, coraje y humildad y a sentirse merideños con
proyecciones hacía el futuro. Beneficio que lograron a través del empeño de sus habitantes y del
impulso y dinamismo de los “curas camineros”. “Aquel catorce de marzo fue el gran día de
Canaguá. Él marco el final de una etapa de abandono y de resignación, durante la cual se
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trabajaba para sobrevivir, sin más aspiraciones que luchar para conseguir el sustento diario,
rindiendo tributo a la madre tierra.” (Rivas, E. 1994: 126).
El jeep se incorporó a la vida de la comunidad. El Padre Rivas cumplió su promesa de
llegar en jeep, hasta la plaza Bolívar de Mérida para demostrarle al gobernador que si era posible
la carretera de los Pueblos del Sur.
Con esta obra quedó demostrado el esfuerzo colectivo y el convencimiento de los
canagüenses de que " nada es imposible"; porque concluir el trabajo del camino carretero no fue
tarea fácil, ya que a lo largo de su camino quedaron "sudores, angustias y sufrimientos en cada
piedra, en cada camino, de tal hazaña."(Rivas, E. 1994: 201)
Este ejemplo no tardó en ser llevado a los demás Pueblos del Sur, igualmente
comunicados sólo por caminos de recuas. El 30 de abril de 1954, se publicó en el diario El
Vigilante el siguiente comentario: “Una comisión procedente de los pueblos sureños de Canaguá
y Mucuchachí e integrada por los Pbros. Eustorgio Rivas y Alfonso Rojas y los señores Hermes
Corty, Amador Gómez Mora, Raúl Vega, Abdón Carrero, se entrevistaron con el ciudadano
gobernador del Estado Doctor Vicente Tálamo, con el objeto de solicitar la ayuda del gobierno
regional para la realización de los planes que de consumo acariciaban los pueblos mencionados
y de los cuales diéramos cuenta en anterior edición, Canaguá y Mucuchachí pretenden
vincularse entre si por medio de caminos hábil para jeeps, ya con este fin ha sido creada una
junta en Mucuchachí, la cual a hecho contacto con los elementos que en Canaguá impulsan las
aspiraciones de los caminos carreteros.
Los integrantes de la Comisión salieron gratamente impresionados del Despacho del
Ciudadano Gobernador del Estado, porque éste manifestó interés en los proyectos que le fueron
expuestos, aunque se hizo la salvedad de que en el momento presente, que es temporada final del
año económico los recursos del Estado son limitados con todo no les dejó regresar con las
manos vacías... les facilitó la cantidad de mil bolívares, y les aseguró que les pondría en
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posesión de un compresor, unidad indispensable para salvar un sector rocoso de la vía que se va
arreglar”(p.1)
Pero tal oferta no se concretó. El Gobierno Regional no pudo darles ni siquiera la
maquinaria; es por ello que la comisión se disolvió al ver que la empresa no logró su objetivo.
Pero sin embargo los mucuchisenses ya conocían de los esfuerzos de los canagüenses de trabajar
sin los recursos económicos del Gobierno, ya que ellos habían puesto voluntad para llevar a cabo
tal empresa. Con la ayuda de sus paisanos más cercanos emprendieron la tarea de llevar un jeep a
dicha localidad. En Mucuchachí se logró tal hazaña con la llegada del párroco Crescencio Parra
en 1959, quien "Sintió un compromiso ineludible: llevar a su nueva sede el beneficio de un jeep;
para que sus parroquianos se entusiasmaran y se pusieran en pie de guerra.” (Rivas, E. 1994:
203).
Uno de los retos por vencer era el difícil acceso natural que representaba los caminos de
penetración a esta región geográfica, es por ello que los habitantes de Mucuchachí dispusieron de
sus propios recursos económicos, para poder abrir el tramo carretero, “no se trata de construir
una carretera, en el sentido estricto del término, sino una simple vía de penetración que permita
transportar la producción de esa rica zona a los centros de consumo y abaratar los transporte de
artículos”. (El Vigilante. 1954: 1).
“Esto vislumbra la urgente necesidad de llevar y reaperturar
sus vías naturales para acondicionarla, el camino era
angosto, suficiente para peatones y jinetes, insuficiente para
cualquier clase de vehículos. El piso fácilmente cedía bajo el
casco de las bestias. Muy difícil era, y sobretodo peligroso
pasar un jeep por él”. (Rivas, E. 1994: 203).
Esto no intimidó al Padre Parra y sus ayudantes, quién nos cuenta con sus propias
palabras su experiencia:
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“Eran los finales del año 1959, estaba yo recién nombrado Párroco de Mucuchachí y
Mucutuy, a estos lugares no se llegaba sino a lomo de mula o de a pié después de largas horas.
Pero estaba en la mente de los pobladores la experiencia de los así llamados caminos carreteros,
y la esperanza de llegar a ver transitar por sus caminos un vehículo rustico. Así fue: el venerable
Padre Vicente Alarcón en Guaraque, el Padre Eustorgio Rivas en Canaguá, los jóvenes
sacerdotes Pedro Moreno y Boanerge Uzcátegui en El Morro y Aricagua, y los Padres
Crescencio Parra y Alejandro Arias en el trayecto Mucuchachí, Mucutuy, San José, Las
González, fueron los que llevaron acabo, con la ayuda de Dios y el ánimo laborioso y entusiasta
de la gente. La gesta heroica de llevar a estos pueblos el primer carro rústico. Yo me había
comprado un Jeep Willys en Tovar en la de Don Ciro Uzcátegui, por valor de unos doce mil
bolívares, ¡mucha plata en aquel tiempo!, y lo tenía guardado en Canaguá.
Había que buscar una fecha y convocar un “convite”, para iniciar la obra. Fue un
veintidós de febrero del año 1960. Muy temprano en la mañana con un centenar de hombres de
Canaguá y Mucuchachí, con el avío en el morral y con el pico y la pala en el hombro, y el
entusiasmo ferviente comenzamos la tarea, hasta las mujeres y los más jóvenes nos
acompañaban, veteranos chóferes conducían. Picando aquí, emparejando la vía, muros
improvisados y hasta rompiendo piedras a fuerza de porra, nos fuimos abriendo paso.
Finalizando el día llegamos hasta la cercanía de un sitio llamado La Laguna, la maestra del
lugar Doña Flor nos esperaba emocionada, no se de donde pero nos brindó una cena que
alcanzó para todos. Al día siguiente muy temprano también, como lo suelen hacer nuestros
campesinos, desde que comienza a despuntar el sol, continuamos con la obra, teníamos por
delante una larga travesía que nos permitió una jornada de trabajo menos agotadora. Antes de
caer el día ya estábamos al frente del pueblo de Mucuchachí, muchos no acababan de creer
todavía.
El puente sobre el rió no tenía capacidad ni espacio para el paso del carro, nos
arriesgamos a pasar por el agua, era tiempo de verano, una vez en la mitad del rió se tranco la
maquina, hubo que recurrir a la fuerza de los caballos para sacarlo. Y así fue como, en medio
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de la alegría desbordante y de los gritos victoriosos llegó el primer carro a Mucuchachí. Era el
día veintitrés de febrero, después de dos días de duro trabajo y esfuerzo logramos el milagro.
Toda la gente salió de sus casas para ver el desfile de los jinetes, obreros y el carro, el rústico
fue rodeado de niños y curiosos. Muchos de ellos no conocían los carros sino en dibujos o
pintura, la noche se llenó de alborozo y hubo buena cena y fiesta para celebra el
acontecimiento”. (Informante Pbro. Crescencio Parra.)
Placa del Monumento al primer vehículo llevado a Mucuchachí.
Mucuchachí
al benemérito sacerdote José Crescencio Parra
quien con cariño y tesón
trajo el primer vehículo automotor a este pueblo
el 24 - 02 – 60.
A los 100 hombres que lo secundaron;
a los choferes pioneros
honor y gratitud.
Febrero 24 – 02 – 1990.
1.2.- Los testamentos:
Fue una tradición que se celebraba todos los 31 de diciembre de cada año. Consistía en
hacerles coplas a las personas del pueblo, especialmente a las más importantes. En dichas coplas
se resaltaban los hechos más importantes que habían acontecido durante ese año, era lo que año
viejo le había dejado a cada uno. Los hechos que se mencionaban tenían que ver con noviazgos,
problemas de esposos, negocios, entre otros.
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Eran redactados por las mismas personas del pueblo, entre los que se destacó Gilberto
Uzcátegui considerado el personaje más popular de Mucuchachí; al morir se encargó de dicha
actividad el Club Deportivo Rigoberto Vega.
Para ese día, hacían un año viejo, al cual se le entregaba una carta. Esa carta era el
Testamento, entre las cosas que se anunciaban estaban, por ejemplo: los zapatos del año viejo se
lo damos a fulano de tal, porque le pasó tal cosa, y así continuaban con la camisa, el pantalón y el
sombrero..., después de ser leído el testamento se procedía a la quema del año viejo. Esta
tradición, que al principio era para entretener al pueblo, se extinguió porque se tergiversó debido
a que la población empezó a involucrar la vida privada de la gente, lo que trajo como
consecuencia ciertas pugnas entre los habitantes. Otro de los motivos fue la emigración y muerte
de las personas que redactaban las coplas. En la actualidad nadie se encarga de realizarlo y
muchos de los jóvenes de esta comunidad desconocen la existencia de esta tradición.
1.3.- Batalla de “El Ataque”.
Según datos de varios autores entre ellos Honegger Molina, (2000) y Castañón de la Peña
(1964 ocurrió un suceso histórico muy importante tanto para el pueblo de Mucuchachí, como
para la historia Nacional, fue la Batalla de “El Ataque”. Consistió en el enfrentamiento del
ejército realista, dirigido por el Comandante Contreras, con el Padre del Morro, José Luis Ovalle
y sus feligreses, en las Colinas de la Aldea Santa Bella, el 30 de enero de 1813.13 En 1813, según
datos de varios autores entre ellos Molina, H (2000) y Castañón de la Peña (1964), ocurrió un
suceso
Al respecto Noguera Mora, N.(1965) comenta: “El 30 de enero de 1813, con trescientos
feligreses, el cura José Luis Ovalles, derrotó en la Campiña de Mucuchachí a las aguerridas
tropas realistas del Coronel Contreras, que se movían desde Bailadores” (84). Castañón de la
Peña agrega que esos feligreses provenían de El Morro y Acequias.
62
“El padre Ovalles, estuvo entre los emocionados patriotas
que recibieron al Libertador frente la Casa Consitorial de
Mérida. Puso en manos del héroe (Simón Bolívar) una carta
en la que consignaba sus predicciones, sobre el futuro
inmediato de la libertad en Venezuela, documento que el
Libertador envió el 26 de mayo de 1813, en carta dirigida al
Presidente de la Unión Granadina, Camilo Torres, que
comenzaba con esta emocionada frase: tengo el honor de
incluir a vuestra excelencia adjunta declaración que el
presbítero José Luis Ovalles, cura del pueblo de El Morro en
esta Provincia... ha dado sobre el Estado de Venezuela, que
como vuestra excelencia verá es el más favorable que pueda
presentar la fortuna: Monteverde prófugo; Cumaná en
manos de mil franceses; los pueblos en insurrección y las
fuerzas españolas en el último grado de debilidad”.
(Noguera, N. 1965: 84).
Este suceso ha permanecido en la memoria colectiva de sus pobladores, los cuales lo han
transmitido de generación en generación, a través de la difusión del testimonio oral y de la
conmemoración. De los registros orales recogidos entre sus pobladores, podemos notar que este
hecho está presente entre ellos, aunque existen diversos criterios en cuanto a este suceso:
“Bueno la batalla de El Ataque dicen que fue la única batalla que se libró en los Andes
cuando la Campaña Admirable, precisamente el 30 de enero de 1813 cuando Bolívar emprende
la Campaña Admirable desde Colombia que pasa por el estado Táchira y viene a Mérida, (...), es
la parte del Clero, los padres que le dicen que en Mucuchachí, se enfrentaron los españoles con
los patriotas, fue la Batalla de El Ataque, que actualmente existe, aquí por cierto está muy
abandonada por los gobiernos y por todos nosotros, bueno porque nosotros somos también,
13 Autores como Dávila, V. (1926), señalan como fecha de este enfrentamiento el 31 de diciembre de 1813.
63
somos parte de esa historia, deberíamos colaborar para realzar nuestros monumentos
históricos” (Inf. Emiro Peña).
Por otro lado la señora Maximina Mora de Noguera nos ofrece el siguiente testimonio:
“Según la historia esta fue dada al encontrarse gente que venía de los Andes y otra que venia del
Llano, allá donde está El Ataque, testimonio de esto fue hallada por allá en una roca bastante
armamento, todo podrido verdad.” (Inf. Maximina Mora de Noguera).
Del mismo suceso nos da testimonio otro habitante del pueblo: “ De la Batalla de El
Ataque la información que tengo es que como el pueblo tenia pocos habitantes entonces avisaron
en el Morro que venia una invasión de gente de Pregonero y de otras partes del Táchira, que
venían por aquí, antonces dijeron que venia una invasión de gente a invadir a Mucuchachí y a
las aldeas y antonces un padre de El Morro vino con una comisión de gente de allá y vino y junto
fuerzas aquí y atacó aquí donde llaman, El Ataque, ahí está el obelisco hasta no hace mucho por
aquí un señor fue a buscar una piedra para moler el maíz para hacer arepas, y antonces le dijo
la mujer en tal parte mi papá sacaba de esas piedras, antonces fue a buscar la piedra y
consiguieron los restos de uno de los soldados, esos que habían muerto en esa batalla.”(Inf.
Ceferino Noguera).
También nos da su versión del mismo hecho el señor Domingo Vega: “Frente al obelisco
tenemos nosotros una finca llamada el Uvito, allí aparecieron en una cueva grande unos huesos
de seres humanos que fueron a morir allí, creo que fueron de la misma gente que vino a pelear a
esta batalla, allí se dice que peleo un señor que fue muy nombrado aquí, su nombre era Rogelio
Márquez, se decía también esta frase: Entre la vida y la muerte y en medio de dos ataques
gritaba misericordia el negro Cornelio Márquez.”
64
Placa del Monumento de la Batalla de “El Ataque.”
En este sitio se libró la batalla de
“El Ataque”
el 30 de enero de 1813.
Homenaje al soldado desconocido,
rendido por los hijos de Mucuchachí
en el bicentenario de su fundación.
15 – 08 – 70.
2.- Los sistemas de normas: representados y expresados en los códigos del honor, el respeto, el
homenaje y la credibilidad de la palabra.
2.1.- Homenaje de la memoria colectiva: el Padre Adonai Noguera
Cuando el habitante de Mucuchachí habla de este personaje, recuerda a un luchador
incansable para el progreso de las comunidades del sur del estado Mérida, muy especialmente las
parroquias de las cuales fue párroco durante años como son Mucutuy, Mucuchachí, Aricagua y
Santa Bárbara de Barinas.
Nació el 16 de julio de 1872, justo el día de la Virgen de Monte Carmelo, en una vieja
casona llamada “Don Eusebio,” situada en la parroquia Capurí del actual Municipio Arzobispo
Chacón. Allí sus progenitores comenzaron a consolidar lo que seria la familia Noguera Mora. Sus
padres fueron Don Eusebio Noguera, hombre honesto, consciente de su deber como padre y
esposo. Su madre Doña Marcela Mora Rey de Noguera, mujer de vocaciones espirituales. De la
misma unión nacieron numerosos hermanos, 13 en total: Eugenio, Rafael, Delfín, Isaac, Ceferino,
Adonai, Rómulo, Eusebio, Luciano, Ramón, Sixto, Candelaria y Cantalicia. Se dice de sus
progenitores que eran de origen inglés y español que hecharon bases sólidas en el país, cuando
65
llegaron como inmigrantes durante el siglo XIX. Esta numerosa familia se extendió tanto en la
geografía merideña, principalmente en los pueblos del sur, como en otras zonas del país
Su infancia la transcurre en su pueblo natal, la aldea Capurí. Su padre les tenia asignado
un maestro particular para que atendiera la educación de sus hijos. Adonai compartió con su
familia las tareas propias de su edad, en la agricultura y el cuidado del ganado.
Al terminar su primaria comenzó a cursar estudios en el Colegio del Sagrado Corazón en
la Grita, estado Táchira. “Era este Colegio un centro de estudio eclesiástico a donde a acudían
los jóvenes que aspiraban al sacerdocio, ya que los seminarios estaban clausurados por el ilustre
americano”. (Rivas, E.1984: 08).
Por este Colegio desfilaron las más brillantes figuras de la juventud andina a finales del
siglo XIX. La escuela era dirigida por el ilustre sacerdote Jesús Manuel Jáuregui Moreno, Doctor
en Derecho Canónico, Honorario de Loreto, cura y vicario de la cuidad de la Grita. El 03 de julio
de 1896, Adonai Noguera Mora, obtiene el titulo de bachiller en Filosofía y Letras en el Colegio
de la Grita.
Luego ingresa al Seminario de Curazao de Sherpenheuvel en las afueras de Willentad,
fundado por Monseñor Silva en marzo de 1897 y dirigido por padres dominicos holandeses. Su
paso por las aulas de ese instituto le queda el apodo de “El toro Canagüero” dada a su elevada
estatura y robustez física. Allí comparte las aulas de clase con Monseñor Antonio Mejías, futuro
Obispo y Coadjutor de Caracas y Guayana.
Se ordena de Sacerdote Presbiteral en 1900, en Curazao. A finales del año siguiente
atiende la feligresía de Santa Ana del Táchira, luego en el año de 1902, se hace cargo de su
primera parroquia. Durante el año 1904 se establece en la parroquia El Real, donde comparte con
la feligresía de Pedraza, Barinas y Barinitas en El Real, también se hace conocer en esta zona por
su gran valor, allí reconstruye el Santuario de Nuestra Señora.
66
Durante una oportunidad
“Monseñor Chacón le ofreció promoverlo como párroco en
la ciudad de Mérida, al mismo tiempo que se le asignaba una
prebenda en el Cabildo Catedralicio, ventaja que
respetuosamente el humilde padre Adonai rechazaba
alegando que allí se encontraría como fuera de su elemento
natural, ya que el era campesino y entre campesinos él había
nacido y se había criado y con los labriegos quería estar y
entre ellos servir y morir” (Fernández, N. 2001: 03).
Con esto se demuestra su humildad y su condición de sacerdote ejemplar, que supo
colocar en cada uno de los feligreses el valor de la cristiandad. Durante el año 1906-1946, fue
párroco de Mucuchachí, Mucutuy, Aricagua, El Morro y Santa Bárbara de Barinas, pero siempre
con su gran dedicación, debido al peregrinar constante que llevaba para poder asistir a las
diferentes parroquias a su cargo, en muchas oportunidades hasta fungió de médico para poder
ayudar a sus paisanos. Otra característica de este personaje es que ayudo a abrir caminos y a
planificarlos.
“la construcción de una gran carretera que enlazara los
numerosos pueblos del sur merideño con el llano y la capital
del estado Mérida, y hasta diseño los planos de tan ambicioso
proyecto, con buen sentido profesional y práctico; ya que el
padre fue hombre de basta cultura y estudioso de distintas
disciplinas humanas. Fundó escuelas, enseñó oficios a sus
feligreses, fue médico, partero, saca muelas y enfermero”.
(Fernández, N. 2001: 2).
Esto demuestra lo polifacético e incansable que era para llevar “el progreso” a los
diferentes pueblos y lugares remotos al cual él acudía, en su constante peregrinar para servirle a
su comunidad. Recibió varios calificativos que le reconocían: “andante de caminos y cultivador
67
de almas”, “caballero andante”, “cura caminero mayor”, “santo varón”, “sacerdote ejemplar”,
todos dan fe de su incondicional sencillez y motivación al gran benefactor que fue, por
preocuparse por los Pueblos del Sur. En su constante peregrinar también fungía de ingeniero de
caminos.
“Él vivía en constante viajes por cerros, valles, mientras
dialogaba con su mula animándola en los pasos peligrosos,
observaba las montañas, los terrenos, buscando un desvió que
hiciera menos riesgoso el caminar; trazaba caminos largos,
caminos no en la imaginación sino en la realidad adentrándose
días enteros con sus amigos y peones, por selvas intrincadas
abriendo trochas, subiendo riscos peligrosos, descolgándose por
los bejucales de los zangones, durmiendo debajo de los árboles
o compartiendo con las alimañas, algunas cuevas, subiendo frió
y hambre, lluvias y calores.” (Rivas, E.1984: 16).
Esto reafirma su incondicional labor de sacerdote, por la incansable lucha de su terruño,
del cual era parte y la constante armonía de su trabajo que lo llevaba con dignidad. Supo
permanecer en el espíritu vivo de la memoria de cada uno de los pobladores de los Pueblos del
Sur; todo esto significó y significa hablar del padre Adonai Noguera. Porque sus feligreses lo
admiran ya que él les brindó los mejores años de su vida, su presencia permanece en el recuerdo
de cada uno de sus pobladores.
Tras medio siglo de ejemplar sacerdocio murió en Ejido el 31 de marzo de 1954, al
contraer la lepra, murió pobre y casi solitario. “Todo hombre grande cuando nace y vive hace
una hermosa historia, y por eso este ilustre sacerdote no pasa desapercibido porque fue un ser
especial de gran sensibilidad humana”. (Noguera, E. S/d).
Personajes como el Padre Noguera, así como los que le sucedieron en las primeras
décadas del siglo XX, tales como Diogracias Corredor, Alfonso Rojas y Crescencio Parra,
68
forjaron y estimularon una conducta y valoración del esfuerzo colectivo, puesto de manifiesto en
la memoria oral de este pueblo; cumplieron un papel cohesionador de la formación de la
identidad cultural y del proceso de sociabilidad que neutraliza una conducta atávica, aunque
concientes de los cambios que impone la entrada de la modernidad.
3.- Los mecanismos del rumor y la conmemoración: el patrimonio oral representado (mitos,
cuentos, leyendas y fiestas) y el patrimonio cultural
3.1.- El Calendario Santoral y Laboral.
Fiesta de los Chóferes: se celebra los primeros de enero de cada año con un evento donde se
organizan caravanas con la representación de la Virgen del Carmen. Estas caravanas se dirigen
hasta la aldea La Ensillada. Ese día se realiza la misa en honor a la Virgen del Carmen, esta
festividad es amenizada con serenata de violines.
Paradura del Niño: fiesta tradicional muy arraigada en nuestros Andes Venezolanos. Se realiza
el Santo Rosario, ya sea cantado en forma de versos o rezado. Cuando es cantada la Paradura es
acompañada por violines de cuerda, cuatro y maracas. Esta conmemoración se extiende hasta el
2 de febrero, día de Nuestra Señora de la Candelaria. Ese día son bendecidas las velas de cera
elaboradas por los habitantes de la comunidad. Es tradicional degustar en estas fiestas el famoso
bizcochuelo, vino, hallacas, chafaine, leche de burra, dulce de cabello de ángel, la mazamorra,
lechosa con piña, etc.
Fiesta de San José: es la segunda fiesta más importante del pueblo, se celebra todos los 19 de
marzo. Durante nueve días se reza la novena a San José, Patrono de Mucuchachí; también se
celebra la misa correspondiente en las diferentes aldeas de la comunidad. Días antes de la
celebración los habitantes de las aldeas y del pueblo, preparan canciones, poesías y serenatas, las
cuales son recitadas el 19 de marzo durante la tarde y parte de la noche, frente la iglesia se
levanta una tarima donde se realizan todos estos actos. Estas serenatas reúnen no solo a la
comunidad sino también a varios grupos musicales de la zona.
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Semana Santa: Comienza con la Bendición de Ramos. La comunidad escenifica a Jesús montado
en un burro entrando en el pueblo y la gente lo espera con sus palmas; luego de una procesión se
dirigen a la celebración de la Santa Misa.
En el transcurso de la semana se construye un altar que dura hasta el Viernes Santo a las
tres de la tarde. Ese viernes es traslado el Santo Sepulcro a una capilla a las afueras del pueblo.
Se degustan durante esta semana el pan, elaborado en hornos de barro y en familia, acompañado
del chocolate, queso ahumado o la cuajada; no puede faltar la chicha de maíz, el dulce de
lechosa, de toronja, de maicena con frutas, delicadas de naranjas y de piña, corrunchete
(elaborado con cambur maduro, pan, papelón y un poco de aguardiente).
El Mes de la Virgen: Es en mayo. Durante todo el mes la comunidad reza el Rosario, hacen
cantos y recitan poesías a la Virgen. El día central de la celebración es el 13 de mayo. Para
clausurar este mes, se realiza la Eucaristía donde se procede a coronar la Santa Virgen.
San Isidro: Todos los 15 de mayo se celebra la fiesta en honor a este santo. Se reúne la población
de las diferentes aldeas, bajan en carrozas al pueblo, con sus yuntas de bueyes y traen los
mejores frutos de la tierra para consagrarlos a San Isidro. Luego de la celebración de la misa, en
donde son bendecidos tanto los bueyes como los diversos frutos, se procede a una pequeña
procesión por las calles del pueblo.
Virgen del Pilar: Es la festividad principal del pueblo, ya que reúne no solo a su población sino
también a otras personas que por diferentes motivos han tenido que emigrar de allí. El día
principal de esta fiesta es el 12 de octubre, primero se realiza la misa y posteriormente una
procesión alrededor del pueblo con la imagen de la Virgen del Pilar. Ese día se organizan
templetes, la elección de la reina y juegos como el palo encebado, carrera en costales, toros
coleados y festividades musicales donde participan grupos tanto de la localidad como de los
pueblos vecinos.
70
3.2. El Patrimonio Histórico, Religioso y Cultural.
La iglesia es el principal monumento de esta población. Su construcción se debe al
esfuerzo de sus habitantes y de algunos párrocos, entre quienes destacan el presbítero Deogracias
Corredor Rojas, quién inició la obra y la continuaron Alfonso Rojas, Crescencio Parra y los
demás padres que llegaron posteriormente.
Nos relatan que Padre Corredor después de misa, cargaba piedras del río junto a su
feligresía para las bases de la iglesia. Los materiales para la construcción de esta iglesia fueron
traídos a lomo de mula desde las González, en cuyo trayecto tardaban seis días en i r y venir.
El primer diseño de la fachada no se pudo realizar debido al alto costo del proyecto
inicial, de allí que el diseño de la fachada no se corresponde con el original. Las puertas las hizo
un italiano, las campanas son antiguas, traídas por el Padre Noguera, las bancas al igual que las
puertas fueron hechas en Mérida.
Es importante destacar que ya par el 1 de marzo de 1925, Monseñor Acacio Chacón había
exigido al padre Adonai y a los fieles la construcción de un “nuevo templo más amplio y más
moderno (de tres naves, tan luego como fuera posible). Mandó que se guardara el archivo
parroquial en un escaparate con cerradura”. (Libro Parroquial.1885-1995: 60).
Cuando el Presbítero Deogracias Corredor Rojas asumió la Parroquia de Mucuchachí por
nombramiento de Monseñor Acacio Chacón, “emprendió la tarea de la construcción de la
iglesia, el 10 de diciembre de 1946, siguiendo un plano dibujado por Strenge y aprobado por el
señor Obispo.” (Libro Parroquial. 1885-1995: 61). La construcción de 46 metros de largo por 16
de ancho y de tres naves, fue dirigida por el maestro Rosario Uzcátegui.
Dentro de los patrimonios presentes en el pueblo mucuchisense también podemos
encontrar las siguientes plazas:
71
La Plaza Bolívar. En ella como en todas las plazas principales de pueblos y ciudades,
encontramos el busto de Simón Bolívar, cuya placa reza lo siguiente:
El Gobierno del Estado Mérida
al Padre de la Patria en el
bicentenario de la fundación
de Mucuchachí.
La Plaza Colón: Es la otra plaza que encontramos en el pueblo. Está dedicada a Cristóbal Colón
y su placa reza:
El Gobierno del Estado Mérida
a Cristóbal Colón. 1970.
CONCLUSIONES.
Al finalizar el presente trabajo podemos llegar a las siguientes conclusiones:
- El estudio de la tradición oral ha puesto de manifiesto su alcance como mecanismo de
reconstrucción de memoria histórica, al ser abordada desde la perspectiva de las mentalidades
y las manifestaciones culturales. De allí que al aproximarnos a los procesos de evolución
histórica de sociedades rurales, el registro de las fuentes orales viene a llenar vacíos dejados
por la memoria documental, debido a su dispersión y fragmentaridad. No obstante, debemos
hacer un reconocimiento a los párrocos que desde los inicios del siglo XX, se ocuparon de
sistematizar el escaso material resguardado en archivos parroquiales y civiles, y que han
realizado una labor pionera en la conservación de la memoria histórica de pueblos como
72
Mucuchachí, colectivos que a pesar su larga data no han sido considerados por la
historiografía tradicional. El arqueo documental realizado develó varias posibilidades de
investigación, ejemplo de esto es la existencia de un documento que data del año 1771,
referido a “Títulos de las Tierras de Mucuchachí, Chacantá y Mucutapó”, a través del cual se
puede realizar un estudio de la transferencia territorial en la zona, siguiendo el curso que
tomó el reclamo hecho por la Asociación Ramírez-Molina, quienes se consideraban sus
verdaderos dueños, desconociendo los derechos de los indígenas que ocuparon el resguardo
hasta 1810, cuando se produce la separación de los pueblos que lo conformaban y pasaron a
ser las Parroquias de Mucuchachí, Mucutuy y Aricagua.
- La historiografía regional colonial menciona a Mucuchachí sólo tangencialmente, por esta
razón tratamos de abordar su historia a través de la conformación del Estado Mérida, objeto
de cambios y recomposiciones en sucesivas derogaciones que van desde 1832 con la primera
Ley de División Político Territorial hasta 1904 cuando se promulga la ley vigente y a la que
se le han realizado sólo algunas modificaciones. En este proceso de conformación territorial
incluimos la formación y constitución del antiguo Valle de Aricagua, hoy conocido como
Pueblos del Sur.
El registro de testimonios orales se obtuvo en sucesivas visitas al pueblo, con el propósito
de reconocer el lugar y familiarizarnos con sus habitantes; posteriormente se procedió a
recoger la información, mediante grabaciones que luego fueron transcritas y digitalizadas,
para incorporarlas a la base de datos que se elabora en la línea de investigación sobre
“Patrimonio y Memoria” al cual estamos incorporadas en calidad de asistentes.
- El estudio de la cultura oral adquiere una gran complejidad cuando se registra en la memoria
de colectivos cuyos canales de apropiación están signados por la vocación y fe en la religión.
A tal punto que, son la representación y la conmemoración, los anclaje más importantes y de
mayores posibilidades de aprehensión del imaginario que los cohesiona como pueblos.
73
GLOSARIO.
Bodoque: "pelota o bola de barro hecha en turqueffa y endurecida al áire, del tamaño de una
ciruela pequeña que llaman cafcabelillo; que firve para munición de las balleftas que llaman de
bodóques, con que fe tira a los paxaros"(1).
Comendador: "En las ordenes militares de título de comendador indicaba al caballero que
recibía bajo su guarda y protección un lugar o castillo con derecho a percibir las rentas que
produjese (encomienda). También se designó con el título de comendador mayor al segundo jefe
de la orden, que tenía por si mismo ayudar al gran maestre en funciones y sustituirle cuando fuere
necesario."(2).
Consejo de Indias: “El Consejo Real y Supremo de las Indias”. Constituían el órgano
fundamental de gobierno de las colonias, radicado en la Metrópoli, como autoridad suprema y
central para todos los asuntos concernientes a las Indias. Los orígenes del Consejo de las Indias
se vinculan a los albores y primeros pasos de la empresa indiana y de su organización estatal."(2).
Corregidor: "Representante de la autoridad real en el municipio castellano de la edad moderna,
y presidente nato del cabildo. El Corregidor es una de las piezas esenciales y más característico
en la administración centralizada de la monarquía absoluta, y representan el instrumento principal
de que se sirvieron los monarcas para tener en sus manos el gobierno de los pueblos."(2).
Corregidor de Indias:"Llamado también Alcalde Mayor, era un funcionario puesto como jefe de
los pueblos españoles para su dirección, vigilancia y gobierno, que se extendían a una
circunscripción o distrito. El corregidor era la cabeza directriz de la administración en las villas y
pueblos."(2).
Chusma:" Se toma también por la gente baxa, foes é inutil, cuando fe junta y congrega en
numero grande"(1).
Edicto: “Mandato, decreto y orden publicado por autoridades del príncipe o magistrado. Es
tomado del latino Edictum, que su recto significado vale esto mismo.”(1).
Juez: "El que tiene autoridad para juzgar. Se llama también el que hace juicio de una cofa, ó
explica fu dictamen, dando sentencia sobre cualquier materia."(1).
Juez de Comisión: "Aquel a quien fe comete alguna cáufa, o el conocimiento de ella por el
fuperior"(1).
74
Leyes de Burgos: “Promulgadas el 27 de Diciembre de 1512, fueron el resultado de unas de las
primeras junta de teólogos y juristas reunidos por los monarcas españoles para examinar y
resolver los problemas que afectaban a la conquista y dominación indiana.”(2).
Leyes Nuevas: “Promulgadas por Carlos I en 1542, a raíz de una extraordinaria junta de teólogos
y juristas celebrada en Valladolid y continuada en Barcelona. Representan un momento decisivo
en torno la fundamentación de la conquista de América y en especial a la condición jurídica y
trato de los indios.”(2).
Misiones: “Las misiones en los territorios descubiertos, de América, Asia y Oceanía, eran las
avanzadas y puestos interinos entre los naturales, dedicados a su evangelización. Las Misiones
pueden clasificarse en dos grandes grupos, atendiendo a la distancia que las separaban de la
civilización, aquellas que se establecían entre indios allanados por la conquista y que vivían en
contacto más o menos peligroso, avanzados que se internaban entre los gentiles reacios al
contacto con los conquistadores o francamente hostiles. Las misiones eran como salidas, jornadas
o peregrinaciones para ayudar a las curas de indios, semejantes a las fuerzas auxiliares de choque
del gran ejército de la evangelización de los indígenas.”(2).
Ordenanzas de Nueva Granada: Emitidas en 1527, tuvieron como finalidad:
- "Apartar a los indios de sus vicios;
- Instruirlos en los buenos usos y costumbres;
- Enseñarles la religión Cristiana;
- Enseñarles a vivir en pulicias;
- Obligarlos a servir a los españoles"(3)
Pesquisidor: “Encargado de efectuar las pesquisas por ordenes de los jueces o tribunales en que
se ventilaban el caso correspondiente. Los fieles exquisidores o pesquisidores solían elegirse de
entre los asistentes a la asamblea judicial, ya por el conjunto de la misma, ya por las partes, en su
calidad de vecinos honrados u hombres buenos, para que, como delegación del conjunto de la
misma, averiguarse la verdad entorno a los puntos expuestos por los litigantes, mediante la
interrogación de testigos, indagación de los hechos, inspección sobre el terreno, etc. Su actuación
se ejerce igualmente durante la edad moderna, siendo reglamentada estrechamente por
disposiciones reales, con miras de evitar abusos e intromisiones en las jurisdicciones de otras
autoridades.”(2).
75
Pueblo de Indios: “Eran pueblos donde no era permitido que residiesen los españoles y que
gobernaban los mismos indios, bajo la superior inspección y tutela de las autoridades de la
Colonia. A estos pueblos o comunidades dio el Rey ciertas tierras que se llamaron “Resguardos
de indios,” que conservaron por mucho tiempo y fueron mensurados y repartidos entre los
mismos indios ya en tiempo de la República.” (4).
Repartimiento: “La división que se hace de una cosa, para distribuirla por partes. Se toma
también por el mismo instrumento en que consta lo que cada uno ha repartido.”(1).
Visita: "Se llama al acto de jurifdicción, con que algún juez, ú prelado fe informa del proceder de
los ministros inferiores, u de los fubditos u del estado de laf cosas en los distritos de la
jurisdicción." (1).
Viso: "Se toma también por el lugar donde fe vé, por lo que tiene eftán. Nombre de algunos
lugares, que eftan altos."(1).
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ANEXOS ANEXO 1.
CORPUS TESTIMONIAL.
Lugar: Mucuchachí.
Fecha: Junio 2001 – Abril 2003.
Informantes:
Luis Emiro Rivas Dávila. 41 años.
Dionisio Gómez. 43 años.
Maximina Camacho de Noguera. 64 años.
Yolanda Noguera. 32 años.
Domingo Antonio Vega Molina. 74 años.
Rufino Monsalve. 87 años.
Ceferino Noguera. 51 años.
Marcelino Rodríguez Vega. 55 años.
Sixto Noguera. 67 años.
Isilio Márquina. 50 años.
José Silverio Rodríguez. 77 años.
Batalla de El Ataque.
Bueno, la batalla del Ataque dicen que fue la única batalla que se libró en los andes
cuando la Campaña Admirable, precisamente el 30 de enero de 1813, cuando Bolívar emprende
la Campaña Admirable desde Colombia, que pasa por el estado Táchira, viene a Mérida y en esa
época en Mérida cuando le dicen por primera vez el Libertador, es el la parte del clero, los padres
88
los que le dicen que en Mucuchachí se enfrentaron los españoles con los patriotas, fue la batalla
del Ataque, que actualmente existe aquí, por cierto está muy abandonada por los gobiernos y por
todos nosotros, bueno, porque nosotros somos también parte de esa historia, deberíamos
colaborar por realzar este monumento histórico, este sitio, porque es inolvidable, cuantas
batallas, cuanto se luchó para poder libertar a Venezuela, y esta es una de las batallas que
actualmente existe, en la Historia de Venezuela, si nosotros estudiamos la Historia de Venezuela
aparece la batalla del Ataque en Mucuchachí, en la parte conocida como el Carrizal, la aldea El
Carrizal.
Aquí se dio la batalla del ataque y esta es una de las batallas que se están en el arco de
triunfo de Carabobo, en Caracas, o aparece en Caracas también según la historia, esta, fue dada al
encontrarse gente que venía de los andes y otra gente que venía del llano, allá donde está el
ataque es por donde pasaba el camino, que es ahora por aquí, por este otro lado, y antes era por
allá, verdad, y testimonio de eso fue hallada por allá en una roca bastante armamento, todo
podrido, verdad.
Bueno eso se dice, allá está, al frente tenemos una finca nosotros, se llama El Uvito,
donde crecí yo, bueno allá se dice que hubo una batalla, ahí debe tener la fecha, no sé, hace unos
cuantos años, eh, si, en, en la finca de nosotros aparecieron en una cueva grande, unos huesos de
seres humanos que fueron a morir ahí, allá peleó un señor que fue muy nombrado entre ellos,
Rogelio Márquez, si, decía: “Entre la vida y la muerte y en medio de dos ataques gritaba
misericordia el negro Cornelio Márquez”.
De la batalla del ataque si tengo un poquito de información porque yo me lo paso por allá
y se del sitio preciso donde se realizo la batalla del ataque, eh, cuando la batalla del ataque fue
que avisaron en El Morro, porque aquí era, este pueblo no tenía habitantes, entonces avisaron en
El Morro que venía una invasión de gente de Pregonero y de otras partes del Táchira, que venían
por aquí, entonces dijeron que venía una invasión de gente a invadir a Mucuchachí y a las aldeas
y entonces un padre de El Morro vino con una comisión de gente de allá y vino y junto fuerzas
aquí y ataco aquí donde llaman el ataque, ahí está el obelisco y vino y ahí hicieron el encuentro.
Ah, conozco la batalla del Ataque también, no estuve, no fui, no viví cuando eso, pero
según lo que me contaban los más mayores que yo, se que en la batalla del Ataque el General
que venía a invadir aquí el pueblo y agarrar al pueblo, fue vencido por los hijos de Mucuchachí
89
en la batalla del Ataque, allá en la batalla, donde se libro la batalla del el Ataque hay un Obelisco
que lo hizo el gobierno, allá tiene un letrero de lo que cuenta de lo que fue, cuando fue esa guerra
en el 1813, como que dice, pero eso es cuando la Independencia, eso lo agarra la Independencia.
Que hubo también si una batalla me contaron los viejos, que había habido una batalla allí en
el ataque, que se alzaron un ejército de San José de Acequias, de Acequias y otro de Tovar, de
Bailadores y allí se unieron las dos batallas. Peleaban porque en ese tiempo, me decían los viejos
que por el asunto de la independencia o algo así.
Primer vehículo
Eso fue cuando se cumplió treinta años de que el padre Parra, Crescencio Parra trajo el
primer vehículo a Mucuchachí, eso ique fue historia, porque cuando llega ese carro, que lo
trajeron junto con los pobladores de este, este municipio, esta parroquia, y la gente le costo
demasiado, porque hubieron muchos sitios que tuvieron que pasarlo hasta alzado, aquí cuando
llegó este el carro, muchos inclusive cuentan que el campesino llevaba hasta pasto para que
comiera el carro, que pagaban hasta un real, un medio, en ese entonces para que los pasearan, le
dieran una vuelta alrededor de la plaza, era una admiración muy grande, ese fue el primer
vehículo que lo trajo el padre Parra. El lo trajo por los lados de Canaguá, si porque hay un señor
José Silverio Rodríguez, que cuenta que nunca, usted sabe como es las cuestiones del desarrollo,
el carro se quería traer por el sitio de las González, pero muchos pobladores de las González no
les convenía que hacia esta zona viniera un vehículo, que se desarrollaran en esta zona, porque
ellos iban a perder parte del comercio, como de aquí todo el comercio iba hasta las González a
través de bestias, de mulas, de arreos de bestias que llamaban entonces, pues gastaban tres días en
ir y tres días en venir, entonces el chofer que era de las González, él subió un rato con el carro y
dijo que era imposible, que él no seguir para acá, entonces fue cuando lucharon para traerlo por
los lados de Canaguá, porque era un poco más fácil y había más posibilidad para mover el carro.
Mira, eso dice que eso la vez que estaban moviendo ese carro, participaron más o menos más de
cincuenta personas, cuentan algunos en la historia. Se le hizo un recibimiento muy grande en el
pueblo, era el primer carro, usted sabe lo que es que llegue algo que nunca el pueblo ha visto, en
ese entonces, de los campesinos, ¿quienes habían visto un carro?, nadie prácticamente, solo el
90
que viajaba a Mérida, los que iban a Mérida, pues eran escasamente contadas las personas,
principalmente aquellos que eran más pudientes, que tenían un arreo de bestias, que iban a la
ciudad, los demás no conocían la ciudad, no conocían el progreso.
El primer vehículo primero llegó a Canaguá y como yo soy de Canaguá yo estuve en la
llegada del primer jeep en Canaguá, aja, y después como a los cinco años por ahí, se trajo para
acá para Mucuchachí, eso lo trajo el padre Parra, que era el párroco para ese entonces, ahorita es
párroco de los bomberos. Bueno pero muy, muy alegres todos, de aquí suponemos no había
camino para pasarlo, entonces la parte casi fue pasada por el lado de abajo, como no había nada,
entre casi se puede decir que a hombros, la gente acomodaba palos, piedras, cimientos, cosas para
ayudarlo a sostener para que pudiera llegar, eso era un Willys, muy pequeño.
El primer vehículo lo trajeron por aquí, Mucutuy, por Canaguá también, pero la fecha no
ya eso hace muchísimos años ya.
La gente que salió de Canaguá con el primer vehículo pasaban de cómo 80 hombres, 80
hombres de esos venían en vaina, en esas peñas, en esos matones donde el carro hacía fuerza pa
bajo se venían montoncitos, eso costo muchísimo para traer ese carritico. Ese día se comieron
veinte y pico de becerros los compuso entre don Pedro Chácaro Molina y el señor Rafael
Noguera, allí trajeron los becerritos a la plaza Bolívar a lomo, de aquí no había casi gente sino
como unos 6 o 7.
Mire cuando trajeron en 1970, quizás creo que fue que trajeron el primer vehículo, este yo
tenía como unos diez años, y si recuerdo que lo traían amarrado con unos pocos de mecates, una
gente campesina de aquí y lo trajeron aquí, lo pasaron por debajo del puente, ese ahí, y lo sacaron
aquí por esta calle, ahí había una señora que se llamaba doña Tomasa Flores, pero ella no era
Flores sino firmaba Guzmán, y dijo ¡ay Dios mío ese animalito se le suben todos encima, que
deberían dejarlo que descanse ese animalito, que tiene que traer mucha sed y hambre¡, llevaba un
poco de pasto de caña, hojas de caña pa echarle, y le pusieron debajo era pa que la gente se
quitara. La señora doña Tomasa Guzmán le decía deje que descanse ese pobre animal no lo, no
lo forcen, que ese animal se le han montado todos encima y como estará de cansado como traerá
de sed, déjelo que tome agua en el río, por ahí lo sacaron por esa boca calle, lo sacaron allí y fue
el primer jeep, lo trajo el padre Parra. Yo recuerdo que aquí hubo una festividad en honor de la
llegada del primer carro, pero fue, yo estaba muy pequeño, después hasta no hace nada mucho
91
hicieron el obelisco aquel que está allá en conmemoración de la traída del primer vehículo, aquí y
después empezaron por aquí por la carretera porque el primer carro llego por Canaguá aquí,
después entraron por aquí a picar con así convite, me recuerdo que yo estaba muy pequeño, mi
papá le dio un torito aja, un torito pintado así mautico, se lo dio para que, pa matarlo pues para
comer en los convite que se hacían, así fue poco a poco, como a los siete meses llego la carretera
de jeep a las González.
Oye eso fue maravilloso, yo recuerdo que era un niño cuando el Jeep llegó acá y por el río
llegó el primer Jeep acá y este luego el Padre Parra realizaba convites los sábados, y echando
pico hicieron la carretera. La gente en aquella época se desbordó e hicieron la carretera de aquí de
Mucuchachí, Mucutuy y las González, esto fue algo muy importante.
El primer vehículo que llegó aquí lo trajo el Padre Parra, parrita, lo trajo por Canaguá. Yo
andaba viajando en ese entonces, pero me dicen que participaron como cien hombres de Canaguá
pa cá, pa pasarlo. Aquí quesque hubo mucha emoción de la gente, yo estaba en San José cuando
llegó, lo subieron por aquí, allá si hubo fiesta sancocho, se comieron dos vacas, bailaban y
gritaban y se metían en ese Jeep esa mujerada.
Padre Adonai Noguera
Él era párroco de las parroquias Aricagua, Mucuchachí y Santa Bárbara de Barinas, o sea
él recorría esta tres parroquias, él era el encargado de ir a celebrar misa en cada una de esta tres
parroquias, entonces él fue el que ideó, el que trazó la mayoría de las vías en esta zona, por
donde debían ser las vías, inició muchísimas vías, muchísimas, en Santa Bárbara de Barinas, la
iglesia fue construida por él y no solamente él dirigía sino que él iba a la montaña a ir ayudar a
cortar la madera, a trabajar como cualquier otro de los campesinos, por eso es que, es una
persona tan admirada aquí, más en la historia dice que este padre, el padre Noguera cuando su
padre, que él es de Capurí, lo enviaron a estudiar al seminario, él no le gusto, y él volvió a
regresar a Capurí, entonces el papá lo envió junto con los obreros a trabajar, a limpiar caña, y les
dijo a los obreros delen duro para que sepa lo que es el trabajo, que prefiere estudiar o trabajar, y
ala semana él no aguantaba, él llegaba a la casa rendido y no quería ya casi ni comer, entonces él
92
se dio cuenta que era mejor estudiar que seguir trabajando al lado de los obreros, y se volvió a ir
al seminario para continuar estudios.
Ay¡ pero el padre Noguera es tío de mi esposo. Fue uno de los primeros párrocos muy
activos por aquí, fue un párroco de Mucuchachí y Mucutuy y fue fundador de Santa Bárbara de
Barinas, atravesó todo en recuas, en bestias, toda esta parte del sur merideño. La gente lo
considera muy importante porque mucha santidad también ve, un hombre muy laborioso este, eh,
dio aporte mucho a la arquidiócesis, era lo que él tenía, casi lo dio a la arquidiócesis. Hará unos
60 años que estuvo por aquí.
El padre Noguera yo recuerdo mucho al Padre Noguera, fue un padre que estuvo en
muchas partes, un padre que predicaba por todos estos espacios, un padre que ayudo mucho,
porque ese padre mire se iba para Santa Bárbara a trabajar, aja, se estaba dos o tres meses
trabajando en Santa Bárbara, entonces de allá le mandaba una carta, aquí habías dos hermanas
doña Eusebia y Cantalicia, que en tal fecha saliera a este para que la gente lo esperada y la gente
llegaba a esperarlo ahí y a oír la misa, y donde quiera que había un viejo por allí iba a confesar el
viejo y a caballo, en una mula y a diario en una mulita blanca él andaba en una mulita blanca, él
andaba, pasaba, llegaba aquí a dar misa en Mucuchachí y pasaba a Mucutuy y celebraba misa en
Mucutuy, pasaba para Aricagua allí le celebraba la misa en una iglesia, y llegaba aquí y se iba
para Canaguá a celebrar misa en Canaguá y visitaba la aldea de Chacantá y se iba después para
Capurí, la tierra de él, donde estaban los taitas, allá celebraba misa y se volvía a regresar a
Mucuchachí a celebrar la misa en una mulita blanca, hasta que esa mula se calentó, se resabio a
corcovearle, que no pudo mandar en ella, se cansó. Esa mula cargo a ese padre por toidititas
partes, imagínese usted cuanto trabajo ese padre, cuando celebraba misa era una maravilla.
Ah si, en ese tiempo cuando ese cura yo no lo conocí, porque él asistía las parroquias de
santa Bárbara de Barinas, Mucuchachí Mucutuy y Aricagua y la gente pues la historia que se sabe
o que se oye, que la gente en esa época le tiene mucha o le hacía mucha reverencia, porque fue
un hombre y lo consideraban como un Santo pues en ese tiempo le tenía fe le tenía devoción a los
curas pero hoy eso ya se ha perdido mucho porque mire, este la causa mayor ha sido el ejemplo
que le han dejado algunas curas, que han venido de otras partes, por ejemplo aquí hubo un Padre
que lo llamaban Gilberto Ardila y lo mandaron de Colombia pa acá y el obispo de la
Arquidiócesis de Mérida, lo envío a Mucuchachí y ese nos dejó huellas imborrables, entonces
93
motivado a eso la gente ha perdido la reverencia hacia los padres, la juventud de hoy es de otro
tipo de pensamiento, los directores de las escuelas y eso, le han cambiado y han tratado de
cambiarle la mente a la nueva generación, entonces es otro el pensamiento, ya la gente, ya que los
que van a la misa son los viejos siempre, es poca la fe que se le ha preservado en la mente de la
nueva generación.
Bueno del padre Adonai Noguera, no lo conocí no, no se, pero según lo que los papaes
míos me han dicho y las demás personas, se que trabajo muy duramente aquí en Mucuchachí,
abriendo los primeros caminos de recuas para el traslado a Canaguá para trasladarse a Mucutuy
para trasladarse a Santa Bárbara, ese Padre no solamente trabajaba aquí en Mucuchachí sino que
también iba a Santa Bárbara, a trabajar allá a formar una iglesia, y andaba era en bestias.
El Padre Adonai era tío mío, eso fue muchísimo trabajador aquí mucho si, eso le hecho yo
el cuento a la gente cuando me preguntan de mi tío padre, la gente trabajaba tantísimo que le
llevaban primicia y el domingo iba uno a misa y cuando le echaba la bendición decía pase por la
casa cural fulano, fulano, fulano, y a todos le tenía su maleta de mercado para que llevará, gente
muy pobre, trabajan muchísimo y había de todo.
No, del Padre Noguera muy poco, fue un gran Padre sumergido en las cuestiones
campesinas, un Padre muy espiritual, muy religioso, y bueno, y muy progresista también.
Los Testamentos.
Los testamentos es algo que se celebraba, ya actualmente se ha perdido esa tradición, el 31
de diciembre, era como hacerle una copla a la mayoría de las personas de este pueblo, de eso se
encargaban los jóvenes y por ejemplo últimamente aquí había un club deportivo Rigoberto Vega,
que era el que organizaba todo, eso le hacia coplas de acuerdo a los hechos más resaltantes que
habían tenido en su vida durante ese año, eso era como lo que le dejaba el año viejo a ellos, eso
se ha perdido porque actualmente no se realiza. Lo redactaban los mismos hijos de Mucuchachí,
personas que tenían habilidad para, para, para decir una copla para hacer versos. Iba dirigido a
toda la gente, a las personas más importantes del pueblo, principalmente a todas, a todas. Alguna
de las cosas que hacían ellos allí era por ejemplo: los zapatos del año viejo se lo damos a fulano
de tal, el sombrero, la camisa y bueno a última hora se convirtió de que el testamento se había
94
puesto un poco de que trataban de ofender a las personas, se terminó porque a veces sacaban
coplas hasta a veces grosera u como ofensiva, por eso hizo que se fueran terminando.
Iba dirigido bueno como le dije, a las personas que por los problemas que habían
acontecido y ahí estaba el problema, pues allí no era a ninguno en especial, sino empezaban a
decir el año viejo dejo tal cosa a fulanito de tal. Se acabó bueno, porque esas personas, por
ejemplo, Gilberto que se ocupaba mucho de eso, prestaba atención de lo que acontecía, porque
era un hombre que vivía recorriendo las calles todos los días, se echaba el palito y cosa, él ya
murió y otras gente se han ido a otros lugares, y ya la gente, ya ahorita, en la actualidad ya no se
encargan de eso.
Aquí había un muchacho que se llamaba Gilberto Uzcátegui, que era el personaje popular
de aquí de Mucuchachí si, entonces él era el que se encargaba de hacer un testamento del año
viejo, entonces a fulano tal le hacía una rima y a fulano tal otra rima, y así.
Ha bueno eso se leían, había una persona que leía testamentos y decía de las personas lo
que habían hecho, como eran y así muchas cosas pero ahora eso ya no se hace.
Eso era pa año nuevo. Vestían un muñeco y después lo quemaban y le hacían el
testamento a cada quien, a grosero y lo hacían y se ponía brava la gente, eso como que ya
dejaron, ahora si que no echan vaina la gente. El finado Gilberto Uzcátegui, que murió ya,
varios muchachos lo hacían, pero era muy bonito la cosa, un señor Pedro Audoro Newman, yo
no ha visto un hombre más intelectual que ese, Pedro Audoro Newman le sacaba a usted una
copla con no más mirarla, pero no para ofenderla, sino una cosa muy bonita, en el cerebro que
tenía.
Ah, aquí se hacía un testamento el treinta y uno de diciembre, esa tradición se perdió porque
creo que se tergiverso, el testamento era algo para divertir al pueblo, para acostumbrar el pueblo
al comienzo, pero después lo agarro la gente, que empezó a meterse con la vida privada de la
gente, entonces esto trajo ciertas confluencias o ciertas pugnas dentro de la misma gente y por eso
se acabo, hay la necesidad de rescatar ese testamento del 31 de diciembre.
Fiestas Religiosas.
95
La fiesta principal que se celebran aquí es la Virgen del Pilar, que es el 12 de octubre, aunque
el Patrono aquí es San José, que es el 19 de marzo, lo que pasa es que siempre se acostumbró que
es en octubre, debe ser porque es la época de la cosecha, más que todo, se hacía el trueque
anteriormente, o sea, aquí venía todas las aldeas de Mucuchachí y de otros pueblos venían, como
Mucutuy y Chacantá, y existía el trueque, el intercambio de productos entre una región y la otra,
por ejemplo Mucuchachí le podía vender a ellos lo que más producía maíz, y ellos le traían la
arbeja, a raíz de eso empezó la feria que es el 12 de octubre en honor a la Virgen del Pilar, porque
el pueblo, los campesinos, se concentraban esos días aquí. Siempre que se aproxima la feria,
pues, se nombra una junta de feria, que son los que se encargan de organizar las actividades
culturales, deportivas, recreacionales, religiosas de acuerdo con el padre o prebístero que este
encargado de la parroquia. Anteriormente la encargada de eso era el club deportivo, hoy en día
se convoca a todos los que estén interesados, el padre llama, o cualquier autoridad llama a todos
los que estén interesados en participar en la feria, porque eso es a honoren, allí nadie va con fines
lucros. La otra fiesta patronal es el 19 de marzo que hay veces que se celebra, a veces se realza
y se celebra esta con mucho entusiasmo, pero este año no se hizo, porque principalmente lo que
se quería, se aspira en este pueblo, es que los hijos de Mucuchachí, la mayor parte de los
inmigrantes de esta zona que van hacía la zona de Barinas, la parte alta de Barinas, los pueblos
como Santa Bárbara de Barinas, Socopó, Pedraza, Pedraza la Vieja, Pedraza la Nueva, suban en
esta época, que es la época de sequía, la época de verano, pero como actualmente la represa tiene
inundada, abajo el río Caparo, no hay, no hay esa comunicación y últimamente, este año no se
celebró con mucho realce.
A el patrón es San José, se celebra el 19 de marzo, las propias fiestas patronales hay otra
fiesta que se llama también, que sería como las sub-patronales, de las festividades del Pilar, el 12
de octubre. Si hay comité, para San José casi no se celebran festividades de calle, y cosas de esa.
Solamente, más que todo actividades religiosas, verdad, viene el obispo, vienen sacerdotes, se
hacen recordatorios de lo que fue San José y todo eso. La encargada de la fiesta de San José soy
yo, aja, aquí se le hace en la actualidad, ahorita se está haciendo para el día 18 una serenata a San
José, donde se llaman todos los conjuntos musicales por las aldeas para que vengan a intervenir, a
estar allí, y se le hacen cantos a San José también, muchachos de aquí de la escuela, personas de
la población le dicen cantos a San José, en eso consiste la serenata. San José yo creó que vino
96
aquí con los Padres Agustinos, que fueron los primeros que se introdujeron en los Pueblos del
Sur, no más ahorita cuando los padres hablaron, aclararon de que las festividades de San José de
Mucuchachí eran las festividades más viejas de los Pueblos del Sur. Ah ¡ eh¡ en cuánto a lo
religioso si, son pocos los cofrades que hay, porque ya muchos se han muerto, otros se han ido, la
gente de ahora como está muy, no quiere oír nada a formar de esos grupos, verdad, pero sí en
realidad lo que la representa son los que colaboran por ejemplo con la limpieza de la iglesia, con
el arreglo de la iglesia, con la ornamentación en si son los grupos apostolado.
El día de San José hacen una misa y vienen gentes de otras partes, a veces cuando hay
programas de fiestas viene gente de Santa Bárbara de Barinas, aquí la misa de San José el 19 de
marzo tenía mucha popularidad primero, ahora ya se ha desvanecido mucho, se va tratar, sé esta
tratando de buscar la forma de que la misa de San José, tenga más popularidad, pues hacerles
algunos eventos o toros coleados y carrera de burros, algunas cosas de esas así y encuentro de
fútbol entre Mucutuy y Mucuchachí, a veces entre Canaguá también.
Las fiestas aquí se hacen muy bonita y se reúnen mucha gente, parrandean y no hay
peligro, que esto aquí no han matado a nadie, ni han robado a nadie, se realizan todos los doce de
octubre de todos los años en honor a la Virgen del Pilar. También le hacen a San José el 19 de
Marzo, ese día se oye la misa y se sale a la procesión.
Aquí en Mucuchachí durante dieciocho años todos los doce de octubre en honor a nuestra
señora del Pilar, organizamos un festival de música típica campesina y por circunstancia lo
dejamos de organizar pero con el tiempo creo que lo volveremos a organizar. El 19 de marzo se
celebra la fiesta de San José, pero no con la trascendencia de la de la virgen.
Aquí realizamos la fiesta de la Virgen el Pilar, pero eso antes si era fiesta, venia gente de
afuera con bultos de arvejas y frijoles y de abajo subía la gente con maíz, eso era un solo desastre
y en la noche, eso que hacen ahora de fiesta, eso no lo había, si habían así tocaban y tal, pero
asuntos de bailes y de cervezas no. Si tomaban como no la gente licor pero no era mucho, pero
ahora que es toditica la noche allá bailando con cerveza. La otra fiesta que celebran aquí es la del
patrono, esa la celebran el 19 de marzo y había mucha concurrencia aquí, había muchísima gente,
pero la gente se ha ido porque, por asuntos de que no había vías de comunicación y la gente
anhelaban aquí la vía de Santa Bárbara, el puente, se murieron y no lo vieron.
97
La Iglesia.
La iglesia la hizo la población, eso fue hecho a base de los habitantes del pueblo, unos
cargaban piedras, otros traían cementos, otros traían cabillas y así se fue construyendo la iglesia,
esa iglesia, el modelo del frente de ella era otro, ese se le transformo, la torre de adelante era
redonda, no era así cuadrada, como costaba tan caro el proyecto entonces transformaron el tipo y
se hizo de otra forma. Las puertas las hizo un italiano que por cierto murió en Mérida, era el
esposo de doña Pepa Gómez, y las campanas, esas si son las campanas viejas que trajo el Padre
Noguera, aquí eran dos campanas muy claritas y muy buenas, pero se llevaron una y una si
quedo.
La iglesia esta que está ahorita la construyo el padre de La Azulita, el padre Corredor
Rojas. Participaron en la construcción de la iglesia Muchísima gente, hasta yo estuve ayudando,
allá a uno no le pagaban nada sino iba por colaboración para traer cemento ya le dije yo quizás, le
dije a ustedes que se gastaban seis días para ir a traer el cemento a las González, tres de pa allá y
tres de pa acá. Las puertas las trajimos de Mérida, la mandamos a hacer en Mérida, y las trajo el
señor Rangel, costaron dieciocho mil bolos las tres, a seis mil cada una, ahorita valen que como
un millón de bolívares una puerta de esa. Las campanas esas si estaban aquí cuando yo estaba
muchacho.
La iglesia la construyó el padre Corredor Rojas, si, bueno le faltaba terminarla y los otros
la terminaron, pero el padre Corredor fue el que la inició. La población ayudó en la construcción,
cuando salíamos de misa el padre nos mandaba a ese gentío a traer piedras de por allí del rió, la
gente traía cemento, cabillas y las cargas.
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ANEXO 2.
Títulos de las tierras de Mucuchachí, Chacantá y Mucutapó, copiado y autorizado por el
señor alcalde 2do Municipal de la Villa de Bailadores, a 7 de noviembre de 1833.
A.G.E.M.
Serie: Asuntos Diversos.
Tomo: LXXV.
Folios: 199 – 215.
1833/11/07, Mérida.
Original.
Sepan quantos esta carta poder vieren como Vuestra Señoría Don Vicente Molina Don Felipe
Antonio de Molina, Don Jose del Carmen Ramires, Melchor de Vergara y Basilios Montes,
Vecinos de la ciudad del Espiritu Santos de la Grita otorgamos y damos todo nuestro poder
cumplido, bastante guanto por derecho se requiere y es necesario para valer á Don Agustin de
Salazar, recidente en dicha ciudad para que por nosotros los susodichos, y representando nuestras
propias personas pueda presentarse, y se presente ante los señores del Cavildo de la dicha Ciudad
de la Grita, representando, y pidiendo una merced de tierra en esta jurisidiccion en los parajes, y
sitios de Mucutapó, Chacantá, y Mucuchachí las quales tierras procuramos componerlas con su
majestad, y respecto á hallarse por realengas, y para que tenga su efecto, asi mismo pido se
exhorte al Cavildo de la Ciudad de Merida, para que por si, o sus comisionarios pase al deslinde
de esta jurisdiccion concurriendo la asistencia de las Justicias o Comisionarios segun corresponde
respective á la nuestra por ser alla lindantes nuestras prenotadas tierras que pretendemos que para
todo lo incidente concerniente, y dependiente, damos todo nuestro poder, y el mas que necesite
con amplia y general administracion para obrar francamente, y que por falsa o falta de clausula, ó
requisito no deje de obrar, como si incerta estubiera, por que la que aquí falte la damos por//199
99
inclusa y declarada como si fuese Verbo ad Verbum y que lo pueda sustituir en una o mas
personas de su satisfaccion y confianza que á todo relevemos en debida forma y a su firmeza y
cumplimiento de todo lo que en virtud de este poder obrare, obligamos nuestras personas, bienes
muebles, y raices habidos y por haber, y suplicamos al Señor Alcalde Ordinario Don Diego
Guerrero de Librillos se sirva admitirlo con su judicial Decreto. E yo dicho Alcalde que presente
fui a su otorgamiento certifico que conosco á los otorgantes, quienes asi lo dijeron, y otorgaron
por ante mi y testigos con quienes actuo en defecto de Escribano Publico y real , cuyo
instrumento autorizo, apruebo, y doy por firme, y Valedero, e interpongo á el mi autoridad y
judicial decreto, y el uno de los otorgantes dijo no saber, firmar y lo hiso á su ruego uno de los
testigos que es fecho en esta Vice Parroquia de Nuestra Señora de Candelaria de los Bayladores
jurisdiccion de dicha Ciudad en tres dias del mes de febrero de mil setecientos setenta, y un años
en este papel comun por defecto de sellado, sin perjuicio del Real derecho de su Majestad Diego
Fernando Guerrero de Librillos = Vicente Molina = Felipe Antonio de Molina = Jose del Carmen
Ramires = Melchor de Vergara = A ruego, y por testigo de Bacilio Montes, Jose Hilarión
Petición [al margen] de Montoya = Testigos Tomas de Molina = Don Agustin Salazar
patrimonial de la Ciudad de Santa Fe, y residente en esta la Grita, Provincia de Maracaybo =
Ante Vuestra señoria paresco en aquella via, y forma que mas ha lugar por derecho haciendo
presentacion de un poder a mi conferido por parte //199v. de Don Vicente Molina, Don Felipe
Antonio de Molina, Don Jose del Carmen Ramires, Melchor de Vergara y Basilio Montes con la
solemnidad debida, permiso lo necesario en derecho y digo que dichos mis partes tienen
descubierta una pieza de tierras realengas y valdias, pertenecientes a su Majestad que (Dios
guarde), distante de esta Ciudad como cinco dias, mas ó menos de camino que segun han
reconocido caen dentro de esta jurisdiccion y viene á confinar con la jurisdiccion de la Ciudad de
Merida, cuyo paraje y linderos de su demarcacion quedan en un rio que nombran de Mucutapó,
corriendo aguas abajo de una banda, y otra desde sus juntas, y un rincon que llaman de Chacantá
con todos sus visos, hasta la voca del monte camino de Santa Barbara, incluso otra loma que
nombran el carrizal con sus caidas a la Vegas de un rio que se llama Mucuchachí de una banda y
otra siguiendo hasta la voca de dicho monte, caidas al rio de Caparo, las cuales dichas tierras
pretenden mis partes componer con su majestad, y segun me han informado de quedar
confinantes a la dicha jurisdiccion de la Ciudad de Merida, teniendo por cierto, que el deslinde de
100
las jurisdiccion esta bintilado y se reconoce ser el ultimo vao del rio de Mocoties, y de alli
mirando su derechura a la cumbre de los serros, y de dicha cumbre tomando sus derechuras, y
visos mirando por una banda y otra las vertientes a este lado quedan pertenecientes a ella.
Por tanto necesitando como necesitan mis partes el reconocimiento de estos parajes, y
situaciones, suplica a Vuestra señoría se digne de mandarse de la Providencia en el modo que
hallaren por coveniente //200 para su reconocimiento, y demas diligencias que concurren para el
efecto de composición, y juntamente el que se aprecien y regulen conforme a los dispuesto por la
cedula de su Majestad por personas peritas, y practicas, las cuales tierras contenidas segun parece
no se habian descubierto por estar extraviadas y remotas; y sin embargo de que mis partes por su
poder expresan fuesen citado el Cavildo de la sobre dicha Ciudad de Merida. Vuestra Señoría
determinara segun convenga. Y fechas y evacuadas que sean estas diligencias se dignará de
mandar se me devuelvan originales por convenir asi á mis partes para ocurrir a impezar la
composición que pretende que todo me parece en justicia ella mediante = A Vuestra Señoria
pido y suplico se sirvan haberme por presentado con el poder, proveyendo segun y como pido en
que reciban bien y merced admitiendome este Escrito en este papel comun por no haber sellado
del que protesto el real haber de su Majestad y juro en anima de mis partes lo necesario =
Agustin de Salazar =
Decreto [al margen] Por presentada en nuestro ayuntamiento de Cavildo con el poder que esta
parte presenta, y en quanto ha lugar en derecho, parece á este Cavildo Conveniente para la mejor
disposición de reconocimiento de las tierras que se mencionan como para que igualmente se
proceda conforme a derecho por confinar estas tierras con la jurisdiccion de la Ciudad de Merida
el que se libre exorto de ruego y Encargo á Don Eusebio Guerrero de Librillos, Alcalde de la
Santa Hermandad, quien recide a la son en el Valle de Bayladores para que se sirba de pasar a
reconocer las tierras y juntamente proceda mandar //200v se practiquen las diligencias que
concurren aserca de composición de tierras, como esta prevenido por la real Cedula de su
Majestad e instrucción que se halla en el archivo de esta Ciudad y con lo que resultare de dicho
reconocimiento y demas diligencias, se proverá por este Cavildo lo que convenga en Justicia, y se
devolverán originales como lo pide en nombre de sus partes.
Asi lo proveimos y mandamos Vosotros Don Valentin Jose Garcia Mendez, y Don Diego
Fernando de Librillos, Alcaldes Ordinarios de esta Ciudad del Espiritu Santos de la Grita, sus
101
terminos y jurisdiccion por su Majestad con asistencia de Don Felipe Santiago Fernandez Mora
Procurador General en ella, que lo firmamos por ante nosotros mismos por defecto de Escribano
en veinte y seis dias del mes de Febrero de mil setecientos setenta y un años, y pasa en este papel
comun por no haber sellado con la protesta del Real haber de su majestad = Valetin Jose Garcia =
Diego Fernando Guerrero de Librillos = Felipe Santiago
Traslado IV[al margen] de Mora = Incontinenti Vosotros el dicho Cavildo dimos Traslado,
notificamos el decreto por nosotros proveido a Don Agustin de Salazar en su persona y para que
conste lo firmo con Vosotros de que certificamos = Garcia = Guerrero = Mora =
Auto de exorto ruego y encargo [al margen] Vosotros el Cavildo y Justicia de esta ciudad del
Espiritu Santo de la Grita, Provincia de Maracaibo conviene a saber Don Valentin Jose Garcia
Mendes y Don Diego Fernando Guerrero de Librillos, Alcaldes ordinarios y Administradores de
reales mara//201 vedices en dicha Ciudad sus terminos y jurisdiccion por su Majestad, y Don
Felipe, Santiago Fernandes de Mora Procurador general en ella = Hacemos saber á Don Eusebio
Jose Guerrero de Librillos, Alcalde de la Santa Hermandad de esta referida Ciudad, y su
jurisdiccion como en este dicho Cavildo se presento don Agustin de Salazar con un Escrito, y
poder de Don Vicente Molina, Don Felipe Antonio Molina, Don Jose del Carmen Ramires,
Melchor de Vergara y Basilio Montes, haciendo manifestación y representación que los dichos
sus partes tienen descubierta una pieza de tierras realengas, valdias pertenecientes á su Majestad
(que Dios guarde) las quales pretenden componer y caen dentro de esta jurisdiccion segun se
reclama en dicho Escrito, confinantes con la jurisdiccion de la Ciudad de Mérida en cuya
atencion para el reconocimiento que se debe hacer de las tales tierras, y que se proceda conforme
á derecho fue acordado por este Cavildo de liberar se librase exorto de ruego y encargo a dicho
Don Eusebio Guerrero Alcalde (ordinario), digo de la Santa Hermandad suplicatorio á fin de que
se sirba de pasar hacer dicho reconocimiento y demas diligencias que concurren y son necesarias
para proceder á composición la comprensión de sus deslindes con individua noticia de su
distancia de leguas con sus vertientes de aguas ríos, montes, sabanas de criar ganados mayores y
menores, ó si son de pan coger con toda distinción y de cualquier otra bondad que se reconociere,
regulandose las leguas por las cabuyas//201v que se deben tener, y pasos que se practican
102
geografos mandandolas avaluar, por personas inteligentes, por los mismos linderos y leguas que
se justificaren, ó regularen tener en contorno, y sus confines al respecto de longitud, y latitud a
los cuatros vientos, expresando ser mensurables, ó no y con igualdad utiles, o de cualquiera otra
bondad, que se reconociere en ellas, haciendo que las partes, por la suya nombren un avaluador
persona de satisfaccion y dicho Señor Alcalde la que por bien tubiere precediendo su aceptacion
y juramento teniendo presente que el deslinde de esta jurisdiccion con la de Merida es el ultimo
vao del rio Mocoties para buscar la derechura por la parte donde se concideran las tales tierras,
por tanto cediendo como cede este descubrimiento y composición que se pretende por las partes
en veneficio de la Real Hacienda, de parte del Rey Nuestro Señor (que Dios guarde) exortamos, y
requerimos a dicho Señor Alcalde de la Santa Hermandad Don Eusebio Guerrero se Sirva de
pasar a dicho reconocimiento y mande se practiquen todas las diligencias expresadas, y de la
nuestra le suplicamos afectuosisimamente asi lo ejecute, que en hacerlo asi obrará en justicia
quedando este Cavildo afecto cada y quando que los suyos ruegos y letras vea á ejecutar lo
mismo y de haberlo asi ejecutado se dignará de darnos pronta noticia, devolviendonos las
diligencias que se practicaren, y evacuaren para entregarlas a las partes como lo pide su
apoderado // 202 para los efectos que le convengan en razon de la ocurrencia que pretenden para
la composición y mandamos que este auto de exorto ruego y encargo se le remita á dicho Don
Eusebio Guerrero Alcalde de la Santa Hermandad con persona segura al Valle de los Bayladores
donde recide, y para que asi conste lo firmamos por ante vosotros mismo por defecto de
Escribano en veinte y ocho dias del mes de febrero de mil setecientos setenta y un año en este
papel comun por no haber sellado, sin perjuicio de real haber de su Majestad = Valentin Jose
Garcia Mendez = Diego Fernando Guerrero de Librillo = Felipe Santiago de Mora.
Auto VI [al margen] En la vice parroquia de Nuestra Señora de Candelaria de los Bayladores,
jurisdiccion de la ciudad Grita yo Don Jose Eusebio Guerrero Librillos Alcalde de la Santa
Hermandad de dicha ciudad y su jurisdiccion por su Majestad, habiendo visto el exorto a esta otra
parte, librado por el Cabildo y justicia de dicha ciudad a fin de que reconoscan las tierras de que
pretenden hacer composición con su Magestad Don Felipe Antonio de Molina, Don Vicente
Molina, Don Jose del Carmen Ramires, Melchor de Bregara y Bacilio Montes que han
descubierto y aparecen caer dentro de esta jurisdiccion lindantes con la ciudad de Merida por
103
cuya circunstancia se ha de reconocer igualmente la raya y deslinde que tienen las jurisdicciones
dichas, como lo previene por el exorto, dise que para dar punto en cumplimiento al encargo debia
de mandar y mando se pase por mi y en compañia de testigos a los parajes y situaciones que se
citan y se haga el // 202v reconocimiento como va dispuesto según derecho, cojiendo la derechura
del ultimo vado del rio de Mocoties, a buscar donde se remontan los serros y para mayor
arreglamiento sobre el deslinde de la jurisdiccion pareciendome ser conveniente se cite el Cavildo
de la ciudad de Merida aunque sea por carta misiva para que por su parte se coayugue al
reconocimiento prevenido y con lo que resultare se pase prontamente como esta determinado y
reconocido sea se haga igualmente nombramiento de abaluadores para que aprecien las tales
tierras. Asi lo dije, mande y firme con testigos por defecto de Escribano en este papel comun por
no haber sellado sin perjuicio del real haber de su majestad en primero de Abril de mil setecientos
setenta y un años = Jose Eusebio Guerrero Librillos = testigos Ygnancio Sambrano = Testigo
Juan Eugenio Montoya = testigo Agustin Sanchez
Diligencia VII [al margen] En veinte y tres dias del corriente mes y año yo dicho Alcalde, hoy
dia de la fecha sigo para el paraje donde citan las tierras descubiertas y sin embargo de la
respuesta dada por don Ignancio de Uzcátegui Alcalde Ordinario de la Ciudad de Merida por
cuanto a ceder dicho reconocimiento en beneficio de la Real Hacienda, he deliberado no
suspender la determinacion, sino que arregladamente se haga el reconocimiento y para que conste
la diligencia de haber citado el Cavildo de la Ciudad de Merida la dicha carta se acumule a las
diligencias que practicare y para que conste lo firme con testigos de que cer //203 tifico = Jose
Eusebio Guerrero Librillos = Ignancio Sambrano = Jose Eugenio Montoya = Testigo Agustin
Sánchez.
Reconocimiento VIII [al margen] En primero dia del mes de mayo de este presente año de
seteciento setenta y uno, yo Don Eusebio Guerrero Librillos, Alcalde de la Santa Hermandad de
la Ciudad del Espiritu Santos de la Grita, y su jurisdiccion por su magestad, hallandome hoy dia
de la fecha en el parage y sitio del Serro del Palmar derechura que se tomo para buscar la vista
del ultimo vado del Rio de Mocoties deslinde de esta jurisdiccion con la de Merida que se ha
tenido desde antiguamente reconocido que fue por mi y los testigos que me acompañan que lo
104
fueron Don Ignacio Sambrano, Don Eugenio Montoya, y Don Agustin Sanchez, parecio ser el
derecho la cumbre del dicho serro del Palmar, que son cabeceras de la Quebrada de Santa Cruz, y
de alli mirando por derechura a la juntas del Rio de San Pablo, y Quebrada de San Antonio, y
después siguiendo la misma derechura a lo alto de la Serrania a dar con un picacho que hase á
modo de un pan de asucar, prosiguiendo esta derechura al pie de una loma que llaman Chucanco,
llevando a la vista la cordillera por lo alto hasta un riesito que nombran de San Miguel y de alli
Mirando por derecho hasta topar con el rió de Caparo del paso que se anda por el Camino de
Mucuchachí, por cuya vereda que va señalada parece media el deslinde de dichas jurisdicciones y
demarcacion y comprenden la pieza de tierras descubiertas corresponde desde esta raya, y
señalamiento atrevasando todas las tierras, hasta dar con la tierras que llaman del Maporal, y rio
de Capuri //203v que compuso Don Bartolomé Mendes difunto, y por lo que toca á los otros dos
linderos son desde las tierras de las Hacienda de los Estanquez, que llaman el Molino hasta el
paso del rio de Caparo, que va referido que sigue por el camino dicho de Mucuchachí vajo de
cuya demarcacion y linderos expresados se comprenden la dicha pieza de tierras descubiertas que
se componen de serros altisimos de sabanas y algunas serranias de montañas vagios que hasen a
los rios y quebradas de pocas llanuras que se reconocen solo son utiles para criar ganados
mayores y de algunas labores de maices, sin otro beneficio mas del referido y tener sus aguas y
abrebaderos, pero como dicho es, se encuentran parte de precipios, peñascos, y onduras que
naturalmente impiden á transitar toda laticura por cuyo motivo se hase incapaz de tomarle
medidas, sino que mensurado el globo podrá haber entre lo que hay bueno y malo hasta cuarenta
Estancias de ganado mayor, ademas de esto se encuentra en esta pieza de tierras estan alojadas
una partida de Indios, que parece haber sido de Nacion Aricagua, lo que anelan a poblarse alli, y
parece justo queden abrigados en aquellos que necesitaren para que de este modo se lograre su
reduccion por ser yndios de media paz, y que se les lleve con cordura por su irracionalidad, pues
de otra forma se pudieran derrotar á la montaña, y habiendo forma de acomodarse con el tiempo
se pueden lograr grandisimo fruto en su reduccion y cada vez mas se iran agregando otros
mu//204 chos que dicen estar derrotados, y viendo que se les abriga no tendran lugar, ni motivos
para retirarse, en cuya atencion parece tener hecho el reconocimiento que por el exorto librado
por el Cavildo de dicha ciudad de la Grita se me ha requerido y estar comprendido el globo y
demarcacion de las tales tierras a los cuatros vientos, sin embargo de no haberse podido medir,
105
por el documento espresado de no ofrecer los parajes y situaciones comodidad de tomar medidas,
arreglandome a la experiencia de lo que ocupa la medida de una Estancia de ganado mayor, se
regulo poder haber las cuarentas estancias que distancia van relacionados, que dista desde el
Valle de Bayladores a dicho paraje seis dias de camino por partes muy asperisimas, y serros que
intermedian para atrevasar y transitan aquella vereda, por tanto se hace muy penoso para
continuar el giro de los tales parajes, que todo me ha parecido ser conveniente se exponga, por
constarme de vista ocular, que para que a si conste lo pongo por diligencia, y lo firmo con testigo,
que son los mismos que me acompañan en este papel comun por no haber sellado sin perjuicio
del Real Haber de su Magestad = Jose Eusebio Guerrero de Librillos = Testigo Ygnancio
Sambrano = Testigo Juan Eugenio Montoya = Testigo Agustin Sanches
Nombramiento de avaluados al margen= En siete dias del corriente mes y año yo dicho Alcalde
habiendome ocupado desde el dia primero en el reconocimiento de las tierras descubiertas y
dispuesto todo segun y como parece de las diligencias antecendentes para efecto de avaluar
dichar tierras nombre por avaluador a Don //204v. Francisco Rey Vecino de la Ciudad de la Grita
para que junto de Don Ylarión Montoya asi mismo vecino a quien tienen nombrado las partes por
sus partes hagan dicho avaluo conforme a derecho, quienes, estando presentes, que igualmente
me han acompañado al reconocimiento dijeron que aceptaban y aceptaron el tal nombramiento en
cuya atencion les recibi juramento conforme a derecho que lo hicieron por Dios nuestro Señor, y
una Señal de Cruz, bajo el cual prometieron hacer dicho oficio de de abaluadores fiel, y
legalmente, y dar a precio correspondiente a las tierras reconocida conforme a su leal saber, y
entender, y por que conste lo firmamos conmigo y los testigos de que certifico = Jose Eusebio
Guerrero Librillos = Francisco Rey = Jose Ylarión de Montoya = Testigo Ygnancio Sambrano =
Testigo Juan Eugenio Montoya =
Avaluos X [al margen] Testigo Agustin Sanchez= Nosotros Don Francisco Rey, y Don Ylarión
Montoya avaluadores nombrados para efecto de avaluar las tierras descubiertas, hallandonos en el
parage de Mucuchachí, siendonos constante el reconocimiento que se ha hecho por Don Eusebio
Guerrero Librillos Alcalde de Santa Hermandad, en cuya compañía hemos ocupado desde de el
dia primero del corriente mes de Mayo en reconocer y pasear a las tales tierras hasta hoy día siete
106
y hallandonos enterados de las diligencias practicadas, que todo lo dispuesto por dicho Señor
Alcalde es conforme se expresa, y rela //205.aciona sin la menor dubiedad, con la experiencia que
nos ocurre y en consideracion de la poca bondad que ofrece el parage, sin embargo de ser
cantidad de Estancias, la que se tiene regulada, nos pareció poderle dar el precio de cien
patacones de a ocho reales a todo el globo de tierras contenidas, haciendonos cargo de los demás
costos que tendrán que sufragar las partes descubridoras pretendientes para la composición que
intentan, y por otra parte que siendo partes remotas, y extraidos no deben tener, el valimento que
pudieran tener, si fueran transitables, cuyo precio hallamos ser considerable, y equivalente, y por
que conste lo firmamos de nuestros nombres, y entregamos esta diligencia al Señor Alcalde para
que en su vista provea lo que convenga = Francisco Rey = Jose Ylarion de Montoya =
Auto de Requerirniento XI [al margen] En la Vice parroquia de nuestra señora de la Candelaria
de los Bayladores jurisdiccion de la Ciudad del Espiritu Santo de la Grita en trece dias del mes de
Mayo de mil setecientos setenta y uno yo Don Eusebio Guerrero de Librillos Alcalde Ordinario
de la Santa Hermandad de dicha Ciudad y su jurisdiccion por su Magestad, dije, que teniendo
como tengo fecho el reconocimiento de estas tierras que se nombran en las diligencias
antecendentes, en virtud del exorto y requerimiento que se me hizo por el Cavildo de dicha
Ciudad debia de mandar y manda se devuelvan dichas diligencias al referido Cavildo y
juntamente se remita la carta respuesta que recibi de Don Ygnancio de Uzcátegui Alcalde
Ordinario de la Ciudad de Merida en que escusa de haber providenciado se reconociera
igualmente el deslinde de las jurisdicciones // 205v. de una y de otra parte dando como atender el
Cavildo de esta jurisdiccion pretende conocer merced de tierras segun las expresiones que hace
por su carta para que dicho Cavildo en vista de todo determine lo que convenga, asi lo dije,
mandé y firme con testigos por defecto de Escribano = Jose Eusebio Guerrero Librillos =
Testigos Jose Ygnancio Sambrano = Testigo Juan Eugenio Montoya = testigo Agustin Sanchez =
Auto de aprovación- y Mandamiento para proceder a pregones XIII [al margen]. En la ciudad
del Espiritu Santo de la Grita en veinte y dos dias del mes de Julio del mil setecientos setenta y
un años Vosotros Don Valentin Jose Garcia Mendes y Don Diego Fernando Guerero Librillos
Alcaldes Ordinarios y administradores de reales maravedices de esta dicha Ciudad, sus terminos
107
y jurisdiccion por su magestad con asistencia de Don Felipe Santiago Fernandez de Mora
Procurador general Habiendo visto las diligencias practicadas por Don Jose Eusebio Guerrero
Librillos Alcalde de la Santa Hermandad de esta referida jurisdiccion sobre el reconocimiento y
deslinde de las tierras descubiertas por los sugetos contenidos que pretenden componerlas con su
magestad (que Dios Guarde) dijimos que aprobabamos, y aprovamos los avaluos que dichas
tierras constan, y demas diligencias, operadas y atendiendo a lo ordenado por la Real Cedula de
su Magestad, dijimos que debiamos demandar, como mandamos se hagan pregonar en esta
Ciudad las partes acostumbradas por el termino del derecho expresando la cantidad que esta
ofrecida por las par//206 tes decubridoras, y habiendo mayores postores, cumplido que sea el
termino de remates se hagan las citaciones, correspondientes para que esten apercibidos los
Postores, cuyo trance y remate se haga en las personas y cantidades que mas se dieren para que
las tales personas concurran con todas las diligencias contenidas a la composición que solicitan
con su Magestad, y confirmacion de los títulos, ó instrumentos que se dieren a su favor la gual
diligencia de pregones se reserva para practicarse por uno de nosotros los dichos Alcaldes
haciendo que por vos de pregonero se continue el pregon en los dias que corresponden, y por este
que probeimos, asi lo dijimos, mandamos y firmamos por defecto de Escribano en este papel
comun, por no haber cellado sin perjuicio del real Haber de su magestad = Valentin Jose Garcia,
Mendez Diego Fernando Guerreo de Librillo= Felipe de Mora =
1° Pregon XIII [al margen] En la Grita en veinte y tres dias del correspoindiente mes y año. Yo
Don Valentin Jose Garcia Alcalde Ordinario por su Magestad en conformidad de lo por nosotros
mandado citando en una esquina de la plaza publica esta ciudad habiendo concurso de gente por
vos de Antonio Mejia, mulato libre ladino que hace oficio de pregonero en altas, claras, e
inteligibles voces hice dar, y se dió el pregon diciendo en esta forma; si hubiere alguna persona
que quiera hacer postura, y mejor ventaja a una piesa de tierras que se han descubierto dentro de
esta jurisdiccion pertenecientes a su Magestad, y estan apreciadas en cantidad de cien patacones
por pedi //206v. pedimento de las partes descubridoras que pretenden componerlas con su
Magestad, se le admitirá la que hiciere con el mismo cargo de composición, y no hubo postor
alguno de que certifico, y firmo con testigo = Garcia = Juan Jose Carrero de Lobera =
108
2° Pregon XIV [al margen] Testigo Francisco Antonio Contreras = En La Grita en veinte y seis
dias del Corriente mes y año yo dicho Alcalde estando en una esquina de la plaza publica de esta
ciudad por vos del mismo Pregonero hice dar, y se dio pregon como el antecedente a las tierras
contenidas habiendo concurso de gente y no hubo postor alguno de que certifico y lo firmo con
testigo = Garcia = Testigo Juan Jose Carrero de Lovera =
3 Pregon [al margen] testigo Francisco Antonio Contreras = En la Grita en Veinte y nueve dias
del corriente mes y año, yo dicho Alcalde estando en una esquina de la plaza publica de esta
Ciudad por vos de dicho Pregonero hice dar y se dio pregon como los antecedentes a las tierras
contenidas, habiendo bastante concurso de gente de gente, no hubo mayor ponedor de que
certifico y lo firmo con testigo Juan Jose Carrero Lobera = testigo Francisco Antonio Contreras =
4° Pregon [al margen] En La Grita en primer dia del mes de Agosto yo dicho Alcalde estando en
una esquina de la plaza publica, de esta Ciudad por vos del mismo pregonero, hice dar y dio
pregon a las tierras suso referidas, habiendo concurso de gente, no hubo postor alguno de que
certifico y porque conste lo firmo con // 207
5° Pregon [al margen]Testigos = Garcia = Testigo Juan Jose Carrero de Lobatera = Testigo
Francisco Antonio Contreras = En la Grita en quatro dias del corriente mes y año yo dicho
Alcalde estando en una esquina de la plaza publica de esta ciudad por vos de dicho pregonero
hice dar, y se dio pregon a las tierras, contenidas habiendo concurso de gente, no hubo postor
alguno de que certifico y por que conste lo firmo con testigos = Garcia = Juan Jose Carrero de
Lobera = testigo Francisco = Antonio Contreras =
6° Pregon [al margen En la Grita en siete dias del corriente mes y año yo dicho Alcalde estando
en una esquina de la plaza publica por vos del referido pregonero, hice dar, y se dio pregon con
los antecedentes a las tierras contenidas habiendo bastante concurso de gente, no hubo postor
alguno y para que conste lo firmo con testigo de que certifico Garcia =
=testigo Juan Jose Carrero de Lovera = testigo Francisco Antonio Contreras =
109
7° pregon [al margen] En la Grita en dies dias del corriente mes y año suso referido yo dicho
Alcalde estando en una esquina de la plaza publica por vos del sobre dicho pregonero, hice dar y
se dio pregon con los antecedentes a las tierras espresadas, habiendo concurso de gente no hubo
postor alguno, y que por que conste por diligencia lo firmo con testigos de que certifico = Garcia
= Testigo Juan Jose Carrero Lovera =
8° Pregon [al margen] Testigo Francisco Antonio Contreras = En la Grita en trece dies dias del
corriente mes y año yo dicho Alcalde hice dar pregon, como lo que antecedentes se han dado á
las tierras suso dichas // 207 habiendo concurso de gente, no hubo postor alguno, y por que conste
lo firmo con testigos de que certifico Garcia = Testigo Juan Jose Carrero Lovera =
Auto XV [al margen] Testigos Francisco Antonio Contreras = En La Grita quince dias del
corriente mes y año. Yo Don Valentin Jose de Contrera Garcia Alcalde Ordinario por su
Magestad de esta dicha Ciudad, y su jurisdiccion dije; por guanto por el dia de mañana que se
cuentan dies y seis del corriente se cumple el termino del derecho para los remates de la tierras
descubiertas que se han estado pregonando, pertenencientes a su Magestad de que hasta la
presente no ha habido otro mayor postor, para que dichos remates que se han de hacer, se hagan
conforme á derecho como se requiere mando se cite en forma a Don Agustin de Salazar, como
apoderado de los postores de las partes postoras y descubridoras para que asistan a dichos
remates, y por cuanto por lo que le toca a su Magestad como interezado en sus reales haberes
parece conviene haiga parte que acepte el remate, por tanto dije asi mismo se cite en forma al
señor Don Diego Guerrero Alcalde Ordinario mi compañero como Administrador de reales
maravedices para que asista igualmente á dicho remate el que se hara mañana a la hora
competente, habiendose dado los pregones correspondientes, y que se haya concurso de gente y
habiendo, algunos postores se haga el remate en las personas, y cantidades, que mas se dieren, y
si no los hubieren se rematen en el dicho Apoderado de lo des // 208cubridores con el derecho que
les ocurre, y en virtud de estar pretendiendo la composicion de las tales tierras con su Magestad y
por este provehi, asi lo dije mande y firme con testigos por defecto de Escribano = Valetin Jose
Garcia Mendes = Testigo Juan Jose Carrero de Lovera=
110
Citacion [al margen] testigo Francisco Antonio Contreras = Yn continente yo dicho Alcalde cite
en forma para los remates que estan prevenidos á Don Diego Guerrero Alcalde Ordinario mi
compañero y por que conste lo firmo conmigo de que certifico = Garcia
Citacion [al margen] Guerrero = Y luego incontisenti hice la otra citación dispuesta a Don
Agustin de Salazar en su persona, y para que lo firmo conmigo de que certifico = Garcia =
Agustin de Salazar = Guerrero =
9° Pregon y remate XVI [al margen ] En la ciudad del Espiritu Santo de la Grita en dies y seis
dias del mes de Agosto de mil setecientos y setenta y un años = Yo Don Valentin Jose Garcia
Mendez Alcalde Ordinario por su magestad de esta dicha Ciudad, y su jurisdiccion estando
haciendo Audiencia en la plaza publica con asistencia del Señor mi Compañero Don Diego
Guerrero, como parte sitada en nombre de su magestad, y Don Agustin Salazar como apoderado
de don Phelipe de Molina, Don Vicente de Molina, Don Jose del Carmen Ramires, Melchor de
Vergara y Basilio Montes, habiendo bastante concurso de gente, se comenzo el pregon de las
tierras descubiertas por vos de Antonio Mejias mulato libre ladino que hace oficio de pregonero,
a cuyo tiempo el dicho Don Agustin dijo que en la misma cantidad de los cien pesos en la misma
en que se avaluaron las dichas tierras, ha// 208v cia postuasá ellas con beneficio de tranpaso en sus
partes poderdantes, y con cargo de composicion con su magestad en caso de que se le rematasen
por aquel precio, en cuyo atención se procedio al pregon diciendo en altas claras, e inteligibles,
voces de suerte que todas los circunstantes pudiesen oir, cien patacones dan una piesa de tierras,
que se han descubierto entro de esta jurisdiccion, confinantes con la jurisdiccion de Merida, que
segun se hallan reguladas alcanzaran hasta quarenta Estancias de ganado mayor, entre bueno y
malo, tierras de criar y alguna parte de labores de maices pertenecientes á su magestad y se han
de rematar; si hubiere alguna persona ó personas, que quieran hacer mas adelantamiento y
mejora, parescan se les admitirá la que hicieren, y al cavo de haberse dado varios diversos
pregones, viendo que no resultaba postor alguno, y que se hacia tarde mande avivar la vos al
Pregonero, repitiendo el pregon se dijo se dijo pues que no hay quien puje ni quien diga mas, á la
una, a la dos a la tercera que buena que buena y valedera pro de haga al ponedor, y en esta forma
se hizo el remate en el referido Don Agustin de Salazar con el beneficio de tranpaso suso
111
referido, quien acepto el remate en la cantidad dicha de los cien pesos y con el cargo de la
composicion con su Magestad, y confirmacion de títulos donde correspondiere para que sus
partes la soliciten, y estando igualmente presente el referido mi compañero, y asi mismo aceptó
//209 dicho remate en nombre de su Majestad, con lo gual se concluyó el remate de las tierras
relacionadas, y por que conste lo firmo con dicho Señor mi compañero, el relacionado, Don
Agustin y testigos por defecto de Escribano en este papel comun por no haber sellado, sin
perjuicio del Real Haber de su magestad = Valentin Jose Garcia Mendez =
Auto de amparo XVII [al margen] Diego Fernando Guerrero Librillos = En la Ciudad del Espiritu
Santo de la Grita en dies y ocho dias del Mes de Agosto de mil setecientos setenta y un años.
Nosotros Don Valentin Jose Garcia Mendez, y Don Diego Fernando de Librillos Alcaldes
Ordinarios, y administradores de reales maravedices, de esta ciudad, sus terminos, y jurisdiccion
y por su magestad sin asistencia de Don Felipe de Mora Procurador General, por estar en el
campo: dijimos que por guanto se han practicado todas las diligencias, que parece se necesitan
practicar, para procederá composicion de tierras que pertenescan á su Magestad y yo por
pedimento del apoderado de las partes consta estar pedido se practiquen precediendo igualmente
el requisito de haberse pregonado por el termino de veinte y siete dias, según dispone el derecho,
dandose nueve dias de pregones repetidos repartidos en esta forma en cada tres dias, un pregon
hasta que fue cumplido el termino del remate que se hizo en el apoderado de las partes
pretendientes á la composicion de cuya almoneda y pregones, no resulto adelantamientos de
personas alguna como consta de los autos. En cuya atencion y en virtud de estar cumplido todo
mandamos se tazen y se regulen // 209v los derechos cauzados de estas diligencias, y el papel que
se ha gastado en estos autos, para que se saque el interés de su Majestad, y regulado que sea se le
haga saber al espresado apoderado para que lo exciva inmediatamente, y se le entregue estos
dichos autos, y diligencias para que los mande, ó remita á sus partes poderantes, para que
igualmente pasen a la composicion con su magestad, y confirmacion de titulos donde
corresponde en cuyo intertanto la consiguen en nombre de Magestad (que Dios guarde) asi
mismo les amparamos, sin perjuicio de otro tercero, que mejor derecho tenga, y no se haya
descubierto mandando que no se pueda ser desposeidos, ni perjudicados por persona alguna sin
que primero, sean oidos, y por derecho vencidos, y certificamos que las dichas partes
112
descubridoras a costa de su arbitrio y trabajo segun somos informados, ha sido el haberse
descubierto tal piesa de tierras, y abriendo sus brechos, y veredas por ser parte remotas y
extraviadas de todo trafico de personas racionales, pues solo habitan segun dicen un nacion de
Indios de media paz, oriundos del Pueblo de Aricagua de cuyo descubrimiento se considera,
resultar grandisimo frutos, y otros muchos beneficios para esta jurisdicción, que todo es muy
notorio; por este que proveimos asi lo dijimos, mandamos y firmamos: por ante Vosotros mismos
por defecto de Escribano = Valentin Jose Garcia Mendez = Diego Fernando Guerrero de Librillos
//210
Noficacion [al margen] Y continenti en dicho dia mes y año. Nos los dichos Alcaldes
notificamos, e hicimos saber el auto por nos provehido, y todas las diligencias que anteceden á
Don Agustin de Salazar en sus personas, y por que conste lo firmo con nos de que certificamos =
Garcia = Guerrero= Agustin de Salazar =
Poder XVIII [al margen] sepan guanto esta carta de publico instrumento de poder vieren con vos
Don Felipe Antonio de Molina actual Alcalde Ordinario. De esta ciudad, y su juridiccion por su
Majestad, Don Vicente Molina y Don Jose del Carmen Ramírez vecinos de la dicha ciudad y el
nombre de Melchor de Bergara y Bacilio Montes, por estar ausentes, otorgamos quedarnos todo
nuestro poder cumplido, y en bastante forma guanto de derecho se requiere y sea necesario para
valer a Don Juan Miguel Montoya vecino asi mismo especial para que en nuestro nombre y
representando nuestras propias personas, puedan presentarse y se presenten con los documentos y
diligencias judicialmente operadas que se han practicado en esta ciudad por ante el Señor Juez
subdelegado para la composición de tierras que recide en la capital de la ciudad de Maracaibo,
cabeza de gobernación de esta Provincia, y ponga en efecto, y execución la composición de las
tierras, que se contiene en dichos instrumentos, descubiertas por nosotros, entro de los recintos de
esta juridiccion, ofreciendo por dichas tierras, lo mismo en que se remataron en el poder que
parecen haberlas puesto a nuestro, como consta de dichas diligencias, y admitiéndosele pueda
sacar y saque el correspondiente titulo de composición con su Mages // 210v tad ( que Dios
guarde) con los demas recaudos que sean necesarios hasta el de la confirmación, con tal de que
no por falta de algun requisito que se hechase menos, o en este poder faltare, dixe tener efecto la
dicha composición, pues lo que se dijere faltar lo damos por incerto, contenido y declarado, para
113
que tenga su debido cumplimiento; pues desde luego todo lo aprobamos, y ractificamos como si
por nuestras mismas personas fuese practicado, que el poder, que para ello se requiere, u otro más
especial, ó general, ese le damos, y otorgamos para sus anexos, y dependientes, con las demas
incidencias que se necesiten, con libre, franca, y general administración y facultad para lo
enjuiciar, jurar y subtituir en quien por bien tubiere con relevación en forma y prometemos, que
nos obligamos de haber y tener por firme todo lo que por virtud de este poder, se obrare con
nuestras personas, y bienes, muebles, y raices habidos y por haber con sumisión, y facultad en
forma a las justicias y jueses de su Majestad, y renunciacion a todas las leyes que se hagan y
puedan hacer a nuestro favor, con la general que lo prohibe. En cuyo testimonio asi lo otorgamos
en esta referida Ciudad de la Grita en nueve dias del mes de Julio de mil setecientos setenta y
tres, por ante el Señor Don Antonio Miguel Garcia, Alcalde Ordinario por su Majestad en esta
dicha ciudad, y su juridiccion. E yo he dicho Alcalde, siendo juez a su otorgamiento, certifico,
conozco a los otorgantes, quienes por ante mi, y en presencia de los testigos que se hallaron
presentes // 211 con quienes actuo por defecto de escribano, que son lo que van firmados, asi lo
dixeron, y ortogaron el presente instrumento de poder, que autorizo, apruebo y doy por firme, y
valedero en quanto puedo, y con derecho debo, interponiendo á el mi autoridad y decreto judicial
que lo firmo con los otorgantes, y testigos infraescritos de que certifico = Antonio Miguel Garcia
= Felipe Antonio de Molina = Vicente Molina = Jose del Carmen Ramírez = testigo Francisco
Antonio Contreras = testigo Bernardo Guerrero de Librillos =
Sustitución XIX [ al margen ] sepan quantos estas substitución de poder viere, como yo Don
Miguel de Montoya vecino de la ciudad de la Grita y actual en el valle de Escuque, que todo el
poder que estos pretendientes de tierras me han dado los sustituyo, y transpaso en Domingo
Antonio de la Vega Teniente de milicias, y regidor decano, para que representando mi persona,
represente, con los instrumentos de la composición de tierras con su Majestad (que Dios guarde),
con tal de que ni por algun requisito que en esta sostitucion de poder faltare, por eso dije de tener
efecto la composición de las dichas tierras po lo que dixere faltar lo doy por incierto, contenido y
declarado, para que tenga su debido cumplimiento desde luego todo lo apruebo, y ractifico como
si por mi misma persona fuera practicado que el poder que para ello se requiere, u otro más
especial, o general ese le doy, y otorgo por sus anexos y dependientes, con las demas incidencias
114
que se necesiten con libre franca, y general administración y facultad para lo enjuiciar, y me
obligo de haber y tener por firme todo lo que el vir // 211v tud que en este poder se obrare con
mis personas y bienes habidos, y por haber, con sumisión y facultad a las justicias de su
Magestad, y renunciación de todas las leyes que hagan y puedan hacer a mi favor, con la general
que lo prohibe. En cuyo testimonio a si lo lo otorgo y sostituyo en este Valle de Escuque en
veinte y ocho dias del mes de mil setecientos setenta y tres años, ante el Señor Don Ignacio
Cabrera Vetancour Alcalde de la Santa Hermandad de la Ciudad de Truxillo, y su juridiccion. Y
yo dicho Alcalde que presente me hallo, certifico, conosco al otorgante quien por ante mi, y
testigos que se hallaron presentes los que van firmados, con quien actuo por defecto de Escribano
publico ni real, asi lo dixo, que autorizo, apruevo y doy por valedero en quanto puedo y con
derecho debo, interponiendo mi decreto judicial, y lo firmo con el otorgante y los testigos de que
certifico = Juan Ignacio Cabrera Betancourt = Juan Miguel de Montoya = testigo Faustino
Mendez = testigo Blaj de Contreras =
Presentación XX [al margen] Señor Juez Subdelegados de tierras = Don Domingo Antonio de
Vega de esta ciudad Theniente de Infantería de unas de las compañías de Milicias urbanas del
Batallon de esta plaza, y Regidor decano del muy ilustre Ayuntamiento de ella, apoderado
sostituto, de Don Felipe Antonio de Molina, actual Alcalde Ordinario por su Magestad de la
Ciudad del Espiritu Santo de la Grita y su jurisdicción, de Don Vicente Molina, Don Jose del
Carmen Ramires, Melchor de Vergara y Bacilio Montes Vecinos de dicha Ciudad, en // 212 virtud
del que presente y juro, como en derecho haya lugar ante Ustedes paresco, y digo que los
referidos mis partes descubrieron una parte de tierras realengas, pertenecientes a su Magestad en
los parajes y sitios de Mucutapó, Chacantá y Mucuchachí de dicha jurisdiccion confinantes con la
de Mérida, que según se hallan Reguladas alcanzaran hasta cuarenta estancias de ganado mayor
entre bueno y malo, tierras de criar y alguna parte de labor de maiz por estar lo mas de su terreno
en cerros partes remotas, y extraviadas de todo trafico de personas racionales pues en ella solo
habitan unos indios de media paz oriundos del Pueblo de Aricagua, de cuyo descubrimiento y
cultivo que se hubiere de hacer resultara grandisima utilidad y solicitando dichas mis partes la
merced y composicion de ellas, se presentaron en dicha ciudad de la Grita, por medio de Don
Agustin de Salazar, apoderado de dichas mis partes, haciendo el correspondiente pedimento, y
115
para que se procediese a su reconocimiento y aforo, lo que asi se verifico, habiendosele dado por
las circunstancias dichas el de cien pesos, por cuya cantidad se pregonó en dicha Ciudad por el
termino del derecho y no habiendo habido postor alguno a dichas tierras se mandaron a rematar
en el referido apoderado de mis partes, como todo consta de las diligencias practicadas en el
asunto, que con la misma solemnidad presento y suplico a Usted que en vista de ellas, se sirva
conceder a mis espresadas partes, la predicha parte de tierras, librandoseles para ello el
competente titulo de composicion, que estoy pronto a pagar los debidos derechos a //212v su
Magestad y acurrir a su nombre por la confirmación, donde corresponda, por tanto = suplico a
usted se sirva haberme por presentado, con el poder, o instrumentos, que refiero, y en su vista
proveer como solicito, implorando el noble oficio de Justicia de Usted exerce, juro en anima de
mi parte y de la mia lo necesario = Domingo Antonio de Vega =
Decreto XXI [al margen] Se han por manifestados los instrumentos que se refieren, para proveer
lo competente se llevaran el estudio del Licenciado Don Jose Garcia de la Olivia con viente y
ochos reales de honorario que exivirá esta parte proveyolo el Señor Don Nicolaz Antunes
Pacheco, Capitan de Caballeria , Depositario General y Juez Subdelegado de tierras, sus ventas y
composiciones en esta ciudad de Maracaybo, y su Provincia por el Señor Doctor Don Benito
Casal y Montenegro, Oidor y Alcalde de corte en la Real Audiencia de este Reyno que lo es
General de dichas tierras que lo firmó en quince dias de Noviembre de mil setecientos setenta y
tres = Antunez = Antemi Jose Ignacio Balbuena Escribano publico y de Cabildo =
Notificación XXII [al margen] Incontinenti yo el escribano notifiqué lo provehido a Don
Domingo Antonio de la Vega, estando en su casa, doy fe, y en su inteligencia mi hijo exivicion
de los veinte y ocho reales que recuerda el anterior decreto lo que entregué al Licenciado Don
José de la Oliva, de que también doy fe = Balbuena Escribano,
Dictamen XXII [al Margen] Vista la presentacion hecha por Don Domingo Antonio de La Vega,
como apoderado de Don Felipe Antonio de Molina, Don Vicente Molina, Don // 213 Jose del
Carmen Ramires, Melchor de Vergara y Bacilio Montes, vecinos de la ciudad de la Grita en que
solicita la compra y composición de cuarenta estancias de tierra realengas de sabanas y
116
pasteadero de ganado que a su costa han descubierto en el territorio de dicha ciudad; sin embargo
de haberse librado los correspondientes ordenes, para que entonos los pueblos, ciudades, villas de
esta Provincia se publicase el que todos lo vecinos ocurriesen en este juzgado a proponer las
ventas y composición de tierras por si, o sus apoderados como a juez subdelegado a quien
privativamente toca el conocimiento, atendiendo a lo que encarga su Magestad por su real Cedula
de instrucción dada en San Lorenzo a quince dias de octubre del año pasado de setecientos
setenta y quatro, y el que se prospera con la mayor equidad en las ventas y composicion de
tierras, atendiendo a que por las diligencias practicadas por ante el Cavildo de la Ciudad de la
Grita, no padece vicio alguno, ni que tenga los avaluos hechos, que se le han dado a las cuarentas
estancias de tierra, mas valor que el de los cien patacones que resulta se les dio en aprecio;
usando de la Real facutad que me es permitida, en nombre de su Magestad admitia y admitió a
los susodichos Molina y Consortes a la compra y composicion de dichas cuarentas estancias de
tierra, según sus limites y linderos que se señalan en las diligencias actuadas, sin perjuicio de los
naturales, o de otro tercero que mejor derecho tenga, para que las gose en posecion y propiedad,
cosa propia, por quanto // 213v se han compuesto y ofrecido la cantidad dicha de cien patacanoes,
considerando ser este legitimo precio, por estas dichas tierras, tan distante de dicha ciudad de la
Grita y haberse costeado su descubrimiento por estas partes, resultando este en beneficio de su
Magestad se le despachará el titulo en la forma ordinaria, entregándolo a la parte para que ocurra
por su confirmacion a donde corresponda prefiriendo la exivicion de dichos cien pesos ante el
presente escribano, quien deduciendo el dos por ciento que a su Magestad corresponde se pondrá
en cajas reales, los noventa y ocho pesos que quedan restantes = Antunes = Licenciado Garcia =
proveyolo el señor Juez Subdelegado de tierras, sus ventas y composiciones en esta ciudad de
Maracaybo y su Provincia, con dictamen del Señor Liceniado Don Jose Garcia de la Oliva,
abogado de la real Audiencia de este distrito, que lo firmaron en dies y nuebe de Noviembre de
mil seteciento setenta y tres, Ante mi Jose Ignacio Bablbuena, escribano publico y de Cavildo.
Notificación [al margen] Incontinenti yo el escribano hice saber el auto antecedente al Regidor
Domingo Antonio de Vega en su casa y en su inteligencia dijo, cumplirá con que se le ordena y
de ello doy fe = Balbuena escribano.
117
Diligencia XXIV [al margen] en siete de febrero de mi setecientos setenta y quatro ante mi el
escribano compareció el Señor Regidor Decano y Alcalde Ordinario en deposito en la casa de su
morada y me hizo entrega de la cantidad ciento y seis pesos, para que // 214
con ella sastifaga en real contaduría el importe de la venta de las tierras aquí contenidas Real
derecho de Alcabala, y dies y ocho por ciento de conducción y para que conste lo pongo por
diligencia que firma y de ello doy fe = Vega = Balbuena escribano.
Recibo XXV [al margen] en ocho de dicho yo el escribano pase a la Real Contaduria y estando
en ella el Señor oficial Don Nicolas Garcia que despacha solo por indisposición de salud del
Señor su compañero, le hice entrega de la cantidad de ciento trece pesos, siete y medio real por
razon de la venta de las tierras aquí contenidas, Real Derecho y media annata, y dies y ocho por
ciento de conducción. Bien entendendido que de la cantidad de ciento y seis pesos exhibido por el
señor Alcalde Ordinario en deposito Don Domingo Antonio de Vega segui la diligiencia que
antecede reserbó el Señor Juez Subdelegado de tierra, la de dos pesos, que por razon del dos por
ciento que tiene asignado, le corresponde de cuya cantidad se dió por entregado dicho señor
tesorero, otorgando recibo conforma que firma y de ello doy fe = Nicolas Garcia = Balbuena
escribano.
Nota que hoy nuebe de dicho se libró el titulo provenido en el anterior decreto en ocho fojas
utiles doy fe = Balbuena= escribano = Nicolas Jose Antunez Pacheco Capitan de Cavalleria,
Depositario general, Regidor por su Magestad y Juez Subdelegado de tierra, su venta y
composicionens en esta ciudad y su Provincia por el Señor Doctor Don Benito de Casal y
Montenegro Oidor y Alcalde de Corte en la real Audiencia de este distrito, que lo es general de
dichas tierras = por // 214v quanto habiendo presentado en mi juzgado el Señor Don Domingo
Antonio de Vega, vecino de esta ciudad y en ella actual Teniente de Milicias, Regidor Decano
por su Magestad y Alcalde Ordinario en Deposito por ausencia del Señor Alferez Real Don
Fernando de Losada y Novoa, con escrito que dio, y poder bastante, que le confiereron Don
Felipe Antonio Molina, Don Vicente Molina, Don Jose del Carmen Ramires, Melchor de
Vergara, y Bacilio Montes, vecino de la ciudad del Espiritu Santo de la Grita acompañando unas
diligencias practicadas en orden al reconocimiento descubrimiento de quarenta estancia de tierra,
pasteadero de ganados en aquella jurisdiccion, la quales fueron deslindadas y por peritos aforadas
118
en cantidad de cien pesos, solicitando de ellas composicion con su Magestad (que dios prospere a
nombre de sus poderante).// f 215.
ANEXO 3.
Apuntamiento de Jose Maria Ruiz con motivo del expediente que en su contra promovieron
Juan Jose Ramirez y Vidal Molina sobre propiedad de unas tierras en Canaguá.
A.G.E.M.
Serie: Asuntos Diversos.
Tomo: LXXXIV.
Folios: 143 - 151v.
1838/03/13, Mérida.
Original.
Apuntantes de Jose María Ruis
Estrato de las Actas en el expediente Civil promovido por Juan José Ramirez y Vidal Molina
contra Jose Maria Ruis sobre propiedad de unas tierras en Canaguá y del de terciario interesado
por Jose Dolores Carrero y Enrique Molina contra el ultimo demandante varios vecinos de la
Grita solicitaron del Rey de España la composicion de cuarenta estancias de tierras liras, parte en
la jurisdiccion de aquella ciudad y parte en la de Merida; efectivamente, previas las formalidades
legales de pregones, consignacion de media annata, a Usted: y después de haber sido respuesto el
expediente por algunas informalidades, se expidio el correspondiente testigo de propiedad en
octubre de mil setecientos setenta y nueve; y se libró posesion por el gobernador y comandate
General de Maracaibo á los Jueces ordinarios de esta Ciudad y de la Grita, a fin de que se
premiere en posesion de dichas tierras a los agraviados, que lo fueron Felipe Antonio Molina,
Vicente Molina, Melchor de Vergara, Jose del Carmen Ramires y Basilios Montes. Asi consta
del principio y parte final del titulo que en copia corre en el espediente
Principal
119
Basilios Montes y sus herederos en virtud de las provisiones de que se há hallado tienen derecho
a la quinta parte de los terrenos compuestos mas como á ello se objeta la transmisión de su
propiedad por el contrato de Compra = Venta esta disputa es la que forma el pleito, cuyo
expediente voy á analisar. Los testigos del primer interrogatorio prestados por mi contraparte
declaran primero, que saben de vidas que una poseccion de tierras donadas á Basilio Montes en
Canaguá la permutó este por las tierras de Mocotoné, sobre cuya donacion tendre oportunidad de
hablar después //f 143. Segundo: que han visto a los Ramirez y Molina en Canaguá y á Basilios
Montes en Mocotoné, sin saber que este tubiera escritura de dichas tierras de Mocotoné. Tercero:
Tambien declaran no tener noticia de que Jose Maria Ruis sea arrendatario de Ramires y Molina.
La donacion de que se há hablado antes consta de una escritura otorgada por Luciano y Jose del
Carmen Ramires ante el Alcalde Ordinario Hilarion Montoya á fabor de Montes, y corre al folio
del espediente principal, la cual havido reconocida legalmente y comentida por Vidal Molina y
Juan Jose Ramires en las posiciones que absolvieron y corren a los folios.
Trinidad Rondon, unos de los testigos de este interrogatorio de setenta y nuebe años de edad
declara que la donacion de que me he ocupado es independiente del derecho en las tierras de la
composicion que correspondia a Montes como socio de esta empresa. Este mismo testigo
depende de oidas sobre la venta que se dice haber hecho Montes á Antonio Molina de todo en
derecho a la composicion.
Tambien es importante la declaracion de Pedro Ignancio Molina que dice: no saber ni haber sido
cosa alguna sobre la referida venta, ni que se halla hecho division entre los comicios de las
cuarentas estancias. Este testigos es de sesenta y un años. Siendo ademas de advertir que la
mayor parte de los declarantes en este y los demas interrogatorios tienen de sesenta á ochenta o
mas años.
El segundo interrogatorio de los mismos señores consta de los testigos Fernando Molina y
Domingo Contreras el primero hijo de Antonio de Molina y el segundo nieto; cuyas exposiciones
sin em // f 143v bargo de no ser valederas en derecho, por versarse de sobre intereses de dicho en
120
ascendiente Antonio Molina, son como siguen. Declaro Contreras que el dicho Molina devolvio
á Montes un inacho que este habia impendido en los gastos de la composicion, separandose de
ella por el mismo hecho y transfiriendo sus derechos a aquel en virtud de venta formal de que se
hiso esritura. Fernando de Molina Declara saber de esta venta por haberlo sido á Contreras.
Analisaré este testamento estas dos declaraciones cuando me ocupe de las pruebas de Vicente
Montes, y del valor de la escritura que se haga sin prescindir por esto de la inhabilidad de estos
dos testigos.
En el tercer interrogatorio solo és notable la declaración de Martin Vega que atestigue que desde
el año de dies poseen Los Molinas a Canaguá segun ha oido decir: esponiendo ademas que
Vicente Montes por una Casuvidad que tomó del Padre del Señor Lorenso Garcia, le dio en
prenda el Documento de donacion otorgado a favor de Basilios Montes el mismo de que antes he
hablaras.
En el quinto interrogatorio deponen Domingo Contreras y Nicolas Duarte. Los dos primeros
declararon comprenhenderles las generales de la leis; y el tercero que és de edad de ochenta y
nueve años dice, no saber cosa alguna de todo su contenido especialmente de la venta que se dice
otorgada por Montes.
De las Declaraciones del septimo interrogatorio solo se evidencia que los testigos que en él
reposen han visto a los Ramires y Molina viviendo en Canagua y a los Montes en Mocotoné, sin
decir otra cosa respecto de los demas particulares de la cuestion: siendo de notar que la mayor
parte de los deponentes son de edad de sesenta años.
He dejado de hablar de los interrogatorios 4° y 6° por que, ó no se tomaron las declaraciones para
los varones que allí se espresan, ó por que //f 144 pongo incondencendentes los particulares que
contienen: tales como el de saber si Montes cometió un hurto, si Josefa Montes fue presa y tubo
un parto en la carcel a Usted hasta aquí hé hablado de las pruebas de derecho dadas por el
121
apoderado de los tres Ramires y Molina, cuyo rematado me propongo reducir a los siguientes
puntos:
1° Basilios Montes fue unos de los compositores de las cuarentas estancias.
2° Por declaracion de vidas de algunos testigos se dá a entender que Montes vendió su derecho
en la composicion á Antonio Molina.
3° Consta del mismo modo que las tierras donadas en Canaguá a Montes las permuto este por la
de Mocotoné.
4° Que los Ramires y Molina han poseido á Canagua por cincuenta años. Veamos ahora si las
pruebas evacuadas por mi parte desvirtuan las anteriores, ó si la naturalesa misma de la cuestion
és bastante para sostener sus derechos.
De la posiciones absueltas por Juan Jose Ramires, unos de los demandantes, consta que Basilios
Montes denunció y fue el practico de las tierras compuestas: que este recibo en ellas la quinta
parte que le correspondia como tal compositor y ademas la donacion que se le hiso
independientemente.
Tambien espone que Jose MariaRuis, ni poderante há comprado a los herederos de Montes las
tierras que se listigan En otra parte de dichas posiciones asegura que su apoderado habrá sufrir
equivocación al colocar entre los compositores a Luciano Molina, en lugar de Vicente como
debiera ser sobre este incidente me permita llamar la atención del Tribunal para cuando trate del
espediente terciaría Vidal Molina en las posiciones absol // f 144v vio declara creer que la
posecion que se dió a los compositores en las cuarentas estancias fue general sin division ni
asignación de linderos especiales, y que ha oir decir que Jose Maria Ruis es comprador de los
derechos de los Montes. Esta ultima circunstancia de ser mi poderante comprador de los derechos
de los Montes, en las tierras donadas y compuestas hasi declarada por los testigos Francisco y
Gabriela Gutierrez, Francisco Marquez y Felipe Sambrano. Estos aseguran ademas que vieron a
Basilios Montes poseyendo á Canaguá y Mocotoné, comprendiendo bajo esta denominación las
tres lomas que la llevan.
122
El testigo Francisco Gutierres asegura tambien que los Montes han vivido en tierras de las
cuarentas estancias; y por ultimo cree que estas han sido divididas.
Tambien há sido examinadas en este espediente Lorenso Garcia el cual atestigua que Juan Jose
Ramirez y Vidal Molina le hicieron una fuerte resomencion por haber vendido a Jose Maria Ruis
el documento de donacion que se le habia dado en prenda a su padre por cantidad de pesos que
este habia dispueto a los Montes y no haber preferido a dicha venta á dichos Molina y Ramirez.
De todos los testimonios analisados hasta ahora se deduce 1°. Que las cuarentas estancias
compuestas y de que se expidió titulo el año de setenta y nueve del siglo pasado no han sido
partidas y que los interesados en ellas la han poseido y poseen proindiviso. 2° que los Montes
han tenido en su poder la escritura de donacion otorgada a favor de Basilio Montes, respecto de
algunas tierras en Canaguá. 3° que Jose Maria Ruis es comprador de todos los derechos de
Basilios Montes. Y de las pruebas evacuadas a solicitud de mi parte consta que los los Montes
han poseido tierras en Canagua y las tres lomas de Mocotoné. //f 145
Poderante en su calidad de comprador produciendo de acuerdo con el jusgado 9° ley 3ª tribunal
1° del código de prosedimiento en el acto de la constestacion de esta demanda hiso de esivicion a
sus vendedores, los cuales unos consta serlo, por escritura prueba, otros por cartas y todas por la
declaración de los testigos. Vicente Montes unos de los vendedores hiso uso de la facultad que le
dan las leyes para sostener su propiedad en la cosa vendida, y en su interrogatorio y loma prueba
concluyente solo presento por testigo á Fernando Molina hijo de Antonio Molina quien se supone
ser el comprador de la parte que en las cuarentas estancia correspondia a Basilios Montes.
Declara este testigo que muerto su padre interesado no se incluyó en los inventarios que se
practicaron la parte que se cuestionaron este derecho: pero que hace poco tiempo que Domingo
Contreras le mostró la escritura de venta. Tambien espone que no ha hecho reclamo hasta el dia
sobre este asunto por creer que eso tiene derecho, y que aunque posee una parte de tierra en
Chacantá, esta es prosedente de la que correspondia á Felipe Molina y que la posee proindivisa.
123
Queriendo el mismo Vicente Montes, hacer palpable la falsedad de la escritura que se ha forjado
para acreditar una venta ideal, no pudiendo compaginar su existencia con el contenido de la
declaracion anterior pidio se librarse exorto a Jues de Pas de Pueblo Nuevo para que instimare a
Domingo Contreras la exhibición de la escritura; pero este teniendo ser // f 145v descubierto y
descartando el mandato del Jues y la imposición de las leyes, pretendio escudarse con pretestos
privolos y remitió solo copias de la escritura como ella solo vera su falsedad el peticinario no ha
inimitia en la demanda. Bien conocieron los demandantes de mi poderante las inutilidades de
esta escritura expuesto que no habian exhibido en conformacion de su demanda.
La escritura parece otorgada en Chacantá: en ella se hace merito de una imula dada por Antonio
Molina á Basilios Montes en compensación de la con que este habia contribuido para los gastos
de la composicion, y Domingo Contreras mismo poseedor de esta escritura habla en su
declaracion de un marho: espresa el Alcalde Otorgante haserlo ante los mismos testigos que
habian llevado para la data de posesion de las tierras compuestas y en la escritura aparece
firmando Francisco Garcia que no esta en el numero de aquellas: en las misma escritura se espera
no estar escrita en papel sellado, contra la terminante disposición de los articulos 4° y 25 de la
Real Cedulas sobre el papel sellado, el no escritura no hubo constancia en el protocolo y protesto
pues en la mejor forma consta la ilegalidad de este documento.
Como los testigos en este expediente han declarado no haberse hecho division de las cuarentas
estancias, y por los documentos presentados puede pretenderse hacer creer lo contrario voy a
ocuparme de estos aduciendo su parte relativa.
El ultimo auto con que concluye el titulo de composicion, al cual presedió el correspondiente
dictamen de aservar, dice asi. "Por tanto y en virtud de lo que queda expuesto mande librar el
presente, y por el mando de las facultades que su Magestad se ha dignado conferirme // f 146
ordeno y mando a todos los jueces y justicias de esta ciudad y su provincia que constan fueren
requeridos por parte de los interesados Don Felipe Antonio Molina. Don Vicente Molina de Don
Jose del Carmen Ramires, Melchor de Vergara y Basilios Montes vecino de la Ciudad del
124
Espiritu Santo de la Grita, sus herederos y sucesores, ó quien su derecho o causa hubiere los
ampare en quieta y pacifica posesion.”
El Alcalde Ordinario de la Grita a quien se cometio la data de posesion espresa en el principio la
acta correspondiente, ser esta sola su mismo, sin embargo presencio la designacion de los lugares
que los interesados eligieron para situarse, pero eramos de trato de las tierras de Canaguá para ser
consiguiente a lo que habia dicho principio se espreso en estos terminos “No pertenece a mi
incumbencia por quedar de la jurisdiccion de la Ciudad de Merida.”
No correspondiendo jues al Alcalde comisionado para la data de posesion, la designacion de los
linderos que hubieran de constituirse en la division del terreno, estan estas tierras en su parte
fuera de la jurisdiccion, es evidente no tener el acto de que se ha de hablar la fuerza y esfuerso de
una division legal Esta pues fuera de todo verdad demostrado que las cuarentas estancias
compuestas no han sido divididas hasta el dia. Por el analisis que se há hecho queda reducida
toda la controversia a las cuestiones siguientes //f146v. El testimonio de oidas es valedero cuando
se trata de un negocio cuya fecha es anticipada solo de cincuenta y ocho años, deponiendo en ella
testigos de mas de ochenta. Segunda i habrá prescripcion contra un solo Comunero, cuando sus
comicios poseen la cosa que se prevende. Sobre estos dos puntos me propongo discurrir
desidiendolos con la autoridad de las leyes.
Los sabios de la antigüedad deseando garantisar á los ciudadanos la seguridad de sus fortunas,
previendo por otra por otra parte que la corrupción de los hombres, con sus titeras injustas
llegaria á hacer inútiles un mas acertadas determinaciones (ya se entiende que hablar de los que
tenian en sus manos el ejercicio de la soberania) Renvingieron continuo y desvirtua los modos de
patentisar ante la autoridad publica la justicia de sus pretenciones, Asi es que tanto en la prueba
instrumental como en la testimonial se han dictado precauciones, que no debemos desatender, so
pena de sumirnos en un caos de incertidumbre si la prueba testimonial hubiera de evacuarse con
personas sabedoras de sus deberes y derechos respecto de las reglas que ligan a los ciudadanos
considerados en todos sus estados, el peligro disminuirá reduciendo a sumas simples esprecion;
pero desgraciadamente la civilizacion esta cirscuncripta todavía aun muy pequeño numero de
125
individuos, careciendo el resto aun de las naciones vulgares del idioma que hablan. En tales
circunstancias no debe parecer estraño que un testigo preguntado por un Cautidico, deponga las
mas veces lo que no sabe siquiera en contradicciones cuya relacion no alcanza a descubrir. Los
inconvenientes que se acaban de manifestar, son todovia mayores cuando se trata de negocios en
que los deponentes no hablan sino refiriendose al dicho de otros o atendiendose. // f 147 a un
rumor vago, cuya causa las mas veces no se puede designar. No reconocíó estos inconvenientes el
sabio compilador de las leyes de partida y para evitarlo veamos cual fue su determinacion
consignada en la ley 29. titulo 16. Jusgado 3. dice asi:
Contienda nacen entre todos los hombres a las veces en rason de labores atrás que fueron fechas
por manos de hombres, o corren aguas que le facen daños en sus heredades o en sus casas e piden
al jusgado que las manden a traer o abajar porque acaere muchas veces que tales lavores como
estan son antiguas que no há horne ninguno vivo que la viere facer; por ende tuvieron por bien
los sabios antiguos que hicieron las leyes que en tal pleito como este, que valiere el testimonio de
oida leyendo dicho en esta manera digo que el agua que corre de tal lugar a tal fue fecho por
mano y si fuere preguntado como sabe e respondiere que oyó decir a otros que lo vieran facer, o
que oyera decir á otro que ellos vieran quien lo vido facer, e que de esto era fama entre los
hornbres que asi fuera; probando esto abondale al permandador.
Por casos comprende esta ley; en el primero habla de labores y el segundo de servidumbres;
respecto de los cuales, nada hay mas justa que establecer un derecho singular, por ser el primero
de una atencion preferente para el legislador siendo asi que los agricul // f 147v tores es la que da
vida a la sociedad, y por tanto debe ser mas espedito su ejercicio y por lo que toca a las
servidumbres, respecto a su adquisición ó un hay de particular el no ser necesario titulo para su
perfeccion cuya disposición es consiguiente a la de la ley que se acaba de leer. Mas todavia: al
admitir la citada ley el testimonio de oidas, esije que el negocio sobre que versare sea tan
antiguos que nadie lo haya podido presenciar, circunstancia que no pueda alegarse en la cuestica
actual supuesto que muchos de los testigos que declaran son mayores desde doce hasta mas de
veinticinco años respecto de la fecha en que se indica haberse celebrado, el contrato de compra
venta.
126
Tampoco se han dado las declaraciones con la especificación que esije la ultima parte de la
misma ley, alli e respondieron que oyo decir á otros que lo vieren facer. Le deduce fines que no
siendo el asunto que se ventila de las comprehendidas en la ley que se há citado, ni concurriendo
en él las condiciones que como esenciales ecsife ella misma el testimonio de oidas que se quiere
hacer valer en las pruebas evacuadas es absolutamente ineficaz.
No se oponga, señor, a este raciocinio el que semejante prueba ha sido corroborada por la copia
de la escritura de venta que se há agregado, a los autos; pues ya he demostrado todos los vicios de
que adolece y basta leer el numero 2° Libro 1° titulo 8° capitulo. 2° de tapia para convencerse de
esta verdad.
Tampoco seria difícil demostrar que la fama y vernos á que se refieren los testigos de vida en sus
declaraciones son originales de la gente ha podido producir las escritura que se acabo de
impugnar//f 148 resolucion de esta primera cuestion hacer innecesario el ocuparnos de la segunda,
pues aunque pudiera decirse que sin ecsivision el justo titulo tiene lugar la prescripcion esto
ademas de ser falso respecto de tarde corto tiempo, es mui disputada a no con relacion a lo
inmemorial o de cien años, de cuya doctrina solo hay una cescepsion, que he indicado, tiene haga
en la prescripcion de las servidumbres, sin embargo yo supongo por un momento sin conceder,
no ser necesaria la concurrencia de justo titulo para la prescripcion son aun en este caso, las
partes contrarias son absolutamente inhábiles para prescribir contra mi poderante, impuesto en su
calidad de comuneros tiene una espresa prohibición de adquirir propiedades por este medio. Esta
es la doctrina de la ley 2ª titulo 4° libro 11 Nov.
Por ultimo cualquiera que fuera la resolucion dictada por Ustedes en este asunto ella no podria
tocar ni perjudicar los derechos de mi poderante. El ha sostenido esta comunicación en su
calidad que se ha indicado, o ya en la de arrendatario, para ser indeterminado por ser colitigantes
en las mejoras de toda especie.
Aprobado ya hasta la evidencia que los señores Molina y Ramires no tienen derecho para privar
a mi poderante de la pro //f148v piedad en parte de las cuarentas estancias compuestas, paso á
analisar el incidente de terciaria intentando por los señores Enrique Molina y Jose Dolores
Carrero Vidal Molina uno de los demandantes en la cuestion principal
127
Terciaria
Como en el titulo de composicion se espresa ser uno de los agraciados Vicente Molina, los
herederos de este Jose Dolores Carrero, Enrique Molina, no alcansando la rason porque los
herederos de Luciano Molina les habian sustituidos en sus derechos y persuadidos por otra parte
de la titulidad de los argumentos en que estos pretendian apoyar la justicia de su pretencion, han
querido ser correr el velo que hacia menos claro los fundamentos pues el resultado de las
informaciones que se han practicado al efecto.
Los testigos Jose Antonio Contreras, Juan Jose Ramires, Trinidad Rondon, Tadeo Garcia, Susana
Pineda y Pablo Ferreira, son lo que forman la prueba evacuada por el Señor Vidal Molina; y sus
declaraciones en los esencial se reducen a decir que saben de vidas la venta que hisó la viuda de
Vicente Molina á Luciano Molina de su derecho, a la composicion. Tambien declara que dicho
Luciano Molina y sus han poseido por mas de cincuenta años parte de las tierras de la
composicion.
Aunque Enrique Molina há declarado en las posiciones que absolvio que Luciano Molina y sus
herederos han poseido sin interrupción las tierras que se litigan, esto se debe sin embargo a la
astucia y sutilesa con que fue interrogados; y a la impericia que puede llamarse carac//f 149
teristica de nuestros labradores esta indicacion esta suficientemente confirmada por las
posiciciones que absolvio Vidal Molina. En ellas confiere haber existido una contencion judicial
sobre este asunto a principios de este siglo y haber sido requerido posteriormente en el año veinte
y seis tambien declarado en estas circunstancias algunos de los testigos exasminados a solicitud
de mi poderante, pero volvamos al analisis de la prueba de la parte contraria.
Tadeo Garcia de edad de ochenta y ocho años declara no saber que Luciano Molina Contribuyere
para los gastos de la composicion, exponiendo al mismo tiempo que los herederos de Vicente.
siempre han manifestado repugnancia por la usurpación de aquel. Deduscamos de esta
informacion á los testigos Juan Ramires por no estar inscripto en la lista presentada á este
Tribunal Julian Molina por comprenderle las grates de la ley con su presentante segun el mismo
declaro Tadeo Garcia y Susana Pineda por no saber sobre tal Venta; y quedará entonces reducida
128
la lista a los testigos Pablo Pereira, Jose Antonio Contreras Y Trinidad Rondon, de los cuales solo
el ultimo espone haber presenciado el acto de la venta y los otros no deponen de vidas.
El testigo Trinidad Rondon es singular en su declaracion y por comite segun la doctrina de la ley
32. titulo16 Partida 3ª de ningun valor ni efecto y no puede ni aun decirre que prueba//f 149v de
mi plena esta corroborado por el testimonio de vidas de dos o mas testigos pues esta ultima
espuse de prueba no tiene lugar sino en cierto y determinados casos como ya se ha visto no
mereciendo en los demas ni se ha visto no mereciendo en los demas ni calificación de mi plena.
Los derechos bastaria para ambos los fundamentos en que se pretende apoyar los derechos de
Luciano Molina pero veamos todavia las declaraciones de algunos testigos que hacen improbable
la existencia de tal venta.
Declara Nepomuceno Davila que en el testamento de Vicente Molina existe una clausula
declarando el derecho que tenia el otorgante en las tierras de composicion; el mismo Trinidad
Rondon de que antes he hablado, asegura que Vicente Molina en el ultimo viaje que hiso á
Maracaibo dejo por su parte el dinero necesario, para la conclusión de este negocio. La causal
que dicen algunos testigos tubo la viuda de Molina para vender la parte de esta en la composicion
fue que sus hijos menores no se perjudicaren siguiendo la composicion y por ello lo expuesto se
deja entender que el perjuicio a debia venir a esta con mas rason en el caso de la venta ya que
porque de este modo, perdian la cantidad anticipada en Maracaibo, y ya en fin por que las leyes
impedian a la viuda hacer tal venta. Hablando pues en el sentido legal, puede asegurarme sin
peligro de equivocación que no ha ocurrido la venta que se dice otorgada por la viuda de Vicente
Molina, tanto que por la prueba evacuada con este objeto no esta en los casos de la ley 29 titulo
16 Partida 3ª , como porque no es mi probable según se ha dicho que se haya efectuado. Es
importante observar que tanto por las //f 150 deposiciones de los testigos como por las partidas de
Bautismos que corren en el expediente, los hijos de Vicente Molina eran menores de edad al
tiempo de la muerte de aquel y que ademas eran menores de catorce años.
129
Permita por un moviendo que la viuda de Vicente Molina hubiera vendido la parte que
correspondia a sus hijos en la composicion como herederos de Vicente Molina i deberá
sostenerse esta y por el trancusro del tiempo se prescibiran los derechos de un impuber Esta
cuestion es sobre una mera importante; pero demostraré palpablemente con las autoridades de las
leyes patrias y comunes que no hay tal prescripcion. Ve demas tambien que esta legislación es
conforme a los principios de una razon iluminada.
Es evidente, señor que la viuda de Vicente Molina por sola esta calidad, no pudo efectuar la venta
de los bienes pertenecientes a sus hijos sin que antes presediera el nombramiento de tutora y la
aprobación judicial que necesariamente debe introducir en tales actos. Que el derechos a las
tierras de la composicion perteneciere a los hijos de Molina y no a su viuda consta de las
declaraciones de los mismos testigos que han despuesto sobre la venta, asegurando que el motivo
de haberse hecho fue el que no se perjudicaran los intereses de los menores. Solo pues falta
examinar si esta venta es tal que pueda producir prescripcion siendo hecha por una persona que
no tenia propiedad en la cosa vendida. En primer lugar es innegable que el comprador si lo hubo,
fue poseedor de fé pues // f150v debio saber que la vendedora no podia contratar sobre tales
intereses; siendo esta presuncion de tal fuerza que no admite prueba contraria: es de las que los
pragmaticos llaman juris et de jure, por la mui sencilla rason de que la ignorancia del derecho no
favorese a persona alguna. Esta es la disposición terminante de una ley de partida; pero como
pudiera decirse que la mala de partida; pero como pudiera decirse que la mala fe no daña en las
prescripciones de treintas años, voy a haser uso de una disposición esencial que es la unica que
comprehende el caso en cuestion. La ley 9ª titulo 19 Partida 6ª que habla de la restituimos de los
menores contra las prescripciones, dice asi alli: “mas las prescripciones que son de trienta años o
desde arriba emponen algo que son menores de veinticinco años é mayores de catorce”. Al
principio de esta ley queda establecido que las prescripciones menores de 30 años no corren
contra los menores de veinte y cinco; y sirviendo esta resolucion se basa generalmente, no puede
eceptuarse de ella sino lo que se espresare en ella mismo o en alguna otra particular. Seria pues
contra las regla prender haser mas estencivo el caso de ecepcion comprehendia en su segunda
parte que lo que su tenor literal enseña es decir: la prescripciones mayores de 30 años corren
consta los menores de veinte y cinco, cuando estos son mayores de catorce, no se crea que esta es
130
una deducion arbitaria del que escribe estas lineas, pues ademas de ser esta misma la letra de la
ley, es esta tambien la interpretación de que de ella hase Gregorio Lopes al comentar la parte
relativa: contra pupillum esim por crexxrt prescriptio, dice este celebre glosador de las Partidas;
cuya escritura esta tambien confirmada por el derecho de los digestos según se ve en la ley bon
fidei, acquir rer. Em.
No seria dificil encontrar la razon de conveniencia en que se funda este derecho establecido.
Aunque las leyes proveen de Señores a lo menores que destituidos// f 151 del auxilio y zelos
paternal, no son todavia e capaces del manejo de sus negocios privados ni de la intervención de lo
que tienen un carácter publico, es sin embargo, un hecho que no se debe desatenderse en derecho,
el que se pase un tipo considerable antes de llegar a estar bajo la direccion de un tutor que no
siempre es bastante celoso por los intereses de sus pupilo; o bien que jamas llegare el huerfano a
estar bajo la benefica inspeccion de un tutor constituidos legalmente. En cualquiera de los dos
casos figurados y mi particularmente en el ultimo, que es precisamente e de los hijos de Vicente
Molina, nada es mas facil que apoderarse de los bienes que deberian formar el patrimonio del
pupilo legitimo, semejante adquision por el trancurso. Ni obsta el que el periodo designado sea
de larga duracion; pues el ningún direnimiento de que es capaz el hombre en aquella edad hase
imposible o por lo menos mui difícil el recuerdo de los abusos de que fue victima en ella, y es
bien claro que no haciendose semejante recuerdo, no hay tampoco ocasion de haser los reclamos
correspondientes concluyo pues llamando la atencion del tribunal asia las leyes que he citado y
pidiendo en conformidad de ellas se declare no haber existido en la venta de que se habla
ninguno de los casos cuestionados: y que en el caso de permitirla la prescripcion que tambien se
alega no ha podido tener lugar en el negocio principal por recistirlo el derecho de comunión de
que disfrutaba Basilios Montes y en la terciaria por la misma razon y por la circunstancia de ser
menores de catorce años los hijos de Vicente Molina contra// f 151 v quienes se pretende haser
uno de este derecho. Por ultimo Señor, cualquiera que sea la suerte de estos dos asuntos ademas
de los derechos que corresponderian á Basilios o sus sucesores á José Maria Ruis como poseedor
de buena fe, tiene tambien el de la donacion que se hiso a Basilios Montes en parte de las tierras
de Canaguá cuya escritura ha sido reconocida formalmente por los interesados =vender = restituir
= se aclare estas prescripciones en el caso de permitirlo = Basilio o susesores.
131
Merida marzo 13 de 1839.
Juan Pablo Escalona
(Rubricado)
Nota: Montes y sus sucesores han poseido á Mocotoné que se comprende en las tierras de la
composicion en su calidad de comunero. La imposición en permuta es gratuita por que los
testigos que declaran lo hacen de oidas: este testimonio es nulo según la ley de partida citada.
ANEXO 4.
Aprobación de la composición que el presidente del Nuevo Reyno de Granada hizo con
Diego de la Peña sobre la encomienda de indios de Tavay y las quebradas de Aricagua.
Colección Los Andes.
Tomo: I.
Folio: 89.
1609/08/17, San Lorenzo.
Transcripto.
Por quanto por parte de bos Diego de la peña vecino de la ciudad de Mérida del Nuevo Reyno de
Granada me a sido echa relación que sirviendolos un oficio describano de provincia de mi
Audiencia Real de la Ciudad de Santa Fe ycistes dejación del para que se bendiese por hacienda
mia por haberseos dado/ otro oficio de escribano público y del Cabildo de las encomienda de
Indios de Tabay y la quebrada de Aricagua de que se os dieron dos títulos por estar divididos los
indios de la dicha encomienda y en uno os obligaron a llevar confirmación dentro quatro años y
en el otro a que pagase veinte pesos por la media nata y diez para la obra de la yglesia y habiendo
presentado los dichos títulos ante el doctor Antonio González que fue del mi Consejo de las
Indias sirviendo los cargos de mi Gobernador y Capitán general del dicho Reyno y Presidente de
mi Real Audiencia del sin embargo de que no estaba cumplido lo uno ny lo otro os lo mando
132
bolver para que usase dellos y que Don Juan de Borja mi Gobernador y Capitán General que al
presente es del dicho Nuevo Reyno y presidente de la dicha mi audiencia Real del en virtud de la
comisión que le mande dar para componer las encomiendas que el dicho doctor Antonio
González dio contra lo dispuesto por las leyes de las yndias y cedulas que sobre ello estan dadas
de que se le hico cargo en su residencia os admitio a compusición con que por razon de los
defectos que que padecian las dichas vuestras encomiendas // f 36
me obedieses de serbir con doscientos pesos de a tres quilates y con que dentro de tres años
obiesedes de llebar aprobación mia suplicandome os la mandase dar y abiendose visto por los del
mi Consejo Real de las Indias y ciertos testimonios y otros recados por donde costo de lo sobre
dicho lo he tenido y por la presente confirmo y apruebo y e por bueno el concierto que el dicho
Don Juan de Borja en virtud de la dicha mi comisión hico con vos el dicho Diego de la Peña en
rracon de la compusición del dicho repartimiento de yndios de Taba y las Quebradas y Aricagua
y suplo que algun defecto que en el encomendaros aya avido y es mi boluntad y mando que la
tengais y goceis de sus frutos y tributos por todo los días de vuestra vida con los cargos y
obligaciones que tienen los demas encomenderos sin que en ello os sea puesto embargo ni
enpidimento agora ni en ningun tiempo que asi es mi boluntad y que tomen la rracon desta mi
cedula mis contadores de quentas que rresiden en el dicho mi Consejo de las Indias fecha en San
lorenco a diez y siete de agosto de mill y seiscientos y nueve años. // f 38 vto.
133
ANEXO 5.
Cronología de los sacerdotes de Mucuchachí.
Fuente: Libros de Nacimiento y Defunciones de la Parroquia San José de Mucuchachí. 1851 –
2003.
José Agustín Vásquez. 1851.
Blas Albornoz. 1852 – 1854.
José Rafael Guerra. 1854 – 1855.
Felipe Gallicchio. 1856 – 1863
José Encarnación Montilla. 1863 – 1866.
Felipe Gallicchio. 1867 – 1868.
José de Jesús Dávila. 1869 – 1877.
Miguel María Maldonado. 1877 – 1878.
José de Jesús Dávila. 1880.
Juan Bautista Carrero. 1881 – 1884.
Máximo del Pino. 1885 – 1886.
134
Juan Bautista Carrero. 1887 – 1894.
B. M. Lucimini. 1895.
José de Jesús Dávila. 1896.
Luis María Gil Chipia. 1896 – 1897.
José Amable Escalante. 1898.
Francisco Hisate. 1899 – 1900.
Antonio María Picón Arria. 1901 – 1902.
Narciso Carrero. 1902.
Hazael Arellano. 1903.
José Lucio Becerra. 1903 – 1904.
Hilario de Jesús Parra. 1904.
Teófilo Morales. 1905.
Melecio García R. 1905 – 1906.
Adonai Noguera. 1906 – 1946.
Deogracias Corredor Rojas. 1946 – 1953.
135
Alfonso Rojas. 1953 – 1959.
José Crescencio Parra S. 1959 – 1963.
Delfus Ovalles. 1963 – 1964.
Ascencio Castillo. 1964 – 1965.
Víctor Calderón. 1965 – 1968.
Ovallos, R. A. 1968.
Alonso. 1968 – 1970.
Manuel Varela. 1970.
Bejarano R. 1970 – 1979.
Alfredo Torres. 1979.
Bejarano. 1979.
César Augusto Rojas. 1979 – 1980.
Julio de Durán. 1980 – 1984.
Jesús Olarte González. 1985.
136
Eduard Contreras. 1985.
Augusto Jaramillo. 1986 – 1991.
José Gregorio León P. 1990 – 1991.
P. Peter Cunfil. 1991 – 1994.
Juan Lucas Gilbertsir. 1991 – 1992.
Esteban Guilzu. 1992.
Peter Carrero. 1992.
Antonio Ramón Pérez. 1992 – 1993.
Eduardo Contreras Pernía. 1993 – 1997.
Adelmar Villasmil. 1997 – 2000.
Jorge Peña. 1995 – 1998.
Luis Emiro Galindo. 1998.
José Alirio Cadenas Uzcátegui. 1998 – 2000.
Ángel Márquez. 2000 – 2002.
Oscar Iván Núñez. 2002...
137
ANEXO 6.
Visitas Pastorales.
Fuente: Libros de Nacimiento y Defunciones de la Parroquia San José de Mucuchachí. 1851 –
2003.
15 de febrero de 1897. Antonio Ramón (Obispo de Mérida)
Marcial Araujo. (Secretario de Visita).
18 de enero de 1903. Antonio Ramón (Obispo de Mérida).
José Escalante (Secretario).
18 de enero de 1906. Antonio Ramón (Obispo de Mérida).
A. Parilli (Secretario).
18 de enero de 1909. Antonio Ramón (Obispo de Mérida).
Rafael María Arellano (Secretario).
26 de enero de 1912 Antonio Ramón (Obispo de Mérida).
Rafael María Arellano (Secretario).
13 de enero de 1915 Antonio Ramón (Obispo de Mérida).
Pernia Cárdenas (Secretario).
25 de enero de 1918 Antonio Ramón (Obispo de Mérida).
Pernia Cárdenas (Secretario).
138
20 de enero de 1921 Antonio Ramón (Obispo de Mérida).
Guillermo Parra (Secretario).
01 de febrero de 1924 Pbro. Acacio Chacón (Vicario General).
Heliodoro Nuñez (Secretario).
11 de marzo de 1928 Acacio Chacón (Arzobispo).
Escolástico Duque (Secretario).
20 de enero de 1933 Acacio Chacón (Arzobispo)
Luis Negrom Zubue (Secretario).
31 de enero de 1939 Acacio Chacón (Arzobispo).
Daniel Domínguez (Secretario).
05 de Marzo de 1945 Acacio Chacón (Arzobispo)
Adriano Palomares (Secretario).
19 de enero de 1950 José Humberto (Vicario General).
Yndalecio Mora de Santibañez (Secretario).
31 de enero de 1954 José Humberto (Arzobispo).
Francisco (Secretario).
11 de febrero de 1959 José Humberto Quintero (Arzobispo).
Agustín García (Secretario).
11 de febrero de 1963. José Rafael Pulido Méndez (Arzobispo).
30 de enero de 1967. José Rafael Pulido Méndez (Arzobispo).
139
20 de Abril de 1977. Angel Pérez de Cisnero (Arzobispo).
27 de febrero de 1983 Miguel Antonio Salas (Arzobispo).
09 de marzo de 1987. Miguel Antonio Salas (Arzobispo).
19 de noviembre de 1991. Miguel Antonio Salas. (Arzobispo).
12 de marzo de 1995. Baltazar Enrique Porras Cardozo.
02 de Junio del 2000. Baltazar Enrique Porras Cardozo.