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1 1 “Muchos vivimos del RECORRIDO”. La alimentación en el barrio La Cruz 1 Tomado de: www.frc.ufl.edu/lar/gallery.htm

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investigacion realizada en medellin donde se presenta la cotidianidad de una comunidad pobre que vive de alimentos regalados

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“Muchos vivimos del RECORRIDO”.

La alimentación en el barrio La Cruz

1 Tomado de: www.frc.ufl.edu/lar/gallery.htm

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“Muchos vivimos del RECORRIDO”.

La alimentación en el barrio La Cruz

MONOGRAFÍA PARA OPTAR AL TÍTULO DE SOCIÓLOGA

YENY ALEJANDRA PINO FRANCO

ASESOR

GREGORIO SALDARRIAGA

UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS

DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA

MEDELLÍN

FEBRERO DE 2010

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3

“Habéis asistido a lo cotidiano, a lo que sucede ca da día.

Pero os declaramos:

Aquello que no es raro, encontradlo extraño.

Lo que es habitual, halladlo inexplicable

Que lo común os asombre

Que la regla os parezca un abuso

Y allí donde deis con el abuso ponle remedio.”

B. Brecht

Page 4: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

4

OFRECIMIENTO

Son tres las fuentes de las que bebí y comí para es timular mis búsquedas

en el tema de la alimentación:

1) Los campesinos, que por la violencia y los bloqueos económicos que viven

en sus regiones, son torturados con el hambre y obligados a desplazarse a las

miserias de las ciudades; 2) mi abuela y mi mamá, que no saben que su vida

hace parte de mi tesis de grado y que sus cocinas fueron un plato importante

para seguir mis exploraciones; 3) esas personas que a pesar de las difíciles

situaciones me comparten una comida hecha con afecto y buen sabor,

haciéndome la cotidianidad más habitable y ampliándome los conocimientos y

los sabores del mundo.

A todas las personas que desde la cotidianidad luch an por los intereses

colectivos; que hacen la realidad, para luego hacer posible el

conocimiento.

Agradecimientos

A Carmen, que es una constante compañía; me contó su historia de destierro y

sobrevivencia en la ciudad y en uno de esos días, me dio a probar los frijoles

que dejó en su casa de Valdivia y que al día de hoy, tristemente, debe hacer “el

recorrido”.

A Fernando Alviar que me empujó al abismo y luego me tiró una cuerdita para

subir.

A Gregorio Saldarriaga, que me acompañó en el abismo y me ayudó a subir

por la cuerdita, y sobretodo nunca se desesperó.

A mis amigos del barrio La Cruz, por el trabajo conjunto que estamos

realizando.

Page 5: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

5

A mis amantes o amigos (a), que me dan a probar tantos sabores, colores,

olores, formas…

Y a todos los que han hecho parte de mi formación emocional, académica,

sexual, alimentaria, política, económica, cultural, literaria, en fin.

Page 6: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

6

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

I. HAMBRE EN EL BARRIO LA CRUZ; la vida a través de la

alimentación.

o Hoy, conseguir la comida de la familia; mañana, tam bién.

� “EL RECORRIDO”

� El fiado

� El menudeo

� La olla comunitaria

II. LOS ALIMENTOS ENTRAN A LA COCINA; LA COCINA EMP IEZA

A HABLAR.

o La cocina

� La cocina campesina

� La cocina en la ciudad

o Lo desecho; la posibilidad de tener

III. CONSIDERACIONES SOBRE MARGINAMIENTO, DESPLAZA MIENTO

Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL

o Conclusiones

ANEXO

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7

1. Graficas de encuesta realizada en el 2009, sector la primavera del Barrio La

Cruz.

INTRODUCCIÓN

El hombre, al igual que el animal, se alimentaba mediante cacería y

recolección de productos en estado natural, pero logró mucho después

descubrir mayores propiedades en los materiales naturales hasta incrementar

en ellos, de manera extraordinaria, el valor de uso alimenticio, marcando la

diferencia esencial con los animales, ya que éstos siempre se han seguido

alimentando, pero sin mayores elaboraciones o transformaciones; por el

contrario, el hombre desde hace mucho tiempo ha podido elaborar los medios

de vida con técnicas cada vez más desarrolladas, entre ellos, alimentos más

nutritivos y duraderos mediante técnicas adicionales de conservación y

preservación que redundaron en revolucionar el valor-trabajo.

El hombre en la sociedad gentilicia,2 que logró inventar armas, desarrolló de tal

manera las fuerzas productivas que mejoró ostensiblemente los medios de

vida, entre ellos la cocina cuando fue capaz de sacarle carne al mamut, al

mismo caballo y hasta al camello, muertos y despellejados por él y preparados

en suculentos y humeantes platos adobados con las más finas aromáticas

especias descubiertas en la naturaleza, que además de sabor, le aumentaban

el valor de uso por la perdurabilidad de alimentos que el crudo invierno le hacía

esperar. Generalmente esas cantidades de carne las debió conservar con

técnicas cada vez más avanzadas y apenas si logró en los últimos nueve

milenios domesticar ampliamente animales, y descubrir en las gramíneas trigo

y cebada, el material del pan blanco para el primero, y en del pan oscuro para

el segundo, hasta desarrollar socialmente las técnicas de cultivo.

La tecnología agraria como fuerza productiva fue causada por la necesidad

alimentaria de una población humana creciente desde los inicios de la última

desglaciación, hace doce milenios. El hombre gentil pudo complementar y

2 Formación social anterior que se organizaba en Gens o tribus teniendo como característica la organización comunal a partir de la producción.

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8

enriquecer la ingesta de nutrientes entre el noveno y el quinto milenio restantes

hasta que aparecieron los nobles y le cambiaron el mejor pan por el peor.

Con la aparición del propietario privado, conocido antes como noble, surgió la

formación social estatal que luego de experimentar formas esclavistas y

serviles, en la actualidad ha consolidado una clase social poseedora de los

medios de producción en tanto que los productores directos han sido

separados definitivamente de dichos medios y sólo subsisten con la venta de

su fuerza de trabajo.

Los cambios más significativos que ha tenido la formación social en el sentido

expuesto obedecen, de acuerdo con Marx, a la contradicción entre el desarrollo

de las fuerzas productivas y las relaciones sociales derivadas de la producción.

La alimentación hace parte sustancial de los medios de vida, entre otras partes

constitutivas de las fuerzas productivas, y es por ello que el problema de la

producción y del consumo de alimentos está comprendido dentro de dicha

contradicción, para explicarse el porqué la peor parte la lleva ahora el productor

directo y su familia, cuando anteriormente la sociedad gentilicia garantizaba la

distribución de los producido, entre todos sus miembros.

Algunos teóricos modernos se refieren a las causas del desequilibrio, entre

producción, distribución y consumo de alimentos atribuibles a factores del

orden socio-económico, tales como:

Montanari, quien sostiene que los cambios en la alimentación no son

casualidades o contingencias de la vida, y considera que son producto de

situaciones concretas que se presentan en el orden socio-económico o

ambiental. Esta afirmación la sustenta el autor al observar que del siglo XVI en

adelante, los cambios constantes en los hábitos alimentarios de los

campesinos pobres se debían a imposiciones del sembrado de los nobles

dueños de la tierra, cambios que se producían de acuerdo a las formas de la

alimentación de estas clases nobles. El estatus que daba la comida a su

pocision social era importante y muestra del poder. Para las poblaciones

pobres se dedicaban otros cultivos que se producirán en mayor cantidad en

Page 9: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

9

menor espacio y de menor calidad. El caso del trigo muestra como este solo

podía ser consumido por un noble, mientras que los pobres debían hacer su

pan de otro producto, a este le llamaban “el pan negro”. Cuando había carestía,

la alimentación de los pobres se limitaba al máximo, los sembrados respondían

a las necesidades de los nobles y reyes, por estas condiciones hubo una

población que limitó su comida sólo a ingerir pan de cebada; y generación tras

generación empezaron a evidenciarse problemas en la piel y síntomas de

locura por falta de los otros componentes de los alimentos necesarios para el

buen funcionamiento del cuerpo (Montanari, 1993).

Estos elementos históricos le permiten a este autor cuestionar la noción de

cocina de territorio como elemento diferenciador en los modos alimentarios,

muy de moda actualmente, ya que la noción de territorio es una noción que

anula, o al menos debilita, las diferencias sociales, “en el momento en el que el

paradigma de la cocina es el espacio, todos (en teoría) pueden ocuparlo, el

señor y el ciudadano al igual que el campesino” (Montanari, 2006: 86). Así, este

es uno de los pocos autores que le atribuye la diferencia en la calidad

nutricional a la diferenciación social, la cual se mantiene mientras persista la

división de la sociedad en clases.

Aunque este autor se refiere a épocas muy lejanas, estas mismas imposiciones

se presentan ahora pero de otras maneras, teniendo en cuenta que estamos en

otro tipo de sociedad, capitalista, donde el componente económico es más

evidente.

En la sociedad capitalista encontramos que tal diferencia en la alimentación se

acentúa en la población más vulnerable como la que se analizará en los grupos

observados en la ciudad de Medellín, donde paradójicamente se hace alarde

del notable incremento de las fuerzas productivas con una industria de

alimentos con grandes volúmenes de exportación en tanto que proliferan

grandes grupos de personas con capacidad de trabajo sometidas a alimentarse

de desechos.

Page 10: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

10

Baudrillard también toma el factor económico como causante de los

desequilibrios en la satisfacción de las necesidades al referirse al discurso de la

productividad que plantea la forma de alcanzar la mayor plusvalía posible,

afectándose principalmente lo que se conoce como las necesidades básicas:

“Es “esencial”, en fase de acumulación, lo que es estrictamente necesario para

la reproducción de la fuerza de trabajo en fase de crecimiento, lo que es

necesario para el mantenimiento de la tasa de crecimiento y de plusvalía”

(Baudrillard, 1982:79). En miras de mayor ganancia, se precariza y modifica la

satisfacción de las necesidades básicas tales como alimentación, vestido etc.

En el sistema capitalista las formas de producción van generalizando la

sobrevivencia, y en particular la subalimentación para el caso que nos ocupa;

ya que por un lado se reduce la satisfacción de las necesidades del obrero, a

partir de la disminución de su salario y por otro lado, se está sacando

constantemente de la producción una parte de la población, debiendo estos

buscar lo necesario para vivir por otros medios; el cuerpo del hombre se limita

a ser un medio para satisfacer necesidades biológicas, de él y su familia; “el

hombre no está reproducido en ellas –las necesidades- como hombre, lo está

como superviviente (fuerza productiva superviviente). Si come, si bebe, si se

aloja, si se reproduce, es porque el sistema necesita que se reproduzca para

reproducirse: necesita hombres” (Baudrillard, 1982: 85).

En la clasificación del tipo de consumidores, estos se convierten entonces en

consumidores de tercera, que son los que viven con los productos de peor

calidad que produce la sociedad, ya sea por que se los regalan o son los más

baratos en el mercado y no es óptimo para el consumo del resto de la

sociedad.

La ciudad de Medellín es una de las ciudades que más recibe, históricamente,

población desarraigada del país. Esta población llega a sumarse a la otra que

habita las ciudades en busca de trabajo para poder subsistir, pero se

encuentran con que la fuerza de trabajo que hay en la ciudad supera su

demanda, debido a varias razones: el aumento de tecnologías que reemplaza a

gran cantidad de obreros, el aumento de la jornada de trabajo para los que

Page 11: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

11

están activos y ante todo que la prioridad para sus gobernantes es que sea una

ciudad prestadora de servicios, más que productora.

Esto ha llevado a que las personas deban buscar las maneras de subsistir con

empleos informales o como ellos lo nombran “el rebusque”, en el mejor de los

casos, y en otros casos recurrir a formas de mendicidad como “el recorrido”,

como complemento de lo conseguido con el rebusque o único sustento.

Así, esa capacidad del hombre de transformar los objetos útiles y elaborar sus

propios medios de vida ha cambiado por completo en una fracción importante

de nuestra sociedad, puesto que “ha dejado de ser” la actividad productiva

básica duradera por muchos milenios y “ha pasado a ser” recorrido cotidiano

por rutas de desechos y mendicidad pública, calmándose el hambre con

alimentos de mala calidad.

En este contexto la alimentación es sólo un reflejo de un problema más

general, la construcción de la sociedad o la formación social, que tiene su

asiento en la organización de la producción.

De acuerdo a lo expuesto y en consideración a que el proceso de formación

social se configura a partir de la producción de los medios materiales de vida,

como actividad material o económica determinante en la cohesión social, sin

dejar de considerar que el resto de actividades, también entran a influir en la

formación social, pero de manera accesoria, se parte de este presupuesto para

el análisis de un sector importante de la superpoblación relativa en la ciudad de

Medellín.

La ciudad actual es un punto de referencia para analizar estos procesos de

socialización, debido a que allí se concentra una mayor población en

comparación con el campo, y así mismo hay una economía más dinámica que

permite observar los factores que más pueden contribuir a la cohesión social a

partir de las formas de producción que allí prevalecen, o en caso contrario,

observar lo más atribuible a la disolución social.

Page 12: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

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Este trabajo investigativo es de carácter exploratorio dado que el tema no ha

sido suficientemente trabajado por otros autores y aunque no se logre

profundizar en el campo de lo histórico, se considera necesario tener como

referente algunos procesos sociales anteriores, ya que se concibe la sociedad

como un proceso en devenir, para así poder señalar elementos que nos

presenta la sociedad de hoy.

En el desarrollo de la investigación se han considerado algunos autores que en

sus trabajos han elaborados juicios pertinentes al tema, estos serán tenidos en

cuenta como guías, pero a la vez serán cuestionados durante el desarrollo del

mismo, es importante aclarar que por el carácter de la investigación no se

abordara la riqueza conceptual de los mismos, sino algunos planteamientos

básicos que sintetizan parte de sus obras. Aparte de estos autores se pretende

revisar algunos juicios que han sido elaborados por otros teóricos de las

ciencias humanas sobre el tema en general, a partir de la realidad que se nos

presenta en la ciudad de Medellín, más específicamente en el Barrio La Cruz.

Revisamos así, los postulados de estos cuatro autores:

1) Carlos Marx: este nos plantea que es la producción la que está

determinando las relaciones sociales y estas a su vez determinan las

formas de la conciencia social; estas situaciones son las que constituyen el

concepto de formación social; “el modo de producción de la vida material

condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No

es la conciencia del hombre la que determina su ser, sino, por el contrario,

el ser social es lo que determina su conciencia” (Marx, 1976), de esto se

sigue que al llegar a una determinada fase del desarrollo del proceso, las

fuerzas productivas materiales de la sociedad, entran en contradicción con

las relaciones de producción existentes, convirtiéndose estas relaciones en

trabas suyas, dándose la necesidad de cambios significativos en las

relaciones sociales de producción.

Marx plantea que cada tipo de sociedad tiene sus leyes sobre la población; en

el sistema capitalista, por las mismas dinámicas y necesidades de este, se va

Page 13: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

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creando una población sobrante de la producción que es la que le permite al

sistema mantener una buena demanda de trabajo y así por la competencia

entre los obreros poder manejar los salarios a sus intereses. Esta población es

la que Marx señala como la superpoblación relativa.

En los términos de Marx podemos hablar que la formación social actual, que

viene en desarrollo, se caracteriza por el grado de individualismo y disolución

social que viene aumentando en una población que está quedando por fuera de

la producción, pero que tanto juega la producción para recuperar lo social?

2) Jack Goody: El trabajo realizado “Cocina, cuisine y clase: estudio de una

sociología comparada”, da luces para relacionar el contexto socio-económico

con los modos alimentarios. Goody sostiene que las formas de la alimentación

deben pensarse desde cinco características principales de la producción

alimentaria, teniendo en cuenta las particularidades que presenta cada espacio,

no sólo en términos de características físicas, sino en las relaciones sociales

establecidas. (Goody, 1995)

Proceso fase locus

Crecimiento producción terreno/agrícola

Asignación/almacenamiento distribución granero/mercado

Cocción preparación cocina

Comida consumo mesa

A los que debe agregar una quinta fase, a menudo olvidada:

Limpieza Eliminación Fregadero

Este considera que las diferencias internas y externas en los “modos de

alimentación” o “sistemas nutricionales” están relacionadas con las situaciones

socio-económicas relacionadas con la estratificación social establecida. Estas

relaciones entre estratos de las que depende la política, es decir las relaciones

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de producción en el sentido más general del término, está vinculada a su vez a

los rasgos específicos del modo de producción.

Las cinco fases de la producción alimentaria que propone se hacen pertinente

en la medida que lleva a cuestionar ¿qué y cómo se esta produciendo, cómo se

esta distribuyendo y quiénes lo están haciendo; pero qué tanta es la producción

alimentaria hoy y las clases sociales, las que tienen que ver con el hambre en

las ciudades y la diferenciación en los modos alimentarios en las mismas?

3) El historiador Massimo Montanari, se preocupa, al igual que Goody, por

partir de las formas de la alimentación y entender las diferencias que se han

establecido entre la población. Montanari desarrolla su trabajo en los ambientes

corteses de los siglos XII y XIII, donde plantea que la diferenciaciones sociales

que generó la producción creó la necesidad de diferenciación entre los nobles,

especialmente con los campesinos pobres; la calidad de la alimentación fue un

elemento importante para ello; así la calidad de la comida, además de la

cantidad, se entendía como la expresión directa del rango social, en ambas

direcciones, de esta manera, el modo de alimentarse deriva de una

determinada clase social y al mismo tiempo la revela. (Montanari, 2006: 73).

Esto llega a la tesis de Goody, de la diferenciación en la alimentación por la

estratificación social.

4) Edward Thompson: Este profundiza en uno de los elementos de la tesis que

sostienen lo anteriores autores, pues él trae al debate el concepto de

costumbres como un campo de conflicto donde se establecen formas de vivir

en el mundo desde las diferentes clases sociales, y que se configura en las

sociedades como una especie de ley consuetudinaria por fuera de lo jurídico.

La costumbre como tal no es fácil de trasformar y menos por la imposición,

como tratan de hacerlo los que tienen el poder, ya que crea seres colectivos

siendo una práctica heredada y naturalizada dentro de la sociedad, que

legitima su defensa, debido a que allí se constituye una moral que va

determinar la justeza o no de las acciones.

Page 15: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

15

Esta propuesta se hace pertinente, ya que nos permite observar como es la

respuesta a situaciones adversas por parte de estos grupos, en relación a los

grados de cohesión o disolución que se presenta.

De acuerdo a las consideraciones expuestas, el desarrollo del tema en la

presente monografía se plantea en dos partes

La primera busca explorar las formas de sobrevivencia como la forma de

consecución de lo necesario para vivir, en una población que está por fuera de

la producción, teniendo como eje el tema de la alimentación. Puede que en un

momento este se vuelva el texto central de la exposición, ya que permite

observar los cambios en las formas sociales del barrio, dando pistas, sobre los

acontecimientos que llevaron a estos cambios de manera particular y a su vez

las características que se asumieron en cada momento dado.

En la segunda parte, se indaga el desenvolvimiento de esa misma población en

el campo de lo domestico, donde el recorrido de la alimentación llega a su fin

último, el consumo, para explorar allí hábitos, costumbres, identidades,

relaciones, roles, adaptaciones y gustos a partir de esta cruda realidad, a fin de

observar cuál es el papel que juegan ante la generalización de la disolución

social o si por medio de estos factores efectivamente se construye lo social.

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I. HAMBRE EN EL BARRIO LA CRUZ; LA VIDA A TRAVÉS D E LA

ALIMENTACIÓN.

(Imagen 1) Foto: Jaime Alberto Ricaurte

La alimentación es historia, encuentro, construcción, creatividad, vida,

lucha…siempre presente, siempre necesaria, siempre arrebatada. En esto se

resume la lucha cotidiana del hombre empobrecido, lanzado al trabajo

esclavizante para recibir las migajas de aquel otro que se lucra sin esfuerzos

de su trabajo; situación a la que han llegado millones de personas, ya sea por

la explotación de su fuerza de trabajo o por el robo y saqueo de las tierras a

que son sometidos los campesinos, aumentando el grupo de hambrientos en

las ciudades.

El Barrio La Cruz es reflejo de estas situaciones, este se encuentra localizado

en la zona Nororiental de la ciudad de Medellín, comuna tres3, a cuatro

3 La ciudad de Medellín esta dividida en 16 comunas, cada una de ellas abarca varios barrios.

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kilómetros, aproximadamente, del centro de la ciudad. El barrio está

conformado por los siguientes sectores: el Edén, la Torre, la Capilla, la

Primavera, la Ye, el Hoyo, la Escuela, y los Alticos.

(Mapa 1)

Actualmente, el barrio es poblado por destechados4 y mayoritariamente por

desarraigados provenientes del departamento de choco y las regiones del

Urabá y el Oriente antioqueño y en menor medida de otras regiones del país, y

hoy por hoy vienen aumentado los desplazados provenientes de otros barrios

de la ciudad; allí conviven alrededor de 4500 personas, aunque pareciera no

dejar de crecer esta cifra.

4 Los destechados son la población pobre de la ciudad que no tienen una casa propia para vivir, lo que precariza cada vez mas su condiciones de vida

Page 18: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

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(Imagen 2)

La historia del barrio es una historia de trabajo colectivo, a partir de una

multiplicidad de deseos de futuro que expresan cada una de las personas que

lo han construido: jóvenes, niños, ancianos, mujeres y hombres, algunos

desarraigados, otros destechados y muchos de ellos en la pobreza absoluta.

Ha sido una apropiación necesaria de un espacio de la ciudad que sería para

estas personas su morada indefinidamente y el lugar donde crecerían sus

familias.

El barrio empezó por la ocupación de personas desplazadas y destechadas

desde aproximadamente 1982; en un inicio estaba compuesto por 60 familias.

A estos terrenos iban llegando familias con tablas, plásticos y hojas de zinc

para construir lo que sería su nueva casa. Mujeres, hombres y niños ayudaron

a construir las viviendas, una y otra vez, tanto a las personas que llegaban

nuevas al terreno, como a las que la policía les iba tumbando “el rancho”.

Cuando los policías se iban, en la noche empezaba de nuevo la tarea de hacer

“el rancho”. Muchas mujeres solas, algunas viudas por la violencia, montaban

con sus fuerzas el rancho.

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(Imagen 3) (imagen 4)

Doña Amparo, una de las primeras personas que entró al barrio, trajo su casa

del barrio “Popular 1” un día a las dos y media de la mañana, la acompañaban

sus hijos y su papá, quien le ayudó a construirla; para ella, ese pedazo de

tierra, aunque el papá no lo compró, constituye la herencia que él le dejó por el

apoyo que le dio en esos momentos5.

Antes, las necesidades que se presentaban en la consolidación del barrio las

iba solucionando la misma comunidad, de manera organizada y participativa,

ejemplo de ello es la construcción de la escuela del Barrio la Honda en 1986,

en sus inicios una caseta en madera; luego se construyó la capilla en los años

80 con ayuda de una comunidad religiosa y las familias integrantes del barrio.

La carretera fue hecha en los 90, y fue uno de los logros más importantes de la

comunidad; en esta ocasión el trabajo se coordinó con las personas que vivían

en el barrio, trabajando en convites tanto hombres como mujeres, alrededor de

la olla comunitaria. Esta carretera permitió la movilización de la población hacia

el centro de la ciudad y el acceso de alimentos y demás servicios dentro del

barrio, que empezó a cambiar las dinámicas cotidianas, pues antes tenían que

subir la “trocha” con el bulto de comida al hombro, donde generalmente un

familiar iba hasta la “terminal”, que era el lugar donde finalizaba el recorrido del

5 Entrevista a Amparo. Habitante del barrio La Cruz. Abril 2009

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carro en el barrio, a ayudarle a subir o si había dinero, pagar para subirlo en

mula.

Cuando había un enfermo tocaba atenderlo en la casa con los conocimientos

que las abuelas habían heredado sobre el manejo de las plantas, matas que no

faltaban en las casas; o en casos de gravedad, bajarlo en camilla con la ayuda

de los vecinos.

Durante varios años la población cocinó con leña, debido a la ausencia de

energía eléctrica para cocinar; y la relativa cercanía de la leña, o por lo menos

de camino a la laguna donde se recogía el agua para el uso diario, a una hora

del barrio. Luego hubo la posibilidad de tener la luz por contrabando, traída

desde un sector cercano a la terminal del norte, con alambres improvisados, las

personas aprendieron a conectarse a los postes de la luz. Posteriormente el

alumbrado público legal llegó en 1991.

Hoy, conseguir la comida de la familia; mañana, tam bién.

Las preguntas guías serian entonces, ¿cómo se construye sociedad en una

población al margen de la producción? ¿Qué tipo de relaciones se establecen

entre los que sobreviven en la producción y los que no? Y ¿cómo se construye

la cotidianidad de esta población?

“EL RECORRIDO”

El primer y más importante pensamiento en estos barrios es rebuscar la comida

y pagar los servicios públicos, de allí en adelante se construye lo que va a ser

el día.

En circunstancias de hambre, la alimentación se vuelve un elemento principal

de la vida; la sobrevivencia pone como punto de partida y de llegada del día la

Page 21: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

21

alimentación; se convierte en el referente de las historias y los recuerdos, tanto

de la infancia como en la edad adulta

Existen muchas estrategias de supervivencia para mantenerse en la ciudad,

bajo modalidades tanto ilícitas como lícitas: “el recorrido” es la denominación

que el común de la gente en el Barrio la Cruz le da a su propia estrategia, como

actividad lícita. Este es un trayecto que hace un grupo de personas por los

barrios, plazas de mercado o el centro de la ciudad durante unas horas, en

diferentes días de la semana, con la finalidad de conseguir gratuitamente

alimentación, ropa, dinero y demás elementos necesarios para sobrevivir. El

trayecto tiene unas paradas que son las tiendas, las carnicerías, las casas de

familia y panaderías. Entre una y otra parada hay trayectos cortos y largos, hay

vías, casas, edificios, árboles… y todo el tiempo se está corriendo, caminando

y buscando; parte de lo que reciben son elementos de segunda, es decir, ya

han sido usados y no son útiles para los dueños; en el caso de los alimentos,

algunos se encuentran en estado de descomposición o no son de buena

calidad.

(Imagen 5)

Para muchas personas hacer “el recorrido” empieza cuando llegan al barrio,

despedazados en su cotidianidad por el desarraigo causado por el conflicto

armado que disputa su territorio, otros son arrojados a la miseria después de

perder su estabilidad económica y otros tantos comienzan esto desde niños;

son tres experiencias diferentes de una misma situación, por un lado se pasa

Page 22: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

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de tener la alimentación suficiente y sobrante a no tener nada, por el otro se

pierde la posibilidad del acceso económico y por el otro nunca se tuvo

asegurado nada.

Las tácticas y las estrategias contra el hambre se transmiten de generación en

generación como un escudo, tan valioso como podría ser una herencia

económica, pues las posibilidades que las condiciones de estas personas y sus

futuras familias mejoren son escasas, siendo esto demostrado en la reiterada

historia de pobreza que se agudiza en nuestras ciudades.

El recorrido se hace desde hace muchos años en la ciudad, y se encuentran

personas pobres de todos los barrios.

Para Certeau estas formas de sobrevivencia pueden denominarse como

“maneras de hacer” que se construyen en la cotidianidad y se refieren a las

técnicas, valores, formas de uso y de consumo de las cosas que se inscriben

en un entorno y surgen de necesidades particulares de los sujetos y momentos;

pero a esto habría que cuestionarle la particularidad y contingencia con que

plantea Certeau, que surgen estas maneras de hacer donde se borra, como

diría Thompson, la esencia conflictiva de estas formas, como consecuencia de

un proceso estructural que las está determinando, la sobrevivencia de una

clase social al modo de producción dominante (Thompson, 1995: 15), en este

caso a la reproducción del modo de producción capitalista, que determina el

conflicto entre las necesidades de una clase sobre la otra.

Estas prácticas no llegan a ser costumbres al modo de Thompson, aunque

tienen como origen el arrinconamiento de una clase sobre la otra; la práctica

del recorrido no forma parte de la defensa del bienestar colectivo, es sólo una

táctica de sobrevivencia, que en nada se resiste a los atropellos; más bien es

una adaptación que termina por normalizar el atropello y convivir con él,

borrando lo que le da origen y lo mantiene.

Las consecuencias de unas nulas relaciones sociales se reflejan en que no hay

una conciencia social, ni una mentalidad colectiva que aglutine en la defensa

de sus intereses, como mínimo en contra de los hechos que atropellan las

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necesidades básicas de las poblaciones vulnerables a favor de un grupo

reducido, como se dió en otro tipo de sociedades y nos lo demuestra

Thompson6.

Estas prácticas se van ligando fuertemente a las formas como se reflexiona la

cotidianidad y, a la vez, se van constituyendo en las guías para hacerla,

teniendo como fuente y viabilidad las condiciones materiales.

Las etapas del recorrido. Primero:

Hay que prepararse desde el día

anterior; se organiza el morral, se

busca la mayor cantidad de bolsas y

se empacan, por último se confirma

con la vecina el lugar donde se hará

el recorrido.

A veces se va con amigas de otros (Imagen 6)

barrios que tienen más experiencia en los recorridos y constantemente les

están aprendiendo nuevas rutas, otras cogen su costal y se van solas a

“trabajar”, como ellos lo nombran.

En la ciudad existen varios trayectos de recorrido, a cuál de ellos ir se define de

acuerdo con la cantidad de dinero que se tenga para pasajes, el día que se

vaya a hacer el recorrido, la disponibilidad de tiempo, la cantidad de personas

con que se va y lo que se quiera recoger para esa semana.

El día sábado es cuando más opciones hay: el barrio Belén Rincón, el centro

de la ciudad, el barrio Aranjuez, el barrio Moravia, el barrio Castilla. Cuando

tienen pasajes se va a Belén Rincón que es donde mejor les va, porque 6 En la Inglaterra del siglo XVIII los motines de subsistencia se daban por “una idea tradicional de las normas y obligaciones sociales, de las funciones económicas propias de los distintos sectores dentro de la comunidad que, tomadas en conjunto puede decirse que constituyan la “economía moral de los pobres”. Un atropello a estos supuestos morales, tanto como la privación en si, constituyen la ocasión habitual para la acción directa” (Thompson, 1995: 216). La reacción era a la carestía de alimentos o a la especulación con los granos donde las formas de socialización cumplían el papel de legitimar la defensa, así fuera violenta, del acceso a la alimentación, desvirtuando esto la idea reduccionista de que estas respuestas violentas eran respuestas instintiva y más allá de eso había una conciencia entre ellos de defensa de sus costumbres, donde se buscaba “no dejar que los ricos hicieran lo que quisieran”.

Page 24: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

24

consiguen bastante hueso de cerdo, además de callo y tocino, también se

consiguen revuelto (papa, yuca, plátano, verduras y en ocasiones frutas), parva

(productos de panadería), ropa y don Álvaro les da el desayuno que se

compone de chocolate y un pan. Cuando no hay suficiente dinero se va al

centro, allí lo que más les dan es comida en Tejelo y lo que recogen del suelo

en la minorista, además de la “monedita” o el “peseo”, en los negocios, de $50,

$100 y hasta $500, lográndose recoger hasta $12.000.

• Los lunes es en Villahermosa, donde les dan papa, verdura, carne; En la

iglesia de San Sebastián les dan el desayuno, una libra de arroz y de

panela; en el parque Gaitán les dan hueso, papa y demás alimentos

básicos

• Los martes es en Moravia, les dan hueso, plátano, papa, yuca. En la

plaza de campo Valdés dan un mercado, el cual se da con un ficho que

se entrega por fuera de la plaza, donde no dejan entrar. Luego se hace

el recorrido por la Clínica León XIII, los que tienen más dinero para

pasajes van a la mayoritaria de Guayabal, donde dan mucha diversidad

de alimentos.

• El miércoles es en Villa hermosa parte baja, donde las monjas son

quienes les dan panela y arroz.

• El jueves es Santo Domingo Savio, allí les dan el almuerzo, preparado

por las mismas personas de la comunidad de manera voluntaria,

además en la tiendas les dan algunos alimentos y medicamentos.

• El viernes es en Aranjuez.

Con el tiempo el recorrido ha tenido cambios, el aumento de la población en el

recorrido hace que no sea tan “productivo”, ya que no se reciben tantas cosas

como antes, así constantemente deben ir surgiendo rutas, que se construyen

en la necesidad de la sobrevivencia y que vienen a complementar o en

Page 25: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

25

ocasiones a reemplazar rutas ya agotadas y no tan beneficiosas como antes;

estas nuevas rutas permiten también absorber a más y más población que

entra a realizar el recorrido.

CARTOGRAFÍA DEL “RECORRIDO”

(Mapa 2)

Lo que se puede observar es un retorno a formas nómadas o semi-nómadas no

tanto para seguir la huella de animales de caza, sino parecido a lo que hacían

los recolectores que en el caso actual se trataría de desechos vueltos al

reciclaje.

“El Recorrido” sale de las características propias de la economía de

subsistencia, ya que el concepto de economía implica algún tipo de actividad

productiva, por incipiente que sea, lo que hace el pequeño campesino o

indígena o el ama de casa cuando producen efectivamente vegetales, gallinas

y hasta marranos en un área muy reducida que no le alcanza para vivir y por

eso se tiene que rebuscar en otros lugares. Lo que se hace en el “recorrido”,

Page 26: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

26

reutilizar objetos, no implica producirlos por ellos y por lo tanto se carece de

actividad económica: esto evidencia una paulatina degradación de la capacidad

productiva de este grupo de personas en la ciudad y de su misma fuerza

productiva.

El día en el barrio comienza antes que los pájaros se levanten, está oscuro y

en varias casas ya tienen la luz encendida, las radios cantando, los fogones

sonando…es hora de salir a trabajar.

A las tres se levantan y si hay

posibilidades de tomarse una

aguapanela para aguantar la

jornada se la toman, sino salen sin

nada en el estómago; normalmente

los vecinos y vecinas van pasando

por las casas recogiendo a la gente

(Imagen 7)

para coger la buseta, se

juntan entre 3 y 4 vecinos

(a) que en algunos casos

son las hijas (o),

hermanas (o), o con otro

tipo de familiaridad.

Cuando hay dinero se

(Imagen 8)

recorren solo unos cortos caminos que hay entre los ranchos hacia la buseta y

cuando no, caminan hasta el centro de la ciudad.

Page 27: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

27

La buseta las deja en el mercado “La

Minorista”; cuando van a Belén Rincón,

caminan unas cuadras para coger el

bus y se negocia fácilmente el pasaje

en $700 por persona. Durante el

trayecto se desatrasan de historias,

chismes y las que no van hace rato al

recorrido se enteran de los cambios y

novedades; en muchas Foto: Fundación SUMAPAZ (Imagen 9)

ocasiones dejan de ir al recorrido por enfermedad, por miedo, por ocupaciones

o porque las condiciones económicas han mejoraron en la casa. En estas

historias se cuenta los dilemas y necesidades propios de cada familia, los

eventos del barrio, los problemas que se están presentando en Belén, entre

otros temas de actualidad.

Cuando llegan a Belén, a unas cuadras, se encuentran con la primera fila en

una carnicería que todavía está cerrada, en la fila se encuentran niños,

mujeres, jóvenes y adultos, hombres y ancianos, por igual. Los niños juegan,

las señoras se saludan y

preguntan a su vez por las otras

señoras que no están, los

hombres conversan de las

tierras que abandonaron y los

trabajos que han realizado en la

ciudad. Se ve la alegría de

algunos por encontrarse y se

empieza a reacomodar las

Foto: Fundación SUMAPAZ (Imagen 10) compañías, las personas con que

se llegó del barrio pueden no volverse a ver en el día después de unas

cuadras, por el contrario otras que se encontraron en la fila puede ser la

compañía permanente durante el recorrido, o sin quererlo la mayoría del grupo

que se encontraron en la primera fila permanecen juntos durante el trayecto.

Las jóvenes se mantienen con el mismo grupo que llegaron y con ese se

devuelven al barrio.

Page 28: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

28

Foto: Fundación SUMAPAZ (Imagen 11)

Algunos hombres llevan sombrero, las mujeres camisas de manga larga para

evitar los efectos del sol, y los niños se distinguen por su ropa vieja, sus rostros

manchados, cicatrizados y sus cuerpos macilentos, características que los van

diferenciando de los otros niños de su edad y de los próximos adultos de su

generación. Los morrales son diversos, lo más importante es que sea

espacioso y resistente y casi todos llevan; hasta los niños tiene cada uno su

morral.

(Imagen 12)

Las personas que hacen el recorrido por primera vez van con alguien que ya

conoce el trayecto, eso les permite no producir desconfianza al resto de grupo,

como todos se conocen es notable cuando hay alguien nuevo; hasta los niños

logran hacer esa diferencia; el trato con ellas o ellos dentro del grupo es

Page 29: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

29

especial, generalmente de solidaridad y apoyo, teniendo en cuenta la timidez y

vergüenza con que se llega.

Cuando abren la puerta de la carnicería todos sacan sus bolsas, niños, mujeres

y hombres, algunos que no tienen un buen puesto en la fila se arruman en la

entrada junto con los niños y logran ser los primeros en recibir y aunque

algunos se molesten se hace indiferente las quejas. Las madres les entregan la

bolsa a los niños y los mandan adelante, cuando reciben se van

inmediatamente donde está la mamá en la fila esperando su turno y vacían en

el bolso el hueso que les acaban de dar y vuelven inmediatamente a la parte de

adelante de la fila y repiten dos o tres veces, luego dejan avanzar la fila hasta

que llega el momento en que ya no hay nada y los últimos perdieron la espera.

(Imagen 13) Foto: Fundación SUMAPAZ (Imagen 14)

Los niños parecen en un juego, son ansiosos, sonríen, corren, van de un lado a

otro poniendo la bolsa frente a los señores y luego con afán vaciándola en los

bolsos para volver a llenarla, volviéndose esto una competencia de juego con

los otros niños; esto es igual tanto para los más pequeños de cinco años hasta

para los de trece.

Las personas que hacen el recorrido en muchas ocasiones no tienen que pedir

porque ya los conocen en las tiendas y los mercados y solo tienen que hacer

una fila; o porque la comida está tirada por el piso y solo toca recogerla, como

en las centrales Minorista y Mayorista de mercado.

Page 30: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

30

De allí se pasa a la siguiente cuadra donde hay otra carnicería, los primeros

que recibieron en la anterior carnicería llegan también de primeros a esta y los

niños vuelven y se arruman adelante; algunos adultos esperan que ya todos

hayan recibido para volver a hacer la fila, otros repiten independiente de esto.

En algunas tiendas se trata de controlar esta situación y en otras no.

Cuando a alguien le dan algo que no le gusta lo reparte entre las vecinas o

quien quiera llevárselo. Si alguien no alcanzó nada en las filas repetidas veces,

siempre hay alguien que está dispuesto a darle un poco de lo que recibió; a

veces aparecen personas que van pasando y se ofrecen a hacer la fila para

darle lo que recibió a alguna de las personas que está en el recorrido; de esta

manera conviven dos situaciones contrarias, mientras unos están concentrados

en la competencia, otros son solidarios con los que no lograron recibir nada,

construyéndose confianzas y amistades entre algunas personas como

enemistades con otras.

Se sigue a una tercera carnicería a cuatro cuadras; acá ya el grupo de

aproximadamente 30 personas se ha separado, algunos van muy rápido, otros

cogieron otras rutas o prefieren ir solos. El grupo que sigue junto haciendo la

fila es de quince personas, estos empiezan a ser un trayecto con pequeñas

paradas disperso en algunas ocasiones, muy cerca en otras. Cuando se llega

muy temprano a alguna tienda y no han abierto se aprovecha, en la fila, para

descansar y empezar a organizar el costal. Se saca el costal del bolso y se

echa todo el revuelto y el hueso que se ha recogido en las bolsas, de ahora en

adelante hay que echarse el costal al hombro.

Page 31: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

31

(Imagen 15, 16, 17, 18)

El recorrido continúa en las legumbrerías. Algunas entregan los alimentos en

fila, otras ponen un cajón afuera para que recojan, esto hace que se abalancen

sobre este dejando a más de uno sin una porción, primando el ¡salvase quien

pueda!. En algunos lugares los alimentos están buenos y de calidad, en otros

son de baja calidad y en otros están en estado de descomposición; para los

segundos siempre hay alguna preparación que se puede hacer y si esta

dañado se le quita la parte mala o si no se puede, se botan.

Page 32: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

32

(Imagen 19) (Imagen 20)

En las panaderías se les da a algunos los productos que no están frescos,

estos inmediatamente los reparten con los que están cerca para que mitiguen

el hambre, mientras llegan donde don Álvaro a desayunar.

Se llega al desayuno a las nueve y media. En una de las tantas calles del

barrio al lado de una cancha, Don

Álvaro prepara una olla de chocolate

y compra pan para darles de

desayunar a más de trescientas

personas que ese día están haciendo

el recorrido por allí, sólo basta con

acercarse para recibirlo, se sientan

en una acera y se lo comen. De allí

sigue el trayecto para Belén Rincón.

Foto: Fundación Sumapaz (Imagen 21)

Caminan en el barrio ante la mirada curiosa, pero en esencia indiferente, de los

residentes, las personas que van en los buses, los tenderos. Pasan por

parques, iglesias, viviendas y negocios, unos detrás de los otros, los que

conocen el trayecto y los que no, todos con sus bolsas, su costal y su morral,

Page 33: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

33

pendientes de las filas, revisando las bolsas que se encuentran en el camino y

las cajas que sacan en las legumbrerías.

Algunos afanados por llegar de primero a las filas corren con sus costales

pesados, mientras los niños cargando su propio morral y las bolsas tratan de

alcanzarlos; a este punto ya están bastantes cansados de “trabajar”, tanto los

adultos como los niños.

(Imagen 22)

Se camina por el lado de una autopista aproximadamente 30 minutos bajo el

sol, cargando los pesados costales; se llega a un lugar donde hay muchas

tiendas juntas y empiezan de nuevo las filas en cada una de ellas y así se

avanza hasta llegar a un punto donde todos se sientan a organizar el costal.

Este lugar es un espacio amplio donde les permiten colocar los costales

mientras, con unas cuantas bolsas en la mano, van a realizar el último trayecto

en esa manzana. Aunque a este punto el cansancio es mucho, hay que hacer

el último esfuerzo y aprovechar para recoger lo que más se pueda, así

sobrepase la capacidad para cargar. Los niños se quedan cuidando los

Page 34: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

34

costales y morrales, ya que en algunas ocasiones se les han llevado bolsas, ya

sea gente extraña o entre ellos mismos, situación preocupante teniendo en

cuenta el contenido y la forma como se consiguió.

Regresan a los veinte minutos con una bolsa llena de hueso y legumbres y

empiezan a seleccionar lo que se llevara para la casa o lo que definitivamente

no, como los alimentos en descomposición que se dejan por ahí. Se reparte

con los otros lo que no se quiere ya sea por gustos o por que se tiene mucho o

solo por compartir; se organizan las cantidades dependiendo de las personas

que los acompañan, entre la cantidad de niños o entre los adultos por si van

para la misma casa. Mientras se da esto se van comiendo un banano, un

pedazo de pan o cualquier cosa que les hayan dado que se pueda consumir

inmediatamente mientras llegan a preparar el almuerzo a las casas.

(Imagen 23) (Imagen 24)

Lo que recogieron va a ser la comida de la semana, lo que no lograron recoger,

lo más posible, no lo probarán durante estos días a menos que se busque por

otros medios, así la alimentación crea la necesidad de encuentros solidarios

con los vecinos, a pesar de precariedad, para complementar la sal, la panela o

un poco de aceite entre otros.

Se preparan para irse, pasan la calle con sus costales y esperan todos el bus

que los lleve al centro, el carro los lleva de $500 a $700 o en ocasiones gratis

Page 35: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

35

sin ningún problema porque ya los conocen. Al medio día ya están listos para

coger el carro a sus barrios y a sus cocinas.

(Imagen 25) (Imagen 26)

Se regresa a la casa “más muerta de hambre de lo que uno se levanta”7, a

preparar la comida con lo que pudieron recoger y a buscar con las vecinas

complementar lo que les hace falta para la preparación. Cuando recién se llega

del recorrido lo primero que se prepara es una sopa de hueso y arroz y la

aguapanela.

(Imagen 27)

7 Entrevista a Carmen. Barrio La Cruz. Junio 2009

Page 36: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

36

La mayoría los domingo estaban en las casas haciendo la comida de lo que

recogieron en los días anteriores, ahora se han establecido rutas para los

domingos en que cada vez van llegando más personas. Generalmente ese día

se hacía un sancocho con el hueso y se invita a dos o tres vecinas. En el resto

de los días las preparaciones dependen obviamente de los alimentos que se

disponen en las casas, si hay solo papa se come papa cocinada.

Los días especiales como el día de la madre, navidad etc., les dan en el

recorrido alimentos diferentes como pollo, una libra de carne buena o en

ocasiones un almuerzo.

Marx anuncia este tipo de situaciones dentro de la sociedad capitalista, cuando

en Inglaterra se requería la acumulación originaria mediante la separación de

los medios de producción a los campesinos irlandeses, y así impulsar el

capitalismo “… El irlandés no conoce ya otra necesidad que la de comer, y para

ser exactos, la de comer patatas, y para ser más exactos aún solo la de comer

patatas enmohecidas, las de peor calidad” (Marx, 1844)

De esta manera, la alimentación se vuelve el escenario de la sobrevivencia y

de los lugares comunes de la necesidad; así, como propondría Motanari, “el

modo de comer (y en general el modo de vida) revela, desenmascara el estado

social de las personas. Sirve para mostrarlo y al mismo tiempo, reafirmarlo”

(Montanari, 1993:91).

Empezar a hacer el recorrido. Para los adultos, la primera vez que se va al

recorrido es un choque emocional fuerte. Llegan al sitio y ven como estas

personas recogen la comida de unas canecas de basuras, una señora dice que

lo único que se le ocurrió fue ponerse a llorar…no creía lo que le estaba

pasando. La familia se convierte en una razón para hacerlo, cerrándose la

construcción colectiva a las necesidades básicas del grupo familiar, ya que se

cree que es más fácil solucionar los problemas a este nivel que el problema en

el conjunto social, viéndose el problema del conjunto como una multiplicación

Page 37: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

37

del problema individual, es decir, como si fuera simplemente una insuficiencia

de alimentos para todos.

Cuando Goody nos propone observar las dinámicas de las cinco fases de la

producción, nos está ampliando la mirada al conjunto para entender la esencia

del problema, si se mira de manera individual no se capta la esencia que tiene

que ver con dinámicas propias del conjunto social que se diferencian de las

situaciones individuales, donde lo individual sólo es portador de las

consecuencias del conjunto.

De esta manera la mirada a problemas familiares, barriales entre otros

microespacios genera respuestas que no solucionan, ni permiten cambios sino

que sólo generan contenciones, cada vez más débiles.

Así, las personas de manera individual maniobran estos cambios, los

desplazados con las nostalgias propias de un pasado con abundancia, pero

con una rutina nunca constante, que como ellos lo manifiestan, se rompe a

cada momento por la violencia, por los proyectos y megaproyectos que los

desplaza, como la reubicación de vivienda, la construcción de carreteras, entre

otros, que hacen parte de la visión de desarrollo económico para la ciudad.

Listo para salir al recorrido. Para salir a hacer el recorrido se visten de

manera que sea acorde con lo que van a realizar, normalmente se colocan

ropa que esté vieja, ya que para las personas que regalan en las tiendas y

mercados si ven que van bien vestidos dicen que ellos no necesitan lo que

están pidiendo.

Aparte de ello las señoras que hacen el recorrido se quitan los aretes, los

relojes y dejan los celulares en las casas.

Doña carmen dice “la primera vez que fui hacer el recorrido me fui bien vestida

porque yo no sabía que era el recorrido, entonces una señora en Moravia [que

estaba repartiendo comida] me dice. ¿Usted en el recorrido? ¡Usted no viene a

hacer el recorrido!... y yo le contesté que el recorrido no lo hacemos por falta de

ropa, sino por falta de comida …que si lo ven a uno bien vestido dicen que uno

Page 38: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

38

no necesita, pero mentiras uno tiene su ropa buena pa´ colocarse”8. Al igual

que la ropa, durante los recorridos les regalan accesorios que las dueñas ya no

quieren usar. Además en barrios como La Cruz, donde no hay teléfono fijo, el

celular se vuelve un elemento indispensable.

Esto permite establecer diferentes posiciones en la sociedad; hay una parte en

la pobreza y otra que observa como espectador esta situación.

La sociedad como espectadora, acepta y le da unas características a las

poblaciones empobrecidas que las va naturalizando cada vez más. De esta

manera se construye una mirada a lo que debe ser el pobre no sólo física sino

culturalmente y la relación que se puede establecer con ellos; cuando se habla

de su aspecto físico se hace referencia a la forma como se viste, los accesorios

que lleva, desconociendo los diferentes contextos de la pobreza, donde hay

situaciones que llevan a estas condiciones de manera repentina, como el

desplazamiento forzado o el despido masivo de trabajadores; por su situación

estas poblaciones no tienen las características preestablecidas socialmente de

la pobreza, pero sus condiciones en otros aspectos como la alimentación, es

precaria y las oportunidades para salir de esta situación muy pocas. Se

construye toda una imagen del pobre que a la vez es utilizada estratégicamente

para sobrevivir en el medio y como elemento de juicio para ayudar o no a la

persona. Marx se refiere a lo que él llama pobreza artificial atribuible al

movimiento industrial debido al trabajo no retribuido, y la diferencia de la

pobreza natural debida a la baja productividad de los recursos naturales en

determinadas regiones o zonas. Los llamados cinturones de miseria como es el

caso de La Cruz y barrios circunvecinos, en gran parte son el resultado de

aquella pobreza artificial a la vez que es expresión palpable de la ley de la

superpoblación relativa. Aludir la pobreza histórica sin una causa que la

determine es pensar que esa ha sido una situación permanente.

En el recorrido algunas personas llevan varias prendas para repetir en las filas,

se cambian la camisa y se sueltan un poco el cabello y vuelven a hacer la fila, y

8 Entrevista a Carmen. Barrio La Cruz. Junio 2009

Page 39: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

39

a los ocho días llevan otras blusas diferentes para que no las reconozcan,

mientras que la persona que está entregando los alimentos no se da cuenta de

la situación por estar ocupada; esto pone el engaño como característica de la

cotidianidad de la sobrevivencia, que consiste en mentirle al otro para lograr

algún beneficio individual.

Esto se considera vergonzoso para algunas de las personas que están

haciendo el recorrido, ya que esto puede dejar a otros sin su porción.

Esta situación, sumado a los constantes conflictos y competencias que se

generan entre ellas en las filas donde a veces llegan a los golpes, hace que

algunos tenderos decidan no dar más alimentos, como en la carnicería La

Cruz.

Los que hacen el recorrido . Normalmente el recorrido lo hacen las mujeres,

algunas con los niños, pero día a día va aumentando la cantidad de hombres.

En la actualidad, en el caso de los hombres hay algunos que bajan a hacer el

recorrido y otros que sólo recogen a las esposas, madres o hijas en el sitio

donde las dejan las busetas para ayudarles a cargar el costal y las bolsas que

traen de “trabajar”. A la mayoría de mujeres no les gusta que los hombres

vayan a hacer el recorrido, especialmente en las familias de desplazados

porque es una situación contraria a lo que vivían en el campo, en donde

muchos eran pequeños propietarios de tierra y producían gran parte de su

alimentación.

Ahora, en estas condiciones, quienes provee la casa de alimentos, en mayor

medida, son las mujeres y los hombres deben asumir algunas labores del

hogar, generando cambios en los roles en la familia y tal vez en la sociedad.

Esta actividad desgasta mucho a los que lo hacen, como lo expresa una de

ellas, “me mantenía cansada de los recorridos”9 y ahora presenta problemas en

las piernas, que ellas atribuyen a las largas caminatas y constante exposición

9 Entrevista a mujer habitante del Barrio La Cruz. Abril 2009

Page 40: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

40

al sol a que se someten en el recorrido. Además se quejan de dolores de

cabeza, y de espalda, entre otras.

La situación de la niñez en este contexto de la alimentación se vuelve una de

las cuestiones más importantes de debatir. Dadas las condiciones económicas

y culturales de estas poblaciones, encontramos en las familias situaciones,

aparentemente irreversibles de la condición de miseria, no solo física, sino

también en sus modos de vida, esto se acentúa debido a situaciones donde las

madres llevan los niños a los recorridos. Las razones que ellas expresan para

hacer esto es que no tienen con quien dejar a los niños y si los dejan solos

puede ocurrir algún accidente como pasó con unas niñas que murieron

calcinadas. Por otro lado, les dan más alimentos y cosas para los mismos

niños. Esta situación va naturalizando estas prácticas en los niños como formas

de ser y hacer la cotidianidad, de sobrevivir en un lugar sin oportunidades

estables, como lo es la ciudad de hoy.

Así el “recorrido” se hace desde pequeño y se convierte en formas cotidianas

de subsistencia, como respuesta a unas condiciones económicas precarias.

Por ello es normal que las familias de diferentes generaciones se levanten con

el recorrido. Las niñas que antes iban a acompañar a las madres, hoy son las

que hacen el recorrido para sostener a sus propios hijos, por los mismos

lugares que lo hacía o hace su madre, porque, como dicen ellas, ya las

conocen desde niñas. Es muy frecuente también que hasta edades muy

adultas los hombres que desde niños fueron “levantados” con el recorrido y

ahora viven por aparte, las madres les den parte de lo recogido en el recorrido

para que se sostengan mientras vuelven a encontrar comprador a su fuerza de

trabajo, así sea por algunos meses o días.

La reproducción de esta situación, generacionalmente, se da por la

reproducción de las mismas condiciones materiales de producción y a partir de

allí la diferenciación en el acceso de los medios materiales de vida entre la

población.

Page 41: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

41

Los que dan. En las rutas que hacen las personas en los recorridos se

encuentran del otro lado personas que por diferentes motivos les hacen posible

este “ingreso familiar”…los que dan…

Don Salomón10, trabajador de un depósito en Barrio Triste hace 16 años cuenta

que parte de sus funciones era todos los días de 12 m a 2 pm, repartir la

monedita a los que iba en el recorrido. El patrón lo mandaba a cambiar un

billete en monedas de 20 centavos y de 50 centavos, para repartir en una fila

de 20 a 30 mujeres con niños. A cada una le tocaba de a una moneda. Cuando

se acababa esta fila se iba a cambiar otro billete y cuando llegaba de cambiar

el billete, había una fila igual. Se podía repartir hasta $50.000. El patrón lo

hacía porque consideraba que había que ayudarles a los pobres, pues él había

sido pobre y entendía su situación. Los empleados que daban las moneditas

generalmente no sabían quienes eran las personas que hacían el recorrido y

de donde venían. Es la sociedad del anonimato y la indiferencia, pues la

relación que se establece entre quien recibe y quien da es generalmente

impersonal, no es un acuerdo, ni una negociación, es caridad.

Si los que dan los alimentos se enteraban que las personas repetían sin que ya

todos hubieran recibido su porción, dejaban de dar alimentos en esos sectores,

por ello cuentan ellas que ya no recibe el maíz para las arepas porque había

personas que salían con bolsas grandes llenas y otras se quedaban sin nada.

En los lugares donde se hace el recorrido los acercamientos que se dan entre

las mujeres que hacen el recorrido y las que le dan los artículos, permite crear

lazos de colaboración, donde se logra a veces concretar trabajos domésticos o

convertirse en una confidente de las situaciones cotidianas que viven las

personas que les dan las cosas, aunque en general estas relaciones son

efímeras.

10 Entrevista a Salomón. Barrio La Cruz. Septiembre 2009

Page 42: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

42

Los que regalan asumen de diferentes maneras la situación, para algunos el

recorrido es una forma de no trabajar, para otros es una cuestión de necesidad

y para muchos una situación indiferente, volvemos así a una personalización

del problema, como se había planteado antes.

El recorrido como negocio/ingreso. El recorrido es usado en algunos casos

sólo en los momentos donde hay mayor necesidad, y en otros casos se

convierte en un trabajo que hay que hacer siempre, independiente de las

condiciones materiales de las familias, así, hay varias personas que aunque su

situación económica es estable continúan haciéndolo, pues se ha convertido en

un ingreso familiar.

Aquí, se contrasta la forma como se van configurando las opciones para la

satisfacción de las necesidades básicas individualizadas, en comparación con

las sociedades anteriores que se organizaban de acuerdo a lo que se

necesitaba producir para la satisfacción del colectivo.

La opción del recorrido en el primer caso se ve como la única posibilidad de no

aguantar hambre; para algunas familias, cuando los hombres empiezan a

trabajar como obreros o las mujeres consiguen algún empleo doméstico, el

recorrido deja de ser una obligación y se convierte en una opción más para

complementar la alimentación de la familia. Cuando ellos terminan el trabajo,

el recorrido se convierte en el único sustento y por ello una obligación.

Con resignación una de ellas expresa que en estos momentos “parece que el

trabajo de mi hijo en la construcción se va acabar, dentro de poquito va a tocar

volver a coger el costal y hacer el recorrido”11, en esos días que ella no tiene

que hacer el recorrido, dice que le da pereza ir por allá y de todas formas ya no

está en condiciones de hacer esas largas caminatas. El tiempo en que no tiene

que hacer el recorrido lo puede dedicar a otras actividades como ir a reuniones,

eventos o estar en la casa con la familia. Pero meses después, ella había

vuelto a Belén rincón a hacer el recorrido.

11 Entrevista a Carmen. Barrio La Cruz. Agosto 2009

Page 43: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

43

Para otras familias el recorrido es un ingreso permanente, es el trabajo de las

mujeres y de algunos hombres, independiente de que alguien en la casa tenga

ingresos, esto permite que las condiciones de las familias mejoren en términos

cuantitativos, es decir, la posibilidad de adquirir más electrodomésticos para las

casas y objetos de consumo, porque en términos cualitativos la alimentación

que se consume es la que se consigue en el recorrido, las condiciones

habitacionales siguen siendo precarias y las relaciones familiares conflictivas.

Los riesgos del recorrido. Las personas que hacen el “recorrido” son

vulnerables ante cualquier tipo de vejamen pues están en territorio ajeno y en

la última escala de la posición social, son aún más frágiles en esta sociedad

donde se relaciona la pobreza con la delincuencia. Estas personas que hacen

el recorrido han sido victimas de sicarios, de torturas, de amenazas… en

muchas oportunidades, como tantos muertos en Colombia, por equivocación.

Hay otros casos donde la imprudencia y el oportunismo de algunas personas

que van en el recorrido perjudica al grupo en su totalidad, algunos de ellos

aprovechan las oportunidades de apropiarse sin permiso de las cosas que

encuentra en las tiendas, generando desconfianzas y que en algunos lugares

decidan no volver a darles nada.

El recorrido se ha convertido en un lugar donde se puede buscar y encontrar

aquellas personas que pudieron escapar de los lugares donde serían

asesinados, y las madres son los puentes para encontrarlos. A estas madres

que hacen el recorrido, que tienen hijos condenados a muerte, se les persigue,

se les intimida y se les insulta. Hacen el recorrido con el temor de la amenaza,

pero con la necesidad y el hambre, arriesgando sus vidas por la de su familia.

Y así vuelven al recorrido con el miedo propio que les dejan los vejámenes a

que son sometidas, pero con la urgencia de la necesidad. Varias de ellas han

sufrido estas situaciones por error porque son confundidas con otras señoras, a

una de ellas un par de hombres que se movilizaban en una moto la retuvieron

por unos minutos mientras ella iba en la fila, la insultaron, la amenazaron y le

preguntaron por el hijo y ella les dijo que ese no era su hijo, cuando por fin se

Page 44: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

44

dieron cuenta del error la dejaron; ella quedó paralizada en ese sitio llena de

pánico.

Cualquiera de estas madres puede ser victima de estas situaciones, el

recorrido se convierte para algunas en un peligro, en una angustia que se le

suma a las que ya viven en sus barrios con sus familias, así la posibilidad de

una estabilidad en la ciudad, especialmente para los desplazados que huyen

del conflicto armado, se hace más difícil.

El fiado

El fiado es otra de las formas de sobrevivencia, de salvaguardar el día del

hambre absoluta, escondida en la trinchera de una aguapanela, y de una

cucharada de arroz.

Desde que en la casa no haya trabajo o alimentos se va a la tienda a fiar,

desde un huevo, un tomate, un plátano, un confite, hasta el mercado de los

próximos siete días. El fiado es un desvare; siempre que no hay con que

comprar es el único medio para conseguir algo de alimento, sin pagar

inmediatamente con la idea de conseguir dinero más adelante para poder

pagar. Cuando se consigue trabajo el dinero del pago ya está gastado y

aunque se ganó dinero hay que volver a fiar porque no alcanza para pagar el

tiempo en que no hubo trabajo y sin embargo la familia comió y que hay que

seguir comiendo aunque no haya dinero, ni trabajo.

El fiado generalmente tiene un tope de $100.000, pero para alcanzar este límite

es necesario establecer vínculos de confianza entre el tendero y el comprador

a crédito.

El pago depende del estado económico de la familia, si tienen un trabajo

estable deben abonar en la tienda quincenalmente, cuando no hay un trabajo

estable parte del pago debe destinarse para el pago en la tienda. Cuando no

hay nada de trabajo deben mesurar ese tope para sobrevivir el tiempo que sea

necesario, la única forma que les aumente es que sea una situación extrema,

siendo el aumento una excepción.

Page 45: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

45

Hay que tener en cuenta que por el mismo contexto de pobreza en que viven

las familias del barrio, el fiar a cualquier persona no es muy común, hay

muchas familias que no les fían en las tiendas porque se sabe que les quedaría

muy difícil pagar, esto hace que estas familias desempleadas se vean en parte

obligadas a conseguir el diario de los alimentos por otros medios como el

recorrido… o de lo contrario se ven abocadas sin remedio al hambre.

El fiado es una práctica que se realizaba antes sin tanto prejuicio, los tenderos

accedían a ello con mas facilidad; esto se debía a que todos los habitantes del

barrio se conocían, no habían tantas personas como ahora y las condiciones

laborales eran mas estables, además la cercanía permitía mantener entre los

habitantes lazos de solidaridad y confianza, a diferencia de ahora que dado el

aumento de las personas que están en el barrio se ha disminuido la confianza,

ya que no se conoce a todas, ni su procedencia; además las posibilidades

laborales se han ido reduciendo a un pequeño numero de obreros, en

condiciones precarias.

Así, el fiado se convierte en la posibilidad de comer algo en el día o en los

próximos días, pero sólo para algunos, los que todavía tienen la esperanza de

trabajar.

El menudeo

En otras ocasiones la compra de los alimentos pasa a depender de lo que se

haya podido conseguir en esos días. Un gran porcentaje de la población

compra el “diario”, que es una cantidad de alimentos que se consigue para la

comida de un día de la familia de cinco a ocho personas, con aproximadamente

$8.000. En las tiendas se venden porciones que les permite el acceso a

muchos productos, algunas de estas porciones ya vienen desde las fábricas

como el tarro de aceite de $1.000, el jugo “Tampico” de $250 y otras se

proporcionan en la tienda como el salchichón. Esto está insertando

paulatinamente la producción de las grandes industrias en la comida cotidiana

Page 46: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

46

de estas familias, por sus tamaños, precios y sabores y disminuyendo el

consumo de otros productos de producción directa.

Para las personas que hacen el recorrido, la tienda del barrio es el último lugar

donde se va, donde se complementa lo que no se recibió, lo que generalmente

se compra allí es: el aceite, la sal, la salsa de tomate, la panela, el café, arroz,

el azúcar, el chocolate, los huevos y las arepas. Para los que no hacen el

recorrido, aparte de estos alimentos, en la tienda del barrio se consigue el

“revuelto” (papa, yuca, plátano…), la carne, algo de verdura y los granos.

Así, la tienda de barrio cumple un papel importante en la posibilidad de

alimentarse, en las formas de adquisición, tipo de alimentos que se consumen

y en las relaciones que pueden establecerse en la cotidianidad.

La olla comunitaria

La olla comunitaria es el encuentro de la comunidad alrededor de la comida, es

la colectivización del alimento, es el espacio donde se socializan sabores,

olores y formas.

La olla comunitaria ha sido muy importante para el barrio, esta ha estado en

función de eventos desastrosos o positivos: cuando hubo la tragedia en que se

cayeron varias casas la gente se reunía a hacer la comida a los que estaban

ayudando en la remoción de escombros y a los damnificados; en otras

ocasiones todos los vecinos aportaban papa, yuca, o lo que podía, para de

alguna forma colaborarles a los que no tenían que comer, especialmente las

familias que iban llegando desplazadas. Cuando había programas para los

niños, las mamás hacían una olla comunitaria; asimismo ocurría en los

convites, donde se realizaban obras con trabajo voluntario, como la carretera,

las primeras escuelas, entre otros.

Actualmente lo que se hace es que si en una casa se cocina un poco más, se

le manda un poco a las otras familias que no tienen nada, esto se hace con los

Page 47: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

47

vecinos, porque aunque hay muchas necesidades se ha cerrado más el circulo

de solidaridad hacia los meramente conocidos debido a que las familias han

crecido mucho, las diferencias religiosas, los conflictos cotidianos que cada día

van en aumento y la constante violencia en los barrios.

Ahora como existen fundaciones que llevan alimentos al barrio ha bajado la

participación de la comunidad y de los comerciantes en esas redes de

solidaridad. “Ya no hay esa motivación, porque no hay la necesidad”12. La

entrada de las instituciones, fundaciones y demás, en los barrios ha tenido

implicaciones en las formas como se desarrolla la cotidianidad de estas

poblaciones, han entrado como administradores de la cotidianidad, de las

crisis, de las contradicciones. En la Cruz, algunos lugares de encuentro

cotidiano se han transformando en escenarios de estas instituciones, han sido

privatizados, convertidos en locaciones cerradas y administradas por ellas,

transformándose de esta manera la forma como las personas se relacionan con

el espacio.

Foto: Fundación SUMAPAZ (Imagen 28)

12 Entrevista a Anderson. Barrio La Cruz. Agosto de 2009

Page 48: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

48

II. LOS ALIMENTOS ENTRAN A LA COCINA: LA COCINA EMP IEZA A

HABLAR.

“Desde el fondo de los tiempos, llegan a nosotros las artes de

alimentarse, en apariencia inmóviles en el corto plazo, en realidad

profundamente

transformadas en el

largo plazo.

Abastecimiento,

preparación, cocción y

reglas de

compatibilidad pueden

muy bien cambiar de

una generación a otra,

o de una sociedad a

otra. Pero el trabajo

cotidiano de las cocinas

permanece como una

manera de unir materia

y memoria, vida y

ternura, instante

Ilustración: Giuseppe Arcimboldo, verano, 1563 presente

y pasado abolido, invención y necesidad, imaginación y tradición:

gustos, olores, colores, sabores, formas, consistencias, actos,

gestos, movimientos, cosas y personas, calores, especias y condimentos.

Las buenas cocineras jamás están tristes, ni desocupadas; trabajan para dar

forma al mundo, para hacer nacer la alegría de lo efímero; nunca terminan de

celebrar las fiestas de los grandes y pequeños, de los sabidos y los locos; los

maravillosos encuentros de hombres y mujeres que comparten la vida (en el

mundo) y la comida (en torno a la mesa). Acciones de mujeres, voces de

mujeres que hacen habitable la tierra”

David Le Brenton

Page 49: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

49

Después que se consigue el alimento se pasa a otro nivel, a los espacios

privado de la familia, en este caso a la cocina. Este es el lugar donde se

concreta la metamorfosis de los alimentos, donde se plasma gran parte de los

conocimientos sobre la vida y donde está se esta constantemente renovando.

Lo que se prepara es acorde con las posibilidades de acceso de los mismos y

su forma de preparación hace parte de unos hábitos recogidos

generacionalmente que van de la mano con estas condiciones. De esta

manera para Goody, “la organización de la mesa se relaciona claramente con

la economía, con la cortesía y el amplio campo de lo doméstico” (Goody, 1995).

Según Goody, la cocina tiene que relacionarse con la distribución de poder y

autoridad en la esfera económica, esto es, con el sistema de clase o

estratificación y sus ramificaciones políticas.

Para algunos los cambios que se presentan en la alimentación hace parte de

cambios en las costumbres, como si estas fueran una masa autónoma que se

mueve de manera arbitraria. Como ya vimos, la costumbre se encuentra en un

campo de conflicto entre los intereses de las clases sociales, de esta manera

las costumbres están determinadas por otros elementos más generales, como

el económico, y en este sentido con la costumbre más que el cambio se busca

la defensa del bienestar colectivo y no una adaptación a las necesidades de

una clase que atropella.

Lo mismo se podría decir para aquellos que mistifican la cultura y la ponen

como punto central en los cambios o permanencia de cualquier aspecto de la

vida social. “…el mismo término “cultura”, con su agradable invocación de

consenso, puede servir para distraer la atención de las contradicciones sociales

y culturales, de las fracturas y las oposiciones dentro del conjunto” (Thompson,

1995:19). Y aunque los valores sociales y los tradicionales modelan los hábitos

alimentarios de los pueblos, son sus instituciones económicas las que les

permite producir las provisiones (Goody, 1995: 59).

Page 50: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

50

De esta manera se hace relevante observar lo que pasa en las cocinas, pues

es la última forma que van adquirir los alimentos, transformados por maneras

de hacer que reproducen hábitos, mentalidades, adaptaciones y ante todo roles

que marcan diferencias de genero, teniendo como base las relaciones sociales

establecidas, en el caso que nos ocupa partiendo de una constante

degradación de lo social.

La cocina

La cocina es el lugar donde la alquimia tuvo su origen, donde se empezó a

forjar el talento humano, sin distingos entre hombres y mujeres, donde se

fortalecieron los grandes guerreros; elemento donde se reflejan las condiciones

económicas, culturales y afectivas de las poblaciones, espacio de construcción

de la cotidianidad, de formación de la obediencia o desobediencia, de la

salud/enfermedad …

Según Montanari, la cocina es “un conjunto de técnicas encaminadas a la

preparación de los alimentos” (Montanari, 2004: 34); pero esta idea se queda

corta frente a la mirada de lo que se conoce geográficamente como Oriente,

que la concibe no solo como una técnica para hacer comestibles los alimentos

sino como una habilidad llena de implicaciones estéticas y artísticas. En la

cocina Euroasiática se establece una diferencia entre la haute y basse cuisine,

donde la primera es una especialización y profundización en las formas de

preparación y consumo de los alimentos y la segunda, como su nombre lo

indica, una utilización simple de la misma, apelando sólo a su objetivo

fundamental, quitar el hambre. Esta diferencia surge, según Goody, en

sociedades estratificadas corriendo paralelas a las distinciones de clase.

Esto último nos lleva a cuestionar ¿cómo se corresponde esta diferenciación

con la situación que se analiza por cuanto los miembros del “recorrido” por lo

general quedan al margen de las clases sociales?

Page 51: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

51

Las formas de las cocinas permiten entrar a explorar hábitos, gustos,

costumbres, cotidianidades, historias, estados de salud y visiones del mundo.

Las cocinas son diferentes, están condicionadas por la economía, donde se le

amarra las historias traídas de anteriores generaciones; surge de esto, las

cocinas de los pobres, de la clase media y de los ricos y dentro de estas las

campesinas y las de ciudad.

Así, la cocina es historia; allí se cuentan las historias de hambre, de opulencia,

de placer, de miseria… a través de los sabores que se inventan, se

transforman, se combinan o se separan, o simplemente se necesitan.

“Los alimentos no son células que vagan ensambladas de manera

casual, sino unidades de significado que desempeñan una función

precisa dentro del sistema alimenticio” (Montanari, 2004: 90)

Los procesos de poblamiento que ha tenido Colombia durante los últimos 60

años, han llevado a que las formas de las cocinas en las ciudades tengan sus

raíces en la historias de subsistencia que le han dado forma a las cocinas

campesinas.

Nuestro país en los años 50 vivió una época atravesada por la violencia y el

desarraigo, convulsionada de luchas y resistencias, donde los campesinos

fueron sacados violentamente de sus tierras por los latifundistas.

A otros campesinos, la pobreza y las miserables condiciones en que se

encontraban no les permitía sobrevivir con el trabajo agrícola, obligándolos a

desplazarse a las ciudades. Esto llevó a que, alrededor de los años 60, la

distribución poblacional cambiara, y la mayoría de la población se encontraba

viviendo en las ciudades.

En los noventa e inicios del siglo XXI los megaproyectos, el narcotráfico, las

guerrillas, los militares y los paramilitares protagonizan otra oleada de

desarraigo en el país, dándose para este momento una cifra aproximada de

cuatro millones de desarraigados del campo a la ciudad.

Page 52: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

52

Este trance se hace problemático porque empieza a transformarse la

cotidianidad a partir de necesidades materiales que no pueden resolverse de la

misma forma como se hacía antes en el campo, cambia las formas de

participación en la producción y la propiedad sobre los medios y de esta misma

manera se afecta la consecución de los medios materiales de vida, debiéndose

modificar los hábitos y las relaciones con el entorno social.

Estas poblaciones, cuando llegan a la ciudad, tienen unas condiciones

económicas bastantes precarias, esto hace que tengan que ubicarse en las

periferias de las ciudades e integrarse a las diferentes formas de sobrevivencia,

junto con la población pobre que ya habita estos lugares.

La cocina campesina

Para muchos la cocina rural es la cocina de las abuelas, espacios con

características particulares que ellas construyen de acuerdo a sus

conocimientos de infancia y lo que hoy son sus cotidianidades, siendo la

cocina el principal referente de sus vidas, diferente al caso de los hombres.

La visita a una de estas cocinas rurales del Oriente de Antioquia nos permite

contar, a través de la etnografía, cual es la importancia de la cocina dentro de

la cotidianidad, a qué se deben sus características y qué sensaciones produce

a los que la habitan.

Page 53: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

53

(Imagen 29)

(Imagen 30) (Imagen 31)

Este es el único lugar donde se puede conversar con estas mujeres dedicadas

a la casa, ya que se la pasan de la huerta a la cocina y de la cocina a la huerta

y en esta última fácilmente logran escabullirse en sus múltiples quehaceres en

lo indeterminado del espacio.

Page 54: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

54

La forma de esta cocina, la de la abuela, enloquece. Cualquier obsesivo

moriría antes de intentar organizarla sabiendo que en un minuto se destruiría la

obra maestra de cualquier higienista. Su cocina la forma un montón de objetos

sobre un mesón, algunos con comida del día anterior, otros con los restos de

comida no repartida, y otros tantos esperando a ser servidos.

(Imagen 32) (Imagen 33)

Esta tiene un ambiente propio que no se percibe en otro espacio, sus sonidos

los produce aceite caliente, la máquina de moler, los chasquidos de los dientes,

los golpes de las cucharas en los platos, el chorro de agua abierto, la leña

ardiendo, el olor de las cáscaras de los huevos quemándose, el golpe de las

ollas puestas en el mesón… y sus olores se eternizan en nuestras memorias.

La cocina de la abuela es muy grande, ella dice que entre más amplia, más

buena “porque más trebejos monta uno”. Y así es, cuando la abuela prepara la

comida utiliza muchos trastes. Así esté cocinando sólo para ella, se

encuentran ocho cucharas, cuatro ollas, dos platos, dos tasas, dos mesones

sucios y el comedor lleno de vasijas.

Page 55: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

55

(Imagen 35)

(Imagen 34)

Hay tantos trastes en esa cocina como hijos han sido criados, pero con la

aclaración de que ninguno vive ya con la abuela, a pesar de ello, en todo

momento hay varios platos, vasos y cucharas puestos en la mesa, como a la

espera. Dice que hay que mantener los trastes listos porque cualquier día

pueden llegar los hijos o los nietos de visita y “los trastes tienen que estar

disponibles y a la vista”. La abuela dice que es necesario que estén ahí, que a

ella no le gustan las cocinas desoladas, que aunque no haya nadie en la casa

los trebejos dicen que no está sola, que de lo contrario parecería un salón de

muertos, “no hay más que un plato y una tasa” y la soledad inundaría la cocina,

la casa y su vida.

(Imagen 36)

Page 56: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

56

La abuela pasa todo el día preparando y llevándole la comida a las gallinas,

marranos, cabras, conejos, patos, pollos y perros que viven con ella, por eso la

cocina está constantemente moviéndose y ensuciándose y se la pasa todo el

día desordenada. La abuela dice que la cocina parece desordenada y que la ha

intentado ordenar, pero es que para ella las cosas tienen que estar visibles y

fáciles de coger, la sal, el azúcar, la panela, el limón, el tomate, los huevos…

siempre tienen que estar en el mesón de la cocina, así no haya mucho espacio

para el resto, pero pareciera que todo lo que quepa en el mesón de la cocina

es indispensable tenerlo a la

mano los siete días de la

semana, aunque nunca se use.

(Imagen 37)

(Imagen 38)

Cuando otras personas han intentado

organizarle la cocina, ella se molesta,

porque le mueven todo del puesto y luego no encuentra lo que necesita, por

eso en cuestión de segundos vuelve y organiza a su manera, es decir

desordena todo; al final ella dice que es la costumbre que no la deja cambiarle

el orden a su cocina.

En el lava platos siempre hay algo por limpiar, aunque

se lave todo. Se lavan platos, cucharas, ollas, embudos,

frascos, rayadores, tapas, botellas de gaseosa…

(Imagen 39)

Page 57: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

57

En el suelo, en las esquina de la cocina hay ahuyamas, yucas y plátanos, y tres

recipientes que tienen su lugar propio al lado del lavaplatos, debajo de una de

las máquinas de moler que nunca se mueve de ese sitio. Los recipientes

siempre están ahí, tanto para nosotros los visitantes como para los animales

que llegan a buscar su comida; en uno de ellos,

el más grande, echa la aguamasa para los

cerdos y los otros dos pequeños están de

auxiliares del grande; aunque estorban mucho el

paso, para la abuela no hay otro lugar para

colocarlos, ella dice que a pesar de que su

(Imagen 40)

cocina sea tan grande no hay espacio, y que definitivamente ese es el lugar

que deben ocupar.

Por esta cocina han pasado muchas bocas buscando saciar el hambre, entre

ellas sus once hijos que se criaron en la pobreza absoluta, otras cansadas y

desdentadas como la del abuelo que llegó a viejo sin nada, otras muy limpias

como la de los yernos y nueras, otras intrigadoras como la de las vecinas que

no pasaban tres días sin ir a hacer la respectiva visita y otras que no se

lamentan y no rezan como la de los animales.

La Cuca13 es la compañera de la abuela, siempre presente, inseparable; la

Cuca se ha enseñado a comer y

disfrutar lo poco que la abuela prepara, es la

única que no se queja de su comida, ni de

la forma de su cocina, no le importa el

orden que las personas exigen, solo le

importa ver cada mañana a la abuela viva, y

como siempre incontrolable. (Imagen 41)

13 La mascota de la abuela, una perra.

Page 58: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

58

Cada preparación que hace la abuela cuenta una historia, algunas muy propias

como la del plátano, otras muy cotidianas como el sancocho y los frijoles y no

más, por que la abuela nunca aprendió a preparar nada más.

La receta del plátano se hacía antes, cuando no había más que darles de

comer a los niños, porque los plátanos siempre estaban disponibles en la

huerta; Estos se cortaban, se molían en la máquina y luego se ponían en agua

a cocinar con panela, de ello resultaba una colada de plátano.

La necesidad de alimentación o más claramente, el hambre, obligó a la

creación de nuevos platos con los pocos productos que se tenían a mano; la

cocina de los pobres ha sido todo un laboratorio de sabores, donde ante la falta

de productos, han surgido invenciones de toda índole. En estas cocinas se da

una relación entre el más y el menos, entre más falte alimentos, bebidas,

instrumentos de cocina, entre otros, más sobra hambre, tristeza,

desesperación, nostalgia y deseo.

A la abuela no le gusta comer nada diferente a lo que normalmente ha comido

como es el sancocho y los frijoles, ella dice que las comidas “refinadas” no la

emocionan, que le toca en las fechas especiales comer por comer, que esas

son carajadas, que no tiene sentido gastarse todo el día en la cocina haciendo

una comida que viene a saber igual que todas las comidas, “para uno es la

misma historia”, dice ella, “cansarse uno todo el día pa´ comerse una comida

no tiene sentido”.

A la abuela le gustan mucho los dulces, por eso cuando uno abre su nevera ve

muchos dulces (escondidos), pues le fascinan y solo comparte con los niños

más pequeños.

El gusto es una construcción social, es la historia colectiva; sus formas hacen

parte de una producción territorial y a su vez de una posición de clase que les

permite el acceso a una variedad de productos; estas situaciones les permiten

construir valoraciones sobre los alimentos, enseñándolos u obligándolos a

elegir.

Page 59: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

59

Montanari lo plantea de la siguiente manera:

“Los comportamientos alimenticios son fruto no sólo de valoraciones

económicas, nutricionales o saludables perseguidas racionalmente, sino

de elecciones (u obligaciones) ligadas al imaginario y a los símbolos de

los que somos portadores y, de algún modo, prisioneros” (Montanari,

2004 :46)

Ejemplo de ello son, “los valores simbólicos atribuidos a los hervidos se

basan en una realidad de mayor economicidad y rentabilidad (valores

importantes en el mundo campesino y extraños para la mentalidad

aristocrática)” (Montanari, 2004: 47)

La abuela dice que prefiere cocinar en leña que en gas, porque en la primera

sabe más rico y es más rápido; que cocinar en gas ha sido un imposición de

sus hijos, “ahora todo se lo quitan a uno, que dicen que cocinar en leña es malo

por el humo, sabiendo que toda la vida las mujeres cocinaron con leña”.

Page 60: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

60

(Imagen 42, 43, 44, 45)

La abuela nunca come con las personas que van a la casa, dice que no es

costumbre hacerlo, que ella come después de que todos coman. Normalmente

come parada o afuera, en la huerta, se sienta en cualquier espacio libre, sea

una silla, una piedra, un muro… y en cuestión de uno o dos minutos se come lo

poco que se sirvió, se levanta (si se sentó) y continúa con sus múltiples

“obligaciones”.

La huerta es más de la mitad de su tiempo de trabajo, pasa horas y horas allí y

se le olvida el teléfono, el tocar de la puerta, las ollas hirviendo, los animales en

la cocina comiéndose lo que esté a la mano…, lo que nunca se le olvida son la

horas de la comida, está como un relojito en la cocina a las 8 am, a las 12 m y

las 6 pm. A pesar del trabajo en la huerta, ella se queja de que da muy poca

comida, queja que viene dándose año tras año.

La huerta es más desordenada que la

cocina. Hay de todo, ropa,

chécheres, diferentes árboles,

juguetes, corrales, cebolla, flores y

hasta la carcasa de un fogón, donde

(Imagen 46)

Page 61: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

61

en medio de sus parrillas está naciendo una planta.

Ese es un orden, el desorden de la abuela, que ha dado vida y continuidad a

nuestros recuerdos de infancia, que nos emociona y nos repugna, que nos

entristece y nos alegra, que genera un sinnúmero de sensaciones

contradictorias y que hoy nos permite encontrar la historia de mi abuela…

La cocina en la ciudad

Las cocinas en los barrios pobres de la ciudad conservan características de las

cocinas rurales: las formas como se ubican los instrumentos, los tipos ollas y

vasijas, la cantidad de platos, vasos y cucharas, el olor, el sabor de las comidas

y la forma de prepararla. Se mantienen, en gran medida, los gustos, de la mano

con la nostalgia de esa alimentación anterior, abundante y de calidad; esto

último da pistas para entender que aunque las formas de la alimentación sean

similares las relaciones sociales que se han construido alrededor, pueden no

serlo.

Page 62: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

62

(Imagen 47, 48, 49)

Las mujeres son las protagonistas en las cocinas, especialmente las abuelas,

porque ya las mujeres jóvenes deben ir a trabajar. La cocina sigue siendo un

lugar aparte del resto de la casa, pero muy pequeño debido al poco espacio

con que cuenta cada familia en estos barrios periféricos. En la ciudad en

general, la mayoría de cocinas las compone un mesón, una nevera, un fogón y

algunos instrumentos de cocina que comparten espacio con la sala, el comedor

y la poceta de la casa.

La comida por lo general se cocina con electricidad; esto hace que los costos

de los servicios públicos sean muy altos, o cuando no hay luz, en leña,

situación que es complicada por los espacios tan reducidos que hay entre una

casa y otra y por la lejanía para conseguir la leña.

(Imagen 50)

En las cocinas no debe faltar la arepa, aguapanela todo el día y, en algunos

días, los frijoles; por lo general las comidas son poco variadas y con mucho

contenido de carbohidratos que se compone principalmente de yuca, papa,

Page 63: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

63

plátano, frijoles y arroz, con muy poca hortaliza, verduras y lácteos. El

desayuno casi siempre es arepa con mantequilla, huevo y café o aguapanela.

En el almuerzo no puede faltar las papas, yuca o plátano y el arroz, y eso

mismo es la comida y para tomar, la aguapanela. Otras preparaciones como

las sopas de verduras casi no son consumidas porque es demorada su

preparación. Claro esta que estas preparaciones son condicionadas por lo

recogido esa semana en “el recorrido”, para las familias que este es el único

sustento.

(Imagen 51)

La práctica que les ha dado la

preparación por largo tiempo de

estos mismos alimentos, hace más

rápido el proceso de elaboración,

tiempo que ellas consideran necesario para la realización de otras actividades.

Generalmente a las sopas sólo se les echa, como condimentos, un poco de sal,

caldo de gallina artificial y colorante. Los productos dulces no forman parte de

la dieta cotidiana, solo se ve el azúcar y la panela como endulzante de los

líquidos. Igualmente el consumo de frutas es mínimo.

En la formación del gusto influyen varios elementos como: la disponibilidad

alimentaria, el acceso, las técnicas de conservación que se les aplique y la

transformación de los alimentos; esto junto a elementos sociales como la

posición en la jerarquía, la pertenencia a una sociedad y no a otra… va

planteando una lógica en los modos de la alimentación: la preparación, la forma

de servir, los ingredientes centrales y los acompañantes, los cocineros (as) y el

tipo de comensales; es una red y un orden que no es casual, ni tampoco del

todo racional por ser un producto de la historia social.

En esta construcción se puede decir siguiendo a Montanari que:

Page 64: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

64

“El órgano del gusto no es la lengua sino el cerebro, un órgano

culturalmente (y por tanto históricamente) determinado, a través del cual

se aprende y se transmiten los criterios de valoración.” (Montanari, 2004:

55)

Cuando hay problemas en el acceso económico, a los que todavía pueden

comprar algo, se refleja en la disminución de consumo de los alimentos que se

compran normalmente, y no en variar las dietas con productos que pueden ser

más económicos y nutritivos, como por ejemplo algunas verduras.

Las elecciones, y por lo tanto los gustos de estas poblaciones están

determinados por la facilidad de obtener el producto, por su idoneidad para ser

conservado y elaborado, por su capacidad para llenar, alejando el angustioso

mordisco del hambre. (Montanari, 2004: 64)

La abundancia en este contexto significa cantidad, mas no variedad; el que

haya bastantes carbohidratos, granos, carne y agua es suficiente para sentir

tranquilidad en la cocina, a pesar de la poca variedad en las recetas.

La idea de la cocina “como un arte combinatorio que tiende a rectificar la

naturaleza, a corregirla” (Montanari, 2004:50), se puede ajustar a estas

cocinas, que son la última cadena del “recorrido”, allí la lucha es por hacer

comestible lo desechado, de limpiar las impurezas de los alimentos, de

disfrazar los sabores amargos, ácidos y fuertes que en algunas ocasiones se

produce por los estados de descomposición de los alimentos.

Así, se llega a sabores reconocidos,

esos que se tratan de disfrazar, con

el tiempo se vuelven familiares

adquiriendo importancia en la

estructura del gusto, como diría

Isabel González, “de lo obligado se

hace una elección voluntaria”,

(González, 2002) ejemplo de ello es

el gusto que se tiene por la carne salada, (Imagen 52)

Page 65: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

65

empezando a descomponerse.

Los sistemas alimenticios tienen la capacidad de cambiar y al mismo tiempo

reafirmar su propia identidad, regenerarse con aportaciones externas,

incorporar lo desconocido asimilándolo a lo propio, y esto se logra con el

tratamiento que se le hace a lo extraño con técnicas y preparaciones

conocidas, (Montanari, 2004: 106).

“La historia nos enseña, que en caso de penuria o carestía, cuando el

repertorio habitual de productos se reduce de improviso, nacen

sofisticadas estrategias de supervivencia, diferentes entre ellas pero

unidas por una regla general: aun estando obligadas a alejarse de las

prácticas habituales, permanecen lo más unido posible a la propia

cultura al “lenguaje” que se conoce” (Montanari, 2004: 102)

En las familias desplazadas, como la de Doña Carmen, se mantienen los

horarios de las comidas que tenían antes del desplazamiento, y el gusto por los

frijoles diario; los hijos y los nietos que viven cerca de su casa llegan todas las

tardes a comer los frijoles de la abuela, al igual que los hijos que todavía viven

con ella.

En estos lugares urbanos casi no se ven las huertas, debido al reducido

espacio en el que se habita, práctica que se va perdiendo de generación en

generación por la no repetición, dedicándose las abuelas solo a lo que hay que

hacer dentro de la casa, a las labores domesticas y a cuidar la gran cantidad de

matas que tienen por toda la casa, sin olvidar que no pueden faltar las

mascotas; además de participar en los múltiples programas de recreación y

capacitación que proporcionan las instituciones.

Page 66: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

66

(Imagen 53, 54, 55)

Las instituciones cumplen un papel importante en la cocina pues proveen la

alimentación para algunas familias, a través de la donación de mercados,

bolsas de bienestarina, galletas o demás complementos nutricionales. También

proporciona algunas comidas a los integrantes de la familia como el desayuno

y el almuerzo, especialmente para niños y adultos mayores, teniendo en cuenta

que los productos que se les da no siempre coincide con sus dietas y gustos;

los espacios de consumo dejan de ser las casas, para pasar a ser los

comedores escolares o comunitarios.

Las tiendas han entrado a tener un papel importante en las dietas, pues ha

combinado lo que siempre han comido las poblaciones con algunos productos

artificiales que sustituyen las funciones de otros caseros, por ejemplo, los

Page 67: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

67

frescos en polvo reemplazan ahora los jugos o la aguapanela. Así lo que se ve

es una mezcla entre lo que siempre se ha consumido y los productos que el

mercado pone a disposición, como un complemento, teniendo en cuenta el

importante papel que cumple este último en el cambio social.

En la sobrevivencia, la alimentación es una función que cada vez debe

realizarse de manera más simple, tanto lo que come, los lugares donde se

come, no importando si se come sólo o con alguien, si tiene buen sabor, si es

regalado o toca ir a un comedor comunitario, lo importante es huirle al hambre.

De aquí se cuestiona la idea de Simmel, que sostiene que a partir de la

alimentación, del hecho de “comer juntos se supero la individualidad natural,

egoísta, hacia formas que obligaron que a partir de la mesa, del estar juntos se

definirían las reglas de comportamiento, los gustos, las cantidades, los

horarios y la satisfacción estética” (Simmel, 1986). Como venimos observando,

el elemento económico es el que está dando las posibilidades y formas de la

alimentación y en esta medida es el elemento determinante de las relaciones

sociales que rodean las formas de la alimentación.

Lo desecho; la posibilidad de tener

El último elemento de la cadena de la alimentación, el desecho, se hace

importante para establecer las lógicas que subyacen en el comportamiento en

general, es decir, da pautas para entender la construcción cotidiana, inserta en

unas condiciones sociales determinadas.

La reutilización de lo que aparentemente para muchos está desechado es una

característica de estas poblaciones, no sólo en los objetos sino también en lo

que se refiere a la alimentación, puede que tenga algo que ver con la posición

en la producción social o mejor dicho, el estar fuera de ella, ya que no pueden

producir sus medios de vida, se potencializa al máximo lo poco que se tiene.

Page 68: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

68

Los criterios para desechar algún objeto es que se encuentre enteramente

inservible, ya que en algunas ocasiones hay partes que todavía pueden cumplir

alguna función. Así las cosas o sus partes, si no sirven para lo que

originalmente fueron hechas pueden aprovecharse de otras maneras, que

siguen siendo igualmente útiles no solo a corto plazo, sino a largo plazo, por

ello es normal encontrar cuartos de “reblujo” durante años.

En este barrio y en ciertos estratos socio-económicos, cuando un alimento se

desecha es porque está totalmente podrido; hay ocasiones en que puede

aprovecharse algunas partes del alimento que aparentemente no están en

descomposición, quitándoseles la parte dañada. Algunos productos, a pesar

que están en descomposición, se pueden transformar en otros alimentos, por

ejemplo a la leche cortada se le echa panela y se pone a hervir y surge un

dulce; con el arroz se realizan tortas; el hueso puede servir para hacer sopas,

así no tenga ya carne; las cáscaras de las arvejas para hacer sopas o las

cáscaras en general para abonar las plantas; y los sobrados para los animales

domésticos; considerándose por la experiencia práctica, que estos alimentos

en particular que se transforman no son perjudiciales para la salud.

Las precarias condiciones económicas que por generaciones han tenido estas

familias y en el aprovechamiento al máximo de lo que se tiene, lleva a descubrir

nuevos usos para las cosas; en el caso de las comidas, nuevas preparaciones.

Lo “desecho” adquiere una función importante en la economía familiar pues

permite satisfacer necesidades que de otra forma no se podría, este elemento

se generaliza como una manera de hacer que se acepta socialmente,

perdiéndose en el tiempo su origen, como parte de una economía de

subsistencia.

Ante la influencia que tienen el mercado a través de los medios de

comunicación va transformando estos usos para incentivar el consumo de

derroche y aunque sobreviven algunas de estas prácticas tanto por las

constantes condiciones de miseria como por la construcción de hábitos, se van

generando nuevas necesidades que estos elementos no las satisface, como

Page 69: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

69

algunos alimentos industrializados: los chicles, bombones, cervezas, que

entrarían a ser satisfechos con el poco ingreso económico que se tiene. Este

cambio se refleja más latente en el paso generacional, los jóvenes van

planteando más necesidades materiales en comparación con los adultos que

siguen satisfaciendo la mayoría de sus necesidades en el aprovechamiento al

máximo de los objetos.

Para las personas adultas la satisfacción de las necesidades es muy básica,

especialmente en términos de variedad y no hay preocupación por lo nuevo o

lo diferente, sino por la sobrevivencia de forma conocida y elemental, aunque

se debe tener en cuenta que estas formas que para algunos son elementales

para estas personas pueden ser satisfactorias.

Page 70: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

70

III. CONSIDERACIONES SOBRE MARGINAMIENTO, DESPLAZAM IENTO

Y TRANSFORMACIÓN SOCIAL

Las ciudades están dando cuenta de unos procesos de marginamiento a que

cada día se ven abocadas más y más familias. Las dinámicas del sistema

socio-económico capitalista deja a una gran parte de la población sin trabajo o

sin los medios suficientes para satisfacer la alimentación, la vivienda, el vestido

etc; la disminución del salario es una situación inherente al capitalismo donde

se busca una mayor acumulación de capital por parte de un grupo minoritario

de la sociedad, lográndose esto con la reducción del costo de vida de los

obreros;

"Si se puede hacer que el obrero se alimente de patatas en vez de pan,

es indiscutible que se podrá arrancar un producto mayor a su trabajo; es

decir, si el obrero para vivir de pan, necesita retener para su sustento y

el de su familia el trabajo del lunes y del martes, alimentándose de

patatas, sólo retendrá para sí la mitad del lunes, con lo cual el resto del

lunes y todo el martes quedarán libres en provecho del Estado o para el

capitalista"(Marx, 1867).

Esta flexibilidad laboral ha lanzado a los trabajadores y sus familias a sobrevivir

por otros medios, como el trabajo informal o como ellos mismos lo nombran “el

rebusque”; este consiste en laborar en cualquier actividad precaria sólo para

conseguir lo necesario para sobrevivir; esto hace que las familias estén en una

constante inestabilidad económica que agudiza otros problemas sociales.

A esto se le suma los elevados precios de la alimentación en las ciudades y el

campo que tiene relación con las dinámicas económicas establecidas en el

país frente a la producción alimentaria, teniendo en cuenta la potencialidad

agrícola que hay; esto se entiende por un apoyo creciente del Ministerio de

Agricultura a la producción del monocultivo de palma aceitera, producto que no

sirve para comer; la construcción de fabricas que convierten los alimentos en

Page 71: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

71

combustibles y el apoyo económico a proyectos agroindustriales y de

monocultivos, entre otros muchos asuntos.

Además de las disputas por las tierras de los campesinos entre el narcotráfico,

las multinacionales, los megaproyectos y los terratenientes, que va

arrinconando cada vez más la alimentación en el campo y en las ciudades.

El desplazamiento forzado entra a agudizar la situación, ya que son

poblaciones campesinas, despojadas de sus medios de produccion y de vida,

que deben asentarse en la ciudad y allí buscar trabajo, situación que se utiliza

para bajar los salarios y crear formas de contratación que van precarizando

cada vez más las condiciones laborales, mientras otro grupo importante de la

población va quedando por fuera de la producción.

Gran cantidad de la población, especialmente los desplazados, es o tiene

cercanas raíces campesinas que marcan los modos de vida: las formas de

relacionarse con los demás, las maneras de hacer las cosas, las formas de las

casas y de las cocinas, la división del trabajo, es decir, las formas como se

relacionan con el entorno, aunque es indiscutible que el cambio de lugar

significa cambios en sus relaciones sociales y económicas.

Con el aumento de la población en el barrio La Cruz, las dinámicas se fueron

cambiando; antes se conocía a gran parte de la pobladores del barrio y el

contacto era más cercano, lo que permitía desarrollar actividades juntos para

mejorar las condiciones del barrio y se daban frecuentemente actos de

solidaridad, por la misma confianza y conocimiento de las necesidades del otro;

prestar objetos, regalar comida, fiar en las tiendas eran muestras de acciones

de solidaridad cotidianas, que les permitía a muchas familias sobrevivir

dignamente; no viéndose como caridad sino como un deber ante la necesidad,

dando esto cuenta del tipo de relaciones sociales establecidas para el

momento.

Luego la violencia desatada en los 90, más situaciones de pobreza que se iban

agudizando por la falta de empleo, entraron a complejizar las relaciones,

Page 72: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

72

llevando a una fragmentación de la población y a cerrar el círculo de confianza

y solidaridad sólo con los familiares o personas más allegadas. Esto llevó a que

las últimas opciones de subsistencia fueran adquiriendo un papel central en las

economías de los hogares, como las ventas ambulantes y las diferentes formas

de caridad.

En este marco se desarrolla una economía de subsistencia como un proceso

social que se va gestando en unas condiciones materiales paupérrimas, donde

la población debe complementar los pocos ingresos que tienen o lo poco que

producen con algunas tácticas y estrategias de sobrevivencia.

La economía de subsistencia no sólo hace referencia a los modos materiales

de satisfacer necesidades; las formas de sobrevivencia se configuran a partir

de las historias personales, de los conocimientos que se han adquirido durante

la vida, de la cotidianidad. La cotidianidad aporta unas maneras de hacer, unas

costumbres, una moral y unos valores a las economías de subsistencias,

aunque sin olvidar que las relaciones sociales están en constantemente

transformación, que va cambiando paulatinamente estas construcciones

cotidianas, teniendo en cuenta que estos cambios no siempre son afortunados

para la consolidación de lo social, incluso pueden ser opuestos a este fin.

Frente a esta crisis económica que se evidencia en lo social, aparecen las

instituciones como medida de control y administración de la situación. Su

función es desarrollar programas e infraestructuras, donde la población pasa a

ser un agente pasivo o tan sólo “beneficiarios”.

Basan su servicio en el asistencialismo, especialmente en el tema de la

alimentación. En esto último, han generando, en el largo plazo, modificaciones

en el consumo de alimentos dentro de las familias, especialmente en las dietas,

cantidades, en los tiempos y formas de preparación, con alimentos que su

principal función es quitar el hambre y aportar los nutrientes básicos para la

vida.

Hoy, para la comunidad de La Cruz, la miseria se sigue generalizando, la falta

de ingresos en algunos de ellos los obliga a buscar maneras de subsistir. A la

Page 73: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

73

fecha existe gran cantidad de personas desconectadas de los servicios

públicos y otras tantas con fraude, una parte de la población no cuenta con

agua potable, ni alcantarillado y hay grandes problemas con el manejo de

basuras. Estas son características del tipo de formación social actual.

Las relaciones sociales se han ido degradando paulatinamente por falta del

elemento esencial de la cohesión, la interdependencia y el aporte del individuo

al colectivo para la satisfacción de las necesidades a partir de encuentros

económicos (no fetichizados) que generen relaciones sociales que los hagan

orgánicos y sostenibles, y le de una organización colectiva.

La degradación va consolidando el individualismo, siendo esto evidente, entre

otras cosas, en los constantes conflictos cotidianos, sus características y la

forma violenta de resolverlos.

La violencia que se vive en las ciudades, puede mirarse como consecuencia de

esta desestructuración, ya que no hay algo que coarte al individuo en miras de

las necesidades de un colectivo y a su vez no hay un colectivo que este

defendiendo sus intereses; en la deconstrucción de la cohesión social se va

fortaleciendo la indiferencia de una parte de la sociedad frente hechos terribles

que afectan a la otra parte, incluso entre ellos, esta el hecho de ¡sálvese quien

pueda!.

Las genuinas relaciones entre las personas dejaron de ser y se convirtieron en

artificiosas relaciones entre cosas fetichizadas, es decir, una montonera de

bultos familiares, que Marx identificaba con "patatas", papas que se agregan

unas a otras (conjunto gregario); el que antes fuera auténtico "grupo social"

pasó a ser montonera de poseedores de mercancías y quien no desarrolle

capacidad negociante queda condenado a que le retiren la cuchara.

Podemos observar así, unas características del tipo de sociedad que se está

gestando en un contexto de miseria; las relaciones, los conflictos, las

diferencias y a la vez la forma como se desarrollan algunas situaciones en una

parte de la sociedad que esta por fuera de la producción, siendo esto rasgos de

Page 74: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

74

la disolución social en proceso; esto nos da una base para entender, porque

ante nuestros ojos, existe EL RECORRIDO, que lo hace viable y posible.

De esta misma manera, y apelando a Bertol Brecht cuando declara: “Y allí

donde deis con el abuso ponle remedio”; será que el correctivo en la cohesión

social se lograría si la clase social desposeída asume el papel histórico de

revertir el proceso instaurado por la clase poseedora y restaura para todos, sin

distinción de clases la producción de sus propios medios de vida y evita que

otros se apropien de ellos(?).

Conclusiones

- Estos recolectores modernos de desecho son un grupo de la población

que definitivamente no tiene perspectiva en la producción, haciendo parte

de la superoblación relativa y su situación síntoma de la disolución social.

- En la subsistencia, que se ha generado en la ciudad de Medellín, se va

vigorizando situaciones como la competencia por resguardarse del hambre

y alrededor de ello se consolida el individualismo (muestra fehaciente de la

disolución social ya consolidada entre nosotros) como táctica de

sobrevivencia, donde la participación en los lazos sociales que se

construyen a partir de la necesidad mutua, desaparecen; de allí que se de

vía libre a otras situaciones como el engaño, el oportunismo, la

desconfianza, la indiferencia, la caridad (que se diferencia de la solidaridad),

entre otros, características claras de fenómenos como “el recorrido”.

- En estos grupos de la sociedad actual del ¡sálvese quien pueda!, cuando

la cohesión social consolidada en la formación gentilicia “dejó de ser” por la

disolución social referida por L. Morgan, los programas gubernamentales y

no gubernamentales que insistentemente se montan y se financian como

intentos “de socialización o de cohesión social” no están logrando

organizar, ni regular las relaciones sociales, por ello la mayoría de los

conflictos que se presentan desembocan en la violencia como la única

Page 75: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

75

mediación en su “resolución”, generalizándose las relaciones violentas

dentro de la misma clase como un medio eficaz y posible para imponerse y

obtener aquello que se necesita para sobrevivir, mientras en formaciones

sociales anteriores esto se conseguía a través del aporte en la producción y

organización en el trabajo colectivo, y la violencia generalizada solo era

usada por una tribu sobre la otra para imponer sus intereses que

generalmente no tenían que ver con la sobrevivencia.

- Las instituciones de caridad, que se encuentran comúnmente en los

barrios más pobres de la ciudad, han tenido la función de sostener la

presión ante una crisis social que se agudiza por las contradicciones

irresolubles de este modelo de producción.

- En la sociedad actual sólo la represión en sus múltiples formas juega el

papel de regulador de las relaciones sociales, como se evidencia en el

aumento militar y de policía en la ciudad de Medellín, teniendo en cuenta la

inclusión de los civiles dentro de las estrategias de los mismos a cambio de

dinero que en estas condiciones de sobrevivencia y de ¡sálvese quien

pueda!, es una manera de subsistir para esta población que no tiene como

producir sus medios materiales de vida por el cambio en la esencia de aquel

factor determinante, la producción, que cada día va desechando a más y

más humanos, obligándolos a buscar diferentes formas de subsistencia.

- Lo que nos muestra la realidad en la ciudad de Medellín pone en cuestión

lo que en su libro mitologías, Barthes, muestra a través del análisis del

sistema semiológico, donde plantea que las formas de ser de la sociedad

son producto del sentido y la significación que obtienen los objetos en un

momento determinado, siendo estos signos, producto de la interacción del

objeto con la cultura. Y continúa Barthes, cuando se da ese proceso se

puede decir que el sentido ya está completo, postula un saber, un pasado,

una memoria, un orden comparativo de hechos, de ideas, de decisiones

(Barthes, 1983: 209).

Page 76: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

76

Pareciera que para Barthes los símbolos son inmutables y portadores

neutrales de los elementos de la cohesión social y a su vez de la identidad

del grupo. Por el contrario, se puede decir que son los medios materiales de

vida del hombre, por la producción que se desarrolla, los que determinan la

socialización, y a la vez que ello establece su conciencia social.

El acceso material de esos objetos que adquieren signos es lo que

determina la posibilidad de la existencia permanente de los mismos y la

relación que se establece con ellos; en la subsistencia lo único permanente

es el cambio, y la utilización practica de lo que se tiene a mano. Montanari

le da la vuelta a Barthes, cuando dice que “en cierto modo podríamos decir

que la carga simbólica de la comida es aún más fuerte cuando es percibida

como instrumento de supervivencia cotidiana. El hambre, es cierto, no

permite demasiadas divagaciones mas allá de la atención inmediata al

hallazgo de los recursos” (Montanari, 2006: 94).

- Según Goody, hay que observar la alimentación en su cinco fases:

Crecimiento, Asignación/almacenamiento, Cocción, Comida y Limpieza tal

como se enunció en la introducción. No obstante este esquema general

conserva su validez, es preciso observar que en esta experiencia particular

la parte de limpieza, que corresponde a desecho, da inicio a un nuevo ciclo

a partir de asignación, pues buena parte del producto del “recorrido” no es

más que el desperdicio o sobrante que una sociedad de consumo ha optado

por entregar a personas que lo van a reutilizar. Estos nos permite vislumbrar

matices en torno a lo que puede significar distribución, preparación,

consumo y desecho según la posición socio-económica de cada grupo

En este mismo aspecto, es importante analizar en más detalle el papel del

proveedor de alimentos de la familia, teniendo en cuenta el cambio que se

viene dando, donde la mujer va asumiendo un papel protagónico y a veces

único en esta labor, asignada desde hace tiempo a los hombres.

Page 77: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

77

BIBLIOGRAFÍA

FUENTES PRIMARIAS

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Honda, por la RED RIOBACH (red de instituciones y organizaciones del

barrio La Cruz y La Honda).

� Luz Elena. Desplazada de la región de Uraba y habitante del Barrio La

Cruz.

� Presidentes de la Junta de Acción Comunal de la Honda y la Cruz

� Salomón. Desplazada del municipio de Valdivia y habitante del Barrio La

Cruz.

� Sofia15. habitante de un municipio del Oriente Antioqueño

� Taller con grupo de madres comunitarias del Barrio La Cruz.

14 Mi mamá 15 Mi abuela

Page 78: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

78

FUENTES SECUNDARIAS

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Page 81: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

81

Anexo 1

Las siguientes graficas hacen parte del diagnostico alternativo comunitario realizado por la Red RIOBACH (Red de instituciones y organizaciones del barrio La Cruz y La Honda), en el año 2009 en el barrio La Honda y La Cruz y que para la fecha se encuentra en proceso de sistematización.

Las graficas que se presentaran a continuación son parte de la información arrojada por las encuestas del sector de la primavera del Barrio La Cruz.

El sector de la Primavera se encuentra ubicado en límites con La Honda; este es uno de los sectores más pobres del Barrio y con mayores dificultades de legalización de predios y de allí en adelante todo lo que eso implica frente a la conexión de servicios públicos entre otros.

El sector es poblado en su mayoría por desplazados, no solo del campo, sino desde otros barrios de la ciudad, viven allí aproximadamente 652 personas, agrupadas en 134 familias, donde 54 son niños de 0 a 2 años, 213 son niños de 3 a 13 años, 147 son jóvenes de 14 a 25 años, 213 son adultos entre los 26 a los 60 años y 25 mayores de 60 años.

Para esta presentación se seleccionó una parte de las graficas que esbozara de manera cuantitativa el tema de interés, teniendo en cuenta que los resultados totales del diagnostico todavía no se han presentado por parte del equipo realizador de este ejercicio cuantitativo.

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82

Cúanto tiempo lleva viviendo en el barrio

Cúanto tiempo lleva viviendo en el barrio

Menos de 1 año

Más de 20 años

201816121110987654321

Por

cent

aje

14

12

10

8

6

4

2

0

Cúanto tiempo lleva viviendo en el barrio

Grafica 1

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido

Porcentaje acumulado

Válidos Menos de 1 año

12 9,0 9,1 100,0

1 año 10 7,5 7,6 7,6 2 años 7 5,2 5,3 12,9 3 años 8 6,0 6,1 18,9 4 años 14 10,4 10,6 29,5 5 años 13 9,7 9,8 39,4 6 años 10 7,5 7,6 47,0 7 años 16 11,9 12,1 59,1 8 años 5 3,7 3,8 62,9 9 años 9 6,7 6,8 69,7 10 años 10 7,5 7,6 77,3 11 años 4 3,0 3,0 80,3 12 años 7 5,2 5,3 85,6 16 años 2 1,5 1,5 87,1 18 años 2 1,5 1,5 88,6 20 años 1 ,7 ,8 89,4 Más de 20 años 2 1,5 1,5 90,9 Total 132 98,5 100,0 Perdidos Sistema 2 1,5 Total 134 100,0

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83

Cuántas familias viven en la casa

Cuántas familias viven en la casa

321

Por

cent

aje

100

80

60

40

20

0

Cuántas familias viven en la casa

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado

Válidos 1 115 85,8 85,8 85,8

2 17 12,7 12,7 98,5

3 2 1,5 1,5 100,0

Total 134 100,0 100,0

Grafica 2

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Persona cabeza de familia

Perdido

Femenino

Masculino

Persona cabeza de familia

Grafica 3

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido

Porcentaje acumulado

Válidos Masculino 61 45,5 45,9 45,9

Femenino 72 53,7 54,1 100,0

Total 133 99,3 100,0

Perdidos Sistema 1 ,7

Total 134 100,0

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85

Cuantas personas laboran en el hogar

Cuantas personas laboran en el hogar

Ninguno21

Por

cent

aje

70

60

50

40

30

20

10

0

Cuantas hay desempleadas

Cuantas hay desempleadas

NingunoMás de 321

Por

cent

aje

50

40

30

20

10

0

Cuantas personas laboran en el hogar

Grafica 4 Cuantas hay desempleadas

FrecuenciaPorcentajePorcentaje válidoPorcentaje acumuladoVálidos 1 51 38,1 39,8 39,8

2 38 28,4 29,7 69,5Más de 3 5 3,7 3,9 73,4Ninguno 34 25,4 26,6 100,0

Total 128 95,5 100,0Perdidos Sistema 6 4,5

Total 134 100,0

Grafica 5

FrecuenciaPorcentajePorcentaje válidoPorcentaje acumuladoVálidos 1 86 64,2 65,6 65,6

2 30 22,4 22,9 88,5Ninguno 15 11,2 11,5 100,0

Total 131 97,8 100,0Perdidos Sistema 3 2,2

Total 134 100,0

Page 86: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

86

Cuál es la principal fuente de ingreso

1,52 / 1,5%

2,27 / 2,2%

12,88 / 12,7%

19,70 / 19,4%

10,61 / 10,4%

37,12 / 36,6%

17,42 / 17,2%

Perdido

Ninguno

Independiente

contrato indefinido

Por contrato f ijo

Rebusque

Informal

Cuál es la principal fuente de ingreso

Grafica 6

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido

Porcentaje acumulado

Válidos Informal 23 17,2 17,4 17,4

Rebusque 49 36,6 37,1 54,5

Por contrato fijo 14 10,4 10,6 65,2

contrato indefinido 26 19,4 19,7 84,8

Independiente 17 12,7 12,9 97,7

Ninguno 3 2,2 2,3 100,0

Total 132 98,5 100,0

Perdidos Sistema 2 1,5

Total 134 100,0

Page 87: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

87

En qué se invierte principalmente el ingreso familiar

Grafica 7

Frecuencia PorcentajePorcentaje válido

Porcentaje acumulado

Válidos Alimentacion 9 6,7 6,8 6,8Alimentacion y servicios

públicos domiciliarios90 67,2 67,7 74,4

servicios públicos domiciliarios

3 2,2 2,3 76,7

Servicios públicos domiciliarios y Arriendo

4 3,0 3,0 79,7

Alimentación y arriendo 8 6,0 6,0 85,7Alimentacion y estudio 17 12,7 12,8 98,5

No sabe/no responde 2 1,5 1,5 100,0Total 133 99,3 100,0

Perdidos Sistema 1 ,7Total 134 100,0

En qué se invierte principalmente el ingreso familiar

En qué se invierte principalmente el ingreso familiar

No sabe/no responde

Alimentacion y estud

Alimentación y arrie

Servicios públicos d

servicios públicos d

Alimentacion y servi

Alimentacion

Por

cent

aje

80

60

40

20

0

Page 88: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

88

Usted ha sido desplazado

Grafica 8

Usted ha sido desplazado

Perdido

no

si

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido

Porcentaje acumulado

Válidos si 87 64,9 69,0 69,0

no 39 29,1 31,0 100,0

Total 126 94,0 100,0

Perdidos Sistema 8 6,0

Total 134 100,0

Page 89: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

89

Cada cuanto compra la comida

2,29 / 2,2%

,76 / ,7%

3,05 / 3,0%

38,93 / 38,1%

22,90 / 22,4%

34,35 / 33,6%

Perdido

No compra

Mensual

Quincenal

Semanal

Diario

Cuantas comidas tiene en el dia

62,69 / 62,7%

35,07 / 35,1%

2,24 / 2,2%

3

2

1

Cuantas comidas tiene en el dia

Grafica 9

Cada cuanto compra la comida

FrecuenciaPorcentajePorcentaje válido

Porcentaje acumulado

Válidos Diario 45 33,6 34,4 34,4Semanal 30 22,4 22,9 57,3

Quincenal 51 38,1 38,9 96,2Mensual 4 3,0 3,1 99,2

No compra 1 ,7 ,8 100,0Total 131 97,8 100,0

Perdidos Sistema 3 2,2 Total 134 100,0

Grafica 10

FrecuenciaPorcentaje Porcentaje válido

Porcentaje acumulado

Válidos 1 3 2,2 2,2 2,2 2 47 35,1 35,1 37,3 3 84 62,7 62,7 100,0 Total 134 100,0 100,0

Page 90: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

90

Numero total de personas en la casa

Numero total de personas en la casa (revisar cuadro familiar)

13

12

11

10

9

8

7

6

5

4

3

2

1

Grafica 11

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido

Porcentaje acumulado

Válidos 1 3 2,2 2,2 2,2

2 15 11,2 11,2 13,4

3 19 14,2 14,2 27,6

4 26 19,4 19,4 47,0

5 24 17,9 17,9 64,9

6 20 14,9 14,9 79,9

7 11 8,2 8,2 88,1

8 7 5,2 5,2 93,3

9 3 2,2 2,2 95,5

10 2 1,5 1,5 97,0

11 2 1,5 1,5 98,5

12 1 ,7 ,7 99,3

13 1 ,7 ,7 100,0

Total 134 100,0 100,0

Page 91: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

91

Usted produce algún tipo de alimento o cría de animales para su consumo

3,08 / 3,0%

92,31 / 89,6%

7,69 / 7,5%

Perdido

No

Si

Usted produce algún tipo de alimento o cría de animales para su consumo o venta

Grafica 12

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido

Porcentaje acumulado

Válidos Si 10 7,5 7,7 7,7

No 120 89,6 92,3 100,0

Total 130 97,0 100,0

Perdidos Sistema 4 3,0

Total 134 100,0

Page 92: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

92

Usted realiza el Recorrido

Usted realiza el Recorrido

NoSi

Por

cent

aje

70

60

50

40

30

20

10

0

Usted realiza el Recorrido

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado

Válidos Si 50 37,3 38,5 38,5

No 80 59,7 61,5 100,0

Total 130 97,0 100,0

Perdidos Sistema 4 3,0

Total 134 100,0

Grafica 13

Page 93: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

93

Hace cuánto tiempo

Hace cuánto tiempo

Menos de un año

Más de 10 años

10 años

9 años

8 años

7 años

6 años

5 años

4 años

3 años

2 años

1 año

Por

cent

aje

30

20

10

0

Hace cuánto tiempo realiza el recorrido

Grafica 14

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido

Porcentaje acumulado

Válidos Menos de un año

3 2,2 6,1 100,0

1 año 11 8,2 22,4 22,42 años 10 7,5 20,4 42,9

3 años 2 1,5 4,1 46,9

4 años 6 4,5 12,2 59,2

5 años 2 1,5 4,1 63,3

6 años 4 3,0 8,2 71,4

7 años 2 1,5 4,1 75,5

8 años 2 1,5 4,1 79,6

9 años 2 1,5 4,1 83,7

10 años 3 2,2 6,1 89,8

Más de 10 años 2 1,5 4,1 93,9

Total 49 36,6 100,0

Perdidos Sistema 85 63,4

Total 134 100,0

Page 94: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

94

Lugares donde se realiza el recorrido

Todas las anteriores

Casas de familia, ti

Tiendas y plazas

Iglesias

Casas de familia

Plazas de mercado

Tiendas y negocios

Por

cent

aje

40

30

20

10

0

Lugares donde se realiza el recorrido

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido

Porcentaje acumulado

Válidos Tiendas y negocios 2 1,5 4,3 4,3Plazas de mercado 17 12,7 36,2 40,4

Casas de familia 9 6,7 19,1 59,6Iglesias 1 ,7 2,1 61,7

Tiendas y plazas 1 ,7 2,1 63,8Casas de familia, tiendas y plazas de mercado 16 11,9 34,0 97,9

Todas las anteriores 1 ,7 2,1 100,0Total 47 35,1 100,0

Perdidos Sistema 87 64,9Total 134 100,0

Grafica 15

Page 95: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

95

Cuántos días a la semana va

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado

Válidos 1 día 17 12,7 34,0 34,0

2 días 21 15,7 42,0 76,0

3 días 10 7,5 20,0 96,0

más de 3 días 1 ,7 2,0 98,0

Toda la semana 1 ,7 2,0 100,0

Total 50 37,3 100,0

Perdidos Sistema 84 62,7

Total 134 100,0

Grafica 16

Cuántos días a la semana va

Cuántos días a la semana va

Toda la semana

más de 3 días

3 días

2 días

1 día

Fre

cuen

cia

30

20

10

0

Page 96: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

96

Recibe alguna ayuda en alimentación

13,4%

67,9%

18,7%

Perdido

No

Si

Recibe alguna ayuda en alimentación

Grafica 17

Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido

Porcentaje acumulado

Válidos Si 25 18,7 21,6 21,6

No 91 67,9 78,4 100,0

Total 116 86,6 100,0

Perdidos Sistema 18 13,4

Total 134 100,0

Page 97: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

97

Tabla de contingencia Cada cuanto compra la comida * Cuánto gasta en la alimentación

Cuánto gasta en la

alimentación

Total

Menos de $ 5.000

Entre $ 5.001 Y

$10.000

Entre $ 10.001 Y

$20.000

Entre $ 20.001 Y

$30.000

Entre $ 30.001 Y

$40.000

Entre $ 40.001 Y

$50.000

Cada cuanto compra la comida

Diario Recuento 14 21 3 2 242

% de Cada cuanto compra la comida

33,3% 50,0% 7,1% 4,8% 4,8%100,0%

% del total 20,6% 30,9% 4,4% 2,9% 2,9%61,8% Semanal Recuento 1 4 6 415

% de Cada cuanto compra la comida

6,7% 26,7% 40,0% 26,7%100,0%

% del total 1,5% 5,9% 8,8% 5,9%22,1% Quincenal Recuento 1 1 1 1 4 210

% de Cada cuanto compra la comida

10,0% 10,0% 10,0% 10,0% 40,0% 20,0%100,0%

% del total 1,5% 1,5% 1,5% 1,5% 5,9% 2,9%14,7% Mensual Recuento 11

% de Cada cuanto compra la comida

100,0%100,0%

% del total 1,5%1,5% Total Recuento 15 23 8 9 4 968

% de Cada cuanto compra la comida

22,1% 33,8% 11,8% 13,2% 5,9% 13,2%100,0%

% del total 22,1% 33,8% 11,8% 13,2% 5,9% 13,2%100,0%

Page 98: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

98

Cada cuanto compra la comida

MensualQuincenalSemanalDiario

Rec

uent

o

30

20

10

0

Cuánto gasta en la a

Menos de $ 5.000

Entre $ 5.001 Y $10.

000

Entre $ 10.001 Y $20

.000

Entre $ 20.001 Y $30

.000

Entre $ 30.001 Y $40

.000

Entre $ 40.001 Y $50

.000

Grafica 18

Page 99: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

99

Tabla de contingencia Cada cuanto compra la comida * Cuánto gasta en la alimentación

Cuánto gasta en la

alimentación

Total

Entre $ 50.001 y $80.000

Entre $ 80.001 Y $110.000

Entre $ 110.001 Y $140.000

Entre $ 140.001 Y $170.000

Entre $ 170.001 Y $200.000

Entre $ 200.001 Y $230.000

Mas de $230.001

Cada cuanto

compra la comida

Diario Recuento 1 1

% de Cada cuanto compra la comida

100,0% 100,0%

% del total 1,7% 1,7%Semanal Recuento 8 3 1 2 14

% de Cada cuanto compra la comida

57,1% 21,4% 7,1% 14,3% 100,0%

% del total 13,6% 5,1% 1,7% 3,4% 23,7%Quincenal Recuento 10 7 5 5 7 2 5 41

% de Cada cuanto compra la comida

24,4% 17,1% 12,2% 12,2% 17,1% 4,9% 12,2%100,0%

% del total 16,9% 11,9% 8,5% 8,5% 11,9% 3,4% 8,5% 69,5%Mensual Recuento 1 1 1 3

% de Cada cuanto compra la comida

33,3% 33,3% 33,3%100,0%

% del total 1,7% 1,7% 1,7% 5,1%Total Recuento 19 11 6 7 8 2 6 59

% de Cada cuanto compra la comida

32,2% 18,6% 10,2% 11,9% 13,6% 3,4% 10,2%100,0%

Page 100: Muchos Vivimos Del RECORRIDO 3

100

Cada cuanto compra la comida

MensualQuincenalSemanalDiario

Rec

uent

o

12

10

8

6

4

2

0

Entre $ 50.001 y $80

.000

Entre $ 80.001 Y $11

0.000

Entre $ 110.001 Y $1

40.000

Entre $ 140.001 Y $1

70.000

Entre $ 170.001 Y $2

00.000

Entre $ 200.001 Y $2

30.000

Mas de $230.001

Entre $ 50.000 y 80 Grafica 19

% del total 32,2% 18,6% 10,2% 11,9% 13,6% 3,4% 10,2%100,0%