monografia sobre competencias emocionales

MONOGRAFÍA

COMPETENCIAS EMOCIONALES, PARTE ESENCIAL DE LA EDUCACIÓN INTEGRAL DEL SIGLO XXI

1 MILDRED ESPINOSA LARA

Universidad Pedagógica Veracruzana

―Seminario de Elaboración de Trabajo Recepcional I y II‖

MONOGRAFÍA

―Competencias Emocionales, parte esencial de la educación integral

del siglo XXI‖

Por: Mildred Espinosa Lara

Xalapa, Veracruz México

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN 3

CAPÍTULO I 6

CAPÍTULO II 26

CAPÍTULO III 36

CAPÍTULO IV 82

CONCLUSIONES 100

BIBLIOGRAFÍA 104

ANEXOS 107

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INTRODUCCIÓN

La labor educativa en pleno siglo XXI se encuentra en un momento en donde la

sociedad plantea nuevas necesidades y requerimientos que pasaran a formar parte de la

misión del sistema educativo, pues hoy en día es imprescindible un cierto dominio de

capacidades, habilidades, actitudes y conocimientos que van más allá de saberes

técnicos y profesionales, la época actual requiere de personas que sepan trabajar con su

mente, pero sobre todo con el corazón1, para sacar provecho al máximo de sus destrezas

y habilidades, al mismo tiempo que contribuyen a mantener una comunidad de armonía,

solidaridad y paz.

La socioafectividad de cada persona tiene aspectos de gran subjetividad, pero en base a

la siguiente investigación se expondrá cómo es que las emociones impactan en el

desempeño y vida de las personas, recalcando que el desarrollo de la temática de

―competencias emocionales‖ será a partir de una perspectiva educativa, la cual consiste

en distinguir la importancia de enseñar a los estudiantes sobre sus estados emocionales y

sentimientos, así como la relevancia del autoconocimiento, la autorregulación, la

autoestima y la actitud positiva (entre otras). Resaltado que dichos factores impactan en

las relaciones, la conducta y la forma de vida de los educandos; planteándose como

aprendizajes para la vida y bienestar.

El desarrollo de esta monografía propone que ―las competencias emocionales son parte

esencial de la educación integral del siglo XXI‖; dichas competencias contribuirán a la

formación de personas más integras y felices, para que se desarrollen al máximo sus

potenciales y puedan construir una sociedad más positiva. Pues desde mi punto de vista

personal he podido darme cuenta que no saber manejar emociones como el estrés, la ira

o la depresión, llega a afectar el desempeño escolar y laboral, como también las

relaciones interpersonales e intrapersonales.

De acuerdo a mi perfil profesional llego a la indagación sobre los aspectos que requieren

mayor investigación para ofrecer una educación integral a los estudiantes, por lo cual

despierta en mí el interés sobre la temática de competencias emocionales y su desarrollo

1 Dentro de la educación de la cultura náhuatl el ―corazón‖ es un símbolo que representa el dinamismo de la

voluntad y la concentración máxima de vida (León M., 1958) lo cual se traduce a aspectos emocionales o socioafectividad de las personas. Daniel Goleman (1995) plantea que dentro de las aulas se deben reconciliar la mente y el corazón, representando con este órgano, igualmente las emociones y sentimientos que colorean las expectativas de los seres humanos.

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en la labor educativa, emprendiendo la tarea de poder ofrecer a los avances educativos

de mi país una aportación viable, veraz y fundamentada, para así complementar la misión

de favorecer competencias para la vida por parte de la Educación Básica.

El camino de esta investigación requirió arduo trabajo y habilidad de análisis para

contrastar tres fundamentos teóricos de mayor relevancia en el desarrollo del proceso de

esta monografía; tales fundamentos fueron a partir de la Inteligencia Emocional (1995) del

psicólogo Daniel Goleman, de la Educación Emocional (2000) propuesta por el profesor

Rafael Bisquerra Alzina, y por último con fundamentos en la nueva Reforma Integral de la

Educación Básica 2011.

Esta monografía es de enfoque constructivista, en el cual se emprende el proceso de

realización y desarrollo de este documento; además de que los enfoques educativos que

se exponen parten de favorecer competencias útiles dentro y fuera de la escuela, en base

a la construcción de conocimientos a partir de aprendizajes significativos.

La metodología para la elaboración de este documento se llevo a cabo bajo las

especificaciones metodológicas y técnicas del programa ―Seminario de Elaboración de

Trabajo Recepcional I y II‖, impartido por la LEPPRI de la Universidad Pedagógica

Veracruzana. A continuación se esbozará a grandes rasgo en qué consiste cada uno de

los capítulos de este documento.

En el capítulo uno se encuentra el desarrollo del estado de la cuestión, en el cual se

presentan los antecedentes y fundamentos con relación a la temática de competencias

emocionales y su desarrollo en la labor educativa, dando a conocer los estudios y

referencias relevantes que han acontecido con anterioridad acerca del tópico de estudio.

El primer capítulo se inicia con el énfasis sobre el estudio de las emociones y varias

teorías a cerca de estas, así como desde la perspectiva científica en donde la

neurociencia ha brindado grandes aportaciones. Posteriormente se analizan como

antecedentes de las competencias emocionales a la teoría de las inteligencias múltiples y

la Inteligencia Emocional, así como varias propuestas sobre tales competencias. Para

concluir se analizan enfoques educativos que buscan brindar una educación integral a los

estudiantes, los cuales hacen relevancia a los aspectos socio-afectivos de los discentes.

En el capítulo dos se describen los pasos que permitieron la delimitación del tema de

competencias emocionales como parte esencial para la educación integral del siglo XXI,

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además de hacer relevancia al momento y contexto histórico-social que contribuyeron a la

construcción de esta monografía de compilación, la cual se inicia y concluye desde el

enfoque constructivista.

En el segundo capítulo se describe la metodología de investigación y desarrollo de la

temática, así como los factores internos o personales y los externos o del contexto,

mediante los cuales pude abordar el planteamiento de ideas, análisis y propuesta sobre

competencias emocionales.

El capítulo tres es la parte medular de la monografía, pues en este se presenta de forma

exhaustiva y ha profundidad, toda la información recabada sobre competencias

emocionales y su implicación en la educación; describiendo: las características del tema,

las causas o justificación de la investigación y se exponen argumentos para fundamentar

lo planteado, estableciendo relaciones con varios autores y expertos del tema.

En el tercer capítulo se analiza en qué consisten las emociones, su mecanismo de acción

y componentes, posteriormente se describen las características de las competencias

emocionales, se exponen las consecuencias de la incompetencia emocional, así como las

ventajas de las competencias emocionales. También se analiza lo que dice la RIEB 2011

y la Educación Emocional (2000) sobre la temática abordada, fundamentando con

estudios presentados en la Inteligencia Emocional (1995).

En el capítulo cuatro se presenta la aportación de un análisis crítico sobre las

competencias emocionales y su favorecimiento dentro de la labor educativa, describiendo

la importancia de dicho tópico de estudio desarrollado en este documento, identificando y

enunciando la problemática planteada en la investigación.

En el último capítulo presento a modo de aportación a la investigación educativa, la

propuesta de cinco grupos de competencias emocionales, los cuales llego a plantear

después del minucioso estudio sobre la temática; también en este apartado planteo que el

papel del docente ha cambiado y al igual que las propuestas educativas, debe innovarse y

recibir la profesionalización adecuada para contribuir al favorecimiento de competencias

emocionales para la vida, en los estudiantes.

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CAPÍTULO I

Para iniciar el estado de la cuestión de esta monografía, en primer lugar se

mencionaran los antecedentes enfocados al estudio y análisis de las emociones en la

conducta del ser humano, recabados de los fundamentos de la Educación Emocional

(Bisquerra, 2003), los cuales tienen gran importancia en el análisis de las competencias

emocionales.

Continuando con el análisis sobre los antecedentes de las competencias emocionales,

que surgen de la rama de la psicología, recabando información al respecto de la teoría de

las inteligencias múltiples, la inteligencia emocional y el enfoque de la Educación

Emocional, además de otros enfoques que se han desarrollado por varios autores.

La información que se presenta casi al final de este capítulo consiste en los referentes

teóricos que tienen que ver con enfoques de renovación educativa, los cuales se retoman

como parte de una metodología educativa integral para las personas en donde se toman

los aspectos emocionales de los estudiantes,

Se analizará la educación en la cultura náhuatl, la escuela nueva, dos de los cuatro

pilares de la Educación que se relacionan con las competencias emocionales y por último

se describirá en qué consiste la Educación Holísta y su relación con la temática abordada,

lo cual otorgará la oportunidad de comprenderla mejor y abordar con mayor entendimiento

el desarrollo del análisis de las competencias emocionales dentro de la Educación

Integral.

Antecedentes y fundamentos sobre el estudio de las emociones.

En este momento se enunciaran los fundamentos teóricos en cuanto a la

relevancia de los aspectos socio-afectivos o emocionales de los individuos y cómo es que

impactan en su vida; partiendo de la teoría de las emociones, la psicología humanista, la

psicoterapia, psiconeuroinmunología, el bienestar subjetivo, el concepto del ―flow‖ entre

otras, que se proseguirá a describir su consistencia (Bisquerra, 2003).

Uno de los principales referentes históricos en cuanto a las competencias emocionales

puede asociarse al estudio de las emociones del ser humano, siendo las teorías de las

emociones que se remontan hasta los orígenes de la filosofía y la literatura, pero cuyos

orígenes en el ámbito científico se encuentran a finales del siglo XIX, y con mayores

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avances y estudios más preciso, es a partir de los años noventa, donde los avances en la

neurociencia se dieron a pasos agigantados (Bisquerra,

http://www.youtube.com/watch?v=DiWF1gqtyvY).

Se puede hacer mención sobre el couseling y la psicoterapia, pues ciertos métodos

centran su atención en problemas emocionales, resaltando cómo es que impactan dichos

problemas en el desempeño y conducta de las personas, constatando que el poder

superar afecciones emocionales, mediante su atención y tratamiento, contribuye a tener

mayor bienestar en la vida, mejorando consecuentemente mucho más aspectos en donde

se desenvuelve la persona.

Dentro de la psicología humanista se puso gran énfasis en las emociones, con

precursores como Carl Rogers, Gordon Allport, Abran Maslow, entre otros. Pudiendo

mencionar también a Viktor Frankl y su logoterapia, en donde mencionado psicólogo

propuso el enfoque de búsqueda del sentido de la vida, añadiendo la perspectiva de tener

cierta responsabilidad en la actitud ante la vida.

La logoterapia me hace recordar la amplia literatura optimista que nos ofrece Paulo

Coelho, ejemplificando en ―El Alquimista‖ (1988), que el hombre siempre está en una

constante búsqueda de realización y satisfacción en realizar sus anhelos, pero si esto no

es posible las personas se frustran y pierden el sentido de su existencia, lo cual fue

estudiado por el psicólogo Viktor Frankl, quien estipuló cierta responsabilidad y actitud

positiva ante la vida que cada persona debe construir.

Cada individuo tiene la necesidad de sentirse bien consigo mismo, experimentar las

propias emociones, creciendo emocionalmente (Bisquerra, 2003). Pero cuando esa

necesidad se enfrenta o se ve frenada por barreras emocionales negativas2, se pueden

derivas conductas desviadas o de riesgo, las cuales ya han sido estudiadas por Taylor

(1997) quien aborda la temática de desordenes afectivos.

Mediante estudios por parte de la neurociencia podemos constatar las funciones

fisiológicas del sistema nervioso en cuanto a las emociones, analizando la función de la

amígdala en los estados emocionales, la cual fue definida por Goleman (1995) como la

2Defino como barreras emocionales a los estados emocionales negativos que se manifiestan en la conducta

y sentir de cada persona.

http://www.youtube.com/watch?v=DiWF1gqtyvY

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centinela emocional, la cual es quien evalúa, codifica y da respuesta a los procesos

emocionales que son percibidos por los sentidos y transitan a partir del sistema líbico y la

corteza cerebral (Goleman 1995, Bisquerra 2003).

Los estudios que aporta la neurociencia contribuyen con bases científicas a la

comprensión de los procesos emocionales en el cerebro y sistema nervioso, además

constatan evidencia de la existencia de una inteligencia emocional, comprendiéndose

como un conjunto de habilidades y actitudes que se desarrollan con bases biológicas en

cada ser humano, y que difieren de las habilidades cognitivas que cada individuo posee

(Bechara, Tranel, Damaso, 2000) citados por Bisquerra, 2003).

Referir las aportaciones de la psiconeuroinmunología es interesante, pues dicha rama de

la medicina postula cómo es que las emociones alteran el sistema inmunológico.

Afirmando que los estados emocionales positivos refuerzan las defensas, mientras que

los negativos las debilitan. Demostrando la relación que existe entre las emociones y la

salud de las personas. (Bisquerra, 2003).

Otro concepto importante como referente es el ―bienestar subjetivo, propesto por Strack,

Argye, Schwartz, Veenhoven, entre otros, quienes mediante ese constructo demuestran

que tiene gran incidencia social, pues se llega a la distinción entre el bienestar material y

el subjetivo o emocional.

El bienestar subjetivo se favorece con las relaciones sociales, la familia, el amor, las

relaciones sexuales, la satisfacción profesional, las actividades de tiempo libre, la salud,

etc., encontrando ser de las principales fuentes de malestar y conflicto entre la gente.

Pues se puede mencionar que una persona se siente socavada al no saber manejar la

frustración de la ruptura de una relación amorosa, el haber perdido su empleo o el

enfrentarse al duelo de un ser querido.

En relación con el bienestar emocional o subjetivo se encuentra el concepto de Fluir (flow)

o experiencia óptima introducido por Mihaliy Csikszentmihalyi (1997), coincidiendo con

―las experiencias cumbre‖ que propuso Abraham Maslow (1982). El fluir se refiere a las

ocasiones en que sentimos una especie de regocijo, un profundo sentimiento de alegría o

felicidad, que lo habíamos estado buscando y deseando durante mucho tiempo y que se

convierte en un referente de cómo nos gustaría que fuese la vida.

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El Fluir se relaciona con el bienestar subjetivo, debido a que es un estado en el que cada

persona se entrega incondicionalmente a una actividad que realiza con gran dedicación y

esmero por el simple hecho de gustarle, lo cual se ejemplifica con los talentos, por

ejemplo un dibujante siente la sensación de autorrealización y ―súper yo‖ al elaborar una

obra excepcional de su autoría; el caso consiste en desarrollar las habilidades con mayor

dominio y hacerlo con gusto.

El bienestar emocional o subjetivo y el fluir se entrelazan con el sentimiento de ―felicidad‖,

el cual toda persona busca pues es una condición vital que cada quien debe cultivar y

defender individualmente, debido a que el bienestar o felicidad no dependen

completamente de los acontecimientos externos, sino de cómo es que los interpretamos

(Bisquerra, 2003), con nuestros pensamientos y de los sentimientos.

Antecedentes de las competencias emocionales.

Los referentes y fundamentos revisados, dan una visión de forma general del

porque las competencias emocionales son relevantes dentro del devenir de la conducta

humana, desde el inicio del estudio de las emociones que remonta desde investigaciones

realizadas por Charles Darwin y hasta la última generación de avances en la

neurociencia, pero ahora es permisible argumentar de forma un poco más aparcelada el

surgimiento de mencionadas competencias, a partir de las inteligencias múltiples, la

inteligencia emocional y las que llega a proponer la Educación Emocional (2003).

Teoría de las inteligencias múltiples.

La teoría de las inteligencia múltiples (1993) de Howard Gardner es importante

resaltar; sus estudios se exponen al castellano en 1995, encontrando su teoría como un

nuevo panorama para la psicología y la educación (desde mi punto de vista). Existiendo

más de siete inteligencias propuestas por el autor, pero siendo la inteligencia

intrapersonal y la interpersonal, las que respectan como antecedente de las competencias

emocionales.

Se puede anexar que la inteligencia interpersonal tiende a coincidir con lo que otros

autores han denominado inteligencia social (Zirkel, 2000, Topping, Bremmer y Holmes,

2000; Cherniss, 2000, etc. citados por Bisquerra). Mientras que la inteligencia

intrapersonal tiende a coincidir con la inteligencia personal (Sternberg, 2000; Hedlund y

Sternberg, 2000 citados por Bisquerra).

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Goleman (1995) populariza a ambas, distinguiendo a la inteligencia intrapersonal como

las habilidades y conocimientos que cada quien posee para comprender y trabajar

consigo mismo, mientras que la inteligencia interpersonal es la capacidad de entender y

trabajar en colaboración con otras personas. Los dos tipos de inteligencias se unen para

conformar la Inteligencia Emocional (1995).

Inteligencia Emocional.

La inteligencia emocional es propuesta por Daniel Goleman (1995) como la capacidad de

controlar y regular los sentimientos de uno mismo así como el comprender los de los

demás; y poder utilizar los sentimientos como guía de pensamiento y de acción; dicha

capacidad está en la base de las experiencias de solución de los problemas significativos

para el individuo y para la especie.

Las competencias emocionales tomadas en cuenta desde la inteligencia emocional,

surgen a partir de la rama de la psicología, las cuales son introducidas por Salovey y

Mayer (1990) y difundidas en 1995 por Goleman, resultando ser su obra un Best Seller

Mundial, la cual ha tenido muchos seguidores desde el enfoque psicológico como

educativo.

En el libro del psicólogo Daniel Goleman se plantea la clásica discusión entre cognición y

emoción de una manera innovadora, pues tradicionalmente lo racional se consideraba de

un nivel superior a lo emocional; estipulando que quien tiene mayores capacidades

intelectuales era la persona con mayor éxito, pero no es así porque hay personas quienes

tienen muchas capacidades las cuales se bloquean debido a el individuo suele dejarse

llevar más por el corazón que la razón.

Goleman analiza la temática en contra partida, en términos muy significativos y

entendibles a todo público, se expone en su obra que no siempre las personas con mayor

CI suelen ser las más exitosas y felices de la sociedad, destacando que hay otro tipo de

inteligencia con la cual las capacidades individuales de cada ser, se potencializan o se

pueden llegar a minar. Determinando que son las habilidades emocionales, las que

contribuyen al éxito de las personas, sabiendo manejar sus sentimientos y controlando su

corazón.

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Goleman propone la importancia de tomar en cuenta la unión simbiótica entre lo cognitivo

y lo emocional, pues evidencia como lo cognoscente en sí mismo no conduce a la

felicidad o bienestar, pues son necesarias para esto, otro tipo de habilidades, como la

automotivación y la autorregulación, las cuales obedecen a factores estrictamente

emocionales.

En el libro también se hace la observación sobre el rendimiento escolar, el cual se define

como un ineficaz predictor del éxito laboral como cotidiano. Planteando Goleman que a

partir del favorecimiento de competencias emocionales, cualquier persona sin importar

edad, raza, cultura, clase social, etc. podría ser emocionalmente inteligente, entendiendo

que su enfoque es a favor de la diversidad y en contra del elitismo.

Es interesante rastrear las competencias emocionales desde la IE3, pues dicha obra se

expuso en un periodo en el que existía la oposición entre razón y emoción, pero gracias a

las aportaciones de investigaciones científicas como la psicología cognitiva, la psicología

social, la neurociencia, la psiconeuroinmunología entre las más destacadas, se demostró

la importancia e influencia de las emociones en la vida integral de las personas.

La inteligencia emocional, desde entonces ha sido definida y redefinida por muchos

autores, como ―Mayer, Salovey y Caruso (2000) que exponen que la Inteligencia

Emocional se concibe como mínimo de tres formas: como movimiento cultural (Zeitgeis),

como rasgo de personalidad y como habilidad mental‖ (Bisquerra, 2002).

Al hablar de concebir a la inteligencia emocional como un movimiento cultural, se hace

referencia al Zeitgeist de ese momento, en el que el ámbito emocional toma fuerza, pues

ha ocupado las páginas de los principales periódicos y revistas de todo el mundo,

incluyendo la portada de la revista Time (Gibbs, 1995. Citado por Bisquerra, 2002).

Zeitgeist también denominado ―revolución emocional‖ que tiene aplicaciones prácticas

importantes en la educación emocional, y percibir como la Inteligencia emocional tiene

implicaciones en la investigación educativa.

Como rasgo de personalidad, la inteligencia emocional significa que es algo muy

importante para adaptarse al ambiente y tener éxito en los diversos contextos de la vida,

esta concepción implica a la psicología de la personalidad y ha generado abundante

bibliografía sobre el tema.

3 Inteligencia Emocional, Goleman 1995.

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El concebirla como habilidades mentales relacionadas con el procesamiento de la

información emocional es el aspecto más relevante para los propósitos pedagógicos que

se persiguen para llegar al constructo de competencia emocional, cuyo desarrollo supone

a la Educación Emocional (GROP), en un contexto de orientación psicopedagógica para

la prevención y el desarrollo personal y social.

La consistencia de la Inteligencia Emocional.

Para explicar la consistencia de la IE que propone el psicólogo Daniel Goleman en la

década de los noventas, es necesario explicar los cinco grupos de competencias

emocionales que establece el autor como parte de la Inteligencia Emocional, los cuales

son: El conocer las propias emociones, saber manejarlas, motivarse a sí mismos,

reconocer las emociones de los demás y por último el saber establecer relaciones.

El conocer las propias emociones o ser consciente de los estados emocionales propios,

parte del principio de Sócrates ―Conócete a ti mismo‖ (Bisquerra, 2002) siendo esto pieza

clave de la IE; el autogestionarnos desde el principio del autoconocimiento de nuestro

sentir subjetivo (sentimientos) nos da mayores oportunidades de salir adelante, pues su

incapacidad nos deja a merced de las emociones incontroladas.

El saber manejar las emociones es la habilidad de gestionar y controlar los propios

sentimientos, el saber cómo expresarlo y manifestarlos, al mismo tiempo que se

concientiza obre las propias emociones, así como darse cuenta de que es necesario

expresar expresiones de ira, furia e irritabilidad para entablar relaciones interpersonales

saludables y de respeto.

Una emoción impulsa a la realización de una acción, por lo que los estados emocionales y

la motivación están intrínsecamente relacionados. El tener la capacidad de automotivarse

es importante para el cumplimiento de objetivos, pues consiste en prestar atención en lo

que se quiere, motivarse, manejarse y realizar actividades creativas para el logro de

metas propuestas.

El optimismo y confianza en uno mismo resulta al mismo tiempo motivador, el autocontrol

emocional conlleva a saber a esperar gratificaciones y dominar la impulsividad, lo cual

suele estar presente en el logro de muchos objetivos. De acuerdo a la Inteligencia

Emocional las personas que poseen estas habilidades son más productivas y efectivas en

las actividades que emprenden (Goleman 1995, Bisquerra 2002).

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El reconocer las emociones de los demás, forma parte de la empatía, lo cual quiere decir

el saber ponerse en los zapatos del otro, para ello de acuerdo a la IE los primordial es

entenderse y conocerse a sí mismo. La empatía es parte fundamental del altruismo y

consiste en sintonizarse mejor con las señales o comunicación (verbal o no verbal) que

percibimos de los demás, comprendiendo que es lo que necesitan o que desean.

El reconocer el sentir de los demás o empatizar con sus emociones, es una habilidad muy

apropiada para los servidores de profesiones que fungen de orientadores o guías de

personas, como en el profesorado, orientadores, pedagogos, psicólogos,

psicopedagogos, médicos, abogados y hasta en expertos en ventas o representantes del

áreas de recursos humanos de las empresas.

El último bloque de la competencias de la IE consiste en el saber establecer relaciones, lo

cual se favorece con el manejo y comprensión de las propias emociones y las de los

demás. Siendo en este aspectos las competencias sociales y habilidades de liderazgo,

popularidad y eficiencia interpersonal las que se deben dominar para ser capaz de

interactuar de forma suave y efectiva con los demás (Bisquerra, 2002).

Explicando a grandes rasgos lo que conllevan las competencias emocionales que

propone la Inteligencia Emocional (1995) que consisten en ser las habilidades,

conocimientos, aptitudes y actitudes para manejar estados emocionales propios y de los

demás, así como empatizar con demás personas y entablar relaciones interpersonales

sanas, de comprensión colaboración y respeto.

En el año de 1997 Salovey y Mayer propusieron que la Inteligencia emocional incluye la

habilidad de percibir con precisión, valorar y expresar emociones; la habilidad de acceder

y/o generar sentimientos cuando facilitan pensamientos; la habilidad de comprender la

emoción y el conocimiento emocional; y la habilidad para regular las emociones para

promover crecimiento emocional e intelectual.

Por lo que se puede decir al respecto que la Inteligencia Emocional ha tenido muchos

precursores que la presentan como una forma de contribuir al desarrollo afectivo de las

personas, por lo que a continuación se expondrán los antecedentes de propuestas sobre

competencias emocionales.

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COMPETENCIAS EMOCIONALES, antecedentes.

A partir de la Inteligencia emocional así como de sus fundamentos teóricos como la

psicológica cognitiva, la neurociencia y la psiconeuroinmunología se demuestra la

relevancia del papel de las emociones en la vida de las personas, derivando la

importancia del desarrollo de competencias emocionales a partir de la IE y los estudios

que la constatan como parte fundamental en el desarrollo de las personas.

Investigaciones demuestran la necesidad social de adquirir habilidades que ayuden a

enfrentar situaciones difíciles, depresión, estrés, etc.; el profesor Bisquerra (2002) señala

que la alza en las ventas de libros de autoayuda es un indicador sobre el requerimiento

competencias emocionales y de afrontamiento en las personas, las cuales han sido

propuestas por varios autores, cómo lo que se mencionaran a continuación.

Salovey y Sluyter en el año de 1997 definen cinco competencias emocionales:

cooperación, asertividad, responsabilidad, empatía, autocontrol. Estas dimensiones se

solapan con el concepto de inteligencia emocional, tal como lo define Goleman en 1995,

dividido en cinco dominios: autoconciencia emocional, manejo de las emociones,

automotivación, empatía y habilidades sociales- que a su vez incluían la existencia de

veinticinco competencias.

Para Saarni (2000) la competencia emocional se relaciona con la demostración de

autoeficacia al expresar emociones en las transacciones sociales, incluyendo el carácter

moral y los valores éticos; resaltando la importancia del contexto en tiempo y espacio

como condicionantes. Ya que estipula que todos los individuos tienden a ser

incompetentes emocionalmente en determinado contexto. Sarni propone las siguientes

habilidades de la competencia emocional.

1. Conciencia del propio estado emocional

2. Habilidad para discernir las habilidades de los demás

3. Habilidad para utilizar el vocabulario emocional y términos expresivos

habitualmente disponibles en una cultura

4. Capacidad para implicarse empáticamente

5. Habilidad para comprender que el estado emocional interno no necesita

corresponder con la expresión externa, tanto en uno mismo como en los

demás

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6. Habilidad para afrontar emociones negativas mediante la utilización de

estrategias de autocontrol

7. Conciencia de que la estructura y naturaleza de las relaciones

8. Capacidad de autoeficacia emocional

Las competencias socio-emocionales propuestas en Graczyk y otros (2000), Payton, y

otros (2000) y CASEL (2006) se resumen en los siguientes términos:

1. Toma de conciencia de los sentimientos

2. Manejo de los sentimientos

3. Tener en cuenta la perspectiva

4. Análisis de normas sociales

5. Sentido constructivo del yo

6. Responsabilidad

7. Cuidado

8. Respeto por los demás

9. Identificación de problemas

10. Fijar objetivos adaptativos

11. Comunicación receptiva

12. Comunicación expresiva

13. Cooperación

14. Negociación

15. Negativa

16. Buscar ayuda

El departamento de Educación del Estado de Illinois ISBE ((Illinois State Board of

Education) (2004), propone estándares de aprendizaje social y emocional que se aplican

en los centros educativos, concretándose de forma resumida en tres objetivos:

1. Desarrollar habilidades de auto-conciencia y auto-gestión para lograr el

éxito en la escuela y en la vida.

2. Utilizar la conciencia social y las habilidades interpersonales para

establecer y mantener relaciones positivas.

3. Demostrar habilidades de toma de decisiones y comportamientos

responsables en contextos personales, escolares y comunitarios

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El profesor Rafael Bisquerra (2000) coordinador del GROP de la Universidad de

Barcelona, recopilando y analizando propuestas anteriores, propone cinco bloques de

competencias emocionales, los cuales constituyen ser el curriculum de la Educación

emocional. Y se conforman por: Conciencia emocional, regulación de las emociones,

autonomía personal, competencia social y competencias para la vida y bienestar.

El bloque de conciencia emocional consiste en un conjunto de competencias que resultan

ser la capacidad para concientizar sobre las propias emociones y las de los demás, así

como el percibir el clima emocional en un contexto determinado, teniendo habilidades

para dar nombre a las propias emociones, percibir los propios estados emocionales y

comprender el porqué de las emociones de los demás.

El regular las emociones o regulación emocional, consiste en capacidades para manejar

las emociones de forma apropiada, es decir, saber qué hacer con ellas dentro de nuestro

sentir, supone darse cuenta de la relación que existe entre emoción, cognición y

comportamiento; adquiriendo buenas estrategias de afrontamiento y tener en cuenta que

las emociones que afectan la conducta se puede regular mediante el pensamiento o

cognición.

En el bloque de autonomía personal se incluye un conjunto de habilidades y capacidades

relacionadas con la autogestión personal, entre las que se encuentra la autoestima, la

actitud positiva ante la vida, la responsabilidad, el análisis personal de las normas

sociales, la capacidad de buscar ayuda cuando es necesario y tener autoeficacia

emocional, en este aspecto se refiere a la teoría que cada uno tiene sobre sus emociones,

englobando cosmovisión del mundo emocional así como de los valores

La competencia social consiste en la capacidad de mantener buenas relaciones con otras

personas, esto implica el desarrollar habilidades sociales como la capacidad para la

comunicación, el respeto, actitudes de cooperación, asertividad, empatía, un cierto tipo de

competencias que favorezcan las relaciones personales con otras personas, que

contribuyan a entablar relaciones basadas en el dialogo, el respeto y la comprensión.

El bloque de competencias para la vida y bienestar consiste en las capacidades para

tener comportamiento apropiados y responsables para afrontar los desafíos diarios de la

vida, ya sean privados, profesionales o sociales, así como el saber actuar ante

situaciones de fracaso o frustración con las que nos vamos topando. Son competencias

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que permiten organizar nuestra vida de forma sana y equilibrada, facilitándonos

experiencias de satisfacción o bienestar (Bisquerra).

El último bloque de competencias incluye habilidades y capacidades para la toma

adecuadas de decisiones, identificar problemas y encontrar la mejor manera de

solucionarlos, el tener presente el fijas objetivos positivos y realistas, solucionar conflictos,

buscar ayuda, negociar o saber resolver conflictos en son de paz, considerando la

perspectiva y sentimientos de los demás, además se plantean como conocimientos para

una ciudadanía activa, cívica, responsable, crítica y comprometida.

Dentro de las competencias para la vida se toma en cuenta el concepto de bienestar

subjetivo el cual es un concepto que debe ser comprendido por cada persona, como a

capacidad que tiene de gozar de forma consciente de felicidad o sentimientos positivos,

procurando poder transmitirlo a demás personas de su alrededor, contribuyendo

activamente en el bienestar del entorno en el que interactúa y vive (familia, amigos,

bienestar).

El Fluir igualmente se integra a este bloque de competencias emocionales que propone la

Educación Emocional, el cual cómo ya se había expuesto párrafos atrás, es la capacidad

de generar experiencias óptimas en la vida profesional, personal y social de cada

persona, y se incluye como una competencia para la vida debido a que es un factor que

impulsa a que cada persona se sienta bien consigo misma y con sus talentos más

desarrollados.

Educación y competencias emocionales.-

A partir de la descripción de los bloques de competencias emocionales dentro de la

Educación Emocional, se demuestra que dichas habilidades, capacidades, actitudes y

conocimientos se llegan a favorecer dentro de instituciones educativas, reconociendo en

este momento que lo más factible es analizar enfoques educativos de años atrás que han

tomado en cuenta la socioafectividad o estados emocional de los estudiantes,

comprendiendo como es que impactan en su desempeño y vida.

Las competencias emocionales dentro del ámbito educativo son parte de una educación

integral y para la vida de cada estudiantes, por lo que rastrear sus antecedentes en este

sentido será necesario encontrar los referentes teóricos de la educación para la vida en

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donde los precursores de este enfoque toman en cuenta la socio-afectividad o emotividad

dentro de los procesos de desarrollo y aprendizaje de los educandos.

Considero plantear como primer referente por orden cronológico a la metodología

educativa que fue llevada a cabo por la cultura Náhuatl, la cual consistía en que antes de

llegar a formar o educar algo, lo imprescindible era saber de forma dinámica e integral

todas las cualidades y características de lo que se iría a moldear de lo contrario los

objetivos perseguidos podrían ser escasos (León M., 1958).

El concebir a la educación desde la perspectiva de que antes de formar a los individuos

es necesario tomar en cuenta todas sus capacidades y habilidades meramente humanas,

resulta ser completamente acertada para implementarse en cualquier curriculum de los

sistemas educativos, es necesario que cada persona se conozca a sí misma, y cuáles son

sus cualidades no sólo intelectuales, si no afectivas.

La cultura Náhuatl concebía a las personas como poseyentes de dos aspectos los cuales

los convertían en seres completos, los cuales son ―un rostro‖ que conlleva a la posesión

de sabiduría y conocimientos, así como ―un corazón‖ el cual representa mediante el

simbolismo de este órgano, como un dinamismo de la voluntad y la concentración máxima

de vida.

La educación para la cultura náhuatl era ofrecer las capacidades y conocimientos

adecuados para que las personas poseyeran un rostro y un corazón, convirtiéndose en

seres plenos y completos. Teniendo habilidades cognitivas pero al mismo tiempo un

corazón que se significa un símbolo que evoca a los aspectos emocionales y afectivos del

ser humano; en el cual el dinamismo de voluntad es la fuerza de controlar y dominar

nuestros sentimientos, así como encontrar nuestra concentración máxima de vida, siendo

optimistas y realistas en la forma en que transitamos por este mundo buscando siempre

nuestra felicidad.

Una persona íntegra y madura era el supremo ideal humano para la cultura Náhuatl, dicha

persona tenía que poseer un Corazón firme como la piedra, resistente como el tronco de

un árbol; y un rostro sabio, Ser dueño de un rostro y un corazón (León M., 1958). Lo cual

consiste en que cada individuo tenía que tener conocimientos y sabiduría pero también un

corazón firme y resistente que le ayudará a manejarse de forma más asertiva y eficaz

emocionalmente en todos los aspectos de su vida.

MONOGRAFÍA



Dentro de lo que los estudiantes debían conocer dentro de la educación era el aprender el

cómo han de vivir, cómo han de obedecer a las personas, cómo han de respetarse, como

es que deben entregarse a los conveniente, lo recto y evita o inconveniente huyendo de la

perversión y la avidez, así como el tener prudencia y cordura. Lo cual hace constatar que

en este enfoque educativo se basaba en una enseñanza para la vida con valores morales

lo cual esta intrínsecamente relacionado con las competencias emocionales para la vida.

La educación náhuatl es una formación integral que cataliza todos los aspectos holísticos

del ser humano, un claro ejemplo de cómo se deben formar a las personas, tomando el

principio de saber qué son, para que a partir de ahí formarlos, por lo que son. Puesto que

si una persona no pudiera lograr ser dueño de un rostro y un corazón, entonces tendría

que ocultar su corazón amortajado, y cubrir con una máscara su falta de rostro. Algo que

no sería lo más aceptado para vivir en plenitud (León M., 1958).

La escuela nueva

El siguiente referente es el enfoque de escuela nueva o renovación educativa, la cual se

dio a finales del siglo XIX, en donde nace el planteamiento de educar para la vida,

encontrando a precursores como Pestalozzi, Piaget, Froebel, Freud, Montessori, Dewey,

Freinet, Wallon entre otros, en donde resalta como se pone atención en la afectividad de

los estudiante y su relación con el desempeño y aprendizaje.

Freinet dentro de este enfoque estipuló que en la escuela el niño debía desenvolver su

personalidad al máximo, en una comunidad que le sirva y a la que sirva (Freinet, citado

por Palacios, J. 1984a) mencionando la personalidad del estudiante y en la cual se

enmarca en gran medida el desarrollo afectivo y social, centrándose en el alumno como

persona que buscará el beneficio de su entorno y no como un individuo más que sirva a

fines capitalistas.

También Celestin Freinet mencionó que el estudiante es un ser que deberá cumplir su

destino, elevándose a la dignidad y a la potencia del hombre cuando se adulto, lejos de

las mentiras interesadas, para la realización de una sociedad armoniosa y equilibrada,

notando como se debía contemplar el valor de la dignidad, así como una persona madura

debía ser capaz de desarrollar sus potencialidades, en busca de la construcción de una

comunidad de paz y bienestar.

MONOGRAFÍA



Para Ferreire la misión de la Educación era el mantener y acrecentar el potencial del niño,

salvaguardando su impulso vital, otorgándole los medios de ejercitarse, de acrecentar

recursos y capacidades, por lo que se puede entender que dentro de las ideas de Ferreire

sobre la Educación en primer lugar o de mayor relevancia serían habilidades emocionales

(Palacios J. 1984b).

Para lograr los objetivo que planteo Ferreire, él consideró que era necesario aumentar la

potencia espiritual y la capacidad de trabajo productivo del niño y del adolescente,

postulando que el camino para lograrlo era en primer lugar el conservar y acrecentar su

energía, el impulso vital, corporal y espiritual, siendo esto más importante que cualquier

otro saber técnico subordinando el aprendizaje intelectual o manual (Palacios J. 1984b).

Notando claramente que no se menosprecia a los conocimientos técnicos o intelectuales

sólo se subordinan, para Ferreire lo principal era la subjetividad del estudiante, pues al

potencializar su espiritualidad o aspectos emocionales se podrían mejorar sus

capacidades y tener un niño o adolescentes más productivos y positivos, acrecentando su

impulso vital que se entiende como el optimismo ante la vida.

Estos puntos que consideró Ferreire contrastan con las competencias emocionales,

resultando o corroborándose que estas habilidades y capacidades debían favorecerse en

primer lugar, como el aumentar la potencia espiritual, se entiende que habría que trabajar

primero con los aspectos emocionales de cada estudiante, cuidando su impulso o

motivación por vivir, como lo menciona Ferreire contribuyendo en su espiritualidad,

coincidiendo con la Educación Holísta y el Saber ser, uno de los cuatro pilares de la

Educación.

Competencias emocionales en la Educación Integral.

Para complementar el estado de la cuestión sobre las competencias emocionales en la

educación, después de haber revisado lo que conlleva al enfoque de la escuela nueva, es

pertinente revisar los fundamentos que se basa la Reforma Integral de Educación Básica

2011, pues tienen gran relevancia en la comprensión de las competencias emocionales

dentro de la Educación Integral.

Dentro de la RIEB 2011 se hace mención como fundamento de su enfoque a la

conferencia de Jomtien (1990) y el informe de Delors (1994); los cuales los considero

MONOGRAFÍA



importantes de mencionar pues dentro de sus postulados se hace gran relevancia a

aspectos relacionados con las competencias emocionales o la socioafectividad de los

estudiantes, y se demuestra que deben ser enseñados a partir de la labor educativa a

favor de una educación para la vida.

La conferencia de Jomtiem (1990) trata sobre las necesidades básicas del aprendizaje,

recopilando las que se refieren a competencias emocionales son: valores y actitudes, el

desarrollo pleno de capacidades, vivir y trabajar con dignidad, participar planamente en el

desarrollo, mejorar la calidad de vida y tomar decisiones fundamentadas. Todas estas

habilidades, además de conocimientos teoricos se plantean como necesarios para que los

seres humanos puedan sobrevivir y además continuar aprendiendo por toda su vida

(modulo 1, 2011:64).

El informe de Jack Delors (1994) fue publicado por la UNESCO nombrándolo como ―La

educación encierra un tesoro‖, en donde se comprende a la labor educativa como un todo,

con enfoque holístico, en donde podemos encontrar a dos de los cuatro pilares de la

educación (Ver anexo 1) que tienen referencia con las competencias emocionales y la

Educación Emocional (2003), los cuales son el ―aprender a ser‖ y el ―aprender a convivir‖

(modulo 1, 2011:65-68).

El aprender a ser consiste en que los estudiantes puedan apropiarse de competencias

que les guíen en su forma de actuar, ser y sentir, comprendiéndose a sí mismos como

seres íntegros y con habilidades globales; relacionándose mucho con el enfoque

educativo prehispánico de la cultura Náhuatl, pues el aprender a ser significa ser

consientes de nuestra capacidades, habilidades y características que tenemos como

seres humano y desarrollarlas o adquirir conocimientos para saber utilizarlas.

Dentro del aprender a ser, se puede mencionar que se entiende a una persona o ser

humano como poseyente de cuerpo, mente y espíritu, siendo cada persona consciente de

sus consistencia responsable y de su interior o subjetividad así como su exterior corporal

o forma de actuar, cuidando su integridad física (salud), cultivando su mente (inteligencia)

y nutriendo su espiritualidad (emociones y sentimientos).

El saber ser consiste en la unión integral y funcional de los tres aspectos mencionados

(cuerpo, mente y espíritu) para que los estudiantes estén en condiciones de poseer un

pensamiento autónomo, crítico y con juicio propio, para que cada quien pueda determinar

MONOGRAFÍA



su conducta y sus decisiones en cualquier momento de su vida. Esto constituye ser uno

de los más importantes objetivo de la educación para la vida (modulo 1, 2011:66).

Dentro del aprender a ser se entiende que es función esencial de la educación el conferir

a todas las personas de la libertad de pensamiento, de juicio, de sentimientos y de

imaginación, los cuales son necesarios para que sus talentos alcancen plenitud y sean

artífices en la medida posible de su destino (modulo 1, 2011:66).

El problema es cómo otorgar a partir del sistema educativo, las fuerzas y puntos de

referencia intelectuales y emocionales permanentes que les permitan a los estudiantes en

su etapa de formación y a lo largo de toda su vida, el comprender el mundo

(pensamientos, ideas y sentimientos) y al mismo tiempo comportándose como un

elemento justo y responsable en la sociedad.

El aprender a convivir o a vivir juntos es otro de los pilares de la Educación que se

entrelaza con las competencias emocionales de índole social o interpersonal, y consiste

en el saber convivir creando un espíritu nuevo que impulse a la realización de proyectos y

la solución pacifica e inteligente de los inevitables conflictos, partiendo del conocimiento

de los demás, su historia, sus tradiciones y su espiritualidad (modulo 1, 2011:65).

El aprender a convivir constituye una de las principales empresas del siglo XXI, pues en

esta época la violencia ha imperado en el mundo, perdiéndose cada día más la esperanza

de tener un mundo mejor, a lo largo de la historia podemos notar como a partir del siglo

pasado la humanidad desarrollo una gran potencialidad de autodestrucción, se inventaron

las bombas y armas nucleares, además de tener sofisticados sistemas de comunicación

(modulo 1, 2011:65).

Son grandes cambios en masa que han devenido por los avances en la ciencia y la

tecnología, pero tenemos que aprender a vivir con ello y sobre todo a convivir, y encontrar

los medios en que podamos ver que la evolución en las tecnologías pueda ser beneficio

para la humanidad y no un medio belicoso que atente en contra de vidas, de naciones y

de valores a quebrantados.

En muchos noticieros e informes de figuras políticas de la nación, podemos escuchar que

el punto donde se pretende disminuir la violencia es mediante la labor educativa, el

apostar al cambio en los sistemas educativos en palabras al aire es muy simple, el

problema existe en tomar cartas en el asunto de una manera concisa, relevante y precisa.

MONOGRAFÍA



Por lo que se llega a cuestionar si es posible concebir una educación que otorgue a los

estudiantes de las herramientas y habilidades que les permitan evitar o solucionar

conflictos de una manera pacífica, fomentando el autonocimiento y el reconocimiento de

los demás, de su propia cultura y de su espiritualidad?

El aprender a convivir lleva consigo el aprender la no violencia y se integra a los objetivos

de la labor educativa (modulo 1, 2011:65), lo cual está íntimamente relacionado con las

competencias emocionales, por que en ambos sentidos se busca el contribuir a entablar

relaciones interpersonales sanas, el tomar buenas decisiones, el saber solucionar

conflictos con razones en la solidaridad y la empatía, por lo que mediante este eje de

acción se apuesta a las competencias emocionales personales e interpersonales como el

factor para una mejor convivencia humana.

El aprender a ser y el aprender a convivir tiene gran relación con el enfoque de la

Educación Holísta, por lo que para complementar su descripción se proseguirá a analizar

dicho enfoque, la cual contribuirá al entendimiento de la Educación Integral para la vida

que marca la RIEB 2011 y que se tratará a profundidad en el capítulo tres.

La Educación Holísta

La Educación Holísta se plantea como una forma de educar en el siglo XXI, pues a estas

alturas ya no es posible formar a los estudiantes con los paradigmas científico industrial

del siglo XVII. Resulta incompleta una educación que se base en sólo otorgar

conocimientos técnicos para el desempeño laboral de los miembros de la sociedad, se

plantea que en esta época es necesario una formación desde Educación Básica hasta

posgrado deberán ser un puente que conduzca a los seres humanos a una formación

integral, a una conciencia de interdependencia, cooperación y paz global (Gallego R.

2001).

La visión holísta, plantea una educación integral con profundidad, trascendente y basada

en la espiritualidad4 , lo cual Ramón Gallegos lo plantea como la esencia de lo que somos

los seres humanos, y se entrelaza con uno de los cuatro pilares de la Educación, él cual

ya se menciono como el saber ser, en donde se comprenden al ser humano como

4 En la educación holísta, la espiritualidad tiene un significado diferente a la tradición religiosa, y no se liga a iglesias, creencias religiosas, autoritarismos y fundamentalismos (Gallegos, R. 2001).

MONOGRAFÍA



integro, poseyente de un cuerpo, mente, inteligencia, sentido estético, responsabilidad

individual y resaltando la espiritualidad.

Tanto la Educación holística como el saber ser, uno de los cuatro pilares de la Educación

planteados en el informe de Delors (1994) se enfocan en la espiritualidad de las personas

o estudiantes, lo cual puede señalarse como un paradigma educativo que tendrá que

enfrentarse a la oposición de pensadores, que frenan la aceptación de una pedagogía

más integral, en donde se tomen en cuenta todos los aspectos de un ser humano para

formarlo o educarlo.

Dentro del enfoque holístico se plantea que los conocimientos, técnicos, mecánicos,

científicos o industriales para el desempeño laboral, ya no son suficientes, encontrando la

necesidad de otro tipo de saberes que contribuyan a la comprensión de nosotros mismos

como seres humanos, contemplando la pasión, los sentimientos, los valores, la

subjetividad, y la espiritualidad como centro del desarrollo de nuestra vida

Se tiene en cuenta que la educación requiere cambios, una revolución del conocimiento

en donde la subjetividad humana necesita una perspectiva holísta, profunda y espiritual.

Al estar viviendo en una época da cambios tecnológicos, científicos, culturales entre otros,

la nueva sociedad debe acrecentar su nivel de conciencia sobre la responsabilidad de

vivir juntos a través de caminos de paz y dialogo, como se plantea en el aprender a

convivir del informe de Delors (1994).

La conciencia holónica (holística) deberá tener la capacidad de abrazar a todas las

culturas en busca de su bienestar sin distinciones, notándose el enfoque de respeto y

valorización de la diversidad. Además la necesidad de plantear una educación integral

que no sólo se base en una formación profesional que se dedique a desarrollar mentes

sin corazón, más bien el abarcar todas las dimensiones y experiencias humanas (desde lo

corporal hasta la espiritual).

La educación holísta es un nuevo paradigma educativo basado en principios sobre la

realidad y la convicción de que somos seres multidimensionales con una esencia

espiritual que nos provee de un impulso hacia la trascendencia. La visión holísta se basa

en la percatación de que la felicidad y el bienestar individual no son asuntos personales, si

no que competen al entorno global al que pertenecemos los que habitamos el planeta.

MONOGRAFÍA



Esta perspectiva se basa en plantar el conocimiento como un todo que no se fragmenta,

integrándolo en ciencia, arte, espiritualidad y tradiciones, que se articulan para crear una

cultura de la sabiduría y superar la fragmentación del conocimiento, lo cual se constata

también en palabras de Edgar Morín, quien plantea ideas similares en su libro de

―Introducción al pensamiento complejo‖ en donde tal pensamiento aspira al conocimiento

multidimensional (modulo 1, 2011:45)*.

La educación holística se plantea como la primera propuesta educativa para el siglo XXI,

basada en un profundo sentido espiritual de la vida en el cosmos, es una propuesta que

integra educación y vida, dándole un nuevo sentido a la totalidad al campo educativo. Se

puede considerar también como Educación para la paz, así como una educación para la

vida y a lo largo de la vida, lo cual se refiere a un aprendizaje significativo permanente

para aprender el arte de vivir responsablemente, inteligentemente, compasivamente.

Tal perspectiva se dirige a formar seres humanos completos, que sean capaces de

insertarse creativamente en la sociedad, que sean personas de bien, con la capacidad de

formar y mantener una familia, un trabajo, tener amigos, ser buenos padres, buenos hijos,

buenos ciudadanos, con capacidad de ser felices, compasivos universales, que puedan

vivir su plena realización, alcanzar su iluminación espiritual.

La educación holísta se plantea como fundamento y referente teórico de las

competencias emocionales en la educación; porque se considera como una pedagogía

universal del amor, que significa ser un proceso de formación de seres humanos

integrales nutriendo lo mejor del espíritu, como la solidaridad, paz, concordia, tolerancia,

paciencia, dialogo, compasión, democracia, amor, etc.

Fuente: Educación Holísta para el siglo XXI, Ramón Gallegos Nava (2001) http://www.ramongallegos.com/Ramon%20Gallegos%20-%20Educacion%20Holista%20-

%20Educacion%20holista%20para%20el%20siglo%20XXI.pdf

http://www.ramongallegos.com/Ramon%20Gallegos%20-%20Educacion%20Holista%20-%20Educacion%20holista%20para%20el%20siglo%20XXI.pdf


MONOGRAFÍA



CAPÍTULO II

El presente documento, se elaboró a partir de una investigación documental, basándose

en las referencias y metodología de realización a partir del seminario de elaboración de

trabajo recepcional I y II, a cargo de la LEPPRI 2000 de la Universidad Pedagógica

Veracruzana, bajo la modalidad de monografía de compilación.

DELIMITACIÓN DEL TÓPICO DE ESTUDIO

El proceso de mi investigación inicia con la visualización de una problemática a tratar con

el tópico de estudio, dicho proceso comienza a partir de las observaciones a la práctica

docente realizadas durante mi servicio dentro de PAEC (Programa de Apoyo Educativo

Comunitario), en el cual estaba inscrita en jardines de Niños, dentro de los cuales me

percaté que son los eventos o reacciones emocionales los cuales hacen que los

estudiantes tengan problemas en su desempeño escolar, su socialización, así como su

desarrollo personal y social.

Dentro de las asignaturas que me fueron impartidas dentro de la Licenciatura en

Educación de la Universidad Pedagógica Veracruzana; tuve una acercamiento a la

temática abordada en el presente documento, pues fue en la materia de Afectividad y

socialización en donde pude analizar cómo es que las emociones, sentimientos y

afectividad tienen gran impacto en el desarrollo de los seres humanos, al mismo tiempo

reforzando dicha conclusión con asignaturas como Desarrollo del niño preescolar y

Desarrollo del niño y del adolescente.

Dentro de la problemática analizada con el desarrollo personal y social de los estudiantes

el cual impacta en su desempeño en la escuela, así como sus relaciones interpersonales

con compañeros, maestros y demás adultos dentro de la institución, fue como llegue a

plantear la idea que es el desarrollo emocional, lo que es necesario dar primordial

importancia dentro de las aulas de todo centro escolar.

Tratando de dar una solución a la problemática observada por mi parte, en el séptimo

bloque de la licenciatura, llevé a cabo la realización y aplicación de un proyecto de

innovación, en el cual mi hipótesis va dentro del enfoque de competencias emocionales,

en donde yo postulo que para el bienestar de los niños preescolares es necesario crear

situaciones didácticas donde se favorezca la autoestima y la identidad personal en los

menores.

MONOGRAFÍA



Desde el momento de la elaboración y puesta en marcha del proyecto de innovación fue

que me pareció de gran relevancia el permitir el favorecimiento de competencias que

fueran más allá de un saber o saber hacer, no sólo conocimientos y habilidades que

sirvan para el desempeño profesional, si no algo más subjetivo pero existente en la

conducta y sentir de cada individuo, por lo que mi perspectiva es la de favorecer

competencias emocionales como una necesidad social y formando parte esencial para la

Educación integral del siglo XXI.

El procedimiento con el cual se comenzó el análisis de competencias emocionales como

parte esencial de la educación integral del siglo XXI, requirió de una selección cuidadosa

de los temas a abordar, así como una planeación del trabajo; alterándose su elaboración

durante la ejecución de este, pero desde el principio se tuvo presente el tema central, por

lo cual se modelo la información mediante ese hilo conductor del proceso.

La selección de la temática que abordé durante este documento, como se puede notar no

se dio en el vacío, si no que fue llevada a cabo por la influencia de factores externos como

el contexto, el tiempo y la sociedad en donde me encuentro inmersa en la actualidad. Así

como también por factores internos que se describirán ampliamente párrafos adelantes. El

procedimiento selectivo que lleve a cabo fue con fuentes idóneas y veraces, así como que

mediante ello se pudiera percibir la importancia de las características de la problemática a

tratar.

Contexto de la investigación (factores externos)

El contexto como factor importante que enmarca la investigación es de considerar pues

esta es un fenómeno histórico-social, que sufre y disfruta de las presiones de la economía

y la política, por lo que puede contribuir y no en ellas (Garza, A. (2002). Por lo que mi

investigación sobre competencias emocionales como parte esencial para la educación del

siglo XXI, inicia en un momento crucial para la situación educativa de mi país, en donde

por políticas federales, se da una Reforma Educativa en la cual los enfoques de años

atrás cambian de enfoques.

Durante el ciclo escolar 2011-2012 entra en vigor la nueva Reforma Integral de Educación

Básica 2011, en la cual se reformulan los planes y programas de la educación preescolar,

primaria y secundaria, siendo necesaria la actualización docente, en donde en su material

de estudio se puede encontrar que la Educación Básica busca entregar las bases

MONOGRAFÍA



necesarias para la vida de los estudiantes, teniendo como primicia el ―Educar para la

vida‖.

El tiempo o momento histórico es determinante en la perspectiva en la que se realiza la

investigación. A una década después del inicio del siglo XXI la sociedad se percata que la

actualidad está inmersa de grandes y veloces cambios en todos los ámbitos de la vida,

por lo que la humanidad hoy en día tiene que enfrentarse a un mundo muy cambiante. Por

lo que se plantea la necesidad en replantear las funciones de la labor Educativa (modulo

1:2011)

La época actual me parece ser parte medula en el momento de esta investigación, pues el

sistema educativo mexicano esta una etapa de transición, innovación y búsqueda de

ofrecer una educación más integral a los estudiantes, pues este proceso de cambio inicia

en el 2004 con la entrada en vigencia de un nuevo programa de educación preescolar con

enfoque constructivista, en donde toma en cuenta en todas dimensiones al desarrollo

infantil (afectivo, cultural, cognitivo y motriz) así como es que influyen en el aprendizaje

(PEP 2004).

La investigación sobre competencias emocionales dentro del ámbito educativo no tiene

mucha tradición debido a que las emociones son un aspecto un tanto subjetivo de calificar

o evaluar por parte de la labor docente. La Educación Emocional lo plantea como un tema

de estudio nuevo, por lo que aún faltan años y más investigaciones para ampliar la

información sobre como impactan en el trabajo escolar (Bisquerra, 2003).

Tomar en cuenta a la sociedad en esta investigación fue parte de la justificación de la

elaboración de la temática a desarrollar, porque la sociedad orienta las tareas de

investigación de acuerdo con los valores que profesa o que práctica, siendo que a

perspectiva de expertos como Une Brofenbrenner5, los cambios sociales han

desencadenado la problemática de la incompetencia emocional, que surge del seno

familiar e impacta en las relaciones intrapersonales e interpersonales de los integrantes

de una sociedad que se ve afectada por ello (Goleman, 1995).

Al principio se señaló que la investigación procura obtener información relevante,

fidedigna e imparcial, que permite extender, verificar, corregir o aplicar el conocimiento. La

5 Psicóloga evolutiva de la universidad de Cornell (Citada por Goleman, 1995:47) que ha llevado a cabo un

estudio comparativo a escala mundial sobre bienestar infantil.

MONOGRAFÍA



información es relevante cuando tiene importancia no solamente para el investigador que

la obtiene sino además para el resto de la comunidad científica o la sociedad en general.

Teniendo como objetivo de investigación que el producto resultando sea útil en relación

con el estado de conocimiento sobre el tema, en el presente momento.

Factores internos o del investigador.

Entre los factores internos de la selección destacan la preparación, curiosidad,

imaginación, experiencia y filosofía del investigador. Siendo yo estudiante del último año

de la LEPPRI 2000 impartida por la Universidad Pedagógica Veracruzana quien a partir

de la curiosidad que me despertó dentro de las asignaturas de Socialización y Afectividad,

así como la de Desarrollo del niño preescolar y Desarrollo del niño y del adolescente,

quise abordar la temática de competencias emocionales en la educación.

Mi perfil a partir de cursar tres años dentro de la licenciatura así como el participar en

PAEC (Programa de Apoyo Educativo Comunitario); me han brindado la oportunidad de

observar los enfoques educativos así como la práctica docente, condicionando me con la

capacidad de análisis para reconocer una problemática y necesidad en la sociedad;

tratando de ofrecer por parte de la labor educativa una solución para socavar planteada

problemática con el favorecimiento de competencias emocionales dentro del sistema

educativo.

La curiosidad intelectual impulsa a buscar explicaciones satisfactorias sobre fenómenos,

que en ocasiones, para otros pasa desapercibidos (Garza, A. 2002). Por lo que a partir de

del análisis sobre la observación y práctica docente, llego a la conclusión de que hay

factores que afectan el proceso de enseñanza-aprendizaje, planteándose preguntas sobre

qué es lo que necesitan los niños dentro de la Educación Básica, para potencializar sus

capacidades y facilitar su aprendizaje.

Esbozando una necesidad de competencias que contribuyan al bienestar personal y

social, por lo que destaca el ofrecer a los alumnos ayuda para que desarrollen

competencias emocionales, con las cuales puedan sentir mejor y dar al mundo lo mejor

de sí. Pudiendo resaltar que para tal planteamiento la autora tuvo que construir ideas en

esta obra, vinculando las causas y consecuencias que acontecen alrededor del tema

enfocado a la educación.

MONOGRAFÍA



Mi experiencia personal y profesional permitió la familiaridad con el campo de

investigación, confrontar generalizaciones con casos concretos, intuir y desarrollar

hipótesis, acertar o equivocarse en los intentos de resolución de problemas y dominar los

aspectos prácticos de la investigación que inevitablemente, consumen una proporción

más alta cuando se trata del tiempo del principiante.

Mi filosofía permite señalar las áreas en que pude trabajar de acuerdo con los métodos

que tuve al alcance y confianza, así como la perspectiva en que planteo su elaboración de

acuerdo a mi cosmovisión, con la cual se enmarcó mi visión ideológica, reflejándose en la

composición y estética de la investigación sobre las competencias emocionales como

parte esencial de la educación del siglo XXI.

METODOLOGÍA

Se expone como tema de esta monografía, el análisis sobre las competencias

emocionales como parte esencial de la educación del siglo XXI, bajo especificaciones

técnicas y metodológicas en base a la investigación documental, lo cual se construyo

como un proceso mediante aplicación de métodos de investigación así como el manejo y

uso de la información, procurando obtener información relevante, fidedigna e imparcial,

para extender, verificar, corregir o ampliar el conocimiento sobre la temática de análisis.

Estructura de investigación.

La investigación del tópico de estudio, se compuso a partir de una serie de fases

sucesivas que se desarrollaron a partir de un orden cronológico, pero con cierta

flexibilidad, que se enumera de la siguiente forma:

1. Selección del tema

2. Planeación del trabajo

3. Acopio de la información

4. Interpretación de la información

5. Redacción del informe

1. Selección del tema

El primer paso para la elaboración de la presente obra, fue la delimitación del tema, lo

cual desde mi punto de vista fue una búsqueda de gran interés y afán por presentar un

análisis relevante y útil para la sociedad y comunidad educativa. “Cada momento de

MONOGRAFÍA



búsqueda es un momento de encuentro” (Coelho, P. 1988) siendo el encuentro del

tema de competencias emocionales, lo que me impulso a descubrir información que

contribuya al hallazgo de enfoques, teorías y autores que contribuyan al análisis crítico

y reflexivo sobre tal.

Dicho momento de búsqueda, pasó por diferentes fases durante la investigación, en

primer lugar se definió la temática principal de acuerdo al PEP 2004 como identidad

personal y competencias emocionales, posteriormente se quiso abordar como

Educación Emocional propuesta del GROP de la Universidad de Barcelona;

concluyendo posteriormente de la elaboración del estado de la cuestión y el

tratamiento del tema, que la temática central de estudio siempre fue las competencias

emocionales como parte esencial de la educación integral del siglo XXI.

2. Planeación del trabajo.

Desde el principio se tuvo una idea general sobre la investigación de competencias

emocionales, obteniendo bibliografía provisional sobre tal tema a partir de

publicaciones de revistas electrónicas del GROP de Barcelona, y los enfoques de los

programas de estudio 2009 de México.

El objetivo de la investigación fue esclarecer la información encontrada sobre el tópico

de estudio, para hacer hincapié que es una parte de la educación que resulta

relevante y como punto principal para un mejor desempeño de los estudiantes,

planteando que la misión de la educación debe partir de brindar bienestar emocional a

sus alumnos para potencializar demás capacidades, y sobre todo el aprendizaje.

La recolección de la información fue un proceso arduo, se requirió de arduo trabajo de

análisis para contrastar dos enfoque principales, el del la Educación Emocional (que

surge de la Inteligencia Emocional (Goleman, 1995)), y el enfoque que plantea la RIEB

2011 como educación integral, ambas planteándose con metas que parten de la

necesidad social del siglo XXI de educar para la vida.

El programa de trabajo obedeció la metodología de sistematización de la elaboración

de la monografía para la Universidad Pedagógica Veracruzana, realizando en primer

lugar el estado de la cuestión (capitulo uno), en segundo el tratamiento del tema

(capítulo tres), en tercer momento la metodología (capítulos dos) y por último un

MONOGRAFÍA



análisis crítico y las aportaciones del tópico de estudio en el campo de la educación y

la práctica docente (capítulo cuatro).

3. Acopio de la información.

En esta fase reconozco la aplicación de competencias de manejo, uso e interpretación

de la información. Aplicando la búsqueda de información al reconocer su necesidad,

comprendiendo los recursos informativos disponibles, como el uso de TIC´s, así como

consultas en bibliotecas de la ciudad (USBI y Humanidades), así mismo como

entrevistas a expertos en la temática abordada.

El acopio de la información requirió tiempo para la obtención de fuentes fidedignas,

como revistas electrónicas de educación, fotocopiado de libros sobre educación

emocional y educación afectiva, la obtención de planes y programas 2011, así como

material de cursos de actualización docente.

4. Interpretación de la información.

Analizar y tratar la información, no fue tarea fácil, pues en el transcurso de la

investigación mi perspectiva investigadora fue cambiante; queriendo resaltar en

primero momentos lo establecido en el programa de educación preescolar 2004,

posteriormente lo que constataba la Educación Emocional, para concluir que lo

relevante era abarcar la información de la Reforma Integral de la Educación Básica

2011; ya que se comenzó la investigación en pleno yacimiento de la RIEB 2011,

prometiendo resultar una exposición más amplia y útil para el momento de transición

en la que se encuentra el sistema educativo mexicano.

La información obtenida para la conformación del capítulo uno y tres, fue explorada,

organizada, para posteriormente seleccionar el contenido necesario y relevante para

que pudiera transformar la información de la investigación, en conocimiento personal.

Construyendo esquemas de conocimiento de la temática, para poder abordarla desde

un punto de vista crítico y analítico, contrastando enfoques y autores.

5. Redacción del informe.

En esta fase es necesario el haber transitado por las cuatro fases anteriores, para

poder aplicar la información en una redacción analítica, coherente y con sentido de

ética y responsabilidad sobre todo el contenido presentado. El objetivo de este

MONOGRAFÍA



momento de la investigación es el ofrecer y comunicar los resultados correctos sobre

la temática de competencias emocionales como parte esencial de la educación

integral.

En la redacción se llevaron a cabo las siguientes etapas:

I. Formulación de un esquema para la redacción

II. Redacción del borrador

III. Revisiones y correcciones del borrador

IV. Redacción definitiva

Esta estructura de investigación es flexible, se explica a modo de que cada fase

precedente tiende a traslaparse con las siguientes, se ejemplifica con el momento de la

investigación al realizar el primer borrador del capítulo uno, se pudo verificar que al

termino del borrador del capítulo tres, la temática abordada en el estado de la cuestión ya

no era suficiente ni coherente con lo planteado en el tratamiento del tema.

Las operaciones y las fases posteriores ofrecen la oportunidad de revisar las anteriores, y

por lo general imponen la necesidad de modificarlas, como se mencionó en el ejemplo.

Mientras el informe de redacción definitiva no haya sido redactado, cada modificación de

una de las fases podrá tender a alterar las siguientes, en mayor o menor medida. Por lo

que la construcción de esta obra precedió y se modifico en los momentos necesarios

antes de su definitiva presentación.

La flexibilidad no debe confundirse con el desorden que dificulta o hace imposible la

investigación. La buena planeación y ejecución originales, de cada una de las fases, se

traduce normalmente en el camino más corto para concluir el trabajo. Por lo que es

importante destacar la unidad, y diferencia de cada uno de las actividades que estructuran

el trabajo de la investigación, la imposibilidad de realizar todas las actividades de forma

simultánea y la necesidad de planear el proceso de acuerdo con un orden lógico.

El orden lógico de la investigación permitió que las actividades fueran enfocadas en un

mismo sentido, el poder tener ventaja de los esfuerzos realizados, el minimizar la

operación de actividades inútiles y el reducir al mínimo los riesgo que ofrece el realizar

una investigación documental al azar.

MONOGRAFÍA



ENFOQUE CONSTRUCTIVISTA

El enfoque de la investigación, como de la temática es constructivista, pues se

considerara el aprendizaje de competencias emocionales (entre otras), como una

construcción del conocimiento centrada en el estudiante, que se influye por los factores

cognitivos, sociales y afectivos que la persona experimenta, es decir que el conocimiento

no es una copia de la realidad si no ―una construcción del ser humano‖; basándose en los

instrumentos que ya posee el individuo, los cuales ha adoptado por su interacción con el

medio que le rodea.

De enfoque constructivista es esta monografía, pues como se ha abordado la temática

desde el capítulo en donde se toma en cuenta como fundamentos postulados

constructivistas en donde lo importante es ofrecer a los educando de una educación para

la vida, en donde resaltan autores como Montessori, Ferreire y Freinet, además de tomar

en cuenta la realidad inmediata de cada individuo en la construcción de sus esquemas

mentales en donde intervienen factores internos y externos de desarrollo.

Los planes y programas educativos vigentes en México son de enfoque constructivista,

los cuales inician su renovación a partir del año 2004 con la entrada en vigencia del

programa de Educación Preescolar de ese mismo año, dentro del cual se menciona que

es de enfoque constructivista al tomar como parte de partida del proceso de enseñanza,

los procesos de desarrollo de los estudiantes, así como el brindarles herramientas para

desenvolverse en su actuar cotidiano (PEP 2004).

Desde este enfoque se puede mencionar que el aprendizaje, desarrollo o favorecimiento

de competencias sucede dentro de la psiquis humana en cualquier momento y a toda

hora, en dependencia con los factores externos e internos del individuo, así como de los

conocimiento previos que se posean, para que la nueva información se integre a los

esquemas ya establecidos y realmente haya una construcción del conocimiento.

El simple hecho de mencionar competencias es referir que este documento es de enfoque

constructivista, así como una educación para la vida, aprendizajes significativos y el que

los alumnos puedan desempeñarse en cualquier contexto, resolver problemas y tomar

decisiones responsables, mediante los conocimientos o competencias que la labor

educativa busca ofrecer.

MONOGRAFÍA



La temática planteada sobre favorecimiento de competencias emocionales, hace hincapié

a la diversidad y que cualquier persona puede desarrollarlas sin importar su cultura, clase

social, nacionalidad, etc., al igual como lo planteo Goleman en 1995 estando en

contrapartida del elitismo, mencionando que cualquier persona puede ser inteligente

emocionalmente y así poder potencializar sus habilidades. El respeto y valorización de la

diversidad entra dentro de los enfoques de la RIEB 2011 que es constructivista.

La concepción constructivista del aprendizaje y de la enseñanza parte del hecho obvio de

que la escuela hace accesible a sus alumnos aspectos de la cultura que son

fundamentales para su desarrollo personal, y no sólo en el ámbito cognitivo, la educación

es motor para el desarrollo globalmente entendido, lo que supone incluir también las

capacidades de equilibrio personal, de inserción social, de relación interpersonal y

motrices (Coll, C. et. Al. 1993).

Recalcando que estas capacidades mencionadas en el párrafo anterior entran dentro de

las competencias emocionales como el equilibrio personal y las relaciones

interpersonales, tomando en cuenta factores biológicos, psicológicos, cognitivos,

culturales y sociales, en donde cada individuo aprende o construye conocimientos sobre

el mundo a partir de lo que piensa y de lo que siente, siendo en esto último como es que

intervienen las emociones en la vida de cada persona.

Se comprende que el aprendizaje es fruto de una construcción personal, en la que no sólo

interviene el sujeto que aprende; si no que influyen los otros significativos, los agentes

culturales, que resultan ser piezas imprescindibles para esa construcción personal, ese

desarrollo que se ha mencionado, las emociones y como es que impactan en nuestra vida

es un aprendizaje que cada quien va construyendo de acuerdo a sus experiencias y

convivencia, por lo que el enseñar sobre ellas llega a mi planteamiento de favorecer

competencias emocionales para la vida, dentro de la labor educativo.

MONOGRAFÍA



CAPÍTULO III

LAS EMOCIONES

La palabra emoción proviene del latín e-motionis6, la cual se traduce a modo de que es un

impulso que conlleva a una respuesta, su raíz etimológica proviene de la palabra

movimiento y el prefijo ―e‖, la cual significa que habrá una reacción o respuesta; es puede

comparar con la tercera ley de newton (acción-reacción)7 en la cual a toda acción siempre

suscitará a una reacción, por lo que al ocurrir algún movimiento dentro de nuestro

panorama emocional se creará una respuesta a lo que percibimos, ya sea una reacción

neurofisiológica involuntaria como al sonrojarnos o una consciente como los sentimientos

al interpretar palabras ofensivas de un ser querido.

Antes de comprender lo que significa el constructo de competencias emocionales, es

importante considerar qué son las emociones humanas. Una emoción es un estado

complejo del organismo caracterizado por una excitación o perturbación que

predispone a una respuesta organizada. Las emociones se generan como respuesta a

un acontecimiento externo o interno (Bisquerra, 2003:6)8, ocurriendo en consecuencia

de un evento percibido que excita o perturba al espectador, es decir a la persona.

En síntesis el proceso de la vivencia emocional se puede esquematizar así:

Fuente: Educación Emocional y competencias para la vida, Bisquerra (2003)

6 Diccionario de la Real Academia de la lengua Española, definición de emoción. 7 http://www.solociencia.com/cientificos/isaac-newton-tercera-ley-newton.htm

8 Educación emocional y competencias para la vida,( Bisquerra R., 2003).

MONOGRAFÍA



COMPONENTES DE LAS EMOCIONES9.

Las emociones se predisponen de acuerdo a los componentes que valoran el estimulo o

evento, tales componentes son el neurofisiológico, el conductual y el cognitivo. Estos

determinaran en qué modo se darán las reacciones de nuestro cuerpo ante algún suceso

que impacte en nuestro mundo emocional, como al responder ante un sismo, una

desilusión, un logro, una recompensa, alguna perdida, etc.

El componente neurofisiológico es el que se denomina como las respuestas involuntaria,

innatas o instintivas por lo que se da de forma automática e inconsciente, dentro de estas

se encuentran las respuestas de evitación, de huida y reacción ante algún peligro, por

ejemplo el miedo nos predispone a estar en alerta, nuestro sentido de la vista se agudiza

al igual que el oído para poder escapar u actuar de la mejor manera para salvarnos de

algo que nos pueda afectar, o por ejemplo la ira nos predispone a estar en posición de

ataque pues la sangre fluye más rápido, por lo que los músculos se preparan para entrar

en combate.

El componente conductual en ocasiones se llega a ocultar o disimular por el individuo,

pero no siempre pues este nos hace actuar acorde al evento percibido, por ejemplo ante

la amenaza inminente de peligro podemos notar el nerviosismo o el miedo en la conducta

de las personas, o al sentir vergüenza se nota el sonrojo en la cara, también se puede

mencionar sobre las expresiones faciales universales de los seres humanos, las cuales

nos demuestran en forma de conducta o expresión que experiencias emocionales

experimenta una persona, es así como explícitamente podemos comprender que significa

una sonrisa, la palidez, unos ojos de asombro y hasta un guiño de ojo.

El tercer componente es el cognitivo o la vivencia subjetiva, la cual hace que evaluemos

un estado emocional, etiquetándolo o nombrándolo en el interior de nuestra psiquis, al

tratar de clasificar los cambios y sensaciones que ocurren en nuestro sistema nervioso

que nos hacen actuar y sentir en consecuencia, cuando dotamos de significado esas

experiencias podemos decir si sentimos miedo, alegría, enfado, tristeza, etc.

El componente cognitivo es el que se denomina como los sentimientos, los cuales son

acciones emocionales voluntarias, que a comparación con las instintivas o involuntarias

que son las que se dan con los componentes neurofisiológicos, es que en estas si se

9 De Educación Emocional y competencias para la vida, (Bisquerra, 2003).

MONOGRAFÍA



denomina emoción a los estados complejos con los que responde el organismo humano,

y en el cognitivo las emociones pasan a ser sentimientos lo cual es una sensación

consciente10.

Una emoción suele ser inmediata, espontanea y pasajera, donde su proceso es

entendido como la evaluación que realizan los centros emocionales del cerebro al

detectar un evento externo, posteriormente se produce la emoción con su

respuesta fisiológica involuntaria, luego esta información pasa al neocortex para

ser interpretada. Se produce de la siguiente forma:

1) Unas informaciones sensoriales llegan a los centros emocionales del

cerebro.

2) Como consecuencia se produce una respuesta neurofisiológica.

3) El neocortex interpreta la información.

Para el psicólogo V.J Wukmir (citado por Bisquerra, 2003) la emoción es una

respuesta inmediata del organismo que informa el grado de favorabilidad de un

estímulo o situación, dicha valoración Lazarus (1991) (citado por Bisquerra, 2003)

estipula que puede tener varias fases; existiendo una primaria que interpreta la

relevancia del evento, evaluando si puede ser positivo o negativo para el individuo,

llegando a una valoración secundaria, en la cual se consideran los recursos

personales para poder afrontar la situación, es decir en qué condiciones se puede

hacer frente a tal evento.

Gran parte de lo que sucede en el cerebro cuando acontece una emoción, es de

forma inconsciente y en automático (Bisquerra, 2003). Es importante mencionar que la

mayoría de las emociones suscitan de esta manera, añadiendo también que se

10 Se denomina sensación consciente porque la emoción ha sido interpretada por el neocortex, lo cual son los sentimientos, los cuales son experimentados por las personas y puede ser que ellas no sean conscientes de sus propios sentimientos, lo cual requiere de autoconocimiento y autogestión (Goleman 1995, Psic. E. Zamora, entrevista personal, 9 de enero de 2012).

Información sensorial

llega a centros

emocionales del cerebro

A consecuencia, se

produce una respuesta

.

El neocortex interpreta

la información.

MONOGRAFÍA



pueden clasificar las emociones como innatas y las voluntarias, distinguiendo a las

últimas como sentimientos (LeDeux, 1999:300 citado por Bisquerra, 2003).

Los sentimientos se consideran como una emoción consciente, no porque la persona

realmente se dé cuenta de lo que está sintiendo, si no que se define como tal por la

función del neocortex en un proceso cognitivo de darle significado a la emoción,

etiquetarla y otorgarle duración, debido al recuerdo o memorización de tal evento en la

psiquis del individuo. El sentimiento emocional, es un pensamiento que le otorga

duración a una emoción además de significado. Su fórmula es la siguiente:

Lo que denominamos sentimientos dependen de nuestros pensamientos, por lo que

podemos controlar lo que sentimos mediante lo que pensamos. Es así como se puede

ejemplificar prematuramente lo que conlleva el objetivo de las competencias emocionales,

en donde el componente cognitivo es el de mayor relevancia al objetivar el desarrollo de

dichas competencias en ambientes educativos.

Pero lo difícil es llevar estas palabras a la práctica docente, en donde cambiar de

pensamientos que repercuten el sentir de los individuos requiere cambios de ideas

preconcebidas, actitudes y valores, es un reaprendizaje en donde hay que desaprender

para volver a aprender, lo cual es más difícil que comenzar de cero.

Comprender que son las emociones favorece al entendimiento de las competencias

emocionales, pues se llega a la comprensión de su significado, cómo se lleva a cabo su

sistema de acción y para qué son necesarias dentro de la vida de una persona; pues al

saber qué conllevan, será imprescindible para poder regularlas, conocer su consistencia

en nosotros y en los demás así como la comprensión de su influencia en las relaciones

intrapersonal e intrapersonales.

Dentro del análisis de lo que conllevan las emociones y sus procesos de acción, es

pertinente definir lo que es el temperamento en los humanos, pues es parte de la

personalidad y está íntimamente relacionado con la psicología de cada individuo, el

(ACTIVACIÓN – FÍSICA) (ETIQUETA COGNITIVA)

EVENTO EMOCIÓN SENTIMIENTO

EMOCIONAL PENSAMIENTO +

MONOGRAFÍA



temperamento es adquirido genéticamente y es por esto que también se relaciona con

todas las sensaciones, emociones y los sentimientos comprensibles11.

El temperamento de una persona es en muchas ocasiones presentado como un conjunto

de sensaciones, pensamientos e impulsos que moldean la personalidad y en ocasiones

podemos notar esas características con poca lógica, por eso se explica que es genético

por lo que sus reacciones en el sistema endocrino y emocional en ocasiones son

involuntarias e inconscientes, es por eso que el temperamento suele surgir o darse en las

personas de una forma tan espontanea, debido a su naturaleza12.

De acuerdo a lo planteado por expertos científicos en el estudio del temperamento, éste

cuenta con nueve características principales que sirven como categorías para clasificar

los diferentes tipos de temperamentos:

actividad o energía de una persona

la regularidad o lo predecible de un temperamento

la reacción inicial o la manera en que una persona responde a nuevos espacios

de manera instantánea

la adaptabilidad o la capacidad de ajustarse al cambio

la intensidad o el nivel de positividad o negatividad de un temperamento

el estado de ánimo o la tendencia hacia la felicidad o infelicidad

la distracción o la tendencia a perder la concentración

la persistencia (lo contrario a lo anterior)

la sensibilidad o la posibilidad de que los cambios o estímulos afecten al

temperamento de una persona.

Los cuatro tipos de temperamento más conocidos y descritos por Hipócrates y Galeno

son:

sanguíneo (inestable y muy cambiante);

melancólico (triste y reflexivo);

colérico (de gran intensidad e impulsividad) y

flemático (dubitativo e inseguro).

11 Definición de temperamento en la web.http://www.definicionabc.com/social/temperamento.php

12 http://www.definicionabc.com/social/temperamento.php

http://www.definicionabc.com/general/caracteristicas.php

http://www.definicionabc.com/general/concentracion.php

MONOGRAFÍA



El temperamento está ligado intrínsecamente con las emociones, por lo que su

comprensión es necesaria debido a que este se desarrolla de forma natural debido a que

las características temperamentales de cada persona varían y demuestran su

individualidad, aunque se dice que el temperamento es inalterable debido a que es

hereditario, se dice en palabras de Daniel Goleman (1995) que el temperamento no es el

destino, debido a que sus características principales se pueden favorecer a aspectos más

positivos con estrategias que plantea la inteligencia emocional, en donde surge el termino

de competencias emocionales.

Comprender como funcionan y en qué consisten las emociones es importante para

desarrollar competencias emocionales, pues dentro del componente cognitivo se

etiquetan o nombran los estados emocionales

Es necesario saber que las emociones en ocasiones son involuntarias, innatas o que

simplemente se dan en automático, esto no quiere decir que hay que darles un significado

caótico o negativo, lo cual puede llegar a convertir o desarrollar sentimientos destructivos,

que llegan afectar el estado de ánimo, comprendiendo como una persona es depresiva la

mayor parte del tiempo, y ayudarle a determinar cómo puede socavar ese sentir por una

vida emocional con mayor bienestar.

MONOGRAFÍA



LAS COMPETENCIAS EMOCIONALES

La competencia en general

Para el análisis del constructo competencias emocionales, es preciso constatar lo que es

una competencia en sí, por lo que Bisquerra (2007) la define como la capacidad de

movilizar adecuadamente el conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y

actitudes necesarias para realizar actividades diversas con un cierto nivel de calidad y

eficacia.

En los planes y programas educativos 2011 encontramos la definición de competencia

como la capacidad que una persona tiene de actuar con eficacia en cierto tipo de

situaciones, mediante la puesta en marcha de conocimientos, habilidades, actitudes y

valores (PEP 2011); además se plantea que ese actuar con eficacia debe ayudar a

resolver problemas, a partir de la interrelación e interacción de los elementos:

conceptuales, factuales, procedimentales y actitudinales (los cuales deben ser otorgados

o favorecidos por la educación) (Plan de estudios 2011).

De acuerdo a lo que se establece en la Guía de la educadora como competencia (SEP,

2011:119) encontramos que es: ―la capacidad de responder a diferentes situaciones

implicado siempre un saber (conocimiento) un saber hacer (habilidades) y el saber ser

(valores y actitudes)

Por lo que llego a resumir que una competencia es el movimiento y aplicación de

capacidades humanas en función del logro eficaz de resolución de problemas, realización

de tareas y un sinfín de acciones en donde los individuos deben actuar, funcionar y

reaccionar de manera útil, capaz y positivamente para la obtención de los resultados

buscados.

El desarrollo de competencias en los alumnos de Educación Básica, es labor de toda la

intervención de los docentes que participan en la formación de los estudiantes, pues ellas

no se terminaran de favorecer al termino de la Educación Básica por lo que cada individuo

modulara sus competencias a lo largo de toda su vida, variando considerablemente en su

adquisición y dominio.

El desarrollo de competencias en sí no es tarea fácil, pues requiere el aprendizaje de

conceptos pero sobre todo el aplicarlos; es decir el saber utilizar como herramientas los

MONOGRAFÍA



conocimientos y habilidades aprendidos. Las competencias movilizan y dirigen todos los

componentes (conceptuales, actitudinales, factuales y procesuales)13 hacia la

consecución de objetivos concretos, son más que el saber, el saber hacer o el saber ser.

Las competencias se manifiestan en la acción de manera integrada (programa de estudio

2011: 120).

El trabajo centrado en el desarrollo de competencias implica que los docentes hagan que

los alumnos y alumnas, aprendan más de lo que saben sobre el mundo y sean personas

cada vez más seguras, autónomas, creativas y participativas; lográndose esto mediante el

diseño de situaciones didácticas por parte del docente en donde se impliquen desafíos a

resolver (Plan de estudios 2011:14).

El favorecimiento de competencias implica el comprender el crecimiento integral del niño y

del adolescente que cursa la Educación Básica por lo que deberán tener en claro las

competencias de índole intelectual, cognitivo o técnico, así como las de aspectos

emocionales que implican procesos personales y sociales. Teniendo ambos tipos de

competencias el fundamento de respetar el desarrollo y sus procesos internos (biológicos

y psicológicos) y externos (culturales y sociales) del alumnado (PEP 2011).

Como se ha expuesto las competencias se ponen en función de la resolución de

problemas en cualquier contexto, además de que hay que considerar dos bloques o

distinción de ellas dentro de la labor educativa, tomando en cuenta las que son para el

desenvolvimiento profesional-técnico, en donde se destaca los conocimientos, las

habilidades y su aplicación, encajando el saber y el saber hacer; y las competencias

socio-personales las cuales se manifiestan en el saber ser (dentro de las cuales están las

competencias emocionales).

Podemos constatar como el GROP de la

Universidad de Barcelona hace esta

clasificación, representada en la

siguiente tabla:

Fuente: Las competencias emocionales

Bisquerra, R., Pérez N. (2007)

13

RIEB 2011

MONOGRAFÍA



Aunque se subdividan en su clasificación, las competencias técnicas-profesionales y

personales-sociales tienen carácter interactivo entre sí. En la actualidad las empresas en

sus exámenes de aceptación de personal no solo toman en cuenta conocimientos

objetivos y tangibles, lo que involucra el coeficiente intelectual y pruebas psicométricas, si

no que van más allá de lo que se puede comprobar con lápiz y papel (Bisquerra, 2002).

El mundo laboral hoy en día quiere personas competentes emocionalmente, pues se ha

comprobado que su productividad se potencializa al poseer y tener desarrolladas dichas

competencias. Se puede corroborar en base a las investigaciones de la ASTD (American

Society for Treinning and Develpment, 1997) que las Competencias Emocionales afectan

en múltiples aspectos el desempeño profesional de los individuos (Bisquerra, R. et al

2002, 2007).

Estamos hablando que las personas en la actualidad deben ser competentes para su

desenvolvimiento en diferentes contextos, momentos y en sociedad, por lo que tanto el

GROP de Barcelona como el enfoque de la RIEB 2011 establecen la importancia de

competencias para la vida, las cuales deberán impulsar una formación donde el

estudiante pueda usar críticamente la información a fin de que le ayude a comprender

mejor la realidad y construir, individual y colectivamente, significados contingentes a sus

intereses y posibilidades de discernimiento y comprensión (modulo 1, 2011: 35).

Este objetivo que buscan los curriculums mencionados tienen que ver con la misión de

una educación para la vida, por lo que el desarrollo de competencias en sí no es tarea

fácil, pues requiere el aprendizaje de conceptos pero sobre todo el saber aplicarlos

eficazmente; es decir el utilizar como herramientas los conocimientos y habilidades

aprendidos.

Las competencias emocionales

Las emociones pueden contribuir o inhibir el desarrollo de capacidades y competencias

(Guía para la educadora 2011:133). Por lo que las competencias emocionales son un

puente de potencialización de los conocimientos, habilidades, aptitudes, actitudes y todo

lo que se pone en marcha para desempeñarse, es decir todas competencias

desarrolladas que domina un ser humano (Goleman 1995, Bisquerra 2000).

En el ambiente educativo como laboral, lo que se pone en juego es el desempeño y

actitud ante la realización de determinadas tareas o trabajos, un alumno que está

MONOGRAFÍA



motivado, tiene iniciativa, confianza, seguridad, autocontrol, responsabilidad, etc. es decir

si posee competencias emocionales tendrá mayores oportunidades de aprendizaje

(Bisquerra, 2007).

El profesor Rafael Bisquerra (GROP de la Universidad de Barcelona), llega a la

conclusión de que las competencias emocionales son el conjunto de conocimientos,

capacidades, habilidades y actitudes necesarias para comprender, expresar y regular de

forma apropiada los fenómenos emocionales, definiendo dicho constructo después de la

revisión de varias propuestas sobre tales.

Los aspectos que se ven favorecido por las mencionas competencias son los procesos de

aprendizaje, las relaciones interpersonales, la solución de problemas en cualquier

contexto, la toma responsable de decisiones, la responsabilidad de asumir las

consecuencia de nuestros actos y una mejor adaptabilidad al porvenir incierto, en donde

se pretende el bienestar de las personas (Bisquerra, 2007).

Las competencias para la vida (Ver anexo 2) que plantea la RIEB tiene mucho que ver

con lo mencionado en el párrafo anterior, pues dichas competencias a partir de lo

establecido en el curriculum de la SEP, pretenden que los alumnos cuenten con las

herramientas necesarias para tomar decisiones, hacer frente a riesgos y comprender el

mundo tan cambiante y que necesita que las personas actúen de forma eficaz y concisa

en pleno siglo XXI, con el objetivo de puedan gozar de una vida privada y social exitosa

(modulo 1: 2011:33).

Dentro del Programa de Educación Preescolar 2011, específicamente en el campo de

formación Desarrollo personal y social, se comprende que las competencias emocionales

son el desarrollo o construcción de conocimientos, actitudes, habilidades y capacidades

para comprender las emociones propias y ajenas, así como aprender a manejarlas y

regularlas, para poder entablar relaciones interpersonales mejores. Indicando además que

son un proceso de aprendizaje, en el que su apropiación será relacionado con el dominio

gradual del desarrollo personal y social de los estudiantes.

Para el profesor Rafael Bisquerra, no se pone en duda la importancia de adquirir

competencias emocionales como lo fundamentan investigaciones por Bar On y Parker

2000, Cohen 1999, Saarni 2000, Salovey y Sluyter 1997, entre otros (citados por

Bisquerra, 2010). Las competencias emocionales ponen énfasis entre la persona y el

MONOGRAFÍA



ambiente, comprendiendo la importancia del aprendizaje y desarrollo en los procesos de

crecimiento de cada ser humano (Bisquerra, 2010).

De acuerdo con la concepción de Bisquerra (2003) sobre las competencias emocionales,

se llegan a comprender como un aspecto relevante para una ciudadanía efectiva y

responsable, el favorecerlas para un mejor control o dominio emocional y por ende

conductual, fortaleciendo una mejor adaptabilidad a los contextos, y ayudar al enfrentar

las divergencias y conflictos de la vida cotidiana.

Desde mi perspectiva para los planes de estudio 2011 las competencias emocionales, se

traducen al desarrollo personal y social o para la convivencia de los estudiantes, que

consisten ser un campo de formación dentro del currículo educativo, en el cual se

constatan los procesos de aprendizaje en este aspecto de los estudiantes, así como la

relación con la formación para la ciudadanía, la vida social y la identidad nacional; así

como al desarrollo de habilidades y conocimientos necesarios para tomar decisiones,

hacer frente a riesgos y comprender el mundo.

Aún no hay una definición unánime por los expertos que determine el constructo de

competencia emocional, se puede definir de forma plural como competencias

emocionales, o denominarse competencias socio-emocionales, pero se clarifica que las

tres definiciones pueden fungir como sinónimos de lo que son: habilidades,

conocimientos, aptitudes, actitudes y capacidades para comprender las emociones

propias y ajenas, así como aprender a manejarlas y regularlas, para poder entablar

relaciones interpersonales mejores.

La subdivisión de las competencias emocionales

Es importante tener en claro que las competencias emocionales se subdividen en

competencias emocionales personales y competencias emocionales sociales, las cuales

tienen interacción entre sí, confluyendo mutuamente. A continuación se demuestra cómo

es que teóricos en el tema (Bisquerra (2003), Goleman, Boyatzis y Mckee (2000) Salovey

y Slluyter (1997)) hacen relevancia a dicha clasificación.

La propuesta expuesta por el profesor Bisquerra coordinador del GROP de Barcelona,

describe dos grandes bloques, el primero se refiere a las que implican capacidades de

autorreflexión como la identificación del propio estado emociona y su regulación de forma

apropiada (inteligencia intrapersonal) y el segundo se refiere a las habilidades de

MONOGRAFÍA



reconocer lo que los demás están pensando y sintiendo (inteligencia interpersonal) como

ejemplo es la empatía, las habilidades sociales y la comunicación efectiva.

Goleman, Boyatzis y Mckeem (2002) (después de analizar propuestas anteriores),

llegaron a la conclusión de una organización de las competencias emocionales con dos

aspectos (competencia personal y competencia social) con cuatro dominios (conciencia

de uno mismo, autogestión, conciencia social y gestión de las relaciones) dentro de los

cuales se encuentran dieciocho competencias emocionales.

La competencia personal y la social, en los que organizaron al total de competencias

emocionales se relacionan en gran medida con la inteligencia intrapersonal y la

interpersonal, propuestas por Howard Gagner en su teoría de las inteligencias múltiples

(1993).

Tabla donde se representa la subdivisión de las competencias emocionales (Goleman, et

al, 2002). Fuente: Las competencias emocionales, Bisquerra R., Pérez N. (2007)

Las competencias emocionales curriculum en el GROP de Barcelona

El profesor Rafael Bisquerra Alzina coordinador del GROP de la Universidad de Barcelona

recopilando y analizando propuestas anteriores, plantea cinco bloques de competencias

emocionales (Ver anexo 3): conciencia emocional, regulación emocional, autonomía

personal, competencia social y competencias para la vida y bienestar.

Se estipula su favorecimiento y desarrollo dentro de ambientes pedagógicos, por lo que

su puesta en marcha como tema educativo se denomina como Educación emocional, la

cual se describirá más adelante.

MONOGRAFÍA



Cinco bloques de competencias emocionales:

Fuente: Las competencias emocionales, Bisquerra, R. Pérez N. (2007)

Para una revisión más exhaustiva revisar (el anexo 3) donde se detalla cada bloque, sus

competencias correspondientes y características de cada una de ellas. A continuación a

grandes rasgos se describirá en qué consiste cada bloque de competencias emocionales

que propone el profesor Rafael Bisquerra Alzina, coordinador del GROP14 de la

Universidad de Barcelona.

1. Conciencia emocional

Capacidad para tomar conciencia de las propias emociones y de las emociones de los

demás, incluyendo la habilidad para captar el clima emocional de un contexto

determinado.

2. Regulación emocional

Capacidad para manejar las emociones de forma apropiada. Supone tomar conciencia de

la relación entre emoción, cognición y comportamiento; tener buenas estrategias de

afrontamiento; capacidad para autogenerarse emociones positivas, etc.

3. Autonomía personal (autogestión)

14

Grup de Recerca en Orientació Psicopedagògica

MONOGRAFÍA



Dentro de la autonomía personal se incluyen un conjunto de características relacionadas

con la autogestión personal, entre las que se encuentran la autoestima, actitud positiva

ante la vida, responsabilidad, capacidad para analizar críticamente las normas sociales, la

capacidad para buscar ayuda y recursos, así como la autoeficacia emocional.

4. Competencia social

La competencia social es la capacidad para mantener buenas relaciones con otras

personas. Esto implica dominar las habilidades sociales, capacidad para la comunicación

efectiva, respeto, actitudes pro-sociales, asertividad, etc.

5. Competencias para la vida y bienestar

Capacidad para adoptar comportamientos apropiados y responsables para afrontar

satisfactoriamente los desafíos diarios de la vida, ya sean privados, profesionales o

sociales, así como las situaciones excepcionales con las cuales nos vamos tropezando.

Nos permiten organizar nuestra vida de forma sana y equilibrada, facilitándonos

experiencias de satisfacción o bienestar.

MONOGRAFÍA



¿POR QUÉ FAVORECER COMPETENCIAS EMOCIONALES EN LA LABOR EDUCATIVA?

Las competencias emocionales una necesidad social.

En el curso de actualización docente sobre la RIEB 2011 (Reforma Integral de la

Educación Básica 2011) plantea que la misión de la educación es dotar a los miembros

más jóvenes de la sociedad de las armas y herramientas necesarias para saber y poder

enfrentar las dificultades inesperadas en cualquier situación, momento y contexto de su

vida.

Las herramientas serán de índole cognitivo, valórales y personales15, para que los

discentes puedan hacer frente a un mundo tan cambiante (modulo 1, 2011), haciendo

relevancia a las herramientas valórales y personales en donde se ponen en práctica las

habilidades o competencias emocionales que en conjunto con las cognitivas, los

individuos pueden lograr mayor bienestar y la construcción de una vida digna y plena

(Bisquerra, 2000).

Pero es necesario resaltar que son las habilidades o competencias emocionales las que

contribuyen a ese bienestar y no tanto las habilidades intelectuales, pues cuando nos

arrastran las emociones, la inteligencia se ve desbordada (Goleman, 1995:8). Lo

demuestra Daniel Goleman en su libro de Inteligencia Emocional, en donde describe que

las personas con un elevado CI no suelen ser las personas con mayor bienestar y por tal

motivo llegan a truncar el grado más elevado de su potencial.

El desarrollo de competencias emocionales se justifica por la misión de otorgar a los

estudiantes una educación que les sirva para toda su vida, y dichas competencias se

integran al repertorio de competencias para la vida, las cuales deben contribuir a los

alumnos de un desarrollo, crecimiento y desenvolvimiento en la sociedad como personas

felices en su vida privada, social, profesional, etc. (modulo 1, 2011).

Las competencias emocionales se plantean como una necesidad social, en donde tantos

cambios e incertidumbre propician a la búsqueda de algo más, una pieza faltante en el

rompecabezas de la formación integral de las personas, siendo las habilidades y

conocimientos emocionales los cuales ponen el complemento de una educación integral

15

Dentro de las herramientas personales podemos encontrar a las competencias emocionales.

MONOGRAFÍA



al servicio de la vida personal como social de todo ser humano, sin importar su posición

económica, social o cultural16.

La familia, parte medular de la sociedad.

El siglo XXI se presenta como una época de grandes cambios naturales como sociales

(modulo 1, 2011), en donde los segundos se fundamentan por las variaciones en la

estructura familiar que se han venido dando desde el siglo pasado, debido por motivos

económicos y de obtención de recursos, los niños crecen abandonados de la calidez

familiar y al cuidado de la tv, en donde la cabeza de la familia recae en una sola persona,

una época en la que la atención cotidiana que reciben los más jóvenes raya en la

negligencia (Goleman, 1995:147).

Se puede observar que los cambios que en ocasiones son inesperados en los contextos

familiares, impactan en todos los segmentos de la sociedad, pues estos se ven afectados

por la incertidumbre, la fragilidad y la inestabilidad de la vida en familia, lo cual se

demostró por un estudio comparativo a escala mundial sobre el bienestar infantil (citado

en Goleman, 1995), además de señalar la vulnerabilidad con la que los niños enfrentan

los divorcios, la pobreza extrema y el desempleo de sus cuidadores, en donde también se

incluyen problemáticas de familias con buena posición económica (Goleman, 1995:147).

En la sociedad se refleja la forma de interacción y relación que existe en cada familia, y en

cada familia se desarrollan las personas que se desenvolverán en dicha sociedad, la cual

constata que la sociedad actual está descomponiéndose aceleradamente debido a que

impera el egoísmo, la violencia y la mezquindad espiritual (Goleman 1995:5), destacando

que es en el seno familiar donde se van cimentando el desarrollo de las facultades

emocionales (Goleman, 1995:147).

La familia y el impacto emocional de ella en el niño.

La vida familiar es la primera escuela de aprendizaje emocionales, los padres imparten de

manera consciente o inconscientemente las lecciones que determinaran las actitudes y

capacidades emocionales del niño, ya que en sus interacciones y comunicación padres-

hijo (están inmersos en un contexto emocional) terminan moldeando las esperanzas

16 Lo llego a concluir a partir del estudio de (Goleman 1995), (RIEB 2011), (Bisquerra 2003)

MONOGRAFÍA



emocionales del niño sobre el mundo de las relaciones y su funcionamiento en todos los

dominios de la vida en general (GOLEMAN, 1995:3,121,124).

La familia tiene gran impacto en el desarrollo emocional (ver anexo 9) de los niños y

adolescentes, pues cuando ellos enfrentan grandes exigencias emocionales por los

problemas que se les presentan, es el papel de los cuidadores de ayudarles a

comprender y resolver lo que ocurre en su sentir emocional (modulo 1, 2005). Pero es de

esperar que en ocasiones el hogar se encuentre inmerso en un ambiente socavado en

donde el menor, ya no podrá contar con un apoyo sano por parte de sus tutores.

Es de considerar que debido a los cambios sociales como lo menciona Goleman, ahora

las familias tienen estructuras diversas, además de que con frecuencia suelen

quebrantarse resultado disfunciones conyugales, interacciones conflictivas entre los

integrantes de la familia, madre o padre depresivos y alteraciones afectivas en el contexto

familiar, etc. (modulo 1, 2005).

Debido a las alteraciones descritas entre otras, es de considerar que los pequeños se

enfrentan a exigencias emocionales conflictivas, confusas y abrumadoras las cuales se

reflejaran en su actuar y relaciones sociales, y además serán muy notorias en el

desempeño escolar (modulo 1 2004, PEP 2011). Las situaciones adversas que impactan

en el desarrollo emocional (ver anexo 9) y afectivo de los niños traen consigo disfunción

emocional, incompetencia emocional o analfabetismo emocional (modulo1 2004, Goleman

1995, Bisquerra 2000).

El descuido, maltrato o abuso de los infantes, los llega a marcar emocional y

psicológicamente, manifestándose en incompetencia emocional que se refleja por

emociones intensas y mal adaptadas, en la incomprensión de las emociones de otros y la

falta de habilidades para entablar relaciones interpersonales sanas (módulo1, 2005).

En una investigación presentada en el 200517, se demostró que el maltrato intrafamiliar en

México se suscitaba en uno de cada tres hogares, dentro de los cuales se están

desarrollando los niños y niñas de nuestro país, los cuales deben enfrentarse a las

exigencias de experimentar vivencia de crueldad y violencia.

17

Violencia y maltrato a menores en México, (2005).

MONOGRAFÍA



Estos niños han de vivir día a día con el maltrato que reciben (sobre todo por parte de la

madres), afectados por el abuso físico, sexual, psico-emocional y abandono o negligencia

en sus cuidados, desencadenando en ese niño o niña su falta de habilidades o

incompetencia emocional, manifestándose en su su conducta retraída, sumisión, temor,

poca sociabilidad, depresión, desvalorización, autoestima baja, inseguridad personal y

bloqueo emocional18. Añadiendo que dichas conductas indudablemente impactan en el

desempeño escolar de los niños

Se ha mencionado que la incompetencia emocional se da debido a que los niños o

menores se enfrentan a maltrato, descuido y abuso, lo cual se demuestra en el cuadro

sobre las características del maltrato infantil (Ver anexo 4) el cual fue resultado del estudio

sobre violencia y maltrato a menores en México realizado por la Cámara de diputados LIX

Legislatura en el año 2005.

Añadiendo que el maltrato infantil en México también es consecuencia de problemas

emocionales (entre otros) que enfrentan los padres, como la incapacidad de afrontar

problemas, inmadurez emocional, baja autoestima, falta de expectativas, inseguridad

extrema y problemas entre pareja, que conducen a maltratar al menor, omitiendo los

requerimientos básicos para su formación y desarrollo (Violencia y maltrato en México,

(2005).

Las consecuencias de la incompetencia emocional.

Cuando un menor deja de recibir el apoyo positivo que necesita para su desarrollo

emocional, llega a ser más vulnerable a las dificultades que conlleven el saber afrontar

estados emocionales como la frustración, la ira o la tristeza, adoptando conductas

negativas las cuales son más que el reflejo de su sentir interno.

Aconteciendo que los menores en ocasiones atentan en contra de su integridad física

como moral; esto se debe a la falta de adultos que les sirvan de ejemplo para desarrollar

competencias que les ayuden en su vida social y personal, tal deficiencia se manifiesta en

la poca adaptación en la convivencia, por presentar gran ansiedad, agresividad o

18 Cuadro 1. TIPO DE MALTRATO INFANTIL, Comisión Nacional de los Derechos Humanos México, Programa de

prevención y protección de los niños y niñas víctimas de conductas sexuales.

(www.diputados.gob.mx/cesop/doctos/VIOLENCIA-MENORES.pdf 2005:5)

http://www.diputados.gob.mx/cesop/doctos/VIOLENCIA-MENORES.pdf

MONOGRAFÍA



depresión, repercutiendo la socialización con pares y maestros e impactando todos los

ámbitos de su vida (modulo 1:2005).

Los menores pueden llegar a grados extremos tomando el suicidio como la única opción

de liberarse de todo sufrimiento, caso que se constata en un reportaje sobre cartas

póstumas de suicidio en niños y adolescentes del DF19, en donde a través del análisis de

cartas o dibujos realizados por los occisos, se pueden explicar las deliberaciones

conscientes de la persona que se suicidó, sus sentimientos, explican facetas de su

personalidad y sus dinámicas, conflictos, actitudes, capacidad intelectual y sus

motivos para hacerlo.

"Mamasita: Me voy porque ya no soporto seguir sufriendo en este mundo. Por favor no estés triste. Piensa que estaré con Dios. Cuídate mucho porque mis hermanos te necesitan. Esta decisión la he meditado mucho y ya no quiero sufrir, sufrir, sufrir. He luchado mucho pero fracasé, perdóname, por favor y que Dios también me perdone. (…) Bueno mamita Linda, gracias por haberme traído a este mundo”*

20.

*Fragmento de carta póstuma de un niño de 13 años de edad, el cual terminó su existencia por

envenenamiento en abril de 1996.

Destacando que las causas por las que acometieron los niños y adolescentes el atentar

contra su propia vida es por no saber manejar la frustración y la falta de autorregulación

de emociones negativas, que surgen debido a la llamada de atención y pleitos con los

padres, peleas con compañeros, amigos o novio, reprobar un examen, perdida de un ser

querido, presenciar problemas o divorcio de los progenitores, ser víctima de abuso sexual

y el abandono inevitable (entre las causas que se pudieron constatar).

El psicoterapeuta y perito criminalista Alejandro Aguilar Tejada a partir del análisis

realizado por autopsias psicológicas, constata la incompetencia emocional determinada

en la personalidad de los niños y adolescentes suicidas, representándolos como

“impulsivos, con poca tolerancia a la frustración, poca capacidad de demora (todo lo

quieren en el momento), desesperanza y depresión”.

Se puede añadir que existen muchos más factores de riesgo que propician a conductas

inapropiadas por parte de los menores, un estudio21 realizado hace más de tres décadas

19 www.suicidologia.com.mx/imagenes/Cartas%20postumas.pdf

20 Rodolfo (nombre cambiado)". Defeño 13 años Método: envenenamiento Fecha: 21 de abril de 1996,

obtenido www.suicidologia.com.mx/imagenes/Cartas%20postumas.pdf

http://www.suicidologia.com.mx/imagenes/Cartas%20postumas.pdf

http://www.suicidologia.com.mx/imagenes/Cartas%20postumas.pdf

MONOGRAFÍA



en Norteamérica demostró cómo las circunstancias familiares, sociales y escolares

impactan en la personalidad de los estudiantes, pues fueron valorizadas su conductas por

los profesores y tutores.

Demostrándose los casos problemáticos y sus consecuencias que impactan en el nivel de

competencia emocional de los niños, como la marginación que desencadena aislamiento,

mal humor, falta de energía e insatisfacción y dependencia en los niños, o la ansiedad y

depresión que da como resultado soledad, miedos y preocupaciones excesivos,

perfeccionismo, falta de afecto, nerviosismo y tristeza, también se puede demostrar que la

delincuencia y agresividad, manifiesta el uso de la mentira y engaño, tratar de llamar la

atención, desprecio por lo ajeno, molestar a los demás, tener una actitud testaruda,

caprichosa y con mal genio (Goleman, 1995:147).

Por lo que se considera que las generaciones en formación se encuentran inmersas en un

tipo de veneno que aqueja su vida, que por ende afecta negativamente a su nivel de

competencia emocional (Goleman, 1995:147). Añadiendo que es una problemática global

pues investigaciones posteriores (década de los 80) a la mencionada, demostraron

coincidir que existe dicho esquema de problemas en países como Holanda, China,

Alemania, Austria, Francia y Tailandia.

Demostrando una problemática global que atañe a toda la humanidad en la que la

incompetencia emocional llega a dominar las capacidades intelectuales, resultando

conductas negativas que repercuten a cada individuo en su interior como en todo lo que le

rodea, destacando que esta problemática es universal y afecta a todos los grupos étnicos,

raciales y sociales (Goleman, 1995:147).

De lo que se justifica que en ocasiones la familia no brinda el apoyo emocional para la

formación integral de cada niño, de cada ser humano en formación, enfatizando sobre

¿Qué podemos hacer si la familia ya no cumple adecuadamente con su función de

prepara a los hijos para la vida? Se está indicando que estamos privando a millones de

niños de sus capacidades y de sus aptitudes morales (Goleman 1995:147).

Es un problema que no puede atender la familia, porque no está en condiciones, es

cuando se otorga a la escuela el papel de ofrecer los aprendizajes emocionales que la

21 Citado en el libro de Inteligencia emocional Goleman, 1995:147.

MONOGRAFÍA



familia en ocasiones no puede ofrecer. Poco a poco los enfoques educativos se han

sensibilizado en la importancia de ofrecer herramientas y conocimientos emocionales a

los alumnos, para que en conjunto con la tradición de favorecer conocimientos

intelectuales, se llegue a la formación integral de cada niño o niña pleno y feliz (Bisquerra

2003, Dé Andrés 2005).

Lo cual se demuestra en el enfoque de la RIEB 2011, donde destaca el ambiente de

aprendizaje afectivo-social, en donde la labor educativa debe dar cabida al conocimiento

de las emociones, de su comprensión y el desarrollo de competencias que favorezcan el

desarrollo emocional o socio-afectivo de todos los niños y niñas que se formaran dentro

de la Educación básica.

Lo cual impactará positivamente en todos los aspectos de la vida de los pequeños, pero

principalmente en la disposición y potencialización de nuevos aprendizajes; destacando

que la seguridad emocional que desarrollen los alumnos es una condición para lograr una

disposición más efectiva ante las oportunidades de aprendizaje (PEP 2001:76).

Como Goleman lo planteo en su libro Inteligencia Emocional (1995), se debe forjar a una

nueva visión acerca del papel que deben desempeñar las escuelas en la educación

integral, reconciliando en las aulas a la mente y al corazón (Goleman 1995:5). Cómo lo

era la educación de la cultura Náhuatl en donde se educaban a los estudiantes como

seres poseyentes de un rostro sabio y un corazón fuerte (León, M. 1958).

El sistema educativo mexicano está en plena renovación educativa, por lo que podemos

apuntar a que hay avances en la concepción de una educación integral, pero lo necesario

es del trabajo en equipo en donde la labor docente, como padres de familia y todos los

que estén inmersos en los objetivos educativos (RIEB 2011), contribuyan al desarrollo de

niños con gran autoestima, optimistas, empáticos, que sepan manejar la frustración y la

mejor forma de vivir en sociedad, con el resultado de contribuir en el desarrollo de

personas saludables y maduras emocionalmente.

Lo que los estudiantes sienten, perciben e interpretan en su mundo emocional, afecta o

favorece su ambiente de aprendizaje; por lo que la socioafectividad de los alumnos es

fundamental para un desarrollo pleno (RIEB 2011), por lo tanto las emociones y su

conocimiento se integran al currículo y praxis docente, constatando que se pueden

encontrar fundamentos en los planes de estudio 2011.

MONOGRAFÍA



El desarrollo emocional (ver anexo 9) es un proceso complejo, por lo que la educación

debe ofrecer herramientas que ayuden a los alumnos a identificar lo que sienten, para que

a partir de ese autoconocimiento puedan saber cómo les afecta y qué es lo que pueden

hacer para solucionar ese sentir que les aflige.

Existen gran número de investigaciones en donde se demuestra que la depresión infantil

está en aumento, por lo cual es necesario atenderla y prevenirla, porque los niños con

esta afectación sufren de incapacidad de entablar relaciones de amistad, de pesimismo y

el pobre rendimiento escolar. Según el estudio realizado por Kovac (citado en Goleman,

1995:153) los niños que tienen episodios depresivos prolongados obtienen peores

calificaciones y suelen ir atrasados en sus estudios.

Kovac (citado en Goleman, 1995:153) resalta la relación entre la depresión y el

rendimiento escolar, en donde menciona que este pobre rendimiento en la escuela

contribuye a complicar más la depresión, como él lo menciona ―no es fácil comprender lo

que ocurre cuando uno comienza a sentirse deprimido”, añadiendo que aparte del afligir

del alumno se le suspende o expulsa para que en casa realice las tareas no realizadas,

con lo que complica aún más su sentir negativo.

En un estudio sobre el bajo rendimiento escolar en adolescentes mexicanos22, demostró

que la autoestima presenta ser un factor directo sobre el desempeño escolar y consumo

de sustancias nocivas, pues los sentimientos de minusvalía personal afectan

negativamente el funcionamiento del adolescente en los contextos en los que se

desenvuelve, lo que pudiera desencadenar conductas de riesgo que afecten su

rendimiento académico, entre ellas el consumo de sustancias (Poyrazli et al., 2002;

Quatman & Watson, 2001; Wentzel, 1991 citados por Caso J, Hernández L., 2010).

La ansiedad en los estudiantes también entorpece su desenvolvimiento escolar, pues está

obstaculiza el funcionamiento del intelecto lo cual resulta ser un predictor casi seguro del

fracaso o el desempeño de la realización de una tarea compleja. La ansiedad sabotea

todo tipo de rendimiento académico (Goleman, 1995:57). Si un estudiante tiende a

22Caso J. et al (2010) www.rinace.net/riee/numeros/vol3-num2/art8.pdfSimilares , Revista Iberoamericana de

Evaluación Educativa Volumen 3, Número 2.

http://www.rinace.net/riee/numeros/vol3-num2/art8.pdfSimilares

MONOGRAFÍA



preocuparse23 de forma incontrolada o hasta exagerada, entorpecerá su desempeño

escolar, al dejar su atención ser arrebatada por lo angustia o ansiedad.

La magnitud de las preocupaciones que tiene la gente mientras está haciendo un examen es

proporcional a la pobreza de su ejecución, porque los recursos mentales invertidos en una

determinada tarea cognitiva —la preocupación— reducen los recursos disponibles para

procesar otro tipo de información. En este sentido, si estamos preocupados por suspender el

examen dispondremos de mucha menos atención para elaborar una respuesta adecuada.

Es así como nuestras preocupaciones terminan convirtiéndose en profecías autocumplidas

que conducen al fracaso.

(Goleman, 1995:57)

Ventajas de desarrollar competencias emocionales.

Las competencias emocionales, son parte esencial del desarrollo integral del alumno

(resaltando el factor socio-afectivo), también considerándolas como parte de la formación

de la ciudadanía, están inmersas en las competencias para la vida, y son una forma de

prevención primaria inespecífica de conductas de riesgo y se puede añadir como una

forma de educación para la paz*24.

Al favorecerlas se busca mayor bienestar personal y social, con el cual se potencializarán

las demás capacidades y habilidades del individuo o estudiante. De acuerdo a la

Inteligencia Emocional, las competencias emocionales son un conjunto de capacidades y

habilidades que pueden enseñarse a los niños, brindándoles la oportunidad de sacar el

mejor rendimiento posible, pues tendrán el dominio y conocimiento sobre el vinculo que

existe entre los sentimientos, pensamientos, el carácter y los impulsos morales (Goleman

1995:5)

La Educación para la vida es una misión de gran preponderancia en la labor educativa de

México, las competencias emocionales son herramientas y armas para la vida, debido a

que ser inteligente no basta para vivir plenamente, ya que se otorga a las emociones un

papel central en el conjunto de aptitudes necesarias para vivir (Goleman, 1995:3). Es una

23 La preocupación es, en cierto modo, una respuesta útil aunque desencaminada, una especie de ensayo mental ante la

previsión de una amenaza Pero este ensayo mental se convierte en un auténtico desastre cognitivo cuando nuestra mente se queda atrapada en una rutina obsoleta que captura nuestra atención e impide todo intento de focalizarla en cualquier otro sitio(GOLEMAN 1995:57) 24

La educación para la paz tiene que ir acompañada de la práctica de disciplinas que conlleven al establecimiento de armonía física, mental y espiritual en el ser humano (http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/676/67613199010.pdf 2010:149-169) La situación de la educación para la paz en México en la actualidad Espacios Públicos, Vol. 13, Núm. 27, 2010, pp. 149-164. Universidad Autónoma del Estado de México

http://redalyc.uaemex.mx/redalyc/pdf/676/67613199010.pdf

MONOGRAFÍA



necesidad de cada ser humano el sentirse bien consigo mismo, para entregar al mundo la

proyección de su bienestar interior.

Daniel Goleman justifica al favorecimiento de competencias emocionales dentro de los

centros educativos por el hecho de centrar nuestros esfuerzos en la prevención (de

conductas negativas), ofreciendo a los niños la oportunidad de desarrollar las

capacidades que les permitan afrontar la vida y escapar de destinos infaustos (fracaso

escolar, drogadicción, violencia, embarazos juveniles) (Goleman, 1995:161).

En estudios a largo plazo expuesto por Goleman (1995:161), se comprueba que quienes

son capaces de afrontar las dificultades más adversas comparten las mismas habilidades

emocionales fundamentales, las cuales son: la simpatía, la sociabilidad, la confianza en

uno mismo, el optimismo y la capacidad de recuperarse rápidamente de fracasos; la

realidad es que la mayoría del sector de niños que deben afrontar dificultades no cuentan

con esas ventajas.

Los programas de adiestramiento de habilidades emocionales y sociales

fundamentalmente enseñan a resolver de un modo más positivo los conflictos

interpersonales, a tener más confianza en sí mismo, a no depreciarse si algo malo les

llegará a suceder y a sentir que cuentan con la red de apoyo de los maestros y los

familiares; además se menciona que los menores al tener suficiente conciencia de sí

mismo pueden reconocer cuando una situación les hace sentir mal, teniendo el criterio de

actuar sobre sus sentimientos (Goleman, 1995:162).

En los programas que buscan el favorecimiento de competencias emocionales se ve

claramente en sus resultados que los estudiantes adquieren mayor bienestar en su vida,

además de mejorar la toma de decisiones sobre su actuar, las cuales tendrán impacto en

su desenvolvimiento por el mundo; y sí es que han cometido determinaciones que no

resultaran como ellos esperaban, poder ver que realmente hay formas más positivas de

resolver sus conflictos, sin tener que recurrir a salidas fáciles (suicidio, drogas, alcohol,

etc.) (Goleman, 1995).

El profesor Rafael Bisquerra (2002) sostiene que a medida que los niños y jóvenes van

adquiriendo las habilidades de las competencias emocionales, demuestran en su

comportamiento las consecuencias positivas que esto puede tener. Sarnni (2000:78-81)

expone las consecuencias positivas de la competencia emocional, reflejada en la

MONOGRAFÍA



regulación emocional, bienestar subjetivo y resilencia. Investigaciones de la American

Society for Treinning and Develpment (1997) (citado en Goleman, 1995) constatan que

dichas competencias impactan en múltiples aspectos del desempeño laboral o

profesional.

El dominio de la competencia emocional

El hablar sobre las ventajas de desarrollar, favorecer y adquirir competencias

emocionales, se describe claramente en el capítulo seis del libro Inteligencia emocional

(Goleman, 1995), en donde se expresa como el canalizar las emociones hacia un fin más

productivo, constituye una verdadera aptitud maestra (Goleman, 1995:64). Por lo que a

continuación a partir de lo que Goleman describe en ese apartado, puedo fundamentar el

efecto positivo de las competencias emocionales.

Tener dominio en la competencia emocional, se trata de controlar los impulsos, aprender

a esperar gratificaciones (el optimismo de que algo bueno sucede a coste de nuestra

paciencia), de regular estados de ánimo para facilitar (y no dificultar) el pensamiento,

comprender la capacidad de auto-motivarse eficazmente. Todo esto demostrando el gran

poder que poseen las emociones para guiar más eficazmente nuestros esfuerzos

(Goleman, 1995:64).

Como ya se dijo, las emociones intensas llegan a desbordar la inteligencia, a pesar de

que un individuo posea un elevado CI puede llegar a quedar incapacitado a reaccionar

eficazmente si es bajo su grado de competencia emocional (Goleman, 1995). Los

sentimientos dependen de nuestros pensamientos, se puede gestionar nuestro sentir a

partir de los pensamientos25. Siendo uno de los objetivos ventaja de las competencias

emocionales.

El decidir que se tiene el poder de saber qué hacer con los sentimientos, es una de las

ventajas de adquirir competencias emocionales, es cuando el poder del pensamiento o la

actividad cortical, con entrenamiento y el dominio del vocabulario emocional (Bisquerra

2003) contribuirá al favorecimiento de la competencia emocional.

Las emociones dificultan la capacidad de concentración, porque se obstaculiza la labor

cognitiva que los científicos denominan ―memoria de trabajo‖, la cual es una función

25 www.grupoelron.org/autoconocimientoysalud/inteligenciaemocional.html

http://www.grupoelron.org/autoconocimientoysalud/inteligenciaemocional.html

MONOGRAFÍA



ejecutiva 26por excelencia de la vida mental, la que hace posible cualquier otra actividad

intelectual (Goleman, 1995:54). El utilizar la función ejecutiva en desarrollo del niño, le

ayuda a regular su conducta y sus emociones al responder a metas sociales y a las

exigencias de una situación (modulo 1:2005).

Es cuando en el desempeño escolar como en la vida cotidiana de los niños y

adolescentes, las emociones pueden afectar la concentración y atención vital para la

construcción de conocimientos, además de moldear sus relaciones interpersonales y la

forma en que perciben un planteamiento de metas propuestas; en donde se pueden

potencializar con emociones positivas o truncar por emociones toxicas*27.

Las emociones dificultan o ayudan nuestra capacidad de pensar, de planificar, de llegar a

la meta de objetivos a largo plazo, de solucionar problemas, etc.; establecen los límites de

nuestras capacidades mentales innatas y determinan así los logros que podremos

alcanzar en la vida. En la medida que se posea motivación por el entusiasmo y el gusto

por lo que hacemos o incluso por un grado optimo de ansiedad, se convertirán en

excelente estímulos para el triunfo (Goleman, 1995:55).

En un estudio citado por Goleman (1995:55) se constata que la capacidad de

perseverancia es una factor muy influyente en el desempeño de los estudiantes, pues en

un grupo de alumnos con el mismo nivel de desempeño, fueron los que tenían más

desarrollada esta capacidad los que obtuvieron mayores niveles de logro. La

perseverancia depende de factores emocionales como el entusiasmo y la tenacidad frente

a todo tipo de contratiempos (Goleman, 1995).

La importancia de la capacidad refrenar la emociones y demorar los impulsos se demostró

por un estudio realizado en el Campus de la Universidad de Stamford (citado en Goleman,

1995), señalando que dichas aptitudes despuntan desde tempranas edades y terminan

floreciendo en etapas posteriores dando lugar a un amplio abanico de habilidades

sociales y emocionales; de acuerdo a como se desempeñen en las dos capacidades

mencionadas, se podrá determinar si en el futuro los niños poseerán la facultad de fuerza

26 La capacidad de utilizar la función ejecutiva en desarrollo para regular la conducta y las emociones al responder a metas sociales y a las exigencias de una situación, a veces se ha llamado control inhibidor o control voluntario (modulo 1, 2004). 27

Goleman (1995) define emociones toxicas a las emociones negativas como la ira, la tristeza, el estrés, entre otras que afectan el estado emocional de las personas.

MONOGRAFÍA



de voluntad necesaria para llevar a cabo una dieta o la determinación de concluir una

carrera universitaria (Goleman 1995:55).

Los estados de ánimos positivos aumentan la capacidad de pensar con flexibilidad y

complejidad, haciendo más fácil encontrar soluciones a problemas, ya sean intelectuales

o interpersonales. La risa al igual que la euforia, parece ampliar la perspectiva,

contribuyen a pensar con más amplitud y asociar con más libertad, consecuencias que

podrán haber pasado de inadvertidas, lo cual es importante para la creatividad, el

reconocimiento de las relaciones complejas, y la previsión de las consecuencias de una

decisión (Goleman, 1995:58).

Los beneficios intelectuales de una buena carcajada son más sorprendentes cuando se

trata de resolver un problema que exige una solución creativa (Goleman, 1995:58). Los

estados de ánimo pueden llegar a modificar nuestros pensamientos, pues al estar de

buen humor a la hora de planificar y tomar decisiones, se presentará una predisposición

perceptiva de considerar nuestras acciones de una manera más abierta y positiva.

Si experimentamos sensaciones gratas mientras se analizan los pros y contras de

determinado problema o situaciones, nuestra memoria busca datos en una dirección más

positiva, encontrando recuerdos agradables que nos harán inclinarnos a emprender

acciones más aventuradas (Goleman, 1995:58) e ir por algo más allá que nos motiva.

En el sentido contrario, los estados de ánimo negativos sesgan también nuestros

recuerdos en una dirección negativa, haciendo más propensa la toma de decisiones con

temor y suspicaces (Goleman, 1995:58). Lo cual obstaculiza la asertividad y

generalizando la indecisión, lo cual implica la inseguridad de estar satisfecho con lo que

se realiza. Pues el descontrol emocional obstaculiza la labor intelectual (Goleman, 1995).

Un estudio realizado por C. R. Snyder, psicólogo de la universidad de Kansas (citado en

Goleman, 1995:59) demostró en la comparación de alumnos con las mismas capacidades

intelectuales, divididos en dos grupos, el primero con un grado de expectativas alto y el

segundo con un grado de expectativas bajo; analizando y llegando a la conclusión que a

pesar de que los alumnos tenían el mismo rango de capacidades intelectuales, son las

actitudes emocionales las que establecen la diferencia de lograr objetivos elevados y

saber lo que hay que hacer para alcanzarlos.

MONOGRAFÍA



Notándose que “el único factor que responsable del distinto rendimientos académico de

estudiantes con similar actitud intelectual parece ser su nivel de expectativas”. Lo cual

demuestra que son las emociones positivas como el buen humor, el optimismo y una

actitud positiva que se refuerza con la esperanza, lo que impulsa a obtener mayores

logros y un desempeño con mayor potencial; al pensar que a pesar de las adversidades

se tiene confianza de que todo saldrá bien o mejor.

De acuerdo a modernos investigadores, la esperanza no sólo ofrece consuelo a la

aflicción, si no que desempeña un papel muy importante en dominios tan diversos como el

rendimiento escolar, y el hecho de soportar un trabajo pesado. Está va más allá del

pensamiento ingenuo de que todo irá bien; Snyder (citado en Goleman, 1995) la

denomina como ―la creencia de que uno tiene la voluntad y dispone de la forma de llevar a

cabo sus objetivos, cualquiera que estos sean”.

Para Daniel Goleman (1995:59) la esperanza significa que uno no se rinde a la ansiedad,

el derrotismo o la depresión cuando tropieza con dificultades y contratiempo, demostrando

la competencia emocional de personas esperanzadas, pues estas se deprimen menos en

su navegación a través de la vida en la búsqueda de sus objetivos, y también se muestran

menos ansiosas en general y experimentan menos tensiones emocionales (Goleman,

1995:59).

El optimismo es similar a la esperanza, es una actitud que impide caer en la apatía, a

desesperación o la depresión frente a las adversidades, siempre y cuando se trate de un

optimismo realista, por que el optimismo ingenuo puede llegar a ser desastroso, teniendo

el primero beneficios y no más dificultades (Goleman, 1995).

Seligman (citado en Goleman, 1995:60) define al optimismo en función de la forma en que

la gente se explica a si misma sus éxitos y sus fracasos. Ejemplificando que los optimistas

consideran que los fracasos se dan por algo que puede cambiarse, y en la siguiente

ocasión en la que afronten una situación parecida pueden llegar a triunfar. Los pesimistas

se echan la culpa de sus fracasos, atribuyen a que son resultado de alguna característica

que nunca podrán modificar.

El optimismo y el pesimismo son dos perspectivas que tienen consecuencias muy

profundas en la forma de hacer frente a la vida. Detrás del optimismo existe lo que los

psicólogos denominan autoeficacia, que es la creencia de que uno tiene el control de los

MONOGRAFÍA



acontecimientos de su vida y puede hacer frente a los problemas en la medida en que se

presenten (Goleman, 1995:60).

La autoeficacia desde mi punto de vista es una fuerza interior que se ve potencializada

por las habilidades que desarrollas con mayor destreza (Goleman 1995:60); Albert

Bandura (en Goleman 1995:61) menciona que las personas que se sienten eficaces se

recuperan prontamente de los fracasos y no se preocupan tanto si las cosas no son como

se esperaban, sino que se aproximan a ellas buscando el modo de manejarlas.

Actitudes como la esperanza y el optimismo están dentro de las competencias

emocionales para la vida, pues de acuerdo a como sea el panorama emocional de cada

individuo será la forma en su sentir interior. Lo ideal es que estas aptitudes sean

enseñadas dentro de las aulas educativas, pues como ya se demostró, las altas

expectativas, la perseverancia, la esperanza y optimismo realista, así como la autoeficacia

impactarán en el desempeño escolar, como en el desenvolvimiento cotidiano de cada

alumno.

El prestar atención a las habilidades más desarrolladas y talentos de las personas, es un

factor imprescindible para el bienestar en mi opinión, pues el realizar o concentrarse en

objetivos claros, donde se activan las competencias con mayor dominio, da como

resultado en ocasiones a llegar a la capacidad de entrar en el estado de “flujo”, el cual tal

vez represente el grado superior de control de la emociones al servicio del rendimiento y

el aprendizaje (Goleman, 1995:61).

El fluir o flujo es un estado en el que uno siente un regocijo tan intenso que resulta

recompensarse intrínsecamente entre lo que hago y como me siento. Un estado en el que

gente se absorbe por completo y presta una atención indivisa lo que está haciendo y su

conciencia se funde con su acción. Es un estado de olvido de uno mismo, el opuesto a la

preocupación, un estado donde la persona en lugar de perderse en el desasosiego, se

encuentra tan absorta en la tarea que ejecuta, que tiene a desaparecer toda conciencia de

sí mismo abandonando hasta la más pequeña preocupación de su vida (Goleman,

1995:61).

Cuando una persona entra en estado de flujo exhiben un control extraordinario sobre lo

que están haciendo, y sus respuestas se ajustan perfectamente a las exigencias

cambiantes de la tarea. El rendimiento es extraordinario en dicho estado, siendo

MONOGRAFÍA



momentos donde la persona está completamente despreocupada de lo que hace y su

única motivación descansa en el mero gusto de hacerlo.

No hay que olvidar que la esencia del flujo es la concentración, el primer paso para

lograrlo es calmarse y centrarse en el objetivo, lo cual requiere de esfuerzo y disciplina,

pero una vez dado ese paso todo funciona por sí solo, liberando al sujeto de la inquietud

emocional y permitiéndole afrontar la tarea sin el menor esfuerzo (Goleman, 1995).

Por experiencia propia, puedo considerar que el flujo es un estado de satisfacción

considerable, la cual se nutre por el hecho de realizar lo que te gusta con las herramientas

o competencias que te han otorgado tus talentos natos, siendo momentos de gran

regocijo en donde pareciera desconectarse el mundo de la angustia y las preocupaciones,

existiendo en ese instante una concentración y motivación en grados elevados, en donde

destaca la autoeficacia y la sensación de un poder interior que te guía a hacer las cosas lo

mejor posible, lo cual te da una fuerza interior que ayuda a socavar las circunstancias de

adversidad, olvidándolas en la experiencia cumbre*28 (Maslow 1964) pero regresando a la

realidad con mayor confianza en la capacidad de uno mismo.

El ayudar a los alumnos a llegar a estados de flujo debe ser considerado como parte de la

misión educativa, pero para ello será necesario la introspección cuidadosa de sus

talentos, el aprender a fluir es parte de las competencias emocionales, pues los alumnos

deberán experimentar la sensación de autoeficacia y realización al desarrollar y manejar

sus habilidades o inteligencias más desarrolladas, además adquiriendo mayor confianza

en sí mismos y bienestar personal, reflejándolo además en mayor responsabilidad social,

lo cual se fundamenta en la propuesta de renovación educativa que propone Howard

Gardner (1995).

«Deberíamos utilizarlos mismos estados positivos de los niños para atraerles hacia el estudio de aquellos dominios en los que demuestren ser más diestros. El “flujo” es un estado interno que significa que el niño está comprometido en una tarea adecuada. Todo lo que tiene que hacer es encontrar algo que le guste y perseverar en ello. Cuando los niños se aburren en la escuela y se sienten desbordados por sus deberes es cuando se pelean y se portan mal. Uno aprende mejor cuando hace algo que le gusta y disfruta comprometiéndose con ello».

Howard Gardner en Inteligencia Emocional (1995:63)

28“un estado de unidad con características místicas; una experiencia en la que el tiempo tiende a

desvanecerse y el sentimiento que sobrecoge hace parecer que todas las necesidades se hallan colmadas”

ABRAHAM MASLOW (1964)

MONOGRAFÍA



La inteligencia emocional plantea un nuevo modelo educativo a partir de la relación que

existe entre el aprendizaje y el flujo, se considera como la semilla de niveles superiores

de éxito en la medida en que comience a comprenderse. En el flujo suelen surgir

capacidades como la motivación, que impulsa a querer hacer algo cada vez mejor, al

mismo tiempo que hace feliz al niño. Se plantea un modelo más positivo de aprendizaje y

educación que el que solemos encontrar en la mayor parte de las escuelas (Goleman

1995:63).

Planteo este modelo educativo dentro del enfoque de competencias emocionales, por los

beneficios que se describieron en párrafos anteriores, sobre las características de estar

en estado de flujo y las consecuencias positivas ante el bienestar afectivo del niño,

añadiendo que se potencializan las capacidades y como se mencionó es una forma de

aprendizaje con mayor motivación y necesidad de realización por el hecho de llevarlo a

cabo por gusto.

Al hablar sobre la práctica educativa, se puede mencionar el más fundamental de los

conocimientos que contribuyen al desempeño escolar, el cual es el aprender a aprender,

que de acuerdo a la Inteligencia Emocional (Goleman 1995:123) se ve favorecido con las

competencias emocionales; los cuales son la confianza, la curiosidad, intencionalidad,

autocontrol, relación, capacidad de comunicar y cooperación (Ver anexo 5).

El favorecimientos de competencias emocionales en la labor educativa:

El desarrollo de competencias emocionales dentro del sistema Educativo nacional se

justifica por su enfoque de otorgar una Educación Integral y para la vida, en donde de

acuerdo a la RIEB 2011, los planes y programas 2011, perfil de egreso y estándares

curriculares, se busca otorgar competencias que le sirvan a los alumnos por toda su vida,

siendo las emocionales las que fungirán como factor protector de conductas de riesgo y

potencializando capacidades y habilidades de cada estudiante.

Lo cual se constata con el favorecimiento de competencias emocionales dentro de la

educación emocional que se describe a sí mismo como una forma de prevención primaria

inespecífica de conductas de riesgo (depresión, violencia, drogadicción, etc.29) con el

objetivo de fomentar actitudes positivas y previniendo o disminuyendo las conductas

29 Problemas que en si contiene tras fondo problemas emocionales, (Bisquerra, 2003).

MONOGRAFÍA



negativas que puedan presentar los estudiantes, enmarcando su currículo de las

competencias a favorecer a partir de los factores de riesgo30 (ver nexo 4), los cuales

orillan a los alumnos a caer en una situación de incompetencia emocional31.

La incompetencia emocional, da como resultado un creciente sector de la juventud que se

implica en comportamientos de riesgo, derivados de baja autoestima, depresión, estrés,

violencia, delincuencia, anorexia, sida, consumo de drogas, conducta sexual no protegida,

y más datos que pueden encontrarse en el Youth Risk Behavior Surveillance System

(YRBSS) patrocinado por United States Centers for Disease Control and Previntion

(2003); también Dryfoos (1997), Sells y Blum (1996), Walker y Towsend (1998) en donde

se encuentran evidencias de comportamientos de riesgo32.

El enfoque de la RIEB 2011 de educar para la vida y él de la Educación Emocional del

GROP, surgen a partir de necesidades sociales, las cuales pasan a ser objetivos por

abordar de la labor educativa, en donde se pretende que el estudiante debe desarrollarse

de forma competente (en todos sus aspectos de desarrollo tanto cognitivo, como

emocional33) para que pueda resolver problemas de su vida cotidiana privada y social,

además de saberse manejar en cualquier contexto de la mejor manera posible, tomando

decisiones de forma asertiva y resolviendo situaciones problema(plan de estudios 2011).

Educación básica y competencias emocionales.

Infancia y adolescencia, son las etapas de vida que el estudiante de Educación Básica

experimentará durante su formación, atravesando por edades de desarrollo crucial en

todos los aspectos de su desarrollo (emocional, cognitivo y físico). Es importante

favorecer competencias emocionales en estas etapas porque son una autentica

oportunidad para asimilar los hábitos emocionales que gobernaran por toda la vida

(Goleman: 1995) de los estudiantes.

30 Se comprende a los factores de riesgo como los que conllevan u orillan a las personas a caer en comportamientos desajustados o inapropiados a causa de una mala gestión de las emociones destructivas (Bisquerra) 31 Incompetencia emocional o también analfabetismo emocional, Rafael Bisquerra lo define así, y en una publicación (2003) lo menciona al constatar las estadísticas de depresión, drogadicción, violencia y suicidio en España .

32 Los comportamientos de riesgo se mencionan como parte de la justificación de la Educación Emocional (Bisquerra,

2005) Educación emocional y aplicaciones prácticas. 33 Desarrollo emocional: conjunto de cambios que se producen en el autoconcepto, la autoestima, el control emocional, y otros aspectos constituyentes de la personalidad del individuo que no son estrictamente cognitivos. Antología: El niño y la construcción del conocimiento pp. 19

MONOGRAFÍA



En la infancia y adolescencia los alumnos de la Educación Básica desarrollaran su

personalidad, acentuaran su carácter, transitaran en momentos de cambios, tanto físicos

como ideológicos, que se efectuaran como parte de su desarrollo de la niñez a la

pubertad, por tal motivo será relevante una formación integral con ventajas de prevención

de conductas de riesgo, ya que los niños en su camino a la adultez pueden no lograr

controlar su mundo emocional, llegando a un abanico de riesgos: depresión, vida violenta,

drogas, trastornos (…) (Goleman, 1995)

Las competencias emocionales son para la vida, la RIEB 2011 plantea que las

generaciones del siglo XXI requieren una educación para la vida, que les sirva en todos

los aspectos en el que se desenvuelvan. Por lo que ellas dentro de la RIEB 2011 se

deberán favorecer desde el primer nivel educativo de la EB hasta el último; cabe

mencionar que el nivel preescolar es decisivo porque el desarrollo de habilidades

emocionales debe intervenirse desde una fase muy temprana (Kessler R., citado en

Goleman 1995:161)

El nivel preescolar resulta crucial para establecer los cimientos de estas habilidades

emocionales, pues se comprueba con el programa de Hedd Start, que las competencias

emocionales desarrolladas desde ese nivel, tienen consecuencias provechosas a largo

plazo en la vida de los estudiantes, que se reflejan en su desenvolvimiento afectivo y

social, pues los participantes de programa obtuvieron un historial de adulto menos afectos

a las drogas, arrestos, así como un matrimonio feliz e ingresos más elevados (Goleman

1995:123)

Se postula que la Educación Básica sienta las bases que los mexicanos buscamos

entregar a nuestros hijos, y no cualquier México, si no el mejor posible (Programa de

estudio 2011:12). Esas bases yacen dentro del favorecimiento de competencias

emocionales, las cuales como dice Antunes (2001) (citado por Bisquerra, 2003) deben

desarrollarse consecutivamente desde preescolar, hasta niveles superiores, como lo

demuestra en un curriculum que él propone, considerándolo en correspondencia a la

educación básica (ver anexo 6).

MONOGRAFÍA



SEP (RIEB 2011), GROP (Educación Emocional) y Competencias Emocionales.

Hablar de desarrollo de competencias emocionales dentro de los planes y programas

educativos de México es necesario revisar el enfoque y objetivos de la nueva Reforma

Integral de la Educación Básica (RIEB) 2011, así como las disposiciones generales del

sistema educativo nacional. Además de contrastar dicha información con el enfoque de

Educación Emocional que propone el profesor Rafael Bisquerra Alzina34 coordinador del

GROP (Grup de Recerca en Orientació Psicopedagògica) de la Universidad de Barcelona

En primer lugar se expone que la Ley General de Educación de México establece que la

educación debe contribuir al desarrollo integral del individuo para que ejerza plenamente

sus capacidades humanas, y debe contribuir a la mejor convivencia humana, con los

elementos que contribuyan en el educando al aprecio de la dignidad de la persona y la

convicción del interés general de la sociedad.

La Ley General de Educación en el Artículo 7° fracción I, establece que el educando debe

ejercer sus capacidades humanas, encontrando incidencia con lo que dice Goleman

(1995) sobre el papel de la Educación en donde se deben tomar en cuenta y favorecer

habilidades esencialmente humanas, como el autoconocimiento, la autoestima el

autocontrol, la empatía, el saber resolver conflictos, la cooperación y la vida en sociedad.

De acuerdo a lo mencionado, se aprecia a la educación en México con objetivos que

buscan el desarrollo integral de los individuos ejerciendo plenamente sus capacidades

(emocionales, cognitivas y físicas), además de desarrollar competencias que favorezcan

el aprecio a sí mismo y con ende a los demás o sociedad (como se plantean en el perfil

de egreso de la EB). Desde mi punto de vista se traducen a términos de competencias

emocionales para el desenvolvimiento de los educandos como persona y ser social con

sentido de solidaridad (plan de estudios 2011).

Contrastando con la Educación Emocional, la cual consiste en ser un proceso educativo,

continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo de las competencias

emocionales como complemento indispensable del desarrollo cognitivo, constituyendo

ambos los elementos esenciales del desarrollo de la personalidad integral del individuo,

34 Rafael Bisquerra Alzina, nació en Artà (Mallorca). Es catedrático de Orientación Psicopedagógica en la Universidad de Barcelona en el Departamento de Métodos de Investigación y Diagnóstico en Educación (MIDE) de la Facultad de Pedagogía. Es Doctor en Ciencias de la Educación, Licenciado en Pedagogía y Licenciado en Psicología, director del Master en Educación emocional y Bienestar y del Master en Inteligencia emocional en las Organizaciones, de la Universidad de Barcelona.

MONOGRAFÍA



con objeto de capacitarle para la vida, con la finalidad de aumentar el bienestar35 personal

y social (Bisquerra 2000, 2003)36.

La Educación Emocional pretende ofrecer bienestar a partir del desarrollo de

competencias emocionales, lográndose a partir del dominio de la inteligencia emocional y

su aplicación en todos los ámbitos de la vida, en cualquier contexto o situación

(Bisquerra); ya que se favorecerán: actitudes más positivas, la búsqueda del propio

bienestar y el camino hacia un bienestar común o social.

Diener et al (1999, citado en Bisquerra, 2002) concluye que entre los factores de bienestar

están: el temperamento positivo, el optimismo, el saber dominar lo negativo, disfrutar de

relaciones de apoyo y la accesibilidad de recursos que permitan la obtención de objetivos

deseados,. El estudio sobre bienestar subjetivo en niños (Saarni, 2000:81; Fabes et al

1999demuestra que el bienestar está presente en los infantes cuando poseen el dominio

en competencias sociales, y el saber evitar emociones negativas.

Hay estudios en donde el bienestar tiene gran relación con el rendimiento académico,

como los de Kaplan y Maehr (1999), además dentro de este bienestar se encuentra la

autoestima la cual es parte de las competencias emocionales y encontramos mucha

relación con el nivel de autoestima y el desempeño escolar (DuBois, Bull, Sherman &

Roberts, 1998; González-Pienda et al., 2002; Hoge, Smit & Crist,1995; Kaplan, Peck &

Kaplan, 1994; Owens, 1994) (citados por Bisquerra, 2002).

La RIEB 2011 como la Educación Emocional proponen el favorecimiento de las

competencias emocionales para un desarrollo integral, ya que dichas competencias son

un conjunto de habilidades y capacidades emocionales que pueden enseñarse a los niños

(Goleman 1995), brindado oportunidad de sacar el mejor rendimiento posible,

aprendiendo los alumnos la vinculación entre los sentimientos, pensamientos, el carácter

y los impulsos morales (Goleman, 1995) que se desencadenan en el saber ser y el saber

convivir de los individuos.

35 bienestar se traduce a términos de felicidad, es decir el bienestar o felicidad es la forma en que emociones positivas matizan la perspectiva con la que se anda por la vida. (Bisquerra, http://www.youtube.com/watch?v=DiWF1gqtyvY)

36 Bisquerra 2003 Educación emocional y competencias para la vida. Bisquerra 2000 educación emocional y bienestar.

http://www.youtube.com/watch?v=DiWF1gqtyvY

MONOGRAFÍA



Tanto la educación emocional que propone el GROP de Barcelona y el enfoque del

sistema educativo de México en pleno yacimiento de la Reforma Integral de Educación

Básica 2011, buscan el desarrollo integral de los estudiantes (desarrollo físico, intelectual,

moral, social emocional, etc.), así como la potencialización de sus capacidades

intelectuales o cognitivas, mediante el desarrollo de competencias emocionales para la

vida37, que servirán de impulso al bienestar personal como social de cada alumno, con

cara a una vida plena, bienestar y la construcción de relaciones interpersonales sanas.

Hablando de un desarrollo integral donde se busca tomar en cuenta las potencialidades

del alumnado, entra la propuesta de renovación educativa de Howard Gardner(1995) en

donde se dice que la potencialidades o talentos son un factor que se deben practicar y

desarrollar, pues al poner en marcha las capacidades de mayor dominio del alumno, se

propiciará a que cada estudiante logre sentirse más competente y mejor consigo mismo;

contribuyendo al resultado de formar personas con mayor responsabilidad social, en

búsqueda del bienestar general.

Al desarrollar las potencialidades individuales de los discentes se estará dando auge a

mayor bienestar personal, por lo tanto la labor educativa debe tener la sensibilidad de

canalizar las capacidades, competencias o inteligencias más desarrolladas (en terminos

de la teoría de las inteligencias múltiples) para proveer de mayor bienestar en los

alumnos, por el hecho de sentirse competentes y realizados en lo que tienen mayor

destreza; lo cual se reflejará en los demás aspectos de su vida, pudiendo ofrecer lo mejor

de sí, a sí mismos y a la sociedad (Gardner, 1995).

Haciendo hincapié en donde el sentimiento de competencia sobre los talentos de los

estudiantes es importante para su desarrollo como persona, pues dicho sentimiento está

relacionado directamente con lo emocional (Chabot, D. et al 2009:184). Enseñar a

descubrir las habilidades más desarrolladas en los alumnos, favorecerá ese sentir, y en

consecuencia se obtiene mayor felicidad o bienestar, que se manifestará en su

autoestima y relaciones sociales.

Desarrollar algún tipo de habilidad fortalece la sensación de eficacia y predispone a

asumir riesgos y problemas más difíciles (Goleman, 1995:60). Y qué mejor que desarrollar

37 Defino como “competencias emocionales para la vida” después de analizar material bibliográfico sobre la Educación Emocional (Bisquerra 2003, 2000) así después de la revisión del enfoque de Educar para la vida que propone la RIEB 2011).

MONOGRAFÍA



las habilidades donde los alumnos tienen talento y mayor dominio, pues esto propicia a

que cada estudiante llegue a sentirse más competente y capaz de enfrentar dificultades,

lo cual aumentara a su vez la sensación de autoeficacia, la cual es una aptitud que lleva a

hacer una mejor uso de cualquier habilidad y que también contribuye a desarrollarlas.

(Goleman, 1995:60)

Es importante conocer el perfil de un niño para que a partir de ahí se fortalezcan sus

competencias naturales (talentos) al tiempo que se trata también de despojarle sus

debilidades (Goleman, 1995:62), Daniel Goleman analiza un nuevo modelo educativo,

más positivo para el aprendizaje, en donde los alumnos aprendan a aprender “fluyendo”

(Goleman, 1995:62-63), el fluir38 es llevar al máximo potencial las capacidades para

realizar una tarea , mientras olvidas todo lo que ocurre a tu alrededor, prestando toda la

atención al proceso que llevas a cabo y experimentando un elevado sentimiento de

realización.

Las competencias emocionales favorecidas en la educación como medio de prevención.

La propuesta pedagógica de Educación emocional, constituye un curriculum de

competencias emocionales para el bienestar y como forma de prevención inespecífica de

conductas de riesgo (depresión, violencia, suicidio, drogadicción, alcoholismo, entre otras)

que se producen por factores de riesgo (Ver nexo 7) por lo que el favorecimiento de

competencias emocionales fungirá como factor protector (Ver anexo 7, Factores de riesgo

y protectores), al enseñar a los estudiantes la gestión adecuada de sus emociones

negativas o toxicas (Goleman, 1995).

Para la conformación del marco teórico de la Educación emocional se tomaron en cuenta

los factores de riesgo, los cuales constituyen ser las vías que propensa a los individuos o

estudiantes a tomar decisiones negativas hacia su conducta, su salud y otros aspectos

que les acontecen. Contrastando con la RIEB la cual manifiesta que se deben proponer

actividades deportivas, lúdicas, recreativas, artísticas, para el uso provechoso del tiempo

libre (no dejar tiempo para las decisiones autodestructivas), fungiendo está perspectiva

como un factor protector.

38 Aprendizaje y flujo: un nuevo modelo educativo. en Inteligencia Emocional (Goleman, 1995:62-63)

MONOGRAFÍA



La educación emocional presente en la RIEB 2011.

En el plan de estudios 2011 de Educación Básica se establece que se debe dar cabida a

la educación de las emociones, que se entenderá como la base para formas personas

capaces de interactuar con otros, de expresar su afectividad, su identidad personal y

desarrollar su conciencia social (programas de estudio, 2011: 94). Se puede entender

claramente que la Educación Emocional está inmersa dentro de la nueva Reforma Integral

de la Educación Básica 2011.

La propuesta de Educación Emocional, se propone para el favorecimiento y desarrollo de

competencias que contribuirán a la conciencia del propia estado emocional, la regulación

de las emociones, las habilidades sociales y la búsqueda del bienestar subjetivo

(felicidad), por lo que claramente se puede notar que el hablar de educación de las

emociones en la RIEB 2011, no queda claramente especificado el objetivo de tal

concepto.

Desarrollo personal y para la convivencia, (competencias emocionales).

El campo de formación de Desarrollo personal y para la convivencia (o social), que es

parte del currículo de Educación Básica, es el que por mi análisis realizado puedo

constatar que es el encargado del favorecimiento de competencias emocionales en los

estudiantes de los niveles de educación preescolar, primaria y secundaria.

Mapa curricular que corresponde al campo de Desarrollo personal y para la convivencia, con la

finalidad de ofrecer de manera grafica la secuencia del campo durante la educación básica (Guía

de la educadora 2011:114).

* Estándares Curriculares de: Español, Matemáticas, Ciencias, Segunda Lengua: Inglés y Habilidades Digitales.

MONOGRAFÍA



Por lo que el desarrollo de competencias emocionales tendrá un seguimiento y

contribución de forma gradual dentro del mencionado campo de formación, en donde en

un curriculum de 12 años los alumnos se estarán formando como personas y como seres

sociales, lo cual se contrasta con el enfoque de ciclo vital de la Educación Emocional.

La Educación emocional se enmarca como de ciclo vital, debido a que debe estar inmersa

a lo largo de toda la formación de las personas, abordando sus contenidos y objetivos al

favorecimiento de competencias emocionales en todos los niveles educativos, iniciando

desde el preescolar, primaria, secundaria y prologándose hasta niveles medios y

superiores o profesionales (Bisquerra, 2000, 2003).

La Educación Básica abarca sólo tres niveles educativos, el preescolar, la primaria y la

secundaria, por lo que puede considerarse como la ventaja de un currículo transversal

enfocado al favorecimiento gradual de las competencias emocionales de los estudiantes;

en donde se fundamenta su favorecimiento no de forma explícita como tales, pero en

forma de desarrollo personal y social de los alumnos39.

El campo de formación de Desarrollo personal y para la convivencia integra diversos

enfoques disciplinares relacionados con las Ciencias Sociales, las Humanidades, las

Ciencias y la Psicología, e integra a la Formación Cívica y Ética, la Educación Artística y

la Educación Física, para un desarrollo más pleno e integral de las personas (Guía de la

educadora, 2011:93). Este campo se considera que comparte enfoques, principios y

contenidos que contribuyen al desarrollo del alumno como persona y como ser social.

Por lo que dentro de este campo de acuerdo a cada nivel educativo, se deberán entender

los procesos de desarrollo y los aprendizajes sobre las actitudes y capacidades sobre la

construcción de la identidad personal y las competencias emocionales y sociales (PEP,

2011:74). Se trata de que los estudiantes aprendan actuar con juicio crítico a favor de la

democracia, la libertad, la paz, el respeto a las personas, a la legalidad y a los derechos

humanos, también significando el formar para la convivencia (programas de estudio,

2011: 94).

En este campo de formación se busca el fortalecimiento de la socioafectividad y pretende

proponer el uso provechoso del tiempo libre, por lo que se constata como un factor

protector de conductas negativas o de riesgo, como se plantea en la Educación

39

Entendiendo que las competencias emocionales están inmersas dentro de lo planteado como desarrollo personal y para la convivencia, en la RIEB 2011.

MONOGRAFÍA



Emocional, porque al proponer el uso positivo del tiempo de ocio se busca la realización

de actividades positivas y constructivas, en donde los estudiantes invertirán momentos

armoniosos contribuyendo a su bienestar emocional y evitando que el tiempo libre se

convierta en una riesgo para tomar decisiones negativas como pertenecer a pandillas,

consumir drogas, etc.

Desarrollo personal y desarrollo social del alumno, (competencias emocionales).

Recalcando que el favorecimiento de competencias emocionales en el alumno se

entiende como contribución a su formación integral; donde la labor educativa deberá

tomar en cuenta su desarrollo, tanto como persona y como ser social. A continuación una

tabla donde se esclarece dicho desarrollo describiendo la subdivisión y los fundamentos

teóricos.

Desarrollo del alumno

Como persona

Como ser social

Subdivisión en el desarrollo de las competencias emocionales. -interactuando entre sí, confluyendo unas con otras-

Competencias personales Competencias sociales

Teoría de la Inteligencia múltiples, (Howard Gardner, 1993)

Inteligencia intra-personal Inteligencia interpersonal

2 de los cuatro pilares de la Educación40

(informe Delors, 1994)

Aprender a ser Aprender a vivir juntos

Campo de formación: Desarrollo personal y para la convivencia

Desarrollo personal Desarrollo social

considerando

La conciencia de sí La convivencia

En el campo de formación Desarrollo personal y para la convivencia, he analizado que las

competencias emocionales están inmersas de forma implícita dentro de tal. Tienen una

subdivisión al ser enfocadas a la formación como persona y como ser social, de cada

alumno, por lo que dentro de esta clasificación, en las guías para el maestro 2011 (en el

apartado del respectivo campo) se considera la conciencia de sí y el aprender a convivir

40 LOS CUATRO PILARES DE LA EDUCACION. Aprender a conocer, aprender a vivir juntos, aprender a ser,

aprender a hacer. (Modulo 1, 2011) Pp. 64-69.

MONOGRAFÍA



en la formación del estudiante, donde claramente se demuestra la clasificación

mencionada.

Las competencias emocionales personales se implica el desarrollo del alumno como

individuo o como persona, en donde resalta la inteligencia intrapersonal propuesta por

Gardner (1993), el aprender a ser, uno de los cuatro pilares de la educación; en donde

sobre todo se implica la conciencia de sí que ha construido o está en proceso de

construcción el estudiante de Educación Básica.

Las competencias emocionales sociales se comprenderán a partir del desarrollo social de

cada niño o niña en formación, implicando la inteligencia interpersonal (Gardner. 1993) y

el aprender a convivir, otro de los cuatro pilares de la educación; considerando,

observando y contribuyendo al desarrollo social y la forma en que conviven los discentes.

La conciencia de sí (desarrollo personal).

La conciencia de sí mismo por parte de los estudiantes, integra un conjunto de elementos

que coinciden en el desarrollo personal, siendo el caso del autoconocimiento, la

conciencia del cuerpo y de las emociones, la autoaceptación, el desarrollo del potencial, la

autorregulación, el autocuidado y la identidad personal y colectiva.

Para fortalecer el desarrollo personal es primordial que el alumnado fortalezca su

capacidad de auto-regular sus acciones y podere sus decisiones con base en juicios

razonados, con la finalidad de que al desplegar sus capacidades y deseos, adecuen y

moderen su comportamiento de manera autónoma y responsable.

El autoconocimiento contribuye de manera importante al desarrollo personal para

fortalecer la capacidad de tomar juicios éticos sobre el actuar del individuo en diferentes

planos (las emociones, la motricidad, las relaciones con el mismo, con otros y con su

entorno) y discernir sobre sus actos, valores y decisiones con sentido ético. El

autoconocimiento es la base para fortalecer la autoestima, para fortalecer la asertividad y

para la formación de un sujeto consciente de sus derechos y responsabilidades.

La conciencia de sí se relaciona con las representaciones que el alumno hace de sí

mismo, es preciso recalcar que la RIEB lo establece como necesario e importante para

impulsar la construcción de identidad personal y de género libre de prejuicios y

estereotipos a partir de:

MONOGRAFÍA



La conciencia del cuerpo La aceptación personal Exploración del potencial El movimiento consciente La capacidad de sentir y expresar emociones El autocuidado La autorregulación

El desarrollo personal se describe dentro de los programas de estudio 2011, como la

conciencia de sí mismo que construye progresivamente el estudiante, este desarrollo,

forma parte de las competencias emocionales personales a dominar para que

posteriormente o de forma interactiva, favorezca las competencias emocionales sociales,

que le permitirán aprender a convivir con sus semejantes y el entorno.

Convivencia (desarrollo social).

Una vez revisado lo que consiste el desarrollo personal mediante la descripción de la

conciencia de sí, es pertinente observar lo que conlleva el desarrollo social a partir de la

convivencia y en sí redundantemente el aprender a convivir, que implica el generar

procesos humanos en los que prevalezcan las relaciones democráticas, la aplicación de

valores universales, el juicio ético y estético. Ya que el aprender a convivir es la base de

la solidaridad humana, la cual es el reconocimiento de los derechos de los demás.

La convivencia es la construcción de relaciones interpersonales de respeto mutuo, de

solución de conflictos a través del dialogo así como la educación de las emociones que

se entenderá como la base para formas personas capaces de interactuar con otros, de

expresar su afectividad, su identidad personal y desarrollar su conciencia social

(programas de estudio, 2011: 94).

Convivir implica que en la vida cotidiana se pongan práctica los valores universales, al

respetar:

la diversidad cultural la equidad de genero el ejercicio de la ciudadanía la vivencia de la paz el respeto de los derechos humanos la aplicación de principios democráticos

Al convivir el alumno se relaciona con su mundo de manera sensible, desarrolla

capacidades para comprender a los otros, y puede imaginar otras formas de pensar y

MONOGRAFÍA



afrontar el futuro. Por ello, se enfatiza el derecho de todo ser humano a desarrollar sus

capacidades en un ambiente de paz, seguridad y equidad, en el que sea tratado

dignamente, con honestidad y respeto a su identidad, al tiempo que brinda este mismo

trato a los demás.

La convivencia en el ser humano es natural, pero no siempre se caracteriza por la

aplicación de los valores universales, o de los principios de dignidad; por eso se dice que

tenemos que aprender a convivir es decir, aprender a interactuar de manera respetuosa,

solidaria y productiva, cuidando de sí mismo y de los demás, aun en situaciones de crisis

como la violencia, guerras, incertidumbre o la desigualdad.

Se enfatiza el derecho de que todo ser humano debe desarrollar todas sus capacidades

en un ambiente de paz, seguridad y equidad, en la que sea tratado dignamente con

honestidad y respeto a su identidad al tiempo que brinda este mismo trato con los demás.

El enseñar a convivir implica que se favorecerá en el alumnado a que reconozca su

pertenencia a la comunidad, a la nación y al mundo, posibilitando el construir acuerdo a

través del dialogo, respetar los derechos, apreciar el entorno y mejorar las relaciones,

para buscar el resguardo ciudadano, cultural, ambiental y social.

Los procesos formativos para la convivencia se abordan mediante actividades vivenciales

en las que el alumno:

Interactúa

Resuelve dilemas

Retos

Y desafíos

Ambiente de aprendizaje afectivo-social.

La necesidad de favorecer competencias emocionales dentro del sistema educativo se

justifica con la pretensión de la RIEB 2011 de fomentar el desarrollo personal de los

estudiantes para el despliegue de sus potencialidades, en donde la socioafectividad tiene

un papel importante dentro del desarrollo de todo ser humano.

Tomar en cuenta la socioafectividad dentro de la labor docente es imprescindible pues

ésta, es fundamental para contribuir el desarrollo pleno del alumnado, ya que la

socioafectividad implica la capacidad del alumno de adaptarse al entorno, de socializar de

Aplicando valores universales

MONOGRAFÍA



manera asertiva y efectiva, expresar sentimientos y emociones, a través de la motricidad,

de las artes, del juego y con la interacción con los demás (plan de estudios, 2011).

Estando de acuerdo que la socioafectividad que menciona la RIEB 2011, está implicada

en el desarrollo de competencias emocionales; en donde los ambientes de aprendizaje

sean propios para crear un clima afectivo, que implica la expresión de sentimientos,

actitudes positivas hacia los alumnos, calidez, apoyo, empatía, entre otros (Guía de la

educadora, pp. 133).

En los ambientes de aprendizaje que menciona la RIEB 2011, esclarecen que es factible

brindar oportunidades de motivar a los alumnos a externar sus emociones, qué siente,

cómo se siente, por qué, entre otras; mismas que apoyaran al estudiante a identificar y

comprenderse mejor en el plano afectivo.

En la medida en la que el alumno logre comprender sus emociones, podrá aprender

paulatinamente a regular sus sentimientos, es decir a desplegarlos eficazmente en

situaciones cotidianas, lo que se constata con lo que propone la educación emocional en

donde después de hacer conciencia de las propias emociones, se logrará la

autorregulación emocional, en donde se autogestionara el propio sentir, siempre en busca

de emociones positivas.

El desarrollo de la regulación de las emocionales está conectado con él de las habilidades

sociales (Guía de la educadora, pp. 133), pues de acuerdo a Shonkoff et. Al. (2004) ―los

niños que aprender a dominar sus emociones constructivamente enfrentan mejor sus

decepciones, frustraciones y sentimientos dolorosos; no solo son más felices, sino que se

relacionar mejor con otras personas, en el hogar, con sus cuidadoras, en el patio de

juegos (…)‖

La práctica docente debe tomar en cuenta en los alumnos: el sentido del yo, en el cual se

reconocen a sí mismos como individuos y reconocen sentimientos positivos sobre sí

mismos; y las habilidades sociales que son la aceptación, las amistades, participación y

cooperación (Guías para la educadora, 2011:133). Pues un clima afectivo y social sano

para el niño, contribuye eficazmente en el desarrollo de su identidad como persona,

procesos en el cual están implicados el autoconcepto y la autoestima.

El autoconcepto del alumno es la idea que tiene de sí mismo, en relación con sus

características físicas, cualidades, y limitaciones, así como el reconocimiento de su

MONOGRAFÍA



imagen y su cuerpo. La autoestima es el reconocimiento y valoración de las propias

características y capacidades (PEP, 2004:51).

Objetivos (en general) de las competencias emocionales (RIEB 2011 Y GROP)

Haciendo un análisis del perfil de egreso (ver anexo 8) de los estudiantes que estipula la

RIEB 2011 puedo describir como objetivos del favorecimiento competencias emocionales

a en los alumnos, dentro de los planes y programas 2011:

Conocer y valorar sus características como ser humano

Saber trabajar en manera colaborativa

Reconocer, respetar y aprecia la diversidad de capacidades en los otros

Esforzarse para lograr proyectos personales y colectivos

Emitir juicios, proponer soluciones, aplicar estrategias y tomar decisiones,

individuales y colectivas que favorezcan a todos.

Valorar los razonamientos y evidencias proporcionados por otro y poder modificar

sus puntos de vista.

Convivir en la diversidad social, cultural y lingüística, asumiendo la interculturalidad

como riqueza.

Eso es lo que de forma general se busca que los alumnos al egresar de la educación

básica dominen, comprendiéndose cómo parte de las competencias emocionales dentro

de la RIEB 2011, por otro lado el enfoque de la Educación emocional, mediante el

desarrollo de mencionadas competencias, perseguirá los siguientes objetivos:

Adquirir un mejor conocimiento de las propias emociones;

Identificar las emociones de los demás

Desarrollar la habilidad para regular las propias emociones;

Prevenir los efectos nocivos de las emociones negativas

Desarrollar la habilidad de generar emociones positivas

Adoptar una actitud positiva ante la vida

Desarrollar la habilidad de auto-motivarse

Aprender a fluir

MONOGRAFÍA



Por lo que de forma general, se pueden observar los objetivos que se persigue el

favorecimiento de las competencias emocionales dentro de los planes y programas 2011,

y en la Educación Emocional del GROP de Barcelona.

Las consecuencias de desarrollar competencias emocionales en la labor educativa que

describe el profesor Rafael Bisquerra (2003), pueden ser las siguientes,:

Mejora del ambiente y relaciones inter/intrapersonales

Aumento de la autoestima y motivación del alumno

Fortalecimiento de la confianza

Impulso del aprendizaje colaborativo y de la participación

Mejora del conocimiento que el profesor tiene sobre sus alumnos

Desarrollo de la responsabilidad social en los alumnos

Disminución de los índices de violencia y agresiones

Mejor adaptación escolar

Integración más ajustada y adecuada de realidades culturales diversas.

Formación del profesorado en cuestiones emocionales

Concientizar que todos los docentes fungen de manera implícita como

orientadores, y por lo tanto tienen como responsabilidad servir de guía o tutor para

los alumnos.

la acción, estrategias de regulación, competencias de afrontamiento, etc.

MONOGRAFÍA



CAPÍTULO IV

Análisis: Competencias emocionales, parte esencial de la educación integral del siglo XXI.

De acuerdo con lo analizado en el capítulo uno y tres, las competencias emocionales se

encuentran inmersas en una formación integral, que debe ser la misión de cualquier

curriculum educativo sobre la faz de la Tierra. Se ha constatado que tomar en cuenta la

socioafectividad del alumno tiene gran tradición desde los enfoques de escuela nueva y

constructivismo por parte de la labor docente, pues a grandes rasgos se ha atribuido a

que son factores meramente emocionales los que favorecen o truncan las capacidades y

habilidades de los estudiantes.

Una década después de iniciar el siglo XXI el sistema educativo Mexicano tiene grandes

cambios de acuerdo a sus enfoques, planteando como primera y más grande misión, el

otorgar a los Mexicanos dentro de la Educación Básica las competencias necesarias que

les ayudaran a vivir de forma más plena, por lo que las denomina como ―Competencias

para la vida‖, y que mejor que otorgar competencias emocionales dentro de tales, pues la

emotividad del ser humano colorea su vida en todo y en cualquier circunstancia.

Como se pudo demostrar en capítulos anteriores las emociones y los sentimientos son un

factor principal en el desempeño ya sea laboral como escolar, pues los sentimientos

negativos tienden a obstaculizar lo que cada persona puedo lograr con sus talentos o

sueños; pero lo contrario sucede si sabemos cultivar y hacer crecer emociones que nos

ayuden a ver el mundo con mayor optimismo y esperanza. Esto significa que en la

escuela enseñemos a nuestros pequeños desde el preescolar hasta niveles superiores, a

tener habilidades sobre sus estados emocionales, encontrando fundamentos en la

Inteligencia Emocional.

En la época actual se plantea el problema de enfrentar grandes cambios a grandes

velocidades, por lo que los seres humanos necesitan desarrollar otro tipo de capacidades

que la simple formación de obtener saberes técnicos para el desenvolvimiento

profesional, tal como lo plantea la Educación Holísta.

Hoy en día lo necesario es hacer personas que se den cuenta de sí mismas y no sólo

servir a ordenes burócratas, al capitalismo o a la globalización; se requiere un orden en la

educación que parta de enseñar a cada niño o joven, lo valioso que llevan dentro: sus

MONOGRAFÍA



sentimientos, sus sueños, sus anhelos de construirse a sí mismos y amarse por lo que

son.

Me refiero a que es imprescindible hacer notar que cada quién tiene una misión en este

mundo la cual se manifiesta con el talento o habilidades más desarrolladas de cada

estudiante o persona, además de que le otorga un poder interior o sentimiento de

competencia que la dará mayor bienestar, además otro factor imprescindible y subjetivo

que impacta en la vida del alumno es la autoestima, la cual también se busca favorecer a

partir de las competencias emocionales.

Las competencias emocionales deben partir del autoconocimiento, de la conciencia de

uno mismo, del valor que cada uno se tiene, pues esto es el motor principal del bienestar,

porque de ahí parte el autoconcepto y la autoestima, esto se corrobora con lo planteado

en el PEP 2011 dentro de campo Desarrollo personal y social. Y se continuara con las

demás competencias que serían de índole interpersonal, como las competencias sociales

y las de resolución de conflictos.

La RIEB 2011, la Inteligencia Emocional, la Educación Emocional, la Educación para la

paz, La Educación Holísta, entre otros enfoques, tienen el objetivo de favorecer o

desarrollar competencias emocionales para la vida, con las cuales cada individuo se

construirá positivamente, a favor de sí mismo y en consecuencia para el desarrollo de un

mundo mejor, respetando valores universales entre la sociedad, así como el amor a su

entorno, cuidándose en primer lugar a sí mismos, a sus semejantes y a su contexto.

Estamos viviendo una época de gran mezquindad, de violencia, de pérdida de valores; un

gran descuido a la verdadera esencia del ser humano, la cual se ha denominado como

espiritualidad tanto en el saber ser y en la Educación Holísta. ―La espiritualidad‖ es de un

orden más interno y con gran subjetividad, la cual se entiende como los estados

emocionales, el sentir individual de cada persona, sus valores, sus creencias y no de

aspecto religioso si no, más bien de cosmovisión, filosofía y de concebir al ser humano

como un todo, con conocimientos científicos, técnicos y tangibles, pero también de un

aspecto que no se ve, no se mide, no se toca, pero se siente y motiva o afecta: ―los

sentimientos‖ o la afectividad.

En nuestro país en pleno año 2012 podemos observar como la sociedad ha ido

deteriorándose poco a poco, como los valores humanos, el respeto, la paz, la honestidad,

MONOGRAFÍA



la hermandad, cada día se vuelven una utopía; el imaginar un país diferente, una

sociedad en la cual se pueda confiar el uno con el otro, una comunidad de paz y armonía

en la que cada integrante no se vea como un rival o contrincante, si no como

perteneciente a un todo en el que todos participamos y lograremos desarrollar.

La Utopía existe en la mente y corazón de muchas personas, las cuales queremos

participar en la formación de un mundo mejor, para las siguientes generaciones, el que los

pequeños en desarrollo forjen en su interior saberes y habilidades que los hagan mejores

personas, que entreguen a sí mismos y a los demás lo mejor de sí, para que crezcan y

sean hombres y mujeres que sepan manejar su corazón, su sentir, sus emociones, sus

ganas de vivir al máximo.

Crear o contribuir a formar las primeras generaciones que tengan fuerza y valor en su

interior, conozcan lo que son, lo que quieren y hacia donde van, que sean capaces de

reflexionar, de sentir y de amar, que no se dejen abatir por la desesperanza, la depresión,

el sufrimiento y el dolor, que encuentren su sentido o responsabilidad de vivir, porque esto

impacta en el bienestar subjetivo de cada quien, y te impulsa a ser mejor de lo que eres y

perseguir tus sueños.

El entrenar y otorgar a partir de la educación básica a los alumnos de competencias

emocionales, puede asegurar la formación de personas más seguras, con gran

autoestima y con sentido de la vida, las cuales construirán la sociedad del futuro, se

formaran, trabajaran, se desenvolverán y además otorgaran a sus descendientes dichas

competencias desde edades muy tempranas, pues al ser padres y madres

emocionalmente competentes enseñaran a sus hijos dichas habilidades, pues la familia es

la primera escuela de lo emocional como lo planteó Goleman (1995).

El exponer ideas utópicas de cómo nos gustaría que fuera nuestra vida en sociedad no

basta para hacer grandes cambios, los propósitos educativos están cambiando, los

curriculums, enfoques, ideas, todo se plantea con grandes diferencias a épocas

anteriores. Por lo que para no dejar en el vacio lo expuesto en este trabajo documental,

considero y propongo una clasificación de las competencias emocionales que están

inmersas dentro de la RIEB 2011.

MONOGRAFÍA



Las competencias emocionales se pueden constatar dentro de la RIEB 201141, por lo que

después del análisis de ella puedo proponer cinco bloques de competencias emocionales

para la vida que se plantean dentro de la Educación Básica, las cuales pueden tener

similitud con las del enfoque de Educación Emocional, y destacando que deben

favorecerse a desde el nivel preescolar, elevando su grado de complejidad en los

siguientes niveles, primaria y secundaria.

Los enfoques educativos están evolucionando, ahora sólo falta mayor tradición, aplicación

y conocimiento dentro de la labor educativa para que las competencias emocionales

puedan favorecerse a partir del trabajo docente en cada aula y en toda institución, como

lo ha planteado el profesor Rafael Bisquerra Alzina.

Pues los estados emocionales y el desarrollo personal y social, son conceptos que para

evaluar tienen gran subjetividad, por lo que la labor docente representará un factor en el

que la tarea es innovar, aprender y reaprender para trascender en la formación integral.

Competencias emocionales en la RIEB 2011

De acuerdo al análisis y reflexión sobre competencias emocionales que he realizado

dentro de la nueva Reforma Integral de la Educación Básica 2011, puedo describir en

forma amplia y general a las competencias mencionadas estan inmersas en:

El campo de formación: Desarrollo personal y para la convivencia42

Las competencias para la vida43 que marca la RIEB 2011. (ver anexo)

El perfil de egreso de los estudiantes de la Educación básica (anexo).

Los Estándares curriculares

En los documentos del sistema educativo nacional mencionados, no se aluden de forma

explícita como competencias emocionales a los conocimientos, habilidades, capacidades,

41

la cual es el documento rector que define las competencias para la vida, el perfil de egreso y los aprendizajes esperados, que constituyen el trayecto formativo de los estudiantes, y que propone la formación del ciudadano democrático, crítico y creativo que requiere la sociedad mexicana en el siglo XXI (Programas de estudio 2011:112). 42 Analizando Su enfoque general en el plan de estudios 2011.Su generalidad en los programas de estudio 2011 de

educación primaria. Sus especificaciones en el campo formativo Desarrollo personal y social, del PEP 2011.

43 Competencias para el manejo de situaciones, competencias para la convivencia, competencias para la vida en

sociedad., son tres de las cinco competencias para la vida (dentro de la RIEB 2011) que están relacionadas con las

competencias emocionales (modulo 1, 2011:111).

MONOGRAFÍA



actitudes y aptitudes que se favorecen dentro del campo de formación Desarrollo personal

y para la Convivencia (sin olvidar su enfoque transversal44), por lo que después de su

análisis reflexivo, propongo la categorización de cinco grupos de competencias

emocionales personales y para la convivencia45:

1. Conciencia de sí

2. Autotransformación

3. Manejo de situaciones

4. Convivencia

5. Vida en sociedad

5 Bloques de competencias emocionales dentro de la RIEB 2011.

1.- La conciencia de sí.-

Para el favorecimiento de competencias emocionales lo fundamental será la conciencia

de sí, la cual se objetiva dentro del campo de formación Desarrollo personal y social,

entendiendo que la conciencia de uno mismo consiste en reconocer los puntos fuertes y

las debilidades de cada uno y contemplarse bajo una perspectiva positiva pero realista

(Goleman, 1995:168).

Dentro del curriculum de Self Science (Apéndice E en Goleman, 1995:190 *) la conciencia

de uno mismo consiste en observarse a si mismo y reconocer sus propios sentimientos;

elaborar un vocabulario de los sentimientos, conocer las relaciones existentes entre los

pensamientos, los sentimientos y las reacciones, por lo que en este aspecto es un tanto

autoconocimiento en el aspecto de las emociones más frecuentes.

La conciencia de sí se relaciona con las representaciones que el alumno hace de sí

mismo, es preciso recalcar que la RIEB lo establece como necesario e importante para

44 Todos los campos de formación de la Educación Básica, interactúan entre sí. Los tres niveles de la educación básica se vinculan entre sí, a través de la relación que establecen los campos y las asignaturas por los enfoques (Guía de la educadora, 2011:113). 45

Las defino como tales, después del análisis realizado al campo de formación Desarrollo personal y para la convivencia

de la RIEB 2011, así como el estudio realizado sobre competencias emocionales dentro de la Inteligencia Emocional y la

Educación Emocional.

MONOGRAFÍA



impulsar la construcción de identidad personal y de género libre de prejuicios y

estereotipos a partir de:

La conciencia del cuerpo La aceptación personal Exploración del potencial El movimiento consciente La capacidad de sentir y expresar emociones El autocuidado La autorregulación

Dentro de la RIEB 2011 puedo constatar que la conciencia de sí, se conforma a partir del

autoconocimiento, conciencia de las propias emociones, identidad personal, autocuidado,

autoestima, la autoaceptación, autorregulación y desarrollo del potencial. Mencionando

que el conocerse a sí mismo conlleva a estas habilidades en conjunto, observarse a si

mismo de forma integral, tomando en cuenta las cualidades así como las debilidades,

siempre con una mirada positiva.

El autoconocimiento contribuye de manera importante al desarrollo personal para

fortalecer la capacidad de tomar juicios éticos sobre el actuar del individuo en diferentes

planos (las emociones, la motricidad, las relaciones con el mismo, con otros y con su

entorno) y discernir sobre sus actos, valores y decisiones con sentido ético. El

autoconocimiento es la base para fortalecer la autoestima, para fortalecer la asertividad y

para la formación de un sujeto consciente de sus derechos y responsabilidades (planes y

programas de estudio, primaria 2011)46.

El hacer conciencia de las propias emociones de acuerdo a la Educación emocional es

la capacidad para percibir con precisión los propios sentimientos y emociones;

identificarlos y etiquetarlos. Contempla la posibilidad de experimentar emociones múltiples

y de reconocer la incapacidad de tomar consciencia de los propios sentimientos debido a

inatención selectiva o dinámicas inconscientes. Este aspecto se puede abordar de forma

más amplia de acuerdo al bloque de conciencia emocional47 que propone el GROP.

El autocuidado tiene mucho que ver con el campo de formación Exploración y

conocimiento del mundo, pues tiene relación con las ciencias naturales y la educación

46 Dentro del campo de formación: Desarrollo personal y para la convivencia. 47 Dentro de la Educación Emocional es un bloque de competencias emocionales que integra: la toma de conciencia de las propias emociones, dar nombre a las propias emociones y la comprensión de las emociones de los demás.

MONOGRAFÍA



física, pues consiste en hacer conciencia del propio cuerpo y en sí en su cuidado y

atención para tener salud y bienestar en la vida. También el autocuidado está inmerso de

la educación cívica pues implica respetarse a sí mismo, tener el valor de estima propio.

La autoestima se refiere a ese valor propio que cada uno se tiene, tener una imagen

positiva de sí mismo; estar satisfecho de sí mismo; mantener buenas relaciones consigo

mismo (Bisquerra). Para el PEP 2011 la autoestima es el reconocimiento y valoración de

las propias características y capacidades; la cual además es factor para experimentar

satisfacción al realizar una tarea que representa gran desafío, pues si se tiene gran

autoestima se hace frente, pero si ocurre lo contrario con baja autoestima se suele hacer

caso omiso al desafío y se abandona con un sentimiento de incapacidad.

La autoestima es el punto de partida para el desarrollo positivo de las relaciones

humanas, del aprendizaje, de la creatividad y de la responsabilidad personal, es el

aglutinante que une la personalidad del individuo y conforma una estructura homogénea,

positiva y eficaz. Siempre será la autoestima la que determine hasta qué punto podrá el

individuo utilizar sus recursos personales y las posibilidades con las que ha nacido, sea

cual fuere la etapa de desarrollo en la que se encuentre (Clemes H., 1987).

La autoestima tiene gran relación con la seguridad personal, la cual es un factor

importante para la disposición de aprendizaje, es importante favorecer y saber evaluar el

autoestima de los alumnos, para que el ambiente escolar sea agradable pues la seguridad

emocional que desarrollan los alumnos es una condición para lograr una disposición más

efectiva ante las oportunidades de aprendizaje (PEP 2011:76).

Otro aspecto dentro de la conciencia de sí, es la autoaceptación que consiste en sentirse

consigo mismo y considerarse desde una perspectiva positiva; reconociendo las propias

fortalezas y debilidades; al mismo tiempo de ser capaz de reírse de sí mismo, este

aspecto puede verse muy relacionado con el bloque de autonomía personal de la

Educación Emocional, contemplando además la actitud positiva48 y la autoeficacia

emocional49.

48

capacidad para tener una actitud positiva ante la vida. Sentido constructivo del yo (self) y de la sociedad; sentirse optimista y potente (empowered) al afrontar los retos diarios; intención de ser bueno, justo, caritativo y compasivo

(Bisquerra, 2002).

49 capacidad de auto-eficacia emocional, el individuo se percibe a sí mismo con capacidad para sentirse como desea (Bisquerra, 2002).

MONOGRAFÍA



Los propios sentimientos y emociones a menudo deben ser regulados, por lo que se

denomina autorregulación dentro de la Educación Emocional y en la RIEB 2011, esta

incluye, entre otros aspectos: regulación de la impulsividad (ira, violencia,

comportamientos de riesgo); tolerancia a la frustración para prevenir estados emocionales

negativos (ira, estrés, ansiedad, depresión) y perseverar en el logro de los objetivos a

pesar de las dificultades; capacidad para diferir recompensas inmediatas a favor de otras

más a largo plazo pero de orden superior, etc.

La autorregulación debe ser uno de los aspectos más importantes dentro de las

competencias emocionales, tanto la inteligencia emocional como la educación emocional

establecen que dentro de sus objetivos ésta, es de mayor ímpetu, en donde los

estudiantes deben comprender la mejor forma de manejar las emociones, tomar

conciencia de la relación entre emoción, cognición y comportamiento; tener buenas

estrategias de afrontamiento; capacidad para autogenerarse emociones positivas, etc.

(Bisquerra 2000, 2003)

La autorregulación dentro de la RIEB 2011 es un aspecto que dentro del curriculum

educativo tiene poco énfasis para llevar a la práctica docente, por lo que para su

favorecimiento me parece adecuado encontrar mayor correlación con lo que establece el

segundo bloque de competencias emocionales de la Educación emocional, el cual

consiste en la regulación emocional.

En la Regulación emocional que propone el GROP se establece que los alumnos deben

tomar conciencia de la interacción entre emoción, cognición y comportamiento, pues los

estados emocionales inciden en el comportamiento y éstos en la emoción; ambos pueden

regularse por la cognición (razonamiento, conciencia). Entendiendo que se debe enseñar

a los alumnos como dominar sus sentimiento y emociones a partir de sus pensamientos.

Dentro de la autorregulación se debe considerar la expresión emocional que es capacidad

para expresar las emociones de forma apropiada. Habilidad para comprender que el

estado emocional interno no necesita corresponder con la expresión externa que de él se

presenta, tanto en uno mismo como en los demás; las habilidades de afrontamiento para

afrontar emociones negativas mediante la utilización de estrategias de autorregulación

que mejoren la intensidad y la duración de tales estados emocionales; y la capacidad de

generar emociones positivas para experimentar de forma voluntaria y consciente

MONOGRAFÍA



emociones positivas (alegría, amor, humor, fluir) y disfrutar de la vida. Capacidad para

auto-gestionar su propio bienestar subjetivo en busca de una mejor calidad de vida.

Cómo último punto de referencia para el bloque de las competencias emocionales

correspondientes a la conciencia de sí, es el desarrollo del potencial, es de considerarse

pues como lo corrobora Howard Gardner, es el sentimiento de competencia o de

realización personal lo que contribuye a que los estudiantes o personas, sientan mayor

bienestar por el hecho de desarrollar sus talentos, llegando a tener mayor responsabilidad

social en busca del bien general.

El desarrollo del potencial conlleva a la conciencia de las capacidades más desarrolladas

en uno mismo, enseñar a los estudiantes a descubrir sus talentos tiene lugar dentro de las

competencias emocionales, esta tarea no es fácil pues se puede entender un trato más

individualizado a cada estudiante, pero con mayor estudio y comprensión dentro de los

enfoques educativos, puede llegar a ser una realidad pues las personas se comprometen

más y son más felices si se dedican o favorecen sus habilidades innatas o las que

realizan con gusto.

2.- Autotransformación.-

El segundo bloque de competencias emocionales dentro de la RIEB 2011 es el de

autotransformación, el cual se irá adecuando de acuerdo a los niveles educativos en los

que se desarrolle, y dentro del cual desde mi perspectiva se tiene poca información para

implementarse dentro de los curriculums educativos, pero es de considerarse importante

pues dentro del curso de actualización docente 2011 se analizó la capacidad de

transformación de cada persona, así como su significado personal hacia el futuro.

En la lectura de ―El para qué las competencias para la vida‖ (modulo 1, 2011:34 *) se

plantea que los nuevos objetivos de la educación partirán de las necesidades de la

sociedad que serán metas perseguidas por la labor educativa, puesto que las personas

que se requieren en pleno siglo XXI son aquellas que se trasformen a sí mismas y

mantengan de manera positiva actitudes hacia la transformación, que al transformarse a

sí mismos, transformen el contextos en el que viven.

Planteando Edgar Morín (1999) que ambos conceptos: la autotransformación y el

significado personal de nuestra influencia en el futuro, son de gran importancia que

deberían quedar incorporados en el currículum de todas las escuelas. Por lo que de

MONOGRAFÍA



acuerdo a esta afirmación considero que debe formar parte de uno de los bloques de

competencias emocionales dentro de la RIEB 2011, contemplando habilidades como la

actitud positiva, auto-motivación, superación, significado personal en el futuro y el

rediseño personal.

La actitud positiva de acuerdo a la Educación emocional significa la capacidad para tener

una actitud positiva ante la vida. Sentido constructivo del yo (self) y de la sociedad;

sentirse optimista y potente (empowered) al afrontar los retos diarios; intención de ser

bueno, justo, caritativo y compasivo. Una perspectiva positiva facilida el ser optimista y

auto motivarse a sí mismo, tomando en cuenta actividades diversas de la vida personal,

social, profesional o de tiempo libre que hacen sentir mayor bienestar o felicidad a cada

individuo.

La superación, significado personal y el rediseño personal50 se relacionan entre sí, siendo

un conjunto que puede explicarse con el ultimo, siendo el rediseño personal un aspecto

que debe considerarse dentro de la labor educativa, enseñando a los estudiantes las

habilidades, aptitudes, actitudes y conocimientos para poder comprender lo que siente,

como se siente y cómo es que se evalúan, para que a partir de ello puedan cambiar los

aspectos emocionales negativos y fomentar actitudes más positivas ante la vida.

El rediseño personal se asemeja al reaprender los conocimientos emocionales con los

que hemos sido formados, ya sea desde el seno familiar, lo que la sociedad establece y

hasta lo que en forma explícita aprendemos en la escuela, por lo que es de considerar su

importancia, pues como lo planteo Goleman (1995) es más difícil desaprender y volver a

aprender actitudes emocionales ante la vida, que un simple aprendizaje que parte de

cero, pero será cuestión de tiempo y de mayores investigaciones, para que el sistema

Educativo Mexicano tome en cuenta este aspecto, el cual como ya se planteo es una

necesidad para los individuos del siglo XXI.

Los siguientes tres bloques que considero son parte de las competencias emocionales

para la vida, dentro de la RIEB 2011 pertenecen al grupo de competencias para la vida,

de las cuales son tres a las que me refiero, que consisten en las competencias para el

manejo de situaciones, competencias para la competencia y competencias para la vida en

50 Se puede encontrar información sobre el rediseño personal en páginas web que tienen como temática el Coaching y el desarrollo personal de los individuos, como en: La visión profesional del Coaching en http://www.taniacataldo.com/

MONOGRAFÍA



sociedad, entre las más relevantes pues todas se interrelacionan entre sí y pueden

conjugarse o llevar a cabo al mismo tiempo.

3.- Manejo de situaciones.-

El manejo de situaciones significa saber enfrentar el riesgo y la incertidumbre, llevar a

cabo procedimientos de la mejor manera posible, administrar nuestro tiempo, el propiciar

cambios y afrontarlos, tomar decisiones y asumir las consecuencias, saber manejar los

fracasos de la vida, afrontar la frustración y la desilusión, y por último se plante el actuar

con autonomía en el diseño y desarrollo de proyectos de vida.

Manejar situaciones es algo que no todos sabemos hacer, y es que realmente esto se

aprende al caminar por la vida, y no todos disponemos con las herramientas emocionales

como cognitivas para manejar nuestro destino, cuántos niños y adolescentes se dejan

llevar por sus impulsos, toman decisiones autodestructivas, decisiones las cuales tienen

consecuencias y no saben manejar.

Como se demostró en el capitulo tres, los niños que no saben confrontar sus frustraciones

y desilusiones en ocasiones tienden a deprimirse, tener baja autoestima, llegan a

consumir sustancias nocivas para la salud, y todo ello impacta en su vida de forma

negativa, que en ocasiones drásticas llegan a arremeter en contra de su propia vida. Por

lo que este aspecto es muy importante y ya es parte de la labor educativa otorgar el

favorecimiento de esta competencia.

4. Convivencia.-

El siguiente grupo se refiere a las competencias para la convivencia, que para su

desarrollo se requiere el favorecer la empatía, relacionarse armónicamente con otros y

con la naturaleza, ser asertivo, trabajar de manera colaborativa, tomar acuerdos y saber

negociar crecer con los demás, reconocer y valorar la diversidad.

La empatía significa comprender y ponerse en el lugar del otro, aprender habilidades

sociales para la convivencia en base a la paz, la asertividad es la manera de mantener un

comportamiento equilibrado, entre la agresividad y la pasividad. Esto implica la capacidad

para defender y expresar los propios derechos, opiniones y sentimientos; decir “no”

claramente y mantenerlo.

MONOGRAFÍA



Las competencias para la convivencia que marca la RIEB 2011, se podrían complementar

con el bloque de ―competencia social‖ que propone la Educación Emocional, las cuales

consisten en dominar habilidades sociales básicas, el respeto por los demás, la

comunicación receptiva y expresiva, el compartir emociones, la cooperación, la

asertividad, el manejar conflictos, así como la gestión de estados emocionales en los

demás.

5.- Vida en sociedad.-

El último grupo de competencias emocionales dentro de las competencias para la vida

que propone la RIEB 2011, es el de competencias para la vida en sociedad, en donde se

requiere decidir y actuar con juicio crítico frente a los valores y las normas sociales y

culturales, siempre buscando la democracia, la paz, el respeto a las leyes y a los

derechos humanos, además de combatir la discriminación y el racismo, y concientizar la

pertenecía a una cultura, un país y al mundo.

Este grupo de competencias se entrelaza con las competencias para la vida y bienestar

que propone la Educación Emocional, el cual consiste en ser la capacidad para adoptar

comportamientos apropiados y responsables para afrontar satisfactoriamente los desafíos

diarios de la vida, ya sean privados, profesionales o sociales, así como las situaciones

excepcionales con las cuales nos vamos tropezando. Nos permiten organizar nuestra vida

de forma sana y equilibrada, facilitándonos experiencias de satisfacción o bienestar.

Competencias emocionales y papel docente.

Las competencias emocionales de acuerdo a mi criterio quedan organizadas en cinco

grupos, la conciencia de sí, la autotransformación, las competencias para el manejo de

situaciones, para la convivencia y para la vida en sociedad. El plantear un esbozo de

competencias emocionales para la vida dentro de la RIEB 2011 puede aportar un granito

de arena en el arduo trabajo de ofrecer una educación integral y de calidad a cada

estudiante del país.

La tarea se torna difícil al llevar a la práctica lo establecido en planes y programas en

cuanto a competencias emocionales, los educadores y profesores de educación básica se

encuentran en pleno auge de actualización, por lo que convendría proseguir a analizar es

el papel docente frente a la educación para la vida del siglo XXI en cuanto a la temática a

bordada.

MONOGRAFÍA



Las competencias emocionales son para la vida, y como se planea en los programas de

estudio 2011, las competencias para la vida ahora no tienen continuidad compleja, pero

se espera que en periodos escolares futuros sí (Programas de estudio 2011:120). Se

apuesta a que con actualización docente, cursos sobre la temática y un nuevo enfoque

sobre el papel de los formadores, aportaran ventajas sobre el cómo educar a los

estudiantes con competencias emocionales para su vida.

Las competencias emocionales son pieza esencial en la educación del siglo XXI, como se

ha mencionado la sociedad de hoy necesita habilidades que van más allá de los saberes

o el saber hacer, ahora necesitamos personas autónomas, creativas, con espíritu de

realización, que busquen transformarse a sí mismas, sean consientes de lo que son y

cuanto valen, para que aporten sus talentos a la humanidad, sintiéndose bien consigo

mismas y buscando el bienestar general, construyendo una sociedad de paz,

colaboración y trabajo en equipo.

El problema resulta por que de manera global se puede decir que los valores, las

creencias y las actitudes hacia la vida, el entorno y sobre nosotros, se encuentran

gravemente dañadas (Castillo E., 2000). Existen tres carencias que afectan gravemente el

desarrollo de las personas en su capacidad de vivir en plenitud, de acuerdo a

investigaciones sobre liderazgo del doctor Rolando Paredes, estas son:

a) Autoestima y seguridad personal

b) Organización del pensamiento y

c) Filosofía y sentimiento de logro.

Estas carencias afectan la salud física como mental, debido a que las personas con falta

de estas capacidades, pueden presentar depresión, stress, falta de compromiso al no ser

consciente de sus habilidades, frustración, pesimismo, poca capacidad de organizar sus

ideas y saber qué es lo que quieren, dificultad de comprometerse en obtener sus objetivos

(Castillo E., 2000), su emotividad se ve afectada y por ende el cómo se siente ante la

vida.

Una sociedad donde la gente presenta ansiedad, stress, depresión, confusión y

frustración tiene como consecuencia dos polos, alto grado de pasividad o alto grado de

violencia, en los cuales se puede observar que los excesos y extremos son malos, pues

podemos notar individuos desanimados, desmotivados y sin la capacidad de desarrollar

MONOGRAFÍA



actividades constructivas, así como también se inmiscuyen personas con falta de control

en sus impulsos (Castillo E., 2000).

Se puede observar que en palabras de Eduardo Castillo (2000) al igual como se plantea

dentro del libro de Inteligencia Emocional de Goleman (1995); se critica a la forma de vida

de la sociedad, en donde las personas hoy en día presentan actitudes negativas ante su

vida, ya que los individuos no saben manejar la ansiedad, stress, depresión, confusión y

frustración, resultado ser incompetentes emocionales, los cuales desencadenan en su

conductas, como las descritas en el párrafo anterior que son consecuenci de alto grado de

pasividad o de violencia.

Se plantea que la única salida real es la educación:

―el propósito final de la educación, es guiar a los niños y niñas en el camino para llevar a ser seres humanos que se respetan a sí mismos y a los otros, a través de la generación continúa, de un espacio de coexistencias, que origina la colaboración, alegría y responsable guía‖.

(Castillo, E. 2000)

Ahora la necesidad de conformar una comunidad mejor, pasa a ser una misión de la

escuela, pues tanto las familias ahora han cambiado, los valores, la convivencia, la

tecnología, todo en cuestión de segundos ya es diferentes, hay que aprender a sacar

provecho al cambio y no solo recordar que la sociedad ya no es como antes, si no actuar

en pro a los cambios y en ellos introducir nuestra esencia humana y trascender, mediante

la educación.

El pensamiento de Humberto Marutana nos ofrece una guía extraordinaria: ―la tarea

central de la educación es prestar atención, fomentar y guiar a los niños en su

crecimiento, como seres humanos responsables, social y ecológicamente conscientes de

su respeto a sí mismos. Los estudiantes y los maestros deberán cambiar juntos.

Citado por Castillo, E. (2000) *

Se entrega al papel de los docentes el formar niños competentes para la vida, lo cual

busca dentro del enfoque de competencias emocionales, que los niños tengan la

capacidad de ser felices, afrontar el estrés, la ansiedad y los estados emocionales

depresivos, desarrollen su sentido del humor, tengan resistencia a la frustración y el saber

MONOGRAFÍA



esperar recompensas a largo plazo51 (Bisquerra, 2003), así como el pensamiento reflexivo

sobre sus decisiones y responsabilidades asumiendo las consecuencias.

De acuerdo al favorecimiento de competencias emocionales, el GROP expone que las

consecuencias educativas que pueden resultar son: que el ambiente y las relaciones

interpersonales en clase se mejoran, los alumnos obtienen mayor autoestima y

motivación, se fortalece la confianza, la relación maestro alumno adquiere mayor

seguridad y conocimiento, los alumnos adquieren mayor responsabilidad social, se

disminuyen los índices de violencia y agresiones, hay mayor adaptación escolar,

integración y respeto a la diversidad.

Pero lo primero que se debe atender es la formación del profesorado en cuestiones

emocionales, esto quiere decir que los profesores debe favorecer sus competencias

emocionales, para que al cumplir su papel de formadores puedan ofrecer las bases o

herramientas básicas sobre la afectividad, para que mediante el ejemplo o simple hecho

de ser emocionalmente competentes, también se potencialicen sus capacidades

profesionales docentes.

―Los maestros tienen que operar como sus estudiantes: con auto respeto y amor a sí mismos, si no se parte de la propia a autoestima, no es posible transmitir sentimientos a los niños, ―el maestro es sembrador de esperanzas‖‖.

(Castillo, E. 2000)

Se puede decir que es el coeficiente de inteligencia lo que ayuda a saber trabajar con

cosas, pero el coeficiente emocional es lo que favorece el colaborar o laborar con seres

humanos. Es así como el trabajar con los alumnos requiere otro tipo de competencias en

los profesores que contribuyan a su desempeño profesional, así como el auxiliar a

favorecer competencias emocionales en sus alumnos (Castillo E. 2000).

Las funciones del profesor se deben innovar, ampliar y magnificar para la formación de los

estudiantes, el papel del formador se plantea como un interlocutor que escucha a los

niños, analiza e interpreta sus situaciones, ya no sólo será un transmisor de

conocimientos si no un catalizador de intereses que ayuda a hacer crecer las ideas de los

alumnos, avanzando de forma global es aspectos cognitivos, de relaciones, emocionales,

estéticos, psicomotores, expresivos y de toma de decisiones (O´Donell, 2000).

51

Los cuales constituyen ser de los objetivos de la Educación Emocional (Bisquerra, 2003).

MONOGRAFÍA



El papel docente se está transformando, su tradición de favorecer habilidades cognitivas

asume gran importancia, pero ahora son necesarias otras habilidades para la formación

de sus alumnos, son conocimientos, actitudes, capacidades, destrezas, sobre todo

competencias que contribuyan en los alumnos su saber ser y saber convivir, cómo el

autorregularse, comprenderse, evaluar sus estados de ánimo, motivarse, tomar buenas

decisiones y sobre todo el estar felices o con bienestar.

El educar con competencias emocionales también significa, el cambiar de pensamientos

sobre la forma de vivir, aprender y sentir, pues implica el sustituir el concepto de ganar al

prójimo por el de cooperar por un bien en común, hay que trabajar en los valores

humanos, mantener despierta la voluntad, aprender del miedo, agregar más valores en

lugar de suprimir y sobre todo y lo más principal se debe trabajar primero en la realidad

espiritual, emocional.

Se puede mencionar que en ocasiones los individuos pueden dominar excelentes

habilidades técnicas pero tienen dificultades en sus habilidades personales y de relación,

o viceversa. Vivimos en una época de grandes cambios en todo momento, lo cual

necesita que nuestra mente y nuestro ser también se transforme, de adentro hacia fuera,

cambiando nuestro interior expresándolo en el mundo exterior.

La realidad espiritual, emocional, no tangible tiene una repercusión muy sólida en la realidad

material; ahí es donde se debe trabajar primero

(O´Donell, K. 2000)

En general se puede decir que las competencias emocionales y su desarrollo son un

recurso para gozar de una vida más plena y feliz, es decir con mayor bienestar. Al

plantearse favorecerlas dentro de la educación sistemática, se deben tomar en cuenta las

estrategias emocionales para potenciar el bienestar, las cuales son propuestas por Cowen

(1998) (citado en Bisquerra, 2002)52:

1. Animar al desarrollo de un compromiso positivo entre los niños y sus cuidadores

(padres, familia, maestros, etc.)

2. Ayudar al niño a adquirir habilidades de desarrollo preeminente (como hacer

amigos, tener buena comunicación, etc.)

3. Enseñarle a afrontar momentos de estrés y sus factores.

4. Contribuir en el niño una perspectiva de que él mismo puede controlar su destino.

52

Desarrollo de la competencia emocional, en La competencia emocional, (Bisquerra, 2002)

MONOGRAFÍA



5. Favorecer que los niños puedan disfrutar de entornos potenciadores de bienestar.

Se postula que el formador o profesor debe participar como un apoyo para el desarrollo

de la personalidad de los alumnos, al igual que ayuda a construir conocimientos

cognitivos, también debe ofrecer apoyo y orientación emocional a sus alumnos, por ahora

no existe la preparación adecuada para la docencia pueda brindar esta labor, pero con

mayores investigaciones y estudios sobre competencias emocionales dentro de la

educación integral se espera que los formadores estén preparados para brindar la

educación para el siglo XXI.

El desarrollo de competencias emocionales no se debe considerar como el objetivo

dirigido solo a alumnos en situación de riesgo o con conductas desviadas, pues van

dirigidas a todos los discentes; y se plantea como la prevención y desarrollo se

inmiscuyen en este sentido. Se manifiesta la prevención de estados anímicos destructivos

y se busca el beneficio de un desarrollo más pleno, con mejores posibilidades de

manifestar sus potencialidades.

El desarrollo de competencias no es tarea fácil, todo este proceso implica muchos

aspectos que se relacionan entre sí, para empezar el adquirirlas o ser realmente

competente es algo complejo, pues una competencia no se aprende con una simple

exposición del profesor o con la lectura de un libro, pues es necesario aplicarlas, ponerlas

en marcha es decir, en acción y en escenarios variantes, manejándolas correctamente.

La adquisición de competencias emocionales como cualquier otra, requiere aprender

conceptos, pero sobre todo aplicarlos y esta aplicación se lleva su tiempo. Se llega al

análisis de que en ocasiones en términos de emotividad y afectividad es necesario

desaprender patrones de cómo funcionamos emocionalmente, lo cual resulta más difícil

que el aprender simplemente.

Se puede observar como un alumno de nivel primaria o secundaria ya ha adquirido una

serie de hábitos de comportamiento que no siempre son los más apropiados, por lo que le

resultará difícil modificar su conducta desde un punto que ya tiene conocimientos y

pensamientos que la modulan, en comparación de un conocimiento que parta de cero.

El que los alumnos desarrollen competencias emocionales requiere de que los profesores,

educadores, tengan la capacitación necesaria para brindar estas habilidades a sus

alumnos, considero que el papel docente debe concebir con formadores, que tengan un

MONOGRAFÍA



profesionalización con bases en psicología y además competencias docentes, pues

estarán trabajando con seres humanos.

La educación es un proceso caracterizado por la relación interpersonal. Toda relación interpersonal está impregnada por fenómenos emocionales, de donde se pueden derivar efectos sobre el estrés o la depresión.

(Bisquerra, 2003)

Dentro de la labor educativa se tiene gran actividad interpersonal, por lo que los

formadores deben estar al tanto de habilidades emocionales pues estarán trabajando con

seres humanos con mente y corazón, por lo que tener competencias emocionales será

imprescindible para desempeñar su labor y potencializar también sus capacidades.

Es necesario formar a los futuros profesores con bases en competencias emocionales, y

los que se encuentra en labor tendrán que recibir capacitación o cursos de actualización

sobre el tema, en donde se pueden tomar en cuenta referentes teóricos sobre la formación

de profesores en Educación Emocional, donde se encuentra gran material y bibliografía por

parte del GROP de la Universidad de Barcelona.

Resulta que no es una tarea sencilla el innovar la labor docente, pues se requiere de

mucho tiempo invertido, así como de que el Sistema Educativo Nacional tome cartas en el

asunto para concientizar que las competencias emocionales son parte esencial de la

Educación integral para el siglo XXI.

MONOGRAFÍA



CONCLUSIONES

Se puede concluir que al haber revisado los estudios sobre las emociones, se

destaca que han tenido gran relevancia y tradición a lo largo de su comprensión y

conocimiento, para constatar su relación en la conducta y forma de vida de las personas,

por lo cual se encuentra su análisis desde los estudios realizados por Charles Darwin y

hasta los últimos avances en la neurociencia, hallando aportaciones para comprender los

estados emocionales y su funcionamiento fisiológico y conductual.

Las emociones positivas contribuyen al bienestar de las personas, por tal motivo el

análisis sobre la repercusión de los estados emocionales en la conducta, desempeño,

convivencia y forma de vida de las personas, contribuyó a que varios expertos y

profesionales abordaran sobre la temática, planteando teorías y propuestas para que

todas las personas puedan aprender competencias que les ayuden a manejar sus

afectividad o emociones; como en la ―Inteligencia Emocional‖ (Goleman, 1995) y en la

―Educación Emocional‖(Bisquerra, 2000) resultado ser los fundamentos principales para

resaltar la importancia de aprender competencias emocionales para la vida.

Las competencias emocionales surgen en el ramo de la psicología, introducidas

por Salovey y Mayer en el año de 1990, pero difundidas en 1995 por el psicólogo Daniel

Goleman mediante su Best Seller mundial ―Inteligencia Emocional‖, la cual ha tenido

grandes seguidores y precursores desde su ramo de yacimiento, así como desde el

ámbito educativo, pues se plantea la IE como un conjunto de competencias que se

pueden enseñar a los niños, para que puedan disfrutar de mayor bienestar personal y

social.

El proceso de elaboración de esta monografía me deja un buen sabor de boca,

pues la temática me parece relevante y sobre todo interesante en lo personal, quedando

en mí una satisfacción profesional por haber encontrado las fuentes y fundamentación

necesarias para constatar que son las competencias emocionales una parte esencial de la

educación del siglo XXI, pudiendo aportar a los avances e investigaciones educativas un

granito de arena para otorgar una educación completa e integral a todos los estudiantes

de Educación Básica de México.

Fueron factores personales como mi preparación, curiosidad, imaginación,

experiencia, personalidad y filosofía, así como factores externos como el contexto,

sociedad y época actual, lo que contribuyo a la construcción de este documento, al estar a

MONOGRAFÍA



mi alcance las ideas, fundamentos y teorías necesarias para referir que en pleno siglo XXI

se requieren personas integras y felices, en donde la familia a veces no puede brindar los

conocimientos para la vida que ahora son necesarios. Presentando de manera analítica y

critica los antecedentes, las características, argumentos, planteamientos y respuestas

necesarias para exponer a las competencias emocionales como parte esencial de la

Educación Básica.

Además de enseñar en las escuelas los tradicionales conocimientos técnicos y

profesionales que los alumnos necesitan para su desenvolvimiento en el mundo laboral,

hoy se plantea la necesidad de otorgar herramientas personales y sociales para la vida

con valores humanos y sentido de solidaridad y respeto. Se lleva a las escuelas el

propósito de que los estudiantes sean capaces de autoconocerse, autorregularse,

automotivarse y buscar siempre la fuerza de construirse positivamente.

Estudios expuestos en el capítulo tres, destacan que son factores meramente

emocionales los que propician a que los estudiantes tengan mayor rendimiento y

potencialización de sus capacidades, por lo que se puede concluir que en la escuela los

estudiantes deben aprender sobre la motivación y la búsqueda de realizar sus metas, así

como el aprender a manejar estados emocionales frustrantes, planteando que es

necesario enseñar en las escuelas temas sobre el optimismo, la esperanza, la paciencia y

el tener una actitud positiva, para prever que en ocasiones las cosas no resultan como

quisiéramos pero pueden ser mejor.

De acuerdo a lo analizado planteo que las competencias emocionales son para la

vida, pues son un conjunto de habilidades, conocimientos, actitudes, aptitudes y

capacidades necesarias para comprender, expresar y regular de forma apropiada los

fenómenos emocionales (Bisquerra, 2002), favoreciendo los procesos de aprendizaje, las

relaciones interpersonales, la solución de problemas en cualquier contexto, la toma

responsable de decisiones, la responsabilidad de asumir las consecuencia de nuestros

actos y una mejor adaptabilidad al porvenir incierto (Bisquerra, 2007)

El propósito de las competencias emocionales es otorgar una vida más plena y

feliz a los estudiantes, contribuyendo a su bienestar personal y social, pues se les dará

las herramientas necesarias para construirse con optimismo, contribuyendo a su

autoestima, motivación, una conciencia de sí muy positiva, lo cual influirá en sus en sus

sentimientos hacia ellos mismos, relaciones sociales y las metas que se lleguen a

MONOGRAFÍA



plantear en la vida, así también se plantea como una forma de prevención de conductas

de riesgo como la drogadicción, el alcoholismo, la depresión, tendencias suicidas, la

bulimia, la anoréxica, entre otros trastornos que tienen trasfondo en problemas

emocionales (Bisquerra, 2003).

Mediante el análisis emprendido en la investigación para construir esta

monografía, puedo proponer cinco grupos de competencias emocionales, con aspectos y

características dentro de la Reforma Integral de Educación Básica 2011, los cuales

quedan como: Conciencia de sí, autotransformación, manejo de situaciones, convivencia

y vida en sociedad, los cuales se complementan en su descripción con fundamentos

dentro de la Inteligencia emocional (1995) y la Educación Emocional (2000).

El bloque de ―conciencia de sí‖ consiste en enseñar a los estudiantes sobre el

autonocimiento, el autocuidado, la conciencia de las propias emociones, la

autorregulación, la autoestima, el desarrollo del potencial, así como la identidad personal

y colectiva, pues esta habilidades, actitudes y conocimientos contribuyen a que el

educando construya una conciencia sobre el mismo de una forma sana y favorable.

El bloque de autotransformación, propone que se debe contribuir a los alumnos a

disponer de una actitud positiva, de aprender sobre la motivación y cómo automotivarse,

tener presente el significado personal en el futuro, y tener en cuenta la superación

personal, así mismo he planteado el termino de rediseño personal dentro de este bloque,

en donde se pretende que los estudiantes puedan construirse y reconstruirse como

personas de bien dentro de esta sociedad

Los siguientes tres grupos de competencias emocionales que planteo dentro del

enfoque de la Reforma Integral de Educación Básica, el manejo de situaciones, la

convivencia, y vida en sociedad corresponden a tres tipos de competencias de las cinco

que la RIEB 2011 enmarca como competencias para la vida, las cuales son las

competencias para el manejo de situaciones, para la convivencia y para la vida en

sociedad.

Los cinco grupos de competencias emocionales que establezco dentro de la RIEB

2011 son mi aportación al campo educativo, pero será necesaria la tarea de emprender

una labor de investigación más profunda para recabar mayor información veraz y concisa

para la formación y actualización docente que se llegara a dar en la temática abordada,

MONOGRAFÍA



así mismo para la conformación de materiales didácticos y estrategias de aplicación de

acuerdo a cada nivel educativo de la Educación Básica (preescolar, primaria y

secundaria).

En pleno siglo XXI se plantea que el papel docente debe cambiar, como se analizó

en el capítulo IV, pues hoy en día se requiere que la formación del profesorado o de los

profesionales en educación, deba incluir como tema esencial y relevante dentro de sus

planes de estudio, el abordar la comprensión, análisis y favorecimiento de competencias

emocionales, así como el conocimiento científico sobre los procesos emocionales de los

seres humanos. Pues los futuros formadores estarán tratando con pequeños en desarrollo

que necesitaran de su apoyo y comprensión, no como estudiantes solamente, si no como

personas, todo maestro frente a grupo lo sabe.

En la actualización docente que reciben periódicamente los profesores de

Educación básica, se puede proponer que deberán abordar la temática sobre

competencias emocionales (como la presente en esta monografía), para tener bases

teóricas sobre ello y poder aplicar estrategias didácticas que favorezcan dichas

competencias en los estudiantes; siendo en este momento que hago la observación que

es necesaria mayor investigación y realización de material y recursos didácticos para que

la labor docente pueda llevar a la práctica docente el abordaje de competencias

emocionales.

Para que los formadores lleven a la practica el enseñar o favorecer competencias

emocionales en sus estudiantes, será necesario que los educadores reciban instrucción y

favorezcan sus propias competencias emocionales, planteando que ellos deberán tener

preparación como profesores al mismo tiempo que profesionalización como psicólogos u

orientadores, para atender a sus alumnos en su desarrollo integral, al conocerlos mejor

propiciando un espacio y tiempo adecuado para que el maestro escuche, analice y pueda

orientar y brindar apoyo en el desarrollo socio-afectivo de sus estudiantes.

MONOGRAFÍA



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MONOGRAFÍA



ANEXOS

Anexo 1. LOS CUATRO PILARES DE LA EDUCACIÓN.

FUENTE: Módulo 1, 2011. Pp. 64,68.

MONOGRAFÍA



Anexo 2. COMPETENCIAS PARA LA VIDA, RIEB 2011.

Fuente: Modulo 1, 2011 pp. 111

MONOGRAFÍA



Anexo 3. BLOQUES DE COMPETENCIAS EMOCIONALES

DENTRO DE LA EDUCACIÓN EMOCIONAL

Las competencias emocionales que propone el GROP de la Universidad de Barcelona

en coordinación del profesor Bisquerra, se estructuran la siguiente forma, en primer lugar el bloque al que pertenecen, en qué consiste y se prosigue a la descripción de las competencias y sus características.

1. Conciencia emocional

Capacidad para tomar conciencia de las propias emociones y de las emociones de los demás, incluyendo la habilidad para captar el clima emocional de un contexto determinado.

1.1. Toma de conciencia de las propias emociones: capacidad para percibir con precisión los propios sentimientos y emociones; identificarlos y etiquetarlos. Contempla la posibilidad de experimentar emociones múltiples y de reconocer la incapacidad de tomar consciencia de los propios sentimientos debido a inatención selectiva o dinámicas inconscientes

1.2. Dar nombre a las propias emociones: Eficacia en el uso del vocabulario emocional adecuado y las expresiones disponibles en un contexto cultural determinado para designar las emociones.

1.3. Comprensión de las emociones de los demás: capacidad para percibir con precisión las emociones y perspectivas de los demás y de implicarse empáticamente en sus vivencias emocionales. Incluye la pericia servirse de las claves situacionales y expresivas (comunicación verbal y no verbal) que tienen un cierto grado de consenso cultural para el significado emocional.

2. Regulación emocional

Capacidad para manejar las emociones de forma apropiada. Supone tomar conciencia de la relación entre emoción, cognición y comportamiento; tener buenas estrategias de afrontamiento; capacidad para autogenerarse emociones positivas, etc.

2.1. Tomar conciencia de la interacción entre emoción, cognición y comportamiento: los

estados emocionales inciden en el comportamiento y éstos en la emoción; ambos pueden regularse por la cognición (razonamiento,conciencia).

2.2. Expresión emocional capacidad para expresar las emociones de forma apropiada. Habilidad para comprender que el estado emocional interno no necesita corresponder con la expresión externa que de él se presenta, tanto en uno mismo como en los demás. En niveles de mayor madurez, comprensión del impacto de la propia expresión emocional en otros, y facilidad para tenerlo en cuenta en la forma de mostrarse a sí mismo y a los demás.

2.3. Capacidad para la regulación emocional: los propios sentimientos y emociones a menudo deben ser regulados. Esto incluye, entre otros aspectos: regulación de la impulsividad (ira, violencia, comportamientos de riesgo); tolerancia a la frustración para prevenir estados emocionales negativos (ira, estrés, ansiedad, depresión) y perseverar en

MONOGRAFÍA



el logro de los objetivos a pesar de las dificultades; capacidad para diferir recompensas

inmediatas a favor de otras más a largo plazo pero de orden superior, etc.

2.4. Habilidades de afrontamiento: Habilidad para afrontar emociones negativas

mediante la utilización de estrategias de autoregulación que mejoren la intensidad y la duración de tales estados emocionales.

2.5. Competencia para auto-generar emociones positivas: capacidad para

experimentar de forma voluntaria y consciente emociones positivas (alegría, amor, humor, fluir) y disfrutar de la vida. Capacidad para auto-gestionar su propio bienestar subjetivo en busca de una mejor calidad de vida.

3. Autonomía personal (autogestión)

Dentro de la autonomía personal se incluyen un conjunto de características relacionadas con la autogestión personal, entre las que se encuentran la autoestima, actitud positiva ante la vida, responsabilidad, capacidad para analizar críticamente las normas sociales, la capacidad para buscar ayuda y recursos, así como la autoeficacia emocional.

3.1. Autoestima: tener una imagen positiva de sí mismo; estar satisfecho de sí mismo;

mantener buenas relaciones consigo mismo.

3.2. Automotivación: capacidad de auto motivarse e implicarse emocionalmente en

actividades diversas de la vida personal, social, profesional, de tiempo libre, etc.

3.3. Actitud positiva: capacidad para tener una actitud positiva ante la vida. Sentido constructivo del yo (self) y de la sociedad; sentirse optimista y potente (empowered) al

afrontar los retos diarios; intención de ser bueno, justo, caritativo y compasivo.

3.4. Responsabilidad: intención de implicarse en comportamientos seguros, saludables y

éticos. Asumir la responsabilidad en la toma de decisiones. Incluso ante la decisión de las actitudes a adoptar ante la vida: positivas o negativas.

3.5. Análisis crítico de normas sociales: capacidad para evaluar críticamente los mensajes sociales, culturales y de los mass media, relativos a normas sociales y

comportamientos personales.

3.6. Buscar ayuda y recursos: capacidad para identificar la necesidad de apoyo y

asistencia y saber acceder a los recursos disponibles apropiados.

3.7. Auto-eficacia emocional: capacidad de auto-eficacia emocional, el individuo se

percibe a sí mismo con capacidad para sentirse como desea. Es decir, la auto-eficacia emocional significa que uno acepta su propia experiencia emocional, tanto si es única y excéntrica como si es culturalmente convencional, y esta aceptación está de acuerdo con las creencias del individuo sobre lo que constituye un balance emocional deseable. En esencia, uno vive de acuerdo con su ―teoría personal sobre las emociones‖ cuando demuestra auto-eficacia emocional que está en consonancia con los propios valores morales.

3.8. Resilencia: para afrontar las situaciones adversas que la vida pueda deparar.

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4. Competencia social

La competencia social es la capacidad para mantener buenas relaciones con otras personas. Esto implica dominar las habilidades sociales, capacidad para la comunicación efectiva, respeto, actitudes pro-sociales, asertividad, etc.

4.1. Dominar las habilidades sociales básicas: escuchar, saludar, despedirse, dar las

gracias, pedir un favor, manifestar agradecimiento, pedir disculpas, mantener una actitud dialogante, etc.

4.2. Respeto por los demás: intención de aceptar y apreciar las diferencias individuales y

grupales y valorar los derechos de todas las personas.

4.3. Comunicación receptiva: capacidad para atender a los demás tanto en la

comunicación verbal como no verbal para recibir los mensajes con precisión.

4.4. Comunicación expresiva: capacidad para iniciar y mantener conversaciones,

expresar los propios pensamientos y sentimientos con claridad, tanto en comunicación verbal como no verbal, y demostrara los demás que han sido bien comprendidos.

4.5. Compartir emociones: conciencia de que la estructura y naturaleza de las relaciones

vienen en parte definidas por: a) el grado de inmediatez emocional o sinceridad expresiva; y b) el grado de reciprocidad o simetría en la relación. De esta forma, la intimidad madura viene en parte definida por el compartir emociones sinceras, mientras que una relación padre-hijo puede compartir emociones sinceras de forma asimétrica

4.6. Comportamiento pro-social y cooperación: capacidad para aguardar turno;

compartir en situaciones diádicas y de grupo; mantener actitudes de amabilidad y respeto a los demás.

4.7. Asertividad: mantener un comportamiento equilibrado, entre la agresividad y la

pasividad. Esto implica la capacidad para defender y expresar los propios derechos, opiniones y sentimientos; decir ―no‖ claramente y mantenerlo; hacer frente a la presión de grupo y evitar situaciones en las cuales uno puede verse coaccionado; demorar actuar o

tomar decisiones en estas circunstancias de presión hasta sentirse adecuadamente preparado, etc.

4.8 Prevención y solución de conflictos: capacidad para identificar, anticiparse o

afrontar resolutivamente conflictos sociales y problemas interpersonales. Implica la capacidad para identificar situaciones que requieren una solución o decisión preventiva y evaluar riesgos, barreras y recursos. Cuando inevitablemente se producen los conflictos, afrontarlos de forma positiva, aportando soluciones informadas y constructivas. La capacidad de negociación es un aspecto importante, que contempla una resolución pacífica, considerando la perspectiva y los sentimientos de los demás.

4.9 Capacidad de gestionar situaciones emocionales: habilidad para reconducir situaciones emocionales muy presentes en los demás que requieren una regulación. Podemos asimilarlo a la capacidad para inducir o regular las emociones en los demás.

5. Competencias para la vida y bienestar

Capacidad para adoptar comportamientos apropiados y responsables para afrontar satisfactoriamente los desafíos diarios de la vida, ya sean privados, profesionales o

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sociales, así como las situaciones excepcionales con las cuales nos vamos tropezando. Nos permiten organizar nuestra vida de forma sana y equilibrada, facilitándonos experiencias de satisfacción o bienestar.

5.1. Identificación de problemas: capacidad para identificar situaciones que requieren

una solución o decisión y evaluar riesgos, barreras y recursos.

5.2. Fijar objetivos adaptativos: capacidad para fijar objetivos positivos y realistas.

5.3. Solución de conflictos: capacidad para afrontar conflictos sociales y problemas

interpersonales, aportando soluciones positivas e informadas a los problemas.

5.4. Toma de decisiones: en situaciones personales, familiares, académicas, profesionales, sociales y de tiempo libre, que acontecen en la vida diaria. Supone asumir la responsabilidad por las propias decisiones, tomando en consideración aspectos éticos, sociales y de seguridad.

5.5. Buscar ayuda y recursos: capacidad para identificar la necesidad de apoyo y

asistencia y saber acceder a los recursos disponibles apropiados.

5.6. Negociación: capacidad para resolver conflictos en paz, considerando la perspectiva

y los sentimientos de los demás.

5.7. Ciudadanía activa, cívica, responsable, crítica y comprometida: Lo cual implica

reconocimiento de los propios derechos y deberes; desarrollo de un sentimiento de pertenencia; participación efectiva en un sistema democrático; solidaridad y compromiso; ejercicio de valores cívicos; respeto por los valores multiculturales y la diversidad, etc. Esta ciudadanía se desarrolla a partir del contexto local, pero se abre a contextos más amplios (autonómico, estatal, nacional, internacional, global).

5.8. Bienestar subjetivo: capacidad para gozar de forma consciente de bienestar

subjetivo y procurar transmitirlo a las personas con las que se interactúa. Contribuir activamente al bienestar de la comunidad en la que uno vive (familia, amigos, sociedad).

5.9. Fluir: Capacidad para generar experiencias óptimas en la vida profesional, personal y

social.

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Anexo 4. TIPO Y CARACTERISTICAS DEL MALTRATO INFANTIL.

FUENTE: Reporte temático número 1, violencia y maltrato a menores en México (2005) www.diputados.gob.mx/cesop/doctos/VIOLENCIA-MENORES.pdf


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Anexo 5. SIETE INGREDIENTES PARA LA CAPACIDAD DE APRENDER A APRENDER

(Relacionados con la Inteligencia Emocional).

El rendimiento escolar del niño depende del más fundamental de todos los conocimientos,

aprender a aprender. Veamos ahora los siete ingredientes clave de esta capacidad

fundamental (por cierto, todos ellos relacionados con la inteligencia emocional)

enumerados por el mencionado informe:

1. Confianza. La sensación de controlar y dominar el propio cuerpo, la propia conducta y

el propio mundo. La sensación de que tiene muchas posibilidades de éxito en lo que

emprenda y que los adultos pueden ayudarle en esa tarea.

2. Curiosidad. La sensación de que el hecho de descubrir algo es positivo y placentero.

3. Intencionalidad. El deseo y la capacidad de lograr algo y de actuar en consecuencia.

Esta habilidad está ligada a la sensación y a la capacidad de sentirse competente, de ser

eficaz.

4. Autocontrol. La capacidad de modular y controlar las propias acciones en una forma

apropiada a su edad; la sensación de control interno.

5. Relación. La capacidad de relacionarse con los demás, una capacidad que se basa en

el hecho de comprenderles y de ser comprendido por ellos.

6. Capacidad de comunicar. El deseo y la capacidad de intercambiar verbalmente ideas,

sentimientos y conceptos con los demás. Esta capacidad exige la confianza en los demás

(incluyendo a los adultos) y el placer de relacionarse con ellos.

7. Cooperación. La capacidad de armonizar las propias necesidades con las de los

demás en las actividades grupales.

Fuente: Goleman, D. (1995), Inteligencia Emocional pp. 123

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Anexo 6. MAPA CURRICULAR DE COMPETENCIAS EMOCIONALES, ANTUNES 2001.

Mapa curricular (propuesto por Antunes, 2001) de desarrollo consecutivo de

competencias emocionales, en los ciclos correspondientes a la educación preescolar,

primaria y secundaria.

Fuente:

Bisquerra, R., (2002) La competencia emocional, obtenido en http://www.todosobremediacion.com.ar/articulos/colaboraciones/148-la-competencia-emocional



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Anexo 7. FACTORES DE RIESGO Y FACTORES PROTECTORES.

El marco teórico o la teoría a aplicar por parte de la Educación Emocional surge con la

comprensión de los factores de riesgo y los protectores de las conductas o

comportamientos, en donde se comprende a los factores de riesgo como los que

conllevan u orillan a las personas a caer en comportamientos desajustados o

inapropiados a causa de una mala gestión de las emociones destructivas; los factores

protectores son los que ofrecen lo contrario debido a que buscan favorecer e incrementar

el bienestar mediante la prevención de emociones negativas y la búsqueda de emociones

positivas.

Los factores de riesgo se clasifican en cinco categorías:

Individuales.- Características del individuo, incluyendo discapacidades físicas o

genéticas, así como dificultades emocionales y comportamientos problemáticos

precoces.

Familiares.- incluyen psicopatologías familiares, tensión marital, conflictos entre

miembros de la familia, desorganización en la estructura familiar, estatus socio-

económico bajo, familia numerosa, alta movilidad, lazos inseguros con los padres,

supervisión inapropiada, severidad e inconsistencia de los padres.

Grupo de iguales.- que conducen a comportamientos de riesgo incluyen el

rechazo de los compañeros, presión negativa del grupo y modelos negativos de

los iguales.

Escuela.- incluyen la asistencia a escuelas ineficaces, fracaso escolar y

descontento.

Comunidad.- se pueden mencionar las características de la comunidad que sitúan

al joven en situación de riesgo son: desorganización social, delincuencia,

accesibilidad a armas, desempleo y disponibilidad limitada de recursos.

Los factores de riesgo desencadenan conductas negativas, por lo que dichos factores

intervienen en la co-ocurrencia de comportamientos de riesgo, en otras palabras, los

factores de riesgo pueden ser de distinta índole pero dan como resultado conductas

desviadas que sitúan a las personas más vulnerables en situaciones de depresión,

drogadicción, suicidio, etc. que se entrelazan con el desempeño de las personas, lo que

se observa como fracaso escolar, conductas sociales inadecuadas, pesimismo, apatía,

baja autoestima, etc.

MONOGRAFÍA



La co-ocurrencia de comportamientos de riesgo se entiende que al existir una mala

gestión emocional más la exposición de factores de riesgo, se desencadena una gran

variedad de conductas inapropiadas que se relacionan entre sí; dichas conductas se

reflejan en el desempeño del individuo, indicando una co-ocurrencia de comportamientos

negativos, esto se ejemplifica al observar un estudiante depresivo, que manifestará su

sentir en su conducta (inconscientemente), al ser apático, no emprender iniciativas u optar

por decisiones negativas que atenten contra su salud y por ende a todo su desempeño

como persona.

Es así como se demuestra que un comportamiento de riesgo propiciará a muchas más

conductas desajustadas, la depresión conlleva a la drogadicción, el pesimismo, la apatía,

hasta el deseo de dejar de existir; el ingerir sustancias que alteran el estado mental como

emocional desencadena actos de violencia, conductas antisociales, actos vandálicos, etc.

De los factores protectores no se tiene mucha información por el momento, pero se

afirma que fungen como factores preventivos a conductas de riesgos, por el momento se

consideran dos categorías para esta clase de factores, los cuales se dividen en

personales y los ambientales. Los primeros son los que favorecen de forma

intrapersonal al individuo, como al tener desarrolladas sus competencias socio-

emocionales, los segundos se refieren a un contexto de apoyo y contribuyen de forma

positiva en el desarrollo social y emocional.

Los factores protectores personales se consideran como las habilidades,

conocimientos, actitudes y aptitudes que se ponen en marcha para comprender las

propias emociones y las de los demás, en busca de una buena conciencia de uno mismo,

con autoestima alta, autoeficacia, autonomía emocional, optimismo, responsabilidad,

comunicación efectiva, etc. Estos factores contribuyen al bienestar personal de las

personas, pues fungen como preventivos al mostrar caminos saludables del manejo de

las propias emociones negativas o destructivas.

Los factores protectores ambientales se refieren a los aspectos externos que sirven de

apoyo y colaboración a un desarrollo social favorable, en donde se beneficia al individuo

con relaciones interpersonales saludables que brindan apoyo, seguridad y comprensión,

lo cual se puede ejemplificar con la comunicación efectiva con al menos un adulto por

parte del menor (joven o niño), interacción con los padres, implicación en actividades

constructivas, actividades sociales y acceso a una buena educación.

MONOGRAFÍA



Los factores protectores en general buscan prevenir actitudes negativas que sitúen al

niño, joven o adolescente en conductas peligrosas que no solo afectan a su integridad si

no a todo el ambiente y personas que le rodean. Dentro de los factores protectores se

comprende al favorecimiento de competencias emocionales como una forma de

prevención inespecífica, que aportara las herramientas para el afrontamiento de varias

formas de desajuste conductual, con la finalidad de erradicarlas y construir mayor

bienestar.

Bibliografía:

Bisquerra, R. (2000) Educación Emocional y Bienestar, Barcelona: Praxis.

Bisquerra, R. (2003). Educación Emocional y Competencias para la vida, obtenido en: http://revistas.um.es/rie/article/view/99071

MONOGRAFÍA



Anexo 8. PERFIL DE EGRESO DE LOS ALUMNOS DE EDUCACIÓN BÁSICA.

MONOGRAFÍA



FUENTE: MODULO 1, 2011 pp. 112-113.

MONOGRAFÍA



Anexo 9. DESARROLLO EMOCIONAL

Las emociones están implicadas en todos los aspectos de nuestra vida y forman parte de

la personalidad, la cual se puede entender como al conjunto de rasgos psicológicos de

una persona, así como los aspectos relacionados con la vida emocional y afectiva

(Palacios, 1990). Desde el día que llegamos a este mundo, todo nuestro entorno se

encuentra entretejido por las emociones que presenciamos, percibimos, interpretamos y

experimentamos todos los días, ya sea de forma externa al apreciar las de los demás, o

de forma interna al concientizar lo que sentimos nosotros mismos. Nacemos sin

conocimiento de tales emociones universales que experimentamos como seres humanos,

pero poco a poco nos vamos apropiando de conocimientos sobre tales, de acuerdo con

las interacciones con los adultos y demás individuos que nos rodean.

Los seres humanos comenzamos nuestras vidas como individuos indudablemente

indefensos, por lo cual necesitamos personas que nos atiendan, por ende se activan

reacciones poderosas para velar por nuestro bien y protección en dichas personas que se

harán cargo de nuestro cuidado, desarrollo y educación. El entorno familiar o el papel de

los padres sobre los bebés, es un ambiente que proporciona alimento, cuidado,

protección, seguridad, cariño, afecto, entre un sinfín de conceptos que engloba la relación

padres-hijo(a); en donde poco a poco se construye un vínculo de apego entre el niño y

sus cuidadores. Esta es una relación emocional que se irá desarrollando a lo largo del

tiempo con otras personas y en otras situaciones.

El primer referente social para un nuevo ser es la familia, en la cual encontrará un

ambiente lleno de modelos a imitar, los cuales serán el ejemplo de cómo es la vida social,

afectiva, y emocional en este mundo. Los niños de acuerdo a sus interacciones

comprenderán poco a poco lo que representa una sonrisa, y la repetirán constantemente

si esta es muy constante entre sus cuidadores, pero será escasa y casi nula si ocurre lo

contrario. Se pude concluir que el contagio emocional es persistente, produciéndose

continuamente entre las relaciones niño-adulto.

De acuerdo con el desarrollo del niño, sus modelos o referentes sociales varían

notablemente, pues se integra a ambientes de interacción social con pares y otros adultos

ajenos a su familia, pudiendo mencionar la educación inicial en guarderías y estancias

infantiles, así mismo como la educación preescolar, dichos niveles importantes ya que en

la mayoría de los casos es donde los pequeños se integran a un nuevo ambiente de

MONOGRAFÍA



relaciones sociales, en donde tienen que desenvolverse e interactuar con los demás. En

los entornos escolares encuentra como modelos a imitar a los educadores, a sus pares,

en el hogar se encuentran su familiares, padres, abuelos, primos, hermanos, etc., ahí

mismo puede encontrar influencias de comportamiento ajenos a la familia, pero

perceptibles para los pequeños, es decir, en los medios de comunicación (tv, películas,

internet, videojuegos, etc.) que se encuentra al alcance de los niños, en donde perciben

personajes, actitudes, y personalidades de las cuales se apropian e imitan

Es muy importante que las personas que se encargan del cuidado del niño, mantengan

interacciones apropiadas y acordes a las características del niño en desarrollo, y que sean

positivas y placenteras, por medio de sonrisas, vocalización suave, caricias, abrazos y

sobre todo contacto visual, que el niño perciba que se le pone atención y es digno de

respeto y comprensión. Todo ello conducirá a un interacción sana y amena, a un dialogo

de pregunta y respuesta, de pedir y de obtener, de dar y de recibir. El niño irá

descubriendo poco a poco el mundo que le rodea y debe contar con el apoyo afectivo y

emocional de los seres que aprecia, ya sean sus padres, cuidadores, educadores, entre

los más importantes, que entretejen poco a poco cada uno de los hilos de la red

emocional, cognitiva y afectiva del niño en formación.

El llanto es un de las primeras formas de comunicarse por el bebé, pues lo utiliza como

señar para llamar la atención y reclamar cuidados. En el nacimiento esta expresión

emocional es involuntaria, pero más adelante dejará de ser un reflejo innato para pasar a

ser una señal de comunicación. El llanto guardará relación con el estímulo externo.

Desde el nacimiento los bebés sonríen y muestran expresiones faciales de inte´res, asco

y malestar. La sonrisa no solo refleja la experimentación de las emociones agradables

sino que para el bebé además es un medio de comunicación con las madres (Jones,

Collins y Hong, 1991).

Entre el segundo y cuarto mes aparecen las expresiones de alegría, cólera, sorpresa y

tristeza. Es a partir del quinto mes cuando empieza a observarse la expresión de miedo.

Aunque se pueden observar expresiones faciales de miedo. Aunque se pueden observar

expresiones faciales de miedo durante el primer mes, cual el bebé es desplazado

bruscamente hacia abajo (Ortiz, 1999).

MONOGRAFÍA



Entre el segundo y tercer año de vida aparecen las emociones socio-morales como la

vergüenza, la culpa y el orgullo.

Según incrementa el desarrollo del niño las emociones se van diferenciando entre sí, se

manifiestan con mayor rapidez, intensidad y duración, pudiendo llegar a transformarse en

sentimientos (Bisquerra 2000).

Hacia finales del primer año, los bebés comienzan a utilizar la información sobre las

expresiones emocionales de otras personas para regular la propia conducta, proceso

llamado referencia social. Los bebés utilizan como guía la expresión de sus padres

cuando no están seguros de qué hacer cuando se encuentra ante una situación o persona

desconocida. Estar cerca de su cuidador les reduce su estado de inquietud. La madre es

la fuente de regulación emocional del bebé; si este se muestra asustado y tembloroso se

calma generalmente cuando consigue estar en contacto con su madre.

A medida que la capacidad de cognición del niño crece y se amplían sus relaciones

sociales, aprende a controlar los propios sentimientos de tal forma que lo expresa puede

no reflejar necesariamente lo que sienten. Esto viene condicionado por las reglas de

expresión emocionales de la propia cultura, por ejemplo al asignarles papeles de

insensibilidad a los varones, y concebir que los niños de deben demostrar miedo o llorar,

demostrándose como inadecuado esas expresiones emocionales en el género masculino.

El desarrollo emocional de los niños en una etapa preescolar, es decir de tres a seis años

de edad, es el inicio de un nuevo periodo de formación, pues en ella se construyen

nuevos intereses y necesidades, retos y nuevas formas de expresión y relación con los

demás.

El instrumento que formará parte esencial de la vida de los niños es el lenguaje. A través

de él se comprende la realidad, se comunican las experiencias, se expresan los

sentimientos e inquietudes. Este instrumento permite la aparición de la fantasía, de la

imaginación, y es una ayuda poderosa para el niño en la resolución de problemas.

Debemos estimular el lenguaje y enriquecerlo, de igual forma a todo lo que se adquiere y

se aprende, debiendo asimilarse en un clima cálido, afectuoso y enriquecedor. El

lenguaje pasa a ser un medio a través del cual se expresa cariño y afecto.

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Entre los tres y cuatro años los niños asocian determinados acontecimientos con

determinadas emociones, esto quiere decir que el niño gradualmente va adquiriendo

mayor certeza con su conciencia emocional, por ejemplo asocian el cumpleaños con la

alegría o por el contrario, la pérdida de un juguete con la tristeza.

A partir de los seis años los niños comprenderán que una situación concreta no genera

determinadas emociones, si no que se deben a la evaluación de la situación que hacemos

nosotros mismos.

Los padres deberían conversar más con sus hijos sobre las emociones y sus causas para

que los niños enriquezcan su vocabulario emocional. Todo ello les ayudará a

familiarizarse con un nuevo mundo que tiene un lenguaje y una forma de expresión.

Cuando la memoria del niño se amplía es capaz de recordar experiencias pasadas y

emociones vividas. El recuerdo también es una fuente de emoción y las emociones

vividas afloran ante situaciones similares. Por ende, si el recuerdo suscita emociones

agradables se muestra más seguridad ante la vida. En cambio, si sucede lo contrario, se

debe vencer el miedo y mostrarnos ante él con una actitud positiva. El adulto es quien

debe ofrecer esta actitud de superación para los niños la imiten y forme parte de sus

vidas.

La comprensión de las emociones ajenas es básica para el desarrollo de las relaciones

sociales. Según los estudios existe una gran relación entre la conciencia emocional y la

aceptación por parte de sus iguales. El niño puede desarrollar el sentimiento de empatía,

si reconoce los sentimientos de los demás, resultando una mejor convivencia y relación

social.

El juego simbólico aporta nuevas formas de expresión del afecto y contribuye el desarrollo

de la conciencia emocional propia y ajena. Este contexto es el más idóneo para que el

niño exprese los sentimientos, emociones, necesidades e inquietudes que guarda en su

mundo interior. Ayuda a acceder a sentimientos reprimidos y a afrontar muchas de las

ansiedades y miedos de la vida cotidiana. Es una fuente de descarga emocional. Los

niños son capaces de adoptar un estado emocional diferente al suyo, de asignar un rol

ficticio a un personaje y de compartir con otra persona este rol. Según Harris (1989) el

juego simbólico ejerce un papel fundamental en el desarrollo de la conciencia emocional.

MONOGRAFÍA



Los niños se toman a sí mismos como punto de referencia, y la capacidad de imaginación

proyectiva les ayuda a ponerse en el lugar del otro.

Para continuar la comprensión de las emociones de los niños, es necesario analizar lo

que es la regulación emocional, ya que el infante piensa que la emoción viene generada

por la situación, pero como es así, ya que la emoción depende de uno mismo, es decir

como una interpreta las situaciones que nos acontecen y cuál es el clima emocional que

uno entornara, para evaluar si determinada acción nos hará reaccionar ya sea con

alegría, tristeza, ira, etc.

La principal estrategia reguladora en la infancia se encuentra en la familia, principalmente

en la madre. El niño busca el consuelo y la ayuda del adulto, necesita expresar sus

sentimientos y emociones a los demás. El apoyo social y familiar es la fuente reguladora

de las emociones desagradables, en estas edades.

La distracción conductual y visual es otra estrategia reguladora que los niños utilizan para

soportar la espera y las gratificaciones, los niños al tener que esperar para recibir alguna

recompensa como un dulce o una sorpresa, optan por una autodistracción que ellos

mismos ocasionan, ya sea al crear un juego simbólico utilizando sus manos o algún objeto

que se encuentre cercano a ellos.

La distracción cognitiva se manifiesta mucho más tarde, alrededor de los ocho años,

cuando son capaces de tener en mente otros pensamientos. Modificar la interpretación de

un acontecimiento que suscita la emoción se desarrolla como estrategia reguladora

cuando el niño adquiere más madurez cognitiva.

Es importante que los niños conozcan estas estrategias de regulación, su utilidad y sus

consecuencias. Que tengan flexibilidad para adaptarlas a diferentes contextos y

situaciones y que desarrollen la confianza en su capacidad de regulación. La regulación

emocional favorece la interacción social con los demás.

Las relaciones sociales juegan un papel muy importante en las interacciones de los

pequeños, a medida que aumenta el mundo social de niño y su conocimiento social,

también aumentan la complejidad y la intensidad de las emociones. Se amplía la fama de

situaciones y experiencias emocionales, y se produce un importante progreso en la

conciencia emocional y la regulación emocional.

MONOGRAFÍA



Se va dejando atrás una etapa en la que imperaba el egocentrismo para pasar a

desarrollar la relación y el juego con los demás, con sus iguales. Así pues el juego

solitario va siendo reemplazado por la actividad lúdica compartida, esencial para

despiertan el sentimiento de la empatía.

El lenguaje de paso a la comunicación con los demás, a las relaciones interpersonales. El

desarrollo de las habilidades lingüísticas-comunicativas y la conciencia de los propios

estados emocionales contribuyen al reconocimiento de las emociones de los demás, al

desarrollo de la empatía y al desarrollo de la competencia social en las interacciones con

sus iguales. Todo ello favorece la resolución de conflictos con los demás, las conductas

pro sociales, la tolerancia y el respeto, la solidaridad, la cooperación, la generosidad y la

disminución de la agresividad verbal y conductual.

Los amigos serán aquellas personas que les traten bien y que jueguen con ellos, que les

defiendan y que les proporcionen seguridad emocional. La capacidad de querer y ser

querido por sus iguales es básica para el desarrollo de una buena autoestima y para el

bienestar social. Pero para tener buenos amigos es necesario conocer a los demás,

comunicarse con los otros, ser capaz de expresar sentimientos positivos y desarrollar la

capacidad de averiguar lo que sienten los otros (Milicic, 1992).

Al principio las relaciones que establecen los niños son algo complicadas pues les cuesta

compartir las cosas y mantener una relación estable con los demás; en algunos

momentos se relaciona de forma amistosa, compartiendo sus juguetes, y en otros se

pelea de forma violenta. Poco a poco, a medida que vaya construyendo su propia

identidad y sepa quién es, aprenderá a saber quiénes son los demás.

De acuerdo a sus experiencias, serán capaces de jugar con demás niños, de ayudar a los

demás y de expresar sus sentimientos y sus deseos. Aprenderá de sus iguales

vocabulario, nuevas formar de relación, formas de jugar y expresar afecto.

Por imitación, el niño aprenderá a expresar las emociones que ha visto expresar a los

adultos, especialmente de sus padres y demás niños con los que convive. Los niños

también necesitan ser escuchados por los adultos y que estos les presten atención.

Necesitan que les den responsabilidades, les cuenten cosas, jueguen con ellos, confíen y

les muestren seguridad emocional. La mayor felicidad de cualquier persona es ser capaz

MONOGRAFÍA



de querer, ser querido y tener la capacidad de recibir y expresar el afecto que despierta y

siente.

Bibliografía:

López, E. (2006), Educación Emocional PROGRAMA PARA 3-6 AÑOS, GROP,

Monografías españolas, Segunda Edición. España.

Secretaría de Educación, (2005) Curso de Formación y Actualización Profesional para el Personal Docente de Educación Preescolar, volumen 1. Modulo 1: Desarrollo Personal y social en los niños pequeños, obtenido en:

http://www.reformapreescolar.sep.gob.mx/pdf/volumen_1.pdf