monoaqso

Upload: miguel-antonio-canchari-huamani

Post on 04-Jun-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/13/2019 monoaqso

    1/17

    1

    LA ARQUEOLOGA SOCIAL DESPUES DE LUMBRERAS (1974)

    Arqlo. Miguel A. Canchari Huaman

    INTRODUCCION.

    El presente trabajo se centra en el polmico tema de la Arqueologa Social despus deLumbreras (1974), entender el pensamiento que surgi a mediados del siglo XX,especficamente entre 1948 y 1970, titulado La Arqueologa como Ciencia Social elaborado

    por Lumbreras (1974). Este libro llego a distintos lugares de Amrica Latina causando unagran polmica por los enunciados de su contenido sobre cmo entender una determinadasociedad cuyo aporte principal a las ciencias sociales fue la incorporacin del materialismohistrico como marco terico que pretenda explicar la historia de las sociedades

    precolombinas, con esta obra ya se tena un material en el que se haba reunido el cuerpo mscompleto de aquella fecha proponiendo la formacin de una postura a la cual se la denominaArqueologa como ciencia Social en donde se consideraba, que la teora de loscomportamientos no satisfaca todas las demandas de explicacin y que era necesario unaconcepcin de las relaciones basadas en la sociologa pero articulada con la antropologa y lahistoria.

    Es a partir de esta poca que se da el inicio a la formacin y preparacin de una serie dearquelogos Marxistas en un contexto de una situacin poltica e intelectual ms favorable

    para su actividad, logrando as sentar las bases para el surgimiento de esta corriente

    arqueolgica, influenciada por los gobiernos de aquellos aos, ejerciendo as un gran impulsoa la prctica por los dems arquelogos, en donde les permiti ocupar espacios acadmicos degran relevancia en universidades y en centros de investigacin.

    En fin Lumbreras (1974) plante en su libro un programa y un discurso arqueolgico queprincipalmente intentaba desenmascarar a la ciencia arqueolgica burguesa y explotadora omejor dicho el historicismo cultural y a la vez exiga un cambio de rumbo en la disciplinaarqueolgica como un arma libertadora de las clases oprimidas. En cuanto a su contenido sedesarrollaron una serie de crticas como es el problema del mtodo, el objeto de estudio y losobjetivos de la arqueologa, algunos conceptos en torno a lo qu era la cultura, el estudio de

    las fuerzas productivas, etc. En este trabajo se analizaran las crticas sobre la ArqueologaSocial, si aportaron algo nuevo para la arqueologa social o simplemente son crticas sinfundamento, para lo cual Gndara, et al (1985) propone encontrar la solucin a estos

    problemas aplicando elFalsacionismocomo metodologa.

    Con todas sus deficiencias que tenga, la obra de Lumbreras (1974) ha sido el iniciador de laarqueologa como ciencia social en Amrica Latina, logrando as sentar las bases de laarqueologa social latinoamericana. Y que en la actualidad se dan las crticas por parte deotros arquelogos como es Morales (2005), Tantalen (2004), Gndara (2006) entre otros.

  • 8/13/2019 monoaqso

    2/17

    2

    Este trabajo constituye un resumen parcial de los antecedentes de la Arqueologa Social y decul era la posicin de Lumbreras antes de decantarse por el materialismo histrico, ademsse realizara un anlisis de todas las crticas y a la vez abordaremos las siguientes cuestiones:La arqueologa social sigue vigente en la actualidad? Cul ser el futuro de la ArqueologaSocial? Qu aportes y qu limitaciones han presentado tales crticas?

    Y para terminar esta introduccin de la arqueologa como ciencia social de 1974 quedanplanteadas al final del trabajo las conclusiones finales a la luz de lo sucedido con respecto alas diversas crticas.

    ANTECEDENTES.

    El Marxismo surgi dentro de la corriente racionalista europea producto de la ilustracin, suposterior evolucin divergente y la importante influencia se dio en el origen del movimiento

    posmoderno, introduciendo nuevos conceptos en las ciencias sociales como clase social,formacin social, modo de produccin, relaciones o condiciones de produccin, fuerzas

    productivas, base y superestructura (Fernndez: 2000).

    Es necesario tener en cuenta que la influencia de la Arqueologa Marxista lleg en los aosprevios a que el historicismo cultural adquiere relevancia en EE.UU; en pases como Per yMxico se desarroll un movimiento social y poltico contrario al colonialismo econmico eideolgico denominado Indigenismo basado en la idealizacin del pasado prehispnico comoes el Imperio Incaico siendo llevado a discursos arqueolgicos por Luis E. Valcrcel y JulioC. Tello como arquelogo oficial de esta poltica (Tantalen: 2006).

    Con este suceso la Arqueologa Marxista en el Per surgi de las contradicciones entre laideologa de grupos econmicossociales, nacionalistas, anticolonialistas y una ideologa declase claramente relacionada al capital internacional norteamericano.

    (Tantalen: 2006) manifiesta que la Arqueologa Marxista para el caso del Per se dio en tresmomentos primero por parte del movimiento indigenista cuyos autores estuvieroninfluenciados por las ideas polticas de izquierda. Dichas posiciones tuvieron su correlato enlos partidos polticos de izquierda gestados en la poca: el partido socialista denominadocomo partido comunista del Per en 1929, tras la muerte de su fundador Maritegui y el Apraque eran contrarios a los grupos que estaban en el poder poltico bajo el poder de Legua.Segundo momento de la arqueologa marxista, se debe a la produccin intelectual de EmilioChoy (1960), quien sent las bases del anlisis marxista formal en la prehistoria andina, fueun marxista que estuvo influenciado por Gordon Childe y su nfasis en la evolucin yrevolucin como medio de cambio cultural.

    Choy, supero la anterior visin romntica del Indigenismo. Para l las sociedades peruanasemergieron de estructuras tribales igualitarias construyendo sociedades jerrquicas contendencia a la estructuras de clases, su principal aporte a la teora arqueologa marxista

    peruana es su obra La Revolucin Neoltica y Los Orgenes de la Civilizacin Americanarealizado en 1960 (Tantalen: 2006).

  • 8/13/2019 monoaqso

    3/17

    3

    En cuanto a la revolucin de las sociedades Choy (1960) utiliz los modos de produccin deMarx y reconoci el papel del trabajo como elemento principal en la evolucin biolgica eintelectual del ser humano.El tercer momento de la arqueologa marxista peruana se da por laArqueologa Social Latinoamericana, de la cual forma parte la arqueologa social peruanadescribindola como una corriente terica monoltica que pudo ser llevada a la prctica

    bsicamente, por la cobertura de los gobiernos polticos (Tantalen: 2004). Es en estemomento en donde surge Lumbreras aprovechando la coyuntura poltica del Per.

    Luego La Arqueologa Social hunde sus races en el Per, en los comienzos del siglo XX,especialmente entre 1919 y 1939, con la figura de Luis E. Valcrcel, junto con un grupo deinvestigadores, Julio C. Tello, Jos Carlos Maritegui, Vctor R. Haya entre otros(Lumbreras; 1974: 188). En estos aos la actividad poltica se centraba en la figura deAugusto B. Legua 19191930.

    A esta corriente se le conoce tambin como materialista y dialctica porque se auxilia con elmaterialismo histrico o la llamada teora sustantiva, dentro de los representantes de estacorriente tenemos al Chileno Luis F. Bate, al Mexicano Manuel Gndara y para Per LuisGuillermo Lumbreras con su obra denominada la Arqueologa como ciencia Social.

    Todo comienza a fines del 60 cuando se define como Arqueologa Social Latinoamericanacon ideas de generar una propuesta terica y metodolgica acorde con los planteamientos delanlisis filosfico e histrico Marxista. El objetivo de esta corriente fue buscar una conexinentre la investigacin cientfica, la produccin de conocimiento y la accin poltica

    (Tantalen; 2004). Ya en 1970 se da el congreso Americanista, donde un grupo dematerialistas histricos conformaron el grupo OAXTEPEX (Mxico), en 1983 SOVAR(Sociedad Venezolana de Arquelogos), en Per se forma el INDEA (Instituto de estudiosAndinos) y nuevamente en Mxico el grupo EVENFLO (Montas: 1999).

    La Arqueologa Social se basa en la Teora Sustantiva (Materialismo Histrico) proponiendocomo principio gnoseolgico materialista la objetividad: la realidad existeindependientemente a cualquier conciencia o lgica (mtodo), como ya lo mencionamos

    prioriza la ontologa y respecto al mtodo de investigacin proponen que primero se debeconocer la realidad objetiva, segundo disear el mtodo de su investigacin y en un tercer

    momento obtenemos el resultado = ontologa, todo esto a travs de las instancias ontolgicasy metodolgicas.

    La Arqueologa social fue evolucionando condicionada por el desarrollo de la ideologapoltica marxista durante los 60 y 70 la cual se fortaleci al calor de la extensin de una seriede procesos revolucionarios a nivel internacional. Este contexto permiti el nacimiento deuna importante generacin de arquelogos marxistas, los cuales pasaron pronto a ocupar unaserie de espacios acadmicos de gran relevancia en universidades y en centros deinvestigacin, es gracias al trabajo de estos investigadores quienes se beneficiaron de estascondiciones, que la arqueologa social latinoamericana dio sus primeros pasos como corriente.Entre ellos tenemos a Luis G. Lumbreras (Peruano), Mario Sanoja e Irayda Vargas

  • 8/13/2019 monoaqso

    4/17

    4

    (venezolanos), Luis Felipe Bate, Julio Montaes (Chilenos), entre otros (Fuentes y Soto:2009). Durante este primer periodo se realiz el Congreso Internacional de Americanistas,que se llev acabo en Lima en 1970, la publicacin de la Arqueologa como Ciencia Social(de Lumbreras) y Antiguas Formaciones y Modos de Produccin (de Mario Sanoja e IraydaVargas), as como tambin la reunin de Teotihuacn, en 1976 fueron los principales hitos deesta corriente Arqueolgica (Tantalean: 2004), (Montaes: 1999).

    Esta corriente se caracteriza por propugnar el rescate de las formas de vida de nuestrosantepasados prehispnicos destacando las influencias del Indigenismo Andino de Jos CarlosMaritegui y por otro lado la prehistoria de Cuba representado por el triunfo revolucionario deErnesto Tabo en 1959. Los planteamientos tericos fueron influenciados en algunosArquelogos como Lumbreras con su libro la Arqueologa Como Ciencia Social (1974), elmanifiesto de Teotihuacn (1976) y otras publicaciones, buscando la reivindicacin de una

    Arqueologa Social, que rechaza el positivismo e influenciado por el materialismo histrico,siendo llamado como un refinamiento terico en donde su marco terico es el materialismohistrico y mientras sus mtodos, fueron derivados del materialismo dialectico.

    Estos planteamientos de la Arqueologa Social Latinoamericana llegaron a tener graninfluencia fundamentalmente durante sus primeros aos siendo as la primera corrienteArqueolgica en Latinoamrica en donde se haya planteado la discusin en torno al problemade los intereses sociales y polticos que se encuentran en la base del que hacer Arqueolgico.La plataforma de esta corriente fue criticar las diversas formas de Arqueologa tradicional deEE.UU especialmente la Arqueologa histrico cultural y la nueva Arqueologa (Fuentes y

    Soto: 2009).

    A la vez hubo discrepancias en cuanto al concepto de cultura al momento de sistematizar lasinformaciones de las excavaciones arqueolgicas concibiendo a los materiales solo comoindicadores de comportamientos, excluyendo la posibilidad de pensar que estamos frente a unhecho social, concreto, un hecho histrico. Por otro lado el concepto de cultura era criticado

    por su carga imperialista y por su condicin abstracta que no permita la comparacin entrelas sociedades del pasado y las actuales (Tantalen: 2004).

    Otra de las crticas estaba ligada al concepto de historia, planteaban que para la mayor parte

    de los pueblos, la llamada prehistoria era su nica historia del hombre. Segn esta corriente laarqueologa deba contribuir, desde su propio cambio, con los procesos de lucha que eran

    protagonizados por las clases explotadas y por el conjunto de sectores oprimidos delcontinente durante ese periodo. En definitivo la produccin de conocimiento en Arqueologano era para la Arqueologa Social Latinoamericana, un acto neutral, sino un campo de batallams de la lucha de clases (Oyuela- Caycedo, et al; 1997 citado por Franco: 2008). Es a partirde este momento que la crtica de la ASL hacia otras corrientes Arqueolgicas; por ejemploen contra del positivismo y de algunos de los postulados de la Nueva Arqueologa.

  • 8/13/2019 monoaqso

    5/17

    5

    LA CONCEPCION DE LUMBRERAS.

    El pensamiento de Lumbreras inicio a mediados del siglo xx, especialmente en la dcada del50 en un contexto en el cual los pueblos latinoamericanos se sublevan contra sus condiciones

    de existencia. El enfrentamiento de estas nuevas convicciones los llevo a identificarse con elmaterialismo histrico y el Marxismo, esto les permiti tener otro tipo de aproximacin yanlisis de los procesos.

    Es en este contexto en donde aparece Lumbreras, en un simposio organizado por arquelogoslatinoamericanos, en donde propone la formacin de una postura a la cual se denominaArqueologa Social en donde se consideraba, que la teora de los comportamientos nosatisfaca todas las demandas de explicacin y que era necesario una concepcin de lasrelaciones basadas en la sociologa pero articulado con la Antropologa y la historia(Lumbreras: 2004; 2006, citado por Franco: 2008). Y como respuesta Lumbreras rechaza suformacin evolucionista y positivista y se decanta por el materialismo histrico y que estaraen torno del ao 1972, dos aos antes de la publicacin de la Arqueologa Como CienciaSocial.

    Es este momento que permiti la formacin y preparacin profesional de una serie dearquelogos marxistas, en donde la situacin poltica e intelectual fue favorable para suactividad, logrando as sentar las bases del surgimiento de esta corriente arqueolgica, elcontexto poltico de aquel entonces era gobernado por simpatizantes de las ideas de izquierday con un proyecto de socialismo estatal como Juan Velasco Alvarado Per, el gobierno

    populista social demcrata de Carlos Andrs Prez en Venezuela, del Socialista SalvadorAllende en Chile y el rgimen poltico de la revolucin Cubana. Estos gobiernos ejercierondurante este periodo un importante impulso a la Arqueologa Social (OyuelaCaycedo et el,1997; Fuentes y Soto: 2007, citados por Franco: 2008).

    (Tantalen: 2004) manifiesta que el principal rgano de difusin de estas ideas fue la revistaGaceta Arqueolgica Andina, la cual ha sido concebida como un rgano de publicacin delinstituto andino de estudios arqueolgicos (INDEA), cuyo objetivo fue crear un marco deentendimiento, comunicacin e integracin entre los organismos, especialistas y personasinteresadas en la historia antigua de los pueblos y personas de Amrica Andina.

    Lumbreras esbozo en su famosa obra La Arqueologa Como Ciencia Social un programa de

    un discurso arqueolgico que principalmente intentaba desenmascarar a la cienciaarqueolgica burguesa y explotadora, es decir el Historicismo Cultural y exigi un cambio

    de rumbo en la disciplina arqueolgica como arma libertadora de las clases socialesoprimidas (Lumbreras:1984, citado por Franco: 2008; 238).

    Entre otros problemas Lumbreras (1974) plantea hacer una reconstruccin histrica medianteel estudio de la cultura material de los pueblos y no cometer el error tpicamente positivista,de considerar que el quehacer cientfico era estrictamente el de registro objetivo y mecnico

    de los materiales con los que se enfrentaba el investigador.De esta manera, el arquelogo

  • 8/13/2019 monoaqso

    6/17

    6

    americano tradicional positivista se reduca a tomar conocimiento y dar cuenta de los restosmateriales de las culturas considerando como especulativo cualquier intento de ir ms all delos objetos registrados.

    En fin, Lumbreras plantea que para entender una sociedad se debe realizar a travs de lasrelaciones sociales y no con los cdigos de comportamiento en general, esto quiere decirconocer cmo se relacionaron las personas, y como esta relacin entre ellas, se convirtiadems en una relacin de ellas con sus condiciones materiales de existencia (MaterialismoHistrico).

    CRITICAS HACIA LA ARQUEOLOGIA SOCIAL DE LUMBRERAS (1974).

    De manera paralela al desarrollo de la nueva arqueologa norteamericana y europea, eldesarrollo de la arqueologa social contrasta con la prctica predominante en la academia

    actual, en donde el neopositivismo y/o el posmodernismo han terminado por legitimar ladependencia intelectual de los centros internacionales de produccin de conocimiento. Esto enla prctica investigativa se ha traducido en una lectura acrtica de las teoras producidas en losgrandes centros de financiamiento internacional (Fuentes, Seplveda y San francisco: 2010).

    La Arqueologa social o el materialismo histrico es una ciencia, pero no es raro or que elmaterialismo ha sido refutado (rechazado, superado), pero, Cundo se puede decir que unateora ha sido refutada? el problema es que las complicaciones metodolgicas yepistemolgicas no son tan fciles de manejar, tanto para refutadores y refutados y quedanambos tirando la toalla por fatiga (Amorn: 2010). Esto implica que no es fcil hacer unacrtica a la Arqueologa Social debido a las complicaciones metodolgicas, epistemolgicas yontolgicas que estn relacionados con el Marxismo, sus trabajos evidencian unasistematizacin metodolgica y su aplicacin a la arqueologa es mucho ms reciente ycomenz desde el campo de la historia ms que de la arqueologa misma. Este problema esreconocido por el mismo (Lumbreras: 2005) manifestando que los primeros trabajos de Choyfue la primera aproximacin hacia una arqueologa cientficosocial.

    Aclaremos, que para la arqueologa el marxismo puede llevar varias denominaciones, para elMexicano Gndara es Arqueologa Social Iberoamericana, para Lumbreras es Arqueologa

    como Ciencia Social, para otros simplemente Latinoamericana, Indoamericana o simplementeSocial, con esto nos damos cuenta que hay diversas formas de asumir el marxismo.

    En fin, despus de la Arqueologa Social de Lumbreras surgen varios crticos entre ellostenemos a (Morales: 2005) con su obraLa Arqueologa Social en el Per, en la actualidad esun oponente observador de las posiciones de Lumbreras. Menciona que los trabajos en el Perreferidos a la Arqueologa Social o Marxista son pocas, plantea que falta evaluar crticamenteesta corriente en el Per y para ello consider algunas interrogantes sueltas como: Cmo sehan generado las condiciones tericas para dar paso a la arqueologa social?, Qu aportes ylimitaciones se dio en el campo terico?, En qu repercuti las dcadas los 80 y 90 a la

    arqueologa social?

  • 8/13/2019 monoaqso

    7/17

    7

    (Morales: 2005) plantea tres hiptesis para resolver este problema: primero el desarrollo del

    discurso de los arquelogos del Per estuvo condicionado por los avances cientficos, por elcontexto econmico, social y poltico de cada coyuntura, las cuales a su vez fueron correlatode la lucha de clases, presupone que la legitimacin de los proyectos de desarrollo de lasclases dominantes en el Per, estuvo a cargo de intelectuales o arquelogos profesionales

    provenientes de las clases privilegiadas y en donde las clases medias se fueron aliando comosirvientes. Segundo Las propuestas indigenistas en inicios del siglo XX, estableci unarelacin directa entre el humanismo y la arqueologa social peruana, siendo el hilo conector lautopa andina. Tercero La Arqueologa Social peruana se difundi de la mano de lareivindicacin de un proyecto nacional histricamente postergado de los sectores

    progresistas de las clases medias quienes aprovecharon la coyuntura presentada por elgobierno reformista militar de Juan Velasco Alvarado.El desenlace se da con la situacin decrisis del estado y desborde popular que se ha acentuado con la guerra interna del Per entre

    1980 y 2005, esto evidencia la ruptura entre teora y praxis de su discurso.

    El trabajo de Morales posee un contenido principalmente historiogrfico en donde toma encuenta investigaciones histricas, sobre movimientos polticos, las obras de Maritegui,Valcrcel, Uhle, Tello, Choy, Lumbreras, analizando principalmente el contexto econmicosocial y poltico de los 60 70 enfatizando principalmente la obra de Lumbreras y comocritica sostiene que hemos desviado la obra de Emilio hoy, que es la obra maestra y que enla actualidad ningn Arquelogo que se considera marxista la lee.

    Al final de su trabajo Morales (2005) menciona siete conclusiones a manera de crtica y entre

    los principales es conveniente mencionarlos:

    1.- El problema fundamental de la Arqueologa Como Ciencia Social es la incoherencia entresu teora y su praxis, que se pueden observar en tres puntos: primero incoherencias en el usode las categoras bsicas del materialismo histrico. Segundo el marco terico que empleacategoras marxistas se da debido a la carencia de una teora sustantiva propia que le permitavincular la materialidad social con la teora general. Tercero la incoherencia entre discurso y

    praxis social en el quehacer cotidiano se debe a que en la prctica no se hayan realizadoactividades significativas con miras al uso de la disciplina como instrumento detransformacin de la realidad.

    2.- La Arqueologa Social se caracteriza por un cuerpo terico marxista pero por un procedermetodolgico basado en las posiciones de la arqueologa procesual y un discurso histricocultural (humanismo). Lumbreras represent la llegada de un marco terico materialistahistrico que ha tendido puentes y se ha nutrido de la arqueologa Procesual.

    Al analizar las conclusiones de Morales (2005) se observa una serie de deficiencias realizadashacia la obra de Lumbreras sobre su posicin terica en La arqueologa como Ciencia Social,esta crtica lo realiz desde una perspectiva del historicismo y con principios revolucionariosdndonos a entender que para ser un Arquelogo Social se debe comenzar a vivirMarxistamente. Hace un anlisis del aspecto social, econmico y poltico del Per, menciona

  • 8/13/2019 monoaqso

    8/17

    8

    la historia de Maritegui, Valcrcel, Uhle, Tello, Choy, Lumbreras, el cmo fueron ellosinvolucrndose en la Arqueologa Marxista o Social. Pero no hace un anlisis delcomoaplicamos la arqueologa social en el campo de trabajo lo que es la metodologa o la praxis.

    Al respecto Tantalen realiza un balance critico mencionando que dicha Arqueologa sedesarroll en una situacin histrica que la condiciono. Esta corriente dependi material eideolgicamente del apoyo del gobierno militar con caractersticas socialistas y porarquelogos simpatizantes de esos gobiernos, entre ellos Lumbreras. Hace una crtica a laobra de Lumbreras que es La Arqueologa como Ciencia Social (1974) manifestando que estelibro est constituido por una serie de trabajos experimentales por lo cual no representa untexto homogneo sino ms bien un intento de encontrar un mtodo de anlisis del procesoandino que explique las cosas coherentemente y sirva para ligar al pasado, al presente demanera cientfica y significativa. Indica que este texto es presentado por Lumbreras como

    un borrador de trabajo, cuestin que no supera en las siguientes ediciones del libro, como esen la edicin de 1981 (Tantalen: 2004; 06).

    (Tantalen: 2004) menciona que el libro de Lumbreras (1974) se enfoca dndole mucho msnfasis al captulo sobre el mtodo y los objetivos de la arqueologa analizando ladefinicin del objeto de estudio en la cual realiza una crtica a los conceptos y categorasutilizadas por la ciencia arqueolgica burguesa. Indica adems que Lumbreras critica elconcepto de cultura por su carga imperialista.

    Conrespecto a la relacin sobre la cuestin del mtodo del libro Lumbreras, Tantalen

    (2004)indica que no son ms que meros apuntes a las tcnicas que facilitan al arquelogo suenfrentamiento con la materialidad social y la manera de cuantificar su antigedad, pero ser a

    partir del estudio de las fuerzas productivas cuando se esforzara por darle coherencia a unanlisis de la totalidad social que a manera marxista parti de la base econmica hastaelevarse a la superestructura en el captulo final de su libro la Arqueologa como CienciaSocial. En cuanto a la segunda parte que es Hacia una Arqueologa Social Andina el mismoTantalen menciona que es una recopilacin de discursos y artculos redactados porLumbreras antes del ao de 1974.

    Mediante esta explicacin se lleg a determinar que Lumbreras tena bastante interiorizada la

    teora y el mtodo del materialismo histrico, tambin tena bastante clara la perspectivadialctica de la realidad social y su representacin. Pero la manera de llevarla a la prctica esun elemento inexistente en dicho libro, quiz como consecuencia de su carcter de observaresta nueva forma de la materialidad social. Para mayor difusin de esta corriente surge LaGaceta Arqueolgica Andina la cual se caracterizaba por representar la lnea del pensamientode Lumbreras y del Instituto Andino de Investigaciones Arqueolgicas (INDEA), esta es otrade las crticas que realiza Tantalen (2004; 09) manifestando que de los 137 artculos,solamente 32 estn relacionados con el materialismo histrico en la vertiente Lumbreriana y75 ejemplares estn dentro de una perspectiva colonialista y burguesa.

  • 8/13/2019 monoaqso

    9/17

    9

    Finalmente (Tantalen: 2004) plantea que para superar los problemas y las deficiencias de laArqueologa Social Peruana, esta se necesita redefinirse y llegar a realizarse mediante una

    praxis que sea coherente con sus ideales y retrica.

    El objetivo fundamental es promover una manera diferente de hacer arqueologa inspirada enel materialismo histrico, manifestando que la arqueologa debera tener una praxis queimpactase en la sociedad.

    Por el contrario (Franco: 2008) menciona que la Arqueologa Social se dio a manera de unasuerte influenciado por la coyuntura poltica en un estado de una situacin poltica eintelectual ms favorable para su actividad, en donde lograron sentar las bases para elsurgimiento de esta corriente arqueolgica. A manera de conclusin manifiesta que laArqueologa Social Latinoamericana ha estado limitada por la conocida precaria situacineconmica y poltica que irrumpe continuamente en el mundo contemporneo de los pasesdel tercer mundo dando una mnima difusin de sus propuestas con una decreciente

    produccin bibliogrfica.

    (Oyuelo Caysedo et. al. 1997 citado por Fuentes y Soto: 2009) manifiestan que laArqueologa Social tambin tuvo sus aportes como la utilizacin de categoras de modos de

    produccin. Formacin econmico social. Modo de vida. Sociedad concreta ytotalidad social, han constituido un significativo impulso para el avance de la investigaciny reflexin arqueolgica latinoamericana, la importancia que llego a tener la utilizacin delmaterialismo histrico en la prctica arqueolgica latinoamericana estuvo lejos de remitirse

    al mero mbito de la reflexin terica. Entre los aportes ms importantes de lumbreras es elque se da alrededor de una serie de problemticas asociadas al proceso de conplejizacin

    socialen la zona andina y al surgimiento del urbanismo y la civilizacin, realizadas al calorde sus investigaciones en el rea de Chavn, Wari y el Altiplano peruano boliviano.Asmismo los trabajos de Vargas y Sajona en torno a la evolucin histrica de los modos de

    produccin prehispnicos en Venezuela, discutiendo junto a otros arquelogos sociales laprobable dinmica del proceso de neolitizacinasociadas a las llamadas revolucin agrcolay revolucin urbana. Igualmente los aportes tericos y metodolgicos de Bate al estudio dela prehistoria americana, as como tambin las reflexiones de Gndara en torno a ciertastemticas de orden epistemolgico e investigativo.

    Aparte de los aportes la Arqueologa Social Latinoamericana (ASL) tuvo crticas en la que(Fuentes y soto: 2009) declaran que la ASL ha sido blanco de una serie de importantescrticas, muchas de ellas, inspiradas bajo criterios netamente polticos, y con un marcadosigno cientificista, conservador y anti-marxista. Muchas de aquellas tambin en gran medida

    justas como aquellas que plantean la existencia de una serie de dificultades al nivel de laproblematizacin terica y metodolgica de la ASL en el terreno investigativo.

    Y como ejemplo de esta tenemos las crticas que hacen hincapi en una relativa incapacidadque ha tenido esta corriente para trasladar sus planteamientos desde el espacio terico

  • 8/13/2019 monoaqso

    10/17

    10

    epistemolgico al campo de la investigacin arqueolgica misma. Refirindose a las falenciasdetectadas tenemos a Tantalen (2004) ya mencionadas.

    Mencionan tambin aquellas crticas que dicen relacin con la existencia de un anlisis

    mecnico economista y esquemtico en el proceso de interpretacin arqueolgica, estascrticas se refieren al peso que ha tenido en la produccin de algunos arquelogos

    pertenecientes a la ASL un enfoque interpretativo influenciado por el determinismoeconmico. Es decir un enfoque que establece una relacin en donde la economa jugara un

    papel determinante, sin tomar en cuenta la importancia de los factores polticos e ideolgicosen la explicacin de los sistemas culturales del pasado (Oyuela Caycedo et. al 1997 citado

    por Fuentes y Soto: 2009).

    Finalmente Rolland (2005) indica que aquellas crticas que provienen de posiciones neo marxistas, estn en relacin con el carcter supuestamente trans- histrico del mtodotradicional (clsico), del materialismo histrico, y que de acuerdo a esta posicin es necesariouna mayor problematizacin de algunas categoras claves del anlisis marxista: por ejemplolas categoras de trabajo y modos de produccin. Estas habran sido entendidas por losarquelogos sociales de forma histrica siguiendo problemticamente las definiciones quehiciera Marx de aquellas en relacin a las sociedades capitalistas modernas. Y como resultadode esto sera dejar de lado una caracterizacin particular de dichas categoras, sin tomar encuenta el contexto socio histrico y cultural particular de las sociedades prehistricas enestudio, segn estas ideas (Rolland: 2005)hace mayor nfasis al papel del trabajo y los modosde produccin desde una posicin neo marxista planteando que el trabajo determina las

    relaciones sociales, la posicin social, la definicin tnica, etc. Cuando en realidad son lasrelaciones sociales las que constituyen estos resultados del trabajo. Por tanto el trabajo noconstituye la sociedad en las sociedades no capitalistas, sino al revs se ve constituido porellas.

    Con respecto a esta crtica (Fuentes y Soto: 2009) desde una posicin marxista observan queRolland tiene dos grandes errores: primero, la afirmacin (general - esquemtica) que hace ala existencia de un anlisis mecnico determinista del trabajo y el modo de produccin sobrelas relaciones sociales. Es decir una perspectiva, que supuestamente comn al conjunto de latradicin marxista clsica, no tomara en cuenta el papel determinante de las relacionessociales sobre las diversas formas de trabajo y modos de produccin existentes a travs dehistoria. Cuando ya incluso hacems de medio siglo que Childe propuso respecto al rol de lasrelaciones sociales en el origen de los modos de produccin para revitalizar estos

    planteamientos. Segundo reemplaza un tipo de determinacin mecnica, la econmica, porotra: la de las relaciones sociales sobre la esfera productiva. Por el contrario las reflexionesque han dado los arquelogos sociales latinoamericanos en torno a los conceptos modo devida y sociedad concreta apuntan, precisamente, a establecer una clara separacin con lasdiferentes formas de anlisis mecnico sea este de tipo econmico o cultural, dando cuenta dela inevitablemente compleja dialctica entre trabajo, modo de produccin, relaciones sociales

    y cultura.

  • 8/13/2019 monoaqso

    11/17

    11

    A finales del siglo XX la arqueologa social ha sido venerado por varias crticas dereformulacin bsicamente en dos aspectos, uno afirmativo y otro complementario,

    principalmente propuestas desde colectivos conformados por arquelogos jvenes y no tanjvenes de lo que podramos llamar una segunda y hasta tercera generacin de arquelogossociales (Tantalen: 2008).

    Al respecto frente a todas estas crticas se necesita, teoras que lleven hacia una propuestaconcreta y no desde el aspecto historiogrficode cmo fue la historia de la arqueologasocial? Como es el caso de algunos crticos que nos dan a conocer ms de cmo fueevolucionando la arqueologa social a travs de la historia de la vida de Maritegui, Valcrcel,Uhle, Tello, Lumbreras, la coyuntura poltica que vivi el pas durante esas pocas, etc. Lacuestin es plantear el Cmo superar las deficiencias de la arqueologa social? Frente a laarqueologa contempornea que hoy se est sirviendo.

    La perspectiva de la Arqueologa Social se centra en la relacin entre la teora y el mtodo ycon el debate de estos investigadores se revelan grandes dificultades metodolgicas de lascuales se debera proponer maneras de solucionar tales problemas. Debemos plantearnosQu debemos hacer para solucionar ciertas deficiencias? Y no estar cayendo en el

    Falsacionismo. Debemos trabajar arqueolgicamente para lograr entender la arqueologasocial desde el campo de la prctica y as fortalecer ms la Arqueologa social. Pero Cmolograr superar estos problemas? Es invocando a una reunin de arquelogos socialesasumiendo el dialogo, definir y entender los temas y contenidos sobre el materialismohistrico y dialectico, as como una terminologa que compatibilice los conceptos y unidades

    de anlisis del dialogo interdisciplinario. Significa pensar desde la arqueologa, en objetivosde investigacin y accin social comunes al resto de las ciencias, principalmente las sociales.Debemos discutir que del pasado y el presente podemos conocer y comparar, cual es lametodologa y cuales los plazos para hacerlo. Lo que no debemos discutir, es que losarquelogos somos ante todo investigadores sociales y que como tales podemos asumircompromisos con la sociedad que nos rodea y a la cual nos debemos.

    Frente a estas observaciones reaparece el mismo (Lumbreras: 2005) reconociendo talesdeficiencias sobre la arqueologa social mencionando que los trabajos de Choy fueron la

    primera aproximacin hacia una arqueologa cientfico social y fueron el punto de partidade una corriente que asumieron algunos arquelogos. Lumbreras reconoce que su trabajo noestaba organizado desde la perspectiva arqueolgica propiamente dicha, por lo cual la tarea deconstruir una Arqueologa Como Ciencia Social, tal como la proponen los arquelogos que enella militan, quedaba aun por hacer. Plantea que la diferencia radica en la cuestin del mtodoy en las implicancias que ello tiene para el manejo de la fuente arqueolgica, tanto en suacumulacin y organizacin como en su articulacin sistemtica con las dems cienciassociales. Manifiesta adems que quienes trabajaron en esta corriente durante los aos sesentay setenta vieron abierto el campo de la especulacin histrica de los datos arqueolgicosencontrndose as con serias dificultades o deficiencias en la formulacin de una metodologa

    adecuada que permitiese la demostracin cientfica de las inferencias originadas en la base

  • 8/13/2019 monoaqso

    12/17

    12

    terica. Adems Lumbreras pone en conocimiento que la arqueologa como ciencia social, esdecir la aplicacin de la dialctica materialista a la arqueologa, es an muy nueva comocorriente en el Per y que durante los aos setenta recin comenz a dar sus primeros pasos.

    La mayor preocupacin de esta corriente es encontrar o confirmar las leyes generales yparticulares que rigen el destino del hombre en su circunstancia universal y en sus formasparticulares, estudiar la formacin y secuencia de las formaciones sociales y los diversosmodos de produccin, explicar y prever el carcter y forma de los cambios sociales y susfactores motrices, estudiar la aparicin y tendencias de las instituciones, y los mecanismos dearticulacin econmica y social dentro de las condiciones particulares de cada formacin(Lumbreras: 2005).

    Para no entrar en ms detalles ay que reconocer quiera o no que la Arqueologa para eldesarrollo, surge de la Arqueologa como Ciencia Social de (Lumbreras: 1974) y de lavigencia actual de sus planteamientos. La arqueologa social construy una teora cientfica dela sociedad basndose en la aplicacin y el descubrimiento de la dialctica del desarrollohistrico de las sociedades pasadas. Asmismo desarroll el mtodo cientfico de laarqueologa a partir del concepto de formacin econmico social para la interpretacin de losrestos arqueolgicos.

    No hay que olvidar que el aporte fundamental de la arqueologa social, sigue estando en elplanteamiento de que los pueblos pasen de ser objetos de la historia a sujetos de ella a partirde su conocimiento cientfico. Sin embargo, se deben enfrentar tambin los nuevos retos y

    para esto la arqueologa social debe dotarse de los instrumentos adecuados. Es decir de unmarco metodolgico para la accin, vnculos estrechos entre arqueologa y sociedad,soluciones para la solucin de los problemas concretos de la poblacin. Para que laarqueologa sea integralmente social debe ser til, masificar sus conocimientos, generarimpactos en las condiciones de vida, hacer participar a la poblacin en la decisin yconstruccin de su destino cultural, aportar a la construccin de un proyecto nacional comn.

    (Amorn; 2010) manifiesta que el arquelogo marxista mantiene una posicin en cuanto alcontenidode clase sumado con las cuestiones de gnero, identidad tnica, edad, entre otros.Mientras que la Arqueologa Procesual y Post Procesual nunca lo aplicaran, mencionan a la

    ciencia como un valor y a la investigacin como una forma correcta de actuar, no pasan de serun liberalismo Ilustrado (manayllakis bien ledos)hacen de la historia bien bonita pero irreal.Y para evitar estos problemas Gndara propone el falsacionismo como metodologa que a

    partir de esta una posicin terica ser refutada solo cuando se haya producido una posicinterica alternativa. Entonces para refutar a la Arqueologa Marxista o social debe presentarsela alternativa que la refut, no se trata de simplemente decirmira lo que paso en Rusia, que

    se cay el muro de Berln, que la arqueologa social se desarroll en una situacin poltica

    que la condicin; etc.Eso no tiene ningn anlisis serio.

    En fin, las crticas hacia la Arqueologa Social de Lumbreras son realizadas por algunosinvestigadores pertenecientes a la misma posicin de Lumbreras realizando sus

  • 8/13/2019 monoaqso

    13/17

    13

    investigaciones desde una visin histrica, manifestando que las propuestas indigenistas y lascoyunturas econmicas, sociales y polticos que vivi el pasfueron los que hicieron que estacorriente triunfara, teniendo sus deficiencias en el estudio de las fuerzas productivas y sumtodo.

    Otra crtica que hacen es que la Arqueologa Social se caracteriza por tener un cuerpo tericomarxista pero con un proceder metodolgico basado en la Arqueologa Procesual. Planteanque la Arqueologa Social de lumbreras se debera redefinirse para tener una praxis queimpactase en la sociedad. O como dice Gndara (2006) que a Lumbreras no se le puede acusarde ser un terico que jams fue al campo o que ignora los datos, sino que muestra que

    esta posicin terica no es solamente especulacin en las estratosferas de la teora, sino unadiestra articulacin de todos los niveles de la disciplina.

  • 8/13/2019 monoaqso

    14/17

    14

    CONCLUCIONES PRELIMINARES

    Los autores mencionados realizaron las investigaciones desde una posicin socialhistoriogrfico a excepcin de Rolland (2005) quien hace su investigacin desde una posicin

    neo marxista. Estos investigadores antes de negar o cuestionar su relevancia lo que hacenprimero es debatir las influencias que habra recibido en la evolucin de la arqueologa socialy principalmente dentro de los pases que adquiri mayor compromiso. As mismo dejan delado la importancia y el aporte que dio la arqueologa social, a la vez no mencionan susimpactos y su difusin que han tenido sus planteamientos, no sealan el gran desarrollo de su

    produccin terica y metodolgica.

    Se comprende que la difusin de la arqueologa social llego a tener un fuerte impacto durantesus primeros aos llegando a influenciar fuertemente a la sociedad de intelectuales dearquelogos en las ltimas dcadas, siendo as la primera corriente arqueolgica enLatinoamrica que haya planteado la discusin en torno al problema de los intereses socialesque se encuentran en la base del quehacer arqueolgico. El gran impacto que tuvo laarqueologa social fue de manera desigual y paralelamente a las diversas fuerzasrevolucionarias que recorrieron el continente.

    Se debe reconocer tambin que tuvo un gran impacto en cuanto a la produccin terica ymetodolgica a partir de las perspectivas del materialismo histrico, al igual que la prcticaarqueolgica misma y con respecto a la influencia que ha ejercido el desarrollo tericometodolgico de la arqueologa social en la prctica hacia la arqueolgica de amrica latina se

    dio de manera irregular o limitada y para el caso peruano esta influencia se vio debilitada apartir de los aos 90 debido a la creciente tendencia de una investigacin arqueolgica decorte histrico cultural y procesual, para evitar este problema se da la fundacin de la GacetaArqueolgica Andina que en los primeros das de su fundacin fue relevante pero en eltranscurso de las publicaciones se fue saliendo del contexto arqueolgico social, con todosestos inconvenientes la arqueologa social llego a ocupar un lugar marginal dentro de laacademia arqueolgica. Algunos investigadores no se dan cuenta que Lumbreras llevoadelante una serie de reflexiones que significaron a la vez un replanteamiento de las formastradicionales del que hacer arqueolgico. La obra de Lumbreras constituye un persistente ycoherente esfuerzo para el desarrollo de una arqueologa que responda al contexto econmicoy social en el cual se desenvolvi amrica latina.

    Hay que reconocer que la arqueologa social mantiene una posicin firme con un cuerpoterico en las cuestiones edad, identidad tnica, genero, modos de produccin, clase social,entre otros. Esto es lo que lo diferencia de las dems corrientes arqueolgicas como laarqueologa procesual y pos procesual nunca lo aplicaron es por esto que en la actualidad antiene vigencia y es aprovechado por varios investigadores que pertenecen a esta corriente. Yen cuanto al futuro de esta corriente de alguna u otra manera se seguir aplicando y leyendo alo largo del siglo XXI porque el Marxismo es considerado como un clsico quiera o no,

    mientras exista la humanidad esta corriente seguir siendo ledo por los grandes

  • 8/13/2019 monoaqso

    15/17

    15

    investigadores. Es por esto que a la arqueologa social en vez de realizar criticashistoriogrficas debemos dejar de lado esto y abocarnos ms por el contrario de cmo superarlos problemas que presenta esta corriente planteando nuevas alternativas de soluciones a lasdeficiencias que tiene esta corriente. Definitivamente es muy cierto que Lumbreras tomocomo ejemplo las obras de Choy, Childe, entre otros investigadores, para tener un cuerpoterico y lograr entender una determinada sociedad arqueolgicamente, pero hay que entenderque l dio el primer paso para estudiar, comprender y explicar la cultura e historia de los

    pueblos pre coloniales del Per y del Amrica Latina, todo esto mediante la aplicacin delmaterialismo histrico. Y lo que queda es trabajo de los nuevos investigadores que simpatizancon esta corriente, dejemos tranquilo a Lumbreras y aboqumonos ms por resolver los

    problemas metodolgicos que esta corriente presenta.

  • 8/13/2019 monoaqso

    16/17

    16

    REFERENCIAS BOBLIOGRAFICAS.

    Amorin Garibay, Jos Gabriel, 2010. Contrastes entre las visiones Marxistas delaArqueologa Sudamericana. En revista Pacharuna, N 1. IDHAPAR. Pp. 253 -

    259.

    Choy, Emilio,1960. La Revolucin Neoltica en los orgenes de la civilizacinamericana.En Antiguo Per, espacio y tiempo. Lima: Meja Baca. Pp. 149197.

    Franco Salvi, Valeria L. 2008. La Arqueologa como Ciencia Social. La Concepcin deLumbreras y su Impacto en el Pensamiento Latinoamericano. Numero 3: 145 148.Disponible en http//www.comechingania.com

    Fernndez Martnez, Vctor Manuel, 2000. Teora y Mtodo de la Arqueologa. Editorial

    SntesisEspaa. Historia Universal 1 prehistoria.Fuentes M. y Soto C, 2009. Un Acercamiento a la Arqueologa Social Latinoamericana.

    Cuadernos de Historia Marxista. Disponible en http//www.historiamarxista.cl/

    Fuentes M, Seplveda J. y San Francisco A, 2010. Arqueologa y Marxismo. Luis FelipeBate, contribuciones al pensamiento marxista en la reflexin arqueolgica.Cuadernos de Historia Marxista. Disponible en http//www.historiamarxista.cl/

    Gndara, M. Lpez, F y Rodrguez, I. 1985. Arqueologa y Marxismo en Mxico. Boletnde Antropologa Americana 11: 511.

    Gndara, Manuel, 2006. Reseas y comentarios Bibliogrficas. Arqueologa y Sociedad, LuisGuillermo Lumbreras, editado por Enrique Gonzlez Carr y Carlos del guila,Instituto de Estudios Peruanos, Museo nacional de Arqueologa y Antropologa.INDEA. Disponible en revista de Antropologa Chilena, Chungara, Volumen 38, N1Pp. 145161. En http/www.sciela.cl/pdf/chungara/v38nl/artll.pdf.

    Lumbreras Salcedo, Luis Guillermo, 1974. La Arqueologa como Ciencia. Ediciones Histar.

    Lumbreras Salcedo, Luis Guillermo, 2005. Introduccin. En Gonzlez Carr y Carlos del

    guila (eds.). Arqueologa y Sociedad. Lima: IEP.

    Montas Caballero, Manuel, 1999. La Arqueologa Social Latinoamericana. BalanceHistoriogrfico y Esbozo de contenidos. rea de prehistoria. Universidad de Cdiz.c/ Bartolom LLonpart, sn. 11003. Cdiz (issn: 1138 9435 (1999), 2, Pp. 277 -283). Disponible en http/revistas.uca.es/index.pnp/ran.

    Morales Prouv, Manuel A. 2005. La Arqueologa Social en el Per. Volumen Editor. JohnW. Hedges. Printed in EnglanddyAlden.

  • 8/13/2019 monoaqso

    17/17

    17

    Rolland Calvo, Jorge, 2005. yo [tampoco] soy marxista. Reflexiones tericas en torno a larelacin entre marxismo y arqueologa. Disponible enhttp//revistas.ucm.es/index.php/CMPL/article/viewfile/CMPL0505110007a/29554.

    Tantalen, Henry, 2004. LArqueologa Social peruana: Mite o Realitat?. Cota zero.Vol.19, Pp. 90100. Disponible en http//arkeomala.blogspot.com

    Tantalen; Henry, 2006. La Arqueologa Marxista en el Per: gnesis, despliegue y futuro.Arqueologa y Sociedad N 17, 2006. Disponible enhttp//www.tiwanakuarcheo.net/tant.

    Tantalen, Henry, 2008. Arqueologa de la Formacin del Estado. El caso de la cuenca nortedel Titicaca. Asociacin fondo de investigadores y editores AFINED. Primeraedicin.