mistral, gabriela - ibarbourou, juana de - agustini, delmira - storni, alfonsina - poemas

POEMA~

DE GABRIELA MISTRAL

JUANA DE ISARBOUROU

DELMIRA AGUSTINIALFONSINA STORNI

EDICIONESCOLOMBIA 1 CINCUENTA

CENTAVOS

Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia

Este Libro Fue Digitalizado Por La Biblioteca Luis Ángel Arango Del Banco De la República,Colombia

!:OICION ES COLOM BIAVELAS - VERSOS - TEATRO CUENTOS - CRON ICAS

DIRIõLOTC>R: C31E:AMAN ARotNIEGAS

PA\{A EL SEGUNDO VO~

LUMEN CUENTOS ORI-

GINALES DE LOS ME]OIH.S

CUENTISTAS COLOMBIANUS

N v O L U M E N A L M E S

I ejemplar:semestre:

50 ct\'S.$ 2.50

SlIscripción anual: 5 plO'snsEn el Exterior: 7 dól~res

:IRECCION POSTAL: APARTADO 491

l Este Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia


EDICIONES COLOMRJAT o M O P R I M 1<:R O(S~SlunJ" F.d/c!?n)

i .1, .

'-..--'

F-OITOR1AL MINERVA



POEMA)

DE GABRIELA MIS1'RALJUANA DE ISARBOUROUDELMIRA AGUSTINfAl FO N S I N A STO R N J

EDICIONES COLOMBIAMCMXXV



Çabrtela }t1isfral

/.Je las ml/jerc> poela. de América, nrnguna horecihido bomenaje$ Ian up/énJMo. como (¡abrielo Mí.-trai. DeMe el J[a en que se dio a conoc., en Ch/-l., pre.en/ándo3e en lo. juego., jloral •• eon /0' So.neto. Je :" Muerte, has/a hOil, su nombre ha ido J{-latánJose en fama y en pre.ligia.

Gabrle/a ~lislral e. Je bumilde orígen. Su IIOeD-

dón al magMerlo la I/elló ti dMgir prime,o el LiceoJe Punia ./lrena. y lué!!:; el Je Santiago. Entone••ae lI<.maha LuC/la Godoy. S". primera. en.a.)lo, enla poe.ia .on lleno. Je ingenuiclad y .e ,emon/an alo. dia. de su infanda. Pua una biografía aso/ado-ra .e hizo /uégo cn c/la, y loI ,,, el oril/en de eso.

1>Oemo./"nih/ •• y RronJi<,Jos que componen la pa,lede su /;'bra que ella mi.ma inlilula D%r.

La consagración a•..finilioa de /a Mi./rol .e hizo enMéxico. InvilaJa. u inidalilla de Vasconcelos, pa,aInaugu,ar /a ".cuela que lleva sU nombre, permanecióen ti paí. az/eca duranle .ur{o. m•••• como hués-p.J d. hono,. Fn la. escue/." Je México, il en mu_cha. otra. de la América, .e reci/an alguna. de .u.po•• ia. como el evangelio colidlano. El Himno o/ Ar.bol, la O,ación de /0 Mae.!ra, han penelraJo asl ene/ alma popular. La. Rond". Je :J(iños, con mwlcGtie/ maestro Julio lI-fora/e., .e conlan en los día. Jefile.la. uco/are •.

1.0. poemas de Gab,iel" Mi./ral Je hun puúlicado



Çabr/ela )lfistral

cn la. mejor'!.$ re .•I.I". rie AmérlCll II muchIU Je eliIN

•.tán ".rIMo. a la ma))or parle Je, la, lengud' cul-t•••. La ,.oí.la -Cervanle •• di1>ulg,sen E.paf/a .u no••••bre. Pero .ôlo en 192 ;? y bajo liJ. au.plelol Jellru.laulo de la, F..,pa'IU•• ,e editó .u primer libra d. ~r-so'. 'Dc."~ad,¡n. <n Nueva YOlk. llbra que r.produJ.la £JUoriol ~'¡<Isdmenlo. d, Santiago de Chile, en1923. Gn México, la M;"¡ral ediló údura, parti!v/ujcrc•• que e' una .elecclón J•. e!crllo. Je dio•••o.aulores, hecha enn gran ocialo.

Hog viaja Gdr'clu ¡'vlisllul pOI Gurop<J • .il ou pa·so por los SslaJo .• UnM"-,, la Unión Panamericanala .aluJÓ (amo a una ae la.• má. I/u.lres personal{JaJe.< del con/t..,·.•"I•. NIngún n",,,6re puede. derlamen-le, abril con igu<ll p,e.'lll.i" la biblioteca cuya formtl-ción emprendemos hoy.



v l d a

utI Pueblo Hc~eo(Malarrza. ti" Pol~íQ ¡

RAZA judia. carne de dolores,raza 1udf~, rro de amargu:'a:

coroo los cleJos y la tierra, duray crece aUll tu selva de clame,re'L

Nu nca han dejado orearse t liS heridas;nunca han dljjado que a sombrear te tiand •••para estrujar y renovar tu venda,más que ninguna rosa enrojecida.



8 MISTRAL

Con tus gemidos se ba arrullado el mundo,y juega con las hebras de tu llanto.Los surcos de tu rostro, que amo tánto,Bon cual llagas de sierra de prcfundoB.

Temblando mecen su hijo las mujeres,temblando siega el hombre su gavilla.En tu soñar se hincó la pesadilla,y tu palabra es sólo el '. imiserélre!"

Raza judia, Y aÚn te resta pet boy voz de miel, para alabar lus lares,y decir el Cantar de los ·Cantarescon lengua y labio, y corazón deshechos.

En tu mujer camina aún ~'¡aria.Sobre tu rostro va el perfil de Cristo;por las laderas de Si6n le han vi~tollamarte en vano, cuando mllere ('I día ...

Que tu dolor en Dimas le mirab:ly El dijo a Dimas la palabra inmensa.y para ungir sus pies busca I:; trenzade Magdalena Y jla halla ensaugrentaùal

¡Raza judia, carne de dolores,raza judia, rio de amargura:

. como los cielos y la tierra, dura,y crece tu ancha selva de clamores'



V I D A 9

In Memoriam

AMADO Nervo, suave perfil, labio Bonriente;

Amado Nervo, estr0fa y ('or:L7:'ln en paz:

mientras t.e escrilJo, tien'~s losa "obre la frente,

baja en In nieve tu mort.aj:'. iDwer;~..:ment~

y la tremenda albura C¡¡yó sobre lI: :;'¡Z.

Me escriblas: "Soy trisl!' l:omo IllS solita ios.

pero he vestido de sosiego mi tumblor,

mi atroz angustia de lu mortnjn y el osario

y el ansia viva de ,J eRllcristo, mi Sf'fillr!"

¡Pensar que no hay collnena (Jll(' (,\l~regue tu dulzura;

que entre las lenguas de odio erHS lengua ùe paz;

que se va el canto mecedor de la amargura,

que habrá tribulación y no rpsllonderás!

De donde tú cantabas se nw I¡'va nt5 el dia.

Cien noches con tu v¡,rSlJ }o lUe Ile dormido en paz.

Aún era heroica y fUèrle, porque aÚlI te tenía;

sobre mi (:onfuslón T.1l resplandor ea[a.

jY ahora tú callas, ~ tienes polvo. y no el'es mâs!

No te vi nunca. No te. veré. :\¡; Dios lo ha hecho.

¿Quién te juntó las manos? ¡.Quién le dio, rota la voz.la oración de 108 lUUE:l'to" <lI borde de tu lecho?

¡,Quién te alcanzó en lm< ojos el estupor de Dios?



10 MISTRAL

Aún me quedan jornadas bajo los BoleB. ¿Cuándo

verte. dónde encontrarte Y darte mi aflicción,labre la Cruz del Sur que me mira temblando.o máB allá, donde los vientos VRD callando,Y. por impuro. no alcanzará mi eorazún?

Acuérdate de mi-lodo Y cellI:.::a.tristo-cuando estés en tu reino de extasiado zafiroA la Bombra de Dios grita lo qIle su piste:que somos huérfanos. que vamo~ solos, que tú naB vlate,jque toda carne con angustia pide morir!

u4- Joselin Robles(En el an(veua,(o Je

J" ",,,erle).

POBRE &migo! yo nunc,a supe

de tu semblante ni tn voz;s610 .tus verSOB me contaronque en tu lírico corazónla paloma dG los veinte e.üostenia cu.ello gemidor!

(A'lgunoB versos eran diáfanosy daban timbre de cristal;otTOS tenían como un modoapacible de sollozar.)



V I D A

¿y ahora? Ahora en todo viento,sobre el llano o sobre la mar,bajo el IIUllvlade los cl'epÚsculO<lo la luna llena estival,hinchas el dócil caraml1lo-mucho más ,leve y musical-isin el temblor incontenibleque yo tengo al balbucoorla Invariable pregunta lfvldacon que araño la oscuridad!

Tú, qu,a ya .sabes, tienes mansasde Dios el ll'lbla y la ca.nción;yo muerdo un verso de locuraen cada tarde, muerto el sol.

Dulce poeta, que en lag nubesque ahora se rizan hacia el sur,Dios me dibuje tu semblanteen dos sobrios toques de luz.

y yo te escuche los aCf,ntollen la espuma del surtidor,para que sepa por el gestoy te conozca por la voz,jBi .Jas Iunlas llenas no miranescarlata tu corazón!

Il



12 MISTRAL

Credo

CREO e~ mi corazÜn, ramo de aromasque ml Señor como una fronda agita,

perfumando de amor toda la vid¡.y hacléndola bendIta.

Creo eu mi corazón, el que no pidenada porque es capaz del sumo ensueñoy abraza en el ensueño lo erea..;o.¡inmenso dl,eño!

Creo en mi ranzón. que cuando can.dhunde en d Dios ¡¡rofundo el flu neo herido,para subir de la ¡¡iseioa vivacomo recién nucido.

Creo en mi cor¡'.zór:, el que tremolaporque 10 hizo l'l que turbó 108 mares,y en el que è:.t. te \'id:l '-)rqaellt3(~ionescomo de pleamarel!.

Creo en mi (~ora7.ón, el que yo exprimopara teñir el lienzo de la vidade rojez o palor, y que le h,~ hechoveste encendIda.

Creo en mi corazón, d que 1m la siembrapor el surco sin fin fue a~reeentado.



V I D A

Creo en mi corazÓn siempre vertidopero nu nca vaeiado.

Creo en mi corazón en que ('I gUHano

no ba de morder, pues mellará a la muerte;creo en mi coradn, el reclinadocn el pecho <leI Dios ti'rrihlp y fuer! <l.

/3

¿;Mis libros(Lee/ura en la Bihlioteca mulctuUIGabriela M i./ral).

LIBROS, callados libros de las elltallterlas,vivos en BU silencio. ardientes en su calma;

libros, los que consuelan, terciopelos del alma.y que siendo tan tristes naB hacen la alegria!

Mts manos en el dia de afanes se rindieron;pero al llegar la noche los buscaron. amantes,en el hueco del muro, donde como Hemblantesme miran confortálldome aquellos qne vlviel·on.

¡Biblia, mi noble Blblla, panorama estupendo,en donde se quedaron mis OjOBlarga.mente.tienes sobre los Salm08 como lavas hirientes.y en su rio -de fuego mi corazón enelendo!

Sustentaste a mis gentes con tu rob llstO vinoy lOB erguiste recios en medio de lOB hombres,



14 MISTRAL

y a mi me yergue de Impelu sólo el dedI' tu nombre;porque yo de ti vengo he quebrado al Destino.

Después de ti, tan s6lo me traspasó IOil huesoscon su ancho alarido, el sumo Florentino.A BU voz todavía como un junco me inclino:por su rojez de lnfierno fantást ica i.Ltravieso.

y para refrescar en musgos con roclola boca, requemada en las llamas dantescas,busqué las Florecillas de Asís, las siempre frescaa,iY en esas felpas dulce!! se quedó el pecho mío!

Yo vi a Francisco, a Aquel fino como las rosas,pasar por su campiña más leve que un aliento,besando el lirio abierto y el pecho purulento,por besar al Señor que clue)'nw entre lus cosas.

¡Poema de Mistral, olor a clUrCOabiertoque huele en las mañanas, YO t~ l\¡opiré embriagadalVí a Mireya exprimir la fruta ensangrentadailel amor y correr por el atroz des:erto.

Te recuerdo también. deshechú de dulzuras,verso de Amado :\ervo, con pecho de paloma,que me hiciste más suave la !fnea de la loma,cuando yo te leía en mis m~ñanas puras.

Nobles libros antiguos, de hojas amarillentas,801s labios no rendldos de endulzar a los tristes,tlois la vieja amargura que nuevo manto viste:¡desde Job hasta Kempis la mlsm¡;, voz doliente!



V J D A

Los que eual 'Cril:ito hicie¡'on I" VÜ',-Dùlorosa,apretaron el verso contra BU roja herirl~,y es lienzo -de Verónica la estrofa dolorida;¡todo libro es purpÚreo como sangrienta ross!

JOS amo, OB amo, bocas de los poetas.dos.que deshechas en polvo me seguís desolando,y que al llegar la noche estáis conmigo hablando,junto a la dulce lámpara, con dulzor de gemidos!

De la página abierta aparto la mirad>l,joh muertos!, y mi ensueño va tejiéndooB semblante~:las pupilas febriles, los labios anhelarltesque lentos se deshacen en la tierra apretada.

IS

Elogio de la canción

(Pról"go de "Canelones", delf.1zxÚuno T(,tr~ Boa'd"

BOCA temblorosa,

boca de canción:boca, la de Teócrito.., de Salomón I

La mayor carIciaque reelbe el munde .•



16 '. ,I S T R A L

abrazo el más vivo,beso el más profundo.

Es e.l beso ardiented~ una canción:la de Anacrl'onteo de Salomón.

Como el pino manasu resina 6uave,como va espesándoseel plumón del ave,

entre las entraña6se hace la oan<:i6n.y un hombre la vierteblanco de pasión.

Todo ha sido sorbope..ra las canciones:ci.elo, tierra, má.res,civilizaciones ...

Cabe el mundo an.t-eroen una canción:se trenza hecha mirtocon el corazón.

Alabo las bocasque dierou caudón:la de Omar Kbayya;m,la de Salomón.



y I D A

Hombre, carne ciega,el rostro levantaa la maravilladel hombre que can':lI..

Todo lo que tú amailen tierra y en cielo,está entre tus labiospálidos de anhelo.

y cuando te ponef.BU oonto a escucha.r,tus entrañas se hacenvivas como el mar.

Vivió en el Anhú.u<lc.

también en Sión:Es Netzahua]coyotlcoma Salomón.

Aguijón de abejalleva la canción:aunque ,3 enmieluda

punza de <a.fllcciÜr,.

Reyes y mendigo~

mecen sus rodillas;él mueve sus aImascomo las gavillas

Amad al que ,traeboea d,e cancIón;

17



18 MISTRAL

el cantor ea madredE.' la Creación.

Se llantó Petral'l'a·o

."(' llllma Tagore:

nUlll('l'OS08 llolnbrelõ

dl'll imnenRO amo)',

ENVIO:

México, te alabo

en esta garganta

porqu·e hecha de limode tus ríos canta.

Paisaie dE' Anáh1\;!<'.

suave nmcr eterno.en estas estrofaste bas Iw(11) falerno

AI Que t.e ha l'antatlo

digo bendición:

por Net7.ahul1koyutl

l pm' Salomón!



L Q E s c u e I a

La Encinafi la ma~tra señoril.Rrf~lda Wolker,

ESTA alma de mujer, viril y de:icada,dulce en la gravedad, severa en el amol',

es ulla encma espléndida de sombra pel'fumada,por cuyos brazos rucios trepara un mil'to en flor.

Pasta de nardos su:wes, pasta de l'ables fuertes,le amasaron la carne rosa del cor:lzón,y aunque es altiva y recia, sí miras bieu adviertesun temblor fln sus hojas que es temblor de emoción,



20 MISTRAL

Dos millares de alondras e] ~orjeo aprendieronen ella, y hacia todog ]05 vIentos se esparcieron

lIara poblar 108 cielos de gloTill. iNoble encIna,

déjame que te bese en el tronco llagado,lLue con la diestra en alto, tu macizo sagradolargamente bendiga, como hechura divina!

II

El peso de 108 nidos j fuerte! no te ha agobiado.Nunca ]a dulce carga pensaste sacuGlr.No ba agitado tu fronda sen~ible otro cuidadollue el ser ancba y espesa piJ.ra sab,~r cubrir.

f~a vida (un viento) pasa por tu vasto follajec:omo un encantamiento, sin violencia, sin voz;la vida tumultuosa golpea en tu cordaje<:on el sereno ritmo que es el ritmo de Dios.

Oe tAnto albergar nido, de tánto al!Jergar canto,de tánto bacer tu seno aromosa tibieza,de tAnto dar servicio y tánto dar amor,

todo tu leño heroieo se ha vuelto, eneina, santo.

Se te ba hecho en la fronda inmortal la belleza,jy pasará el otoño sin tocar tu verdor!

III

jiEncina, noble encina, yo te digo mi canto!Que nunca de tu tronco mane amargor de llanto,



L A ESCUELA 21

que delante de ti prosterne el lf,ñadorde la maldad humana, sus hachas; y que cuandoel rayo de Dios hiérate, para ti se haga blandoy ancho como tu seno, el seno del Sefíor'

Nuestra América.

DIGAMOS la palabra que Dios está soplandoen nuestro ofdo ahora, dlgámosla por sierras

Y por llanos, clavémosla fieramente en la Tierra,j dlgámosla cantando, digámosle. llorando!

SOmORla América una, Bomos (lI Continentesobre el que España fue como pecho vertido;Bomos la Bombra Inmensa, de su brazo extendidoy eBta sombra no quiébrase en valles ni torrentea.

NOB rompIeron el nombre único e Infinitocon el cual la mitad del orbe fe decia,pero Dios, al nombrarnos, nos llama todaviacon esas cuatro sílabas quo caben en un grito.

SomoB la misma carne, qUe padece y que cantadel Cabo de Hornos a Tejas, una sola crispadacordillera, de Amor y Dolor ahuecada,y CUYOBrios hondos nos dan la honda garganta.



)vlISTRAL

Decimos en la misma lengua de tercIopeloardiente, el Padre Nuéstro, de ternura deshecho,y eB la lengua otra sangre, qne nOB calienta el pecho,

y eB su nudo, la inmensu voluntad de los ctelos.

El hombre rubio ha herido lu América en la frente:Santo Domingo Y ::VléjlcoBon tierra lacerada,y la invasión camina, bajo nuestra mirada;la ola rubia, callada, desciende s.l Continente.

Juntemos pueblo a pueblo ,t los hombres andinosque no se ven el rostro, pero se oyen el canto,juntemos las cien Razas como pliegues de un Manto,y bajo el ma nto, que arda el COf;":zón Latino.



I n f a n t l I e s

Piececitos ...•4 Jorge Guzmán Din%,

Dli';CEC1TCS de niño

1 azulosos de frio,

¡cómo os ven y no os cubren,iDios mio!

l-'iececitos heridos,por los guijarros todos,

ultrajados de nievesy Iodos!



24 /11 I S T R A L

El hombre ciego ignoraque por donde pasáis.una flor de luz VIVl3i

dejáis;

que aIU donde ponéisla plantita sangrante.el nardo na.ce mãil

fragante.

Sed. puesto que marcháis,por los caminos rectos,heroicos como sois

perfectos.

Piececitos de niñosdos joyitas sufrlentes.cómo pasan sin veros

las gentes!

¿7\IIanit8l1 .•.•.

MANITAS de los niños,manitas pedlgüeñas,

de los valles del mundosois dueñas.

Manitas de los niñosque hacia el árbol se tienden,



INFA N TILES

vor vosotra9 los frutoase encienden

y los pann.IElflllenosse vierten y se hienden.¡Y los hombr€S que p;lIf3an

no ontienden!

Manitas blancas hechascomo de suave harina,la eaplga par tocaras

se inclina.

Manitas extendidas,manos de pobrecitos,benditos lOll que os colman

¡benditos!

Benditos los que oyeJ1doque parecéb un grito,os devuelvan el mundo

¡benditos!

25

Nubes blancas ...

OVEJ AS hlaneas. dulces ovejas de vellonesque Be inflaman como un tul:

asomáis. cual °:!lujereB. los rotros preguntonestraB la colina azul.



26 MISTRAL

Se dirla qu~ ei ciclo o el Liempo COllsultarais,

con ingenuo temor,o que para av::¡¡zur, un man<!::..toesperarais.¿Es que tenéis pastor?

-S! que lentlmos un ¡¡a,Horel viento errante, El es.y una vez los vellones Jos trata con amor.y con furia otra vez.

y ya nos manda al norte o y,¡ nos manda al sur,El manda y hay que ir ...Pero es, por las praderas del infinito azur,

sabio en el conducir.

-Ovejas del vellón nevado,¿ tenéis dueño y señol'?y si me confiam su divino ganado,¿ no me querr!" is par pastor?

--Claro es que la manada bellasu dueño tiene. como allá.Detrás del oro trémulo de la trémula estrella,pastor, dicen que está.

El seguirnos por eHte valle t!n dl1at.llrl~\

te puede fatigar.Son también tus ovejas de vellón delicado ....¿Las vas a abandonar?



N F A N T ¡ L t: 27

Himno al árbol.,,¡ D. Jo~ Vasconcelol

AHBOL hbTD1uno, qut' davadopor garfios p¡¡rdo~ Cil el suelo,

la clara frente has elevadoen una intensa Bed dE cielo:

hazme piadoso hacia L\ escoriade cuyos !lmos me manteng"o,sin que se {Ïuerma la memoriadel pafs azul de donde vengo.

Arbol que anuncias al viandantela suavidad de tu presenciacon tu amp!la sombra refrescantey con el nimbo de tu esencia:

ház que revele ml p::oesenclaen las praderas de la vida,mi suave y cálida InfluenciaBobre- las almas ejercida.

Arbol diez veces pre dIl clor:el de la poma sonrosada,el del madero constructor,el de la brisa perlunac'fa,el del fOllaje ampl'.l'HOOr;



28 MISTRAL

el de 18.tlgomas t!uavizantesy las resinas milagrosas,

pleno de tirsos agobiantesy de gargantas melodlosall:

házme en el dar un opulento.j Para 19ualarte en lo fecundo,el corazón y el pensamiento8e me hagan V8.tltos como el mundo'

y todas las actividadesno lleguen nunca a fatigarme:¡las magnas prodigalidadessalgan de mi sin agotarme!

Arbol donde es tan sosegadala pUlsación del existir,y ves mis fuerzas la agitadafiebre del siglo consumir:

házme sereno, házme serene>,de la viril serenidadque dio a los mármoles helenos

•su soplo de divinidad.

Arbol que no eres otra cosaque dulce entrafia de mujer,·pues cada rama mece airoBaen cada leve nido un sér:



INFANTILES

dáme un follaje vasto y den~f),

tanto como han de precisarlos (lu,> en el bosque humllna-inmenso-rama no hallaron para hog;"-:

Arbol que dondequiera ¡,:llentatu cuerpo lleno de vigor,lI8umes Invariablementeel mismo gesto amparador:

ház que a través de todo est ulo-niñez, vejez, placer, dolor--lI8nma ml alma un invarladoy universal gesto de amor!

Plegaria por el nido

DULCE Sefior, por un hermano pido,Indefenso y hermoso: por ~I nido'

Florece en BU plumilla el trino;eDBaya en su almohadita el vuelo¡Y el canto dices que es rllvhoy el ala cosa de los cielos!

Dulce tu brisa !lea al mecer1o,dulce tu luna al platearlo,fuerte tu rama al Bostenerlo,.bello el rocío al enjoyado.



30 MISTkAL

De BU conchita delicad3tejida con hilacha rubia,desvia el vidrio de l~ heladay las guedejas de la lluvia;

desvia el vienf,o de Hln brusca

que 10 dispersa ~ su cariciay la mirada que 10 h!!sea,toda encendida de codicia __ ,

Tú, que me ateas los IlIltrtil'iosdados a tus criaturaR finas:al copo leve de los I riosy a las pequejpls clavelinas,

guárda su forma con cariño

y pálpala con emocién,Tirita al vleno corno un niño:; es parE'cido a un coru;r.ón!

Caperucita Roja

CAPERUCITA Hojaque en el poblado

Caperucita Roja, latiene el corazoncito

visiU\)-¡j,a 1<:abuelapr'Sxirno postra un extraño máLde los rizo,; rubios,tiernu cono un panal.

A las primeras luceR ya se ha )up.!llo en camino,y va cruzancto el iJo"" ,It' eon Il '1 p<lcito aud'llz,



INFAN1/LES

Le sale al paso Maese Lobo, de O;I)S diabólicos.

"Caperucita Hoja, cnéntame ~ dór,de vag".

31

Caperucita es cándida como los Iil'ios blancos ...

- - "Abuelita ha enfermado. Le llevo aqui un pastel

y un pu.cherito suave, que de3líe ¡ni1nteca.

¿Sabes del pueblo p¡'óximo? Vive a la entrada de él".

y después, por el bosque, discurriendo encantada,

recoge bayas I'ojas, corta ranlas en flor,

y se enamora de unas mariposas pintadas

(}UC'! lc haccn olvidars~ del viaje :lei Traidor ...

El Lobo fabuloso de IJl~nqueados dientes.

ha pasado y¡; el bosqne. el molino, el alcor.

y golpea en III plácida pl\crt~ (:e ia ablleiita.

Que le abró:l, ( ..lo J¡l nlÜa ha :)!lUll( 1,/(,0 el 'J'raldor).

Há l\'e~ dias ei pérfido no sabp nf brH~:tcJ(l.

¡Pobre abuelita inv~¡ida, fJnj~l1 la va a defender!

... Se ,.2. comiÓ sonriendo. sabia y p:.•.us~.damente.

y se ha puesto en s"!;u;da su~ 1'0Das de majer,

'l'ocan dedos ]T,P-HUÛU"; ~ Ir. enlori,aJ" puerta.

De la Rr¡'ng-¡.:,'" ('::/;.1:1. ¡jÍ(:~' p: Lulu: ·'¡.Quién va'!"

Capcr¡¡cita h;. (.'nlr2(lo. olol'oëa de bayas.Le ticmhl<ln l~cl i:' ¡n:;'1O g,dos de s::.lvk en flor."Déja los pastcl:to~; véll a el1tibiarme el Ipeho",Ca pernelta ('pciP :11 n'('la mo c1(' :lDn)'.



32 MISTRAL

De entre la cotia salen las orejas monstruosa;,."¿Por qué tan largas?", dire la niña {'on candory el velilldo engaîioso, ahrazado :\ la niña:"¿Para qué Bon tan largas? Par; olrte mejor".

El cuerllecito rosa le dilata los ojos.El terror en la niña los dilata también."Abuelita, decidma: ¿ por qu'; esos grande-e ojos?"

~'Corazoncito mio, p:tra mirarte hien ... "

y el viejo lobo rie, y entre la boca negratienen los dientes blancos un terrible fulgor.-"Abuelita, decidme. ¿por qué esos grandes dipntes?"

-"Corazoncito, para devol'arle mejor ... "

Ha arrollado la Deslía, IH.jO SIlB pelos ásperos.

el cuerpecito trémulo. suave como un vellón;1 ha molido las carnes, Y ha molido 108 buesos,

1 ha exprimido como una cereza el corazón ...

Caricia

MADRE. madre, tÚ me IWH,;;;;

pero, YO te beso más.Como el agua en los cristalesson mis besos en tu faz.

Te he besado tãnto. tánto.que de mi cubierta estás



INFANTILES

y el enjambre de mis besosno te deja ya mirar ...

Si la abeja se entra al ¡¡rlO.

no se siente su aletear.

Cuando tú al hijito escondes

no se le oye el respirar ...

Yo te miro, yo te miro

sin cansarme de mirar,

y qué Undo nlfio veo

a tus ojos asomar ...

El estanque copia todo

lo que tú mirando estás;

pero tú en los ojos copllUl

a tu nlilo y nada más.

Los ojitos que me diste

yo los tengo que gastar

en seguirte por los valles.

llor el cielo y por el mar ...

Rondas de niños

LAS madres contando batallas

sentadas están al umbral.

Los nifios se fueron al campo,

la roja ama1>ola a cortar.

33



34 MISTRAL

Se ban puesto a jugar a los ecos

al pie de su cerro alemãn.

(Los niños del lado de Francia

rompieron también a ()antar).

El canto los montes pasaba.

(El mundo parece cristal).

y a cada canción las dos rendas

han Ido acercándose más.

La trase del canto no entienden,

mas luégo se van a encontrar,

y cuando a lOB ojos se miren,

las manOB tejléndose irán ...

Las madres saldrán en su busca

y en lo alto se van a llncontrar,

y al ver la viviente guirnalda,

sU llanto va a ser manantial!

Los hombres saldrán en su busca,

y el corro tan ancho será,

que siendo vergüenza romperIa,

riendo en la ronda en¡:rarán ...

Despué¡; bajarán n lus cras

a hacer sin sollozos su pan.

y cuando la tarde se apague.

la ronela en lo alto estará ...



INFANTILES

I

¿EK DONDE TEJEMOS LA RONDA?

¿ En dónde tejemos la ronda?

¿ La haremos a orillas Ilel mar?

El mar danzará con mil olas,

haciendo una trenza de azahar.

¿ La haremos al pie de los montes ~

El monte nos va a contestar.

j Será cual si todas quisiesen,

las piedras del mundo, cantar!

¿La huremos mejor en el bosque?

El va voz y voz a mezclar,

y cantos de niños y de aves

se irán en el viento a hesar.

j Haremos la ronda infinita:

la iremos al bosque a t;'enzar,la haremos al pie de los montes

y en todas las playas del mar!

Il

LA MARGARITA

El cielo de diciembre es puro

y la fuente mana, divina,

.Y la hierba llamó temblando

a hace!' la ronda en la colina.

35



36 MISTRAL

Las madres miran desde el valle

y sobre la alta hierba fina

ven una inmensa margarita,

que es nuestra ronda en la colina.

Ven una margarita blanca

que ae levanta y que ae inclina,

que se desuta Y que se anuda,

y que ea la ronda en la colina.

En este día abrió una rOBa

y perfumó la clavelina,

nació en el valle un corderillo

e hicimos ronda en la colina ...

III

INVITAClON

¿Qué niño no quiere a la ronda

que está en las colinas venir?

AquelloB que se ban rezagado

Be ven por la cuesta subir,

Vinimos los niños bUBcall'do

por viñas, majadaB y hogar.

y todos cantando Be uDcieron.

y el corro hace el valle blanquear ....



INFANTILES

IV

DAME LA MAI\O

Dáme J¡t mano y danzaremos;

dAme la mano y me amarás.

Como una sola flor seremos,

como una flor y nada más ...

El mismo verso cantaremos,

al mismo pu"o bailarás.

Como una espiga ondularemoll,

como una espiga, y nada. más.

Te llamas Rosa y ;jO Esperanza;pero tu nombre olvidarás,porque seremos una danza,en la colina, y nndn más.

vLOS QUE NO DANZAN

Una niña que es inválida

dijo -"¡.Cómo danzo yo?"

I"e dijimos que pusiera

a danzar su corazón ...

Luégo dijo la quebrada:

-"¿Cómo cantaría yo?"

Le dijimos que pusIera

a cantar su corazón ...

31



38 MISTRAL

Dijo el pobre cardo muerto:-"¿Cómo, cómo danzo yo?"Le dijimos: -"Pón al viento11 volar tu corazón .....

Dijo Dios desde la altura·-"¿Cómo bajo del azul?"Le dijimos (]Ile bajaraa danzarnos en la luz.

Todo el valle está danzandoen un corro bajo el Bol,

y al que no entra se le hacetierra, tierra el corazón.

VI

LA TIERRA

Danzamos en tierra chilena,más suave que rosas y miel.la tierra que amasa II los hombre8de labios y pecho sin hiel ...

La tierra más verde de huertos,la tierra más rubia de mies,la tierra más roja de vifiB.S,

¡qué dulce que roza los pie!!!

Su polvo hizo nuestras mejillas,su río hizo nuestro reír,



iNFANTILES

y besa los pies de la ror:daque la hace cual madre gemir.

Es bella y por bella queremosBU césped -de rondas albear;es libre, y por libre queremOfisu rastro de cantos ballar ...

Mañana abriremos sus rocas.la haremos viñedo )' pomar;mañana alzaremos sus pueblos:j hoy s610 sabemos danzar!

VII

JESUS

Hacienda la ronda,se nos tue la tarde.El sol ha caído;la montaña no arde.

Pero la ronda seguirá,aunque en el cielo el sol no está.

Danzando. danzando,la viviente frondano lo Oyó veniry entrar en la ronda.

Ha abierto el corro sin rumor,y al centro está hecho resplandor.

39



MISTRAL

Callando va el canto,

callando de asombro.

Se oprimen las manoll.

se oprimen temblando.

y giramos a Su redor

sin romper el resplandor.

Ya es silencio el coro,

ya ninguno canta;

se oye el corazón.

en vez de garganta.

vIn

TODO ES RONDA

Los astros son ronda de niños,

jugando la tierra a mirar ...

Los trlgos 80n talles de niñas.

jugando a ondular ... a ondular ...

Los rfos son rondas de niñoll

juga ndo a encontrarse en el mar ...

Las olas SOD rondas de niñas.

jugando este mundo a abrazar ....



D o I o r

Intima

Tu no oprimas mis manos.Llegará el duradero

tiempo de reposar con mucho polvoy sombra en los entretejidos dedos.

y dirías: -"No puedoamarIa, porque ya se desgranaroncomo mieBeBBUSdedos",

TÚ no beses mi boca.Vendrá el instante lleno



42 MiSTRAL

de luz menguada, en ([Ué eSUlré sin labios

sobre un mojado suelo.

y dirias: -"La amé, pero no puedoamarIa más, abora que no aspirael olor de retamas de mi beso".

y me angustiara oyéndote,

y babJaras Joco y ciego,que ml mano será sobre tu frentecuando rompan mis dedos,y bajará sobre tu cara Henode ansia mi aliento.

No me toques, por tanto. MentiriaaJ decir que te entregomi amor en estos brazos extendidos,en mi boca, en mi cueno,y tú, aJ creer que 10 bebiste todo,te engañarlas como un nlfio ciego.

Porque mi amor no es sólo esta gavillarebacia y fatigada de mi cuerpo,que tiembla entera al roce del cilicioy que se me rezaga en codo vuelo.

'Es lo que está en el beso, y no es el labio;lo que rompe la voz, Y no es el pecho:jes un viento de Dios, que pasa hendléndomeel gajo de las carnes, volandero!



D o L O R

LA tierra se hace madra.stra

si tu alma vende a mi alma.Llevan un escalofríode tribulación las aguas.'El mundo fue mãs hermosodesde que yo te fuI aliada,cuando junto de un espinonos quedãrnos sin palabra:>,; y el amor como el espinonos traspasó de fragancia!

Pero te va a brotar vivorasla tiel'ra si vendes mi alma;

ba'ldias del hijo, rompomis rodillas desoladas.Se apaga Cristo en mi pechoiY la puerta ·de mi casaquiebra la mano al mendigoy avienta a la atribulada!

II

Beso que til boca entl'egaea mis oídos alcanza,porque las grutas profundasme devuelven tus palabras.

43

Dios lo quiere



44 MISTRAL

El polvo de los senderosguarda el olor cie tus plantasy oteándolas como un siervo,te sIgo por las montañas.""

A la que tú ames, las nubesla pIntan sobre mi casa.Vé cual ladrón a besarlade la tierra en las entrañas;mas cuando el rostro le alces,hallas mi cara con lágrimas"

lU

Dios no quiere que tú tengas801 si conmigo no marchas;Dios no quiere que tú bebasIli yo no tiemblo en tu agua;no consiente que tú dUel"mllSsino en mi tl"enza ahuecada.

IV

Si te vas, hasta eu los musgosdel camino rompes mi alma;te muerden la sed y el hambreen todo monte o llanada,y en cualquier pais las tard('scon sangre serán mis llagas.



D",;.:o L O R

y destilo de tu lenguaaunque a otra mujer IIamara.a,y me clavo como un dejode salmuera en tu gargantl;y odies, o cantes, o ansles.¡por mi solamente clamas!

v

Si te vas y mueres lejos,tendrás la mano ahuecadadiez años bajo la tierrapara recibir mia lágrimas,sIntiendo cómo te tiemblanlaa carnes atrIbuladas,j hasta que te espolvoreenmis huesos sobre la cara!

45

Nocturno

))ADRE Nuéstro que estás en los cielosr ¡por qué te has olvidado de ml!Te acordaste del fruto en Febrero,al llagarse su pulpa rubi.¡Llevo abierto también mI costado,y no qUieres mirar hacia mi:



46 MISTRAL

Te acordaste del negro racimo,y lo diste al lagar carmesí;y aventaste las hojas del álamo,con tu aliento, en el aire sutil.j Y en el ancho lagar de la muerteaún no quieres mi pecho oprimir!

Caminando vi abrir las violetas;

el falerno del viento bebí,y he bajado, amarillos, mis párpados,por no ver más Enero ni Abril.y he apretado la boca, anegadade la estrofa que no he de exprimir.¡Has herido la nube de Otoñoy no quieres volverte hacia ml!

Me vendió el que besó mi mejilla:me negó por la túnica ruin.Yo en mis versos el ¡'ostro con sangre,como Tú sobre el paño, le di,y en mi noche del Huerto, me han sidoJuan cobarde y el Angel hostil.

Ha venido el cansancio infinitoa clavarse en mis ojos, al fin:el cansancio del día que muerey el del alba que debe venir;¡el cansancio del cielo de estañoy el cansancio del cielo de añil!



D o L O R

Ahora suelto la mártir sandaliay laB trenzas pidiendo dormi:;.y perdida en la noche, levantoel clamor aprendido de Ti:j Padre Nuéstro que estás ell los ciclos,

por qué te hll8 olvidado de mi!

47

Los Sonetos de la _~uerte

I

DEL nicho helado en que los homhres te pusieron,

te bajaré a la tierra humilde y soleada.Que he de dormirme en ella los hombres no supieron,y que hemos de soñar sobre la misma almohada.

Te ltcostaré en la tierra soleada con unadulcedumbre de madre para el hijo dormido,y la tierra ha de hacerse suavidades de cunaal recibir tu cuerpo de niño dolorido.

Lué¡~o iré espolvoreando tierra y polvo de rosaSr

y en la azulada y leve polvareda de luna,los :1espojos livianos Irán que-dando presos.

Me alejaré cant~ndo mis venganzas hermosas,¡porque a ese hondoI' recóndito la mano de ningunabajará a disputarrnc tu puñado de huesos!



48 MISTRAL

LI

Este largo cansancio se hará mayor un dia,y el alma. dirá al cuerpo que no quiere seguir

arrastrando su masa por la rosada via,por donde van lOB hombres, contentos de viTlr ...

Sentirás que a tu lado cavan briosamente,que otra dormida. llega a la quieta cluùad.Esperaré que me hayan cubierto totalmente ...¡y después hablaremos por una eternidad!

Sólo entonces sabrás el porqué, no madurapara. las hondas huesas tu carne todavia.tuviste que bajar. sin fatiga, a dormir.

Se hará luz en la zona de los sinos, oscura;sabrás que en nuestra alianza signo de astros hablaY. roto el pacto enorme, tenias que morir ....

III

Malas manos tomaron tu vida deHde el diaen que, a una señal de astros, dejara su plantel

nevado de azucenas. En gozo florecíaMalas manos entraron trágicamente en él ...

y yo dije al Señor: -"Por las sendas mortalesle llevan. ¡Sombra amada que no saben guiar!¡ArráncaIo, Sefior, a esas manos fataleso le hundes en el largo sueño que sabes dar!



DOi. o R

¡No le pUedo gritar, no le puedo seguir!Su barca empuja un negro viento de tempestad.Retórnalo a mis brazos o le siegas en flor!"

Se detu va la barca rosa de su vivir ...¡Que no sé del amor, que no tUVE'piedad?¡Tt, que vas c. juzgarme, lo comprendes, Señor!

49

Poema del Hijo.Il .Il lJomina Slam;

I

UN hijo, un hijo, t:n hijo! Yo quise un hijo tuyo

y mill, allá en los dias del éxtasi8 ardiente,en los que hasta mis hues()s temblaron de tu arrulloy un ancho resplandor creció sobre mi frente.

Decia: ¡un hijo!, como el árbol conmovidoIle primavera alarga sus yemas haciv, p.1 cielo.j Un hijo, con los ajas de Cristo engrandecidos,]a frente de estupor y los labios de anhelo~

Sus brnos en guirnalda a mi cuello trenzúdos;el rio de mi vida bajando hacia él, fecundo,y mU; entraflas como perfume derramadollngiendo con su marcha las colinas <leI mundo.

AI cruzar una madre grávida, la mirámoscon los labios convulsos y los ajas de ruego,



50 MISTRAL

cuando en las multitudes con nuestro amor paaam08.j y un nUlo de ojos dulces nos dejó como ciegos!

IEn las noches. insomne de dicha y de visiones.

la lujuria de fuego no descendió a mi lecho.Para el que nacerla vestido de eancionesyo extendía mi brazo. yo ahuecaba mi pecho ...

El sol no pareciame. para bañado. intenso;

mirándome, yo odié, por toscas, mis rodlllas;

mi corazón, confuso, temblaba al dón inmenso;

¡y un llanto de humildad regaha mis mejillas!

y no temí a la muerte. disgregadora impura;los ojos de él libraban los tuyos de la nada.y a la mañana e>!plélldida o I' la lu?' in~egurayo hubiera caminado hajo de esa mirada ....

II

Ahora tengo treinta años, y mis sienes juspe •..la ceniza precoz de la muerte. En mis dias,como la lluvia eterna de los Polos, goteala amargura con lágrima lenta, salobre y fría.

Mientras arde la llama del pino, sosegada,mirando a mis entrañas pienso qué hubiera sidoun hijo mío. infante con mi boca callilada,mi amargo corazón y mi voz de vencido.

y con tu corazón, el fruto de veneno,y tus labios que hubieran otra vez renegado.



D o L O R

·Cuarenta lun~s él no durmiera en mi fleno,que sÓlo por ser tuyo me hubiese ',bandonadn.

5/

y en qué huertas en flor, junto a qaé aguas eorri('n[e~lavara., en primavera, su sangre de mi pena,si luI triste en las landas y en jas t:ërras clementes.y en Ioda tarde mística hablaría en !lUS venas.

y el horror de que un día con la boca quemantede rencor, me dijera lo que dije a mi padre:"¿Por qué ha sido fecunda tu carlit' sollozantey se henchieron de néctar los pecho"; de mi madre ~.,

Siento el amargo goce de que duermas abajoen tu lecho de tiel'Ta, y un hijo nI) mecierami mano. por dormir yo t;¡,mbién Sill trabajosy sin remordimiento~, Lajo Ulla zarza fiera.

Porque yo no cerrara los pârpados, y locaescuchase a trav~s de la muerte, y me hincara,deshe.:has las rodillas, retorcida la boca,si lo fiera pasar con mi fiebre en su cam.

y la tregua de Dios a mí no descendiera:en la carne inocente me hirieran les malvados,y por la eternidad mis vemLfl exprimieransobr~ mis hijos de ojos y de frilnte extasiado!.

j'Bendito pecho mio en que a mis gentes hundoy ben·1lto mi vientre en que mi raza muere!La cara de mi madre ya no irá por el mundoni su voz sobre el víento, trucada en millerere!



52 MISTRAL

La selva hecha cenizas retornará cien vecesy caerã cien veces, bajo el hacha, madura,Callré para no alzarme en el mes de las mieses;conmigo entran los mfos a la noche que dura.

y como si pagara la deuda de una raza,taladran los dolores mi pecho cual colmena.Vivo una vida entera en cada hora que pasa;como el l'fa hacia el mar, van amargas mis venas.

Mis pobres muertos miran el sol y los ponientes,con un ansia tremenda, porque ya en mí se ciegan.Se me cansan los labios de las preces fervientesque antes que yo enmudezca por mi canción entregaB._

No sembré por mi troje, ni enseñé para l18cermeun brazo con amor 1>ara la hora postrera,cuando mi cuello roto no pueda f;ostenerme., mi mano tantee la Bábana ligera.

Apacenté los hijos ajenos, colmé el trojecon los trigos divinos, y sólo de Ti espero,¡Padre Nuéstro que estás en los cielos! Recógemi cabeza mendiga, Bi en esta noche muero!



Juana d e J b a r b o u r o u

:J(ació en 1895 en Melo, Uruguay. Su padreera e>pañol y .u madre, descendiente de uno dt' losconquistadores que llegaron a la América en la. na-lies de don Pedro Melo. Ibarbourou--o Ybarburo--quiere Jecir ccabecera de 'l>alle» en lengua eú.kara,

Doña Juana recibió su primera eJucación en un

eonllento Je religio.a. y alll ccomenzó a apasionarsepor la lectura, afición que fomentaba, proporclonán-dole libro. Je su hiblioteca, una {nte/igente profe.,orasuya» • ./I lo. diu y ocbo año. contrajo matn'mo.nia con un oficial del ejércIto uruguayo,

Su. primero. poema. fueron publlcado., con enOr-me éxito, en eLa Razón> Je MontelliJeo, bajo elp,euJónimo de .Jannel/e Je Ybar., asta mooió ¡J laCooperati'l>a Edf/orial Je Bueno • ./I ires a reunir/oJ enun tomf/o intitulado .Lenguas de Diamante», pue móstarde, en /923, reediló en Montellldeo don Máxi-mo Garda

cLenguas de D,'amante» a.eguraron la fama de lailus/re UrUl/uaJ/a. ./I ese lihro .iguieron luégo do. màsque figuran enlre los mejores Je la bibllografía ame-ricano: cCántaro fresco» en pro.a, publlcaJo en /920.II .Ralz Salvaje. fechado en /922, ./Idem"., .e

conocen alllunas selecciones de sus 1>e"os, como la quebiza en Madrid la ôdilorial Cer1>antes.

Juana de lbarbourou lIi'l>e h,oy en Monlellideo 1/su ohra ha sido elogiada por los mó. autor/zados es-critores del babla cas/Ûlana,



La I u z interior

Las lenguas de diamante

BAJO la luna .lena, que es una oblea de cobre,TagamoB taciturnos ell un éxtasis yago,

como sombras delgadas que se deslizan sobrelas area8S de b~once de la orilla del lago.

~lUencio, en nU6'Stros labios una rosa ha florido.¡Oh, si a mi anante vencen tentaciones de hablar!,la coroja, deshEcha. como un pájaro herido,caerá rompiend) el suave misterio subIunar.



56 IBARBOUROU

j'Ûh dioses, que no hable! :Con la venda más fuerteque tengáis en las manos, lIU acento sofocad!jY si es preciso, el manto de piedra de la muertepara formar la venda de su boca, rasgad!

Yo no qUiero que hable. Yo no quiero que hable.Sobre el silencio éste ¡qué ofensa la palabra!jOh lengua de ceniza! ia lengua miserable,no intentes que ahora el sello de mis labios se abra!

Bajo la luna-cabre, tadturnos amantes,con los ojos gimamos, con 108 ojos hablemos.Serán nuestras pupilas dos lenguas de diamantes,movidas por la magia de diálogos supremos.

La hora

TOMAME ahora, que aún es teoprano

y que llevo dalias nuevas en Il mano.

Tómame ahora, que aún es somb~íaesta taciturna cabellera mía.

Ahora, que tengo la carne oloros~,y los ojos limpios, Y la piel de rosa.

Ahora, que calza mi planta ligenla sandalia viva de la primavera.



LA LUZ INTERIOR

Ahora, que en mis labios repica la risacomo una campana sacudida aprisa.

Después. " j ah, yo sé

que ya nada de eso más tarde tendré!

Que entonces inÚtil será tu deE60,como ofrenda puesta sobre un mausoleo.

jTómamfJ ahora que aún es tempranoy qne tengo rica de da rdos la mano!

Hoy, y no más tarùe. Antes que anochezcay se vuelva mustia la corola fresca.

Hoy y no mañana. Oh amante, ¿ no vesque la enredadera crecerá ciprés?

57

La angustia del agua quieta

.DARPADO gris, inmóvil, con arruga;¡ de piedra,r el brocal de este pozo viejo y abandonado,ostenth las pestañall de unos tronco~. de hiodray la c~ja herrumbrosa de un arco mutilado.

En el fondo. la oblea del agua muda y quietaes la pupila ciega de este pozo desierto.¡Pupila. siempre fija, por la angustia secretade la imagen inmóvil bajo el párpado abierto!



58 IBARBOUROU

Aunque corran las nubes, aunque tralgan los vientos

pétalos de rosales Y hojas de pensamlentos,aunque pasen amantes coronados de hIedra,

esta agua siempre fija, sin reflejos, tranquila,en el fondo del pozo es la ciega pupilamuda y desesperada en su cuenca de piedra.

Implacablo

Y te dl el olor,de todas mis dalias Y nardos en flor.

y te dl el tesoro,de las bondas minas de mIs sueños de oro.

Y te di la mlel.del panal moreno Que finge ml pIel.

jY todo te dl!y como unu fuente genero~a y vlva para tu alma fui.

iY tÚ, dios de pledraentre cuyas manos ni la yedra medra;

y tÚ, dios de hierro,ante cuyas plantas velé como un perro,

deedei'iaste el oro, la miel y el olor.iy ahora retornas. mendigo de amor,



LA LUZ INTERIOR

a buscar las dalias, a implorar el oro,a .I>Eldlrde nuevo todo aquel tesoro!

Oye, pordiosero:ahora que tú qUieres es que Yü 110 quiero.

Si el rosal florece,es ya para otro {Jue en capullos crece.

Véte, dias de piedra,sin fuentes, Sill dalias, sin mieles, sin yedra,

igual que una estatua,a quien Dios bajara del pUnt:>, por fatua.

j Véte, dios de hierro,que junto a otras plantas se ha tenido el perro!

Melancolía

LA sutil hilandera teje su encaje oscuro

con ansiedad extraña, con paciencia amorosa.¡Qué prodigio si fuera hecho de lino puroy fuera en v~z de negra la araña, color l'ù~a'

Ell un rincón del huerto, aromoso y sombrlc,la velluda hilandera teje su tela leve.Ell ella sus diamantes suspenderá el rocioy la. amarán J3. Juna, el alba, eJ sol, la nÏtwe



,60 IBARBOUROU

Amiga araña: hilo cual tú mi v€lo de oroy en medio del silencio mis joyas elaboro.NOll une, pues, la angustia -de un idéntico afán.

Mas pagan tu desvelo la luna y -el rocto.¡Dios sabe, amiga araña, qué hallaré por el mio!¡iDlos sabe, amiga araña, qué premio me darãn!

Vida-Garfio

AMANTE: no me lleves, si muero, al camposanto.

A flor de tierra âbre mi fosa, junL al riente

alboroto divino de alguna pajarera,o junto a la encantada charla de alguna fuente.

A flor de tierra, amante.Caei sobre la tierra,donde el sol me calien',e los huesos, )' mis ojosalargados en tallos, suban a ver de nuevola lámpara salvaje de 108 ocasos rojos.

A flor de tierra, amante, Que el tránsito asi sea-,más breve. Yo presi"nto

la lucha de mi carne por volver hada arriba.por sentir en sus átomos la frescura del viento.

Yo sé que acaso nunca allá abajo mis manoapOdrán estarse quietas.

Que .siempre como topos arañarán la tierraen medio de las sombras estrujadas )' prietas.



LA LUZ INTERIOR

Arrójame semillas. Yo quiero que ;;e enraicenen la greda amarllla de mis huesos menguados.

¡Por la parda escalera de las rafces vivasyo subiré a mlrarte con los lirios mOl'ados!

BI

El dulce milagro

QUE es esto? ¡Prodigio! Mis manos florecen,Rosas, rosas, rosall a 'mis dedos crecen.

Mi amante besóme las manos, y en ellas.¡oh, gracia! brotaron rosas como estrellas,

y vOJ' por la senda voceando el encanto,y de dicha alterno sonrisa con 11an:o.y bajo el milagro de mi encantamientose aroman de rosas las alas del viento.

y murmura al verme la gente que pasa:-¿No veis que está loca? Tornadla a su casa.¡Dice que en las manos le hall nacido rosasy las va agitando como mariposas!

¡Ah, pobre la gente que nunca comprendeun milagro de estos y que sólo entiende.que DO nacen rosas más que en los rosalesy que nõ hay más trigo que el <ie los trigales!



62 IBARBOUROU

Que requiere ¡¡lle~>; y eolo;' y for ma,y que s610 admite realidad por norma.Que cuando úno dice: -VOy CODla dulzura,

de inmediato buscan a la criatura.

Que me digan loca, que en celda me encierren,

que con siete llaves la puerta me cierren,que junto a la puerta Ilongan un lebrel,

carcelero rudo, carcelero !leI.

Cantaré lo mismo: -Mis manos florecen,rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen.¡Y toda mi celda tendrá la fragancia,de un inmen'Bo ramo de rosas de Francia!

La pastora

AHORA soy zagala que apacenta un rebafiode estrellas. ¡Dios lo libre de todo mál y dafio!

Y si rondan 108 lobos, Y si amaga la peste,¡Dios haga invulnerable mi rebaño celeste!

Amor que de 108 cielos dio fuga a las centellasIlara que yo formara mi rebaño de estrellas.las piedras de la senda con sus manos alisay pone entre mis labios la flauta de la risa.



LA LUZ INTERIOR

-¿A dónde vas, pastora de mirada encantada?-VaYa prados de rOBas a pacer mi majada.y trina, trina, trina la flauta de crlstaly Be apiada la gula del lobo y el chacal.

6J

-Maíwna .... -Mas, ¿quién piensa de vel'aa en mañana!

-Tu rebaño de estrellas pastora sobrehumana ....-¡Or, cállate, profeta. No adelantes el má!.(Y da una nota fallla la flauta de cristal).

Monja Noche

MONJA I\'oclle es augusta, mitlterioa~, <,,,lIada,

y v.sle hábito negro con fUlgente r06arlo.Monja .'loche padece de la pena ignorada

de quién sace Qué extraño y estupendo calvario.

Posee d dón milagroso de adormir los dolol'esbajo el gesto SUpl'emo de sus manos en cruz.-Monja Noche comprende los dolientes amores,las humanas miserias y el dolor de .JesÚs.

Yo la '~speI'O con ansi¡¡. ¡¡ues acal1<1 J;¡ penade mi amor imposible. Su faz triste, serenami alma miserable, mi alma dolientf: y gris.

::\Ionja Noche da tregua al dolor del calvario.Con Sil hábito negro, su fulgente rORario,

Monja Noche es hermana de Franci1!co de At'll!!.



64 IBARBOUROU

La inquietud fugaz

HE mordido manzanas y he besado tus labios.Me he abrazano Il los pinos olorosos Y negros.

Hundi, inquieta, mis mallOS en el agua que corre.He huroneado en la selva milenaria de cedrosque cruza la pradera como una sierpe grave,y he conido por todos 105 pedrosos caminosque ciñen como fajas la ventruda montaña.

¡Oh amado, no te irrites por mi inquietud sin tregua!j Oh amado, no me dñas porque cante Y me ría!Ha de Ilegal' un dia en que he de estarme quieta,

jay, por siempre por siempre!

con las munos cruzadas Y apagados los ojos,

con los oidos sordos Y con la boca muda,y los pies andariegos ell reposO perpetuo

sobre la tierra negra.¡y estará roto el vaso de cristal de mi risaen la grieta obstinada de mis bbios cerrados!

Entonces, aunque digas: -¡Anda!, ya no andaré.y aunque me digas: -¡Cánta!, no volveré a cantar.

Me iré desmenuzando en quietud Y en silencio

bajo la tierra negra,mientras encima mio se oirá zumbar la vida

como una abeja ebria.



LA LUZ INTERIOR

iOh, déjame que guste el dulzor del momentofugitivo e Inquieto!

iOh, déja que la rosa desnuda de mi bocase te oprima a los labios!

Despuéfl será cenizas bajo la tierra negra.

65

La pequeña Uama

Yo siento por la luz un amor de aalvaje.

'Jada pequeña llama me encanta y sobrecoge.¿No será, cada lumbre, un cáliz Que recogeel calor de las almas que pasan en su viaje?

Hay unas pequeñitas. azules. temblorosas,lo mismo que las almas taciturn;:ls y buenas.<li'lY otras casi blancas: fulgores de azucenas.}!:ly otras casi rojas: espíritus de roaas.

Yo respeto y adoro la luz como si fuerauna cosa que vive, que siente, que m<>illt"',

un aér que nos contempla, trasfcnllado "ll hoguera.

Así, cuando yo muera, he de ser a tu ladouna pequeña llama de dulzura infinitapara tus largas noches de amallte desolado.



66 IBARBOUROU

Despecho

AY, que estoy cansada! Me he reído tánto.tánto. que a mis ojos ha asomado el llanto;

tânto, que este rictus que contrae mi bocaes un rastro extraño de mi rÎlia loca.

Tánto. que esta intensa palidez que tengo(como en 108 retratos de viejo abolengo),es por la fatiga de la loca risaque en todos mis nervios I:IU sopor desliza.

¡Ay, que estoy cansada! Déjame que duerma,pnes, como la angustia, la alegría enferma.¡Qué rara ocurr~mcia decir que estoy triste!¿Cuándo más aiegre que ahora me viste?

iMentira! No tengo ni dudas, ni celos,ni inquietud. ni angustias, ni penas, ni anhelos.Si brilla en mis ojos la humedad del llanto,es pOl' el esfuerzo de relrme tánto ....



fin/oras negras

Enigma

DE qué jugO negro, de qué zumo amargo,

de agua de qué pozo taciturno y lanwse nutre mí alma, ácida y salobre,cual vinos guardados en tazas de cobre?

.Qué savias, joh dioses!, sorben BUS rafces

torcidas y grises

cual ramas de hlgue1'"8que no tue yemada par la prfmavera!



68 IBARBOUROU

Cardo del hastío, que ha ungido la sombracon su aceite negro. Y que nunca asombrala luz con sus dagas, la secó la angustiacomo una corol,~ que al fuego se amustia.

y el polen de oro fue polen de cal,y la savia dulce fue sudor de sal.Se estrujó en capullo, sus brotes sorbió,y ya nunca, nunca más fragancias dio.4 •••••••••• - ••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

Si un día florece de nuevo, ¿será.otra vez un lirio, o acaso daráun cáliz extraño, negro, atormentadoque lleve en sus hojas un dardo clavado?

jOh, Dios, ¿cuál serála flOf que mi alma salobre dará'!

La tristeza de la luna

Yo odio a la luna. La luna me embrujay me pone triste con su faz de bruja.

Tan triste me pone que a veces pareceque en mi alma un negro ciprés se estremece.

Bajo su luz clara mi alma queda inert-ey el'. como un guifíapo con olor a muerte.



ANFORAS NEGRAS

Bajo au luz elura, tan estéril escomo un prado negro cubierto de pez.

Cavadora blanca, con su azada ahondael pozo sombrío de mi pena honda,y con sus dos lal'~as manos de cristal,derrama en mi senda puñados dE' sa].

Aunque cubra el ascua de mi engustia vivaCall gnses cenIzas, 1~ brUja, de arribame an'oja su soplo y reanima el fuego,ciega a todo. llanto, sorda a todo ruego.

¡No podré olvidarmientras a la luna tenga que mirar!

¡Clamo la ceguera!¡Quién no ver la lumbre nunca más, me diera!

69

~agnetismo

EN tus ojos sombríos me he mirado

como en el agua de dos lagOB negros,y un vértigo de abismo tenebrosome ha hecho temb!;!r de angustia.

¡Ah, si caigo en el fondo de la sima!¡Ah, 8i en los lagos tenebrosos caigo!

yo sé qUe entonces no ha de ha'éler prodigiocapaz de levantarme.



70 IBARBOUROU

Yo sé que siempre el embrujado abismode tas pupilas hondas

me retendrá lo mismo que un guiñapoagarrada en las uñas de las zarzas .

................ .iOh, no apartes de mí tus ojos largosporque tiemblo de frio y de tristeza ~.........................................................j Yo quiero el mál de tus pupilas! DámeeBe mál que haee bién al alma mia ................... ..Lago hechizado de sus ojos: ¡sórbeme!



La clara cisterna

El buen día

MEe vestiré de blanco, me al'omaré de rosus.iremos por las rutas qu-:! huelen a tomillo,

igual que una zagala va con su partorcilloen busca de lejanas capillas milagrosas.

He de tener las manos fres<:as como de agua.Has de tener los labios dulc~.s como la fresa.y en el ruerio crUjiente de mi cândida enagua

-cien espinas fragantes perderá la maleza.



72 IBARBOUROU

'{ dirán los labriegos que se paren a vernas:

la morena zagala de sonrisa encantada,lOD el pastor de ajas encantados y t1~rnosse va, ruta adelante, Y olvida la majada.

y reiremos, reiremos, llenos de maravillapor ser libres y alegres, por ser locos y castos,

duefios indiscutibles de toda la gramilla,de laa moras maduras y los ásperos paatos.

y después, al retorno, cual de nuevo moldeadostez caldeada, alma clara, trente limpia y serena.y en los ojos en alto, todavia extasiados,una imprevista llama de bondad nazarena.

Salvaje

BEBO del agua limpia y clara del arroyoy vago por los campos teniendo por apoyo

un gajo de algarrobo liso, fuerte y pulido,qUe en sus ramas sostuvo la dulzura de un nido.

Asf paso los días, morena Y descuidada,F-obre la suave alfombra de la grama aromada.Comiendo de la carne jugosa de las fresaso en busca de fragantes raeimos de frambuesas-



LA CLARA CISTERNA

Mi cuerpo está impregnado del aroma ardorosode los pastos maduros. Mi cabello sombrosoesparce, al destrenzarlo, olor a sol Y a heno,a salvia, a yerbabuena y a flores de centeno.

j SOY libre, sana. alegre, juvenil y morenacual si fuera la diosa del trigo Y de la avena!

j SOY casta como Dianay huelo a hierba clara nacida en la mañana!

73

La promeaa

TODO el oro del mundo parecíadiluido en la tarde luminosa!

A penas un crepúsculo de rosala copa de los árboles teñía.

('n imprevisto amor, mi mano uníaa tu mano, morena y temblorosa.¡Eramo8 ,Booz y Ruth ante la hermosaéra que circundaba la alquería!

-¿Me amarás?~murmuraste. Lenta y gravevibró en mis labios la promesa suavede la dulce, la amante m{)abita.

y fue como un ;amén! en ese instante,el toque de oración que alzó vibrantela rítmica campana de la ermita.



74 IBARBOUROU

Cual la mujer de Lot

UN perfume de amor me acompañaba.Volvía hacia mi aldea, de la cila,

bajo la paz suprema e infinitaque el ocaso en el campo destilaba.

'En mis labios ardientes aleteabala caricia final, pura y bendita,y era como una alegre Sulamitaque a su lar, entre trigos, regresaba.

y al llegar a un recodo del caminotras el cual queda oculto ya el molino,el puente y la represa bu llldora,

volvi atrás la cabeza un breve in!ltante,y bajo el tilo en flor j vI a mI amanteque besaba en la sien a una pastora!

Vida aldeana

IREMOSpor los campos, de la mano,a través de los bos'ques y los trigos,

entre rebaños cándidos y amigos.sobre la verde placidez del llano



1.A CLARA CISTERNA

liara comer el fruto dulce y sanode las rústicas vides y los higosque coronan las tunas. Como amigospartiremos el pan, la leche, el grano.

y en las mágicas noches estrelladas,bajo la calma azul, entrelazadaslas manos, y los labios temblorosos,

renovaremos nuestro muerto idilio,y será como un verso de Vlrgll10vivido ante los astros lurnlnoso.3.

75

Panteisma

SIENTO un acre placer en tenderme en la tierra,bajo el sol matutino tibia como una cama.

Bajo mi cuerpo, j cuánta vi{Ïa su vientre encierra!¡Quién sabe qué diamante esconde aqal BU llama!

¡Quién sabe qué teHoro, dentro de una mlriada,surgirá de e¡;te mismo Jug-ar donde rep()so,si será el oro vivo de una éra sembrada,o la viva esmeralda de algÚn árbol frondoso!

¡Quién sabe qué estujlenda y dorada simienteha de brotar ahora bajo mi cuerpo ardiente!'Futuro pehetero qne esparC9l'á a los vientos,



76 IBARAOUROU

en las noches de estio, claras y rumorosas,

el calor de mi carne hecho aroma de I'osaa,fragancia de azucenas Y 0101' de pensamientos.

Cansancio·

OH, este eterno anhelar!ioh, esta eterna inqUietud!

j Cómo a veces te -suefio,

8ueÏlo del ataúd!

Hasta el cuerpo me duele·de soñar y soñar.Muerte, anúlame. Hoy tengouna ansia de reposar ....

A mis plantas se a nudala fatiga del dia.Una greña, en rui frente,finge una ala sombria.

Esta noche, ]a tierra,es un imán tenaz.¡Oh, tenderse en e] polvo!¡Oh, ser polvo y no más!

¡Ob, ser polvo y dejarsepor e] viento llevar,



LA CLARA CISTERNA

a los cuatro horizontes,a Ia selva y al mar!

j Oh, ser polvo, ser tierra,disgregarse, volvera la nada, que ignorala fatiga de ller!

Hoy me pesa la carne, hoy el alma me pesa,hoy me curva el cansancio <le .3ofiar y sofiar.Hoy soy gajo doblado hacia el suelo por unanecesidad inmensa, loca, de reposar.

ESTRELLAS recién lavadas

motean el cielo negro.Con la nochecita bajala nostalgia de los cerros.

'Causa inquietud el sllenciodel lugar solo y sombrío.La pena aquí se hace agudacomo un puñal de dos fiJos.

En este campo no hay ãrboles,no hay agua, no pastan bestiaa.tan 5ólo los vientos danzansobre la pelada tierra,

17



78 IBARBOUROU'

y cuando el dia se duermepor las ventanas ululan,con un fragor erlzanteque hace pensar en las brujas.

,Estoy con fiebre. Me dueleel deseo del retorno.Para acercar lo lejanocierro. obstinada. los Oj08.

La canción

MIENTRAS fui dichosa,

canté para mi.De dia y de noche la canción aquella

no encontraba fin.

La alcé en primavera con los labios dulcesde perfume y miel.

-La alcé en el estío, con la boca bellade tánto querer.

Rodaba mi canto como un viento suavepor cima y hondor.

,Lo deseaban todos con ansia de gozopara el corazón.



LA CLARA CISTERNA

Cantaba y cantaba, POI' eompleto extraÍ1Ra todo Bufrlr.

Con 108 ojos sanos, con la vista limpia,como ciega fui.

Mas la pena, un dia, lo mismo que a un vaso,quebró mi canción.

Poco estuve muda, porque es ley sin treguaque he de cantar yo.

Corazón en llaga tórnase vidente

y a la ajena angustia se da en cabezal.De hoy en adelante, por todos los hombres

tengo que cantar.

79

La arboleda inmóvil

Es un bloc de pinos. Aunque dance el vientomás loco y borracho de este mes de julio,

parece que nunca BUScopas se agitanSe diria de hierro bajo el plenilunio.

Ha de tener nidos y ha de tener ca.ntos.mas está hechizada la arboleda ésa

j Qué ansiedad punzante me oprime las sienesmirándola 13iempre tan quieta. tan q":lleta!

Su clamor es mudo como el de una estatua.Yo siento ~n mis sueños su opaco '\larido.



80 IBARBOUROU

¡.oh, pampero: trénzate a todos los vientos,

sacúdela Y dále la quietud y el ruido!

En la noche pura, fantástica, clara,¿qué oscuro atavismo me enlaza :i su angustia!Yo sé que fue alegre y alocada Y niña.Yo sé que en sus ramas se hamacó la lluvia.

Cuando llegue el alba lejana Y heladay el cansancio cierre mis ojos Insomnes,la arboleda inmóvil alzará en mi sueñosu inmenso alarido que ignoran los hombres.



R a ~1 Z s a I v •aje

Como la primavera

COMO un ala negra tendí mis ca;)ellOBsobre tus rodillas.

Cerrando los ojos su olor aspira,3tediciéndome luégo;

-¿Duermes sobre pIedras cubiertas de musgos?¿Con ramas de sauces te atas las trenzas?¿ Tu almohada es de trébol? ¿ Las tienes tan negrasporque acaso en ellas exprimiste lin zumoretinto y espeso -de moras silvestres'?



82 IBARBOUROU

¡Qué fresca y extraña fragancia te envuelve!Hueles a arroyuelos, a tierra y a selvaR.¿Qué perfume usas? Y rienüo, te dije:

-¡Ninguno, ninguno!Te amo y soy joveu, huelo a primavera.

Este olor que sientes es de carne firme,de mejillas claras y de sangre nueva.¡Te quiero y soy joven, por eso es que tengolas mismas fragancias de la primavera!

Melancolía

COY tal como una brizna en las manos del vIento.LJ El vIento está enojado y me tira el cabello.y la lluvIa me dice: -Amiga, "quieres cuentas!y pródiga me cubre de gotas cristalinas.

Me paseo despacio, con fruición de golosa.A través de los vidrios me contempla la gentey asombrada murmura: ¿ Está loca? iPasearsesin paraguas, lo mismo que una rana a la lluvia!

y mis ojos cubistas ven la g~nte cuadradaa fuerza de sensata, y con peUH murmuro:-i Quién pudiera ser niño y sentarse en la callesin angustias ni trabas, a jugar con el lodo!



RAIZ SALVAJE 83

La~

LA espuma me salpica coma un rocio blanco

y el viento me enmaraña el cabello en la frenl e.A mi espalda está el verde respaldo del barrancoy a mis pies el gran rio de elástica corriente.

Rumores de la selva y rezongas del agua.

y tal como una lepra sobre el dOl'sodel río,la mancha oblonga y negra que pinta la piragua,en la fresca penumbra del recOjo sombrio.

No medito, no sueño, no anhelo. estoy ligerade todo pensamiento y de toda quimera.Soy en este momento la hembra primitiva

atenta sólo al grave problema de su cena,y vigilo glotona, con un ansia instintiva,el corcho que se mece sobre el agua Berena.

La luna

OH la luna, la luna que cantan lU8 poetas!

¡Oh la luna brillante de tristeza tremenda!¡La luna que no sabe ni del frescor del agua,ni del viento que tacta, como un fauno, las selvas:



84 IBARBOUROU

¡La luna que no tiene ni un árbol nl una brizna,

ni una mUjer y un hombre que se (¡1Iieran en ella,

ni un puñado de polvo que <lance en remolinos,

ni un rio que haga ruido saltando entre sus piedras!

Parece tan hermosa. tan llueva, tan 11lt'iente.

y no es más que una pobre, vieja desposelda,

frente a frente a la tierra, millonaria de dones.

Una muerta conscipnte fTf'nte il frente a una viva.

¡Piedad para la luna! ¡Piedad p.lra ia luna!

No beséis vuestras novias. ¡oh novios:, ante ella.

¡Dios sabe de qué envidias y angustlû3 está llena

la luz que nos envían la lllua y las c&trella!l!

Los pinos

YO digo ipinos! y !llento

que se me aclara el aima.

Yo digo ¡pinos! y en mill aldos

rumorea la selva.

Yo digo ¡pinas!. y por mi~ lab;()s pasa

la frescura de las fuentes salvajes.

¡Pinos, pinos, pinos! Y con lo~ ojos cerrados,

yeo la hilacha vel'de de 108 ramaje" profundos,



RA IZ SA L VAIE

que recortan el sol en obleas de)llgualesy lo arrojan, como puñados de lentejuelas,

a los caminos que bordean.

Yo digo ¡pinos!, y me veo morena,qulnceabrlleña,

bajo uno que era amplio como una casa,donde una tarde alguien puso en mi boca,

como un fruto extraordinaricel primer beso amor,oso.

¡y todo mi cuerpo anémico tiemblarecordando su antiguo perfume a yerbabuena!y me duermo con los ojos llenos de lágrimas,asi como los pinos se duermen con las ramas

llenas de rocío.

85

Calma

LA luna estampa en el cielo

su faz de moneda nueva.Sobre el trigal amarillohay parpadear de candelas.

Los pinos son misteriososen esta noche tan elara,



IBARBOUROU

y hasta el ladrar de los perros

trae emociÓD a mi alma.

Junto al pozo, que está en ruinas,florece una madreselva.'En la polea gastadaun joven gajo sc enreda.

y DO se escucha un murmulloni se oye un rumor de agua.jParece que el ruido duerme

o que el slleneio soñara!

Pasa un muchacho cargadocon un haz de alfalfa tierna.iHasta el alma se me filtraeste buen olor a hierba!

y es tan serena la nochey es tau intensa la calma,que se adormece mi angustiay se evaporan mis lágrimas.

La sed

Tu beso fue en mis labiosde un dulzor refrescante.

Sensación de agua viva y moras negras

me dio tu boca amante.



RAIZ ~ALVAIE

·Cansada me acosté sobre los pastoscon tu brazo tendido, por apoyo.y me cayó tu beso entre los labios,como un fruto maduru de la selvao un lavado guijarro del arroyo.

Tengo sed otra vez, amado mío.¡Dáme tu beso fresco tal como una

piedrezuela del río!

87

Carne inmortalva le tengo llUiTOr a la muerte.1 Mas a veces cuando piensoque bajo la tierra he de volvermeabono de raíces,savia que subirá por tallo~ frescos,árbol alto que acaso centupliqu€mi mermada estatura,me digo: Cuerpo mío,tÚ eres inmortal.y con fruición me tocolos muslos y los senos,el cabello y la espalda,pen.sando: ¡, Palpo acasoel ramaje {je un cedro,las pajuelas de un nIdo,



88 / B A R B O U R OU

la tierra de algÚn surcotibio como de carne femenina '!

y extasiada, murmuro;-Cuerpo mio, ¡estás hechode sustancia inmortal!

El sendero ouevu

ESTE sendero verde tan poco hollado,este sendero verde, ¡qué bien me hace!

Es un sendero-niño. nuevo Y risueño,SiD la historia doliente de tántos rastros.

Me acuesto sobre el pasto que lo recubre.mis dos manos ardientes abro en su grama.Este sendero verde, ¡cómo es de alegre!¡Cómo se ve qu~ ignora las caravanas!

Vengo de otro camino reseco Y ocre,todo lleno de rastros, cribado en huellas,con un aspecto triste de hombre piadosoque ha cansado sus ojos viendo miserias.

¡Las historias que saben sus piedrezuelas!

¡El llanto que ha sorbido su polvo ocre!

¡Miedo les da a las hierbas ese camino!¡,El pasto lo contempla desde los bordes!



RAIZ SAL VAlE

j Oh senderito niño, sendc,ro ver-decomo UDa cinta clara sobre los campos!Dios te conserve siempre tu grama tierna.jNunca t.e vuelvan ocre huellas ni rastros!

HE bebido del chorro cándido de la fuente.Traigo los labios frescos y la cara mojada.

·Mi boca hoy tiene toda la estupenda dulzura-de una rosa jugosa, nueva y recién cortada.

89

La tarde

El cielo ostenta una limpidez de diamante ..Estoy ebria de tarde, de viento y primavera.¿No sientes en mis trenzas olor a trigo ondeante!¿No me hallas hoy flexible como una enredadera!

Elástica de gozo cual un gamo he 0orridollor todos los ceñudos aenderos de la sierra.y el galgo cazador que es mi gufa, rendido,se ha acostado a mis pies, largo a largo, en la tierra.

¡Ah, qué inmensa fatiga ma derriba a la gramay abate en tus rodillas mi cabeza morena,mientras quede una iglesia campesina y lejananos llega un lento y grave llamado de novena!



90 IBARBOUROU

La higuera

PORQUE es áspera y fea,porque todas sus ramas SOil grises,

yo le tengo piedad a la higuera ..En mi quinta hay cien árboles bellos:

ciruelos redondos,limoneros rectos

y naranjos de brotes lustrosotl.

En las primaveras,toùos ellOB se cubren de flores

en torno a la higuera.

y la pobre parece tan triste

con BUBgajos torcidos que nuncade apretados capullos se visten ...

Por e80,

cada vez que yo paBO a su ladodigo, procurandohacer dulce y alegre mi acento:----JEt!la higuera el más bellode los árboles todos del huerto.

Si ella escucha,si comprende el idioma en que hablo,¡qué dulzura tan honda bará nidoen su alma sensible de árbol!



RAIZ SALVAJE

y talvez, a la noche,cuando el viento abanique su copa,embriagada de gozO le cuente:-Hoy a mí me dijeron hermosa.

91

El estanque

EL estanque es profundo. Nadie sabe su hondura.y rodeado de sauces es tan quieto, que apenas

cuando el viento esta loco, su agua laeia se ondulacon un gesto lentfsimo de persona qu~ sueña.

El estanque me tienta COll su aspecto hechizado.El no sabe de patos, de alguaclles ni ranas.DIa a dia yo vengo a tirarle guijarrosque calladas se tragan las inmóviles aguas.

Si una tarde mi cuerpo ardoroso y dPlgado,al estanque, lo mismo que un pedruzco, resbala,-Call idénticos gestos mh;terlosos, pausados,cerrará detrás suyo sus dos labios el agua.

Será un círculo ancho y ondulante, primero.Luégo otros y otros más pequeños y graves.Después, nada ... La calma, la tersura el silencio,y otra vez e:. reflejo "erdc-luz de los sauces.



92 IBARBOUROU

Mañana de falsa primavera

ALGUIEN ha sacudido un plumero en el airey ha pa13adouna esponja al sol de esta mañana;

alguien, entre las sombras, limpió hoy los badajos

locos y relucientes, de las viejas campanasque despiertan la iglesia;

alguien, al sacristánle ha Inyectado inquietud en las venas del puñoque tira de la cuerda sucia que va a la torre;alguien, al caballito manco de mi lecherole ha avivado el galope reverencloso; alguienme ha despertado alegre, con ansias {Î(' empolvarme

y de subir a ese "número 38"

que corre haela la playa. iOh mañana de agosto,de mediados de agosto,

absurdamente tibia, absurdamente limpia.que se ha disfrazado con las cosas bonitas

de un alba de noviembre!

La copa

CON un trote recio, bajo la marañabalanceante y fresca de los mimbres anchos,

marcha la tropilla simétrica y ávida,

hacia el río elást1<:o.



R A I Z S A L V A J E 93

Tienen sed 108 potros. iCómo los envidio!Nada de garrafas, de copas, ni vasos.Beberán del rfo, beberán del rio,

hundiendo en el agua los belfos y C;l8<:OS.

La copa estupenda tiene olor a monte.nias mismo la hi7.0, Dios mismo la IJena.Adorna sus bordes con los camulotesy sobre ella aprieta la red de la selva.

iCuántos años hace que yo bebo en copas,que he olvidado el vaso rumoroso y hondo!Se ha civilizado la muchacha loca,cada dia el pasado ~e hace más remoto.

Mas sueño: una tarde ven<lremos al rio,YO hundiré las manus en las ondas claras,Y riendo gozosa le diré a mi amigu:-Bébe, pruéba el gUsto de verdad del agua.

El agua eorriente

ESTA agua que viene

por IOl:; nervios pardos de las cañerias,a dar a mi casa su blanca frescuraY el dón de limpieza de todos los dfas;

esta agua bullenteque el grifo derrama,



94 IBARBOUROU

está henchida elel hOllùo misteriodel cauce del 1'10. del viento y la grama.

Yo la miro con ávido anhelo ....,Es mi hermana la onda viajeraque a la inmensa ciudad ha venidode no sé qué lejana pradera.

y parada ante el grifo que abiertome salpica de cuentas la enagua,siento eu mi la mirada fraternade los mil ojos claros del agua.

La caUo 'Asile"

ESTE barrio mio. solltario Y blandode pasto y silencio ...

Por sus cuatro lados se desliza el ruido.mas no lo penetra.

Es como un viejito sordo y melancólico.algo soñoliento.

que con las mall\lCas sobre las rodillasse ha quedado quietomirando hacia arriùa.

y poquito a poco me ha ido contagiandosu melancolia.



RAIZ SALVAJE 95

La merienda triste

GANASTILLO repleto de fresas!¡Ay, si él estuviese

esta tarde conmigo en la mesa!

¡Tánto como gustade las últimas fresas redondasque las lluvias de marzo maduran!

y después que las hemos comido,lentamente besarme en los labiosque ellas ponen fragantes y v~vos.

j Oh cestito, cestito de fresasque forrado de pámpanos verdeshas traído la pena a mi mesa!

¿Dónde se halla a esta hora e~ ausente?¿Con quién come? ¿Qué piensa? ¿Qué haceque sabléndome triste no vuelve?

¡Para qué habrán traído esta, fresas!¡Paru qué quiero aroma en los labios,si él no está hoya mi lado en la mesa!



96 IBARBOUROU

Mujer

SI yo tuera hombre, j qué h¡¡rtll.zgo de luna,-de sombra y sUellcio me habla de dar!

¡Cómo, noche a noche, ~olo ambulariapor los campos quietos y por frente al mar!

Si yo fuera hombre, qué extraño, qué loco,

tenaz vagabundo que había de ser'¡Amigo de todos los largos caminosque invit<,lll a il' lejos para no volver!

Cuando asi me a('m;an ansias andariegas,¡qué pena tun hunda me da ser mujer!

Millonarios

fI10MAMJg de la mano. Vámonus a la lluvia1descalzos Y ligeros de ropa, sin paraguas,eon el cabeUo al viento y el cuerpo a 13. caricia

oblicua, refre8cante Y menuda del agua.

¡Que rían los ver.inos! Puesto que 90mo~ j6V':E"S

y los dos nos amamos Y nos gusta la Uuvia.vamos a ser felices con el gozo seneillode un casal de gorriones que en la vía se arrulla.



RAIZ SALVAJE

Mãs allA estãn lOBcampos y el camino dI' acac1aa.y la quinta suntuosa de aquel pobre señormillonario y obeso, que con todos SUli araB,

no pOdria comprar nos ni un gramo del teBoroinefable y supremo qUe nos ba dado Dios:ser flexibles, ser jóvenes, est.ar llenos d~ amor.

El vendedor de naranjas

Ml1CBACHUELO de brazoB ~etrlnosque vas ~on tu cesta,

rebosando naranjas pulidasde un caliente color ambarino;

muchachuelo que fuiste a las chacrasy a los árboles amplios trepastecomo yo me trepaba cuando erauna libre chicuela salvaje;

vén acá, muchachuelo: YO ansiaque me vuelques tu cesta en la falda.Pide el precio más alto que:¡uieras.¡Ah, qué bueno el olor a na"""hs!

A mi pueblo distante y tranquilonaranjales tan prietos rodean,que en agosto semeja de oroy en diciembre de azahares blanquea.

91



IBARBOUROU

~Ie crié respirando ese ¡¡roma,y aún parece que corre en mi sangre.

Naranjitas pequeñas y verdessiendo niña, enhebraba en collares.

Después, lejos llevóme la vida.

Me he tornado tristona y pausada.j Qué nostalgia tan honda me oprimecuando siento el olor a naranjas!

Si a otro pago muy lejos del tuyo,

indiecito. algún dia te llevan,y no eres feJlz, y suspiraspor volver a tu vieja querencia,

y una tarde en un soplo de viento

el sabor a tus montes te asalta,¡ya sabrás, indiecito asombrado,lo que es la palabra "Dostalgia"t



Otros poemas

AMERICA Latina! ¡Oh,por tan bella,

admirada y amada!¡Estupendo joyel hacia quien tiende

la. codida su garraque a caer no se atreve porque sabe

el castigo implacable que le aguardal

Po,a elCanto a la América Latinadocto, Fed. Henriquez y Conoialnuestra América



100lBARBOUROU

América latina inquieta Y grandepor sU migma inquietud.

Continente colmena cuyas mielesnutren al Este Y al Oeste,al Norte Y al Sud;

granero inagotable Qu'e vigilan

ansiosaslas rapo1\as

de allende el mar.¡América, nutridora de hambrientos!¡América, protectora de hombres

sin hogar!

¡América, encina joven Y tutelar!Yo tengo orgullO de decirsefialando BU trlánguio en el mapa:

-Nad aqui.

¡América, diamante que ya empiezaa tener el rojo redentor del rubi!¡América, que siembra trigos Y justicia!¡América, que exporta cueros e igualdad!

¡América. que calma todaslas hambres de la humanidad!

¡América, troj y fanal!¡América, que a cada ensueño ajeno

,le hace un huecoen su propio ensoñar!

¡América, que con una mano tacta estrellas



OTROS POEMAS

mientras ocupa la otra mano en sémhrar!¡América: milagro de equilibrioen la con3telacJón continental!

Venid a ella,hombres enfIiiquecido~ y faillélicul:l.Venid a ella,.señores agobiudus y persegui<lo11.Venid, que a todos, ella,

os hará enderezary engordar.

¡Venid! Y cuando estéis erg¡;idol:l y hartos,unid vuestra voz a la vozde BUS cien millones ùe hijos,y entonad, para América, el himn:> triunfal!

¡Cantad el hlmnu triunfal para América~¡Para América, que colma todaslas hambres de la humanidad!¡Para América. que es truj y fanal'

101

Supremo triunfo

ESTOY ahora impregnada toda yo d,~ dulzura.Desde que me besaste, toda yo BOY aIDor.

y en la vida y J:¡ muerte, en lecho y sepultur'i,7a no seré otra cosa que amor, amor, amor.

'l~NCU Dë U R!:PUBlICA,L 'ch)TECA LUIS .• '(-r', .

- ". ' , 'L I-\R;'NGOCI;. 'tAI.O(;f,('rr''-J



11)2 IBARBOUROU

En la carne Y el alma, en la 80mbI'll y 10Hhuesos,ya no tendré más nunca otro olor ni sabor,que el sabor y el perfume que he absorbido en tus besos;me has dado una fragancia, tersa y YiYa, de flor

Hasta el último átomo de mi piel es !I,roma,joh mortal podredumbre, te he vencido talvez!Eres ml hermano. ¡oh lirio! Eres mi hermana, ¡oh poma:Desde que él me bellara, r08a mi cuerpo es.

Implacable hiedra

LA áspera y amarga corteza de la hiedraes por siempre el amante de la estatua de piedra.

Rudo amante celoso. absorbente y sombrío.que la roba a la brisa, a la luz y al rocío.

Amor de un Cuasimodo tenaz Y yoluptuosoque jamás se saciara de su abrazo monlltruoso.iPosesión infinita cual de un amante ciego,Bordo a las inflexionel; angustiadas del ruego!

¿Qué sensación recorre la epidermis de piedraante esa inacabable caricia de la hiedra?

¿Qué siente, en lo más hondo. la estatua condenadaa esa pasión eterna, implacable Y callada?

¡Yo no sé qué tremenda ansiedad de asesinoen todos esos 0:108de mármol adivino!



OTROS POEMAS 103

El camino del camposanto

HOy he pasado por un camino tristedonde sólo cantan los sapos y los grllIos.

Es un camino estéril, reseco, sin o-illosde lodo, Y que no viste

reborde de cicutas ni de cardo>!.Me asaltci la garganta un sabor de ceniza.Medrosa, entre mis labios. se agazapó la riBa.VI mis dedos rosados como diez hue~Ol) pardos.

untados de penumbra, de humedad y de tierra.y cual si me golpearan las manos del espanto,hui de aquel camino largo del Cam]losantomientras el sol de azufre se acostaba en la sierra.

Ofrenda leve.Il /01 memoria .If: ..4ff111H1e

Nf:rl>o.

DULCE hermana Agua, ánda a acom')añarlo.Buen hermano Viento. véte u habla¡' (~on él.

A ese hermano vuéstro no hay que abandonarIa-con su enorme fardo de bronce y laurt'l.



10·1 IBARBOUROU

Babladle del campo. del cielo y del trigo.Llevadle noticias de fuentes y estrellas.

¡Era tan amigode las cosas bella,s!

¡Córre. hermana Agua ~ j Vuéla, hermano Viento!Yo iré con vosotros con mazo!! de dalias.de nardos y lirios. Demoro un momento,tan s610 en ceñlrme tÚnica y sandali3l!.Acaso el poeta sonría en la sombrafria y prieta al verQue el agua le habla, que el viento le nombra,y le llevan flores manos de mujer.



])elrr¡/ra ;Ii 9 u s f i Tl i

Precur&ora de /0 nue"a po•• ía femenína en nUe3trocontlnenle, De/mira fi gu!llni merece figurar como uno

Je /03 má. alla. Va/ore& Iiler2rio. de e.le .iglo _ cE./0 primero Vez, dijo Darlo, <!nque en lengua ctute-l/ano aparece un a/ma feme"lna e1/ el orgullo de /0oerJad Je !u inorencia y de 3U omar, a nO:Jer SantaTer •• a en .u exallación ¿h-ina»_

De/mira AgusUnl fue p,,,coz en su arlt:. Teníaapenas doce años cuando aparecieron sus primerospoema!, publicado! entonCe3 por la 'R.eui!ta ••Ap%"Je MantelJideo.

fi/os lJe/nte años publicó su primer oolumen de uer"".,.El Libro [Blanco., y lu~go «Canl03 Je la mallana.y «Cálices Vaelos., que dieron remate a su obra breVepero exlraordinariament. inte".a. Cuando preparaba.Los Astros del Abismo., en "0 época que Hugo Bar-bage/ota considera como el lUstro fatal d. la literaturauruguaya, Delmira fue víctima Je una tragedia en lacual PUllOfin a su 1,.110 .•Id.· ou propio e3poso.

fipenas ahora, cuando ya no el suceso absurdo de.u muerte .ino .u propio mérito le Jo celebriJaJ ala fi~u.lini, se le rinden homenajes pó./umos, se lehaee al fin ju.ticia y se le asigna el pu~lo que le

pertentce e" la vida literorla de fiméricQ.



o e m a s

Lo inefable

Yo muero extrañamente ... No me m<.ta la Vida,no me mata la Mllerte. no me mata el Amor;

muero de un pensamiento mudo como una herida ...¿.No hahéis ~entido nunca el extrafio dolor

de un pensamiento inmenso que se arraiga en la vIda,devorando alma y carne, y no alcanza a dar flor?¿Nunca llevasteis dentro nna estrella dormIdaque 08 abra.-.aba enteros y no daba un fulgor? ..



J08 AGUST/Nl

j,Cumbre de los martirios! ... ¡Llevar eternamente,'desgarradora y árida, la trágica simienteelavada en las entrarias como un diente feroz! ...

Pero arrancarIa un dia en una flor que abrieramilagrosa, Inviolable! ... ¡Ah, más grande no fuel'Jtener entre las manos la cabeza de Dios t

Explosión

~ I la vida es amar, bendita flea!tJ Quiero más vida para amar! Hoy sientoque no valen mil años de la Idealo que un minuto azul del Sentimiento.

Mi corazón moría triste y lento ...Hoy abre eD luz como una rIor Cebea.j La vida brota (~omo un mal' violentadonde la mano ded amor golpea ~

Hoy partió hacia la noche, tristp-. fria ...rotas las alas, mi melancolía;com-o ulla vieja nwnclw de dolor

en la 80mbra lejana se deslíe ...¡Mi vida toda canta, besa, rle~¡Mi vida toda es una boca en flor!



P o E M A S

YO lo sofié Impetuoso, formidable y ardiente;hablaba el imprecÜ;o lenguaje del torrente;

era un mar desbordado de locura y de fuego,rodando por la vida como un eterno riego.

f(n

Amor

'Luégo sofiélo trIste, como un gran sol ponIenteque dobla ante la noche la cabeza, de fuego;después rio, y en flU boca tan tierna eOIllO un ruego,sonaba sus cristales el alma de la fuente.

y hoy sueño que es vibrante y suave y riente y triste.que todas las tinieblas y todo el IrIs viste,que, frágil como un idolo y eterno como DIos,

80bre la vIda toda. su majestad levanta:y el beso cae ardiendo a perfumar su plantaen una flor de fuego deshojada por dOB,..

Otra estirpe

EROS, yo qUiero guiarte, Padre ciego ...Pido a tus manos todopodErosas,

su cuerpo excelso derramado en fuegosobre mi cuerpo desmayado en rosas!

La eléctrica corola que hoy despliegobrinda el nectario de un jardin de Esposas;



110 AGUSTINl

para sus buitres en mi carne entregotodo un enjambre de palomas rosas!

Da a las dos sierpes de su abrazo, crueles,mi gran tallo febril", Absintio, mieles,vlérteme de sus venas, de su boca ...

¡AsI tendida soy un SUI'CO ardiente,donde pueda nutrirse la simientede otra Estirpe sublimemente loca!

~isterio: Vén ..._

lJiEN, óye. yo te evoco,t Extraño amado de mi mUBa extrafia,vén, tÚ, el que meces los enigmas hondosen el vibrar de las pupilas cálidas,El que ahondas los cauces de amatista

de las ojeras cárdenas."Vén. 6ye, yo te evoco,

extraño amado de mi musa extraña!

Vén. tú, el que imprime un solemne ritmoal parpadeo de la tumba helada!el que dictas los lúgubres acentosdel decir hondo de las sombras trágicas.Vén, tú, el poeta abrumador, que pulsaala JIra del sUeneJo: la más rara!



p o E M A S //1

La de las largas vibraciones mudas.la que se acorda al diapasón del alma!

Vén, óye, yo te evoco,extrafio amado de mi musa extrafia!

Vén, acércate a mí, que en mis pupilasse hunden las tuyas en tenaz mirada,vislumbre en ellas el sublime ,migma

del más alhí que espanta ...Vén ... acércate más ... cláva en mis labios

tus fríos labios de ámbar,Kuste yo en ellos el sabor ignotode la esencia enervante de tu alnla!

Vén, óye, yo te evoco,extraño amado de mi musa extraña!

La muSlI

Yo la quiero cambiante, misteriosa y compleja;con dos ojos de abismo qlle se vuelvan fanales;

en su boca. un fruta perfumada y bermejaque destile más miel que los ruhios panales.

A veces nos asalte un aguijón de a'beja;lÍna raptos feroces a gestos Imperiales



112 AGUSTINI

y sorprenda en tu risa el dolor de una queja;jen sus manos asombren carida.s y puñales!

y que vibre, y desmaye, y 1l0r'3, y ruja, y eante,y sea águila, tigre, paloma, en un instante,que el 'Universo quepa en BUS ansias divinas;

tenga una voz que hiele, que fluapensa, que Inflame.y una frente que, erguIda, su corona reclame¡de rosas, de diamantes, de estrellas o oe espinas!

Rebe1i6R

LA rIma es el tirano em¡:·urpurado.es el eHtigma del esclav,), el grillo

que acongoja la mfl.rcha d'3 la Idea.No aleguéis que es de oro. l<il pensamientono se esclaviza a un vil cllscabaleo:ha de ser lIbre de escalar las cumbres,entero como un dios, la crin revuelta.la frente al sol, al viento. ¿Aca,hl importaQue adorne el ala 10 que oprime el vuelo!

El es por sí, por su divina esencia,música, luz, color, fuerza, belleza.¿A qué el carmin, los perfumados pomos! ...¿Por qué ceñir sus manos enguantadas,

a herir teclados y brindar bombones,



P o E M A S

si libres pueden cosechar estrellas,desviar montañas, empuña r los rayos?¡Si la cruz de sus brazos redentoresabarca el mundo y acaricia el cielo!

y la Belleza sufre y se subleva ...j Si es herir a la dloslI en pleno pechomermar el torso divinal (;e ApoIopara ajustal'lo ¡¡ Infima l¡urea!

Para morir corno su ley Impone,el mar no quiere diques, quiere playas.Así la Idea, cuando surca el verso,lluiere al flnai de la ardua galería,más que una puerta de cristal o de oro,la pampa abierta que le grita: "¡Libre!"

MIRADLA. así, sobre el follaje oscurorecortar la silueta soberana ...

¡No pareee el retofio prematurode una gran raza que serã mañana?

ABí una raza inconmovible, sana,tallada a golpes sobre mármol duro,de las vastas camllafi~s del futurodesalojara a la familia humana.

Jl3

La testatua



114 AGUSTINl

j Miradla así-de hinojos--en augustacalma imponer la desnudez Que asusta ...¡Dios!. " ¡Moved ese cuerpo, dadle un alma!

¡Ved la grandeza que en su forma duerme! ...¡Vedlo allá arriba, miserable, inerme,más pohre Que un gusano, siempre en calma!

La barca milagrosa

PREPARADME una barca como un grr¡; pp.n~all1¡eIlLû..La llamarán "La Sombra" unos. IlL'os "La ~strella".

No ha cie estar al capricho de IIna ma.no o de lin viento.Yo la quiero consciente, Indominable y bella.

!La moverá un gran ritmo de un eO),¡.lzón san!!;rientode vida sohrehumana; he de senlirme en ellafuerte como en los brazos de Dios. ;En todo viento,en todo mar templad me su proa de c~nt{·lla!

·La curgaré de toda mi tristeza. y, ¡;in rumbo,

iré como la rota corola de un nelumbo,por sobre el horizonte lÍquido de lh mar.

Barca, alma hermana. ¿hacia qué til!1'l'aS n.IDea Yiiltc-..

de hondas revelaciones. de cosas Imprevistas.

iremos? .. Yo ya muero de vivir y soñar. ,



P o E M A S

tenIa ...

dos a!as: ...

Dos alas,

que dt'J Azur vivIan como d,,~ slderale8

raíces.

Dos alas,

con todo!! Jos mllagros dl' la vIda, la muerte

y la llu8ión. Dos alas,

fulmineas

<'omo el velamen de una cstrella en fugll.;

dOli alas.

eomo dOl! firmamentol!,

eOIl tormentas. con <:almas y con aotros ...

liS

Las alas

¡, Te acuerdas de la gloria de mili a las! ...

El áureo campaneo

del ritmo; el inefable

matiz, atesorando

el iris to<lo, mas un iris 1I11"VO

ofuscante y divino.

quI' adoraran las plenas pupilas del 1<'utu"0.(Las pupilas madúras a toda IlIz! ... ) ¡'~l vuelo ...

El vuelo eterno, devorante y :lllico,

que largo tiempo atormentó ios cielo>!,

despertó soles, bÓlidos, tormentas:

abrillantó los rayos y los l1l;tros.



116 AGUSTINI'

¿y la amplitud?: tenia ncalor y sombra para todo el Mundo.y hRsta incubar un más allá pudieron

Un dia. raramentedesmayada a la tierra,yo me dormi en las felpa!' profundad de este bosque ..•Soñé divinas cosas ...Una sonrisa tuya me despertó, parÓ<'eme...j y no siento mis alas! ...¿Mis alas? ..

- Yo las vi deshacerse entre mil' brazo~ ...¡Era como un deshielo!

Noche de Reyes

............................................

........................................... ."TENIA en las pupllas un brillo nunca visto;

era rubio. muy dulce y se namaba Cristo ... "-¡Ah. slgue!-el mago erguia la frente soberana.--"Mi copa es del oriente. es sal!:rado este vino.-"AlIá en Bethleém, un dia legendario Y divino,"yo vi nacer al nlfio de estirpe sobrehumana.

"La miseria lamia su mano ... : porcelana"celeste, con el sello de un trágico destino;



.POEMAS

"y El sonreia siempre a la Miseria, al siuo."al cordero de nieve. a la C"UZ del Mañana .....

-¡Era mi Dios! ... Ah, Cristo. mi piedad os reclama.iM~labio aún está dulce de la oracIón que os llama!,Peregrinando cultos, mi rubio, Infausto Dios,no estragué de mI fe los armiños prlstinos.¡ah! por todos los templos. };lortodos los caminos.divagando sonâmbula, yo m..lTchaba hacia Vos ...

El çíSn~

PUPILA azul de ml parquees el sensitIvo espejo

de un lago claro, muy claro! ...Tan claro que a veces creoque en su cristalin.a páginase Imprime mi pensamiento.

Flor del aire. fIaI' del agua,alma del lago es un dsnecon dos pupilas humanas.grave y gentil como un principe;alas lirio, remos rosa ...Pico en fuego, cuello tristey orgulloso, y la blancuray la suavidad de un cisne ...



AGUSTIN!

El ave cándida y gravetiene un maléfic:o encanto,clavel vestido dp. lirio.trasciende a llama y milagro! ...Sus alas blancas me turbar,eomo dos cálidos brazos;

ningunos labios ardieroncomo su pico en mis manOlô;ninguna testa ha caídotan lÚnguida en mi regazo;

ninguna carne tan vivahe padecido o gozado:viborean en SUll venasflItros dos veces humanos!

Del rubí de la lujuria.su testa está coronada;y va arrastrando el deseoen una cauda rosada ...

Agua le doy en mis manosy él parece beber fuego;y yo parezco ofrecerletodo el vaso de mi cuerpo ..

y vive tánto en mis sueños,y ahonda tánto en mi carne,que a veces pienso si el eiSllH

con sus dos alas fugaces.



P o E M A S

sus I'aros ojos humanos7 el rojo pleo quemante,es s610 un cIsne en mi lagoo es en ml vida nT: amante ...

Al margen del lago claroYO le Interrogo en silencio ...y el silencio es una rosasobre su pico de fuego ...Pero en su carn; me habla.y yo en mi carne le entiendo.

--A veces ¡toda' soy alma;y a veces ¡toda! soy cuerpo.--Hunde el pico en mi regazoy se Queda como muerto. _.

y en la cristalina página,(~n el sensitivo espejodel lágo qUe al.'~unas vecesrefleja mi pensamiento,i el cisne asusta, de rojo,y yo, de blanca, doy miedo!

ENGASTADA en mis manos fulguraba.como ex:nlña ¡¡resell" tu cabeza;

YO la Ideaba estuches, y preciabaloz a luz, sombra a sombra, su belleza.

119

Tú dormías



120 AGUSTINI

En tus ojos talvez se concentrabala vida, como un tiltro de tristeza,en dos vasos profundos ... Yo soñabaque era una fIol' de mArmJJ tu cabeza; ...

cuando en tu frente nacarada a luna.como un monstruo en la ¡:az de una lagunasurgió un enorme ensueño taciturno ...

jah! tu cabeza me asustó. " Fluiade ella una ignota vida ... Parecrano sé qué mundo anónimo y nocturno ..

Lased

TENGO ded, aed ardicute:---dj.iô li hJ,'lll<lga, y ellame ofreció de au:! nécLare:!. --j l':::aono: me empalaga!

l.uégo una rara fruta, con sus dedos de magaexprimió en una copa, clara como una el!trella;

y un brillo de rubies hubo ell ta copa bella.Yo probé. ~Es dulce. dulce, Eay dias que me halagatánta miel, pero hoy me repugna, me estraga.-Vi pasar por los ojos del hada una centella.

y por un verde valle perfumado Y brillante.llevóme hasta una clara corriente de diamante.-¡'Bébe!-dijo.- Yo ardia; mi pecho era una fragua.



P o E M A S

Bebí, bebi, bebi la linfa cristalina ...jOh frescura! jOh pureza! jOh sensación divina!~racia.a. maga; y bendita la limpides del agua.

121

La ruptura

HRASE una cadena fuerte como un destino.sacra como una vida, sensible COD10 un alma;

la corté con un lirio y sigo mi camino

con la frialdad magnífica de la Muerte ... Call calma

curiosidad mi espíritu se asoma a su lagunainterior, y el cristal de las aguas dormidas,refleja un dios o un monstruo, enmascarado aD unaesfinge tenebrosa suspensa de otras vidas.

Nocturao

FUERA, la noche en veste de tragedia. solloza

como una enorme viuda pegada a mis crfstaiils.

MI cuarto ...

Por un bello milagro de la luz y del fuegomi coarto ea una gruta de oro y gemas raras;tlene UD musgo tan suave, tan hondo de tapices.y es tan vivida y câllda, tan dulce, que me creodentro de un corazón ...



122 AGU5TIÑ[

}Jj Iecbo que está "n hl~llco, es blanco y vaporoso

eorno flor de inocencia,¡como espuma de vicio'

Esta nocbe haee in¡;omnio;hay noches negras, negras, que ¡!tn'an en Ia trente

una rosa d~ sol .. ,En estas noches negras Y daras no se duerme.

j y yo te ~mo, Invierno ~Yo te imagino viejo,yo te imagino sabia,con un divino cuerpo de mármol palpitanteque al'fastra como un manto regio el peso del Tiempo ..•

Invierno, yo te amo Y soy la Primavera ...

Yo son rosa, tÚ nieva¡;:Tú, porque todo subes.yo. porque todo suellO., .

. . . ¡Amémonoll por e¡;o!".Sobre mi lecho en blanco,tan blanco y vaporoso como fIaI de inocencia,

como espuma lIe vicio,Invierno, Invierno, Invierno,¡caigamos en un ramo de rosas Y de lirios!



P o E M A S 123

Dia nuéstro

LA tienda de la noche 8e ha ra.sgado hacia Orlente.---Tu espíritu amanece maravillosamente;

BU luz penetra en mi alma como el sol a un verjel ...

-Pleno 801. Llueve fuego.-Tu amor tierta, es la grutaatelpada de musgo, el arroyo, la fruta,la deleitosa fruta madura a toda miel.

-El Angelus. --Tus mlinos son dos alas tmnquilas,mi espíritu se dobla como un gajo de lilas,y mi cuerpo te envuelve. ,. tan sutil como un velo.

-1<Jltriunfo de la noche.-De tus manos, más bella~.fluyen todas las sombras y todas las estnllas.y mi cuerpo St' vuelve profundo como liD cielo!

Exégesis.

POBRBS lágrima!! mía" las que gliSOlna la esponja sombría del Misterio,

sin que é:.hra en flor como una cop:! cárdenatu doloro"a boca de sediento!

,Pobre mi (:orar.ón. que lie desangra('omo t.'Jep"idra trá~ica en silencio.sin el milagro de inefables bálsamof,en IllS vendas tremantes de tus dedos!



124 AGUSTINI

¡Pobre mi alma tuya, aeurrncadd.en el pórtico en ruinas del recuerdo,esperando de espaldas a la Vidaque acaso un dfa retroceda el Tiempo! ...

La siembnl

UN campo muy vasto de ensneño y milagro.Las tierras labradas soñando llimiente,

y, súbito, un hombre de olímpica frenteque emperla 108 surcos de ardientes rubíes ...-¿Qué siembras?-le digo-¿delira tu mente! ...-Mi sangre, que es lumbre ... jmi llangre!--contesta--

Verás, algún dia, la mágica fiestade luz de mis campos: si quieres. hoy. irle!

_¿ Refr? . " Eso, nunca: j respeto lo ignoto!Me apiada la angustia gr;thada en tu cara:¡la angustia que implica tu siembra, t:.n rara!-jVerás algún dia mis campos en flor!Hoy, mira mi berida. (MoHtróme su pecho,y en él. Ulla boca sangrienta). Hoy repá-raen ml la congoja de UIl cuerpo desbecbo:¡mañana, Il tus ojos, seré como un Dios!

-Talvez, talvez ... -dlje--¡seguro, seguro!Selene. boy, esboza su rastro de cera,



P o E M A S

tres vecell que nazca, tres veces que mueraiY vuelve a mis campos tu brillo de aurora! ... _... Pasaron tres lunas. tres lunas de plata,tres lunas de hierro ... Soñaba en mi espera ...Del hombre que hiciera la sombra escarlatamarché hacia la extraña, magnifica flora.

125

j Hay hondas visiones, visiones que hielan,visiones que amargan por toda una vida!¡La luz anunciada, la luz bendecidallenando los campos en forma de fior!Y ... en medio ... un cadáver crispadas las manos ...-Murieron ahondando la trágica herída-iY. en todo, una nube de extrafios gusanosbabeando rastreros el sacro fulgor!

Hacia la primavera

SOBRE el mar qUe los cielos del ensueño retrataalza mi torre azul su capitel de platlt

que Eolo pulsa rara, dulcemente ... Suspiraal pí1! ]a vaga ola SI\ vaga serenata.

y yo sueño en los cantoR que duermen en mi lira,cuando un sye vibrante, de plumaje es<.'srlata,en la ventana abierta Be detiene y me mira:--Qué haces ?-dice.-AlJá abajo, es primavera! ...-Insplra



126 AGUSTINI

ansia de sol, de rosas. de ear 'cias, de vida,la mágica palabra! Vuelve el ave encendida.

Yo bajo, desamarro mi yate marfileño ...

y corto mares hacia la alogre primavera.A mi espalda, en las olas. solitaria y austeraml torre azul sc yergue como un largo" Ave Ensuefto" ...

Serpentina

EN mis sueños de amor, yo soy serpiente!

Gliso y ondulo como una corriente;dOB ¡¡flelor"" de imlOmnio Y ele hipnotismoson mis ojos; la punta del encantoes mi lengua ... y atraigo como el llanto'

SOY un pomo de abismo.Mi cuerpo es una cinta de delicia,glisa y ondula como una caricia ...

y en mis sueños de odio. soy serplp.lI!e!Mi lengua ell una venen0HU fuente.Las de la muerte. en un fatal ~o"layoBon mis pupllas; y mi cuerpo cu gema

es la vaina del rayo.

8i asi llueño mi carne. así ell mi lT'"nte:un cuerpo largo, largo de serpient~.

vibmndo eterna, voluptuosamente' ..



P o E M A S 127

Para tus manos

MANOS que 80ls de la Vida.manos qUe sois del Ensuei!o;

que disteis toda belleza,que toda belleza os dierou;tan vivas como daB alma's,tan blancas como de muerto.tan Sllaves que se dirfaacarici!ir un recuerdo;vasos de los elixlre!!,los filtros y los venenos;manos que me disteis gloria,manos que me disteis miaja!Con finos dedos tomasteis.la ardiente flor de mi cuel'po ...Manos que vais enjoyadasdel rubi de mi deseo,la perla de ml tristezar el diamante de ml beso:jLlevad Il la fosa mismaun pétalo de mi cuerpo!:\Ianos que sais de la Vida,manos quI' sois del Ensuefio.

¿En (tué tela d1J llamas me envolvieronlas arafias de nieve de tus manoEl?



128 AGUSTINI'

¡Red de tu alma Y de tu carne, !famis alas Y mis brazl)s!

Tú me llegaste de un pala tan lejo\'que a veces pienso si será sofiando ...

Venlas a traerme mi destino,talvez desde el Olimpo, en esas mll.nOll;y hoy que tu nave peregrina cruzano sé qué mar al soplo del Acaso,elllUl abren, sin fln sobre mi vlda,como un cielo presente aunque lejano,y de tus palmas armoniosas bajannoches y dias alhajados de astros,o encapuzados de siniestras nubesque me aplIlItan tus rayos ...

Ellas me alzaron, como un lirio rotode mi tristeza, como de un pantano;me desvelaron de melancolias,obturaron las venas de mi llanto,las corolaa de oro de mis lámpara

de insomnio deshojaron,abrieron deslumbrantes loa dormidos

capullos de mis astros,y gráciles pendieron en mi pecho

la rosa del Encanto.

Mis alas embriagadas de pereza,con dulzura balsámica peinaron.



P o E M A S

Les curaron las llagas de l~ tierra,y apartando las puertas del milagro,con un gesto que hacia un horizonte,una via de azul' me señalaron ...Yo abri lOBbrazos al tender la" alall ...Quise volar ... y desmayé en tus manos!......................................

¿En qué tela de fuego me eo.':olvieronlas arañ;:s ùe nieve de tUB "nnos?¡Red de tu alma y de tu carne, lia

mis alas y mil! brazc:;;

Manos que Bois de la Vlda,manos que sol" del F.nsueño;manos que me disteis gloria,manos que me disteis miedo!iLlevad a la fosa mislnaun pétalo de mi cuerpo!

¿ Contendrán esas manos di,inas, Invisibleel doloroso signo de las su¡;remas leyea? ..Yo creo que, solemnes, dominarán al TIempo!Y, dulces, juraria que heehi3an Il la 'tIltnrt,,!

Manos que sois de la .•Ida!Manos que sols del 'En3Uefio!Manos que me disteis gloria!Manos que me disteis mledo!

]29



J30 AGUSTINi'

Desde lejos

EN el silencio siento pasar hora tras horacomo un cortejo lento, acompasado y frio ...

¡Ah, cuando tú estás lejos de mi alma todo llora,y al rumor de tus pasos hasta en sueños Hourlo!

Yo sé que vr,lverás. que brillará otra auroraen mi h01"·l.onte gr<l.ve. como un sueño sombrio;revivirá.11 mis bosClue~ tu gran risa SOIloraque lf).~cruzaba alegre como el cristal de un rio.

Un día. al encontrarnoH tristes en el camino,yo puse entre 'tus manos mi pálido destino.¡y nada más hermoso jamás han de ofre<:erte!

:W:ialma es, frente a tu alma, como el mar frente al cielo:.

pasarán entre ellas. cual la sombra de un vuelo,la Tormenta Y el Tiempo, Y la Vida y la Muerte!



..fIlfo s n a S f o r i

Nació en '894, en /a Irunquila provincia de SanJuan, República AI¡?entina. D ••de ';'uy niña empezóa Irabajar y .iendo todavia bien jOl'en obtuvo el gra-Jo Je maes/ra en la escue/a normal. Su. primeras en-wyo. poético. apareciera., bojo e/ pseudónimo de ••Too-Lao". !I en J 9 J 6 publicó .u libro "La inqulelud delrosal", que la dio a ccnocer ell su patria. Luégo haeditada .EI dulce JañoD, en , 9 '8, «Irremediable_mente', en 1919, il «LanguidezD, en 1920. En elconcur"" que anualment" celebra el MuniCipio de Bue.nos Aires pura la projllcción arlí.lica. esle állfmo li-bra mereció el primer premio. a.i cama el segundo enel concurw anual para la producción arll.lica y cfen-t(fica en toda lo República Argentina. Lo. poema. defilfons"na .sc han Iraducido a{ italiano .Y. en el {Bra-.11. se hizo una edición comp/ela de «G{ du/ce da-ho., en portugués. La edilorial Crroanle. publicó, en

E.pañù, no hace mucha tiempo, una .elección de 'U$

poemas.

••Tengo /0' ojo. azul"s:

••Amo /0' cie/o. elaru., lo. pa.to. fre.co., lo. cum-po. JaraJo., la. ddlcadu• mana." la. /renies amp{(a••la. a{ma. pulcra••

••Nacl al lado de la piedra, Junio a /0 monlaña.en una madruMaJa de primallera. cuando la Ifwa. du-pués de .u {argo .ueño, Je COronanue\1amenlede pores.



f o s i n a S f o r Tl

., Las primera. prenda. que al nacer me pusiera•••las hizo mi madre can/undo baladas antiguas. mie,,'Iras el pqn casero expanJla en la antigua ca.a·u la-mlhar perfume. y mi. herm.Jnos jugaban alegremente.

"Me llamaron A/lonsina. nombre árabe. que qui_d.elr •• Jispue:.la a fado» ••.



p o e m a s

Es noche. 'I".¡l silez'cio.

, qne sI Dios pH.rpadeara

]0 oyera. Yo paseo.

En ]a selva, mis plant.as

pisan ]a yerba fresca

que salpica rocfo.

J.•as estrellas me hablan,y lile belio 108 dedos

finos de luna blanca.

El llamado



134 STORNI

De pronto soy heriday el corazón se pára.Be enroscan mm cabellos.mis espaldas se agrandan:oh, mm dedos no recen.mis miembros echan alas.Voy a morir ahogadapor luces y fragancia!!.

Es que en medio de la Reh'atu voz dull'e me llama ...

Quisáa

OH!, esta noche. esta noche ... me tiraría triste

debajo de la luna. Y te diria: vén,ob muerte bienbechora que para ti me hiciste ....

apágame los ojos Y anúlame la sien!

Astros. sístemll.l!. mundos. me pesan en ;08 hombros!Me pesa la tristeza, me deshace el dolor,mis manos, ofendidas, no tocan más que ¡,scombro.:l.y cien largas espinas han brotado en mi nor.

¡Abríos rOBas blancas! iVolad, volad. plllomM'Pon-eos encarnadas, sabrosísimas pomas .Abejas. haced mieles! Derramaoa, laúd .



P o E M A SBajo la noche de oro, con una ,uz Inmensa,talvez quede mi vida para siempre suspensa,muy rubi!! mi cabeza, mny negra mi inquietud ...

135

La caricia perdida

SE me va de los dedos la caricia perdida.lie me va de los dedos, en el viento, al pasar.

,¡.a caricia que vaga sin destino ni objeto,la earlcia perdida, ¿ quién la rcengerlÍ ~

Pude amar esta noche con piedad infinita..Pude amar al primero que acertara a llegar.Nadie llega, están solos los floridos senderos.la œricla perdida rodará ... rodará ...

SI en 108 ojos te besan esta noche, viajero,si estremece las rama.s un dulce suspirar,si te oprime los dedos una mano pequefiaque te toma y te deja, que te logra y se VII..

si no ves esa mano ni la boca que besa,si es el aire que teje la ¡¡usión de besar,ioh!. viajero que tienes como el cielo 108 0106.

en el viento fundIda ... ¿ me reconocElrás!



13(5 STaRN!

Divertidas Estancias a Donjuan

No.CTA~1'BLLO muchuelo.por fortuna tÚ estás

bien dormido en el sueloy no despertarás.

Si tu espectro se ¡¡Izara

veria a la mujermidiendo con su VCl.ratu aveniura de aye\".

La flaca doña RlIvira,la casta doña Inés.hoy leen a Delmiray a Stendhal. en francés.

Caballeros sin gloria,sin capa y sin jubón.reaniman tu memoriaa través de un salón.

No escalan los balconestras el prudente aviso,para hurtar corazones

imitan a Narciso.

Ù8.S muchachas leidasde este siglo de hervor.se mueren de aburridll8.sin UD cosecbador.



P o E M A S

Más que nunca, preciosas,oh gran goloso, están.Mas no ceden sua rosas.No dcsplertes, don Juan.

Que IlO ha parado en vauo

la a.venturera luna;hoy tu mediocre manono hallaría fortuna.

y hasta hay alguna arlEra,juguetona mujer,que toma tu maneray ensay:! tu poder.

137

Han venido

HOy hRn ,"cnldo a verme

mi madre )' mis hermanas.Hace ya tiempo que yo estaba solacon mis vcrsos, mi orgullo ... caai nada.

Mi hermana, la mayor, está crecida.;es rubiecita; por sua ojos pasael primer sueño. He dicho a la pequefia:~l..a vida es duke. Todo mál acaba ...

Mi madre ha sonreido como suelenaquellos que c:onocpn bIen las almas;



138 STORNl

ha puesto HU~ dOH manos ell mis hombros,

me ha mirado muy fijo ...y han saltado mis lágrima!;.

Hemos comido juntas ~n la pic:Gu

más tibia de la casu.Cielo primaveral ... para mirarlofueron abiertas todaB las venta.nas.

y mientras conversábamus tranquilasde tántas cosas viejas y olvidadas,mi bermana, la menor, ha· Interrumpido:-Las golondrinas pasan ....

¿M:elancolia

O:H muerte, yo te amo, pero le adoro, vida ...Cuando vaya en mi caja para siempre dormida,

ház que por vez ilustreral)enetl'e en mi!! pupilas el 801 de primavera.

Déjame algún momento bajo el calor del cielo,déja que el sol fecundo se estremezca en mi hielo ...Era tan bueno el astro que en la aurora saUa

a decirme buen día.

¿Qué culpa tiene el astro, qué culpa tiene todode que la vida sea de tan mezquino modo?



P o E M A S¡Ah! ain tUll ojos tristes yo no hubiera logradoamar como he amado.No me asusta el descanso, bace bieII el rep090:pero antes, que me bese el viajero piadosoque todas las mañanas,alegre como un niño, llegaba a mis Yentanas.

139

La que comprend~

CON la <:abezn negra eaida bacia adelanteestá la mujer bella. la de mediana edad,

postrada de rodlllaa, y un Cristo agonizantedesde HU duro leûo la mira r.on piedad.

En 101-1 ojos la carga de una enorme tlisteza,en el seno la cargll del hijo por nacer.al pie del blanco Cristo que está sangrando l'sza:-Señor. el hijo mío que no nazca m~jer!

Dejadlo en paz a CristG

DEJ ADLO en paz a Cristo. Desde el duro maderohá veinte siglos que oye; "interceded por nós"

De 8U pecbo de palo. sensible al lacrimero.ya extrajLsteis. sobrado, lo que cabe en un Dios.



140 S T e j( N r

DejadIo en P¡JZ a Cristo. y sí estáis en n:lUfrag:ohacia otro calmo ¡iuert.o des~Dlarrad la;; \"",la~.que, obligado a deJ:ti.>ta por el IDayo; SUfragi':>obastante 08 ha curado los dolores de muelas.

Deja.dIo en pal! a Cristo. Para :lIoj'!!" la flechaveneno le pedisteis; fuego paru Jo¡, m'Jc:''l:t;

:0 bajasteIs al lecho qU8 el DLblo ;¡r€3i:Ha .

.¡Qulén dIjo q¡¡e era un pozo jum'1~ desagotado?Huyendo de los hombres por sohr,~ ;¡lgün tejadobabéil; dl' vel'lo. en fuga. dE>b I' la cru;!. vacl,,:.

Un crepúsculo

EN la va.ga ¡;enulllbra tu cabe:w fu.e mfa.

del:lHngrud<l. 1'.1'helm;:!. •• :a:lÍ muerta. yacznte.lOn rayo Il.m:¡rillemo te allag~.ba la frenle

y en ángulo tremendo lU nariz emergía

Me inclinaba sobre ell ••. a uscultadOl'a y fria.y miraba. con ojos extraños de vidente,en la cera del .rostro, de una dulce armonía,.pagarse la vida definLiyamente.

No pOdia beaarte. ya no eras de este llluudo.qUI;! moverse tu espcctro vela eu lo profundode tua pÍLrpados laxos. apagadoa, tranquilos.



P o E lv1 A .'i

Miedcsamente bl"n~D l'.U mármol de Carrurate imitaba, y la noche, POI' la cortina clara,hundía lentamente sus tcn~bro~os hllos.

141

SUencio

UN día estaré muerta, blé'.:J<:B(~(lmo la nieve.

Dulce como los sueños en la brè.fl que llueve.

Un dfa estaré muerta, frIa como la piedr,L,quieta COlliO el olvido, triste COIlO la hiedra.

Un dia habré logrado el sueño vespertino,el sueño bien amù.do donde acaba el camino.

Un dfG.habré dormido con un suefio tan largoque ni tus besos puedan avivar el letargo.

Un dfa estaré sola, como está la montaiiaentre el largo desierto y la mar que la balia.

Serã una tarde llena de dulzuras celestes,con pájaros quc callan, con tréboles agrcstes.

La. primavera rosa como un labio de Infanteentrará por las puertas con su aliento fragante.

La p¡-Imaveru rosa me pondrá en la:; mcjillas-la primavera rOBar-dos rGsas amarillas ...

La primavera dulce, la que me puso rosasancarnadas y blancas en las mar 01:1 sedo8a~.



142 STORN]

la primavera dulce que me enselÏara a amarte,la primavera misma qUe me ayudó a lograrta;

la primavera--dioses-portará a mis mejillasilas rosas estrujadas. las rosas amarillas!

Oh, la tarde postrera que imagino yo muerta,como ciudad en ruinas, milenaria y desierta.

Oh. Ia tarde como esos sUencios de lagunaamarmos y quietos bajo el rayo de luna!

Ob. la tarde embriagada de armonía perfecta:¡cuán amarga es la vida. o. y la muerte qué recta!

La muerte justiciera que nos lleva al olvidocomo al pájaro errante lo acogen en el nido.

Me besarás los ojos ... estarás a mi lado ...-Adiós, hasta mañana, hasta mañana, amado.

y caerá en mis pupilas una luz bienhechora,la luz azui-celeste de ia Última hora.

Una luz tamizada que bajando del cielo

me pondrá en las pupilas la duizura de un velo.

Una luz tamizada que ha de cubrirme todacon su velo impalpable como UIl velo de boda.

Una luz que en el alma musitará despacio:la vida es una cueva, la muerte es el espacio ...•

y que ha de deshacerme en calma lenta y suavecomo en la playa de oro se deshace la espuma.



P o E M A SOh, silencio, silencio ... eu torno de mi camaen que la sangre mili. ya no corre ni arde.

Oh, sllencio, silencio ... esta tarde es la tardetu boca bien amada dulcemente me llama.

Oh, sllencio, silencio, que tus be~os sin ecosse oierden en mi alma tembloroHos y secos.

Oh, silencio, ::;Í\encio, que la tal'de se alargay pone sus tristezas en su lágri:na amarga.

Oh, silencio. sÍ\encio, que se calJan las aves,se adormecen las flores, se detienen lus naves.

Oh, silencio, sÍ\encio, que una egtI'ella ha caldodulcemente a la tierra, dulcemente y sin ru ido.

Oh, silencio, silencio, que la uo~l1e se allegay en mi lecho se esconde, susurra, gime y ruega.

Oh, silencio, silencio, que el silencio me toca,y me apaga lOB ojos y me apaga la boca.

Oh, s:lencio, silencio, que la calma destÍ\allmis manos cuyos de(lol< Ientamer:te se afilan ...

143

Versos a la tdsteza de Buenos Aires

TRISTES calles derechas, a~risadas e iguales,por donde asoma apenas un :;Jedazo de cielo,

RUS fachadas oscuras y el ~fallo del sueloml' apag"roIl lo" tihjos suefio.q pl·!mav~l'aleB.



/44 STORN!

iCuánto vagué por ellas, dlstraíùa, empapadaen el vaho grisáceo, lento. que las decora!De BU monotonia mi alma padeee ahora.-¡Alfonsina!-No llames. Ya nu I'espondo a nada.

SI en una de tus caS8S, Buenos Aires. me muero,viendo en dias de Oloiio tu cielo de aguacero.no me Berá sorpresa la lápida pesada.

que entre tus calle:; rectas, untadas d~ Sil rio,apagado, brumoso, desolante y sombrio,cuandQ vagué por ellas. ya estabd. yo enterrada.

El silencio

NUNCA hahéis inquiridopor qué mundo tras mundo.

en el cielo profundovan pasando sin ruidot

Ellos. los que trasplraD.las cosas absolutas.por sus azules rutassiempre callados giran ...

Sólo el hombre, pequeño,cuyo humano latidoen la tierra. es un sueflo,¡sólo el hombre hace ruido! .. ,



P o E M A S 145

Me atreveré a besarte

TIr, de las manoa tuerte, con dureza de hierro.y 108 ojos sombrios como un mar en tormenta.

toda !iuerte o ventura en tus manos se asienta,la fortuna te sigue, la fortuna es tu perro.

~Hranle aqui a tu lado, tirada dulcemente;soy un lirio caido al pie de una montaña. , .Mframe aqui a tu lado ... Esa] uz que me baftsme viene de tus Oj08 como de lin 801 naciente.

Cómo envidIo tus uñas insertas en tus dedos,y tus dedos insertos de tu mano en la palma,y tu llér todo inserto en el molde de tu alma!Cómo envidio tus uñas insertas en tus dedos.

A tus plantas te llamo, a tus plantas deliro ...•I\b, tus ojos me asustan ... cuanl!o miran al cielole bacen brotar estrellas. Yo po!<trada en el suelote llamo humlJdemente cou lin Jeve suspiro.

A('óge mi pedido; óye mi voz 'Eumisa,vuélvete adonde quedo postrada y sin aliento.Celosa de BUS penas, esclava de tu risa,

sobra de tus anhelos y rie BU p~,nsamlento.

ÁcÙge este deseo; dáme la muerte tuya,tn p06trera mirada, tu abandono postrero,



146 STORNl

¡jáme tu cobardía, para tenerte entero,dáme el momento mismo en que todo concluya.

Te miraré a los ojos cuando empiece la sombraa rondarle despacio ... cuando se oiga en la salaun ruido misterioso que ni es paso ni es ala,un ruido misterioso que Be arrastra en la alfombra.

Te miraré a los ojos cuando la muerte abrochetu boca bien amada que no he besado nunca ...1\Ie atreveré a besarte cuando se haga la noche

sobre tu vida trunca.

Tu dulzunl

CAl\HNO lentamente por la senda de acacias,me perfuman las manOH ~Hti ¡¡étalos de nieve,

mis cabellos se it.quietan bajo cériro leve.y el alma es como espuma de las aristocracia.s .

.Genio bueno: este dia t,onmlgo te congracias,apenas un BU!lpiro me torna eterna y breve ...i.Voy a volar a<:a~o, ya que el alma se mueve?En mis pies cobran alas y danzar. las tres Gracias.

Es que anoche tus manos en mis manos de fuego.dieron 'tántas dulzuras a mi sangre, que luégo

Ilenóseme la boca de mieles perfumadas,



P o E M A Stan frcacas, que en la limpia madrugada de estío.mucho temo volverme corriendo al caserio,prendidas en 108 labios marlpo~as jorada8.

14ï

¿ y tú 1....

SI, yo me muevo, vivo. me Equivoco,agua que corre y se entremezcla, siento

el vértigo feroz del movimiento:huelo las selvas, tierras nUC"as toco.

Sf, yo me muevo; voy buscando acasotiDIes, aurora, tempestad y olvido.¿ Qué haces allí, miRérrimo y pulido?Eres la piedra a cuyo lado puso.

Romance de la venganza

CAZADOH alto y tan bl~llocomo eu la tierra no hay Il03,

se fue de caza una tardepor los montes del Señc l'.

Segu¡'O llevaba el p;c,¡o;

listo el plomo; el cor:zún



14S s SiO R N t

repicando; la cabezaergulda y dulce la voz.

Ba.jo el oro de la tardeUnto el cazador cazó,que flnas lá.grimas rojasBe puso a llorar el sol ...

Cuando volvla cantandosuavemente, a media voz,desde un árbol, enl"{)8cada,una serpiente lo vio.

Iba a vengar a las aves,mas tremendo el cazador,eon haja de firme acerola. ca.beza le cortó.

Pero aguardándolo estabaa muy pocos pasos yo ...Lo até con mi cabellera,y dominé su furor.

Ya maniatado le dije:-Pájaros matasteis vos.y voy a tomar venganza,ahora que mio sois ...

Mas no lo maté call armaa.busqué una muerte peor:lo besé tan dulcementeque le part! el corazón:



POEMAS

ENVIO

Cazador: si vall de eaZllpor los montes del Señor,téme que a pájaros venguenhondas heridas de amor.

ESCRUTAME lOll oj08, sorprénd~,m= ia boca,sujéta entre tus manos eRta cai)f>Z,l loca;

dáme a beber veneno, el malvado venenoque te moja los labios a pesar d£, ser bueno.

Pero no me preguntes, pero DO me preguntesde por qué lloré tánto en la noel:.e pa:lada;las mujeres lloramos sin saber, porque si;es esto de los llantos pasaje baladl.

149

Capricho

Bien se ve que tenemoll adentro lln mar oculto,un mal' un poco tarde, Ilgeramezlte estulto.que se asoma a los ojos con bastante frecuenciay hasta lo manejamm; con ral'islmll el-{"T1l'h.

No preguntes, amado, lo sabes sospechar;en la noche pasada no estaba qUieto el mar.Nada más. Tempestades que las lrae y las llevaun viento que nos marca cada ve2 costa nueva.



1.50 STORNJ

Si, vanas mariposas Hobre jardin de Enero,nuestro Interior es todo sin equilibrio Y huero.

Luz de cristaleria, fruto de carnavaldecorado en escarnQ" de serpientes del mãl.

As! somos, ¿no e~ cierto? Ya lo dijo el poeta;movilidad absurda de inconsciente coqueta;deseamos Y gnstamo:l la miel de cada copa,y en el cerebro habemo!:! un poquito de estopa.

Bien; no. no Ille preguntes. Torpeza de mujer,

capricho, amado mio, capricho debe ser.Oh, déjame que l'la ... ¿No ves qué tarde hermosa?

Espfnute las manos y córtame esa rosa.

Cuadros y.' ángulos.

CASAS enfiladas, casas eutiladas,

casas enfiladas.Cuadros, cuadros, cuadros,casas eufiladas.Las gentes ya tienen el alma cuadrada,

ideas en may ángulo en la espalda.Yo misma he vertido ayer una lágrima,

Dias mfa, cuadrada.



P o E M A S 151

Miedo

AQliI, sobre tu pecho. " 'feng,.> miedo de todo .

.Estréchame en tus br¡'zo>l cerna \lna golondrina,y dime la palabra, la p¡¡labra divina

que encuentre PD mIs aidas dulC'lsimo aC'omodo.

Háblame amor. ar,'Úllame, ùáme el mejor apodo,bésa mIs pobres maDOS, acarícia la fiDamatë. de mil! cabellos ... y olviriaré mezquinaque soy. oh (:Ielo eterno, sólo 111\ poco de lodo.

¡}CJstan nlala la vida! Andan sueltas Jas fieras.

a.h, no he tenido DUDca las bellas primaverasque tienen lus mujeres cuando todo lo ignoran.

En tus braws, amado, quiel'O soñar eon ellos,mIentras tus manos blancas st:avizan mIs cabellos,mientras mis labios bellan, mientras mis ajas lloran.

Hombre pequeñito

HOMERl<; pequefilto. hombre pequeñito,

suélta a tu canario qU€ quiere volar ...Yo soy el canario, hombre pequoñito,déjame saltar.

F;stuve en tu jaula, hombre pequeñito,hombre pequeñito que jaula me dllB.

_ ' r'c;:>¡.':::L1CA;ILC/\ tillS - {-/.:.;"' 1.\J:.rIGO

CAT J:.LOGACIONEste Libro fue Editado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República,Colombia


152 STORN¡

Digo pequeñit.o porque no me entiendes.

n i me entenderás.

Tampoco tl:l entiendo, pero mientras tanto,ábreme la puerta que quiero escapar;hombre pequeñito. te amé media hora.no me pidas mâs.

El t"uegG

'SE~o.R.Señor: hace ya tiemJ)o, un día.soñé un amor, el que jamás pudiera

l!Iofiarlo nadie; algún amor que fuera]a vida toda, toda la poes[a.

y pasaba el invierno, y no venía.y volvía a Hegar la primavera,y el verano de nuevo persistia,y me hallaba el otoño con mí espera.

Señor. Seiiol': mi espalda está desnuda,ház rostaHar' allí, COll mano ruda.el látigo que sangra a los perversos!

Que está la tarde ya sohre mi vida.r esta pasión ardiente r desmedidala he perdido, Señor. haciendo versos! ...



P o E M A S /5J

Esto es amor

ESTO 98 amor, esto eB amor, yo sientoen todo átomo vlvo un pensamiento.

y soy una y ~oy mil, todas las ,,¡daspasan por mí, me muerden 5\18 l1eridatl.

y no puedo ya más, en cada gotade ml sangre hay un grito y una nots.

y me doblo, me doblo bajo el t,esode un beso enorme, de un enorme beso.

Esclava

Yo te segui eu la sombra, comú unasombra. funesta de tn lu? e~elava.

y eras en mi como una espina brava.y erall en mí como piedad de 1una,

Yo te seguí feroz como nlugunapor tierras muertas entre fuego y Java;decía en llanto: si mi vida acaba,

tu espalda viendo lo tendré a fort.una.

Dulce tu alma como fruta a /lunto

la v¡ exprlmlNle sobre un alma blancaque ahora vive. con la tuya, janto.



154 SSORNJ

Dolor aullldos de mi pecho arranca.mas al impulso de una fuerza loca,cuando la besas tÚ, beso ~1I boca.

Qué diria la gente ..•.

QUE diría la geute recorta da y vacw.si en un día fortuito, por extra-fantasia.

me tiñera el cabello de plateado Y violeta,usara peplo griego. cambiara la peineta.

por cintillo de flores: miosotis Y jazmines,(:antara por las calles al compás de violineso dijera mis versos recorriendo las plazas,libertado mi gusto de vulga.res mordazas?

¿Irian a mil'arme cubriendo las aceras?¿Me quemarían como Quemaron hechiceras?¿Campanas tocarlan para llamar a misa?En verdad que pensaria me da un poco de risa.

El clamor

ALG e NA vez, undaudo por la vida,

por piedad. por amor.(,amo se da una fuente SiD reservas,

yo di mi corazóD.



P o E M A S

y dije al que pasaba, sin malicia,y quizá con fervor:

-Obedezco a la ley que no~ gobierna:he dado el corazón.

y tan pronto lo dije, come, un ecoya se corrió la voz;

-Ved la mala mujer, ésa que pasa;ha dado el corazón.

De boca en boca, sobre los tejado>!rodaba este clamor;

-Echad le piedras, eh, sobre la cara!Ha dado el corazón.

Ya l'stá sangrando. sí, la ~a.r;.¡ míapero no de rubor,

que me vuelvo a los hombres y repito;¡He dado el corazón!

155

Animal cansado

I\Ul'ERO un amor feroz ùe garra y diente~ que me asalte a traición en pleno día,y que sofoque esta soberbia mfa,este orgullo de ser todo pudiente.

Quiero un amor feroz de garra y dienteque en carne vIva InIcie mi sangría,



156 STORNI

a ver si acaba esta melancolIaque me corrompe el alma lentamente.

Quiero un amor que sea una tormentaque todo rompe y 10 remueve todo,porque vigor profundo lo alimenta.

Que pueda renovarse alII mi lodo,ml pobre lodo de animal cansadopor vIejas sendas de rodar hastIado.

A pesar de todCJ

A pesar de todo -esta donde muero de angustia,algo voces que dicen: dáte más, dáte más ...

¿Qué más pueda yo darte? A los vientos mi alma.para quien la comprenda ... a los vientos está.

AIgunas voces siguen diciendo toda vía:el alma es poca cosa, dáte más, dáte más ...Oh. quisiera yo darte lo que tengo y no tengo.pero tú que lo pides, ¿qué es lo que me darás! ...

Pequeños somos, hombre, pequeÏlos y menguados;ah, por más que yo hable nunca me entenderán!Vulgares por la calle se me saldrán al pasod1cléndome sin tregua: dáte más, dáte más ...



p o £ M A S

Fuera yo Inagotable como mina de oro,fuera yo Inagotable, generoso ca'ldal,y oyera a cada paso cómo dicen la,¡¡vocestranquila,¡¡ y felices: dáte más, dáte más ...

157

Carta lírica ahotra mujer

V·l'ESTRO nombre no sé, ni vuestro rostroconozco yo, y os Imagino blanca,

débil com'll los brotes inicial el,pequeña, dulce ... Ya ni sé ... Divina,en vuestros ojos. placidez de lagoque se abandona al sol y dulcementele absorbe su oro mientras todo calla.

Y vuestras mano!!, finas, como aqllcstedolor, el mfo, Que se alarga, alarga.,y luégo se mI' muere y se concluYilasi, como lo veis, en algún verso.

Ah, ¿sois asf? Decldme si en la bo¡:atenéi8 un rumoroso colmenero,RI las orejas vuéstras son a modocfe pétalos de rosa ah uecados ...

Decidma si lloráis, humildement."mirando las cstrellll.s tan lejana, .•



158 STORNI

y si en las manos lij¡¡o~ 'ie CJ .•; dlwrmen

palomas blancas y cano rios de oro.

Porque todo eso Y más, vos sois, sin duda.YOS, que tenéis el hombre qne adorabaentre las ma nos dulces. vos la bellaque habéis matado. sin saberlo acaso.toda esperanza en mi ... Vos, su criatura.

Porq ue él es todo vuéstro: cuerpo Y alma

estãls gustando del amor secretoque guardé silencioso ... Diol! lo sabepor qué. q\le yo no alco nzo a penetrarlo.

Os lo confieso que \lna vez estuvotan cerca de mi brazo. q\le a extenderlo

acaso mía aquella dicha vuéstrame fuera ahora ... Sí; acaso mia ...

ftlas ved, estaba el alma ta n gastada,que el brazo mío no alcanzó a extenderse:la sed divina, contenida entonces.me pulió el alma ... y él ha sido vuéstro!

¿Comprendéis bien? Ahora, en vueRlr08 brazoll

él se estremece Y ]e decís palabraspequeñas Y menudas que semejanpétalos volanderos Y muy blancos.

jOh, ccñidle la frent,:! ¡Era tan amplia!

Arrancaban tan firmes los caDeUoa



POEMAS

a grandes ondas, qu~ a tenerla cerca,no hIciera yO otra cosa Que ce::lirla!

LUégo dejad gue en vuestras manos vaguenlos labio::! suyos; él me dijo U.J dia

que nada era tan dulce ¡d alm,i suyacomo besar las femeninas manos _..

y acaso, alguna vez. yo, la que anduvevagando por afuera de la vida,-como aguellos filósofos menè.igosque vall a la::! ventanas sefiorklega mirar sin envidia toda fiesta--

me allegne alguna .p-z a vuestro Jaday con palabras qnedas, susurrantes,os pida vuestras manos un momento,para besarIas yo. como éJ las besa ...

y al r€cubril'las, Jenta, lentamentp-.vaya pensando: aquI se aposentaron¿cuánto tiempo, SUg labios, cuánto tiempoen las di'rina<; manos que son suyas?

Oh. <lut' am¡'l'~O deleit.e, este deleitede buscal' huellas suyas Y seguirJassob:-e las DlallOS yuéstras tun sedosas,tan finns. eon las venas tan azuJes!

Oh, que nada podria. ni ser suya,nI domInaria el aJma. ni tenerlo

15g



160 S T o R N 1

rendido aqui a mis pies, recompe'l'lsrme

este horrible deleite de hacer mIoun Inetable. apasionado rastro ....

y alIf en vos misma, sf, pues llois b\lrr~\I'a,

barrera ardiente. viva, que al tocat'!:lya me remueve este cansancio amargo,este silencio de alma en que me eS'~"ldo.

este dolor mortal en que me abismo,esta Inmovilidad del sentimiento.que sóIo salta bruscamente cuando

nada es posible!



INDICE



5Páginas

GABRIELA MISTRAL .•••.. o ••••••••••••••••••••

VIDA

Al Pueblo Hebreo 7In memoriam 9A Joselín Robles o •••••••••••••••• 10Credo 12M is libros 13Elogio de la canción o ••• o •• 15

LA ESCUFLA

La encina o ••••••• " •••••••••••••••••• 19N uestra América o •••••••••••••••••••• 21

INFANTILES

Pieces¡tos. o •••••••••••••••••••••••••••••••• 23Manitas. o ••••••• o ••••••••••••••••••••••••• 24N ubes blancas o •••••••••••••••••••••• 25Himno al árbol o ••••••••••••••••••••••• 27Plegaria .al n¡d.o.. o •••• o ••••••••••••••••••••• 29Caperuclta roja oo •••••••••••• o 30Caricia ... o •• o ••••••• o ••••••••••••••••••••• 32Rondas de niños " 33

DOLOR

Inri ma 41Dios lo quiere 43Nocturno o •••• o •• o ••••• o •• o •••• o o • o • o o 45



Páginas

Los sonetos de la Muerte 47Poema del Hijo · 49

JUAr\A DE IBARBOUROU · .. · 53

LA LUZ INTERIOR

Las lenguas de diamante 55La hora ····.············· 56La angustia del agua quieta 57Implacable , 58M elancol ía 59Vida-garfio 60El dulce milagro 61La pastora· 62Monja noche 63La inquietud fugaz 64La peq uelia llama 65Despecho 66

ANFORAS NEGRAS

Enigma 67La tristeza de la luna 68l\1agnetismo 69

LA CLARA CISTERNA

El buen día 71Salvaje 72La promesa 73Cual la mujer de Lot.. 74Vida aldeana 74Panteísmo 75Cansancio 76Som bra 77La canción 7R1.2 arboleda inmóvil.. , 79



PaginasRAIZ SALVAJE

Como la primavera R 1l'vlelancolía 82La pesca ~.3La luna f'3Los pinos ~4Calma " 8~I,a sed foi6Carne inmortal. 87El sendero nllevo " R~La tarde ¡)I)La higuera 1)0

El esrallq ue 91Mañana de falsa primavera········ 92La copa 92El a~ua corriente •.................................. 9~La calle «Asilo» '" . " " 94La merienda triste " " " 95Mujer " '" '" , 96M ¡llonarios 96El vendedor de naranjas " 97

OTROS POEMAS

Canto a la América Latina 9lJSupremo triunfo 101Implacable hiedra 102El camino del camposanto 10~Ofrenda leve 103

POEMAS

DELMIRA AGUSTINl. . 105

Lo inefable 107Explosión 108Amor '" 101)



Página:;

Otra estirpe 1091\.1iscerio: V én 11 OLa musa IIIRebelión 112La estatua 113La barca milagrosa 114.l,as alas '" 115N ache de Reyes 119El cisne " 117Tú dormías 119La sed 120La ru pt ura 121Nocturno 121Día nué.tro 123Exégesis 123La siembrà 124J:iacia l~ primavera 12:,Serpentma 126Para tus manos " 127Desde lejos 130

ALFONSINA STORNI. .........•................•. 131POEMAS

El llamado 133Quizás 134La carícia perdida , 135Divertidas estancias a don Juan 136Han venido 137Melancolía. 138La que comprende , 139Dejadlo en paz a Crisco 139Un crepúsculo 140Si¡encía , 141Versos a la tristeza de Buenos Aires 143El silencio 144



Páginas

Me atreveré a besarte 145Tu dulzura 146Y tú? .... " ....•..................... " 147Romance de la venganza 147Cuadros y ángulos 150l'vIiedo 151Hombre pequeñito '" '" 151El ruego 152Esto es amor 15~Esclava 15~Qué diría la gente 154El clamor 154Animal cansado '" '" " . 155A pesar de todo 156Carta lírica a otra mujer 157



mistral, gabriela - ibarbourou, juana de - agustini, delmira - storni, alfonsina - poemas

Documents