reacias. aun sin ser época de celo, demostrando extrnordiiiaria fidelidad.

Siiden estar en los ejidos y en las proximidades cIc las casas de ennipo, frecuentando las veredas, cniiiiiios y carreteras de los contornos, pues en eras vias encuentran deyeccionis de los gn- nados que por alli transitan. en las cuales escarban y picotean. Iiiiscaiido residtios qiie tanto les npeieceii.

Los animales, en general, procurun evitar la proxiinidad riel liamhre par ser peligrosa. Pero esta tendencia instintiva In modi- tican según las circiiiistanciar. La perdiz que siirle catar iniiy per- segiiida. se hace recelosa y erquim. mientras que la golondrina, acostumbrada a que no la moleíteii. es más confiada, llegando a convivir con el hombre eii su misma casa. haciéndose en realidad doméstica por si misma.

Las cogrijudas tamhién se han ido amoidniido a la% circuns- tnncias. Por las sitios donde suelen estar p s ; i coii lrccuencia mu- cha gente a pie y en carruajcc diversos. .v asi lian ido coiiocieiido, en el transcurso de miles de años, el peligro que silponen los peitones y las carruajes, pudiendo compraharse coii fadidad quc de &tos desconfian inuclio menos. y es lógico, p i i e In gente moiitxls en esos vehiciilos rara vez las molerta.

s i , los camperos qiic oliservan cómo las cagujadnr rearcio- nnn con rapidez. s e g h los diferentes peligros, las ronsidernii m u - I,>li,i.

Yo Iie visto muclias veces yriido en ntrlo lpor l;i cnrit,lera. que nlgmas co,qiijndas que estabati en ella comiendo. n i acercarse el coche. sin levantar el i w l o . corren hacia la ciincta. y tan Iiiego Iicnios pasada, 1im ruelto del mismo inorlo a l sitio donde comian.

Xinfym otra ave procede asi : todas. al aproximarse. escapan volando. Ella es In iiiiica qm. apreciando bien la distancia del coche. ss lx apartarse ron precisihi admiral>le corriendo lincia iin lado.

.ilgnnns veces se equivocan y entonces tienen q u ~ rolar. pero esto iia dehe extrañarnos, poes los auto$ no marclian con igual mlocidad y además que hasta los quc estarnos habituados n cnlcii- Inr y presumimos de racionales. tnmhii-ii iio. rqoirarnmos.

A . Cnuz \;.<reno Itrgci?.in.o A pvdnomo.

al tipo de las terminaciones vestilmlares en las mácula.? del sáculo y del utricula. Sobre los cabos terminales de las células ciliadas de la lagena, obsérvaie una estensa acumulación de otolitos, fá- ciles de reconocer por colorearse en negro. empleando el nitrato de plata. Se aprecia la popillo logeml coii arborizaciones finales más desarrolladas que las correspondientes a la papila basilar. So- bre todo, en suma, la popilln logenal re no presenta como un aparato especial construido bajo un tipo diferente del de In papilla bnsilnrir, territorio de distriliticiúii del nerrio codear o acústico propiamente dicho. ¿Representa este órgano que no parece eiis- ti? en los mamíferos, el famoso sentido de la direccihii tantas veces buscado en vano en el laberinto de las aves?"

De los investigadores de fines del siglo pasado. de las espa- ñoles, d doctor Estopiíiá fué el creador del perfeccionamiento del welo iioctiirno en las palomas mensajeras. Se ha renido a demos- trar clarameilte qlte las melisajeras rio se guían a veces o pueden no guiarse por impresiones fotógeiias o de la imaginnci<;n, auiiqiir anteriormente hubieran sido vistas y siii necesidad de mlver a recordar ciertas señales topográficas o de litorales de un paisaje antes observado. kií pues. en los casos qne estas palomas y otras aves migratorias se dedican a la navegación &ea iiocturiin. hay qiie desecliar los factores de n>wda de la visibilidad y pcssnr ci i otros ~ B C ~ O I . P S de orirrtorió?i.

El señor 5. CsstellA. eii su olm i<~Colomliofilia». se refirió a los experimentos de Flauers Pederrolli sobre el aparato auditivo de las n i r s : «mido n el-dicen-fuiicioiia uii órgano anexa com- puesto d? tres condiirtos semieircdares. cuyas ertreni;da<lo? ter- minan en una caridad común que debeii jugar titi papel en la fa- cultad de oi-ieiitacióii. etc.. Sobre k orientación dr las palomas. dice Castelló en su ol>ra. niuclias hipótesis re han ideado para tratar de explicar e l poderoso instinto que poseen para poder orientarse tan perfectamente como la haceii. b s mensajeras sol- tadas u bastante altitud sobre i a 8 kilómetros de elevación, re deian caer como masas inertes, desplomindose liasta Ilewr ba- iando a una altura inferior n los 300 metros ; por lo reeular entre los 100-n00 metros. nara en,-render v rontinuar viale. Se compreti- de bien que a t.an escasa altura. a l no Ihiiscar elerarse ellas m i - mas con alpún fin, poco Iiorizontr "uederi desculirir las paloma< a efectos de una posible orientación visual.

El P. José M. Ilxro, S 1.. en su tratado de ~Psicoloeia empi- riran. estudiando las teorias e iiivestigacioiies nliistofiiialiipius» del doctor Ramhn y Caial. dice: «A las palomas les sirven de ti- m6n los canales seniiciruilires, y de I>rúi<ila que les muestre el camino un-i sensacinri tictil. no en las memliranas de In nariz como afirma Cvan. fundado en nire tapadas con rolodián las fosas i i a ~ sales. se desorientan las palomas, sino a lo que pvece ser. por el descuhrimieiito hirtológico de rajal. en In lareiia rodear . propia de las aves.

&i lo afirmamos resueltarnente-dice r l P. Ilxra-. El modo de orientarse las palomas rnerisajernc pitecle explicarse de la si- giiirntr manera: K E L aleteo de la paloma al volar ripido en sus espirales nsceiisioiiales. produce unas ribracionrs nperiódiias en iní capas aCrens que, prop;i~ii idose ya por el coiidiieto auditivo cxteriio, ya por 1.15 fosas iiasnles -no sólo por In i i a aérea. .ino por la via órea. Iiiiria el tirnpaiio y hacia el Iaberiiito-impresioiia en el caracol ri iirrvio de 1.i pnpillo lii,ceiinl. al mismo tiempo que impresiona en los conductor el nervio restihirlar. Aliora hien, las vibraciones aperi6dicas producidas en el aire por el aleteo. ion di- ferentes, segiiri las condiciaiies meieorol<i~ic;ii del aire-liresión, temperatura, Iiiiniedad-oiidicionrs que. si hien variaii en iiiia mis- iii;i localidad entre ciertos !imites, viirisn miiclia coii las localida- des: asi por ejemplo. son rniiy difereiites en la costa del Cantá- ¡rico respecto de las mesetas altas <le Castilla. Tninbién san dife- rentes en la- variadas alturas a que se i.rinant;i la paloma. Es ;demás un I I P C ~ I O bien fundado que el viento Sur trae condiciones meteorológicas muy di\-ersns que cl viento Norte. diferencia qiie la paloma podrá apreciar. Priede con razón sirponerse qiie ciiaiido la paloma snhe en espirales dilatadas, va exploraiido Iiacia qué parir del Iiorizonte siente ron el aletea en la bnpilln lnpcrinl, vi- Izracioiies aperi6dicas más semejantes a Ins qne ririitr, ciiando vuela cti i i i pais natal y alrededor de m nido. Y iinrin donde sien- t~ condicioiies más fnvoral>les. Iiacia allá vuela, confirmándose m i s y iris en su orientaciiiri a medida qiw V;L :icmcáiidase n su pais.

En los nervios laberiiitieos, según eso. está todo el secreto del riirla orientado de las palomas : en e1 nervio vestibular está el sentido de localizaci6ii para saber di>iide se rsiá : en el nervio Iagiiiai- e s t i el sentido para saher hacia dónde Iiay que ir. En el eereliclo driie estar el centro coordciiador d i esas orimtnciones, iimtninente con las regiones roriicnlc.,,

lo& KL T-awz

La? aves migratorins cal~nii deicoiicei-taiiies ericriicijndar nireai cii los iiiiiltiplrs dpsorieiitadores cnmiiioc espscialer. Hay cacos eti qiie ondas Ilainl:mocl;ir Iicrtzisnas a intriicor :igentes miiosiérico,~. perttirlinn a Ins ave; eii iii cnpncirlad de dirección. Sos diul p ~ m ~ h ñ s evidentes en la narroaciím :iire:i iioriiinl de tener --

(1) La revista inglesa Thr J6ir. en ru rcgunde nbmera de 1957 ( p n 196-227) publica un trabajo de G. Kramer que expone y revisa retientes expetimrnloi rohre otimtari6n de las ares. El autor reconoce que aún Iiay aspectos de InorientaciOn de retorna (homing) que carecen de rrplicaei6n ratirfactoris.-Nata de In R.