mileva einstein-maric la madre de la teoria de la relatividad - mercedes gonzález moreno

7/24/2019 MILEVA EINSTEIN-MARIC La Madre de La Teoria de La Relatividad - Mercedes Gonzlez Moreno

1/8

MILEVAEINSTEIN-MARIC:LAMADREOLVIDADA...

95

CLEPSYDRA, 5; enero 2006, pp. 95-102

MILEVA EINSTEIN-MARIC:LA MADRE OLVIDADA

DE LA TEORA DE LA RELATIVIDAD

Mercedes Gonzlez Moreno

RESUMEN

Tengo ciertas dificultades matemticas que no puedo superar. Te ruego que me ayudes,porque, si no, puedo volverme loco. sta es la peticin que haca Albert Einstein a suamigo Marcel Grossmann cuando trabajaba en el problema de la gravedad; ayuda que, enmuchos casos, se materializaba en la firmada coautora del trabajo resultante. Por quEinstein no actu de igual manera con su propia esposa Mileva Maric? En este artculo,

adems de mostrar algunas pruebas ya conocidas de la participacin de Mileva en la obra deEinstein, se reflexiona sobre algo que resulta revelador: los reiterados impedimentos quehan podido ser decisivos para la falta de reconocimiento de Mileva Maric.

PALABRASCLAVE: gnero, relatividad, historia, autora, Mileva Maric, Einstein.

ABSTRACT

Mileva Einstein-Maric: The Forgotten Mother in the Theory of Relativity I have somemathematical difficulties I cannot overcome. I ask you to help me; if you dont, I can go

mad. This is the request Albert Einstein made to his friend Marcel Grossmann as heworked in the problem of gravity; this aid would in many occasions lead to the co-signatureof the results. Why did not Einstein act in the same way with his own wife Mileva Maric.This paper shows some already well-known evidence of Milevas participation in Einsteinswork in order to reveal some persistent impediments that could have been decisive forMileva Marics lack of recognition.

KEYWODS: gender, relativity, history, authorship, Mileva Maric, Einstein.

INTRODUCCIN

Desgraciadamente, an no ha llegado el momento en que escribir sobreMileva Maric suponga hablar de su obra y de la revolucin que supuso para la Fsicadel siglo XX, pues la/el comentarista todava se ve obligado a centrarse, una y otravez, en dos cuestiones importantes que amenazan con hacerse crnicas, retrasandoel avance en otros aspectos. La primera cuestin gira en torno a las pruebas existen-tes, no ya de la colaboracin de Mileva en la obra de Einstein, hecho hoy indiscuti-


2/8

ME

RCEDESGONZLEZMORENO

96

1

El efecto fotoelctrico, El movimiento browniano y El movimiento relativo.

ble, sino del alcance de dicha colaboracin e incluso de su posible coautora en losclebres trabajos publicados en losAnales de Fsica1en 1905, cuyo centenario cele-bramos. La segunda cuestin se centra precisamente en las serias dificultades quehan existido y existen an para poder determinar sin gnero de dudas la posible ymencionada coautora.

1. LAS DIFICULTADES

Las dificultades han sido tan decisivas para la falta de reconocimiento de laobra de Mileva que merece la pena referirlas destacando su procedencia. La primeradificultad reside en el hecho de que Mileva Maric realiza parte de su trabajo conEinstein en la poca de estudiante, de la que poseemos relevantes documentos escri-tos derivados de la correspondencia epistolar, aunque no suficientemente valorados.La otra parte de su trabajo la lleva a cabo mientras permanece casada con Einstein

y se realiza en lo que podemos llamar el mbito domstico, pues no hay queolvidar que Mileva es fsica terica y matemtica y para efectuar formulacionestericas y demostraciones matemticas slo se necesitaba cerebro y pluma, como elpropio Einstein reconocera. Al respecto, podemos imaginar que si ya resulta difcilconocer el alcance de la aportacin de las mujeres que trabajaron en las institucio-nes cientficas oficiales a finales del siglo XIXy primeros del XX, ms difcil an debeser reconocer lo que Mileva Maric lleg a realizar en su propia casa.

La segunda dificultad, quiz la ms importante, viene dada por el hecho deque los principales documentos que demostraran de modo fehaciente la an hipo-ttica coautora simplemente han desaparecido.Nos referimos a los manuscritos de

las obras aparecidas en 1905 enAnales de Fsicay a las cartas que ella escribi enrespuesta a las de Einstein, estas ltimas sactualmente reveladas. Como dara aconocer el New York Timesen febrero de 1944, Einstein destruy los manuscritosoriginales una vez fueron publicados, algo que no deja de ser inslito en quien sesupone valora sobremanera un hallazgo que le haba enfrentado a las concepcionesde la fsica del momento.

La tercera dificultad viene motivada por el silencio que mantuvo la parejadurante toda su vida. Un silencio que en todo caso beneficiaba a un Einstein que yahaba alcanzado el reconocimiento mundial y que perjudicaba a Mileva, tanto sieste silencio proceda de un pacto entre ambos o era el resultado de una decisinpersonal impulsada por su carcter reservado, discreto y poco amigo de la publici-dad. O, tal vez, por la duda ms que razonable de que, como mujer, sus reivindica-ciones podran no haber sido tenidas en cuenta dadas las circunstancias en que eltrabajo se haba desarrollado, el paso de nueve aos desde su publicacin, la situa-


3/8


97

cin de ruptura matrimonial y la cada vez ms creciente e incuestionable celebridadde su marido.

La cuarta dificultad se debe a los impedimentos que, durante dcadas, losalbaceas de Einstein pusieron a cualquier tipo de publicacin sobre Mileva en la quese recogieran palabras de Einstein, sobre cuya propiedad tenan todo el poder legal.

La consecuencia ms grave de esta medida fue que no se pudiese entrevistar a lostestigos directos, entonces an vivos, que rodearon en vida a la pareja. Afortunada-mente, y pese a todos los obstculos, la profesora serbia Desanka Trbuhovic, unos tresaos despus de la muerte de Einstein, investigara la vida de Mileva Maric a lo largode todo un decenio, arrojando datos que, como se ver, resultan hoy reveladores.

2. BREVE APUNTEBIOGRFICO

Mileva nace el 19 de diciembre de 1875 en Titel, cerca de Novi Sad, en unazona geogrfica que en la poca perteneca al Imperio Austro-Hngaro, que luegoform parte de Yugoslavia y que ahora corresponde a Serbia Montenegro. Sus pa-dres, al contrario que los de la mayora de las grandes cientficas, no eran intelectua-les. Su padre, Milos Maric, era militar, y su madre, Marija Ruzic, hija de unos ricosterratenientes. Mileva nace con una dislocacin congnita de cadera que le provocauna cojera que arrastrar toda su vida.

Desde su infancia muestra una inteligencia fuera de lo comn. En los dis-tintos centros educativos en los que estudia, bien porque su padre es trasladadocomo funcionario, bien porque el nivel educativo que tiene que iniciar no est

permitido a las nias, destaca siempre como la mejor alumna y con mencioneshonorficas, sobre todo en ciencias y matemticas. Estudia el bachillerato en laEscuela Superior Femenina de Zurich y en 1896 hace el examen de ingreso en laUniversidad de Medicina de esta ciudad. En la facultad permanece slo un semes-tre, pues lo que realmente le atraenson las matemticas y la fsica. Tras aprobar elingreso en el Politcnico se convierte en la primera y nica mujer que estudia en esecentro. De un total de cinco alumnos, slo ella y Albert Einstein eligen fsica teri-ca, inicindose as, desde el comn estudio, una fuerte amistad.

En 1897, para alejarse de Einstein, que afectivamente poda interponerseen sus objetivos profesionales, Mileva se va a Heidelberg (Alemania), donde recibeclases sobre el efecto fotoelctrico y la teora cintica de los gases. Su profesor esPhillip Lenard, pionero en estos estudios y ms tarde premio Nobel. Curiosamente,los contenidos sobre los que slo recibi clases Mileva Maric protagonizaran lostrabajos por los que Einstein recibira el Nobel. Ante la insistencia epistolar deEinstein para que regrese a Zurich, Mileva cede y, desde entonces, permanecern

juntos hasta su separacin de hecho en 1914.Einstein y Mileva no slo comparten su amor por la fsica, sino su aficin

por la msica; ella interpreta al piano y Albert al violn. Tambin aman las excursio-nes al aire libre y las tertulias con amigos, en las que disfrutan de lamsica y de las

discusiones cientficas.


4/8

ME

RCEDESGONZLEZMORENO

98

Pero la familia de Einstein, sobre todo Pauline, la madre, se opone feroz-mente a la relacin por motivos que pueden identificarse con el clasismo y la xeno-fobia2.

A finales de 1900, en los exmenes de licenciatura, Einstein obtiene un 4,9sobre 6 y Mileva un cuatro, teniendo que volver a presentarse y fracasando tambin

en el segundo intento. Segn revelaran las cartas, es la poca en la que Milevaqueda embarazada fuera del matrimonio. Gracias al padre de un amigo, en 1903,Einstein consigue un trabajo en la Oficina de Patentes de Berna y la pareja se casaen una sencilla ceremonia civil en la que actan como testigos Maurice Solovine yKonrad Habich. La casa de Berna se convierte en centro de reunin de quienesseran luego grandes figuras de la ciencia. En 1904 nace el primer hijo, Hans Albert,que, frustrando las expectativas de su padre de convertirse en fsico, llegara a ser ungran ingeniero hidrulico.

En 1905 se publican los famosos y controvertidos trabajos en Anales deFsica,cuyos manuscritos destruira el propio Einstein. En 1910 nace su hijo Eduard,

nio sensible, inteligente y muy dotado para la msica y, en 1913, como escribeCarl Seelig, uno de los bigrafos de Einstein, se activan minas desde la familia deEinstein para romper la pareja. En 1914 la familia se traslada a Berln porque aEinstein le han concedido una plaza de profesor en el Instituto Kaiser Guillermo.Mileva descubre que su marido mantiene relaciones con su prima carnal Elsa y, alfinalizar el ao, vuelve a Zurich con sus hijos. La pareja se separa de hecho y en1919 el divorcio se hace legal.

En 1922 Einstein recibe el premio Nobel y viaja a Zurich para entregartoda la suma a Mileva, segn estipulaciones del divorcio, entrega que, segn elcientfico Evans H. Walker3, tratar de ocultar cambiando primero las coronas a

marcos alemanes y luego a marcos suizos, operaciones que le hacen perder grancantidad de dinero. En 1929 a Eduard se le declara una esquizofrenia y Mileva gastatodo su capital en tratamientos psiquitricos, internamientos y guardaespaldas quecontrolan los violentos episodios sicticos de su hijo. Finalmente, y tras sufrir unsinfn de penalidades econmicas y afectivas, Mileva muere el 4 de agosto de 1948.

3. CRNICADE UNA OBSTRUCCIN

Resulta sumamente sorprendente, y al mismo tiempo revelador, que desdela muerte de Einstein en 1955 hasta 1987 no se permita publicar nada sobre Mileva

2Ella no tiene sitio en ninguna buena familia [...] Ella es un libro como t, mientras quelo que t necesitas es una mujer [...] Cuando tengas 30 aos, ella ser una vieja bruja, A. EINSTEIN,Lettres damour et de sciencie. Pars, ditions du Seuil, 1993; p. 60.

3Geraldine HILTON, Mileva Maric. La otra cara de Einstein. Documental, Australiam Film

Commission, 2003.


5/8


99

que incluya palabras textuales de su marido, de ah el ttulo de este apartado. Tresaos despus de la muerte de Einstein, Frieda, la mujer de Hans Albert Einstein,escribe un libro sobre Mileva en el que aparecen algunas de las cartas escritas porEinstein. Los albaceas del cientfico llevan a juicio a la familia y el libro no puedepublicarse. Ms tarde, la editorial Origo, de Zurich, intenta publicar un libro titu-

lado El mundo de los recuerdos, de Julia Niggli, escritora que conoca bien a Mileva:el libro no ver la luz y los editores, entrevistados por Desanka Trbuhovic, respon-dern que haba sido por motivos judiciales.

En 1968, el proyecto CPAE (Publicacin de Escritos de A. Einstein), de launiversidad de Princenton, es obstaculizado con diversas alegaciones. En 1973 muereHans Albert, dejando ocultas 700 cartas de su madre. Los directores del proyectoCPAE tienen conocimiento de la existencia de estas cartas y se entrevistan con lanieta de Einstein, Evelyn, que guarda el manuscrito del libro de su madre pero nolas cartas originales. Comienza la bsqueda y, finalmente, se encuentra una parte enla caja de seguridad de un banco y otra parte en un escondite de la casa de Hans. Por

fin, en 1987, se publica la obra de Einstein, que incluye algunas de las cartas y,entonces, el mundo cientfico empieza a preguntarse qu papel haba jugado MilevaMaric en la obra del gran fsico. Cinco aos ms tarde algunas de las cartas sonpublicadas en un solo libro.

4. LOS TESTIMONIOS

Lo primero que revela la correspondencia epistolar es que Mileva se haquedado embarazada en 1901, lo que explicara su fracaso en los exmenes de licen-

ciatura, pues es fcil imaginar lo que esto debera suponer para una mujer de esapoca. De esta hija, llamada Lierseel, no se sabe si la dieron en adopcin o se muri,pues en una de las cartas Einstein habla sobre la escarlatina que ha contrado y lassecuelas que le podran quedar (otra vez el silencio absoluto en la pareja). Estascircunstancias sumamente adversas desmontanuno de los argumentos ms utiliza-dos por los creadores de mitos para denostar a Mileva, quienes sostienen que ella noestaba a la altura intelectual de su marido.

El contenido de las cartas produce tal controversia en el mundo cientficoque la Sociedad Americana para el Adelanto de la Ciencia celebra en 1990 un Con-greso para determinar la participacin de Mileva en la obra de Einstein, al que soninvitadas relevantes personalidades. Una de ellas es Evans Harris Walker, fsico,fundador del Instituto Walker del cncer, que ha hecho grandes contribuciones a laastronoma, astrofsica, neurofisiologa y psicologa y que, entre otras muchas de-claraciones, ha manifestado lo siguiente4:

4

Mrs. Einstein, Princeton, 1990.


6/8

ME

RCEDESGONZLEZMORENO

100

1 La teora de la relatividad es ms obra de Mileva que de Einstein.2 Hay docenas de ejemplos que demuestran que tuvieron una relacin cientfica

muy cercana y que discutieron con mucho detalle el trabajo de fsicos y dematemticos como Lenard, Helmholtz, Hertz, Drude, Boltzmann, Kirchhoff,y Planck.

3 Encuentro que en 13 de las 43 cartas de Albert a Mileva hay referencias a lainvestigacin de ella o al trabajo en colaboracin en ese momento. Porejemplo, en el documento 74 Einstein dice: encuentro la colaboracinmuy buena [...] Comenzaremos inmediatamente [...] He recurrido otra veza otro mtodo para estudiar el efecto Thomson. ste tiene semejanzas conel tuyo para determinar la interdependencia de K y T [...] Si una ley de lanaturaleza emerge de esto, lo enviaremos a Annalen der Physik [...].

En febrero de 1990 el Comit del Congreso concluy: No hemos encon-trado un certificado de su participacin activa, pero no podemos dar la visin de

que ella no tuvo ninguna intervencin en los trabajos. Es obvio que semejantecertificado slo podra proceder del mismo Albert Einstein o de los testimoniosaportados por quienes, conocedores de la actividad cientfica de la pareja, fueronsilenciados por la presin judicial de los albaceas; no obstante, la propia celebra-cin de un congreso especfico y la mencionada conclusin resultan ms que signi-ficativos.

De las cartas de A. Einstein, que contienen numerosas referencias cientfi-cas, slo vamos a destacar para no hacer muy largo este artculo dos especial-mente reveladoras5:

[...] Qu feliz y orgulloso estar cuando los dos juntos consigamos llevar a trminonuestro trabajo sobre el movimiento relativo! Cuando veo a otra gente me doyverdadera cuenta de que t eres nica [...] Ardo de impaciencia por sumergirme enestas investigaciones [...] Sobre todo, no olvides ver en qu medida el vidrio obede-ce a la ley de Doulong y Petit [...] (27 de marzo de 1901)[...] en el libro de Meyer hay datos empricos para nuestra investigacin. Si vas a labiblioteca puedes echarle una ojeada [...] Tengo curiosidad por saber si nuestrasfuerzas moleculares se aplican tambin [...] Nuestra concepcin se va a poner aprueba. (30 de abril de 1901)

Estas revelaciones hacen despertar el inters por el libro de DesankaTrbuhovic tituladoA la sombra de Albert Einstein. La trgica vida de Mileva Maric,publicado en 1969 pero slo en caracteres cirlicos, de ah su escasa repercusininicial, hasta que en 1982 fuera traducido al alemn. D. Trbuhovic, profesora defsica, matemticas y astronoma, nacida en 1897 (ao en que Mileva est enHeidelberg), inicia su investigacin tomando declaraciones a los pocos testimonios

5

A. EINSTEIN, Lettres damour et de sciencie,pp. 83, 91.


7/8

MILEVAEINSTEIN-MARIC:LAMADREOLVIDADA...101

directos que an quedaban de amigos y familiares de Mileva, cotejando artculosaparecidos en la poca, biografas y autobiografa de Einstein, diarios de personasque conocieron profundamente a Mileva y otras fuentes.

La investigadora serbia saca a la luz la prueba ms importante de la coauto-ra de Mileva Maric en las obras publicadas en 1905 al encontrar en el Instituto

Tecnolgico de Zurich el microfilm de un artculo publicado en un peridico so-vitico, escrito por Abraham Fedorovic Joffe, en el que, con motivo de la muerte deAlbert Einstein, sostiene haber visto los clebres manuscritos firmados por Einstein-Marity (traduccin del serbio Maric). La informacin carecera de relevancia deno ser por que A.F. Joffe, fsico de acreditado renombre y miembro de la Academiade Ciencias Sovitica, adems haba trabajado con Rntgen en Munich entre 1902y 1906, justo cuando ste era miembro del comit de redaccin deAnales de Fsicay justo, tambin, cuando los manuscritos son publicados en la citada revista.

A pesar de la evidencia de esta importante fuente, se pretende contrarrestarla prueba alegando que en Suiza exista la posibilidad de que el marido uniera su

apellido al de su mujer y viceversa, frmula que, en todo caso, habra de acordarseen el momento del matrimonio. Sin embargo, en el acta matrimonial l figuracomo Albert Einstein y ella como Mileva Einstein-Marity. Con independenciade la informacin aportada por Joffe, no existen artculos atribuidos a Einsteinfirmados como Einstein-Marity, por el contrario, Mileva s utilizaba esta frmulaen todos sus documentos.

Otro testimonio importante es el de Milan Popovic, eminente psiquiatra ynieto de Helen Kaufler, ntima amiga de Mileva. M. Popovic recibe de su madre lascartas de su abuela con la advertencia de que hay datos que conviene que no sesepan. Entre esas cartas se encuentran 70 de Mileva, algunas de Einstein y de otras

amigas comunes. Milan Popovic en su libro A la sombra de Einstein, adems dehacer un anlisis de la situacin de las mujeres de la poca con ambiciones intelec-tuales, saca a la luz relevantes declaraciones de Mileva como6: Hace poco hemosterminado un trabajo muy importante que har mundialmente famoso a mi mari-do; u otra de Milana Bota, quien afirma: Einstein se aprovecha de ella.

La primera de las citas tiene un gran valor porque Desanka Trbuhovic tam-bin la recoge en la entrevista hecha a unos familiares de Mileva y porque en ella sepuede observar toda la capacidad de renuncia de Mileva a favor de su esposo, en elque siempre crey y del que nunca pens que podra abandonarla despus de tantotrabajo juntos. Tambin existen numerosas citas de Einstein, de su primera poca,en las que expresa: Somos uno solo;o de la propia Mileva: Somos Ein Stein(somos una piedra), que reiteran la perfecta sintona que, tan dramticamente,quedara truncada.

6Deanka TRHUBOVIC-GJURIC, A la sombra de Albert Einstein. La trgica vida de Mileva

Einstein Maric.Ediciones de la Tempestad, 1992, p. 92.


8/8

ME

RCEDESGONZLEZMORENO

102

5. A MODO DE CONCLUSIN

Existen numerosas evidencias sobre las limitaciones que en matemticasarrastraba Albert Einstein y del auxilio que en esta materia le prestaron cientficoscomo Marcel Grossman7, un auxilio o colaboracin que a menudo se reflejaba en la

coautora de los trabajos. No ocurri lo mismo con la ayuda aportada por Mileva,pues, pese a las declaraciones del propio Einstein y de otros testimonios8(Yo nece-sito a mi mujer. Me resuelve todos los problemas matemticos), siempre le fuenegada cualquier coautora, tanto en la creacin de las ideas como en su desarrollomatemtico. En este sentido, es muy probable que si Albert Einstein se hubieraasociado a un matemtico de una manera ms profesional, y menos domstica yafectiva, en la actualidad los trabajos presentados en Anales de Fsicaen 1905 ha-bran contado con una doble titularidad.

La insuficiente valoracin atribuida al trabajo de Mileva Maric se explicaen el contexto general de los valores de la poca en los que se situaba a la mujer al

margen de la ciencia y de la investigacin y cuando se produca alguna contribu-cin excepcional, sta tenda ms a reconocerse en el mbito privado que en eloficial. En los momentos actuales, y desde una interpretacin prejuiciada de larealidad del trabajo cientfico, se tiene la inevitable impresin de que cualquierreconocimiento oficial a la figura de Mileva Maric parecera sentirse como un ata-que frontal al mito. Razones similares podran explicar la ocultacin y desapari-cin de documentos, los impedimentos legales ejercidos por los albaceas de Einsteiny el descrdito aplicado a testimonios como los de Abraham F. Joffe, privndonostodos estos factores de importantes fuentes que habran permitido avanzarms all de lo puramente indicial.

En beneficio de la ciencia y del justo reconocimiento de las personas dedi-cadas a ella, creemos que el tema no debe quedar cerrado. Con independencia de laextraordinaria figura de Albert Einstein, Mileva Maric merece ocupar un justo lu-gar por su aportacin en la expresin matemtica de los razonamientos de la teoracuntica de Planck y de la teora de la relatividad, ms all de la caricatura de meracaja de resonancia del genio a la que algunos todava hoy pretenden reducirla9.

7Ibidem, p. 110.8Ibidem, p. 93.9Declaraciones de John Stachel, director del Centro de Estudios sobre Einstein, a Geraldine

HILTON, op. cit.

mileva einstein-maric la madre de la teoria de la relatividad - mercedes gonzález moreno

Documents