miguel angel perez priego_la edicion de textos

Upload: apache313

Post on 15-Oct-2015

34 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 5/25/2018 Miguel Angel Perez Priego_La Edicion de Textos

    1/3

    R S S35Weiss Villequier escribe tienne Brunet a d o con Victor Hugo. En efectotomando como modelo y contrapunto una composicin del famoso escritor intercalaentre sus estrofas la suya propia rindiendo as su homenaje al decano Weiss.

    En cuanto a la presentacin hemos de resaltar lo incmodo que resulta para el lec-tor la inclusin de las notas al final del artculo y no a pie de pgina excepcin hechadel artculo de Alain Blanc Les traductions de I COR. 13 4: propos du grecITEPTIEPE Y E ZO A I e t du la tin perperam 147-167 donde s aparecen a pie de pgina.Se cierra el volumen con un semblante de J.-P. Weiss realizado por el decanoFrangois Gay donde se ponen de relieve tanto sus cualidades humanas como de inves-tigador las cuales le hacen merecedor de este homenaje y del reconocimento que lebrind an su s colegas.ALBERTO ALONSO GUARDO

    Miguel ngel Prez Priego La edicin de textos Editorial Sintesis Teora de la Lite-ratura y Literatura Comparada Madrid 1977 175 pp.La crtica textual como otras tantas disciplinas cientficas ha recibido muy pocaatencin en nuestro pas desde una perspectiva terica de modo que el aprendizaje dela misma entre los estudiosos espaoles se ha llevado a cabo y an se lleva todava atravs de los grandes manuales que al respecto han ido apareciendo desde hace aosen otros pases de nuestro Occidente cultural. En efecto la despreocupacin secular

    por la edicin de textos en Espaa muy especialmente en el mbito de las lenguas cl-sicas vendra determinada adems de por la ingrata labor que el trabajo de crtica tex-tual conlleva y los poco esplendorosos resultados que de ella se derivan para el autorpor la falta de manuales al uso y la escasa relevancia que se le presta en la formacindocente del futuro investigador. Actualmente si la mayor parte de los textos clsicosde la literatura grecolatina se encuentran ya editados de una manera suficientementeaceptable y en algunos casos brillantsima el filn de obras latinas medievales y rena-centistas en cambio est an por explotar a fondo con lo que la edicin crtica de lasmismas debe ser objeto primordial del fillogo moderno trabajo cuyos resultadosfelizmente estamos comenzando a observar en el panorama cientfico de los ltimosdecenios. Ahora bien la filologa clsica espaola contina sin tener un manual com-pleto actualizado y riguroso de crtica textual paradoja que debiera deshacerse defini-tivamente con la publicacin de una obra de tales caractersticas realizada por algunode los cada vez ms prcparados y experimentados editores crticos de nuestro pas.Frente a esta situacin el mbito de la filologa romnica espaola parece msavanzado y en consecuencia los editores de textos castellanos tienen ya sus propiosmanuales en los que asentar de alguna manera su tarea crftica: despus de la gran obrade A. Blecua Manual de crtica textual aparecida en 1983 sale de las prensas ahoraeste breve tratado redactado por un catedrtico de literatura espaola con una largaexperiencia en la edicin crtica de obras en castellano trabajo que se alimenta sustan-cialmente del anterior pero que tiene la impagable virtud de la utilidad inmediata. Enefecto Prez Priego consigue con este pequeo manual que un lector nefito un estu-

  • 5/25/2018 Miguel Angel Perez Priego_La Edicion de Textos

    2/3

    236ESEASdioso que por primera vez acometa la tarea de editar un texto, entienda en poco tiempolos entresijos y los conceptos bsicos de la disciplina en la que va a desarrollar sulabor; el resto debe ser fruto de la propia capacidad filolgoca del editor y de la inda-gacin personal en fuentes ms eruditas.Este nuevo trabajo, lo mismo que ha sucedido con su lm m ter (la obra de Ble-cua), asienta sus explicaciones, como decamos, en el mbito de la literatura romance,pero, a falta del opus desider tum de la filologa clsica, los dos libros sirven para queel editor primerizo de textos latinos y griegos busque en ellos una primera y completaaproximacin a la compleja disciplina que nos ocupa. Al fin y al cabo, las bases teri-cas de la crtica textual son idnticas para cualquier lengua y slo la aplicacin de lasmismas en los textos concretos dar lugar a interpretaciones diferentes. Adems, nohay que olvidar que la parte fundamental de esta disciplina ha sido histricamente rea-lizada por fillogos clsicos y que los romanistas se han encargado sobre todo dematizar tales presupuestos segn tendencias ms o menos divergentes.La obra de Prez Priego, no obstante, no constituye en s misma un avance cient-fico (tampoco se lo propone) ni ofrece aportaciones clave para el desarrollo de la crfti-ca textual. Antes al contrario, su acierto consiste en conseguir lo que parece ser pre-tensin del autor: ofrecer una sntesis difana de la tarea que indefectiblemente deberealizar todo aquel que emprenda la confeccin de una edicin crftica de cualquiertexto. Como ya hemos apuntado, la elaboracin de esta sintesis se construye sobre elesqueleto de la obra de Blecua, y sin duda toma de l tanto la parte sustancial de lateora que se expone como la estructura formal de la misma.El trabajo de Prez Priego, por tanto, aun careciendo de originalidad, posee unautilidad manifiesta: tiene el carcter de un texto propedutico y escolar que debe leersecomo introduccin al ms completo trabajo de Blecua y, por supuesto, a libros mseruditos de la edicin crtica europea. En este sentido, la exposicin de la materia sedesarrolla en consonancia con su carcter sinttico: tras una breves pginas sobre lahistoria de la disciplina, obviando casi por completo la gran labor de los humanistas,que considero debera tratarse con mayor profundidad, se centra sobre todo en laexplicacin del mtodo de Lachmann, las teora posteriores de J. Bdier y su mximadel bon manuscrit como base de toda edicin crtica y, en fin, los avances msrecientes de la nueva filologa (Pasquali, Barbi, etc.), culminando con la plasmacinde esta corriente en Espaa, a cuyos presupuestos eclcticos, abiertos y conciliado-res se adscribe el propio autor.Esta aproximacin histrica, pues, que viene a ser la introduccin de la obra, lesirve de marco general en el que desarrollar el material cientfico subsiguiente, para loque sigue muy de cerca, como hemos dicho, el trabajo anterior de Alberto Blecua:habla brevemente del proceso de la transmisin de los textos, de la edicin de unaobra conservada en un solo testimonio o en varios, de la recensio o edicin crtica pro-piamente dicha, de la constitutio textus la dispositio textus y, en fin, del aparato crti-co y las anotaciones pertinentes que debe contener toda edicin.Consecuente con el carcter escolar de la obra Prez Priego tiene especial cuidadoen la definicin exacta y clara de los trminos tcnicos ms utilizados en la edicincrtica (testimonio , Ieccin, tradicin , variante , error conjuntivo , error separa-tivo , etc.), aduce ejemplos concretos (sobre todo de sus trabajos sobre el Marqus de

  • 5/25/2018 Miguel Angel Perez Priego_La Edicion de Textos

    3/3

    R S S37Santillana) para hacer comprender mejor la teora que va exponiendo (especialmenteilustrativos en el tratamiento de los diferentes tipos de estemas considerados) e insis-te en los aspectos ms formales que deben atenderse en la elaboracin de una edicincrtica: la denominacin de los testimonios, el formato que debe tener la obra, la pun-tuacin o las anotaciones. En lo que se refiere a la anotacin del texto, precisamente,el autor se alarga sin demasiada justificacin en algunas cuestiones que deben serexplicadas por el editor moderno en su labor de hermeneuta del texto que edita: esnecesario conocer las gramticas y lxicos ms importantes para anotar bien la obradesde un punto de vista ling stico y aprovecha para hacernos una descripcin diacr-nica de los principales diccionarios castellanos desde el Renacimiento hasta nuestrosdas); las obras de retrica fundamentales que tanto proliferaron desde la Edad Media(y hace un somero repaso de las mismas); o las obras enciclopdicas que tantas vecesservan como fuentes a los diversos autores (y Ilena casi cuatro pginas para nombrarlas ms importantes de la Antigedad, el Medievo y el Renacimiento -por cierto, seolvida en este punto de los Apotegmata y A dagia de Erasmo, fuente fundamental entrelos escritores de la poca para la extraccin de ancdotas antiguas y dichos sentencio-sos .Ese mismo carcter escolar de que hablamos es quiz lo que ha Ilevado al autor,entre otras muchas cosas, a no incluir notas a pie de pgina en su trabajo (y que, enmuchos casos, se echan en falta como lugares auxiliares donde extenderse en conside-raciones de detalle), a reducir las explicaciones en el apartado de la recensio queresulta demasiado breve, o a no incluir, como s hace Blecua, una lista de las abrevia-turas ms utilizadas en la confeccin del aparato crtico.

    La brevedad y la intencionada ausencia de erudicin es quiz lo que ha impulsadotambin a Prez Priego a no insertar un ndice final de trminos tcnicos y a ser dema-siado selectivo en las citas bibliogrficas, en las que se echa en falta algn ttuloimportante como puede ser, a modo de botn de muestra, el ya clsico trabajo de S.Rizzo, iI lessico filologico degli umanisti que, aunque se limita al Renacimiento,debera tenerse en cuenta para la explicacin de algunos trminos empleados aqu porel autor, como es el caso de codex optimus codex vetustissimus codices plurimi etc.Esta brevedad (102 pginas de texto), sin embargo, contrasta fuertemente con laincorporacin final, como tambin hizo Blecua, de una gran cantidad de lminas (seextienden en nada menos que en 65 pginas) de diferente procedencia, que tienen lafuncin de ir ilustrando la teora anterior, pero que en no pocos casos son perfecta-mente prescindibles (autgrafos de Juan Ramn Jimnez o de Garca Lorca, refundi-ciones de Valle-Incln, etc.). Da la sensacin, en fin, de que el autor ha querido darmayor entidad formal a su libro con la numerosa inclusin de tales lminas.En definitiva, pese a las carencias que posee esta obra y a su innegable deuda, noconfesada, con respecto al Manual de Blecua, el libro que comentamos constituye unaaproximacin bsica a la compleja disciplina de la crtica textual, muy til como pri-mera lectura para quien se enfrenta ex novo a la edicin de textos y de gran provechocomo material didctico para la enseanza elemental de esta ciencia en el medio uni-vers itario.

    MIGUEL NGEL GONZALEZ MANJARRS