A/A. CARMEN MARTÍNEZ AGUAYO.C/ JUAN ANTONIO DE VIZARRÓN,EDIFICIO TORRETRIANAISLA DE LA CARTUJA41092 SEVILLA.

Sra.:

Quiero felicitarla por la gran implicación que ha tenido y tiene Usted en el proceso de la reordenación del sector público de Andalucía. Estoy muy de acuerdo con la necesidad de este proceso porque existían tantas instrumentales que era complicado saber donde podía dirigirse el ciudadano y ciudadana para ser atendido. Con una gran diversidad de condiciones laborales diferentes y, en algunos casos, con duplicidad de competencias. He querido que esto se reordenara, tanto como usted, para que se optimizaran los recursos.

Siempre había pensado que el trabajo se valoraría y que se reforzaría a las personas que trabajaban, por ello, todo lo que he hecho, en gran parte de mi vida, es trabajar. Pero, he descubierto que no; que, aún en tiempos de crisis vale más el que cuida su imagen y hace vida social en el trabajo, que el que se “parte” a trabajar. Sin embargo, soy de estos últimos.

Creí en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía del pasado 27 de Julio de 2010, en el que se aprobaba la reordenación del sector público de la Junta de Andalucía y donde se dijo:

“Mantenimiento del empleo

Otras disposiciones se dirigen a ofrecer las máximas garantías de salvaguarda de sus derechos laborales al conjunto de los 23.476 empleados públicos de la Junta de Andalucía y de sus entidades instrumentales afectados por la reordenación. En este sentido, el plan conlleva la eliminación de entidades pero no de puestos de trabajo. Además, se respetan los convenios colectivos en vigor.”

También creí en Usted cuando salió ante el parlamento andaluz explicando que “con éste plan de reordenación se creará... el Servicio Andaluz de Empleo... con la integración de la Fundación Andaluza Fondo Formación y Empleo y las 95 Unidades Territoriales de Empleo, Desarrollo Local y Tecnológico” y que “este proceso no supondrá pérdida de empleo”.

Ahora, a septiembre de 2011 y después de haberse aprobado la Ley 1/2011 de Reordenación del Sector Público de Andalucía, han ido y están yendo compañeros ALPE-UTEDLT a la calle. ¿Cómo es posible que esté pasando esto con una Ley publicada que aprueba nuestra subrogación a la Agencia Servicio Público de Empleo? ¿Qué soluciones hay ante esto?

Se ha hablado mucho sobre nosostros/as que éramos unos enchufados, se ha difamado nuestro trabajo y nuestra profesionalidad, pero hemos estado ahí escuchando y no entrando al “trapo” porque lo nuestro era trabajar y trabajar por nuestros municipios y usuarios/as.

No soy ningun “enchufado” he trabajado para la administración pública desde 1996, cuando no se había hablado todavía del Desarrollo Local. Accedí a la administración local tras una convocatoria de Oferta Pública de Empleo y defendí mi cualificación ante un tribunal formado por diferentes miembros de las distintas administraciones implicadas Accedí a asesorar empresas participando dentro de esa entidad a otro proceso de selección (convocatoria pública, valoración curricular y entrevista de trabajo, que realmente era un examen oral para demostrar que tenía los conocimientos necesarios para desempeñar el puesto).

Tras varios años trabajando ahí, participé en otro nuevo proceso de selección mediante Oferta pública de Empleo a una nueva plaza de Agente Local de Empleo (ALPE) como Técnico de un Consorcio UTEDLT. Este proceso se realizó de acuerdo con la orden ministerial que lo regulaba de 15 de Julio de 1999, artículo 9 sobre selección de ALPE:

“Los Agentes de Empleo y Desarrollo Local se seleccionarán, conjuntamente entre el Instituto Nacional de Empleo y la

entidad beneficiaria de la subvención, previa presentación de oferta genérica, entre desempleados que hayan superado

con éxito el segundo o primer ciclo de educación universitaria, valorando la experiencia profesional, así como los

conocimientos extraacadémicos adquiridos en cursos monográficos de desarrollo local o promoción de proyectos de em-

pleo. En caso de no existir candidatos idóneos entre los desempleados inscritos, la entidad podrá realizar la contratación

directamente previa comprobación por parte del Instituto Nacional de Empleo de la idoneidad del candidato.”

Se consolidó en el municipio un servicio que acercaba la Junta de Andalucía a todos los ciudadanos/as en igualdad y con transparencia. Donde poder simplificar la gestión y la tramitación de expedientes y programas de la Consejería de Empleo, prioritariamente, y de otras Consejerías a las personas desconocedoras de esta burocratización, emprendedores/as y empresarios/as.

Tengo un contrato indefinido después de trabajar para una y otra administración desde 1996. Tengo claro que no es un contrato fijo y que no soy personal funcionario de la Junta de Andalucía, pero es un contrato indefinido que me da el reconocimiento de que mi trabajo y mis esfuerzos han servido para algo.

¿Para qué se hacen las Leyes en España? Las leyes se hacen para cumplirlas.

Un saludo.