mexico, julio de 1947 un imperativo …...mexicano una vez más, en su realidad de verdad, sin...
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ORGANO DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL AVTONOMA DE MEXICO *VOLUMEN I • MEXICO, JULIO DE 1947 • NUMERO 10
Julio Castellanos. Autorretrato. J947.
(Fot. cortesía del Instituto de Bellas Artes, S. E. P.)
(Del Instit1tto de I"vestigaciones Estéticas)
cuerpo y alma a nuestro tiempo y, además, a un tiemponuestro, mexicano. Es un pintor destacado porque las firmesy finas calidades de su obra,enraizada en las corrientescontemporáneas de la pintura,
(Sigue en la página 16)
deCastellanos1905·1947
POR JUSTINO FERNANDEZ
La Mirada-Julio
La muerte repentina de unode nuestros más destacadospintores ha venido a revelarnos el sentido de su valiosa, sibien escasa, obra. Puede decirse en verdad que Julio Castellanos es uno de nuestros pintores, porque pertenece en
La magna tarea de la edificación de la Ciudad Universitaria seha puesto en marcha. Las más supremas expresiones de la vida culturalde México tendrán, al fin, un albergue de tranquilidad y silencio propicios al desarrollo de una especulación concentrada. La categoría espiritual de nuestro país demandaba desde muchos años atrás un centrouniversitario de esa importancia, tal como existen en la mayoría delas naciones modernas.
Paralelamente a la terminación de la anhelada Ciudad, la Universidad habrá de revisar concienzudamente la estructura de su organización, el funcionamiento regular de sus múltiples Facultades, Escuelase Institutos, para ajustarlos a un mucho más riguroso sentido de eficacia, acorde con la flamante esplendidez de su asiento material. Porquesegún 1m concepto del Rector Zubirán que es oportuno traer a cuento,la tradición de una Universidad -así sea tan antigua como la nuestrano radica en sus edificios, sino en la actuación 1/iviente que despliegueen los problemas del mundo inmediato que le rodee.
Hace años decía José Ortega y Gasset en una obra memorable, y
refiriéndose al papel que tocaba desempeñar a los centros superioresde cultura en el ambiente europeo: tfLa Universidad tiene que intervenir en la actualidad, como tal Universidad, tratando los grandes temasdel día desde su punto de vista propio - cultural, profesional y científico. De este modo no será una institución sólo para estudiantes, unrecinto ad usum delphinis, sino que, metida en medio de la vida, de susurgencias, de sus pasiones; ha de imponerse como un «poder espiritual»superior . .. representando la serenidad frente al frenesí, la seria agudeza frente a la frivolidad y la franca estupidez . .. Entonces volveráa ser la Universidad lo que fué en su hora mejor: un principio promotor de la historia europea."
En el caso que glosamos no se trata tan sólo de que la Universidadarmonice sus elementos docentes y ponga al día sus instalaciones y losequipos {le laboratorio de que ha menester. Hay algo más, y fundamentalmente decisivo. Se req~iere que la nutridísima masa de su población escolar -que a la fecha se compone de un poco más de 20,000alumnos- infunda cada vez con mejor ímpetu una vibración humanay desinteresada al ejercicio de su preparación profesional.
Ya reunidos al amparo de la Ciudad Universitaria, los estudiantesde nuestra Alma Mater habrán de afianzar como nunca los vínculoscon ella, aplicando el desenvolvimiento de sus mejores aptitudes al estudio, resolución y ayuda' para todas aquellas empresas nacionales, decarácter constructivo o espiritual, que demanden la cooperación detodos los buenos ciudadanos.
La Universidad tiende en todo momento a ser escuela de la mente,pero también del corazón. Y los estudiantes que en ella se forman n?han de propender al bien sólo mientras frecuentan las aulas y ahí modelan su espíritu, a menudo entre privaciones de índole económica.En la Universidad, y fuera de ella, por los años de su vida, habrán deacomodar sus acciones de hombres y de profesionistas a una pauta transparentemente determinada: el bien -de la Patria y el de sus semejantes.
IUN IMPERATIVO UNIVERSITARIO I
UNIJlERSIDAD DE MÉXico * i
Por Justi
Mirada de
obra, de su vida, de su muerte,e~ total. Es el momento en queel crítico tiene que hacer forozosamente un alto para revisarsu propia situación, su relacióncon el artista; el momento enque entra más a fondo en diá·logo con él,. a través de la obraque ahí queda; así cuando elarte es arte, vive en él su crea·dor y siempre es posible el diá·logo, la comunicación, la con·vivencia. No es casual que setenga que pagar con la muertela comprensión de la obr~, desí mismo; se muere y se naceal mismo tiempo, en diversossentidos, para los demás. Esprofundo Sartre cuando diceque la muerte "es el triunfo
. del punto de vista de los otrossobre mí mismo" y que "estarmuerto es ser presa de los vi·vos".
Cualquiera que haya sido lapreparación de Caste:llanos' anotes de 1925, la adqui;'ida en laantigua Academia Nacional de'Bellas Artes y, por su cuentapropia, su viai.e a Europa~ principalmente, y a Sud y Norte~
américa, debió enriquecer suvisión y llevarlo a la comprensión de lo que el arte es, puesde 1930 en adelante comienzala verdadera historia de. JulioCastellanos, un hombre fino, .sensible e inteligente que nosucumbió a lo fácil e inmedia·to, sino, más bien, se replegósobre sí, para poder expresarsedepuradamente, con el mayorconocimiento posible, pero conla conciencia de la duda de loque a todo hombre debe im·portar más, su propio sér y' elSér.
La serie de cuadros que pintó entre los años de 1930 a1933, en que intervienen importantemente las figuras desnudas (Tres desnudos, 1930;Madre e hijo, 1932; Las tías,1933; El baño, 1933), expresan ya la actitud reflexiva deCastellanos, así como sus firmes y gráciles líneas revelansu pensamiento definidor y- lasricas calidades de su materiapictórica, su exquisita sen;ibi.
La
(Viene de la página 1)
son inconfundibles, distintas alas de otros, porque su expre·sión tiene un acento muy perosonal y una consistencia que leda categoría clásica. Su obra,por su calidad, contribuye al
. justo prestigio de que goza ac·tualmente la pintura de MéXLCO.
¿Cóm() es que la muerte puede ser reveladora del sentidode una obra? Porque al permi.tirnos abarcar la totalidad deuna vida, nos obliga a descubrir su ser más auténtico, paraencontrar su sentido, de modoque lo tenga para nosotros,para el espectador. Obliga lamuerte, digo, porque siendouna situación límite, en ciertosentido, no deja ya salida a loque pudiese ser aún el artista,pero, en cambio, en cierto ~entido también, abre la posibilidad de la comprensión de su
El b~ño de San Juan. 1939.
Diálogo 1936.
(Col. particular, E. U. A.-Fot. Alvare& Bravo.)
(Col. particular, E. U. A.-fot. Alvarez Bravo.)
,.
'rnández
Cas·tellanosl io
lidad. Además, la serenidad desus figuras y las estructuras desus composiciones sólo podíanprovenir de un espíritu clásico,sin que quiera decir frialdad oestatismo interior, sino modode sér, austero, controlado, refinado, profundo. En ese ambiente introdujo los tipos, lavida familiar del pueblo mexi·cano, pero desnudo, insisto, deoropeles policromos, revelándola en su más profunda interioridad. Así superó desde unprincipio el pintoresquismo enboga y mostró con recatadaemoción su propio y equilibrado espíritu.
Las pinturas murales en laEscuela "Melchor Ocampo",en Coyoacp,n (l933) , de tansabia composición, de formasy color tan personales, fueronsu segundo paso importante yel primero en que cuaja su ex·presión en figuras ya inconfun.diblementé suyas; allí princi.pia la creación de un mundoextraño, mezcla de inocencia y
expectación, en el cual los ni·- ""nos, que amarran y manteana un cura que se desdobla entremendo demonio, juegan, pe·ro sin reir, llevando a cabo sutarea, aun la de hacer burla aldiablo que sujetan, con unaausteridad que aterra. El magonífico dibujante que para esasfechas ya era Castellanos luceen este mural, de intenciónapocalíptica, cuyo mensaje es:dejar que la inocencia, los ni·ños, sujeten al demonio. Porotra parte, ¿no está allí ya explícito el q.uiebre del artista, encierto sentido, con la tradicióny al mismo tiempo su sentidorenovador? Otros pequeños tableros contienen otros juegosinfantiles: El pescadito, El caballito, pero estos niños de Casotellanos no ríen jamás, muestran sus rostros vagos, estúpidos, sus miradas atónitas, singozo, que no dan razón de suJugar.
Otra obra mural de Castellanos quedó incompleta, enla Escuela "Gabriela Mistral"(antigua Garita de Peralvillo,
1934), proyecto que inició alparejo con otro de Juan O'Gormah en el mismo lugar, y delcual sólo quedó en pie un fragmento: un caballo y un hombre.
En 1935 apareció una extraordinaria litografía del pintor,Cirugía casera, en la que el taolento, la sensibilidad y la manomaestra del dibujante dan forma a una c01nposición con dosfiguras, una limpiándole unojo a la otra. V ida del pueblomexicano una vez más, en surealidad de verdad, sin subterfugios.
Todavía estaba fresca la pintura cuando vi en el taller deCastellanos su primer gran cuadro, El diálogo (1936), diálogo entre un soldado y una muojer, sentados en un catre, enuna habitación, ella des'nuda;el mismo mundo poético delartista, los rostros atónitos, eldel hombre en expectación, lamujer cubriéndose O· descu-
(Col. particular, E. U. A.-Fot. AlfJare~ Bravo.)
Las tías. 1933.
(Col. dp.l Instituto Nacional de Bellas A,'les,-Fol, Alvarez Bravo.)
El bohío. 1946.
briendo su pudor ante la mira- bohío fueron, puede decirse,da absorta de su compañero en una reaparición. En el primeractitud impasible; mundo ex· cuadro los niños de miradastraño en que el sexo no aparece absurdas contemplan la lluvia,sino como una misteriosa, im- sin mojarse, desde un zaguán,perceptible interrogación. trasmitiendo su' recóndito pla-
El baño de San Juan (1939) cer, su curiosidad, su gusto, anes una pequeña obra maestra. te el fenómeno natural. El boEn realidad Castellanos dejó hío, obra de mayor complicaeso, unas cinco o seis obras de ción, es digna compañera de Elprimerísima calidad; compues· baño de San Juan, pero aquí lato clásicamente, todo él está escena es tropical. Clásicas diapoblado de seres activos e im· gonales la estructuran y unapasibles a la vez, de miradas gran curva la remata en la parinsulsas, de huellas humanas, te superior, con originalidad.de misterio de vida, de vida in- Vida de tierra raliente, distindiferente qué no sabe lo que ción entre naturaleza y huma·es y cuya interrogante queda nidad, gestos y expresiones inexpresada simbólicamente en diferentes, vaguedad, imbeciuna figura de mujer, de pie, lidad o locura, frente a unoscon el cuerpo semicubierto y niños que van en pos de gigan.el rostro también. • tescas mariposas. Depuración
En Los robachicQs (l943J, de lo. pintoresco, potenciaciónel sentido metafísico, extraña. de la realidad, vida biológicamente trascendental, es .más con posibilidades de humanizaagudo; ángeles que roban ni. ción por la poesía; mundo desños, q.ue los llevan más allá lumbrante y maravilloso quemientras los padres duermen y encubre una interrogación.sueñan, quizá; ángeles de este Pues bien, todo la anteriormundo que miran a lo lejos, no parece sino la preparaciónmás allá. para llegar a una obra rotun-
. I
Julio Castellanos presentó da: el magistral autorretratodos obras en la Exposición Na· que el pintor terminó pocoscional de 1946, en el Palacio días antes de morir (julio dede Bellas Artes: La lluvia y El 1947). Obra póstuma en ver·
dad, obra de postrimerías auténticas, obra que es toda unadefinición de la existencia deCastellanos, de la existenciahumana, digo yo. Caballete y
cruz al mismo tiempo, en unaatmósfera de infinitud y en elcentro un objeto, pero un objeto que vibra, la imagen deun rostro hecho de espiTl4S y
unos ojos que siguen interro·gando al más allá, con la mirada extendida, prolongando suser. hacia el esp(J.Cio transhuma·no, sin contestación. Aquí lamuerte vuelve a funcionar, \pues se diría, ~in peligro deequivocarse, que este autorretrato fué hecho en presencia deun presentimiento fatal,queobligó a Castellanos a definir.se, a descubrirse, para sí y paralos demás.
Así quedó su obra completa,resumida, definida la preocu·pación central del artista, queal fin expresó con todo vigor y
rigor. La incógnita de la vida,del ser humano interrogadorde sí mismo, vino a despejarse,tan sólo para dejar sitio a unamás radical interrogación frente a l:a incógnita del más allá.La existencia humana es, segúnsu propia concepción: una
cruz, colocada en un lugar in-.diferente en el espacio, un objeto. puesto allí. y una ima.gende alguien que no sabe de sísino eso y que mira interrogantemente al más allá.
Ese sentido trascendental, sise quiere metafísico, transhumano, campea en t'odas lasobras de Castellanos, es su misterio, su encanto, su última yradical dimensión. Supo ver,supo verse con hondura, conautenticidad, y nos dejó suejemplo de la única actitud fecunda hoy día y única actitudhonrada siempre. Por eso, antesu cuerpo presente, hice votospara que Julio Castellanos en·contrase, al fin, la contestaciónque buscaba su mirada expec·tanteo
Su preocupación fué su ~ér
y su relación con el Sér; meditó, sin duda, más que pintó;quizás sea el secreto de su escasa producción; habló poco yhabló 'bien, dijo algo que tieneprofundo sentido en nuestrotiempo, en forma poética original; es por esa conciencia y porla calidad de su expresión porlo que Castellanos queda vivoentre nosotros para siempre.
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(Pintura mural al fresco e;l la Escl4ela "Melchor Ocampo", Coyoacán, D. F.-Fot. Alvarez Bravo.)
La manteada. 1933.
18 * UNIVERSIDAD DE MEXICO