métodos para la enseñanza de la música

Programa Nuevos Integrantes de El Sistema

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MÉTODOS DE LA ENSEÑANZA DE LA MÚSICA

La música es una actividad propia de la Educación Básica, y por ello, se considera como

elemento perteneciente a la Educación Estética, en consecuencia es obligatorio en todos

los países desarrollados de la civilización contemporánea, donde el canto y la ejecución

musical son indispensables en la educación, como una de las mejores formas de

desarrollar en el niño sus habilidades auditivas, creativas y expresivas. La música viene a

ser como alternativa pedagógica la herramienta que el docente tiene para desarrollar

ciertas áreas del cerebro.

Método Dlacroze

Emilio Dalcroze, nación en Viena en el año 1865, fue el creador de ejercicios para mejorar

la condición rítmica de sus alumnos, fundador de las escuelas de Eurítmica, desarrollando

un método llamado Euritmia, con la finalidad de enseñar el ritmo musical en relación con

los ejercicios diseñados para tal fin por su creador y ha influido también en la enseñanza

del baile libre.

Fue uno de los primeros músicos en abrazar la necesidad de reformas pedagógicas y

sociológicas en las enseñanzas de la música, ya que sólo le daban importancia a la lectura

y a la notación musical como medio para desarrollar cualidades auditivas, rítmicas y

artísticas del alumno.

Una de las características del Método Dalcroze que la hace apta para ser empleada en

terapia y rehabilitación, es que apela a la condición única e individual de cada persona, ya

que aun cuando se trabaje con muchos alumnos simultáneamente, cada uno tiene la

oportunidad de expresarse, crecer y transformarse al mismo tiempo que recibe la

estimulación grupal que tanto efecto positivo y productivo produce a través de la

imitación e iniciación visual.

Otra de las características del método es la propuesta de internalizar el ritmo y el sonido

combinado a través del movimiento con el cuerpo y las emociones artísticas; además

desarrolla el sentido de la improvisación.

Con respecto a la sustentación teórica se puede decir que el estudio de la teoría debe ser

precedido por la práctica, la teoría se desprende de la práctica, este es el principio

fundamental sobre el cual se basa toda la metodología de la rítmica tal como lo entendió



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Dalcroze su creador.

El resultado del estudio diagnóstico realizado por Dalcroze, reflejó para él gran

preocupación, debido a que un alto porcentaje de la población infantil no estaba siendo

estimulada en forma adecuada, lo cual dejaba como consecuencia, retardo en su

formación integral, en su desarrollo personal en el ámbito emocional; en la función

psicomotora y en el ámbito sociocultural debido a que no se les exploraba con actividades

imprescindibles como la enseñanza de la rítmica en la Educación Musical.

Es por ello que Dalcroze sustenta su trabajo pedagógico en el aspecto fisiológico,

basándose en la idea de que”…el alumno debe experimentar la música física, mental y

espiritualmente”; teniendo como metas, el desarrollo del oído interno y la relación

consciente entre mente y cuerpo.

Las bases de estas metodologías son: desarrollo del sentido rítmico, desarrollo de las

facultades auditivas, improvisación corporal, gestual y plástica, entran en juego las

facultades de atención, inteligencia, rapidez mental, sensibilidad, movimiento,

improvisación y relajación. Concluyendo que a través de la Música se desarrolla la

percepción corporal, espacial y temporal; a través de la expresión corporal se presenta el

ritmo, melodía, dinámica, armonía y forma, para que contribuyan con un aspecto

importante y fundamental que es la improvisación.

Se plantean como objetivos: aprender el solfeo a partir de las vivencias corporales

(movimiento) y trabaja sobre las posibilidades mentales y sensitivas del alumno.

Desarrolla contenidos como el juego, el cuerpo como eje fundamental, educar a través de

la rítmica (desplazamientos, ocupar el espacio, etc.), canciones, desarrollo del movimiento

expresivo a través de marchas y trabajar la polirítmia, la expresión corporal y la danza.

Finalmente las actividades deben estar enmarcadas a la preparación para el movimiento,

ejercicios para promover la atención y la agilidad mental, ejercicios de autodominio

personal, apreciación del espacio, disciplina del grupo, trabajo en grupo, con respecto

hacia los demás, desarrollo del oído y la creatividad y la expresión.

Método de Orff

Carl Orff, compositor Alemán que elaboró un sistema de Educación Musical basado en el

ritmo. Fundó en su ciudad natal una escuela de música, gimnasia y danza que supuso una

nueva concepción de la Educación Musical en el mundo. Es uno de los pocos métodos

activos que existe, creado para la educación musical de los niños, suponiendo una



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verdadera alternativa para el solfeo tradicional y con un marcado énfasis en la percusión y

el ritmo.

Basa su metodología en la relación ritmo – lenguaje; así hace sentir la Música antes de

aprenderla: a nivel vocal, instrumental, verbal y corporal. El método toma como punto de

partida la célula generadora del ritmo. Se inicia con el recitado de nombres, llamadas, etc.

Pretende despertar la invención de los niños; no busca elaborar un sistema rígido, sino

una serie de sugerencias que sirvan al maestro como fuente y orientación de múltiples

posibilidades musicales.

Orff toma elementos del folklore de su país y de su tradición. Su metodología presenta

varios pasos; partir de la palabra, llegar a la frase, la frase es transmitida al cuerpo,

transformándolo en instrumento de percusión, trabajar la denominada “percusión

corporal”, pasa progresivamente a la pequeña percusión instrumental y pasar

progresivamente a los instrumentos de sonidos determinados.

Es decir, primero se trabajan los instrumentos corporales más próximos a los niños (pasos,

palmadas, pies, pitos…) y posteriormente se abordarán los distintos instrumentos de

percusión comprendidos en el denominado “INSTRUMENTARIUM Orff”. Estos

instrumentos no sólo pretenden atender las necesidades inexpresivas del niño, mediante

la ejecución de un instrumento determinado, sino también su participación en grupo,

facilitando la improvisación y la creatividad.

Según Frega (1997), para Orff la actividad Triple: palabra, sonido y movimiento implica lo

que es al lenguaje el ritmo, la melodía y la métrica, como propiedad natural del niño, que

utiliza instrumentos para jugar, no para tocar.

Según Panofsky, ciado por Frega (1997). Las ideas de Orff al estar cercanas a las de

Pestalozzi significa una “introducción a la Música, a través de la Música”. Abandonando así

la teoría memorística a favor de la práctica activa. Propiciando la búsqueda,

descubrimiento, utilización y combinación de los elementos del discurso musical:

aprendizaje por el hacer.

Las bases de su metodología son: la actividad musical que origina contacto desde el

principio como ritmo, melodía, armonía y timbre; música sencilla, original y elemental;

ritmos del lenguaje (palabra, ritmo, movimiento); juegos e improvisación; instrumentos de

pequeña percusión, indeterminados y determinados.

Su objetivo es desarrollar la inteligencia, ejercitar las posibilidades motrices del cuerpo,



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participar activamente y desarrollar las capacidades de apreciación y comprensión.

Métodología Martenot

Maurece Martenot, ingeniero y compositor francés, parte de la premisa que el niño

presenta las mismas reacciones psicosensoriales y motoras que el hombre primitivo, por

lo que conviene trabajar el sentido del ritmo en su estado puro, descartando en un

principio las nociones de medida y melodía.

Martenot considera que para llevar a cabo un buen trabajo rítmico es indispensable que

éste se realice como repetición de fórmulas encadenadas. Los ejercicios de “ecos rítmicos”

con la sílaba LA, son células propuestas por el maestro que deben terminar en un

prolongado para el reposo. Imitar y repetir una fórmula desarrolla el órgano sensorial.

Con respecto a la entonación, se parte de la imitación. Primero sin notación, con la sílaba

UN, que puede subir o bajar de acuerdo con el intervalo, mientras sigue el movimiento

melódico con el gesto (asociación del gesto y sonido).

Los ejercicios de relajación y los juegos de silencio, son también actividades propias de

este método.

Las bases de su método son: observación del niño, controlando la relajación y control

muscular; audición interior y su evolución; el juego; partir de la pentafonía para pasar más

tarde a la tonalidad.

Sus objetivos son: unificar todos los elementos didácticos para poner la formación musical

al servicio de la educación y transmitir contenidos teóricos en forma de juegos.

Método de Kodaly

Zoltan Kodaly fue un compositor, gran pedagogo, musicólogo y folklorista húngaro de gran

trascendencia. Se basó en la música campesina, la cual, según el autor, es conveniente

que se comience a introducir en los ambientes familiares de los niños. El valor de Kodaly

se cifra fundamentalmente en su labor musicológica realizada en la vertiente de la

investigación folklórica y de la pedagógica.

Su método parte del principio de que “la música no se entiende como entidad abstracta

(solfeo en el plan antiguo), sino vinculada a los elementos que la producen (voz e

instrumento)”. La práctica con instrumento elemental de percusión y el sentido de la

ejecución colectiva son los puntos principales en que se asienta su método.



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Los principios de su método son: La música es tan necesaria como el aire; sólo lo

auténticamente artístico es valioso para los niños; la auténtica música folklórica debe ser

la base de la expresión musical nacional; conocer los elementos de la música a través de la

práctica vocal e instrumental; lograr una educación musical pata todos, considerando la

música en igualdad con otras materias del currículo.

Su método, desde le punto de vista pedagógico, se basa en la lecto-escritura, en las sílabas

rítmicas, la fononimia y el solfeo relativo. Con las sílabas rítmicas, Kodaly pretende

relacionar a cada figura y su valor con una sílaba, con lo cual obtiene cierta sensación

fonética y, por consiguiente, una relativa agilidad o lentitud en el desarrollo de las

diferentes fórmulas rítmicas y su contexto global.

Con la fononimia, pretende indicar mediante diferentes posturas y movimientos de las

manos, la altura de los sonidos y que los alumno los identifiquen con sus nombres

respectivos.

Mediante el solfeo relativo, se plantea la posibilidad de entonar cualquier melodía

representada en una sola línea desde el punto de la escritura musical. Esta línea

representa el pentagrama convencional y en ella estarán colocadas las diferentes notas

con sus nombres respectivos debajo, dichos nombres no estarían completos ya que sólo

aparecería la primera letra del nombre correspondiente.

Con esta actitud y desde el punto de vista de la entonación, da igual la tonalidad en la que

se encuentre la obra musical original, pues siempre se podrá transportar a la tesitura más

cómoda del intérprete.

Método de Willens

Edgar Willens aporta unas profundizaciones y orientaciones más teóricas que prácticas

abordando el perfil de la música desde el punto de vista psicológico. Centra sus

actividades en el juego mediante el cual descubre ritmos interiores e investiga los planos

instintivos, afectivos y mentales del niño.

El método propone una serie de fases fundamentales que deben trabajarse en la clase de

música, cuya duración podrá ser aproximadamente en tres cuartos y una hora: desarrollo

sensorial auditivo, desarrollo del instinto rítmico, canciones elegidas pedagógicamente,

desarrollo de tempo y del carácter mediante marchas.

Esta corriente se basa en la diferenciación entre educación musical y enseñanza muscial

tradicional. La enseñanza tradicional consiste en la exploración de capacidades existentes



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en vez de su desarrollo, tendiendo a favorecer mediante una técnica cerebral o mecánica

el desarrollo del virtuosismo, generalmente instrumental, añuque se descuiden otros

valores tanto o más importantes. Es a principios de siglo, cuando va a manifestarse una

reacción contra eso, utilizando los métodos más activos y desarrollando las posibilidades

más creativas.

El valor psicológico de la música va a primar sobre la perfección formal y aparece una

educación musical con un doble valor: como actividad en sí misma y como preparación

para la vida. E estos postulados se basa la corriente psicológica. Desde este punto de vista,

la música favorecería las facultades humanas internas: voluntad, sensibilidad, inteligencia

e imaginación creadora, y es por ello por lo que la educación musical debe estar dirigida

por las corrientes psicológicas.

En conclusión de sus bases se pude decir que, basa su método en la vida psicológica del

niño, el maestro debe ser vivo y creador, las formas no contribuyen la música en sí, sino

que es la vida la creadora de las formas, la actividad docente se centra en las canciones, la

audición y el desarrollo rítmico. Es un método global para lo concerniente a la vida y

método analítico para la toma de conciencia.

Material elaborado por la Profesora. Shayhaska Castro, fundamentado en Frega, A

(1997) Metodología comparada de la Educación Musical.

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