Importancia del metalenguajeEl lenguaje puede estudiarse a partir de las funciones que intervienen en él durante el proceso de la trasmisión de un mensaje, el cual funciona a partir de un emisor que envía un mensaje al receptor, este mensaje debe tener constituir un código con un contexto o referente común entre receptor y emisor para que sea entendido, y esto será posible sólo a través de un contacto, canal físico y conexión psicológica, entre ambos participantes.

En este proceso de trasmisión de mensajes se ocupan varias funciones. La estructura verbal depende de la función predominante, la cual es muchos casos es la función referencial, que se refiere al contexto. En el emisor del mensaje intervine la función emotiva o expresiva que apunta a una expresión directa del hablante hacia aquello de que está hablando, está representado por interjecciones (exclamaciones) y se distingue por sus patrones sonoros y su papel sintáctico.

El receptor por su parte es influenciado por la función conativa, la cual intenta modificar su conducta, cuya expresión gramatical se encentra principalmente en el vocativo (declinación para invocar, llamar o nombrar) y el imperativo (forma de mandar o rogar).

El contacto en este proceso tiene está orientado a la función fáctica, la cual es la primera función verbal adquirida y la única que comparten los seres humanos cuando conversan entre ellos, que se despliega mediante un profundo intercambio de fórmulas con el objetivo de prolongar la comunicación.

Al mensaje le corresponde la función poética, que no es la única función del arte verbal pero si la predominante; que al promover lo evidente de los signos, profundiza la dicotomía (división) fundamental de signos y objetos. Uno de los recursos que utiliza es la paronomasia (semejanza entre los vocablos) a partir de la cual representa una configuración ordenada del mensaje.

Para el estudio de todo el sistema anterior es necesario que existan dos niveles de lenguaje, el lenguaje objeto que se refiere a cuestiones ajenas al lenguaje y el metalenguaje que se dedica a hablar del lenguaje mismo, es decir, del código verbal.

Este último nivel de lenguaje es el factor vital de todo desarrollo verbal, la interpretación de un signo lingüístico por medio de otros signos de la misma lengua es una operación metalingüística. Su importancia radica en que es necesario para la creación de la primera lengua y si se carece de él, los individuos no se pueden familiarizar con lenguas posteriores.

Jakobson crea un modelo a partir de los factores que intervienen en la transmisión de mensajes y sus respectivas funciones que permitirán establecer una correcta relación de comunicación si se emplean correctamente, pues en el caso de que no sea así, como la situación de que receptor y emisor no compartan un código, no se podrá establecer.

Pero hace un especial énfasis en el metalenguaje, recurso de análisis del lenguaje que necesita desarrollarse para explicar por medio de signos de una forma más completa todo el léxico y significados gramaticales que componen un lenguaje, pues esto hará posible el desarrollo de las lenguas.

En el caso de que no se desarrollen las operaciones metalingüísticas habrá un estancamiento en el que la productividad del lenguaje se truncará al no ser capaz de explicarse a sí mismo.

Fuentes consultadas:

Jakobson, Roman (1996) “El metalenguaje como problema lingüístico” en El marco del lenguaje, México, Fondo de Cultura Económica (FCE), pp.81-91.