Muchos reconocen que son pecadores, pero creen que porque Dios es bueno y amoroso, Él simplemente pasará por alto sus pecados y los perdonará. Sin embargo, Dios también es santo y justo, y por esta razón Él aborrece el pecado y castigará a todos los que practican el pecado. La palabra “santo” significa separado; Él es totalmente distinto a nosotros, y no juzga las cosas como nosotros, según una perspectiva sentimental y distorsionada por el pecado. No, Él es un juez justo que juzga con justicia (Sal.7:11). Y un Día Él juzgará a todo el mundo…incluso a ti. ¿Cómo te irá en aquel Día? ¿Practicas el pecado? (Mentir, robar, mirar con lujuria, fornicar, chismear, etc.) Peor aún: ¿practicas estas cosas mientras dices ser un cristiano? Eso se llama hipocresía, y el que practica el pecado no conoce a Cristo (1 Juan 3:8, Mat.7:23). Si eres culpable recibirás tu castigo en el infierno. Pero las buenas nuevas son que Cristo vivió la vida perfecta que nosotros jamás podremos vivir, y fue a la cruz, donde sufrió y murió por pecadores como nosotros, llevando nuestro pecado y el castigo que merecemos: la ira de Dios. Luego resucitó de entre los muertos, venciendo la muerte. Cristo sufrió y murió en nuestro lugar. Eso significa que si acudimos a Dios, Él nos puede perdonar legalmente, ya que pagó nuestro castigo, satisfaciendo Su propia justicia. Arrepiéntete (pídele perdón a Dios, estando dispuesto a abandonar tus pecados) y confía solo en Cristo y Su obra perfecta (y no en tus obras) y Él te salvará y te dará vida eterna.

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“Con ojos de fuego, con rostro de sol”—dice una canción bien conocida, repitiendo las palabras de la Biblia. Los ojos de Cristo resplandecen con santidad y sacan a luz las tinieblas más oscuras del hombre. También arden con un aborrecimiento justo contra todo lo que es pecaminoso. Toma un momento y permite que la luz de Cristo y Su Palabra alumbre tu corazón: ¿Alguna vez has mentido, robado, mirado a una persona con lujuria (esto es adulterio del corazón, Mat.5:28), odiado o guardado rencor (esto es lo mismo que asesinar en los ojos de Dios, 1 Juan 3:15, Mat.5:21-22), fornicado (tener relaciones/intimidad fuera del matrimonio)? ¿Vives en el pecado mientras dices ser un cristiano (hipocresía)? Escucha a tu conciencia. Si eres culpable mereces ir al infierno por toda la eternidad. Pero si reconoces esto y quieres ser salvo hay buenas nuevas: Jesucristo vivió la vida perfecta que nosotros no hemos vivido, y sufrió y murió en la cruz por pecadores como nosotros, llevando sobre Sí mismo todos nuestros pecados y el castigo eterno que merecíamos: la ira de Dios. Y después resucitó de entre los muertos, venciendo la muerte. Si te arrepientes de tus pecados (los confiesas ante Dios, estando dispuesto a abandonarlos) y confías en Cristo, Dios te perdonará y te dará vida eterna. No confíes en tus obras o propios esfuerzos, ni en tu religión, solo Cristo te puede salvar. Él te puede librar de la esclavitud del pecado y darte un nuevo corazón. Por favor clama a Él hoy…quizás mañana no vivas.

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Quizás esto te parezca escandaloso, pero Dios NO te creo para que seas feliz, ni exitoso ni prospero en todo lo que hagas. Dios te creo principalmente para que le des toda la gloria a Él. ¿Cómo vas en eso? ¿Es tu vida controlada por un amor intenso para la gloria de Cristo sobre todas las cosas? Asistir a un concierto cristiano y levantar las manos repitiendo una canción no significa nada si estás viviendo en el pecado. Dios es santo y justo, y aborrece el pecado, sea cual sea el pecado (mentir, mirar con lujuria, chismear, guardar rencor, fornicar, ser orgulloso, etc.). Si practicas el pecado, y amas y disfrutas de las cosas pecaminosas de este mundo, no estás dando gloria a Dios. Intentar adorarle así será hipocresía, y Dios no lo aceptará (Prov.15:8). Y si no estás dando gloria a Dios lo estás ofendiendo, y lo que Dios en Su justicia debe hacer contigo es echarte en el infierno. Pero las buenas nuevas son que Dios en Su amor dio a Su Hijo Jesucristo por pecadores como nosotros. Él vivió la vida sin pecado que nosotros jamás podremos vivir. Luego Él fue a la cruz, donde llevó los pecados de pecadores como nosotros y el castigo que nosotros merecemos: la ira de Dios. Y al tercer día Cristo se levantó de entré los muertos, venciendo a la muerte. Si te arrepientes de tus pecados (estando dispuesto a abandonarlos) y confías solamente en Cristo, Él te salvará. Dios te puede transformar para que sí le des la gloria con tu vida. No confíes en tus obras ni esfuerzos, confía sólo en Cristo y Su obra perfecta y serás salvo.

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Ezequiel 37 nos da una gloriosa ilustración del nuevo nacimiento. El nuevo nacimiento no viene por escuchar una canción, ni por ser bautizado, ni por tener una experiencia mística en un concierto, ni al pasar adelante en una reunión cristiana y tomar una “decisión” por Cristo. El nuevo nacimiento es una transformación sobrenatural que Dios hace en el corazón de una persona (Eze.36:25-28; Juan 3:8; Juan 1:13), y viene como resultado de ser expuesto a la Palabra y la predicación de la Palabra (1 Ped.1:23). ¿Has nacido de nuevo? ¿Te ha transformado Dios de tal manera que el pecado que antes amabas ahora lo aborreces? ¿Has sido librado de la esclavitud al pecado y has visto a Cristo como infinitamente superior que cualquier cosa que este mundo y el pecado puedan ofrecer? ¿O amas al pecado y las cosas de este mundo que no glorifican a Dios? Si es así, no has nacido de nuevo y no eres salvo: “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” (Juan 3:3). Lo que mereces es el infierno por toda la eternidad. Pero Cristo vivió la vida perfecta que nosotros nunca podremos vivir, y murió en la cruz, ahí mismo llevando los pecados y la condenación (la ira de Dios) de pecadores como nosotros. Luego resucitó al tercer día, venciendo la muerte. Si te arrepientes y confías únicamente en Cristo y su obra completada Dios te salvará. No confíes en tus obras, esfuerzos ni bondad…no eres bueno. Solo Cristo te puede salvar y transformar. Por favor ríndete a Él hoy. www.cristianismobiblico.com