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~ d i o Mente Acuerdo de paz del Libano reveh: *- _-
nueva correlaci6n de fuerzas iirabes El primer plan de paz que ha sido realmen- ci6n tuvo lugar en la Conferencia C u m b de las
dable como para poner fin a la larga guerra Naciones A r a b en Riyad, capital de Arabia civil en Libano, descausa sobre uu arreglo de Saudita, durante el mes de octubre, deb inter- readwuaci6u de fuerzas babes en toda la regitjn pretarse a la lue de una serie de cambios en la^ del Medio Oriente. prioritlades politicas de distinbs paises habes y
Este importa.de resultado, cuya fomaliza- de 10s propios bandos en pugna.
LOS convenios de Riyad para la paz en Libano contie- nen 10s siguientes puntos fun- damentales:
En primer lugar, se enfa- h a la necesidad de mantener la unidad nacional del Llba- no. Para ello debe fortalecerse la autoridad central. Este u t i - mo rol debe ser asumido por el Presidente libanbs Elias Sar- kis, bajo cuyo mando formal se pone una fuerza de paz bra- be constituida por 30.000 hom- bres. Esta fuerza debera ser el instrument0 que permita pa- eifiear a las faociones e imple- mentar la separacibn de log mbatientes asi como la res- hUraci6n de un orden civil mfnimo.
La composicitjn de esta fuerza de paz sera predomi- nantemente siria. Con ello se reconoce a Damasco su rol de pacificador del pais, per0 esta vez como mandatario de la Liga Arabe y sometido a sus decisiones colectivas. Una ter- cera parte de las fuerzas res- tantes sera constituida por tropas sudanesas, sauditas, ye- menitas del norte y del sur y por hltimo por aquellas unida- des del ejCcit0 liban& que se mantuvieron fieles a Sarkis durante todo el conflicto.
kts palestinos deberh circunscribirse a ciertas areas que les seran asignadas, y no p o d r h llevar armas sin0 en zonas previamente .aelimita-
das. Con est0 se Menta repro- ducir las condiciones contem- pladas en 10s acuerdos de 1969 que regulaba la presencia de 10s palestinos en el hiano.
Yasser Arafat sigue a la cabeza de la Organizacibn de Liberaci6n Palestina (OW). Damasco era partidario de su remocibn para poner en su lu- gar a un hombre de confianza directa del Presidente Hafez Assad. Esto no fue aceptado por Egipto, que teme que la O W se convierta en un meru aphdice de la politica &e rior siria. El Presidente egipcio, Anwar Sadat, presionb y obtu- vo que Arafat mantuviese su posici6n. El resultado es que ahora la OLP se acerca much0 a El Cairo buscando la prokc- ci6n egipcia para contribalan- cear la presibn siria.
Una reconciliacitjn sirio- l palestina se esboxa. Assad de-
EN OTRAS PAGINAS
Di8crepancia y fortazecimiento en OPEP bib reconocer una independen- cia minima para la OLP a cambio de una “tregua” en la pugn&politica con ella. Ahara .> I - - -
I Nuem0 Aito em p r q e c t o brdlsi io ?uebep epa Za rata de Za indapendenciar
La sup- del eStanea- miento de loa intentas de p en el h i 0 debe entendt?rse por varios factores cuya con- cnrrencSa me6 en ciertas capi- tals h b e s la con- de que la guerra civil debe termi- nar a la brevedad, J que algb eqllilibrio politico en& las fracchmes en pugno d e b res- tablecerse.
La g u m en 4 man0 nun- fue total para la mayor parte de lm protagontstas -excepcib hecha de las fraw cioncs eonfeaionales politicas estrietamente libmesa+- que &garon a plantearse el aui- qWamiento,politico tom del 8dRersario. Tanto sirios como paksths g w distintos pai- BIyi iirabea Pefan en la lUCha
por obje-
se trataba an-
. ..
te toda de someter ala OLP a
~pclrte de las dificultades &nicas de aplicaeih de 10s acuerdos, hay Varies factores pdientes que pueden S a b
la pag interna en 10s me- rn venideros.
~n primer lugar el can% to interno entre derecha cris- t&m e iquierda rnusuLmana M) ha encontrado un arreglo ppio. No se han delimitado
posiciones que cada bando ucupara dentro del nuevo equi- librio, ni tElmpac0 qu6 pasarsl con las milicim en pugna Los progresistas de Jumblatt no estan dispoestos a quedar con- pertidos en un partido de opo- t d c h y a confesar que tras hrga lucha &lo han logrado quedar fuera del poder y ais- hdos en la escena politics.
En el frente mistiio, 10s f&ngistas de Bishir Gemaye1 se han mostrado desilmbna- dm: y no desean absndonar la lueha; se negaron a dejar que ~ J S Kiios o fuemas hk en- hen a las Areas que ocupan. & hallan fuertemsnte l i d o s
10s israelitas y &ora corren el Peligro de quedar aislados.
otro factor incontrolable @ e1 ejbrcito Ifban&. Durante la guerra civil se dividi6 en h s fraccianes: una neutral
La inauguracih del Lytteltm llena, adem&, un vacio que se hacia sentir en 10s trabajadores teatrales. Hasta este aiio afin se s e ~ fun- cimando en el Old Vic, teatro construido en la Coca de Ghelre9peare y que si ataba bien como atractiw ~&ist6rico, no funuonabcl ni F a @ ~bhico ni p r a 10s actores. Como es natural, esta inauguracih rea&- m6 el poderb teatral ingl& y dio paso a una de las nutridas e inters santa temporadas que por estas sernanas termina.
En Inglaterra existen en este momento m h de 2Qo teatros que esthn funciomndo permanentemente. Muy por encima de sus vecinos eur~pc~s, el &to de &e teatro reside en la variedad de espect8cubs que o b n todo el a60 en a t e inmenso nhe ro de alas. A w e , p r mpuato, de la reoonocida versatilidad y polifacetismo de 10s actores in&=, que Vuelvm agua la boca a cualquier director. En la calidad con que se montan las obras que van dsde Shakespeare hasta el dtimo grit0 de h vanguardia, estriba el krito y reconocimiento mundial a1 tqatro bait$nico.
En Inglatma existen fundamentalmente cuatro tiw de teatros que f m n un completo mosaim. En primer y privilegiado lug= se enmentra la Compafifa Nacimal de Teatro, que cuenta entre sus filas a bs W e s aeto~es del munh, entre ellw a1 ya mitico Lawrence OEvier. En seguida e& la Royal Shakespeare Companys quia repre- senta incansable e impecablemente el repertorio del gan dramaturgo, bien en Stratford-on-Awn, entre atxi1 y diciembre, o en Londres en el teaho Aldwych. Junto a ellos est& d canocido teatro oonercipl que a pesar de su carhcter posee una calidad envidiable. En dtimo lugar -aunque igualmmte conocido- se ment ran Eos “Fringe T%eatres“ o teatms de cintmh, aarginales. EUQS sirven de laboratorio a autoles y cornpasas j6venes. Las obras oscilan entre un Hamlet de bolsillo, pa- mdo por w v e b puestas en escena, hasta restallantes obras de van- guardia.
&te aiio 10s montajes hau remeado al mundo teatral europeo y latinmeriano. A d e h de estrenar las nuevw ubras de Pinter, Stoppard y t%ene, la inauguracih de la sala Lyttelton sign&c6 presentar la farsa de Ben Travers, Blunder (Saqueo), la versi6n maestra de Hamlet en toolio original, el Juan Gabriel B h n de I k , 10s Dias f e h de Bedtett y W&ch it come doaon (Miren c6mo se dermmba), la &a pieza de Osborne con la que parece cerrarse su ciclo de iracundia.
Pol otro lado 10s ”Fringe Theatres” presentaron Catherins, de Antone vita, Sur le fil, de Arrabal, S u r m , de Comeille, Lar Bonm de Genet y’ Open Space de Marivaw. A d d de ellos la Royal Sbkes- peare &mpmy m o d Enrigue V, que seg6n la cnitica, ha side de vemiones mhgcer@das. ~
in* mantiene cierta suprema& por su equikio. hja de , a veoes snobis& dq pm’s o Berlin, destaca p r mo hy&so la gemeraci6n de angry g a g se mmM,m,oz,a & estg@meik~ias, Es un talane tdicionaliste que le
El
cmhui&c& am nsumiendo t o 6 lap wedades. 0
El Gbbierno de nthorh so&alWa en Portla- gal ha entrado en una fase dd. Esta no &IO amem- la &badad del qbbno, sim el carii&r mismo del r6gimen demoeriitico pmtU-
AI constituirse ,el Gobierno de Mario sogres, hace cuatro maws, &te se propuso desarmllar un programa pue resolviera la crisis econ6mico- finandera. Para ello, el Gobierno consideraba indispensable el establecimlento de un “Pact0 social" que pusiera tras el programs a la mayo- ria de 10s portugueses.
La gest ih de Soares ha fracasado en su
guk
empeficde d o r m a r un coIIs&TIso nacianal. Est0 ha sido co3lsecuencis de la naturalma mis- ma del Plan. Bte se basa en la iniciativa priva- da, la inversih extranjera y en la restriccion del consumo privado y del Gobierno. La pmibn sindical se ha incrementado a medida en que be implementa el Plan. Esta en algb grad0 ha afectado la marcha del Programs. De ahi que 10s grandes empresarios critiquen al Gobierno de inef iw y dkbil respecto a la agltaeion social.
DISYUNTIVA Ante este panorama la disyuntiva del go-
bierno de minoria socialists se establece entre una democracia liberal o bien una version avan- zada de un ggimen socialdemocrata.
En la primera perspectiva se ubica a1 par- tido de derecha Centro DemocrAticro Social (CDS) y de centro-derecha Partido Popular De- mocrata (PSD) y el ala m&s moderada del Par- tido SoCiaIista. Estos grupos insisten en revisar 10s postulados expresados en k Constituci6n. Para ello es necesario eliminar la influencia del %“ de 10s Nueve”. dirie-idos mr el Mavor
1 3 p-
de pubucitar las r’elvindicaciones profesimala y ias opinimes politicas de un nacienk “ml. miento de capitanes”.
Este pide la igualslad para las promocha de reservistas y e g r e s r r h de las Academias PQili. tares y cuestitma la legithidad de1 Consejo de la R e v o l u w al &gir su democrathci6n. Am- bas demandas apuntan hacia el control de loa dins mandos militsres y del Consejo. Mgb a h el gi&n del Norb, ha pubkado una mta envia& al Consejo de la Reuolucibn en la que., luego de criticar sus a h m , afirma implicitamente IIIJ reconoeerle autoridad mwa obedecerle.
Pires Vebo, Cosnandante de la
Meb-A?~t&nez del Consejo d i la R&oluci6n; 20- miuar 10s altos mandos militares; provocar el aisJsmiento de la izquierda sociama y mbrar Mueneia sobre el znsvimiento sindid.
en log: hedios de comunicaci6n oficiales. Perso- dres del ala moderada del PS y mslitsreg irfines a sus posiciones, como Tomb Rosa ex Minl$tzo
Estos g r u p him alcanmdo un wer total
El otro objetivo de h grupos que aspiran a revertir el proceso de s & l W ~ e5 la expul- sbk del ala izqui;erda del PS. P cumplimknto de este objetiro allanaria el carhino para an- formar una - politica entre et C m , d PSD y el E3 en su exp& mi% mdemda Esta alianza contaria con el importante apolo de la em- privada y la ayuda del mpiU extmnjero.
El trabajo de &a linea ha tenldo sbb &xi- tos pardales. En el recimte mgnso del Bs 8c dessrrollo uqp &ran discush5n sobre el futuro politico del Gobierno. Las posiclones m8s bien centristas del Primer Ministro hrrn t r iunfa , p e q mrpraivamente, se ha asmtado f w r b mente el ala izquierda, la que logt-6 c o p la cuarta parte del partido. Sin embargo, su EM
Cardm se ha r e h d o de su cargo de Mi- nistro de Agricultura y sus miembrw han d o obligados a salir del Secretariado del partido. Con todo, loa moderadog no han logfado su ob& tivo: la q u l s i 6 n de la el reeEente Congrm.
socialists
h - k
Reuni6n de OPEP: divergencias internas, pero poder que se afirma
&&e que en 1973 la Orgmizacion de Pa& aes Exputadores de P e M e o (OPEP) hi%o valer el p i e r que le daba el pet&lem, el mundo Oc-
cidental sufre paranoias cic&as en torno a la posibilidad de una nueva en su*precio, & sienb, por primera vez, depndlente.
En vispera de la reuni6n cumbre, en diciembre, de la OPEP, todos sus miembros @ash la moderada Arabia Saudita) e s t b de acuerdo en que un aumento de precios e&i prckimo, aunque el mon- to del alza puede fluctuar en- tre un 10 y un 25 por ciento.
Los paises de Occidente, liderados por USA laman una ofensiva contra la inminente aka, pero, como en otras opor- tunidades. egpresan amena- ZBS J prometen tomar medi- das y represalias que final- mente quedan en nada por no existir la cohesih y unidad necesarias entre ellos.
El mundo desamllado alega que el despegue econ6- mica est$ demostrando ser mu- cho m& fr6gil de lo que se preveia en un comienzo. y que por lo tanto un aumento sig- nificfitivo en el precio del pe- Wleo puede traer consigo una aueva recesih econhica, lo pue sigrlificara una d d a en la demands. Dicen, ademb, que un alxa de precio perju- dmarir fundamentalmente a bpaiees en desarrollo no pe- tmlems que ga tienen graves d€?fiut de balanza de pagos.
Per0 los paises de la amsP piennurn dietinto. En ~ O r n e n o r m e d i d a C l ! f i m P- '- rpleheim@icabupauuaenta (1B&%aam-, H & b < l u a 8h.de de &#K4Ihqmedi5linuyamll+ Wmmd@ledwen forma @Im@mi6- iaat'llae-
mantenido su precio fijo m8s de un aiio, la inflaci6n de Occidente ha hecho que los precios de 10s biemes manufaa turados que ellos importan ha- yan subido, deteriorando asi su posici6n dentro del comer- cio internacional. El aha del precio del petrbleo seria, pues, una necesidad para paliar la inflaci6n importada de Occi- dente. Por ~ t i m o , se extraiian de la repentiia preocupaci6n de 10s paises desarrollados por el d d i o del mundo subdesa- rrollado.
DIFERENCIAS Exiten, sin embargo, dife-
rencias de intereses en el sen0 de la OPEP, lo que se traduce en diferencias ae criterio y grado en cuanto a1 monto de las posibles &as de precio y a las restricciones en 10s vol& menes de produccih. Las di- vergencias surgen de diferen- cias concretas sobre el stock del recurso que poseen 10s pai- ses, sobre problemas fiancie- ros coyunturales que afrontan sobre las distintas estrategias de desarrollo que se tienen. En primer lugar hay paises
como habifi Saudita o Ku- wait, c u p s reservas petroleras son tan enormes que ellos fa- vmwm poKticas de precios menores y voliUnenes de pm- duOoi6m y vent& mayores, pues n o tienen problemarr de w e n t 4 1 del recurso.'Pbr o b lado a m e tarn& que PO%' go5ar Arabfa &EUCL&+ & VIIB. cfip@dad de cpmUa$ci6!& Bslu@redh 88 ate pa511 pl que *. tikml% que
sostener un alas en el precio. Arabia Saudita sufre, PUB, fuertemente el peso de la PO& tica de pnecio altm. mientrM que otros paises como Iran 0 Venezuela disfrutan de precios mayores, sin tener necesiw de restringir mucho sus volB menes de produccion. Paisa como Venezuela, ademis, tie nen stocks de petroleo mucho menores y por lo tanto les in- teresa mantener precios altos que les permita prolongar su recurso a t ravb del tiempo.
Un segundo motivo para diferencias en cuanto a la po- litica de precio del petr6leo se debe a1 exceso o falta de supe- ravit fiianciero que tienen 10s paises de la OPEP. Mientras Arabia Saudita y 10s Emiratog Arabes Unidos tienen grandes egcedentes, no interessndoles en forma tan urger&? un au- mento del precio, paises como Venezuela, Argelia, Iraq e Irin s< hallan cortos de fondos J por lo tanto propugnan un alga en el precio bashdose en que el aumento en la deman- ds, debidu a la! reactivacih resistiri un precio mayor sin que la demanda caiga. PLANES DE DESARROLm
m8e Q lgs v h e w diferm
d r e d l o s p&eq a la diferm- W3 estrateghs de desarroflo que .Itpenon las mbioiaes petr0- le?@. J 1 - <
2 &&IWIC&~S e n . 3 ~ @
P * W elos lik
mei3 de pet dr @eo per chpib
de industrial kc^ m 6 , Sin0 que lm excedentes del peSrbleo se utiliaan para inver- tfr en la compra dirnta de grandes emprcszts de 1- psi- ses desarroIlados y en - ci&itos a Occidente. ~d es el cam de Aramco y de la Mer- cedes Bern. La compra de ac- tivm finaneieros y de capital ya existent&., puede ser un promso mucho miis rapido que el desarroIlo industrial inter- no, y por lo tanto est0 &s: una razbn m b para qpe Arabia aud i t a , par ejemplo, favom+ ca una politica de preei0 aQjo y mayor oferta como men "no hay qne matar a la galli- na de.las Auegm de m", pues es juntamente em gallina la que ellos desean comprar y no destrair.
El precio del pet&lm pue- de,@&, su mmto puede dis- eutirse y las divergenclas sub- sistirb. Per0 la OPEP ha d o mwtrado, para preooupWn del mundo industrialfiado, a travh de w s suces.IvBs redo- nes, que cualqukra sea la importancia de_ las d e e p a n - cias, les ,as mugho m8s I m p - tsnte mmterter w unMad. Es asi Q O ~ , a pw@r de los m o - res, ae 4wwwntenido juntos durante, W@ este tiempo. - %Eli- @e @ sit- Ael m m ,dtl%l'RW-@
p*l&.;.& &..* trhlhdos de Occiden penden ,visible y direetanpente
los petrolera, pues sp ore& miento est& en fu@6n de 10s m0nt.u~ de peWw que la OPEP deckla producir. Por otm lado, los p a h de occi- dente se han dsto eslfrentadm al hzcho que otros adquieran sus grandes em- (algu- nas consideradas estrat6gicas). €'or primera vez les toea en- fren-e a lo que hay que hacer con la inversib extran- jera de esa magnitud. @mo enbegar el control de sus eeo- nomias a paisa extranjem y subdesmllados?
RACIONAIJZACION
urgencia de desarrollar en for-
de energia. El petroleo I+ q recurso agotable que USA y OCeiaente han despilfarrado en el pasado y quieren seguir despilbnando en el futuro. Un aha en el precio obliga a1 fin a racionaliaar y racionar su w.
Por at imo se debe men- cionar ia situaciBn d d t i a del mundo $~Mt%scq@lado no
cuyas ya e n o m
de paises subdes~ l los mqo
En mgundo lugw se ve la
ma sfpia fuentes alkrnativas
drsmatis)mo de una sucesibn
~l peso mexicano que se Mbia mantenid0 firme duran- te 22 &os en el cambio dr2 12,5 por dolar, ha sufrido en siete aemanas dos devaluacio- nes, hasta cotizarse en la ac- tualidad a aproximadamente 25 por dblar. Por otra parte, en la gira por diversos pun- ceaI.Iictivos del pais, el man- datarib mexicano ha tratado de malos cristiios a 10s podero- so5 industriales de Monterrey, ha fustigado a la minoria te- mteniente en un discurso en Hermosillo. En Salamanca ha elamado contra las fuewas to- talitarias que tratan de desen- cadenar una guerra civil.
Bkientras tanto, las masi- vas bmas de terrenos por par- te de campesinw (300 mil hec- Weas en la Utima quincena tie ndembre) , la evasih de las capiWes, las huelgas or- ganhadas por terratenientes contra el gobierno, han sem- brado la inquietud e incluso se se Ba hsblado de un golpe mi- Istar.
El actual m b i o presi- denciaZ eetS revelmdo las fi- mm~ M o r i g b l sistema po- Imkl sdtsibm. 3M.e *ma, RW%W &‘la Revoluoikb de lum, s e m t i k u ~ am el
M6xic0, sobre todo contra 10s -des intereses norteameri- CanOS.
L A LEY DEL PENDULO Desde entones en la poli-
tics mexicana se ha cumplido una especie de ley del phdulo. A un presidente progresista sucede otro consemador, pro- ducichdcrse un ex t r a0 zigzag que explica algunas de las con- tradicciones del proceso politi- co. Luis Echeverria, sucesor de un presidente gris como D h mdaz (1964-70) asumid la bandera cardenista de reivh- dicaciones sociales, antihpe- rialismo y politics internacio- nal de gran aliento.
En politica interior ha ro- buatecido el papel protag6nh.I del Estado, ha impulsado, am- que irregularmente, la reforma agraris, ha introducido planes de ensefianna de claras simpa- tIas mcialistm. Esta tendencia impierdista le ha valid0 a Echeverria el FeGelo cada vex mayor de las grand= empre- 888 de USA que, de alm mo- do. se hicienm oir en la cartar que 60 cangresalm norteame- ricanos envhrm al pFes¶de&.e Gerald Ford. En ewse al mttW gobhmo de &ea des- -tr@~mia uI1 t o W ~ m n 0 S-
El final d e b eraE&w&rh mmaa up dmwtim impaeae. 88 ha pmiQ la melaat.& de m inau term42nfeE- w W@ @b
POSIBLE ESCIBIOV Pen, hay o t m aspectos M)-
vedascrs en este impasse. h el Atema mexicano el presida. te detenta durante su sexenfo plenoa podem. Es una we& de Emperador a z h , como ~e ha dicho. Per0 una vee cesanh del cargo, cae tradicionakmen. te en el ostracism0 politico m& absoluto. En el cas0 de Echeverrh, sin embargo, el panorama aparece distinto. Ya la deccibn de Ihpez PortiUo, dejando de lado a1 que paredm favorito, A5arii May, Minkt.~ del Interior, constituy6 u1l0 ‘lirregularidad” de la situacfi y un indicio de posible esci- sidn. Por otra parte, la c o m b tiva actitud plitica que E c b verria ha mantenido hasta en- tregar el mando supone una voluntad poIftica m b all0 de los tacttog c6digos estableci- dos. T6ngase adem& en cuen- ta que Echeverria controla im- portantes cadehas de me& informativos, lo cual es un buen argument0 para conti- nuar I s rtetivfdad politics.
AdemaS su oandidatura a la St%r&arfa de la- NU paEd que no va a tener Cito, con 10 CUM 1os canalee internac- les de Eu@n modo se le tie; m. Por 10 cual puede conm- time en el prirner m a n d a m m&cano del tiempb m o d quesa tank m s n t e ~ p~ek” nes su 8Bp lida como COBe en 18 &- mowmM del PaJ, ~b c-1- e a la esml dd Si~hn16~ .* B ne cwrqv~mi e~ta *
j tUmbi6lblFL 4 e y . W pWuloF@
1
e
w r en una transici6ngan- trolaat, dq4de Wik
Para desarrollar su p03t-i- ca de descompresib, Geisel mntaba eon el apoyo de 10s ekmentos moderadm o “ca&e- listas” de las firemas armadas, la mayor parte de 10s parla- mentarios de la AR.ENA, el ala modmda del MDB, la Iglesia, 10s iutelectuala y studiantes y el electorado fundamental- mente ObRro.
Per0 debida a la p u p a interna en el *hen, Geiil se vi0 &@ado a war el pro- ceso ~I?SPU& de un mbarazo- so rev& en la primera expe- riench electoral. (La ARENA perdid 80 bancas en comicios p l a m e n t a r h s de fines de 1974.)
DESCONGELAMIENTO Geisel debera ahm admi-
nistrar d triunfo democl$tico del 15 de noviembre y “da9eon- gelar” su palitica de liberalh- cibn para continuar contando eon el aporo &idto o implidto del Bmplia frente que b atom-
impllca dar pasos hacia la de- mocnrcia funchnal que ha anunciado una reviskin de la constitucih y de las actas ins- t don es y, probablernente, B B &IS &i medidas s o c ~ ~ ~ e s .
*. hastar la e l m . Ell0
nacibn I del, p+id?nte aepende exclusivanrgte,,de las fuerr& que p- al interior del ej6rcibs y las votaciones @e municipios podriin a f i i a r o desestabil i i fuerzas entre 10s generales.
Latin America del 29 de octubre de 1976, da a conocer un documento de oficiales bra- silefios adictos a1 “castelimno” en que se plantea el tema de la s u d b n presideneiaL El do- cumento describe al eventual postulante como “demkrata, nackmalista y liberal”. Toda 1Qs calificativos que Geisel ha empleado muchas veces a1 hablar de si ntSm0.
En el sector duro, se per- filan COIIK, pmidenciables el Jefe del Senicio Nacional de Inkligencia, General Joao Ba- &ta Figueiredo, el ex presiden- te Emilio Garrwtad IvIbdici y el B1Linhstro de M e n s a Silvio Trot&
La Oleccib municipal pa- rece haba inclinado la baml- za hacia 10s “bhndcs”. Mmtrb que M proceso de liberalha- ci6n ha &do bien recibido por el electbradb, el que ad=& de participar ampliamente, no dio el triunfo a la oposicib c o d aQni&n fos t‘durm”.
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partido de la Indepen- de Quebec (PQ) des-
e su sorpresiva victoria elecciones parlamenta-
Fias provinciales del 18 de no- viembre pasado, se ha mnver-
cipm de una de las provin- M& extensas de m a - desplaztwxdo al Fartido
que gobernaba desde partido estA cixnp1'0-
anetido con el proyecto de pear +unque no inmediata- mente- un estado separado, politicamente independimte, $era emm5micamente amciado
las OW nueve provhcias e la Confedera& Cam-
rdiense.
tido en la fu- politia p*-
glaoperelmmerlwiDlish Pie€TeTqdemu,qmnesEEeIr pimimia i me&. 'Cuando Suedan dopl rvAos piam U eke- eiones nacionrtl%s m m a , - Iibemkd ya han perdiao dos deccimes wxmWias frente al parkkb opositor, y el opoyo naciollal a los liberales de Tru-
encuentaa Pero en Quebec el tema de
la itdependen& deja a la pro- vineiamarginadamgmxms- dfda de la dinarnica politics del resto del pais. Levesgue, qu&n sed el nwvo primer mi- nistro de la provincia, ha desa- rrollado una cuidadosa estra- te@a cuyo dJjeUvo f inal es la independencia. La vietoria en las eleeciones es &lo uno de lm pasos importantes.
"Nuestro primer cvbjetivo sera erear el mejor gobierno prorlaelpl posible" dijo Leves- que despu6s de la elecchk. Antes de des a k s , el asunto de la independencia sera m e t i d o a un plebis&to.
OBnSeiente de que lrrs en- cuestas muestran s610 a1 20% de 10s qtieb&p5irn a favor de su ind@?naeneia del canad&, eL $&UO de Levesque de&&
inM€den& del rae
deau SigW bajando. segb las