BOLETÍN

AGROCLIMÁTICO

Mensual Nº68

Tendencia climática para la

campaña agrícola de verano

2016 - 2017

CONTENIDO: I. ANALISIS DE LAS ZONAS AGRÍCOLAS Y PECUARIAS EN BOLIVIA. II. TENDENCIA DE PRECIPITACIONES Y TEMPERATURAS MAXIMAS PARA LA CAMPAÑA AGRICOLA DE VERANO 2016 – 2017.

Elaborado por:

Unidad de Gestión de Riesgos La Paz, 01 de septiembre del 2016

El presente boletín tiene como objetivo informar a las Autoridades del Gobierno Central, Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, principalmente a los tomadores de decisiones en los gobiernos departamentales, municipales, así como todas las personas que trabajan en gestión de riesgo agrícola y aquellas que son encargadas de planificar acciones de prevención contra fenómenos climáticos adversos que afectan la actividad agropecuaria.

I. ZONAS AGRICOLAS Y PECUARIAS EN BOLIVIA

El mapa 1 muestra las zonas agrícolas de cultivos en Bolivia y el mapa 2 muestra las zonas pecuarias en Bolivia.

Mapa 1. Zonas agrícolas de Bolivia

Mapa 2. Zonas Pecuarias en Bolivia

II. TENDENCIA AGRO CLIMÁTICA PARA LA CAMPAÑA AGRÍCOLA 2016 – 2017

En el mapa 3 se muestra la anomalía porcentual de precipitaciones para la campaña agrícola de verano 2016-2017, este mapa contiene los valores porcentuales de excesos o déficits o normales comparados con la serie 1981-2015. Las tonalidades marrones representan la anomalía porcentual deficitaria de precipitaciones, las tonalidades azules representan la anomalía porcentual excedentaria de precipitaciones, las zona con cuadricula verde representan las zonas agrícolas en Bolivia. El mapa 4 presenta la proyección de precipitaciones en milímetros acumulados desde el mes de septiembre 2016 hasta el mes de abril del 2017 proyectadas para la campaña agrícola 2016-2017,. Los requerimientos térmicos e hídricos de los cultivos, en todos los procesos fisiológicos y funciones de la planta requieren ciertos límites de temperatura relativamente estrechos. En general, la vida activa de las plantas superiores se localiza en un nivel de temperatura de 0 a 50 ºC, aun, cuando estos límites verían de una especie a otra. Los procesos fisiológicos que desarrolla una planta, tales como la fotosíntesis, la respiración y el crecimiento responden con frecuencia en forma diferente a la temperatura, concluyéndose que cada etapa fenológica tiene su temperatura óptima para cada función; otros factores son limitantes de manera muy diferente (Tabla 1 Umbrales de daño para el cultivo papa) donde se muestra ejemplos de comparación con el cultivo papas amargas. La Tabla 2 (Umbrales de daño para el cultivo caña de azúcar) muestra la comparación para el cultivo caña de azúcar. (Ver más ejemplos de umbrales de daño en la página web del SENAMHI http://www.senamhi.gob.bo/agromet/investigaciones/UMBRALES%20DE%20DAnO%20A%20LOS%20CULTIVOS_2016.pdf ). Fuera de ciertos límites de temperatura, en general la planta ya no continua su desarrollo fenológico de forma normal, pudiendo llegar al umbral de temperatura letal, donde la planta muera. La temperatura de la mayoría de las plantas está asociada a la temperatura ambiente, como por ejemplo cuando el ambiente es más cálido o más frío con ligeras variaciones debidas a la transpiración y otras causas. Es conveniente conocer, además de los valores medios de temperatura de una zona agrícola, las temperaturas máximas y mínimas, las oscilaciones diurnas y anuales, etc., etc., los mismos actúan marcadamente sobre las plantas, constituyendo factores limitantes de la extensión geográfica de los cultivos. Las experiencias demuestran que las pérdidas de cosecha a causa de temperaturas altas son considerables. Concluyéndose que las altas temperaturas provocan grandes evaporaciones de la humedad del suelo y provocan transpiración abundante en las plantas, ocasionando deshidratación, marchites o muerte. La tendencia de las temperaturas máximas extremas para la campaña agrícola 2016-2017 es la misma a la campaña pasada 2015-2016 es decir probablemente se romperán records de temperaturas máximas extremas en gran parte de las zonas agrícolas, esto tendrá una influencia muy marcada en la evapotranspiración (los cultivos consumen enormes cantidades de agua por la vía de la evapotranspiración). El suelo, almacena el agua, la vegetación, la consume y la atmósfera la extrae. Además, por transpiración se desprende una parte considerable de la exagerada carga energética que la vegetación recibe del sol y del calor del aire según la proyección de temperaturas máximas.

El conocimiento de la intensidad de evaporación y transpiración de los terrenos cultivados es básico en la formulación de las campañas agrícolas de verano. Es por eso que interesa a la agronomía conservacionista adecuar la agricultura de lluvia a los ciclos pluviométricos, de modo que las exigencias de agua de los cultivos sean satisfechas en la mayor proporción posible con estos irregulares aportes naturales. La diferencia entre la oferta de agua (precipitación) y la demanda de la vegetación (evapotranspiración) debe dejar el mejor saldo. En este balance, el suelo juega un importante rol mediador porque posee una limitada capacidad de retener agua y la que almacena es cedida gradualmente a las plantas. Su efecto por consiguiente, es amortiguar las abruptas transiciones de humedad de los periodos de lluvia y sequía. Suelo, plantas y atmósfera forman así un sistema integrado y unitario que el agricultor debe comprender si pretende obtener de él, un sostenido beneficio en la próxima campaña de verano. En cuanto a la relación de los fenómenos La Niña y/o El Niño con la dinámica atmosférica en Bolivia, se puede mencionar que son fenómenos climatológicos estacionales, por lo tanto su impacto es “sobre” fenómenos atmosféricos sinópticos y macro escalares. Los territorios costeros de Perú, Colombia, Chile y Ecuador tienen una conexión directa con la variación de la temperatura en el mar, sin embargo, más allá de esas regiones, el efecto directo lineal de la “Niña” y/o “Niño” va disminuyendo y más bien, aumenta el proceso de los fenómenos sinópticos y planetarios. Bolivia tiene el efecto directo del pacifico que proviene en dos casos: primero cuando los sistemas frontales se forman en el pacifico sur y segundo cuando el aire frio de niveles medios y altos se sitúan en la troposfera alta y el aire caliente se sitúa en la troposfera baja, es decir, cuando las masas frías en altura que provienen del pacifico interactúan con las masas cálidas amazónicas y generan el desarrollo de nubes convectivas de desarrollo vertical o complejos convectivos que genera las lluvias y tormentas eléctricas. Listado de fenómenos meteorológicos de carácter sinóptico que determinan el clima/tiempo y las anormalidades en Bolivia:

Sistema de alta presión en niveles altos de la atmosfera denominado también “Alta de Bolivia”

Corriente en chorro en niveles bajos

Corriente en chorro subtropical (pacifico)

Vaguadas en niveles medios y altos de la troposfera (pacifico)

Vaguada ecuatorial

Sistema de baja presión en niveles bajos, también llamado “Baja Térmica del Chaco”

Frentes fríos (pacifico)

Zonas de convergencia del atlántico sur

Alta en niveles bajos en el Brasil/atlántico

Mapa 3. Anomalía porcentual de precipitaciones

Mapa 4. Proyección de precipitaciones

Tabla 1. Umbrales de daño para el cultivo papa

Tabla 2. Umbrales de daño para el cultivo caña de azúcar

III. Comentario Agro Climatológico

Bolivia es una zona tropical por lo que el aporte de humedad proviene de zona amazonia en niveles bajos y niveles altos.

Del pacifico sur provienen los vientos en altura y los frentes fríos en su respectiva temporada.

Durante los fenómenos “La Niña o El Niño” se evidencia alteración del sistema de alta presión en niveles altos de la atmosfera denominado también “La Alta de Bolivia”, desplazándose ligeramente hacia el oeste.

La zona de los fenómenos “Niña o Niño” tres y cuatro, no son áreas de fuentes de masas de aire.

La influencia del pacifico central se da a través de las corrientes en chorro y flujo en niveles medios y altos de la troposfera.

Por lo tanto la conexión con la zona de la Niña no es lineal ni directa;

Consecuentemente los análisis de impacto de La Niña sobre Bolivia, deben tomar en cuenta la dinámica de la atmosfera entre el pacifico en niveles altos y atlántico con la amazonia en niveles bajos.

Por lo tanto el impacto de “La Niña y/o Niño” en Bolivia puede verse reflejado en precipitaciones o en su lugar en temperaturas o puede NO ocurrir ninguna anormalidad.

Asimismo, también pueden presentarse anormalidades en años NO Niñas o NO Niños.

Las temperaturas máximas para los siguientes meses sobrepasaran sus normales.

En el altiplano se sugiere una siembra media y se pronostica una nevada en el departamento de Oruro entre el 14 y 21 de septiembre en esta zona.

Se pronostican precipitaciones los meses de septiembre y octubre sin embargo disminuyen los siguientes meses en el altiplano, norte del departamento de La Paz y el Chaco.