memoria julio 2011

[ LA VIDA Y EL TRABAJO DE LA UANL EN EL TIEMPO ]

c o n t e n i d oJULIO DE 2011AÑO 2 / NÚMERO 18

M E M O R I A

Una publicación de laUniversidad Autónoma de Nuevo León

Dr. Jesús Ancer RodríguezRector

Ing. Rogelio G. Garza RiveraSecretario General

Dr. Ubaldo Ortiz MéndezSecretario Académico

Lic. Rogelio Villarreal ElizondoSecretario de Extensión y Cultura

Dr. Celso José Garza AcuñaDirector de Publicaciones

Edmundo Derbez GarcíaDirector del Centro de Documentacióny Archivo Histórico de la UANL

Edmundo Derbez GarcíaEditor Responsable

Paula Martínez Chapa, Magda Isabel Hernández Garza(investigación), Maricela Beltrán Ríos (asistente) y Diana AlonsoPalacios (corrección y estilo).Redacción

Alejandro Derbez GarcíaDiseño

Efraín Aldama Villa, Esperanza ArmendárizColaboradores

Centro de Documentación y Archivo Histórico de la UANLCirculación y administración

BOLETÍN DEL CENTRO DE DOCUMENTACIÓN Y ARCHI-VO HISTÓRICO DE LA UANL MEMORIA UNIVERSITARIA,Año 2, Núm. 18, julio de 2011. Fecha de publicación: 15 dejulio de 2011. Revista mensual editada y publicada por laSecretaría de Extensión y Cultura a través del Centro deDocumentación y Archivo Histórico de la UANL. Domiciliode la publicación: Biblioteca Universitaria Raúl Rangel Frías,Alfonso Reyes 4000 norte, planta principal, San Nicolás de losGarza, Nuevo León, México, C.P. 64440. Teléfono: + 52 818329-4000, Ext. 6578 y 4265. Impresa por: ImprentaUniversitaria, Ciudad Universitaria s/n, San Nicolás de los Garza,N. L., México, C. P. 66451. Fecha de terminación de impresión:10 de julio de 2011, Tiraje: 1,000 ejemplares.

Número de reserva de derechos al uso exclusivo del título Boletíndel Centro de Documentación y Archivo Histórico de la UANLMemoria Universitaria otorgada por el Instituto Nacional delDerecho de Autor: 04-2010-071509450100-106, de fecha 15de julio de 2010. Número de certificado de licitud de título ycontenido: 14,975, concedido ante la Comisión Calificadora dePublicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría deGobernación. ISSN en trámite. Registro de marca ante el InstitutoMexicano de la Propiedad Industrial: en trámite.

Las opiniones y contenidos expresados en los artículos sonresponsabilidad exclusiva de los autores.

Prohibida su reproducción total o parcial, en cualquier formao medio, del contenido editorial de este número.

Impreso en MéxicoTodos los derechos reservados

® Copyright 2011

[email protected]@uanl.mx

13Ermilo José Marroquínde la Fuente

Los cohetes EIAOLas pruebas de balísticaen la Universidad

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23El arquitecto Primitivo

Villarreal Treviño

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POR EDMUNDO DERBEZ GARCÍA

POR PAULA MARTÍNEZ Y MAGDA

HERNÁNDEZ GARZA

Conmemora UANL40 años deautonomía

“Al fin y al cabo la vida es un juego”

Los cohetes EIAO

3MEMORIA / JULIO DE 2011

POR EDMUNDO DERBEZ GARCÍA

El impulso de la carrera de ingeniería aeronáutica en la FIME y; la de Técnico en

Mantenimiento Aeronáutico que ofrece la EIAO, creadas para atender la necesidad

de especialistas de este creciente sector estratégico tuvieron sus antecedentes en

1961, durante la construcción y lanzamiento de cohetes por parte de un grupo de

maestros y alumnos entusiasmados por la floreciente carrera espacial.

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Las pruebas de balísticaen la Universidad

ebido al ímpetu de la carrera espacialsostenida por las potencias en elapogeo de la Guerra Fría; los rusos,mediante sus cohetes Vostok; los

norteamericanos, con el Atlas, la ingenieríaaeroespacial despertó un gran interés en lasinstituciones de educación superior del país afines de la década de los cincuenta y principiosde los sesenta.

Imbuidos por este entusiasmo, maestros yalumnos de la Escuela Industrial y PreparatoriaTécnica Álvaro Obregón y; de la Facultad deIngeniería Mecánica y Eléctrica, quienesestudiaban de manera teórica estos aspectos,emprendieron el diseño, construcción ylanzamiento de una serie de proyectilesimpulsados por combustible sólido, dando a laentonces Universidad de Nuevo León el privilegiode ser la primera en realizar este tipo deexperimentos, además de marcar una nueva eraen la investigación científica y tecnológica enMéxico.

Esta labor se realizó bajo la dirección de losmaestros Miguel Barrera Díaz y Rodolfo VillarrealGarza, con el apoyo del Director de la PreparatoriaÁlvaro Obregón, Santiago Tamez Anguiano quien,entusiasmado por el proyecto, consiguió losrecursos económicos y materiales.

Barrera Díaz recuerda el día en que surgió laidea: “Cuando estaba dando la clase de física entiro parabólico puse varios ejemplos de un cohete,porque en esa ocasión estaba de moda al lanzar

LAS PRUEBAS DE BALÍSTICA EN LA UNIVERSIDAD

4 MEMORIA / JULIO DE 2011

los rusos a Yuri Gagarin al espacio. Entonces unode los muchachos me dice, ¿por qué sólo en teoría,por qué no hacer un cohete? Le dije, me estásprovocando, los invito a todos a hacerlo”.

De inmediato los profesores Barrera Díaz yVillarreal Garza se documentaron, principalmenteen libros de la Universidad de California y delMassachusetts Institute of Technology (MIT),para elaborar los proyectos de los primeroscohetes cuya concepción resultaron muy útilespara las prácticas de materias como térmica,mecánica de fluidos y dinámica de fluidos.

En el Taller de Máquinas Herramientas de laEIAO, el ingeniero Barrera Díaz diseñó yconstruyó un gran simulador “analógico ydirecto”, bien cimentado para efectuar pruebas yverificaciones con minicohetes, por ejemplo, devariables como diámetros y distancias. Aunquese invertía mucho tiempo en las pruebas, losresultados eran evidentes. “Esos están locos”,decían algunos al saber de los planes.

Se probaron dos pequeños proyectiles: el EIAO-1 de un kilo 750 gramos que alcanzó mil 500 metrosde altura y, el EIAO-2 de 40 kilos que, disparadodesde el patio de la escuela, en abril de 1961, subiódos mil 100 metros.

Estos disparos, mantenidos en reserva,probaron la factibilidad de efectuar un lanzamientoen campo abierto de un cohete de dos metros ymedio de altura, cuatro pulgadas de diámetro y 35kilos de peso terminado en 10 días de trabajo.

La estructura cilíndrica se construyó con tresángulos de acero; reforzada en el exterior conanillos hechos por excelentes torneros y fresistasde ambas escuelas, entre ellos, destacó el jovenJosé Guadalupe Muraira González, apodado “ElMecánico”, generación 1961-1965 de IngenieroMecánico Electricista quien, no obstante laantigüedad de los equipos, realizó un perfectomaquinado de las toberas. Dispuestas en unextremo de la carcaza, las toberas resultaban unode los componentes que requerían mayor preci-sión en su construcción, dado que eran respon-sables de aprovechar la presión de los gases paralograr la mayor velocidad de salida del cohete.

Industrias como Pigmentos y Óxidos, y ZincNacional cooperaron con el esfuerzo de losjóvenes estudiantes. La última industriaproporcionó el zinc para el combustible; mientrasotro de los componentes, el azufre, lo adquirieron

D

Los ingenieros Rodolfo Vilarreal Garza, técnico mecánico yMiguel Barrera Díaz, director de los ensayos con cohetes.


por kilos en la Farmacia Benavides. Ambosproductos se mezclaban en una relación de 75 y25 por ciento en peso, para luego introducirlo apresión, con sumo cuidado, en la cámara decombustión.

El resultado de los trabajos fue el cohete llamadoEIAO-3 que, aunque todavía era pequeño, poseíatodos los principios de los modernos cohetes desu época.

Gracias a las gestiones del maestro de la escuelaante la Secretaría de Comunicaciones yTransportes, donde además era funcionario, elingeniero Raúl Chapa Zárate, le fue concedido alequipo de trabajo un predio como zona delanzamiento ubicado en una apartada región deldesértico y agreste interior del municipio de Minaconocido como El Macho y, llamado en formagraciosa por la gente como “Cabo Mina”.

La camioneta Chevrolet de Rodolfo Villarreal,

donde se instaló la torre de lanzamiento llegó allugar, a kilómetro y medio de la cabeceramunicipal; escoltada por una patrulla, la mañanadel viernes 26 de mayo de 1961. Una vez preparadala instalación en aquella superficie que semejabauna amplia plataforma, se colocó el cohete enposición ligeramente inclinada. Después, alumnosy maestros, conteniendo la emoción, se ubicaronen la llamada “zona de retiro de seguridad”,establecida a un kilómetro de distancia ante laeventualidad de un estallido durante el arranque.

Para el encendido de los motores, el sistemadiseñado por Villarreal Garza, aunque simple,permitió arrancarlos de forma segura y controladadesde la distancia en que se encontraba. Setrataba de un sistema de encendido por tiempopara el que utilizó, ante la carencia de recursoseconómicos, un reloj despertador antiguo que, alsonar su alarma, activaba una de las perillas

Los ingenieros Rodolfo Villarreal Garza y Guillermo Montoya ajustan la cápsula al EIAO-III, poco antes de proceder a su despeguehacia los cielos del municipio de Mina. A la derecha, Miguel Barrera Díaz, director de los ensayos con cohetes y Rodolfo Villarrealmuestran la cápsula antes de su montaje.



La prensa de la ciudad hizo amplio eco de los lanzamientos balísticos realizados por el personal de la escuela, lo querepresentaba mayores conocimientos prácticos en muchos campos de la ciencia y de la técnica.

donde colocó un platino y así cerraba el circuito.Tras el despegue observaron la secuencia de

vuelo de siete segundos con la aceleración yapogeo pero, no la caída a tierra. Como recuerdaBarrera Díaz: “veíamos que salía el cohete, seacababa la estela y ya no veíamos nada, ¿paradónde se iba?, quién sabe”.

Se hicieron esfuerzos por localizar el punto decaída, unos afirmaban que lo vieron caer en unaparte y otros señalaban una versión distinta. Noobstante, ubicaron el sitio exacto para conducirlos restos de regreso a la escuela.

Durante el vuelo, los maestros tomaron el tiempode ascenso y regreso, a fin de estimar de maneraaceptable la altura alcanzada por el cohete,considerando variables como su masa y diámetro.Si bien estaba diseñado para alcanzar un techode 5 mil metros, la cifra estimada fue una altitudde tres mil 500 metros, debido a que el paracaídasse abrió antes de lo previsto.

La velocidad alcanzada fue de dos mil 100kilómetros por hora, es decir, 600 metros porsegundo, una verdadera hazaña tomando encuenta la estrechez de recursos con los que dispu-sieron.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes

había lanzado dos de ellos; el primero alcanzócuatro mil metros de altura y; el segundo, 25 mil,con un alto costo debido al empleo de combustiblelíquido con base en alcohol y oxígeno.

Por esa razón, existía un marcado interés de ladependencia federal en los ensayos de laPreparatoria Álvaro Obregón, ya que reducían eluso del combustible sólido en el costo de laspruebas.

Su titular, el ingeniero Walter C. Buchanan,pionero de la investigación espacial en México,informado sobre este experimento envió al directorde la escuela una carta de felicitación y estímulopara los muchachos.

La noticia del exitoso disparo se recibió conentusiasmo por las autoridades de la Universidad,el Rector, Joaquín A. Mora, ofreció a través de unmensaje la ayuda para seguir con las pruebas debalística.

“Esto demuestra que el interés por el estudio ypor todo aquello que signifique adelanto puedetraducirse en realizaciones prácticas aún dentrode la pobreza de elementos materiales. Lasexperiencias obtenidas permitirán mayoresconocimientos prácticos en muchos campos dela ciencia y de la técnica y, por lo tanto, el



os regiomontanos no podían quedarseatrás y fue desde los polvorientos montesde Mina, a menos de 50 kilómetros deMonterrey, desde donde se alzó el primer

cohete que se lanza en el norte de México; de 35 kilosde peso, dos y medio metros de altura y fruto de unaño de esfuerzos y de… ¡600 pesos!

Su nombre es simbólico: el EIAO-III, en honor de laEscuela Industrial Álvaro Obregón, el viejo planteluniversitario en el que trabajan los maestros yestudiantes que participaron en la modesta peromagnífica prueba.

Por la frialdad de las cifras –600 pesos de costoefectivo– la prueba bien podía compararse concualquiera otra de las realizadas en el planeta. Nohabía allí millones de presupuesto ni maravillosossistemas técnicos que apoyaran el experimento. Perohabía un grupo de jóvenes maestros y estudiantesque por su actitud ante el futuro y por su entusiasmo,hacen abrigar esperanzas mayores en el ya comúnpero complicado campo de los vuelos espaciales.

Estaba al frente un joven profesional, el ingenieroMiguel Barrera Díaz, de 26 años de edad y egresadode la Escuela Industrial Àlvaro Obregón y de la Facultadde Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la Universidadde Nuevo León. Con él, un grupo de maestros yalumnos de la Escuela Àlvaro Obregón.

Los siete segundos que abarcó la parte central dela prueba transcurrieron entre la ansiedad de quienesparticiparon en el lanzamiento. Era ésta la prueba defuego de los ensayos modestos pero ambiciosos de ungrupo de jóvenes quienes, ante las hazañas logradasen países muy superiores en el campo de la técnica,tratan de aplicar los conocimientos adquiridos y deentrar, dentro de los recursos disponibles, en laapasionante etapa de los vuelos espaciales, etapaque abre un nuevo capítulo en la historia de lahumanidad.

Faltan palabras para describir lo que significa unensayo de esta naturaleza, llevado a cabo pormaestros y estudiantes de una escuela técnica de

EIAO-IIIModesta pero magnífica hazaña

modestos recursos pero, que han dado al país técnicosy trabajadores especializados que han honrado en elejercicio de sus actividades al plantel.

Ahora, de los recursos modestos y del tesón y afánde aprender, que son signo de esa escuela técnica; hasurgido el primer ensayo público que se realiza en elnorte de México, en el campo de los cohetes de largoalcance.

Como símbolo, el pequeño artefacto fue bautizadocon las siglas EIAO-III, en honor de la Escuela IndustrialÁlvaro Obregón. Antes se realizaron experimentospreparatorios en secreto, ya que no existían lascondiciones de éxito que ayer permitieron el final felizde la prueba.

Datos sobre la pruebaLa prueba de ayer, según lo consideran quienes

participaron en ella, fue todo un éxito y se han obtenidodatos y experiencias para llevar a cabo un nuevoensayo, ahora con un cohete de tres etapas.

Ayer, el lanzamiento estaba previsto para las 07:30horas. Sobre una pequeña torre –tres metros dealtura– descansaba el proyectil de 35 kilos de pesoque habría de ser lanzado. La torre fue construida enel taller de soldadura y el cohete de aluminio portabauna cámara de combustible construido de acero roladoy, un detonador eléctrico para el lanzamiento delparacaídas, para cuando el artefacto llegara a sumáxima altura.

Se utilizó combustible sólido formado por zinc en80% y azufre en 20%.

La pequeña torre de lanzamiento es ajustable parala colocación de cohetes de diámetros que van de lascuatro a las 24 pulgadas. El cohete lanzado ayer teníaun diámetro de cuatro pulgadas.

Cinco, cuatro, tres, dos, uno, cero…A las siete y media de la mañana, hora fijada para el

lanzamiento, todo estaba preparado. Sin embargo, laduda acerca de ciertas cuestiones técnicas obligó alingeniero Miguel Barrera Díaz, director del lanzamiento,a ordenar que fuera pospuesto por algunos minutos.

Fue hasta las ocho cuando el ingeniero Barrera Díaz

L

aprendizaje y preparación de maestros y alumnosserá cada día mejor”, escribió.

En las instalaciones de la escuela, losparticipantes de la prueba, incluyendo jóvenesde entre 16 y 20 años de edad recibieronfelicitaciones de sus compañeros y de personasajenas a la Institución, quienes también estabanemocionadas por su logro. El Director del plantel,Santiago Tamez Anguiano, tuvo conocimiento de

esta prueba y regresó de la Ciudad de México y;Chapa Zárate desde la ciudad de Los Ángeles,California.

Las sociedades de alumnos de las distintasfacultades encabezadas por la Facultad deDerecho y presidida por César Lucio Coronado,convocaron a una serie de homenajes dedicadosa los alumnos de la Álvaro Obregón.

En medio del regocijo, no faltaron los


inició el clásico conteo: 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, 0:y el ingeniero Juan Armendáriz conectó el switch queencendió el sistema de combustible y el cohete iniciósu vuelo, tras de varios segundos de silbar y cimbrarsesobre la torre.

Una nube plomiza quedó como huella en los primerosmetros de la ruta. La altura máxima que alcanzó fuede tres y medio kilómetros, punto en el cual funcionóel sistema para lanzar el paracaídas en el cual deberíacaer el cono metálico de la nave. Todo era perfectohasta el momento pero, entonces los hilos delparacaídas se rompieron y el descenso no tuvo lugarcomo se había previsto. El cono cayó a menos de 20metros del sitio del lanzamiento, de cualquier manerala prueba había sido un éxito.Personal técnico del lanzamientoEl escenario era un sitio solitario del municipio de Mina.Basta levantar la vista para observar el perfil de lasmontañas que rodean a Monterrey. No era CaboCañaveral. No era un ignorado campo de pruebas deSiberia. Sin embargo, igual ha de haber sido la reaccióndel equipo humano que ayudó a Gagarin y a Sheparda conquistar las antes invioladas regiones del cosmos.

Hubo gritos de júbilo, abrazos, apretones de manoy todos pensaban ya en la próxima prueba. En mediode aquella explosión de alegría sonó la voz reposadadel ingeniero Barrera Díaz: “en julio lanzaremos uncohete de tres etapas y debemos tener el éxito de hoy”.

Todos asistieron. Allí estaban los ingenieros MauroGonzález, Guillermo Montemayor, Juan Armendáriz,Rafael Chávez Lugo, Rodolfo Villarreal y los técnicosmecánicos Heriberto Muraira y Rafael Reyes Bueno,integrantes del equipo humano que llevó a cabo laprueba.

Después, el regreso a Monterrey y a pensar en quédirá la gente de lo que se hizo en Mina. Por lo pronto,el eco por los montes contaba todavía de la modestapero magnífica hazaña.

Carlos LanderosEl Porvenir, 27 de mayo de 1961

comentarios jocosos, producto del ingeniopopular. La gente afirmó que sólo los regio-montanos podían haber hecho y lanzado uncohete con 600 pesos; que los alumnos parecíantécnicos soviéticos al informar del mismo sólohasta que tuvieron éxito y; que en la próximamisión, el primer ser vivo lanzado al espacio seríaun cabrito: “el cabritonauta”.

De hecho se estaba alistando el cuarto cohete

compuesto de tres etapas a semejanza de unSaturno, éste con sus toberas bien diseñadas paraque diera el máximo empuje con mínima cantidadde combustible, a tal grado que al profesor BarreraDíaz le daba temor probarlo.

“El alcance iba a ser demasiado grande,presuntamente 18 kilómetros pero, como noteníamos giroscopio para dirigirlo, el miedo eraque fuera a caer encima de alguien”.

Para evitar la pérdida del cohete de 120 kilos depeso y cuatro metros de altura, el doble del EIAO-3, se le colocó señalizaciones de luz fosforescentecon el objetivo de delinear con exactitud sutrayectoria durante la noche del lanzamiento,evento al que estaba invitado el ingeniero ChapaZarate.

Incluso tenían el ofrecimiento de un ex alumno,el piloto aviador Manuel J. Leal, de contar con unparacaídas importado de Estados Unidos para elsistema de recuperación.

Sin embargo, “el programa espacial” llegó a sufin cuando el Ejército observó el lanzamiento deMina y prohibió la continuación de las pruebas.Villarreal Garza recuerda la impresión de losmilitares ante lo espectacular de la ignición ydespegue.

“El combustible necesita una temperatura muyalta de arranque. Entonces le poníamos unaslámparas de flash preparadas para el arranque,ellos vieron un relámpago abajo y la nube que seforma, pasaron ese informe a México y dijeronque ya no”.

Una forma de justificar la medida fueron loscostos que, sin contar la mano de obra, ascendíaa 10 mil pesos. Otro aspecto era que al avanzarrápidamente este desarrollo tecnológico, por unlado implicaba involucrar más equipos deinvestigación y mejores aparatos de seguridad y;por otro, sin advertirlo, los jóvenes maestros yalumnos alteraban con sus verdaderos misilesbalísticos el orden político mundial. Al menosadvirtieron este trasfondo como freno a suentusiasmo por la cohetería experimental.

La prohibición por parte del Ejército, los temoresde probar un cohete más potente y, finalmente,un desenlace trágico durante la creación de unproyectil nuevo, que costó la vida a un brillanteestudiante fueron algunos de los factores que



FuentesFacultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica. Fortalezaeducativa (1947-2007), UANL, Monterrey, 2008, pp.146-151. El Porvenir, 27 de mayo de 1961, p. 3-A, 28de mayo de 1961, p. 1 y 9-B, 29 de mayo de 1961, p.1-B, 28 de junio de 1961, p. 3. El Norte, 17 de mayo de1961, p. 1, tercera sección, 28 de junio de 1961, p. 1-B y 29 de junio de 1961, p. 1 y 4. Vida Universitaria.

De avanzar “el programa espacial”

hubiera implicado un mayor esfuer-

zo de desarrollo tecnológico, invo-

lucrar más equipos de investigación

y mejores aparatos de seguridad.

El director del plantel, Santiago Tamez Anguiano, examina los restos recuperados del cohete EIAO-III, tras su lanzamiento. Alcentro, los ingenieros Miguel Barrera Díaz y Rodolfo Villarreal Garza ofrecen pormenores de la exitosa prueba.

provocaron en la cancelación definitiva de estaspruebas.

El accidente sucedió el 27 de junio de 1961.Horas antes de efectuar su lanzamiento en unterreno de la colonia San Jorge, el joven del cuartoaño, Bernardino García Cárdenas elaboraba en elTaller de Modelado y Carpintería la base demadera para el despegue. Por una causa desco-nocida, García Cárdenas tenía consigo la cápsulaque contenía mil 350 gramos de combustible sóli-do que, al estar cerca del esmeril, hizo explosión.

No obstante, las prácticas continuaron en elsimulador. Para ello, los jóvenes empleaban untanque donado por Petróleos Mexicanos, las pro-betas se colocaron en un diafragma para que sufuerza se transmitiera a un manómetro donde setomaba la presión con el área y obtener así lamagnitud del empuje producido por el motor. Deesta forma se obtuvieron mediciones muy impor-tantes de prototipos minimizado a nivel laborato-rio, aunque todo se reducía de nuevo a lo teórico.

De recibir el apoyo del gobierno, los alcancesde este proyecto hubieran sido amplios,“hubiéramos llegado hasta mero arriba”, diceBarrera.

“Nosotros lo hicimos –agrega Villareal Garza–para que los alumnos fueran agarrándole máscariño y respeto a la escuela y a su profesión”.


a intención del presente escrito esfundamentalmente la de proporcionardatos e información que consideroimportante para los aspectos histó-

ricos de nuestra Universidad. En cierta forma, meveo limitado a mis recuerdos y de ahí que nodestine más datos como correspondería a unainvestigación formal y, quizá, más justa; sobretodopara quienes forjaron la esencia de nuestraUniversidad en las épocas de referencia y, cuyosnombres debiesen citarse con todos sus méritos.

El caer de las hojas del otoño anuncia el principiodel invierno de mi vida. La nostalgia que despiertaesta época del año y mi presente me remontan alrecuerdo de mi alma máter. Vagamente viene a mimemoria una visita que organizara nuestromaestro de sexto año de primaria para admirar unaexposición de animales disecados que se exhibíaen un moderno y, para nosotros lejano, nuevoedificio en las calles Guerrero y Progreso. Era eledificio de la Facultad de Ciencias Químicas de laUniversidad de Nuevo León; fue la primerareferencia que tuve de la Universidad. Cinco añosdespués el destino me llevaría a inscribirme enesa facultad para estudiar la carrera de ingenieríaquímica.

Cursaba el cuarto año de los estudiosprofesionales, cuando mi hermano Jorge, quienestudiaba la carrera de biología en la segundageneración de esta facultad, me informó que eldoctor Eduardo Aguirre Pequeño tenía el propó-sito de fundar una escuela de agronomía en laUniversidad pero, que deseaba empezarla con unciclo de bachillerato específico para cursar lacarrera de ingeniero agrónomo. De interesarme,podría ser profesor de las materias de matemáticasen el bachillerato. Al hablar con el entusiasta eincansable doctor Aguirre Pequeño, me dijo quele daba mucho gusto que colaborara con la ideapero, debía advertirnos que como la propuestano había sido aprobada todavía por el ConsejoUniversitario, tanto alumnos como profesoreshabríamos de desarrollar nuestras actividadesdurante un lapso incierto y; además, sin recibirsueldo por nuestro trabajo.

El grupo de profesores y alumnos fundadoresestuvimos de acuerdo y el programa se inició enseptiembre de 1954, en el edificio de la Universidadubicado en el Obispado donde, si no metraiciona mi memoria, estaba la Escuela deBiología, también fundada por el doctorEduardo Aguirre Pequeño.

LPOR EMILIO JOSÉ MARROQUÍN DE LA FUENTE

TESTIMONIO

Mi alma máter definió mipropia vocación

Uno de los maestros fundadores de la Facultad de Agronomía, Ermilo José

Marroquín, contribuyó ampliamente al desarrollo de la Universidad desde

varios frentes, siendo por vocación las ciencias su eje rector. Aquí nos ofrece

un testimonio de su participación en la modernización de la Institución a la

que ha servido con verdadera proclividad.

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REFLEXIÓN. LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA

El primer día de labores me presenté en lasoficinas, donde habrían de llevarse los asuntosde la incipiente Escuela de Agronomía. Me recibióuna muy atenta secretaria que me preguntó si ibaa inscribirme en Agronomía; un poco sorprendidocontesté: “no, venía por las listas del grupo, soyel profesor de matemáticas”.

Profesores y alumnos iniciamos y proseguimoslos cursos con gran fe y dedicación; teníamos laseguridad de que el proyecto en el queparticipábamos se convertiría muy pronto enrealidad. Las semanas se deslizaron con rapidez.Debo decir que había más inquietud de parte delos alumnos por saber si se aprobarían susestudios, que de los profesores por recibir susemolumentos por asignatura. Transcurrieronoctubre, noviembre y diciembre… y la situaciónde incertidumbre prevalecía. Hacia fines de enerode 1955, el Consejo Universitario aprobófinalmente el programa de bachillerato y la Escuelade Agronomía. La alegría se desbordó entreprofesores y alumnos; el presupuesto no fueretroactivo y todo lo inherente se inició a partirde febrero de 1955, reconociendo los estudios yarealizados hasta la fecha. En aquel entonces nome imaginaba la influencia que tendría en mi vidaesta primera experiencia docente y, mucho menoslas materias que me comprometí a impartir.

Entre tanto, en el año escolar de 1953-1954, laUniversidad de Nuevo León tomó sus primerasmedidas para profesionalizar la enseñanza,creando plazas de profesores de medio tiempo yde tiempo completo. Es oportuno precisar que elInstituto Tecnológico y de Estudios Superioresde Monterrey fue la primera institución en Méxicoque creó la figura del profesor de tiempo completo.Esto aconteció en 1943, siendo su primer profesorcon esta calidad el MC Remigio Valdés Gámez,por cierto, Rector de la Universidad Autónomade Coahuila. La Universidad Nacional Autónomade México tenía, desde hacía tiempo, la figura deinvestigador de tiempo completo, constituyendola docencia como una actividad secundaria y, másbien opcional, para las personas con unnombramiento como el citado. Así, de lasuniversidades públicas mexicanas, la Universidadde Nuevo León fue la primera del país en crear lasplazas de profesores de medio tiempo y de tiempocompleto. Las facultades promotoras de la ideafueron la de Ciencias Químicas, bajo la direccióndel ingeniero Guillermo F. Dávalos y, la deIngeniería Civil.

Concluí mi carrera en 1956 y recibí mi títuloprofesional en 1958. Hacia agosto de este últimoaño recibí una invitación de la Facultad de

Ciencias Químicas de la Universidad de NuevoLeón para ocupar una plaza de profesor de tiempocompleto en dicha facultad. Se me dio a elegirentre Química Orgánica y Matemáticas; escogíMatemáticas. También en 1958 se inició el primergran programa de becas para profesores deuniversidades públicas mexicanas, quienes desea-ran ir a estudiar cursos de posgrado al extranjeropromovido por la UNESCO y el Banco de México.El programa consistía en 99 becas de un año oalgunas de dos años. La Universidad de NuevoLeón y la propia facultad me apoyaron para quetomara parte en el segundo año del programa.

Los estudios que realicé, en dos fases, primerosobre termodinámica de macroprocesos y luegosobre matemáticas, me condujeron al camino demi vocación académica: las matemáticas o,rigurosamente dicho, la matemática.

Como Secretario adjunto del Instituto deInvestigaciones Científicas de la Universidad deNuevo León en 1966-1967 colaboré con el Secre-tario Ejecutivo del Instituto, Héctor MenchacaSolís. Entre otros programas, apoyé en la forma-ción del primer proyecto para crear el Centro deCálculo de la Universidad. Al pasar el doctorMenchaca a ser Secretario General de la Univer-sidad de Nuevo León durante la administracióndel Rector, Eduardo Elizondo, fui designadoSecretario Ejecutivo en funciones, del mencio-nado instituto. Un año después me incorporécomo profesor de tiempo completo en la Escuelade Matemáticas. El doctor Luis Todd quedó alfrente del instituto, varios años después, el doctorTodd llevaría a cabo la construcción de dichocentro.

Finalmente, desearía resaltar el hecho de queen 1979 la Facultad de Agronomía de laUniversidad Autónoma de Nuevo León, enceremonia presidida por el entonces Rector,Alfredo Piñeyro López, otorgó un reconocimientoa los profesores fundadores de la Escuela deAgronomía, con motivo del XXV aniversario desu fundación. La distinción la conservo con unsingular afecto; me recuerda la forma en que mialma máter definió mi propia vocación y, a su vez,quizá la de muchos de mis alumnos. Los caminosy el destino de mi vida me han conducido y mehan honrado con permitirme ser fundador de otrasinstituciones importantes de México. Sinembargo, fue en la Universidad Autónoma deNuevo León donde inicié el rumbo de misacciones, un rumbo en una sola dirección: la causauniversitaria de México.

México, D. F., octubre de 1993


Ermilo JoséMarroquín de la

Fuente

Egresado, profesor y secretario de la Facultad de Ciencias Químicas, cursó

estudios avanzados en el segundo año del primer programa de becas en el

extranjero de la UNESCO y Banco de México y colaboró en dos dependencias

creadas por el Dr. Eduardo Aguirre Pequeño: la Facultad de Agronomía –en

la que fue maestro fundador– y el Instituto de Investigaciones Científicas de

la entonces Universidad de Nuevo León.

PROMOTOR DEL DESARROLLO UNIVERSITARIO

POR PAULA MARTÍNEZ Y MAGDA HERNÁNDEZ GARZA

De dónde es originario?Soy originario de la ciudad de Monterrey,Nuevo León. Nací el 28 de septiembre de

1934, a una cuadra del centro geográfico deMonterrey, entre Aramberri y Colegio Civil.¿Dónde comenzó sus estudios de bachillerato?Los realicé en el Instituto Laurens en las calles deGeneral Treviño y Guerrero; esos estudios losrealicé de 1949 a 1951.¿Sus estudios profesionales dónde los realizó?En la Facultad de Ciencias Químicas de la entoncesUniversidad de Nuevo León, que luego seríaAutónoma de Nuevo León.¿Cómo surgió la inquietud de estudiar en estafacultad?

Bueno, me gustaba la química y me gustaban lasmatemáticas pero, en ese entonces en laUniversidad de Nuevo León no había carrera delicenciado en matemáticas, ésta fue creada hasta1954. Tenía una prima que había estudiadociencias químicas, precisamente estaba a puntode salir de la facultad; yo le pregunté cómo era lacarrera, los programas que se ofrecían, entoncesdecidí registrarme en la carrera de ingenieroquímico. Éramos como 28 estudiantes de diversaspartes de la república, esencialmente de Tamau-lipas, Coahuila y Nuevo León.¿Cómo recuerda esa época?La facultad tenía alrededor de 200 o 250 alumnos,prácticamente nos conocíamos todos, hasta casi

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de nombre, de manera que fue una época en dondehabía un espíritu de superación, trabajo intenso yamor por la carrera entre todos los estudiantes.¿A cuáles compañeros recuerda?Yo tuve de compañeros a Ramiro Gutiérrez Flores,quien luego fue director de la Facultad de CienciasQuímicas; a César Gracia, a José Jaime Yacot,Reyes Medina Rendón y otros.¿Cómo eran los maestros en esa época?La Universidad no tenía maestros de planta nimaestros de medio tiempo. Entonces nuestrosprofesores eran ingenieros químicos que estabantrabajando en la industria y, que al terminar sustrabajos o antes de entrar a ellos, impartían susclases a las siete de la mañana.¿Cuando usted estuvo en su carrera le tocó algúnproblema?Sí, nos tocó una huelga en la Facultad de CienciasQuímicas, de donde precisamente se derivaronnuevas ideas para fortalecer la planta de profesoresy que tuvieran la oportunidad de dedicarse porcompleto a la enseñanza, si esa era su vocación.La huelga debió haber sido en 1953, una de las

medios tiempos y, puedo decir que de lasuniversidades públicas, la Universidad de NuevoLeón fue la primera en establecer los profesoresde carrera, porque solamente la UNAM teníapero, la figura de investigador de tiempo completocon el compromiso de dedicarse fundamen-talmente a la investigación, sin la obligación dedar clase; si algunos de ellos tenía interés deimpartir cátedra, ocasionalmente daba clases,sobre todo de matemáticas, luego física y luegoquímica. Así es como podemos establecer unadiferencia que no la debía haber entre uninvestigador de tiempo completo y un profesorde tiempo completo. En Europa y en EstadoUnidos el profesor es investigador y el inves-tigador es profesor, no hay esa dualidad pero, ennuestro país se dio porque había más preocupa-ción por la enseñanza y un poquito menos por lainvestigación.¿Entonces lograron que a los profesores lesotorgaran medio tiempo?Exactamente.¿Quiénes fueron los profesores que recibieronel medio tiempo?

“Me toca ser fundador de la Facultad de Agronomía antes de quese aprobara por el Consejo Universitario”.

peticiones de los estudiantes era el tiempocompleto.¿A usted le tocó participar?Si, no en contra de quienes estaban comoautoridades, sino más bien para promover unprogreso académico de la facultad, un avance.¿Tuvieron resultados favorables?Sí, se consiguió mucho de lo que se promovía; seinicio una época de mucho desarrollo académicoy de investigación en la facultad y, conse-cuentemente, en la Universidad. Nosotrostratamos de apoyar las acciones del entoncesDirector de la facultad, el ingeniero Guillermo F.Dávalos para que, en la medida de lo posible,buscara ante la Rectoría que se aprobara unprograma para que hubiera profesores de planta yse consiguió que empezaran con medios tiempos.Si mal no recuerdo, deben de haber sido dos

Entre ellos estaba el doctor Jorge Valenzuela, norecuerdo quien ocupaba la otra plaza.¿De sus maestros más queridos o de los que másrecuerda?Bueno a todos, no quisiera hacer ningunadiferencia; a todos les debemos su profesio-nalismo, su ahínco, su vocación y su trabajocomplementario a su trabajo formal. Los pro-fesores nos enseñaban prácticamente en lashoras libres de su trabajo.¿Al terminar su carrera dónde comienza atrabajar?Me toca ser fundador de la Facultad deAgronomía antes de que se aprobara por elConsejo Universitario. Decidimos colaborar aúnsin obtener pago alguno; nosotros lo hicimoscomo una colaboración libre de emolumentos parala Universidad, como una colaboración

PERFILES


vocacional. Empezamos la labor docente enseptiembre de 1954, cuatro meses antes de que seaprobara.¿Aún no egresaba de la Facultad de CienciasQuímicas?No, esto fue en 1954 y yo salí de la facultad en1956. Aquí viene un anécdota: llegué a las oficinasde la que sería la Facultad de Agronomía enformación y todavía no aprobada y, le digo a lasecretaria: “venía para…”, entonces no me dejóterminar: “¿deseaba usted inscribirse?” y le digo:“no, vengo por la listas porque yo soy el profesorde matemáticas”, creía que iba a inscribirme comoestudiante de agronomía.¿Cómo llegó usted, cómo lo invitaron?Es muy sencillo, mi hermano Jorge que es un añomenor que yo, entró a la Facultad de CienciasBiológicas que se formó antes de la Facultad deAgronomía; él era alumno y el Director era el doctorEduardo Aguirre Pequeño, quien además de fundarCiencias Biológicas, funda la Facultad deAgronomía. Entonces, al platicar mi hermano quese necesitaban profesores, dije yo: “con todogusto colaboro en el área de matemáticas”, primeroimpartí algebra y geometría.¿Entonces en qué año comienza a dar clases?En septiembre de 1954, formalmente se crea lafacultad o el bachillerato en diciembre de 1954 y,ya en nomina somos maestros desde enero de1955.¿Y ahí continuó?Estuve dos años como profesor en Agronomíade 1954 a 1956. Termino mi carrera de ingenieroquímico; trabajé de 1956 y 1958 en prácticasprofesionales y a la vez preparando mi examenprofesional y; en 1958, habiéndome titulado, meinvitan para ser catedrático de la Facultad deCiencias Químicas como profesor de tiempocompleto. Ya las carreras de profesor de tiempocompleto se vinieron engendrando a partir deaquellos medios tiempos.¿Qué clases le tocaba impartir?Me dijeron que si quería impartía la clase dequímica o las matemáticas y yo escogí lasmatemáticas, precisamente. Aquí viene una etapamuy interesante para la Universidad y para el país,porque en 1958 se creó por parte de la UNESCO yel Banco de México un primer programa de becas

para estudiar en el extranjero y preparar conestudios avanzados, sea de maestría o posgrado,a 99 profesores que por lo menos tuvieran mediotiempo o tiempo completo. De los primerosbecarios de la Universidad fueron el Dr. RamiroGutiérrez Flores, que fue compañero mío y másadelante sería Director de Ciencia Químicas y; elmaestro Onorio Quintanilla. En 1959 me toca serpropuesto para formarme en el extranjero, conestudios de un año de termodinámica de procesosindustriales.¿A qué lugar se fue a estudiar?Yo tuve oportunidad de ir a estudiar a Alemania,primeramente el idioma alemán y luego al InstitutoPolitécnico Federal de Zurich, Suiza, en dondeestudié termodinámica. Fuimos de la Universidadde Nuevo León el ingeniero Sabás RodríguezRodríguez, ingeniero civil y, un servidor; los dosestuvimos en Alemania estudiando el idioma detiempo completo durante cuatro meses, más omenos ocho horas diarias; luego tenías quecompensar con cuatro horas más por cuenta deuno para tratar de estar siempre al día. Luegoestuvimos un semestre en el Instituto PolitécnicoFederal de Zurich, otros de los becarios, elingeniero Rodolfo Maldonado Schoefer se fue aestudiar a Francia las ramas de ciencias químicaen 1959-1960.

Entonces ya fui profesor también determodinámica para los alumnos de ingenieríaquímica que cursaban el cuarto año y; lasmatemáticas eran para los de los primeros tresaños. Recordemos que eran ciclos escolares deun año, no había semestres. Yo impartí clases de1960 a 1963, cuando salgo otra vez becado ahoranada más por la Universidad de Nuevo León y elgobierno suizo para, ahora sí por fin, matemáticas.Realicé los estudios equivalentes a una maestríaen matemáticas porque fueron dos años, de 1963a 1965.¿La beca que cubría?La Universidad de Nuevo León me pagaba la mitaddel sueldo y el Gobierno suizo la manutención yla colegiatura.¿Regresa a la facultad?Me reintegro a la Facultad de Ciencias Químicas,ya era Director mi amigo el Dr. Ramiro RolandoGutiérrez Flores. A mi llegada me nombran


Secretario Técnico de la facultad y nos avocamosa revisar y a modernizar, más que actualizar losprogramas de estudios de todas las carreras. Simal no recuerdo, el sistema semestral lo pro-movimos antes en la Facultad de CienciasQuímicas que, hasta donde yo recuerdo, fue laprimera que entró al sistema semestral y luego segeneralizó en la Universidad de Nuevo León. Enese sentido, afortunadamente fuimos revo-lucionarios, porque se establecen los semestresy modificamos y modernizamos los programas delas carreras de ingeniero químico, química in-dustrial, químico farmacólogo y alguna otra quese me escapa, inclinada hacia la parte biológica,probablemente algo con tecnología de alimentos.Lo notable es que me decía el Dr. Ramiro GutiérrezFlores que después de esas modificaciones tuvola visita de algunos doctores de alto nivel de unauniversidad texana, a quienes les mostró losprogramas de estudio y le dijeron: “ustedes tienenmejores programas de estudios que nosotros,

¿cuál es la diferencia? La diferencia es quenosotros tenemos laboratorios y ustedes no,necesitan respaldar esos programas conlaboratorios acorde a esos avances”.

En 1967 las cuestiones universitarias meencaminan a ser Secretario adjunto del Institutode Investigaciones Científicas de la Universidadde Nuevo León, el Director era el Dr. HéctorMenchaca Solís y, el fundador del Instituto fuenada más ni nada menos que el Dr. EduardoAguirre Pequeño en 1943. Entonces, yo que habíatrabajado en la Facultad de Agronomía, ahoraregresaba a algo que también había fundado elDr. Eduardo Aguirre Pequeño.¿Cuáles fueron sus funciones en el instituto?Tratar de promover e impulsar la investigacióncientífica en las formas que pudiéramos hacerlo,con los recursos que contábamos que no era muyimportantes pero, podemos decir que entre otrasideas promovimos, el Dr. Menchaca y yo, que seestableciera un Centro de Cálculo en la

“En 1967 las cuestiones universitarias me encaminan a ser secretario adjunto del Instituto de Investigaciones Científicas de laUniversidad de Nuevo León, el director era el Dr. Héctor Menchaca Solís”.

“La Comisión Redactora

universitaria me designó para

entregar el proyecto de la ley

orgánica al Gobierno del estado,

entonces tuve el honor de que me

designaran para que lo

entregara”.


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Universidad de Nuevo León, porque yo habíaestudiado lenguajes de computación y pro-gramación cuando estudiaba matemáticas enSuiza. Nosotros no lo alcanzamos a ver pero,entiendo que el doctor Luis E. Todd, nombradoSecretario Ejecutivo del Instituto de Inves-tigaciones Científicas a mi salida como Secretarioadjunto, fundó el Centro de Cálculo.¿Dejó el instituto?Mi jefe, el Dr. Héctor Menchaca fue luegoSecretario General de la Universidad, cuando eraRector Eduardo A. Elizondo. Cuando pasaElizondo de Rector a Gobernador entra comoRector el Dr. Héctor Fernández y como SecretarioGeneral el Dr. Héctor Moreira. Yo alcanzo a estarde Secretario adjunto del Instituto todavía un año,con el doctor Fernández.¿Dónde estaba ubicado el instituto?En el sexto piso de la torre de Rectoría y, laFacultad de Ciencias Físico-Matemáticas, porazares del destino estaba en el décimo piso.Entonces en 1968 o principios de 1969, norecuerdo cuándo, la facultad me ofrece la plantacomo profesor de tiempo completo y dejo elInstituto de Investigaciones Científicas comoSecretario adjunto.

Cuando yo empecé en Físico-Matemáticas, yaestaba en un edificio en Ciudad Universitaria, esodebe haber sido en 1969, entonces se viene lacrisis estudiantil en la Universidad de NuevoLeón; se crea una inquietud muy fuerte porreformas, más o menos siguiendo algunas ideasde las provenientes del movimiento estudiantilde 1968. Afortunadamente, para el gobierno deNuevo León y para la propia Universidad, seresuelve. El Gobernador y el Rector conscientesde esa inquietud, la toman en cuenta, a tal gradoque se expide un decreto para que la Universidadformule una propuesta de ley orgánica conrepresentantes de todas la facultades, pre-paratorias e instancia académicas. Se forma laComisión Redactora y se pone a discutir cuálpodría ser una ley orgánica adecuada para laUniversidad pero, se dan ahí luchas genuinas,muy democráticas, de mucha madurez por partede todos y da lugar a un proyecto que se entregael último día, que vencía la fecha límite del decretoy esa comisión universitaria me designó para

entregar el proyecto de ley al Gobierno del Estado,entonces tuve el honor de que me designaranpara que lo entregara.¿Fuera de la Universidad dónde se desempeñó?En 1971 me preguntan si quiero colaborar en elConsejo Nacional de Ciencia y Tecnología,entonces soy funcionario fundador del Conacyten el área de recursos humanos, y lo notable fueque el Director de esa área, el Dr. Emanuel MéndezPadua, me invita a organizar los programas debecas de posgrado. Luego, al gobierno de larepública le interesó que se realizara un programade becas de entrenamiento técnico en el extranjeroy me encargaron organizarlo. A principios de 1974me piden que regrese al programa de becas deposgrado para reestructurarlo, con una parti-cularidad muy importante: cambian de becas abecas crédito.

¿A dónde se fue?En 1974, salgo del Conacyt y viene la parte dondetermino mi carrera académica como profesorfundador de la Universidad AutónomaMetropolitana, en la que me dediqué prác-ticamente a enseñar matemáticas a los ingenieros.Entro el 22 de abril de 1974, fui el primer profesordel Departamento de Ciencias Básicas quecomprendía matemáticas, físicas y químicas. Enla Universidad Autónoma Metropolitana merestringí a solicitar una media planta en lugar de


planta completa, para poder colaborar con laAsociación Nacional de Universidades e Ins-tituciones de Educación Superior, lo que mepermitió llevar a cabo programas internacionalesen favor de la universidades públicas. Fue paramí un trabajo muy importante desde el punto devista de desarrollo de actividades, más o menos15 por ciento de mi trabajo era de políticauniversitaria nacional e internacional, de acuerdocon los dictados de la ANUIES.

En los programas de becas en los que estuveen Conacyt y luego en el ANUIES y, comorepresentante de ésta en Relaciones Exterioresdurante 18 años, pude de alguna manera y en loque fuera posible facilitar el otorgamiento debecas a favor de mexicanos ante otros países, através de convenios internacionales muchosuniversitarios de la Universidad de Nuevo León

obtuvieron becas en los tres programas. Mereincorporo de tiempo completo a la UnidadAzcapotzalco de la Universidad AutónomaMetropolitana y así, puntos suspensivos, hasta2007, en que me jubilo.¿Qué filosofía o enseñanza les dejaba a susalumnos?Esencialmente a que sean independientes, a quesin ayuda resuelvan sus problemas, a tomardecisiones en nuestra vida personal y en la vidaprofesional, en forma racional todo el tiempo.¿Que significa para usted decir UniversidadAutónoma de Nuevo León?La Universidad ha podido tomar un rumbo depropio desarrollo decidido fundamentalmente porsus autoridades, por sus académicos, por susinvestigadores, por sus alumnos y sigue unadirección de gran dinámica y evolución.


EFEMÉRIDES

Regresan las serenatasREMODELACIÓN DE LAPLAZA DE COLEGIO CIVIL

19 DE JULIO. Son inauguradas las mejoras a laplaza de Colegio Civil por el Ayuntamiento deMonterrey, las cuales consistieron en reconstrucciónde jardines, alumbrado completo y cuatro nuevosarbotantes que le dan nueva imagen. A la ceremoniaasiste el Secretario General de Gobierno, EduardoLivas Villarreal y; el presidente municipal, FélixGonzález Salinas; participa la Orquesta Municipalde Monterrey, dirigida por el profesor JuanMontemayor Escamilla; Héctor González ofrece unasemblanza del poeta Eusebio de la Cueva y; elalumno José Luis Salgado recita sus versos y los dela poeta puertorriqueña Dominga de la Cruz. Coneste programa reinician las serenatas de los viernes.

Participa en la Escuela de VeranoREGRESA PEDRO DE ALBA ALA UNIVERSIDAD

28-30 DE JULIO. El primer Rector de laUniversidad de Nuevo León, don Pedro de Alba,regresa a la Institución al participar en la VIIAnualidad de la Escuela de Verano dentro de suDivisión de Humanidades, con las conferencias “Elamor y la muerte en la poesía de López Velarde”,“Teólogos y juristas españoles del siglos XVI” y“Posibilidades de la educación estética”. De Alba,quien recibiera la máxima distinción de la UNL: elDoctorado Honoris Causa, fue recibido y atendidocon muestras de entusiasmo y simpatía por lacomunidad universitaria, al prevalecer un hondosentimiento de gratitud y reconocimiento a susesfuerzos por organizar y crear la Casa de Estudioscasi 20 años atrás.

2/julio/1987. La Universidad Autó-noma de Nuevo León entrega una veneraal Presidente de la República, Miguel dela Madrid Hurtado en reconocimiento alapoyo que ha brindado a la educaciónsuperior en una ceremonia encabezadapor el Gobernador Jorge TreviñoMartínez y el Rector Gregorio FariasLongoria y, ante la presencia deuniversitarios, maestros, estudiantes ytrabajadores.

2/julio/1960 . Un grupo de 78maestros universitarios recibe emotivadespedida de familiares y amigos en elAeropuerto del Norte, al emprender viajede estudio y observación de 45 díasorganizado por Turismo Regiomontano.Viajarán por Inglaterra, Francia, Holanda,Italia, Alemania, Suiza y España dondevisitarán las más importantes uni-versidades.

9/julio/1966. Arriban a Monterrey losentrenadores de la Universidad de TexasA&M, Don Watson, Gene Stallings yDee Powell, quienes fueron recibidos enel aeropuerto por el coordinador depor-tivo de la UNL, Raymundo RiveraVillarreal; el jefe del Departamento deFutbol Americano, Emilio Duarte y; el staffde entrenadores, para comenzar la pre-paración de los jugadores de Tigres enel Campo Chico de Ciudad Universitaria.

20/julio/1935. En la Clausura del XIICongreso Nacional de Estudiantes serinde homenaje con tres minutos desilencio a los estudiantes caídos VíctorManuel González y Manuel G. González,además de entregar Karl Breña la pre-sidencia de la confederación a ManuelPacheco Moreno quien, luego de serllevado a la tribuna en hombros, aceptael sacrificio de luchar por las libertadesde México.

SUCEDIÓ EN JULIO

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Taller de Teatro Experimental de la UANL

UANL, JULIO DE 2011

Memoria de los siete años de actividades del tallerdirigido por Sergio García, que se ha conformado

como un laboratorio escénico y una alternativa parael público regiomontano. Incluye síntesis biográficade sus integrantes, nómina de actores, diseñadores y

asistentes invitados, programas, desplegados,reseñas y fotografías de montajes –y tras

bambalinas– de Hamlet y el otro, Edipo rey; Fausto,el amor como metáfora; Don Juan y las apariencias,

El cooperador, y 15 segundos.

21.5x28 cm

B I B L I O G R A F Í A U N I V E R S I T A R I A

L E C T U R A R E C O M E N D A D A

Elogio al libro

CLAUDIA LOZANO Y CÉSAR VALDEZ (EDICIÓN)UANL, FEBRERO DE 2011

Un grupo de artistas visuales y escritores, acreedores todos ellos alPremio UANL a las Artes, son convocados en este volumen paraofrecer, a través de su propio lenguaje, su experiencia en torno al libroy la lectura. Así, con obras pictóricas y textos literarios, incluso dealgunos creadores ya desaparecidos, se conforma una primera visiónuniversitaria sobre este tema que fue motivo de la muestra inaugural dela sala de exposiciones de la Casa Universitaria del Libro.

20x25 cm

Nueva Perspectiva. Órgano informativo de laEscuela Industrial y Preparatoria Técnica

“Álvaro Obregón”

EIAO, JUNIO DE 2011

La revista cumple 15 años como medio de difusióndonde se dan a conocer las aportaciones de alumnosy maestros en el mejoramiento de la Institución y secanalizan sus ideas e inquietudes. El número 49 de

su tercera época conmemora este aniversario,incluyendo todas sus portadas y una editorial conperspectiva histórica de su primer responsable, elprofesor Sergio Loredo Macías, quien recuerda su

aparición en junio de 2006.

21.3x28 cm


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H I S T O R I A D E L P R E S E N T E6 de junio

a Universidad Autónoma de Nuevo León conmemorólos 40 años de su autonomía y de la formación de laJunta de Gobierno, en cuya sede fueron convocadoslos universitarios que han formado parte de este

organismo, 46 en total, más los 11 miembros actuales a quienes sebrindó un reconocimiento por su labor. En el Aula Magna delColegio Civil Centro Cultural Universitario recibieron unadistinción, cinco de ellas post mórtem, sus 12 ex presidentes. ElRector, Jesús Ancer Rodríguez, dijo que la Junta de Gobierno hatomado las decisiones adecuadas para que la Universidad “tengauna estabilidad interna que le permite tener futuro”. Por la tarde, elRector de la UNAM, el doctor José Narro Robles, ofreció laconferencia “La autonomía universitaria” en la que pugnó poradoptar una política de Estado que de prioridad nacional a laeducación, en particular a la educación superior; a la ciencia y lacultura, fundamentales por su impacto social. A la conmemoración,que cerró con un concierto de Óscar Chávez, asistieron alrededorde 600 académicos, alumnos, funcionarios estatales, municipales,diputados locales y representantes de diversos organismos socialesy culturales.

L

La comunidad universitaria conmemoró cuatrodécadas de autonomía que ha permitido sudesarrollo con libertad de cátedra, concienciacrítica y autogestión científica.

CONMEMORA UANL 40 AÑOS

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RED DE EGRESADOS Y BENEFACTORES REFORZARÁ PROGRAMA DE BECAS

28 de junio

E

TIGRES AL RESCATE DEL

25 de junio

n la Biblioteca Univer-sitaria Raúl Rangel Frías

se llevó a cabo la primeraReunión de la Red de Egresadosy Benefactores que buscafortalecer programas estra-tégicos como la movilidadacadémica al extranjero y laentrega de equipamiento, asícomo iniciar un proyecto de becaeconómica para jóvenes des-tacados por su rendimiento en

Através de la campaña “Tigres al rescate,por nuestros hermanos del sur de

Nuevo León”, estudiantes del VoluntariadoUANL colaboraron en la distribución de 350mil litros de agua embotellada en los ejidosde La boquilla, El Tajo y San José del Palmardel municipio de Doctor Arroyo, los másafectados por la severa sequía. La campañacontinuó en comunidades de Galeana, Zara-goza, Mier y Noriega e Iturbide. La MáximaCasa de Estudios llevó además una brigadamédico-asistencial; instaló la Unidad Dentalde la Facultad de Odontología; los alumnosde la Preparatoria Pablo Livas ofrecieron cor-tes de cabello; los de Enfermería realizaroncuraciones menores y los de Medicina Veteri-naria y Zootecnia, atendieron a mascotas yganado de la región. El Rector, Jesús AncerRodríguez, adelantó que a través de la Facul-tad de Ingeniería Civil se instalará una mesamultidisciplinaria para dar solución al sumi-nistro del vital líquido en la zona.

el aula. Fausto Ibarra de laGarza, presidente de la Fun-dación UANL, argumentó quees responsabilidad moral de losegresados de la Máxima Casa deEstudios contribuir en la for-mación de la juventud. “Refor-zamos el programa de becas paraevitar la deserción escolar pormotivos económicos”, destacóel Rector, Jesús Ancer Ro-dríguez.

DE AUTONOMÍA

SUR DEL ESTADO


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Obituario

JESÚS GERARDO DÁVILA

l arquitecto Primitivo Villarreal Treviño fue integrante de laprimera generación de la Facultad de Arquitectura fundada

en septiembre de 1946. Villarreal Treviño se convirtió en el primeregresado de la facultad, al presentar su examen profesional el 21de enero de 1952 con el tema: Proyecto Urbanístico para la CiudadUniversitaria y Solución Arquitectónica del Gimnasio Mo-numental.

Además de su ejercicio profesional, Villarreal Treviño realizóacuarela, fotografía, óleo, acrílico, cerámica, escultura, talla enmadera; además, era músico lírico y dominaba variosinstrumentos. En esta entrevista inédita realizada hace algunosaños al recién fallecido arquitecto, recogimos algunas de susinquietudes y filosofía de vida.

“Hemos formado un conjunto integrado por maestrosjubilados y en activo, al que le pusimos el nombre de Las CuerdasGuangas. Nos reunimos mensualmente una o dos vecessiguiendo tres normas básicas: no se vale hablar de cosas de laescuela, no se vale discutir porque de lo único que se trata es depasarla bien, no se vale que se les pasen las cucharadas.Cualquiera que viole una de estas reglas se va o, lo acompañany no regresa sino hasta la próxima. Nos ha dado muy buenosresultados porque ahí cargamos nuestras pilas”.

“Hay que desaprender lo aprendido para poder aprender bien.Hace mucho tiempo que compré un programa para desprogramarmi computadora (léase mi mente); de tal suerte que ahora tengoun programa nuevo con el cual puedo aprender lo que quieraporque estoy fresco, porque estoy partiendo de cero. Hay quetirar a la basura una gran cantidad de información que nos estorbay no sirve para nada”.

“Eso hay que demostrárselo a los muchachos y hay queenseñárselos jugando, porque esa es la mejor manera de hacerloy de que asimilen los conocimientos, ideas, mensajes,pensamientos y emociones, para que formen sus criterios y vayandesarrollando su personalidad y sensibilidad, porque al fin y alcabo la vida es un juego; el arte y particularmente la arquitecturason un juego”.

“Las cosas han cambiado. Ahora el apoyo es hacia más gente,hacia más estudiantes, es más madura la Universidad. Cuandoyo entré éramos pocos en todo y ahorita somos muchos en todopero, seguimos siendo principalmente universales en loeducativo, porque aquí se manifiestan todo tipo de corrientesdel pensamiento; hay libertad de cátedra y de expresión, sindistinciones de raza, ideología, política o credo religioso. Poreso es la Universidad un lugar donde cabemos todos, dondehay un universo de ideas y opiniones. Esa es, ha sido y seguirásiendo nuestra principal diferencia con respecto a otrasinstituciones de enseñanza superior”.

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El arquitecto PrimitivoVillarreal Treviño

21 de mayoPrimitivo Villarreal Treviño

ue alumno fundador de laFacultad de Arquitectura en

1946 y primer egresado titulado deesta carrera por la Universidad, el21 de enero de 1952. Fue maestrode Composición, Estructura yEstabilidad, y Presentación deproyecto en la misma facultad.Nacido el 11 de febrero de 1928,en Tampico, Tamaulipas, VillarrealTreviño estudió la primaria en elColegio Morelos; la secundaria ypreparatoria en el Colegio FrancoMexicano y; cursó el Bachilleratoen Ciencias Físico Químicas (1944-1946); además, fue IngenieroIndustrial por la UANL. Trabajó 20años en el Departamento deIngeniería Industrial de Fundidorade Fierro y Acero de Monterrey.Realizó trabajos de diseño yconstrucción, entre ellos, el pro-yecto de ampliación y recons-trucción de la iglesia de SanFrancisco de Asís en Apodaca,casas habitación en las coloniasAnáhuac y Del Valle y, escuelaspara el CAPSE. Fue miembrofundador de la Sociedad de Ar-quitectos de Nuevo León, A. C. y;del Colegio de Arquitectos, dondeera decano y participó en la mesadirectiva. Dominó las técnicas deacuarela, dibujo, acrílico, pastel yrelieves en madera. Expuso en laUniversidad Autónoma de Saltillo,Biblioteca Universitaria RaúlRangel Frías y Unidad CulturalAbasolo de la Facultad de Arqui-tectura, donde fue maestro deacuarela por más de 10 años.

“Al fin y al cabo la vida es un juego”

E

memoria julio 2011

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