marx, ensayos

7/18/2019 Marx, ensayos.

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Cátedra: Clásico Marx

Profesor: Carlos Pérez Soto

1.- Enumere los argumentos de Marx contra el capitalismo enunciados en El

Manifiesto Comunista. Explique por qué Marx sostiene, en El Manifiesto Comunista,

que la clase obrera superará las tareas histricas de la burgues!a.

En nuestros tiempos actuales, cuando nos comprometemos a una voluntad crítica y

reflexiva, y por sobre todo revolucionaria, es necesario, si es ue no obli!atorio, dar cuenta

de uno de los principales críticos y militantes contra el capital" # es ue si bien, siempre

puesto en la palestra de la viva critica o conmemoraci$n, nos !uste o no, %ablar de Marx, en

estos tiempos de imperantes y forzosos cambios, es una cuesti$n inevitable"

Por sus amplias obras, referidas a diversos temas, desembarazarnos de su le!ado es una

cuesti$n imposible, es uerer correr sin %aber aprendido a caminar, pues estamos

condenados a encontrarlo, en su espera paciente, al final de cualuier camino ue

construyamos para una crítica reflexiva, serena y militante contra nuestros tiempos"

Pero ué nos acomple&a de nuestro días, pues sino las consecuencias de un sistema basado

en la opresi$n y la explotaci$n para el beneficio de unos pocos en base a todos" Es elcapitalismo, desde el advenimiento de la modernidad y las revoluciones bur!uesas, lo ue

nos acomple&a y an!ustia, es ese nuestro enemi!o acérrimo contra cual de una u otra forma

luc%amos" 'uc%a por lo demás ue se expande en una diversidad de posibilidades y

%aza(as, las cuales muc%as veces, sino en su mayoría, caen, por así decirlo, en falsas

conciencias e inexistentes cambios, pues es el enemi!o es fuerte y nos confunde" Es por tal

ue %emos de conocerlo antes de combatirlo, %emos de por lo menos saber sus bases y

pilares fundamentales para lue!o no repetirlos) es imposible luc%ar contra lo desconocido, ymenos aun cuando las posibilidades más radicales ue se nos presentan como salvaci$n

están previstas y entre!adas por el mismo sistema como posibilidad"



Para dar apertura a un conocimiento más acabado de la %istoria del sistema contra cual

luc%amos %emos de citar al %ombre ue nos %a condenado a su presencia, pues entonces

damos inicio así:

“La historia de todas las sociedades hasta nuestros días es la historia de la lucha de

clases”1

*esde los inicios de la %umanidad, y por tal de la vida material ue nos caracteriza, la

divisi$n del traba&o siempre %a estado presente en las estructuras sociales, desde la

composici$n de la familia en la tribu, pasando por las comunas, los feudos, %asta lle!ar a

nuestros días" Cada una conlleva a lo mismo, a una luc%a entre estamentos sociales, es

decir, entre oprimidos y opresores, nin!una escapa de esto y el capitalismo moderno no es

la excepci$n"

El patriarca y el esclavo, el esclavista, el siervo y el feudal, se %an enfrentado

constantemente en luc%as ue culminan en revoluciones de la estructura social o en el

perecer de las clases en conflicto, pero no así se %a visto ue culmine la divisi$n entre

clases"

+uestra moderna sociedad se distin!ue de las otras por %aber simplificado la divisi$n y

contradicci$n de clases en dos !randes círculos, el proletariado y la bur!uesía" Pero estareducci$n no se %izo de la noc%e a la ma(ana, sino ue fue el producto de una diversidad de

revoluciones sociales, econ$micas, culturales y políticas"

El descubrimiento de mérica y la apertura de rutas comerciales, la mauina relo&, el

advenimiento de la i!lesia protestante y su ética del traba&o, el pro!resivo desencantamiento

del mundo y la b-sueda de fundamentos, la conformaci$n masiva de ciudades industriales,

la misma industria y el pro!reso de las %erramientas a las mauinas, las luc%as contra la

i!lesia ue produ&eron la acumulaci$n ori!inaria, todos y cada uno de estos factores, y

muc%os más, dieron pilares a lo ue se presentaría como la revoluci$n industrial, y

propiamente tal al capitalismo"

1 Karl Marx, “Manifesto del Partido Comunista”, capítulo I “Burgueses y

proletarios”, pagina primera.



En la época del feudalismo, especialmente en sus fines, se extendía una nueva clase social

ue se caracterizaba por el poder econ$mico ue poseía" Esta era la bur!uesía, cual de

forma silenciosa se desarrollaba ante la narices de los feudales, pues estos no prestaban

mayor importancia a su sur!imiento sino %asta cuando le vieron en su desarrollo

econ$mico, cultural y social"

#a en el si!lo ./000 por todas partes se %acían presente los fundamentos de un pre1

capitalismo" 'as conductas necesarias de sincronizaci$n y orden a los %ombres %ace muc%o

ya estaban dispuestas, pues %asta ya se %abían vuelto parte de nuestra cultura, lo mismo

pasaba con la ética del traba&o, cual tanto desaprobaban los feudales y nobles" El mundo ya

%abía cambiado y social, cultural y econ$micamente ya se encontraba adaptado para un

cambio radical, pues lo -nico ue %acía falta era liberarse de las políticas dominantes"

El feudalismo, marcado por un rec%azo a la vul!aridad del traba&o, como también

fuertemente apoyada por los escalones altos de la i!lesia, ante su desinterés %acia esta

nueva clase naciente, %abían preparado el camino a su culminaci$n" #a a finales de si!lo,

especialmente, los procesos econ$micos no soportaban las estructuras políticas, pues no

de&aban ue el desarrollo industrial se tomase en forma libre" causa de esto la bur!uesía,

especialmente la ilustrada, se embarc$, auxiliándose en la ayuda de los futuros proletarios,

en una revoluci$n de los cimientos políticos, dando comienzo así a lo ue sería el estadomoderno"

'a revoluci$n política de la bur!uesía triunfo ante un feudalismo paupérrimo ue ya %abía

perdido toda %e!emonía y poder sobre las personas" El siervo se alz$ in!enuamente ante

nobles y monarcas, si!uiendo las ideolo!ías y discursos de la bur!uesía ilustrada) pedían y

aclamaban una libertad política y civil, una libertad ante el yu!o del se(or feudal y la

i!lesia, deseaban un estado desprovisto de títulos de nobleza y reinados familiares, pero por

sobre todo, una constituci$n política ue sostuviera la libertad"

El siervo oprimido por el feudal y la nobleza paso a ser un %ombre libre, los derec%os

políticos y civiles declararon la libertad a todos, cuesti$n ir$nica y de mal !usto si nos

atenemos a reflexionar sobre el poder de un papel ue dice ue somos libres" Pero este

%ombre nuevo no fue solamente libre en cuanto a derec%os políticos, sino ue también en



cuanto a ele!ir donde traba&ar, y es ue es de suma importancia tal concepto de traba&o,

especialmente cuando la libertad dada te de&a i!ualmente libre de los medios de producci$n

para poder vivir" Pues sí, el nuevo %ombre proletario, no fue más propietario, ni siuiera de

manera indirecta, ya ue fue desprovisto de cualuier medio para subsistir, uedando

solamente con la fuerza de traba&o propia de él"

En el advenimiento de la fi!ura política del estado moderno bur!ués, conceptos de la

filosofía contractualista tales como libertad, i!ualdad, contrato y propiedad privada, se

%icieron reales en la formaci$n de una constituci$n y un cuerpo &urídico" Cuestiones

abstractas en los discursos de 'oc2e o 3ousseau, se establecían en manera de instituci$n

real y efectiva" Pero si bien, fuera de todo discurso de por medio, pues sabemos ue muc%as

veces la labia y el parloteo son meras formaciones estéticas de embellecer la realidad, esta

nueva instituci$n &urídica, cual se eri!ía como aut$noma de cualuier control externo, no

era más ue una parte de la estructura econ$mica imperante en ese momento, el

capitalismo"

Como anteriormente decíamos, el proletario uedo desprovisto de cualuier medio de

subsistencia, sorteándose ante el mundo y el mercado como mercancía de fuerza de traba&o"

Por otro lado el bur!ués se apropi$ de todos los medios de subsistencia, y así se dio paso a

la realidad ue nos invade %oy" El proletario libre y el bur!ués due(o no fueron situaci$nue no se dieron anterior a la revoluci$n política, decir tal sería una aberraci$n, la cuesti$n

ue si!nifico la superestructura &urídico política pues fue dar le!itimaci$n de esta relaci$n

de mercado"

Pero vayamos al asunto mismo del capitalismo, y veamos de una forma más estructurada y

ordenada sus consecuencias, y especialmente a las ue se refiere Marx en su obra a tratar"

En primeros términos podemos dar como consecuencia de la sociedad bur!uesa, la

simplificaci$n de las contradicciones y divisiones sociales en dos !rupos anta!$nicos" El

primero de estos, ue no es más ue producto del advenimiento de la bur!uesía, es el

proletariado, mientras ue el se!undo es la bur!uesía" 'a diferencia de estos recae en un

desi!ual intercambio de valores, en donde una de las mercancías es la fuerza de traba&o y la



otra el salario" este intercambio, y para dar una se!unda consecuencia, se le llamara

explotaci$n"

'a explotaci$n si bien es este desi!ual intercambio de valores entre el proletariado ue debe

vender su fuerza de traba&o para subsistir a cambio del salario ue le da el bur!ués, no se es posible sino en las condiciones propicias para tal" Pues auí entramos a una 4ra causa ue

sería la 5libertad6 del proletario para entrar al mercado y la competencia del traba&o, cual no

se da sino en una revoluci$n política ue rompa todos los lazos ue tenía este con el

feudalismo" Pero además de esto, la construcci$n de una superestructura político &urídica da

pie a una de las armas para la explotaci$n del bur!ués, la propiedad privada en sí, y

especialmente la de los medios de producci$n"

7ue el bur!ués, por medio de la propiedad privada, apropie los medios de producci$n, y

ue el proletario despo&ado de toda posibilidad de subsistencia se vea obli!ado a entrar al

mercado y competencia de la venta de su fuerza de traba&o, cuestiones ue se enmarca en la

explotaci$n" +o son las -nicas consecuencias de esta superestructura política, pues es el

mismo Marx cual nos advierte de la necesaria centralizaci$n política ue necesita la

bur!uesía para expandirse %e!em$nicamente y dar pie a ideolo!ías basadas en una falsa

conciencia ue nos ale&a de la luc%a del oprimido contra el opresor" Pero estas %e!emonías

y control social por parte de la bur!uesía no uedan en las simplezas de sus estructurasnacionales, pues sirviéndose de las expansiones territoriales del si!lo ./0, cuales abrieron

y expandieron las rutas comerciales, el capitalismo se !lobalizo creando una

interdependencia entre naciones para subsistir) e&emplo más claro de esto es a lo ue %oy se

llama 5Países *esarrollados6 y 5Subdesarrollados6, donde los 8ros con una alta

industrializaci$n nacional usufruct-an de los recursos naturales, cuales ya no poseen por la

devastaci$n natural ue si!nifica y trae consi!o el capitalismo, de los 9dos"

Por otro lado, y a merced del rápido pro!reso y perfeccionamiento de los instrumentos ymedios de comunicaci$n, sumado a la intensiva explotaci$n, mercantilizaci$n y

des%umanizaci$n sufrida por una mayoría, las relaciones sociales uedan socavadas y

recluidas a una relaci$n mercantil, en donde la misma cultura pasa a ser ob&eto, no de

%abitar y ec%ar raíces del %ombre, sino enervada en dispositivos de dominaci$n ue

producen y reproducen fuerza de traba&o" Pues incluso el %ombre privado de todo !oce,



autorrealizaci$n y libertad, cual se da en el traba&o y existencia, pierde interés, sino

producto de una alienaci$n, del fruto de su traba&o"

Por -ltimo, pero no menos importante, entre toda crítica expuesta en tan pocas pá!inas,

Marx %ace %incapié en lo ue es la mayor barbarie, si es ue no %ay otra palabra, delcapitalismo" Pues %ablamos de sus crisis cíclicas de sobreproducci$n" 'os medios técnicos

de producci$n, especialmente en la época de la bur!uesía, %an pro!resado de manera

titánica y con ello las misma producci$n de mercancía a lle!ado al punto de poder

satisfacer al mundo entero" al cuesti$n pues no se ve refle&ada, ya ue tan solo al ver la

tasa de mortalidad a nivel mundial a causa de la %ambruna en nuestro días, da impresi$n de

una inexistente capacidad de producci$n mundial ue satisfa!a las necesidades mínimas"

;Pero cuál es la causa ue no se vea esto< Pues ni más ni menos ue la avaricia del bur!ués,

ya ue este antes de no recibir !anancia prefiere mil veces la nada, es decir, la destrucci$n

de un 5excedente6 de mercancías no vendidas en el mercado" Esta es la barbarie misma de

una clase, cual siendo minoría, %ace de la existencia a-n más infernal de lo ue es, a una

mayoría"

Pero si bien miseria y pauperismo son el producto de la bur!uesía, no es sino ella misma la

ue está dando bases a su propia destrucci$n, y es ue a diferencia de sus antepasados

opresores, esta no puede %acerse car!o como clase dominante de los esclavos ue %acreado, ni de imponer a estos las condiciones de su propia existencia como clase" +o es

capaz de dominar, porue no es capaz de ase!urarle la existencia a su vasallo" 'a sociedad

no puede ya vivir a costas del dominio de la bur!uesía, pues esta es insostenible ante las

tareas ue la misma sociedad exi!e, en si estos son 5incompatible ya con la sociedad 6"

'a clase obrera, la de los oprimidos, superara la dominaci$n bur!uesa, pues como ya %emos

dic%o, es ella misma uien entre!ara las armas y %erramientas para su erradicaci$n" causa

del pro!reso titánico de los medios técnicos de producci$n, y por tal de la educaci$n técnicaue ameritan estos, sumado a una educaci$n política en!endrada por los mismos tiranos, y

por sobre todo a causa de la expansi$n de los 5servicios6 de producci$n de saberes, arte,

cultura, etc", cuales no producen riueza real, y ue son productos de esta sobreproducci$n

capitalista ue necesita del !asto de valor apropiado, es ue los oprimidos reciben

instrumentos ue le %acen entrar en una contradicci$n inevitable consi!o mismo y en contra



de la clase dominante, y por sobre todo en contra de las instituciones políticas =estado

moderno> &urídicas =propiedad privada>, y sus modos de conservaci$n basados en la

apropiaci$n y explotaci$n =plusvalía>"

?na ineludible !uerra civil %a de aproximarse en el seno de la dominaci$n bur!uesa, el proletariado, producto de las contradicciones mismas de este sistema y las necesidades de

su superaci$n, actuara violentamente en contra de los opresores" Pues estos serán

sobrellevados por la conuista %ist$rica y necesaria de un avasallamiento, ue solo puede

ser %ec%o por los oprimidos, para cumplir las tareas propias de esta sociedad industrializada

ue rompe con las secularidad capitalista, por la asociaci$n de los subyu!ados"

".- Explique en qué consiste la teor!a de la explotacin a tra#és de extraccin de

plus#al!a. Explique los siguientes términos$ - capital constante, capital #ariable% -

salario, plus#al!a% - tiempo de traba&o pagado, tiempo de traba&o no pagado% - tasa de

ganancia, masa de ganancia% - tasa de explotacin

'as sociedades %umanas, desde sus inicios %asta %oy, de manera %ist$rica y propia de

nuestra vida material, %an intercambiado ob&etos %aciéndolos euivalentes se!-n

5ficciones6" Estas correspondencias ue recibe cada ob&eto yacen en una valorizaci$n ysentido otor!ado social e %ist$ricamente por el %ombre, siendo así caracterizadas por la

contin!encia de su valor de cambio"

En tanto a esto, entendemos ue la euivalencia entre dos ob&etos materiales se expande en

sentidos y valores propios de cada época %ist$rica, donde tanto relaciones sociales,

culturales y medios técnicos son bases a la entre!a de sentido y valor ficticio de los ob&etos

necesarios y deseables en cada una de ellas" Pues contrariando a todo ideal absoluto ue

uiera plantear el intercambio de valores se!-n un estándar de euivalencias

trascendentales, no ueda más ue entenderle como una apreciaci$n ue desec%a el

%istoricismo propio del ser ue es el %ombre"

En nuestro tiempos el intercambio de valores por el cual una mercancía entra en los &ue!os

de euivalencias ficticias dentro del mercado capitalista, está determinado por el tiempo



socialmente necesario para producirle, cuesti$n ue es fundamento de la llamada 5teoría

valor1traba&o6" al cate!orizaci$n ue %ace del producto de traba&o una abstracci$n secular,

y por lo demás des%umanizada, por el concepto met$dico y cuantitativo de tiempo, será

base central de la explotaci$n y apropiaci$n ue identifica al capitalismo"

nte lo dic%o es menester aclarar las diferencias entre conceptos de precio y valor: mientras

el -ltimo, el 5valor de cambio6, depende del 5tiempo de traba&o socialmente necesario6, en

donde destrezas %umanas o traba&o vivo, en con&unto con los medios técnicos de

producci$n, donde se encuentra el traba&o muerto, son base fundamentales, especialmente

el 8ro, para la elaboraci$n de mercancía y valorizaci$n de ellas, en el caso del precio con

ue estas entran al mercado corresponde a una cate!oría totalmente ficticia, y ale&ada de lo

real y efectivo como lo es el acto de traba&ar" Pues el precio, a diferencia del valor cual solo

aumenta con la fuerza viva incorporada, varía se!-n una diversidad de formas, tales como

en el &ue!o de la oferta y la demanda, el capital simb$lico ue ofrece una mercancía,

dispositivos publicitarios, etc", en si corresponde a una variaci$n totalmente diferentes del

valor y la fuerza de traba&o incorporada"

Para dar mayor claridad a lo expuesto, ue es la teoría valor1traba&o, cual nos dará bases

para explicar el proceso de plusvalía, citaremos a Carlos Pérez Soto:

“ Así, la teoría del valor-trabajo tiene tres componentes. Una que es su undamento! la

"nica orma de a#re#ar valor real a una mercancía es el trabajo humano. $tra que es su

modo de operaci%n concreto! el valor de cambio de una mercancía corresponde al trabajo

socialmente necesario para producirla. $tra que es una consecuencia epistemol%#ica! el

valor de cambio y sus variaciones obedece a un concepto en principio dierente al precio y

sus mecanismos de variaci%n.”&

*esde auí %emos de entender y sacar conclusiones ue nos permitan aclarar un concepto

de plusvalía" En primeros términos se entiende ue el valor de una mercancía no está

materializado en los precios con ue entra al mercado, por tal esta -ltima depende

estrictamente de ficciones propiciadas por el mismo bur!ués" Por otro lado, y en se!undos

Carlos P!re" #oto, “Proposiciones de un Marxismo $egeliano”, pagina %,

segunda edici&n '1(, Creati)e Commons.



términos, damos por %ec%o ue la -nica manera de acrecentar el valor de una mercancía es

por medio del traba&o socialmente necesario para producirla" Por -ltimo, pero no menos

importante, entendemos ue la clase bur!uesa aumenta su riueza se!-n la apropiaci$n de

fuerza de traba&o, y no en cuanto a ficciones de dinero"

Pero si las mercancía dispuestas en el mercado no son intercambiadas se!-n su valor, sino

ue por el contrario lo %acen por medio de una ficci$n precio, y además de esto, y

recordando lo escrito en la pre!unta anterior donde decíamos ue en el capitalismo el

%ombre era arro&ado al mercado y competencia de la venta de su fuerza de traba&o para

subsistir, nace la pre!unta por el valor de cambio, dispuesta en salario, ue recibe el

traba&ador por entrar en el mercado"

*e forma ir$nica y casi como una burla, la -nica mercancía ue en el mercado capitalista es

pa!ada se!-n su 5valor de cambio6, es decir, ue no se encuentra en las fluctuaciones

ficticias de precios, es la 5fuerza de traba&o6" al situaci$n ue se enmarca en un desi!ual

intercambio de valores entre el proletariado ue debe vender su fuerza de traba&o para

subsistir a cambio del salario ue le da el bur!ués, es lo ue llamamos la explotaci$n, base

por lo demás de la apropiaci$n de plusvalía"

Para entender esto ue es la apropiaci$n de plusvalía, %emos de entender de forma 8ra, la

!anancia capitalista, cual se funda en la explotaci$n ue se obtiene al comprar fuerza de

traba&o por un valor de cambio ob&etivo =no especulativo como el precio de las mercancías

ue entran al mercado>, y en la venta de los productos mercancías producidos por la fuerza

de traba&o socialmente necesaria, determinados por variables ideol$!icas y ficticias en el

mercado"

'a funci$n real dentro de la producci$n de mercancías lista para el mercado ue %ace el

capitalista, ale&ándonos por lo demás de todo parloteo ético y moral de esfuerzo ue

recurren muc%os bur!ueses para le!itimar su fortuna, se basa en estricto ri!or en ser un

mero intermediario entre productores de bienes reales, es decir, entre el traba&o existente en

los medios de producci$n, el traba&o incorporado a estos para %acer la mercancía, y por

-ltimo su entrada al mercado" Se!-n esto la !anancia real ue debiese de tener el capitalista

corresponde a la tarea ue %ace, ser intermediario) cuesti$n por lo demás ue no podría ser



altas ma!nitudes de fortuna" Pero ;de d$nde amasa la !ran fortuna ue tiene< Pues del

mismo traba&o incorporado a los medios de producci$n, es decir, de la apropiaci$n de

plusvalía ue %ace del plusvalor a!re!ado"

El plusvalor es el traba&o a!re!ado a los medios de producci$n =%erramientas,infraestructura, materias primas) en estos existe i!ualmente traba&o %umano, cual no se

cuenta> ue otor!a el capitalista para la producci$n de mercancías" al como sabemos la

mercancía ya en el mercado y vendida da una !anancia" En esta !anancia se refle&a la

inversi$n %ec%a por el capitalista en los medios de producci$n, y también, el plusvalor

a!re!ado, en otras palabras la !anancia es i!ual a la suma de plusvalor y 5valor traspasado6

desde el 5capital constante6, ue es el traba&o muerto en los medios de producci$n" *esde

auí nace el salario del traba&ador y la !anancia del capitalista"

Si nos centráramos en un real mar!en de !anancia basado en lo -nico ue aumenta valor a

las mercancías, el traba&o %umano, pues la mayoría de la !anancia restante de la inversi$n

de los medios de producci$n debiese de ser entre!ada a uien a!re!a valor a estas, es decir,

al traba&ador" *e esta forma el capitalista, mero intermediario, solo tendría una !anancia

minina y casi nula debido a la labor ue cumple" ;pero ué es lo ue realmente se pa!a al

!enerador de valor< Pues comprensiblemente no el plusvalor en su totalidad, si no ue al

contrario y como antes decíamos, el traba&ador solo recibe remuneraci$n por su 5fuerza detraba&o6 empleada en el ciclo productivo, es decir, el !asto físico y %umano realizado en la

producci$n de mercancías" @bviamente y productos de la divisi$n del traba&o, y el pro!reso

de los medios técnicos de producci$n, el traba&ador produce muc%o más ue simplemente

su fuerza de traba&o, es decir, ue el plusvalor a!re!ado sobrepasa en !ran cantidad a lo ue

yace en el salario" Entonces ;ué pasa con auello no es pa!ado por el capitalista< Pues se

lo apropia" Esta es la apropiaci$n ue %ace el capitalista, o dic%o de otra forma, es en este el

traba&o no pa!ado ue yace la apropiaci$n de plusvalia"

Pero recapitulemos, y es ue ante tanto conceptos la posibilidad de perderse es siempre

latente" Para esto le enumeraremos y trataremos de darle relaci$n"



8ramente de&amos en claro ue las relaciones sociales dentro del capitalismo se basan en la

explotacin, es decir, en el intercambio desi!ual de valores, donde uno de ellos es la fuerza

de traba&o y el otro el salario"

En 9do lu!ar nombramos los componentes del ciclo de producci$n capitalista: Medios de producci$n, plusvalor y entrada al mercado, ue !enera una !anancia, traducible en dinero,

en donde el precio se da por los elementos primeros =P' y MP>" Entre cada uno de estos el

intermediario es el capitalista"

En 4er lu!ar decíamos ue de esta !anancia se sustrae la inversi$n %ec%a en los medios de

producci$n, cuales llamaremos el capital constante 'CC(" 'a proyecci$n de estos en el

valor final, es decir, en la !anancia de la mercancía puesta al mercado, se llama #alor

traspasado ')*(" esto, ue se sustrae de la !anancia final, se debe sumar el salario, ue

nos es más ue la proyecci$n final de la fuerza de traba&o remunerada, es decir, del capital

#ariable 'C)(.

Por -ltimo y en Ato lu!ar de&amos en claro ue esa remuneraci$n de la fuerza de traba&o

traducible en salario es distinto del plusvalor =traba&o inte!rado en los MP por el

traba&ador>, pues este 8ro, C/, es una peue(a parte del 9do, P'" Si el tiempo de traba&o

pagado '*P( se transcribe en el salario, pues existe un tiempo de traba&o no pagado

'*+P(" Este -ltimo es el apropiado por el capitalista, es decir, es la plusvalía apropiada del

plusvalor"

partir de esto ya se nos %ace más claro lo ue es la plusvalía, pero también nos da la

posibilidad de entender la tasa de ganancia '*( y tasa de explotacin '*E( ue se sortea

el capitalista en el ciclo de producci$n, y por sobre todo nos da la posibilidad de dar cuenta

de la masa de ganancia y sus posibles"

'a tasa de explotaci$n, ue se define como proporci$n de traba&o no pa!ado y traba&o

pa!ado, ue i!ualmente expresada como plusvalía proporci$n al salario, es la expresi$n en

valor ue el traba&ador produce por sobre lo ue le es remunerado, su fuerza de traba&o, y a

le vez indica lo apropiado por el capitalista en esta relaci$n de desi!ual intercambio de

valores" Por lo demás esta apropiaci$n es posible inferirla en la tasa de !anancia, cual se



define en la proporci$n de plusvalía y la composici$n or!ánica del capital =C/BCC>" En si

estas dos nos dan a conocer el nivel de explotaci$n, se!-n lo remunerado, ue sufre el

traba&ador, y a la vez la apropiaci$n de plusvalía en cuanto a !anancia"

*esde esta explicaci$n, cual extensa, si bien damos cuenta de lo ue es la plusvalía,cuesti$n por lo demás ue es una de las !randes criticas de Marx contra el capitalismo,

todavía no nos da cuenta de las puestas en práctica de como aumenta la masa de !anancia, o

en otras palabras la de plusvalía" # pues la importancia recae en los niveles de explotaci$n

y plusvalía, cuales muc%as veces confundidos con el tiempo traba&ado, nos impiden una

real y profunda critica militante en contra de la clase dominante"

3educir las %oras de traba&o %a sido la bandera de luc%a por muc%os movimientos sociales,

inclusive %asta los más reaccionarios %an visto esto como una !ran victoria en contra del

capitalismo" Muc%os %emos caído en este &ue!o, pues muc%as de las victorias ue creemos

conse!uidas caen en las posibles dentro del sistema, es decir, ue cada supuesto triunfo en

su mayoría no es más ue lo ue el capitalismo permite y da como posibilidad de !olpe" El

enemi!o es fuerte, y nada de est-pido, y es ue es el mismo %ombre al cual nos vemos

condenados, Marx, cual dio esta premisa: muc%as conuistas no son más ue estéticas,

atacan la forma pero no el sentido" *esde esto nos embarcamos a dar una peue(a

pincelada de las formas de amasar !anancia por parte del bur!ués"

lo lar!o de la %istoria estamos acostumbrados a %acer una crítica superficial de las formas

de amasar !anancia, esta se representa en los modos más barbaros y fi!urativos ue nos es

posible observar" +os referimos a la plusvalía absoluta"

'a plusvalía absoluta, como forma de amasar !anancia por el bur!ués, es auella obtenida

mediante el aplazamiento de la &ornada de traba&o o la disminuci$n del salario dado al

traba&ador" Esta es la ue acostumbramos a ver en los principios del desarrollo industrial, y

por le demás, la ue más es criticada %asta el día de %oy, pues se entiende ue al disminuir

los salarios o aumentar la &ornada laboral la explotaci$n corre la misma suerte, es decir, su

acentuaci$n"



Esta forma de plusvalía, propio de un capitalismo salva&e ue conlleva a fuertes

repercusiones políticas y sociales, resulta en una forma inmediata y a la vista, pues brota de

esta una ena&enaci$n ue empobrece de manera física al proletariado" Por contrapartida a

esta forma tan criticada nace la plusvalía relativa, cual obviada por muc%os críticos, se

caracteriza por una mayor ena&enaci$n ue su antecesora"

'a plusvalía relativa se enmarca en una tasa de explotaci$n a-n más marcada y acentuada

ue la absoluta, pues a diferencia de esta no se basa en factores de salario o tiempo, sino

ue al contrario al factor incidente en la acumulaci$n de riueza de la clase bur!uesa, es

decir, la plusvalía" Si anteriormente dábamos énfasis ue la tasa de explotaci$n era una

proporci$n entre +P y P, ue es lo mismo ue decir plusvalía proporci$n salario, es ue

se enmarca una diferencia sustancial con lo ue yacería con la plusvalía absoluta, pues esta

si bien atacaba directamente al salario o al tiempo de traba&o, no daba importancia al

aumento de plusvalor y por tal de apropiaci$n de plusvalía"

al como sabemos y %emos expuesto anteriormente en los 4 elementos de teoría del traba&o,

la -nica forma de !enerar riueza por parte de la bur!uesía, como clase, es por medio de la

apropiaci$n de plusvalía %ec%a del plusvalor, por tanto la !anancia no yace en la reducci$n

de salarios o el incremento de la &ornada laboral =tiempo de traba&o>, pues si bien aumenta

la explotaci$n, no necesariamente aumenta el plusvalor y plusvalía" Este tipo de amasar riuezas, entonces se centra no en un alar!amiento del tiempo de traba&o, sino en la

intensificaci$n de traba&o en un mismo tiempo"

Esta intensificaci$n de traba&o en el tiempo puede darse de dos maneras: la 8ra se centra en

la incorporaci$n de medios técnicos me&orados =%erramientas y mauinas> al ciclo de

producci$n, para así !enerar en un mismo tiempo un mayor plusvalor y plusvalía" Por

mientras, desde una 9da forma, se puede dar un aumento del plusvalor inte!rado a los

medios de producci$n, y por tal una mayor plusvalía arrebatada, por medio de unaintensificaci$n del traba&o realizado, en cuanto a un me&or orden y mayor sincronizaci$n de

los operarios en el curso de la tareas productivas, sin pues la necesidad de cambiar los

medios técnicos"



Es auí donde yacen las formas de ena&enaci$n actuales, las cuales invisibles a la crítica, se

fortalecen sin escr-pulo al!uno" asta incluso es vista en forma de apremio y victoria

contra la clase dominante, pues exi!encias de al!unos !rupos sociales, como el aumento de

sueldo y la disminuci$n de %oras laborales4, se ven cumplidas en esta forma de

acumulaci$n de riuezas y plusvalía" +uevamente se ataca solo a la fi!ura, pero no a la

sustancia, cuesti$n por lo demás ue nacen de las posibilidades del capitalismo para

%acernos creer ue le vamos destruyendo o !anando espacio" al como dice auel su&eto de

sombra a!obiadora, ue nos condena a su existencia, la luc%a contra el capitalismo no es a

particulares, no es una cuesti$n moral, ni ética, sino ue es %acia una clase en su con&unto,

con todos sus métodos y dispositivos, con toda instituci$n y desplie!ue, y especialmente a

sus formas de apropiarse lo ue no les pertenece"

.- Explique la diferencia entre dominacin, explotacin opresin. - /Puede haber

dominacin sin explotacin0% - /Puede haber explotacin sin dominacin0% - /Puede

haber explotacin sin opresin0% - /Puede haber opresin sin explotacin0

lo lar!o de este camino, construido a contra tiempo pero con mirada reflexiva y militante,

%emos lle!ado a una pre!unta final" Cuál %a sido ele!ida no por una 5facilidad6 a ser

respondida, pues cualuier pre!untar ue amerite poseer respuesta, siempre y cuando exista

reflexi$n, nunca es fácil, menos aun si en cada palabra y en cada frase yace un ánimo de

ni%ilizaci$n y construcci$n"

emos lle!ado %asta auí, ba&o la sombra de un crítico, ba&o su tormentosa presencia, cual

nos invade en cada momento, en cada instante" emos lle!ado auí, más ue por una

calificaci$n universitaria, más ue por dar placer a un lector, todavía más allá ue para

en!randecer a esa sombra ue nos espera en cada camino" emos lle!ado auí porue fue

necesario, porue se solicit$ esta apertura al pensar, pero no para una acumulaci$n de

( $emos de considerar *ue desde los inicios del capitalismo +asta su actual

desarrollo, tanto salarios como +oras de traa-o +an camiado

consideralemente. #i +ace unos cuantos aos traa-ando 1' +oras se

remuneraa con un salario paup!rrimo, +oy en una cantidad menor de +oras

traa-adas se otiene mayor salario.



presunciones de saber, y menos a-n para volvernos ortodoxos e intelectualoides de una

cátedra) DComo si esto fuese cátedraD Desto es existencia y militancia, es compromiso y

responsabilidad

En este momento brot$ la solicitud de %abitar, de ec%ar raíces y crecer, de reflexionar yvolverse serenos, pero por sobre todo, auí , en esta respuesta, se alz$ la voluntad de poder,

el deseo de %acerse due(o y se(or de sí mismo, y por sobre todo de nuestra existencia)

existir por lo demás ue no solo es subsistir, pues este es solo un medio para el 8ro" Si

%emos de diferenciarnos del animal %a de ser porue %acemos nuestra vida material, pero

por sobre todo por nuestra capacidad de %acerla medio del !oce y la superaci$n, de la no

ad%erencia y el desamparo, de las posibilidades de ser y ele!irnos, de %acer y %acernos, y

ante todo de proyectarnos desde la nada"

Somos constructores y por lo mismo seres %ist$ricos, creamos el ries!o y su cura, damos

testimonio y eri!imos lo ue conocemos, pues todo está ba&o nuestro sentido y valoraci$n"

Somos la representaci$n de nuestro entorno, porue este se nos %ace -til o peli!roso" Pero

ué es el peli!ro, sino lo ue nos supera en cierto aspecto, lo ue nos afecta y remece, lo

ue amenaza a nuestra -nica propiedad, a lo -nico nuestro, la vida" Esta es nuestra -nica

pertenencia, en cuanto seamos consiente de ella, pues nada más podría ser apropiado ue

nuestra propia existencia y las posibilidades de ser en ella) o ;cree usted ue el traba&osocial podría serlo< Por supuesto ue sí, pero eso no sería más ue un robo %acia los demás"

Si nadie %a de morir por usted, nadie %a de poder vivir por usted"

+os estamos perdiendo en las palabras, y estamos cayendo en un tema ue en este preciso

momento no compete, pues la pre!unta va a situaciones propias y eri!idas por el %ombre,

es decir, la explotaci$n, la opresi$n y la dominaci$n" Pero ;%a servido de al!o lo dic%o<

Pues sí, pero ;7ué se %a dic%o< Pues muc%o, ya ue no siempre uien escribe una !ran

extensi$n de palabra tras palabras dice al!o, y para tal %emos de enumerar:

8" En primeros términos %emos dado elo!io a nuestra uerida sombra, ue como en un

principio di&imos, se nos presenta en cada camino por recorrer, nos !uste o no"9" En se!undo lu!ar plasmamos ue esta respuesta proviene de una voluntad de poder,

de uerer superarnos, de desear siendo due(os y se(ores de nosotros mismos



sobrepasar las contin!encias de lo ue es nuestro ser" Cuesti$n por lo demás muy

importante, pues nos ayudara a responder las pre!untas principales"4" En tercer lu!ar %emos dic%o la 5virtud6 ue nos caracteriza, cual yace en nuestra

vida material, el !oce y la superaci$n) y por otro lado %emos tumbado las

abstracciones de un sub&etivismo ortodoxo, y el empirismo, i!ualmente ortodoxo, deauellos ue limitan al ser a una mera subsistencia"

A" En cuarto lu!ar dimos por %ec%o nuestra -nica pertenencia, por medio de una

concientizaci$n, ue es la vida, a la cual no daremos más explicaci$n, pues uien

crea lo contrario no se merece más ue ser calificado como un opresor y un esclavo

del dominio"F" Por -ltimo, pero no menos importante, de&amos en claro ue somos nosotros

mismos, en cuanto seres %ist$ricos, uienes crean toda posibilidad de ries!o y cura,

por tal ue los conceptos ue %emos de tratar no serán más ue referidos a nosotros"

Entonces sin otro particular a %acer enumerado, pues los demás conceptos utilizados caen

en esta enumeraci$n, daremos comienzo a lo ue nos llama, responder más ue por una

cuesti$n académica, sino por la reflexi$n militante y responsable"

*esde el trayecto inicial %asta a%ora %emos %ec%o critica, si bien no %asta las máximas y

rec$nditas raíces posibles, del capitalismo, poniendo énfasis de manera ex%austiva a la

forma de relaci$n por la ue es caracterizada, a decir la explotaci$n" En las pre!untas

anteriores definíamos esta relaci$n, propia del %ombre y creada por él, como: 5un

intercambio desi#ual de valores”, ue en el capitalismo toma forma en la relaci$n fuerza de

traba&o y salario, es decir, ue estos eran los valores de intercambio por medio de una

5idea6, abstracta y ficticia, de euivalencias" demás de esto, y como punto sumamente

importante para describir el sistema bur!ués, indicábamos ue en este intercambio existía

una extracci$n de valor por parte del bur!ués al proletario, cual llamábamos plusvalía, cual

podía ser de manera relativa o absoluta" Pero esta extracci$n repercutía de otra forma en larelaci$n explotadoGexplotador, y es ue en tanto ue existía un cambio desi!ual de valores,

uno de ellos era valorizado, siempre y cuando, existiese de manera causal una

desvalorizaci$n del otro, es decir, ue a medida ue se acrecentaba la plusvalía apropiada

del plusvalor, este -ltimo era desvalorizado"



Pero si indicamos anteriormente, al i!ual ue a%ora, de una plusvalía relativa y otra

absoluta, pues en el caso de la explotaci$n de la misma manera %a de existir" 'a explotaci$n

relativa le entenderemos como una relaci$n donde ambos términos se valorizan, es decir, y

al i!ual ue pasa en la P3, tanto el valor apropiado como el valor de fuerza de traba&o se

ven 5valorizados6, eso sí, de una forma desi!ual" *esde auí dábamos cimientos a la

destrucci$n de uno de los principales mitos de la crítica izuierdista, ue suponía ue

explotaci$n conllevaba a pobreza material constante e incesante" al cuesti$n como

veíamos en la pre!unta +H9 era una total mentira, pues decíamos ue %acer una relaci$n

desde tal perspectiva era un mero ataue fi!urativo, ue arremetía contra forma pero no la

sustancia misma del capitalismo y su forma de ena&enaci$n, ya ue si bien se valorizaba la

fuerza de traba&o, la tasa de explotaci$n aumentaba y con ello la plusvalía y su valor"

Por otro lado tenemos a la explotaci$n absoluta, cual se enmarca al i!ual ue la anterior en

un cambio de valores de manera desi!ual" Pero a diferencia, en esta no existe una

valorizaci$n mutua por parte de los términos, si no ue por el contrario auí uno de estos se

le es impedido ser valorado" al situaci$n le encontramos en la P, cual se identifica por un

incremento de la explotaci$n, y por tal una apropiaci$n y extracci$n de valor aumentado,

se!-n una desvalorizaci$n, o me&or dic%o, inpedimentada valorizaci$n de la fuerza de

traba&o, cual alar!ada en tiempo o menos remunerada, del proletario"

esta -ltima, explotaci$n absoluta, carácter bestial de los inicios del capitalismo, se le

determinara por ser una explotaci$n ue conlleva opresi$n, mientras ue a la explotaci$n

relativa, la de nuestros tiempos modernos, se le emplazara como auella ue no posee

opresi$n, pero si un cambio desi!ual de valorizaci$n"

#a dando respuesta a una de las pre!untas de ue si es posible %aber explotaci$n sin

opresi$n, y además dando definici$n de lo ue sería explotaci$n, es pues ue daremos más

claridad al asunto, y diremos ue es la opresi$n en sí"

'a opresi$n act-a dentro del campo social, y se define como el impedimento de valorizar,

de manera directa o indirecta, a al!uien, es decir, se encauza en el reconocimiento" Pero

para %ablar de valor en cuanto a uno mismo como un reconocer, %emos de primero pensar



uien valora al individuo, pues ya sabemos la forma en ue se da en lo econ$mico, a saber

de manera %ist$rica y socialmente"

En el desi!ual intercambio de valores entre cosasA, propios de nuestra vida material, existe

una euivalencia ue es ficticia, a por una cuesti$n %ist$rica y social, pues estas seencuentra car!adas de sentido y utilidad por nuestro ser" *esde tal traspaso de nuestro ser

%acia lo ue nos es -til, es ue nacen las euivalencias a nivel social, pues en cuanto ue

5%umanizamos6 lo ue creamos nace la controversia de imposibilidad de buscar cálculos

ob&etivos para un intercambio 5&usto6 y acorde a la 5%umanizaci$n6" partir de esto nace la

inc$!nita del valor y reconocimiento de nosotros mismos, y pues uien da este" Si en el

intercambio de cosas buscamos el reconocimiento de nuestro traba&o, pues uien en la

b-sueda de reconocimiento como uno da tal valor, ;nosotros mismos sin!ularmente o la

sociedad< Si pensamos ue es la sociedad uien %ace tal reconocer de nosotros, pues

deberíamos pensar uien es la sociedad, situaci$n por lo demás ue nos llevaría a una

polémica y discusi$n abismal y duradera"

l plantear la sociedad como luc%a de clases no se desarrolla una respuesta a lo ue sería

sociedad como tal, pues solo se %ace referencia a un aspecto propio de la vida material y las

consecuencias de la divisi$n del traba&o, cuales conllevan en su desarrollo a instituciones y

dispositivos, políticos y %e!em$nicos, de sustentaci$n y permanencia de esta divisi$n" Peronuevamente, ;7ué es la sociedad< y ;7uién %abita en ella< Evitando caer en el redundante

decir ue uien %abita en la sociedad son las clases sociales, ya ue nos impediría %ablar

del comunismoF como sociedad, %ablaremos desde una perspectiva, por lo menos en este

punto, ale&ada de la luc%a real y efectiva entre clases, por tal diremos ue uien %abitaI en

/ 0ntendemos cosa como a*uello til a la mano *ue representa nuestra )ida

material.

% 0n el comunismo las clases sociales son erradicadas, pero eso no signifca

*ue la sociedad igual2 por algo se llama la sociedad comunista.

3 0ntendemos +aitar como la 4orma en *ue el ser, *ue somos siempre

nosotros, se +ace y +ace en el mundo.



la sociedad es el %ombre, por tanto así ue sociedad es donde el %ombre esta con otros

seres, ue si bien no son él, se caracterizan como tal"

Si uien %abita en la sociedad es el %ombre, y pues él %ace a la sociedad, ya ue nos !uste o

no, y especialmente para los ami!os primitivistas y de individualismo abstracto, siempreestamos con otros, nuestro ser es en el mundo con otros, es pues el %ombre, o en este caso

los %ombres, uienes reconocen a uno" Pero ;por ué raz$n nos reconocerían los demás<

Pues ni nada más ni nada menos ue por el valor ue ellos nos otor!arían, cuesti$n por lo

demás ue indicaría, ue como seres ue damos sentido de valor a lo ue nos es -til como

las cosas, nuestro ser seria, no para nosotros mismos, sino para los demás" Si tal situaci$n

pasara a todos, es decir, a cada %ombre ue compone la sociedad, es entonces, ue nadie

seria uno mismo y todos seriamos nadie, pues no existe ni un ser propio ue se reconoce o

ue reconoce, en si caeríamos en el an$nimo de no ser para nosotros, pero tampoco para

nin!uno"

Entonces, ;7uién reconoce al individuo< Si no es la sociedad ;7uién< Pues uien se

reconoce a sí mismo, es decir, somos reconocidos por otro =ue ya se %an reconocido a sí

mismos> o en cuanto nos reconocemos como ser sin!ular due(o y constructor de nuestra

existencia, cual se encuentra en el mundo %abitando &unto y con otros" Pero a partir de esto

;ué podemos decir de la opresi$n< Si la opresi$n se define como el impedimento devalorizar, de manera directa o indirecta, a al!uien, es decir, de reconocerse y reconocer,

podemos decir, ue esta yace en un intercambio donde uno de los su&etos se reconoce a sí

mismo y al otro, pero este otro no a este primero ni así mismo" Para dar testimonio de esto

daremos un claro e&emplo cotidiano:

5En la labor de producci$n de mercancía dentro del capitalismo, el bur!ués se reconoce a él

mismo como 5due(o6 de los medios de producci$n y las mercancías ue nazcan del ciclo

productivo) en este ciclo se encuentra el traba&o a!re!ado del proletario, es decir, el plusvalor" Este -ltimo, cual %a puesto todo valor y traba&o a la creaci$n de mercancías,

cuesti$n ue %ace de él -nico aruitecto de esa mercancía, no se ve reconocido en ella

como tal, a saber productor due(o" Pero ;por ué ocurre esto< Pues simple, si bien el

traba&ador es uien crea la mercancía, al no reconocerse a sí mismo como ser productor,

tampoco reconoce el fruto de su labor, mientras ue el bur!ués a diferencia de este otro, si



se reconoce a sí mismo, e incluso reconoce al proletario como medio para sus fines,

enriuecerse con la puesta de la mercancía en el mercado"6

Esto es lo ue Marx llamara la ena&enaci$n del producto de traba&o, en donde el proletario

se aliena de su fruto de traba&o, pero a la vez de sí mismo como productor" partir de esto podemos decir ue lo antes expuesto como una explotaci$n ue no conlleva opresi$n, ue

sería la relativa, sería imposible" Pues si bien existe valoraci$n dispuesta en dinero por el

traba&o realizado del proletario, ue es superior al salario de mera subsistencia, en este no

existe un reconocimiento de sí mismo como productor, y tampoco como ue el fruto de

auel traba&o le es suyo" Es por tal ue dando respuesta a las pre!untas principales, y por lo

demás de&ando en claro la definici$n a explotaci$n y opresi$n, responderemos así"

;Puede %aber explotaci$n sin opresi$n< +o, en tanto ue dentro del desi!ual intercambio de

valores, en forma de fuerza de traba&oGsalario, se base en un impedimento de reconocerse y

reconocer por parte del con&unto del proletario, es imposible ue la explotaci$n no se sortee

en la opresi$n" Pues si entendemos ue una mercancía es el producto de la fuerza de traba&o

socialmente necesaria para producirla, mientras no exista reconocimiento, de por lo menos

uno de los ue conforman esta fuerza, de ue tal producto final les pertenece, no podrá

decirse ue no %ay opresi$n"

;Puede %aber opresi$n sin explotaci$n< Pues sí, claro e&emplo son todo tipo de relaci$n

entre su&etos donde no existe un intercambio desi!ual de mercancías, es decir, de salario

por fuerza de traba&o" Pero ;Cuáles son estas< ales relaciones como las de pare&a, las del

padre y el %i&o, las del profesor y el estudiantes, se concentran, no en su mayoría, en una

relaci$n donde uno de los su&etos se reconoce y reconoce al otro, mientras ue este -ltimo

no corre la misma suerte" Si en el caso del bur!ués y el proletario, donde encontramos una

relaci$n de explotaci$n y opresi$n, este 8ro reconoce al 9do como medio para producir,

mientras ue el ultimo no lo %ace ni como productor, ni como due(o en parte de auellafinalidad ue es el producto, en el caso de una relaci$n de pare&a pasa lo mismo pero con

otros términos, a saber en uno de reconocimiento de ser libre y no ad%erencia, pues muc%as

veces en estas relaciones existe un reconocer de uno y un no reconocerse de otro basado en

la dominaci$n"



En definitiva para %ablar de explotaci$n necesariamente %emos de %ablar de opresi$n,

mientras tanto ue en un caso contrario, tal %ec%o no es necesario, pues si en el explotar

uno a otro, en el caso del capitalismo de unos pocos a muc%os, la cuesti$n de la opresi$n es

siempre necesaria, ya ue de no ser constante lo más probable es ue la erradicaci$n de este

sistema sería inminente, en el caso del oprimir como relaci$n social puede en!endrarse en

actos cotidianos de uno a con otro sin necesariamente existir explotaci$n"

Si a lo lar!o de este traba&o se %a %ablado de opresores y oprimidos, explotados y

explotadores, y por sobre todo de las manifestaciones de un sistema racionalmente bárbaro

y descomunal, de misma manera se %a aludido conceptos de dominaci$n y %e!emonía, y es

por esto ue %emos de dar testimonio de ellos"

Pero ;ué es dominaci$n, y ue relaci$n %a de tener con la %e!emonía< ;existe el poder ue

no posea %e!emonía< Para responder sobre lo 8ro y dar definici$n a lo ue sería poder,

primeramente daremos noci$n de lo ue entendemos como %e!emonía"

Cuando damos sentido a la %e!emonía, %emos de de&ar en claro ue para ue exista debe de

%allarse también una relaci$n entre su&etos, en la cual unos o más de ellos se somete a la

voluntad de otros" En este someter se entiende ue lo ue se restrin!e, controla, manipula y

delimita es la voluntad misma, es decir, es la voluntad sobre las voluntades" Para

adentrarnos en esto y se!uir así con nuestros cometidos, %emos de de&ar en claro ue esta

voluntad ue se vale en la %e!emonía no es, ni podría ser, nada parecido a lo ue

llamaremos voluntad de poder en el sentido +ietzsc%eano"

Si %e!emonía es una relaci$n donde unas voluntades restrin!en, controlan, manipulan y

determinan a otras, pues %emos de entender ue esta se extiende en dispositivos masivos

ue sean propicios para e&ercer tales limitantes a una !ran masa de voluntades" raz$n de

esto sería imposible entenderla en una relaci$n de su&etos individuales, por tal, diremos ue

solo existe en cuanto dispositivos ue comprendan una !ran masa de individuos" anto

instituciones !ubernamentales, &urídicas, de educaci$n y de 5cultura6, como también

discursos masivos, producci$n de textos, y publicidad, podríamos considerarle medios para

un someter voluntades a !ran escala, es decir, para controlar, someter y amoldar la voluntad

de unos por otros" Entonces, si %a de relacionarse %e!emonía y dominaci$n, para ue pueda



darse tal, es menester entender ue esta 9da yace en una relaci$n social de uerer someter e

impedir reconocer, cual se traduce en nuestros tiempos a una relaci$n donde una minoría

impide la libertad y reconocimiento de una mayoría, para así extenderse dentro de una

instrumentalizaci$n de los 9dos a por los 8ros"

Pero de esto -ltimo nacen varias pre!untas, una de ellas es la relaci$n de dominaci$n

%e!em$nica con una imposibilidad de reconocer, es decir, opresi$n" Por otro lado la

posibilidad de una dominaci$n no %e!em$nica" # por -ltimo el concepto de voluntad, y la

finalidad de todo lo ya pronunciado"

En primeros términos entenderemos la voluntad como el deseo de al!o, pues en tanto

%ombre somos principalmente deseo) de vivir, de placer, de relacionarnos, superarnos,

reconocernos etc" =voluntad y voluntad de poder son distintas, veremos lue!o esto>" Cuando

%ablamos de una relaci$n entre %e!emonía, ue es dominaci$n de voluntad a otras, y

opresi$n, una desvalorizaci$n y des1reconocimiento, damos por sentado su correlaci$n

necesaria e in%erente de esta 8ra por la 9da" Pues si en este dominar voluntades, y así

amoldarles y controlarles, se extiende de i!ual manera, y de forma más ori!inal, el no

uerer permitir reconocerse de los dominados como su&etos due(os de su existencia y

posibilidades, lo cual marca claros términos de opresi$n" Pero al mismo tiempo oprimidos,

decíamos en el caso de una dominaci$n1%e!em$nica, ue esta se funda en un control yamoldar de una voluntad a por otra, es decir, de otra manera, de un reconocer ue amolda a

otro para ue este -ltimo se reconozca de manera inauténtica en el 8ro" al situaci$n solo %a

de poder darse mientras la opresi$n se encuentre, pues sin ella, ue sería lo mismo ue

reconocimiento autentico del su&eto en cada momento, la posibilidad de %e!emonía no se

podría dar, como tampoco la idea de explotaci$n"

En se!undo lu!ar, y ya de&ando en claro ue para la existencia de dominaci$n1%e!em$nica

es completamente necesario la opresi$n, es ue daremos cuenta de una posible dominaci$nsin %e!emonía" Para esto daremos el mismo e&emplo ue el de opresi$n, pues de antemano

diremos, ue al i!ual ue en una %e!emonía, la dominaci$n sin esta prevalece en la

opresi$n, y por tal en un impedimento de valorizaci$n"



0ma!ine a la misma pare&a cual mencionábamos antes, donde uno de los su&etos se

reconocía a sí mismo y reconocía al otro, pero este -ltimo no %acía lo mismo, a decir,

reconocerse y reconocer" Si en cuanto a %e!emonía, cual yace en la dominaci$n, se presenta

como un reconocimiento inauténtico , en donde uno no se reconoce a sí mismo, sino ue se

reconoce en otra voluntad pensando ue es uno, y dando posibilidad al control y la

dominaci$n, entonces, en el caso de esta pare&a ocurre exactamente i!ual pero sin ue sea

una cuesti$n masiva como en el caso de una %e!emonía" En otras palabras, ese su&eto

extra(o de sí mismo, en vez de reconocerse así, se reconoce en su pare&a, cuesti$n ue sería

lo mismo ue decir, ue uno a des!arrado toda libertad propia por un identificarse en la

existencia de otro" En definitiva una dominaci$n no %e!em$nica se sustenta, al i!ual ue

una ue si lo es, en la opresi$n"

asta auí %emos dado respuesta a !ran parte del traba&o encausado, pues %emos dic%o lo

ue es opresi$n =no de&ar valorizarse como reconocimiento de uno>, explotaci$n =cambio

desi!ual de valores basado en la opresi$n, donde una de las mercancías no es valorizada y

la otra sí>, y dominaci$n =limitar el reconocerse, en cuanto %ace de este un reconocimiento

inauténtico, cual permite el control y el modelar de la voluntad de unos a otros">" Pero

además %emos de&ado en claro ue la explotaci$n y la dominaci$n se sustentan en la

opresi$n, y por lo mismo estas dos no pueden desarrollarse sin la -ltima" Por otro lado

también di&imos ue la opresi$n si puede desarrollarse sin la explotaci$n) pero no así en la

dominaci$n no %e!em$nica, pues esta y opresi$n confluyen entre sí" *e todo esto ya dic%o

solo nos ueda la relaci$n entre dominaci$n1%e!em$nica y explotaci$n, específicamente en

cuanto a los fines de este tipo de control masivo"

relaci$n de dominaci$n y opresi$n entre su&etos, como en el caso de pare&as, posee una

superposici$n de una voluntad ue erradica a la otra" 'as intenciones de esta pueden ser

infinitas, pues pertenece al ser ue se reconoce contra el ue desea ue se reconozca en él"

Pero ;ué ocurre en el caso de una dominaci$n masiva< Pues %a de cambiar al!o, ya ue

auí si bien existe relaci$n entre su&etos, no es solo de dos, sino ue al contrario de forma

ya casi !lobal, cuesti$n por lo demás ue %ace una diferencia sustancial, ue yace en ue

auí la relaci$n entre su&etos no es directa" Si recordamos lo anterior definido sobre

dominaci$n1%e!em$nica, y damos énfasis a ue se describía a una opresi$n social ue yace



en la institucionalidad y medios masivos, nos da mayor claridad de su posible

intencionalidad final" Para tal caso nos referiremos a Marx mismo, especialmente a sus

escritos en la 50deolo!ía lemana6, en los cuales nos indicaba la existencia de una

superestructura determinada por los intereses de una estructura"

Es sabido y más ue asumido ue nuestra modernidad se centra en la constituci$n de una

superestructura político1&urídica y además ideol$!ica ue se presenta en instituciones

varias, cuales desde diferentes dispositivos, tales como museos, el estado, ministerios, la

misma ley, la i!lesia, re1producen, en forma de %e!emonía, intereses creados desde una

estructura econ$mica, a saber el capitalismo" Se!-n esto es posible decir ue estos

dispositivos no son más ue meros medios de perpetuaci$n y estabilidad de la clase

dominante bur!uesa, la cual tiene como intenci$n %acia estos !enerar un obstáculo de

reconocimiento por parte de los explotados y oprimidos, creadores, por lo demás, de todo el

mundo ue nos rodea" Pero ;por ué %a de necesitar esta %e!emonía para perpetuarse el

bur!ués como clase dominante< Pues simple, como ya %emos mencionado, si el proletario,

como su&eto y clase, se reconoce a si mismo abre la posibilidad de valorizarse como

persona y como constructor" Este reconocerse empu&a de manera inevitable al su&eto a un

apropiarse de su vida y existencia, y por sobre todo a su voluntad de poder, cual no es más

ue la expresi$n de su libertad más propia de ele!ir y ele!irse en el mundo &unto a los otros,

en cuanto a la infinitud de posibilidades ue él mismo %a de darse, es decir, ue se despo&a

de la idea teleol$!ica de -nica finalidad, cual en el capitalismo se expresa en el traba&ar

para otro de lleno" En definitiva toda relaci$n de explotaci$n, opresi$n y dominaci$n

estarían destinadas a perecer, pues nadie es de otro sino ue solamente suyo, ya ue tal

como la muerte solo nos %a de pertenecer en forma de desamparo, pues la vida y su

construcci$n también"

Para de&ar más claro este -ltimo punto, y así no se piense ue se %abla desde la

individualidad ue desconoce lo social, pues me es necesario indicar ue esta desolaci$n y

sin!ularidad, cuales nacen del reconocimiento propio como voluntad de poder, se

entendería como un 5ser en el mundo con otros6, otros por lo demás ue reconocidos por sí

mismos y a la vez por los otros conviven socialmente en libertad de ser y ele!ir"



Por otro lado, y si es ue el concepto 5voluntad1de1poder6 acomple&a al lector, me permito

decirle ue este no se centra en los parámetros de una metafísica de dominar por dominar,

sino ue al contrario, yace en una cuesti$n existencíaria, es decir, de voluntad como deseo

de adue(arse de uno mismo =existencia y reconocerse> y poder ser lo ue uno uiere ser

=libertad>) pues a esto -ltimo de un dominar por dominar, %emos de recordar ue la

dominaci$n es un ad%erirse a otro, es decir, ue si %ablamos de libertad como voluntad de

poder, no puede ser más ue sobre nosotros mismos como su&eto, pues %ay ue recordar

ue %asta el amo es un esclavo y dependiente de uien esclaviza"

Como punto final antes de responder sobre la pre!unta de si puede %aber explotaci$n sin

dominaci$n y viceversa, se me es obli!atorio expresar ue la libertad auí planteada se

funda en una de aspecto sin!ular y a la vez de clase" En cuanto al 8ro se entiende como la

libertad de poder ser en el mundo, de ele!ir y ele!irse, es decir, ele!ir ser y %acer lo ue

uno desea ser" al situaci$n se diferencia completamente del libertina&e, pues si entendemos

ue al reconocernos a nosotros mismos como sin!ularidad y desolaci$n en nuestra

existencia, ya ue nadie %a de morir por nosotros, y por lo mismo nadie %a de vivir por

nosotros, es ue nuestro ser y existir son siempre nuestra responsabilidad, en cuanto ue

responsable de nosotros consi!o mismo, pero a la vez al &uicio social =recuerde ue somos

con otros>" En cuanto a lo 9do, ue es la libertad de clase, se refiere a un reconocer de

todos, es decir, ue en cuanto yo me reconozco como ser libre entiendo al instante ue mi

libertad de ser y existencia si bien es cierta, también es condicionada a la libertad de los

demás, especialmente de clase" Pues al dar cuenta de ue la bur!uesía, clase dominante,

controla los medios de subsistencia, cuales son medios para la existencia, es ue se me %ace

imposible e&ercer mi libertad sin la de los demás" Es por tanto ue mi libertad no %a de

poder ser e&ercida en todas sus posibilidades sin una libertad !eneral, situaci$n cual nos

conduciría a inminente necesidad de una sociedad sin clases"

#a de&ado claro los puntos claves ue eran de mi interés despe&ar, para así impedir una

posible no compresi$n de lo ue %e dado cimiento %asta el momento, es ue responderé a la

pre!unta de ue si es posible una explotaci$n sin dominaci$n" Se!-n lo ya dic%o, la

existencia de la explotaci$n sin los dispositivos necesarios de control, coerci$n, opresi$n y

modelaci$n, ue son las instituciones o superestructuras %e!em$nicas, sería imposible, pues



es necesario ue existan formas de impedir un reconocimiento masivo para !enerar un

reconocimiento inauténtico, pilares fundamentales del sostenimiento y perpetuaci$n de una

clase dominante"

Para dar fin a este traba&o no %a de %acer una !ran conclusi$n de las 4 pre!untas %ec%as, pues son ellas mismas desde la reflexi$n crítica, militante y comprometida, cuales sin temor

de al!-n tropez$n posible en su camino, las conclusiones a las ue %e lle!ado" l contrario,

y siendo primera vez, citare un escrito:

“'omo punto de partida hay que aceptar esto( es posible ormular m)s de un mar*ismo,

tanto en el sentido que sea compatible con las ideas de +ar*, como en el sentido, m)simportante, que sea compatible con sus opciones políticas #enerales(aceptando desde ya

que no puede haber un “mar*ismo correcto”( es s%lo la pr)ctica hist%rica la que decidir)

cu)l de estas ormulaciones o nin#una es capa de dar cuenta de manera m)s cercana(

la realidad social.”/

5 Carlos P!re" #oto, “Proposiciones de un Marxismo $egeliano”, pagina (1,




Cátedra: Clásico Marx

Profesor: Carlos Pérez Soto

1.- Explique qué significa que la lucha de clases sea$ - dicotmica% - antagnica% -

constituente% - estructurante% - totaliante. Explique las consecuencias pol!ticas que

conlle#an cada una de estas caracter!sticas.

*icen por a%í, ue siempre un buen traba&o %a de tener una muy buena frase de referencia,

una frase romántica y optimista, ue inspire memoria y valentía, pero por sobre todo ue de

bases a construir la trama de una muy buena respuesta a al!o" Pero %oy no nos llama la

reflexi$n a esto, pues serena y crítica, la conciencia nos priva de !alanterías estéticas y

reaccionarias de %ablar con modales y sin escr-pulo" oy nos %an fallado las !randes citas,

pues el tema a tocar no es de literarios ni de intelectuales ortodoxos, menos aun de auel,

ue pedante y buen cristiano, %a de santificar con %onrosas y fi!urativas palabras lo ue nos

%a convocado en este momento, a saber, la luc%a de clases" # es ue no di!o ue el buen

poeta %aya de estar privado de poetizar de ella, pues es poéticamente como el %ombre saca

más verdades de nuestra existencia ue el mismo científico" 'o ue uiero decir, y espero

no ser mal interpretado por &ocosos reaccionarios, es ue para dar cabida a la luc%a declases no %emos de adornarnos con un or!ullo de patriotas, menos todavía de una ternura

fi!urada en ornamentos de memoria, pues no uiero escuc%ar a al!uien decir: 5DDue

or!ulloso me siento de %aber ele!ido ser de la clase proletaria6, pues como si tuviera

opci$n de Dno serlo" 'a luc%a de clases no se eli!e, porue auí no %ay elecci$n de la

mayoría, no es una urna donde se vota si %oy ueremos esta divisi$n de clases o si no la

ueremos" 7uiero de&ar en claro, y es lo ue más interés prestan mis palabras, ue esta

divisi$n, ue esta luc%a, no la %emos ele!ido nosotros, pues %a sido a contra voluntad ue

%emos sido arro&ado a esta realidad) arro&ados por lo demás por uienes nos dominan" Es

por esto ue no %a de ser este traba&o una !ala de discursividad extendida a la !randeza de

lo ue nunca tuvimos elecci$n, sino ue al contrario, %a de ser la tra!edia uien %able por

nosotros" En fin y sin aburrir más, auí esta esto, arro&ado como nos arro&an"



Si tuviésemos ue decir en este preciso momento la respuesta al 5ué6 de la luc%a de

clases, el tiempo, cual siempre escaso a por tropiezo nuestro, nos privaría de escribir y

for&ar caminos, pues siempre adelantado y al servicio del bur!ués %aría lo ue fuese para no

de&arnos pensar" Por otro lado, y solo en el caso de ue el tiempo bur!ués no nos

acometiera, diríamos ue la luc%a de clases fue escrita por S$focles y ue fue un tipe&o

extraviado en las penumbras de la existencia, cual de&o una sombra an!ustiante ue %asta

%oy nos espera, uien dio una %erramienta para superarla" Pero el caso no es así, y si así

fuese pues no faltaría uien siendo una carca&ada al pensamiento nos diría: 5Marx no lo

di&o6" Por lo tanto %emos de %acer de una si!nificancia a la luc%a de clases desde los

parámetros de ese %ombre ue nos re!al$, y con ellos dando cabida al pensar, la -ltima

frase citada en el traba&o anterior a este, pues para no elo!iar a nadie, ni tampoco

en!randecerle, no diremos su nombre" Pero volviendo al tema ue nos convoca, di&imosue la luc%a de clases le daríamos énfasis se!-n ciertas palabras, cuales si bien la explican

no la a!otan en su desarrollo, nos referimos a auellas puestas en la pre!unta, a saber:

5dicot$mica6, 5estructurante6, 5anta!onista6, 5constituyente6, 5totalizante6 y 5trá!ica6"

l decir ue la luc%a de clases es dicot$mica nos referimos a ue esta yace en las bases de

una relaci$n entre dos clases, cuales correspondidas, a no por una intersub&etividad ue

al!unos ilusos podrían creer, se sustenta en las relaciones de explotaci$n, opresi$n y

dominaci$n" nte tal situaci$n, muc%os, sino una !ran mayoría, nos refutaran tal divisi$n

ue asumimos como %ist$rica, y especialmente auellos amantes de las 5teorisas6 de

'yotard, cuales dicen ue los !randes 5relatos6 %an muerto en una infinidad de peue(os

sin correspondencia al!una, o también como podría pasarle a uno ue otro soci$lo!o

empe(ado en encuestas de consumo y estratificaci$n, %emos de decirles, y aunue esto

conlleve a un !olpe de realidad, ue incluso uien traba&e y sea remunerado

5!enerosamente6 con !ran riueza ficticia, y ue por ello intente tratar, pues solo trata, de

aparentar ser perteneciente a la clase bur!uesa, tenemos ue desilusionarlo y %acerlo volver de su abstracci$n polínea, para decirle lo si!uiente: si usted ami!o mío no posee ni los

medios para %acer de la explotaci$n su beneficio, y por lo mismo no puede e&ercer como un

bur$crata la dominaci$n y opresi$n a un nivel de %e!emonía, pues le ten!o ue comentar,

ue es un simple dominado y explotado, y ue solamente por los &ue!os del

5reconocimiento inauténtico6 usted cree no serlo"



Pero volvamos a lo nuestro, y para dar me&or referencia a esta dicotomía, cual real y visible,

y más todavía ue cualuier encuesta CSE+ basada en el consumo, pues %a de entender

ue sustentados por la ficci$n del dinero cualuiera puede consumir, es ue %aremos de

mayor sentido la luc%a de clases palpando el anta!onismo de ella"

Si entendemos esta luc%a como una cuesti$n donde dos clases se relacionan se!-n una

dominaci$n y opresi$n de carácter %e!em$nico, no podemos dar otra raz$n a esta

totalizaci$n y !eneralizaci$n de sometimiento sino, a ue esta se sustenta en la explotaci$n

%ist$rica y !lobal, es decir, a una relaci$n de una clase y otra basada en un desi!ual

intercambio de valores, %ec%o cual cobra sentido, especialmente en nuestros tiempos,

cuando uno de los términos intercambiados es fuerza de traba&o y el otro salario" Se!-n esto

concebimos ue esta relaci$n, cual no sustentada, tal como mencionamos, en una

intersub&etividad, yace en los cimientos de una diver!encia totalmente contrapuesta en

cuanto a los intereses ue en ella se crean, es decir, el anta!onismo de intereses entre

explotados y explotadores"

nte esto es posible ue nuevamente nos recriminen, especialmente uien se afano con leer

a Jriás o en su defecto, y esperamos ue no sea así, ue crey$ a aylor o Jord, en cuanto a

ue los intereses de clase bur!uesa y los de la proletaria pueden ser %omo!éneas en al!-n

momento" Este ima!inario ideal sustentado en las bases de lo ue la propia clase dominantenos %a entre!ado en forma de 5verdad6, no son más ue los dispositivos de control ue, por

medio de las superestructura, cuales políticas y sociales, %an %ec%o de este 5inexistente

armonía6 una cultura arrai!ada en los explotados" Pues entendiendo, tal como %emos dic%o

en otros traba&os, ue aunue sea relativa o absoluta la explotaci$n, en sí se basa en la

opresi$n, y por ello en una obstáculo de reconocimiento, cual puesto y dispuesto en la

dominaci$n, %ace de la posibilidad de un reconocer una cuesti$n inautenticidad, cayendo de

esta forma en la existencia del uno y la falsa conciencia, es ue tan solo creer en una

%omo!eneidad entre intereses totalmente diferentes y contrapuestos es producto de dos

opciones: la primera es ue pretenda %acer creer tal ima!inario para ue el explotado cai!a

en la inactividad, situaci$n ue %oy nos consta, y así defender los intereses de la bur!uesía,

como también su perpetuaci$n y %e!emonía) o por el contrario, %aya sido usted por

auellos avatares de la vida, pues entendemos ue el enemi!o es poderoso, ue este



envuelto en las uimeras de una existencia inauténtica, donde aunue usted reitere de su

reconocimiento como persona, no es más ue el reconocimiento en el otro, uien para su

des!racia le domina, a saber, la clase bur!uesa"

Pero ante incrédulos y reaccionarios ue con políticas liberales uieren destruir elcapitalismo, %emos de se!uir con esto, y para arro&ar así a la reflexi$n crítica y sustancial a

auellos ue desmientan el carácter de la luc%a de clase, es ue daremos a este anta!onismo

y dicotomía el carácter de estructural" Pero ;ué %a de decir con esto de ue la luc%a de

clases es estructurante< Pues todo lo contrario a lo ue podría plasmar auel ue,

sintiéndose or!ulloso por su discurso pomposo de conceptos, podría proclamar la muerte de

la totalizaci$n de los relatos, o en otras palabras, de la totalizaci$n por la ue %oy sucumbe

la %umanidad"

Si atendiéramos a la %istoria y desarrollo del 5como6 y 5por ué6 de la conformaci$n de las

instituciones, sin duda al!una, y aunue busuemos mil vertientes y diferentes caminos,

lle!aríamos a un principio clave, la explotaci$n" # es ue cuando en los campos serenos de

la reflexi$n crítica, se nos aparecen conceptos tales como opresi$n y dominaci$n a un nivel

más allá de la simple relaci$n directa entre su&etos, pues no nos ueda mayor indicios ue

apuntar como causante a esta realidad, sino ue al predominio de una clase dominante ue

usufruct-a econ$micamente de otra ue es dominada" # es ue si tan solo nos propusiéramos ne!ar tal %ec%o, no nos uedaría más ue aferrarnos a ideales ima!inarios

entre!ados por la misma bur!uesía, a saber, plantear una dominaci$n y opresi$n sustentada

en actos de voluntades irracionales" al caso pues no es el ue acomete en la luc%a de

clases, pues %emos de informar, y aunue esto duela a uienes defienden la raz$n, ue cada

acto de imposibilitar el reconocimiento propio, para así llevarlos a los campos de la

inautenticidad, tal como lo %a %ec%o el capitalismo, no corresponde sino a un acto

totalmente pensado, calculado y racional, cual posee sustentos en la posici$n de una

estructura econ$mica, con su&etos e intereses econ$micos"

Cuando la familia paso al matrimonio, la fe a la i!lesia, las relaciones entre su&etos al

mercado, y las responsabilidades y acuerdos de %ombres libres a la ley, fue el marco donde

la experiencia paso a conformarse a instituci$n" Jue a%í, y no más ue a%í, donde el interés

econ$mico paso a ser estructural, pero al mismo tiempo totalizante y le!itimado" Pues



nuevamente pre!untemos, ;Cuál es la %istoria de toda instituci$n< +i más ni menos ue el

de la explotaci$n de una clase minoritario sobre una clase mayoritaria, pero es ue ;no

podría ser otro el caso< # es ue ante tal %asta el mismo 5Kn!el de la istoria6 les

respondería con un certero D+o, pues todo acto totalizante %a de recaer en sus dispositivos

estructurales de totalizaci$n, y con ello a una total racionalizaci$n de los medios por el cual

e&ercer el dominio y la opresi$n"

#a ima!ino su cara de desconcierto, su desanimo andante, su an!ustiosa mirada, de su

deseo de no %acerse parte en esto y encontrar la salida, pero esto no termina auí, pues si

bien la luc%a de clase es dicot$mica, anta!$nica, estructurante y totalizante, %e de

informarle, y para así culminar con su tra!edia, ue también es constituyente, y por lo

mismo no %a de poder salir de ella, pues esta arro&ado a contra voluntad en ella"

Cuando %acíamos menci$n al carácter estructural y por lo mismo totalizante de la luc%a de

clases, nos referíamos, pues no -nicamente ya ue tiene mil caminos ar!umentaci$n esto, al

simple %ec%o de ue usted está inserto en el mundo de las naciones y la mercantilizaci$n de

ellas" Si me %a de entender ue con naci$n usted está ba&o el alero de las leyes, es decir de

la superestructura &urídica, pero también ba&o la superestructura social %e!em$nica, no se

sorprenda ue muc%as de sus ideas al i!ual ue sus actos están ya normados y previstos) y

es ue suelte carca&adas de esto ami!o mío, pues ue %asta su convocatoria5revolucionaria6 de ir a una marc%a ya está prevista, y tristemente ordenada" Pero no es

solo eso, pues como esto %a de ir a más de un lector, le informo ue %asta ese cartel, tan

%ermoso y comprado con ficci$n1dinero, ue dice : 5Educaci$n !ratuita6, %asta eso ya está

calculado, me refiero pues a la !ramática"

El enemi!o es fuerte y %a !olpeado en cada rinc$n de nuestra vida, es tanto así ue ya al

momento de nacer estamos condicionados, pues no determinados, a contra voluntad, a

%acernos parte de todo esto" Este es el carácter constituyente de la luc%a de clases, o me&or dic%o, este es el mundo al cual se nos es arro&ado por la clase dominante, a ese mundo ya

estructurado, ya %ec%o y eri!ido, ya sometido a la relaciones de explotaci$n, dominaci$n y

opresi$n, de cual ueramos o no %emos de nacer, pues el capitalismo es tan poderoso ue

no %ay lu!ar en el mundo, como no %ay espacio de nuestra vida, donde este no se encuentre

a%í" El bur!ués se %a %ec%o en la apropiaci$n de los medios de subsistencia, y por lo mismo



de toda posibilidad de existencia, pero al mismo tiempo y para sustentar su dominio y

perpetuaci$n, se %a %ec%o de diversos mecanismos coercitivos y coactivos ue nos totalizan

ante su amenaza, a saber, lo ue Marx llamaba las superestructura"

?sted %oy en día no puede %acer casi nada sin ue los !uardias del capitalismo sepan, esincluso triste pues muc%as veces, y a causa de los mecanismo de reconocimiento

inauténtico, son los mismos explotados, oprimidos y dominados uienes sirven como

!endarme a este %ec%o del cual no tenemos salida" Pero este camino del cual no podemos

escapar no %a de ser confundido, en sí no %an de ser mis palabras err$neamente pensadas,

con un pesimismo débil como el de Leber" lo ue me refiero es simple y totalmente real,

y es ue es la misma clase dominante la ue constituye los términos en pu!na en la luc%a de

clases, es decir, ue es ella misma cual a voluntad absoluta y opresora nos arro&a a ser parte

de los explotados" # es ue no es por or!ullo o deseo ue ueramos ser de la clase

proletaria, de los dominados y usufructuados, por el contrario, y ante cualuier romántico

discursivo, nuestra realidad nos %a sido impuesta desde el momento de ser concedidos, pues

o somos de la voluntad dominante, cual de la bur!uesía, o somos de la voluntad pisoteada,

de los dominados" +o %ay otra opci$n a ele!ir, pues no podemos salir de lo totalizante" En

si esto, la luc%a de clases, cual siempre activa en cada momento y cada respiro, es una

tra!edia !rie!a"

Si la luc%a de clases %a de ser todo lo ya dic%o es por lo mismo ue es posible ue S$focles

le %aya escrito, pues si no más ue la escribiese a punta de inspiraci$n de las deidades

!rie!as" Si fuese así, tendríamos ue decir ue polo y *ionisio %icieron del 5Kn!el de la

%istoria6 su vuelo constructor, ue eri!e todo camino %umano, como también todo %ec%o

ue nos excede a contra voluntad" Pero tal como sabemos los dioses %an muerto, y con ello

todo rastro de su omnipotencia, pues si por a%í di&eron ue fuimos nosotros, los %ombres,

uienes con manos ensan!rentadas cometimos tal acto, no es pues ue %emos de ser

merecedores de tal %ec%o" 'a situaci$n ue %oy nos acomete a estar auí presentes es la

luc%a de clases, la !ran tra!edia ue es motor de nuestra %istoria, pero por sobre todo es

para eliminar el rastro de los dioses, pues %emos de %acernos merecedores"

nte la nefasta situaci$n de nuestros días no nos uedan más ue 4 claras iniciativas,

puesto ue de dioses y tra!edia %ablamos, necesariamente %an de venir las opciones desde



sus aposentos" 'a primera de ellas %a de venir desde polo, dios de lo fi!urativo y la

belleza estética, cual enmarcado en los pensamientos reformistas de auellos ue creen ue

todo anda bien, pues en el capitalismo la armonía es palpitable, se en!atusan y nos

entusiasman con una !ran estética de la vida, rene!ando de la luc%a inevitable ue ellos

mismos %an creado) Por otro lado, y como se!unda opci$n, encontramos a los consientes de

la miseria a la ue nos %an arro&ado, pues desde *ionisio reconocen las miserias de la

existencia en la ue estamos" auellos %ombres faltos de valor y cora&e, cuales %an de

caer en las peue(eces deterministas de la subsistencia, y por tal carentes de existencia

al!una, %emos de decirles ue su pesimismo no %a de llevarlos a nin!-n lado, pues solo

miremos al uerido Leber y sus ideas, ue más ue servir de %erramientas, sirven para el

ue nos somete) Por -ltimo, y ale&ándonos de estos inactivos optimistas y pesimistas

ortodoxos, es ue tenemos la mismísima tra!edia !rie!a, el pensamiento trá!ico ue diránal!unos, cual yace en los aposentos previos a los Socráticos ue eri!ieron los pilares de una

existencia inauténtica, pues nos referimos, y por así decirlo, al %ombre de la voluntad de

poder, cual realista de la vida y sus penurias, %ace de estas -ltimas una simple

condicionalidad superable, pues en el caso ue %oy se nos llama, no es sino la voluntad

colectiva del %ombre ue eli!e y se eli!e, la ue supera las uimeras, a saber el capitalismo"

Esta son sus 4 opciones, de las ue 9 yacen en la inactividad, y otra ultima en la superaci$n

activa, pues para finalizar le recordaremos las frases de ese loco francés: “lo importante no

es lo que han hecho de nosotros, sino lo que hacemos con lo que han hecho de nosotros.”

".- Explique las caracter!sticas m!nimas que se pueden asociar a la idea de re#olucin.

Explique comente las diferencias, en sentido marxista, entre$

- re#olucin como e#ento re#olucin como proceso.

- re#olucin producti#a 'burguesa( re#olucin pol!tica 'proletaria(.

- re#olucin como cambio pol!tico 're#uelta( re#olucin como cambio estructural

're#olucin(.



- re#olucin como #iolencia pol!tica re#olucin contra la #iolencia del derecho.

#a %emos dado con una caracterizaci$n de lo ue sería la luc%a de clases, cual si bien no es

un desarrollo finito para el cual &actarse, puesto ue este conflicto %ist$rico y !lobal, tal

como %emos dic%o, abarca todos los rincones de la existencia, seria pues imposible solo

desi!narle unas cuantas %o&as" 'a luc%a de clases es infinita en sus testimonios, pues desde

el arte %asta la vivencia empírica está presente, y tal situaci$n no %emos de ne!arle, ya ue

resumirla al mero %acer o un mero pensar, pues caeríamos en las abrumadoras discusiones,

ue por lo demás %an servido a la propia bur!uesía, de la ilustraci$n y sus metamorfosis"

Pero aunue para miles de pá!inas, millones de %oras, y por lo mismo una infinidad de

existencia, %emos lo!rado traspapelar la luc%a de clases en indicios claros, cuáles de una u

otra forma %an de ser la base de todo camino crítico, sereno y pensante para dar cabida al

tema de esta disputa anta!$nica"

Pero en este trayecto, donde características tales como dicot$mica, anta!onista,

constituyente, estructural, totalizante y trá!ica se desenvainaron e %icieron plasmar la luc%a

de clases, i!ualmente nos ued$ una idea central fuera, pues si en un final di&imos: “lo

importante no es lo que han hecho de nosotros, sino lo que hacemos con lo que han hecho

de nosotros.”, pues el mismo Marx dirá ue eso ue podemos o debemos de %acer, es sino

la muy llevadera y en boca de todos 53evoluci$n6" Para tal empresa a ue nos propones es

ue daremos énfasis en su 5como6, en el 5por ué6, y sus 5proposiciones6, pues sin

decepcionar, %emos de uerer ue uede lo más claro posible"

costumbrados a la %istoria lineal y met$dica, de los 5a%ora ya no6, 5a%ora si presente6 y

5a%ora todavía no6, es ue podemos concebir la revoluci$n como una cuesti$n de eventos,

es decir, como sucesos ue, necesitados de tiempo y espacio concreto, como también de

ob&etos a los ue imputar los %ec%o, podemos atribuirles una marcaci$n en sentido

fi!urativo y memorial" Jec%as !alardonadas con un buen y novedoso nombre, tales como

5cubana6, 5rusa6, 5mexicana6 o 5c%ina6, son posiblemente los máximos apelativos de lo



ue conocemos como 5revoluci$n6, pues todavía más, son momentos ue por una cuesti$n

de 5%eroísmo6 o !ran %aza(a, cual di!na se!-n la %istoria de ser recordada, enmarcan ni el

fin ni el comienzo, pues sino el día mismo del cabio radical" # es ue si tan solo nos %emos

de parar a reflexionar sobre la %istoria, extra(amente nos encontraremos discursos ue

durante toda nuestra vida %emos escuc%ado: 5'a toma de la bastilla es el día de la

revoluci$n francesa6, 5En 8ro de enero de 8F, Jidel entro a Santia!o de Cuba y se %izo la

revoluci$n6, 5En 8NO, cuando llende !ano las elecciones, lle!o el Socialismo a C%ile6"

Pues bueno, y de una vez por todas de&emos de lado la concepci$n Ji!urativa1memorial de

la revoluci$n, y di!amos lo si!uiente: la revoluci$n francesa no fue un solo acto, la cubana

no fue por otro acto acompa(ada de un %éroe, y el socialismo en C%ile no vino y se fue,

solamente uiso lle!ar y no pudo" Sé ue a muc%os les %a de revolver el est$ma!o estas

palabras, ue más de al!uno intentaría mandarme al 5!ula!6, pero tristemente la cosa es así"Entender la revoluci$n por un suceso -nico, cual despo&ado de cualuier proceso antes o

después, es lo mismo ue creer ue se %ace memoria y &usticia de los &$venes caídos en

dictadura conmemorando su luc%a una vez al a(o en la misma fec%a, o en un mismo caso es

creer ue se es marxista y se %ace marxismo solo una vez al día, por un solo semestre, y

solo es posible en las clases de Pérez Soto" Pues no ami!os míos, no es así, pues memoria,

&usticia, como también pensar y %acer marxismo es un proceso, es al!o diario, y por sobre

todo no anto&adizo"

Si recluimos la memoria, como también &usticia, o pensar y practicar en lo ue sea, tan solo

una vez al a(o, como si fuesen estos al!o de a 5tiempos si6 y a 5tiempos no6, es ue o no

poseemos una voluntad revolucionaria y solo ueremos fi!urar, o simplemente estamos

replicando los métodos de recuerdo sustentados por la bur!uesía" Misma situaci$n %a de

recorrer la revoluci$n, pues de ella nos %an %ec%o creer ue se da se!-n un !ran acto o ba&o

un !ran %éroe, privándole así toda si!nificaci$n de procesos arduo y constante" Claro

e&emplo de esto lo tenemos en nuestra propia %istoria, específicamente en el caso de

llende, pues si no %a de tener mala memoria, y esperemos ue así no sea, no recuerda

usted, ue en el proceso de elecci$n miles de personas contribuyeron y entre!aron todo su

esfuerzo por el abanderado de la ?P" ueno, si le %e for&ado una sonrisa de %ermosos



recuerdos, pues le invito a escarbar a-n más en ellos, y deseo, si es ue no le imploro, ue

%a!a memoria de lo ue paso con el triunfo del presidente y el 5salto al Socialismo6, ;lo

recuerda< Entonces responda esto, ;Cuántos si!uieron prestando su %ombro en el proceso

del socialismo de llende< Pocos, si es ue no fue una minoría, especialmente esa ue

sabía ue la revoluci$n es un proceso, y +o un simple %ec%o"

Pero de&emos de ironizar un poco, y demos síntesis de lo ue intentamos decir" 'a

revoluci$n fuera de ser un acto o un simple evento, es un proceso, cual se!-n lo dic%o en la

pre!unta anterior, es un proceso social, radical, totalizante y por sobre todo, puesto ue toda

revoluci$n es entre clases anta!$nicas, es violento"

Esta caracterizaci$n de revoluci$n no nos %a de&ar indiferentes, pues por esas cosas se

podría confundir como seme&antes una sustentada desde, y como lo %izo, la clase bur!uesa,

a como lo debiese de %acer la clase proletaria" Para dar diferencia entre una y otra, cual no

recae en la forma, sino ue en la sustancia, %emos de partir diciendo ue el 8ro de estos se

enmarca en una revoluci$n de carácter productiva, es decir, desde los parámetros de

trasformaci$n de las fuerzas productivas para así alterar las relaciones de producci$n" al

como sabemos, la revoluci$n de la bur!uesía tiene sus primeros indicios en el desarrollo y

cambio radical en cuanto, por así decirlo, la formas de producci$n de la época, siendo así

característica principal, sino punto de inicio, las éticas de traba&o y las sincronías pre1

industriales, %ec%as por monasterios y lue!o capitalistas, las ue dieron pilares para el

sur!imiento de la clase dominante" Pero el advenimiento bur!ués, cual naciente por la

apropiaci$n de los medios de producci$n de subsistencia y existencia, situaci$n por lo

demás ue conllevo a una trasformaci$n en las relaciones de producci$n a la explotaci$n,

no fue sino el carácter político, es decir, el campo de superestructuras, no más ue un

simple medio de le!itimaci$n y perpetuaci$n más extenso ue la expropiaci$n de losmedios" En si podemos decir ue el estado moderno no fue más ue la oportunidad de

%acer del dominio, la opresi$n y la explotaci$n al!o sustentable y le!itimo por el con&unto

social, y porue no, como forma también de %acerse como -nica clase dominante,

desec%ando así toda partici$n posible con el feudalismo u otra clase"



Por otro lado, y en contraposici$n a lo ue fue la revoluci$n bur!uesa, es ue nos

encontramos con la sustentada en las bases de lo dominados por esta -ltima, a saber, el

proletariado" Es auí donde la situaci$n es totalmente al contrario de la anterior, yapropiándonos del mismo Qramsci, es ue diremos ue la características de este proceso de

revoluci$n se sustenta en el cambio radical, totalizante y violento de las relaciones de

producci$n, es decir, desde los productores de la riueza, los cuales por medio de la

voluntad colectiva y de liberaci$n1apropiaci$n del traba&o ena&enado transforman la

estructura econ$mica, y con ello sus superestructuras y por lo mismo el desarrollo de las

fuerzas productivas, todo mediante la conformaci$n de una contra %e!emonía ue se %ace

de lo político para atacar a las dispositivos y estructura"

Se!-n lo dic%o, y de una forma muy simplificada y vul!ar, es ue damos cuenta ue la

revoluci$n bur!uesa pues parte de lo econ$mico a lo social, mientras ue la proletaria de lo

político1social a lo econ$mico mismo" nte esto, y yendo a lo ue se nos llama, ue es dar

cuenta de la revoluci$n en un sentido proletario, es ue %emos de dar testimonio de cuando

un cambio desde el proletariado es político o estructural" l referirnos a este 8ro, el cambio

político, nos inscribimos en la idea de las revueltas proletarias, las cuales como

consecuencia contraen un cambio en las formas del aparato estatal, es decir, ue no es la

suplantaci$n de la instituci$n bur!uesa, como tampoco un cambio en sus estructuras

econ$micas, sino ue por el contrario es un %ec%o ue se sustenta en el !obierno, pero no

en las clases dominantes" Claro e&emplo de esto son los países de !obiernos 5Socialistas6 o

5Pro1Socialista6 del si!lo ..0, cuales por medio de la superestructura mencionada %acen

leyes en beneficio !radual al proletario pero sin afectar a la clase dominante, la bur!uesía"

Es incluso ue esta -ltima todavía existe, y por lo demás todavía e&erce su dominio, pues alcontrario de auellos ilusos reformistas creyentes en la victoria de la clase por ser !obierno

transitorios, %emos de decirle ue apa!uen su euforia, ya ue los explotadores y opresores

prevén tales %ec%os sin inmutarse ni un poco) recuerden ue el enemi!o es fuerte, y %ace de

los individuos, por medio de la superestructura, un %ombre 5unidimensional6, para así

%acerles creer ue %asta el acto ya previsto y dado por ellos, es sin$nimo de 5revoluci$n6"



En cuanto al se!undo, cual cambio estructural, pues le entenderemos, y atendiéndonos a la

pre!unta anterior, y por tal como parte fundamental de la luc%a de clases, como un cambio

enmarcado como revoluci$n" uí al contrario del anterior, la luc%a no se sustenta en unacuesti$n de posicionarse entre los estamentos !ubernamental, como tampoco en las listas

del burocratismo parlamentario, pues a diferencia del social1dem$crata o el reformista, la

revoluci$n como un cambio estructural, cual en completa conexi$n con la luc%a de clases, y

por lo mismo, sustentada en la violencia y anta!onismo, se su&eta en un proceso de

liberaci$n y apropiaci$n del poder bur!ués frente a la divisi$n del traba&o social por parte

del proletariado , es decir, ue al contrario de una rendici$n al estado de derec%o, es una

luc%a encarnizada contra este, posicionándose en la toma totalizante de la estructura

econ$mica dominante" En si es un !olpe directo en contra de la bur!uesía como clase

%ist$rica y !lobal, y no el intento de una %omo!eneidad a con ella"

*e esta misma diferencia, es ue sobresale el problema de la violencia, cual siendo o

política o contra derec%o, al i!ual ue lo anterior, cobra disyuntivas, procesos y fines

totalmente diver!entes" 'a 9da de estas, tal como dice su nombre, se sustenta en la

contin!encia de las leyes, es decir, es e&ercida no sobre la totalidad del cuerpo &urídico

bur!ués, sino a una sola peue(a parte de esta, a saber c$mo e&emplo, contra la ley

antiterrorista" Si bien la violencia ue se e&erce a contra reformas, decretos y leyes es

totalmente valida, inevitablemente cae en el pauperismo del momento, ya ue al ser una

cuesti$n ue critica la forma y no la sustancia del problema, no derriba la estructura

burocrática y le!itimadora de la dominaci$n bur!uesa, es incluso ue se arro&a al i!ual ue

la revoluci$n mirada desde el o&o de los eventos, pues desde la actividad violenta se pasa,

lue!o de ue la ley triunfe o no, a una inactividad %asta una nueva ley" Claro e&emplo deesto es la misma ley anti terrorista, la cual si bien muc%as veces fue criticada, i!ualmente se

aprob$ a medias" Por otro lado, y al contrario de esta, se encuentra la violencia política,

cual solo es posible darle ímpetu de revolucionaria e %ist$rica, pues no acomete su

prop$sito solamente contra la contin!encia de una ley, sino ue siendo más acusadora y

totalizante va en contra de las bases y pilares le!itimadores de la dominaci$n bur!uesa, a



saber, la superestructuras en su totalidad" En este caso para dar mayor claridad al asunto, la

violencia revolucionaria no va diri!ida a ciertos aspectos del sistema ue %oy nos arremete,

sino ue al contrario lo abarca en un todo %ist$rico y !lobal, proponiendo no una supresi$n

de ciertos supuestos por otros, sino ue yendo muc%o más allá, propone y se e&erce se!-n

una cuesti$n de luc%a de clases, es decir, de superaci$n de la divisi$n del traba&o social

capitalista"

.- 2e acuerdo a las distinciones establecidas en las preguntas anteriores, desde la

perspecti#a marxista desarrollada en este curso$ /quiénes son 3el enemigo40, /quiénes

pueden ser 3el su&eto re#olucionario40, /con quiénes pueden contar ambos lados como

aliados0

emos lle!ado a la pre!unta final, y con ellos al tema ue nos acometía %oy, a saber, el

5su&eto revolucionario6" lo lar!o del trayecto %emos plasmado las características de la

luc%a de clases, como de misma manera una explicaci$n del 5ué6 y 5como6 de la

revoluci$n, pero esto %a de cobrar sentido y co%erencia en el 5uien6 de estas dos, cuales si

bien se pertenecen, no pueden tener correspondencia sino en el su&eto de pensamientoactivo, sereno, reflexivo y militante" Pero para dar fin a este -ltimo trayecto, %emos

primeramente, dar noci$n y síntesis de lo dic%o %asta, pues nos será de utilidad en la

respuesta auí deseada"

En primeros términos dimos cuenta de la luc%a de clases, especialmente de lo ue le

involucra como %ec%o %ist$rico y !lobal, cual motor de la %istoria, se sustenta en unarelaci$n dicot$mica y anta!$nica le!itimidad en un carácter estructurante" Pero al mismo

tiempo nos referimos a ella, y propio de lo dic%o, como al!o constituyente, es decir a contra

voluntad, como también totalizante, pues no podemos salir de %acernos parte y ele!ir" odo

esto constituía el carácter trá!ico de este conflicto" Pero tal como trá!ico al mismo tiempo

nos arro&aba a 4 opciones: la primera basada en un estetismo liberal, sustentado en la propia



clase dominante) en se!undo plano a una conciencia de lo ocurrido, pero de carácter

totalmente inactivo y pesimista) por ultimo dábamos con un camino totalmente activo, cual

consiente de los %ec%os y la realidad, se %acía con el ánimo de superaci$n, es decir, de una

voluntad revolucionaria a contra el capitalismo y sus dispositivos de dominaci$n, opresi$n

y explotaci$n"

Por otro lado, y yendo de la mano de las opciones emitidas anteriormente, es ue nos

involucrábamos de lleno en los aspectos de la revoluci$n, y por así decirlo, sorteábamos los

puntos activos a los ue realmente %abía de %acerlos llamar revolucionarios, a saber, la

revoluci$n como un proceso de carácter político llevado %acia cambios estructurales por

medio de una violencia política, todo estos se soslayaban en una diferenciaci$n tanto

estructural como sustancial a con una revoluci$n de carácter eventual, productiva, en bases

de revueltas y de violencia enmarcada en las contin!encias" nte todo es ue

emplazábamos lo términos de la revoluci$n, cual se sostiene en la misma luc%a de clases"

Es por lo mismo ue en este momento, y ya descrito esto, ue nos empe(aremos, sin el

ánimo de defraudar, el uien de estos cometidos, es decir, el su&eto revolucionario ue se

propone superar la luc%a de clases, y la dominaci$n estructural, institucional y %e!em$nica

de la bur!uesía"

En primer lu!ar para %ablar del su&eto revolucionario, %emos de reflexionar ante todo uienes el ue puede, por una cuesti$n de !olpe crítico y da(ino a la clase bur!uesa, realizar la

revoluci$n" Si con anterioridad, a lo lar!o del traba&o, %emos dado énfasis a una liberaci$n

y reapropiaci$n del traba&o por parte del proletariado, ue es lo mismo ue decir, una

superaci$n de la relaci$n de intercambio desi!ual de valores basado en la explotaci$n,

opresi$n y dominaci$n, es por tanto ue entendemos ue la cuesti$n del traba&o, cual

plusvalor apropiaci$n plusvalía, es sustento de la clase bur!uesa" Por otra parte, y

recordando el aporte de Qramsci, cual nos %acía referencia de una contra %e!emonía

proletaria ue solamente nacería de una voluntad colectiva desde las relaciones de

producci$n, ue sustentada en la conciencia de los verdaderos productores de riueza, se

%aría con los cambios reales en la estructura econ$mica, y por lo mismo en los campos de

la superestructura, es ue entendemos, sin disimulo al!uno y atendiendo a sus palabras, ue

no son más ue auellos, uienes producen riueza real, a saber, uienes !eneran una



plusvalía real, los ue pueden, por acto de !olpe y da(o efectivo, ser el su&eto

revolucionario en la dicotomía y anta!onismo de la luc%a de clases, es decir, son uienes

pueden superar los pilares del capitalismo" nte esto, pues se nos presentan dos

problemáticas claras y empíricas:

8" 'a primera es ue se!-n lo recalcado como concepto de revoluci$n, cual definido

como un proceso político de cambios radicales y estructurales sustentados en la

violencia política, es ue entendemos, pues sabiendo ue con cambio estructural y a

la vez totalizante involucra toda la sociedad, ue la revoluci$n no es solamente una

cuesti$n ue se %a!a del sector realmente explotado y ena&enado de la riueza real

ue produce, sino ue por el contrario, y debido a los mismos dispositivos ue se %a

%ec%o la clase dominante, involucra y %ace parte a todo el con&unto social, inclusive

a uienes prestan servicios e i!ualmente usufructuados no producen plusvalía real"

Se!-n esto por tanto es ue diremos ue la revoluci$n no %a de pertenecer solo a

uienes %acen un da(o real y efectivo a la estructura econ$mica, sino ue al

contrario, y tal como liberaci$n y apropiaci$n de traba&o, es un proceso ue le

pertenece a todo los ultra&ados, dominados y oprimidos por el capitalismo"

9" Por otro lado, y como se!unda problemática, es ue auel su&eto cual puede %acer la

revoluci$n +o es el más afectado, es decir, ue si bien es el explotado y real

ena&enado, no es por lo mismo el más !olpeado por el capitalismo, sino ue al

contrario, como muc%os suponen, este no es el centro del 5pueblo, pobre,

empobrecido6, %ablando estrictamente en una cuesti$n de pauperismo físico" # es

ue al recordar el cambio radical de los modos de producci$n, realizados por aylor

y lue!o Jord, cuales cambiaron las relaciones entre los a!entes industriales,

podemos dar cuenta ue la realidad de auel traba&ador, ue a causa de la plusvalía

absoluta, era !olpeado incesantemente por el capitalista, trasforma su cotidianidad

en el advenimiento de la necesaria masa consumidora, ue enmarcada en la

plusvalía relativa, %acía del traba&ador un consumidor, por lo mismo se enmarcaba,

+o una revalorizaci$n del traba&o %umano, sino un aumento de salario euivalente y

en relaci$n correlativa a con la necesidad de masa consumidora, a saber, la nueva



producci$n cultural de la empresa moderna, ue a diferencia de Jrías no diremos

ue es acontecer 5revolucionario6 o en vías a tal, sino todo lo contrario"

En tanto estos dos problemas, cuales se corresponden como posible indicio de una

inactividad revolucionaria a contra el capitalismo, damos cuenta de la transformaci$n del5poder6 %acer revoluci$n a una cuesti$n propia y abstracta del su&eto, es decir, a la voluntad

de 5uerer6 %acerla" Pero si la luc%a de clases, tal como decimos, %a de depender de la

voluntad, es pues ue tenemos ue ver ue nos %a ense(ado la propia %istoria de auella

abstracci$n, es por tal ue daremos evidencia de dos soplos de revoluci$n en ue su motor

fue el su&eto del 5uerer6:

8" El primero de estos casos lo veremos refle&ado en nuestro país, especialmente sobre

auellos ue vivieron y luc%aron en los a(os oscuros de la dictadura" estos

su&etos, por al!unos cuales %emos de tener respeto por se!uir luc%ando, si bien no

desde las mismas prácticas, pero a-n si!uen a%í, %emos de diferenciarles de otros"

@tros por lo demás ue si en al!-n momento abrazaron una idea de revoluci$n, %oy

la ven como un evento temporal, es decir, ue desde su pesimismo, cual los %ace

%oy inactivos, %an desembarazado la luc%a de clases de su carácter de continuo,

sereno y militante proceso"Estos tipos de 5!ran voluntad6 pasa&era, cuales para no %acer polémica con sus

nombres, solo le diremos los pesimistas decepcionados, pues a diferencia de los

descritos más arriba de carácter y voluntad débil, se caracterizan por su pasado,

especialmente por la luc%a ue dieron y su derrota ue los condu&o al reformismo y

la pasividad" estos ue muc%as nos dicen: 5Compa(ero yo luc%e, pero perdimosR

pero por lo menos luc%amos, +o como otros6, además de ser muc%o más decentes

ue auellos ue creen ue !anaron al!o, se posicionan en el marco de, por decirlo

de al!una forma, una luc%a de clases conta!iada de una muy mala conciencia de

clases, pero por sobre todo de una pésima concepci$n de revoluci$n, cualreconocida desde lo aparata&es y dispositivos de los saberes %ist$ricos de los 5a%ora

ya no6 y 5a%ora si presente6, no nos uedaría más ue decirles lo si!uiente: ue si el

%ombre, %a de ser sin!ular tanto en su muerte como en las posibilidades de su

existencia, y por lo tanto responsable y sin excusa siempre es, dar fundamentos, y



por lo demás de una índole conformista, no les %ace ser veteranos de la revoluci$n,

sino ue por el contrario, ustedes solo son unos doble!ados por las %e!emonías y

dispositivos de reconocimiento inauténtico, y pues no %acen más ue discursar

bellamente y con an!ustiosa penuria en cada palabra, al i!ual, ue cada 5social1

dem$crata6 o 5socialista1liberal6 %oy puesto en los aparata&es de la burocracia" +o

son revolucionarios # si así lo fuesen, pues ue penosa, y ue errados estamos

nosotros, al describir la luc%a de clases tal como le %emos expuesto"

9" Pero de&emos de lado a este pat%os del conformismo pesimista, pues a más de

al!uno le molestaran y %arán repulsi$n de estas palabras, por lo mismo entremos al

se!undo problema real e %ist$rico ue nos plasma las revoluciones %ec%as sobre la

5voluntad6" Si al decir ue estos cambios son %ec%os a partir de los su&etos del

5uerer6, es por ende ue entendemos ue ellos son conscientes de la realidad del

capitalismo) por otro lado y antecediéndonos a cualuier mal interpretaciones les

informaremos ue ser consiente no es sin$nimo de ser revolucionarios, claro

e&emplo es el pesimista inactivo, el pesimista reformistas, y %asta los propios

capitalistas" Pero volvamos al asunto y como decíamos, si los cambios son por una

voluntad, ue se sustenta en un reconocimiento por parte de 5ilustrados6, y %an de

ser ellos uienes llevan a cabo los procesos revolucionarios, es posible, sino ue lo

más probable, ue tal como van!uardia ue son, cual elitista de los saberes, su !rancambio social, si %a de cumplirse, se resolverá en un !ran despotismo burocrático"

E&emplos de esto tenemos por montones, pues a diferencia del anterior ue ocurre

i!ual, estos %ec%os se diferencian por ser ya más p-blicos y puestos a &uicio

observador" anto la ?3SS, la C%ina popular, la misma Cuba, y tantas más, se

enmarcaron en una situaci$n revolucionaria comandada por una elite van!uardista

de %ermético conocimiento y &eraruía" odos estos procesos, sin escapar al!uno,

%an sucumbido ante la burocratizaci$n de la van!uardia, cual si bien a derrocado a

la anti!ua clase dominante, pues no %a %ec%o más ue posicionarse ba&o las mismas

prácticas e instituciones como nuevo poder, pero a-n más totalizante, se!re!ador y

déspota ue su antecesor"



Pero ante estos dos %ec%os, ue reales y efectivos, ue %icieron de las voluntades de

revoluci$n un pesimismo reformista o un totalitarismo burocrático, no %emos de caer

tampoco en el menosprecio de la voluntad, pues %a sido, muc%as veces ese descrédito, el

ue no %a conducido a errores !arrafales, de índole tal, ue se aseme&a a la idea de una

existencia inauténtica y sobrelleva ba&o el alero del paternalismo institucional" 'o ue

ueremos decir, es ue si bien la voluntad en forma de van!uardia o en forma de

reformismo %an servido más a clase dominante ue a los dominados, eso no si!nifica ue

una clara conciencia de sí, ue sustentada en una voluntad colectiva, y con ellos me refiero

%asta la descentralizaci$n van!uardista y de los saberes, no sea un espacio para la

revoluci$n, especialmente cuando %orizontal y no elitista esta se arro&a %acia los su&etos de

poder %acer revoluci$n, a saber, los traba&adores ue produce riuezas reales"

Si anteriormente de&ábamos claro el 5uien6 de la revoluci$n y la luc%a de clases, y

dábamos raz$n estraté!ica y real a ue este yacía en el su&eto del 5poder %acer6, es decir, de

los ue realmente %acen da(o a la clase dominante, i!ualmente dábamos menci$n al

problema de la pasividad, pues estos si bien pueden, al no verse afectado en la inmediatez

del pauperismo físico, no contaban con el deseo de %acerlo" Se!-n esto, es ue se proclama

del su&eto del poder al su&eto del uerer, es decir al de voluntad de %acer un cambio,

independiente de si fuese un productor de riueza real, y por tal de plusvalía efectiva, pues

solo se acometía a con el 5deseo de6" Pero ante esto es ue nos presentaban problemáticas,

ue reales, empíricas e %ist$ricas, %acían del uerer un posible pesimismo reformista, o en

su defecto a-n mayor en un muy buen aliado de la clase dominante, la burocracia" nte tal

es ue nace nuevamente una pre!unta, pues ya sabiendo uien puede, cuáles son sus

aliados, y además cuáles son sus enemi!os, renace, como di&imos, la interro!ante por la

voluntad revolucionaria y el su&eto revolucionario"

En primeros términos %emos de de&ar en claro al!o, esencialmente al!o ue %a de servir

para cualuier voluntad realmente revolucionaria, el %ombre es lo ue él %a %ec%o de sí

mismo, pues si bien condicionados, nunca si determinados, se nos %ace y forma ba&o

ciertos términos, es pues uno mismo, consiente de su sin!ularidad a con otros, uien en

-ltimos términos se %ace su existencia" Si llevamos esto a nuestros días, es ue diremos lo

si!uiente:



Si, somos arro&ados al capitalismo por ser este en su relaci$n de clases constituyentes, no lo

ne!amos, pues es así" ambién %emos de admitir ue este nos %ace y condiciona a %acernos

parte de esta disputa, pues no tenemos salida de ella, ya ue incluso el silencio es un !rito

desconsolador ante los %ec%os" Eso sí, si bien arro&ado a contra voluntad, condicionado por

el contexto e impedido de no %acerse parte, es el %ombre, sea explotado o explotador, uien

decide el camino de su existencia" Estamos arro&ados en una libertad an!ustiosa y sin

excusa al!una, y por tanto somos responsables de lo ue %acemos y nos %acemos, puesto

entonces ue cualuier %acer es un expresar, es ue de la misma manera ue responsable de

sí mismos, somos i!ualmente responsables de nuestro ser ante los demás) nuevamente, no

%ay excusas"

Si %emos de separarnos de la realidad del bur!ués pues diremos ue él es lo ue es por

voluntad, y e&erce esa voluntad, aunue sea el más peue(o bur!ués, en contra de los otros,

de auellos ue somos nada más ue nosotros, los condicionados a no ele!ir si ser o no

explotados" Somos parte de esta !ran tra!edia !rie!a, y ya %emos de&ado en claro las

opciones" Pero no solo %ay opciones para el explotado, sino ue también es el explotador

uien se tambalea en ellas, pues él, y sobre todo él, como voluntad %e!em$nica ue arro&a y

condiciona, puede ele!ir no %acerlo" Si posee en sus manos no %acerse parte de esta

in%umanidad, es decir, tiene como opci$n lo -ltimo dic%o, es por tanto y ue visto por una

cuesti$n %ist$rica y !lobal, totalmente real y efectiva, ue el bur!ués, sea peue(o o

!rande, no va a de&ar de lado su voluntad como su&eto y clase de dominarnos y oprimirnos

en son de sus intereses econ$micos" Es por esto, por una cuesti$n de voluntad, cual

i!ualmente real ue la explotaci$n y la dominaci$n de clases, ue nin!-n bur!ués, como

tampoco la clase en su con&unto, %an de poder ser aliados de los explotados y oprimidos,

pues como antes %emos mencionado, esta luc%a, ue es la luc%a de clases, es totalmente

dicot$mica, anta!$nica y violenta, y como también estructurante y totalizante nadie escapa

de sus campos, es por lo mismo, y %aciendo caso de las palabras de Marx, cual decía ue enel capitalismo la divisi$n de clases sociales se %acía particularmente peue(a en dos !rupos

anta!$nicos, es ue en estos momentos o se es bur!ués y sirviente del bur!ués, o se es

proletario y convencido de la superaci$n de nuestras penurias, no %ay ni términos medios,

ni términos ena&enados, se es o no"



Por otro lado, y en cuanto a esos experimentos fallidos, cuales al!unos todavía vi!entes, de

un estado socialista en vías del comunismo, donde la burocracia se %a %ec%o con el poder

para e&ercer la misma funci$n ue la clase bur!uesa, pues nos uedan dos opciones muy

claras: o aceptamos esos ima!inarios burocráticos como un real socialismo, y con ello nos

resi!namos a la idea de ue para superar el capitalismo %emos de someternos a los

dispositivos de dominaci$n cesaristas) o en contra partida desentra(amos la voz y

emplazamos a estos ima!inarios declarándolos enemi!os de cualuier superaci$n, pues más

ue servir a ella, sirven a instauraci$n prolon!ada y auto1confirmaci$n sustentada de las

mismas clases dominantes y sus métodos"

Por -ltimo y así finalizar, daremos palabra a las voluntades revolucionarias, cuales ale&adas

de las políticas fi!urativas del liberalismo y el socialismo1dem$crata para así afrontar y

tomar los caminos de la superaci$n de clases, es ue %emos de identificar como -nico

su&eto revolucionario, solo a uien, %a de tomar desde su sin!ularidad un pensamiento

trá!ico, ue sustentado en la voluntad de poder se para ante el peli!ro y la amenaza para

%acerla suya y superarla, y ante todo, pues no es sin!ularidad solamente, es ue desde su

poder ser libremente &unto a sus otros, crea y conforma la voluntad colectiva, cual no es

más la voluntad revolucionaria, reflexiva, militante, critica, serena y ante todo responsable"

Este es nuestro testimonio, nuestras palabras, desde auel loco francés ue nos di&o: “loimportante no es lo que han hecho de nosotros, sino lo que hacemos con lo que han hecho

de nosotros.”. Pues es a%í toda conclusi$n, no podemos ser pesimistas faltos de voluntad,

como tampoco resi!nados de batallas pasadas, somos el motor de la %istoria, tanto como

su&eto y clase, uno con el otro, sin desmerecer ni socavar" 'a superaci$n no %a de venir

desde el colectivo %acia los %ombres, pues una manada de borre!os no sirve" 'a superaci$n

solo vendrá dese el %ombre libre, cual reconocido por sí mismo en una existencia autentica,

se asocia y colectiviza con sus i!uales" Solo de a%í la voluntad de poder, máxima expresi$n

de an!ustiosa y responsable libertad, se conformara un colectivo de %ombres de voluntad

fuerte y vi!orosa, ue %a!an de la luc%a de clases al!o tan!ible y real"



“'omo punto de partida hay que aceptar esto( es posible ormular m)s de un mar*ismo,

tanto en el sentido que sea compatible con las ideas de +ar*, como en el sentido, m)s

importante, que sea compatible con sus opciones políticas #enerales(aceptando desde ya

que no puede haber un “mar*ismo correcto”( es s%lo la pr)ctica hist%rica la que decidir)

cu)l de estas ormulaciones o nin#una es capa de dar cuenta de manera m)s cercana(

la realidad social.”0

6 Carlos P!re" #oto, “Proposiciones de un Marxismo $egeliano”, pagina (1,




Cátedra: Clásico Marx, yudantía"

Profesor: Qabriel 3ivas"

1.- Explique qué quiere decir 5a6unin cuando se7ala en Federalismo, socialismo y

antiteologismo “Que la libertad sin socialismo es el privilegio, la injusticia, y que el

socialismo sin la libertad es la esclavitud y la brutalidad”.

En primeros términos %emos de explicar el camino a tomar en este traba&o, especialmente

por las pre!untas ele!idas, y por sobre todo por el orden en ue serán %ec%as" ntes ue

todo %a de de&arse en claro ue tanto la elecci$n como el orden se sustentan en unavoluntad reflexiva, serena y critica de polemizar el pensamiento de a2unin a con el

desarrollo del Socialismo post publicaci$n de esta obra, pero además, y sumando a lo

anterior, es ue se intentará de forma !eneral y responsable contraponer las ideas de este

contra las de auella sombra ue %oy, más ue nunca, nos a!obia con su presencia, a saber

Marx" Es entonces, y a causa de los limites puestos al desenvolvimiento libre a redactar,

ue daremos comienzo a esto"

Si %oy en día, en nuestros tiempos modernos, conceptos como Socialismo y libertad %an deestar todavía en boca de muc%os no es mera coincidencia" un menos %a de extra(arnos

ue desde principios del si!lo .., especialmente en su primera década, como también en la

de los AO, finales de los TFO, y los movidos IO y NO estas nociones %ayan estado tan de

moda" Pero ;ué es lo ue debe de llamarnos la atenci$n de este manoseo discursivo< # por

sobre todo ;Cuál es la conexi$n con la obra de este crítico y militante ue reivindico la

libertad colectica e individual< Pues es simple, y es ue las dos interro!antes se pertenecen,

con mayor raz$n si %emos de %acerles relaci$n con la cita ue yace en la pre!unta" *esde principios de si!lo el Socialismo, como también la libertad, %an sido impulsados por todos,

pero desembarazado uno del otro en cada consi!na"

Si %emos de decir al!o sobre este %ombre, cual %oy el pensar nos %a arro&ado ante su

presencia, solo podemos, entre tantas cosas más, recalcar su mente visionaria" Pero ante



todo %ay ue de&ar en la palestra de la escritura, conceptos ue nos serán de utilidad, pues

más ue simples discursos y parloteo para abarcar militancia, este su&eto, cual muc%as

veces olvidado, entre!o 5ideas6, tales como: 5&usticia6, 5libertad6 y 5paz6"

Cuando a2unin, en la obra en cuesti$n, nos da referentes de diferentes tipos deSocialismo, enmarcados se!-n este, en claras diferencias, a saber, uno revolucionarios

desde abeuf, uonarotti y Proud%on, y otro doctrinario, y porue no decirlo, pacifista y

creyente cristiano, puesto ue profesaban en la bondad de la clase dominante bur!uesa,

desde la mano del mecanicista Saint1Simon y Jourier, al mismo tiempo nos lleva al

cesarismo !ubernamental de 3obespierre y de auellos socialistas amantes del estado) nte

eso %emos de decir ue: de estos dos -ltimos, el 8ro ue representa como nos %a

demostrado la %istoria al mismo 'iberalismo, cual antecede a toda forma de Capitalismo, y

el 9do ue es padre del cesaropapismo, cual %ace del despotismo estatal una cuesti$n

teleol$!ica ideolo!izada" +o son ni serán, como pudiese creer a2unin, bases de nin!-n

Socialismo, como tampoco de nin!una libertad, puesto ue si %an de ser así tenemos dos

opciones:

81"dmitir la posibilidad de una libertad sin &usticia, es decir, de una basada en el

capitalismo actual donde el mercado es liberado para el beneficio y dominaci$n de unos

pocos, mientras ue los medios de subsistencia y existencia son apropiados por estos-ltimos para el malestar, sometimiento y explotaci$n de otros muc%os" # con ella también,

la remota posibilidad, ue de la misma forma exista una especie de Socialismo carente de

libertad, como lo %an sido las diversas republicas 5comunistas6 a lo lar!o del mundo, donde

la dominaci$n y opresi$n, si bien desprovistos de 5explotaci$n6, someten a la !ran mayoría

al autoritarismo bur$crata del partido, o

91"En contrapartida nos de&amos de llamar Socialistas simplemente, y nos declaramos con

todo el fervor y todo entusiasmo activo nti1Socialistas

nte estas dos posibilidades dic%as, de las cuales con solo nombrar su desenvolvimiento

%ist$rico damos cuenta clara de lo ue uiso decir a2unin, y con ello de su mirada a todo

futuro sobre un Socialismo carente de libertad o viceversa, es ue no nos ueda más ue

darle la raz$n" Pero al mismo tiempo, y sin de&arnos caer en un pesimismo inactivo frente a



esta situaci$n, es pues ue nos de&a una posibilidad diferente, la de un Socialismo

revolucionario, cual por los limites expuestos en un principio no se nos permite

profundizar, por tal %emos de remitirnos a solo citar:

“l socialista, al contrario, se apoya en sus derechos positivos a la vida y a todos los

#oces tanto intelectuales y morales, como ísicos de la vida" Ama la vida y quiere #oarla

plenamente. =R> sabr) vivir se#"n la justicia, como 2roudhon, y, en caso de necesidad,

morir como 3abeu4 pero no dir) nunca que la vida de la humanidad debe ser un

sacriicio(”5 , pues no %a de ser sacrificio al!uno +i por la patria, ni por la burocracia, ni

tampoco por el capitalismo de libre mercado" El socialista %a de morir por su libertad

individual y colectiva, y especialmente por la ultima, ya ue %emos de entender ue cuando

un %ombre es sometido a las cadenas econ$micas o cesaristas, toda la %umanidad se %a

encadenado con él, pues la libertad y la &usticia o son para todos o no es de nadie"

".- Explique qué quiere decir 5a6unin cuando se7ala que 3Toda la historia del hombre

no es otra cosa que su alejamiento progresivo de la pura animalidad por la creación de

su humanidad 4

“n el mundo real, todos los hechos, producidos por un concurso de inluencias y

condiciones sin in, vienen primero, despu6s viene con el hombre pensante la conciencia de

esos hechos y el conocimiento m)s o menos detallado y perecto de la materia de que son

producto(”17. Estas son las palabras ue a2unin nos re!alara poco después de la cita a

ue nos remitiremos a traba&ar, a saber, la ue trata de nuestro pro!resivo ale&amiento de la

animalidad a la creaci$n de nuestra %umanidad, cuesti$n constituyente de nuestra %istoria"

Pero ;ué dice tal cita< Si %emos de reflexionar a contra tiempo y redacci$n, es pues ue no

podemos caracterizar con todas nuestra serenidad estas palabras, es por tanto, y dándonos

7 Mi-ail Ba8unin, “9ederalismo, socialismo y antiteologismo, capt II “0l

#ocialismo”, pg. 16

1' Mi-ail Ba8unin, “9ederalismo, socialismo y antiteologismo, capt I: “0l

;titeologismo II”, pg. ((



una re!alía, ue para tal ocuparemos palabras Sartreanas) palabras de un %ombre militante y

comprometido como a2unin"

lo ue %ace referencia esta cita podemos decirlo así: El %ombre es arro&ado a con una

multitud de demás seres i!uales o no a él al movimiento constante del mundo" En sumundanidad, al i!ual ue otros seres or!ánicos, da cuenta del peli!ro de su ser, es decir, de

su finitud frente a la amenaza del da(o y la muerte ue yacen en lo intramundano" En el

andar por el mundo, el %ombre &unto a su 5primo6 el animal se ven condicionados por los

movimientos ue determinan a todo ente or!ánico, la subsistencia" nte esto, es ue todos

los seres condicionados luc%an y ocupan sus medios 5naturales6 por sobrevivir, en donde

por lo demás nosotros, el %ombre, se encuentra en total desventa&a frente a nuestros pares

animales, pues al no poseer !ran pela&e, !arras o vista a!uda, nuestro andar en el mundo se

vuelven realmente terrorífico"

causa de estar eyecto en un mundo donde somos carentes y pobres fisiol$!icamente para

arremeter contra las amenazas y el peli!ro, es ue el %ombre, cual consiente de lo ue le

%ace aterrarse, piensa, o en palabras de a2unin, se %ace consiente de sí y el mundo" Esta

conciencia de 5ser en el mundo6 cual permite pensar lo externo, y por lo mismo %acer

&uicios, conocimiento y memoria de este, pero ue también permite abstraernos en un

pensar %acia sí mismos, es lo ue caracteriza al %ombre y su ale&amiento de su animalidad"Es en esta -ltima, la facultad de abstracci$n, donde el %ombre, cual nacido en la naturaleza

y producido como también condicionado por los avatares de ella, se crea una 5se!unda

existencia6, ue conforme a su ideal, le %ace prevalecer en el mundo"

partir de lo dic%o, es ue el %ombre se mueve en el mundo exterior y en el de sus

pensamientos, cuales confluyen, sin excusa al!una, en su ser %aciendo y %aciéndose en el

mundo" Es en este 5estadio6, por llamarlo de una forma, donde concurren las diferencias y

ale&amiento del %ombre y el animal, ya ue este 8ro, tanto consiente de sí y su entornoamenazante, conforma las bases sociales, como también, y perteneciente a esta, su vida

material de !oce existencial y subsistencia or!ánica, cuales transforma, conoce y se sirve de

la naturaleza"



Son en estos cimientos de existir y subsistir, cuales sociales e individuales, donde el

%ombre se entiende libre de la amenaza y el peli!ro, dando paso así, ya ue colectivo y de

misma manera ori!inal como la libertad, a ideales, ue nunca siendo solo abstractos, sino

ue al contrario siempre activos, como la &usticia y la paz" 0deales por lo demás nunca

determinados solo a una materialidad o intelectualidad, sino ue en sí a nuestra plenitud de

ser en el mundo con los otros, ue nunca %an de ser yo sino ellos mismos"

.- Elabore un contrapunto entre la explicacin del desarrollo histrico dada por

5a6unin en Federalismo, Socialismo y antiteologismo la dada por Marx en la

deolog!a "lemana.

emos lle!ado a la pre!unta final, y a la cual se le %a uerido dar mayor importancia,

esencialmente por lo ue acomete, un contrapuesto entre el desarrollo %ist$rico de a2unin

y Marx" Es auí donde también cobra más sentido el orden y la elecci$n de las pre!untas,

pues en la anterior, la +H9, dimos ya indicios claros de la concepci$n %ist$rica de nuestro

prota!onista" Por otro lado, y en cuanto a la pre!unta +H8, polemizamos ya una

contrapartida entre estos dos su&etos, esencialmente entre el pensar innovador y presa!iador

ue tuvo a2unin, %acia lo ue sería el porvenir practico de la ideas cesaristas, como

momento de transici$n entre el estado bur!ués y la dictadura del proletariado para así lle!ar

al comunismo, ue planteo Marx" Es por esto la importancia de esta -ltima pre!unta, pues

es la ue nos dará las bases de diferenciaci$n entre estas dos posturas, y por sobre todo la

importancia %ist$rica ue se le es concedida al %ombre en su desarrollo" Para tal, y dar

inicio así a esto, es ue %emos de dar testimonio preciso y acotado del %istoricismo

Marxista y contraponerlo al instante con el de a2unin"

Se!-n Marx, en su obra 5'a 0deolo!ía lemana6, para construir una %istoria 5real6 del

%ombre, %a de concebirse primero ue nada, las bases 5reales6 y 5constitutivas6 de su

desarrollo, a saber, y fuera de toda abstracci$n como este dice, desde las perspectivas de

satisfacci$n de lo ue es propio y determinante de la %umanidad, su subsistencia y

conservaci$n"



*esde estas bases de un %ombre determinado por su conservaci$n =necesidad1satisfacci$n>,

es ue, se!-n Marx, nacerán las bases constitutivas de la sociedad y la vida material" 'a 8ra

a raz$n de ue el %ombre entiende ue en su soledad no es capaz de satisfacer sus

necesidades, por tal necesita de los demás" Mientras ue la 9da, yace en ue no es sino la

transformaci$n de la naturaleza en medios materiales la ue permitirá, a este %ombre en

sociedad, satisfacer sus necesidades" Es pues en estas dos donde se conforma la

diferenciaci$n entre el %ombre y el animal, pero además sur!e, por así decirlo, ya ue no es

este el apelativo ue utiliza Marx, una 5cuesti$n dialéctica6"

Para dar testimonio de esta 5cuesti$n dialéctica6, %emos primeramente recalcar ue la

sociedad, cual es constitutiva por la conservaci$n y su satisfacci$n, posee relaci$n íntima al

desarrollo material y las fuerzas productoras de esta, en tanto así ue una transforma a la

otra" Es pues auí donde se sustenta esta 5dialéctica6 ue mencionamos, cual resumiremos

de la si!uiente forma: Existen necesidades determinantes del %ombre social) estas son

resueltas, por medio de las fuerzas productoras sociales, en cuanto ue transforman la

naturaleza para la satisfacci$n, cuesti$n por lo demás ue implica un desarrollo material)

este nuevo desarrollo y complacencia de las necesidades trasforman la sociedad misma y su

conciencia, y !eneran así nuevas necesidades por ser cumplidas" Se!-n el marxismo este

ciclo 5dialectico6 si!ue %asta %oy"

Si!uiendo con lo anterior, esta relaci$n ue yace en la mera conservaci$n y ue transforma

en un desdoblamiento mutuo a la sociedad, %ace de esta ultima su desarrollo pro!resivo, es

decir, su aumento, pero con ello también cambia su cimientos constitutivos, a saber, las

relaciones entre los a!entes productores o econ$micos" *esde auí todos sabemos c$mo se

desenvuelve la %istoria, ue no es más ue en una divisi$n social entre clases sustentada en

una divisi$n del traba&o, donde la luc%a entre opresores y oprimidos se %ace constante %asta

nuestros días, pero donde también se caracteriza por la determinaci$n de la estructura

econ$mica %acia las superestructuras y la conciencia, y en realidad a todo lo ue val!a al

%ombre"

Pero ;ué podemos decir de todo esto<, en sí, de este desarrollo %ist$rico realizado por

Marx, pero por sobre todo y a lo ue nos llama este traba&o ;ué es posible decir desde

a2unin<"



En primeros términos, y con tan solo dar vista a lo escrito de Marx, y al ponerlo en

contraposici$n a lo dic%o por a2unin en la pre!unta +H9, es ue podemos decir ue de un

principio, desde la concepci$n de %ombre esencialmente, existe ya una diferencia" # es ue

tan solo al recordar como este es concebido por el 8ro, a saber, c$mo mera conservaci$n,

contraponiéndolo con el %ombre del !oce de existencia y de subsistencia or!ánica,

podemos dar testimonio si!nificativo de una distinci$n más ue sustancial y fi!urativa"

nte esto, y a causa de los limites, solo %emos de decir ue: una vida dedicada a la sola

conservaci$n no es vida al!una, pues al someternos a las contin!encias de lo simplemente

animal desec%amos de raíz toda posibilidad de libertad"

*esde esto nace un se!undo punto, y es el de la conciencia" Si nos acotamos a Marx y su

intenta de %acer de esta un producto, como si fuese mercancía, del desarrollo de las fuerzas

productoras materiales de conservaci$n, de&ándola así a un se!undo plano por deba&o de las

relaciones econ$micas, es ue podemos dar cuenta de otra diferencia, pues es a2unin,

uien valorando al su&eto más allá de los límites de la percepci$n, ue nos dirá ue la

conciencia de sí y el entorno, cual di&imos ue era constitutiva de todo ser en el mundo, es

la ue nos permite una se!unda existencia, la cual emancipada de la amenaza y miedo

intramundano, nos arro&a a un 5existir688 y subsistir, cuesti$n ue estaría demás decir ue

supera cualuier condicionalidad or!ánica o material"

En tanto ue idea de %ombre y conciencia %an sido distanciadas de uno y otro autor, es ue

nos referiremos como -ltimo punto a la cuesti$n de la sociedad" l recordar lo dic%o sobre

el %istoricismo de Marx, respecto a lo ue es la sociedad, de&ábamos en claro ue, se!-n él,

esta se conformaba por esa necesidad de conservaci$n tanto mencionada, pues se entendía

desde estos ar!umentos ue el %ombre, como su&eto sin!ular, no tenía capacidad de

satisfacer sus propias necesidad, por lo ue se le %acía imperioso la ayuda de otros" nte

esto, y siempre teniendo en cuenta ue tal aseveraci$n se preste para una relaci$n más ue

econ$mica y social a una de utilitarismo, en donde las pu!nas entre oprimidos y opresores

11 $emos de entender *ue como tal di-imos en un comien"o, y deido a las

limitantes a la redacci&n, *ue para simplifcar muc+as ideas se +a utili"ado un

lengua-e #artreano, *ue en el caso del concepto “existir” no in)olucra ni m<s ni

menos *ue el ser en el mundo *ue +ace y se +ace a si mismo ante las

posiilidades, *ue lires y sin excusa, de ser lo *ue desea ser.



serian incontenibles por siempre y para siempre, es ue a2unin ofrece otra idea del c$mo

se conform$ la sociedad" Se!-n este el %ombre es arro&ado, al i!ual ue todo ser, al mundo"

En su andar en este, tal como decíamos, el %ombre se encuentra con la amenaza y el peli!ro

de su ser" nte este miedo, cual yace más potente ue en sus pares animales debido a su

carencia fisiol$!icas de defensa, el %ombre ue consiente del entorno y de sí mismo atiende

el peli!ro y el miedo desde la conciencia misma, cual da bases a la emancipaci$n de lo

amenazante por medio de una se!unda existencia, conforma la sociedad" En este conformar,

ue se sustenta en el miedo y la conciencia, de la sociedad, yacen ideas propias del ser

%ombre con otros, cuales a2unin define como auellas ue lo emanciparon de lo

condicionante de la naturaleza, a saber, la paz, la libertad y la &usticia" Es pues, si así se nos

permite decirlo, ue los principios de la sociedad no tienen excusas de ser un posible

utilitarismo, como tampoco de esconder en su nacimiento un anta!onismo entre %ombres,sino ue al contrario esta yace, como bien decíamos, en la paz y &usticia, ya ue no es sino

la apropiaci$n sin escr-pulo y la institucionalidad le!itimadora la ue conforma y %ace

sur!ir toda luc%a entre oprimidos y opresores, y la ue eri!e así mismo las clases sociales y

econ$micas a las ue somos arro&ados a contra voluntad al nacer, pues como %emos de

saber, no es ue pertenezcamos a una clase por or!ullo o sentimentalismos románticos,

somos de auella porue no nos %an de&ado opci$n al!una, porue las clases dominantes

nos condicionaron a una clase oprimida ue %a de servir a sus !ustos y anto&os" Pero %ay

ue recalcar al!o, ue si fue el %ombre uien en una voluntad emancipadora se %izo a con

las condicionalidades de conservaci$n y las supero para ostentarlas como medio de toda

posibilidad de existencia, es ue al i!ual ue ellos %emos de ser conscientes ue este arro&o

involuntario es i!ualmente una condicionalidad, cual no determinante, como tampoco

trascendental y totalizante como un *ios, es por tal radicalmente superable"

“Lo importante no es lo que han hecho de nosotros, si no lo que hacemos con lo que han

hecho de nosotros” Uean Paul Sartre"

marx, ensayos

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