María Isabel Fuentes

“El gesto por encima de la geometríala sutileza por encima de la simetríael fluir constante por encimade las formas estáticas”

Amy Tan

Para los ajenos a la profesión, proyectar una casa es seguramente lo primero que se les viene a la mente cuando se les pre-gunta por las actividades que desarrolla un arquitecto.

Para un arquitec-to, proyectar una casa es un ejerci-cio intenso y pode-rosamente atrac-tivo, la vivienda sigue planteando

interrogantes de proyecto, producción y de concepto, de alguna manera sigue siendo una cita obligada en la trayectoria de cualquier arquitecto.

La casa es el refugio cálido y cordial en el que nos sentimos protegidos, es el lugar de

descanso, es el espacio que nos protege frente al mundo, y a su vez es escenario de la vida íntima, el lugar en que las personas nacen, hacen una vida y mueren.

No cabe duda, de que la casa unifamiliar ocupa un lugar especial en la historia de la Arquitectura, para muchos arquitectos la casa es un laboratorio de proyectos, el lugar donde se prueban las ideas,.. su rela-tiva pequeña escala hace posible que los experimentos sean arriesgados,….no tanto para los temas estructurales, pero si , para el uso de los materiales, los detalles y la ex-presión tectónica.

Los proyectos de casas han servido, para anunciar cambios importantes en el pen-samiento arquitectónico, en ese sentido podríamos decir, que en el S. XX, la casa

Casa Punta Barandua

En muchos senti-dos la casa unifa-miliar es el obje-to arquitectónico más emblemático.

Publicado en la revista Domus - Junio del 2010

Fachada principal

toma una importancia significativa con los planteamientos experimentales y de uto-pías, de los arquitectos de la Modernidad, cuyas propuestas expresaban las grandes transformaciones en la célula familiar de habitación.

Hoy en día, los espacios domésticos, sobre todo la casa aislada sigue siendo el emble-ma del ideal social y de la esperanza de una vida feliz, cuya materialización debe considerar las exigencias medio ambien-tales de nuestro tiempo , integrando a las propuestas formales , respuestas Bioclimá-ticas y de Sustentabilidad.

Detalles del patio

Casa Punta Barandúa es una obra que da continuidad a la propuesta sostenida en los últimos años, recogiendo las numerosas tradiciones de la arquitectura doméstica del SXX. y buscando hacer algo propio a partir de ese material ,tomando en cuenta las tradiciones estético formales locales, sin caer en un regionalismo Naif, ni en una in-fructuosa búsqueda de nuevas formas.

Las formas sobrias, las superficies limpias, casi austeras, cuyo objetivo no es tanto producir algo sin precedentes, sino que más bien hablan de un conservadurismo que desconfía de la novedad y de la bús-queda de nuevas formas. La casa integra elementos y materiales que nos remiten a la arquitectura de la costa como los aleros protectores de ventanas y las fibras natura-les, para la construcción de las cubiertas, con todas las implicaciones constructivas que éstas demandan, en cuanto a su dise-ño y a su estructura.

La casa se encuentra ubicada en la ciu-dadela Punta Barandúa, no está frente al mar, pero se potenció la ubicación de los ventanales, de tal manera que se logra ver el mar desde ciertas partes de la casa, los espacios viven alredor de un patio, que

La obra

De alguna manera , el trabajo rea-lizado durante mi trayectoria pro-fesional, está muy ligado a la casa unifamiliar, tanto en su proyección como en su construcción, actividad que pone a prueba los conceptos arquitectónicos planteados y su eje-cución en obra.

En algunas ocasiones he manifestado mi inclinación por lo sencillo, en todos los as-pectos, sobre todo en los detalles, a pesar que todos los arquitectos sabemos que ge-neralmente lo sencillo termina siendo más difícil de lograr, ya que cualquier error que-da exhibido en la desnudez de lo poco, de lo menos, y es en esta línea, que Casa Punta Barandua materializa en piezas de aluminio blanco, los protectores solares de las ventanas ,en una propuesta de Reinter-pretación de los usados en las casas de la costa ,como en las poblaciones de Ancón, Cautivo.

Estos elementos se toman como elemen-tos constructivos propios del proyecto, no son apéndices sobrepuestos. No soluciono un proyecto en planta y después trato de hacer una fachada bonita y bien com-

tiene una terraza cubierta construida con madera y paja toquilla, jardines y una pi-leta de hidromasajes cuyo acabado de mosaicos naranjas le dan al agua un color nada convencional.

Las plantas de la casa son abiertas y flui-das, de volumetría simple, con materiales y una estructura lógica de hormigón ar-mado, cuyos detalles son construidos con acero, vidrio, madera y paja toquilla. La casa tiene dos plantas, en la que se desta-ca la escalera de acero y madera

Los protectores solares construidos en alu-minio de color blanco funcionan como pantallas corredizas, que controlan la inci-dencia de los rayos solares, y a su vez son los elementos que dan seguridad a los es-pacios construidos.

Detalles del interior de la casa

puesta, sino que tengo como objetivo, lo-grar que la fachada represente la solución del interior de ese espacio.

Si quisiera definir esta casa, diría, una Casa para disfrutarla, para ser feliz, muy funcio-nal, de fácil mantención, de espacios lumi-nosos con una energía que atrae, que da paz, con un microclima muy agradable, hasta en días calientes se siente la frescu-ra de los espacios, me atrevo a decir que estamos al frente de una Arquitectura sen-sata, que responde a las necesidades con-cretas de una familia.

El proyecto CASA DE LAS PEÑAS, nace en medio del proceso de “Regeneración Ur-bana” que la ciudad de Guayaquil está viviendo desde el año 2000. Este Barrio constituye el conjunto urbano más repre-sentativo de la arquitectura tradicional e histórica de la ciudad, se lo declara Zona Patrimonial (declaratoria realizada por el INPC).

La delimitación sectorial, señala esta zona como área de primer Orden y en especial al conjunto edificado más significativo ubi-cado en la calle Numa Pompilio Llona y en plena concordancia con la Ordenanza de Restauración, Conservación y Mejoras del Barrio Las Peñas y la Plaza Colón con su entorno y como zona de Respeto, los sec-tores aledaños de los Cerros Santa Ana y el Carmen.

Resulta importante conocer que se está realizando un proceso de revisión de las Normas y Ordenanzas que regirán este sector de la ciudad, circunstancia que convierte a la CASA DE LAS PEÑAS, en el Proyecto que motiva la definición de las mismas.

Este Proyecto se enmarca en las reco-mendaciones específicas formuladas por el INPC, para Intervenciones Urbanas en sectores de protección. Estas recomen-daciones señalan que: no se estima nece-sario restituir la imagen de una tipología histórica, sino más bien respetar limitantes generales dadas por la fisonomía histórica del barrio, altura promedio de las edifica-ciones, línea de fábrica y diseño respetuo-so de fachada con relación a la imagen del conjunto.

CASA DE LAS PEÑAS S XXILa arquitectura que reinterpreta

TRADICIÓN Y CONTEMPORANEIDADGuayaquil, 29 Junio 2007

Considera incluso mayor libertad, para la utilización de materiales, elementos y dise-ños de los mismos.

Vista nocturna

Una respuesta contemporánea que pone énfasis en la referencia Histórica y en la investigación de la arquitectura local. Se fundamenta en la interpretación de la tradición constructiva, la búsqueda de la esencia, del espíritu de la arquitectura de la costa ecuatoriana, que debe descubrir-se y conservarse. Aspectos de esta esen-cia, residen en la geografía local, en el cli-ma, en las costumbres, incluyen el uso y la transformación de los materiales locales.

Una aproximación al pasado, que lejos de una actitud nostálgica regresiva, ensaya una visión crítica, en la que interesa el va-lor del significado, la razón del por que se hacían y se hacen las cosas, con respeto a la región en particular y a su proceso his-tórico.

La globalización del S XXI entendida como una maravillosa oportunidad para el inter-cambio hace necesario la revalorización de lo particular, lo local, como una forma de reforzar la interesante diversidad de nuestro planeta, es en este contexto que se inserta el proyecto, sin perder el objetivo de reforzar el tema de la identidad, aso-ciado a la no uniformidad a la tradición y a la cultura.

El concepto

Sala y comedor

El proyecto se implanta en un terreno va-cío de pronunciada pendiente de la calle Numa Pompilio Llona. Por la investigación se conoce el nombre de la familia a la que perteneció el predio. De la última edifica-ción solo quedaron ciertos vestigios de la cimentación y la escalera. No se cuenta con referentes históricos, no se encontra-ron registros fotográficos, ni siquiera una descripción de la casa que allí existió a principios del siglo 20.

Con estos antecedentes, según la defini-ción del INPC, la nueva propuesta es: “un proyecto de construcción nueva nóma-da” (Informe de INPC, 21 DE Agosto 2006).

La propuesta, retoma las características y valores espaciales de las edificaciones declaradas Patrimoniales de la ciudad de

Guayaquil, las cuales son interpretadas uti-lizando materiales y tecnología propia del lenguaje arquitectónico de nuestro tiem-po.

El proyecto respeta la fisonomía histórica del Barrio, se asimila a la tipología construc-tiva del sector, haciéndose innecesario los soportales utilizados en la gran mayoría de las casas del Puerto, gracias a las condi-ciones micro climáticas de cerro. Las ven-tanas y balcones, con celosías de made-ra (chazas), a manera de grandes paños que regulan la luz y la circulación de aire, están insertadas con la secuencia y en las proporciones que caracterizan a esta ar-quitectura, y dan testimonio de la tamiza-da relación entre los espacios interiores y exteriores.

La descripción

Vista nocturna

La globalización como una maravillosa oportunidad para el intercambio.

El patio interior con sus galerías, se convier-te en el corazón de la casa, además de controlar la relación entre el espacio inte-rior y el exterior, mediante el cual la casa se ilumina y se ventila a manera de la arqui-tectura tradicional Guayaquileña.

Los elementos que definen este Patio, es el espacio central con su espejo de agua y cascada, los árboles frutales, y las Galerías con sus columnas de Acero.

El concepto estructural planteado de es-tructuras de acero con pieles de aluminio, vidrio, policarbonato, todos materiales de junta seca, visualmente ligeros, removibles, desmontables, reciclables, dan cuenta de la relación con un pasado que persiste y un presente que nos relaciona con los con-ceptos globales de la Sustentablidad.

Espacios altos que rematan en pro-minentes cornisas, permiten mejorar las condiciones de confort térmico.

La arquitectura de la costa perdura de un modo diferente a la de la sierra o como lo hacen otras culturas, quizás no como rui-na o acumulación sobrevive, no como un edificio real, sino como una forma abstrac-ta. Es una Arquitectura perecible de poca presencia casi inmaterial, tal se así que es en los últimos años que se da la preocupa-ción por conservar el patrimonio construi-do en el afán de salvaguardar la memoria histórica contenida en ellos.

Seguramente es ahí donde podremos en-contrar la continuidad histórica de nuestra arquitectura, tenemos a nuestra disposi-ción el vocabulario formal que la tradición nos ha legado, y un mundo insospechado de valores y conceptos intangibles no ex-presados en la cultura material.

Debemos separar estos vocabularios for-males de sus conceptos originales y reorga-nizarlos en concordancia con los concep-tos de la arquitectura de nuestro tiempo, para nuestro tiempo.

La reflexión

Detalles del bar y escalera

Cuando se hicieron las primeras correcciones de esta casa, el cliente muy preocupado me planteó la pregunta que inicia el texto de esta presentación de proyecto,…y en algunas oca-siones se me ha formulado la misma pregunta, por lo tanto, pensé que era pertinente referir-me a la Modernidad como movimiento Estéti-co y su expresión Arquitectónica.

LA MODERNIDAD LATINOAMERICANAA inicios de la década de 1930, el concepto de vanguardismo estaba relacionado con las últimas tendencias formales provenientes de Europa, en primer término, y los Estados Uni-dos, después. En ambas, el enfoque de parti-da era demostrar la modernidad del país .Con el advenimiento de la Segunda Guerra Mun-dial, muchos de los arquitectos vanguardistas de Europa migraron a América, creando un impacto en la cultura arquitectónica de los di-ferentes países de la región.

Pese a algunos aciertos, la modernidad fue en muchos aspectos letal para las ciudades histó-ricas latinoamericanas, que fueron perdiendo bajo su influjo mucho de su patrimonio cons-truido. En la mayoría de los casos, su centro formal fue invadido por edificios modernos de mala calidad y sin referencia alguna al lugar o a la cultura. La modernidad se emprendió como un estilo más y no como una forma de pensamiento que debía de ser traducido. Por medio de las lecturas del regionalismo críti-co de Keneth Frampton, hicieron su aparición teóricos latinoamericanos como Marina Wais-man, Cristian Fernández y Francisco Liernur,

que proponían “una modernidad apropiada”. Esto significaba que la historia moderna de la arquitectura también podía tener referencias propias más allá de las Eurocéntricas.

La arquitectura moderna ¿es una moda?

Casa CastelagoGuayaquil, 31 de Marzo del 2009

Piscina y exteriores

Con la reactivación económica de distintos países de América Latina, la arquitectura vol-vió a renacer con nuevos bríos y con una nue-va condición teórica que le permitió posesio-narse a nivel mundial.

Para entonces, los conceptos de la “moder-nidad adecuada” habían llegado a Europa y Estados Unidos, revalorizándose entonces nuestra arquitectura como una escuela con personalidad propia e impregnada de valores universales.

Con el paso de los años, la imagen de la arquitectura latinoamericana ha ido adquiriendo mayor relevan-cia en el contexto mundial, no so-lamente por su calidad sino por su propuesta.

La vitalidad de los profesionales latinoameri-canos, que a pesar de las dificultades creadas por la precariedad económica y la invasión de los modelos ajenos, consecuencia de la per-sistente globalización financiera y cultural, in-tentan expresar la continuidad de una cultura dinámica, producto de la constante mezcla e hibridización de sociedades y tradiciones.

Piscina y exteriores

Casa Castelago pertenece al ca-mino de búsquedas formales y es-paciales expresadas con un len-guaje contemporáneo, tomando como punto de partida, para la materialización de las propuestas, las referencias propias de nuestro entorno, ya sea el natural, con todas las variables climáticas y geográficas que ca-racterizan a la costa ecuatoriana, como las históricas en lo que se refiere al legado del patrimonio construido, entendiendo que este tipo de práctica apunta a la necesidad de responder al espíritu de nuestro tiempo ,sin perder los aciertos y valores de nuestra tradi-ción, revalorizando las características propias de cada lugar de nuestra región, dirigido al fortalecimiento de la identidad de nuestra arquitectura, a pesar de los procesos de la globalización.

El proyecto

En anteriores publicaciones me he referido am-pliamente, a los distintos espacios y elementos de la arquitectura tradicional de la costa del Ecuador, de fines del siglo 19 y principios del 20 que son reinterpretados, para ponerlos en va-lor , en proyectos que se leen como contem-poráneos.

Casa Castelago es una casa que incor-pora en sus espacios los conceptos espa-ciales anteriormente desarrollados, como patio interior, alrededor del cual viven las distintas áreas de la casa, gran altura de los espacios, galería cubierta, que no solo nos refieren a un pasado arquitectónico local, sino que responden a un manejo bioclimático adecuado, a su vez toma ele-mentos de la modernidad guayaquileña de los años 60, como los volúmenes de fachada protegidos por una especie de viscera o más-cara, el volado de dicho volúmen sobre el jar-

dín delantero, de tal manera que parece que estuviera suspendido en el aire, el revestimien-to de piedra de algún plano o volúmen de la fachada, la limpieza volumétrica, la casa de un piso, los pocos elementos.

LA REFLEXIÓN, EL ANÁLISIS

En cuanto a la inquietud, de que si la Moder-nidad “pasará de moda,” y lo que se conoce en nuestro medio por Estilo Clásico, ésto es, techos de teja, columnas al ingreso, moldu-ras frontones, ventanas a cuadros, es un estilo que permanece en el tiempo, y” no pasará de moda” podríamos decir , que dicho lenguaje, fue válido hace más de 100 años, respondió a una época histórica determinada, el tiempo pasó, hoy día debemos plantearnos los nue-vos retos de la Arquitectura, que sobrepasan lo formal-estilístico, hasta lo funcional, ya que los temas Sociales, Medio Ambientales, Energéti-

cos, Informáticos, Comunicacionales y Tecno-lógicos, son los que van requiriendo respuestas, por lo tanto, ni La Modernidad Es Vanguardia. En Casa Castelago se la utiliza como una Eta-pa Histórica de la Arquitectura a ser reinterpre-tada, recreada, en sus fortalezas espaciales, manejo bioclimático y principales caracterís-ticas formales.

El Lenguaje De La Modernidad en su esen-cia, continúa vigente, seguramente respon-de todavía a nuestra necesidad de espacios simples, funcionales, con planteamientos for-males y estructurales lógicos, austeros, puros, podemos decir, La Modernidad ya es un clá-sico.

Casa Castelago representa la posibilidad de generar propuestas que nacen de reinterpre-tar la arquitectura de una época,…sin perder las características esenciales del manejo es-

pacial y la percepción sensorial que tiene una casa tradicional de la costa ecuatoriana,…y a su vez, se lea como una casa de diseño con-temporáneo.

¿Cuál es la vivienda del S.XXl ? Una respuesta simple es imposible. Cada época se piensa a si misma como MODERNA, y al ser analizadas en retrospectiva, algunas han reclamado su Modernidad con más fuerza que otras. Con el S.XXl, se percibe que eso no será fácil.

En Arquitectura como en todas las manifes-taciones culturales, parece inconcebible que exista una nueva era sin principios propios de-finidos. Sin embargo, ni siquiera en los primeros años del nuevo siglo es fácil señalar con exac-titud que constituye la Arquitectura Residen-cial Emergente.

De todos los géneros arquitectóni-cos, la Casa es probablemente el símbolo de cambio e innovación, una declaración de intenciones que al ser analizadas en su conjunto, revela verdades esenciales sobre la estética, la dinámica so-

cial y por supuesto la “MODERNIDAD”, ese concepto clave que es una de las obsesio-nes de la Arquitectura.

A lo largo del S.XX la vivienda unifamiliar des-empeñó un papel fundamental tanto como medio de expresión y experimentación arqui-tectónica cuanto laboratorio de pruebas para nuevas formas, nuevas distribuciones espacia-les, nuevos materiales y tecnologías domesti-cas .Para bien o para mal, el hogar unifamiliar se convirtió, para una élite, obviamente mino-ritaria en un ícono simbólico, una tarjeta de vi-sita estilística e ideológica. No es sorprendente que el deseo de un hogar, la necesidad más básica del ser humano, intente liberarse de un sistema restrictivo y busque nuevas formas de expresión, alternativas originales que expresen su individualidad.Desde la segunda mitad del S.XX, se plantean y se cuestionan los valores de la Modernidad,

ARQUITECTURA RESIDENCIAL DEL S.XXI

CASA PÒRTICO DEL RIOGuayaquil, 20 de Abril del 2010

Fachada principal

con su perfeccionismo y dogmatismo estilístico tan elitista e inalcanzable como los desacredi-tados estilos historicistas que le precedieron, a más de su alejamiento radical de la naturaleza y de la tradición.

Es en el contexto de la estructuración del pen-samiento contemporáneo de nuestro tiempo, que la Arquitectura y el Diseño amplían sus ho-rizontes, se abren las puertas del pensamien-to diverso, del respeto al Medio Ambiente y a la Tradición regional, los dogmas modernos, y hasta las cinco reglas de oro de los diseñado-res se cuestionan y se replantean, de tal forma que en esta época podríamos decir que no existe un único método “correcto” o un único estilo de hacer Arquitectura.

Se vuelve importante e inquietante definir los nuevos contenidos y propuestas estilísticas en la práctica de nuestro oficio, concientes de

Detalles

estar inmersos en un mercado inmobiliario de casas unifamiliares idénticas o casi idénticas , con una clara tendencia a ser falsas imitacio-nes de los estilos británicos neogeorgiano, tu-dor o victoriano, imitados ya en su momento por los estadounidenses, para ser luego impor-tados y procesados por nosotros, constituyén-dose en un “Nuevo Estilo Sincrético de Segun-da Generación”, mal llamado, “Estilo Clásico” ,que no pasa de Moda”, que abunda en las urbanizaciones cerradas, las mismas que arro-llan el trazado tradicional de nuestros pueblos y ciudades.

Hablar de diseño contemporáneo, es aceptar un clima de reconocimiento y respeto de “len-to avance”, la modernidad no es la cumbre de las aspiraciones individuales de la mayoría, hoy en día, al igual que antes, los estilos revi-valistas y de imitación, superan con creces el número de casas nuevas contemporáneas.

La realidad es que la creación de viviendas ori-ginales y exclusivas sigue siendo una anomalía, una mínima parte de los millones de viviendas que se construyen en el mundo, sin embargo, son estas casas las que sobresalen e influyen.

Referirse a este tipo de Arquitectura, es hablar de proyectos que son individuales, casi únicos, que tienen poco en común con los tipos de viviendas reproducidos innumerables veces sin tener en cuenta las condiciones geográficas y climáticas propias del lugar, los estilos autóc-tonos o los cambios actuales de vida de los usuarios.

En el contexto de lo Contemporáneo, se hace válido el referirse o anclarse al lenguaje de la Tradición de cualquier época de una región, de tal manera que los contenidos ya sean es-paciales, formales, tecnológicos o materiales, se convierten en las esencias recreadas y ma-

Detalles

terializadas en nuevas propuestas, con nuevos lenguajes acordes a nuestro tiempo.Desde esta visión, Casa Pórtico del Rio toma como punto de partida o referente local, la importante muestra de Arquitectura Moderna que posee la ciudad de Guayaquil, reinterpre-tando la volumetría simple y austera que ca-racteriza a esta Arquitectura.

Detalles

El trabajo realizado durante mi vida profesio-nal, está muy ligado a la casa unifamiliar, tan-to en su proyección como en su construcción, actividad que pone a prueba los conceptos arquitectónicos planteados y su ejecución en obra.

Cada obra es un reto, representa la posibilidad de mejorar y perfeccionar los procesos, los re-sultados estéticos, las condiciones de confort, la eficiencia funcional, la eficiencia energéti-ca.

Casa Pórtico del Rio es una obra que da conti-nuidad a la propuesta sostenida en los últimos años, recogiendo las tradiciones de la arqui-tectura doméstica del SXX.Las formas sobrias, las superficies limpias, casi austeras, cuyo objetivo no es tanto producir algo sin precedentes, sino que más bien ha-blan de un conservadurismo que desconfía de

la novedad y de la búsqueda de nuevas for-mas. La casa integra elementos, materiales y detalles que nos remiten a la arquitectura mo-derna de Guayaquil.

La casa se encuentra ubicada en la ciudadela Pórtico del Rio, en un terreno rectangular con un gran frente y poca profundidad. Los espa-cios se desarrollan en sentido longitudinal, de tal manera que de todas las áreas podemos observar el jardín delantero o posterior, por lo tanto la luz y la ventilación forman parte de to-dos los ambientes.La casa tiene dos plantas, destacándose la escalera de acero y madera de un solo tramo, que parece flotar entre los ventanales y el jar-dín de piedras que se encuentra bajo ella .Los espacios de la casa son abiertos y fluidos, de volumetría simple, con una estructura lógica de hormigón armado, excepto dos columnas de acero visto en forma de cruz que funcionan

a su vez como elementos ornamentales.

Se destaca el volumen de la entrada de la casa, en el que tenemos un plano de vidrio protegido por lamas de acero móviles, la puer-ta principal construida en ébano y un plano de grandes proporciones color grafito textura-do con una malla reticular rectangular a ma-nera de grilla.

Si quisiera definir esta casa, diría, una Casa Icono, que dialoga con su entorno para con-frontar mas que para asimilarse, que expresa la búsqueda de un lenguaje que represente nuestro tiempo, su presencia sintetiza el deseo de una familia de vivir en una casa que sea diferente, de características escultóricas, y a su vez para disfrutarla, para ser felices, riguro-samente funcional, de fácil mantención, con espacios luminosos y ventilados.

Detalles

La evidente crisis de los conceptos de Estado Nación y de Gobierno Central, y el anquilosa-miento del sistema burocrático centralista, han trascendido el campo de los estudios político-sociales y tiene ya un lugar común en la con-ciencia colectiva. Frente a este fenómeno, es evidente que el sistema de representación local, expresado principalmente en la adminis-tración de las ciudades - no sólo del Ecuador sino de la región - está viviendo un autentico renacimiento y otorgando una respuesta efi-ciente, en menor o mayor grado, a la cada vez más grande sociedad urbana.Estas instituciones públicas, Gobiernos Sec-cionales y Gobiernos Municipales, se están convirtiendo en portaestandartes de nuevas formas y manifestaciones de representación, representatividad, comunicación social y go-bernabilidad. Este fenómeno político–social, sin duda, ha puesto sobre la palestra, el des-cuidado tema de ¨ la ciudad ¨.

PASEO MARITIMO BAHIA NAUFRAGIOPROYECTO MALECON CHARLES DARWIN ISLA SAN CRISTOBAL-GALAPAGOS

una propuesta urbana

Los llamados procesos de ̈ regeneración urba-na ¨- que son fundamentalmente un fenóme-no de reorganización espacial- han llevado a la concreción proyectos que hasta hace poco resultaban improbables de ser ejecutados o, en todo caso, que la comunidad en general pensaba utópicos. Estos procesos han dado como resultado el que este escepticismo que-de de lado y que los temas urbanos como: la cultura ciudadana, el espacio público, el equi-pamiento social, la dotación de infraestructura y de servicios, estén presentes en la concien-cia colectiva como pocas veces en el pasa-do, mientras que la obra pública cambia la cara de las ciudades.

Es en este contexto que se recibe el pedido del Gobierno Municipal de San Cristóbal, de diseñar un proyecto para el Malecón de Puer-to Baquerizo Moreno. Requerimiento que fue presentado como una visión compartida por

Guayaquil, 9 de Julio del 2005

Los llamados procesos de ̈ regeneración urba-na ¨- que son fundamentalmente un fenóme-no de reorganización espacial- han llevado a la concreción proyectos que hasta hace poco resultaban improbables de ser ejecutados o, en todo caso, que la comunidad en general pensaba utópicos. Estos procesos han dado como resultado el que este escepticismo que-de de lado y que los temas urbanos como: la cultura ciudadana, el espacio público, el equi-pamiento social, la dotación de infraestructura y de servicios, estén presentes en la concien-cia colectiva como pocas veces en el pasa-do, mientras que la obra pública cambia la cara de las ciudades.

Es en este contexto que se recibe el pedido del Gobierno Municipal de San Cristóbal, de diseñar un proyecto para el Malecón de Puer-to Baquerizo Moreno. Requerimiento que fue presentado como una visión compartida por

El simple hecho de recorrer un centro poblado como Puerto Baquerizo Moreno, es suficiente para evidenciar que el resultado al que se ha llegado como ciudad en cuanto a su configu-ración, su expresión urbano-arquitectónica y, en general sus características, como centro poblado, no responde a criterios de planifica-ción y es notorio un proceso de uso irracional del espacio, especialmente del espacio públi-co.

La gran mayoría de personas que llegan a las Islas Galápagos por primera vez ( turismo na-cional e internacional ), van con un imaginario producto del marketing, de cómo está comer-cializada y de la manera cómo esta vendida la idea de Galápagos, imagen vinculada con la declaratoria de las Islas como Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad – 1.979, como un lugar único, protegido y manejado con ese fin.

La relación de Galápagos con la naturaleza ha sido históricamente tan bien explotada que resulta fácil imaginar la no existencia de un centro poblado en las Islas. Cargado con estas premisas, el turista pone un pie en las Islas mira a su alrededor y se lleva una gran decepción, por decir lo menos, el impacto es muy fuerte, lo que menos se espera es encontrarse con un lugar inhóspito y con un entorno construido in-apropiado para el lugar.

Surgen preguntas ¿cómo pueden haber hecho algo así en un lugar tan espectacular? ¿cuánto de la Isla esta tomado y tiene este tratamien-to? ¿qué de esto podría cambiar?

Claro, todo esto se relativiza cuando el turista es abrumado por la visita a las áreas natura-les, que cumplen y hasta rebasan la idea y las

LA CIUDAD Y SU ARQUITECTURA

expectativas anteriores al viaje. Pero siempre quedan inquietudes, respecto del área urba-na en las islas, por no contar con información o por que resulta difícil entender de primera mano la verdadera magnitud de las cosas, como por ejemplo, el que al área urbana solo corresponde un 3% del área total de las Islas, queda siempre un cierto desasosiego que se lo relaciona con mucha facilidad con las noticias de los grandes escándalos que dan cuenta de la problemática de las Islas y que, con una efi-ciencia inusitada, son de conocimiento mun-dial. Esta forma de apropiación del espacio urbano es común a los centros poblados en el Archipiélago que, en mayor o menor grado, han visto afectado su entorno natural.

Salvando algunas diferencias, se puede seña-lar que el proceso de crecimiento de los cen-tros poblados de Galápagos es homologable al crecimiento de cualquier otra ciudad mo-

derna, no sólo del área continental ecuatoria-na, sino de Latinoamérica; con una notable diferencia que, en la contradictoria relación desarrollo–naturaleza, por lo delicado del eco-sistema insular, se exacerban y son más drásti-cos y evidentes los desatinos que a nombre del supuesto ̈ desarrollo¨ se han generado y se van ocasionando al área natural urbana de la Islas.

Esta extrapolación, de modelo de ciudad fue implantada en los asentamientos urbanos de las Islas Galápagos, en un desarrollo urbanístico lento que da cuenta del perfil de una ciudad moderna en proceso de consolidación. En la actualidad, la crisis del paradigma moderno es ya un lugar común, evidente en el diario vivir de cualquier ciudad latinoamericana, la ¨ciudad funcional¨ no sólo parece poco viable sino también indeseable, peor aún en un eco-sistema tan frágil como el de Galápagos. Los problemas que quedaron como herencia de

la implantación de este modelo se los cono-ce, así como las propuestas que abogan por la recuperación de los valores perdidos, en las teorías postmodernas que se postulan como nuevos paradigmas, pero planteadas también desde un punto de vista moderno. Mientras si-guen surgiendo teorías y no se terminan de po-ner de acuerdo los tecnócratas del urbanismo, la ciudad existe y sigue un proceso incontrola-ble de transformación, en el cual, las constan-tes son: el deterioro ambiental, la segregación social, la perdida del sentido de pertenencia, la ineficiencia y la ingobernabilidad.

Isla San Cristobal

El urbanismo como ciencia, tiene, en la plani-ficación urbana como pretendida disciplina – síntesis de los estudios sobre la ciudad, uno de sus últimos bastiones. Esta supuesta síntesis del planificador es metodológica: está hecha para administrar información y procesos, no para construir interpretaciones de los fenóme-nos urbanos. En este contexto resulta difícil que exista un relato, un texto que pueda llamarse ¨ el conocimiento de la ciudad ¨ o que preten-da expresar ̈ la realidad de una ciudad ̈ , toda reconstrucción de un hecho o de un proceso reconoce mediadores que dificultan el acer-camiento a la supuesta realidad. La suma de estos relatos, dan cuenta de imaginarios urba-nos, entendidos como múltiples interpretacio-nes. De esta manera, la planificación urbana debe ser considerada como urbanismo viable, como método, no como conocimiento.

Si se es conciente de que toda actividad que

realiza el ser humano afecta directa o indirec-tamente a la naturaleza, el reto de enfrentar un proyecto de Intervención Urbana en un contexto natural único como las Islas Galápa-gos, cobra una relevancia inusitada; a pesar de que esta intervención se llevaría a cabo, como ya se ha analizado, en espacios drásti-camente afectados por el hombre.

Ante este reto, la premisa básica es una pro-puesta urbana contemporánea que concibe a la ciudad como escenario de la dispersión en el espacio de los capitales simbólicos, me-diante los cuales, los grupos sociales expresan su identidad, sus intereses, sus afinidades y sus conflictos. Una propuesta que brinda una in-terpretación de la cultura urbana de la ciudad estudiada a partir de las prácticas económi-cas, sociales, y espaciales de sus ciudadanos. Que utiliza la noción de territorialidad, como

Un método, varios métodos, ningún métodoconceptos utilizados

espacio por medio del cual el individuo refuer-za su auto imagen y la proyecta a los demás miembros del grupo, y al resto de la socie-dad. En la que la territorialidad urbana es el vínculo entre las variables socio-culturales y las espacio-formales; si esto se da, los criterios de fragmentación de lo urbano (entendido como espacio físico y social) en realidad se definen con el transcurso de la vida ciudadana, ésto es la ciudad como una construcción colecti-va e inconclusa; como el inicio de un proceso, mas no como un producto terminado.

Para lograr este resultado en la propuesta ur-banística y en la creación ilimitada de posi-bilidades que se espera del proyecto, no hay límites sobre los medios a utilizar, no hay orto-doxias; hay libertad. Los métodos y las técni-cas a utilizarse para llegar al proyecto debían ser combinables y complementarios. Es más, se visualiza como necesario producir una con-

junción de métodos y técnicas con un criterio abierto.

Sin embargo, y puede parecer contradicto-rio, la propuesta a la que se llegó tomó como conceptos básicos los lineamientos del Eco urbanismo ,de la ,Arquitectura Bioclimática y la Sustentabilidad , no como metodología, sino como estructura de pensamiento, como pará-metro ideológico, como concepto holístico. Es una declaración de valores, donde los con-ceptos cruzan transversalmente a la totalidad de enfoques y posturas.

Desde el punto de vista del Eco urbanismo se establece que la ciudad es un ecosistema donde la comunidad biótica (compuesta por todos los organismos que viven dentro) se re-laciona con el ambiente físico a través de un intercambio de energía. Ese ecosistema urba-no se alimenta de otros y por tanto, tiene una

gran dependencia no sólo de energía y mate-ria, sino también de información. Cuando esas necesidades sobrepasan las posibilidades de su territorio de influencia para reproducir los re-cursos y reciclar los desechos (capacidad de carga de su hinterland), el ecosistema urbano entra en crisis (Alberti, Solera y Tsetsi, 1994).

Se considera, para el proyecto los principios básicos de la arquitectura ecológica y el bio-climatismo: • Ahorro de energía y uso de energías alterna-tivas• Construir teniendo en cuenta el clima y en-torno natural• Construir protegiendo los recursos renovables• Utilización de materiales que se encuentran en el entorno inmediato• Utilización de sistemas pasivos de climatiza-ción• El concepto integral de la ecología

Cuando hablamos de un Proyecto Susten-table ,nos referimos al entorno económico, social y natural, ésto implica que debe ser económicamente viable y sano, socialmente justo, e implica uso de tecnologías y materia-les apropiados, patrones y estilos de vida que permitan resolver las necesidades actuales sin comprometer la vida y los recursos naturales de las futuras generaciones, nos referimos a:

• -El logro de la equidad y el combate contra la pobreza• -La productividad de los asentamientos hu-manos para mejorar la calidad de Vida.• -El mejoramiento del medio ambiente cons-truido • -Uso de tecnologías apropiadas de manejo de energías y construcción • -Participación ciudadana, Eficiencia en las políticas y la gestiónUna tecnología constructiva se considerará

apropiada si no requiere grandes gastos de energía, no causa desechos, ni contamina-ción, es climáticamente aceptable, segura frente a inclemencias del tiempo y peligros na-turales, emplea fuerza laboral local, manteni-miento y reparación con fuerza y medios loca-les, resulta socialmente aceptable, incorpora formas y diseños con técnicas constructivas autóctonas, usa materiales locales (abundan-tes, renovables, disponibles, de poco peso y fácil manipulación, durables y de calidad), es culturalmente apropiable, evita herramientas o equipos de alto costo con descentralización de la industria de la construcción, requiere baja especialización, permite su adaptación local, fácil aprendizaje, usa intensivamente la mano de obra, favorece el desarrollo econó-mico regional, no prescinde de las tecnologías locales sino las reinterpreta, las incorpora, las racionaliza y enriquece; no es una receta uni-versal, exige inversiones pequeñas, uso máximo

de recursos y aptitudes locales, es respetuosa y compatible con las tradiciones y costumbres de la localidad, satisface las necesidades lo-cales expresadas por el usuario de la tecno-logía, proporciona aumento de producción y tiene escasa incidencia sobre el medio.

Exigencias y consideraciones al uso de los materiales

Abundantes, locales, naturales, no tóxicos, no radioactivas, estables, no contaminantes, bioasimilables, renovables, económicamente accesibles de uso flexible, costos accesibles, valores estéticos, funcionales, resistentes, esta-bles, durables, eficientes, seguros contra agen-tes externos, desastres y en su manipulación, manipulables, no contaminantes, de baja in-tensidad material y energética, óptimo uso material, energéticamente eficientes, tecnoló-gicamente apropiables, simples, estandariza-dos, modulares, desarmables, desmontables, intercambiables, remanufacturables, recupe-rables, de uso secundario, reciclables, no de-terioro del paisaje, disposición ecológica, no impacto a la salud, accesibles, socialmente aceptables

La ciudad es entendida como un organismo vivo, un sistema, una unidad, por la tanto, di-námica. Este principio, que suena como una condicionante, genera una dualidad: por un lado, la necesidad, dentro del esquema me-todológico de la planificación urbana, lleva a justificar y definir la delimitación espacial y tem-poral del proyecto, lo que permite, en primera instancia, enfrentar aspectos logísticos como: darle nombre, ubicarlo, graficarlo e implemen-tarlo. Por otro lado, se visualiza la posibilidad de que la propuesta rebase estos límites, que éstos sean entendidos como punto de parti-da, desde donde se supera, en espacio y tiem-po, los límites logísticos que se planteen.

Así es como, luego de vivir la ciudad durante un tiempo (Fase de reconocimiento y evalua-ción general del contexto), se determinó que el proyecto debería contemplar, no sólo el área inicial del Malecón Charles Darwin, sino

también las dos camineras (pasos peatonales elevados) que van: la una desde Playa de Oro a Playa Mann, y la otra desde la Playa de los Marinos (entrada de la Zona Naval) hasta Ton-go Reef. Estos tres componentes del proyecto suman una longitud total de intervención de 1.800 m lineales.

Esta delimitación física permitió definir el nom-bre del proyecto Paseo Marítimo Bahía Naufra-gio, que incluye los tres componentes descri-tos, en una intervención urbana que pretende capitalizar el potencial natural y cultural de la Bahía de la que se toma su nombre, en la ge-neración de espacios públicos de singulares características.

Tomando en cuenta una de las conclusiones a las que se llega en el Plan Estratégico Canto-nal, se establece la necesidad de que el reco-rrido o la utilización del Malecón por parte de

Alcance espacial y componentes del proyecto

los turistas se la haga con un criterio de equi-dad, para ésto y siendo concientes de que el turismo no funciona por decreto ni por orde-nanza, sino por oferta turística, se propone la creación de otro punto de interés, en el ex-tremo opuesto al Centro de Interpretación , que junto a los dos desembarcaderos en Plaza Mann y en Playa de os Marinos, con la imple-mentación de estos servicios se espera que se realice un recorrido de la totalidad del Male-cón, consiguiéndose de esta forma la equidad que se espera.

El proyecto MALECON CHARLES DARWIN se define en tres sectores por la relación espa-cio público - espacio privado, que son: Paseo de los Algarrobos, Jardines del Malecón, (for-ma parte de este sector el espacio conocido como Plaza Cívica, la cual se propone como Plaza del Mar y el sector de la Poza de las Gar-zas, espacio urbano que corresponde al sector del barrio Frío. Vista del Malecón

El proyecto contempla una serie de activida-des a lo largo del recorrido cuyo hilo conduc-tor o eje temático es la Teoría de la Evolución de las especies de Charles Darwin. Se conside-ra al mar como recurso paisajístico fundamen-tal, además de ser el medio por el cual los ha-bitantes de la isla se abastecen y se conectan con el continente.

El motivo central de este sector son los Algarro-bos, árboles característicos de la bahía, cuyo objetivo es dar sombra a los peatones, a ma-nera de parasoles naturales, sombra viva. En esta zona hay sitios quioscos de venta de arte-sanías, la parada temática del café Galápa-gos, áreas de observación de deportes acuá-ticos, y una parada temática Charles Darwin bajo una tenso estructura. Este sector remata en la caminera de PLaya de Oro en un extre-mo y por el otro con el muelle de pescadores convertido en Mercado de Pesca Artesanal. Es una zona peatonal, con ingreso restringido de vehículos para abastecimiento.

Componentes del proyecto: Paseo de los Algarrobos

Es la zona donde hay mayor actividad comer-cial y turística, se dan los corredores comer-ciales dotados de soportales, los corredores peatonales, la Plaza Del Mar en la cual irá ubi-cado el busto de Charles Darwin, por su historia trascendencia y la actualidad de su mensaje es patrimonio de la isla, él cual fue erigido por la comunidad científica internacional en 1933. Considerando áreas para eventos cívicos y culturales. Los jardines que recrean Los paisa-jes y vegetación de la isla, los palo santos, las parkinsonias, los mangles botón, las lagunas con tapizantes , las tres paradas temáticas Charles Darwin ubicadas sobre la plataforma de madera frente al mar. En este sector se en-cuentran gran cantidad de lobos marinos. Es una zona peatonal, con vía vehicular continua de una sola vía.

Jardines del Malecón

En esta zona encontramos tres tipos de garzas de Galápagos, que habitan en la POZA y pue-den ser fácilmente observadas por la gente, también hay zonas de anidación de iguanas marinas, un puente de madera que se recu-perará por el significado histórico, para la co-munidad, y un barco de madera varado que se utilizará como Mirador, jardines, camineras, y paradas temáticas Darwin bajo tenso estruc-turas.

Las tres zonas del Malecón están articuladas privilegiando al peatón ya que el mayor por-centaje de área es peatonal, se tiene una vía vehicular cuya proporción y diseño invita al au-tomóvil a realizar un recorrido lento, y una ciclo vía de dos vías que recorre toda el área de intervención., los elementos que conforman la estructura de la circulación, están planifica-dos, para que el peatón sano y discapacitado fluya con total libertad y seguridad.

La propuesta urbana arquitectónica de acuer-do al marco teórico, propone:La utilización de energía fotovoltaica, para los requerimientos de iluminación, usando el siste-ma de Leds, con el objetivo de reducir el con-sumo energético convencional.Reciclaje del agua, desechos sólidos y líqui-dos, para evitar la contaminación del medio ambiente y garantizar el mantenimiento de las áreas del Malecón.

Poza de las Garzas

Circulación

Tecnologías y materiales

Utilización de materiales de la Zona Urbana de la Isla San Cristóbal, como materia prima para la construcción. Piedra existente en la zona ur-bana recicladas y de canteras, piedra, arena y ripio de cantera, cal viva.La piedra será utilizada de diferentes formas según el diseño como elemento conformador de pisos, esto es, piedras cortadas y cuadra-das, fundidos de ripios, arena y calripios de diferentes granulometrías, arenas, piedras pu-lidas, como asientos, en estado natural, como bolardos.

Utilización de Maderas introducidas, que han generado problema al medio natural de la Isla como la Cedrela, Poma Rosa, Guabo de Ma-chete, Níspero, Aguacate, para la construc-ción de los elementos diseñados en madera, como corredores peatonales y comerciales, plataformas de madera, mobiliario urbano (bancas, lámparas, basureros, pasamanos,

quioscos de venta)• Utilización de acero inoxidable en herrajes, tornillos, cables y tensores• Utilización de tenso estructuras con telas foto voltaica.• Utilización de vegetación nativa de la isla, para las áreas verdes.

El proyecto de intervención urbana del Male-cón Chgarles Darwin, forma parte del Paseo Marítimo del Naufragio, mas que una obra de infraestructura, es el reencuentro del hombre –del ser urbano que habita esta isla- con su entorno natural, pretende buscar una estética medio ambiental que invite a la reflexión y que permita que el usuario se motive a la replica de acciones concretas de utilización de técni-cas constructivas, materiales locales, incorpo-rando nuevas tecnologías.

Procesamiento y manejo ecológico de la basura

FREDY OLMEDO RON Arq.MARIA ISABEL FUENTES H. Arq.

El ejercicio de la profesión nos abre espacios para la reflexión, para la opinión como parte de un proceso de crecimiento y ampliación de la conciencia.

Este ordenamiento generalmente es maneja-do o está bajo la responsabilidad de las insti-tuciones planificadoras y administradoras de los conglomerados urbanos conocidos como ayuntamientos o municipios que son los en-cargados de normar y reglamentar todo lo concerniente a los usos de suelo, espacios pú-blicos, vías vehiculares y peatonales y demás elementos que conforman la trama urbana, incluyendo las regulaciones básicas que rigen los proyectos arquitectónicos de las edificacio-nes como: retiros entre edificios, altura de los mismos, densidad poblacional, áreas de im-plantación entre otras.Estas normativas recogen los saberes de la co-munidad, así como de las anteriores adminis-

traciones a través de sus planes y proyectos, los estándares y normativas de los manuales internacionales de planificación, más los cri-terios particulares de los funcionarios técnicos estatales o municipales.

En una sociedad marcada por el individualis-mo propio de la posmodernidad, más la des-preocupación evidente por crear las condi-ciones apropiadas para la generación de un proyecto ciudad comprometido con su pro-ceso histórico,...sus sueños, sus expectativas y relacionado con su entorno natural, se hace necesario generar estas normativas que se en-cuentren al servicio de las necesidades de la comunidad, tanto en el diseño urbano como del arquitectónico.

Hablar de Normativas, es referirse a un com-pendio de reglas socialmente aceptadas,…que nos permite ordenar de una manera apro-

Normativas urbanas y arquitectónicas de la ciudad de Guayaquil

Guayaquil, 21 de octubre del 2013

piada el uso, la forma y la distribución del te-rritorio sobre el cual una comunidad decide asentarse, de acuerdo a la vocación natural y características propias del grupo social. Este ordenamiento a través de la historia ha teni-do diversas características,....dando origen a los distintos tipos de ciudades,....cuyas reglas y normas se van generando de acuerdo a las dinámicas propias de los procesos sociales de una comunidad o, de una colectividad o so-ciedad.

Guayaquil, la ciudad y su expansión

Hasta la llegada de la Modernidad, Guayaquil era una ciudad con un lenguaje propio, cuya trama urbana y los componentes de su arqui-tectura tenían características homogéneas compartidas natural y espontáneamente por la comunidad, las mismas que expresaban la

dinámica social, las tecnologías y los lenguajes estéticos de la época en estrecho vínculo con el contexto tropical.

La expansión de la ciudad, más bien ha sido un proceso espontáneo y acelerado, cuya plani-ficación se ha caracterizado por carecer de los contenidos que una comunidad se plantea en su proyecto urbano, en su proyecto ciudad, y es así que llegamos a vivir en una urbe que expresa un aparente caos u orden no planifi-cado, tanto en su estructura urbana como en los elementos que la conforman.

El espíritu de la normativa municipal de Gua-yaquil, a pesar de sus vacíos técnicos legales y su en los temas de planificación urbano ar-quitectónica, obedece a los criterios de una ciudad abierta de desarrollo tipo horizontal que busca la maximización del uso del suelo, cuya regla a más de ser muy general, gene-

ralmente no responde a las necesidades y características particulares de una ciudad tro-pical, cuya dinámica de expansión se concre-ta muchas veces, utilizando modelos que en la práctica empujaron a desarrollar sobre la marcha, toda suerte de manuales y reglamen-tos que permitieron la existencia de zonas de expansión y desarrollo urbano como Sambo-rondón (una especie de ciudad satélite) cuna de las Ciudadelas Cerradas, materializadas de acuerdo al concepto planteado por los distin-tos grupos de empresarios inmobiliarios locales, cuyas propuestas nacieron desvinculadas de los procesos y características de la ciudad de Guayaquil y su Arquitectura.Los motivos por los cuales se llegó a este tipo de práctica, seguramente obedeció a la ne-cesidad de un grupo de guayaquileños que sintieron la necesidad de vivir en zonas urba-nas más seguras, ordenadas y previsibles en su desarrollo ,ya que a partir de los años 80, se

viven las consecuencias del no previsto cre-cimiento explosivo de la población local por la migración desde los campos en los años 70, situación marcada por el inmediatismo y las ur-gencias por resolver la falta de infraestructura debido al crecimiento caótico y desordenado de la ciudad.

Esta dinámica lleva a que los municipios tengan que incorporar en sus registros, procedimien-tos, normativas o reglamentos particulares de cada uno de estos conjuntos habitacionales, los cuales han sido diseñados por los promo-tores inmobiliarios con conceptos y objetivos acorde a las propuestas individuales, cuyos hi-los conductores o contenidos temáticos se de-sarrollan en el marco general de la seguridad y control de todos los procesos que ofrecen estas células urbanas,...entonces tenemos ciu-dadelas con diferentes escenografías y atrac-tivos paisajísticos y arquitectónicos, como

casas con lagos, con islas, con parques, con bosques, casas clásicas, modernas podríamos decir casi como ”ciudadelas temáticas”, inclu-so con “arquitectura temática”.

El propósito de este espacio de reflexión tiene como principal objetivo el plantearse la re-lación que existe entre la arquitectura que se genera en la ciudad de Guayaquil, específi-camente en las ciudadelas de Samborondón, y las normativas urbano arquitectónicas que rigen la práctica profesional de los arquitectos, considerando a los procesos de la Arquitectu-ra como parte indisoluble de su contexto so-cial, urbano paisajista.Por lo general ,la arquitectura que observamos en estas ciudadelas es el resultado del uso de una matriz espacial básica requerida por los re-glamentos cuyos contenidos van desde los re-tiros entre viviendas, número de pisos, volados, tamaño y tipo de ventanas, ubicación de par-queos y zonas de servicio, inclinación y acaba-do de cubiertas, materiales de construcción, recubrimientos, propuesta cromática, hasta el “estilo” y propuesta estética, los mismos que

son requisitos indiscutibles, que conducen las propuestas de los arquitectos planificadores.De esta realidad, se desprenden algunas ideas, como la aparente necesidad de la co-munidad por buscar soluciones urbano arqui-tectónicas que limiten, estandaricen o contro-len el espíritu e iniciativa creativa individualista que motiva e inspira a los arquitectos posmo-dernos, en la búsqueda de una supuesta uni-dad estético formal, que permita tener una lectura coherente y clara de la ciudad!!!,….lo que ha conducido a una práctica bajo decreto(normativas y reglamentos de las ciu-dadelas)en la cual se evidencia la búsqueda de motivos inspiradores en realidades distin-tas a la nuestra, asumiendo que no tenemos conceptos y valores estéticos formales sufi-cientemente válidos y contundentes que nos representen y se constituyan en la base para generar propuestas en Arquitectura.Esta práctica obedece a un proceso de mer-

cado inmobiliario desarticulado, que indica la necesidad de la gente de habitar en sitios don-de se garantice lo perdurable del sueño habi-tacional, en los cuales se les induce a pensar y sentir que la arquitectura que se les ofrece es la apropiada, aunque ésta sea la imitación de un modelo foráneo, sin relación alguna con nuestra cultura arquitectónica, y menos responder con eficiencia a las demandas de confort ambiental, y es sobre esta base que se generan los modelos y normativas a seguir que luego conducirán el proceso creativo de los arquitectos.Hay que subrayar, que los contenidos de los manuales son generados y puestos en prác-tica por sectores sociales que en su práctica desconocen y descalifican cualquier prác-tica, aporte o sugerencia, que se aparte del estricto listado de exigencias cuyos contenidos no son precisamente una expresión de la rea-lidad guayaquileña, incluso son aplicados sin

haber pasado por la fase de socialización, re-quisito indispensable de todo proceso urbano arquitectónico responsable.

De seguir así, continuaremos viviendo en una ciudad donde se nos imponen las modas de afuera sin ningún tipo de análisis, y seguirán existiendo profesionales nacionales y extranje-ros que nos vienen a decir que en Guayaquil no hay arquitectura que valga la pena, que el manejo espacial y la estética de nuestra ar-quitectura tropical es insignificante e invisible, que la ciudad es un caos, y que se hace nece-sario construir realidades urbanas arquitectó-nicas tipo escenografías con motivos gestores ajenos a nuestro entorno, cuyas consecuen-cias entre otras será vivir en una ciudad des-personalizada e incoherente, con arquitectos descontextualizados, incapaces de producir conocimientos y propuestas que impulsen la cultura arquitectónica local, que nos inserte y

nos visibilice en el ámbito global. Es necesario, impulsar un proceso de revisión y replanteo de las normativas en sus principios de base y sus contenidos, de tal manera que se tenga como objetivo aportar al desarrollo de la cultura arquitectónica local, en direc-ción a la revalorización de lo nuestro, de lo que nos pertenece, de lo que está ahí, que nos identifique, que nos permita comprender y vivir nuestros valores estético espaciales.

Es en este contexto que se requiere generar es-pacios de discusión y de opinión, en los cuales nazcan y se estructuren líneas de pensamiento y de trabajo, además de visibilizar las tenden-cias y propuestas que se están generando en nuestro ámbito local.