Miércoles 19 de marzo de 2014 • 7:30 p.m. Bogotá, Sala de Conciertos Biblioteca Luis Ángel Arango

Viernes 21 de marzo de 2014 • 8:00 p.m. Medellín, Auditorio Fundadores - EAFIT

Miércoles 19 de marzo de 2014 • 7:30 p.m. Bogotá, Sala de Conciertos Biblioteca Luis Ángel Arango

Viernes 21 de marzo de 2014 • 8:00 p.m. Medellín, Auditorio Fundadores - EAFIT

MARC MELLITS, compositor y teclados (Estados Unidos)

ENSAMBLE ALS ECO, ensamble de música contemporánea (Colombia)

KEVIN GALLAGHER, guitarra eléctrica (Estados Unidos)

RETRATOS DE UN COMPOSITOR

TOME NOTA• Los conciertos iniciarán exactamente a la hora indicada en

los avisos de prensa y en el programa de mano. Llegar con media hora de antelación le permitirá ingresar al concierto con tranquilidad y disfrutarlo en su totalidad.

• Si al momento de llegar al concierto éste ya ha iniciado, el personal del auditorio le indicará el momento adecuado para ingresar a la sala de acuerdo con las recomendaciones dadas por los artistas que están en escena.

• Agradecemos se abstenga de consumir comidas y bebidas, o

fumar durante el concierto, con el fin de garantizar un ambiente adecuado tanto para el público como para los artistas.

• Durante el transcurso del concierto por favor mantenga

apagados sus equipos electrónicos, incluyendo teléfonos celulares, buscapersonas y alarmas de reloj. Esto ayuda a crear un ambiente propicio para disfrutar la música.

• Por respeto a los derechos de autor de los compositores e

intérpretes, no está permitido realizar grabaciones de audio o video ni tomar fotografías durante el concierto.

El concierto de Marc Mellits y el Ensamble Als Eco en Medellín cuenta con la colaboración de

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Nacido en Balt imore (Maryland, Estados Unidos) Marc Mellits es uno de los principales compositores de su generación. Su estilo musical único es una combinación ecléctica de ritmos enérgicos, lirismo arrollador y orquestaciones llenas de color, que genera una comunicación directa con el escucha. La música de Mellits, que se interpreta frecuentemente alrededor del mundo, es descrita como visceral, que crea una conexión profunda con la audiencia: «Una música sensual e inteligente a partes iguales; pude observar a los miembros del público balanceándose, haciendo pequeños

movimientos con sus manos» (New York Press). Empezó a componer muy temprano, paralelamente a sus primeras lecciones de piano, a la edad de seis años.

Realizó estudios en Eastman School of Music, Yale School of Music, Cornell University y Tanglewood. Mellits es un miniaturista, entendiendo por esto alguien que compone obras a partir de pequeños movimientos o secciones contrastantes. Su música es ecléctica, colorida y transmite siempre sensación de movimiento.

Sus obras han sido interpretadas y comisionadas por importantes ensambles e intérpretes alrededor del mundo, como Kronos Quartet, Orpheus Chamber Orchestra, Sergio y Odair Assad, Bang on a Can All-Stars, Eliot Fisk, Andrew Russo, Canadian Brass, Nexus Percussion, Debussy Quartet, Real Quiet, New Music Detroit, Musique En Roue Libre, Fiarì Ensemble, The Society for New Music, Lemur, Kathy Supove, Syracuse Symphony Orchestra y Dog’s of Desire de la Albany Symphony.

Mellits es cofundador y miembro activo del Common Sense Composer’s Collective, grupo que tiene como objetivo la búsqueda de nuevas maneras de colaborar con toda clase de ensambles.

Es director y teclista de su propio ensamble, The Mellits Consort, dedicado a la interpretación de su música. Gracias al trabajo de este grupo, Mellits recibió en 2004 el premio de la Foundation for Contemporary Arts. A la fecha, hay más de treinta de sus composiciones grabadas, las cuales pueden encontrarse en Black Box, Endeavour Classics, Cantaloupe Records, CRI/Emergency Music, Santa Fe New Music, Innova y Dacia Music (su propia compañía editorial).

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Mellits es un notable transcriptor y editor de partituras. A él se deben las ediciones definitivas de Music for 18 Musicians y, más recientemente, Drumming, del compositor norteamericano Steve Reich. Su trabajo como editor de estas obras ha permitido que en los últimos años estas dos piezas, icónicas del catálogo de Steve Reich, se conviertan en parte del repertorio estándar de muchos ensambles de música contemporánea a nivel mundial.

Marc Mellits es profesor de teoría y composición en la Universidad de Illinois en Chicago.

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Adriana Poveda, violín; Osiris Lobo, violonchelo; Juliana Santacruz, percusión; Eduardo Caicedo, percusión; Daniel Muñoz, piano y Antonio Correa, piano. Diego Franco ingeniero de sonido.

«Uno de los ensambles que está allá afuera, ampliando a diario el universo que llamamos música.» Bang on a Can (Estados Unidos)

«Nunca olvidaré la primera vez que tocamos. Era como si trabajáramos juntos desde hacía mucho tiempo. Una agrupación verdaderamente notable.»Jeroen van Veen (Holanda)

Creado en Bogotá, Colombia, en el año 2006 por Adriana Vásquez, Eduardo Caicedo y Antonio Correa, el ensamble Als Eco se dedica a la interpretación de música contemporánea con particular énfasis en el minimalismo. En su repertorio se encuentran obras de Simeon ten Holt, Steve Reich, La Monte Young, Terry Riley, Philip Glass, Jacob TV, Louis Andriessen, Marc Mellits, David Lang, Evan Ziporyn y Michael Gordon, además de obras escritas por algunos de sus integrantes.

Hacia el año 2011, el ensamble inició una etapa de expansión al ver que su instrumentación original empezaba a quedarse corta. En la actualidad, Als Eco cuenta con dieciséis músicos a su disposición, algunos de ellos miembros estables, otros, miembros “flotantes”, todos con distintos antecedentes musicales, desde la música improvisada, el jazz y la música popular hasta la música clásica.

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El ensamble cree que la facilidad que tiene el hombre para vincular un sonido con otro no es un capricho: es una ley de la naturaleza. Así mismo, considera que el pulso estable es un elemento fundamental para vincularse emocionalmente a una composición musical. A Als Eco no le interesa tocar música interesante, su interés primordial es tocar música que no plantee esa infranqueable barrera entre el compositor y el público, barrera que muchas composiciones recientes se han encargado de construir.

El ensamble Als Eco ha estrenado en Colombia Canto Ostinato, Lemniscaat e Incantatie IV, de Simeon ten Holt; Workers Union, de Louis Andriessen; 1+1, Two Pages, Music in Contrary Motion y Music in Similar Motion, de Philip Glass; XY, de Michael Gordon; Off and On Situation Blues, de Jacob TV; Where whas I? y Fragrant Forest, de Evan Ziporyn; Sweet Air, de David Lang, y Disciples of Gouda, Tight Sweater, Tom y Prime, de Marc Mellits, entre otras obras.

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Radicado en Nueva York, el guitarrista y pedagogo Kevin R. Gallagher empezó como músico de rock, pero su apetito musical lo condujo rápidamente al estudio del jazz y eventualmente de la guitarra clásica. Ganador de numerosos premios de interpretación desde sus épocas de estudiante en el Conservatorio de Winsconsin y la Julliard School, Gallagher estudió con grandes maestros de la guitarra, como Benjamin Verdery, Sharon Isbin, Albert Fuller, Joaquin Fabra y Ramesh Balsekar.

Fue ganador en 1993 del primer lugar del concurso de la Guitar Foundation of America, de la Artists International Competition y, en 1994, de la American String Teachers Association. En 1997 se convirtió en el primer estadounidense ganador del primer lugar en el prestigioso concurso de guitarra Francisco Tárrega, en España.

Ha dado conciertos y clases magistrales en varios países del mundo, entre ellos España, Alemania, Suecia, Grecia, Turquía, Brasil e Inglaterra. Su grabación para NAXOS Records Guitar Recital - Music from the Reinassance and Baroque (“Recital de Guitarra: Música del Renacimiento y el Barroco”) fue aclamada como «una de las mejores grabaciones de NAXOS dedicada a la guitarra» por el Classical Guitar Magazine en el año 2000.

Kevin Gallagher es miembro del Mellits Consort y es director y fundador del grupo Electric Kompany. Además, dirige su propio estudio en Nueva York, donde dicta sus clases particulares y cura conciertos orientados a la guitarra clásica.

Foto: Maurice Lee

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CONCIERTO No. 12

INTERMEDIO

MARC MELLITS (n. 1966)Para marimba, violonchelo y piano

Para violín, violonchelo, marimba, guitarra eléctrica y piano

Tight SweaterExposed Zipper

Trans Fatty Acid's ReinMara's Lullaby

Pickle TrousersEvil Penguin

Mechanically Separated Chicken Parts

Disciples of GoudaPara marimba, violonchelo, piano y percusión

improvisada

PrimePara clarinete bajo, saxofón barítono, dos

percusionistas y piano

Paranoid Cheese (selecciones) Opening

Broken GlassParanoid Cheese

Lefty's ElegySrécan Rodendan, Marija!

DreadlockedMachine V

PROGRAMA EN BOGOTÁ

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INTERMEDIO

MARC MELLITS (n. 1966)Para marimba, violonchelo y piano

Para violín, violonchelo, marimba, guitarra eléctrica y piano

Tight SweaterExposed Zipper

Trans Fatty Acid's ReinMara's Lullaby

Pickle TrousersEvil Penguin

Mechanically Separated Chicken Parts

TomPara violín y violonchelo

Disciples of GoudaPara marimba, violonchelo, piano y percusión

improvisada

Paranoid Cheese (selecciones) Opening

Broken GlassParanoid Cheese

Lefty's ElegySrécan Rodendan, Marija!

DreadlockedMachine V

PROGRAMA EN MEDELLÍN

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NOTAS AL PROGRAMA

Por Rodolfo Acosta R.

Acerca del compositorEl estadounidense Marc Mellits nació en Baltimore en 1966 y comenzó su formación musical universitaria en la Escuela de Música de Eastman, donde estudió entre 1984 y 1988 con maestros como Joseph Schwantner, Samuel Adler y Christopher Rouse. Entre 1989 y 1991 continuó sus estudios en la Escuela de Música de la Universidad de Yale, donde trabajó con Martin Bresnick, Bernard Rands y Jacob Druckman, y entre 1991 y 1996, en la Universidad de Cornell, bajo la guía de Roberto Sierra y Steven Stucky.

Mellits vive en Chicago, donde enseña composición en la Universidad de Illinois - Chicago. Ha recibido encargos de agrupaciones famosas, tales como el Cuarteto Kronos, la Orquesta de Cámara Orpheus, el Dúo Assad o los Bang On A Can All-Stars. Es miembro fundador del Common Sense Composers’ Collective y es director artístico y tecladista de su propio ensamble, el Mellits Consort, dedicado exclusivamente a su propia música. Esta está claramente influenciada por el minimalismo, el rock y el pop, en una mezcla que, según ha sugerido el mismo compositor, busca ser accesible a cualquier público. Para ello, parecería alejarse del espíritu vanguardista y experimental que caracterizó los trabajos fundacionales del minimalismo en las décadas de 1960 y 1970 y que también ha nutrido otras vertientes posminimalistas actuales o recientes, tales como el llamado totalismo.

Acerca de las obras El concierto de esta noche abre con una de las piezas más conocidas de Mellits, Tight Sweater (Suéter apretado). Como es típico, la pieza consta de numerosos movimientos cortos que, al igual que la pieza misma, portan títulos aparentemente —o posiblemente— sin sentido y a veces divertidos. El primero, Exposed Zipper (Cremallera expuesta), comienza en un tempo ágil, con piano y marimba estableciendo un tejido repetitivo y usualmente desfasado, con el violonchelo funcionando como bajo. El movimiento se corta repentinamente y pasa de manera directa a Trans Fatty Acid’s Rein (algo así como “Las riendas de ácido graso trans”, aunque con otros juegos de palabras por ahí). En este movimiento, el tipo de relaciones y comportamientos del anterior se repiten, aunque con sonoridades más cercanas al pop. Mara’s Lullaby (Canción de cuna de Mara), en cambio, establece un marcado contraste, tal vez el principal de toda la obra: el movimiento se desenvuelve como un gran solo de violonchelo en tempo lento, en el estilo sentimental de banda sonora cinematográfica.

El cuarto movimiento, Pickle Trousers (tal vez traducible como “Pantalones color pepinos en escabeche”) regresa a un tempo ágil parecido al del inicio,

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1 Tumbao es un término utilizado para nombrar aquellos breves gestos melódicos repetitivos, característicos de músicas afrocaribeñas; en la salsa, por ejemplo, suelen hacerse en el piano.

pero esta vez con el trío funcionando en bloque, en una danzante métrica cambiante. Esto se detiene un par de veces y escuchamos una atractiva melodía con ecos de músicas tradicionales estadounidenses, pero que nunca logra desarrollarse. Evil Yellow Penguin (Malvado pingüino amarillo) desata un movimiento constante de impulsos que se agrupan de manera cambiante, haciéndonos sentir un divertido pulso irregular. Aunque comienza con marimba sola, una vez que los demás se han unido, en general siguen juntos hasta el final. Algo similar ocurre en el sexto y último movimiento, Mechanically Separated Chicken Parts (Partes de pollo mecánicamente separadas), pero este —el más rápido y agresivo de todos— está basado en breves tramos ultrarrepetitivos, muy en el estilo de aquel primer minimalismo estadounidense de la década de 1960.

Atípicamente, Disciples of Gouda (Discípulos de Gouda... ¿se referirá a la ciudad o al queso?) es una pieza que no solamente se despliega en un único movimiento, sino que también lo hace sin verdaderos cambios de tempo. Típicamente, sin embargo, comienza con un instrumento solo —en este caso la marimba— al cual se le van sumando los demás (primero el violonchelo, luego la percusión y finalmente el piano) hasta llegar a un tejido repetitivo pleno. Habiendo construido una sensación relacionada con algún tipo de funk, el compositor comienza a modular irregularmente pulsos y compases, siempre manteniendo una relación muy fuerte con la corporalidad. En un momento dado, el piano se queda solo y es interrumpido por pequeñas explosiones de sonido hasta que todo queda englobado en unas sonoridades resonantes.

Todo este recorrido descrito completa una primera gran parte, la cual se repite de forma variada para delinear una segunda sección. La tercera vez, la variación es aún mayor: introduce súbitos choques de textura e instrumentación y los combina con cambios graduales de intensidad. Basado en el piano, encontramos un largo desarrollo de los materiales, el cual llega a un ritmo galopado que recuerda el heavy metal, para luego mutar hacia frases que podrían sugerir tumbaos1 salseros. Escuchamos el proceso formal una cuarta vez, pasando ahora por desarrollos más abstractos, en los cuales los gestos son deconstruidos en células mínimas de transformación independiente. Eventualmente todo parece comenzar a estancarse y es esta sensación obsesiva la que empuja con vehemencia hacia el final.

Prime (posiblemente traducible como “Primo”, en el sentido de un número primo... como el cinco del número de instrumentistas que la tocan) es tal vez la pieza más ambiciosa del programa, en la medida en que es la más larga en un único movimiento. Ello contrasta con la tendencia de Mellits a hacer obras largas con muchos movimientos cortos o a hacer colecciones

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2 Hoquetus es el término latino dado a la práctica europea medieval de repartir las notas de una melodía entre dos voces o instrumentos, de forma comparable a la relación arca/ira en músicas aimara y q’echua.3 Utilizo aquí llamado en la acepción pertinente a ciertas músicas llaneras colombo-venezolanas en las cuales un patrón característico del arpa llama a la entrada del cantador.

de piezas menores —ocasionalmente independientes— casi a manera de suite. Esta diferencia hace que el reto que enfrenta el compositor respecto a ideas como forma, desarrollo de materiales, etc. sea en general mayor cuanto más larga es la pieza continua. Ejemplo de esto es Prime, que abre con el dúo de percusión estableciendo una base con dos ideas rítmicas que se alternan sistemáticamente. A su vez, vientos y piano hacen propuestas melódicas que aparecen gradualmente, se acumulan y luego se desvanecen. La siguiente sección se acelera para desarrollar la segunda de las ideas rítmicas de percusión, ahora en una textura instrumental completa, y en constante irregularidad métrica. Eventualmente, el estado inicial de percusión sola reaparece, pero ahora en una sensación métrica estable.

La tercera sección se hace notablemente más lenta para que los vientos elaboren una melodía pausada sobre un delicado colchón armónico en teclados. La siguiente sección vuelve a nacer del dúo de percusión haciendo una base constante sobre la cual arcos y piano aparecen y desaparecen con intervenciones melódicas de marcada angularidad. A su vez, la quinta sección crea un gran contraste al confundir todos los instrumentos en una sola línea melódica en la cual la individualidad se refunde y escuchamos una constante mutación tímbrica. Mientras que los teclados van de la sutileza de la línea traslúcida a un coral, los vientos retoman su característica melodía lenta, la aceleran marcadamente y, finalmente, nos llevan de vuelta a la lentitud de la textura inicial.

En la sexta sección, el desarrollo melódico de los vientos continúa su progreso, en un amplio arco, de nuevo resaltado por una aceleración en la sección central. Un breve y ágil puente de percusión nos lleva a la séptima sección, caracterizada por un llamativo tumbao de piano, que luego aparece desfasado en vibráfono. Estos gestos, ambos en cinco tiempos, contrastan con la contramelodía de marimba, en cuatro. Como siempre, el pausado desarrollo melódico de los vientos parece unificar todo en su lento desenvolver. Otro puente de percusión nos lleva a la octava y última sección de la pieza, la cual inicia con una clara referencia al ragtime y en particular al famoso coro de la canción Hello! Ma Baby, de Howard y Emerson. Un breve hoquetus2 en vientos, seguido por un trío de teclados que concluye en un insistente llamado3 (tipo el que Richie Ray hace al inicio de Sonido bestial), llevan a la reaparición de vientos con sus elaboraciones de rag, para así concluir la obra.

El dúo Tom está dedicado a la memoria de Thomas Humphrey (1948-2008), un lutier estadounidense que diseñó y construyó guitarras acústicas muy innovadoras, en especial el reconocido modelo Millennium. La pieza

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consta de cuatro partes contrastadas por su tempo, como suele ocurrir en la música de Mellits: la parte inicial es rápida y de carácter fuerte, y está compuesta a partir de dos ideas rítmicas complementarias. La primera idea plantea un ritmo constante reminiscente del rock, mientras que la segunda sugiere influencias más directamente afroamericanas, siempre y cuando entendamos este término como abarcando los Estados Unidos y América Latina. La segunda parte, atacada sin pausa alguna, es una especie de coral lento, mientras que la tercera retoma el tempo inicial con el carácter de rock. Al igual que antes, el compositor utiliza la alternancia entre arco y pizzicato para articular la forma, esta vez dejando que los sonidos pulsados tengan prelación sobre los frotados. La cuarta y última parte plantea un tempo aún más veloz a través de un gesto danzante que entreteje confusamente los dos instrumentos en un registro común, y no, como es tradicional, separando al violín en el registro agudo del violonchelo en el grave.

La segunda parte del concierto está dedicada a Paranoid Cheese (Queso paranoico) un ciclo de piezas que, en su versión completa, conforman una gran obra en once partes, con una duración de casi una hora. Opening (Comienzo) inicia con el teclado haciendo unos patrones ultrarrepetitivos a los cuales se suman, primero, la guitarra eléctrica, y luego, la marimba. Sobre ese tejido minimalista entran simultáneamente violín y violonchelo con una melodía que sugiere un camino por seguir. De forma repentina se reinicia el proceso repetitivo y acumulativo, pero esta vez con los arcos incorporados al mecanismo. De manera tradicional, el desarrollo de la pieza se realiza por cambios en armonías diatónicas y ligeros contrastes de texturas. El retorno de los materiales iniciales del movimiento indica el final de una primera gran parte y el comienzo de una segunda, mientras que la continuación del desarrollo ya planteado da una sensación de linealidad. Otro reinicio variado nos guía a la melodía en arcos, la cual es elaborada hasta una cadencia melódica que cierra la pieza.

Es perfectamente posible que Opening nos recuerde las sonoridades del minimalismo estadounidense temprano. La extensión de mi descripción formal, no obstante, busca evidenciar cómo se distancia del experimentalismo sistemático que guiaba aquel repertorio.

La segunda pieza del ciclo, Broken Glass, parece, sin embargo, hacer referencia específicamente a Philip Glass, incluso en su título, el cual puede traducirse como “Vidrio roto” o como “Glass descompuesto”. Violonchelo, guitarra y teclado establecen una base irregularmente cambiante, de clara inspiración en el rock, sobre la cual violín y marimba hacen veloces figuras “glassianas”. Es la superposición, alternancia y ligera variación de estos elementos la que ocupa el desenvolvimiento de la pieza.

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4 Las palabras serbocroatas srećan rođendan —aquí en escritura latina— resultan aún más atractivas visualmente en escritura cirílica: срећан рођендан. Ambos tipos de escritura son utilizados para varias lenguas balcánicas.5 Si bien es cierto que Bartók era húngaro, hay que recordar que parte del repertorio folclórico que estudió sí era de los Balcanes.6 Teniendo en cuenta que dreadlock es el nombre inglés de las rastas (el peinado característico de los rastafari), el título podría traducirse como “Rasteado”.

La tercera pieza lleva el nombre mismo del ciclo: Paranoid Cheese. En uno de los contrastes más irónicos entre título y música, esta se desenvuelve como un expresivo solo de violín sobre un telón armónico de marimba y teclado, acompañados a veces por un sutil contrapunto de violonchelo. El tramo inicial es muy tenue y lento, se acelera y crece hasta alcanzar una gran intensidad y cae de repente para que el violín continúe su solo en cristalinos armónicos. Este proceso se repite y, tras una segunda caída, el tramo final, que inicia en el registro sobreagudo del violín, desciende lentamente hasta su registro más grave para allí extinguirse.

Luego de una primera pieza ausente del ciclo completo (The Misadventures of Soup) escucharemos Lefty's Elegy, traducible como “Elegía de/para Lefty”, aunque lefty es también una manera de decir “zurdo”. Una introducción en la cual la guitarra hace un solo sobre el acompañamiento de arcos asordinados lleva al cuerpo principal del movimiento: un lento y melancólico soli de arcos, en alguna medida reminiscente del dúo de Opening. Este canto doble se desenvuelve ampliamente sobre un carrillón de guitarra y marimba, mientras que el teclado continúa la textura inicial de arcos.

Tras la segunda ausencia del ciclo (Machine IV) llegamos a Srećan Rođendan, Marija! (“¡Feliz cumpleaños, María!”)4. Una vez más, teclado, marimba y guitarra hacen una base rítmico-armónica sobre la cual los arcos plantean una melodía de corte minimalista y la desarrollan. El tempo medio que caracteriza esta pieza explota un ciclo métrico irregular que nos puede recordar la sensación rítmica de algunas de las danzas usadas décadas antes por el gran compositor Béla Bartók, algo coherente con la temática balcánica sugerida por el título5.

Una nueva ausencia (Troica) nos lleva directamente a Dreadlocked, tal vez la más interesante y divertida pieza del ciclo6. La textura se trabaja en bloque y sin jerarquías casi todo el tiempo, excepto por un breve solo opcional de guitarra. La música nace de un patrón básico que es transformado con métricas sutilmente cambiantes, generando una engañosa verosimilitud permanente. La constante repetición de células irregulares da el efecto de una melodía que se corta y estira impredeciblemente pero que siempre creemos poder adivinar, y que crea expectativas que nunca se cumplen exactamente.

La cuarta ausencia (Machine III) da pie a la última parte del ciclo, Machine V (“Máquina V”), la cual está construida sobre dos ideas: la primera se fundamenta en el concepto de contraste, y la segunda, en

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el de complementariedad. En la primera idea aparece y desaparece la superposición de una base tipo rock —inicialmente en violonchelo y guitarra— y patrones melódicos de cinco tiempos —inicialmente en marimba y teclado—. Como el rock suele ser binario, estos materiales se descuadran naturalmente y, como es de esperar, el compositor desarrolla ampliamente estas relaciones descuadradas. La segunda idea es fundamentalmente aquella del hoquetus —inicialmente entre arcos en pizzicato—, el cual pasa por varias referencias de complementariedad. En ciertos momentos, estos hoqueti parecen sugerir un vals rápido; en otros, hardcore, y con frecuencia es simplemente una alternancia irregular. Mellits va y viene entre las dos ideas y sus desarrollos hasta concluir en un último retorno a la primera.

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