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n 1991, este ruso de41 años llegó aEspaña con una pro-

funda formación en baile ymúsica, (a los 5 años comenzósus estudios de piano, y consólo 16 cursó estudios de bailede salón, teatro e interpreta-ción en Moscú). Categoría “S”(Zonder), el máximo nivel ama-teur tanto en baile standardcomo latino, fue campeón en lamodalidad de Standard enBarcelona y Tarragona, en1993 y 1994. En Valencia, vióla oportunidad de crear unanueva generación de bailarinesdeportivos en una iniciativaque, de paso, le convirtió en elpionero indiscutible del depor-tivo en la capital del Turia.Kalinka es un verdadero cuar-tel general para todos losamantes del baile, como JaimeCuaita o Cristina Monzón,alumnos de Marat y admirado-res de su filosofía de baile ymetodología de enseñanza,abierta pero exigente.

¿Cómo veis la evolución en losúltimos años del baile deporti-vo en Valencia y España?

Marat. Hay muy poco apoyo.Ha mejorado un poquito, perono suficiente, aunque sí se hanotado un mayor interés delpúblico.

Jaime. Depende de las com-peticiones. Me he quedado sor-prendido, quizá por la pocadifusión que se le da, pero encompeticiones como el Cam-peonato del Mundo que secelebró en España con parejasde todo el mundo no se llegó allenar el pabellón.

Cristina. Por otro lado, pro-gramas como "Mira Quien

Baila", que algunos critican, hapuesto el punto de mira en elbaile social, que luego suponeun salto para pasar al deportivo.

Pero el baile social y deportivoestán muy diferenciados.

Jaime. No creas que tanto.Yo, por ejemplo, empecé con laintención de aprender a bailarsocial pero en seguida me picó el

gusanillo por el baile deportivo.C. Yo empecé con el baile

deportivo desde la primeraclase. (Risas). De no haber bai-lado nunca a meterte en undeportivo fue un poco chocan-te . Siempre digo que, si aguan-tas los tres primeros meses,luego no te vas.

¿No choca un poco hacer delbaile, desde su perspectivalúdica, algo estricto y reglado?

J. Al contrario, le da máspureza y más riqueza. Si elbaile no estuviera limitado, ten-dríamos un montón de figurasy de historias pero nunca seharían perfectas y eso que,aunque son pocas, ya sé quenunca me las voy a acabar.

Hablan muy bien de ti, Marat.¿En que basas tu método deenseñanza?

M. He querido volver alsocial. Hay un social americanoo cubano, y otro social de bailede salón, que es una prepara-ción al baile deportivo. Esdecir, es un baile deportivo conlos mismos pasos pero afloja-dos en técnica. Por ejemplo, enel cha-cha-chá cubano, el “un”empieza con la pierna izquier-da adelante, mientras que, enel internacional, se empiezacon la derecha a un lado. Lo

Marat YarúlinSinónimo de bailedeportivo en Valencia

E

Marat Yarúlin representa la técnica y la pureza del baile deportivo. Pionerode este deporte en Valencia, ha contado entre sus alumnos con gente comoel propio presidente de la AEBDC, Luis Vañó. Su escuela, Kalinka, es unaapuesta disciplinada por el aprendizaje gracias a la enseñanza del bailesocial internacional, la mejor trinchera para dar el salto a la competición.

Marat entre Jaime y Cristina.

Mayo 2007. saber bailar 99

KALINKA MARAT YARÚLIN. ESCUELA DE BAILE

que quiero decir es que el bailesocial internacional, a un lado,delante y atrás, ya sirve paracompetición, con más técnica yperfeccionamiento.

¿Intentas enlazar lo social conlo deportivo?

M. Desde el principio, ense-ño clave internacional. Lagente de cubano y de la escue-la americana es casi imposibleque pasen a deportivo si no tie-nen una inteligencia pura dedividir el cubano.

C. Con Marat, primero apren-des a bailar los pasos, sinmúsica y en plan robot, paraque los intentes memorizar.Después, te introduce la músi-ca a ritmo bajo, más tarde avelocidad normal y, solamenteentonces, es cuando coges atu pareja. Otra cosa muy buenaes que hay una constante rota-ción entre parejas.

J. En baile deportivo, tam-bién se aplica la metodologíade cambio de pareja y bailarcon gente de mayor o menorcategoría, lo que supone unaevolución más rápida. Si bailocon una chica de menor cate-goría, ella aprende más depri-sa y yo aprendo a diri-gir mejor.

Parece que la musi-calidad es la piedrade toque del baile.

M. Si una parejaestá perfecta de posi-ción y encantadoresantes de empezar abailar, pero ves quebailan fuera de ritmo,automáticamente telos cargas.

J. Muchas veces,pretendemos ir muydeprisa y no hemoseducado el oído. Nopuedes pretenderaprender un montónde figuras que sepueden ir complican-do, sin saber su musi-calidad.

C. Al principio, casinadie, salvo que ven-

gas de solfeo o de ballet clási-co, tiene disciplina auditiva.Marat puede cantar un, dos,tres, cha-cha-chá y tú noentiendes dónde están lospasos en la música. Luego,pasa el tiempo y logras identifi-car donde está cada golpe.

M. En Kalinka, tenemos unaescuela de monitores y yo pre-paro la titulación oficial de laFederación Española de Baile

Deportivo. Se pagan 95 eurosmás pero los monitores salenfederados oficialmente.

C. Hay que comentar que tepreparas para monitor de bailesocial. Yo podría dar una clasede baile social pero no deporti-vo porque son muchos años dediferencia y preparación.

¿Cómo empezaste con el bailedeportivo?

M. Desde los 12 años, enMoscú. Empecé con una chicade mi clase que me metió abailar un vals en su examen delInstituto de Cultura. Aunque yono iba al instituto, la profesoradecidió cogerme a mí y no aella. Al final, entré por haceralgo, un año antes de hacer lamili, y ahí empecé mi carreraprofesional.

¿Por qué decidiste asentarteen España?

En 1991, vine a España conun contrato de seis meses pararealizar un espectáculo con ungrupo que incluía bailarines deballet clásico y folclore.Después, nos hicieron unnuevo contrato a mí y a mipareja. El primer año no dimosclase, aunque ya estaba entrelos 10 mejores de Rusia.

Los primeros alumnos deKalinka fueron gente como AnaCastelló, Viçent Mengual,Juanjo Françes o Luis Vañó,presidente de la AEBDC, o JuanAntonio Martínez, presidentede la Asociación Valenciana.Empezaron conmigo y ya tie-nen sus propias escuelas. Esdecir, yo inicié a la gente que

quería aprender másallá del baile social.

A mi llegada aValencia he notadocierta tensión en elaire, susceptibilida-des a flor de pielentre clubes. ¿Hayluchas internas?

M. El problema esque, si propiciamos larivalidad, nos carga-remos el baile depor-tivo. Que otra acade-mia tenga más alum-nos es buenísimo, tie-nes más competido-res en pista y tienesque superarte. Elhecho de que el bailedeportivo de Valenciaen general vaya biensupone que haya másafición, más certáme-nes deportivos.

Vista de la sala de baile.

Marat: “Veo envidias enalgunas personas que fue-

ron mis alumnos y que no vicuando estaban conmigo”.

KALINKA MARAT YARÚLIN. ESCUELA DE BAILE

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Kalinka desea que todoel mundo vaya para arriba. Yosoy juez de competicionesinternacionales y juzgo a unapareja y no a los alumnos deuna u otra escuela.

Intento transmitir a misalumnos, que ahora tienen suspropias escuelas, que seanlimpios, que no haya ningúntipo de envidias y que se preo-cupen por mejorar la técnica.Es raro porque ahora veo envi-dias en algunas personas quefueron mis alumnos y que no víen las clases cuando estabanconmigo. Se ve mucho intentode picar los unos de los otros yde robarse alumnos. Si yo noinvito a alumnos de otrasescuelas, ¿por qué otros vandetrás de los míos? Una cosaes que el alumno se vayadonde quiera, pero que otrovenga preparando la alfombraroja después de que tú hashecho todo el trabajo duro deprepararlo y formarlo ...

¿Cómo ves el nivel de baile enValencia?

M. Ahora le estamos pisandolos talones a Barcelona, dondehay 10 clubes frente a los 30de Valencia. Respecto al restode Europa, como en Francia oAlemania, ocurre que estánteniendo ese problema de riva-lidad entre escuelas, con loque se ha matado el baile. EnFrancia, ha habido un boompero, salvo una escuela, elresto no hace deportivo. Enotros lugares como Rusia, Italiao Inglaterra, el baile va paraarriba porque pasan de rollos.

¿Cuándo dejaste la competi-ción?

M. Llevo siete años paradodesde la construcción de laacademia. Después de sepa-rarme de mi pareja, Natasha,he estado bailando con algu-nas parejas que he traídodesde Moscú con visados deun mes. También intenté con-tratar a una joven bailarinarusa que había gustado muchopero, tras terminar la construc-

ción de la academia, me fui aMoscú y había sido contratadaen un barco para bailar.Ocurrió que me quedé paradoporque no podía competir yconstruir la academia al mismotiempo.

¿Cuantos alumnos hay matri-culados en la academia? ¿Conqué instalaciones contáis?

Ahora tenemos unos 150 o200 alumnos con 12 ó 15parejas de deportivo, a las queestoy intentando convencerpara que salgan a la pista. Encuanto a las instalaciones, lapista tiene unos 320 metroscuadrados, con parqué demadera y sin columnas. Entotal, la escuela tiene unos800 metros cuadrados.

¿Sóis (Jaime y Cristina) lapunta de lanza de Kalinka?

J. Para nada, aquí hay gentemucho mejor que nosotros.

M. Aquí todos somos amigosy no hay ningún tipo de rivali-dad o envidia mala. Lo pasa-mos bien y lo importante esque el baile deportivo nos hagamás amigos y todos estemos agusto.

¿Tampoco hay rivalidad conCataluña?

M. Con Cataluña estamosmuy bien, aunque algunos mepreguntan cómo puedo vivir enValencia con la envidia quehay. Yo digo que vivo muy a

gusto porque tengo muchosalumnos y muchos amigos.(Risas).

C. Lo que sí hay en Cataluña,y que aquí no hay, son muchasparejas senior. En Valencia,hay mucha afición de gentejoven y muchas parejas catala-nas vienen a competir aquí.Desde aquí, hacemos un lla-mamiento a la gente para quesepan que no hay edad en elbaile.

M. Lo que si es cierto es queen Cataluña tienen una menta-lidad más propicia a salir a lapista. Aquí hay mucho miedoescénico. Tengo una parejaque, después de ocho añosbailando social, me costómuchísimo lograr que saliera ala pista.

¿Tienes algún proyecto enmarcha?

M. Lo que estamos preparan-do ahora y en lo que queremosser pioneros, es el baile en sillade ruedas. En San Petersburgo,esto funciona de maravilla, conel chico de pie y la chica en lasilla o viceversa. Estamos inten-tando encontrar la forma deconectar San Petersburgo conValencia para obtener la máxi-ma información.

C. Es precioso y, si ves lascoreografías, se te ponen lospelos de punta. Es increible loque se puede hacer sobre unasilla de ruedas, con trajes ytodo, para alguien que ha

soñado siempre con bailar. M. Lo que hemos empezado

hace muy poco es el linedance, baile de salón en líneacomo es el caso del country. EnValencia, tuvo lugar el primercongreso con Martí Prades,presidente de la Asociación deCountry, donde vino gente deotras escuelas.

C. Se trata de un baile queda salida a aquellas personasque no encuentran pareja. Sehace a dos o cuatro paredes, yen todos compiten con lamisma coreografía. Destacaquien tiene más gracia y senti-do rítmico.

M. Los bailes van desdecountry a cualquier baile desalón como vals o rock. Luegohay una red de coreografíasmundiales con las que se hacela competición.

J. En el line dance, existetambién baile social y deporti-vo. En el ámbito social, elentrenador es coreógrafo pero,a nivel competitivo, la coreo-grafía oficial viene dada, y seestablece desde EEUU. Cadacoreógrafo pone su graciaespecial y, en nivel avanzado,se incluyen variaciones libresen medio del baile duranteunos segundos.

Nos llamaron la atencióncompeticiones como la que seorganizó en Port Aventura, encuyos descansos el públicosubía al escenario a bailar lascoreografías de la competición.Es gente que está metida en elmundillo del baile pero quehan ido de público o que com-piten más tarde. Resulto superchocante porque eso no sehace en el baile deportivo.

C. Sea el baile que sea, laestética es country, con som-brero y botas de cowboy. Losestilos son rise and fal, lilt,cuban, smooth, funky y novelty.

C. Hay unos bonos de tresclases donde Marat asesora aelegir la música y, muchasveces, ha venido toda la familiapara una coreografía conjunta.

Carlos Latorre

Baile en silla de ruedas.