manuscrito de autismo
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MANUSCRITO DEL ESPECTRO AUTISTA
Integrantes:
Carlos Castro Batista
Cecilia Gómez Valdés
Elika Landa Sánchez
Arisbe RiveraZárate
AUTISMO
1. Definición y características de la población.
Los niños y las niñas con un trastorno de espectro autista tienen un trastorno del
desarrollo. Estoes un síndrome que se manifiesta en los primeros tres años de
vida y que se caracteriza por la noaparición, o por lo menos no esperable, de
algunos aspectos normales del desarrollo: habilidadesde relación, de
comunicación y, en general, del desarrollo.
Los primeros acercamientos con este tipo de niños y niñas pueden ser confusos y
desconcertantes,porque puede resultar difícil entablar una conversación o un
simple juego y sobre todo porque engeneral pueden no mostrar ningún interés en
interactuar, además su manera de comportasepuede generarnos desagrado
Para Tustin (1996) el autismo es un estado centrado en el cuerpo, con predominio
de las sensaciones que constituye el núcleo del sí-mismo y agrega que es un
estado en el cual la experiencia no se diferencia ni es objetivada en una medida
apreciable. En cambio para Garanto (1994) el autismo infantil es una psicosis. Un
trastorno caracterizado por perturbaciones graves en la organización de la
personalidad que imposibilitan al niño la aprehensión de la realidad propia y de la
de los otros. Sin embargo coincide con los autores anteriores al mencionarnos
que es una manera de ser, estar y comportarse caracterizada por el aislamiento
extremo, la perseveración de la identidad (resistencia al cambio en el entorno,
estereotipias, fenómenos ritualistas y compulsivos), la presencia de déficits muy
importantes en la adquisición y comprensión del lenguaje e incapacidad para
establecer relaciones sociales, “responder” ante los demás.
2. Proceso de evaluación psicopedagógico
En la actualidad, algunos autores (Filipeck y otros) utilizan como sinónimo los
términos Trastornos del Espectro Autista (TEA) y Trastornos Generalizados del
Desarrollo (TGD), mientras que otros(Wing y otros) consideran los TEA como una
población más amplia, dentro de la cual estaría inserta la población con TGD.
El DSM IV y la Clasificación internacional de enfermedades (CIE 10), definen los
Trastornos Generalizados del Desarrollo como trastornos del desarrollo con varias
posibles denominaciones:
Trastorno Autista
Trastorno de Asperger
Trastorno Desintegrativo
Síndrome de Rett
Trastorno autista no especificado
Un instrumento que resulta muy útil para explicar por qué se consideran
integrantes de este colectivo de personas con TEA a sujetos aparentemente muy
diferentes entre sí es el Inventario deEspectro Autista, elaborado por Ángel Rivière
en 1997. En este inventario, el autor engloba las diferentes manifestaciones
comportamentales, ya sean carencias, excesos o simplemente peculiaridades, que
se pueden apreciar en esta población, como consecuencia de la interacción de
sus déficits cognitivos relacionados con el autismo, y otras características
personales, agrupa dichas conductas en cuatro dimensiones
Alteraciones en la socialización
Dificultades para relacionarse con iguales.
Falta de sensibilidad a las señales sociales.
Alteraciones de las pautas de relación expresiva no verbal.
Falta de reciprocidad emocional.
Dificultades para comprender intenciones ajenas y especialmente "dobles
intenciones".
Dificultades para interpretar enunciados no literales o con doble sentido.
Limitación importante en la capacidad de adaptar las conductas sociales a
los contextos de
relación.
Dificultades para saber "de qué conversar" con otras personas.
Dificultades para producir emisiones relevantes a las situaciones y los
estados mentales de los interlocutores.
Alteraciones en la comunicación y lenguaje
Según María Cortazar (2000) "Todos los sujetos autistas presentan, en mayor o
menor grado, un fallo para desarrollar adecuadamente las habilidades
comunicativas y lingüísticas. Los trastornos del lenguaje pueden variar, podemos
encontrarnos desde con una ausencia total del habla hasta con una adquisición
simplemente retrasada que se acompaña con rasgos desviados del lenguaje".
Los objetivos en el área de la comunicación se dirigen a que el alumno o la
alumna desarrollen un sistema válido y compartido para comprender y ser
comprendido. Las competencias comunicativas son muy variables entre los
individuos con trastornos del espectro autista, por lo que los objetivos que se
propongan deberán ser igualmente diversos e individualizados.
Alteraciones en la simbolización
Rivière (1997) afirmaba que, en general, todos los cuadros que se sitúan dentro de
los trastornos del espectro autista presentan una ausencia o limitación severa del
juego de ficción. Por este motivo, entre las prioridades estará el desarrollo de las
capacidades del juego simbólico e imaginativo
Dificultad para ponerse en el punto de vista de los demás, para comprender
determinadas actuaciones no verbalizadas es lo que llamamos en este campo
dificultades en la teoría de la mente.
Alteraciones en la Anticipación y flexibilidad
Las personas con TEA presentan varias dificultades para establecer predicciones
o para anticiparse a lo que va a suceder. Cualquiera es capaz de anticipar
determinados acontecimientos, en función del conocimiento de determinadas
claves contextuales. Pero los alumnos y alumnas con trastornos del espectro
autista tienen serias dificultades para prever lo que va a suceder. Esta
circunstancia hace que se sientan inseguros en ambientes desconocidos o poco
previsibles, mostrando miedo en muchas ocasiones.
Estos alumnos y alumnas suelen tener fijaciones por objetos, por movimientos, por
verbalizaciones… en definitiva, estas fijaciones se traducen en estereotipias y
conductas autoestimulativas a la cuales también habrá que atender de manera
fundamental.
Riviére advierte que la presencia de un nivel de alteración en un sujeto puede
estar relacionada con tres factores:
Su edad cronológica
Su edad mental, es decir, si hay, o no, también discapacidad psíquica.
La gravedad del trastorno autista en el sujeto
3. Intervención, tratamiento o adecuaciones, ajustes.
Algunos de los aspectos metodológicos y estrategias concretas más relevantes en
la intervención con el alumnado afectado por alguno de los trastornos del espectro
autista son:
Uso de ayudas visuales
Para la mayoría de los alumnos y alumnas con alguno de los trastornos del
espectro autista, la información verbal se escapa a su entendimiento. Necesitan de
soportes visuales en los que aquello que se les comunica o se les quiere enseñar
sea claramente perceptible. Por este motivo, el uso de fotografías, dibujos,
pictogramas u objetos reales será de vital importancia para el desarrollo de una
metodología de trabajo adecuada al estilo de aprendizaje de este alumnado.
Utilización de agendas
“Las dificultades de previsión que padecen las personas autistas constituyen uno
de los déficits más importantes a la hora de entender e intervenir ante conductas
desconcertantes, sensación de desconexión, y en la presencia de estados de
ansiedad, nerviosismo e incluso problemas de conducta. No hace falta recurrir a
explicaciones psicológicas técnicas para ponerse en el lugar de una persona que
raramente sabe con quién va a estar o qué va a hacer, y entender la aparición de
estados de inquietud, llantos por desamparo o conductas agresivas dirigidas hacia
sí mismo ohacia los demás”. (Ventoso y Osorio, 1997).
Estructuración de las tareas
Las actividades deben ser muy claras para el alumnado con alguno de estos
trastornos, por lo quese deben buscar estrategias que les permitan conocer de
manera sencilla e inequívoca elpropósito de la actividad. Algunas de estas
estrategias pueden ser la estructuración de la tarea porbandejas o la ordenación
de actividades por estanterías. Secuenciar una tarea en diferentes pasos y colocar
bandejas de manera sucesiva con losmateriales necesarios para cada uno de los
pasos de la actividad, de manera que el alumno o laalumna sepan perfectamente
cuál es el proceso a seguir.
Aprendizaje sin error
Una de las dificultades cognitivas que suelen presentar los alumnos y alumnas
afectados poralguno de los trastornos del espectro autista es la generalización y la
transferencia de losaprendizajes, muy unida a un tipo de pensamiento concreto.
Por este motivo, debemosasegurarnos de que nuestro alumnado realiza las tareas
sin darle la oportunidad de equivocarse.
No debemos utilizar estrategias de ensayo-error, ya que, de este modo, sólo
conseguiríamos queel alumno afianzase realizaciones incorrectas de las tareas.
Así, debemos procurar ofrecer todaslas ayudas que sean necesarias para que las
ejecuciones sean correctas desde el principio. Será necesario en muchas
ocasiones recurrir almoldeamiento de las conductas, instigación físicadirecta sobre
el alumno o la alumna, cogiendo su propia mano para que realice una
determinadaactividad de la manera correcta, modificando una determinada
postura.
Tratamiento de las conductas con consignas visuales
En numerosas ocasiones, el uso de imágenes también ayudará a controlar
determinadasconductas. En otras ocasiones puede resultar de gran utilidad
entregar al alumno una foto suyarealizando la conducta que se quiere que haga.
Por último,es necesario señalar que, en determinadas ocasiones será conveniente
incluir dentro de la agenda un tiempo para la realización de algunas de las
conductas del alumno.
4. El papel del psicólogo escolar en la E.E. del Trastorno del Espectro
Autista
La intervención que puede bridar el psicólogo en el ambiente educativo, es el
apoyo a maestros y padres de familia en cuanto a la técnicas para implementar la
modificación de la conducta, es decir, el uso del Método ABA, con el fin de
desarrollar habilidades en los niños que le permitan ser funcionales. De igual
forma se puede implementar el método TEACCH que consiste en la comunicación
visual de imágenes y símbolos que representan conceptos y palabras.
De igual forma, es importante mencionar que las habilidades básicas del terapeuta
son: el control de sentimientos y emociones, el manejo de expresión facial, tono y
volumen de voz, dar instrucciones claras y concisas, el buen uso de la
presentación y manejo del material, llevar un registro de programas y conductas,
graficar el registro, el manejo de apoyos y la elaboración de programas.
Fuentes:
Tustin, F. (1987). Autismo y psicosis infantiles. España: Paidós.
Garza, F. (s.f.) Autismo. Manual Avanzado para Padres. México: Psicom.