Manual de Discipulado

El Reino

Dra. Emma de Sosa

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Nombre del Estudiante

PROMUNA

Apdo. Postal 30, La Lima, Cortés, Honduras www.muna.hn promuna@muna.hn (504) 2668-2132 ext. 217 Primera Edición: Marzo 2012 Diagramación: Esmeralda Fúnez e Iona de Rodríguez Portada: Iona de Rodríguez

Impresiones Alfa

La Lima, Cortés Honduras, Centro América alfalalima06@yahoo.com (504) 2668-1495 A menos que se especifique lo contrario, las citas bíblicas son tomadas de la versión Reina Valera, 1960.

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CONTENIDO 1. Introducción 4

2. Un Reino de Sacerdotes 8

3. El Reino se ha Acercado 13

4. El Reino Sufre 17

5. ¿Qué es el Reino? 21

6. Las Señales del Reino 24

7. ¿De Quién es el Reino? 28

8. ¿Cómo entrar al Reino? 31

9. Los Herederos del Reino 34

10. Buscar el Reino de Dios 38

11. Semejanzas del Reino 42

12. Misterios del Reino 45

13. El Evangelio del Reino 48

14. Las Llaves del Reino 52

15. Un Reino sin Fin 55

16. El Reinado del Mesías 58

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1. INTRODUCCIÓN Son los inicios del mes de abril del año 2010, no sé para cuando haya finalizado de escribir el libro del cual extraje este manual, pero lo cierto es que considero que he tardado ya demasiados años en comenzar a escribirlo.

Hace muchísimo tiempo, por allá del 1989, una mañana sencilla, estaba yo arreglando nuestra cama matrimonial, en la que fue nuestra casa en La Lima, cuando de pronto escuché con claridad la voz de Dios que me dijo: “Mi Reino no es de este mundo”; desde entonces, he tenido una profunda inquietud por tener mayor claridad y recibir de parte de Dios, respuestas acerca de Su Reino inconmovible y eterno.

Una de las porciones de las Escrituras que más me impresiona es Hechos 1:2,3 que nos dice acerca de nuestro Señor Jesucristo:

“hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios”.

Tal parece que lo único que Jesús les hablaba y enseñaba a los apóstoles durante todo ese tiempo, era acerca del Reino de Dios.

Yo me pregunto ¿Qué experiencia habrá tenido nuestro Señor Jesucristo después de su muerte; y qué revelación le habrá sido entregada al resucitar y ascender al Padre? Tiene que haber sido algo poderoso, que no nos fue dicho, ni quedó escrito en el Evangelio; y que solamente nos será revelado cuando el Espíritu Santo quiera y a quién Él quiera.

De algo estoy convencida y es que cuando nos interesamos en un aspecto de la vida espiritual, con motivaciones correctas, es porque el mismo Espíritu Santo está atrayendo nuestra atención, porque algo Él nos quiere revelar.

Solamente podemos compartir con autoridad aquello que nos ha sido revelado por Él, entendemos que no haremos doctrina de ello, pero podemos impartir, aún a través de este medio, para que sea activado el depósito en muchos, que están esperando el detonante para explotar en el fuego de Dios.

Introducción

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Les recomiendo mis amados, que pidan al Espíritu de Dios de todo corazón, que Se haga manifiesto a sus vidas, a través de toda la Escritura.

Algunos se podrían preguntar cuál es la diferencia entre el “Reino de Dios” y el “Reino de los Cielos”, ya que la Biblia habla de ambos. No hay diferencia alguna, se refiere a lo mismo; la única razón que lo explica es que los judíos no mencionaban siquiera el nombre de Dios, por lo cual escribían “Reino de los Cielos”. O sea que depende de quien escribió el Evangelio o desde cuál perspectiva fue redactado.

La expresión “Reino de Dios” aparece cuatro veces en Mateo, donde el término usual es “Reino de los Cielos”, el cual aparece 32 veces en Mateo. Este último solamente aparece una vez en el resto del Nuevo Testamento en 2 Timoteo 4:18, donde habla de “Su Reino Celestial”.

2 TIMOTEO 4:18 “Y el Señor me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén”.

Este Reino es idéntico al “Reino del Padre”:

MATEO 26:29 “Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”.

MARCOS 14:25 “Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”.

También es el mismo que el “Reino del Hijo”:

LUCAS 22:29-30 “Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel”.

Así hay solamente un Reino descrito de varias maneras:

El “REINO DEL HIJO DEL HOMBRE”:

MATEO 13:41 “Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad,”

El Reino

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EL “REINO DE JESÚS”:

APOCALIPSIS 1:9 “Yo Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en la tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo”.

EL “REINO DE CRISTO JESÚS”:

2 TIMOTEO 4:1 “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino,”

EL “REINO DE CRISTO Y DE DIOS”:

EFESIOS 5:5

“Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios”.

EL “REINO DE NUESTRO SEÑOR Y DE SU CRISTO”:

APOCALIPSIS 11:15 “El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos”.

EL “REINO DE NUESTRO DIOS Y LA AUTORIDAD DE SU CRISTO”:

APOCALIPSIS 12:10 “Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche”.

EL “REINO DE SU AMADO HIJO”:

COLOSENSES 1:13-14 “…el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados”.

El apóstol Pablo, muy a menudo se refiere al “Reino de Dios” en un contexto moral, pero dando a conocer la implicación espiritual, por ejemplo:

ROMANOS 14:15-17 “Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió. No sea,

Introducción

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pues, vituperado vuestro bien; porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”.

1 CORINTIOS 4:19-20 “Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos. Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. ¿Qué queréis? ¿Iré a vosotros con vara, o con amor y espíritu de mansedumbre?”

Lo que sí puedo decirles después de todo, es que estoy convencida que “Su Reino” no es de este mundo, no es terrenal, sino espiritual, pero se manifiesta en el mundo natural; es decir ejerce un gobierno superior desde el ámbito eterno, invisible, sobre todo lo creado, tangible y corruptible.

REPASO

1. Explique qué hizo Jesús en el tiempo entre Su resurrección y Su ascensión.

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2. Describa cuál es la diferencia entre El Reino de Dios y El Reino de los Cielos.

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3. Enuncie los diferentes nombres que recibe “El Reino” en la Biblia

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4. Explique lo que dice Apocalipsis respecto al final de los reinos del mundo.

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2. UN REINO DE SACERDOTES

ÉXODO 19: 5, 6 “Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto,

vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel”.

Había requisitos:

Escuchar la voz de Dios

Guardar el pacto que Dios mismo había hecho con ellos.

Para proveerse de ese Reino de Sacerdotes, Dios había apartado para Sí, a cada primogénito; es decir que el primer nacido de una casa sería consagrado para Jehová.

Esta era la alternativa de Dios para recuperar lo que se había perdido en el Huerto de Edén, una generación humana que tuviera comunión con Dios.

Dios llama a Moisés Su profeta para que suba al monte Sinaí, donde Él habría de darle instrucciones, leyes y ordenanzas para el pueblo.

Moisés dejó a Aarón encargado y subió por 40 días, sin contar los días que le tomaba ascender y hacia descender desde la cumbre del monte.

El pueblo se desesperó porque su líder tardaba.

Debido a que ellos estaban acostumbrados a seguir y adorar ídolos egipcios, decidieron hacer un becerro de fundición, que substituyera a Moisés, como líder.

Como consecuencia del pecado de idolatría, Dios cambió Su escogencia y le da una instrucción a Moisés:

ÉXODO 32:26-29 “Se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví. Y él les dijo: Así ha dicho Jehová, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo; pasad y volved de puerta a puerta por el campamento, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su pariente. Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres. Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis

Un Reino de Sacerdotes

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consagrado a Jehová, pues cada uno se ha consagrado en su hijo y en su hermano, para que él dé bendición hoy sobre vosotros”.

A partir de ese día Dios estableció el sacerdocio levítico, de donde escogieron un Sumo Sacerdote.

Los Levitas, o sea los descendientes de la tribu de Leví, serían Sus escogidos para los oficios santos, para ministrar delante de Jehová.

NÚMEROS 8: 14-16 “Así apartarás a los levitas de entre los hijos de Israel, y serán míos los levitas. Después de eso vendrán los levitas a ministrar en el tabernáculo de reunión; serán purificados, y los ofrecerás en ofrenda. Porque enteramente me son dedicados a mí los levitas de entre los hijos de Israel, en lugar de todo primer nacido; los he tomado para mí en lugar de los primogénitos de todos los hijos de Israel”.

Este sacerdocio era imperfecto. Tenía dos problemas:

Ellos debían ofrecer sacrificios por sus propios pecados

Los sacerdotes no eran eternos y cuando morían era necesario substituirlos.

SALMOS 110: 2-4 “Jehová enviará desde Sion la vara de tu poder; domina en medio de tus enemigos. Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de tu poder, En la hermosura de la santidad. Desde el seno de la aurora. Tienes tú el rocío de tu juventud. Juró Jehová, y no se arrepentirá: Tú eres sacerdote para siempre. Según el orden de Melquisedec”.

HEBREOS 7: 1-3 “Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre”.

Jesucristo es el principio y el fin, el Alfa y el Omega, Dios sin genealogía.

Él es el Melquisedec; a su vez es el Príncipe de paz y el Sumo Sacerdote

GÉNESIS 14:17-20 “Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo”.

El Reino

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Jesucristo, profetizado a través de Melquisedec, bendiciendo a Abram, en cuyos lomos ya nosotros estábamos.

En Su sacerdocio eterno e inmutable, nosotros hemos sido establecidos como ese Reino de sacerdotes que el Padre deseó desde el principio:

1 PEDRO 2: 9 -10 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia”.

APOCALIPSIS 1: 6 “Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén”.

APOCALIPSIS 5: 9 -10 “Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra”.

1 PEDRO 2:5 “vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”.

¿Cuáles serán tales sacrificios o a qué se refiere el Apóstol Pedro?

HEBREOS 13:16 “Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”.

APOCALIPSIS 1:6

Biblia en Lenguaje Sencillo

“Además, Cristo nos permite gobernar como reyes, y nos ha nombrado sacerdotes al servicio de Dios su Padre. Por eso, ¡alaben todos a Jesucristo, y que solo él tenga todo el poder del mundo! Amén”.

Nueva Versión Internacional

“Al que ha hecho de nosotros un reino, sacerdotes al servicio de Dios su Padre, ¡a Él sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos! Amén”.

Un Reino de Sacerdotes

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Biblia Peshitta

“Y nos ha hecho un reino sacerdotal para su Dios y Padre, a quien sean la gloria y el dominio por siempre y para siempre. Amén”.

Código Real (Ap. 1:5-6)

“Y de parte de Yeshúa HaMashiaj, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el juez supremo de los reyes de la tierra, quien nos ama y nos redimió de nuestros pecados con su neshamáh, y nos confirmó el reino de conahim (*) para su Di-os y Padre a quien sea la gloria y el dominio por los siglos de los siglos. Amén.

Apocalipsis 5:9-10

Biblia en Lenguaje Sencillo

“Y todos ellos cantaban esta nueva canción: «Solo tú mereces tomar el libro y romper sus sellos. Porque fuiste sacrificado, y con tu sangre rescataste para Dios, a gente de toda raza, idioma, pueblo y nación. Los hiciste reyes y *sacerdotes para nuestro Dios; ellos gobernarán la tierra»”.

Nueva Versión Internacional

“Y entonaban este nuevo cántico: “Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. De ello hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra”.

Biblia Peshitta

“Y entonaban un cántico nuevo, diciendo: ¡Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste inmolado, y con tu sangre nos compraste para Dios de todo linaje, lengua, pueblo y raza, los hiciste reyes y sacerdotes para nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra!”

Código Real (Ap. 5:9-10)

“Y cantarán un cántico nuevo, y dirán: “Digno eres de tomar el rollo y de romper sus sellos, porque fuiste inmolado, y con tu alma confirmaste la redención final para Di-os, de toda nación, pueblo, raza, y lengua. Y los confirmaste como herederos del Reino para nuestro Di-os, para ser cohanim (*), y para reinar sobre la tierra”.

Cohanim es el plural de Cohen, es una palabra hebrea que denota el sacerdocio judío, el cual puede demostrarse que desciende de Aarón, a través de análisis genéticos.

Nosotros como sacerdocio espiritual y santo tenemos el ADN y los genes espirituales de nuestro amado Señor, Quien nos dio Su vida.

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Podemos concluir que este Reino es espiritual, ejercido por gente nacida de nuevo, que gobierna sobre el mundo material, con una unción superior de gobierno.

NOTAS

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REPASO

1. Describa cómo es que los Levitas llegaron a ser Sacerdotes

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2. Explique quién era Melquisedec

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3. Defina la relación entre Melquisedec y Cristo

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4. Desarrolle un poco acerca del Reino de Sacerdotes actual de los hijos de Dios

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3. EL REINO SE HA ACERCADO

ISAÍAS 40:3-5 “Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado”.

MALAQUÍAS 3:1 “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos”.

LUCAS 1:76-80 “Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos; Para dar conocimiento de salvación a su pueblo, para perdón de sus pecados, por la entrañable misericordia de nuestro Dios, con que nos visitó desde lo alto la aurora, para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; Para encaminar nuestros pies por camino de paz. Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en lugares desiertos hasta el día de su manifestación a Israel”.

LUCAS 3: 2-6 “Y siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra de Dios a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto. Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados, como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías, que dice: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; enderezad sus sendas. Todo valle se rellenará, y se bajará todo monte y collado; los caminos torcidos serán enderezados, y los caminos ásperos allanados; Y verá toda carne la salvación de Dios”.

Hubo quienes pensaran que Juan era el Cristo, pero Juan fue muy honesto al hacerles saber que él era solamente la voz que anunciaba Su venida.

LUCAS 3: 15-16 “Como el pueblo estaba en expectativa, preguntándose todos en sus corazones si acaso Juan sería el Cristo, respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en

El Reino

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agua; pero viene uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego”.

MATEO 3: 1, 2 “En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.

Debido a que Juan confrontó a Herodes con su pecado, muy pronto fue apresado. Herodes adulteraba con Herodías su cuñada, mujer de Felipe, su hermano.

MATEO 4: 12- 17 “Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a Galilea; y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí, para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; el pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció. Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.

Mientras tanto, Juan en la cárcel se enteró de las cosas sobrenaturales que estaban aconteciendo a través de Jesús.

MATEO 11: 2-6 “Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos, para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro? Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí”.

Las señales mencionadas por Jesús, tales como que los cojos andan, los sordos oyen, los ciegos ven y demás; son la clara evidencia de la manifestación del Reino que se había acercado, lo cual Juan mismo había anunciado. Esa era la forma como todos reconocerían que Jesús era el Mesías prometido, el Reino de los cielos en la tierra.

MARCOS 12: 32-34 “Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él; y el amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios. Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle”.

LUCAS 17:20-21 “Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros”.

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Para muchas personas en tiempos de nuestro Señor Jesucristo, el Reino estuvo cerca, en medio de ellos, pero no fueron todos los que disfrutaron de tener el Reino dentro de ellos; ya que solamente a los que creyeron les fue dada la potestad de ser llamados “hijos de Dios” que es sinónimo de “hijos del Reino”. Después de Pentecostés el Reino ya no estuvo con ellos sino en ellos.

SALMOS 8: 3-8 “Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú formaste, digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies: Ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo, las aves de los cielos y los peces del mar; todo cuanto pasa por los senderos del mar”.

A través del nuevo nacimiento y la Simiente Santa en nosotros, el Reino gobierna desde adentro nuestro, no desde afuera. La espora o semen divino que estuvo en el “Verbo” de Dios en el principio, antes de la creación de todas las cosas, es la misma que operó en Cristo Jesús, así también es la que habita dentro de los hijos de la nueva creación. El Reino se multiplica a través de la Simiente. Dios domina sobre todos los reinos, el mineral, el vegetal, el animal, humano y angelical.

La manifestación de ese Reino invisible tiene que ver con ser luz, para erradicar las tinieblas y la simiente de maldad.

NOTAS

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REPASO

1. Explique quién y cómo anunció el Reino por vez primera

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2. Defina cuáles son las señales del Reino que Jesús mencionó

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3. Describa en qué consiste ser “hijos del Reino” o “hijos de Dios”

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4. Explique cómo Pentecostés marcó una diferencia para el Reino

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4. EL REINO SUFRE

MATEO 11: 11-15 “De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.

Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir. El que tiene oídos para oír, oiga”.

Esto nos aclara que Juan ha sido el mayor profeta del Antiguo Testamento, es decir, previo a la venida del Reino.

Juan era un profeta de la ley, no de la gracia; toda profecía de la ley termina con Juan.

Jesucristo resucitado, abre una nueva etapa, donde los hombres comenzaron a ser dirigidos por el Espíritu Santo de Dios y no por la ley de Moisés.

Aunque Juan fue un gran profeta, es menor que cualquiera que haya nacido de nuevo con el privilegio de recibir el Reino en su corazón.

El espíritu de Elías que habría de venir otra vez, se refiere al mismo espíritu profético que reposó sobre Elías y luego sobre Juan el Bautista

MALAQUÍAS 5: 5 “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición”.

El verso doce de Mateo cap. 11 en diferentes versiones de la Biblia:

Reina Valera 1960

“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan”.

Reina Valera 1909

“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, al reino de los cielos se hace fuerza, y los valientes lo arrebatan”.

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The King James Version

“And from the days of John the Baptist until now the kingdom of heaven suffereth violence, and the violent take it by force”.

Good News Bible: Today´s English Version

“From the time John preached his message until this very day the Kingdom of heaven has suffered violent attacks, and violent men try to seize it”.

Dios Habla Hoy – La Biblia de Estudio

“Desde que vino Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los que usan la fuerza pretenden acabar con él”.

Biblia en Lenguaje Sencillo

“Desde que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino de Dios ha sido atacado con furia por gente violenta que trata de destruirlo”

No somos los hijos de Dios los llamados a tomar el Reino de manera violenta.

La violencia o la fuerza, no son parte de la naturaleza de Dios.

Nos habla de gente violenta y agresiva que intentan destruir el Reino (la persona de Jesús y a los que han creído en Su Nombre).

El enemigo pretendió exterminar el Reino al eliminar al anunciador del mismo, el profeta Juan. Desde su mismo nacimiento, Jesús fue perseguido a muerte, porque los enviados de las tinieblas querían detener el Reino, pero no lo lograron.

MATEO 2: 1-3 “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él”.

MATEO 2: 7-8 “Entonces Herodes, llamando en secreto a los magos, indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella; y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore”.

MATEO 2: 11-12 “Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino”.

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Los fariseos intentaron muchas veces destruir a Jesús, para que no manifestara el Reino.

MATEO 12: 9-14 “Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos. Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante? Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo. Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra. Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra Jesús para destruirle”.

El diablo usa a los fariseos para intentar frenar la manifestación del Reino.

El fariseísmo se basa en obras humanas a través de lo cual pretenden agradar al Rey

Los hijos del Reino son portadores de la naturaleza del Rey, fluyen sin esfuerzo.

Nuestro Señor Jesucristo se ofreció a Sí mismo voluntariamente, para cumplir lo diseñado por el Padre.

Así, Él pudo llevar muchos hijos a la Gloria, es decir, que el Padre puede tener miles y miles de hijos del Reino en la tierra.

Los hijos del Reino son atacados por los violentos, los que por la fuerza quieren destruir lo que no puede ser destruido, Su Reino eterno.

Los moradores del Reino de los cielos, son los que sufrirán persecución por causa del Justo (Cristo) y Su Justicia.

MATEO 5: 10 “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.”

MATEO 5:11-12 “Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros”.

La última frase hace alusión también al Profeta Juan el Bautista; los hijos de la carne persiguen a los hijos de la promesa, queriendo tomar su lugar:

GÁLATAS 4:22-24 “Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre.

Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa. Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar”.

El Reino

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GÁLATAS 4: 28-31 “Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora. Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre”.

Los mansos, con la naturaleza de Cristo, los herederos del Reino, son los que sufren la violencia de aquellos que persiguen a los justos.

REPASO

1. Escriba quién fue el profeta más grande antes del Reino y ¿por qué?

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2. Explique el verdadero sentido de Mateo 11:11-15

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3. Defina los instrumentos que usa el enemigo para frenar el Reino

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4. Brevemente describa en qué consiste la persecución contra el Reino

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5. ¿QUÉ ES EL REINO?

MATEO 25: 1-13 “Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Y tardándose el esposo,

cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir”.

Esto es lo que ocurrirá durante la segunda venida del Señor en que se manifestará plenamente el Reino.

Solamente entrarán con el Señor, aquellos que siendo Su Iglesia, mantienen el aceite de la unción que les permite ser luz.

Es nuestra responsabilidad vivir apercibidos para que no se nos apague la luz.

El aceite está a nuestro alcance, hay que pagar un precio por él (comprarlo) para darle vida a la Palabra.

No hay Reino sin Rey; nosotros la Iglesia somos la Reina, la esposa, la amada que tiene derecho a todo lo Suyo.

MATEO 13:24-26 “Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña”.

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MATEO 13: 36-38 “Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo. Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo”.

Siempre van a existir la bondad y la maldad, creciendo juntos.

Jesús sabe quiénes son los Suyos, los que Él mismo ha plantado en el mundo para producir vida.

JUAN 18:33-37 “Entonces Pilatos volvió a entrar en el pretorio, y llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo, o te lo han dicho otros de mí? Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación, y los principales sacerdotes, te han entregado a mí. ¿Qué has hecho? Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí. Le dijo entonces Pilatos: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz”.

Nosotros también, por causa de la autoridad de Cristo, podemos estar por encima de toda situación natural o humana, ya que nuestro gobierno es espiritual.

El Apóstol Pablo dijo acerca del Reino:

ROMANOS 14:17-19 “No sea, pues, vituperado vuestro bien; porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres. Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación”.

Pablo nos expresa lo que el Reino no es, asegurando lo que sí es:

1 CORINTIOS 4:20 “Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder”.

Los hijos del Reino son aquellos que han sido traspasados por Su amor y Su poder.

La naturaleza del nacido de nuevo es la misma de Jesús, el amor, el poder y la autoridad de Jesús operando a través suyo.

“El Reino de Dios es la dimensión espiritual de la manifestación de Su naturaleza, la cual es Amor y Poder; donde no hay maldad ni presencia de los efectos del mal”.

¿Qué es el Reino?

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NOTAS

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REPASO

1. Explique en breve lo que es el Reino en base a Mateo 25:1-13

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2. Describa quién es la Reina

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3. Defina lo que dice el Apóstol Pablo que el Reino “no es”

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4. Defina lo que dice el Apóstol Pablo que es el Reino

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6. LAS SEÑALES DEL REINO

ISAÍAS 61: 1-3 “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió

Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel; a proclamar el año de la

buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya”.

MATEO 3: 16 “Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él”.

HECHOS 10:38 “Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”.

Jesús estableció con claridad, que las señales y prodigios indicaban que el Reino ya estaba operando en la tierra. Jesús los comisionó y les delegó unción, hizo énfasis en que deberían predicar “el Reino”, es decir a Jesucristo mismo.

LUCAS 9: 1,2 “Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos”.

LUCAS 10: 8,9 “En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante; y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios”.

La presencia del Reino se puede detectar al ver a los enfermos ser sanados y a los endemoniados ser liberados.

Jesús enseñó que la liberación de demonios es evidencia del Reino de Dios actuando.

Las Señales del Reino

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LUCAS 11:20 “Mas si por el dedo de Dios echó yo fuera los demonios, ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros”.

MATEO 12:28 “Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios”.

MARCOS 16: 17-18 “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán”.

Creer no se refiere a una actitud mental solamente.

Creer, no se refiere tampoco a creer que Jesús lo hizo y lo puede hacer.

Hemos de “creer que lo podemos hacer nosotros en Su nombre”.

A nombre de Él haremos lo que Él nos enseñó a hacer y nos comisionó para ello.

Una de las manifestaciones es la Gloria con que Dios corona a Sus hijos (Hebreos 2:7).

ISAÍAS 61:3 “a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza”.

La gloria tiene que ver directamente con el conocimiento de Dios, le conocemos en la relación íntima, como la esposa conoce a su esposo.

HABACUC 2:14 “Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar”.

La Gloria de Jehová es Cristo mismo.

El nuevo pacto consiste es: “todos conocerán a Jehová”

MATEO 17:1-2 “Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz”.

El Cristo, el Verbo de Dios, quedó expuesto sin su humanidad que mantenía velada la gloria.

El Reino

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APOCALIPSIS 1: 13-16 “y en medio de los siete candeleros, a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido de una ropa que llegaba hasta los pies, y ceñido por el pecho con un cinto de oro. Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza”.

El que se une a Dios llega a ser un espíritu con Él, es decir que Su gloria se debe manifestar a través de los que son uno con Él. Las señales serán como fueron con Jesús, los oprimidos serán liberados, los enfermos serán sanados, los pobres serán saciados, pero sobre todo, un temor reverente a Jehová vendrá.

La Gloria de Su presencia trae consigo un lenguaje de Gloria también. La palabra de autoridad que profetizó Ezequiel produjo vida a los huesos y a los tendones.

El lenguaje del Reino, que es el de Su Gloria, está cargado de decretos de poder y declaraciones de autoridad para convertir lo estéril en fértil y lo seco en verdor.

NOTAS

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REPASO

1. ¿Qué señales menciona Isaías que va a manifestar Jesús?

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2. Explique a qué envió Jesús a Sus discípulos en Lucas 9

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3. Describa tres evidencias de la presencia del Reino

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4. Explique la relación entre la transfiguración del Monte y el Reino

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7. ¿DE QUIÉN ES EL REINO?

MATEO 5:3 “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el

reino de los cielos”.

MATEO 19: 14-15 “Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis;

porque de los tales es el reino de los cielos. Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí”.

El Reino les pertenece a los niños; Jesús se refiere no solamente a niños de edad cronológica, sino también a niños espirituales, esto es los que creen ciegamente, con sencillez de corazón.

MATEO 25:34 “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”.

El Reino no es un término nuevo, ni del tiempo de Jesús en la tierra, sino que ya había sido preparado por el Padre para nosotros Sus hijos, desde que fundó todas las cosas en la tierra.

El Reino se hereda, porque a nuestro Padre Dios le dio la gana de darnos esa herencia; nosotros solamente debemos extender nuestras manos para recibirlo.

LUCAS 12: 31-34 “Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.

Los gentiles se preocupan por su sustento, lo que van a comer y a vestir.

Los hijos de Dios, debemos concentrarnos en buscar a Dios mismo y Su Reino

Al Padre le ha producido placer tomar la decisión de entregarnos el Reino.

El Señor les dice que den limosna, no se refiere a dar las migajas, sino darle lo justo al necesitado.

Hacer ahorros eternos, en lugares celestiales, donde no se devalúan, ni se gastan.

¿De Quién es el Reino?

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Si mi tesoro está en el Reino, mi corazón siempre estará concentrado en el Rey

Cuando yo tenga necesidad de cualquier cosa (salud, liberación, prosperidad), puedo ir al cofre y sacar de mi tesoro celestial, donde siempre voy a encontrar, porque yo lo invertí todo en el Reino, cuando vendí para darle a los necesitados. “Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?” Santiago 2:5

El Reino lo ha prometido Dios a los que le aman a Él; en sí no es pecado tener riquezas, el pecado es amar las riquezas más que a Dios y Su Palabra.

FILIPENSES 2: 5-11 “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”.

EFESIOS 4:7-10 “Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.

Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, Y dio dones a los hombres. Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo”.

Jesucristo es la plenitud de todas las cosas, pero esa gracia nos fue otorgada, si creemos.

El que llega a Jesús siendo pobre, a través de la fe se convierte en rico y heredero del Reino. El que llega siendo rico, Dios le dice con claridad que llene las necesidades de otros, dando limosna, para que entonces sin considerar suyo nada, herede el Reino.

1 CORINTIOS 6: 9-11 “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios”.

El Reino se hereda, pero solamente los justos lo heredarán.

Estos pecados no se refieren a lo que fuimos antes de conocer a Cristo; sino que si

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persistimos en practicar las obras de tinieblas, que para Dios son injusticia y pecado, no heredaremos el Reino. Pero si andamos en luz, Cristo es nuestra justicia.

Nosotros, Sus hijos, los justos de Dios, somos los herederos de Su Reino.

NOTAS

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REPASO

Defina dos tipos de personas de quienes es el Reino

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Explique desde cuando existe el concepto de Reino

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¿Qué quiere decir el Señor cuando nos dice que demos limosna?

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Escriba quiénes no heredarán el Reino

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8. ¿CÓMO ENTRAR AL REINO?

JUAN 3: 1-7 “Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de

nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo”.

JUAN 14:17 “El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros”.

Jesús dijo que era necesario “nacer del agua y del Espíritu” para caminar en el Reino o entrar a él.

Tiene que ver con el Bautismo que instituyó Jesús y con el Bautismo del Espíritu Santo.

El Bautismo de Jesús era con agua: limpieza, santificación, y testimonio al mundo.

MARCOS 16: 15-16 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”.

Este bautismo no se refiere al bautismo de Juan que era para arrepentimiento; sino al de Jesús que tiene que ver con confirmar o sellar Su obra redentora.

Jesús se lo mencionó a Nicodemo como un acto necesario

Hasta que Él resucitó que les habló a Sus discípulos de ello como un mandamiento.

Es necesario sellar proféticamente el nuevo nacimiento del agua; sumergirnos en ella, como un testimonio público de que hemos muerto al mundo y al pecado, pero que hemos resucitado juntamente con Cristo y estamos ahora en el Reino de los cielos, sentados

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juntamente con Él.

MATEO 18: 1-5 “En aquel tiempo los discípulos vinieron a Jesús, diciendo: ¿Quién es el mayor en el reino de los cielos? Y llamando Jesús a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe”.

Los relatos del Evangelio nos traen claridad acerca del “entrar” o “no entrar” en el Reino.

MARCOS 10:23-27 “Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas! Los discípulos se asombraron de sus palabras; pero Jesús, respondiendo, volvió a decirles: Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios, a los que confían en las riquezas! Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios. Ellos se asombraban aun más, diciendo entre sí: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios”.

Si alguien confía en sus bienes naturales y no en el Dador de los bienes, le será muy difícil entrar en ese nivel de Reino espiritual.

Los cristianos del primer siglo decían referente a entrar al Reino:

HECHOS 14: 19-22 “Entonces vinieron unos judíos de Antioquía y de Iconio, que persuadieron a la multitud, y habiendo apedreado a Pablo, le arrastraron fuera de la ciudad, pensando que estaba muerto. Pero rodeándole los discípulos, se levantó y entró en la ciudad; y al día siguiente salió con Bernabé para Derbe. Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía,

confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”.

MATEO 7:21-23 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”.

No basta decir con la boca “Señor”

¿Cómo Entrar al Reino?

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Reconocer Su señorío está relacionado con hacer la voluntad de Dios, aunque nos cueste persecución, cárcel, o ser un mártir.

Cuando obedecemos a Dios y hacemos lo que Él nos envía a hacer, estamos visando nuestro pasaporte para entrar al Reino.

NOTAS

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REPASO

1. Explique los dos conceptos que Jesús le enseñó a Nicodemo respecto al Reino

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2. Exprese la diferencia entre el Bautismo de Jesús y el de Juan

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3. ¿Quién dijo Jesús que sería el mayor en el Reino?

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4. ¿Cómo decían los discípulos en los Hechos, que se entraba al Reino?

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9. LOS HEREDEROS DEL REINO

Una herencia se recibe por derecho legal; como hijos tenemos derecho a lo que le pertenece a nuestro Padre, lo cual fue recuperado por nuestro hermano mayor, Jesucristo.

MATEO 25: 34-35 “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos

ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”.

Ahora bien, hay un requisito sencillo para que nos entreguen la herencia.

MATEO 25: 36 - 40 “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.”

Los herederos del Reino no son los que predicaron mucho, ni los que manifestaron los dones, sino los que hicieron las obras de justicia.

1 CORINTIOS 6:9-11 “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios”.

No importa lo que fuimos, si somos lavados por la Sangre de nuestro Señor Jesucristo, nos convertimos en herederos del Reino de Dios

Los Herederos del Reino

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Pero si alguno de nosotros habiendo sido purificado, siguiera practicando pecado, no puede ser heredero del Reino.

GÁLATAS 5:19-24 “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos”.

Estos son los mismos atributos de los cuales nos habla cuando dice que el Reino es “justicia, paz y gozo en el Espíritu”.

EFESIOS 5:5-10 “Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor”.

Vivir en el Reino está directamente relacionado con vivir en la naturaleza de Cristo, manifestar el fruto del Espíritu.

SANTIAGO 2:5 “Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?”

Una cosa es que el Reino entre en nosotros y otra cosa es entrar nosotros en el Reino.

Nuestro Señor Jesucristo por Su Espíritu Santo, entró en nuestro corazón, para que el Reino ahora esté dentro de nosotros.

El Reino en el corazón, nos da la luz necesaria para ver nuestras áreas que necesitan ser rendidas a Dios.

No debemos esperar a morirnos o a que Cristo venga otra vez para disfrutar la herencia del Reino.

Desde que creímos en el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo nos convertimos en herederos nominales del Reino;

Hemos recibido unas arras o señal de pacto, o una probadita de lo que un día será nuestra herencia en plenitud.

El Reino

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Hoy día el Espíritu Santo es Quien nos dirige a hacer lo que al Padre le agrada; porque los verdaderos hijos del Reino, son los que se dejan dirigir por el Espíritu. Los hermanos de Jesús son los que hacen la voluntad del Padre; los herederos de nuestro Padre y de Su Reino.

ROMANOS 8: 14-17 “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados”.

Aquí en la tierra comenzamos a disfrutar un Reino anticipado, podemos gobernar y sojuzgar, pero un día, cuando Él venga en Gloria, vamos a disfrutar junto con Él toda Su herencia, sin limitación alguna.

NOTAS

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REPASO

1. ¿Quiénes son los que heredan el Reino de acuerdo a la Biblia?

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2. ¿Cuál es la relación entre Gálatas 5:19-24 y la naturaleza del Reino?

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3. Según Santiago, a quién eligió Dios para entrar al Reino?

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4. Explique la relación entre las arras del Espíritu y la herencia del Reino

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10. BUSCAR EL REINO DE DIOS

MATEO 6:25-34 “Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis

vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”.

La Versión Popular de la Biblia de Estudio nos dice:

MATEO 6:33 “Por lo tanto, pongan toda su atención al Reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas”.

En la misma versión nos dice acerca de la justicia y de los justos:

MATEO 5:10 “Dichosos los perseguidos por hacer lo que es justo, porque de ellos es el reino de los cielos”.

MATEO 5:20 “Porque les digo a ustedes que, si no superan a los maestros de la ley y a los fariseos en hacer lo que es justo ante Dios, nunca entrarán en el reino de los cielos”.

Afán es nuestra actitud para resolver las cosas de las cuales ya Dios tiene cuidado.

El origen de la palabra “afán”, se refiere a estar ansioso acerca de algo, tener congoja o estar perturbado por una situación.

Buscar el Reino de Dios

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SALMOS 39:6 “Ciertamente como una sombra es el hombre; Ciertamente en vano se afana; Amontona riquezas, y no sabe quién las recogerá”.

El afán se ve relacionado con poner la mirada en las riquezas y no en lo celestial

LUCAS 8:14 “La palabra que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto”.

El Señor nos prometió comida y abrigo, en muchas ocasiones lo vemos en la Biblia; aún Jacob pactó con Dios por ello, porque conocía Sus promesas.

SALMOS 37:25-26 “Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan. En todo tiempo tiene misericordia, y presta; y su descendencia es para bendición”.

GÉNESIS 28: 18-22 “Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero e hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti”

Es importante que en todo tengamos CONTENTAMIENTO.

HEBREOS 13:5-6 “Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre”.

1 TIMOTEO 6:6-10 “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”.

Dios quiere que nuestra mirada nunca esté puesta en las cosas, en las riquezas, en los artículos, sino en el Rey de Gloria, Quien es provisión en todo tiempo.

El Reino

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La persona cuyo corazón y cuya mirada está en los zapatos y los carros y los viajes y las carteras y demás, no puede al mismo tiempo tener sus ojos en el Reino. Al contemplar con codicia las cosas, abortamos la acción sobrenatural de Dios.

ROMANOS 5:18-19 “Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida. Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno, los muchos serán constituidos justos”.

HEBREOS 13: 12-16 “Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio; porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir. Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios”.

Aquél que ha conocido el Reino y tiene al Rey dentro de sí, hará obras de Justicia, como Jesús las hizo.

1 JUAN 2:29 “Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él”.

Una señal para reconocer a los hijos del Reino, es que hagan Justicia, como Cristo la hizo y la hace todavía. La Justicia del Reino se encuentra en la persona del Espíritu Santo.

ROMANOS 14:17 “Porque el Reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo”

NOTAS

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REPASO

1. Explicar en qué consiste la Justicia del Reino que hemos de buscar

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2. ¿Qué diferencia debe existir entre los gentiles y los hijos de Dios?

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3. ¿Qué es afanarse?

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4. ¿Cuál es la característica de los nacidos de Dios?

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11. SEMEJANZAS DEL REINO

MARCOS 4:30-32 “Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos? Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra; pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de

todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra”.

Esta misma parábola la leemos en el Evangelio según San Mateo:

MATEO 13:31-32 “Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas”.

En otra ocasión, Jesús comparó el Reino con la levadura.

LUCAS 13:20-21 “Y volvió a decir: ¿A qué compararé el reino de Dios? Es semejante a la levadura, que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo hubo fermentado”.

Una de las parábolas más significativas acerca del Reino de Dios, es la de las diez vírgenes:

MATEO 25:1-13 “Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. Después vinieron también

Semejanzas del Reino

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las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir”.

Hay otra parábola de la semejanza del Reino que tiene que ver con mayordomía:

MATEO 25:14-30 “Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes”.

Era difícil para Jesús tratar de explicar en qué consiste el Reino, a personas que no han vivido en él.

Hoy día muchos hablan acerca del Reino, predican acerca del mismo, pero en verdad no comprenden lo que es, porque no lo están viviendo.

Jesús disfrutó el Reino en la tierra, Su nivel de autoridad era superior

Cuando necesitó una moneda para pagar impuestos, no fue al banco o al prestamista, la produjo dentro del vientre del pez.

Necesitó un medio de transporte, ordenó que le enviaran un pollino nuevo.

Cuando quiso un lugar para un banquete, pidió que le prepararan el Aposento Alto;

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En el momento de Su muerte tuvo la mejor tumba, aunque Él nunca la compró.

El Reino y la dimensión del Reino se asemeja a muchas otras cosas, pero cuando uno vive en él, no tiene necesidad de que se lo describan, uno sabe que está fluyendo en ese nivel de gloria.

NOTAS

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REPASO

1. Describa tres cosas a las que se asemeja el Reino de Dios

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2. Explique la parábola de los talentos en relación al Reino

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3. Exprese cómo el Reino puede asemejarse a la levadura

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4. Enuncie algunas instancias en que el Señor Jesús usó la unción de Rey en Su ministerio

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12. MISTERIOS DEL REINO

MATEO 13: 10-17 “Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado. Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas:

porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis. Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, y oigan con los oídos, y con el corazón entiendan, y se conviertan, y yo los sane. Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron”.

El Reino tiene misterios que no todos pueden comprender.

Jesús les habló por parábolas a los fariseos, es decir a los legalistas religiosos, para que no pudieran comprender los misterios.

Los misterios son de Dios, pero Él se los revela a quien Él quiere (Daniel 2:28).

La causa principal para que alguien no entienda los misterios del Reino, es que su corazón esté engrosado; es decir que haya perdido la sencillez.

El Apóstol Pablo si recibió la revelación de estos misterios; antes él había sido perseguidor de cristianos, pero cuando el Señor le salió el encuentro, él cambió su actitud y su corazón.

EFESIOS 3:1-7 “Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles; si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros; que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la

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promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio, del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la operación de su poder”.

La inserción de los gentiles al Reino es un misterio, que los legalistas nunca podrán entender.

El Reino de Dios es: Los que antes fueron gentiles, los que fueron judíos, los que fueron esclavos o siervos y ahora son libres, varones y mujeres, que por el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo, tuvimos entrada libre hasta Su trono.

Los que aún tienen puesto el velo de Moisés sobre sus ojos, no pueden comprender muchos misterios que están escondidos dentro de las Escrituras, pero que el Espíritu Santo nos los puede revelar.

ROMANOS 11:7-8 “¿Qué pues? Lo que buscaba Israel, no lo ha alcanzado; pero los escogidos sí lo han alcanzado, y los demás fueron endurecidos; como está escrito: Dios les dio espíritu de estupor, ojos con que no vean y oídos con que no oigan, hasta el día de hoy”.

Es un misterio que el Padre nos haya amado tanto, al punto de enceguecer a Su pueblo escogido, para que nosotros entráramos a ser parte del Reino.

Es un misterio, que Emanuel, Dios con nosotros fuera engendrado por el Espíritu Santo en el vientre de una mujer especial y virgen, llamada María; que nació y vivió como hombre, pero que a su vez era todo Dios.

Que nuestro Señor y Salvador vino para cumplir toda justicia, que padeció y aprendió a obedecer totalmente al Padre, llegando al punto de entregar Su vida en el madero, derramando toda Su sangre, para redención de los pecados de la humanidad.

Que nuestro Señor Jesucristo, después de entregar el espíritu fue puesto en una tumba; que luego descendió a Ultratumba y predicó el Evangelio a los espíritus encarcelados, pero luego subió, resucitando al tercer día.

Es un misterio que Jesucristo tuvo un cuerpo glorificado y que después de muchos días ascendió a los cielos, donde fue recibido para sentarse en el trono de Su Padre, recibiendo mayor gloria que la que tuvo antes.

HEBREOS 8:1 “Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre”.

Dios ha preparado para los hijos del Reino, desde hace miles de año, la revelación de Sus misterios:

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1 CORINTIOS 2:9-10 “Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios”.

NOTAS

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REPASO

1. Explique a quién le son revelados los misterios del Reino

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2. Describa una característica que impide que se entiendan los misterios del Reino

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3. ¿A quién Dios le reveló muchos de los misterios del Reino?

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4. Describa unos tres misterios acerca de Cristo

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13. EL EVANGELIO DEL REINO

Hay tres clases de Evangelio: el Evangelio Eterno, el Evangelio de Jesucristo y el Evangelio del Reino.

El Evangelio eterno: Las Buenas Nuevas que le han sido dadas a muchos desde siempre.

A Adán y Eva les dieron la buena nueva de que su Simiente heriría la cabeza de la serpiente.

A Noé se le anunció que toda carne sería destruida, pero que él y su familia serían salvados en un arca.

A Abraham le fue dada la buena nueva acerca de un hijo que le nacería, en quien sería bendita su descendencia.

Para los israelitas la buena nueva era que serían salvados por mano de Moisés y serían llevados a una tierra que fluye leche y miel.

En el fin será predicado de nuevo el Evangelio Eterno, pero esta vez lo harán los ángeles.

APOCALIPSIS 14:6-7 “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”.

El Evangelio de Jesucristo tiene que ver con el plan de salvación y la gracia del Señor:

MARCOS 1:1 “Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios”.

ROMANOS 15: 15-19 “Mas os he escrito, hermanos, en parte con atrevimiento, como para haceros recordar, por la gracia que de Dios me es dada para ser ministro de Jesucristo a los gentiles, ministrando el evangelio de Dios, para que los gentiles le sean ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo. Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere. Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, con potencia de

El Evangelio del Reino

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señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo”.

Pablo tenía revelación acerca del Reino y predicaba su Evangelio; predicaba ambos, el Evangelio de la gracia en Cristo y predicaba el Evangelio del Reino.

HECHOS 20:24-25 “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios. Y ahora, he aquí, yo sé que ninguno de todos vosotros, entre quienes he pasado predicando el reino de Dios, verá más mi rostro”.

HECHOS 28:30-31 “Y Pablo permaneció dos años enteros en una casa alquilada, y recibía a todos los que a él venían, predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento”.

Aunque Jesús mismo es el Evangelio y las Buenas Nuevas, Él predicaba el Evangelio del Reino.

MATEO 4:23 “Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo”.

MATEO 24:14 “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin”.

El Evangelio del Reino debe ser predicado a todo el mundo antes del fin de todas las cosas y el retorno de nuestro Señor Jesucristo; ya no como Salvador, sino como Rey y Señor.

Las naciones necesitan escuchar el Evangelio del Reino para entrar en el diseño original del Rey. Fue escrito y declarado desde siempre, que las naciones tendrían que venir delante del Gran Rey para adorarle, pero un día también comparecerán delante de Él para ser juzgadas.

SALMOS 47:6-10 “Cantad a Dios, cantad; Cantad a nuestro Rey, cantad; Porque Dios es el Rey de toda la tierra; Cantad con inteligencia. Reinó Dios sobre las naciones; Se sentó Dios sobre su santo trono. Los príncipes de los pueblos se reunieron como pueblo del Dios de Abraham; Porque de Dios son los escudos de la tierra; El es muy exaltado”.

SALMOS 96:10 “Decid entre las naciones: Jehová reina. También afirmó el mundo, no será conmovido; juzgará a los pueblos en justicia”.

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La Biblia nos dice que se reunirán delante de Dios las naciones de la tierra. Porque naciones tiene que ver con personas, con los nacidos de Dios.

MATEO 25:31-34 “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”.

Este juicio es para determinar cuáles son las naciones que van a heredar el Reino.

El libro de las revelaciones nos detalla lo que va a ocurrir con las naciones:

APOCALIPSIS 21:22-26 “Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. Y las naciones que hubieren sido salvas andarán a la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella. Sus puertas nunca serán cerradas de día, pues allí no habrá noche. Y llevarán la gloria y la honra de las naciones a ella”.

La plenitud de la Gloria será vista en el Cordero, la cual resplandecerá lo suficiente como para alumbrar a todas las naciones que recibieron el Evangelio del Reino y fueron salvadas, para recibir el último galardón.

NOTAS

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REPASO

1. Enuncie los tres evangelios que menciona la Biblia

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2. ¿Qué Evangelios predicaba Pablo?

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3. ¿Cuál es el Evangelio que será predicado antes del fin?

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4. Explique cómo va a ser la entrega del Reino a las naciones

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14. LAS LLAVES DEL REINO

MATEO 16:13-20 “Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del

Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. Entonces mandó a sus discípulos que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo”.

Pedro recibió revelación en un momento determinado, acerca de quién era Jesús.

Esa era la clave para que Jesús le entregara las llaves del Reino.

Esta Escritura nos habla de “llaves” en plural, de un solo “Reino” singular, pero de “los cielos” en plural.

Las llaves tienen que ver con revelación que nos otorga autoridad para activar la gracia para abrir puertas.

Hay un solo Reino: el de nuestro Dios y Rey.

El enemigo tiene un dominio, un trono, un principado, pero no un Reino.

Toda forma de autoridad en los diferentes cielos, está sometida al Reino de Dios.

EFESIOS 1:17-23 “para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,

la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió

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todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”.

El Señor le indica a Pedro que en el futuro, todas las cosas negativas ya estarán atadas en los cielos, de igual forma todas las bendiciones estarán desatadas en el Reino. Nuestro Señor Jesucristo ya activó su llave, a nosotros nos corresponde, usando la autoridad dada a Pedro y por la revelación que recibamos, activar nuestra llave.

Es por revelación que podemos entrar al Reino y recibir todas las cosas que ya nos fueron dadas por nuestro Señor Jesucristo en la cruz. Todo ha sido consumado por Él, pero lo recibimos cuando lo tomamos por fe.

Jesús les dijo a sus discípulos que al orar dijeran “Venga Tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”, es decir que al establecerse el Reino en la tierra, es como si se trasladara el cielo a la tierra. Esto es vivir un anticipo del Reino de Dios.

Cuando activamos las llaves, podemos obtener espiritualmente aquello que ya nos fue dado por revelación.

En el Reino, está toda la provisión necesaria para todos los proyectos de Dios, los hijos del Reino no piden, sino que ordenan a las riquezas manifestarse; por el poder creativo de la Palabra, se hace visible lo invisible.

Jesucristo venció sobre toda situación y circunstancia, Él venció a la muerte y abrió el Hades para sacar a los cautivos, para que escucharan el Evangelio; Él tiene las llaves de la muerte y del Hades.

APOCALIPSIS 1:17-18 “Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: no temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades”.

Hay una relación directa entre esta verdad y la que Jesús le dijo a Pedro, que las puertas del Hades no prevalecerían contra la Iglesia. La Iglesia del Reino es aquella que tiene las llaves para abrir las puertas del Hades y sacar de las cárceles de obscuridad a los que son llamados a libertad.

Jesucristo ya nos dio las llaves para abrir esas cárceles y pozos del Seol, porque Él ya venció la muerte y el pecado; y le dio toda Su autoridad a la Iglesia. Nosotros existimos, para operar esas llaves, de manera que les mostremos a otros cómo vivir el Reino en la tierra.

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NOTAS

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REPASO

1. Explique la relación entre recibir revelación y las llaves del Reino

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2. ¿En qué consiste activar las llaves que nos fueron dadas?

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3. Describa cómo es que toda forma de autoridad está sometida al Rey celestial

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4. Brevemente describa lo que significa “Consumado es”

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15. UN REINO SIN FIN

1 CRÓNICAS 17: 9-14 “Asimismo he dispuesto lugar para mi pueblo Israel, y lo he plantado para que habite en él y no sea más removido; ni los hijos de iniquidad lo consumirán más, como antes, y desde el tiempo que puse los jueces sobre mi pueblo Israel; mas humillaré a todos tus

enemigos. Te hago saber, además, que Jehová te edificará casa. Y cuando tus días sean cumplidos para irte con tus padres, levantaré descendencia después de ti, a uno de entre tus hijos, y afirmaré su reino. El me edificará casa, y yo confirmaré su trono eternamente. Yo le seré por padre, y él me será por hijo; y no quitaré de él mi misericordia, como la quité de aquel que fue antes de ti; sino que lo confirmaré en mi casa y en mi reino eternamente, y su trono será firme para siempre”.

Por revelación sabemos que esta palabra profética se refiere a nuestro Señor Jesucristo, Quien por línea genealógica es descendiente de David; el reinado de David era profético del Reino eterno de Jesucristo.

El Tabernáculo de Moisés era glorioso. El Templo de Salomón era exuberante. Dios sólo anhela restaurar el Tabernáculo de David que está caído.

¿Qué había en ese Tabernáculo que atrae tanto el corazón de Dios? Un hombre con un corazón conforme al Suyo, pronto para arrepentirse, un adorador genuino, creativo, profético.

Aunque en lo natural, Salomón fue quien le edificó casa a Dios, espiritualmente es Cristo Quien le edifica al Padre una casa eterna, la casa espiritual conformada por todos nosotros piedras vivas. Cuando el nacimiento de Jesús le fue anunciado a María, el ángel hace mención de esta palabra profética, la cual encontrará cumplimiento en el Señor Jesucristo.

LUCAS 1:30-33 “Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre; y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin”.

El reinado espiritual de Jesús será sobre la casa de Jacob, es decir los descendientes espirituales de Abraham, en la línea de Isaac (no de Ismael) y en la línea de Jacob (no de

El Reino

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Esaú).

Obviamente se habla de un reinado espiritual, puesto que es eterno.

Cuando el Señor Jesucristo entró a Jerusalén, previo a su muerte; los que habían creído en Él, le hicieron un homenaje real, le abrieron camino, lo ovacionaron, extendieron mantos a sus pies; reconocían que era una extensión del Reinado de David, haciendo alusión a la palabra:

MARCOS 11:7-10 “Y trajeron el pollino a Jesús, y echaron sobre él sus mantos, y se sentó sobre él. También muchos tendían sus mantos por el camino, y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían por el camino. Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene! ¡Hosanna en las alturas!”

Ya David como salmista profético había declarado, no solamente el reinado de Jesucristo, sino también el reinado de nosotros, los hijos de Dios.

SALMOS 132:10-12 “Por amor de David tu siervo no vuelvas de tu ungido el rostro. En verdad juró Jehová a David, y no se retractará de ello: De tu descendencia pondré sobre tu trono. Si tus hijos guardaren mi pacto, y mi testimonio que yo les enseñaré, Sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre”.

El Reino de nuestro Cristo es para siempre, permanente; Porque lo que es espiritual es eterno, no tuvo principio ni tiene fin, siempre es y ha sido. Su Reino se manifiesta en cada una de nuestras generaciones, Él no es un Rey terrenal que muere y buscan un sucesor. Su Reino no tendrá fin.

NOTAS

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Un Reino sin Fin

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REPASO

1. ¿Por qué Dios quiere restaurar el Tabernáculo de David y no el de Moisés?

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2. ¿Cómo le promete Dios a David un Reino eterno?

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3. Explique la promesa que le da el ángel a María respecto al Reino de Jesús

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4. Mencione la revelación que Dios le da a David sobre nosotros como Reyes

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16. EL REINADO DEL MESÍAS

El Reino de nuestro Señor Jesucristo es espiritual; pero la Biblia nos habla de los tiempos finales cuando Él va a reinar por mil años, para establecer Su justicia sobre la tierra.

APOCALIPSIS 20: 1-7 “Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una

gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo. Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años. 5Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años”.

La razón principal por la cual el ángel encadena al enemigo, llámese diablo, Satanás, serpiente antigua o dragón, es para que no engañe más a las naciones.

El Reino de Sacerdotes y gente santa, estarán reinando con el Mesías y Rey.

Se nos profetiza que el Reino de nuestro Señor Jesucristo al final va a llenar toda la tierra, va a ocupar los lugares donde ha habido reinos naturales.

DANIEL 7: 26-27 “Pero se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin, y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán”.

SALMOS 72:8-11 “Dominará de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra. Ante él se postrarán los moradores del desierto, y sus enemigos lamerán el polvo. Los reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes; Los reyes de Sabá y de Seba ofrecerán dones. Todos los reyes se postrarán delante de él; Todas las naciones le servirán”.

El Reinado del Mesías

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De acuerdo a Apocalipsis 20:1-3, durante estos mil años en que Cristo reinará, Satanás estará atado y no tendrá posibilidad de seducir a las naciones. Según Mateo 25:31-34, habrá un juicio que determinará quienes van a reinar con Jesús.

MATEO 25:31-34 “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”.

Los mártires y los jueces que han tenido parte en la primera resurrección, reinarán con el Señor (Apocalipsis 20:4, Daniel 7:27, 1 Corintios 6:2-3); por fin se establecerá la paz, la justicia y la igualdad.

ISAÍAS 2: 2-4 “Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”.

La presencia del Señor será manifestada de una manera gloriosa.

ISAÍAS 24: 21-24 “Acontecerá en aquel día, que Jehová castigará al ejército de los cielos en lo alto, y a los reyes de la tierra sobre la tierra. Y serán amontonados como se amontona a los encarcelados en mazmorra, y en prisión quedarán encerrados, y serán castigados después de muchos días. La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, cuando Jehová de los ejércitos reine en el monte de Sion y en Jerusalén, y delante de sus ancianos sea glorioso”.

Sólo nos queda un camino y es el de arrepentirnos y clamar misericordia al Rey. Como cuando Amán había determinado exterminar al pueblo de Dios, se levantó un hombre sencillo y una mujer humilde sin parecer ni linaje, me refiero a Mardoqueo y Hadaza; Dios está esperando esa Iglesia dispuesta a decir “Si perezco que perezca, pero yo voy a ver al Rey”. Hijos que no les importe entregar su propia vida con tal de salvar su nación.

El camino de la liberación de nuestros pueblos tiene un comienzo: el arrepentimiento, la humillación, intimidad con Dios en mirra y aloe; para presentarnos delante del Rey, Quien

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nos extenderá Su cetro, para que tomemos la posición de la que reina juntamente con Él.

Nosotros tenemos la autoridad para decir “Venga Tu Reino” y este será manifestado, pero esa autoridad está respaldada con la medida del carácter de Aquel que nos llamó, a Quien le decimos: Hágase Tu Voluntad aquí en la tierra, como ya es en el cielo.

NOTAS

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REPASO

1. ¿Cuál es la razón principal por la que el ángel encadena al diablo al final?

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2. ¿Quiénes van a reinar junto con el Mesías en el Milenio?

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3. ¿Qué va a ocurrir con los mártires que tendrán parte en la primera resurrección?

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4. ¿En qué se relaciona la Iglesia con Hadaza, en cuánto al Rey?

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