manifiesto para la agricultura campesina en el ecuador

Upload: efrain-reyes

Post on 06-Jul-2018

258 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    1/105

    1

    Manifiesto para la Agricultura FamiliarCampesina e Indígena en el Ecuador

    François Houtart y Michel Laforge (Ed.)

    IAEN - 2016

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    2/105

    2

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    3/105

    3

    INDICE

    PROLOGO 

    CAPITULO I:

    EL DESAFIO DE LA AGRICULTURA CAMPESINA PARA EL ECUADOR1. La agricultura, nueva frontera para el capital internacional2. El panorama ecuatoriano

    CAPITULO II:LA DIMENSION INTERNACIONAL El Derecho a la Alimentación y la Agricultura Familiar Campesina1. La evolución de la percepción del problema agrícola por la comunidad internacional2. Los obstáculos a la agroecología3. La soberanía alimentaria4. Los desafíos del futuro

    La UNASUR y la agricultura

    CAPITULO III:LA DINAMICA CONTEMPORANEA DE LA AGRICULTURAFAMILIAR CAMPESINA E INDÍGDENA EN EL ECUADORIntroducción1. La metodología de la iniciativa del IAEN1) El contexto actual de la agricultura familiar campesina e indígena2) Los temas claves para el fomento de la Agricultura Familiar Campesina

    CAPITULO IV:PROPUESTAS A CORTO Y A LARGO PLAZO1. A corto plazo, veintiocho propuestas para fortalecer la agricultura familiar campesina

    2. A largo plazo, la reforma agraria integral y popular

    CAPITULO V:EL FUTURO DE LAS AGRICULTURAS FAMILIARESCAMPESINAS E INDIGENAS EN EL ECUADORI. Los modelos de agricultura en el mundo actualII. Las funciones de la agricultura y el papel de cada modelo

    ANEXOBIBLIOGRAFIA 

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    4/105

    4

    PROLOGO

    La publicación del “ Manifiesto para la Agricultura Familiar Campesina e Indígena en el Ecuador ” con el trabajo de coordinación y edición de François Houtart y Michel Laforge,que sistematiza una serie de eventos desplegados sobre el tema en 2014 y 2015, con el apoyoinstitucional del IAEN, y la participación de delegaciones de movimientos sociales, parlamentarios y responsables gubernamentales, surge en una coyuntura importante para el país y la región, a la que podemos denominar una situación bisagra, pues se abre a opcionesdistintas de futuro.

    ¿Cuál es la especificidad de esta situación? Está marcada por varios niveles: en un primernivel, la evolución de la crisis capitalista que mostro una fase en el período 2007  –  2014, de

    demanda alta de materias primas, lo que dio lugar al auge de las denominadas “commodities”,y otra fase que se abre a partir del 2015 caracterizada por la estrategia geopolítica de crecerla oferta de petróleo, provocando el descenso brusco del precio de estos “commodities” enespecial el petróleo, acompañado por el mayor protagonismo de los Estados Unidos en elescenario mundial y regional; a consecuencia de esto en el caso ecuatoriano se acentúa unacontradicción en la estrategia gubernamental denominada “cambio de la matriz productiva” ya que paradójicamente afianzó el antiguo patrón de acumulación primario exportador, quelo torno vulnerable a un escenario mundial antes descrito; en un segundo nivel, la evidenciade una situación política bisagra, lo que algunos autores denominan “fin del ciclo

     progresista”, en el conjunto del continente, determinada por el debilitamiento de las políticasde redistribución de los ingresos, ante la reducción drástica de los ingresos estatales y el girode varios “aliados” empresariales de los regímenes progresistas hacia tiendas políticas dederecha; en un tercer nivel, un discurso que convocó a transformaciones radicales pero en la práctica promocionó principalmente la modernidad y de hecho, con los logros mismos de la política social, alentó una cultura consumista, con lo cual la base política y social de apoyoes bastante frágil.

    Trasladados a los ámbitos de la ruralidad esta situación se ve reflejada en la paradoja de unamodernización que promueve un modelo basado sobre un mejoramiento de la productividad,

     pero carente de transformaciones estructurales. En el caso ecuatoriano sin lugar a dudas seha desplegado la obra pública alrededor de vías de comunicación, centros educativos y desalud, mas, como se nota en las estadísticas oficiales, la antigua concentración de la tierra,el agua y los mercados se ha profundizado. Añadamos una organización social debilitada, presionada a unirse al proyecto político y, en consecuencia fragmentada.

    En la agricultura del Ecuador, así como en la de varios otros países de la región andina ymesoamericana, relativamente pequeños pero con gran diversidad social –  ética y diversidad

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    5/105

    5

    ecológica; el problema de la producción estrictamente agropecuaria no puede divorciarse delas consideraciones sociales y ambientales. Las estrategias de expansión del monocultivo nosolo que determinan procesos de concentración económica y de mercados, sino que a la pardestruye agroecosistemas y desplaza poblaciones, en muchos casos ancestrales. A lo que hayque añadir las amenazas provenientes de ciertas políticas de modernización homogenizante

    y, en tanto que fenómeno global, la agudización del cambio climático.

    El escenario actual en el Ecuador es distinto del de hace una década atrás, es imprescindiblerenovar, actualizar y profundizar las propuestas para las agriculturas y las sociedades rurales,y el “Manifiesto para la Agricultura Familiar Campesina e Indígena” aparece en el momento preciso de aportar e incentivar este debate.

    Encuentro particularmente motivantes los capítulos sobre: “Temas claves para el fomento dela agricultura familiar campesina”, que sintetiza posiciones y propuestas alrededor de siete puntos: acceso a la tierra, acceso al agua, acceso al crédito, comercialización de la

     producción, modelo productivo, calidad de la vida en el medio rural, rol del estado. Tambiéndestaco los planteamientos de: “28 propuestas concretas para fortalecer la agricultura familiarcampesina”. 

    En particular, este Manifiesto demuestra en varias partes de su contenido, el papel central delos gobiernos autónomos descentralizados (GAD). Ellos son capaces de aportar solucionesconcretas e inmediatas a muchos aspectos de la agricultura familiar campesina e indígena,tales como la promoción de la producción orgánica, la organización de ferias, elestablecimiento de circuitos cortos de comercialización, cooperativas de pequeña producción, agrupaciones de mujeres artesanales, etc. Un apoyo nacional, vía el Congope e

    incentivos financieros y técnicos del ministerio de agricultura y pesca (MAGAP) pueden enun tiempo corto transformar la situación.

    El país: sus organizaciones sociales, campesinas e indígenas, sus entidades gubernamentales,de nivel local y nacional, sus actividades empresariales, sus universidades, tienen en estelibro, que reitero sintetiza todo un proceso de debate plural, un aporte valioso para poner enel momento presente y en las perspectivas de futuro, una agenda de políticas públicas paradefender, proteger y promover las agriculturas, la soberanía alimentaria, el equilibrio entrezonas rurales y urbanas, la interculturalidad y los ecosistemas.

    Quito, 5 de abril de 2016

    Francisco Hidalgo Flor

    Director de las Carreras de Sociología y de Política de la Universidad Central del Ecuador

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    6/105

    6

    CAPITULO I: EL DESAFIO DE LA AGRICULTURA CAMPESINA PARA ELECUADOR

    François Houtart

    Las Naciones Unidas decidieron que 2014 sería el Año Internacional de la AgriculturaFamiliar (AIAF). Por esta razón, en muchas partes del mundo este tema está a la orden deldía. Es también el caso del Ecuador. Sin embargo, no se puede reflexionar sobre un país en particular sin abordar la perspectiva global de la creciente sumisión de la agricultura a lalógica del capital. Lo haremos en una primera parte, antes de abrir las perspectivasecuatorianas.

    1. 

    La agricultura, nueva frontera para el capital internacional.

     No se trata evidentemente de un problema nuevo. Lo que Carlos Marx llamó la acumulación primitiva en la Inglaterra del siglo XVI, se realizó por el despojo de las tierras campesinascomunales y el establecimiento de barreras (enclosures). La industrialización europea, porsu parte, significó en el siglo XIX una transformación profunda de la agricultura. La manode obra industrial que formó en gran parte la nueva clase obrera se reclutaba en el campo. Nuevas tecnologías agrícolas se desarrollaron para nutrir las ciudades. Profundas crisisafectaron al sector, como en Irlanda, provocando hambrunas, ya que el proceso deacumulación del capitalismo mercantil se había construido en gran parte sobre el producto

    de las plantaciones coloniales, de azúcar en particular.

    1)  Concentración de la tierra y sumisión al capital

    En los últimos cincuenta años, y de manera acelerada desde los años setenta, hemos asistidoen el mundo entero a una concentración creciente del conjunto de la cadena agrícola, desdela producción hasta la comercialización, pasando por el procesamiento y la producción de losinsumos químicos, sin hablar del aumento de la dependencia de un número limitado dealimentos. Los monocultivos se extendieron sobre espacios enormes. Así, en el Paraguay, para la zafra de 2013-2014 solamente para la soja se utilizó una superficie de 3 300 000

    hectáreas, cuando las tierras destinadas a la agricultura campesina fue de 1 243 475 hectáreas(Vera, 2014 junio: 17). Por otra parte, como lo escribe Laurent Delcourt, “ se reduce elnúmero de operadores, abajo y arriba de los procesos de producción. En otras palabras, la

    apertura y la integración de los mercados han permitido a las grandes firmas del complejo

    agroalimentario (productores de fertilizantes, intermediarios comerciales, industria

    agroalimentaria, grandes cadenas de distribución y demás), aumentar su control sobre las

    cadenas de producción, de transformación y de comercialización”  (2010: 15). Se citan

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    7/105

    7

    empresas tales como ADM, Cargill, Monsanto, Syngenta, Bayer, Unilever, Nestlé, entreotras.

    El resultado fue doble: por una parte una disminución fuerte de las unidades de explotaciónagrícolas y por otra, la dependencia de los campesinos de las grandes empresas, bajo varias

    formas: insumos (especialmente semillas), acceso al mercado, subcontratos y demás. EnEuropa, entre 2002 y 2010, tres millones de granjas cerraron (La Vía Campesina, 2011) y enlos continentes del Sur, el proceso se aceleró desde los años noventa.

    Esta evolución afectó lógicamente a la agricultura campesina familiar, como lo expresa uneditorial de ALAI consagrado al tema: “ En la dinámica de las corporaciones parasubordinar la agricultura mundial a sus intereses, aparece un relato cuyo eje es ‘incorporar’

    la agricultura familiar a su cadena productiva” (Léon, 2014 junio: 1). Uno de los mediosutilizados es la contratación, como lo veremos en el caso ecuatoriano. Reza Vishkai, elencargado de las inversiones alternativas de la firma Insight Investment, concluía en 2008,

    en plena crisis financiera mundial, que “la mejor protección contra la recesión en los 10 o15 años que vienen, es una inversión en tierras agrícolas” (Grain, citado por Delcourt, 2010:16). De verdad, la agricultura es una nueva frontera para el capital.

    2)  Las consecuencias ambientales y sociales como externalidades

    Como siempre, la lógica del capital no incluye las “externalidades” en sus perspectivas, esdecir los daños ambientales y sociales. Solamente se calculan los logros económicos: la productividad, la evolución de los precios, la posibilidad de la especulación; es decir, lo quecontribuye a la ganancia y a la acumulación. Los otros costos no son pagados por el capital

    sino por la naturaleza, por las comunidades, las poblaciones, los individuos. Estos gastosentran solamente en consideración cuando afectan la tasa de ganancia. Es por esta razón que,frente a los efectos de la degradación ambiental, nació hace apenas diez años el concepto de“economía verde”, es decir, según el Programa de las Naciones Unidas para la Energía(PNUE), “una manera ecológica de realizar negocios” (Duterme, 2013: 9).

    Socialmente, el modelo agroindustrial mata el empleo y está en el origen de las grandesmigraciones hacia las ciudades. El número de personas desplazadas se cuenta por millones,especialmente en los continentes del Sur, donde el medio urbano no puede ofrecer posibilidades de empleo, hábitat ni condiciones de vida dignas a los seres humanos. Desde

    un punto de vista ecológico, los resultados son también profundamente negativos. Ladeforestación crece: en Brasil, por ejemplo, se han deforestado 240 000 kilómetros cuadradosentre 2000 y 2010. La polución de los suelos y del agua se multiplica. La biodiversidad sedestruye. Según una declaración de la FAO con ocasión del día mundial de la selva, en marzode 2014, los monocultivos, combinados con la extracción de petróleo y de productos mineros,la explotación legal e ilegal de la madera, las represas hidroeléctricas, conducen a ladesaparición de la selva amazónica dentro de cuarenta años. Ya en Indonesia y Malasia el

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    8/105

    8

    80% de la selva original ha sido destruida por los monocultivos de palma y de eucalipto.Además, la tierra se convierte en commodity, introducida por este medio en la lógica delcapital financiero: en el Brasil, 73 millones de hectáreas pertenecen a compañasmultinacionales extranjeras.

    Podemos concluir con João Pedro Stedile, fundador del Movimiento de los Sin Tierra (MST)en Brasil, y Osvaldo Léon, de ALAI (Agencia latinoamericana de Información): “ Esta matriz productiva del agro-negocio es socialmente injusta, pues cada vez más expulsa a la mano de

    obra del campo; es económicamente inviable, pues depende de la importación de millones

    de toneladas de fertilizantes químicos; está subordinada a las grandes corporaciones que

    controlan las semillas, los insumos agrícolas, los precios, el mercado y que se quedan con

    la mayor parte de las ganancias de la producción agrícola; es insustentable para el medio

    ambiente, pues practica el monocultivo y destruye toda la biodiversidad existente en la

    naturaleza, con el uso irresponsable de agro-tóxicos que destruyen la fertilidad natural de

    los suelos y sus micro-organismos, contaminan el medio ambiente y, sobre todo, los

    alimentos producidos, con consecuencias gravísimas para la salud de la población” (2014 junio: 3).

    Por estas razones, los movimientos campesinos de todo el mundo luchan por la defensa de laagricultura familiar, no como un regreso romántico al pasado, sino como una solución defuturo. Sin embargo, la Vía Campesina estimó que la expresión “familiar” era ambigua, “no porque ‘en sí’ ella sea equivocada (como expresión idiomática), sino debido a que su usoactual trae implícito en esta expresión, ahora como concepto, la tendencia hacia la integracióny subordinación a la empresa capitalista” (Martins de Carvalho, 2014 junio: 9). Agricu lturaFamiliar es también la expresión utilizada por el Banco Mundial, que reconoce que a mediano

    y largo plazos este tipo de agricultura es más productiva que la agricultura industrial, por sermenos destructiva. Para ser totalmente clara, en su Declaración de Harare, la Vía Campesinadecía: El término ‘agricultura familiar’ es muy amplio y puede incluir casi cualquier modeloo forma de agricultura cuyos dueños directos no sean corporaciones o inversores. Incluye a

     pequeños y grandes productores (con granjas de millares de hectáreas), e incluye también a

     pequeños productores que dependen totalmente del sector privado a través de la agricultura

     por contrato u otras formas de explotación económica. Eso se promueve, entre otros, bajo

    conceptos como la cadena de valor. Es por eso que la Vía Campesina defiende la Agricultura

    Familiar Campesina y Agroecológica, en oposición a la agricultura a gran escala, industrial

     y tóxica del agro-negocio que expulsa campesinos y acapara tierras en todo el mundo (LaVía Campesina, 2011).

    La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones Campesinas (CLOC), por su parte,estima que para romper las cadenas de las corporaciones deben intervenir los órganos deintegración latinoamericana: UNASUR, ALBA, CELAC, MERCOSUR. En este último caso,la Reunión Especializada sobre la Agricultura Familiar (REAF) y su capítulo ecuatorianoofrecen un espacio de trabajo muy útil.

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    9/105

    9

    En 2013 se reunieron en La Paz, Bolivia, los mejores especialistas de la cuestión agraria deAmérica Latina, convocados por el Foro Mundial de Alternativas (FMA), en colaboracióncon el Grupo de Trabajo de la CLACSO sobre el tema. El seminario se llamó “¿Por qué ycómo apoyar a las agriculturas campesinas y familiares en Latinoamérica actual?” (Hidalgoy Houtart, 2014). Al final se publicó el “Llamamiento de La Paz (Bolivia) a los Pueblos de

    América latina y a los Gobiernos Latinoamericanos”. El documento decía, entre otras cosas,que  Es necesario entonces que los gobiernos se comprometan con políticas de fomentoagropecuario diseñadas no como hasta ahora para favorecer el agro-negocio y hacer

    dependientes a los campesinos fomentando el uso de agro-tóxicos y de semillas transgénicas,

    sino adecuadas a sus necesidades, usos, y prácticas agrícolas; lo que incluye infraestructura,

    crédito, esquemas de comercialización, investigación tecnológica, entre otros bienes y

    servicios. Políticas y acciones que no deben diseñarse e implementarse desde arriba, sino en

    diálogo y consenso con los productores, sus comunidades y sus organizaciones, que son

    quienes en verdad saben lo que necesitan (Sipae, 2013). Este seminario siguió una iniciativa

    similar en Asia, en 2010, en la Universidad Renmin de Pequín, con once países asiáticos(Houtart y Tiejung, 2013).

    En 2008, una iniciativa común entre la FAO y el Banco Mundial, el International Assesmentof Agricultural Knowledge, Science and Technology  (AASTD), llegó a la conclusión,después de una consulta con cuatrocientos expertos en el mundo, que la agriculturacampesina tenía un valor agregado superior a los monocultivos, por sus múltiples funcionessociales, culturales y ecológicas.

    2. 

    El panorama ecuatoriano

    La situación del Ecuador se inscribe en este contexto general. Con un proyecto sociopolítico basado en el Buen Vivir y una voluntad afirmada de salir de la sumisión al capitalinternacional, la promoción de una agricultura campesina y comunitaria parecería unaconsecuencia lógica. De hecho, en la Constitución y en los Planes de Desarrollo Nacional,existen bases reales para tal proyecto. En la realidad, como lo veremos, poco se cumplió. Sinembargo, el interés creciente en el ámbito internacional y la conciencia que se desarrolló enlos movimientos campesinos e indígenas, están creando una nueva situación, donde laagricultura campesina gana importancia en las preocupaciones políticas, tanto fuera comodentro de los medios gubernamentales, aun si se trata de una minoría. Sin embargo, hasta

    ahora, eso no fue suficiente para generar un cambio de orientación política y la ley de Tierrasrurales y Territorios ancestrales, adoptada por la Asamblea Nacional, al principio de 2016, a pesar de reconocer la importancia de la agricultura campesina e indígena, no es portadora demuchas esperanzas de aplicación real.

    1)  La evolución contemporánea de la agricultura

    -  El acceso a la tierra

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    10/105

    10

    Al principio de los años dos mil, el 44% del territorio ecuatoriano estaba dedicado aactividades agropecuarias y 56% a vegetación natural y selva (Atlas, 2011: 6). Las dosreformas agrarias de 1964 y 1973 cambiaron la estructura tradicional de las grandeshaciendas para modernizar el sector. La época neoliberal provocó una nueva concentraciónde tierras y también una aceleración de la deforestación: entre 1990 y 2000, 74 300 hectáreas

     por año, y entre 2000 y 2008, 61 800 hectáreas. En diez años (2000 a 2010) significó una pérdida de 618 000 hectáreas (Atlas, 2011: 3), por extensión de la frontera agrícola, de lasactividades petroleras y mineras y de la urbanización.

    Con el Gobierno actual se inició un esfuerzo de reforestación. En 2013 se sembraron más de1 500 millones de árboles (Telégrafo, 2014 junio 27) y para 2014, el Ministerio deAgricultura anunció que se trataría de plantar árboles en 100 000 hectáreas (Telégrafo, 2014abril 27). El programa de conservación Socio Bosque empezó en 2008; desgraciadamente,inscrito dentro de la lógica del dudoso programa europeo del mercado de carbono. Sinembargo, a pesar de estos esfuerzos, la deforestación no se detuvo por las mismas razones

    que en el pasado. Por otra parte, en 2014, la FAO afirmó que el 80% de la reforestación enAmérica Latina era ineficaz, esencialmente por falta de seguimiento; es probable que elEcuador no escape totalmente a este fenómeno. Por otra parte, se señala también que el proceso cuenta con una débil part icipación de la población local en programas que parecenimpuestos desde el exterior.

    En Ecuador el acceso a la tierra es uno de los más desiguales del continente, con uncoeficiente de Gini (que mide la diferencia entre las grandes y pequeñas propiedades) de0,81. El 46,3% de las tierras son propiedad del 0,68% de la población nacional (RevoluciónAgraria, 2011: 5). Las propiedades de menos de cinco hectáreas representan el 64% de las

    unidades y el 6,53% de las superficies (promedio de 1,4 hectáreas). Las de más de 500hectáreas constituyen el 0,16% de las unidades y el 16% de las tierras (promedio de 1 400hectáreas). Los minifundios de menos de 0,5 hectáreas, que son 165 000 en el país, es decirla mitad de las pequeñas propiedades, no permiten la reproducción social del campesino yconstituyen una zona de pobreza. La situación no cambió fundamentalmente desde el últimocenso agrario que tuvo lugar antes del gobierno de Alianza País: en 2014, las unidades de producción de menos de diez hectáreas cobraban el 76% del total, pero ocupaban el 12% delas tierras de agricultura (Mendoza Andrade, Telégrafo, 2014 mayo 6). En una entrevista aLe Monde Diplomatique en 2010, el Presidente Correa reconoció esta realidad: “ La tenencia

    de la tierra en Ecuador no ha cambiado sustancialmente y es una de las distribuciones másinequitativas del mundo; el coeficiente de Gini supera el 0,9 en cuanto a tenencia de tierra”(Le Monde Diplomatique, 2010 enero 3).

    Hubo en la historia varias etapas de transformación de la estructura agraria. La primera fue bajo la presidencia de Eloy Alfaro, mediante la Ley de Beneficencia o de “Manos Muertas”,expropiando los latifundios de las órdenes religiosas. En 1964, la Alianza para el Progresoimpuso una reforma agraria y se creó el Instituto Ecuatoriano de Reforma Agraria y

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    11/105

    11

    Colonización (IERAC). Se trataba de parcelar las haciendas, de favorecer la colonización yextender la frontera agrícola y también de luchar contra los movimientos campesinos deizquierda. En 1979, la Ley de Fomento y Desarrollo Agropecuario, inspirada por loslatifundistas en reacción contra los esfuerzos precedentes, garantizó la propiedad de las“tierras adecuadamente cultivadas”. En 1994, la Ley de Desarrollo Agrario promocionó el

    mercado de tierras y autorizó el fraccionamiento de las tierras comunales. Para cumplir coneste cambio de perspectiva, el IERAC fue remplazado por el Instituto de Desarrollo Agrario(INDA) (Brassel, Herrera y Laforge, 2010: 17-20).

    El 1 de octubre de 2011, el presidente Correa declaraba que “ la pequeña propiedad rural vaen contra de la eficiencia productiva… Repartir una propiedad grande en muchas pequeñas

    es repartir la pobreza”. Sobre la parcelación él tenía toda la razón: la simple repartición delas tierras no es una solución. Al contrario, se trata de realizar, como lo dice el MST delBrasil, una Reforma Agraria Popular, incluyendo una transformación de fondo de la sociedadrural, ofreciendo a la agricultura campesina condiciones de eficacidad económica, social y

    cultural. Sobre la productividad de las grandes empresas, el Presidente tiene también razón, por lo menos a corto plazo. Pero si se analiza el mediano y largo plazo, se ve que no se puedeolvidar los efectos de este tipo de explotación considerados como externalidades, tales comola destrucción de la biodiversidad, la captación abusiva del agua, el uso masivo de productosquímicos, la contaminación de las aguas, el agotamiento de los suelos, sin hablar de lautilización de los paraísos fiscales para escapar a los impuestos y del reforzamiento de una burguesía urbana explotando la mano de obra rural, sin contribuir en mínima manera a laeliminación de la pobreza. Es lo que hemos podido constatar en un estudio sobre el brócoli(Houtart y Yambi, 2013).

    Evidentemente, las funciones de los diversos tipos de propiedad son diferentes. La pequeñaagricultura es abastecedora de los alimentos para la población, generalmente con unadiversidad de productos y un sistema rotativo. Respeta mucho más los ritmos de la naturalezay se preocupa por la regeneración de los ecosistemas. En Ecuador, la agricultura campesinaes la fuente principal de la alimentación del país, que todavía goza de una soberaníaalimentaria. Privilegiar la agricultura de exportación en detrimento de la agriculturacampesina significa un riesgo importante de pérdida de esta soberanía, que en el resto de loscontinentes del Sur está duramente amenazada por los Tratados de Libre Comercio (TLC) yotros acuerdos comerciales internacionales. A título de ejemplo, Corea del Sur,

    frecuentemente citada como un modelo de desarrollo, debe importar el 78% de sualimentación, factor que influye también en el balance comercial. En el Ecuador, el factoralimentación no parece ser prioritario en comparación con el petróleo, la energía o la minería.Además, la inadecuada política tributaria redistributiva del impuesto predial es también unobstáculo.

    Las grandes unidades agrícolas están destinadas a monocultivos permanentes (banano, palmaafricana, caña de azúcar, piñón, brócoli) principalmente para la exportación, y muy a menudo

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    12/105

    12

    ocupan las tierras más fértiles (Revolución agraria, 2011: 4). En 2012, 46,5% del cultivoestaba destinado a este fin y la tendencia era al incremento (Telégrafo, 2014 mayo 6), poniendo en peligro la soberanía alimentaria (Telégrafo, 2014 marzo 27). El desarrollo decultivos para los agro-combustibles acentuó el fenómeno: en Santa Elena, por ejemplo, sedestinaron 40 000 hectáreas para la producción de etanol. En el Norte, la extensión de la

     palma africana afecta gravemente la vida y el entorno de los Awas. Aun si en 2013 hubo unconsumo de 79 millones de galones de agrodiesel en el país, en realidad, el fin principal esexportar para cumplir con la nueva matriz productiva. Los monocultivos utilizan una grancantidad de productos químicos (Houtart y Yumba, 2013: 290) para aumentar su productividad, con consecuencias negativas inmediatas sobre la contaminación de los suelosy del agua sobre la salud de los trabajadores y de la población, además de tener efectos amediano plazo como el agotamiento de las tierras. Tienden también a absorber la pequeñaagricultura por apropiación de tierras o por contratos. Dan menos empleo: 0,5 por hectárea para las unidades de 500 hectáreas y más, frente a 1,4 para las propiedades de 5 hectáreas

    (Atlas, 2011: 24). Evidentemente, esta problemática se aplica a la Sierra y a la Costa. Lascomunidades indígenas de la Amazonia tienen una óptica muy diferente, donde el territorioes la base de la actividad productiva agrícola (Atlas, 2011: 24).

    -  El acceso al aguaEl agua de riego es indispensable para la agricultura campesina. Según el Censo Agrario, enel Ecuador, el 37% de unidades de agricultura familiar campesina tiene acceso al riego, frenteal 63% de la agricultura empresarial. Esta situación explica en gran parte su falta de productividad. Para remediar el asunto sería importante revisar la regulación del agua yutilizar los saberes y prácticas ancestrales, especialmente en las zonas indígenas. Antonio

    Quezada Pavón describe la situación de manera muy clara: En muchas regiones del mundo,los sistemas de gestión hídrica campesina e indígena constituyen la base fundamental delsustento local y de la seguridad alimentaria nacional. En la mayoría de los países andinos,

     por ejemplo, las comunidades indígenas y campesinas son las principales proveedoras de

    alimento para la población. Por lo tanto, la seguridad de acceso al agua y los medios para

    manejar sus sistemas hídricos es de importancia crucial. Sin embargo, a más de la

    históricamente desarrollada y extremadamente desigual distribución y acceso al agua, los

    derechos consuetudinarios sobre el agua en los países latinoamericanos y en otros

    continentes están bajo una presión creciente. Consecuentemente, los millones de usuarios

    indígenas del recurso se hallan estructuralmente entre los grupos más pobres de la sociedad.

     Además, generalmente no están representados en los organismos a cargo de la toma dedecisión nacional e internacional, lo que contribuye a una situación de creciente iniquidad,

     pobreza, conflicto y destrucción ambiental. (Quezada Pavón, 2014 abril 3).

    Es evidente que tener acceso al agua es una exigencia fundamental para los pequeñoscampesinos. Sin embargo, en varios casos hay escasez por falta de organización comunitaria.En otros, es el acaparamiento del agua para monocultivos o actividades industriales lo que

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    13/105

    13

    no permite a los campesinos y a las comunidades una utilización racional del líquido. La Leyde Aguas de 2014 reconoció al agua como un derecho humano fundamental, y rechazó laidea neoliberal de regulación por el mercado. El principio es la atribución de esta función alEstado, este último supuestamente representando el bien común. Sin embargo, debemosrecordar que el Estado no es una entidad abstracta, sino el resultado de una combinación de

    fuerzas sociales.

    En el Ecuador actual, la concepción del Estado de la coalición en el poder es bastante jacobina: se eliminan las diferencias para poder aplicar el concepto de ciudadano. En estalógica, la idea de que las autoridades comunitarias son también el Estado no es aceptable. Laconsecuencia es que se abren pocos espacios para que dichas autoridades ejerzan susfunciones, y en varios casos, se los cierra. Es así que la regulación comunitaria, donde todavíaexiste, no tiene cabida en la ley y las comunidades solamente tienen un poder consultivo. Dehecho, la agricultura comunitaria podría aprovechar mucho de la experiencia secular en estedomino. Tal eventualidad no significaría una privatización del agua, sino una regulación más

    democrática y cercana a la agricultura indígena y campesina.

    En todo el mundo, el proyecto modernizador empujado en los años ochenta por el BancoMundial ha propuesto la destrucción de las estructuras tradicionales y, como consecuencia,la pérdida de la soberanía alimentaria. Fue el caso en Sri Lanka, en 1996, cuando el BancoMundial trató de imponer una desregulación completa de la producción del arroz, la parcelación de las tierras comunales y la introducción de la propiedad individual. Seargumentó que era más barato importar el arroz de Vietnam o de Tailandia y más rentable para el país remplazar la producción de arroz por cultivos de exportación. Al contrario, lareforma agraria del Vietnam del Norte se construyó sobre la base de las antiguas estructuras

    de producción (Houtart, 2008), con éxito social y productivo. En el Ecuador, en vez de burocratizar la regulación ancestral del agua, se debería apoyar a las entidades locales en estafunción, reforzando su responsabilidad. Ellos también son el Estado y no hay un solo modelode socializar el agua en tanto que antítesis de la privatización.

    Eliminar la pobreza ruralSegún los datos del INEC de 2007, el 61,5% de la población rural vivía en la pobreza. Segúnla FAO, la desnutrición a nivel nacional era del 18,1% de la población, de 26,1% en zonasrurales y del 40,1% entre los indígenas (Revolución Agraria, 2011: 3). Además, con las políticas neoliberales apareció la categoría de los campesinos sin tierras (Atlas, 2011: 16).

    Con el gobierno actual, entre 2006 y 2013 la pobreza rural pasó del 60,6% al 40,7%(Telégrafo, 2013 noviembre 18). Eso fue el resultado, en la mayor parte, del Bono deDesarrollo Humano y también de una doble nueva orientación nacional: políticas generalesde adecuación entre la canasta básica y el ingreso (96,6% en 2013) y de un mejor acceso aservicios públicos de salud y de educación. No fue sino en una pequeña medida el fruto deun mejoramiento de la producción de la agricultura campesina. Según el Sistema Nacionalde Información y Gestión de Tierras Rurales (SIGTIERRAS), el 50% de las tierras son mal

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    14/105

    14

    utilizadas (Telégrafo, 2013 octubre 6) y el Instituto Nacional Autónomo de InvestigacionesAgropecuarios (INIAP) afirma que solamente el 35% de las semillas son certificadas(Telégrafo, 2013 octubre 27), lo que es un indicador significante, a pesar de su carácterambiguo, por su definición por las multinacionales de la alimentación. Significa que grandes progresos son posibles con medidas estructurales y no solamente asistenciales.

    La comercializaciónEl papel de las mujeres en este dominio es central. Según la Encuesta Nacional de Empleo,Desempleo y Subempleo (Enemda) de 2014, el 61,9 % de las mujeres del área rural estávinculado a la agricultura, la ganadería y la pesca. En 2000 (último censo agrario), sobre842.882 unidades de producción, 213.731 estaban en manos de mujeres y es probable queesta proporción aumentó desde esta fecha. Sin embargo, el 46,7 % de estas unidades teníanmenos de una hectárea (Telégrafo, 05.12.15). En la mayor parte de los casos de la agriculturacampesina son las encargadas de la comercialización de los productos. UNASUR afirma quelas mujeres campesinas del Ecuador venden 450 Millones de USD a las cadenas de valor

    (Telégrafo, 05.12.15).

    Por eso es importante conocer mejor su rol y sus potencialidades, que sobrepasan el aspecto puramente económico e implican dimensiones sociales y culturales. Debemos añadir que, para la comercialización de sus productos, las pequeñas unidades de producción dependenmucho de “intermediarios” de diferentes escalas de operación y que imponen los precios. Enla contratación de las grandes empresas con los campesinos, para la producción con el agro-negocio y para la comercialización con los mayoritarios y supermercados, el mayor poder sehalla en manos de las primeras, que minimizan los réditos económicos del productor”(Revolución Agraria, 2011: 5). Como eso no corresponde a fuerzas de mercado equilibradas,

    sino a un mercado asimétrico, se trata realmente de contratos “entre el tiburón y lassardinas”.

    Un estudio muy revelador de esta situación, que toca al mismo tiempo los procesos productivos y comerciales integrados en una sola perspectiva, fue publicado en 2013(Yumbla et al., 2013). El Ministerio de Agricultura ha desarrollado varios programas en estadirección, en colaboración con empresas agroindustriales y la cooperación holandesa (SNV).Uno de ellos es el Fondo para la Integración de las Cadenas Agro-productivas (FICA) parael maíz y el arroz. Las empresas entregan a los agricultores semillas, fertilizantes yagroquímicos con ciertos requisitos: entre otros, tener una propiedad de entre diez y veinte

    hectáreas, estar cerca de las vías principales, poseer la tierra como garantía, pagar 10% deinterés en caso de retraso y aceptar el uso del paquete tecnológico propuesto por la empresa.Esta última se encarga de comercializar el producto, conservando el poder de definir los precios de compra a los campesinos. Los casos de las firmas Pronaca, Inaexpo, Floralp fueronestudiados en el documento. La conclusión de esta investigación es la siguiente: Es necesariomencionar que bajo este modelo de agricultura bajo contrato, los agricultores son los que

    asumen el riesgo en el proceso productivo y las empresas son las prestadoras de ‘servicios’,

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    15/105

    15

     por tanto se transfiere el valor a la agro-industria y el agricultor se subsume al capital agro-

    industrial. De forma que, si todas estas políticas de subsidio y negocios inclusivos están

    encaminadas a originar un ‘cambio de matriz productiva’, priorizando la producción

    nacional para reducir las importaciones de materia prima, se está corriendo el riesgo de

    subsidiar un modelo de agro-negocio por sobre el modelo de agricultura familiar y

    campesina. 

    En síntesis, hubo en las últimas décadas un proceso de reconcentración de la tierra articuladoa la expansión del monocultivo; paralelamente tenemos un fenómeno de incremento de losminifundios y una disminución de los circuitos cortos en la comercialización. En las zonasmás pobres también se nota una feminización del campo; los hombres salen a trabajar en lasciudades. El deterioro de los ecosistemas ha sido importante. Las tierras destinadas a laalimentación disminuyeron y la tendencia apunta a subordinar la agricultura al capital, tanto para la producción como para la comercialización, lo que puede también ser un efecto nodeseado pero real de la nueva matriz productiva y su énfasis en la exportación. El vice-

     presidente del Ecuador, Jorge Glas, declaró al principio de 2016, que la estrategia estatal paraeste año, será priorizar la agroindustria, que en el país tiene potencial de desarrollo en elfuturo (Telégrafo, 29.01.16). Ya, él había afirmado que las empresas de producción de brócolis eran modelos de nueva matriz productiva. En un periodo de baja del precio del petróleo, la agricultura de exportación aparece como una fuente substitución a las pérdidasde divisas.

    Parece corresponder a lo que Laurent Delcourt llama una visión productivista, es decir unainyección masiva de inversiones, mecanización creciente e introducción de biotecnologías(Delcourt, 2010: 23). Sin embargo, se debe reconocer también que los movimientos

    campesinos e indígenas no han dado una importancia suficiente al tema de la agriculturacampesina y comunitaria. No es que sea un dominio ajeno a sus preocupaciones, sino que enlo concreto de las luchas sociales, la dimensión política ha tenido un peso demasiado alto: deinstrumento se transformó en fin. Tomar en serio esta cuestión en todas sus dimensiones daríaa los movimientos un nuevo dinamismo.

    2)  Las iniciativas de agricultura campesina familiar e indígena y sus

     posibilidades en Ecuador

    Cuando se analiza este tema, se nota que existen varias bases de una nueva orientación para permitir a la agricultura campesina contribuir positivamente a los objetivos de mayor eficaciaeconómica y de lucha contra la pobreza.

    -  Iniciativas populares

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    16/105

    16

    En todo el país existen iniciativas de varios tipos. A título de ejemplos, podemos citar algunoscasos. En Santo Domingo de los Tsáchilas la reacción campesina para protegerse frente almonocultivo de palma africana fue organizarse para cultivar cacao de manera orgánica. EnRiobamba se organizó la crianza de llamas como complemento económico de lascomunidades indígenas; la iniciativa se extiende a varias regiones del país. Numerosas

    acciones de economía solidaria se realizan también en el campo y existe un sector decooperativas importante. Pequeñas iniciativas como la Comunidad de San Luis de Maguazo,que reúne a ocho familias de Guamote (Chimborazo), son interesantes. Sobre un terreno de14,5 hectáreas, con una agricultura diversificada, permiten a una mayoría de personas deorigen urbano en búsqueda de trabajo desarrollar una actividad agrícola (Jiménez Alba,2014). En la provincia de Morona Santiago se diversifica la economía rural con elecoturismo. En Chimborazo la introducción, desde 1998 de la ganadería de alpacas, ayudóvarias comunidades a mejorar su situación económica y también contribuyó a salvar los páramos (Telégrafo, 03.04.16).

    En respuesta a las asimetrías de los mercados y a la intermediación, y en la búsqueda de unconsumo sano y de cercanías productor-consumidor, en los últimos años han surgido diversasiniciativas de productores y consumidores, así como programas con participación del Estado.Se trata de la construcción de circuitos alternativos de comercialización, tendientes a lograruna mejor valorización de la producción campesina y a facilitar a los habitantes pobres y delas clases medias urbanas el acceso a alimentos de calidad. Ferias campesinas y ciudadanas,canastas de consumidores, tiendas campesinas, compras públicas a organizacionescampesinas, exportación bajo normas de comercio justo, son algunas de estas iniciativas. Sinembargo, ni el sector público ni la sociedad civil disponen de una información consolidada

    sobre estos nuevos sistemas de comercialización de la producción campesina. Lo anterior pone sobre el tapete la necesidad de contar con una visión que tenga en cuenta el alcance deestas experiencias, sus limitaciones y su potencial de desarrollo, que permita diseñar políticas públicas de cara al mandato constitucional de consolidación de la soberanía alimentaria(Chaveau y Taipe, 2012).

    Generalmente se trata de iniciativas locales que provienen de las bases: grupos decampesinos, comunidades indígenas y proyectos de ONG, en varios casos con la ayuda de programas gubernamentales y de entidades descentralizadas (parroquias, cantones, provincias).

    En otro dominio, de manera espontánea y en varios casos con el apoyo de la CoordinaciónGeneral de las Redes Comerciales del MAGAP, nacieron iniciativas de certificación de lacalidad de los productos de la Agricultura Campesina. Se trata de aplicaciones del SistemaParticipativo de Garantía (SPG), que se encuentran en varios lugares: Red Agroecológica delAustro (RAA), con diecisiete organizaciones locales; Red Agroecológica de Loja (RAL), conciento diez pequeños productores (mayoría mujeres); Productos Agroecológicos y ComercioAsociativo Tungushua (PACAT), con más de quinientas familias afiliadas; AGROPACA en

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    17/105

    17

    Tabacundo, UNOLOPSO en Paján, CAPACÑAN en Cañar, hulla Mikuna en el Oro, entreotras (MAGAP, 2013b: 11-12). De nuevo se trata de iniciativas de pequeña dimensión perocon verdaderas potencialidades.

    Entre los pueblos indígenas, las iniciativas no faltan tampoco. Una de las principales en la

    sierra, es Cayambe, declarado “el primer municipio plurinacional intercultural”, con susiniciativas agrícolas, frente a la invasión de la floricultura.

    Así, del lado popular, podemos notar que existen en Ecuador muchos elementos para uncambio de la política agraria: una voluntad popular, un saber tradicional, ideas concretas derealización e instituciones. Este empeño se manifiesta contrario al incremento de losmonocultivos, así como a otras actividades que destruyen la agricultura local, que impidenel acceso al agua o que monopolizan la comercialización, al tiempo que respalda lasiniciativas que hemos citado. El 15 de septiembre de 2011, el documento llamado Revolución Agraria, apoyado por cuarenta y ocho organizaciones sociales, urbanas y rurales, hizo

     públicas propuestas sintetizadas y elaboradas por el antropólogo César Guillermo OrtizCrespo. Se eligió un título que permita evitar la ambigüedad del término Reforma Agraria,que para muchos significa una simple redistribución de tierras que desemboca en lamultiplicación de minifundios. Según César Ortiz, existen las bases para el desarrollo de unaagricultura familiar productiva, no individualista, sino integrada en estructuras de solidaridadeconómica y social. Se debe también recordar que los campesinos de hoy no son más el grupodel pasado, y que muchas actividades nuevas, no son solamente agrícolas, existen en elcampo: artesanado, pequeña industria, comercio, actividades culturales, ecoturismo ytambién contacto con ciudades vecinas. Son factores que evidentemente entran en unareflexión holística sobre el asunto.

    Iniciativas gubernamentalesExisten algunos fundamentos oficiales respecto de la política agraria. La Constitución de2008 y los dos Planes Nacionales de Desarrollo (2007-2013 y 2013-2017) establecen una base bastante elaborada que permitiría el desarrollo de una Agricultura Campesina en el país.Durante su presencia en el Ministerio de Agricultura, entre 2009 y 2011, el Ministro RamónEspinel impulsó planes y programas para una Agricultura Campesina, que incluían, entreotros, cuatro ejes: redistribución de la tierra, acceso al riego, comercialización alternativa einnovación a través de la investigación y la asesoría. Él promovió la Escuela de la ReformaAgraria (ERA) como uno de los instrumentos de esta política.

    El Ministerio de Agricultura tiene tres viceministros, dos para la producción agropecuaria yacuacultura y pesca y uno para el desarrollo rural. Este último se divide en dos subsecretarías:una de Tierra (Reforma Agraria) y otra de Riego, más dos coordinaciones generales: de redesComerciales y de Innovación. La Coordinación General de Redes Comerciales tiene lamisión de encontrar vías alternativas de comercialización directa para la AgriculturaCampesina. Se interesa también por la producción familiar sin químicos, consumo razonable,

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    18/105

    18

    equipamientos y ferias, todo con un enfoque integral de la Agricultura campesina. Las fincasagroecológicas para generar alimentos saludables, con la protección de los suelos, es tambiénuna iniciativa importante para el futuro (Telégrafo, 17.01.16).

    En 2010 fue constituido el Grupo de Circulación Alternativa de Comercialización (CIACCO)

    como un ente interinstitucional al interior de la administración pública y con la participaciónde organizaciones de productores, redes de consumidores, ONG y especialistas académicos.Además, fue creado el Consejo Sectorial Campesino, con delegaciones de movimientoscampesinos e indígenas y que tiene ramas en provincias y regiones. La función de estas dosinstancias es consultiva. De hecho, ellas han carecido de impacto en la promoción de laAgricultura Campesina, probablemente como consecuencia del lugar marginal que estaúltima tiene en la política general.

    El apoyo técnico del MAGAP ayudó a medianos y pequeños campesinos de la provincia deBolívar a desarrollar la producción de mora, mejorando su calidad, lo que incitó a los

    agricultores a retornar al campo a trabajar sus tierras (Telégrafo, 31.01.16). Los trabajos deriego, aun si benefician generalmente la agricultura industrial, pueden ayudar a loscampesinos medios y pequeños, como se comprueba en Santa Elena, donde 3.000 familiascampesinas aprovecharon el agua que provee el trasvase Changon-San Vicente (Telégrafo,09.12.15). Lo mismo vale para una serie de micro-reservorios realizados por la Subsecretaríade Riego y Drenaje (Telégrafo, 09.02.16). Al nivel de municipios existen también iniciativasinteresantes, como la Escuela Agroecológica iniciada por una parroquia del cantón Nabón,en el sur de Azuay (Telégrafo, 24.08.15).

    Como vemos, existe una institucionalidad de base en el sector público. Además, el desarrollo

    de una Agricultura Campesina podría utilizar los estudios del SIGTIERRAS y del INIAP.Existen centros de formación. Para apoyar la producción se puede citar la ayuda paramaquinaria del Ministerio de Agricultura (MAGAP) y el Seguro Agropecuario; los proyectosde reforestación del Ministerio del Ambiente; en varios ministerios existen programas comolas granjas agrícolas, el apoyo al ecoturismo y demás. En el campo de la comercializaciónexiste el Banco de Desarrollo. El Seguro Social Campesino es también una institución que puede ser un elemento positivo para la agricultura campesina, como factor de estabilización.Actualmente más de un millón de personas se benefician de este programa y el presupuestode la agencia para 2014 era de 55 millones de dólares. Sin embargo, se debe señalar la relativadebilidad de estas instituciones: el INIAP tiene 47 técnicos en todo el país y el MAGAP tenía

    solamente un presupuesto de 300 millones para 2014, frente a los presupuestos más elevadosde otros ministerios: Electricidad y Energía no Renovable, 1 867; Defensa, 1 701; Policía, 1114; Transporte y Obras Públicas, 1 335 (Vistazo, 2014 enero 30). Además, se señala tambiéndificultades de coordinación entre las distintas entidades (Revolución Agraria, 2011: 16).

    En consecuencia, los programas del MEGAP en favor de los pequeños agricultorescampesinos e indígenas, que seguramente son insuficientes por falta de medios, quedan

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    19/105

    19

    segmentados y faltan de visión de conjunto. El acento casi exclusivo sobre la productividadagrícola, que es solamente una de las funciones de la agricultura, al lado de la regeneraciónde la tierra y del bien estar de los agricultores, desemboca sobre una atención mayor al sectorde monocultivos. En 2014, por ejemplo, los proyectos abandonados por razones diversas,fueron en el sector del bien estar. Se nota también poca participación de los interesados y una

    tendencia a actuar desde arriba.

    -  Iniciativas colectivas y ONGEl sector cooperativista tiene una presencia significativa en el Ecuador. Según laSuperintendencia de Economía Popular y Solidaria (SEPS), existen en el país 3 255cooperativas (950 de crédito) (Telégrafo, 18.11.13), de las cuales el 71% está en zonas rurales(Telégrafo, (01.08.13). Dentro de los éxitos comunitarios se puede citar, entre otros, SanClemente, cerca de Otavalo, donde tanto la producción como la organización social y elturismo ecológico se combinan. La cooperativa Maquita Cushunchic, en la provincia deBolívar, es un buen ejemplo de producción de leche y queso. Las organizaciones

    comunitarias son también numerosas dentro de los pueblos y naciones indígenas, pero faltanestudios sistemáticos del sector. Sin embargo, son esenciales para el desarrollo de unaagricultura comunitaria específica en este sector.

    Varias ONG también han sido muy activas en este ámbito, pero la mayoría de ellas en pequeña escala, con falta de visión de conjunto. Aprovechar de estas iniciativas sineliminarlas por una concepción centralizadora de la acción, sino asignándoles un rol dentrode la planificación regional y nacional, podría ser una medida provechosa.

    En conclusión, podemos afirmar que en el Ecuador existen potencialidades para una

    Agricultura Campesina, pero están dispersas, poco apoyadas institucionalmente y en peligrode disminución frente a un doble fenómeno. En primer lugar, una política agraria que privilegia la exportación en función de una concepción puramente macroeconómica de lanueva matriz productiva; en segundo lugar, una lucha contra la pobreza rural que no promueve el apoyo a la Agricultura Campesina Familiar, sino que privilegia una ciertaredistribución de los ingresos sin una transformación de la estructura agraria. Esta política puede ser eficaz a corto plazo, pero genera graves problemas ambientales y sociales amediano y largo plazos, además de que no crea actores sino clientes. En términos de eficacia,la promoción de la Agricultura Campesina es central, lo que está reconocido hoy en día anivel internacional. Ella tiene muchas funciones, desde el autoconsumo hasta la alimentación

    de la población urbana, pasando por la conservación de la biodiversidad y el cuidado de lossuelos. Sin embargo, se deben crear condiciones de eficacia, es decir, organizar el acceso alriego, apoyar el carácter biológico de su producción, mejorar sus técnicas y abrir los circuitosde su comercialización, sin olvidar los aspectos del entorno social y cultural.

    ¿Por qué no dar una nueva vida a este proyecto utilizando y revitalizando los instrumentosya existentes? Una conferencia nacional sobre Agricultura Campesina Familiar podría

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    20/105

    20

    establecer las grandes líneas de una política y proponer medidas concretas. Su realización nosería tan costosa en comparación con otros proyectos, pero daría frutos económicos y socialesconsiderables. Podría ser no solamente una respuesta a la iniciativa de las Naciones Unidas,sino que serviría de ejemplo a los otros países del hemisferio. El desarrollo de la AgriculturaCampesina en el Ecuador depende a la vez de la voluntad política del Gobierno, que daría

    sus frutos a mediano y largo plazos, y de la voluntad local indígena y campesina de renovarsus saberes tradicionales con visión de futuro. En este sentido existe una preocupación entodo el espectro social y político del país. Ojalá que se traduzca en programas efectivos, porla urgente necesidad que tenemos de responder a esta problemática.

    En el capítulo siguiente se abordará la cuestión de la agricultura campesina familiar al nivelmundial, para mostrar que no se trata de un problema puramente ecuatoriano y se darándespués los resultados de los seminarios organizados en el IAEN, en 2015, sobre la tierra.

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    21/105

    21

    CAPITULO II: LA DIMENSION INTERNACIONAL

    I. El Derecho a la Alimentación y la Agricultura Familiar Campesina

    Olivier De Schutter  

    Empezaré mi contribución a este volumen por recordar el contexto en el cual trabajé de 2008a 2014 como Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación yde las grandes evoluciones de las cuales fue el testigo durante estos seis años.

    1.  La evolución de la percepción del problema agrícola por la comunidad internacional

    1)  La importancia de la agricultura campesina y familiar

    La primera evolución que me parece sumamente importante ocurrió en los discursos. Duranteeste periodo, los gobiernos se dieron cuenta y reconocieron la importancia de una agriculturafamiliar campesina, la cual había sido descuidada durante los 30 años previos. Obviamenteeste reconocimiento por parte de los gobiernos es muy importante por lo que, desde los años1980, un gran número de países, constreñidos por Planes de Ajustes Estructurales, pormedidas de liberalización forzadas, habían sacrificado su agricultura familiar para privilegiarlos cultivos de exportación y las grandes propiedades para aumentar sus capacidades deexportación.

    Este era también el caso del Ecuador durante el periodo de la liberalización, a grosso modode 1990 hasta 1998. Mientras asistíamos al aumento liviano de las exportaciones, lasimportaciones crecían bastante, debido a que el Ecuador no había suficientemente invertidoen la pequeña agricultura como la de la sierra, por ejemplo, la que cultiva maíz, cebada, trigo, papas o frejoles para satisfacer las necesidades locales del país. El caso del Ecuador en esteaspecto no es el único, muchos países han descuidado los cultivos alimentarios porqueestaban obligados a invertir en cultivos de renta o de exportación.

    ¿Por qué países como el Ecuador se encontraron en esta situación? En particular porquemuchos países tenían que cargar el peso de la deuda externa contractada durante los años1960, 1970 y 1980. Había que reembolsar esta deuda, y de hecho, no se reembolsa la deudacultivando maíz o frijoles, más bien se reembolsa la deuda exportando banano, cacao, café,y por supuesto, petróleo.

    Es por esto que la cuestión de la deuda es en realidad fundamental al momento de definir las políticas agrarias y alimenticias. Y cabe resaltar que una de las decisiones, la másadelantadora que tomó el Presidente Rafael Correa, consistió en 2007, siete meses despuésde su elección, solicitar una auditoría de la deuda externa del Ecuador por vía de un decreto

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    22/105

    22

     presidencial. Este trabajo, sobre la deuda, desembocó en 2008 sobre la toma de decisionesespectaculares sobre el futuro de la deuda externa ecuatoriana.

    Como lo saben, la Comisión creada para realizar la auditoría general de la deuda ecuatorianacomunicó sus conclusiones en septiembre de 2008 y, desde entonces, el gobierno decidió

    suspender el pago de ciertos títulos de la deuda, lo que llevó a reducir drásticamente su peso para el Ecuador (Játiva, 2012). Otra medida adelantadora radica en la Constitución deseptiembre de 2008, la cual contiene un artículo, el artículo 290, que define de manera muyestricta las condiciones bajo las cuales el país puede endeudarse: solo puede endeudarse parael beneficio del interés público y bajo condiciones muy restrictivas. Me parece ser unamedida muy interesante de la cual muchos países tendrían que inspirarse en el futuro. Porejemplo, estoy trabajando sobre la deuda pública griega, y el ejemplo del Ecuador de estetiempo es totalmente inspirador para las y los que se preocupan de la presión que la deudaejerce sobre la población griega estos últimos años.

    La primera gran evolución a la cual asistí desde mi toma de posesión en 2008, es que sevolvió a reconocer la importancia de la agricultura familiar, olvidada en el pasado, y esobviamente esencial por lo que la pobreza en el mundo es sobre todo rural. En los países quetienen una fuerte tradición agraria como el Ecuador, muy a menudo observamos una grandesigualdad entre, por un lado, los pequeños agricultores y, por el otro lado, los grandesterratenientes que monopolizan el acceso a la tierra, al agua y a los créditos. Además, estosgrandes propietarios tienden a traducir este poder económico en influencia política. Entoncesreconocer la importancia de la agricultura familiar en la economía es una señal importante, yha sido la base de la declaración por parte de las Naciones Unidas del año 2014 como el AñoInternacional de la Agricultura Familiar.

    De nuevo, el Ecuador es un caso sintomático. Según los datos que tengo, las grandes unidades productivas de más de 100 Ha en el Ecuador representan 42% de las tierras cultivadas porsolo 2,3% de las unidades productivas. En otras palabras, tenemos muy pocas grandesexplotaciones y por otro lado, un gran número de pequeñas unidades familiares, las cualestienen una superficie promedio de solo 1,4 Ha. Esta dualización es obviamente un problema para el desarrollo rural y para la reducción de la pobreza rural.

    2) 

    La importancia de la calidad nutritiva de la alimentación

    La segunda evolución a la cual asistimos, es el reconocimiento de que la meta de las políticasagrarias no solo tiene que apuntar a aumentar el volumen de producción y, consecuentemente,las calorías disponibles, también tiene que tomar en cuenta las dimensiones nutritivas, esdecir a la calidad de la nutrición y su diversidad. De hecho, en el pasado, se invirtió muchoen investigación y desarrollo, apuntando a aumentar la producción de los grandes cereales:el trigo, el maíz, el arroz, etc. y se invirtió muy poco en las frutas y hortalizas, producciones

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    23/105

    23

    que mejoran la calidad del aporte nutricional y solo nos dimos cuenta recién de estedesequilibrio.

    3) 

    El futuro de la agricultura pasará por la agroecología

    La tercera gran evolución a la cual asistimos es la constatación de la necesidad deque laagricultura industrial sea reemplazada paulatinamente por la agroecología, o sea unaagricultura mucho más respetuosa de los ecosistemas y del medio ambiente. De hecho, laagroecología se sustenta sobre una serie de técnicas agronómicas que apuntan a que elcampesino encuentra en su entorno local los recursos que le permiten producir. Son técnicasagronómicas que apuntan a reducir su dependencia hacia insumos externos para su producción. Entonces es, por ejemplo, una agricultura que usa insumos orgánicos, abonosorgánicos en vez de fertilizantes químicos, fertilizante a base de nitrógeno, etc. Es unaagricultura que se sustenta también en el uso de los árboles en combinación con los cultivosclásicos, lo que se llama agroforesteria. Es una agricultura que apunta igualmente a usar

    semillas locales, variedades criollas en vez de semillas patentadas. Y se podría multiplicarlos ejemplos. La idea clave radica en la autonomía, el rechazo de la dependencia y, por ende,la disminución de los costos de producción para el campesino.

    Ir hacia estas técnicas agrícolas agroecológicas es obviamente muy importante por elecosistema y la sustentabilidad de la agricultura, pero la dimensión medio-ambiental no es laúnica dimensión a la cual responde la agroecología. Hay efectivamente otra dimensión quees económica. La agroecología permite aumentar los rendimientos de producción, sinaumentar los costos de producción. Al contrario, se puede hasta ahorrar en costos de producción si se reduce la dependencia hacia fertilizantes químicos, fungicidas, semillas

    comerciales. También hay una dimensión que se refiere a la nutrición, a la calidad de laalimentación. La agroecología es una agricultura diversificada, en la cual sobre un mismo pedazo de tierra tenemos distintas especies cultivadas al lado de árboles frutales, con pequeños animales, etc. Consecuentemente, las comunidades que dependen de este tipo deagricultura en lugar de grandes monocultivos, grandes plantaciones, son comunidades cuyacalidad de alimentación será mejorada.

    2.  Los obstáculos a la agroecología

    A pesar de estas ventajas que presenta la agroecología, hay obstáculos que impiden su largadifusión. En 2011, hice un informe sobre la agroecología y su contribución al derecho a laalimentación, un informe que fue bastante comentado en el seno de las Naciones Unidas. (DeSchutter, 2011). En este informe, destaqué tres obstáculos que impiden la larga difusión dela agroecología.

    Un primer obstáculo es muy sencillamente cultural, se trata de una cierta visión del progreso,que habita las mentalidades de los gobiernos. Ven el progreso únicamente bajo la forma de

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    24/105

    24

    una industrialización cada vez más adelantada. En otras palabras, para ellos el progreso y lamodernización de la agricultura solo puede tomar una dirección: la de una mayordependencia hacia el petróleo y las semillas comerciales.

    Hay luego un segundo obstáculo, es que a menudo se mide el éxito de la agricultura según el

    mejoramiento de la productividad, definiendo esta última como el rendimiento por hectárea.Esta medición de la productividad efectivamente beneficia a los monocultivos y a las plantaciones industriales, por el simple hecho que cuando se siembra solo trigo o solo maízsobre ciertos pedazos de tierras, las toneladas de trigo o de maíz cosechadas por hectárea sonmás importantes. La agroecología, siendo diversificada, cultiva muchas cosas distintas sobreuna misma superficie. Pero la medición de la productividad es más complicada y menosimpresionante cuando muchos cultivos coexisten. También cabe mencionar que, en laagricultura de monocultivos, industrial, a gran escala, se usa menos mano de obra. Sereemplazan las mujeres y los hombres por maquinarias, así se cultivan estas grandessuperficies de monocultivos. Este tipo de agricultura permite también pagar la alimentación

    a un precio más bajo gracias a una masa salarial relativamente baja por lo que se ahorra entrabajo. En cambio, la agroecología crea empleos.

    Por fin, hay un último obstáculo, es el de la competición entre estos distintos modos deagricultura. Esta competencia es falseada ya que las grandes unidades productivasindustriales no integran en sus costos de producción lo que llamamos externalidad negativa,es decir los impactos sociales y ambientales negativos para la colectividad.

    3.  La soberanía alimentaria

    1)  La Constitución ecuatoriana

    El Ecuador, desde 2008, ha inscrito la soberanía alimentaria en su Carta Magna. Y lasoberanía alimentaria es, a mi juicio, una idea muy importante porque afirma esta voluntadde reconquistar la capacidad de decidir sobre las políticas agrícolas y alimenticias sin queestas políticas sean tomadas como rehenes por los mercados internacionales. La raíz de laidea de soberanía alimentaria radica en la autodeterminación democrática de las políticasagrarias y alimenticias.

    Sin embargo, sé que esta promesa constitucional queda en buena parte incumplida y quemuchas reformas que tenían que poner en práctica la soberanía alimentaria todavía se hacen

    derogar. La reforma agraria que tiene que suceder a las reformas agrarias de 1964 y 1974, por ejemplo, se hace esperar y la desigualdad en el acceso a la tierra es todavía muyimportante en el Ecuador. También había seguido la cuestión del derecho al agua en el país.Hasta donde yo sé, la ley de aguas, que tenía que volver el agua de riego más abordable ymás accesible para los pequeños campesinos, no cumplió esta meta. Mientras tanto, hoy enel Ecuador, tenemos 60% de los recursos hídricos monopolizados, lo que es problemático.

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    25/105

    25

    Creo que hay una tercera, diría yo, cuestión sobre la cual se espera que el Ecuador actúe másrápido, es el vínculo entre la economía popular y solidaria, por una parte, que es un objetivodel gobierno inscrito en la constitución de 2008, y, por otra parte, el apoyo al mundocampesino, a la agroecología y la agricultura campesina e indígena. Por ejemplo, el Ecuador podría inspirarse en Brasil que tiene un programa nacional de alimentación escolar que cubre

    hoy en día prácticamente la comida de 50 millones de alumnas y alumnos. Dentro de una leyde 2009, el Estado legisló que 30% de este programa de alimentación escolar tenía que serabastecido por la agricultura familiar, definida en Brasil en textos legales. Esto permite daracceso al mercado a los pequeños productores familiares y también mejorar la calidadnutritiva de los almuerzos servidos en las escuelas. Estos vínculos entre la política social y la política agropecuaria y alimenticia de todavía faltan en el Ecuador.

    2)  Los obstáculos a la soberanía alimentaria.

    Dicho esto, el Ecuador no es el único país que ha tenido muchos problemas a traducir en

    actos la promesa de soberanía alimentaria proclamada en la esfera política. En este aspecto,me gustaría terminar por pormenorizar cuales son, a mi juicio, los cincos obstáculos quehacen que la soberanía alimentaria como objetivo sea difícil de poner en práctica en elEcuador como en otros países, son:

    La medición de la agricultura en términos de productividad.

    El primer obstáculo es que muchos países tienen todavía como objetivo principal, inclusoúnico, el aumento del PIB por habitante, es decir un crecimiento definido en términos puramente económicos. Lamentablemente, muchas de las medidas que habría que tomar paraapoyar el desarrollo rural, para el mejoramiento de la calidad de vida de los campesinos, paraun mejor balance en el campo, son medidas que no favorecerían al aumento de los circuitosmonetarios de la comercialización de la agricultura. Estas medidas fortalecen la capacidadde las comunidades a nutrirse ellas mismas, pero no contribuyen para nada al aumento delPIB medido en términos monetarios. Así que se podría imaginar usar otros indicadoresigualmente válidos.

    Las presiones externas

    El segundo obstáculo que ha impidiendo que la soberanía alimentaria sea realmente el centrode las políticas agrícolas y alimenticias, es que los países enfrentan restricciones a veces

    impuestas desde afuera, las cuales impiden una transición hacía la reconquista de la soberaníaalimentaria, y el Ecuador no es ninguna excepción. A pesar de los dos planes para el buenvivir adoptados desde 2008, el Ecuador está todavía vinculado a los mandatos de lacomunidad internacional, que presiona por más liberalización de los intercambios, por el pago de la deuda, etc.

    -  El supuesto corporativismo campesino.

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    26/105

    26

    El tercer obstáculo es la creencia generalizada, pero falsa, de que las inversiones destinadasa la agricultura familiar y campesina solo benefician a este sector o grupo de la población.Mientras que son inversiones que benefician a la economía en su conjunto. Ningún país puededesarrollarse si una gran parte de su población que se queda en la pobreza. Tenemos cadavez más estudios que demuestran que el aumento de los ingresos de los pequeños campesinos

    les permite participar a la economía local. Así que el desarrollo de la agricultura, yespecialmente de la agricultura familiar como estrategia para reducir la pobreza rural, beneficia también a otros sectores de la industria y de los servicios, gracias al aumentoresultante del poder adquisitivo de la población rural, la cual hasta ahora, puede participaren la economía del país. Por esta razón, hay que evitar de hacer de la lucha por la soberaníaalimentaria un combate exclusivo a una clase de campesinos, es un combate que interesa a lasociedad en su diversidad. Lo que explica que cada vez hay más grupos en varios países delmundo que revindican la soberanía alimentaria, ahora la soberanía alimentaria ya no solo esel lema de la Vía Campesina.

    Les doy tres ejemplos de los efectos positivos del mejoramiento de las condiciones de lasclases rurales sobre el conjunto de la sociedad. Primero, cuando hay pobreza en las zonasrurales, esta acelera la emigración de las zonas rurales hacia las ciudades. Esta migraciónlleva a la bajada de los sueldos en las ciudades, dado que numerosas personas, pococualificadas, aparecen sobre el mercado del trabajo en los sectores de la industria y de losservicios. Si, al contrario, los campesinos tienen ingresos suficientes porque cuentan con unrespaldo suficiente por parte del Estado, porque tienen infraestructuras suficientes, porqueson apoyados por políticas públicas adecuadas, no habría migraciones tan rápidas hacia lasciudades y los sueldos de los urbanos podrían ser mejor negociados.

    Un segundo ejemplo, es que, si los ingresos de los campesinos aumentan, ellos podráncomprar más bienes de consumo producidos por sectores de la industria y de los servicios,abriendo un nuevo mercado para el país. Así que es del interés de la economía en su conjuntoque el ingreso de los campesinos aumente y que tengan ingresos decentes.

    Un tercer ejemplo que he pormenorizado en un informe dedicado a los vínculos entreagricultura, alimentación y salud, es que las poblaciones urbanas en países como el Ecuadorcon un crecimiento económico rápido son cada vez más dependientes de productosalimenticios transformados de manera industrializada. La alimentación es consecuentementecada vez más de pobre calidad y los vínculos con los mercados locales son rotos. En el

    espacio de una generación, se pasa de una alimentación basada sobre productos locales yfrescos, ligeramente procesados a alimentos más ricos en azúcar agregado, en sodio y engrasa saturada, ciertamente con una mayor duración de consumo, y capaz de soportar viajesmás largos, pero con un valor nutritivo es mucho más pobre. Para la calidad de laalimentación del país en su conjunto, invertir en esta agricultura de proximidad es sumamenteimportante.

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    27/105

    27

    -  Las fallas de la democracia participativa

    Un cuarto obstáculo que enfrenta la soberanía alimentaria y que hace que su implementaciónse complique, es quetodavía se tiene una concepción de la democracia bastante pobre, la cualse reduce muy a menudo a la celebración de elecciones periódicas en las cuales la población

     puede participar. Mientras que la soberanía alimentaria requeriría una democracia permanente, por lo que se trata de la posibilidad para cada uno de involucrarse a todos losniveles de decisiones en cada momento para participar a la definición de las políticas. Es la posibilidad para la población de influir realmente sobre las decisiones en temas de agriculturay alimentación.

    -  Una visión reduccionista de la agricultura.

    La creencia, fuertemente anclada en la cabeza de nuestros gobernantes, en una agriculturasimple, mecánica que simplifica el trabajo de las y los agricultores, que reduce la complejidadde la naturaleza. Mientras que la soberanía alimentaria o la agroecología reconoce lacomplejidad de la naturaleza, la necesidad de ponerse al servicio de la naturaleza, deescucharla para producir mejor, y para que el trabajo del agricultor y de la agricultora sea untrabajo más activo y más interesante.

    4.  Los desafíos del futuro

    El Ecuador tiene una base legal sólida para desarrollar una nueva política agrícola basadasobre el derecho a la alimentación. Todavía cuenta con bastantes tierras fértiles y la poblaciónactiva en la agricultura campesina e indígena no ha sido completamente absorbida por el proceso de urbanización. También existen numerosos casos de agricultura orgánica, así comoinstancias gubernamentales y organización no gubernamentales competentes y conexperiencia en este campo. Se necesita una visión política de conjunto para dar un dinamismonuevo al sector. Es una exigencia frente a la degradación climática y un deber ético paraasegurar el derecho a la alimentación del pueblo ecuatoriano.

    II. La UNASUR y la agricultura

    Enrique Vaca

    Hablar de la ‘Importancia de la agricultura campesina para la región’, como se planificó  enla organización del seminario del IAEN y en la publicación de sus resultados es un realdesafío. De más está decirles que me identifico más con el concepto de agricultura campesinaque con el de agricultura familiar, primero porque hablar de agricultura campesina nos hace pensar en la resistencia y luchas históricas que se han dado en Latinoamérica por el tema dela tenencia de la tierra y a los modelos de desarrollo que se han querido imponer en nuestra

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    28/105

    28

    región. El concepto de agricultor familiar es algo más reciente y está ligado a la perspectivaneoliberal de los noventas.

    Me gustaría comenzar mencionando algunos aspectos que resaltan el valor de la agriculturacampesina para la región. En oposición al modelo de producción agroindustrial, la agricultura

    campesina constituye un modo de producción más equilibrado y en mayor sintonía con elmedio ambiente. Es ecológicamente más amigable, sustentable en el tiempo, generador deempleo digno. Además contribuye a recuperar saberes, valores y lazos de pertenencia a lacomunidad donde se desarrolla. A diferencia de lo expresado, el modelo agroindustrial tiendea la concentración, a la primerización productiva, el capital intensivo y tiene un impactoimportante en materia ambiental.

    En esencia podemos hablar de dos modelos de desarrollo contrapuestos. La agriculturacampesina se construye desde un modelo de acumulación distinto, el cual privilegia el valorde uso de la tierra por encima del valor de cambio que le asigna el modelo agroexportador y

    extractivista. Esto constituye una forma de encarar la producción desde perspectivas yvisiones distintas.

    A estas visiones distintas, se suma a otra característica de la agricultura campesina que es lanecesidad generar asociatividad. Estos espacios son fundamentales para la generación de loque mencionamos anteriormente, sentimientos de pertenencia a espacios comunes quegeneran compromisos con el desarrollo de la comunidad. El cooperativismo es una expresiónque surge de la asociatividad necesaria para sumar valor a la producción de la agriculturacampesina.

    El cooperativismo es una forma de organización para agregar valor social a la cadena de producción de la agricultura campesina y una forma de garantizar la diversidad en la ofertaque es vital en la contribución a la seguridad alimentaria de un país o de la región. Comoseñalamos anteriormente, la diversidad de la oferta de productos que tienen su origen en laeconomía campesina es un elemento importantísimo en la lucha contra la primarización dela agricultura en los países de la región. Por último, la existencia de una agricultura campesina pone en discusión temas trascendentes para las sociedades latinoamericanas como son el dela tenencia y acceso a la tierra, y el uso del agua. Temas que han generado y generan luchassociales en nuestra región.

    En términos institucionales los gobiernos de la región han comenzado a mirar a la agriculturacampesina en forma diferenciada. En materia de políticas públicas, varios países hanestablecido Ministerios que se dedican a atender las necesidades de este sector en la economíanacional. Se han implementado políticas públicas diferenciadas en países como Brasil,Argentina, Uruguay, Bolivia; se han recuperado políticas de desarrollo rural integral quehabían sido eliminadas en los 90, etc.

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    29/105

    29

    El principal objetivo de estas políticas públicas diferenciadas para la agricultura campesinaes garantizar la seguridad alimentaria en la región. La agricultura campesina está llamada a jugar un rol importante en este sentido. Los ejes centrales de estas políticas son el aumentode la calidad y disponibilidad de alimentos, la diversificación de la oferta y la promoción deun desarrollo sostenible con inclusión social para el sector. Estas políticas diferenciadas en

    la región han ido acompañadas con mecanismos de créditos preferenciales, con políticas decompras públicas, con políticas específicas para atender la problemática de la mujer en laeconomía campesina y el de la juventud. También se han establecido programas y políticas para facilitar la titularización de las tierras y reconocer los territorios de los pueblos,indígenas.

    En fin, son muchas las iniciativas que cada uno de los países que integran la región estánllevando a cabo. Me gustaría referirme ahora a lo que hacemos desde los procesossubregionales y regionales por mejorar las condiciones de vida de los campesinos. En elMERCOSUR existe una instancia que trabaja desde hace diez años temas de la agricultura

    familiar que es la Reunión Especializada de Agricultura Familiar, conocida como REAF.Ella trabaja en la construcción de un registro nacional de agricultores familiares bajo criterioscompartidos regionalmente. Esto posibilita la identificación clara de la población campesinay el desarrollo de políticas diferenciadas para el sector. También se ha trabajado en lageneración de un seguro de riesgo para los agricultores familiares y un sello que identifiquelos productos que tienen su origen en la economía campesina para facilitar sucomercialización regional. Naturalmente, las políticas de género y juventud constituyentambién ejes de trabajo de la REAF.

    En el ámbito de UNASUR, el tema de seguridad alimentaria y lucha contra el hambre se

    trabaja en el Consejo Suramericano de Desarrollo Social que está integrado por los Ministrosde Desarrollo Social de la Región. En este ámbito, se definió como prioritario garantizar alos ciudadanos de UNASUR la seguridad alimentaria y la soberanía alimentaria, entendidacomo el derecho inalienable de una Nación a definir y desarrollar políticas agrarias yalimentarias apropiadas a sus circunstancias específicas, de forma de producir los alimentosrequeridos por su población.

    En la CELAC el tema de la agricultura campesina también está presente. En este espacio, sehabla de ‘agricultura familiar, campesina e indígena’ como forma de incluir la diversidad deaproximaciones al análisis de la problemática de este sector. Se subraya que las políticas

     públicas para la promoción de la producción y el bienestar de la ‘agricultura familiar,cam pesina e indígena’ deben generar   garantías de seguridad alimentaria y nutricional.Además, las políticas públicas deben contribuir a la erradicación del hambre y la pobrezarural y fomentar, en el ámbito de la CELAC, el diálogo y la cooperación sobre desarrolloterritorial rural a partir de las iniciativas emprendidas por los Estados Miembros como es ‘lainiciativa de América Latina y el Caribe sin Hambre 2015’. 

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    30/105

    30

    Como vemos, el tema está más que presente en los procesos de integración regional en cursoen la región. Ahora bien, me gustaría concluir esta disertación mencionando algunos de losdesafíos que tenemos por delante. Creo que el mecanismo de compras públicas comoherramienta para consolidar políticas de seguridad alimentaria debe fortalecerse en el cortoy mediano plazo como política regional. Este mecanismo debería ir acompañado de políticas

    fiscales y ambientales para favorecer el desarrollo de la agricultura campesina. Es necesariotrabajar también en el desarrollo de un modelo tecnológico y de innovación apropiado parala agricultura campesina. Este modelo es fundamental: fortalecer la capacidad productiva delsector y para el desarrollo de cadenas sociales de producción.

    A nivel regional, deberíamos trabajar en la creación de un Banco Social Regional que atienda,fundamentalmente, las necesidades de los agricultores campesinos y consolide un modelo dedesarrollo que garantice, desde la perspectiva de la economía campesina, la seguridad ysoberanía alimentaria. Avanzar en la titularización y en políticas de acceso a la tierra para elsector, debe transformarse en una política pública regional. El fortalecimiento de las

    organizaciones campesinas debe ser uno de los ejes de esas políticas públicas regionales.Para ello, deberían incorporarse tres ejes transversales a estas políticas que son: el eje dederechos humanos, de género y el de medio ambiente.

    Por último, incluir como prioridades de los Estados todos los Objetivos de DesarrolloSustentables (ODS) que tengan que ver con la agricultura campesina y la seguridadalimentaria y nutricional.

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    31/105

    31

    CAPITULO III: LA DINAMICA CONTEMPORANEA DE LA AGRICULTURAFAMILIAR CAMPESINA E INDIGENA EN EL ECUADOR 

    Michel Laforge y Pablo Caller i Salas

    Introducción 

    En el marco del Año Internacional de la Agricultura Familiar decretado por la Organizaciónde las Naciones Unidas (ONU) en 2014, varios actores provenientes de la academia, deinstituciones públicas y de movimientos sociales ecuatorianos decidieron lanzar una serie deseminarios temáticos para analizar la situación de la agricultura ecuatoriana, así comoformular propuestas hacia otro modelo de desarrollo más respetuoso del ser humano y de lanaturaleza. La apuesta fue crear un espacio de debate abierto a una amplia gama de actores para que participaran directamente en la elaboración de un diagnóstico sobre la situación dela agricultura y en la formulación de propuestas para cambiarla. Esta dimensión participativa

    y la apertura a una multitud de actores nos pareció necesaria para tener una visión fiel delcampo ecuatoriano, pero también proponer medidas adaptadas a las necesidades inmediatasde los actores.

    Vamos, en un primer paso, a describir cómo se desarrollaron los seminarios organizados porel IAEN en 2014 y 2015 (definición de la agricultura familiar campesina, hipótesis de trabajo,metodología). Luego se presentará el panorama general de la agricultura ecuatoriana,detallando primero los impactos que tuvo la Revolución Verde sobre el campo ecuatoriano, para después caracterizar el peso que tiene todavía la agricultura familiar en la producciónagropecuaria nacional, y terminar sobre la actuación del gobierno en cuanto al fomento de la

    agricultura. Finalmente, se detallarán los siete temas que se tiene que considerar cuando setrata del desarrollo y del sustento de una agricultura familiar e indígena.

    Cabe recordar que el documento presentado a continuación es una versión mejorada del quese presentó como base de trabajo para el Día de Trabajo Participativo que auspició el Institutode Altos Estudios Nacionales (IAEN) a finales de julio de 2015 al que participaron más de150 personas (miembros de ONG, de la academia, de movimientos sociales, de entidades públicas, etc.). Fue este documento que los participantes aumentaron con sus propuestas, suscríticas, sus cuestionamientos y que, finalmente, generó las 28 propuestas para fortalecer laagricultura campesina que se presentarán en el próximo capítulo.

    1.  La metodología de la iniciativa del IAEN

    1)  Definición ¿qué es la agricultura campesina?

    Antes que nada, es necesario definir lo que entendemos por “Agricultura campesina”. Elconcepto se utiliza de manera universal tanto en las Naciones Unidas como en losmovimientos campesinos (la Vía Campesina por ej.) pero todavía no hay un consenso sobrelo que abarca. Tampoco se logró consensuar una definición de la misma en el Ecuador, pese

  • 8/17/2019 Manifiesto para la agricultura campesina en el Ecuador

    32/105

    32

    a algunos esfuerzos de sectores dentro del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Agua yPesca (MAGAP), de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (SENPLADES) ydel mismo IAEN.

    Propondremos aquí una definición de la agricultura familiar campesina como la de unidades

    domésticas donde la producción y la reproducción están íntimamente ligadas, y en las cualesexiste una instancia de decisión única (Merlet y Fraticelli, 2012). Estas unidades tienen trescaracterísticas en común: primero, no utilizar de manera dominante a fuerza de trabajoexterior a la unidad doméstica (aunque se puedan utilizar trabajadores contr