manifiesto

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Manifiesto: "A las masas trabajadoras de Francia, Inglaterra, América e Italia" Lenin, Chicherin , Trotsky Escrito: En Octubre de 1918 por V. I. Lenin, Georgi V. Chicherin [1] y Leon Trotsky. Fuente digital de esta edición: Manifiesto: "A las masas trabajadoras de Francia, Inglaterra, América e Italia" , en la página web del Centro de Estudios, Investigaciones y Publicaciones "Leon Trotsky. Traducción: Traducido del francés al español por Rossana Cortéz para Boletín Especial (Noviembre de 2007) del Centro de Estudios, Investigaciones y Publicaciones "Leon Trotsky", con cuyo permiso aparece aquí.

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Georgi V. Chicherin

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Manifiesto:"A las masas trabajadoras de Francia, Inglaterra, Amrica e Italia"Lenin, Chicherin, Trotsky

Escrito:En Octubre de 1918 por V. I. Lenin, Georgi V. Chicherin[1]y Leon Trotsky.Fuente digital de esta edicin:Manifiesto: "A las masas trabajadoras de Francia, Inglaterra, Amrica e Italia", en la pgina web del Centro de Estudios, Investigaciones y Publicaciones "Leon Trotsky.Traduccin:Traducido del francs al espaol por Rossana Cortz paraBoletn Especial(Noviembre de 2007) del Centro de Estudios, Investigaciones y Publicaciones "Leon Trotsky", con cuyo permiso aparece aqu.Transcripcin/html:Rodrigo Cisterna, enero de 2015.

Los gobiernos Aliados contra los SovietsObreros! Como un perro feroz desatado de su cadena, toda la prensa capitalista de sus pases alla por la intervencin de sus gobiernos en los asuntos de Rusia, y grita con voz ronca "Ahora o nunca". Pero en este momento en que los mercenarios de vuestros explotadores se han sacado la careta y reclaman abiertamente una campaa contra los obreros y los campesinos de Rusia, incluso en este momento, mienten descaradamente, los engaan de manera vergonzosa. Porque, en el mismo momento en que amenazan con una intervencin en los asuntos rusos, ya llevan adelante operaciones contra la Rusia obrera y campesina. Fusilan a los trabajadores de los Soviets en el ferrocarril de Murmansk, del que se han apoderado. En el Ural, destruyen los consejos obreros, fusilan a sus representantes por medio de los destacamentos checoslovacos contratados con el dinero del pueblo francs, dirigidos por oficiales franceses. Por orden de sus gobiernos, le cortan al pueblo ruso las entregas de trigo, para forzar a los obreros y los campesinos a atarse nuevamente la soga al cuello de las Bolsas de Pars y Londres.La agresin directa emprendida actualmente por el capital anglo-francs contra los obreros de Rusia no hace ms que coronar la lucha subterrnea llevada adelante desde hace ocho meses contra la Rusia Sovitica. Desde el primer da de la Revolucin de Octubre, desde el primer da en que los obreros de Rusia derrocaron a sus explotadores y los llamaron a seguir su ejemplo, a terminar con la carnicera internacional y con la explotacin, a partir ese momento, vuestros explotadores han jurado acabar con este pas, en el que la clase obrera, por primera vez en la historia de la humanidad, ha osado sacarse de encima el yugo capitalista, se ha atrevido a liberarse de la opresin de la guerra.Vuestros gobiernos, contra los obreros y campesinos de Rusia, han apoyado la Rada ucraniana[**]que se ha vendido al imperialismo alemn y que ha llamado a las bayonetas alemanas a su socorro contra los obreros y campesinos de Ucrania; han apoyado a la oligarqua rumana, esta misma oligarqua que, por sus ataques contra el frente Sudoeste ha ayudado a matar la capacidad de defensa de Rusia; sus representantes han comprado al contado a este mismo general Krasnov quien, ahora, de acuerdo con el militarismo alemn, trata de cortarle a Rusia el carbn del Donetz y el trigo de Kuban, para hacer de ella la vctima indefensa del capital alemn y ruso; han apoyado financiera y moralmente al partido de los socialistas-revolucionarios de derecha -ese partido de los traidores de la Revolucin- que, con las armas en la mano, se sublev contra el poder de los obreros y los campesinos.Pero cuando todos sus esfuerzos no llegaron a nada, cuando se hizo evidente que los bandidos mercenarios son una fuerza insuficiente, no han vacilado en sacrificar vuestra sangre y emprenden abiertamente una ofensiva contra Rusia, arrojando al fuego las fuerzas de los obreros y campesinos de Francia e Inglaterra. Ustedes, que derraman vuestra sangre por los intereses capitalistas en la Marne, en el Aisne, en los Balcanes, en Siria y la Mesopotamia, tambin deben morir en las nieves de Finlandia septentrional y en las cumbres del Ural. Por inters de los capitalistas, deben ser los verdugos de la Revolucin obrera rusa y disimular la cruzada emprendida contra el proletariado ruso.Vuestros capitalistas les aseguran que esta campaa no est dirigida contra la Revolucin rusa, que es una lucha contra el imperialismo alemn, al que nos habramos vendido. La falsedad y la hipocresa de esta afirmacin se volvern claras para cada uno de ustedes si solamente consideran los siguientes hechos: hemos sido forzados a firmar la paz de Brest-Litovsk[***]que desmiembra a Rusia, precisamente porque vuestros gobiernos, sabiendo que Rusia no estaba en condiciones de continuar con la guerra, se negaron a establecer conversaciones de paz internacionales, cuya fuerza hubiera salvado a Rusia y les hubiera dado una paz aceptable. No es la Rusia sangrante desde hace tres aos y medio la que ha vendido vuestra causa: son vuestros gobiernos los que han arrojado a Rusia a los pies del imperialismo alemn. Cuando estuvimos forzados a concluir la paz de Brest-Litovsk, las masas de nuestro pueblo no estaban en condiciones de seguir en guerra. Y cuando los agentes de vuestros gobiernos trataban de arrastrarnos a la guerra, al afirmar que Alemania no nos permitira mantener la paz con ella, nuestra prensa les responda: si Alemania rompe la paz que hemos comprado con sacrificios tan grandes, si levanta la mano contra la Revolucin rusa, nos defenderemos; si los Aliados quieren ayudar en la justa causa de nuestra defensa, que nos ayuden a reparar nuestros ferrocarriles, a restablecer nuestra produccin; porque una Rusia dbil econmicamente no puede defenderse.Pero los Aliados no respondan nada a estos llamados de nuestra parte, no pensaban ms que en extorsionarnos por los intereses de los viejos prstamos que el capital haba consentido al zarismo para arrastrarlo a la guerra y que el pueblo ruso ha pagado desde hace mucho tiempo con un mar de sangre y montaas de cadveres. No solamente los Aliados no nos ayudaron para nada en el restablecimiento de nuestra capacidad de defensa, sino que, as como demostramos ms arriba, han intentado por todos los medios destruir esta capacidad de defensa, aumentando nuestra desorganizacin interna, cortndonos nuestras ltimas reservas de trigo.Los Aliados nos previnieron de que los alemanes iban a apoderarse de los ferrocarriles de Siberia y de Murmansk -estas dos ltimas lneas directas que nos unen al mundo exterior por fuera del control alemn. Pero, de hecho, no son los alemanes quienes se apoderaron de estas lneas -no estaban en condiciones de tomarlas, ya que estaban demasiado lejos- son nuestros valientes Aliados quienes se los han apoderado. En Murmansk y en Siberia, no llevan adelante la lucha contra los alemanes, que ya no estn all, sino contra los obreros rusos, destruyendo los soviets en todas partes. Todo lo que la prensa de vuestros capitalistas, todo lo que sus agentes dicen para justificar su brbaro ataque contra Rusia, todo esto sin excepcin no es ms que hipocresa destinada a esconderles a ustedes el fondo de la cuestin. Con otros objetivos, preparan su campaa contra Rusia.Persiguen tres objetivos: el primero, es la ocupacin del mayor territorio posible de Rusia, cuyas riquezas naturales y ferroviarias aseguraran al capital francs e ingls los intereses de los prstamos. Su segunda meta, es el aplastamiento de la Revolucin rusa, para que ella no los inspire, para que no les muestre de qu manera es posible sacudir el yugo del capitalismo. El tercer objetivo, es la creacin de un nuevo frente oriental, que distraiga a los alemanes del frente occidental hacia el territorio ruso.Los agentes de vuestros capitalistas les aseguran que, de esta manera, disminuirn la presin que las hordas alemanas ejercen sobre ustedes y acelerarn el momento de la victoria sobre el imperialismo alemn. Mienten. No han podido vencer a Alemania cuando combatan con el gran ejrcito ruso que aseguraba a los Aliados la ventaja del nmero; as como ya no estn en condiciones de vencer en el campo de batalla, ahora que el nuevo ejrcito ruso simplemente acaba de nacer.El imperialismo alemn solo ser derrotado cuando el imperialismo de todos los pases sea vencido por la ofensiva coordinada del proletariado mundial. El camino de esta victoria, no es la continuacin de esta guerra, sino su cesacin, lo que les quitar, a ustedes y a los obreros alemanes, el temor a una burguesa extranjera con sus metas de usurpacin; el fin de la guerra de los pueblos, para que la guerra civil internacional -guerra de los explotados contra los explotadores- ponga fin a toda injusticia social y nacional.Los intentos de arrastrar a Rusia a la guerra no los salvarn de la carnicera; no pueden ms que arrastrar a la guillotina a los obreros rusos, a la Revolucin obrera y campesina rusa, lo que nadie desea ms que los jefes del partido militar alemn quienes, como vecinos ms cercanos de la Repblica rusa, tienen ms razones que los dems para temer sus chispas incendiarias.Al volverse el instrumento dcil de vuestros gobiernos, en su criminal conspiracin contra Rusia, ustedes, obreros de Francia e Inglaterra, de Amrica e Italia, se volvern los verdugos de la Revolucin obrera. Los descendientes de los Comuneros, en el rol de ayudantes de Gallifet[****]Este es el rol de Francia! Este es el rol al que los somete vuestros amos!A ustedes, hijos de obreros ingleses que se levantaron inmediatamente cuando los grandes propietarios de las hilanderas de Inglaterra quisieron ir en ayuda de los esclavistas norteamericanos, en el rol de verdugos de la Revolucin rusa, quieren llevarlos vuestros gobiernos a semejante degradacin.Ustedes, que siempre odiaron el despotismo zarista, deben ayudar, por orden de los reyes de los trusts, a la creacin de un nuevo zarismo en Rusia. De esto se trata, obreros de Amrica del Norte.Ustedes, que han seguido con entusiasmo toda manifestacin de la guerra liberadora del proletariado, a ustedes, obreros de Italia, los quieren hacer cmplices de la campaa antirrevolucionaria contra la Rusia obrera.La Rusia obrera les tiende la mano, proletarios de los pases aliados. Esta gente, cuyas manos estn enrojecidas por la sangre de las vctimas fusiladas en Kern, Samara, Tomsk, bajo las rdenes del cuerpo expedicionario de Murmansk y de los directores de la insurreccin checoslovaca, estos hombres se atreven a gritar que, por orden de Alemania, rompemos nuestros lazos con los pueblos de Francia, Inglaterra, Italia, Estados Unidos y Blgica. Por demasiado tiempo hemos soportado sin inmutarnos los ultrajes de los representantes del imperialismo a la Rusia sovitica. Hemos permitido permanecer en Rusia a quienes antes laman las botas del zarismo, aunque ellos no hayan reconocido al gobierno obrero, no hemos recurrido a represiones contra ellos, aunque la mano de sus misiones militares fue visible en cada complot contrarrevolucionario dirigido contra nosotros, y todava ahora, cuando los oficiales franceses estn a la cabeza de los checoslovacos, cuando los britnicos de Murmansk han empezado, todava ahora no hemos levantado una voz de protesta contra la presencia de vuestros diplomticos sobre el territorio de la Rusia sovitica, exigiendo solamente su vuelta de Vologda a Mosc, en donde podemos defenderlos mejor contra los posibles atentados de la gente indignada hasta el fondo de su alma por su manera de actuar.Todo esto lo hemos hecho porque no queremos darles la posibilidad de decir que rompimos con ustedes. E incluso ahora, despus de la partida de los embajadores aliados, no se inmutarn los tranquilos ciudadanos de vuestros pases viviendo con nosotros y obedeciendo a las leyes de la Repblica obrera y campesina. Estamos convencidos que si les devolvemos golpe por golpe a los usurpadores "aliados", solamente ustedes mirarn esto como una accin de legtima defensa de vuestros propios intereses, porque la salvacin de la Revolucin rusa est en el inters comn de los proletarios de todos los pases. Estamos convencidos que toda medida tomada contra ustedes tanto como contra nosotros, ser aprobada por el proletariado de todos los pases.Obligados a luchar contra el capital, aliados que quieren agregar nuevas cadenas a las cadenas que ya nos ha impuesto el imperialismo alemn, dirigimos a ustedes nuestro llamado: Viva la solidaridad de los obreros del mundo entero! Viva la solidaridad del proletariado de Francia, Inglaterra, Estados Unidos e Italia con el de Rusia! Abajo los bandidos del imperialismo alemn! Viva la revolucin internacional! Viva la paz entre los pueblos! En nombre de los Comisarios del Pueblo: Presidente de los Comisarios del Pueblo: V. Ulianov (Lenin) - Comisario del Pueblo para el Extranjero: G. Chicherin - Comisario del Pueblo en la Guerra: L. Trotsky

[1]Chicherin Georgi (1872-1936). Diplomtico profesional. En 1905 ingres al Partido Socialdemcrata ruso y a fines de 1917 se adhiri a los bolcheviques. De 1921 a 1930 fue comisario de Asuntos Exteriores. (NdeT).[**]Rada ucraniana: En el congreso nacional panucraniano, de abril de 1917, fue elegida la Rada central, menchevique-socialrevolucionaria, con Petliura a su cabeza. La Rada lleg a un acuerdo con el Gobierno Provisional sobre la autonoma de Ucrania y comenz a formar unidades militares nacionales. Despus de la Revolucin de Octubre, la Rada proclam la independencia de Ucrania, y realiz una poltica contra el poder sovitico. Se neg a dejar pasar convoyes soviticos hacia el Don, pero no obstaculiz la concentracin de cosacos y tropas de choque contra la Rusia sovitica. A comienzos de enero de 1918, el gobierno sovitico se vio obligado a liquidar este centro contrarrevolucionario por la fuerza militar. El comandante en jefe, Antonov-Ovseenko, hizo avanzar sus unidades sobre Kiev. Durante este avance, los obreros iniciaron la insurreccin y el 26 de enero de 1918, Kiev cay en manos de los soviets. Al verse sin apoyo dentro del pas, Petliura realiz un pacto con los alemanes, por el cual ellos reconocan la independencia de la Rada y esta se comprometa a abastecerlos con productos y a limpiar Ucrania de destacamentos rojos. Bajo la presin de las tropas alemanas, los destacamentos de la Guardia Roja se retiraron del territorio ucraniano. (NdeT).[***]La paz de Brest-Litovsk (1918) puso fin a la guerra entre la Rusia revolucionaria y la Alemania imperialista. Rusia debi conceder grandes indemnizaciones y abandonar gran parte de su territorio. En las circunstancias por las que atravesaba Rusia, seal Lenin, era imposible llevar adelante una guerra revolucionaria. La revolucin necesitaba un perodo de paz para consolidarse y crear sus propias fuerzas armadas. (NdeT).[****]Gallifet, Gaston Alexandre (1830-1909), General, hizo carrera en Crimea, Argelia y Mxico; oficial de Luis Bonaparte y cortesano complaciente de rgimen, combati en Sedan -1870- hecho prisionero en la capitulacin, de regreso a Francia, tom el mando de una brigada de caballera en el ejrcito versalls, se vanaglori de masacrar a los prisioneros de la Comuna; enseguida fue nombrado general de divisin -1875-; comandante del cuerpo del ejrcito -1879- se opuso en nombre del ejrcito a la amnista, al regreso de los exiliados de la Comuna, nombrado gobernador de Pars - 1880- ministro de Guerra en 1899 en el gabinete Waldeck-Rousseau con el socialista Millerand.