mañana, octubre

126
mañana octubre

Upload: niseto

Post on 01-Oct-2015

5 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

"Mañana, octubre" es un libro múltiple. Es un libro de poemas lleno de fotografías; y también un libro de fotografías con música… Es un experimento visual y sonoro en el que la palabra comparte su papel central con la imagen y el sonido.Es, también, casi un juego adolescente. Un mapa de sombras y recuerdos destinados al polvo que reviven en las páginas sin página de un libro sin libro.Son, en definitiva, palabras viejas sacadas del fondo de un cajón y expuestas a la mirada del otro con rubor, como ropa tendida.

TRANSCRIPT

  • maana octubre

  • a mi bulliciosa e inabarcable familia de locos

    J.M.A.M.

  • maana, octubre

    Cuando uno no se reconoce en lo que vey la oscuridad se ceba en cada esquina,

    cuando lo ajeno cubre lo que se esy la vida no es lo que iba a ser,

    cuando nada es lo que se soaba,entonces nada nuevo nos sorprende

    pues hemos perdido la inocencia,y con ella poco a poco la sonrisa

    y nos vamos muriendo lentamente.

  • 5Si pudiera librarme de m mismoy desaparecer poquito a poco,

    mezclarme con las olas del maro con el sonido del viento...

    Si pudiera dejar da a dade sentirme ms viejo, ms ajado

    y volar lejos de m mismo,ms all de las fronteras de mi cuerpopara encontrar la esencia de las cosas

    de todo lo que es, lo que ha sido,y as, ingrvido y transparente

    volar hasta posarme en tus manos,juro que en ese momento

    yo sera feliz.

  • maana, octubre

    Casi soy muchas cosas,casi feliz,casi triste,

    en este mar de asfalto y acerascasi infinito.

    Soy un ser casi incompleto,casi vaco,

    casi transparente,pero opaco.

    Adems,prcticamente no s volar.

  • 7Hace fro esta noche.

    Fro por dentro y por fuerade este cuerpo que habito, y de esta casa.

    En esta ciudad terriblese han congelado las aceras,

    y los coches,y el humo de las chimeneas cae sobre el asfalto

    convertido en gris estalactita,absurda, en medio de la nieve.

    Se han helado todas las cosas...la gente en las calles,

    la basura en los contenedores,y los corazones en los pechos.

  • maana, octubre

    Tampoco es hoy el da que iba a ser.Quiz maana, ya veremos.

    Siempre maana...

    La eternidad es maana,y el futuro una quimera.

  • 9Si pudiera volarcreo que, ingrvido,volara tan deprisa

    que nada pudiera alcanzarme jams.

    Tan rpido,que al fin pudiera escapar

    de m mismo.

  • maana, octubre

    La soledad es un velo oscuroque empaa todo lo que existe

    y hay que tener cuidado,porque es una amante celosa

    que se instala en tu cerebroy extiende su gobierno por tu cuerpo

    poco a poco, imperceptiblemente,y te devuelve la inocencia

    mientras te devora las entraasy no deja de ti sino una sombra.

    Lo que ves, es lo que soy.

  • 11

    La vida me sonrecon dientes de hojalata

    puestos del revs.Y yo le vuelvo la espalda

    asustado por su filo,y salgo corriendo como un loco.

  • maana, octubre

    No s cuando se col en mis adentrosla negra hermana tristeza

    pero ahora ah la tengoagazapada,

    y cuando intento volarella salta de su agujero

    y me corta las alas.

    Y cada vez tardan ms en crecer.

  • 13

    Llamas.Contesto.

    Intercambiamos palabras vacas,palabras consenso,lugares comunes,

    y cuelgo.Entonces lo noto,

    ese sabor agrio en la gargantaque tengo por costumbre sentir

    cada vez que hablo contigo.

    Francamente,no s si contestar la prxima vez.

  • maana, octubre

    Una isla pequeita,con un faro blanco

    y una camita estrechadonde consumirme poco a poco

    en esto que llamamos viday que no es sino la sombra de un sueo.

    Ahora que es imposible,creo que esto es lo que me hara feliz.

  • 15

    Ni estoy triste ni contento.Y, francamente, me confunde

    tal estado intermedio.

    Ser que no me acomodoa esta suerte de costumbre

    de cambiar de nimo por las cosas ms pequeascomo las hojas pudrindose en el patio,

    o la lluvia tamborileandosobre el cristal de mi ventana.

    Ora alegre, lleno de vida y esperanza,ora envuelto en un manto de negrura

    taciturno y mareado,despoblado, pesaroso,

    absurdo.

    En fin que no s por qu ni como- como dijo el poeta hecho de luz -

    no s por qu ni comome perdono la vida cada instante.

  • maana, octubre

    No hay cosa ms triste en este mundoque hallarse inmerso en la amargura,

    y escuchar el silencio de la casacon sus ruidos familiares- la vecina tiende la ropa,

    los coches pitan,el nio llora -

    y estar ah, entre tanta gentey no ser nada a fin de cuentas.

    Ser un bulto para quien miraen direccin al infinito.

  • 17

    Cuando tengo prisa odio a los que caminan y contemplan (que estorbo!),

    pero cuando camino y contemplo odio a los que tienen prisa (que molestos!).

    Cuando callo odio a los que gritan (que desconsiderados!),

    mas cuando grito odio a quienes me increpan (que insolentes!).

    En definitiva acabo de darme cuentade que, francamente,

    no tengo criterio alguno.

  • maana, octubre

    Holaquetal?bien?mealegro.Buenopuesyanosveremosadios!(N. del T: empata)

  • 19

    Solo la noche en su oscuridadsabe cuanto echo de menos algo que ya he perdido

    en noches y das inciertos,en este andar por la vida de visita.

    Era...lo que en ltima instancia me haca

    - como a todos -amar la vida cada instante:

    la inocencia.

  • maana, octubre

    A veces, mientras comemos en algn restaurante barato,te miro y no se bien quin eres, ni quin soy.

    Quienes somos?

    Te conozco y me conozco,pero no nos reconozco.

    Quiz sea el jirn de niebla que cubre nuestros rostros,cuando, en conversacin vaca,

    se evitan todas las cosas importantes.

  • 21

    Quiso ser uno, y se multiplic por s mismoen cientos de seres incompletos

    que caminan, perdidos y sin rumbo,en crculos alrededor de la cordura.

  • maana, octubre

    Despus del fracaso,de estereotpica manera,

    me arrastro por la vidacomo una lombriz de tierra,

    mientras las ruinas de la ciudad colapsan a mi alrededor,y una fina lluvia negra cae sobre mis hombros,

    y la raza humana camina cabizbajapor senderos tortuosos y terribles.

    Despus de la felicidad,la gente por la calle parece ser feliz,

    y algunos transentes me sonren al pasar,mientras la luz ilumina cuanto existe

    con un baile de colores y reflejos,y camino entre edificios, mirando al cielo azul

    perdindome por las calles,y entre toda esa luz, casi puedo volar.

    Desde luego, qu publicitarios son los estados de nimo.

  • 23

    Caminando por el alquitrn infinito de la acerasbuscando entre las baldosas el tallo de una orqudea

    pequea y frgil entre tubos de escape.Siempre ocurre que algn idiota

    caminando embelesado por la vidala ve y feliz la arranca

    para ponerla en un jarrn del todo a cien.

    Aqu la tengo (no es bonita?)

  • maana, octubre

    Todo es lo que parece,y no hay cosa ms triste.

  • 25

    Quiso ser feliz,pero no se daba cuenta de que la felicidad

    - como tantas otras cosas bonitas -solo existe formalmente.

  • maana, octubre

    A veces creo que todo lo que existe es bello por el mero hecho de existiry extasiado recorro las calles de la ciudad fotografindolo todo,

    las hojas muertas sobre las baldosas de la plaza,los frutos podridos que an cuelgan de algunas ramas

    - promesa perdida de una clida primavera -las caras de los desheredados que dormitan en un banco de piedra,

    los nios que se esconden detrs de sus pantallas de colores,las ancianas encorvadas y menudas que corren lentamente hacia el vaco.

    En fin, un montn de imgenes robadas,que al cabo consiguen eliminar de mi alma todo rayo de luz.

  • 27

    Ella saba lo que quera,l nunca supo casi nada.

  • maana, octubre

    Saba que en algn lugardel abismo oscuro de sus entraasle aguardaba, pequea y huidiza,

    la memoria de todo lo que alguna vezhizo al ser humano una criatura de luz.

    Pero no saba dnde,y malgast su vida

    buscando las respuestassin tener previamente una pregunta.

  • 29

    Aprendi muy rpido lo que se esperaba del l.Tambin lo que se esperaba que dijera,y cmo se supona que deba actuar,

    vivir, soar, pensar, amar...Y todo lo aprendi tan rpido

    que no saba bien si lo que deca y haca- cmo viva, soaba, pensaba o amaba -

    tenan algo, en realidad,que ver consigo mismo.

  • maana, octubre

    A veces le gustara ser otroen otro lugar

    o en otro tiempo.O tener un escondite invisibledonde refugiarse en s mismo

    para no tener que soportarla miserable intranscendencia rutinaria

    de respirar doce veces por minuto.

  • 31

    No s por qu tengo esta sensacin de vaconi este sabor amargo en la garganta,

    si pienso que nada me falta,y la vida me rodea de almohadones.

    Al final las cosas salen como las he imaginado,para mi desgracia.

  • maana, octubre

    Hay que ver.

    Cuando uno se va a acostar,se convierte en alguien

    valiente,decidido,

    claro,y con esas facultades prepara discursos

    situaciones y finales felices,en esa franja incierta entre el sueo

    y el da en que no se ha sido nada de aquello.

  • 33

    Los muros grises de la ciudad grisencierran grises frentes con grises pensamientos

    y grises pechos, grises esperanzas,y poco a poco

    (sin que nos demos cuenta)la vida se torna

    monocroma.

  • maana, octubre

    Cuando en una noche sin luname meto poco a poco en el mar

    y con la cabeza fuera miro hacia el horizonte,no puedo distinguir dnde empieza el cielo y dnde termina el mar,

    y me siento insignificante y absurdo.

  • 35

    Hoy estoy triste,sin saber yo muy bien como,

    ni por qu.Viene y va - como la marea -y me inunda - como el mar -

    y poco a poco me sumerjoy contengo la respiracin otras seis horas,

    porque todo vuelve, a fin de cuentas,a su lugar de origen.

  • maana, octubre

    La vida es una sucesin orgnicade fracasos e ilusiones,

    en un bucle infinito de tristeza.

  • 37

    Si una balavale ms que una vida,

    si todo valepero nada vale nada,

    entonces,paremos el mundo,echmoslo abajo,

    y comencemos de cero.

  • maana, octubre

    Por quin luchan los soldados?Si arrancando una vidapretenden salvar otra,

    son conscientes de que- en cmputo global -

    estn perdiendo el tiempo?

  • 39

    Me estoy haciendo viejo,pero los aos del cuerpo

    pasan ms lentos que los de la mente,y soy un octogenario en decadencia

    encerrado en un cuerpo de veintitantos.

    En fin, un desfaseque no hay quien entienda.

  • maana, octubre

    No s por qu, pero a veces, si se repite una palabra muchas veces,

    sta pierde su significado.De modo que a partir de ahora,

    cuando la vieja amiga tristeza se venga a dormir a mi lado,la voy a nombrar mil veces,hasta que no entrae nada,

    y enfadada se vaya volando al pas de los hombrecitos grises.

  • 41

    Las cosas cambian,los tiempos cambian,

    las distancias cambian...pero las personas no.

  • maana, octubre

    Vivo en un pas de lobos contra lobosen el que pocos piensan

    que los lobos no son nadasin la hierba que nutre a sus presas.

  • 43

    No hay nada ms bello- ni ms terrible -

    que la conciencia de la propia caducidad.

  • maana, octubre

    Toda idea es noble al nacer,se envilece con el tiempo,

    y termina siendo enemiga de s misma,si no se cae en que ninguna verdad es absoluta

    y en que todas tienen sentido.

    O como sola decir mi padre:que ninguno somos gilipollas.

  • 45

    Mirando fijamente al infinitovindolo todo y nada a la vez,

    se tiene consciencia de uno mismoentre millones de seres asustados y perdidos,

    desorientados en este mundo extrao y ajeno.

    Como el cielo y el mar,tan cerca,tan lejos.

  • maana, octubre

    La pequea hoja de otooque consumida se desprende de la ramay vuela un momento por el aire infinito

    se siente libre por un instantey finalmente cae y se pudre lentamente.

    Conserva en su recuerdola grandeza de todo lo que existe.

  • 47

    El viento arrastra hojas,papeles,

    bolsas de plstico,arena,

    seres microscpicosy los sueos y maanasde toda la humanidad.

    Lo transporta todo juntoa un oscuro rincn de la memoriadonde esperarn todas las cosasen un batiburrillo irreconocible

    a que alguien se siente delante de una hoja en blancoy quiera rescatarlos del olvido.

  • maana, octubre

    La dama pesarosa,de ojos gris ceniza,

    y pelo oscuro, casi negro.De faz triste, profunda,

    como el mar de medianoche,con aire atormentado, terrible,

    a veces me acompaa,y otras duerme a mi lado.

    Me cuenta, mientras tanto,con su voz de barco hundido,

    cmo siempre es ms belloel recuerdo non nato

    de una maana de octubre,clara, cristalina,

    que el fnebre cristal, gris, de lo que ha sido.

    Pero tambin me dice,con su voz de piano viejo,

    que nunca vuelve lo extraviado,que el olvido no existe,

    y que el recuerdo siempre dejasabor a derrota en los labios.

  • 49

    El hombre hace msica,produce arte,

    inventa historias,genera sueos,

    aprende sobre el todo y la nadae investiga el origen de s mismo.

    Pero tambin hace armas,produce muerte,

    inventa pretextos,genera pesadillas,

    aprende a manejar a otros hombres,e investiga cmo hacerles dao

    y que al mismo tiempole estn agradecidos.

    El hombre es dual,y ser difcil juzgarle

    cuando llegue la hora del resumir.

  • maana, octubre

    Pobre de aquel que se acostumbre a lo extraordinario,al que volar no le sorprenda,

    al que no le asombre una cosechadora de arroz,o un tren veloz sobre su va,

    porque aquel ser el ltimo de una estirpede hombres que han soado y se han sorprendido

    con sus propios logros una y otra vez, hasta el infinito.Porque aquel ser el ltimo de los constructores,

    y el primero de los idiotas.Si hay algo que hace hombre al hombre

    es su capacidad de sorprenderse.

    Pobre de aquel que se acostumbre a lo extraordinario.

  • 51

    Cuando un nio pequeo seala una vacay exclama, emocionado,

    mira, una vaca!,da fe de lo que en ltima instancia

    hace hombre al hombreque es su sorpresa ante el mundo.

    Cuando nada nos sorprenda,ni el vuelo de un ave,

    ni la flor ms solitaria entre la nieve,ni los trenes, ni los aviones, ni los helicpteros,

    ni las vacas, ni los tractores, ni la lluvia,y un trozo de plastilina no pueda ser un barco,

    ni un palacio un cubo de cojines de silln,ese ser el momento

    en que empezaremos a morirnos poco a poco.

  • maana, octubre

    Somos lo que somos,lo que hemos sido,lo que quisimos ser,

    lo que hubiramos sido,lo que creemos ser,

    lo que creen que somos.

    En definitiva,no somos nada.

    Somos viento, mar, ocano,fango, piedra, barro,

    ceniza, fuego.

    Todo a la vez, y nada al final.

    Somos la sombra del ayer,el esbozo de un maana,

    una mente infinita en un mundo pequeo,somos fugaces, perecederos,

    tenemos muchos sueos y una fecha de caducidad.

  • 53

    El caf fro en la mesa pequea,silencio en la cocina,

    matar el tiempo en el sof minsculo,en silencio, mudo,

    mirar alrededor a los rincones viejos,vestirse despacio frente al espejo,

    cerrar la puerta sin un adis,y volver ms tarde sin saludos.

    La cocina vaca,vaca la sala, el bao, el cuarto,

    sentarse en el sof ridculo,y mirar alrededor a los rincones viejos,

    por si algo tenue e imperceptibleha cambiado en el abismo de la ausencia.

    Por si hay algo nuevoen la uniforme y despiadada

    anatoma de la soledad.

  • maana, octubre

    No s por qu solo escribocuando la tristeza campa por mi cuerpo.

    Ser que uno no escribe cuando quiere,sino cuando el alma se lo pide.

  • 55

    Dnde van las sonrisas al morir?Dnde las tristezas?

    Y los abrazos que no se llegaron a dar?Dnde se va la alegra que nadie vi nacer?

    Dnde la inocencia perdida?

    Quiz, a fin de cuentas,sea intil buscar nada,porque lo que no fue

    no acab en ninguna parte.

  • maana, octubre

    Algunas veces me estremezcode pensar lo inmenso del universo

    de cada persona tomada de una en una.

  • 57

    No me gustan las aglomeraciones,no necesito a las masas para saber que existo.

    No necesito sorpresas,puedo encontrarlas en cualquier parte.

    No necesito alegraspues se parecen demasiado a las tristezas.

    No necesito contar mi vida a todo el mundopara verme reflejado en la cara del otro

    y saber si he errado o qu hacer.

    Pero de vez en cuandos necesito un poco de simpata

    para poder volver de nuevoa respirar la soledad tranquilamente.

  • maana, octubre

    La felicidad es conversar,disertar, afirmar, opinar,

    recitar, comentar, susurrar,balbucir, gritar, cuchichear...

    pero todo esto solo es si es compartido.

    La soledad es callar,y para eso se basta uno mismo.

  • 59

    No entiendo este mundo en que vivimoseste lugar absurdo, incluso ridculo,

    y a veces cruel, descorazonadodonde todo vale,

    pero nada importa.

    Ni siquiera lo ms importante,que es la vida de un ser humano cualquiera.

    Solo pido con ruborun poco de cordura.

    Ser evacuado del mundocon una tristeza infinita.

  • maana, octubre

    No quiero el vaco,lo oscuro, el olvido,

    cristal ahumado de recuerdos viejos,perdidos.

    No quiero la nada.

    No quiero ser yo.

  • 61

    Otra vez...

    noche sin estrellas en la ciudad.

    Otra vez...

    otra vez hay que olvidarque siempre hay algo ms,

    pero siempre lejos,no importa dnde se est.

  • maana, octubre

    Buscando un poco de ternuraarrancaron los tablones de la casa,

    tiraron los tabiques, araaron los suelosmordieron las esquinas con sabor a pasado,

    y al cabo los dos, exhaustos, derrotados,en un cubiculo gris de cemento y ladrillos

    se sentaron en el suelo, frente a frente,para ver pasar soledades compartidas.

  • 63

    A veces me pierdo en mis adentros,buscando, despacito, el oscuro pozodonde acaban miedos y esperanzas.

  • maana, octubre

    A veces me gustarano estar, solo ser.

    Como la fina lnea del horizonte(el de dentro y el de fuera).

  • 65

    Se lanzaron por las callesbuscando entre el cemento algo con sabor antiguo,

    y al cruzarse con los otros,les miraban con aire pesaroso

    y pedian con verguenza un poco de ternura,que les devuelvan, por favor,

    la inocencia.

  • maana, octubre

    Los pjaros chillan detrs de las ventanas,donde se extiende, como un mar, la ciudad triste.

    Dentro: solo el silencio,y la soledad que con oscuro duelo

    va cerrando las ventanas poco a poco.

  • 67

    Un da, asustada, me dijoque caminando por la calle se haba dado cuenta

    de que no proyectaba sombra alguna sobre la acera.

    Pens que era tan poca cosaque el sol, calladamente, la ignoraba.

    Pero no se daba cuentade que el sol no se atreva

    a daar su desnudez con su locura.

  • maana, octubre

    Tengo una plantita de albahacaque resiste silencio y soledades,

    la sequa de los das, la oscuridad de las noches,y una mutilacin amorosa de vez en cuando.

    Slo pide a cambioque abra para ella la ventana al despertar,y que la ponga, en silencio, sin molestarla,

    en el alfizar de la ventana.

    Ah, coqueta, extiende sus hojasy toma fuerzas para existir algun da ms.

  • 69

    Pero cundo, dios mo,cundo se darn cuenta los hombres

    de que el dinero es un medio, no un fin.

    Cundo, dios mo,cundo se darn cuenta

    de que el hombre es un fin, y no un medio.

  • maana, octubre

    Con la careta puesta,se lanzaron por las callesa mendigar una sonrisao una migaja de amor.

    Y con ella volvieron,caminando, solos,

    a la casa donde naceel agua de todos los ros.

  • 71

    El tmido fulgor de las estrellas,el rumor del agua, a lo lejos,

    y la breve brisa de julioacompaan mis sentidos

    y llenan espacios cncavoshace tiempo vacos.

  • maana, octubre

    A veces se me antoja que el marcon toda su material presencia,

    no es mas que el lugar etreodonde viven los sueos.

  • 73

    Somos seres en trnsito,caminando lentamente hacia el final.

    Todo lo que hagamos, digamos, sintamos...cunto amemos, odiemos, traicionemos...no es, al final, ms que un trozo de espejo

    donde se refleja, plido,el rostro del fracaso.

  • maana, octubre

    Desde nio duermo tapado,hasta la frente con mis mantas.Y con los aos he comprendido,que no nos protegemos del fro,

    ni de los fantasmas viejos,sino de la soledad que vela alrededor,

    con su ejrcito de plaideras tristes.

  • 75

    Los sueos son como mariposasque pasan por varios estados,

    y viven poco tiempo.

    Pero vuelan.

  • maana, octubre

    Tan cerca unos de otros,y tan lejos, tan lejos...

    No importa lo cerca que estemos,una distancia infinita nos separa.

  • 77

    Admiro a quienes - cuando estn tristes -buscan msica alegre, sonrisas, compaa...

    Porque yo no puedo.

    Cuando estoy triste desprecio la alegra,y las caras sonrientes, y los prometidos maanas

    cuando todo ser blandito y redondo.

    Busco un rincn pequeo y en penumbraen que pasear por las extensiones de ceniza

    que pueblan mi cuerpo encogido.

  • maana, octubre

    Es duro partir, irse lejos,dejar la casa, la ciudad, los amigos,

    los rincones viejos, las calles estrechas.

    Es duro llegar, descarnadamente solo,y recorrer las calles nuevas que huelen a derrota.

    La terrible soledad, aumentada mil veces,crece por la distancia y el recuerdo.

    Es duro partir...

    Y es duro volver.

    La ciudad es ms triste, la casa sabe a fracaso, las calles son ms estrechas y los rincones ms grises.

    El recuerdo fue consuelo y esperanza,pero al regreso se torna falsa memoria antigua,

    con sabor a latn.

    Uno no es quien fue, ni lo son los otros.

    Es duro volver...quedan solo palabras consenso, lugares comunes,

    y tristeza en el pecho.

  • 79

    La dicha y la desgracia,y el olvido.

    Y al final la nada, el vaco.A lo sumo alguna lgrima.

    Nada queda.

    Slo un espacio hueco,cruelmente vaco.

  • maana, octubre

    Lo peor no es estar sin t,sino poder estarlo.

    Estar sin ser,existir a medias.

    Que la vida me vaya bien- la mayor parte del tiempo -

    sin que ests t.Seguir vivo.

    Quien lo habra dicho...

  • 81

    Navegaba por el ocano oscuro y enfurecidode sus entraas de escarcha y muerte

    en una barquita de caassin timn.

    Asustado y triste, pequeo y mudo.

    Navegaba rodeado de muertos,de todos los nios que nunca pudo ser.

    Y flotaba entre despojosde todo lo que no fue.

    Y lo que no fue no se va a ninguna parte.

    Se queda dentro, llenando el ocano de cadveres.

  • maana, octubre

    Navegaba en una cscara de nuezpor el mar glacial de sus entraasintentando encontrar un refugio

    donde instalarse para no salir jams.

  • 83

    Tumbado en su cama, en la oscuridad de la noche,se di cuenta de que no exista.

    Fsicamente era, pero no exista.

  • maana, octubre

    No hay un nombre para los nios viejos,porque a ellos nadie los conoce.

    Se esconden en los rincones, evitan ser vistos.Aprenden cmo ser sin ser ellos mismos,para que no los peguen los dems nios.Aprenden, pero no olvidan quienes son.Son nios viejos y estn fuera de lugar.

    Por eso prefieren estar solos,aunque aman a los otros,

    y solo quieren ser como ellos.

    Pero son nios viejos.Y siempre estarn solos,

    aunque estn rodeados de gente,aunque les quieran o les admiren,

    saben que estn solos.

    Solos y fuera de lugar.

  • 85

    Huir, escapar de nada y de nadie.Caminar solo, apartarse.

    Desertar de todo y de todos,y buscar un hogar entre sus brazos.

    Ella, que con su mirada lo asusta.Ella, para la que es transparente.Ella, que brilla con luz cristalina.

    Ella, que lo quiso de pasada.

    Correr, a lo largo del camino, solo.

    Y ella...Ella que no se soporta demasiado.

    Ella lo quiso de pasada,entre la niebla y la oscuridad.

    De pasada,entre el vaco y la nada.

    Y l...l buscando la forma de huir,

    de nada y de todos,de ella.Lejos.

    Porque no es msque un pobre nio viejo,

    vaco y tonto,siempre fuera de lugar.

  • maana, octubre

    La mentira ms terrible y oscuraes la que uno se cuenta a s mismo

    cuando nada vale nada.

  • 87

    Pobre nio viejo, vaco y solo.

    Como un nio ciego y tonto,que repite alegre, y canta

    todo lo que le dicenque existe en el mundo.

    - Casa - Casa - rbol - rbolAgua, Sol, Cielo, Piedra...

    Pobre nio viejoque aprende y repite.Como un nio ciego,

    sin ver nada.Perdido en el mundo del hombre,

    sin ver forma ni fondo,pero pretendiendo verlo todo.

    Pobre nio viejo...siempre fuera de lugar.

  • maana, octubre

    Todos los seres humanosestamos completamente solos.

    Por eso somos gregarios,para aguantar la soledad en compaa.

  • 89

    La risa de los niosilumina el mundo oscuro

    de los polticos y los soldados.Les dice sinceramente

    que no son ms que la sombrade lo que han sido.

  • maana, octubre

    Hace fro,un fro viejo que duele.

    Que duele y que inunda,poco a poco, despacito,

    todos mis sentidos.

    Se hielan las manos(y duelen).

    Se hiela la cara.Se hielan hasta los sueos

    (y eso duele an ms).Las esperanzas,

    los maanas de octubre,la inocencia que nos queda...

    todo se hiela(y todo duele).

    Te dirn todo ir bieny te mienten.

    Tu, que llegas a este punto,pierde toda esperanza.

  • 91

    No creas nunca a nadie,no confes,

    no esperes nada,porque todos somos puntos negros

    en un pozo de basura.

  • maana, octubre

    A veces me leo y pienso:pardiez, que melodramtico!

    Y entonces s que soy feliz.

    Otras veces me leo,y un nio llora por dentro

    porque la palabra es muday no da cuenta de nada.

    Entonces s que estoy triste.

  • 93

    La temperatura en negativo a medioda,una carta del banco,el llavero de Seattle,

    el ruidoso silencio de los cafs,las palabras ajenas,las paredes vacas,

    el colchn en el suelo,la estantera desnuda,

    las palabras ahogadas...

    Finalmente estoy de vuelta.

  • maana, octubre

    Si buscas la soledadcuando ests entre la gente,si la anhelas entre amigos,

    y solo piensas en volver a ellay recostarte en sus brazos

    para pasear por tus adentrosde hielo y ceniza, podridos.

    Si buscas la soledad,si la buscas fuertemente,ten cuidado, nio viejo,

    pues puede que des con ella.Y si la encuentras,

    si la rodeas con tus brazos,y le prometes tu amor eterno,

    tal como queras,entonces ests perdido.

    Pobre nio viejo,hielo y ceniza,vaco y tonto,

    siempre fuera de lugar.

    De la soledad nunca vuelvequien a la soledad va.

    De ella nunca se vuelve,aunque duela y aunque pese,

    y pobre de ti, nio viejo,si de ella quieres huir,

    pierde toda tu esperanza.

    Los puentes se habrn roto,y, claro, los lazos tambin.

  • 95

    Que te ocurre?Nada (y sonres)

    Mientes, pero con todo...te ocurre algo realmente?

    o eres t mismo,ensanchando crculosen torno a la cordura?

  • maana, octubre

    Si un da no se intercambia palabra algunacon otro ser humano(en el idioma que sea)

    por la noche el cuerpo pesa ms que de costumbre.

    Si son dos das an puede uno moverse,tres se hacen cuesta arriba,

    y a partir de cuatro se corre el riesgode morirse ahogado por el peso

    tan tremendo de las palabras no dichasque, digo yo, se acumularn en alguna parte.

  • 97

    No quiero ser una de ellas,las caras sin rostro

    que pueblan esta ciudad.

    Las que se ocultan, tristes,tras los visillos, a la espera.

    A la espera del ansiado octubre,que no acaba de llegar.

    Y no llega nunca,porque octubre no existe,

    y solo nos queda el maana.

    Maana, octubre.

  • 99

    Con un mar que se desborda por dentro,entre tus labios,

    por tus ojos,en tus manos.

    Donde navegan barquitos de sueos,hechos de papel,

    cargados de futuros y de esperanzas.

    Donde nadan ballenas coloridas,y avanzan rpido,

    tirando muros(tuyos y mos).

    Con torbellinos que corren por dentro,en tu cabeza,

    levantando las hojas,arrancando papeles.

    Alma de poeta,mirada de nio,

    cancin de viento,y de olas, de mar, de ocano.

    T,que te escondes entre las palabras,

    que te ves con ojos graves,que conoces al diablo y sus quehaceres.

    T,que te miras de reojo en los espejos,

    que te ves pequeito por dentro,que a veces te intuyes andando sin sombra.

    T...si t supieras...

    Si pudieras verte con mis ojos,si pudieras tocarte con mis manos,

    orte con mis odos...

    Sabras que nada en este mundo,nada,

    es parecido ni remotamentea saber que ests a mi lado.

    Nada soporta,de cerca o de lejos,

    cualesquiera las razones,compararse a ti.

    T...t no sabes, amor,

    la suerte que tengo.

  • maana, octubre

    Bajo un cielo cuajado de estrellasdos cuerpos se encuentran,

    tmidamente,despacito.

    Hace fro y tiemblan,pero no es por eso,

    no es eso.

    Hablan las manos,que saben mucho ms que nosotros.

    Callan las bocas,que se encuentran al cabo,

    despacito,tmidamente.

    Bajo un manto de estrellasdos cuerpos se encuentran

    sobre la arena.

    Se encuentran y entre ellossurgen universos y mundos posibles.

    Surge el cieloy el mar

    y se ensanchan horizontes compartidos.

  • 101

    Estar sin ser,es cuando estoy sin ti.

    Un parntesis florido,un silencio sordo,un ruido blanco.

    Ser sin estar,es cuando estoy contigo.

    Un ocano me inunda,y en l una isla pequeita,

    y en ella un faro rojo y blanco.

    All aparezco, est donde est,si estoy contigo.

    Y all una camita estrecha,con una mantita roja,desde donde ver pasar

    a los prohombres de la ciudad,a los militares y sus colgantes,

    a los monstruos con piel de cordero,a los corderos que quieren ser lobos,

    y as, uno a uno,a todos los que buscan o tienen

    esa cosa un tanto obscenade la importancia colectiva.

    All, en una camita estrecha,dos soledades frente a frente,

    mirndose a los ojos,deciden hacerse una sola.

    En ese faro de nadie,que alumbra girando el lugar

    donde, por fin,el cielo y el mar

    se unen.

  • maana, octubre

    Me sobra el mundo,con sus palacios

    y sus reyesy sus ciudades,

    estados,pueblos, continentes...

    Me sobra el mundoy sus obras

    si te tengo muy cerca.

    Me sobra tanto,tanto,

    que me sobro yo mismo.

    Me sobra el cuerpo, pobre,que no se puede amoldar al tuyo

    tanto como quisiera.

    Me sobra la mente, pobre,que no sabe ms que adivinar,

    desde fuera,lo que sucede en la tuya.

    Me sobra todo, en resumen,para poder mezclarme en ti

    y con suerte,dejar de ser dos para ser uno.

    Como el cielo y el mar,all, en el horizonte.

  • 103

    A veces giro la cabezay me doy cuenta de que est sobre tu pecho,

    entonces me miro a m mismoy suele pasar que me de lstimael resto del universo que no sabe

    lo que es estar as,sentir tu respiracin,

    or tu corazn que late,y perderse en todo aquello

    como en la meloda infinitade un universo mundo

    tristemente perdido,que solo aparece, por unos instantes,

    cuando mi cabeza reposa sobre tu pecho.

  • maana, octubre

    A veces te miro,despacito,

    y te siento tan grande,y yo a tu lado tan minsculo,

    que me abruma pensarque t puedas no verte de esta forma.

    Y yo a tu lado,despacito,

    tambin voy creciendo.

    Tu voz hincha las velasdel barco que va, inexorable,

    a romper los muros que se encuentre.

  • 105

    Confabulaciones histrinicas en un caf,un secreto compartido

    que tiene algo de evidente,un rinconcito del mundodonde estar cerca y lejos,

    miradas de reconocimiento,ojos que se lanzan mensajes,

    juntos pero separados,y an as, siempre juntos,

    manos que chocanimperceptiblemente

    al pasar ruidosos silencios,rodeados de gente

    y solosy sin embargo

    juntos.

    T y yo.

    Dos hojas al viento,dos casualidades misteriosas,

    dos granitos de arena en una playa,que se encuentran por azar

    justo cuando se crean tan solos,solos, en medio de tanta gente,

    juntos, en medio de tanta soledad,libres de tanto en tanto,

    pero tan libres, tanto, tantsimo,que parece que no hay ms en esta vidaque dos granitos de arena en una playa

    que se han encontrado,azarosamente,

    por fin.

  • maana, octubre

    Las horas han cogido la molesta costumbrede correr veloces cuando estoy contigo.

    (Dios mo! Ya las cuatro?!)

    Pasan deprisa, como si no quisierandetenerse a mirarnos.

    Quiz sea que las horas, pobres,se ponen verdes de envidia

    al verme reposar junto a tu pecho,al ver mis manos amoldndose a las tuyas,

    al ver mis labios chocando con los tuyos.

    Envidian, y por eso corren,volaran si pudieran,

    excepto esos das escasosen que la ternura las inunda

    y entonces se quedan,detenidas,

    a mirarnos.

  • 107

    Otra vez.

    Otra vez la negra sombra,la oscura clarividencia

    de un cuerpo que se apagaencendiendo en m una mecha

    de impotencia,de clera,

    de tristeza.

    Y quin sabe de qu ms...de qu ms, amor,

    en ti.

    Me duele el corazn.

    Y fuera, en los cristalesla nieve sigue, tranquila.

    su lento congelar como si tal cosa.

    Me duelen las manos.

    Y fuera, en las aceras,la gente camina, habla,

    canta incluso,y an a veces calla,

    todo como si tal cosa,como sin saber, y sin saberlo,que tu te congelas, tambin,bajo el calor de tus mantas,

    al abrigo de tu pecho...por dentro.

  • maana, octubre

    Pero la negra sombra,esa oscura clarividencia,

    y aquel cuerpo que se apaga...Ellos... sepan,

    sepan que en mi pecho resuena tu nombre

    con un tair de campanas,y en un vuelo de gaviotas,sobre el ala de un albatros

    por cualquier rendija abierta,cualquier grieta, cualquier puerta,

    mi voz te lleva en el canto,y el canto a ti,

    para espantar clarividencias,y jugar la vida en un charco,o en un mar, en un ocano,

    gane o pierda, poco importa,si de alguna forma puedohacer brotar, verde, nueva,

    en tus labiosla sonrisa.

  • 109

    El abismo existe.No lo mires, no te acerques.

    Aprende, horada como un ro,gira, salta, huye, vuela.

    No te asomes al abismo,porque solo verlo,

    solo saber que existe,saberlo material, definible,

    reconocerlo siquiera como una posibilidad,eso solamente, tan poco...

    Tan poco basta para horadar el pechoy congelar una a una las entraas,

    hacerlas trizas, polvo, nada,un naufragio diminuto

    en medio del mar.

    La posibilidad del abismo bastapara infundir el ms terrible de los miedos,

    para morir un poquito,para romper cuerdas.

    Para llorar dentro del pecho,como un desamparo,

    un naufragio chiquitito,en medio del mar.

    No te asomes al abismo,mejor quema los botes,

    arranca el timn,despliega las velas,y aljate, deprisa,

    gira, salta,huye, vuela,

    aljate y no mires.No te asomes nunca

    al abismo de la ausencia.

  • maana, octubre

    Es absolutamente indescriptiblecmo es posible que me fascine tanto

    una cosa tan paradjicacomo un remolino un poco pelirrojo.

    Tambin lo es que eche tanto de menoscosas tan pequeas, tan poco pomposas,

    como un lunar concreto de tu brazo,o la forma en que coges los cigarrillos,

    o el alboroto lateral de tu pelo.

    Tantas cosas pequeasque se hacen grandes

    porque son tuyas.

  • 111

    Cmo se explica al otrolo que no tiene palabra?

    La palabra es una crcel,un calabozo florido,un cepo de algodn.

    Lugares comunes.

    Cmo se explica un abrazo?

    Cmo un desamparo,una felicidad inmensa,

    verse reflejado en tus ojos,el tacto de tus labios,

    la arena que se adhiere a los zapatos,el fro y tus manos,

    la sincera felicidad de tus brazos,una mirada, una lgrima,

    un miedo, un temblor,un volar de golondrinas,un perderse en tu pecho,

    un escuchar tu corazn que canta?

    Qu palabras se usan, por fin,para explicar lo que corre por dentro?

  • maana, octubre

    Si esas palabras no existen,quiz, entonces, no tenga sentido buscarlas.

    Mejor ser abrazarte, tocar tus manos fras,temblar cuanto es preciso,

    temer lo que se ignora,ser feliz, as, sencillamente,

    perderse en tu pechoy que tu latir me gue azarosamente.

    Quiz sea mejor no decir nada,mirar tus ojos profundos,

    besar el borde de tus labios,y dejarse desvanecer, accidentalmente.

    Sentirte, a fin de cuentas,que me sientas, as de simple.

  • 113

    El mundo, sus normas,sus costumbres, sus ciudades,sus trabajos, sus quehaceres,

    sus reyes, sus soldados,sus presiones y sus rencores,

    todo me es sin cuidado,todo me sobra, me es ajeno,

    como un anexo precario,algo fugaz, exguo,

    si miro tus ojos.

  • maana, octubre

    Nunca podr saber, amor,qu pasa por tu cabeza,

    qu miedos, qu impotencias,qu tristezas profundas de mar,

    qu desamparos terribles,cuando la negra sombra te acecha,

    te abraza,te muerde,te atrapa,

    como un cepo despiadado.

    Solo s que dara, amor,mi corazn, mis manos,

    cualquier cosa que tenga,y por supuesto la vida,

    sin asomo de duda,a cambio de poder

    espantar la negra sombra,o al menos saber

    hacerte feliz a pesar suya.

  • 115

    No hay nada ms terribleque un grano de arena perdido

    buscando su igual por una playa.

  • maana, octubre

    Hoy las horas pasan despacio,el tiempo me mira de frente

    y se burla de mi con todos sus dientes.

    Hoy la memoria juega conmigo,y me evoca constantemente tu nombre,

    tu aparecer de pasada en mi vida,tu reaparecer definitivo,

    tu sonrisa, una playa, un temblor,la arena y unas manos que se exploran

    bajo un manto de estrellas.Tus manos, tus remolinos, tu pelo,tu boca dulce, tus ojos profundos,

    tus brazos, tus labios, tus cejas,tus piernas, tus dedos...

    Hoy repaso tus notas,miro tus fotos y te pienso en mil espejos,

    leo tus mensajes y miro tus recuerdos,una multa, algunos tickets,

    una tarjeta de visita, una ballena azul rota.

    Hoy se acerca a maana,y maana har once meses,

    once, que te tengo.Que te tengo y que me tienes,

    total, completamente,sin condiciones ni contratos,

    sin letra pequea.Con luz, con toda mi alma,con mis miedos, mis lastres,

    mis pesos y mis rarezas.Entero, completo, me tienes.

  • 117

    Y hoy no hemos podido estar juntos,amor, qu tontera,

    es un rato, poca cosa,nada grave, solo unos das.

    Lo s,s que parece exagerado,

    algo histrinico, desmedido.Pero hoy te pienso,

    te miro con los ojos de dentro,te imagino all, cansado,muerto de calor, dolorido.

    Ser una idiotez, no te lo niego,total, solo unos das,

    nada grave, por supuesto.

    Pero an as, amor,te echo de menos tanto...

    En tal medida,abrumadoramente,

    sin reservas,sincera y abiertamente

    te echo de menos.

    Dara cualquier cosapor darme la vuelta y verte,dejarme caer en tu abrazo.

    Besarte y abrazarte tan fuerte,que el mundo se desvanezca en un instante,

    y no queden ms que tus brazos,y el leve palpitar de tu pecho.

  • maana, octubre

    La palabra no puede ser nunca una excusa,un pretexto para ingrvidos anhelos.

    La palabra en esos casos se esconde,esquiva, entre el humo de aquel cigarrillo,

    de aquel vaso, de aquella fruta, de esta semilla.

    La palabra puede ser luminosa claraboya,pjaro de luz que el cielo teme

    y que al cielo clama.

    Pero puede ser tambin amante esquiva,si por un momento intuye

    que no es a ella a quien se busca.

  • 119

    El mar frente a la ventanano es ms que un reflejo

    leve, distorsionado,del cielo que tiene encima.

    El cielo, por su parte,se esconde en su altsimo techo,

    y mira desde all al marque busca y busca y no alcanza

    un horizonte compartidodonde ser cielo claro

    y el cielo aguay los dos viento.

  • maana, octubre

    La playa queda all abajo,el mar no es el mismo mar,

    la arena es otra arena,el viento sopla distinto

    y susurra otras canciones.

    Los rboles otra vez miran,mira el cielo, el cisne y la luna,y mira el mar, con otros ojos.

    Con otros ojos miras t tambin,la playa no es una urgencia,

    una breve soledad sube desde la ra,un aleteo convulso, un rumor quedo,

    y mi pecho se evita un latido,uno solo, pequeito,

    nada grave, poca cosa,un aprenderse de otra manera,

    no pensar que no era esto.

    Con otros ojos yo,otra msica, otras palabras,buscando trocitos de espejo

    escondidos bajo las olas.

    Y sin embargo,sin embargo todo grita,el cielo, el mar, la playa,

    la luna, el cisne y las estrellas,todos dicen que, senso estricto,

    todo sigue igual aunque distinto.Distinto. Quiz incluso mejor...

    Ser, como siempre,no lo dudo,

    como siempre la idea,clavando sus uas

    por dentro del pecho.

  • 121

    Las olas all en nuestra playa,tantas veces soada,

    me gritaban desde lejos,antes de llegar a ellas,

    me llamaban, me pedanque mostrara abiertamente

    el interior de mi pechoesta primera noche

    despus de la primera noche.

    Tus ojos miraban otros brillos,la idea se esconda un poquito,

    y mi pecho se llenaba de espuma,de conchas, caracolas, caballitos de mar,

    cosas bonitas que arrastra el agua,sa que llega con ellas a inundar concavidades.

  • maana, octubre

    Es un milagro,tenerte cerca,

    abrazarte en sueos,tocar tus brazos, tu piel,

    esa piel, la tuya,como una extensin de la ma,

    separada por quin sabe qu mares.

    Es un milagro,despertar, escuchar las olas,

    el rumor del viento, los pjaros,tu respiracin pausada y grave,

    y poder girar sencillamente el cuello,y con eso tan simple,

    poder verte,quiz incluso besarte,abrazarme a tu cuello

    y olvidar por un momentoque todo lo dems existe,

    all afuera,lejos.

  • 123

    Hoy las olas traen rumor triste,rumor de gaviotas negras.

    Hoy el cielo de vergenza lloray se esconde el horizonte entre la niebla.

    Hoy la negra sombra te crece por la espalda,te muerde y te clava sus garras mezquinas,

    extiende su gobierno por tus brazos,y ramifica sus races hasta tu pecho.

    Y yo no puedo espantarla,como al bicho aqul con sus antenas,

    no puedo espantarla ni hacer otra cosaque verte perder la sonrisa, lentamente.

    Ver que se te nubla el alma,escuchar de tu boca terribles soledades,

    y no poder hacer ms que abrazarte,agarrarme a ti, desesperadamente,

    apretar tu cara contra el pecho,y decirte que te quiero tanto...

    Y no poder hacer ms,eso, amor, es lo terrible.

  • maana, octubre

    A veces el mar, con sus mareas,intenta acercarse un poquito al cielo.

    Se retira de las playas y se eleva,como estirando un bracito invisible,

    y all en el horizonte intentaasirse al cielo desesperadamente.

    A veces el mar no puede,el cielo busca otros brillos

    y su soledad profunda de ocano,sus naufragios y sus miedos

    le son un tanto ajenos, lejanos,no ms que un rumor triste de olas,o una exageracin de los sentidos.

    Entonces el mar vuelve a las playas,a su lento remover de espuma y arena,

    y mira al cielo con tristeza,con ternura encallada.

    Le duelen los barcos hundidos,los marineros muertos,

    las botellas con mensajesque duermen en su lecho de caracolas.

    Recuerda cmo a veces el cielo,cuando la ternura recorre sus nubesy no son otros brillos los que busca,

    alarga miles de bracitos en forma de lluvia,que al agua van, y el mar recibe.

    Hay veces de marea baja y lluvia finaen que cielo y mar estn tan cerca,

    que ni ellos conocen sus propios lmites.

    Y hay veces que la lluvia tarda.

    Pero el mar no sabe frenar sus mareas.

  • 125

    Si te digo que te quiero con toda el alma,que me sobra el mundo, la gente,

    los anhelos y esperanzas, los deseos,la piel, los zapatos, la mirada...

    Si te digo que todo lo que soy, lo que he sidoy lo que quiera que fuera a ser all en el horizonte,

    todo ello no me importa,me sobra igual que estos zapatos rotos,y no tiene sentido si te miro a los ojos...

    Si te digo que el pasado no me importa,y del futuro nicamente la esperanza

    de poder llegar a l contigo, a tu lado...

    Si te digo que me faltassiempre, en todos los segundos,

    si no te tengo cerca...

    Si te digo que eres mi luz, mi vida,que me has salvado sin saberlo,

    que me das mucho ms, mucho,de lo que nunca me atrev a soar...

  • maana, octubre

    Si te digo que te quiero,mucho,

    muchsimo,a veces sin medida, demasiado...

    Si te digo que no soy sin ti,que apenas estoy sin ti,

    como el hueco que deja un rbol al caer,o una maceta vaca en medio del jardn,una concavidad, ni siquiera un bulto ya...

    Si te digo que cierro los ojos fuertemente,y an te veo...

    Si te digo, en fin,sencillamente que te quiero...T sabrs perdonarme, amor,

    porque todas las palabras juntas no alcanzan,siquiera un poquito,

    a decirte esto que siento.