malone muere

Upload: gnopata

Post on 04-Apr-2018

215 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/30/2019 Malone Muere

    1/104

    Samuel Beckett

    MALONE MUERE

    Pronto, a pesar de todo, estar por fin completamentemuerto. El prximo mes, quiz. Ser, pues, abril o mayo.Porque el ao acaba de empezar, mil pequeos indicios me lodicen. Tal vez me equivoque y deje atrs San Juan e incluso el14 de julio, fiesta de la Libertad. Qu digo, tal como meconozco, soy capaz de vivir hasta la Transfiguracin o hasta laAsuncin. Pero no creo, no creo equivocarme al decir que dichasfiestas, este ao, se celebrarn sin m. Tengo esa sensacin, la

    tengo desde hace algunos das, y espero no engaarme. Pero,en qu se diferencia de aquellas que me confunden desde queexisto? No, esta clase de preguntas no me preocupa; en lo que am respecta, ya no necesito ser original. Morira hoy mismo, siquisiera, con slo proponrmelo, si pudiera querer, si pudieraproponrmelo. Pero mejor dejarme morir, sin precipitar lascosas. Algo debe de haber cambiado. No quiero ya inclinarme, nien un sentido ni en otro. Ser neutral e inerte. Me resultarfcil. Slo hay que tener cuidado con los sobresaltos. Por otraparte, me sobresalto menos desde que estoy aqu.

  • 7/30/2019 Malone Muere

    2/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    Evidentemente, an siento de vez en cuando impulsos deimpaciencia. Y de ellos debo defenderme ahora, durante quincedas o tres semanas. Sin exagerar nada desde luego, llorando oriendo tranquilamente, sin exaltarme. S, por fin ser natural,

    sufrir todava, despus menos, sin sacar conclusiones, meescuchar menos, no ser fro ni caliente, ser tibio, morirtibio, sin entusiasmo. No me mirar morir, eso lo falseara.Acaso me he visto vivir? Acaso me he quejado alguna vez?Entonces, por qu alegrarme ahora? Estoy contento, esinevitable, pero no hasta el punto de batir palmas. Siempreestuve contento, a sabiendas de que sera recompensado. Y aquest ahora mi viejo deudor. Es esto una razn para agasajarle?Ya no responder a las preguntas. Intentar tambin noformulrmelas. Podrn enterrarme, no me vern ya en la

    superficie. Hasta entonces me contar historias, si puedo. Nosern las mismas historias de otras veces, eso es todo. Sernhistorias ni buenas ni malas, apacibles, no habr en ellas fealdadni belleza, ni fiebre. Apenas si tendrn vida, como el artista.Qu digo? No importa. Espero proporcionarme muchasatisfaccin, cierta satisfaccin. Estoy satisfecho, eso es todo,estoy preparado, se me reembolsa, ya no siento ningunanecesidad. Dejadme decir para empezar que no perdono anadie. Os deseo a todos una vida atroz y luego las llamas y loshielos de los infiernos y un honroso recuerdo en las execrablesgeneraciones venideras. Basta por esta tarde.

    Esta vez s adnde voy. No es ya la noche de hace mucho,de hace poco. Ahora se trata de un juego; jugar. Hasta hoy nosupe jugar. Deseaba hacerlo, pero saba que era imposible. Sinembargo, a menudo lo intent. Lo alumbraba todo, miraba biena mi alrededor, me pona a jugar con lo que vea. Las personasy las cosas slo piden jugar; algunos animales, tambin.Empezaba bien: todos venan a m, contentos de que quisiera

    jugar con ellos. Si deca: Ahora necesito un jorobado, apareca

    uno en el acto, orgulloso de la hermosa joroba que justificaba suactuacin. Por su mente no cruzaba la idea de que yo pudierapedirle que se desnudara. Pero yo no tardaba en encontrarmenuevamente solo, sin luz. Por eso renunci a querer jugar e hicemos para siempre lo informe y lo inarticulado, las hiptesisvanas, la oscuridad, el largo camino a tientas, el escondrijo. Tales el fundamento del que desde hace casi un siglo no me he, poras decirlo, separado. Ahora esto cambiar; no quiero hacer otracosa que jugar. No, no voy a empezar con una exageracin.Pero desde ahora jugar durante gran parte del tiempo, la

    2

  • 7/30/2019 Malone Muere

    3/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    mayor parte, si puedo. Pero quiz no tenga ms xito que antes.Quiz me encuentre abandonado como antes, sin juguetes, sinluz. Entonces jugar solo, fingir contemplarme. Me anima elhecho de haber sido capaz de concebir semejante proyecto.

    Durante la noche he tenido que reflexionar sobre mi empleodel tiempo. Creo que podr contarme cuatro historias, cada unasobre un tema distinto. Una sobre un hombre, otra sobre unamujer, la tercera sobre cualquier cosa, y la ltima sobre unanimal, un pjaro tal vez. Creo no olvidar nada. Estara bien.Quiz ponga al hombre y a la mujer en la misma historia, haytan poca diferencia entre un hombre y una mujer, quiero decirentre los mos. Es posible que no tenga tiempo para terminar.Por otro lado, tal vez termine demasiado pronto. Heme aqu denuevo en mis viejas aporas. Pero son verdaderas aporas? No

    lo s. Que yo no termine, no importa. Y si debiera terminardemasiado pronto? Tampoco importa. Porque entonces hablarde las cosas que an quedan en mi poder; es un proyecto muyviejo. Ser una especie de inventario. De todos modos, debodejarlo para el ltimo momento, para tener la seguridad de nohaberme equivocado. Por otra parte, lo har indudablemente,pase lo que pase. Slo necesitar como mximo un cuarto dehora. Es decir, si quisiera podra tomarme mucho ms tiempo.Pero, si en el ltimo momento me faltara tiempo, me bastaraun breve cuarto de hora para redactar mi inventario. Desdeahora quiero ser claro sin ser manitico; forma parte de misproyectos. Es evidente que puedo expirar de repente, de unmomento a otro. No sera mejor, pues, hablar ya de mispertenencias, sin esperar ms? No sera ms prudente?Aunque, en caso necesario, debiera hacer las correcciones en elltimo momento? La razn me aconseja eso. Pero la razn,ahora, tiene poco poder sobre m. Todo coincide para alentarme.Pero morir sin dejar un inventario, puedo resignarmerealmente a esa posibilidad? Ya me estoy poniendo pedante de

    nuevo. Hay que suponer que me resigno, puesto que voy acorrer el riesgo. Durante toda mi vida he evitado hacer estebalance dicindome: Demasiado pronto, demasiado pronto.Pues bien, an es demasiado pronto. Durante toda mi vida hesoado en el instante en que, seguro al fin, en la medida en queuno puede estarlo antes de haberlo perdido todo, podra trazarraya y sumar. Este instante parece inminente. Por tanto, noperder m sangre fra. As, pues, primero mis historias, y enltimo lugar, si todo va bien, mi inventario. Empezar, para salirde ello, por el hombre y la mujer. Ser la primera historia, no

    3

  • 7/30/2019 Malone Muere

    4/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    hay materia para dos historias. Slo habr, pues, tres historias:la que acabo de citar; despus, la del animal; despus, la de lacosa, una piedra seguramente. Todo est perfectamente claro.Acto seguido me ocupar de mis pertenencias. Si al terminar

    vivo an, har cuanto sea necesario para tener la seguridad deno haberme equivocado. Est decidido. Antes no saba a dndeiba; sin embargo, saba que llegara, saba que alcanzara estelargo camino oscuro. Dios mo, cuntas aproximaciones! Bien.Ahora hay que jugar. Me cuesta acostumbrarme a la idea. Lavieja niebla me llama. Ahora hay que decir lo contrario. Porquepresiento que no llegar al final de este camino perfectamentesealado. Pero conservo la esperanza. Me pregunto si en estemomento estoy en trance de perder tiempo o de ganarlo. Antesde empezar mis historias, he decidido recordar brevemente mi

    situacin actual. Creo que hago mal. Es una debilidad. Pero mela permitir. A continuacin jugar con mucho ms ardor. Porotra parte, estar en consonancia con el inventario. La estticaes, pues, algo para m, determinada esttica. Ya que deberadoptar una actitud seria para hablar de mis pertenencias. As,pues, he aqu el tiempo que me queda dividido en cinco. Cincoqu? No lo s. Supongo que todo se divide en s mismo. Si meabandono a la reflexin, estropear mi muerte. Debo decir quehay algo atractivo en esa perspectiva. Pero estoy sobre aviso.Desde hace algunos das todo me parece atractivo. Volvamos alos cinco. Situacin actual, tres historias, inventario; eso estodo. No hay que excluir algunos intermedios. Es un programa.Slo me apartar de l en la medida en que no pueda actuar deotro modo. Est decidido. S que cometo una falta grave. Noimporta.

    Situacin actual. Esta habitacin parece ser ma. De locontrario, no me explico que me permitan permanecer en ella.Desde hace tiempo. A menos que cualquier potencia lo quiera

    as. Esto es un tanto inverosmil. Por qu las potencias habrancambiado respecto a m? Mejor ser adoptar la explicacin mssencilla, aunque lo sea poco, aunque no esclarezca gran cosa.No es preciso demasiada luz; una luz dbil permite vivir en loextrao, una lucecita fiel. Quiz hered esta habitacin a lamuerte de la persona que la ocup antes que yo. En todo caso,no voy a romperme la cabeza. No es una habitacin de hospitalni de manicomio, se nota. He escuchado con atencin a diversashoras del da, y jams he odo algo sospechoso o extrao, sinolos ruidos tranquilos del hombre en libertad: levantarse,

    4

  • 7/30/2019 Malone Muere

    5/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    acostarse, hacer la comida, ir y venir, llorar y rer, o nada. Y almirar por la ventana comprendo, por determinados indicios, queno me hallo en una casa de reposo. No, es una habitacin de unparticular corriente en una casa normal. No recuerdo cmo

    llegu. En una ambulancia, en todo caso en un vehculo. Un dame encontr aqu, en la cama. Habiendo perdido elconocimiento en algn lugar, a la fuerza me beneficio de un hitoen mis recuerdos, que slo se reanudan desde el momento demi despertar aqu. En cuanto a los sucesos determinantes delsncope y a los cuales entonces no deb ser insensible, nadainteligible queda de ellos en mi mente. Pero, quin no hasufrido olvidos semejantes? Son frecuentes al da siguiente deuna borrachera. A veces me ha divertido inventar estos sucesos.Pero sin llegar a divertirme de verdad. Jams he logrado

    precisar, para hacer de l un punto de partida, el ltimorecuerdo anterior a mi despertar aqu. Andaba, evidentemente,toda mi vida he andado, salvo en los primeros meses y desdeque estoy aqu. Pero al final del da ignoraba dnde haba estadoy en qu haba pensado. De qu podra, pues, acordarme, ycon qu? Recuerdo un clima. Mi juventud, tal como lareencuentro por momentos, es ms variada. Entonces an nosaba desenvolverme bien. He vivido en una especie de coma.Para m, perder el conocimiento no significaba una gran prdida.Pero quiz me golpearon, quiz en un bosque; s, ahora quedigo bosque, recuerdo vagamente un bosque. Todo estopertenece al pasado. Y es el presente lo que debo establecer,antes de ser vengado. Es una habitacin normal. He conocidopocas habitaciones, pero esta me parece normal. En el fondo, sino me sintiera morir, podra creerme ya muerto, en trance deexpirar o en una de las moradas celestiales. Pero noto que tengolos das contados. Hace slo seis meses experimentaba ms lasensacin de ultratumba. Si me hubieran pronosticado que unda me sentira vivir as, hubiera sonredo. No se habra notado,

    pero yo hubiera sabido que sonrea. Recuerdo perfectamenteaquellos ltimos das: han dejado en m ms recuerdos que lostreinta mil precedentes. Lo contrario hubiera sido menossorprendente. Cuando haya hecho el inventario, si mi muerte noes inminente, escribir mis memorias. Vaya, he hecho un chiste.Bien, bien. Hay un armario en el cual jams he curioseado. Mispertenencias estn en un rincn, revueltas. Puedo hurgar enellas con mi largo bastn, acercarlas a m, devolverlas de nuevoa su lugar. Mi cama est junto a la ventana. Permanezco vueltohacia ella gran parte del tiempo. Veo tejados y el cielo; si me

    5

  • 7/30/2019 Malone Muere

    6/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    esfuerzo mucho, alcanzo a ver un poco de calle. No veo camposni montaas. Sin embargo, estn cerca. Al fin y al cabo, yo qus. Tampoco veo el mar, pero lo oigo cuando est tormentoso.Puedo ver una habitacin de la casa de enfrente. A veces

    suceden cosas raras. Las personas son raras. Quiz se trate deanormales. Ellos tambin deben de verme: mi cabezota hirsutacontra el cristal. Jams he tenido tanto pelo como ahora, ni tanlargo; lo digo sin miedo a que me contradigan. Pero por lanoche ellos no me ven, porque no enciendo la luz. Desde queestoy aqu me he interesado un poco por las estrellas. Pero nologro reconocerlas. Una noche, al observarlas, me vi de repenteen Londres. Es posible que haya llegado hasta Londres? Y qutienen que ver las estrellas con esta ciudad? En desquite, me hefamiliarizado con la Luna. Ahora conozco bien sus cambios de

    fase y de rbita, s ms o menos las horas en que puedobuscarla en el cielo y las noches en que no aparecer. Qums? Las nubes. Son muy variadas, realmente ofrecen una granvariedad. Y toda clase de pjaros. Vienen hasta el alfizar de miventana, piden comida! Es enternecedor. Golpean el cristal consu pico. Nunca les he dado nada. Pero vuelven siempre. Quesperan? No son buitres. No slo me permiten estar aqu, sinoque adems se ocupan de m! Explicar cmo lo hacen. Lapuerta se entreabre, una mano deja un plato sobre la mesillacolocada en la habitacin a tal efecto, coge el plato de lavspera, y la puerta se cierra de nuevo. Todos los das,probablemente a la misma hora, hacen eso por m. Cuandoquiero alimentarme engancho la mesa con m bastn y laaproximo a m. Va con ruedas, se desliza hacia mtambalendose a un lado y a otro, chirriando. Cuando ya estoyharto, la empujo de nuevo hacia la puerta. Es sopa. Deben desaber que ya no tengo dientes. Como trmino medio me lacomo una vez de cada dos, una vez de cada tres. Cuando mibacn est lleno lo pongo sobre la mesa, junto al plato. Entonces

    me quedo veinticuatro horas sin bacn. No, tengo dos bacines.Todo est previsto. Estoy desnudo en la cama, salvo las mantas,cuyo nmero aumento o disminuyo segn las estaciones. Nuncatengo calor, nunca tengo fro. No me lavo, pero tampoco meensucio. Si me noto sucio en alguna parte, froto el lugar con eldedo humedecido con saliva. Si uno desea resistir, lo esencial esalimentarse y eliminar. Bacn, rancho, he aqu los polos. Alprincipio las cosas sucedan de otro modo. La mujer entraba enla habitacin, se afanaba a mi alrededor, se preocupaba por misnecesidades, mis deseos. Incluso termin por hacrselos

    6

  • 7/30/2019 Malone Muere

    7/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    comprender, mis necesidades y mis deseos. Me cost. Ella noentenda. Hasta que un da encontr los trminos, el tono,adecuados a su caso. La mitad de todo esto debe de ser obra dela imaginacin. Fue ella quien me proporcion este largo bastn.

    Est provisto de un gancho. Gracias a l puedo hurgar incluso enlos rincones ms apartados de mi habitculo. Cunto debo a losbastones! Casi he olvidado los golpes que me transmitieron. Esuna mujer vieja. No s por qu es buena conmigo. S,llammosle bondad, sin sutilezas. Desde su punto de vista esbondad. Creo que an es ms vieja que yo. Pero menos bienconservada, a pesar de su movilidad. Quiz, en cierto modo,forma parte de la habitacin. En tal caso no requiere un estudioaparte. Pero no hay que excluir el hecho de que haga lo quehace por caridad o por un sentimiento menos general de piedad

    o de afecto hacia m. Todo es posible, acabar por creerlo. Peroresulta ms cmodo suponer que me ha sido entregada juntocon la habitacin. Ahora slo veo de ella la mano descarnada yuna parte de la manga. Ni siquiera eso, ni siquiera eso. Tal vezhaya muerto, precedindome, y quiz sea otra la mano queahora dispone y limpia la mesa. Debo decir que no s cuntotiempo llevo aqu. S nicamente que era ya muy viejo antes dellegar. Me digo nonagenario, pero no puedo probarlo. Tal vezsea slo quincuagenario, o cuadragenario. Hace una eternidadque no llevo la cuenta, de mis aos quiero decir. S el ao de minacimiento, no lo he olvidado, pero ignoro hasta qu ao hellegado. Pero creo estar aqu desde hace bastante tiempo. Puess muy bien lo que pueden contra m, al abrigo de estos muros,las distintas estaciones. Esto no se aprende en uno o dos aos.Dira que en un abrir y cerrar de ojos han transcurrido dasenteros. Queda algo por aadir? Quiz algunas palabrasrespecto a m. Mi cuerpo es lo que se llama, quiz a la ligera,impotente. No es ya capaz de nada, por as decirlo. A vecesaoro poder arrastrarme. Pero soy poco dado a la nostalgia. Mis

    brazos, una vez colocados en su sitio, pueden an realizar unesfuerzo, pero me cuesta dirigirlos. Probablemente la mdularoja ha palidecido. Tiemblo un poco, pero slo un poco. Elcrujido del somier forma parte de mi vida; no quisiera quecesara, es decir, no quisiera que se atenuara. Es sobre laespalda, o sea, prosternado, no, vuelto al revs, como estoymejor; as soy menos huesudo. Permanezco de espaldas, perocon la mejilla contra la almohada. En cuanto abro los ojos, ahestn de nuevo el cielo y el humo de los hombres. Veo y oigomuy mal. La estancia slo est iluminada por reflejos, y todos

    7

  • 7/30/2019 Malone Muere

    8/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    mis sentidos apuntan haca m. Mudo, oscuro e inspido, noexisto para ellos. Estoy lejos de los ruidos de sangre y dealiento, en lo secreto. No hablar de mis sufrimientos.Sumergido en ellos hasta lo ms profundo, no siento nada. Es

    all donde muero, a escondidas de mi carne estpida. Lo que seve, lo que grita y se agita son los restos. Se ignoran. En algunaparte de semejante confusin el pensamiento se encarniza, lejostambin. Tambin me busca, como desde siempre, all donde noestoy. Tampoco sabe ya calmarse. Estoy harto. Que vaya a otrocon su rabia de agonizante. Durante este tiempo me sentir enpaz. Esa parece ser mi situacin.

    El hombre se llama Saposcat. Como su padre. Nombre depila? No lo s. No lo necesitar. Sus familiares le llaman Sapo.

    Quines? No lo s. Algunas palabras acerca de su juventud. Esimprescindible.Era un muchacho precoz. Estaba poco dotado para los

    estudios y no comprenda la utilidad de los que le obligaban aseguir. Asista a las clases con el pensamiento en otra parte, ovaco.

    Asista a las clases con el pensamiento en otra parte. Pero legustaba el clculo. Pero no le gustaba el modo en que se loenseaban. Era el uso de los nmeros concretos lo que legustaba. Todo clculo le pareca una prdida de tiempo, si no seprecisaba la naturaleza de la unidad. Se dedicaba, en pblico yen privado, al clculo mental. Y las cifras que maniobraban ensu cabeza la poblaban de colores y de formas.

    Qu aburrimiento!

    Era el primognito. Sus padres eran pobres y enfermizos.Con frecuencia les oa hablar de lo que era preciso hacer para

    vivir mejor y tener ms dinero. Se sorprenda cada vez por lavaguedad de sus propsitos y no le extraaba que a nadacondujeran. Su padre era dependiente en una tienda. Le deca asu mujer: He de encontrar una colocacin para poder trabajarpor las noches y el sbado por la tarde. Aada con vozagonizante: Y el domingo. Su esposa responda: Pero sitrabajas todava ms, enfermars. Y el seor Saposcatreconoca que, en efecto, hara mal en no descansar el domingo.Eran al menos personas hechas. Pero l no estaba enfermohasta el punto de no poder trabajar las noches de los das

    8

  • 7/30/2019 Malone Muere

    9/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    laborables y el sbado por la tarde. Trabajar en qu?, decasu mujer. Quiz de escribiente, contestaba l. Y quin seocupar del jardn?, preguntaba su mujer. La vida de losSaposcat estaba llena de axiomas, uno de los cuales estableca

    la criminal absurdidad de un jardn sin rosas, con el csped y lasalamedas descuidados. Si plantara legumbres, deca l.Resulta ms barato comprarlas, deca ella. Sapo escuchabaestas conversaciones con asombro. Piensa en el precio delabono, deca su madre. Durante el silencio que segua, el seorSaposcat reflexionaba, con la aplicacin que caracterizaba todossus actos, sobre la caresta del abono que le impeda ofrecer alos suyos una vida ms desahogada, esperando que su mujer seexcusara, a su vez, por no rendir el mximo de cuanto eracapaz. Pero ella se dejaba convencer con facilidad de que no

    poda dar mucho ms de s sin poner su vida en peligro. Piensaen los honorarios del mdico que economizamos, deca el seorSaposcat. Y los gastos de farmacia, deca su mujer. No lesquedaba otra solucin que trasladarse a una casa ms modesta.

    Pero ya vivimos bastante estrechos, deca la seora Saposcat.Y se daba por sobreentendido que lo estaran cada ao ms yms, hasta el da en que la marcha de los mayores,compensando la llegada de los recin nacidos, estableciera unaespecie de equilibrio. Despus la casa, poco a poco, se iravaciando. Y por fin se quedaran solos, con sus recuerdos.Entonces podran cambiarse de casa. El estara jubilado, ella sinfuerzas. Alquilaran una quinta en el campo, donde, aunque yano necesitaran abono, podran permitirse el lujo de comprarcarros enteros. Los hijos, sensibles a los sacrificios recibidos, lesprestaran ayuda. As, en pleno ensueo, acababan losconcilibulos la mayora de las veces. Dirase que los Saposcatencontraban la fuerza de vivir en la perspectiva de suimpotencia. Pero a veces, antes de llegar a este punto, sedetenan a considerar el caso de su hijo mayor. Qu edad

    tiene?, preguntaba el seor Saposcat. Su mujer suministraba elinforme; l estaba convencido de que esto le incumba a ella.Ella se equivocaba siempre. El seor Saposcat repeta variasveces, en voz baja y con asombro, la cifra equivocada, como sise tratara del alza de un artculo de primera necesidad, como lacarne. Y al mismo tiempo buscaba en el aspecto de su hijo unatenuante a lo que acababa de descubrir. Se trataba al menosde un pedazo de buena calidad? Sapo miraba el rostro de supadre, triste, atnito, afectuoso, decepcionado, esperanzado apesar de todo. Meditaba sobre el paso implacable de los aos,

    9

  • 7/30/2019 Malone Muere

    10/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    o en el tiempo que su hijo tardara en convertirse en un hombreasalariado? A veces expresaba con laxitud su pesar por no veren su hijo mayores prisas por decidirse a ser til. Es mejor queprepare sus exmenes, deca su mujer. A partir de un tema

    dado, sus cerebros pensaban al unsono. No tenan, pues, unaconversacin propiamente dicha. Usaban las palabras como elmaquinista se sirve de las banderas o de la linterna. O bien sedecan: Apemonos aqu. Una vez sealado su hijo, sepreguntaban con tristeza si no sera propio de los espritussuperiores fracasar en el escrito y cubrirse de ridculo en el oral.No siempre se contentaban con contemplar en silencio el mismopaisaje. Por lo menos, su salud es buena, deca el seorSaposcat. No tanto, deca su mujer. Pero no tiene nadagrave, deca l. A su edad, sera el colmo, deca ella.

    Ignoraban por qu estaba destinado a una profesin liberal. Esose daba por sentado. Era, por tanto, inconcebible que resultarainepto. Preferentemente, le vean mdico. Nos asistir cuandoseamos viejos, deca la seora Saposcat. Y su maridocontestaba: Ms bien le veo cirujano, como si a partir dedeterminada edad las personas no pudieran operarse.

    Qu aburrimiento! Y a eso llamo jugar. Me pregunto si, apesar de mis precauciones, no estar hablando de m. Serincapaz, hasta el fin, de mentir sobre otra cosa? Sientoamontonarse ese negro, instalarse esa soledad, en los cuales mereconozco; me siento llamado por esta ignorancia que podra serhermosa y que slo es cobarda. No s muy bien lo que me digo.No es as como se juega. Pronto no sabr de dnde sale mipequeo Sapo, ni lo que espera. Tal vez sera mejor dejar estahistoria y pasar a la segunda, o incluso a la tercera, la de lapiedra. No, sera igual. Bastara prestar ms atencin.Reflexionar sobre lo que digo antes de avanzar. Cada vez queme amenace la ruina, me detendr para examinarme tal cual

    soy. Es justamente lo que deseaba evitar. Pero, sin duda, nohay otro medio. Despus de este bao de cieno podr admitirmejor un mundo en el cual yo no sea una mancha. Qu manerade razonar! Abrir los ojos, me mirar temblar, engullir misopa, contemplar el hatillo de mis pertenencias, dar a micuerpo las viejas rdenes que s es incapaz de ejecutar,consultar mi conciencia caduca, estropear mi agona paravivirla mejor, lejos ya del mundo que por fin se dilata y mepermite pasar.

    10

  • 7/30/2019 Malone Muere

    11/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    He intentado reflexionar sobre el principio de mi historia.Hay cosas que no comprendo. Pero no importa demasiado. Slome queda continuar.

    Sapo no tena amigos. No, eso no marcha.Sapo se senta a gusto entre sus compaeros, sin ser

    exactamente querido. Resulta raro que el mal estudiante sea unsolitario. Boxeaba y luchaba bien, era rpido en las carreras, seburlaba de los profesores y a veces incluso les responda coninsolencia. Rpido en las carreras? Bueno. Un da, agobiado porpreguntas, exclam: Le digo a usted que no lo s! Pasaba lamayor parte del tiempo en el colegio a causa de los castigos yretenciones, y con frecuencia no regresaba a casa hasta las ocho

    de la noche. Se someta con filosofa a tales vejaciones. Pero nose dejaba golpear. La primera vez que un maestro, agotada sucapacidad de dulzura y de razonamiento, avanz hacia Sapopalmeta en mano, este se la arranc de las manos y la arrojpor la ventana, que estaba cerrada a causa del fro invernal.Haba motivo suficiente para expulsarlo. Pero Sapo no fueexpulsado entonces ni ms tarde. Pensar con cabeza clara lasrazones por las cuales Sapo no fue expulsado si mereca tantoserlo. Pues quiero que en su historia no exista la menor sombraposible. Una sombra insignificante, en s misma, por elmomento, no es nada. No se piensa ms en ella; se contina, enla claridad. Pero conozco la sombra, se acumula, se hace msdensa, de pronto estalla y lo engulle todo.

    No he podido averiguar por qu no fue expulsado. Me veoobligado a dejar esta cuestin en suspenso. Trato de noalegrarme. Pronto alejar a mi Sapo de esta indulgenciaincomprensible, lo har vivir como si hubiera sido castigadosegn sus mritos. Daremos la espalda a esta nubecilla, pero no

    la perderemos de vista. No cubrir el cielo sin que lo sepamos,no levantaremos de pronto los ojos, en pleno campo, lejos detodo abrigo, a un cielo ennegrecido. Esto es lo que he decidido.No veo otra solucin. Trato de hacer lo mejor.

    A los catorce aos era un muchacho regordete, sonrosado.Tena las articulaciones gruesas, por lo cual su madre deca queun da seria an ms alto que su padre. Curiosa deduccin. Perolo ms asombroso era su enorme cabeza redonda, con loscabellos rubios, duros e hirsutos como los pelos de una brocha.

    11

  • 7/30/2019 Malone Muere

    12/104

  • 7/30/2019 Malone Muere

    13/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    hombre an no ha llegado. He ordenado algunos movimientos amis piernas, a mis pies. Los conozco tan bien, que he pedidosentir el esfuerzo que hacan para obedecerme. Con ellos hevivido el breve espacio de tiempo que abarca todo un drama,

    entre el mensaje recibido y la respuesta desolada. A los perrosviejos les llega la hora en que al or el silbido del dueo queparte al amanecer, con el bastn en la mano, ya no puedenabalanzarse tras l. Entonces se quedan en su caseta, o en sucesto, aunque no estn atados, y escuchan unos pasos que sealejan. Tambin el hombre est triste. Pero el aire libre y el solle consuelan en seguida, y hasta el anochecer no se acuerda desu viejo amigo. Las luces de la casa le dan la bienvenida y undbil ladrido le obliga a decir: Ya es hora de sacrificarlo. Bonitofragmento. La continuacin ser todava mejor. Rebuscar un

    poco en mis pertenencias. Despus esconder la cabeza bajo lasmantas. Despus todo ir mejor para Sapo y para el que lesigue, para el que slo quiere seguirle y dejarse guiar por l, porcaminos claros y transitables.

    La apacibilidad y los silencios de Sapo no gozaban de muchaaceptacin. En medio del bullicio, en la escuela y en casa, sequedaba inmvil en su sitio, casi siempre de pie, y miraba defrente con sus ojos claros, fijos como los de una gaviota. Losdems se preguntaban en qu soaba durante tantas horas. Supadre le crea turbado por el despertar de la sexualidad. A losdiecisis aos, yo tambin era as, deca. A los diecisis aoste ganabas la vida, deca su mujer. Es cierto, deca el seorSaposcat. Los maestros de Sapo juzgaban aquella actitud comoun puro y simple embrutecimiento. Sapo se quedababoquiabierto y respiraba por la boca. Es incomprensible por questa expresin resulta incompatible con los pensamientoserticos. Pero, efectivamente, ms que con chicas, soabaconsigo mismo, en su vida, en su futuro. Razn suficiente para

    dejar boquiabierto a un muchacho clarividente y sensible, y parataparle temporalmente las narices. Pero, para mayor seguridad,me tomar un pequeo descanso.

    Esos ojos de gaviota me asustan. Me recuerdan a un viejonufrago, no recuerdo cul. Evidentemente, es un detalle. Perome he vuelto miedoso. Conozco estas frases que pareceninsignificantes y que, una vez aceptadas, pueden corrompertoda una lengua. Nada es ms real que nada. Salen del abismo

    13

  • 7/30/2019 Malone Muere

    14/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    y no paran hasta arrojarnos a l. Sin embargo, esta vez sabrdefenderme.

    Entonces l lamentaba no haber querido aprender el arte de

    pensar, empezando por replegar el dedo corazn y el anular afin de posar mejor el ndice sobre el sujeto y el meique sobre elverbo, como exiga su profesor de latn, y sin prestar atencin, omuy poca, al tumulto de dudas, deseos, fantasas y temores quebullan en su cabeza. Y dotado de menos fuerza y valor, ltambin habra abandonado, renunciando a saber cmo estabahecho y cmo iba a poder vivir, y viviendo derrotado, a ciegas,en un mundo insensato, entre extraos.

    De tales ensueos sala plido y agotado, lo que confirmabaa su padre en la idea de que era preso de especulaciones

    lascivas. Debera hacer ms deporte. Eso marcha, eso marcha.Me haban asegurado que sera un buen atleta deca el seorSaposcat, y ahora no forma parte de ningn equipo. Losestudios ocupan todo su tiempo, deca la seora Saposcat. Ysiempre es el ltimo de la clase, deca el seor Saposcat. Legusta andar deca la seora Saposcat; los largos paseos lesientan bien. Entonces el seor Saposcat bromeaba, pensandoen el bien que le hacan a su hijo los largos paseos solitarios. Aveces llegaba a atolondrarse tanto, que deca: Mejor hubierasido ensearle un trabajo manual. En tales ocasiones, eranormal, si no forzoso, que Sapo se largara, mientras su madreexclamaba: Oh, Adrin, lo has ofendido!

    Esto marcha. Nada se me parece menos que ese muchachorazonable y paciente que, completamente solo, se encarnizadurante aos para ver un poco claro en s mismo, vido delmenor fulgor, cerrado al atractivo de las sombras. Este es elaspecto flaco y etreo que necesitaba, lejos de la nieblaalimenticia que me consume. No volver a entrar en esa

    osamenta salvo para saber la hora. Quiero estar all un pocoantes de la zambullida, bajar por ltima vez la vieja y queridaescotilla, despedirme de las cuevas donde he vivido, naufragarcon mi refugio. Sentimental, vaya. Pero hasta entonces tengotiempo de retozar, en tierra, con la agradable compaa quesiempre dese, que siempre busqu y que jams quiso nadaconmigo. S, ahora estoy tranquilo; s que he ganado la partida;he perdido todas las dems, pero la ltima es la que cuenta. Sino temiera contradecirme dira que ha sido un buen trabajo.Miedo a contradecirme! Si eso contina, me perder a m

    14

  • 7/30/2019 Malone Muere

    15/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    mismo y los mil caminos que conducen a m. Parecer esosdesdichados de la fbula, aplastados por el peso de su splicaconcedida. Incluso me siento preso de un extrao deseo: el desaber qu he hecho, por qu, y decirlo. As llego al lmite de lo

    que me propuse en mi juventud y me ha impedido vivir. Envsperas de ya no ser, llego a ser otro. No deja de tener gracia.

    Las vacaciones. Por la maana tomaba clases particulares.Nos arruinars, deca la seora Saposcat. Es una buenainversin, contestaba su marido. Por la tarde se iba, con loslibros bajo el brazo, con el pretexto de que trabajaba mejor alaire libre, no, sin explicaciones. Sala de la ciudad, esconda loslibros bajo una piedra y corra por el campo. Era la estacin enque los trabajos de los campesinos alcanzan el paroxismo, y a

    pesar de que la luz del da alarga, no hay tiempo suficiente parapoder terminar todos los quehaceres. Y con frecuenciaaprovechan el claro de luna para hacer un ltimo recorrido porlos campos, a menudo alejados, o por la granja o la era, o pararevisar las mquinas y prepararlas para el prximo amanecer. Elprximo amanecer.

    Me he dormido. No me interesa mucho dormir. En mi empleodel tiempo no hay lugar para el sueo. No me interesa... Perono tengo que dar explicaciones. El coma es bueno para losvivos. Todos me han acosado siempre, no es la palabraapropiada, yo les segua con la mirada, gimiendo deaburrimiento; despus los mataba, o me pona en su lugar, ohua. Siento en m el calor de ese viejo frenes, pero s que yano me poseer. Interrumpo todo y espero. Sapo se inmovilizasobre una pierna, sus extraos ojos cerrados. La agitacin quelo ilumina se fija en mil posturas absurdas. La nubecilla quepasa ante el glorioso Sol oscurecer la Tierra durante todo eltiempo que a m me plazca.

    Vivir e inventar. Lo intent. Deb intentarlo. Inventar. No esla palabra. Vivir, tampoco. No importa. Lo intent. Mientras, lagran fiera de la seriedad se paseaba en mi interior, rabiando,rugiendo, desgarrndome. Lo hice. Completamente solo, bienescondido, me echaba faroles, a solas, durante horas, inmvil, aveces de pie, como si me hubieran embrujado, gimiendo. Esoes, gimiendo. No supe jugar. Daba vueltas, palmoteaba, corra,gritaba, me vea perder, me vea ganar, alegre, dolorido. Derepente me abalanzaba sobre los instrumentos del juego, si lostena, para destruirlos, o sobre un nio, para cambiar su

    15

  • 7/30/2019 Malone Muere

    16/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    felicidad por aullidos, o hua, corra a esconderme rpidamente.Me perseguan los mayores, los justos; me cazaban, megolpeaban, me hacan entrar de nuevo en el crculo, en lapartida, en la alegra. Entonces yo era esclavo de la seriedad. Ha

    sido mi peor enfermedad. Otros nacen sifilticos, yo nac grave.Y gravemente intent no serlo, vivir, inventar, yo me entiendo.Pero cada vez que lo intentaba de nuevo perda la cabeza, creaprecipitarme hacia mi salvacin cuando me precipitaba en mistinieblas, me postraba de rodillas ante quien no puede vivir nisoportar este espectculo en los dems. Vivir. Digo vivir y nisiquiera conozco su significado. Lo intent sin saber quintentaba. A pesar de todo, quiz haya vivido sin saberlo. Mepregunto por qu hablo de estas cosas. Ah, s!, paradistraerme. Vivir y hacer vivir. Ya no vale la pena enjuiciar las

    palabras. No estn ms huecas que lo que arrastran. Despusdel fracaso, el consuelo, el reposo; empiezo de nuevo; querervivir, hacer vivir, ser otro, en m, en otro. Qu falso es todoesto! Nunca he visto nada semejante. Ahora me desvorpidamente. Empiezo otra vez. Pero despacio, en otradireccin. No la que conduce al xito, sino la del fracaso. Hayuna pequea diferencia. A eso quera llegar, irguindome alprincipio por encima de mi madriguera; despus, en una luzspera, hacia inaccesibles alimentos, quera alcanzar los xtasisdel vrtigo, del abandono, de la cada, del hundimiento, delretorno a lo negro, a la nada, a lo serio, a la casa, a quiensiempre me esperaba, a quien necesitaba de m y a quien yonecesitaba, quien me rodeaba con sus brazos y me peda que nome marchara nunca ms, quien me ceda su lugar y velaba porm, quien sufra cada vez que yo le dejaba, a quien hice sufrirtanto y tan poca alegra di, a quien jams he visto. Ya empiezo aexaltarme. No se trata de m, sino de otro que vale menos queyo y a quien intento envidiar, de quien acabar por contar susvulgares aventuras, no s cmo. Pero tampoco he sabido nunca

    relatar las mas, ni tampoco vivir o relatar las de otros. Cmohabra de hacerlo, si nunca lo intent? Mostrarme ahora, envsperas de desaparecer, al mismo tiempo que el advenedizo,gracias a la misma gracia, no dejara de ser chistoso. Despusvivir, el tiempo de sentir, detrs de mis ojos cerrados, cerrarseotros ojos. Qu final!

    El mercado. La imperfeccin de las relaciones entre lascampias y la ciudad no haba pasado inadvertida para el

    16

  • 7/30/2019 Malone Muere

    17/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    excelente muchacho. Hizo las siguientes consideraciones alrespecto, unas quiz cerca, otras sin duda lejos, de la verdad.

    En su regin, con el plan alimenticio, los... No, no puedo.

    Los campesinos. Sus visitas a los campesinos. No puedo.Reunidos en el corral le vean alejarse, con pasos inseguros,babosos, como si los pies no tocaran bien el suelo. Se detenacon frecuencia para reemprender la marcha, tras unos minutosde paro vacilante, en las direcciones ms inesperadas. Haba ensu paso algo flotante, inerte, la tierra pareca derribarle. Ycuando se recobraba del bamboleo, despus de un alto, parecaun gran plumn que el viento arrancara del lugar en donde estposado.

    He hurgado un poco en mis pertenencias, separando unas deotras y acercndolas hacia m para verlas mejor. No meequivocaba demasiado al creer que las posea, en mi cabeza, ypoda hablar de ellas de un momento a otro, sin mirarlas. Peroquera estar seguro. He hecho bien. Pues ahora s que laimagen de esos objetos en la que me he recreado hasta hoy, sibien en conjunto era justa, no lo era en los detalles. No quierodesperdiciar esta ocasin nica en la que una especie de verdadse anuncia posible y, por tanto, casi se impone. Quiero rechazartoda aproximacin. Quiero estar en condiciones, cuando llegueel gran da, para anunciar con claridad, sin aadir ni omitir nada,todo cuanto su larga espera me habr aportado, y dejado, encuanto a bienes materiales. Debe de ser una obsesin.

    Veo, pues, que me haba atribuido ciertos objetos que, por loque veo, no son ya de mi pertenencia. Habrn resbalado pordetrs de un mueble? Me sorprendera. Un zapato, por ejemplo,podra resbalar por detrs de un mueble? Y, sin embargo, sloveo un zapato. Y detrs de qu mueble? Que yo sepa, en esta

    habitacin slo hay un mueble capaz de interponerse entre mispertenencias y yo, me refiero al armario. Pero est tan pegado ala pared, a las dos paredes, puesto que est en el rincn, queparece formar parte de ellas. Quiz me digis que mi botn, puesera una especie de botn, se encuentra en el interior del armario.Tuve la misma idea. Pero ya he registrado el armario, mi bastnlo ha registrado, abriendo puertas, cajones, quiz por primeravez, revolviendo por todas partes. Nada. Y el armario, lejos deencerrar mi botn, est vaco. No, ya no poseo este botn,tampoco determinados objetos de menor valor, tal como una

    17

  • 7/30/2019 Malone Muere

    18/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    sortija de cinc, de hermoso brillo, que crea haber guardado. Porel contrario, he encontrado en el montn por lo menos dos otres cosas que ya haba olvidado, y una de las cuales, al menos,una cazoleta de pipa, no despierta en m ningn recuerdo. No

    recuerdo haber fumado nunca en pipa. Recuerdo una pipa parahacer pompas de jabn, de cuando era nio, antes de arrojarlalejos de m haca con ella pompas irisadas, ni siquiera eso.Importa poco. Venga de donde venga, ahora esta cazoleta esma. Muchos de mis tesoros tienen el mismo origen: cados delcielo. Tambin he encontrado un paquetito envuelto en papel deperidico amarillento y atado. Me dice algo, pero qu? Lo heacercado hasta m, junto a la cama, lo he tocado con la puntadel bastn, sirvindome de l como un punzn, pero concuidado. Y mi mano ha comprendido, ha comprendido la

    blandura y ligereza, mejor, creo yo, que si lo hubiese tocadodirectamente, palpado y sopesado. No he querido desenvolverlo,no s por qu. Lo he mandado al rincn, junto con lo dems.Quiz vuelva a hablar de l cuando llegue el momento. Dir, yame estoy oyendo: Adems, un paquetito, blando y ligero comouna pluma, envuelto con un papel de peridico. Ser mipequeo misterio, mi bien. Quiz sea un fajo de rupias. O unmechn de cabellos.

    Tambin me he dicho que he de avanzar ms aprisa. Lasverdaderas vidas no soportan este exceso de requisito. Es alldonde acecha el astuto, como el gonococo en los pliegues de laprstata. Tengo prisa. Es de all de donde un da surge, cuandotodo sonre y brilla, la gran cabalgata de nubes negras y bajas,inolvidable, llevndose para siempre el azur. Mi situacin esverdaderamente delicada. Cuntas cosas hermosas, cuntascosas importantes fallar por temor, por temor a caer en el viejoerror, por temor a no terminar a tiempo, por temor a gozar, unaltima vez, de una ltima ola de tristeza, de impotencia y de

    odio! Las formas varan all donde lo inmutable descansa de notener forma. Si, siempre fui propenso a los pensamientosprofundos, sobre todo a principios de ao. El anterior metrabajaba desde haca algunos minutos. Me atrevo a esperar queno haya ms pensamientos profundos. Al fin y al cabo importapoco terminar, debo haberlo dicho. La veleidad no tiene en smisma nada especialmente deshonroso. Pero se trata de eso?Hay probabilidades. Solamente quiero que mi ltima hable hastael ltimo momento; he debido cambiar de opinin. Es todo. Yome entiendo. Si la vida llega a faltarme, lo sentir. nicamente

    18

  • 7/30/2019 Malone Muere

    19/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    deseo saber, de aquel que empez tan bien, antes deabandonarlo, que slo mi muerte le impide seguir, vencer,perder, gozar, sufrir, pudrirse y morir, y que incluso viviendoyo, hubiera l esperado, para estar muerto, a que su cuerpo lo

    estuviera. Esto se llama moderar las exigencias.Mi cuerpo an no se decide. Pero creo que pesa ms sobre el

    somier, se expande y se espachurra. Mi aliento, cuando lorecupero, llena la habitacin con su ruido, sin que mi pecho semueva ms que el de un nio que duerme. Abro los ojos y mirodurante mucho tiempo, sin pestaear, como cuando erapequeo, muy pequeo, y examinaba las novedades, y enseguida las antigedades, el cielo nocturno. Entre l y yo, elcristal, empaado, jaspeado por la mcula de los aos. Con

    gusto soplara encima, pero est demasiado lejos. No es verdad.Poco importa. Mi soplo no lo empaara. Es una noche como lasque le gustaban a Kaspar David Friedrich, tempestuosa y clara.Ese apellido que vuelve a mi mente, y esos nombres. Las nubesavanzan, deshilachadas, cortadas por el viento, sobre un fondolmpido. Si me armara de paciencia vera la Luna. Pero noaguardar. Ahora que he visto, escucho el viento. Cierro los ojosy se confunde con mi aliento. Palabras e imgenes searremolinan en mi cabeza, surgen inagotables y se persiguen, sefunden, se destruyen. Pero ms all de semejante tumulto lacalma es inmensa, y tambin la indiferencia. Nunca ms nadahar mella de verdad en ellas. El somier est hundido como unfoso. Estoy acostado en el fondo, bien atrapado entre las dosladeras. Me vuelvo un poco, oprimo la boca contra la almohada,la nariz; aplasto mis viejos pelos ya blancos por completo,supongo; me cubro la cabeza con la manta. Siento, en lo mshondo del pecho, no puedo precisar ms, nuevos dolores. Creoque es, sobre todo, en la espalda. Son rtmicos, forman unaespecie de cancioncilla. Son azulados. Qu soportable es todo

    esto, Dios mo! Tengo la cabeza casi del revs, como un pjaro.Separo los labios, ahora tengo la almohada en la boca, la sientocontra mi lengua, mis encas. Tengo, tengo. Chupo. Heterminado de buscarme. Estoy enterrado en el Universo; sabaque un da encontrara mi sitio en l; el viejo Universo meprotege, victorioso. Soy feliz, saba que un da sera feliz. Perono soy juicioso. Pues lo juicioso sera dejarme ir, ahora, en esteinstante de felicidad, creo yo. Pero, qu hago? Regreso a la luz,a los campos que tanto hubiera deseado amar, al cielo pordonde corren las nubecillas blancas y ligeras como copos, a la

    19

  • 7/30/2019 Malone Muere

    20/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    vida que no supe aprovechar, quiz por mi culpa, por orgullo ocortedad, pero no lo creo. Los animales pacen, el sol calienta lasrocas y las hace brillar. S, dejo mi felicidad y regreso junto a loshombres que a menudo tambin van y vienen con fardos. Quiz

    les haya juzgado mal, pero no lo creo. Por otra parte, no los hejuzgado. Solamente quiero intentar comprender, por ltima vez,empezar a comprender, cmo son posibles tales seres. No, nose trata de comprender. De qu, pues? No lo s. Lo har apesar de todo. No debera. La noche, la tormenta, la desdicha,las catalepsias del alma; esta vez ver cmo todo esto esbueno. No todo est dicho entre yo y... S, todo est dicho.Quiz desee solamente orlo decir una vez ms. Una vez mssiquiera. Pero no, no deseo nada.

    Los Louis. A los Louis les costaba trabajo vivir, quiero decirllegar a fin de mes. Era el hombre, la mujer y dos hijos, un chicoy una chica. Al menos esto no admite controversia. Al padre lollamaban Louis el Gordo, y, en efecto, lo estaba. Se haba yacasado varias veces, antes de fundar, con su joven prima, elhogar donde an habita. Tena otros hijos en otros lugares,hombres y mujeres slidamente colocados en la vida, sinesperar nada, ni de s mismos ni de los dems. Le ayudaban,cada uno segn sus posibilidades y el humor del momento, porgratitud hacia aquel sin el cual jams hubieran visto la luz delda, o dicindose, indulgentes: Si no hubiese sido l, habrasido otro. Louis el Gordo no tena dientes y fumaba loscigarrillos en boquilla, aorando su pipa. Tena fama de ser unbuen matarife y descuartizador de cerdos y, como tal, estabamuy solicitado, bastante solicitado, puesto que cobraba menosque el carnicero y con frecuencia se contentaba, por todaremuneracin, con un jamn o un poco de manteca. Quverosmil resulta! Puesto que amaba su trabajo, se sentaorgulloso de hacerlo tan bien, como un artista, segn el secreto

    que su padre le haba transmitido y del cual se considerabaltimo depositario. A menudo hablaba de su padre con ternura yrespeto. Jams habr nadie como l deca, una vez hayadesaparecido yo. Lo dira de otro modo. As, pues, para Louislos buenos tiempos terminaban en diciembre y en enero, y apartir de febrero esperaba con impaciencia la vuelta de dichaestacin, cuyo principal acontecimiento es indudablemente lacelebracin del nacimiento del Salvador en un establo,preguntndose si vivira hasta esta fiesta. Entonces se alejaballevando bajo el brazo, en una caja, los cuchillos

    20

  • 7/30/2019 Malone Muere

    21/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    cuidadosamente afilados la vspera junto al fuego del hogar, yen su bolsillo, en un papel, el delantal destinado a proteger,durante el trabajo, su traje de los domingos y das festivos. Y alpensar que l, Louis el Gordo, se hallaba en camino hacia le

    lejana granja donde le aguardaban, y que a pesar de suavanzada edad an le necesitaban, y que era capaz de lo que losjvenes no eran capaces, su viejo corazn daba un vuelco en elinterior de su jaula. Regresaba de sus expediciones entrada yala noche, ebrio y cansado por la larga caminata y por laemocin. Y durante algunos das slo hablaba del cerdo quehaba despachado, dira al otro mundo si no supiera que loscerdos slo tienen este, lo cual aburra terriblemente a sufamilia. Pero no se atrevan a decirle nada, pues le teman. S, ala edad en que la mayora de la gente disminuye, como si se

    excusara por vivir tanto, Louis se hacia temer y se comportabacomo le daba la gana. Incluso su joven esposa haba renunciadoa hacerle bajar el gallo, apoyndose en su coo, hbil triunfo delas mujeres jvenes. Puesto que saba lo que l hara si senegaba a entreabrrsele. E incluso l le exiga que le facilitara latarea, por medios que a menudo le parecan exorbitantes. Y almenor signo de rebelin por parte de ella, se diriga al lavaderoen busca de la pala y la golpeaba hasta que se arrepenta. Dichosea entre parntesis. Volviendo a los cerdos, Louis continuabahablando a los suyos, por la noche, a la luz de una vela, del queacababa de matar, hasta que un da lo llamaban para quematara otro. Entonces toda su conversacin giraba en torno aeste ltimo, tan diferente del otro en todos los aspectos, tandiferente y, sin embargo, igual en el fondo. Pues todos loscerdos se asemejan cuando se les conoce bien, se debaten,gritan, sangran, gritan, se debaten, gimen y se desvanecen mso menos del mismo modo, de un modo peculiar que no podraadoptar un cordero, por ejemplo, o un choto. Pero a partir delmes de marzo, Louis el Gordo se calmaba y se tornaba

    taciturno. Y a fines de noviembre su familia esperaba conimpaciencia la hora de esparcir el abono y plantar alubias.El hijo, o heredero, era un buen mozo con una dentadura

    siniestra. Edmond.La granja. La granja de los Louis se hallaba en un hoyo,

    encharcado en invierno, chamuscado en verano. Una hermosapradera daba acceso a ella. Pero esta hermosa pradera noperteneca a los Louis, sino a otros granjeros que vivan lejos deall. Junquillos y narcisos florecan con extraordinaria

    21

  • 7/30/2019 Malone Muere

    22/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    exuberancia durante la estacin correspondiente. Louis paseabasus cabras por all, furtivamente, al caer la noche.

    Algo curioso. Si bien Louis tena habilidad para matar cerdos,careca de ella para criarlos, y raramente el suyo pasaba de los

    sesenta kilos. Encerrado en la reducida pocilga desde su llegada,en el mes de abril, all se quedaba hasta su muerte, poco antesde Navidad. Pues Louis se obstinaba en temer, para sus cerdos,aunque cada ao le daba un rotundo ments, los efectosadelgazantes del ejercicio. Igualmente tema que la luz del da yel aire libre fueran perjudiciales para ellos. El resultado era uncerdo dbil, ciego y flaco que l acostaba sobre el lomo, con laspatas atadas, y que mataba con rabia, pero sin prisas,reprochndole su ingratitud en voz alta. Y no poda o no queracomprender que la culpa no era del cerdo, sino suya, por

    haberlo mimado demasiado. Y persista en su error.

    Mundo muerto, sin agua, sin aire. Esos son tus recuerdos. Detarde en tarde, en el fondo de un crter, la sombra de un liquenmarchito. Y noches de trescientas horas. El resplandor msquerido, plido, hoyado, el menos fatuo de los resplandores.Qu efusiones! Cunto pudo durar: cinco, diez minutos? S, noms, no mucho ms. Pero an resplandece mi orla celeste.Antao los contaba; contaba hasta trescientos, cuatrocientos y aveces contaba otras cosas: los aguaceros, las campanas, elparloteo de los gorriones al amanecer, o no contaba nada,contaba por contar; despus divida por sesenta. Pasaba eltiempo. Yo era el tiempo, yo me coma el Universo. Ahora, yano. Uno cambia. Al envejecer.

    En la srdida cocina, con el suelo de tierra apisonada, Sapotena su lugar; junto a la ventana. Louis el Gordo y su hijoabandonaban el trabajo, venan a estrecharle la mano; despusse marchaban otra vez, dejndolo solo con la madre y la hija.

    Pero tambin ellas tenan trabajo, tambin le dejaban. Habatanto trabajo, tan poco tiempo, tan pocos brazos. La mujer,detenindose un instante entre dos tareas o en mitad de una,levantaba los brazos al cielo para dejarlos caer en seguida,cansinamente, vencida por el peso. Despus imprima a cadauno de ellos movimientos difciles de describir y de oscurosignificado. Los separaba de sus flancos, yo dira que los blandasi ignorase an mejor el genio de vuestra lengua. Su gesto eraextrao, enrgico y desarticulado a la vez; el brazo agitaba unarodilla, o un trapo, por la ventana, para sacudirle el polvo. Las

    22

  • 7/30/2019 Malone Muere

    23/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    manos trepidaban, vacas y blandas, tan aprisa que parecahaber cuatro o cinco al final de cada brazo. Al mismo tiempoprofera furiosas preguntas sin respuesta, tales como para qu?Los cabellos se le soltaban y le caan por el rostro. Eran

    abundantes, grises y sucios, pues careca de tiempo paracuidarlos, y el rostro era plido y delgado, como trabajado por lazozobra y las consiguientes amarguras. El pecho..., no, es lacabeza lo que importa y los brazos que le prestan ayuda, que secruzan, gesticulan; despus reanudan el trabajo tristemente,levantando los viejos objetos inertes y cambindolos de sitio,acercndolos y separndolos. Pero tales pantomimas y

    jaculatorias no iban dirigidas a nadie. Pues le daba por ah todoslos das, varias veces al da, en la casa y en el campo. Entoncesno se preocupaba por saber si estaba sola o no, si lo que haca

    era urgente o poda esperar. Pero lo dejaba todo y gritaba ygesticulaba, sola en el mundo sin duda, e indiferente a cuantoocurra a su alrededor. Despus callaba y se quedaba inmvilunos momentos, antes de reanudar el trabajo que habaabandonado, o de precipitarse hacia otro. Sapo se quedaba solo,cerca de la ventana. Ante l, sobre la mesa, el tazn de leche decabra olvidado. Era verano. La estancia quedaba en la penumbraa pesar de la puerta y la ventana abiertas a la luz intensa delexterior. La claridad se deslizaba a travs de las aberturasestrechas y alejadas entre si, iluminaba un trozo de la estancia,despus mora, sin extenderse. No era una claridad firme, capazde permanecer mientras durase la luz exterior. En ninguna partede la habitacin la luz era como en el exterior, tranquila ycontinua entre el cielo y la tierra. Pero entraba sin cesar,expedida y renovada desde el exterior, entraba sin cesar ymora, devorada por la sombra a medida que entraba. Y porpoco que el suministro de la luz se debilitara, la estancia seoscureca ms y ms, hasta quedar en tinieblas. La sombravenca. Y Sapo, mirando la tierra cuyo rojo resplandor le hera

    los ojos, permaneca envuelto en la sombra, la sombrainvencible que reptaba alrededor de su rostro iluminado. Algunavez se volva hacia ella bruscamente, exponindose a ella,bandose en ella, aliviado. Entonces poda or mejor el ruido delos trabajadores, de la hija que gritaba tras las cabras, del padreque injuriaba al mulo. Pero en el fondo de las sombras reinabael silencio, el silencio del polvo, el silencio de las cosas que

    jams se moveran si de ellas dependiera. Y el tictac del invisiblereloj era como la voz del silencio que, al igual que la sombra,vencera tambin un da. Entonces todo quedara en silencio, en

    23

  • 7/30/2019 Malone Muere

    24/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    tinieblas; las cosas permaneceran para siempre en su lugar, alfin. Al fin, Sapo sacaba de sus bolsillos los pobres regalos quehaba trado, los dejaba sobre la mesa, y se iba. Pero a veces,antes de que decidiera irse, antes de que se fuera, pues no

    estaba decidido, suceda que una gallina, aprovechando que lapuerta estaba abierta, se adentraba en la estancia. Apenasfranqueado el umbral, se detena, una pata en el aire, la cabezaladeada, batiendo los prpados, alerta. Despus avanzaba, mssegura, estremecida, el cuello arrugado. Era una gallina gris,quiz siempre la misma. Sapo acab por conocerla y, segn l,tambin ella le conoca. Si se levantaba para marcharse, lagallina no se alborotaba. Pero quiz haba varias gallinas decolor gris, tan semejantes en todo lo dems, que la mirada deSapo, vida de parecidos, no saba distinguirlas. A veces la

    segua una segunda, una tercera, una cuarta, muy diferente a laprimera y bastante diferentes entre si en cuanto al plumaje y ala silueta. Estas parecan menos feroces que la gris, que habaentrado en primer lugar y a la que nada haba sucedido.Vivamente iluminadas por un instante, al entrar en la habitacin,se difuminaban ms y ms a medida que avanzaban; despus,desaparecan. Silenciosas al principio, por miedo a traicionarse,poco a poco empezaban a rascarse y a cacarear de satisfaccin,y a esponjar sus ruidosos plumajes. Pero a menudo slo vena lagris, o una de las grises, si se prefiere, puesto esto es algo quenunca se sabr, aunque hubiera resultado fcil averiguarlo conslo esforzarse un poco. Hubiera bastado hallarse presente en elmomento en que todas las gallinas corran hacia la seora Louis,que gritaba: Titastitastitas! golpeando una vieja lata con unamohosa cuchara, para saber si haba varias gallinas grises o, porel contrario, slo haba una. Pero, al fin y al cabo, de quhabra servido? Bien hubiera podido suceder que existieranvarias gallinas grises y que slo una de ellas entrara en lacocina. Y, sin embargo, el experimento resultaba atractivo. Pues

    bien pudiera suceder que slo existiese una gallina gris, inclusoen el momento de darles la comida. Lo cual hubiera sidodefinitivo. Y, sin embargo, nunca se sabr. Pues de los que losupieron, unos han muerto y los otros han olvidado. Y el da enque Sapo quiso averiguar la verdad, era demasiado tarde.Entonces se arrepinti de no haber comprendido a tiempo, parapoder aprovecharlo, la importancia que un da tendran para lesas estancias en la cocina de los Louis donde, ni dentro nifuera, esperaban encontrarse de nuevo de pie y en marcha, y encuya espera adverta muchas cosas, sin desconfiar, como esa

    24

  • 7/30/2019 Malone Muere

    25/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    ave ansiosa y cenicienta, irresoluta a la luz del umbral,cacareando y picoteando despus detrs del hornillo, y agitandosus alas atrofiadas, a la que echaran a gritos y a escobazos, yque regresara, con miedo, con pasos indecisos, detenindose a

    menudo, escuchando, abriendo y cerrando sus ojillos negros ybrillantes. Y Sapo se iba, sin sospechar nada, creyendo haberasistido a una escena cualquiera, sin importancia. Se agachabapara franquear la puerta y ante l vea el pozo, con el torno, lacadena y el cubo, y a veces tambin la colada de la ropa blanca,andrajosa, balancendose y secndose al sol. Se iba por elcamino por donde haba llegado, es decir, por la orilla de lapradera, a la sombra de los grandes rboles que bordeaban elriachuelo, cuyo lecho era un infierno de races nudosas, piedrasy barro endurecido. Y as se alejaba casi siempre inadvertido, a

    pesar de su andar extrao, sus paradas y extravagancias. LosLouis le vean de lejos o de cerca, o unos de lejos y otros decerca, surgir por detrs de la ropa tendida y meterse en elsendero, sin tratar de retenerle ni de gritarle adis, y sinofenderse por la partida poco amistosa en apariencia, puessaban que no haba en ello mala intencin. O, si por unosmomentos se haban quedado un tanto molestos, tal sentimientodesapareca en el acto, a la vista del sobre estrujado sobre lamesa de la cocina y que contena algunos artculos de mercera.Y esos humildes regalos tan tiles y el modo tan delicado deentregarlos, los desarmaba a todos por igual ante el tazn deleche de cabra medio vaco o dejado intacto, y les impedatomarlo como una afrenta, segn manda la tradicin. Pero,pensndolo bien, la partida de Sapo rara vez se les escapaba.Porque el menor movimiento cercano a sus tierras, aunque slose tratara de un pjaro al posarse o al levantar el vuelo, leshaca alzar la cabeza y abrir bien los ojos. Incluso en el sendero,algunos de cuyos tramos se divisaban a ms de una milla, nadapoda suceder sin que se enterasen, y no slo eran capaces de

    reconocer a las personas que pasaban por all y a quienes ladistancia reduca al tamao de una cabeza de alfiler, sinotambin de adivinar de dnde venan, adnde se dirigan y conqu fin. Entonces lanzaban la noticia a gritos, pues casi siempretrabajaban lejos unos de otros, o se hacan seas, enderezadosy vueltos haca el acontecimiento, puesto que lo era, antes deencorvarse de nuevo hacia la tierra alimenticia. Y al primerdescanso que les reuna, alrededor de la mesa o en otra parte,cada cual expona su modo de entender el acontecimiento yescuchaba la opinin de los dems. Y si en un principio no

    25

  • 7/30/2019 Malone Muere

    26/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    estaban de acuerdo acerca de lo que haban visto y susignificado, discutan entre s hasta que lo estaban, quiero decirde acuerdo, o renunciaban a ello para siempre. Era, pues, difcilpara Sapo deslizarse sin ser visto, incluso entre las sombras de

    los rboles que bordeaban el riachuelo, suponiendo que hubierasido capaz de deslizarse, pues ms bien pareca chapotear en uncharco. Y todos levantaban la cabeza y lo miraban hacer;despus, se miraban unos a otros, antes de encorvarse denuevo hacia la tierra. Y en cada rostro inclinado hacia la tierravagaba quiz una sonrisita que no llegaba a realizarse, ms bienuna mueca, pero sin malicia, y cada uno quiz se preguntaba silos dems sentan lo mismo y se prometa informarse, en laprxima reunin. Pero el de Sapo, que se alejaba tropezando, yaa la sombra de los rboles seculares cuya especie desconoca, ya

    a la luz de la alta pradera (tan inseguro era su paso), el de Sapoera un rostro tan grave como el de siempre, o, mejor,inexpresivo. Y cuando se detena no lo haca para pensar mejor,o para mejor contemplar sus sueos, sino simplemente porquela voz que dictaba su avance haba callado. Entonces fijaba susojos plidos en la tierra sin ver la belleza, ni la utilidad, ni lasflorecillas silvestres de mil sutiles tonalidades esparcidas porentre cultivos y hierbas. Pero sus paradas eran breves, pues anera joven. Y de nuevo vagabundeaba por los campos, paseandode la sombra a la luz, de la luz a la sombra, con indiferencia.

    Cuando me interrumpo, como hace un momento, los ruidosse dejan or de nuevo con una fuerza extraa. Es su hora. Demodo que creo recuperar el odo de mi juventud. Por aquelentonces, en mi cama, en la oscuridad, en noches de tormenta,saba distinguir, entre el aullido del exterior, el rumor de lashojas, el de las ramas, el de los troncos gemebundos, incluso elde la hierba y el de la casa que me guareca. Cada rbol tena supeculiar modo de gritar, y su murmullo caracterstico durante el

    buen tiempo. A lo lejos oa el portal de hierro arrastrarse sobresus pilares y entrechocar sus hojas abiertas, por donde sedeslizaba el viento. E incluso la arena de la alameda tena vozpropia. La noche sin aliento para m era otra tormenta, hecha deinnumerables jadeos que me diverta descubrir. S, me divertmucho, con su digamos calma, en mi juventud. Mi ruidopreferido no era nada noble. Era el aullido de los perros, por lanoche, en los villorrios pegados a los flancos de la montaa,donde vivan los picapedreros desde hacia varias generaciones.Me llegaba, hasta mi casa en la llanura, salvaje y aflautado,

    26

  • 7/30/2019 Malone Muere

    27/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    apenas perceptible, amortiguado. Los perros del vallerespondan: su gruesa voz llena de colmillos, mandbulas ybaba. De la montaa me llegaba adems otra alegra: la de lasluces difuminadas que nacan al caer la noche, unindose en

    manchas apenas ms difanas que el cielo, menos difanas quelas estrellas y que la Luna apagaba, que se apagaban por smismas apenas encendidas. Eran cosas que apenas eran, en ellmite del silencio y de la noche, y que desaparecan pronto. Asrazono ahora, a mi gusto. De pie ante mi alta ventana meabandonaba a ellas, esperando que murieran, que mi alegramuriera, all lejos ante m, en m, entregado a la alegra de mialegra muerta. Pero ahora, ms que de estas miserias, se tratade mis orejas, de las que surgen los impetuosos mechones depelos probablemente amarillos, amarilleados por la cera y la

    falta de cuidado, y tan largos que me cubren los lbulos.Compruebo, sin emocin, que desde hace algn tiempo parecenor mejor. Oh, nunca estuve ni parcialmente sordo! Pero oigoconfusamente desde hace mucho tiempo. Vuelta con lo mismo.Lo que quiero decir quiz sea esto: que poco a poco los ruidosdel mundo, tan distintos entre si, y que tan bien saba distinguirunos de otros, a fuerza quiz de ser siempre los mismos se hanunido en uno solo, para convertirse en un solo zumbidocontinuo. El volumen sonoro percibido continu siendo elmismo, no hay duda; slo perd la facultad de descomponerlo.Los ruidos de la Naturaleza, los de los hombres e incluso losmos, se mezclaban en un nico y desenfrenado galimatas.Basta. Atribuira con gusto parte de mis... de mis desdichas aese desorden auditivo si por desgracia no estuviera dispuesto aver en l ms bien una ventaja. Desdichas, ventajas, no tengotiempo para elegir mis palabras; tengo prisa, prisa por terminar.Y, sin embargo, no, no tengo prisa. Decididamente esta nocheno dir nada que no sea falso, quiero decir que no me dejeperplejo en cuanto a mis verdaderas intenciones. Porque la

    tarde, incluso la noche, es una de las ms negras que puedorecordar. Tengo poca memoria. Mi dedo meique, posado sobrela hoja, se adelanta a mi lpiz, le anuncia cayendo el final de lalnea. Pero en el otro sentido, de arriba abajo, voy mal. Noquera escribir, pero acab por resignarme. Con el fin de saberdnde estoy, dnde est. Al principio no escriba, slo hablaba;despus, olvidaba lo que haba dicho. Un mnimo de memoria esindispensable para vivir de verdad. Su familia, por ejemplo,verdaderamente yo ya no s, por as decirlo, nada sobre ella.Pero estoy tranquilo: est anotado en alguna parte. Es el nico

    27

  • 7/30/2019 Malone Muere

    28/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    medio de controlarlo. Pero en lo que a m se refiere, no siento lamisma necesidad. Ignoro tambin mi propia historia, la olvido,pero no necesito conocerla. Y, sin embargo, escribo sobre m,con el mismo lpiz, en el mismo cuaderno, que sobre l. Ya no

    soy yo, deb decirlo antes, sino otro cuya vida apenas haempezado. Es justo que tambin l tenga su pequea historia,sus recuerdos, su razn, y que pueda hallar lo bueno en lo malo,lo malo en lo peor, y as envejecer dulcemente a lo largo de dassiempre iguales, y morir un da como otro cualquiera, slo quems corto. Es mi excusa. Pero debe de haber otras, no menosbrillantes. S, la oscuridad es completa. No veo nada. Incluso elcristal, apenas lo veo, y la pared que forma con l un contrastetan sorprendente, all donde le cede el lugar, hasta el extremode parecer al borde de un precipicio. Pero oigo el ruido de mi

    dedo meique que se desliza sobre el papel y el otro tan distintodel lpiz que le sigue. Esto es lo que me asombra y me obliga areconocer que algo ha cambiado. De ah el nio que yo hubierapodido ser, por qu no? Y oigo tambin, aqu est por fin, uncoro, pero demasiado lejano para que sus notas puedan llegarhasta m. Conozco este canto, no s de dnde, y cuandodisminuye, y cuando se desvanece, permanece en m, pero mslento, o ms rpido. Pues aunque el viento me lo devuelva denuevo, lo hace con adelanto, o con retraso, respecto a mi propiocanto. Es un coro mixto, si no me equivoco. Quiz con niostambin. Tengo la absurda sensacin de que lo dirige unamujer. Hace mucho tiempo que canta el mismo canto. Debe deensayar. Ya est: ha lanzado por ltima vez el grito triunfal queseala el fin. Ser la semana de Pascuas? Contento como unaspascuas. En caso afirmativo, el canto que acabo de or, y que adecir verdad an no se ha acallado por completo en mi interior,no ser simplemente en honor de aquel que resucit el primerode entre los muertos, aquel que me salv, veinte siglos atrs?El primero? El grito final lo hace suponer.

    Creo que an he dormido. En vano busco a tientas, noencuentro mi cuaderno. Pero sigo teniendo el lpiz en la mano.Tendr que esperar hasta el amanecer. Dios sabe qu har entretanto.

    Acabo de escribir: Creo que an he dormido, etc., confoen no desfigurar demasiado mi pensamiento. Ahora aado estaslneas, antes de abandonarme de nuevo. No me abandono con elmismo ahnco de hace ocho das, por ejemplo. Debe de hacerms de ocho das que esto dura, ms de ocho das que dije:

    28

  • 7/30/2019 Malone Muere

    29/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    Pronto, a pesar de todo, estar por fin completamente muerto.Pero cuidado. No es lo que dije, pondra la mano en el fuego. Eslo que escrib. Las dos ltimas frases, tengo la impresin dehaberlas escrito ya en alguna parte, o dicho, palabra por

    palabra. S: Pronto, a pesar de todo, etc., he aqu lo queescrib al comprender que no saba ya lo que haba dicho alprincipio de mi discurso, y despus, y que, por consiguiente, miproyecto de vivir, y hacer vivir, al fin, de jugar al fin y de morirvivo, tomaba el camino de mis otros proyectos. Creo que laaurora se hace esperar menos de lo que me tema. Lo creosinceramente. Pero no tema nada, ya no temo nada.Verdaderamente, se inicia la buena estacin. De cara al cristal lahe visto temblar, palidecer ante la lvida aurora. No se trata deun cristal cualquiera, me trae el alba y el crepsculo. El

    cuaderno ha cado al suelo. He tardado en encontrarlo. Estabadebajo de la cama. Cmo es posible que sucedan semejantescosas? He tardado en recuperarlo. He tenido que arponearlo. Nolo he atravesado del todo, pero est en mal estado. Es uncuaderno grueso. Debe bastarme. De ahora en adelanteescribir en las dos caras de cada hoja. De dnde ha salido? Nolo s. Lo encontr, as, entre mis pertenencias, el da que lonecesit. A sabiendas de que no posea un cuaderno, revolventre mis cosas con la esperanza de encontrar uno. No medecepcion, no me sorprend. Si maana necesitara una antiguacarta de amor, hara lo mismo. Es de papel cuadriculado. Lasprimeras pginas estn llenas de cifras, signos y figuras, conalguna frase de vez en cuando. Debe de tratarse de clculos. Seinterrumpen bruscamente, dira que prematuramente. Comodesanimados. Quiz sean de astronoma, o de astrologa. No mehe fijado bien. He trazado una raya, no, no he trazado una raya,he escrito: Pronto estar por fin completamente muerto, sinpasar siquiera a la pgina siguiente, que apareca intacta. Tengouna disculpa para no volver sobre este cuaderno, cuando haga

    el inventario. Slo tendr que decir: tem, un cuaderno,indicando quiz el color. Pero hasta entonces puedo perderlo,por las buenas. El lpiz, por el contrario, es un viejo conocido.Deba de llevarlo encima cuando me trajeron aqu. Tiene cincocaras. Es muy corto y tiene punta en ambos extremos. Es unVenus. Confo en que cumplir su trabajo. Deca que no meabandono con el mismo ahnco. Esto debe de pertenecer alorden de las cosas, todo cuanto me sucede debe de inscribirseen l, e incluso mi impotencia para comprender de qu orden setrata. Pues jams he visto ninguno, ni en m ni fuera de m. Me

    29

  • 7/30/2019 Malone Muere

    30/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    he fiado de las apariencias, aun considerndolas vanas. Noentrar en detalles. Resoplar, deslizarse, reponerse, resoplar,suponer, negar, afirmar, negar. Bien. Me abandono, no tanvoluntariamente como antes. As sea. He esperado el amanecer.

    Haciendo qu? No s. Lo que deba hacer. He espiado a travsdel cristal. Me he olvidado de mis dolores, de mi impotencia. Ypor fin me ha parecido, por un instante, que iba a recibir unavisita!

    Las vacaciones llegaban a su fin. El momento decisivo seacercaba, en que se veran justificadas, o defraudadas, lasesperanzas puestas en Sapo. Est preparado, deca el seorSaposcat. Y su mujer, cuya piedad se avivaba en los periodos decrisis, rezaba por el xito. De rodillas, por la noche, en camisn,

    eyaculaba, casi en silencio, porque su marido la hubierareprobado: Qu apruebe! Que apruebe! Aunque no saquenota!

    Superada esta primera gran prueba habra otras, todos losaos, varias veces al ao, durante cinco o seis aos. Pero losSaposcat crean que no seran tan duras como la primera, la queles concedera, o les negara, el derecho a decir: Hacemedicina o Hace derecho. Porque consideraban poco probableque un muchacho ms o menos normal, si no inteligente, unavez admitido para iniciarse en tales profesiones, no llegara tardeo temprano a ser juzgado capaz de ejercerlas. Pues habantenido tratos con mdicos y abogados, como casi todo elmundo.

    Un da, el seor Saposcat adquiri una estilogrfica, a preciode saldo. Una Blackbird. Se la dar la maana del examen,dijo. Levant la tapa de cartn y mostr la estilogrfica a sumujer. Djala en la caja, dijo, como si ella quisieraarrebatrsela de las manos. Descansaba sobre el prospectocuyos bordes, enroscados, se juntaban casi en lo alto. El seor

    Saposcat los separ y aproxim la caja a los ojos de su esposa.Pero ella, en lugar de mirar la estilogrfica, mir a su marido. Eldijo el precio. Quiz sera mejor dijo ellaque se la dieras elda antes para que se acostumbre. Tienes razn dijo l, nolo haba pensado. O incluso dos das antes dijo ella, paraque tengas tiempo de cambiarla en caso de que la pluma no leguste. Un mirlo, cuyo enorme pico amarillo indicaba que estabaa punto de cantar, adornaba la tapa. El seor Saposcat la cerrcon manos expertas, envolvi la caja en un papel e hizo pasar

    30

  • 7/30/2019 Malone Muere

    31/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    por encima una delgada gomita. No estaba satisfecho. Es unapluma bastante buena dijo l; seguramente le gustar

    La conversacin se reanud al da siguiente. El seorSaposcat dijo: Podra prestrsela solamente, dicindole que si

    aprueba ser suya. Entonces hay que decrselo en seguida dijo la seora Saposcat; de lo contrario no servir de nada Alo cual el seor Saposcat hizo, tras un silencio, una primeraobjecin, y en seguida, despus de un segundo silencio, unasegunda objecin. En primer lugar objet que su hijo, si recibala estilogrfica en seguida, tendra tiempo de estropearla o deperderla, antes del examen. A continuacin objet que su hijo,si reciba la estilogrfica en seguida, y suponiendo que no laestropeara ni la perdiera, tendra tiempo para acostumbrarsetanto a ella, de conocer tan a fondo sus defectos, comparndola

    con las estilogrficas de compaeros ms afortunados que l,que el poseerla le dara igual. No saba que era una baratija,dijo la seora Saposcat. El seor Saposcat pos su mano sobreel mantel y la mir durante unos momentos. Despus dobl laservilleta, se levant y abandon la estancia. Pero termina decomer!, grit su mujer. Slo ella escuch el ruido de sus pasospor el pasillo, alejndose, acercndose, alejndose,acercndose.

    Un da, Sapo lleg a casa de los Louis ms tarde que decostumbre. Pero sabemos a qu hora acostumbraba a llegar?Las sombras se alargaban, perdiendo rpidamente su realce.Sapo se llev la sorpresa de ver a lo lejos, entre los rastrojos, laenorme cabeza roja y blanca del padre Louis. Su cuerpo estabadentro del gran foso que cavaba para su mulo, muerto durantela noche. Edmond sali de la casa secndose la boca, y fue areunirse con su padre. ste sali entonces del foso y el hijo semeti en l. Al llegar junto a ellos, Sapo vio el cadver, negrodel mulo. Entonces entendi. El mulo yaca sobre el flanco, lo

    que era normal. Las patas delanteras estaban derechas yrgidas; las traseras, replegadas sobre el vientre. La bocaentreabierta, los labios respingados, los grandes dientes, losojos desorbitados, hacan que presentara una cabeza de muertopoco trivial. Edmond pas a su padre la piqueta, la azada y lapala, y sali del foso. Cogiendo uno las patas de adelante, y elotro las de atrs, arrastraron al mulo hasta el foso y lo dejaroncaer, de espaldas. Las patas de adelante apuntaban al cielo,sobresaliendo ligeramente por el borde del foso. El padre Louislas dobl a golpes de azada. Le dio la azada a su hijo y se dirigi

    31

  • 7/30/2019 Malone Muere

    32/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    hacia la casa. Edmond empez a cubrir el foso. Sapo observabasu accin. Una gran paz le llen. Gran paz, es mucho decir. Sesenta mejor. El fin de una vida, vigoriza. Edmond se detuvo, seapoy sobre la azada y, resoplando, sonri. Entre sus incisivos

    aparecan agujeros rosados. Louis el Gordo estaba sentado juntoa la ventana, desde donde poda vigilar a su hijo. Fumaba uncigarrillo, con boquilla, y beba aguardiente. Sapo se sentfrente a l, pos una mano encima de la mesa y en ella lafrente, creyndose solo. Entre la mano y la frente desliz la otramano y qued inmvil. Louis empez a hablar. Pareca de buenhumor. El mulo, segn l, haba muerto de viejo. El da que locompr, hacia ya dos aos, lo conducan precisamente almatadero. Haba amortizado, pues, su dinero. Al comprarlo lepredijeron que el mulo caera tieso a la primera labranza. Pero

    Louis el Gordo entenda de mulos. En el mulo lo que cuenta es elojo, lo dems apenas importa. As que lo haba mirado fijamentea los ojos, en la puerta del matadero, y pens que an podaservir. Y el mulo le devolvi la mirada, en el corral delmatadero. A medida que Louis avanzaba en su narracin, elmatadero iba adquiriendo cada vez ms importancia. As que ellugar de transaccin se desplazaba progresivamente del caminodel matadero a las puertas del matadero y de estas pasaba alcorral. Un poco ms y habra disputado el mulo al desollador.

    Pareci suplicarme que me quedara con l dijo Louis. Tenallagas por todo el cuerpo; pero cuando se trata de un mulo nohay que dejarse impresionar por las llagas de la vejez. Es el ojolo que importa. Le dijeron; Ha hecho ya diez millas, sedespanzurrar antes de llegar a tu casa. Calcul que tiraraunos seis meses dijo Louis; ha tirado dos aos. Mientrashablaba no dejaba de vigilar a su hijo. Permanecan all, unofrente a otro, en la oscuridad, uno hablando, el otro escuchando,y lejos, uno de lo que deca, el otro de lo que escuchaba, lejanosuno del otro. El montn de tierra iba disminuyendo. A la dbil

    luz rasante la tierra adquira reflejos extraos, se encenda devez en cuando, como iluminada desde el interior, en la sombracada vez ms densa. Edmond se detena con frecuencia, seapoyaba en la pala y miraba a su alrededor. El matadero dijoLouis; all compro mis animales. Aadi: Mira a ese gandul.Sali y reemprendi el trabajo, junto a su hijo. Trabajaron

    juntos durante un buen rato, sin ocuparse uno del otro; luego,el hijo solt su pala, dio media vuelta y se alej lentamente, conmovimientos rtmicos y acompasados, pasando sin conmocinalguna del esfuerzo al descanso, como nica salida posible. El

    32

  • 7/30/2019 Malone Muere

    33/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    mulo ya haba desaparecido. La superficie, por la que habatrotado durante toda su vida, ya no le vera penando delante delarado, delante del carro. Y Louis el Gordo pronto podra labraraquel mismo terreno con otro mulo, o con un caballo viejo, o

    con un buey viejo, que comprara en el matadero, que se llamatambin el desolladero, sin que la reja del arado machaque lascarnes ftidas y sin que despunten los huesos que aquellashaban cubierto. Porque no ignoraba la tendencia de losenterrados a regresar de nuevo, contra toda espera, a la luz. Separecen a los ahogados. Y al cavar la fosa tuvo en cuenta que notuviera menos de seis pies de profundidad. Edmond y su madrese cruzaron en silencio. Esta regresaba de la casa de una vecina,donde haba ido a que le prestaran una libra de lentejas para lacena. Pensaba en la hermosa romana que haba utilizado para

    pesarlas, preguntndose si estara bien regulada. Tambin pasrpidamente delante de su marido, sin concederle siquiera unamirada, y nada indicaba, en la actitud de l, que la hubiesevisto. Ella encendi la lmpara sobre la repisa de la chimenea,

    junto al despertador, flanqueado a su vez por un crucifijocolgado de un clavo. Los tres objetos se apretujaban unoscontra otros, en medio del estante vaco a ambos lados. Eldespertador, como era el ms bajo de los tres, debapermanecer en medio y a la inversin de la lmpara y delcrucifijo se opona el clavo que mantena en pie a este ltimo.Ella permaneca con la frente y las manos apoyadas en la pared,esperando el momento de subir la mecha. Por fin la subi ycoloc de nuevo el globo amarillo desfigurado por una largarotura. Al ver a Sapo crey por un momento ver a su hija.Despus su pensamiento vol hacia la ausente. Puso la lmparasobre la mesa y el exterior se obliter. Se sent, verti laslentejas sobre la mesa y se puso a limpiarlas. De manera quepronto form dos montoncitos sobre la mesa: uno grande, queiba disminuyendo, y otro pequeo, que iba creciendo. Pero de

    repente de un manotazo los mezcl, destrozando as, en menosde un segundo, el trabajo de dos o tres minutos. Luego fue abuscar una cazuela. No morirn si las comen, dijo, y con lamano empuj las lentejas hacia el borde de la mesa y de all a lacazuela, como si lo ms importante fuera no morir. Pero lo hizocon tan poca habilidad y tanta precipitacin, que gran parte delas lentejas, deslizndose por el borde de la cazuela, cayeron alsuelo. Despus cogi la lmpara y sali, a buscar lea quiz, oun poco de manteca. La oscuridad volvi a hacerse en la cocina,la del exterior se disip lentamente, y Sapo, los ojos contra el

    33

  • 7/30/2019 Malone Muere

    34/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    cristal, acab por distinguir cierta cantidad de objetospisoteados por la masa sombra del gordo Louis. Que uno sedetenga en el mejor momento de un trabajo fastidioso y dedudosa utilidad, Sapo lo comprenda muy bien. Porque muchos

    trabajos son de esta categora, digan lo que digan, y slo seacaban renunciando a ellos. La seora Louis; habra seguidolimpiando las lentejas hasta el alba, aunque su objetivo,conseguir dejarlas sin impurezas, no hubiese sido alcanzado.Pero se hubiera parado al final, dicindose: He hecho lo que hepodido Y no habra hecho lo que hubiera podido. Pero llega elmomento en que uno abandona, por prudencia, sindesmoralizarse hasta el punto de deshacerlo todo. Pero, y si suobjetivo, al limpiar las lentejas, no hubiera sido quitarlas todo loque no fuese lenteja, sino slo las impurezas ms evidentes?

    Entonces, qu? No lo s. Puesto que hay otros trabajos, otrosdas, de los que podemos decir, sin equivocarnos mucho: Seacab Aunque no s cules. Regres, sosteniendo la lmparaen el aire y un poco apartada, para que no la cegase. Con la otramano sostena un conejo blanco, por las patas traseras. Porquesi el mulo haba sido negro, el conejo haba sido blanco. Yaestaba muerto, ya no era. Hay conejos que mueren antes deque los maten, de puro miedo. Tienen tiempo suficiente,mientras se les saca de la conejera, a menudo por las orejas, ymientras se dispone cmodamente la parte a golpear, ya sea lanuca o el cuello. A menudo se golpea un cadver, sin saberlo.Pues acabamos de ver al conejo vivo, detrs de la alambrada,entre el heno. Y uno se felicita por haberlo conseguido al primergolpe, pues no le gusta ver sufrir intilmente, porque enrealidad uno se apena por nada. Esto sucede sobre todo por lanoche, por la noche el miedo es mayor. Las gallinas, por elcontrario, tienen la vida ms obstinada, e incluso vemos que,una vez decapitadas, todava pegan algunos brincos antes dederrumbarse. Los palomos son tambin menos nerviosos y

    oponen a veces cierta resistencia antes de sucumbir a la asfixia.La seora Louis jadeaba. Bestia asquerosa!, grit. Pero Sapoya se hallaba lejos y dejaba deslizar su mano por entre las altashierbas ondulantes de la pradera. Poco despus, Louis, y luegosu hijo, atrados por el olor, entraron en la cocina. Sentadosante la mesa, uno delante del otro, sin mirarse, esperaban. Perola mujer, la madre, fue hasta la puerta y llam a su hija.

    Lse!, grit, con todas sus fuerzas, varias veces. Luego volvia su hornillo. Acababa de ver la Luna. Tras un silencio, Louismanifest: Matar a Grisette maana. Lo dijo con otras

    34

  • 7/30/2019 Malone Muere

    35/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    palabras, naturalmente, pero el sentido es este. Pero ni sumujer ni su hijo pudieron aprobarle, la primera porque hubierapreferido la muerte de Noiraud, el segundo porque considerabaque matar tan pronto a los cabritos, fuese uno u otro, pues esto

    le era indiferente, sera actuar prematuramente. Louis el Gordoles mand callar y fue a buscar en un rincn la caja que contenasus cuchillos. Eran tres y se trataba solamente dedesengrasarlos y frotarlos un poco unos contra otros. La seoraLouis volvi a la puerta, escuch, llam. A lo lejos el rebao lecontest. Ya llega, dijo. Pero no lleg hasta mucho ms tarde.Acabada la comida, Edmond haba ido a acostarse para podermasturbarse tranquilamente antes de la llegada de su hermana,que comparta su habitacin. No porque se contuviera cuando suhermana estaba all. Ella tampoco se contena, cuando su

    hermano estaba all. Tenan poco espacio, y ciertas delicadezasno eran posibles. Por consiguiente, Edmond se haba retirado,sin un motivo especial. De buena gana se habra acostado consu hermana, y el padre tambin; quiero decir que el padre debuena gana se habra acostado con su hija, pues estaba lejos lapoca en que de buena gana se habra acostado con suhermana. Pero algo les detena. Por lo dems, a ella no parecaapetecerle. Pero todava era joven. El incesto, pues, flotaba enel ambiente. La seora Louis, la nica de la familia que ya nodeseaba acostarse con nadie, lo vea llegar, con indiferencia.Sali. Al quedarse solo con su hija, Louis el Gordo la observ.Estaba sentada delante del hornillo, con un aspecto abrumado.Le dijo que comiera y ella se puso a comer lo que quedaba delconejo, directamente de la cazuela, con una cuchara. Pero esdifcil mirar sostenidamente a un semejante, inclusoquerindolo, y Louis el Gordo vio de pronto a su hija en otrositio y ocupada en algo distinto que en llevar la cuchara de lacazuela a la boca y de la boca a la cazuela. Y, sin embargo,habra jurado que no le haba quitado los ojos de encima. Dijo:

    Maana mataremos a Grisette, y la sujetars si quieres Pero alver que segua tan triste, que sus mejillas estaban humedecidaspor las lgrimas, se dirigi hacia ella.

    Qu aburrimiento! Y si pasara a la piedra? No, sera igual.Los Louis, los Louis, se trata de los Louis, No, no especialmente.Pero, entre tanto, lo otro se pierde. Dnde estn mis proyectos,tena proyectos, ahora. Quiz tenga para diez aos. A pesar detodo, continuar un poco ms, pensando en otra cosa; no puedo

    35

  • 7/30/2019 Malone Muere

    36/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    pararme aqu. Me oir de lejos, el espritu lejos, hablar de losLouis, hablar de m, el espritu lejos de aqu, entre sus ruinas.

    Entonces, slo la seora Louis permaneci en la cocina. Se

    sent junto a la ventana y baj la mecha de la lmpara, comosiempre haca antes de apagarla, pues no le gustaba apagar unalmpara an caliente. Cuando el cristal y el globo le parecieronsuficientemente enfriados se levant y sopl dentro. Permaneciun instante dudosa, con las manos apoyadas sobre la mesa,antes de sentarse de nuevo. Acabados los trabajos de la

    jornada, el da despertaba en ella otros afanes: los de la vidaestpidamente tenaz y sus asiduos dolores. Sentada yendo yviniendo, los resista mejor que tendida. Desde el fondo de esafatiga sin fin no cesaba de clamar, al da por la noche, a la

    noche de da, y da y noche, con horror, esa luz que le habandicho siempre que ella no podra concebir, puesto que no erapropiamente una luz. La luz que ella conceba bien, puesto queestaba acostumbrada a ella, la esperaba a menudo en la cocina,sobre todo en verano, casi sin dormir, tiesa en una silla o cadasobre la mesa, descansando mal, pero mejor que en la cama. Aveces se levantaba, andaba por la habitacin o, saliendo, dabauna vuelta alrededor de la vieja casucha. Haca slo cinco o seisaos que estaba all. Tengo una enfermedad de mujer, sedeca sin atreverse a creerlo del todo. En la cocina, impregnadade penas diurnas, la noche le pareca menos noche, el damenos muerto. Le gustaba, en los momentos difciles, cuandonecesitaba coraje, apretar con sus dedos la vieja mesa alrededorde la cual vera tan pronto sentados a los suyos, esperando queella les sirviese, y sentir a su alrededor, dispuestos a ser usados,los tiles y utensilios de todos los das. Fue hasta la puerta, laabri y mir hacia el exterior. La Luna haba desaparecido, perolas estrellas brillaban con un vivo resplandor. Las mir un buenrato. Era un espectculo que ms de una vez la haba consolado.

    Fue hasta el pozo y agarr la cadena. El cubo estaba en el fondodel pozo y el torno estaba trabado. Era as. Sus dedos sepasearon a lo largo de los eslabones ondulantes. Preguntasinformes, vinculadas unas a otras, se hundan desmayadamenteen su espritu. Algunas parecan referirse a su hija, la segundonade sus inquietudes. sta, no pudiendo dormir, permaneca desdehacia algn tiempo al acecho. Sabiendo que su madre velaba,estuvo a punto de levantarse y reunirse con ella. Pero hasta alda siguiente o al cabo de dos das no se decidi a decirle lo queSapo le haba dicho, es decir, que se iba para siempre.

    36

  • 7/30/2019 Malone Muere

    37/104

    Malone Muere Samuel Beckett

    Entonces, como suele hacerse incluso con los muertos msinsignificantes, reunieron los recuerdos que l hubiera podidodejarles, ayudndose unos a otros y esforzndose por ponersede acuerdo. Pero conocemos esta llamita, esos temblores en la

    sombra turbada. Y el acuerdo slo llega ms tarde, con elolvido.

    Mortal aburrimiento. Un da ped consejo a un israelita acercade la cognacin. Debi de ocurrir durante la poca en que yobuscaba an a alguien que me fuera fiel y a quien yo lo fuera.Entonces abra mucho los ojos para permitir a los candidatosadmirar la profundidad de mi mirada y los reflejos que hacianacer en ella todo cuanto no se deca. Nuestros rostros estabantan prximos uno del otro, que sent en el mo vaharadas de aire

    clido y saliva, y l tambin sin duda en el suyo. Lo veo denuevo, tranquilo por fin, secndose los ojos y la boca, y yo, losojos bajos, entristecerme ante el charco que el orn, al atravesarmi pantaln de parte a parte, haba formado a mis pies. Ahoraque ya no le necesito, dir su nombre: Jackson. Habra deseadoque l tuviera un gato, o un perro joven, o un perro viejo anmejor. Pero en cuanto a compaeros mud