macedonio fernández - no toda es vigilia la de los ojos abiertos

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MACEDONIO FERNANDEZ NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS HUNAB KU PROYECTO BAKTUN

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Macedonio Fernández - No toda es vigilia la de los ojos abiertos

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  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    NO TODA ES VIGILIALA DE L O S O J O S

    A B I E R T O S

    H U N A B K U

    P R O Y E C T O B A K T U N

  • MACEDONIO FERNANDEZ

    No toda es vigiliala de los ojos abiertos

    Arreglo de papeles que dejun personaje de novela creadopor el arte, Deunamor el NoExistente Caballero, el estudioso

    de su esperanza.

    COLECCIN NDICEM. GLEIZER, EditorBUENOS AIRES, 1928

  • EDICIONES PRO FANTASA Y EXPECTACIN

    Ojos abiertos no son todo vigilia ni toda la vigilia.

    A cosas de nuestra alma vigilia llama sueos. Pero hay de sta tam-bin un despertar que la hace ensueo: la critica del yo, laMstica.

    Vigilia, no lo eres todo. Hay lo ms despierto que t: la mstica.Y entueos entre prpados recogidos.

    Mas que el DaEs evidente el Ser, la plenitud,

    Y eternidad nemnica individualDe nuestro ser

    Nunca comenzado, interrumpido ni cesable.

    LemasDe Arte y Vida:

    Tragedia y Humorstica no sufren lmite en el Arte ni en la Vida.De Pensamiento:

    Haya poder contra la Muerte: El Ser no tiene ley, todo es Posible.

    Ur) Estado, cultura, arte, ciencia o libro no hechos para servir a laPasin, directa o indirectamente, no tienen explicacin.

    Despierta el alma, vigente en dormido cuerpo, son los ensueos.Y a veces rige sobre la Vigilia; hace esperar en el umbral a laRealidad.

    Sin Fantasa es mucho el Dolor; se hace, ms de lo que es, fantstico.

    [5]

  • Si estos papeles se publican, ser el afortunado autor que pre-sentar el libro ms ordenado; pues en la palabra orden, la idea es:"como la Realidad", y sta, el Ser, libre, sin ley. Lo que los arre-glados volmenes de Kant o Schopenhauer denominan captulos 1*,2*, 3*. 4', etc., que se desempean todas en satisfactorias repeticiones,retrocesos, rectificaciones, contradicciones mutuas, con igual rigordenomino: "Otro tratamiento", "Lo mismo", "Nuevamente", "Denuevo lo mismo", "Otra vez", "Conclusin" (era Nota Prefacial,ms tan nutrida, que el tipgrafo vio que no poda quedarme nin-guna idea; y como las pginas de hablar sin saber ya se las habadado completas, y muy en carcter, verific el cambio de nombre ycolocacin, con gran experiencia), "Respuesta" (es una serie de pre-guntas), "Solucin" (compongo la voz, nada ms: aqu imito atodos los autores, dejo de lado mi rutina de innovar: no acierto connada tan bueno como lo practicado siempre por ellos: no presentosolucin, ningn lector cree en tal cosa, sino tono de solucin, delque no escaseo, sin necesitar aprenderlo en todos mis colegas. Es unacambiante literaria que ameniza; y ms dramtica porque todas laspginas mostraban que el autor no haba dado un paso hacia laexplicacin, ni salido del aturdimiento y enredo mental que tan ha-lagado invocaba como motivo que lo obligara a hacer un libro). Ellector gusta mucho de ver a los pensadores disfrutar de este captAjde aplomo al que, dicen, llegan inesperadamente, pues en las ltimaspginas el asunto se haba atravesado del todo: ya no le conocanqu era lo que haba que conocerle, qu pensarle al asunto, o si habaasunto de alguna clase. Qu apuros, colegas!; ahora los conozco.Con W. James, Emerson, Guyau, Carlyle, se pueden hacer todos loslibros de ensayos, de Europa y Amrica, que he ledo; pero, hacerlouno mismo? Nadie debiera ser obligado a ello, si el pblico quieretener autores. Quin comenz la "Originalidad" que ahora todos

    [7 ]

  • tenemos que tenerla, por exhaucin de aqullos? Y los que aparecenen aspiracin a "Plagiables", Freud, Macht, Spengler, el Conde deKeyserling, Bergson, Le Bon, Gourmont, no son del gnero, delfcil gnero del genio; fcil: para hacer autores.

    Pero al lector joven le debo unas palabras. No es sin Esperanzaque escribo porque alguna vez intente lo festivo y el descreimienton obra de doctrina. No tengo ninguna duda de la conocibilidad per-fecta del Ser ni de la eternidad de existencia y auto-reconocimientode cada uno de nosotros. Yo sigo a la Pasin, que tiene toda certezay cuyo dogma es: "Nada me aminore; slo yo soy preciosa en elSer, slo en m hay un Yo; no el mo sino el de Ella, dice elAmante; no el mo sino el de El, dice la Amada". Ni Dios, ni elMundo, ni el Nomeno, aminorantes; ni la Ley (Causalidad) limi-tante, ponindonos sus Imposibles (los de su infraccin) son temidos,siquiera contados, por la Pasin; con su Accin (que es mxima,sobre toda otra, como sus obras vividas son perfectas sin comparacincon las obras siempre vacilantes del Arte y del Pensamiento) con suMemoria exaltada que recobra el pasado de amor, cada capitulo de lacompaa vivida, en cada coloquio del presente amor, anula lasmagias del Tiempo, es sin lmites en poder y en conocimiento. Paraesta exaltacin la Realidad (como limitante) slo es un descuido desu poder de Ensueo.

    De ella tomo mis dogmas, amigo joven: busca la soledad de dos,la Altrustica, y no te extraven de tu fe en la Pasin, las solemni-dades de la ciencia, el arte, la moral, la poltica, los negocios, el pro-greso, la especie. Los longevistas (vivir por vivir) que no amannada, dicen que se quedan en el mundo por amor a estas cosas. Msfcil es que t las amarasaunque haras malal lado de tu Amada,y no los que consultan un mdico por semana en la tristeza longe-vista. Considera a mi libro un alegato pro pasin contra el intelec-tualismo extenuante.

    Si alguna vez vacilas, toma mis pginas otra vez. Sera absurdoque yo te dae, pues slo reverencio la Pasin, y t, joven, eres ella;

    rs]

  • he cuidado mucho lo que afirmo, y mi conviccin es absoluta aun-que mal defendida y expuesta. Lee mi "Conclusin": y no te pre-ocupe el enredo de personajes aqu: es en vista de futura obra.

    Dos alemanes han estudiado con reverencia la pasin, mortificadosal mismo tiempo por el temor de perder sus posesiones intelectualesy glorias si se dieran a ella; Goethe, principalmente, muestra pesarfrecuente de no haber amado entusiastamente, y Schopenhauer, quedice hallarse la desdicha donde yo hallo la dicha, y sin embargo, alestudiar la tragedia de amor traduce envidia, y vergenza, me parece,de haber vivido solo para devanar sutilezas intelectivas. Pero no ol-vido a Dante, terrible espectculo personal l mismo, por las bajezasmoralistas que le dominan, pero cuya alma se alza y respira suspi-rante y admirativa, iluminada su triste inteleccin de la Vida antela entereza de Francesca.

    i Oh, Pasin nunca humilde, siempre cierta!

    MACEDONIO FERNNDEZ.

    [9]

  • Ral Scalabtini Ortiz, de quien hurtada, pues sin mritos, poseola amistad fervorosa, debe decir algo aqu; se lo pido que hable;de la culpa que con Leopoldo Marechal, y F. L. Bernrdez, com-parte.M. F.

    Macedonio insiste en que yo intervenga en este libro, aduciendomritos de instigador. Intilmente he pretendido excusarme.

    Est bien, Macedonio. Confieso, para complacerlo, que yo leinduje a publicar bajo su firma alguna de sus ideas. Est conforme?

    An no. Llene una pgina.En ese espacio no puedo decir nada. Prefiero escribir un libro

    en su elogio.No diga nada, pero escriba la pgina.Dir que usted inici a los veinte aos una obra individual,

    sin publicidad, espiritualista y pro libertad civil, y que mantuvo es-trecha correspondencia y amistad escrita con Fouille, Arreat, Payoty principalmente con William James?

    No, no lo diga.Dir que este libro, cuya hondura y rigurosidad usted pre-

    tende disimular con una factura aparente y voluntariamente inconexa,es el fruto de una meditacin disciplinada y sostenida durante treintay cuatro aos?

    No, no lo diga.Dir que fue usted quien lanz, en 1916, la carta misteriosa

    pro fraternidad humana, carta que fue sustituida, despus de recorrerel mundo, por la de un oficial norteamericano viciada por amenazasy supersticiones?

    No, no lo diga.Dir que su probidad intelectual sacrific los prestigios ms

    envidiables de la vida: amistad, amores, situaciones?No, no 15 diga.Dir que es usted un hombre extremadamente sagaz, erudito

    y bondadoso?No, no lo diga.Qu dir entonces, Macedonio?Diga que s silbar y qu soy entendido en procedimientos de

    [11]

  • belleza femenina, y que entre los astrnomos, aunque sean cordo-beses, con toda la ventajita de sus ingentes aparatos, no me veorival como guitarrista.

    Comprendo, Macedonio. Lo que usted quiere es no entrar soloen la eternidad. Usted quiere ahuyentar con nuestra amistad la de-solacin futura de los anaqueles. Es buena idea. As cualquier tarde,en el rincn ms apacible de una biblioteca, ya slo sombras y re-cnerdos, como ahora, hemos de reanudar, Macedonio, nuestro charlarreflexivo para resolver desde otro punto de vista la verdad de lavida que tuvimos.

    R. Scalabrini Ortiz.

    [12]

  • EXTRACTOS DE CORRESPONDENCIAS ESPIRITUALISTAS

    William James, el mayor psiclogo de todo tiempo y filsofo de laemocin, del pluralismo y del pragmatismo, piadoso con loajvenes y magnnimo cuanto su nombre era el ms consideradoe influyente en el pensamiento de este siglo.

    Juan B. Justo, la ms completa de las personalidades del Socialismocontemporneo, ferviente, tierno y generoso, en la adustez desu obra disconformista.

    Eduardo Citando, matemtico y esteta conspicuo, en quien yo espe-raba el pensador especulativo de Buenos Aires, cuya modestiay caridad intelectual no le impidi ser famoso: en muchos co-razones, gloria predilecta. Cuatro meses de la fecha de estacarta cariosa, se ocult a los Ojos, pero no a si mismo ni alEnsueo.

    Y poco despus el ardiente Justo (ambos sbitamente) ; yole llamaba siempre el frvido, por lo mismo que su fuego eraoculto, y l quedaba agradecido a mi comprensin de su ser,que no todos le descubran.

    [13]

  • W. James, viviendo en Cambridge, Massachusetts, U. S., calleIrving 95, envame dos fotografas suyas y carias cartas intere-sndose por mi preconizacin espiritualista y por una teora psico-lgica de la Especificidad, original ma, que, parece, singularmentele impresion. La impugna, pero queda en hacer observaciones ad hocy exhrtame a observar en sensaciones de ms extensin y duracin,pues yo negaba la pura especificidad estimndola aperceptiva y no in-mediata. Me escribi adems con fecha noviembre 3 de 1918 y luegoen agosto 27 de 1909; dice que quisiera leer fcilmente (fluently) es-paol, pues la literatura de Sud Amrica ser en breve tiempo im-portantsima, pero no obstante me ha entendido bien (mi teora sela expuse en ingls y francs, porque no posea bien uno ni otro, yluego le escrib en ingls insertando sin traducir un estudio impresosobre la teora de la Emocin).

    Emplea la palabra "alegra" en su carta (internal alegra). Vasecunta era su modestia y deseo de alegrar:

    "It touches me deeply to find myself taken so seriously by soevidently intelligent a man. Yes, it is the internal alegra whichcounts, and I like the 4 great perceptions which you ascribe to me,tho' I do not commit my ' theory of the emotions ' with anymoral conclusions. (Yo manifestbale pensar que su teora de laEmocin era, de inspiracin o de consecuencia, optimstica). Believeme, dear Sr. Fernandez, most sincerely yours.Wm. James."

    [14]

  • Juan B. Justo. Muchas son las cartas que tuvimos con Justo.Pero la ms cercana a su muerte y al tema de la muerte debe publi-carse en un libro en que se le conoce sonrisa a la muerte, y es deinters para todos en nuestro pas:

    "Buenos Aires, marzo] 20 de 1926.Dr. M. F.Estimadoamigo: Haca tiempo que me preguntaba qu sera de usted, cuandohe tenido el placer de recibir su carta de este mes.

    "No he ledo la "Cudruple Raz del Principio de Razn Sufi-ciente", ni espero tener tiempo para leerlo.

    "Hace tiempo que me basta con el "realismo ingenuo". Despus dehaber escrito el folleto que tal vez usted conoce, y antes de terminar"Teora y Prctica de la Historia" conoc las obras de Mach, elfsico austraco, que corroboran mi opinin, expuesta en el ltimocaptulo de mi libro, dedicado a la religin, el arte y la ciencia.

    "Despus encargu a mi librero la obra de Avenarius, "El Con-cepto Humano del Mundo", y cul no sera mi agradable sorpresaal encontrar intercalada una carta de Schuppe a Avenarius, en queaqul sostiene que el ltimo resultado de la filosofa de ste es laconfirmacin del realismo ingenuo.

    "Por recomendacin de Mach, en su "Anlisis de las Sensaciones",que los admiro como "un poema", hice venir tambin los "Elemen-tos de la teora del Conocimiento", de Schuppe, que estamos tra-duciendo con Alicia *. aunque su lectura est lejos de ser fcil niagradable.

    "Lo cmico de todo esto es que Schuppe cree haber hecho undescubrimiento trascendental con su "confirmacin del realismo in-genuo" y se queja amargamente de que los filsofos "von fach" nolo entiendan o lo desdeen. (Me habla luego Justo, incidentalmente,de inteligente y modestsimo amigo el escritor E. Fernn Latour, ytermina cariosamente) : Me ser grato tener nuevas noticias suyasy ahora lo es enviarle mi saludo cordial para usted y su fami-lia.J. B. Justo."

    Doctora Alicia Moreau de Justo, la insigne compaera del pen-sador.

    [15]

  • Amigo tan bueno como ilustre, y excepcional en fuerzas del es-pritu, nunca pude conmover su actitud mortalista y positivista (ag-nstica) .

    Despus de su muerte aparece mi primer libro. El slo conoci demi, impreso, una "Psicologa Atomstica" que publiqu hacia losTeinte aos en el diario de Carlos Vega Belgrano, el delicado es-critor, "El Tiempo". Sonri entonces y sonreira ahora intermina-blemente leyendo este libro con escepticismo y caridad.

    Escribimos libros para convencer a nuestros semejantes descono-cidos y no logramos persuasin en un amigo. Estaba ms cerca demi individualismo sociolgico que de mi espiritualismo mstico. Unsocialismo profundo, y por tanto discretsimo, lo baca casi un in-dividualista. No creo que el Socialismo haya tenido en ninguna partey nunca un caudillo ms inteligente ni ms puro.M. F.

    [16]

  • Del ingeniero Eduardo Girondo:

    "Buenos Aires, enero 1927.Estimado don Macedonio: Yo estoymetido en esto: No puede reemplazarse: podemos ordenar, por: laordenacin es posible? Tambin se puede decir: se puede ordnar?,pero aqu hay el peligro de tener que pensar en el "se". Esto es apropsito de los conjuntos ordenables de orden transfinitos que en-cierra un mecanismo diverso de lo indefinido en extensin y unageneralizacin de la induccin completa.

    "Hay fenmenos simples y comprensibles cuya explicacin nece-sita un nmero infinito de palabras y por lo tanto ms all de lainteligencia (transmisin del conocimiento, pues que el fenmeno essimple y comprendido) humana, porque la explicacin durara msque la especie? Ejemplo: deducir de la autopsia de un cerebro lo queconoca de geometra. Hay en fsica problemas semejantes, pero mssimples, mas cuya descripcin durara otro tanto. Es un pseudo-problema? Pero si hay una generalizacin posible del principio deinduccin completa, es decir: si hay un nuevo mecanismo del pensarque sea como para llegar al infinito enumerable por el indefinida-mente aplicable, pero que sea del orden del empleado en el transfinito,entonces podra abreviarse y reducirse el nmero de palabras. Si esasi, es un problema. Hasta pronto. Suyo.Eduardo Girando."

    [17]

    No toda es vigilia '3

  • N O T A

    Emprendo asunto que muchos han pensado y,quizs, algunos enteramente resuelto, publicn-dolo o no.

    Adopto, por hallar en ello un estmulo a miesfuerzo de exposicin, la figuracin de ser el lec-tor y yo los nicos preocupados del tema. Con-sintaseme esta necesidad de intimidad y de lricaen una obra de pura doctrina. Innumerables citasde tantos estudiosos que investigaron donde yolo hago ahora, nos distraeran, lector; entorpece-ran la escasa energa y concentracin en mi tareay me desposeeran de la intimidad que alimentami lrica, y yo quisiera retenerla, de apariencia,aun en la publicidad.

    La presente publicacin se inspira principal-mente en el deseo de dejar argumentada una pro-testa, que ha tardado mucho en formularse, con-tra el noumenismo. Asombra que los pensadores,

    [ 2 1 ]

  • M A C E D O N O F E R N A N D E Z

    ms aun, los artistas, y sobre todo los hombresde la pasinnica justificacin y fin de la viday del arte y nica condicin en que hay una feli-cidad posibleno se hayan unido en protesta ypara trabajar en la liberacin del pensamiento hu-mano de las impuras sombras que Kant le insu-fl, usando un poder intelectual privilegiado ennegar la substancialidad del vivir y la adecuacinde la inteligencia al ser, la Cognoscibilidad. Elnomeno y el agnosticismo son las peores obrasde la inteligencia, y si la Pasin no se hizo renun-ciante al contacto de estas dos tristezas, es porqueella es la certeza misma y el ser mismo. Pero hayalgo en el da humano actual, en el Da posteriora Kant, que hace imperfecto el unsono de des-lumbramiento con que el Da debe enloquecer ala Pasin.

    Goethe debi acudir en socorro de la Belleza alsentir la repulsin que no puedo dudar experi-mentara ante los nutridos captulos de este hur-tador nuestro.

    Creador de Margarita, de Mignon, cmopudo callar? Pasin idoneidad suprema del Ser!

    Lector: No clasifiques: fantasas!, con desvo.Cotidiana tuya, como ma, es Fantasa.

    [22]

  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    Amar a la esposa, a los padres, a los amigos,es reciprocidad. Pero es fantasa amar a los hijos,a los que nada debemos y que nos abrumarn depreocupacin y de trabajos aun en nuestra an-cianidad. Creer en Dios, en el progreso, en el or-den del mundo, en el esfuerzo o sacrificio recom-pensado, en la cordura de la previsin, en la sen-satez de hacerse rico o glorioso o poderoso, sonFantasas.

    Llamo Altrustica, o Pasin, slo al amor en-tre iguales, segn lo explico ms adelante. Ellaes la nica sensatez.

    [231

  • EL ASOMBRO DE ser. IDEALISMO ABSOLUTO.

    (Esquema)La doctrina de un subjetivismo absoluto o

    idealismo, que es la verdad del misterio, es la ac-titud en que ha de situarse el lector con el autor;ella confiere a la exposicin y a las respuestas queen cada caso nos exige, perentorias, el asunto, unasencillez e inequvoco que pone a prueba la ho-nestidad de los asertos y su concordar.

    El Ser, el mundo, todo cuanto es, es el fen-meno, el estado interno-externo, el estado mera-mente, es decir lo sentido, y nicamente lo sen-tido por m y actualmente. El estilo de ensueoes la nica forma posible del Ser, su nica versinconcebible. Llamo estilo de ensueo a todo lo quese presenta como estado ntegramente de la subje-tividad, sin pretensiones de correlativos externos,y llamo por eso al Ser un almismo ayico, porquees siempre pleno en sus estados y sin demandarcorrelacin con supuestas externalidades ni subs-

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  • M A C E D O N I O f E R N A N D E Z

    tancias, tal como es el Ensueo, todo del alma,pleno, absorbente e incomprometido con la ale-gada Causalidad. Ayico, o sin yo, porque esuna, nica la Sensibilidad, y nada puede ocurrir,sentirse, que no sea el sentir mo, es decir, el ms-tico sentir de nadie, desde que no hay pluralidadde la Sensibilidad, que deja de ser, por tanto, unaSubjetividad. El Ser es mstico, es decir, pleno encada uno de sus estados; esta plenitud significa:no radicacin en un yo y no dependencia o corre-lacin con lo llamado externo y lo llamado subs-tancia.

    Nada hay fuera de lo que yo siento; no hay loque otros "sienten" (otras sensibilidades), ni loque no siente ni es (la Materia). Todo el ser esten lo que "yo" siento; es plenitud de ser y noapariencia o representacin de otra cosa. La vida,o sensibilidad, o mundo, o ser, es siempre esencial,plena y no imagen de "sustancias". No hay ex-ternalidad psquica (otras conciencias) ni fsica(materia).

    La Sensibilidad, el Ser, es nica, continua,eterna, ayica y substancial y de cognoscibilidadabsoluta: el Ser es porque es un Sueo 1, es decir,

    1 No es cosa de llorar por esto. En tiempos de Caldern, y creo

    que por la publicacin de sus dudas y espantos metafsicos quehacan Descartes y Berkeley (pura matemtica y fisiquismo como en

    [ 2 6 ]

  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    una plenitud inmediata. El Ser sera la nada sino fuera inmediato al alma como es el Ensueo,si fuera como la Materia y el Yo, no sentidos sinoinferidos, sin concepcin, es decir, sin imagen; laMateria, supuesta como substancia, inconcebida,inimaginada, de los cambios externos; el Yocomo substancia inimaginada, inconcebida, de loscambios psquicos.

    No hay diferencia de efectividad, de plenitud,entre el estado que llmase Imagen y el estado de

    Leibnitz y Spinosa) falsete de Pascal temblando entre dos infinitos(de materia nada ms) susto astronmico de las vastedades y cele-ridades (que se anulan recprocamente; y el susto?, no se sabe quhacer con l) el falsete de arte y conducta era: llorar que la vidaera sueo (la mejor y ms substancial categora que puede calificaral Ser). Shakespeare tena ste y otro motivo de llorar: que la ma-teria de nuestro cuerpo, los ojos de una hermosa, podan pasar deer cuerpo muerto a constituir el material de una estopa de rellenarhendijas en las andanzas de la "eterna" materia. Despus se llorpor lagos y princesas, por el "cielo estrellado y el Deber" del falsetede Kant. Hoy no hay lrica francesa sin un voyage, "bajo otroscielos extranjeros", "remoto pas", y tambin se Ilota por "alamecnicas", "hlices", "espirales hendientes", "humo de inmensascapitales", "puertos delirantes de viajes", "marinos de no estar enninguna parte", "msicos de bar en humo y alcohol y el marinoque fuma y duerme". Los moralismos de Quevedo, los aburridos ap-logos ingleses con "personificacin" de virtudes, las vacas sabidurasaconsejadoras de un Gracin, la perpetua e insostenible actitud exqui-sita de irona de France, el inmenso captulo del Falsete en Artefrente al arte torrencial, la tortura inacabable de desengao de Sancho,el destino de Margarita y su hermano soldado, y de Mignon, deGoethe: la mansedumbre, ternuras y aspiracin de Quijote, la tristedocilidad de telo a desquiciar su ventura, el poema de gracias de laamistad en bonanza de varones que es el "Fausto" de nuestro DelCampo. Recuerdo otro falsete lamentable en Gnyau, el de! pensa-miento que tortura como un buitre nuestra cabeza.

    [27]

  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    Sensacin, que dice origina como copia o eco suyoa aqulla, y se atribuye a la externalidad. Slohay la disparidad de relacin extrnseca, consis-tente en que el deseo o voluntad tiene accin di-recta sobre la imagen y no sobre la sensacin.Tambin la imagen la tiene sobre el deseo. Peroadems, el deseo tiene accin directa sobre unaporcin de mundo externo, sobre elementos ex-clusivamente del orden material, a saber: nuestrocuerpo, que aunque nuestro es absolutamente unhecho de la Materia \ con la singularidad de queese minsculo fragmento del "infinito" materialque est concedido milagrosamente a la accindirecta del alma y que es el sistema fisiolgico"voluntario", est insertado, ligado a una masamaterial, lo dems del cuerpo humano, entera-mente separado de todo influjo espiritual directo,pero en solidaridad mecnica y comunidad de vi-cisitudes y destino todo ello. Caprichoso acon-tecimiento en el fantasismo del Ser es esta ve-cindad y conjugacin de lo que no es, la mate-ria, con lo que es, la sensibilidad; es esta mila-grosa inmediacin, rrepresentable (y por tantonula, inexistente para el idealismo, pero que el

    1 Uso provisionalmente las voces subjetividad, materia, nuestro,

    porque el lenguaje estrictamente idealista no sera asequible todava.[ 2 8 ]

  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    materialismo cree representarse y halla grato queexista y pueda denominarse psicofisiologa) delsentir con lo no sintiente. En la congruencia delsubjetivismo absoluto la sorpresa de este consor-cio o mejor dicho de esta inmediacin causal, in-concebible por lo mismo que dualista y que lleva la desesperada e ingenua acomodacin de las ar-monas preestablecidas, Leibntz no subsiste:nuestro cuerpo 1 es una imagen visual-tctil entreotras imgenes, es una subjetividad influida porotras subjetividades.

    Es decir, que es muy vario lo directamentecausable por la Imagen, tejido del Ensueo, y elmundo de la materia, la Sensacin, no le esajeno. Ni por intensidad y nitidez, ni por haberentre ellas incomunicacin causal se las discri-mina.

    El idealismo niega que haya imagen o estado

    1 La Sensibilidad es una sola, y por tanto no pasible de nume-

    ralidad, no calificable de nica. Individual quiere decir nemnica,pues la forma de individuacin es ilusoria (Schopenhauer). Lamisma Memoria dentro de la Sensibilidad es una emocin, no unadeterminacin de identidad, es nica tambin; el error es suponerotras sensibilidades y sus memorias, en las que habran ocurrido es-tados que yo no recuerdo. Condillac, E. Macht, Spiller, hablan f-cilmente de sensacionalismo puro. Ante la nihilidad del "yo" vacilan,y como el Yo y la Materia no pierden efectividad para ellos, quedanen un noumenismo dualista, doble contradiccin con un sensacio-nalismo.

    [291

  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    alguno correlativo, contenido aceptivo de la pa-labra nada. Afirma no slo la eternidad de la sen-sibilidad nemnica (sin la cual la inmortalidadpersonal es una palabra ociosa del pantesmo;esto mismo, el pantesmo, es un rtulo sin nocinasignable, es el materialismo en timidez) sino lacontinuidad incesante de toda Sensibilidad). Ypor otra parte, as como no concibe la inexisten-cia de un instante ni definitiva para la sensibili-dad, no concibe la existencia asignada a entidadesverbales que no llevan ningn contenido, diferen-ciado, especfico, de imagen, de estado. Las in-existencias para el idealismo son cuatro: Yo, Ma-teria, Tiempo y Espacio, generadoras de laspseudo ideas de la Nada, por contraste con "losentido", el estado que es el todo del Ensueo,como lo es del Ser.

    Si slo lo que existe es y nada ms es que losentido de ello; si las cosas slo tienen de "ser"lo que hay en ellas de sentido y ello es pleno; siesas "cosas" no son ms que una palabra con quealudimos a la repeticin de lo sentido de ellas; ysi slo hay una Sensibilidad, la misma en queacontece el Ensueo y la Vigilia, no es de esperarque hallemos en este estudio diferencia algunaesencial entre stos y slo alguna variante de re-lacin.

    [30]

  • HAY UNA REALIDAD?

    No es la insistente, mas impretenciosa visitadel ntido, entero y sin doblez, del irreprimible yno anunciado Ensueode venida no rumoreaday no obstable, sutil e irrecobrable su partida, ab-soluto en su cesar como fatal en su advenimiento,exento de precursiones y de rastros, absoluto,total siempre, como el Ser del cual es la ms claranocin, y siempre afectante, nunca insignifi-cante, el que nos ha buscado preocupacin, per-plejidad, sino la Realidad que pretendiendo seralgo adems de lo que es y ms que el Ensueo,que es entero y concluido en l cual quiere ser,se hizo problemtica y necesitada de documento.

    Ella pretende dos categoras: ordenacin cau-sal entre sus fenmenos, lo que es empricamenteverificable o nvalidable (sin compromiso induc-tivo, es decir, slo en cuanto al Pasado) y subs-tancalidad, es decir, autonoma respecto a laeventualidad de ser o no sentida, es decir, auto-existencia frente a la Sensibilidad.

    [311

  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    Tal es la condicin de cosas que ha creado, noseguramente la Realidad sino los pensadores ola Especulacin, que se han inclinado a una tras-cendencia de la externalidad y que prosiguiendoen esta busca de esencias han llegado al nomenocomo substancia de la Materia y de la Subjetivi-dad, con lo que la Realidad y la Sensibilidad sehan tornado fantsmicas, limitadas a la categorade Ensueo Primero; los ensueos seran el En-sueo Segundo.

    Sea, pues, la Realidad lo cuestionado, no elEnsueo, que es la sencilla verdad de s mismo.

    En crdito o descrdito del Ensueo se le dis-tingue u opone la Realidad. Con las designacionesde efectivo, externo, real o trascendental, se nom-bra un sistema o serie de estados considerados ori-ginariosy adems substanciales, aun por losnoumenistas, que cuando se trata de confrontarensueo y vigilia olvidan que en su tesis ensueoy vigilia son igualmente fantasmas del no-menoy de los que se juzga copias o remedosa los ensueos o imgenes. Y segn Schopenhauerparece que Hobbes insinu por primera vez lascircunstancias en que una escena quedara porsiempre inclasificable, si real o soada. Reflexi-nese que tal ocurrencia puede estar producindose

    [32]

  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    frecuentemente en nuestro existir (pues las cir-cunstancias que se limita a insinuar Hobbes son:escena de una ocurrencia que no necesite conse-cuencias perceptibles, y caer dormido de impro-viso durante el da, por fatiga y vestido en unsilln) y juzgese cunto de fantasa, pavura omisterio, como quiera sentrsele, corre con el te-jido de nuestro cotidiano ser, en el pao de nues-tras horas, que nos atenemos a que son reales yquiz estn continuamente robadas de ensueos.

    No he ledo el texto de Hobbes porque, cono-cido para m como jurista, no lo supona meta-fsico, aunque aqu, como en el caso de Berkeley,se revela hondo sentimiento de sospecha msticaen una inteligencia poderosa y sin predileccinactiva por la metafsica.

    Compongo, pues, la subsiguiente figuracinpara tratar el tema estimando que debe concordarcon los pensares ocasionales de metafsica deHobbes. Y ya que nombro a Berkeley nombrara Kant, y dir de ambos grandes meditadores queconcluyen banalmente en substancias y en diosesy deberes, con gran decepcin nuestra, y revelanen esto y en el detalle de sus exposiciones que lotrascendental para ellos era la Materia, una tras-cendental muy subalterna y que no justificabaque terminaran entristecindonos de morales.

    [33]

    No toda os vigilia i

  • SUEO o REALIDAD?Dijo Hobbes el ingls, hace cuatrocientos aos

    (de ensueo o realidad), o quiz ayer, que al-guna tarde lleg a uno de los mayores hoteles deBuenos Aires y fue alojado en habitacin mo-desta del 189 piso, un viajero fatigado, jactanciaapoyada en valijas, de todo viajador; que impa-ciente de reposo, tendise vestido en un silln,dejando en el encerado su grande y nica valijay abierta la puerta, pues probablemente no sepropona dormir, y que una hora despus se po-da ver al caballero en la puerta del hotel escudri-ando en torno con la mirada y mostrando ensus movimientos y expresin indicios de activoreflexionar, vacilacin y fantasa. Ese viajero eraHobbes, y dice l que en esos momentos lleg, oest llegando, un su gran amigo, vecino inamo-vible que fue o es de la siempre inteligente y soa-dora ciudad de Buenos Aires, quien vena infor-mado del viaje de Hobbes, a estrecharlo en susbrazos y servirlo, acompandole a compras, mu-

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  • M A C E D N I O F E R N A N D E Z

    seos, bibliotecas y monumentos (polillas del pla-cer de viajar), placeres, negocios e instrucciones.Hobbes mostr ms que nunca alegra y agita-cin al verlo, pues le preocupaba una vicisitudque le aconteciera recin en el hotel, y de tantasutilidad, que siendo el gran Hobbes (que parano consternar a su amigo argentino nunca le ha-ba dicho que l, Hobbes, era un genio, y efecti-vamente el argentino lo hubiera compadecidomucho por ello)* deseaba discurrir con su sensatoamigo para investigar juntos el caso. Suponiendoque se pueda ser clebre sin Buenos Aires, aadirque por aquel ao de 1928 ya lo era mucho Hob-bes en nuestra ciudad, cuya celebridad se ha man-tenido y crecido hasta hoy, en el siglo 17; msde doscientas personas han ledo algunas pginasde sus libros en el mundo en estos cuatrocientosaos, pues el Estado, en algunos pases, ha im-puesto su lectura en jurisdiccin de la Instruccinobligatoria.

    No tengo nada que hacer en Buenos Aires,casi, sino contarte lo que me acaba de pasar enel hotel. Sentmonos por aqu, en el bar; tome-

    1 Ser un genio es intimidad que les sabemos a las personas slo

    si nos hacen confidencia de ello. Debe Hobbes haberlo dicho algunavez, pues que se sabe, pero no al candoroso y oficiossimo Domn-guez, porque verlo contento siempre era gran gusto del gran Hobbes.

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  • ATO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    mos alguna cosa, y yeme y aydame a entenderel asunto. Me entusiasma elucidarlo, tanto quepor ello renunciara a toda otra distraccin aqu.

    Qu me dices, Hobbes? Y yo, que estoynuevamente en mi tema obsesionante de: la ver-sin verbal de la Msica? La aspiracin a la sa-lud que en todo organismo parece domina, mehaba llevado a cansarme y tranquilizarme deeste tema aunque no haba alcanzado la solucin.Pero, conoces vos obras de Screabini y de Rach-mannof?

    Pero no te acuerdas de que no entiendo a"esta gente"? No creamos ni sentimos msicalos ingleses; s, su sugestin es debilitante y todala llamada gran msica es quebradora de la vo-luntad, como ha dicho mi inteligente tataranietoSpiller, del siglo XX, y slo nos interesa cuandoda pretexto a un viaje, como los conciertos deBeyruth; sin muchas valijas no percibimos lamsica. Sin embargo pondr atencin en tu pro-blema y esforzar mi reflexin para contribuir aque lo aclares. Los musiclogos ingleses actualesestudian a Screabini...

    De ninguna manera, Hobbes; ante todo,expnme tu preocupacin... Pero los preludios deRachmaninof...

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  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    Cmo no. Veamos...No; absolutamente. Veamos lo tuyo.Hobbes obedeci. No saba si en el sof donde

    repos unos cuarenta minutos haba estado con-tinuamente despierto o haba sido posedo por elsueo algn intervalo corto o largo. No sabatampoco ahora si una escena que en este instanterecordaba detalladamente, fue real o soada. Sisupiera que fue ensueo sabra que haba dor-mido; si supiera que haba dormido, resultaraposible, pero no probado ni aun probable, un en-sueo. Haba pensado mucho en estos momentosy tema que no sabra nunca si durmi, si so.Y recordaba netamente que una persona regular-mente vestida, alta, sombrero de paja, penetr asu pieza, entreabri la valija, palp y escudrilo que haba en ella, la cerr y retirse pronta-mente y sin ruido cuando Hobbes se levantaba enpersecucin de l; buscbale por los corredores,escalera, ascensor, hasta la puerta de calle. Nopregunt a nadie por el intruso, por ser tanactivo el movimiento del hotel a esa hora quenadie lo habra notado. Volvi, examin su va-lija, nada hall faltar, y se decidi a arreglarse ysalir a esperar a su amigo o buscarlo. La hip-tesis de que se tratara de alguien que equivoca la

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  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    pieza que ocupa en un vasto hotel, fue conside-rada y desechada por l, atendido lo hecho por elintruso con la valija. Ningn rastro de paso vio,ni era de esperar que quedara alguno perceptible.

    Por primera vez conozco y medito esta si-tuacin. He soado que vi al intruso, que saltras l, observ, etc., u ocurri efectivamente? Esun hecho en todas sus partes enteramente viable,ocurrible, y son muchos los hechos de la vida queno tienen por qu dejar rastros o consecuenciasperceptibles. Por lo mismo que hechos as soncontinuamente posibles y han de ocurrir, porqu casi nunca nos ocurre dudar de si fueron rea-les, habiendo ensueos todas las noches y aundurante la vigilia por momentos y sin hallarnosdormidos? Aun ms: me parece ahora a m queen las emergencias muy intensas de la vida, pla-centeras o dolorosas, nuestro concepto es de sueoms que de realidad, y lo mismo en las situacio-nes de un gran cambio brusco, aunque no hayacarcter de intensidad. Y si por un momentodudo si algo fue sueo, qu importa que des-pus verifique que no lo es, si ese solo momentode duda es prueba de que en s mismo, por niti-dez, intensidad, complejidad, variedad, el en-sueo es intrnsecamente el mismo ser, el mismo

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  • U A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    estado de la vigilia? Y siendo as, cmo me con-venzo de que ahora no sueo que estoy conver-sando con el gran amigo de Buenos Aires, amigoy ciudad con quienes tantas veces he tenidosueos? Y dentro de diez minutos me despierte ocrea despertarme en Londres. Estoy por que espe-remos esos diez minutos, pues los ensueos duranpoco.

    Ya es una diferenciainterrumpe tmida-mente el amigo.

    Es cierto, y as dice Schopenhauer * que nohay ms diferencia que la de sueo largo y sueocorto; pero me parece, aunque Schopenhauer esel ms genuino e inteligente metafsico, y proba-blemente soy insensato discrepando con l en quesi bien esta escassima diferencia que les acuerdaes, por lo mismo que mnima, reveladora de lacerteza mstica en que viva y que le permita tra-tar despreocupada e imperturbablemente una va-

    1 Es doloroso tener que comprobarle a hombre tan seriamente

    ingls y de la severa disciplina jurista, tan famoso adems, la re-prochable inexactitud de jactarse de conocer las obras y opinionesdel gran Schopenhauer, cuyo nacimiento es posterior a su muerte(la de Hobbes). No puedo dejarlo pasar, pues es reincidente; no

    hace cuatro minutos que con una cita de Spiller y una transcripcinde Schopenhauer muy serenamente nos revolvi la tertulia, pues Do-mnguez y yo sabemos demasiado que Spiller naci dos siglos des-pus de muerto (no l mismo, sino Hobbes) y por lo tanto Hobbesno deba citarlo. Durante unos minutos no pudimos componer caraseria para escucharlo tras esta chuscada o tanteo del gran Hobbes.

    [40]

  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    rante no intrnseca del ser, que es muy impor-tante para una inteligencia no idealista, pudo ha-llar una mayor aunque siempre extrnseca en elrgimen de causalidad propio de la realidad. Ade-ms, la vigilia parece una serie de sueos cortos yla mayor parte de su contenido es de ningn in-ters o intensidad. En fin, qu piensa usted, que-rido amigo, de este singular ocurrimiento?

    Ocurrencia decimos en espaol, Hobbes...Pues parece que se parecen tanto los ensueos yla realidad, que no vale ya la pena de conservarla clasificacin. Siempre he credo que ha nacidousted ms fuerte de inteligencia que yo; y aun-que, si usted me lo pide, colaborar con mis ob-servaciones y reflexin al problema, que desde yame interesa, propuesto por usted, temo que depoco le valdr. Pero he estado recordando, mien-tras usted hablaba, a un compatriota pensadorque tenemos en Buenos Aires, a quien le recono-cemos mucho talento y que desgraciadamente, esdecir, al contrario, felizmente, porque en elasunto que a usted le preocupa va a resultar unasuerte su vocacin, casi nicamente vive dedi-cado al pensamiento metafsico, acerca de lo cualtiene mucho escrito y para publicar, pero nadapublicado, lo que lo mantiene en gran concepto.

    [41] '

  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    Es excelente camarada, y esta noche le pedir opi-nin y borradores que tenga sobre este captulode la metafsica para que usted los compulse.

    As que tienen ustedes un metafsico?En el barrio de l, Macedonio Fernndez, a

    quien me refiero, goza confianza de haber re-suelto todo el problema metafsico, y es tanta lasegundad del vecindario que ya nadie all estudiani sabe nada de metafsica; se ha delegado en lsaberlo todo en este tpico, y efectivamente eshombre de no ignorar nada que se le confe yque interese al barrio, como en este caso la meta-fsica. Se ha hecho cargo de saberlo todo tan bien,que el barrio, confiado en l, ha llegado a unaperfeccin tan extraordinaria de no saber nada demetafsica, que es cosa de no creer que haya al-guna vez sabido alguien algo, una pizca de ello.Muchos no quieren creer que el barrio haya es-tado anotciado alguna vez del misterio meta-fsico.

    Bueno, mi querido Domnguez; ha encon-trado usted un buen suplente para la cooperacinque yo peda a usted. Lo acepto y quisiera visi-tarlo. Asimismo su problema de la correspon-dencia entre una versin musical y una versin

    [42]

    ,*>

  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    verbal que le ha suscitado nuevamente el intere-sante Raxhpianinof...

    Rachmaninof, Hobbes. Los "Preludios" ex-presan tan definidamente la muerte y tan tierna-mente visitan de cario a todos los que callarony partieron, que desde que los o sent el alivioprecioso de figurarme que al sonar por primeravez los "Preludios" en la Tierra, quedaron en-jugados todos los olvidos de los muertos de partede los vivientes como un roco de memoria paratodos los yacientes de la muerte.

    Qu delicado entusiasmo el suyo! Yo noconcibo sentir la Msica as.

    Oh, ciertamente, Rachmaninof, como yo,no crea en la muerte. Pensaba antes que no podadecirse de la Muerte sino lo que dice Schumannen la segunda frase de "Fantasie Tanz", perocreo ahora que eso es pasin contra la muerte,como en Screabini, y no definicin y piedad dela Muerte, como en los "Preludios". Aunque"Fantasie Tanz"...

    Por los vericuetos de calles alejadas de BuenosAires anduvieron esa noche de un da del siglo17que contuvo 36 mil y pico de nochesHobbes y Domnguez, hasta encontrar a Fernn-dez en una casa del barrio en que viva, conforme

    [43]

  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    a lo que Domnguez haba dicho. La magnficavisita, que sera muy extenso referir, hizo posiblela insercin en este libro de borradores que Hob-bes juzg muy encomiasta, y Fernndez se alegrmucho de librarse de estos manuscritos, con msla fortuna de que se publicaran y con ello empe-zaran a ser verdad alguna vez, pues a su mismoautor, Fernndez, nunca lo haban convencido,como no lo convenci Kant, y no del todo Scho-penhauer, muy admirado por l.

    [44]

  • EL MUNDO ES UN ALMISMO(Manuscrito de Macedonio Fernndez que los ojos

    de Hobbes leyeron)

    ^ >

  • EL MUNDO ES UN ALMISMO

    El campo fenomenal que llamamos Mundo,Ser, Realidad, Experiencia, es uno solo y portanto indenominable: el de "lo sentido" le lla-maremos todava, ni externo n interno, ni ps-quico n material. Nada que no ocurra para m,en mi sensibilidad, no ocurre de ningn modo nien campos psquicos (otras almas supuestas), nien el campo supuesto material; la manzana queno veo, toco, huelo, saboreo, no existe; y cuandoexiste, es decir, cuando la toco, etc., slo existela sensacin tctil, trmica, etc., que yo siento;es decir, que "se siente" meramente, que "es" es-trictamente, pues no habiendo ms ser que lo sen-tido, esta modalidad es indenominable, no es mo-dalidad, es "indecible", porque nombrar es sepa-rar, discernir de otra cosa, y no hay "otra cosa"de lo sentido. Las inadecuaciones verbales en queacabo de incurrir e incurrir y que en todas laslecturas de metafsica tropezamos, es una dolen-cia de la comunicacin de ideas, no de su gestin

    [47]

  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    mental, pues en primer trmino la palabra es ins-trumento de comunicacin y no de pensamiento;se piensa con percepciones e imgenes, se comu-nica esto con palabras, es decir, se suscitan estasmismas imgenes en otro; en segundo trmino,en su nico uso posible, la comunicacin puedeusarse con inadecuacin para aludir y refutarlas,a otras inadecuaciones verbales que hay ya en lamente del lector o interlocutor. No hay ningunaimagen o percepcin propia, exclusiva, como con-tenido de la palabra materia, y de las palabrastiempo, espacio, yo, substancia, nomeno. Esoes lo que quiero decir cuando los niego; niegocomo contenido privativo de esas palabras nin-guna imagen; pero no necesito negarlos en ssino slo como contenido de tal o cual palabraporque la existencia, el ser, no es negable, dadoque de nada puedo hablar o pensar si no es exis-tencia, estado, y no es existencia lo que nunca es-tuvo en mi sensibilidad como imagen o afeccin.Tal ocurre al Yo, Materia, Tiempo y Espacio.El Yo, Materia, Tiempo, Espacio, son los fal-tantes en el Mundo: el genio gramatical puedesustantivarlos as con un vocablo que precisa-mente los niega como substancias y como fen-menos.

    [48]

  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    Las imgenes de un sueo son tan ntidas yvivas como las de vigilia o de supuesta causa ex-terna; el inters y emociones y agitacin fisiol-gica percibida por un tercero son iguales a las dela vigilia. Nadie insiste en las alegadas diferen-cias de estas calidades. Quedaran dos diferen-cias, quiz, a examinar: que el ensueo se regirapor la ley de asociacin de las ideas, y que lasescenas de un sueo no tienen efectos ni sobre lasde la realidad ni sobre las de otros ensueos.

    Pero ante todo declrese que si se reconoce laevidencia de que las imgenes de un ensueo tie-nen nitidez y vivacidad igual a las del vivir, siadems tienen relaciones del tipo espacial, de su-cesin temporal y duracin iguales, y luego queprovocan estados emocionales (y fisiolgicos:esto ya es calificacin externa que aqu est entela de juicio); si se nota, adems, que los estadosde la vigilia son, en su mayor porcin, ms d-biles y menos emocionantes que los del ensueo(que casi siempre son acompaados de angustias,terrores o alegras profundas, en tanto que el co-tidiano vivir es en su casi totalidad lnguido ydbil, inimportante) y, en fin, que las emocionesy aun actitudes del ensueo se perciben en susefectos en la vigilia (si bien no as las imgenes:

    [49]so toda es vigiliii 4

  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    los leones, las monedas, las bellas mujeres del en-sueo se desvanecen con l), toda la gravedad deuna diferencia como la que suponemos entre rea-lidad y ensueo desaparece. Mejor dicho, bastala igual vivacidad de las imgenes y emocionesdel ensueo frente a las de la realidad para quenuestra vida pudiera, sin ceder en importancia yseriedad, ser toda hecha de ensueo.

    [50]

  • LEY DE ASOCIACIN

    Es ajena al problema, aunque pareciera afec-tarle en el sentido de que lo objetivo o real serigiera por la ley de causalidad y el ensueo porel asociacionismo; la vida y el ensueo se desen-vuelven igualmente en trama causalista; slo elpensar y fantasear (que se parecen mucho y encierto modo son los ensueos de la vigilia) serigen por la asociacin; en el ensueo se presen-tan y se siguen cosas y hechos que nunca he vistojuntos o inmediatos o que se susciten por seme-janza o contraste: la serie es tan inevitable o in-esperada como los sucesos reales. Por lo dems,el principio de asociacin no ha sido nunca ple-namente estudiado y entendido: no rige el en-sueo de quien duerme sino el de quien est des-piertoque es el pensar y el fantasear, el prevery el recordar; no rige tampoco la vigilia, porsupuesto, casi siempre dbil hasta el punto de quea cada momento la deponemos, y parte de

    [51]

  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    nuestro andar despierto es soar delante mismode la vigilia, y negndola, por tanto.

    Cul es la respuesta? No es la de Kant: "elencadenamiento causal diferencia la realidad dela vigilia". Muy mediocre e inexacta: las escenasdel ensueo son causales, espaciales, temporales.La de Schopenhauer: las diferencia la falta decausalidad del ensueo sobre la realidad y tam-bin entre ensueo y ensueo. Es deficiente por-que ello no seala cul de los dos es ensueo, yel despertar podra ser el verdadero empezar asoar. No obstante que el tratamiento del apa-sionante asunto por Schopenhauer es digno delnico gran metafsico, ha expuesto su pensar depasada, pues toda su metafsica era una respuestaal problema.

    Yo me expedira as: No hay ms que un en-sueo, una irrealidad: la de suponer una Causa ala Vigilia, a la Realidad. Esa Causa no slo noes real sino que no es soada ni sonable: es unaverbalidad, es el nomeno, es decir, el absurdo deuna Causa del Mundo. El ensueo y la vigiliaSon plena e igualmente reales; lo nico que esitreal es la autoexistencia, la existencia de lo nosentido, la supuesta existencia del mundo antes

    [52]

  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    que lo percibamos y despus que cesemos de per-cibirlo.

    Nada ms real que un ensueo, y la vigilia esreal slo en cuanto es un sueo. Lo que no es reales la causacin de la vigilia que le hemos atri-buido. Pretender que la vigilia sea algo ms quelo que en ella, durante ella, sentimos y nos re-presentamos o imaginamos, que haya adems dela visin llamada naranja, una materia autoexis-tente de ella, que existe mientras no la percibimosy que no existe para las naranjas slo soadasesa Causa universal, eterna, autoexistente, queexiste aunque ni sienta ni sea sentida o que existesintiendo (otra persona, nuestra persona pasada,nuestra persona futura), aunque mi yo no sientalo que ella: esto s es "soar": es el ensueo de latesis realista.

    El sentir y el imaginar es lo nico existente:nada existe que lo cause; no existe ni en la vigi-lia ni en el ensueo algo sentido o imaginado,sino slo el estado de sentir o imaginar que es laplenitud del ser, que no es sombra, representa-cin, apariencia o efecto de nada.

    Slo existe lo que se siente imaginar en m ylo que se siente ahora; lo sentido antes por m,lo que siente ahora otro, nada son, como nada

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  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    es lo que yo sentir maana. Quiero decir conesto que el supuesto encadenamiento causal de lallamada vigilia es una construccin ficticia queorigina la contraposicin que erigimos entre "en-sueo y realidad".

    El ensueo es tan largo o ms que la vigilia.La diferencia que hace Schopenhauer (sueocorto: ensueo; sueo largo: vida) es un grandedescuido. Todo pensar, todo imaginar, recordary prever es ensueo, y esto ocupa parte principalde la vigilia, en tanto que en el dormir nada hayde vigilia y s de ensueo, y en muchos instantesde la vigilia caemos en el soar vivaz en que ima-ginamos, actuamos y sentimos con la intensidaddel ensueo en el dormir. Aparte de lo volun-tario-automtico, que nada es psicolgicamente,ni ensueo ni vigilia, porque lo no sentido nadaes (como cuando nos hemos vestido completa-mente durante un cuarto de hora y slo venimosa saberlo porque nos vemos vestidos), hay losentido y olvidado de cada da, como cuando enun da algo agitado no sabemos si hemos comidoo nos hemos baado o no, hechos en los que haysensaciones (que puede no haberlas en las activi-dades, por ejemplo el vestirse, en que la psiquisabsorbida no tiene sensaciones musculares). Es

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  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    decir, pues, que la vigilia casi slo es una hip-tesis, tan precaria es su iluminacin. Es slo elrgimen causal que se le atribuye el que nos lapresenta como un no-del-todo ensueo.

    Qu hay en esta vigilia, casi toda hecha de ol-vidos (muerte brusca del contenido psquico re-ciente), inconciencias (actividades sin contenidoo ingreso psquico), ensueos (con gestos, accio-nes, imgenes y emociones vivaces) y recordar,prever y combinar imgenes (proyectar), en quenada nos viene actualmente de afuera, y, en fin,de efectivo estar despierto (cuyo tejido es elmismo que el del ensueo) que la caracterice?

    Que ocurra en ella slo lo esperado, previsto(malo o bueno, temido o deseado) no puede sos-tenerse. Lo inesperado compone gran parte denuestros das, y en el ensueo hay esperanzas ytemores, y hay produccin de lo que durante elsueo se espera o teme.

    La Causalidad? Esta no excluye lo inespe-rado, y psicolgicamente, es decir, en cuanto sen-tido, un hecho inesperado es un hecho sin causa.La indagacin ulterior para hallarle debido enca-recimiento causal no deroga la situacin espiri-tual del momento. En el instante en que lo queno esperbamos se produce la cadena causal est

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    caduca y es ficticio y vaco integrar despus sucadena causal y hallarla buena.

    La muerte continua del contenido psquico, uOlvido, entretejindose con recuerdos de estadosque no mueren tan pronto, se aade, en fin, paradar a la Vigilia un ser no menos fantsmico queel de los sueos.

    Si, por otra parte, se reflexiona que el dormircotidiano es un accidente de acomodacin fisiol-gica no esencial a todo fisiolgico vivir, que mu-chos animales no duermen, y el hombre de ciudadduerme cada vez menos y llegar, con muchas ge-neraciones de urbanismo, a prescindir de este h-bito orgnico de mera adaptacin a circunstan-cias que cambian completamente a veces, comotodo ambiente fsico o moral cambia, se es lle-vado a advertir que el ensueo durante el dormirnada tiene distinto del soar, pensar, imaginar,prever, recordar y olvidar de la vigilia, y que-damos entonces, despus de haber hecho somerapero completamente la crtica de la Vigilia, quecreo nadie antes hizo con deliberacin, ante losfinales problemas de la Asociacin de Ideas y delSistema Causal de la Vida o Vigilia o Realidad,como concederemos momentneamente llamarla.

    Este hecho espiritual de la asociacin creo que[56]

  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    no ha sido estudiado nunca en mira de la meta-fsica y que, prescindida sta, tampoco se handesterrado del tema algunas debilidades y confu-siones que cualquier psiclogo descubre pronta-mente, aunque no se tome el trabajo de formularuna exposicin conveniente del asunto.

    Los hechos de la vigilia no se suceden por aso-ciacin sino por causacin. Ser esto as y harello la diferencia entre sueo y realidad?

    No creamos que la vigilia deje de ser un sueopor presidir en sus representaciones o sucesos unaley de causalidad. Slo es realidad, slo no espuro sueo lo que tenga ser, lo que exista antesy despus que nosotros lo percibamos o sintamos,y lo que, por tanto, cuando lo percibimos, no eslo que percibimos, no es nuestra percepcin, puessi existe por s antes que lo percibamos, nuestrapercepcin no ha de cambiarlo; ser tan ajeno anosotros durante nuestra percepcin de l comoen los momentos en que nuestro espritu nadapiensa, o siente, o percibe de l.

    Digamos tambin que es quiz tan ingenuocomo creer en Dios y en un mundo arreglado porl para nosotros, creer que el mundo, la Vigilia,el Sueo, cualquier cosa que se sienta o que sea,

    [57]

  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    tengan leyes. Las representaciones, o sucesos ycosas, de la vigilia se suceden conforme a leyes? 1

    Toda la celebrada obra de Schopenhauer es eldesarrollo de una incesante realizacin o forma-cin de una ley universal, la misma, invariable,para toda posible especie de estados y cosas realeso soadas: el principio de razn suficiente decudruple raz o de cuatro formas.

    Cmo no sospechar que una ordenacin tancompleta, universal e invariable en un mundo tancasual, al que llegan y pasan, extinguindose,nuestras casuales existencias, o conciencias, o sen-sibilidades, ha de ser un mero verbalismo, unenunciado convenido, un axioma, como lo es msnotoriamente su gran nocin-ley Sujeto-objeto,que no es ms que la definicin gramatical delConocer, de la supuesta funcin espiritual: elConocimiento, y no una ley del Ser?

    Con qu pocas dudas un hombre que parte deun estado de espritu de decisin crtica sin res-triccin, de descubrimiento, que es tocado un dadel misterio del mundo, y por tanto se dispone

    1 La nocin Dios y la de Ley son igualmente aminorantes de

    nuestro Ser. Hay mucho desmo en el positivismo-materialismo y enla doctrina de la Ciencia. La plenitud de nuestro ser es mi doctrinay esta conciencia suprema no se logra en la subalternidad de unvivir con los dioses.

    [58]

  • ATO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    a verlo tal como se presente a un examen incan-sable y sin anticipacin alguna de juicio, le hallapronto a esta Realidad casual y casualmente co-nocida, todas las leyes precisas para una magn-fica ordenacin, cuando ms bien, en el momentode sentir su misterio, debiramos esperar que nohallaramos en ella ms que la Locura del Ser, tansana y eterna como la ms solemne ordenacin.

    En resumen:1* Lo que sueo a veces ocurre luego: puedo

    soar cuando estoy bajo un temor o una gran es-pectativa grata.

    2" Puedo pensar profundamente (lo que esensoar) lo que debo hacer en una situacin ur-gente, inminente y cierta, y luego la escena ocu-rre y mi figuracin en ella es la que me representeal estudiar, meditar, la emergencia. En amboscasos la realidad no desmente al sueo. Pero escierto que lo "hecho" soando o pensando, loque so hacer, no adelant en nada la escena es-perada, y en sta se repite lo soado, que si se hu-biera hecho, y no soado, no se repetira. Haymuchas escenas cotidianas que a veces, sin varia-cin notada, se repiten, y la de un da no es sueode la anterior o de la siguiente.

    [59]

  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    2" b. Antecedente: Hay dos zonas en el sueocomo en el Ser; la Afeccin es la ms influyente.

    3' Que el Ser se ofrezca en dos modalidades:en sueo y efectividad es asunto del mundo encuanto dado puede decirse. Pero aparte del viciodel concepto de mundo o ser dado, en qu casohay sueo, en qu caso efectividad? Que hayauna cadena de hechos muy extensa (o duradera)que se cause entre sus partes, es, por una parte,contestable, dada la frecuencia de lo imprevisto;y por otra, su extensin no le quita su mera sub-jetividad. Si ambos, para la subjetividad son ab-solutamente iguales, es insignificante la exten-sin y causalidad. Lo imprevisto (previsible ono) no equivale a un ensueo en medio del n-mero de hechos que se repiten de da en da? Lacadena externa no es, pues, tan continua: ensue-os, meditaciones, imaginaciones, actividades yocurrencias imprevistas frecuentes (especialmenteesto que clasificamos entre lo externo).

    4 La atribucin a la externalidad, ubicacinexterna y los aspectos espacial y temporal, sontan netas y constantes en el ensueo y sueos dela vigilia como en la Percepcin; por tanto, lanocin de percepcin que definen Schopenhauery Kant es absolutamente posible: todo lo que

    [60]

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    constituye la percepcin est igualmente en el en-sueo.

    59 La desaparicin de escenas y personas deensueo ocurre igualmente en lo externo; sloque el continuo desaparecer de cosas y seres en larealidad no impide que podamos provocar su re-aparicin por gestin causal, lo que se dice no esdable con el ensueo. Pero la externalidad aparecesin provocacin cada maana; y la reaparicinde partes de ella no siempre es obtenida. Adems,hay regularidades y repeticiones de asuntos enlos ensueos.

    6" Es primordial el problema de cmo ubi-camos la sensacin como anterior a la autonomamental, o imgenes, pensamientos, recuerdos; oseasi efectivamente imagen, repeticin, es tal yno originaria. Para el problema ensueo-realidad,este asunto se presenta nuevo, pues ahora encon-tramos que existira una cadena externa, o quellamaremos externa y causal, nica fuente de lasImgenes. Es decir, que el ensueo no slo no in-terfiere con la realidad sino que slo existe des-pus y en repeticin de la realidad. Esto, por su-puesto, la metafsica lo repudia, pero es meta-fsico tratar de averiguar por qu se nos ha ocu-rrido declarar previa la sensacin a la imagen:

    [61]

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    a) Ante todo hay un mundo, y es el nico im-portante el de la Afeccin, deseos, energas, dolor,placer, que no es repeticin de nada ni previo anada, ni accesible subjetivo a terceros; b) Ade-ms, hay lo independiente de la voluntad, y portanto causal-externo que siendo externo no esaccesible a terceros (dolor, placer, etc.) ; c) Elhecho de que lo accesible a terceros o causal - ex-terno deje imgenes, sea repetible subjetiva-mente, no obliga a sentar que toda imagen seaposterior a una percepcin o sensacin, que lainvencin absoluta de imaginacin no sea perfec-tamente posible; d) Lo accesible a terceros estambin difcil de circunscribir, pues un calorambiente es sentido y confirmado por todos, yes un dolor o placer no visual-auditivo-tactil.

    7' No slo el ensueo, sino que, por lo mis-mo, lo es a veces la realidad, el rastro de lo reales a veces inhallable.

    Creo haber reunido todos los esenciales delproblema.

    Previamente hay una separacin entre en-sueo, imaginacin y realidad que no se caracte-riza por espacialidad ni por imperceptibilidad(tiempo, espacio), sino que comprende en lo lla-mado externo y que ms bien debe llamarse aut-

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    nomo, todo lo no influible directamente por lapsiquis. Hay un mundo no-voluntario: lo realtiene por caracterstica la autonoma respecto dela psiquis, y no la espacialidad, temporalidad, nila accesibilidad a terceros.

    Podra decirse que si los ensueos son tan an-gustiosos o regocijantes, no vale la pena de quesean irreales, y si estamos acostumbrados a laperdidumbre de muchos hechos calificados en elmomento de reales, es porque la realidad tiene unvalor apenas diferente o superior al de los ensue-os, tan intensos, vivos, ntidos, como lo real.

    La investigacin exige aqu el estudio del pro-blema de la inmediacin causal psico-fisiolgica,la relacin alma-cuerpo.

    Como tal inmediacin tocamos la dificultadde los mnimos de percepcin o estado, de los m-nimos temporales o espaciales. La inmediacin dedos cambios, la secuencia inmediata, la contigi-dad es un mnimo temporal o espacial de gransutilidad a la percepcin y evocacin reflexiva.

    Y al examinar la inmediacin hllase la sor-presa de que la separacin de tiempo entre dos es-tados (caractersticos, imaginados, percibidos),es un mnimo, cualquiera que sea la duracin hi-pottica del intervalo, lo que importa la inutili-

    ces]

  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    dad del tiempo, pues toda vez que en la percep-cin o imaginacin, toda vez que en la Sensibi-lidad figuran slo dos cambios (o mejor dicho,los dos elementos componentes de un cambio),ellos son absolutamente contiguos. Entre los es-tados no puede haber ms separacin que otrosestados: el tiempo nada separa.

    Importa esto, pues, que la dificultad de perci-bir la inmediacin es propia de todos los cam-bios; es decir, que representarse la no-inmedia-cin no es tal, sino representarse otros cambiosentre los cuales la sutilidad de la inmediacinsurge igualmente. La inmediacin es una conti-nuidad variante, pues no hay percepcin en laque no haya inmediacin, pues todos los hechoso son continuos o separados por hechos, algunode los cuales no es continuo. As tenemos la ex-trema dificultad de saber si es cierto que el deseo,la psiquis, mueve rganos de nuestro cuerpo, esdecir, si hay la inmediacin deseo - movimientomuscular voluntario. Esto en cuanto a la rela-cin alma-cuerpo, pues hay tambin el problemaslo psquico: deseo-imagen. Movemos nuestrobrazo, o fijamos, provocamos, mantenemos ennuestra psiquis una imagen a voluntad, inme-diatamente de una voluntad o deseo? Hay in-

    [64]

    >

  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    mediacin y en ella el deseo es anterior, simult-neo o posterior?

    8 No se cercena importancia a una escenatitulndola ensueo y notando que ella no tuvoefectos sobre la realidad, pues los estados en s,y ms los de afeccin, son lo que vale; lo sufridoo gozado en ensueos es mucho de nuestra vida,es de todos los das. Por otra parte, el placer delas realizaciones en la vigilia de lo que en vigiliadeseramos, es muy mermado, segn poetas y en-sayistas, y el poder soar no es despreciable com-pensacin de malas realidades.

    Los ensueos son lgicos (mi padre, en ensue-os frecuentes, siempre me quiere bien), e inteli-gentes: hasta puede decirse que son lo ms inte-lectual y voluntario nuestro.

    De otro modo:Puede que hallemos la diferencia sueo-reali-

    dad en una disparidad "formal" (como dicen losescolsticos que hubo y habr, que "piensan" enpalabras, olvidando que stas son seales paraentenderse, no instrumentos de pensar): el enca-denamiento causal, regularidad u otra modalidadinesencial. Estaramos en el idealismo absolutocon un doble soar del Ser.

    Despejemos previamente una debilidad de mu-[65]

    No toda es vigilia 5

  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    chas exposiciones del problema. Reptese que des-cubrimos un problema ensueo-realidad cuandootros "yo" nos informan de que mientras dormi-mos ocurren, como cuando estamos despiertos,muchas cosas que no notamos.

    Pero mientras no existo para la Externalidadporque duermo (y no existo por ello para laSensibilidad, lo que en la tesis idealista que sus-tento significa no existir de ningn modo, con lasalvedad de que esta tesis no concibe el no existirni breve ni eterno de la Sensibilidad) estoy des-pierto a intervalos para los ensueos no accesiblesaterceros. Estos son ajenos a mis ensueos comoyo a lo que ellos contemplaron en el mundomientras dormamos. He existido durante el en-sueo tan amenamente como ellos, y lo que medigan me los presenta muy informados de lo queno he visto e ignorantes de lo que he vivido, per-cibido "soando", en cuyo sueo no han faltadootras personas, adems de m, que se agitaban yactuaban revelando percibir lo mismo que yo: hepercibido y entendido tan netamente a las per-sonas de mi supuesto ensueo, como percibo alos que ahora me dicen que dichas personas nohan existido.

    De esto soy llevado a incluirlos 3 stos con

    [66]

  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    aqullos, a negarlos como sensibilidades externasa la ma y a negar que nada me sea externo, yaun a la negacin ms esttica y ms mstica deque nada necesite ser externo para tener plenoser. Bastar decir, y es lo justo: "Ahora, cuandoestos me dicen que estoy despierto y que he es-tado unas horas sin ver ni saber del mundo queellos no han cesado de ver, ahora estoy soandocomo antes, es decir, estoy viviendo plenamentey contino siendo el nico yo que piensa y siente,y me los figuro a estos como negando grotesca-mente mi existir de anoche, ellos que slo exis-ten cuando yo los sueo como ahora." Advir-tese, pues, qu precaria investidura les dejo aestas personas para enervar mis ensueos, miplena vida, para trastornar la conviccin que po-seo de que el mundo cesa de existir cuando nadapercibo de l; ms aun, como slido, buen soa-dor, como idealista formal, s que la continuidadde mi sentir y percibir no tiene interrupcin con-cebible; mi existir (de sensibilidad, no de cuerpo,pues ste slo es un grupo de imgenes que com-pongo en mi sensibilidad) no ha cesado nunca yplantado en la plena vida substancial de mi soarno debe habrseme ocurrido nunca la innecesa-ria, inmotivada concepcin de un mundo tras

    [67J

  • M A C E O O N I O F E R N A N D E Z

    mis sueos, y ninguna forma de existencia uotras sensibilidades en que ocurran hechos y hayaestados y percepciones que no sean mos, que yoignore. A los que ahora se me aparecen y me dicenque estoy despierto ahora y no antes, contestoque estoy despierto y siempre lo estuve porquesigo soando. Todo sentir es estar despierto;slo es existencia el sentir, percibir, y ello es con-tinuo, eterno y nico; no hay otro sentir que elmo, y por tanto este sentir de nadie es; es la Sen-sibilidad, el Ser, el Mundo ayico.

    Es inconsistencia asignar a los dichos del pr-jimo que nos noticia la existencia y fenmenosdel mundo mientras dormimos, la fuente de quenace en nosotros sospechar un problema ensueo-realidad. Lo nico que nacera en nosotros serael buen acuerdo de enrolar esos prjimos en misoar con la figuracin de personas cmicas. Yosera un rey del soarnica forma posible delexistiry el Prjimo mi bufn que, cumpliendosus deberes de jocosidad, para ponerme de buenhumor, me negara una buena parte de mi exis-tir cotidiano. No es discreto hacer depender el na-cimiento en el espritu del problema del misteriodel mundo de la eventualidad de que haya plu-ralidad de humanos. Un solo estado en una sola

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  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    sensibilidad o conciencia es todo el misterio. Quealgo "sea" en el sentir o en el llamado mundo,es todo misterio. Un hombre que haya crecido so-litario tiene los dos sueos: el ensueo y la rea-lidad, y ha de preguntarse qu los distingue.

    Lo que suscita el interrogante, y por ello cobratotal importancia incluyndose en el de la Cau-salidad, es el progreso durante nuestro alegadodormir, de ciertos hechos peridicos o "regula-res" del mundo astronmico, fisiolgico, vegetal,inerte. Igualmente progresan esos procesos mien-tras no atendemos a ellos por alejamiento, dis-traccin, y entonces tenemos el problema total dela Externalidad. Una depresin de terreno queconozco se llena de agua mediando muchas horasde lluvia; una buja grande como las que suelogastar mientras estudio, requiere cinco horas paraconsumirse; el aceite de una lmpara se agota,una leche se corta, una flor se marchita, la luzdiurna cesa, la posicin del Sol es tal, el apetitode alimento reaparece despus de tantas horas apartir de tal momento.

    Si no hubiera lo que llamamos regularidades,periodicidades que en esencia son coincidencias,es decir, simultaneidades, es decir, igualdades deposicin entre dos cambios, nuestros ensueos

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  • M A C E O O^NIO F E R N A N D E Z

    tendran un cauce comn con la vigilia, y lo quetuviera de contradictorio con sta no los distin-guira de ella, pues considerndolos parte de ella,pues nada nos hara pensar, no existiendo dichoorden regular, que habamos estado unas horasinsensibles a la Externalidad, o que habr unaExternalidad; slo declararamos, pues ensueoy vigilia seran continuos para nosotros, que elordenamiento de la vigilia era un atributo muyprecario, que, en suma, el orden era muy poco enla vida, que a veces ramos jvenes despus deviejos, que a veces nuestro padre yaca sepulto ydas despus coma con nosotros. Quiz nada deordenado restara, porque anoche estuvimos per-cibiendo un medioda canicular y hoy una ma-ana de halada; hace dos horas el Sol estaba enel cnit y ahora est levantndose...

    Lo que acabamos de tocar acenta toda la de-licadeza y los deslizamientos que tientan esta vi-sin. Porque siendo los ensueos tan ntidos yvarios en sus imgenes, tan intensos en sus agi-taciones de alegra o pena, y tan frecuentes quizcoom los hechos de la vigilia, si computamostodos los casos del soar: el alegado orden de lavigilia ocurriendo en la misma sensibilidad quelos ensueos ocupan de continuo, no tiene ms

    [70]

  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    autoridad que stos, y en suma, la misma sensi-bilidad, que es ocupada a veces por los ensueos,a veces por la hipottica vigilia, halla continua-mente derogadas la una por los otros, y comopara ella las dos familias de estados forman latotal y nica vida, nada halla que la induzca acalificar de causado, ordenado al Ser, que se inte-gra en ambos, que es la misma Sensibilidad, nosiendo sta, a su vez, nada ms que sus estadosde ensueo o vigilia (que seguimos suponiendo)afectiva o imaginativamente iguales.

    Adems: a) Va con los ensueos la afeccin,o placer y dolor, sentimiento, lo nico que hacesignificante al Ser, que van igualmente con la vi-gilia y que igualmente son en ambos casos in-accesibles a terceros; b) Por otra parte, el pro-greso fenomenal de las ordenaciones o causacio-nes de la Externalidad es a veces de virtud con-firmatoria para el ensueo porque prueba trans-curso de tiempo, y el ensueo necesita del tiempocomo la vigilia; si al acostarme encend unanueva buja y cuando vuelvo a poner en ella mimirada la veo consumida casi, esto implica untranscurso de cinco horas entre mis dos percep-ciones de la buja, y ha ocurrido o he soadoque entre ambas percepciones he salido de casa,

    [71]

  • M A C E O O N I O F E R N A N D E Z

    efectuado varias diligencias y retornado a activi-dades que requieren algunas horas: la bujaprueba que esas horas han transcurrido; portanto, los hechos han ocurrido. Si, en cambio, araz de ver consumindose aqulla no hallo enmi mente escenas, imgenes de recordacin, la no-cin de ordenacin del mundo que la buja ago-tada prueba (diremos ilumina con sus ltimasllamas), me hace pensar que mi yo, mi sensibi-lidad, no ha existido durante su desgaste. Perocomo la no existencia es algo que para un buensoador, para un idealista, es slo una palabrasin ninguna nocin o imagen que le corresponda,dir que no hay tal ordenacin, que la buja queotras veces se consume en cinco horas esta vez seha consumido inmediatamente de que la encend.Inmediatamente, pues el Tiempo nada es, y doshechos o imgenes entre los cuales no hay otrohecho o imagen son inmediatos, aunque los se-paren, hablando absurdamente, supuestos siglos.Por otra parte, yo no puedo haber estado un ins-tante sin existencia sensible ni tengo conceptoalguno de lo que sea no existir; gran parte de loshechos de la externalidad son irregulares comolas lluvias, el viento norte clido, etc.; aunquetodos los hechos tengan causa, pocos son los

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  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    hechos peridicos o de proceso aproximadamenteregular. La ocurrencia de dos lluvias en un da,seguidas de meses sin ninguna *, es un ejemplo.Podemos decir que los hechos del mundo sonquiz todos causados, algunos son peridicos (re-peticin sin desarrollo) y hay, adems, los deprogreso (o regreso) constante: una planta anualque no repite sus flores o frutos y constante-mente crece y pasa por una serie de tamaos yaspectos. Esta ordenacin parcial aparece revo-cada en los ensueos en los que la planta quehoras antes vi robusta, aparece naciendo luegoen el supuesto ensueo, etc.

    En suma, conocemos un ensueo no porque lefalte ninguna esencialidad de la percepcin:tiempo, espacio, causalidad, nitidez, intensidad,variedad; internamente el ensueo es un sistemacongruo y causal, y si a veces no lo fuera, lo queno he comprobado, la vigilia es un incesante des-

    1 Qu es, en esencia, esta periodicidad? El quantum de tiempo

    que transcurre entre dos hechos es enunciacin que carece de sentido;lo nico que percbese es la simultaneidad de dos hechos y la fre-cuencia de esta simultaneidad (frecuencia y simultaneidad son ver-balidades temporales que, se dir, es desleal emplear aqu ) . No: hayuna versin visual de simultaneidad y la frecuencia igualmente tienesus signos. Es la funcin de los residuos visuales, que casi son todala Inteligencia; no puedo explicarla aqu. Los hechos son "el tiempo"recprocamente unos de otros.

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  • M A C E O O N I O F E R N A N D E Z

    orden aumentado por algunas irregularidades.Tampoco la causalidad de la vigilia y externali-dad es lo que el ensueo infringe y por ello sedelata. Lo que el sueo contradice son las "pe-riodicidades" y los "desarrollos" frecuentes de lavigilia y quiz tambin la causalidad en su par-cial aspecto de la ley de inercio. Pero con ello nosabemos todava cul es y cul no es ensueo. Yante todo: 1' Qu sentido tiene la calificacinde ensueo? 2? Por qu no seran ambos ensue-os? 3" Qu puede importar que el ensueo ca-rezca del atributo o esencialidad llamada realidadsi los ensueos han existido siempre, son tan fre-cuentes como la vigilia y en el orden de la afec-tividad, nica vala del Ser, son de igual conte-nido que la vigilia?

    Porque a la asignacin de valor para la cate-gora "realidad" se puede objetar lo que ya healegado contra las metafsicas de la Representa-cin, que son, ms que metafsicas, captulosextra de las matemticas. Si bien considero loesencial del mundo de la representacin (Tiempo,Espacio), este mundo, todo l, es inesencial,como ocurre con la Vigilia, que slo tiene de va-lioso lo que le es comn con el Ensueo: la Afec-cin. La nocin de tiempo conduce meramente a:

    [74]

  • A'O TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    pluralidad (de los intervalos menores de simul-taneidad con que se mide una ms amplia) y ala situacin de coincidencia o simultaneidad (quees una referencia visual-tctil).

    Las periodicidades menores que decimos midena otra mayor, las miden en el nico sentido depermitir la previsin de una nueva ocurrencia detal simultaneidad, pero la unidad tipo de inter-valo ya no es mensurable, y siendo intervalo con-tiene tiempo, usando de este enunciado sin sen-tido, y en l caben infinitos hechos as como enun amplio intervalo puede no ocurrir hecho al-guno (siguiendo la verbalidad usual). Puestoque la pluralidad e intensidad de los hechos nodepende del quantum de tiempo, ste no tienesentido alguno fuera de la prediccin de simul-taneidad.

    El ensueo y la realidad no son grados de lasensibilidad, pues aparece igual plenitud en susestados; el existir es igualmente sustancial enellos, por lo que la cuestin es de crtica y no demstica; vale decir que su inters es secundario.La composicin del ensueo es como la de lavida: imgenes y afeccin (placer, dolor) y nodifieren en la variedad, intensidad y distincinde ninguno de los componentes. Slo en el com-

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  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    ponente "imgenes", en cuanto a relaciones en-tre ellas, siendo stas en s las mismas; se atribuyea la vigilia ordenacin causal, y por ella la dis-tingue Kant del ensueo, que no obedecera a lacausalidad.

    Los noumenstas slo nos conceden un vivir ysentir de sombras; y de esa crtica de negacindel ser que es el noumenismo transprtanse a ladel conocimiento, que es el agnosticismo con ne-gacin resuelta, y porque somos insubstanciales yadems ininteligentes, nos declaran capacitadospara afirmar la existencia de esencias de las cua-les nada puede saberse sino su incognoscibilidad.No advierten, y parece burlesca la observacin,que saber de algo que es inconocible es saber mu-cho de ella, porque hay que conocer mucho lanaturaleza de la cosa y la naturaleza de la Inte-ligencia para aseverar que bajo ningunas circuns-tancias sta podr conocer a aqulla. Para afir-mar que el Ser es inconocible hay que conocerlototalmente, saber que en ningn tiempo el Serse adecuar a nuestra inteligencia y que en nin-gn momento de la infinidad del Tiempo la in-teligencia se adecuar al Ser, es una doble predic-cin eterna sobre el Ser y la Inteligencia que sig-

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  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    nifica una mxima infatuacin de la inteligenciade los negadores de la inteligencia.

    Los noumenistas suelen olvidar amablementesu curiosa tesis (la ms cmica de las decisionesmentales que ha adoptado la meditacin algunavez) cuando se les lleva a considerar el problemaensueo-realidad y declarar que los distingue laplenitud de los estados en la vigilia que no poseeel ensueo. Distrados por el parangn con el en-sueo, olvidan su tesis de la insubstancialidad dela realidad '.

    Nota.A esta altura del libro me apercibo deque estoy dando a leer al pblico pginas que noson del manuscrito que llev Hobbes al retirarsede la esplndida visita con que me regal a ins-tancia del gran amigo Dalmiro Domnguez. Ypara acordarme de todo con el mismo mtodo

    1 Ntase una falta de precaucin parecida en los admiradores de

    Stravinsky (como innovador). Cuando despus de una extensa mues-tra de su concepcin personal en "Bodas" hace sonar un tema simple,de organillo, los aplausos suyos son de alegra ante la gracia delbreve canto y de alivio por interrumpirse la tensin de atencin de-mandada por lo precedente (cuando es primera audicin la novedadhace fcil la atencin; me refiero a quien la oy varias veces). Esdecir, que un goce genuino se descubre en el pblico suyo precisa-mente cuando ya no es ni lo sistemtico de Stravinsky ni siquieraun canto acostumbrado, original suyo (pues es ese canto una frasemusical de la tradicin). El encomio del cantito precioso es una des-aprobacin a la escuela de Stravinsky sin encomio para su facultadpersonal de meloda.

    [77]

  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    con que lo he olvidado dir: Que desde hace unaspginas se est leyendo ms adelante de lo es-crito; que esto ocurre porque, por alegrarme consus aprobaciones, el notable Hobbes me pidi es-tudiara nuevamente el problema, lo que no pre-cipitar su solucin, pero lo hago; que me reco-mend seguir siendo tan conciso (qu amable!)en las nuevas pginas como lo soy en el manus-crito y no cejar hasta completa solucin. As,pues, me preocupar de empezar a ser concisodesde este momento y doy en las siguientes pgi-nas presentando al mundo la ntegra Solucindel problema, por obedecer al amistoso Hobbes.Me duele tener que anticipar que Hobbes y elgentil Domnguez, que me lo trajo, mueren alprincipio de mi respuesta definitiva al problema,pues una de mis primeras afirmaciones, absoluta-mente irrenunciable si he de responder a la con-fianza de Hobbes con una Solucin plena y dignade l, exige la extincin de su entidad personal.Es tesis principal de mi respuesta: la unicidad dela Sensibilidad, la inconcebibilidad de una plu-ralidad en la Sensibilidad. Deploro que el en-cargo de Hobbes y la presteza de mi comedi-miento le hayan resultado tan fatales. Y conquien nunca podr rehacer la dulce amistad ser

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  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    con Domnguez, que inicuamente recaba lamuerte de un acto suyo encantador en que sepropuso darme oportunidad de lucirme, hacerconocer de Hobbes al metafsico de Buenos Aires,en todo su barrio celebrado. La dulzura nuncaquebrada de Domnguez me faltar: era tan ex-celsa que antes vendr su perdn que mi consuelode no tenerlo junto a m.

    Pero hay una inmensidad de hondura en lasignificacin de los hechos; slo despus de mu-chos aos podr definir para m el sentido de lamuerte del amigo, el sentido de ocurrir ella porobra ma, el sentido y valor espiritual de que yoest hoy y aqu, slo de Ella, sin compaa de laCompaera, con una ausencia en todas mis ho-ras y con mi existir cifrado en conocer el misteriodel existir, para saber si "su lado" ser otra vezmi cercana, y ser a su lado, como la ausencia deElla, ahora a mi lado es siempre.

    [79]

  • SOLUCIN

    Soy Deunamor, que os hablar, personaje delarte.

    El que no fue, por tanto, en el mundo.El que, adems, se pens crear solo en condi-

    cin de no-existente.Y al que, en fin, como si no bastaran garan-

    tas tales de no aparecerse jams a tu lado, lector,a vosotros todos los que vivs, se le asign su es-pacio de no existencia en una novela nunca es-crita y slo para tomarme opinin sobre la so-berana de la realidad y como la rompe en in-sumisas posesiones de nuestra alma esa frecuen-tacin misteriosa, el Ensueo, que ilumina en laSombra cada noche y nos extremece de convic-cin.

    Aqu estoy opinante y esperando a tener ser enun sueo: el del Arte, no sin vida sino ni aunempezado a ser soado, yo el que sabe el miste-rio

    Deunamor el No-Existente Caballero.

    [81]

    o toda es vigilia 6

  • U A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    SOLUCIN?La respuesta pronta, despreocupada, es:Hay una materia gris que, estimulada por la

    restante materia: de nuestro cuerpo y el mundo,provoca inmediatamentecomo materia inme-diata al alma, se nos quisiera decir a los idealis-tas, que tenemos que hacer esta frase y al mismotiempo declararla ininteligibleestados psqui-cos, sensaciones de color, contacto, dolor, placer,y que adems queda impresionada por cada esti-mulacin y puede luego sin estmulo actual de-terminar los mismos estados que entonces deno-minamos imgenes, recuerdos. El Mundo, hechode una materiala misma de nuestro cuerpo ycorteza grisque existi siempre y exista antesde aparecer cada uno de nosotros (para m es su-ficiente que exista en el momento en que yo co-mienzo: no hay ningn inters en que haya exis-tido antes, lo que ninguno de nosotros ha veri-ficado; menos comprobar que exista despusnuestro) estimul esa materia gris y tuvimos laSensacin, es decir, el espritu, la sensibilidad, laconciencia empez; luego, por fenmenos de esacorteza gris que qued impresionada, ocurren re-

    [82]

  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    viviscencias de la sensacin sin presencia de est-mulos y se constituye nuestra vida mental con al-guna autonoma con las Imgenes que hacen po-sible la meditacin, la fantasa, la previsin.Cuando por causas fisiolgicas ocurren esos cam-bios en la corteza gris durante nuestro sueo, lasimgenes tienen ms eficacia emocional porquefalta la percepcin de la Realidad que desminti-ra esas imaginaciones. Al despertar establecemosque nada de lo soado ha podido acaecer, porqueningn efecto de ellas se muestra en el presentereal. Slo cabe la duda cuando el asunto del en-sueo ha sido tal que, aun acontecido en la rea-lidad, pudo no dejar seales o efectos; por ejem-plo, si he soado que un pjaro comn en la lo-calidad entr en mi pieza, gir sus vuelos por elcielorraso y parti como entr, habiendo yo tir-dome a la cama por descanso, con las puertasabiertas, como acostumbro en el campo en ve-rano. En tal caso, no puedo saber si so o tuvela visita del ave; pero hay tambin muchas ocu-rrencias reales cuyos efectos no son comprobablesa veces, y me basta saber que este mundo est su-jeto a un orden causal y que en l hay una cor-teza gris que tiene cambios autnomos despus deuna estimulacin inicial. Lo real es aquello de que

    [83]

  • M A C D O N / O F E R N A N D E Z

    debo esperar consecuencias y puedo prevenirlas oasegurarlas conforme a la Causalidad. En el ra-rsimo caso de que el despertar no me traiga alpunto la prueba de que nada ocurri, tomar me-didas prudentes segn los casos.

    Antes de contestar, unas salvedades sencillas:1. El despertar! Tambin el comenzar a so-

    ar es un despertar respecto de la realidad, y porlo mismo que la contradiga. Que haya entre ellosla diferencia entre lo desordenado y lo ordenado,por qu no sera lo ordenado el ensueo, aun-que de consecuencias prximas, y lo desordenadolo real, de consecuencias remotas en la eternidad?

    2. Considerada la estructura y fenmenos co-nocidos de la materia, no era de esperar que seafirmara que la fina materia gris, a la que bastauna percepcin primera de la naranja para rendirimgenes de ella sin estmulo exterior sea inertesin este leve estmulo originario y no pueda darestados psquicos antes de toda sensacin, provo-cando la imagen naranja, o la imagen N antesde haber percibido naranjas reales. Cierto es quecotidianamente vemos nacer imgenes de objetosnuevos despus de percepciones de objetos nue-

    [84]

  • NO TODA ES VIGILIA LA DE LOS OJOS ABIERTOS

    vos; pero complejos nuevos de imgenes nacencotidianamente en nosotros sin percepcin an-terior.

    3. Es igualmente inesperado que las imgeneshijas de las sensaciones no presenten al par delparecido completo, la ordenacin misma de aqu-llas. Si la Causalidad caracteriza a la realidad, suimagen y efecto ha de mostrar el mismo carcter,y la ordenacin y no ordenacin no ha de ser loque diferencie a la realidad del ensueo, hecho deimgenes.

    El problema es de grave dificultad: comportasu solucin la de todo el Ser, toda la me-tafsica, y por tanto concepciones precisas deTiempo, Espacio y Causalidad.

    Nadie quiz lo ha estudiado por entero; y antetodo haya una refutacin para la ligera opininde Schopenhauer, ms equvoca por proceder deun idealista que, no interesndose mucho, dcenoscon descuido que entre la realidad y el sueopuede no ofrecerse ms diferencia que la de ex-tensin, duracin, como entre sueo largo ysueo breve.

    Con apariencia de extremo idealismo, esta su-gestin menoscaba la plenitud de la nocin ms-tica del Ser y la plenitud de su cognoscibilidad.

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  • M A C E D O N I O F E R N A N D E Z

    Una restriccin irremediable al conocimiento, laimposibilidad de saber si una accin ocurri ono, es para un mstico una restriccin a su Ser,a su estado mstico. El Ser no es plenitud si noes plenamente conocible. Los que han afirmadoel idealismo no han ahondado hasta ver que elconocimiento sin lmites le era correlativo, que nohay idealismo cuando no se afirma la constantesubstancialidad del Ser en cada uno de sus esta-dos en cualquier sensibilidad, estrictamente en lanica Sensibilidad que es el Ser mismo, y que estaconstante substancialidad es por s de pleno co-nocimiento. Completo as el idealismo, y en sutesis total concluyo en que el Ser, el Mundo, NoEs Dado.

    Una preocupacina la que slo se poda res-ponder con esta frmula a que llego: el Ser noes dadomuestra Kant respecto a la intuicin, alas experienciasque no podemos imaginar uncolor o un sabor sin experiencia previa de lcuando tropieza con la eventualidad, dir, de lasexperiencias concretas en su variedad. Nueva-mente reaparece aquel tropiezo cuando piensaKant en las otras sensibilidades como intuidaspor su sensibilidad. Es singular que no lograradevanar esta vicisitud mental que la sola palabra

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    intuicin denunciaba. Lo que oscuramente pre-tenda Kant en esa casi infantil aventura de sumeditacin era "ver" el "sentir" de otro; menosinfantil fuera pretender sentir el sentir de otro,es decir, que un sentir tuvieras dos yo; sentir nu-mricamente, como dira Kant, no lo mismo queotro siente, no igualmente a lo que otro siente,sino el mismo, el idntico sentir de otro, un soloestado para dos conciencias. Alude en tres ren-glones como sobre ascuas y deja el asunto sin re-solverlo sino con lugares comunes de evasivausuales en escolstica. Con lo que ha tropezadoKant es con la inconcebibildad de la pluralidaddel Sentir, y como nunca ahond el problema delYo y siempre crey concebir personas, personali-dades, conciencias en pluralidad, no dio con lanica respuesta inteligible. No hay pluralidad desentir, porque no hay yo: slo hay pluralidad deestados, variedad en una nica Sensibilidad. Escomo respondo anlogamente al problema de laInduccin: si hubiera Porvenir habra problemade saber cmo legitimamos la Induccin. Por e