luis bocchio rejas

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reseña biografica de don Luis Bocchio Rejas, autor de obras como El Rostro de Mi Tierra o Tacna y El corredor para Bolivia. El autor original del escrito es Luis Fernando Bocchio Vildoso, su hijo mayor

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Luis O. Bocchio RejasAnote, seor notario, nada me llevo, ni los copiosos agravios, ni los escasos elogios.

Aqu, en esta hora, imaginndola ltima,digo simplemente, quise ser autntico.

Luis Bocchio Rejas,poema Testamento, 1978

Naci en Pacha, pequeo pueblo a 15 17 kms de Tacna un 20 de junio de 1929, con la esperanza de sus padres de que esa tierra entonces cautiva bajo el yugo del invasor, sera pronto nuevamente libre, ya que nunca dej de ser peruana.Engendrado en Lima por el exilio obligado de sus padres, el italiano Agustn Bocchio y la tacnea Mara Luisa Rejas, quisieron ellos que Luis Orlando el segundo de sus hijos fuera tacneo de nacimiento, para lo cual volvieron a Tacna a fines de mayo de 1929, un mes antes del parto y tres meses antes del retorno de Tacna a la soberana del Per.Si existe tal cosa, se podra decir que Luis Orlando llevaba el patriotismo en sus genes, sentimiento que encontr un terreno frtil en el seno de su hogar y sus experiencias de juventud en la tierra que tanto quera. Escuchando de primera mano las historias de su padre y su abuelo Juan Mara Rejas quienes haban sido expulsados por los invasores chilenos debido a su apoyo a la causa del Per, la peruanidad tom un significado muy concreto para l.vido lector, autodidacta, cuidadoso al extremo en el uso del lenguaje, quiso que sus hijos tuviramos acceso a la mejor educacin que l tanto valoraba y que por las limitaciones de la poca que le toc vivir, no pudo tener ms all de la secundaria.Una de sus mayores virtudes era su capacidad de indignarse y dolerse por los males de su tierra, de su patria y del mundo en general. Le dola la indiferencia hacia la corrupcin, el abuso y la mediocridad. En sus ltimos aos, viva pendiente de los noticieros de radio o televisin, como temiendo que al no enterarse de algn problema se haca cmplice por indolencia.Amante de la libertad, pensaba que un gobierno democrtico con todos sus defectos era mejor que cualquier buena dictadura.Su madre Mara Luisa lo llamaba cariosamente Negrito, porque comparado con su hermano mayor Carlos y uno de los menores, Guido, que parecan trasplantados del Norte de Italia como el padre Agustn, con cabellos castaos y ojos claros, Luis se pareca ms a su abuelo Juan Mara Rejas, con el cabello y los ojos oscuros. Cuando su hermano menor Duilio naci, pudo haber heredado ese apelativo pero recibi en cambio el de Papi, con el cual lo conocimos todos los sobrinos y sus amigos. Siguiendo una costumbre muy peruana, que en Amrica Latina comparten slo Chile y en menor medida Bolivia, para otros familiares y amigos, nuestro padre fue siempre conocido como Lucho.Recordaba siempre la abuela que de nio, al verlo descalzo y con poco cuidado en su forma de vestir, los amigos le decan que Luis seguramente sera escritor o artista bohemio. Aos despus, cuando sus hijos esperbamos con cierto temor sus regalos luego de sus viajes, por su poca familiaridad con las tallas, estilos y colores, entendamos perfectamente a lo que la gente se refera.El segundo de cuatro hermanos varones, comparti con ellos las tareas y obligaciones propias de un hogar modesto en un ambiente rural. Una de las que ms recordaba era la de ayudar a elaborar el pan a las cuatro de la madrugada en casa de sus abuelos, a la luz de los mecheros de querosene. Era tambin responsable de repartirlo a lomo de su querida yegua mula Chuncha, a partir de las cinco y media de la maana, regresando a casa apenas a tiempo de recoger sus cuadernos para ir a la escuela.Probablemente debido a su afn por aprender, siempre le tom mucho afecto a sus profesores, de quienes conservaba los mejores recuerdos y gratitud por ser aquellos personajes de su infancia quienes abrieron su mente a ideas y conocimientos que alimentaban su inquieto espritu. Aos ms tarde, cuando sus actividades profesionales le dieron la oportunidad de seguir cursos de especializacin, aprovech al mximo esas experiencias y destac entre sus colegas.Al terminar la secundaria en 1947, entr a trabajar en la Sucursal de Tacna del Banco de Crdito del Per (me parece que ingreso el ao 1949). El 05 de n agosto de 19541953, contrajo matrimonio con Mary Vildoso Portales, cuyo padre Lorenzo era natural de Tarapac cuando todava era parte del territorio peruano y cuya madre Juana, haba nacido en 1890 en Arica bajo la ocupacin chilena. Como los padres de Lucho, los de Mary tambin haban sufrido el exilio forzado en Lima y Arequipa, donde precisamente haba nacido nuestra madre. Sin embargo, todos se consideraron siempre tacneos de corazn.Debido a problemas para concebir, Mary requiri tratamientos de fertilidad que luego del embarazo de una nia que desafortunadamente muri al nacer, rindieron su primer fruto en diciembre de 1960 con el nacimiento de Luis Fernando, uno de los autores de esta nota. Posteriormente, en enero de 1962 nacera Marcelo Renato.Al recordar aquellos aos en su poemario Paisaje de Paz (Lima 1973) Luis escribi: fue larga nuestra espera y duros esos aos; y, siempre entre sonrisas, ahuyentamos el dolor. Mary siempre deca que adems del sufrimiento que en su condicin de mujer le causaba el no poder concebir, le dola ms saber lo carioso que era Lucho y ver lo feliz que haca a nuestro padre jugar con sus sobrinos o ahijados, mientras que ella no era todava capaz de darle un heredero.El periodismo fue uno de las primeras actividades que encontr para canalizar sus inquietudes literarias. Fue corresponsal del diario El Comercio de la capital y colaboraba con otras publicaciones locales como La Voz de Tacna.Sin embargo, por el lado de su abuelo Juan Mara Rejas que haba sido Alcalde de Pacha en varias oportunidades, le venan no slo las caractersticas fsicas sino tambin una inclinacin a la poltica pero no como la bsqueda del poder, sino como una oportunidad de servicio a la comunidad y al pas. Como lo recuerda en un pasaje del volumen indito de sus memorias, El Rostro de Mi Tierra 3: Mi abuelo, don Juan Mara Rejas, muchos aos alcalde de Pacha - y compadre de casi toda la poblacin- presida las ceremonias patriticas de la plaza y premiaba de su peculio a quienes declamaban los encendidos versos de Enrique Lpez Albjar, Federico Barreto o de Modesto Molina.Su padre Agustn por otro lado, pese a no haber dudado en poner en riesgo su vida para defender al Per, su Patria adoptiva, era un hombre pragmtico poco partidario de incursionar en poltica o en movimientos sindicales por los problemas que dichas afiliaciones suelen acarrear, afectando a toda la familia.Otra fuente de discrepancia con Agustn fue la amistad que ste desarroll con el General Manuel A. Odra, gobernante del Per entre 1948 y 1956, quien lleg al poder luego de un golpe militar en 1948 y luego siendo candidato nico, fue electo Presidente en 1950 y que le vali para el cambio del trazo de la carretera de Tacna a Palca, pasando sta por el Hotel Bocchio. Luis reconoca como muchos tacneos, el enorme aporte que en materia de infraestructura (hospitales, escuelas, viviendas, carreteras, estadios, obras de irrigacin, etc.) haba realizado para Tacna el gobierno de Odra en contraste con el olvido en el que el departamento haba cado luego de su reincorporacin al Per en 1929.Sin embargo, no poda dejar a un lado el origen anticonstitucional de su gobierno, ni el atropello de las libertades civiles cometidas en ese perodo. Adems, perciba que el Per de mediados de los aos 50 requera cambios ms profundos y urgentes como una Reforma Agraria y procedimientos electorales ms modernos y transparentes que garantizaran el respeto a la voluntad popular, con el uso de una cdula nica de votacin y la imparcialidad del Jurado Electoral.Es por ello que en las elecciones de 1956, cuando Luis contaba con 27 aos de edad, el candidato que para l encarnaba esos ideales era el Arquitecto Fernando Belaunde Terry, representante del Frente Nacional de Juventudes Democrticas.Como lo recuerda en sus memorias, junto con sus amigos Artemio Fuster Barreda y Danilo Meja, Luis se convirti en uno de los miembros del Comit de Campaa de este movimiento en Tacna, el que se reuna en su propia casa y era presidido por Artemio.Pese a los obstculos que puso el Gobierno de Odra para la inscripcin de la candidatura de Belaunde y a problemas en la distribucin de material electoral que perjudicaron a dicho candidato, Belaunde qued segundo a nivel nacional en las elecciones de 1956, pero gan claramente en Tacna, as como en Lima y otras 11 capitales de departamento.Cuenta Luis, como muestra de la falta de ambicin poltica de los partidarios del movimiento en Tacna, que para dichas elecciones ninguno de los miembros del Comit de Campaa acept postular para cargos parlamentarios y otros nominados como candidatos, tambin declinaron.Belaunde decide visitar Tacna en agosto de 1956 para agradecer el decidido apoyo que recibi su candidatura e invita a los participantes en el almuerzo organizado en su honor a inscribirse en el recientemente creado partido Accin Popular. El Acta de Fundacin del Comit Departamental del partido y las primeras reuniones se realizaron en la casa de Luis Bocchio, en la calle San Martn 872.La casa familiar transformada a la vez en improvisado local partidario, se convertira en objetivo de vigilancia para la polica debido a que a ella llegaban activistas de Lima que eran considerados comunistas o simpatizantes de izquierda. En aquella poca, la Constitucin de 1933 desconoca la existencia de los partidos polticos de organizacin internacional, como hubiera sido el caso del Comunismo y sus miembros no podan participar en polticaDe aquellos tiempos escribi Luis con cierto humor: Recuerdo que por aquella poca llegaban a Pacha, lugar donde vivan mis padres, algunos miembros de la polica y del ejrcito que se interesaban por mis lecturas, en especial de revistas cubanas, "Bohemia", entre otras, que probaran las supuestas inclinaciones comunistas. Puedo citar el caso de un sargento de la Guardia Civil que haba sido mi compaero de estudios en primaria, que pensaba que los aos de ausencia le haban cambiado la fisonoma, no me saludaba pero me segua a todas partes. Militares y policas amigos de sus padres, a quienes estimaban por la contribucin de Agustn y Mara Luisa a la causa del Per durante la ocupacin chilena, les aconsejaban que Luis y los otros partidarios populistas tuvieran cuidado porque las instrucciones de Lima eran someterlos a rgida vigilancia para tomar severas medidas. Ello serva para que Agustn le recordara las advertencias sobre los riesgos de la poltica. Las mayores consecuencias de esta persecucin las sufrira Luis el 1 de Junio de 1959, cuando al cumplirse tres aos de la fundacin de Accin Popular, Belaunde se encontraba preso en la crcel de El Frontn en Lima. El Gobierno de Odra haba suspendido las garantas constitucionales, particularmente el derecho de reunin, pese a lo cual un limitado nmero de militantes acciopopulistas se reunieron en su local partidario para celebrar su aniversario. Terminada esa ceremonia, salieron en caravana para visitar el Comit Sectorial de la localidad de Tonchaca y al pasar por la Plaza de Armas, a uno de los conductores se le ocurri tocar el claxon con la tonada caracterstica de Accin Popular, por lo que fueron detenidos, conducidos al cuartel de la Guardia Civil y acusados de desafiar el estado de emergencia, quedando retenidos hasta el da siguiente.Pese a no ser su opcin preferida, nuestro padre termin integrando la lista de candidatos al Parlamento por Accin Popular (AP) en las elecciones de 1962 -que fueron declaradas nulas por diversas irregularidades motivando un golpe militar- y de 1963, donde fue finalmente elegido Diputado por Tacna para el perodo 1963-1969, dentro de la alianza Accin Popular Democracia Cristiana (AP-DC). Como lo recordaba Luis, uno de los motivos para concretar dicha alianza electoral fue el de desbaratar el argumento de los adversarios polticos que Accin Popular era un partido de tendencia comunista. La representacin parlamentaria tacnea la completaban otro diputado y un senador, ambos de filiacin Odrista pero unidos por lazos de amistad con Luis y que compartan con l la preocupacin por Tacna. A esa experiencia parlamentaria que inici con 34 aos de edad, Luis le dedica slo cinco de las 80 pginas que conforman sus memorias. De ese breve recuento se desprende una cierta decepcin, comenzando desde las dificultades para trasladarse e instalarse en Lima debido a los limitados recursos que se asignaban para ese fin, as como a los problemas para alquilar vivienda porque en algunos casos los propietarios preferan no hacer tratos con polticos o si lo hacan, era a precios artificialmente ms elevados. Le defraudaba tambin la avalancha de pedidos de puestos de trabajo o ascensos que haba recibido.Vida parlamentaria 1963-1968Pese al triunfo electoral de AP y de ser la primera mayora elegida por el pueblo, la coalicin de la Unin Nacional Odrista con la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) que anteriormente haba sido proscrita y perseguida por Odra- priv a Belaunde de la mayora en el Congreso. Las idealistas reformas que nuestro padre apoyaba y que el Per reclamaba, se vieron boicoteadas y torpeadas por esta alianza de antiguos adversarios polticos. Recordaba Luis que los proyectos presentados por su bancada eran sistemticamente bloqueados por la Coalicin APRA-UNO y que en muchos casos, aparecan proyectos de la oposicin que eran sospechosamente parecidos a los que permanecan retenidos en las comisiones dictaminadoras. A l en particular le toc vivir la experiencia que dos proyectos presentados por l, como el de la Derrama Magisterial y la Ley 15156 a favor de los ex plebiscitarios de Tacna y Arica fueron publicitados como iniciativas apristas. En el caso de la Derrama Magisterial, para desbaratar la maniobra aprista, Luis Bocchio consigui que el Ministerio de Educacin dictara el Decreto Supremo 78 (10.12.1965) promulgando su propuesta legislativa.El sabotaje a los intentos reformistas del Gobierno utiliz en gran medida la figura de la censura al Gabinete Ministerial o a los Ministros en particular. Antes de cumplirse los primeros seis meses se produjo la censura del Presidente del Consejo de Ministros en diciembre de 1963, a la que se sumara la censura de hasta nueve Ministros entre 1964 y 1968.Criticaba Luis la prctica de aprobar proyectos que demandaran nuevos gastos sin incluir las fuentes de financiamiento para cubrir esos gastos adicionales, generando Presupuestos que nacan desfinanciados causando perjuicio al pas.Como miembro de la Comisin de Presupuesto B de la Cmara de Diputados presenci directamente cmo se restaba adrede el apoyo a programas como el de Cooperacin Popular que beneficiaba a las provincias ms alejadas del pas, para evitar que el Gobierno siguiera ganando apoyo de la poblacin.Ms grave an, y lo que motiv su denuncia pblica del hecho y posterior renuncia a la Comisin en 1966, detect que luego de haberse aprobado el Presupuesto de la Repblica por el Senado y la Cmara de Diputados, un senador odrista introdujo modificaciones de partidas sin conocimiento y menos autorizacin del Congreso. Como parte de esta maniobra, se le neg al Diputado Bocchio el uso de la palabra a pesar de que su intervencin estaba prevista en la agenda de las sesiones.Tambin en 1968 le correspondi a nuestro padre la delicada tarea de denunciar junto con otros tres miembros de la Comisin de Presupuesto que la oposicin pretenda aprobar un presupuesto desfinanciado debido a las modificaciones que arbitrariamente introducan los adversarios del rgimen.Con respecto a la gestin legislativa de Luis, el Dr. Jos Jimnez Borja (1901-1982)[footnoteRef:2], distinguido tacneo, miembro de la Academia Peruana de la Lengua Espaola y ex Ministro de Educacin en 1968 recuerda al hacer un balance de la misma: [2: Presentacin al libro El Rostro de mi Tierra de Luis Bocchio Rejas, Mayo de 1978.]

La labor parlamentaria de Bocchio Rejas se caracteriz por su nfasis en la educacin pblica. Sin abandonar las metas globales, acentu su empeo por ms escuelas, ms calidad de las escuelas y dignificacin de los maestros. Dedic la partida de iniciativas parlamentarias, que era de libre aplicacin por los Representantes, a la infraestructura escolar y a l se deben varios modernos locales del sistema y me basta citar el hermoso Edificio del Instituto de Comercio Modesto Basadre o el de la Escuela Carlos Wiesse para fortalecer esta afirmacin. Est en su haber asimismo la iniciativa y la realizacin de fundar un Colegio Nacional en Tarata, hoy en amplio desarrollo. Para los maestros en general fue una energa decisiva en la creacin de la Derrama Magisterial, felizmente salvada de la crisis que agobia al profesorado.En marzo de 1962 cae enfermo Agustn y a manera de reanimarlo Luis le deca que en Julio de ese ao deberan estar en el Congreso y en Palacio de Gobierno para la juramentacin como Parlamentario y del Presidente Belaunde, confiando en que sera el ganador de las elecciones del 62Para asumir sus funciones parlamentarias, solicita licencia al Banco de Crdito y se traslada a Lima en 1963, con su esposa, hijos, sus suegros y su cuada. Luego de vivir unos meses en una pensin ubicada en la calle Shell en el distrito de Miraflores, se mudan posteriormente a una casa alquilada en la calle Montero Rosas, Santa Beatriz, muy cerca de los estudios del canal 4 Amrica Televisin. Debido al clima hmedo de Lima, las afecciones respiratorias de su hijo mayor motivan que eligiera el distrito de Pueblo Libre como el lugar donde adquirira una casa propia en la calle Valle Riestra en Setiembre de 19661968, Dicho distrito que en aquella poca estaba todava lleno de haciendas, se caracterizaba por tener un clima ms seco y saludable. (En esa poca muchos de sus colegas parlamentarios ubicaron su residencia en el distrito de San Borja, pero tambin lo escogieron por deseo de Mary, ya que ella no manejaba y le quedaba ms cerca para movilizarse en sus funciones de Supervisora de Educacin y Maestra.Resulta simblico que viniendo de una ciudad llena de historia como Tacna se asentara en Lima en otra localidad que, fundada por los espaoles como Magdalena Vieja, haba sido rebautizada por el propio Libertador del Per, Don Jos de San Martn y posteriormente haba albergado a Simn Bolvar, quien consolid la Independencia de Amrica. Tambin en esa localidad se instal temporalmente la sede del Gobierno Peruano en 1881, en plena Guerra del Pacfico. Como parte de sus funciones parlamentarias, le correspondi ser uno de los representantes del Per en la reunin anual de la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra en junio de 1968.Su hermano Guido cuenta como una de las ancdotas de esa poca, que debido al acceso que como miembro de las Comisiones de Presupuesto tena Lucho en 1967, le pregunt sobre los crecientes rumores de una posible devaluacin, en la medida que de producirse un deterioro del tipo de cambio sus ahorros y negocios se veran afectados. Cuando nuestro padre opt por mantenerse en silencio, el to Guido se dio cuenta de que lo estaba poniendo en un compromiso y no insisti. Pocas semanas despus se produjo la voceada devaluacin que le caus un significativo perjuicio econmico al to Guido, pero ste entendi que su hermano era incapaz de traicionar sus compromisos ni a favor de su propia familia y menos en provecho propio.Carlos, su hermano mayor tambin tuvo una experiencia similar con respecto a la inflexibilidad de Lucho para el cumplimiento no slo de la letra de las leyes, sino para el espritu de las normas. El Gobierno haba otorgado facilidades para la importacin de vehculos comerciales libres del pago de derechos de aduana para favorecer la ampliacin y modernizacin de la flota de transporte. Uno de los requisitos para acceder a ese beneficio era tener licencia de conducir profesional, la que Carlos posea porque anteriormente se haba dedicado al transporte de carga. Sin embargo, el to Carlos aprovech la norma para importar un vehculo de uso particular y cuando nuestro padre se enter, lo oblig a pagar la totalidad de los derechos de importacin.

No obstante las desagradables experiencias en el plano poltico, su admiracin por la figura del Arquitecto Belaunde no hizo ms que aumentar con los aos. Entre los logros que resalta est el hecho que como primer acto de Gobierno, se hubiera restaurado en 1963 la convocatoria a elecciones municipales para elegir a los alcaldes, prctica que los gobiernos anteriores haban eliminado. Por coincidencia, en aquella contienda municipal result electa por el voto popular como Alcaldesa de Pacha doa Mara Luisa Rejas de Bocchio, nuestra abuela y madre de Luis.Destaca que an en circunstancias en que los pronsticos electorales le eran claramente desfavorables al Gobierno, como luego de la devaluacin de 1967, nunca rehuy al escrutinio de la voluntad popular. Asimismo, como lo expresa Lucho en sus propias palabras: Empero, la prueba mayor de su respeto a la soberana del voto popular la dara cuando al regresar de (la reunin de Presidentes de Amrica en abril de 1967 en) Punta del Este y despus del fervoroso y multitudinario recibimiento que el pueblo de Lima le tributara en la Plaza Armas, se le sugiri desde medios castrenses, periodsticos, polticos y parlamentarios que procediera a clausurar el Parlamento en vista de la incivilizada y retrgrada oposicin que vena haciendo la Coalicin APRA-UNO, el presidente Belaunde dijo que, teniendo un limpio y legtimo origen en la voluntad popular, no poda clausurar un Parlamento de igual origen democrtico y que, adems, de hacerlo quedara cautivo de la Fuerza Armada. Leccin magistral de un arquitecto a los peruanos.Desafortunadamente, la inestabilidad poltica promovida por la oposicin irresponsable y demaggica desemboc en el golpe de estado el 3 de octubre de 1968 que sumi al Per en una dictadura militar de 12 aos.Siendo nios de 7 y 6 aos, aquel da nos dijeron que no iramos al colegio porque se haba producido un golpe de Estado y amigos de nuestro padre como el Senador Carlos Cabieses recomendaban mantener un perfil bajo, temiendo persecuciones a los partidarios del depuesto Presidente Belaunde. Obviamente, dada nuestra corta edad no llegamos a entender las implicancias que para nuestra familia y para el Per tendra ese hecho.Ante la incertidumbre de su futuro inmediato, con un crdito hipotecario a cuestas y con letras por vencer de un automvil adquirido recientemente, ofreci devolver el carro al vendedor (Cnepa & Ca).A pesar de que desde nuestra ms tierna infancia vivimos en Lima, seguramente los recuerdos ms imborrables son los que vivamos todos los aos durante las vacaciones escolares, las cuales casi sin excepcin pasbamos en Tacna y principalmente en Pacha. Aunque exentos de las obligaciones que en su momento tuvieron nuestro padre y sus hermanos de colaborar en las labores del hogar y del restaurante de los abuelos, varios meses al ao pudimos disfrutar probablemente casi tanto como ellos de la vida en el campo, de los animales de la granja, de la fruta madura, de los carnavales, de la deliciosa comida de nuestra abuela Mara Luisa y de la compaa de nuestros tos y nuestros 11 primos hermanos.Generalmente los viajes a Tacna los hacamos por carretera, con nuestro padre conduciendo su Chevelle Malib color blanco, modelo 19681967, el cual por alguna misteriosa razn siempre tuvo problemas de recalentamiento del motor por fallas en el radiador. Recuerdo que mi padre admiraba y creo que envidiaba- a los pequeos Volkswagen escarabajo que hacan la misma ruta sin mayores contratiempos. Salvo las paradas para comer o para una corta siesta que Luis acostumbraba a hacer religiosamente cada da, solamos hacer el trayecto de 12 o 14 horas de forma continua. Para disfrutar de la ruta y hacer compaa a su padre, como hijo mayor Luis Fernando gustaba de mantenerse despierto mientras que su madre y su hermano caan vencidos por el sueo. Recuerda claramente que una madrugada en el tramo de Moquegua a Tacna los sorprendi esa densa niebla costera conocida como camanchaca (del aimara kamanchaca que significa oscuridad). Esa niebla que durante la Guerra con Chile haba sido protagonista de algunas batallas al afectar el paso de los ejrcitos, representa un particular reto para los conductores al reducir la visibilidad a pocos metros de distancia.Quizs por haber crecido en el campo, Luis tambin disfrutaba mucho de los paseos a Chaclacayo, Chosica o Cieneguilla. Recordamos particularmente las visitas al Centro Vacacional Huampan, que en aquella poca era administrado por su gran amigo y tocayo Lucho De la Cuba. Despus del golpe militar, Luis decide reincorporarse al Banco de Crdito, de donde haba solicitado licencia en 1963, pero esta vez lo hace en la Oficina Principal del Banco en la ciudad de Lima. (no se si sali con licencia, pero su reincorporacin sirvi a otro diputado regional de Arequipa, Oscar Urviola, para que con el golpe de Fujimori, pueda regresar al Banco de Crdito. A travs de su trabajo en reas operativas, su desempeo fue llamando la atencin de sus jefes, quienes lo nominaron para los cursos internos de capacitacin que le permitieron conocer el funcionamiento de otros departamentos dentro de la entidad.Fue para l motivo de gran satisfaccin que el Banco lo enviara en 1974 como su representante al curso anual que organizaba el entonces llamado Centro de Altos Estudios Militares (CAEM), conocido actualmente como Centro de Altos Estudios Nacionales. En un rgimen militar altamente represivo y con un sesgo netamente castrense en perjuicio de los civiles, el curso del CAEM era una rara muestra de relativa apertura donde militares de alta graduacin, funcionarios pblicos y representantes de la empresa privada reciban una preparacin de primer nivel con un nfasis geopoltico. En dicho curso hizo muchos amigos, que luego seran Ministros de estado o gerentes de importantes empresas privadas. Recuerdo que en aquel mismo ao, su sobrino Guido Bocchio Carbajal destacaba como campen nacional de atletismo en la prueba de hexatlon y alguno de los diarios deportivos titulaba una de las noticias: Bocchio, el mejor, el ms completo. Sus compaeros del curso, con gran sentido del humor, colocaron un recorte de dicho peridico en uno de los murales del CAEM para resaltar el afn de destacar que Lucho tena.Un carcter diferente tuvo otro hecho protagonizado con el General Jos Graham Hurtado, Jefe del Comit de Asesoramiento de la Presidencia (COAP), uno de los entes ms poderosos del Gobierno Militar. Durante una presentacin como expositor ante los participantes del curso, el Gral. Graham hizo algunos comentarios sobre el gobierno del Presidente Belaunde que mi padre consider inexactos e injustos y as se lo manifest abiertamente a Graham. En una dictadura militar que se caracterizaba por deportar a sus adversarios polticos, que controlaba a la prensa y despeda a los locutores de televisin si consideraba que no mostraban el entusiasmo suficiente al leer las noticias que alababan los supuestos logros del rgimen, este hecho que ahora nos podra parecer poco trascendente, en esa poca fue una verdadera muestra de desafo.Varios de los compaeros le comentaron a Luis que tuviera cuidado por lo que haba hecho y esa noche nuestro padre nos cont lo ocurrido y nos dijo que no saba si tendra consecuencias, que felizmente no las tuvo. Por cosas del destino, varios aos despus el General Graham se convertira en suegro de uno de los hijos de Artemio Fuster y en algunas reuniones familiares mi padre le record ese episodio a don Jos Graham. Conociendo la personalidad y el carcter fuerte del General, no cabe duda de que la discusin que tuvieron en 1974 debe haber sido bastante tensa aunque haya sido alturada.De la misma manera en la que l se exiga a s mismo, sus hijos tuvimos siempre una alta exigencia en lo que se refiere al rendimiento acadmico. Luego de haber considerado inicialmente el Colegio Antonio Raimondi por ser un colegio italiano y por la cercana a la casa de Santa Beatriz, nuestros padres se inclinaron finalmente por el Colegio San Isidro de los Hermanos Maristas teniendo en cuenta aspectos acadmicos, la formacin religiosa y la enseanza del ingls.Para suerte o desgracia nuestra, ambos hijos demostramos tempranamente cierta habilidad para ocupar los primeros puestos dentro de nuestros respectivos salones de clase. A partir de entonces, a diferencia de los alumnos promedio donde la expectativa de los padres es que aprueben todos los cursos, nuestros padres esperaban de nosotros que ocupramos el primer o segundo puesto cada mes y al trmino del ao.Un tercer puesto ya era visto como una muestra de descuido por nuestra parte y si alguna vez descendimos al quinto puesto en un mes especfico, eso mereci el castigo de quedarse sin ver televisin todo el mes siguiente. Cuando intentbamos protestar argumentando que probablemente ni l mismo haba tenido en la escuela el rendimiento acadmico que exiga de nosotros y pedamos poder ver sus libretas de calificaciones, l callaba pero no ceda en su exigencia. Aunque en aquella poca esa presin nos puede haber resultado incmoda en algunas ocasiones, vindola en perspectiva despus de ms de cuatro dcadas, entendemos que era el producto de su afn por que aprovechramos las oportunidades que nos estaba ofreciendo. Adems, seguramente pensaba que si habitualmente ramos capaces de alcanzar los puestos ms altos, un rendimiento menor era un indicador de que no hacamos el esfuerzo suficiente.En nuestras vacaciones anuales, siempre buscaba que sacramos el mayor provecho. La asignaciones que nos dejaban en el colegio deban tipearse a mquina de escribir y el nico que poda ayudarnos con la Remington Rand era l, pues era una mquina mecnica con las teclas duras y nosotros an nios no podamos escribir. El siguiente verano nos puso en la academia para secretariado Banker que quedaba en la esquina de Sucre con La Mar para que aprendiramos mecanografa y pudiramos cumplir con nuestras tareas. El siguiente verano nos matricul en ILVEM para que desarrollaramos nuestras capacidades de lectura veloz, comprensin y memoria.Tal vez por comparacin con nuestra madre que fcilmente se dejaba embargar por la emocin y se conmova hasta las lgrimas, nuestro padre puede haber parecido ms severo de lo que en realidad era. La mentalidad machista tambin nos inculca que los hombres no deben llorar y por eso los padres prefieren que los hijos no los vean expresando emociones extremas. Por eso queda el recuerdo vvido de la primera vez que vimos llorar a nuestro padre sin poder entender lo que pasaba. El 31 de mayo de 1970 se haba producido uno de los terremotos ms fuertes de la historia del Per y de lejos, el ms fatdico porque se calcula en 80,000 el nmero de muertos a raz de un aluvin de lodo y piedra que destruy la ciudad de Yungay, en el Callejn de Huaylas. Pocas semanas despus se organiz en el Estadio Nacional de Santiago de Chile un multitudinario espectculo destinado a recaudar fondos para ayudar a los damnificados por el sismo en el Per, el que fue transmitido en vivo por la televisin peruana. La experiencia de ver y escuchar esas sinceras muestras de solidaridad por parte de un pas del que tradicionalmente haba aprendido a desconfiar y al que consideraba enemigo del nuestro result sobrecogedora para l. Inclusive, tuvo que ser nuestra madre quien nos explicara lo que estaba pasando porque las palabras que siempre eran sus aliadas, esta vez lo traicionaban por la emocin.Otro hecho cuya trascendencia recin pudimos entender mejor con el paso de los aos fue el fallecimiento en febrero de 1971 de su querido amigo de la infancia, Artemio Fuster Temo con quien haba compartido las aficiones literarias, las convicciones polticas y algunas aventuras empresariales como la fbrica de helados Toby (Bocchio & Fuster Ingeniosos). A diferencia de Luis que se traslad a Lima en 1963, Artemio y familia permanecieron en Tacna hasta 1967 para luego mudarse a Lima. Debido a dolencias cardacas que requirieron complicadas cirugas en los Estados Unidos, la salud de Artemio fue motivo de preocupacin para nuestro padre. Recordamos que un domingo al volver a casa despus de un paseo, probablemente al Parque de las Leyendas, al que bamos prcticamente todos los fines de semana esperando que se culmine la parte dedicada a la regin de la Sierra, salieron al encuentro de mi padre antes de bajar del auto para darle la noticia entre susurros. Nosotros los nios no sabamos lo que pasaba pero intuamos que era algo serio por la palidez de nuestro padre y al verlo entrar a la casa a toda prisa. Cuando en 1973 public su primer libro, el poemario Paisaje de Paz, Luis escribi un pequeo prlogo donde indicaba que esas lneas las deba haber escrito Artemio, su amigo, a quien confesaba que le haba faltado el valor para darle el ltimo adis porque la pena lo embargaba.Desde su reincorporacin al Banco en 1968, la carrera bancaria de nuestro padre fue en constante avance, logrando el reconocimiento del entonces Gerente General, el italiano Paolo Cucchiarelli as como de otro italiano que fue su jefe inmediato, el Dr. Gianfranco Bardella.En vista de que la actividad poltica partidaria estuvo restringida durante doce aos, sus inquietudes cvicas las canalizaba Lucho a travs de su participacin en el Rotary Club de Pueblo Libre, cuya Presidencia lleg a ocupar en 197__ y principalmente, en el Club Departamental Tacna. Siendo Diputado nuestro padre haba logrado la aprobacin de la Ley 16682 que ceda al Club Tacna un terreno para la construccin de su sede social en el distrito de Magdalena, contemplando que esas instalaciones sirvieran tambin para ayudar a los estudiantes tacneos residentes en Lima. Pese a ello, la inscripcin en los registros pblicos tom varios aos y cuando finalmente se obtuvo, el terreno fue vendido a la Asociacin Brisas del Titicaca, porque ante la demora en los trmites la Directiva del Club haba decidido adquirir con financiamiento a largo plazo un local en la Avenida Salaverry en el distrito de San Isidro.Le correspondi a Lucho ocupar la Presidencia del Club en dos perodos consecutivos, entre 1976 y 1979. Uno de los objetivos a los que se aboc fue el del pago de la deuda contrada para la compra del local, el que se logr utilizando en algunos casos prstamos que a ttulo personal hicieron los directivos para evitar el pago de intereses. Rifa de tres automviles volskwagen.Recuerda con satisfaccin en sus memorias que durante su mandato la Junta Directiva decidi realizar el 28 de agosto de 1976 la primera Procesin de la Bandera en Lima, manteniendo la tradicin patritica que el pueblo de tacneo haba establecido el 28 de julio de 1901, cuando la Sociedad de Artesanos y Auxilios Mutuos El Porvenir realiz una Misa en la Capilla del Hospital San Ramn y pase silenciosamente la bandera nacional por las calles de la ciudad de Tacna ocupada, en el ms vivo y emocionado homenaje a la Patria.Ms all de estos logros, el Club Tacna se convirti en una tribuna de opinin para que los tacneos ilustres como los doctores Jorge Basadre, Gustavo y Gastn Pons Muzzo, Jos Jimnez Borja, entre otros se pronunciaran sobre los temas de importancia para Tacna y el pas. Cabe recordar que en agosto de 1975 se haba iniciado una nueva etapa del Gobierno Militar como resultado de un pronunciamiento desde Tacna del General Francisco Morales Bermdez, quien asumi la Jefatura del Estado. De manera progresiva, se cambi el rumbo en materia econmica y mediante la convocatoria de una Asamblea Constituyente en 1978, se cre un nuevo marco constitucional para la convocatoria a elecciones y el posterior retorno a la democracia en 1980.Dentro de esta nueva coyuntura poltica, a la que se sumaba la celebracin del Centenario de la Guerra del Pacfico en 1979 y los reclamos de Bolivia por una salida al mar que de acuerdo con algunas versiones, Chile estaba evaluando conceder a travs de Arica, Luis consideraba que a los tacneos les corresponda aportar su punto de vista. Es en esas circunstancias que publica el libro Los Tacneos y el corredor para Bolivia La Caravana del Retorno, placa en el Campo de la Alianza y como Jefe de Ordetam le toc inaugurar el museo de sitio y hay una placa con su nombre.En 1978, Luis Fernando, el mayor de los hijos haba ingresado a la Facultad de Economa de la Universidad del Pacfico en Lima y en 1979 fue invitado a colaborar con un artculo en la revista Panorama, editada por el Centro de Estudiantes de la referida Universidad. Basado en los discursos y artculos que por entonces se lean por el Centenario del conflicto con Chile, en un artculo titulado Basta el herosmo? , el autor intent hacer una breve reflexin acerca de cmo el expansionismo y militarismo de Chile en el siglo XIX haban dejado dolorosamente al descubierto los defectos y las carencias de un pas como el Per, que envuelto en conflictos internos despus de la Independencia haba desperdiciado los enormes riquezas naturales que posee, sin que los recursos de los perodos de auge asociados al guano, el salitre, el caucho, etc. hayan contribuido al desarrollo nacional.En ese sentido, el artculo conclua sealando que el mejor homenaje que se poda hacer a nuestros hroes como Bolognesi y Grau era demostrarles que su esfuerzo no haba sido en vano, que el Per haba enmendado sus errores y ya no enviaba a sus hijos a un sacrificio tan heroico como intil porque era capaz de aprender las lecciones de la Historia.Para gran sorpresa del autor, Luis recibi la llamada telefnica de Don Jorge Basadre, quien haba obtenido un ejemplar de la revista y ledo con atencin el artculo. Ms que por los pocos mritos que pudiera tener el sencillo artculo, muy probablemente pes en el eminente historiador el hecho de haber conocido al abuelo y conocer al padre del autor, pero tuvo el amable gesto de llamar al joven autor para felicitarlo. Al no encontrarlo en casa, Basadre dej el mensaje con el padre quien lo transmiti cumplidamente.Aparentemente los Bocchio Vildoso heredamos, sin saberlo, la misma reticencia del abuelo Agustn hacia la vida poltica activa. Sin embargo, en la campaa electoral de 1980 acompaamos a nuestro padre a alguno de los mtines del Arquitecto Belaunde. Evidentemente que la filiacin partidaria de nuestro padre y de las historias que de pequeos escuchamos sobre Belaunde jugaron un papel en nuestras preferencias polticas. Habamos tenido el honor de tenerlo en casa como invitado en una cena que organiz nuestro padre en 197___, en la que participaron tambin su esposa doa Violeta Correa, Javier Alva Orlandini, Carlos Cabieses, Francisco Pancho Vsquez, Bernardo Monteagudo, entre otros.(Recuerdo que para la muerte del pap o mam de Belaunde, fuimos a recibirlo al Aeropuerto y luego fuimos a su casa en San Felipe.En dichas manifestaciones multitudinarias pudimos observar en accin al Arquitecto Belaunde, eximio orador, maestro del gesto casi teatral, que pese a su imagen de distincin y su nivel de estadista era capaz de conectar con los peruanos ms humildes para transmitirles su mensaje de concordia, esperanza y progreso. Su sencillo lema de campaa, Trabajar y dejar trabajar resuma las aspiraciones de un pueblo que quera recuperar el tiempo perdido luego de 12 aos de dictadura. Como lo hiciera en 1956 y en 1963, Belaunde inspiraba nuevamente a los jvenes, mucho de los cuales votaramos por primera vez. (Hemos escogido la palana (lampa) por que nos da la gana, dijo en un mitin)Comprendiendo que en dichas elecciones se pona en juego el futuro de la democracia en el pas y que del pleno respeto a la voluntad popular dependera la legitimidad del nuevo Gobierno, Luis Fernando acept gustosamente la invitacin que recibi de algunos compaeros de la Universidad del Pacfico de ser personero de Accin Popular en un local de votacin. Ms que como un acto poltico, el mayor de los Bocchio Vildoso vea como un deber cvico el poder contribuir a defender la transparencia de las elecciones. Se tema en ese entonces que ya fuera por parte del Gobierno o de partidos como el APRA, muy dado a las argucias para su propio beneficio, se intentara manipular los resultados de la votacin y los personeros tenan la responsabilidad de verificar el conteo de los votos vlidos, dirimir los casos dudosos, evitar la manipulacin de los votos en blanco y asegurarse de que las actas reflejan exactamente el conteo realizado. Adicionalmente, la informacin de los resultados de la mesa y del centro de votacin se transmita a los dirigentes del Partido para la elaboracin de proyecciones propias de los resultados. Como recuerdo de haber participado en esa histrica jornada, Luis Fernando conserva su credencial de personero, la que nunca utiliz para pedir beneficio alguno. Tal vez el abuelo Agustn hubiera aprobado este contacto marginal con la poltica partidaria ya que se asemeja a su propia motivacin para correr riesgos significativamente mayores en la poca del cautiverio.El regreso a Tacna(Para las elecciones del 80, por temas de salud Luis viaj a USA para chquearse y le dej a Luis Fernando el encargo de representarlo en el caso sea necesaria su inscripcin como candidato. No se concret

Sin proponrselo y a pesar de haber intentado a resistirse a la tentacin, la Poltica se cruzara nuevamente en el camino de Luis Bocchio Rejas en 1981. En febrero de dicho ao, Lucho recibi la llamada del General Enrique Lpez Albjar, amigo desde la poca escolar que en ese entonces se desempeaba como Jefe de la Casa Militar de Palacio de Gobierno para comunicarle que el Presidente Belaunde deseaba conversar con l.Tras recibirlo con el habitual afecto que siempre le dispensaba, Belaunde le explic que la persona nombrada para presidir el Organismo Regional de Desarrollo de Tacna y Moquegua (ORDETAM), no se haba hecho cargo del puesto, por lo que era necesario cubrir esa plaza vacante y el Presidente consideraba que el candidato era nuestro padre por su experiencia como diputado por Tacna y su conocimiento de los problemas de la regin.Sobre lo que sucedi luego cuenta Luis en sus memorias:Agradec por tan grande honor que el Presidente me dispensaba (puesto que no haba solicitado y por el que haba disputas en Tacna) y le dije que mi nico sustento era el desempeo como funcionario del Banco de Crdito del Per y que me resultara muy oneroso cumplir tan delicadas funciones en la ciudad de Tacna. Departimos largamente y, finalmente, le ped me dejara pensarlo.- Pinselo todo el tiempo que quiera pero en 24 horas espero su respuesta, dijo el Presidente.Por la noche, anunci a mi familia tan honrosa e inesperada propuesta que me halagaba hondamente y le consult su opinin, mis hijos estuvieron de acuerdo en que aceptara, en cambio mi esposa estuvo en contra por cuanto significaba la separacin de la familia y sacrificios econmicos evidentes.Al siguiente da, me acerqu a Palacio y reiter mi ms profundo agradecimiento al Presidente Belaunde por tan especial muestra de consideracin hacia mi persona y le expres la imposibilidad de aceptar tan alto cargo.El Presidente Belaunde dijo que haba hablado con el presidente del Directorio del banco, seor Juan Francisco Raffo, quien le haba ofrecido las mximas facilidades para que pueda desempear tales funciones y que adems la resolucin suprema ya estaba firmada, como en efecto as era, llevaba la firma del ministro Pedro Pablo Kuczynsky, por ausencia del Presidente del Consejo de Ministro, doctor Manuel Ulloa Elas. De manera que sorpresivamente fui nombrado jefe del ORDETAM, agradec nuevamente al presidente Belaunde por esta reiterada muestra de confianza y ofrec servir lealmente los intereses regionales y nacionales desde esa nueva situacin privilegiada que su gobierno me deparaba. Me compromet a trabajar por la regin por el plazo de un ao para luego retornar a mi trabajo particular en el Banco de Crdito del Per.Aquella resolucin suprema debi ser modificada por cuanto se me daba en el nombramiento el tratamiento de ingeniero, ttulo del que carezco.A raz de este inesperado nombramiento, despus de casi 18 aos de obligada residencia en Lima, volva a residir en la ciudad de Tacna desde febrero de 1981 hasta diciembre de 1983.A los pocos das, volv a la sede del Ejecutivo a despedirme del Jefe de Estado; se encontraba en el despacho presidencial Manuel Ulloa Elas y tanto el presidente de la Repblica como el Presidente del Consejo de Ministros recomendaron prestar especial atencin al departamento de Moquegua, que dependa de ORDETAMPart a mi tierra natal con las ms grandes ilusiones de realizar los sueos convertidos en proyectos para procurar el desarrollo de la regin basado en obras que favorecieran las actividades productivas capaces de generar riqueza y fuentes de trabajo permanentes.No se puede dejar de admirar la astucia del Arquitecto Belaunde para allanar todos los obstculos que los argumentos de nuestro padre presentaban, al punto de adelantarse y asegurarse de que el Banco de Crdito le otorgara la licencia necesaria para asumir la nueva responsabilidad pblica.Recordaba nuestro padre que fue acogido con muestras de gran satisfaccin y afecto por todos los sectores de la colectividad tacnea, independientemente de sus simpatas polticas, quienes expresaron su satisfaccin al ver a un tacneo al frente de tan delicadas responsabilidades.Las recomendaciones de Belaunde y Ulloa con respecto a Moquegua seran un presagio de uno de los mayores problemas que debi enfrentar Luis durante su gestin. A pesar de que Lucho intent dar prioridad a la relacin con Moquegua y pretendi resolver cualquier situacin con criterios tcnicos, prim en la alcaldesa de Moquegua, militante izquierdista, un afn de enfrentamiento poltico.En una de sus primeras actividades, decidi visitar Moquegua la primera semana de marzo de 1981. La alcaldesa que aparentemente esperaba una visita protocolar, se sorprendi cuando todo el equipo tcnico de ORDETAM lleg a la alcalda para presentar los planes de desarrollo. Con el fin de politizar la discusin, la alcaldesa insisti en que la misma presentacin se realizara ante una asamblea popular que ella se encargara de convocar.Dicha asamblea, en la que tambin particip como espectadora Mary nuestra madre, estuvo rodeada de incidentes. Durante el intermedio, Luis se retir brevemente del saln y se percat de que era seguido por un desconocido, quien luego de ser encarado por nuestro padre le indic que era un miembro de la polica de investigaciones que haba recibido instrucciones de protegerlo porque tenan informacin de que la alcaldesa se propona tomarlo como rehn.Pese a que la alcaldesa promovi un incidente al oponerse a la exposicin del Plan de Desarrollo Hidroenergtico que planteaba el uso de recursos hdricos de Moquegua para asegurar el servicio de toda la regin, gracias a la intervencin del alcalde de Ilo se pudo terminar la asamblea sin mayores incidentes, salvo los gritos e insultos de algunos asistentes.Posteriormente Luis se enterara de que la actitud de la alcaldesa se haba vuelto ms agresiva como represalia a que el Prefecto de Moquegua, aparentemente en un intento de neutralizar su influencia, haba utilizado una antigua denuncia pendiente contra la Alcaldesa para ordenar su captura, a la cual ella se resisti, generando un forcejeo donde result levemente herida en el brazo. Lo que haba agravado la situacin es que la Alcaldesa pensaba que todo haba sido una maniobra del Jefe de ORDETAM.Dentro de los cambios al proceso de regionalizacin del Per, a fines de 1981 se decidi reemplazar el sistema de Organismos Regionales de Desarrollo (ORDEs) por el de Corporaciones Departamentales (Cordes), debido en parte a los conflictos similares a los que se vivan entre Tacna y Moquegua, los que se repetan en otras regiones donde se cuestionaba la hegemona de un departamento sobre el resto de la regin. Luego de considerar su renuncia terminado el proceso de desactivacin de ORDETAM, Lucho decide aceptar permanecer por un ao en la nueva CORDETACNA.Los percances con la seora Alcaldesa se mantendran a lo largo de los aos, llegando sta a ordenar que se impidiera el paso de los tcnicos extranjeros que deban visitar las alturas de Moquegua, Tacna y Puno para evaluar el potencial hdrico de la zona, poniendo en riesgo los acuerdos de cooperacin internacional.La beligerancia y la intransigencia que demostraban las autoridades de Moquegua en ste y otros temas motivaron que en un intento de promover el dilogo, el Banco Central de Reserva del Per organizara el VI Encuentro Econmico El Pas y sus regiones en Moquegua en febrero de 1983. El Presidente del BCRP, Dr Richard Webb le envi a Luis una invitacin especial en su condicin de Presidente de la Corporacin de Desarrollo de Tacna (CORDETACNA) , a la cual l respondi que aunque no haba pensado participar en el evento, concurrira gustosamente si el Dr Webb consideraba importante su presencia, pero le adverta que el nimo en Moquegua no era el ms favorable hacia su persona y que tema que ello pudiera afectar el resultado de la convocatoria.Cuenta en sus memorias que en la noche inaugural del conversatorio, se encontraba departiendo con otros tres funcionarios tacneos cuando uno de ellos reconoci a Horacio Zeballos Gmez, profesor, fundador del entonces poderoso Sindicato nico de Trabajadores de la Educacin Peruana (SUTEP) y connotado representante de la izquierda que haba nacido en Moquegua y vivido en Tacna por unos aos.Lo invitaron a sentarse a la misma mesa sin presentarse formalmente y casi al finalizar la cena, Horacio ley la credencial de nuestro padre y le dijo que desde haca tiempo quera conocerlo, tras lo cual se estrecharon en un cordial abrazo.Hicieron algunos brindis y recordaron amigos comunes, tras lo cual Zeballos le confi que haba recibido el encargo de su sector poltico de atacar la gestin de Luis Bocchio, pero que luego de conocerlo personalmente haba decidido no hacerlo. "Lucho, tengo una bala para ti le dijo metafricamente, pero agreg: "Los poetas somos como el pacae. No puedo atacarte".Le confi, igualmente, que en otras ocasiones fue depositario de iguales encargos polticos pero que a l le pareca racional la concepcin de la problemtica regional y los planteamientos de solucin con un enfoque global, que expona la Corporacin de TacnaEn un terreno como el de la poltica donde generalmente se confunde al adversario con el enemigo, atacando injustamente al que discrepa de nuestras ideas llegando al insulto personal, Lucho reconoci la alturada actitud de Horacio y se la agradeci clidamente.Como se esperaba, en las reuniones del da siguiente nuestro padre fue objeto de ataques previamente concertados por los representantes de izquierda, en los cuales Zeballos se abstuvo de participar.Cuando le correspondi hacer uso de la palabra, Luis levant todos los cargos y acusaciones que se le haban formulado y culmin expresando: Sera muy triste para m comprobar que mi dilogo es slo con el futuro de nuestros pueblos.Al tomar asiento, recibi un mensaje de puo y letra - cuyo original conservaba - que deca "Recibe mis felicitaciones por tan brillante intervencin. Te propongo estar juntos a la hora del almuerzo. Un cuy moqueguano nos espera. Vamos a salir con Webb. Espero respuesta. Gracias. Horacio".La respuesta fue afirmativa y la ocasin sirvi para continuar conociendo a un hombre que debido a la dura vida que haba llevado, valoraba claramente la amistad.Posteriormente hubo un compromiso mutuo de contribuir a mejorar las relaciones entre Tacna y Moquegua, eliminando incomprensiones y promoviendo un clima de dilogo responsable en beneficio de los pobladores de la regin, compromiso que ambos cumplieron.Luis Bocchio consideraba que los planes de desarrollo para Tacna deban basarse en la comprensin de la interaccin histrica del departamento con otras regiones del pas y de Amrica del Sur, as como en un diagnstico tcnico y objetivo de la situacin vigente en la actualidad.En el primer aspecto, recordaba que desde la poca virreinal Tacna se haba constituido en la ruta ms corta y natural para conectar el puerto de Arica con el Alto Per (actualmente Bolivia), asegurando el transporte de los minerales de Potos y Oruro. De esa manera, se reconoca la ruta que haban descubierto y utilizaban los arrieros tacneos con sus manadas de llamas, posteriormente sustituidas por recuas de mulas tucumanas, para el trfico comercial entre la costa del Pacfico y el altiplano.As, el surgimiento de Tacna como ciudad est vinculado directamente a las actividades comerciales derivadas del transporte realizadas por los arrieros y a las de la colocacin de su produccin agrcola en la zona altoperuana y a la venta de los productos de aquella zona a los mercados vecinos y de Europa.No slo le preocupaba que como consecuencia de la Guerra del Pacfico se hubiera cortado el vnculo natural con Arica y el punto natural de su acceso al mar, sino que las polticas de desarrollo tanto de Chile como del propio Per, hubieran agravado la situacin de Tacna al afectar sus vnculos con Bolivia y el resto del sur de nuestro pas.En el caso de Chile, obviamente le interesaba a dicho pas que Bolivia tuviera acceso al puerto de Arica sin pasar por territorio peruano para lo cual construy el ferrocarril Arica-Charaa-La Paz. Asimismo, el ferrocarril Mollendo-Arequipa-Puno y su interconexin con el tramo Huaqui-La Paz haban creado una ruta alternativa para el flujo econmico de la regin. Al sumarse la ruta Ilo-Puno-La Paz, se acentuara an ms el aislamiento de Tacna.Adicionalmente, observaba en Chile polticas consistentes de desarrollo en los territorios que haban sido peruanos hasta antes de la Guerra, las que se haban traducido en la designacin de Arica como puerto libre y a partir de 1976, en la creacin de la Zona Franca de Iquique (ZOFRI).Precisamente la ZOFRI ejerca adems una influencia negativa particularmente en Tacna a travs del contrabando y el comercio informal en los llamados mercadillos, la cual se extenda tambin a Moquegua, Arequipa e inclusive hasta Lima.En tal sentido, para preservar la supervivencia de Tacna - y responder a esa explcita agresin econmica - el departamento precisaba contar con un Plan de Desarrollo en el marco de un Plan Nacional de Desarrollo de Fronteras, con la decisin poltica de otorgarle un tratamiento adecuado que le permitiera desligarse de los lazos asfixiantes del contrabando, originado en la antes mencionada ZOFRI, y que promoviera su desarrollo aprovechando las ventajas de su ubicacin geogrfica.Coherentemente con dicho anlisis, Tacna requera de una mayor articulacin e integracin con la Macro-regin Sur y desde esa posicin convertirse en agente activo de la integracin con las circunscripciones y pases vecinos, promoviendo la utilizacin regional y racional de los recursos. Tales conceptos constituyen la formulacin que CORDETACNA hiciera en 1981, conocida como la Concepcin Regional del Desarrollo de Tacna y que sirviera de marco de referencia de los planes y programas llevados a cabo, o emprendidos durante su gestin, algunos de los cuales quedaron en curso de financiacin.Desde esa perspectiva integral, un Plan de Desarrollo de Tacna no poda ignorar los aspectos siguientes:- Reordenamiento Territorial, que se logr parcialmente con la creacin de las provincias de Candarave y Jorge Basadre. Se propona la creacin de la provincia de Tacora para contrarrestar la creacin de la provincia chilena de Parinacota, pero la propuesta no fue aprobada-Integracin departamental, regional e internacional mediante la construccin o mejoramiento de las vas de comunicacin con Ilo, Puno y La Paz, as como los caminos distritales.- Estudio de la zona de influencia de la carretera Ilo-Tacna-La Paz, que incluye: Complejo Fronterizo en el Ayro y la infraestructura para los diversos controles. Asimismo, desarrollo turstico de La Boca del Ro y Vila-Vila.- Recursos Hidroenergticos: Ampliacin hdrica de Aricota y construccin de la Central No.3; aprovechamiento de las aguas subterrneas del altiplano y construccin de las Centrales de Vilavilane- Decisiones sobre el Puerto Peruano de Arica, al cual el Per tena derecho a acceder libremente segn lo dispuesto por el Tratado de 1929.- Diversificacin de las actividades productivas mediante el desarrollo pesquero, la ampliacin del Parque Industrial, la creacin de una Zona Franca Industrial (planeada en Vila Vila), explotacin de recursos mineros metlicos y no metlicos- Capacitacin de los recursos humanos en funcin del desarrollo- Ampliacin de la frontera agrcola, profundizacin del riego tecnificado, ampliacin de los programas forestales, desarrollo frutcola y orientacin de los cultivos hacia la exportacinUna de las prioridades de su actuacin al frente de CORDETACNA fue el tema hidroenergtico, debido a su trascendencia como condicionante de las opciones para el desarrollo del departamento. Luis Bocchio suscribi un convenio de asistencia tcnica con la Agencia para el Desarrollo Internacional del Japn (JICA por sus siglas en ingls) para la elaboracin de un Estudio de Factibilidad para el Afianzamiento de la Laguna de Aricota y la Construccin de la Central Hidroelctrica Aricota N.3 .Asimismo, convencido de la importancia de la integracin con el resto de los departamentos del Sur del Per y del vnculo histrico con Bolivia para las posibilidades de desarrollo de Tacna, promovi activamente el enfoque de Macro-Regin Sur para ofrecer alternativas viables para que Bolivia canalizara parte de su comercio internacional por territorio peruano.Para asegurarse de que Tacna formara parte del esquema de integracin con Bolivia, mediante estrechas coordinaciones entre CORDETACNA y CORDEPAZ concret la puesta en servicio en agosto de 1984 de la carretera Ilo-Tacna-Palca- Rosas Pata- Collpa en el Per para enlazarse con el eje Pucusuntia-Catacora-Santiago de Machaca-Nazacara-Viacha-La Paz con un recorrido total de 525 kms, la ruta ms corta para unir Ilo con La Paz.Como lo recuerda en sus memorias al hacer un recuento de aquella poca, Lucho comenta:Luego, ese calor inicial (con el que fui recibido), que lo percib sincero, se fue apagando y algunos de ellos, muy pocos por fortuna, mostraron su mezquindad en ataques tan injustos como innobles que en nada mellaron la capacidad de trabajo y el optimismo por alcanzar objetivos de beneficio comn. Era visible que algunos xitos obtenidos generaban celos y envidias.No cabe aqu hacer un balance de lo sembrado y realizado, slo puedo afirmar que, a pesar de todo, fueron tres aos inolvidables que dediqu por entero y sin reservas al servicio de lo que consider los ms altos intereses de nuestro pas en esa regin, al extremo de haber perdido muchos amigos por no haber satisfecho sus expectativas personales o polticas. Aparte de la enorme satisfaccin de haber trabajado por los intereses de Tacna y la regin, mi permanencia all erosion mi economa personal y sacrific mi carrera bancaria.Puedo exhibir, junto con mis colaboradores ms cercanos, una administracin honrada, honesta, transparente que no tuvo problemas con la Contralora General de la Repblica, segn consta en los documentos respectivos.Quizs la siguiente ancdota ilustre mejor la forma de ver y hacer poltica que tena Luis Bocchio Rejas. Recordamos que en la poca en la que ocupaba la Presidencia de CORDETACNA, la ta Milka Gonzlez vda de Bocchio, esposa del difunto Carlos Bocchio Rejas haba escuchado a una persona decir que cmo deseara ser Presidente de la Corporacin porque esa era una oportunidad excelente para hacer mucho dinero. La ta Milka le coment sorprendida que su cuado Lucho siempre se quejaba sobre todo el dinero y las oportunidades que estaba perdiendo en Lima por haber aceptado el puesto en Tacna. La respuesta de su interlocutor fue: Lo que pasa es que tu cuado es un cojudo porque ese puesto es para llenarse de plata . Desde esa perspectiva tan clara de servicio pblico que lo motivaba a intervenir en poltica, Lucho no entenda que las propuestas que presentaba a travs de CORDETACNA, basadas en criterios tcnicos y objetivos como los estudios de la Agencia para el Desarrollo Internacional del Japn, que se conseguan sin costo para el pas y que los proyectos necesarios para implementarlas que contaban con lneas de financiamiento aseguradas como las de la Corporacin Financiera de Desarrollo (COFIDE), chocaran en la prctica con los obstculos del centralismo, el sectarismo poltico y los intereses econmicos de empresas o particulares.Le sorprenda que a simples ideas que carecan de anlisis y sustento tcnico, y mucho menos de fuentes de financiamiento, se les diera similar atencin que a los proyectos debidamente elaborados y financiados, confundiendo a la poblacin y creando falsas expectativas con fines polticos.En los casos en que se llegaba a un acuerdo con respecto a algn proyecto, surgan a veces conflictos a nivel del propio Gobierno en el sentido de cul sera el sector responsable de la ejecucin en un intento de la burocracia centralista de conservar su influencia.Pero como lo indica en los prrafos de sus memorias citados ms arriba, lo que ms lo incomodaba es que en su afn de oponerse a los resultados de las licitaciones que les eran adversos, los grupos de poder pretendieran cuestionar la transparencia de los procesos de concurso pblico convocados por CORDETACNA. Ms incomprensible le resultaba que se hicieran eco de esas falsas acusaciones algunos altos funcionarios del propio Gobierno, contribuyendo a crear an mayor confusin.Es por ello que solicit la intervencin de la Contralora General de la Repblica para que determinara si se haba violado alguna norma o proceso durante la licitacin convocada para resolver el acuciante problema hidroenergtico de Tacna.En un artculo publicado en el diario Correo de Tacna el 20.5.1985, Luis sealaba:El ms alto organismo de Control de nuestro pas se ha pronunciado sobre El Concurso Pblico de Mritos para la Solucin Hdrica de Tacna; en efecto, la Contralora General de la Repblica, en oficio dirigido al presidente de CORDE-TACNA expresa que "se ha observado la normatividad establecida y que la rectificacin de las Propuestas aprobadas por el Directorio en uso de las facultades que le son inherentes, con el fin de cautelar la igualdad de oportunidades entre los postores no implica la introduccin de nuevos criterios de evaluacin que conlleven la nulidad del proceso convocado".Finalmente, habra que sealar que el pronunciamiento de la Contralora constituye una reivindicacin para aquellos que fueron acusados injustamente y vilmente calumniados y que siempre la justicia y la honestidad prevalecen frente a la mezquindad, la frustracin y el resentimiento que envenena algunos espritus enfermos y algunas mentalidades mediocres.

Manteniendo siempre la mesura y resistindose al agravio, dicho artculo es probablemente el que mejor refleja su incomodidad por el extremo al que haban llegado los ataques calumniosos a su gestin, a los cuales responde con la verdad de los informes oficiales. Si como era su norma, su actuacin poltica no buscaba beneficios personales ni reconocimientos, una cosa muy distinta era permitir que como consecuencia de ella se afectara su honorabilidad.Luis era consciente adems de que a esas alturas y como se lo advirtiera dcadas antes su padre Agustn, quienes ms sufran con esta situacin eran su madre y su esposa que tenan que escuchar y leer diariamente los ataques en la radio y los diarios de Tacna. Tambin sus hijos, que inicialmente no habamos querido interferir en su decisin de volver a Tacna para asumir esta importante labor, comenzbamos a cuestionar ms abiertamente el sacrificio personal y familiar que estaba demandando. Una vez recibido el informe de la Contralora que validaba su actuacin en CORDETACNA, Luis consider que su compromiso con el Presidente Belaunde de colaborar con el desarrollo de Tacna haba llegado a su fin y present su renuncia al cargo de Presidente de la Corporacin.Ello no impidi que continuara pendiente de lo que ocurra en Tacna, donde sus antiguos colaboradores siguieron siendo atacados por los mismos grupos de inters que haban entorpecido la gestin de Luis Bocchio, por lo que Lucho no dud en salir en defensa de lo que l entenda como el futuro de su querida tierra.Al nivel del Gobierno Central, las enormes expectativas que haba despertado la eleccin del Arquitecto Belaunde y la vuelta a la Democracia en general se fueron diluyendo con el tiempo. Cabe recordar que la dictadura militar que gobern el Per entre 1968 y 1980, principalmente en su autodenominada Primera Fase de la Revolucin que dur hasta agosto de 1975, haba tenido una orientacin abiertamente socialista no slo en el manejo econmico, sino tambin en el mbito educativo, laboral y de organizacin de la sociedad peruana.Las reivindicaciones sociales que el pas demandaba desde la dcada de los 60s y que los opositores al rgimen de Belaunde haban obstaculizado de manera irresponsable, fueron parcialmente atendidas por el gobierno militar desde su ptica socialista. Cambios necesarios como el de la Reforma Agraria, se llevaron a cabo sin criterios tcnicos y con fines claramente demaggicos. Bajo lemas como: Campesino, el patrn no comer ms de tu pobreza, se aplic una reforma que tuvo poca consideracin en aspectos productivos y pretendi promover un esquema cooperativo e en las llamadas comunidades campesinas.Dentro del esquema de proscripcin de los partidos polticos, la dictadura militar pretendi legitimar sus acciones mediante un supuesto sistema de participacin poltica directa de los gremios y sectores productivos, creando para ello entes burocrticos como el Sistema Nacional de Movilizacin Social (SINAMOS), promoviendo la lucha de clases.Tal como muchos otros regmenes totalitarios, el denominado Velasquismo por su lder el General Juan Velasco Alvarado, se encarg de sealar claramente a los que consideraba Enemigos de la Revolucin , como los polticos tradicionales, los oligarcas, los empresarios, etc. a quienes se les denominada alienados porque de acuerdo con el Gobierno, vivan de espaldas a la realidad del Per con esquemas culturales impuestos por el imperialismo yanqui principalmente. Enfoques similares se repetan en otros pases de Amrica Latina, pero el Per fue el nico caso en que un gobierno militar adopt ese discurso ideolgico.Como parte del esquema, se mantuvo primero una estricta censura de la prensa para evitar crticas al Gobierno, para proceder despus a expropiar los medios de comunicacin para entregarlos a sectores afines a la dictadura. Paralelamente, a nivel educativo se impuso otra reforma que buscaba la uniformidad de los estudiantes, partiendo desde la vestimenta hasta en el rendimiento acadmico, donde se elimin el sistema que premiaba a los mejores alumnos. Mediante el control de los contenidos informativos y educativos se promovi una cultura que en el mejor de los casos desconfiaba de la iniciativa privada y el xito individual, al que usualmente asociaba con algn privilegio oligrquico en perjuicio del resto de la comunidad.Al poner al sector privado en un segundo plano, el Gobierno pas a convertirse en el motor de la economa peruana mediante la estatizacin de las principales actividades productivas: petrleo, pesca, minera, banca, etc. Paralelamente, la burocracia improductiva tambin tuvo un crecimiento desmesurado para poder regular y supervisar a la actividad econmica severamente controlada, pasando el Estado a convertirse en el principal empleador, con lo que buscaba tambin asegurarse el apoyo poltico de sus empleados.Con un rgimen laboral sumamente favorable al empleado que contaba con una estabilidad casi absoluta al no poder ser despedido salvo en caso de falta muy grave, se dej de lado la meritocracia como el principal mecanismo para otorgar aumentos o ascensos. Sin que se hayan inventado en ese perodo, trabas que el Per arrastra probablemente desde la poca virreinal se hicieron an ms evidentes en la dictadura donde la recomendacin o el denominado tarjetazo de un alto funcionario estatal era la mejor y a veces, la nica manera de lograr lo que uno necesitaba.Siendo el Estado el principal generador de empleo, de bienes y de servicios como agua, luz, telfono, etc. el ciudadano no tena ms que esperar que el Gobierno atendiera sus necesidades porque no estaba a su alcance poder cambiar la situacin. Como sucede todava en otros gobiernos latinoamericanos que pretenden ignorar los mecanismos del mercado, se atribua a la especulacin cualquier aumento de precios y se pensaba que mediante controles se poda evitar la inflacin, dejando completamente de lado los criterios de eficiencia y competitividad que son las principales variables que afectan el costo de producir cualquier bien o servicio. En la medida que prcticamente estaba prohibido importar cualquier producto que se produjera en el Per o si se autorizaba la importacin, se haca con impuestos tan altos que hacan que el producto costara el doble o el triple de lo que vala en el extranjero.Los empresarios privados que continuaron trabajando en el Per tuvieron que adecuarse a las reglas de la dictadura y lidiar con sobrecostos laborales, limitaciones para deshacerse de empleados ineficientes, altos costos de insumos importados y asfixiantes controles que inevitablemente generan corrupcin y que desgraciadamente, hacen ver a la corrupcin como un mal necesario.Otra opcin que encontr la iniciativa empresarial para superar la engorrosa y muchas veces absurda burocracia fue la de la informalidad. Si bien es loable y reconocido el empuje que la micro y pequea empresa tomaron en el Per a partir de dicha experiencia, la informalidad aunque justificada en parte por las poco favorables regulaciones oficiales es inherentemente daina no slo en el aspecto econmico sino principalmente desde el punto de vista moral. Nacida casi por la necesidad temporal de sobrevivir, la informalidad se convierte rpidamente en una opcin permanente por conveniencia. En un estado como el peruano que tradicionalmente tiene dificultades para imponer y vigilar el cumplimiento de las leyes, no existe clara conciencia de las consecuencias que normalmente acarrea su incumplimiento, como son las multas y penas de crcel que se aplican en otros pases. Obviamente que es ms fcil no seguir las reglas ni pagar impuestos, ms an si difcilmente hay sanciones por no hacerlo, pero ese enfoque atenta directamente contra la esencia del contrato social que implica la existencia de una nacin.Si bien en la segunda etapa de la dictadura militar iniciada en agosto de 1975 se haba reducido un poco el matiz socialista e ideolgico del movimiento, as como se haba tomado medidas econmicas ms coherentes para hacer frente a una crisis que estaba afectando el acceso del Per a comercio exterior y al crdito internacional, se haba hecho muy poco para desmontar el esquema proteccionista vigente en los ltimos doce aos. Como parte de ello, se haba elevado el precio de los combustibles y se haba iniciado un proceso de reduccin del sector pblico pero debido a las protestas que generalmente producen estas impopulares medidas, el Gobierno Militar haba optado por dejar al prximo rgimen democrtico la incmoda tarea de ajustar los precios para que reflejaran la realidad en lo que el nuevo Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Economa Dr. Manuel Ulloa Elas llamara el desembalse.Pese ese desembalse que present de inicio un problema al nuevo gobierno de Belaunde no fue el nico ni el mayor reto. Se podra decir que se produjo un verdadero desembalse de expectativas, muchas de ellas justificadas pero pocas de ellas realistas. La efervescencia social y poltica, unida a la irrestricta libertad de expresin que como buen demcrata Belaunde siempre respet al punto de elegir como primer acto de su nuevo mandato la devolucin de los medios de comunicacin a sus legtimos propietarios, contribuyeron sin quererlo a que la poblacin comenzara a asociar injustamente a la democracia con desorden y desgobierno, asociacin que otros gobiernos democrticos posteriores contribuyeron a reforzar y que dieron paso a nuevas aventuras golpistas.A esto se sumara la aparicin pblica de sangrientos movimientos terroristas como Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Tpac Amaru (MRTA), que segn varios analistas ya venan actuando desde la poca del Gobierno militar, pero que debido a la censura de la prensa, eran desconocidos para el resto de la poblacin y que, como en el caso de Sendero, dejaron sentir su presencia desde el mismo da de las elecciones de 1980.Se podra afirmar que mientras la libertad poltica y la libertad de prensa se asumieron rpidamente como derechos de los cuales en algunos casos se lleg a abusar, ningn sector prioriz el tema de la libertad econmica. Es cierto que el Gobierno adopt medidas en el sentido correcto para iniciar la apertura de la economa peruana luego de ms de una dcada de severas distorsiones pec por exceso de cautela, por clculo poltico y por presin social, retrasando temas importantes como la reforma de la estructura del Estado y el cambio de la legislacin en materia laboral. Si bien los gremios empresariales reclamaron y aplaudieron las rebajas de aranceles a la importacin de insumos y maquinaria, no mostraron el mismo entusiasmo cuando se permiti la importacin de productos que llegaban con precios menores a los de los productos elaborados por empresas peruanas.La mayora de los peruanos quera que mejorara su calidad de vida con el gobierno democrtico, pero educados con la ideologa socialista de la dictadura no reclamaban la igualdad de oportunidades y reglas de juego claras para que cada cual se forjara un futuro mejor, sino que esperaban que el Gobierno les diera lo que consideraban necesario y aparentemente los que lo conseguan eran los que ms reclamaban para lograrlo.Desde esta perspectiva, era pues el Estado el que tena que generar ms empleos, construir ms viviendas, ofrecer los servicios o productos de forma gratuita o a precios muy bajos mientras que para evadir los deberes como ciudadano siempre estaba la alternativa de la informalidad o la corrupcin. Obviamente esta mentalidad no era la ms propicia para sentar las bases de un proyecto nacional como el que requera el Per.Si a todo lo anterior sumamos los desastres naturales que, como consecuencia de uno de los fenmenos de El Nio ms intensos registrados el siglo pasado, ocurrieron en 1983 que provocaron una cada de 12% de la produccin interna peruana, entenderemos que el retorno a la democracia no tuvo el entorno ms auspicioso y las expectativas iniciales resultaron claramente insatisfechas.Los casos de corrupcin que en la dictadura militar eran conocidos a nivel informal pero eran ignorados por la prensa controlada por el rgimen, parecieron proliferar en el gobierno democrtico debido en parte a la cobertura sensacionalista de la prensa y a la clara intencionalidad poltica de los denunciantes.

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Testamento

Ante usted seor notario,teniendo esta asamblea por testigo,declaro que he vividomi existencia intransferible.

No quisiera morir, an,pero si esa hora llegadeseo me encontrara siempre de pie.

Y recibir con entereza el aliento para el vuelosin alas hacia el polvo.

No quiero flores,lgrimas tampoco,Austero funeral,como mi vida.

Nada de capilla ardiente,el atad ms simple,ni cruces,ni coronas.

He visto, o me parecela congoja de Diosy un mundo de culpablesfingindose inocentes.

Te devuelvo, Dios,tu humanidadpara que forjescon barro nuevo.

Aquellos huspedesdel universo futurolos quisieraexentos de envidia, libres de rencor.

Para que el infierno interiorque arde en nosotrosno agote el altruismoni apague la fraternidad.

Tal vez haya vivido como culpablede todos los dolores del mundo,he sentido un dolor ecuatorialhincndome en el pecho.

Hice mas las angustias concretas,sintiendo la marea helicoidal,sin que fueran mastodas las alegras ajenas.

No quisiera escribir este poema,surge como desde lejos,sin embargo, abrindose pasocomo agua de subsuelo.

No quisiera saber ya de versosIncrustados como lanzas,ni de alegras ocultas,tal vez, ni de lamentos.

Hasta parece un estorbola tensa lucidez de la cordura,todo tiende a ser oscuro,todo es mbito vedado.

Anote, seor notario,nada me llevo,ni los copiosos agravios,ni los escasos elogios.

Aqu, en esta hora,imaginndola ltima,digo simplemente,quise ser autntico.

Con todos sus riesgos,sin dobleces,En la razn de pie,de pie en el dolor.

Avanzando, tratando de avanzar,Detrs de todos, el ltimo,pero avanzando,Cayendo tal vez, pero de pie.

No pongo a Dios por testigoporque en su desconsuelopodra hablar de mis pecadosy darme de castigo vivir en este mundo.

Luis Bocchio RejasMarzo 27 de 1978.

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