l´osservatore romano. 22 julio 2012

7/31/2019 LOSSERVATORE ROMANO. 22 Julio 2012

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Nmero suelto 1,00. Nmero atrasado

LO S S E RVATOR E ROMANOEDICIN SEMANAL

Unicuique suum

EN LENGUA ESPAOLA

Non praevalebunt

Ao XLIV, nmero 30 (2.273) Ciudad del Vaticano 22 de julio d

MENSAJE DE BENEDICTO XVI EN LA PG

En Frascati Benedicto XVI subraya el papel prioritario de la dimensin educativa

La riqueza del Vaticano IIMandato de la Iglesia, predicar verdad y justicia incluso contra los poderoso

Los documentos del conciliocano II contienen una rienorme para la formacin nuevas generaciones cristianasu visita pastoral a Frascati,mingo 15 de julio, Benedictha relanzado la importanciintenso perodo que la comucristiana se prepara a vivirel prximo octubre, cuando,50 aos de la asamblea ecuminaugure el Ao de la fe y eldo de los obispos sobre laevangelizacin. En su homilrecalcado adems el mandatoIglesia: no predica lo queren or decir los poderososcriterio es la verdad y la juaunque est contra los aplaucontra el poder humano.

PGINA

Jornada mundial 2013

Bienaventuradoslos que buscanla paz

Para la celebracin de la 46Jornada Mundial de la Pazdel prximo 1 de enero de2013, Benedicto XVI ha elegi-do el tema: Bienaventura-dos los que buscan la paz.

El Mensaje anual del Su-mo Pontfice, en el complejocontexto actual desea animara todos para que se sientanresponsables de la construc-cin de la paz.

El mensaje abrazar, portanto, la plenitud y multipli-

cidad del concepto de paz, apartir del ser humano: la pazinterior y la paz exterior, pa-ra luego poner en evidenciala emergencia antropolgica,la naturaleza e incidencia delnihilismo y, al mismo tiem-po, los derechos fundamen-tales, en primer lugar lalibertad de conciencia, la li-bertad de expresin y lalibertad religiosa. Ofreceradems una reflexin ticasobre algunas medidas quese estn adoptando en elmundo para contener la cri-sis econmica y financiera, laemergencia educativa, la cri-sis de las instituciones y dela poltica, que es tambinen muchos casos preo cu-

pante crisis de la democra-cia.El Mensaje mirar asimis-

mo hacia el 50 aniversariodel concilio Vaticano II y dela encclica de Juan XXIII,Pacem in terris, de acuerdocon la cual el primado co-rresponde siempre a la dig-nidad humana y a su liber-tad para la edificacin deuna ciudad al servicio de ca-da ser humano, sin discrimi-nacin alguna, y dirigida ha-cia el bien comn sobre elque se funda la justicia y laverdadera paz.

Bienaventurados los quebuscan la paz ser el octa-vo Mensaje del Papa Bene-dicto XVI para la celebracinde la Jornada mundial de lapaz. Los temas precedenteshan sido En la verdad, lapaz (2006); La personahumana, corazn de la paz(2007); Familia humana,comunidad de paz (2008);Combatir la pobreza, cons-truir la paz (2009); Siquieres promover la paz,protege la creacin (2010);La libertad religiosa, cami-no para la paz (2011);Educar a los jvenes en lajusticia y en la paz (2012).

450 aos de la fundacin del monasterio de San Jos de

Y Teresa inici la reforma del Carme

Encuentro con la prensa a propsito del informe Moneyval

Pasos concretos de un compromiso moral

De la mstica de Teresa de vilaal castillo exterior de Chiara Lubich

Dos mujeres, dos castillos,una espiritualidad actual

BRUNO MORICONI Y CARLO DI CICCOEN LAS PGINAS 4 Y 5

SIGUE ENLA P

Un compromiso moral y no estricta-mente tcnico, til tambin para eldesarrollo de la misin propia de la

Santa Sede.En estos trminos el subsecretariopara las Relaciones con los Estados dela Secretara de Estado, monseorEttore Balestrero, ha definido el itine-rario hasta ahora llevado a cabo por laSanta Sede a fin de prevenir y contra-rrestar el blanqueo de dinero y la fi-nanciacin del terrorismo. La inter-vencin del prelado tuvo lugar el 18de julio, en una convocatoria con laprensa internacional en la Oficina deinformacin de la Santa Sede, conmotivo de la publicacin del informede evaluacin de Mo n e y v a l, organismodel Consejo de Europa, acerca de lasmedidas de prevencin adoptadas porla Santa Sede y por el Estado de laCiudad del Vaticano.

La presencia de monseor Balestre-ro a fin de ofrecer una lectura del in-forme publicado oficialmente dos ho-ras antes del encuentro fue inusual ysignificativa. Indicacin clara, comoobserv el director de la Oficina, el

padre Federico Lombardi, de cmo laSanta Sede busca proseguir con plenatransparencia el camino emprendido

hace diecinueve meses, cuando deci-di adherirse a los standard interna-cionales establecidos para las preven-ciones citadas. La Santa Sede estconvencida expres monseor Bales-

t rero de que el propio compren el plano moral debe acompade la conformidad y de la efecti

tuacin de los standardinternacipara la lucha contra el blanqueofinanciacin del terrorismo. La c


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LOSSERVATORE ROMANOEDICIN SEMANAL

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pgina 2 LOSSERVATORE ROMANO domingo 22 de julio de 2012, nm

Entrevista con monseor Jean-Marie Mupendawatu

Por mil millones de personascon nulo acceso sanitario

MARIO PONZI

Ms de mil millones doscientas mil

personas en el mundo, en gran partemujeres y nios, no tienen acceso al-guno a la asistencia sanitaria. Estodemuestra dice monseor Jean-Ma-rie Mupendawatu, secretario delConsejo pontificio para la pastoralde la salud que el derecho a la sa-lud, a pesar de haber sido ratificadoen la Declaracin universal de losderechos humanos, ha sido prctica-mente intil. Y a pesar de los es-fuerzos realizados por diversas insti-tuciones, la situacin no parece des-tinada a mejorar a corto plazo. Losmotivos son mltiples: de la pobrezaa la indigencia ms absoluta; de lamentalidad mercantil que domina enel mbito sanitario a una concepcininhumana de la salud como negociopara explotar; de la insuficiencia dela intervencin solidaria de los orga-

nismos estatales e internacionales ala incapacidad, o a la voluntad falli-da, de desarrollar una poltica sani-taria sin fronteras. La accin de laIglesia en este sector, dice monseorMupendawatu en esta entrevistaconcedida a nuestro peridico, sevuelve cada vez ms vigorosa perodebe enfrentarse con un recorridode obstculos que desconcierta y da

la obligacin de participar en accio-nes inaceptables moralmente.

A qu se refiere?Le pongo un ejemplo, el de mi

continente, frica. Las culturas afri-canas son conocidas por el amor y lapromocin de la vida. Por desgraciahoy en da asistimos a la difusin deuna mentalidad contraria a la vida, amenudo promovida e impuesta pororganismos internacionales a travsde la aprobacin de leyes anti-vida,como la legalizacin del aborto, in-troducida por el Protocolo de Ma-puto. Destaca una falta de claridadtica en el curso de los encuentrosinternacionales, adems de un len-guaje confuso que difunde valorescontrarios a la moral catlica. El Pa-pa mismo, tratando ms veces esteargumento, se refiri a cuestionescomo aquellas relacionadas a la lla-mada salud reproductiva, con el

recurso a tcnicas artificiales de pro-creacin que implican la destruccinde embriones, o con la eutanasia le-galizada. En algunos Estados africa-nos se est procediendo a una revi-s in constitucional y hay muchaspresiones por parte de pases exter-nos y agencias internacionales paraque se cambien las normas constitu-cionales referidas a la proteccin de

tar seguro de que seguir, antes odespus, la edificacin de un dispen-sario o de una escuela. En conse-

cuencia, es importante apuntar haciala formacin, tambin a la de losque asistirn despus a los enfermos.Es necesario que sean guiados poruna visin integralmente humana dela enfermedad y que sepan realizar,en consecuencia, un acercamientoperfectamente humano al enfermoque sufre o a la mujer que da a luzuna nueva vida.

En su opinin, es suficiente la accinde la Iglesia?

Seguramente es de fundamentalimportancia. Pero claramente nobasta. He aqu de donde nace laconstante preocupacin de Benedic-to XVI por los muchos millones depersonas que no tienen acceso a losservicios sanitarios, que precisamentepide actuar con mayor empeo a

todos los niveles a fin de que el de-recho a la salud sea efectivo, favore-ciendo el acceso a la atencin sanita-ria bsica para todos los hombres(cf. Mensaje a la 25 Conferencia or-ganizada por Consejo pontificio pa-ra la pastoral de la salud, 15 de no-viembre de 201o). Esto evidencia lanecesidad de una solidaridad global,en la que los pases de renta alta no

existe la resolucin VH 56.25OMS a propsito de la contrazacin para el mejoramiento dedimiento de los sistemas sannacionales, adoptada por lablea mundial de la salud en lnin de 2003, que invita y anlos Gobiernos a reconocer y solas instituciones no pblicas qutan en rgimen non profitel tercer sector.

A propsito de humanizacin, pmente los que trabajan en la saestn llamados a ser sus prin

p ro t a g o n i s t a s .

Ciertamente, pero no hacepensar nicamente en los mRecientemente particip en Len el V Congreso de enfermertlicas de la regin africana dgua inglesa del Comit internacatlico de enfermeras auxiliamdico-sociales (CICIAMS). El de este encuentro era: Enfercatlicas: instrumentos de curaQuise recordarles que la prode enfermera es conocida por truista y atenta. Permanecer fieta visin puede revelarse partimente difcil con la tecnologamente desarrollada de hoy, a m

do criticada como inhumanacorazn. De aqu el llamamiengente a la humanizacin de ltencia sanitaria moderna. Pores muy importante recordar qpersona humana debe estar sien el centro de la atencin, de sin y del servicio de las enferen el pleno respeto de la digniteniendo en cuenta las distintmensiones de la salud de unana: fsica, psicolgica, social y etual. La tecnologa, que lleva go muchas posibilidades quetan el servicio, debera permanicamente como un instrumpara ayudar a mejorar el servicra otros seres humanos, los hnos y las hermanas que sufren. cialmente en las estructuras srias la Iglesia encuentra al ho

en el camino del sufrimiento.un encuentro de este tipo el hse convierte en el camino Iglesia, uno de los caminosimportantes, como se lee en la

fici doloris.

En presencia de decisiones ticadiscutibles, qu alternativa puedtir para la enfermera en el deapoyar al mdico?

Efectivamente, las enfermeradran encontrarse en una situen la que deben actuar comogado del paciente, colocadaste de una eleccin entre estos,dico e incluso el administradodefensa de los derechos del paes un mecanismo til para la bucin de las responsabilidadel seno del equipo mdico, pe

masiado a menudo se percibmanera negativa, es decir, comamenaza o una crtica implcitatratamientos mdicos. Los m

SIGUEEN LAP

Monseor Mupendawatu visita en Lusakaun dispensario de las Misioneras de la Caridad

mucho que pensar.

Qu tipo de obstculos?

No quiero usar pala-bras fuertes. Por tantome limito a cuanto hadicho recientemente elpresidente de nuestro di-casterio, el arzobispo Zi-mowski, en la asambleageneral de la Organiza-

cin mundial de la salud(OMS), cuando recordlas potencialidades plan-teadas por la Iglesia ca-tlica con ms de120.000 instituciones so-ciales y sanitarias pre-sentes en el mundo. Enmuchos pases desfavo-recidos econmicamente,la Iglesia es un socioclave del Estado en laprovisin de servicios sa-nitarios. De hecho, todas estas insti-tuciones trabajan tambin en reasremotas y en favor de las clases mspobres de la poblacin, permitin-doles acceder a aquellas prestacionesque de otro modo estaran fuera desu alcance. Es sin duda un gran

compromiso, que permite contribuiral acceso universal a los tratamien-tos, y merecera el reconocimiento yel apoyo tanto de los Gobiernos co-mo de la comunidad internacional,sin que eso, sin embargo, comporte

la vida en cada instante. A decir ver-dad, estos, por ejemplo, son obst-culos que parecen insuperables.

Y cules son las estrategias a adoptaren estas situaciones?

No se trata de estrategias. Se trata

ms bien de evangelizacin. Hacefalta formar a la gente. Para perma-necer en frica, dondequiera quehaya una misin, inmediatamentedespus de la construccin de unacapilla o de una iglesia se puede es-

neidad y acercamiento a los hombresnecesitados de ayuda. El Pontficeva ms all y recuerda que tambinen el campo de la salud, parte inte-grante de la existencia de cada per-sona y del bien comn, es importan-te instaurar una verdadera justiciadistributiva que garantice tratamien-tos adecuados a todos, basndose enlas necesidades objetivas. De estose deduce que el mundo de la saludno puede separarse de las reglas mo-rales que deben gobernarlo para queno se vuelva inhumano. Adems

slo prometan, sino querespeten realmente suscompromisos en materiade ayudas al desarrollo.El progreso hacia la co-bertura universal nopuede ser nicamenteun esfuerzo del aparatoestatal. Esto exige elapoyo de la sociedad ci-vil y de las diversas rea-

lidades agregativas y co-munitarias, cuya contri-bucin al suministro delos servicios sanitarios esfundamental. Al mismotiempo, como sugiere elPapa, los Estados debenreconocer y sostenergenerosamente, en la l-nea del principio desubsidiariedad, las ini-ciativas que surgen delas diversas fuerzas so-ciales y unen esponta-


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nmero 30, domingo 22 de julio de 2012 LOSSERVATORE ROMANO p

Tras el Encuentro mundial en Miln

La extraordinaria normalidad de la familia

Pasos concretos de un compromiso moral

GUA LT I E R O BASSETTI*

E n este particular momento his-trico donde todos, inclusolos jvenes que han afrontadola prueba del bachillerato, hablan

con preocupacin del estancamientomoral y econmico que parece en-volver a nuestra sociedad, se adviertela necesidad de gestos y de palabrasde esperanza. Precisamente por esono hay que olvidar lo que ocurri enMiln hace poco ms de un mes: unmilln de personas, procedentes detodo el mundo, se dieron cita en laciudad ambrosiana para celebrar yfestejar la familia bajo la gida espi-ritual del Papa.

Sera un error clamoroso reduciraquel encuentro a una mera rituali-dad eclesistica o a un evento queha hecho de la excepcionalidad sucaracterstica principal. No fue as.El encuentro en Miln, que corrobo-r la extraordinaria normalidad de lafamilia mongama como clula fun-damental de la sociedad, fue en

cambio un gran testimonio de espe-ranza para el futuro de nuestra civi-lizacin y para el de la Iglesia.

De hecho, en los ltimos aos seha dicho y escrito de todo acerca delagotamiento de la familia tradicio-nal. Muy a menudo fuera de prop-sito. Se ha hablado de crisis de lafamilia, de familias solas, de fa-milias ampliadas, y se ha llegadoincluso a vaticinar, de forma impro-pia, la muerte de la familia. Encambio, la asombrosa participacinen el VII Encuentro mundial de lasfamilias en Miln hizo gala de otrarealidad: la existencia pacfica y fe-liz, en todo el mundo, de miles dencleos familiares que se reflejan enel icono de la Santsima Trinidadque es la familia de Nazaret. Que noes en absoluto un modelo abstracto,

superado por el tiempo, sino que re-presenta la vida cotidiana, real yconcreta de una multitud alegre dehombres, mujeres y nios. Y el es-plndido retrato de colores y de vo-ces, de miradas y de idiomas que sevio en Miln nos testimonia la exis-tencia de una familia viva que abra-za una Iglesia unida bajo la miradaamable y paternal del Papa.

La familia, el trabajo y la fiesta,record Benedicto XVI, son tres do-nes de Dios. Tres dimensiones denuestra existencia que deben en-contrar un equilibrio armnico pa-ra construir una sociedad de rostrohumano. Y para hacer esto se pre-cisa educar a creer en aquel amorautntico que viene de Dios quenos transforma en un nosotros yque nos permite superar nuestras

divisiones hasta convertirnos enuno en el que Dios, como nos re-cuerda san Pablo, es todo en to-dos. Palabras que encuentran unfuerte eco tambin en los contenidosdel Instrumentum laboris de la XIIIAsamblea general ordinaria del S-nodo de los obispos. Especialmentecuando se evidencia que la familia esun lugar ejemplar de evangeliza-cin.

La familia, escriba profticamentePablo VI hace casi cuarenta aos enla exhortacin apostlica Evangeliinuntiandi de 1975, est llamada auna accin evangelizadora en el

el signo del amor.De hecho, la familia re-

presenta eficazmente esaIglesia domstica quetestimonia el signo autn-tico del amor universal deDios, en el que, como afir-m Juan Pablo II en unade sus catequesis de 1994,el amor conyugal, elamor paterno y materno,el amor filial, inmersos enla gracia del matrimonio,forman un reflejo autnti-co de la gloria de D ios,del amor de la Santsima

Tr i n i d a d .Por tanto, la familiafundada en el matrimonioentre un hombre y una

sociedad lquida, milia, santificada pcristianismo y renpor la gran intuicitropolgica del coVaticano II, tiene unsin por cumplir. Unsin alta y prodigiola que manifestar elgratuito e incondide Dios. Un amopermite valorar plente la dignidad de lsona, la paridad hombre y mujer, la cin al matrimonio,

ridad conyugal y elno de la santidad cotaria. Un amor quemite lo que es rac

mujer que viven con sus hijos noasume el aspecto de una mera llama-da ideal y sentimental, declinada se-gn las convicciones distintas de ca-da uno, sino que representa el arqui-trabe capaz de sostener toda la es-tructura social. Representa el princi-pal apoyo del tejido colectivo, cultu-ral y econmico de nuestra sociedady proporciona una respuesta a la cri-sis de sentido que parece envolver anuestra civilizacin.

A la degradacin de algunos va-lores fundamentales, denunciadapor Juan Pablo II en la exhortacinapostlica Familiaris consortio de1981, se ha sumado ya una especie

camente problemas que pueden re-solverse cientficamente. Probable-mente, la difusin de la identidad degnero que, negando la diferenciabiolgica entre los sexos, est mi-nando en lo profundo las races dela cultura occidental repres e n tauno de los puntos de encuentro mselocuentes entre la cultura relativistay la ideologa tecno-cientfica.

Hemos entrado, por tanto, en unafase histrica en la que la seculariza-cin de las sociedades occidentalesya no representa una hiptesis futu-rible sino que ya se trata de la crudarealidad de la hora presente. Portanto, estamos asistiendo a la disgre-

mente imposible: darse total ytuitamente al otro sin pedir ncambio y sin pretender nadotro. Un amor, en definitivadistinto de la mentalidad utilidel mundo que intenta invadir los mbitos de nuestra existUna mentalidad de la que debprotegernos y que debemos recporque, como nos record enBenedicto XVI, lo que hace elno podr nunca hacerlo el mied

*Arzobispo metropolitano de PeruCitt della PieveVicepresidente de la Conferenciaepiscopal italiana

seno de la cual todos los compo-nentes evangelizan y son evangeliza-dos. Los padres no slo comunicanel Evangelio a los hijos, sino quepueden a su vez recibir de ellos estemismo Evangelio profundamente vi-

vido. Y por otra parte, como ya ha-ba puesto de relieve Jacques Mari-tain, en la familia reside el eje cen-tral de referencia del proceso educa-tivo. Una educacin para la vida en

de espera fidesta en la ciencia y enla tcnica denunciada, en su tiempo,por Romano Guardini cuando sepreguntaba cul era la relacin entreel grado de la vitalidad religiosacon el nivel racional-tcnico de la

vida cotidiana. En realidad, la con-fianza acrtica en la ciencia, raciona-lizando la existencia, corre el riesgode expulsar el misterio de la vidade los hombres y de plantear ni-

gacin de la sociedad actual eserie indistinta de mltiples mcosmos socio-culturales, cadams pequeos, cada vez ms sa una mutacin continua, sinfuerte dimensin de valores,

vez ms frgiles intrnsecamentapariencia privados de una mnal.

Pues bien, en esta sociedadalgunos estudiosos han de

midad y la actuacin efectiva de losstandard internacionales son, por lodems, lo que hace concreto elcompromiso moral.

De acuerdo con Mo n e y v a l, el ac-tual sistema de la Santa Sede y delEstado de la Ciudad del Vaticanoes largely compliant (en gran medi-da conforme) respecto a los stan-dard internacionales, si bien que-dan reas en las que los evaluadoresobservan la necesidad de mejoras.Se ha dado un paso definitivo,

sentando los cimientos de una ca-sa, o sea, de un sistema de luchacontra el blanqueo y la financia-cin del terrorismo que sea slidoy sostenible. Ahora indic el pre-lado deseamos construir completa-mente un edificio que demuestrela voluntad de la Santa Sede y delEstado de la Ciudad del Vaticanode ser un partner fiable en la comu-nidad internacional.

Monseor Balestrero respondi atodas las preguntas que le plantea-ron los numerosos periodistas pre-sentes. Cuestiones que se concen-traron especialmente en lo que ms

debate ha suscitado en los medios,esto es, el papel de la Autoridad deinformacin financiera (AIF), lacual, instituida por ley vaticana a fi-nales de 2010, a las funciones pro-pias de informacin suma las co-rrespondientes a organismos de vi-gilancia. La modificacin que deello se hizo el pasado enero a finde hacer ms eficaz la colaboraciny la corresponsabilidad entre las au-toridades internas de la Santa Sedecompetentes en la prevencin delblanqueo no fue suficiente parauna adecuacin completa a las nor-

mas internacionales. Monseor Ba-lestrero agradeci pblicamente alos evaluadores que hubieran obser-vado esta dificultad y asegur queya se est trabajando para evitarque la misma persona desarrolle lapropia actividad al mismo tiempoen un ente vigilado y en el ente vi-gilante.

Otra serie de preguntas se refirie-ron a la valoracin de los factoresde riesgo, y de ellos, entre los mssignificativos, segn el prelado,puede indicarse el caso de las su-mas en contante recibidas sobre to-do bajo forma de donativo. Igual-

mente en esta situacin se esttudiando nuevas formas de cque acompaen a las ya exiscomo aquella segn la cual pueden ingresar en el Vaticantidades en efectivo superiores mil euros.

Entre los interrogantes soInstituto para las Obras de gin (IOR), varios insistieronsugerencia de nombrar un susor independiente, sugerencianida un poco ms all dequerido por el standard inter

nal. Adems el IOR ya est tido al control de la Comisidenalicia precis monseor trero , rgano cuya tarea es samente vigilar sobre el balatodos los aspectos relativos altuto.

Las observaciones indicadaMoneyval sobre algunos punla legislacin vaticana conblanqueo se acogern con seasegur el prelado y se potodos los medios para su resoen el espacio de tiempo prevestablecido por los evaluadorcasos similares, o sea, un ao.

VIENEDE LAPGINA 1


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De la mstica de Teresa de vila al castillo exterior de Chiara Lubich

Una espiritualidad siempre actualBRUNO MORICONI*

D

el mismo modo que no sepuede hablar de santa Teresade vila sin recordar sus nu-

merosos consejeros, as, en el futuro,no se podr recordar a Chiara Lu-bich sin el nombre de los que fueroniluminados por ella y que cada unoa su manera la apoyaron. Entreellos Jess Castellano seguir ocu-pando un lugar destacado. Lo con-firman las numerosas admisiones dela propia Chiara, testimoniadas en ellibro del carmelita Jess CastellanoCervera, Il castello esteriore. Il nuo-vo nella spiritualit di Chiara Lubich(coordinado por Fabio Ciardi, CittNuova, Roma 2011).

En el otoo de 2002, con ocasinde su viaje a Espaa para visitar al-gunas instituciones de la Obra deMara, Chiara Lubich quiso acudir aalgunos de los lugares teresianos-sanjuanistas en vila y Segovia, porla particular amistad espiritual

que la una a los santos del Carme-lo. La visita fue como una peregri-nacin espiritual que la llev tam-bin a un encuentro cordial con lacomunidad de La Encarnacin, elconvento en que santa Teresa se hizomonja carmelita en 1535 y al que vol-vi como priora en 1571, despus deconvertirse, desde 1562, en madre deotro tipo de Carmelo. Fue all don-de, en el libro de oro del convento,Chiara escribi estas palabras: Gra-cias, santa Teresa, por todo lo quehas hecho durante nuestra historia.Gracias! Pero nuestro principalgracias! te lo diremos en el cielo.Sigue velando sobre todos nosotros,sobre nuestro castillo exterior queel Esposo ha suscitado en la tierracomo complemento de tu castillointerior para la Iglesia bella comola deseabas. Hasta luego, santa Tere-sa. Abrazndote, Chiara.

Como se deduce tambin de lalectura de este libro tanto de losartculos del padre Castellano comode la pertinente introduccin del pa-dre Ciardi ciertamente no era laprimera vez que Chiara, para hablarde la novedad de la espiritualidadque el Seor haba suscitado en laIglesia a travs de ella y de la Obrade Mara, usaba y, tal vez se podradecir tambin osaba, esta expre-

mi nombre, all estoy yo ende ellos. En el pasado subpadre Castellano se daba mportancia a Lucas 17, 21, sobra partir de l a traduccin, n

exacta, El reino de Dios estro de vosotros, que hoy se trEl reino de Dios est en mev o s o t ro s .

Sea como sea, el castillorior se refiere a la experienciunidad con Jess en mediosotros, principio observa mente y dinamismo de unavida comunitaria, eclesial, trin(pgina 60). Este reino de los con palabras de Chi1950, este castillo exterior enDios est entre nosotros (ibid

As pues, se puede hablar de un alma comunitaria? Santsa, escribe Castellano, pienbien en el alma del justo (ella iluminada por la presenDios (). Chiara intuye que tillo exterior no concierne sl

alma de modo individual, sindos los que se adhieren a estenio de Dios. Quienes comel carisma de la unidad, estn tan unidos en el amunos a los otros que constituymo un alma comunitaria. Epalabras, viven ya la dimensnitaria y eclesial de la espdad (pgina 61).

Chiara recuerda el padreya lo haba explicado en un etro con los obispos amigos dvimiento de los Focolares econ estas palabras: En definiun camino que se recorre junel que se busca tanto la santidna como la propia (pgina 63

Y, en 1984, a otro grupo dpos, con una clara alusin a ldad, haba concluido: Un

interior, por tanto, como santsa llamaba a la realidad del albitada por Su Majestad, que ciso descubrir e iluminar, est

ritualidad de Jess abandonado,del que el santo escribi admirable-mente en el captulo 7 de la segundaparte de la Subida del Monte Carme-lo. Y castillo exterior y Jessabandonado son los dos pilares delos que habla Jess Castellano en es-te libro sobre la novedad de la espi-ritualidad de la Obra de Mara.

El libro adems del prlogo delsuperior general de la Orden, padreSaverio Cannistr, y de la documen-tada introduccin del padre Fabio

Chiara Lubich La dottrinaspirituale(Mondadori, 2001).

Como hemos dicho, elquinto artculo es el que dattulo al volumen y al que

estudiando lo especfico dela espiritualidad del Movi-miento el padre Castellanodedic mayor atencin. Co-mo en todos los dems art-culos, se pone nfasis en lanovedad que el padre Caste-llano, con mucha frecuencia,destaca, no slo como un he-cho objetivo, sino tambincomo una sorpresa esperaday consoladora para l mismo.S; porque el vnculo entre ly Chiara, ms que de santaTeresa, deriva de la oracinpor la unidad del captulo 17del cuarto Evangelio. Comosan Juan de la Cruz, tambinl se lo saba de memoria y lohaba recitado el da de suordenacin mientras se halla-ba postrado en tierra y secantaban las letanas de lossantos. Lo confiesa a la edadde treinta y seis aos en unacarta a Chiara del 28 deagosto de 1977.

Cul es, por tanto, estanovedad? Un itinerario espi-ritual que se ha de recorreren comn? Los hermanos,no tanto como prueba delamor a Dios (cf. Mt 25 y 1

Jn 2, 9), sino como lugar

Ciardi (24 pginas) contienenueve artculos del padre Caste-llano dos de los cuales, el ter-cero y el cuarto, inditos s ob rela espiritualidad de la Obra deMara; mejor an, como reza elsubttulo, sobre la novedadde la espiritualidad de Chiara

sin. Sin embargo, haberloquerido escribir en el l ibrode oro del convento histri-camente ms teresiano fuecomo una declaracin de lacomplementariedad cons-ciente de las dos intuiciones,la suya y la de santa Teresa.

Una complementariedad queexplica tambin la espont-nea sintona y el natural

Es el culmen de santiuna vida individual.tal vez, ha llegado mento de descubrir, nar, edificar para Diobin su castillo exteridecirlo as, con l en de los hombres (p63-64).

Se trata de una eclesial, traduce el Castellano en la pgdado que Chiara lallamado unidad cohermanos en la realidCuerpo mstico de Criel que todos somos

nos (pgina 65). Esritualidad de la concluye el padre C

encuentro entre Chiara y el padreCastellano, el cual no slo era hijode santa Teresa, sino tambin un es-pecialista en su doctrina.

Castillo exterior y Jess aban-donado son los dos pilares de la es-piritualidad de los Focolares. Chiarasinti que ambos pilares estaban em-parentados con los dos santos pa-dres del Carmelo teresiano: Teresade Jess, por lo que atae a la ima-gen del castillo, y Juan de laCruz, por lo que concierne a la espi-

Lubich. Van desde 1991 hasta 2006,aunque el artculo nmero siete(Eucarista y vida trinitaria) se pu-blic en la revista Nuova Umanitel ao sucesivo a la muerte del reli-gioso carmelita (14 de junio de2006). De los otros seis, cuatro sepublicaron en la revista Unit eCarismi (el quinto, el sexto, el oc-tavo y el noveno), uno (el primero)en el libro Abitando la Trinit (edita-do por Coda e Zalk en 1998) y elotro, el segundo, en el libro de

demos decir que ve el designio deDios: la vida divina transmitida pa-ra ser vivida por nosotros, no de ma-nera individual, sino en comunin,al modo de la Trinidad (pgina59).

El reino de Dios en la tierra,aade. Una mstica comunitaria.El Reino comienza con Jess, semi-lla arrojada por el amor de Dios en-tre nosotros. Es necesario tomar enserio Mateo 18, 20, donde Jess dice:Donde estn dos o tres reunidos en

no citando uno de sus escr1983 () no es slo una excia particular, sino una gracia Iglesia, como la experiencia dtillo interior o de la nochefueron gracias para la Iglesiaglo XVI, hoy recogidas en la tespiritual a nivel eclesial (67).

*Profesor de teologa espiritual e Te re s i a n u m

Gian Lorenzo Bernini, xtasis de Santa Teresade vila, detalle (1644-1652, iglesia de Santa Maria

della Vittoria, Roma)

Gracias, santa Teresa, por todo lo quehas hecho durante nuestra historia

Sigue velando sobre todos nosotros, sobrenuestro castillo exterior que el Esposo ha

suscitado en la tierra como complemento detu castillo interior para la Iglesia bella

como la deseabas. Hasta luego, santa

Teresa. Abrazndote, Chiara

sacramental de actuacin delEvangelio, lugar de encuentro conDios y de crecimiento espiritual enla circularidad del amor? Parece ques, dado que el 8 de noviembre de1950 Chiara escribi lo siguiente:Es admirable el designio de Dios:este reino de los cielos, este castilloexterior en el que Dios est entre

nosotros. Jess Castellano interpre-ta as esas palabras: En la espiritua-lidad de la unidad, ella (Chiara) veun designio de Dios; ms an, po-


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Teresa y Clara, para entender mejor la vida cristiana

Dos mujeres, dos castillos

Una idea para la nueva evangelizacin

Cuando las predicaciones tienen xito

Panormica de Espoleto (regin italiana de Umbra)

Teresa de Jess, Las moradas o Castillointerior (copia manuscrita, Biblioteca Nacional

de Espaa)

la santidad reconocidafundida por el Vatican

Dos mujeres, dos cNo contrapuestos, sinplementarios. No se tedificios, aunque sean

nentes, sino de espiritque transforma el allas personas introducuna visin plena dey capaz de obrar el bcastillo interior es elTeresa describe supara llegar a una rcon Dios considerclave de bveda de ltencia que colma suraciones. El xtasis dTeresa, admirable esde Bernini, intenta intar la condicin decuando alcanza las cmsticas del amor de D

CARLO DI CICCO

H ay dos mujeres que, cuando se las conocemejor, revelan una especial sintona con elobjetivo reformador de Benedicto XVIconvencido de que todo, en la Iglesia y en la so-

ciedad, debe recomenzar de Dios como la mejorgaranta para superar la actual crisis cultural, eco-nmica y religiosa. Teresa de vila y Chiara Lu-bich dedicaron su vida, en pocas diversas, a esteideal comn, contribuyendo tambin con sus es-critos a una comprensin ms genuina de la vidacristiana. Son dos mujeres que han encontradouna amplia escucha en la Iglesia catlica. Tenerlaspresentes hoy, en la urgencia que se advierte dehacer que la fe llegue de nuevo al corazn de lagente, es de especial ayuda.

Su actualidad deriva, entre otras cosas, de queambas fueron paladinas de una renovacin espiri-tual originada en el clima de dos importantesconcilios reformadores: Teresa en el cauce deTrento (1545-1563) en el siglo del Renacimiento;Chiara confirmada en su intuicin por el VaticanoII (1962-1965) a mitad del siglo XX. En la estela deestos concilios la santa carmelita y la fundadoradel Movimiento de los Focolares pusieron enmarcha experiencias de vida cristiana benficaspara muchos fieles y para toda la Iglesia.

Maestros de espiritualidad muy acreditadosconvergen cada vez ms en el reconocimiento tan-to de la actualidad del pensamiento de Teresa yChiara, como en la complementariedad de los ca-minos que ellas propusieron para la imitacin deCristo y la santificacin en la vida cotidiana. La

fuerza de este pensamientoconsiste en la fe vivida poramor y con amor ilimitadoa Dios y al prjimo, el ni-co signo verdaderamenteeficaz para la credibilidad

del Evangelio a los ojos denuestros contemporneos.El descubrimiento de es-

ta afinidad espiritual entreTeresa y Chiara se debe, enparticular, al carmelita Je-ss Castellano Cervera, quemuri a inicios del pontifi-cado de Benedicto XVI, elPapa telogo animado porla misma pasin por el pri-mado del amor de Dios enla Iglesia. Ya no es un mis-terio que en su accin re-formadora este pida con in-sistencia a la Iglesia catli-ca que se deje guiar y plas-mar por el amor, encarnado en Jess, para volvera dar eficacia a la obra de evangelizacin.

Teresa como es sabido es clebre por el Casti-llo interior, la obra considerada un camino clsico

de la santificacin personal. Chiara respondi alos signos de nuestro tiempo aadiendo de suparte a la plataforma de Teresa la espiritualidaddel castillo exterior, es decir, de la santidad busca-da de manera comunitaria como Iglesia. Una se-ria toma de conciencia de la llamada universal a

Chiara recoge esta herencia espiritual,trndola muy actual, y la propone como caccesible a todos los cristianos, llamados ajar por la unidad, manteniendo fija la mir

Jess crucificado y abandonado en GetUn paso esencial para la Iglesia de unciencia individual a una conciencia colectivmisin de evangelizar y del testimonio, ase han de adecuar tambin las institucionsisticas.

LU C E T TA SCARAFFIA

E ste ao, antes de cada espect-culo del festival de Espoletoen teatros y auditorios, la vozque presentaba el programa de lajornada alternaba el anuncio deeventos teatrales, musicales y bailescon el de siete predicaciones sobrelos siete vicios capitales. S: predica-ciones. Esos sermones aburridos delos que todos huyen como de la pes-te y que en cambio, casi inexplica-blemente, atrajeron a cientos de per-sonas a la iglesia de Santo Domin-

contemplar la transicin de los pla-netas. En cambio las predicacionesde Espoleto han proporcionado otraidea de reflexin, retomando con-ceptos que parecan olvidados: mu-chos de los hbitos que hoy se con-sideran loables son en realidad vicios

que envenenan el alma, y por ello lavida. La gula, el afn de carrera ybeneficio, la bsqueda del placer atoda costa, el nihilismo de quien nocree en nada predicado por tantosde nuestros estimadsimos matres pnser no son buenas prcticas de vi-da, sino el camino de la ansiedad, ladepresin, la soledad.

precisamente el hbito de la virtud,negndole todo sentido. MonseorPierangelo Sequeri ilumin a unaatentsima platea sobre la acedia,que se manifiesta como disgusto pa-ra la bsqueda espiritual y obsesivoreplegamiento del narcisismo. Rela-

tando la historia de un benedictinomedieval, Otloh de San Emeramo,que, golpeado por este vicio, supocombatirlo y vencerlo.

Las siete predicaciones fueron ri-cas de citas esclarecedoras, que re-cordaron o ensearon que la culturacristiana conserva un tesoro de tex-tos centrados en el conocimiento del

practicada por quien es avarotiempo o se apega a los cargolos cede a nadie, revel el arzRenato Boccardo.

Los vicios pueden ser insporque tienen tambin un ladtivo, como la clera dijo e

Bianchi que lo fue incluso ss, pero sin convertirse en sidesprecio hacia el otro, comonudo sucede en la realidad hY en cualquier caso se debe sconsiderar que a todo vicio le ponde un lado opuesto, pque present el cardenal cuando introdujo el tema de

go. Un pblico nutrido y enconstante aumento a pesardel calor vespertino. Y noera slo por la curiosidad dever de cerca y escuchar apersonalidades conocidas,como el cardenal GianfrancoRavasi ofratel Enzo Bianchi,ya que tuvieron mucho xitotambin figuras menos famo-sas, como monseor AndreaLonardo, quien se refiri al

vicio de la gula.La iniciativa gust porquelos predicadores todos muy

ria a travs de una resobre el amor.

Y aunque el direcfestival, Giorgio Ferrsu balance conclusivov el xito de las prednes en un discurso orientaba obviamenteafluencia del pblicoreacciones de la crtnecesario recordar igute que esta iniciativa,

laboracin con el Cpontificio para la prode la nueva evangeli

buenos y concienzudamente prepa-rados hablaban de nuestras vidas, yexplicaban en un modo que hoypuede resultar nuevo el sentido demalestar y de infelicidad que a me-nudo las recorre. Hace tiempo quenos hemos acostumbrado a explicarnuestras dificultades para vivir segnparmetros psicolgicos que frecuen-temente, reducidos a superficial di-vulgacin, consisten en echar a losdems la culpa de nuestros errores o,todava menos honorablemente, en

Enmarc la cuestin el arzobispoRino Fisichella en la predicacininaugural, dedicada al primero detodos los vicios, la soberbia: porque,como explic, los dems derivan deste, o sea, de la presuncin humanade poder prescindir de Dios, despre-ciando sus mandamientos. Y aclarcmo la prctica de los vicios tiendea arraigarse, transformando un nicoacto errneo en un hbito nocivo. Elvicio ms inquietante, ms difcil dediagnosticar, es la acedia, que golpea

nimo humano, a los que se puedeacudir siempre con provecho, inclu-so muchos siglos despus. Por lo de-ms, pocos entre los oyentes de es-tos muchsimos no estn acostum-brados a frecuentar las iglesias sa-ban distinguir verdaderamente quela envidia no slo envenena los cora-zones, sino que destruye las relacio-nes humanas, como explic el arzo-bispo Vincenzo Paglia. O que existetambin una avaricia espiritual, talvez ms odiosa que la material,

ha sido sobre todo un exejemplo de comunicacin dedicin cristiana ms all de sbitos clsicos. Permitiendo ascer, a tantas personas que noran fcilmente a una iglesia pmisa y por lo tanto una hoqu riqueza de pensamientoapremio puede ofrecer una grdicin que muchos parecenlo olvidado puede reivindicrazn ser experta en humanid


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nmero 30, domingo 22 de julio de 2012

En Frascati Benedicto XVI subraya el papel prioritario de la dimensin educativa

La riqueza del Vaticano IIMandato de la Iglesia es predicar verdad y justicia incluso contra los poderosos

Queridos hermanos y herma-nas:

Estoy muy contento de ha-llarme entre vosotros hoy paracelebrar esta Eucarista y paracompartir gozos y esperanzas,fatigas y empeos, ideales y as-piraciones de esta comunidaddiocesana. Saludo al seor car-denal Tarcisio Bertone, mi se-cretario de Estado y titular deesta dicesis. Saludo a vuestropastor, monseor RaffaelloMartinelli, y al alcalde de Fras-cati, agradecindoles las corte-ses palabras de bienvenida conlas que me han acogido ennombre de todos vosotros. Mealegra saludar al seor minis-tro, a los presidentes de la Re-gin y de la Provincia, al alcal-de de Roma, a los dems alcal-des presentes y a todas las dis-tinguidas autoridades. Y estoymuy feliz por celebrar hoy convuestro obispo esta misa. Co-mo l ha dicho, durante msde veinte aos fue para m unfidelsimo y muy capaz colabo-rador en la Congregacin parala doctrina de la fe, donde tra-baj sobre todo en el sectordel catecismo y de la cateque-sis; con gran silencio y discre-

cin contribuy al Catecismo

que est contra los aplapoder humano.

Igualmente, en el Eadvierte a los Doce quque en alguna localidaddos. En tal caso deberngar, tras haber realizadoel gesto de sacudir el posigno que expresa el d

El coro mixto de St. Edmunds Prep. School de Hindhead, Surrey, fue invitado acantar el 15 de julio, con ocasin de la misa que presidi el Santo Padre en Frascati.

De edades entre 9 y 13 aos, las treinta y siete voces entonaron dos motetes eningls, sumndose adems a la coral local para entonar la eucarista en latn.

Los das previos el St. Edmunds Choir tuvo oportunidad de cantar partituras demisas completas en las baslicas de San Pedro y de Santa Mara la Mayor,

igual que ofreci un concierto en Anzio. El conjunto coral britnico ha cantadotambin en espacios como San Marcos de Venecia, la Abada de Montserrat

y las catedrales de Barcelona y Verona. (A la derecha, los nios del St. EdmundsChoir en el interior de la catedral de Frascati)

de la Iglesia Catlica y al Compendiodel Catecismo. En esta gran sinfona dela fe tambin su voz est muy presente.

En el Evangelio de este domingo, Je-ss toma la iniciativa de enviar a losdoce apstoles en misin (cf. Mc 6, 7-13). En efecto, el trmino apstolessignifica precisamente enviados, man-dados. Su vocacin se realizar plena-mente despus de la resurreccin deCristo, con el don del Espritu Santoen Pentecosts. Sin embargo, es muyimportante que desde el principio Jessquiere involucrar a los Doce en su ac-cin: es una especie de aprendizajeen vista de la gran responsabilidad queles espera. El hecho de que Jess llamea algunos discpulos a colaborar direc-tamente en su misin, manifiesta un as-pecto de su amor: esto es, l no desde-

a la ayuda que otros hombres puedendar a su obra; conoce sus lmites, susdebilidades, pero no los desprecia; es

energa contra las injusticias, denun-ciando sobre todo los abusos del rey yde los notables, abusos que ofenden alSeor y hacen vanos los actos de culto.Por ello Amasas, sacerdote de Betel,ordena a Ams que se marche. l res-ponde que no ha sido l quien ha ele-gido esta misin, sino que el Seor hahecho de l un profeta y le ha enviadoprecisamente all, al reino de Israel. Porlo tanto, ya se le acepte o rechace, se-guir profetizando, predicando lo queDios dice y no lo que los hombresquieren or decir. Y esto sigue siendo elmandato de la Iglesia: no predica loque quieren or decir los poderosos. Ysu criterio es la verdad y la justicia aun-

ms, les confiere la dignidad de ser susenviados. Jess los manda de dos endos y les da instrucciones, que el evan-gelista resume en pocas frases. La pri-mera se refiere al espritu de desprendi-miento: los apstoles no deben estarapegados al dinero ni a la comodidad.Jess adems advierte a los discpulosde que no recibirn siempre una acogi-da favorable: a veces sern rechazados;incluso puede que hasta sean persegui-dos. Pero esto no les tiene que impre-sionar: deben hablar en nombre de Je-ss y predicar el Reino de Dios, sinpreocuparse de tener xito. El xito selo dejan a Dios.

La primera lectura proclamada nospresenta la misma perspectiva, mos-trndonos que los enviados de Dios amenudo no son bien recibidos. Este esel caso del profeta Ams, enviado porDios a profetizar en el santuario de Be-tel, un santuario del reino de Israel (cf.

Am 7, 12-15). Ams predica con gran

manas: doy gracias a Denviado hoy a re-anuncbra de salvacin. Una Pen la base de la vida y la Iglesia, tambin de eest en Frascati. Vuestroinformado del empeoms le importa, que enempeo formativo, diriglos formadores: formar res. Es precisamente locon sus discpulos: les inpar, les form tambiaprendizaje misioneroran capaces de asumirdad apostlica en la Igmunidad cristiana steprimer servicio que ofre

en dos sentidmiento moral anuncio os hasotros sois quizis y desprenrial no hemosqueremos paraMc 6, 11). Lamuy importanevanglico es qpueden conformcar la conversicin se debe aclas instruccionede Jess, la cur

fermos; curacinpiritual. Habla nes concretas ddades, habla tpulsar los demorificar la mentepiar, limpiar loque estn oscuideologas y poden ver a Dios,la verdad y la juble curacin cotual es siemprelos discpulos dtanto la misinsiempre compraspectos de prePalabra de Diotacin de su btos de caridad,en trega .

Queridos he

Rica de contenidos la homila que publicamos en estaspginas pronunciada por el Papa el domingo 15 de julio

durante la misa que presidi en el atrio de la catedral deFrascati. Procedente de la cercana Castelgandolfo, en sutrigsima visita pastoral en Italia Benedicto XVI quiso proponera las nuevas generaciones, para su formacin, la riqueza quebrindan los documentos del Vaticano II, y subray que la

Iglesia no busca aplausos, sino que predica lo que Dios dice yno lo que los hombres quieren or decir. Ocho mil fieles

participaron en la Eucarista. Despus de Roma ningunaciudad ha dado tantos Papas a la Iglesia como Frascati. Ello

prueba una vitalidad espiritual, poltica, social, una cultura dealtsima resonancia y extensin, tales que contribuyen a losacontecimientos de siglos enteros, deca Pablo VI.

El Papa Giovanni Battista Montini fue el segundo de loscuatro Pontfices que en los ltimos aos han visitado ladicesis tuscolana. Le precedi Juan XXIII en 1959; le sigui

Juan Pablo II en 1980.


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ROMANO pg

a formar la conciencia leed los documentos delcilio, leed el Catecismo de la Iglesia catlica yscubrid as la belleza de ser cristianos, de serglesia que ha formado Jess

En el ngelus del 15 de julio el Papa recuerda la visin de la historia de san Buenaventura

La obra de Cristo y su Iglesia siempre progresa

bles: a partir de los padres, que en lamilia cumplen la misin educativan los hijos; pensemos en los prro-s, que son responsables de la forma-

n en la comunidad; en todos los sa-rdotes, en los distintos mbitos deabajo: todos viven una dimensinucativa prioritaria; y los fieles laicos,

dems del ya recordado papel de pa-es, estn involucrados en el serviciormativo con los jvenes o los adultos,mo responsables en Accin Catlicaen otros movimientos eclesiales, omprometidos en ambientes civiles yciales, siempre con una fuerte aten-n en la formacin de las personas.

Seor llama a todos, distribuyendo

diversos dones para diversas tareas enla Iglesia. Llama al sacerdocio y a la vi-da consagrada, y llama al matrimonio yal compromiso como laicos en la Igle-sia misma y en la sociedad. Importantees que la riqueza de los dones encuen-tre plena acogida, especialmente porparte de los jvenes; que se sienta la

alegra de responder a Dios con unomismo por entero, donando esa alegraen el camino del sacerdocio y de la vi-da consagrada o en el camino del ma-trimonio, dos caminos complementariosque se iluminan entre s, se enriquecenrecprocamente y juntos enriquecen a lacomunidad. La virginidad por el Reinode Dios y el matrimonio son en ambos

se cumpla en m segn tu palabra (cf.Lc 1, 38).

Aqu tambin, en la comunidad dio-cesana de Frascati, el Seor siembracon largueza sus dones, llama a seguir-le y a extender en el hoy su misin.Tambin aqu hay necesidad de unanueva evangelizacin, y por ello os pro-

pongo que vivis intensamente el Aode la fe que empezar en octubre, a los50 aos de la apertura del concilio Va-ticano II. Los documentos del Conciliocontienen una riqueza enorme para laformacin de las nuevas generacionescristianas, para la formacin de nuestraconciencia. As que leedlos, leed el Ca-tecismo de la Iglesia catlica y as re-descubrid la belleza de ser cristianos,de ser Iglesia, de vivir el gran noso-tros que Jess ha formado en torno as, para evangelizar el mundo: el no-sotros de la Iglesia, jams cerrado, si-no siempre abierto y orientado al anun-cio del Evangelio.

Queridos hermanos y hermaFrascati: estad unidos entre vosal mismo tiempo abiertos, misiPermaneced firmes en la fe, arren Cristo mediante la Palabra ycarista; sed gente que ora pa

siempre unidos a Cristo, como stos a la vid, y al mismo tiempovad su mensaje a todos, especia los pequeos, a los pobres, asufren. En cada comunidad quetre vosotros; no estis divididovivid como hermanos, para que edo crea que Jess est vivo en sia y el Reino de Dios est cerpatronos de la dicesis de Frascdos apstoles: Felipe y Santiagde los Doce. A su intercesinmiendo el camino de vuestra cdad, para que se renueve en lade ella claro testimonio con lade la caridad. Amn.

Queridos hermanos y hermanas:

Veo que me habis perdonado el re-aso. He celebrado la santa misa enascati y nos hemos alargado un poco, vez..., y por eso llego con retraso.En el calendario litrgico el 15 de ju-es la memoria de san BuenaventuraBagnoregio, franciscano, doctor de

Iglesia, sucesor de san Francisco des en la gua de la O rden de los Frai-

s Menores. Escribi la primera bio-afa oficial del Poverello y al final

e su vida fue tambin obispo de estacesis de Albano. En una carta suya,uenaventura escribe: Confieso anteios que la razn que me ha hecho

mar ms la vida del beato Francisco esue sta se parece a los inicios y al cre-miento de la Iglesia (Epistula de tri-s quaestionibus, in Opere di San Bona-n t u ra. Introduccin general, Roma90, p. 29). Estas palabras nos remitenrectamente al Evangelio de este do-ingo, que nos presenta el primer en-o en misin de los doce apstoles porarte de Jess: Llam a los Docenarra san Marcos y los fue enviando dos en dos... Les encarg que lleva-n para el camino un bastn y nadas, pero ni pan, ni alforja, ni dineroelto en la faja; que llevasen sandalias,ro no una tnica de repuesto (Mc

6, 7-9). Francisco de Ass, despus desu conversin, practic a la letra esteEvangelio, llegando a ser un testigo fi-delsimo de Jess; y asociado de modosingular al misterio de la Cruz, fuetransformado en otro Cristo, comolo presenta precisamente san Buenaven-tura. Toda la vida de san Buenaventu-ra, igual que su teologa, tienen como

centro inspirador a Jesucristo. Esta cen-tralidad de Cristo la encontramos en lasegunda lectura de la misa de hoy (cf.Ef1, 3-14), el clebre himno de la cartade san Pablo a los Efesios, que comien-za as: Bendito sea Dios, el Padre denuestro Seor Jesucristo, que nos habendecido en Cristo con toda clase debienes espirituales en el cielo. El aps-

tol muestra entonces cmo se hzado este proyecto de bendiccuatro pasajes que empiezan todla misma expresin en l, reJesucristo. En l el Padre nosgido antes de la creacin delen l hemos sido redimidossangre; en l hemos sido codos herederos, predestinados a sbanza de su gloria; en l creen en el Evangelio recibendel Espritu Santo. Este himno contiene la visin de la historiaBuenaventura contribuy a difula Iglesia: toda la historia tiencentro a Cristo, quien garantizbin novedad y renovacin epoca. En Jess, Dios ha dicho todo, pero dado que l es uninagotable, el Espritu Santo jammina de revelar y de actualizar terio. Por ello la obra de CristoIglesia no retrocede nunca, sisiempre progresa.

Queridos amigos: invoquemora Santsima, a quien maana remos como la Virgen del Carmra que nos ayude, como san Fry san Buenaventura, a responderosamente a la llamada del Seanunciar su Evangelio de salvaclas palabras y ante todo con la v

casos vocaciones, llama-das de D ios a las queresponder con y para to-da la vida. Dios llama: esnecesario escuchar, aco-ger, responder. ComoMara: Heme aqu, que


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Colegio episcopalMonseor Oscar Roberto Domnguez Couttolenc, obispo de Ecatepec (Mxico)

RENUNCIAS:

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la archidicesisde d (Polonia) que monseorWADYSAW ZIEK le haba presen-

tado en conformidad con el canon401 1 del Cdigo de derecho can-nico.

Wadysaw Ziek naci en Ko-morniki, archidicesis de d, el 22de junio de 1935. Recibi la ordena-cin sacerdotal el 13 de julio de 1958.Juan Pablo II lo nombr obispo titu-lar de Risinio y auxiliar de d el12 de marzo de 1980; recibi la orde-nacin episcopal el 4 de mayo suce-sivo. El mismo Papa lo nombrobispo residencial de la entoncesdicesis de d el 24 de enero de1986; y lo promovi a arzobispo traselevar dicha sede al rango de archi-dicesis el 25 de marzo de 1992.

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis deWrexham (Gales) que monseor ED-WIN REGAN le haba presentado enconformidad con el canon 401 1del Cdigo de derecho cannico.

Edwin Regan naci en Port Tal-bot, dicesis de Menevia, el 31 dediciembre de 1935. Recibi la orde-nacin sacerdotal el 5 de julio de1959. Juan Pablo II lo nombr obis-po de Wrexham el 7 de noviembrede 1994; recibi la ordenacin epis-copal el 13 de diciembre sucesivo.

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis deTanjungkarang (Indonesia) quemonseor ANDREAS HE N R I S U S A N TA,S.C.I., le haba presentado en confor-midad con el canon 401 1 del C-digo de derecho cannico.

Andreas Henrisusanta, S.C.I., na-ci en Wonosari, archidicesis deSemarang, el 7 de junio de 1935. Re-cibi la ordenacin sacerdotal el 2de julio de 1961. Pablo VI lo nombrobispo titular de Ubaba y auxiliarde Tanjungkarang el 29 de agosto de1975; recibi la ordenacin episcopalel 11 de febrero de 1976. Juan PabloII lo nombr obispo residencial deTanjungkarang el 18 de abril de1979.

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis dePenang (Malasia) que monseor JO-SEPH ANTONY SE LVA N AYA G A M le ha-ba presentado en conformidad conel canon 401 1 del Cdigo de dere-cho cannico.

Joseph Antony Selvanayagam na-

ci en Bentong, archidicesis deKuala Lumpur, el 24 de octubre de1935. Recibi la ordenacin sacerdo-tal el 20 de diciembre de 1969. JuanPa b l o II lo nombr obispo titular deGiromonte y auxiliar de Kuala Lum-pur el 6 de marzo de 1980; recibi laordenacin episcopal el 1 de sep-tiembre sucesivo. El mismo Papa lonombr obispo residencial de Pe-nang el 2 de julio de 1983.

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis deCholuteca (Honduras) que monse-or GUID O PLANTE, P.M.E., le haba

presentado en conformidad con elcanon 401 1 del Cdigo de dere-cho cannico.

Guido Plante, P.M.E. , naci enMontreal (Canad) el 15 de agostode 1936. Recibi la ordenacin sacer-dotal el 24 de diciembre de 1961.Juan Pablo II lo nombr obispocoadjutor de Choluteca el 14 de di-ciembre de 2004; recibi la ordena-cin episcopal el 2 de febrero de2005. Pas a ser obispo residencialde dicha dicesis el 17 de diciembrede 2005.

El Papa ha aceptado la renuncia algobierno pastoral de la dicesis deQuy Nhon (Vietnam) que monseorPIERRE NGUYN SOAN le haba pre-sentado en conformidad con el ca-non 401 1 del Cdigo de derechocannico.

Le sucede en el gobierno pastoral dela dicesis el coadjutor, monseorMAT T H I E U NGUYN VAN KHI.

Pierre Nguyn Soan naci en GoThi, dicesis de Quy Nhon, el 15 dediciembre de 1936. Recibi la orde-nacin sacerdotal el 21 de diciembrede 1968. Juan Pablo II lo nombrobispo de Quy Nhon el 3 de juniode 1999; recibi la ordenacin epis-copal el 12 de agosto sucesivo.

Matthieu Nguyn Van Khi nacien Phuoc Son, dicesis de QuyNhon, el 13 de octubre de 1951. Reci-bi la ordenacin sacerdotal el 10 demayo de 1989. Benedicto XVI lonombr obispo coadjutor de QuyNhon el 31 de diciembre de 2009;recibi la ordenacin episcopal el 4de febrero de 2010.

El Papa ha aceptado la renuncia a lafuncin de auxiliar de la arquidice-sis de Guadalajara (Mxico) que

monseor RA FA E L FRANCISCO MAR-TNEZ SINZ, obispo titular de Dura,le haba presentado en conformidadcon los cnones 411 y 401 1 delCdigo de derecho cannico.

Rafael Francisco Martnez Sinznaci en Arandas, arquidicesis deGuadalajara, el 29 de septiembre de1935. Recibi la ordenacin sacerdo-tal el 25 de octubre de 1959. JuanPablo II lo nombr obispo titular deDura y auxiliar de Guadalajara el 19de junio de 2002; recibi la ordena-cin episcopal el 16 de julio de di-cho ao.

EL PA PA HA NOMBRAD O:

Arzobispo de d (Polonia) amonseor MAREK JDRASZEWSKI,hasta ahora obispo titular de Forlim-

popoli y auxiliar de Pozna.Marek Jdraszewski naci en Poz-

na el 24 de febrero de 1949. Reci-bi la ordenacin sacerdotal el 24 demayo de 1973. Juan Pablo II lo nom-br obispo titular de Forlimpopoli yauxiliar de Pozna el 17 de mayo de1997; recibi la ordenacin episcopalel 29 de junio sucesivo.

Obispo de Wrexham (Gales) amonseor PETER BRIGNALL.

Peter Brignall naci en Londres,archidicesis de Westminster, el 5 dejulio de 1953. Recibi la ordenacin

sacerdotal el 18 de febrero de 1978,incardinado en la dicesis de Mene-via. Inici su ministerio como vica-rio parroquial, capelln universitarioy prroco. En 1987, con la creacinde la nueva dicesis de Wrexham se

incardin en la nueva sede, dondeha sido prroco, den de la catedral,capelln de un hospital y vicario ge-neral de la dicesis, cargo que de-sempeaba desde 2oo3.

Obispo de Penang (Malasia) amonseor SEBASTIAN FR A N C I S.

Sebastian Francis naci en JohorBahru, dicesis de Melaka-Johor, el11 de noviembre de 1951. Recibi laordenacin sacerdotal el 28 de juliode 1977. Se licenci en teologa dog-mtica en el Angelicum de Roma.Ha desempeado su ministerio co-mo vicario parroquial; profesor y di-rector espiritual en el seminario ma-yor de Penang; capelln universita-rio; coordinador pastoral; prroco;administrador diocesano; y vicariogeneral de la dicesis de Melaka-Jo-

hor, cargo que desempeaba por unsegundo perodo desde 2003.

Obispo de Ecatepec (Mxico) amonseor OSCAR ROBERTO DOMN-GUEZ COUTTOLENC, M.G., hasta aho-ra obispo de Tlapa.

Oscar Roberto Domnguez Cout-tolenc, M.G., naci en Puebla el 13de mayo de 1956. Recibi la ordena-cin sacerdotal el 11 de agosto de1983. Benedicto XVI lo nombr obis-po de Tlapa el 27 de marzo de 2007;recibi la ordenacin episcopal el 11de junio sucesivo.

Obispo de Leopoldina (Brasil) alpresbtero JOS EUDES CAMPOS DONA S C I M E N T O.

Jos Eudes Campos do Nascimen-to naci en Barbacena, archidicesisde Mariana, el 30 de abril de 1966.Recibi la ordenacin sacerdotal el22 de abril de 1995. En su ministerioha desempeado los siguientes car-gos: vicario parroquial; asesor dioce-sano de la pastoral juvenil; prroco;director espiritual del seminario ma-yor; miembro del consejo presbiteraly del colegio de consultores; y vica-rio episcopal para la regin norte dela archidicesis.

Obispo de Alexandria-Cornwall(Canad) al presbtero MARCELDAMPHOUSSE.

Marcel Damphousse naci enSaint Joseph, Manitoba, el 19 demarzo de 1963. Recibi la ordena-cin sacerdotal el 28 de junio de

1991, incardinado en la archidicesisde San Bonifacio. Se licenci en teo-loga espiritual en el Pontificio Insti-tuto Teresianum de Roma. Ha sidovicario parroquial; prroco; presiden-te de la Comisin diocesana para lasvocaciones; capelln de un colegio;y, desde 2008, era rector de la basli-ca catedral de San Bonifacio ymiembro del Consejo diocesano deasuntos econmicos.

Obispo de Zamo-Lubaczw (Po-lonia) a monseor MARIAN ROJEK,hasta ahora obispo titular de Tisediy auxiliar de Przemyl de los latinos.

Marian Rojek naci en Rzeentonces dicesis de Przemyl latinos, el 9 de abril de 1955. Rla ordenacin sacerdotal el 7 nio de 1981. Benedicto XVI lo br obispo titular de Tisedi y

liar de Przemyl de los latinosde diciembre de 2005; recibi denacin episcopal el 2 de fde 2006.

Obispo de la nueva dicesUdupi (India) a monseor GISAAC LO B O, hasta ahora obisShimoga.

Gerald Isaac Lobo naciAgrar, dicesis de Mangalore,de noviembre de 1949. Recibidenacin sacerdotal el 5 de ma1977. Juan Pablo II lo nombrpo de Shimoga el 3 de diciemb1999; recibi la ordenacin epiel 20 de marzo de 2000.

Obispo coadjutor de Garissania) al padre JOSEPH AL E S S A NO

.F

.M

.CAP

.Joseph Alessandro, O.F.M.CAPci en Paola, archidicesis de Mel 27 de octubre de 1949. Reciordenacin sacerdotal el 5 dede 1970. Ha desempeado su mterio como formador; profesor ligin; rector de un colegio; diprovincial de la formacin; prete del Consejo de formadores; cjero, vicario, secretario y miprovincial. Luego march comsionero a Kenia, donde, en el perodo era vicario general dicesis de Garissa.

Obispo titular de Gergi y aude la archidicesis de So (Brasil) al presbtero SRGIDEUS BO R G E S.

Srgio de Deus Borges nacAlfredo Wagner, dicesis de RSul, el 4 de abril de 1966. Reciordenacin sacerdotal el 6 de fde 1993, incardinado en la dide Cornlio Procpio. Se licencderecho cannico en la PonUniversidad Gregoriana de Roen teologa en la Universidad ca pontificia de Curitiba. Haprroco; asesor de la pastoralnil, familiar y penitenciaria; pry rector del seminario mayor;tor de estudios del Instituto teco de Londrina y presidente dbunal eclesistico interdiocesan

Administrador apostlico sedcante et ad nutum Sanctae Sde Tanjungkarang (Indonesmonseor ALOYSIUS SU D A R S O,

arzobispo de Palembang.Aloysius Sudarso, S.C.I., nac

Yogyakarta, archidicesis de rang, el 12 de diciembre de 194cibi la ordenacin sacerdotal de diciembre de 1972. Juan Palo nombr obispo titular de Baliana y auxiliar de Palembangde noviembre de 1993; recibi denacin episcopal el 25 dede 1994. El Papa lo nombr oresidencial de Palembang elmayo de 1997; y pas a ser arzotras elevar dicha sede al rango chidicesis el 12 de junio de 20


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Cuando la Virgen preanunci a Catherine Labour la medalla hoy difundida en todo el mundo

Lo grande en lo pequeoEn vsperas de la Revolucin de 1830 el signo de la modernidad de Mara

Entrevista a monseor Jean-Marie Mupendawatu

La nica foto autntica de Catherine Labourpoco antes de su muerte (1876)

La medalla reproduen la cubierta del l

de Ragoz

VIENEDE LAPGINA2

en cambio, deberan escuchar a susenfermeros, que a menudo tienenuna visin ms amplia de las preo-cupaciones del paciente. Por desgra-cia, en algunos pases, las enfermerashan tenido que dejar sus puestos detrabajo o han rechazado el empleonicamente por alegar objecin deconciencia, negndose a participaren programas en favor del aborto.Como individuos, las enfermeras ca-tlicas se aferran a los valores cristia-nos en la defensa de la santidad y dela dignidad de la vida humana, y ne-cesitan, por tanto, ser sostenidas porlos legisladores cristianos, por la co-munidad cristiana en general y porlas asociaciones de enfermeros cat-licos, para que su voz pueda ser es-cuchada y sus derechos respetados.

Cul es la situacin actual de la sa-nidad en frica?

Los indicadores de salud parafrica no proveen un cuadro alenta-dor de la situacin sanitaria, sobretodo en e l frica subsahariana.Mientras por un lado la mortalidad

infantil y materna es todava alta,por otro cada ao millones de vidasson eliminadas por enfermedades co-mo la malaria, el sida, la tuberculo-sis y las enfermedades tropicales de-satendidas. La situacin se ve agra-vada por la pobreza, por la falta derecursos locales y de personal sanita-rio, por conflictos internos y regio-nales, mientras las ayudas externasestn condicionadas por la acepta-cin de polticas contrarias a la vidacomo el aborto. Adems, algunasempresas farmacuticas no estn in-

teresadas en producir frmacos paracurar las enfermedades que afectan ala gente pobre. Esto implica el dete-rioro de las estructuras y la carenciacrnica de acceso a los servicios sa-nitarios. Esto repercute sobre todo elsistema, y para poder trabajar enuna situacin tal de extrema necesi-dad hace falta amar la propia profe-sin y tener una fe fuerte, y ademsestar motivados por el amor hacialas personas. La profesin sanitariadebe ser vivida en este contexto,ms que en otros, precisamente co-mo una vocacin y no slo como undeb er.

Y qu opina sobre la situacin en quese encuentran las instituciones sanita-r ias gestionadas por la Iglesia en el mundo, y en Italia en particular?

La primera cosa que me viene enmente es cuanto el Papa escr ibiprecisamente en Africae munus, eldocumento post-sinodal de la Asam-blea especial para frica del Snodode los obispos. Es preciso re c o r-d que las instituciones sanitariasse regulen segn las normas ticasde la Iglesia, asegurando los servi-cios de acuerdo con su enseanza y

exclusivamente en favor de la vida.Que no se conviertan en una fuentede enriquecimiento para los priva-dos. La gestin de los fondos conce-didos ha de ser transparente y servirsobre todo al bien del enfermo. Ca-da institucin sanitaria, en fin, debecontar con una capilla. Su presenciarecordar al personal (direccin, ges-tores, mdicos y enfermeros) y al en-fermo que slo Dios es el Seor dela vida y de la muerte (n. 141).Ciertamente un discurso que va msall de los lmites africanos. Sin em-bargo no se puede generalizar con elconcepto sin tener en cuenta el con-

texto en el que se encuentran jando las instituciones sanitarla Iglesia. Estas instituciones sbre todo un lugar de evangelizde nueva evangelizacin, donIglesia realiza una accin humespiritual. De esto se hablar curso de la XXVII conferencia nacional organizada por nConsejo pontificio, que se celen el Vaticano del 15 al 17 dviembre prximo. De todo estoel imperativo de una gestin y cuidadosa y de un claro y eje

testimonio cristiano. Un testique ser seguramente reforzadla presencia de una capilla entructuras. En lo que concierneproblemticas econmicas y finras vividas en algunos pases pestructuras sanitarias gestionadentes y congregaciones religiospero que, en las administraciontatales, prevalezcan la equidadjusticia; y sobre todo que prevla conciencia de deber salvagun patrimonio comn impopara toda la comunidad comode las obras sanitarias catlicas

MA R TA LAGO

Medidas reducidsimas dos

centmetros de largo poruno de ancho para unmensaje infinito, porque es el men-saje salvfico. No debera sorprender,porque contemplar lo grande en lopequeo es propio de la dinmicacristiana. Con todo, la Medalla Mi-lagrosa siempre suscita asombro.Muy pronto moviliz masas, queprecisamente le atribuyeron el ttulomilagrosa por las gracias que sederramaban fruto de la devocinmariana.

Fue la noche del 18 al 19 de juliode 1830 cuando la Virgen se manifes-t a Catherine Labour en la capillaparisina de Rue du Bac y preanun-ci la misin que le encomendara:acuar una medalla segn el modeloque la Seora le mostrara. En con-junto la aparicin mariana se trattambin de previsin materna, con-

suelo y anclaje de fe casi subrayan-do la modernidad de Mara vistoque adverta de las convulsiones querecorreran Francia, cuyas calles yplazas se teiran de sangre. En efec-to, das despus estall la revolucinlas Trois Glorieuses no sin dosis deviolencia anticlerical, compartida, alas pocas dcadas, en los sucesos dela Comuna de Pars.

La medalla se acu siguiendofielmente cuanto dict la Virgen a lanovicia de las Hijas de la Caridaden la aparicin sucesiva, el 27 de no-viembre. Ejemplo de comunicacineficacsima, el conjunto iconogrficode la pieza es completamente ajenoa la pretensin criptogrfica de looculto y enigmtico. Mara manifies-ta; no esconde; con suma sabidurasitu en su medalla los signos msidneos para decir muchas cosas en

poqusimo espacio, apunta GinoRagozzino en La Medaglia Miracolo-sa. Una lettura esegetica (Padua, Edi-

zioni Messaggero, 2012), un libritode setenta pginas otra vez logrande en lo pequeo que recorreinterpretativamente cada uno de losdoce signos inspirados. Una autnti-ca road map debidamente documen-tada para que el lector, con mayor omenor preparacin teolgica, seadentre en el misterio de la reden-cin con la serenidad y la expecta-cin de quien emprende un viaje im-portante. Un viaje precisamente deintelecto y de fe; esto es, desde elconocimiento a la contemplacin.

La figura erguida de la Inmacula-da domina el anverso; de sus manosparten rayos de luz hacia abajo; suspies que aplastan una serpiente seapoyan sobre media esfera; se lee lainscripcin: O Marie, conue sans p-ch, priez pour nous qui avons recours vous (Oh Mara, sin pecado con-

cebida, rogad por nosotros que recu-

en la intimidad del primerrio.

El primero en certificar elsobrenatural de la medalla fconfesor de sor Catherine, Jearie Aladel, quien dio la ordeacuo. Antes de tres aos m

de fieles la haban acogido y ementaban sus gracias. Estesobrenatural fue proclamado pIglesia en 1894. El mismo aoXIII autoriz la fiesta de Nuestora de la Medalla Milagraprob el respectivo oficio de sa.

Mara escribi en miniatutratado de mariologa en la mCiertamente no pide que taldo sea ledo o entendido por en su totalidad observa Gingozzino. Slo quiere que la lla se lleve con confianza, eencomendndose plenamente Inmaculada mediadora de gPero de quien tenga capacidadtelecto, ella espera que entieacoja su mensaje. Que es laexplcita de la publicacin de eb ro .

rrimos a vos). En el reversoaparecen dos corazones juntos:uno coronado de espinas, otro

traspasado por una espada; elmonograma de una M y una Ientrelazadas; encima, la cruz;alrededor, doce estrellas. Entrelas realidades que expresan es-tos signos se pueden citar, almenos, el precio de la reden-cin; la compasin de la Virgen;Mara dispensadora de todas lasgracias; vencedora del mal; Madrey Reina; y el misterio de la Inmacu-lada Concepcin. A ste ltimo seremite de hecho la jaculatoria unaapremiante llamada a la oracinque, dictada por la Virgen en plenodebate teolgico del tiempo sobretal misterio mariano, anticipaba ladefinicin del dogma del 8 de di-ciembre de 1854: Beatissimam Virgi-nem Mariam in primo instant i suaeConceptionis fuisse (...) praeservatamimmunem.

En extrema sntesis, una cara de lamedalla muestra la figura luminosade la Inmaculada que ejerce su po-der de intercesin irradiando de gra-cias el globo terrestre; la otra, la nti-ma unin de la Madre y su Hijo, suestar con Jess en la obra repara-dora de la redencin, plasmado ex-presa Ragozzino en dos corazo-nes, un mismo fuego de amor; dospersonas, la Madre y el Hijo, unasola cruz.

Jean Guitton citado en el librose refera al eficaz mensaje unitariode la medalla diciendo: La primeracara es una imagen de alegra, todafuente orientada a derramarse, todoamor para suscitar amor. Pero si segira la medalla, entonces se percibeel signo de la cruz y los dos corazo-nes que sufren juntos: as entramos


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EL PA PA HA RECIBID OEN AU D I E N C I A:

Lunes 16 de julio

Al cardenal Marc Ouellet,P.S.S., prefecto de la Congrega-cin para los obispos.

Ha fallecido el cardenal Eugnio de Arajo Sales

Intrpido y generosoen el servicio a la comunidad

Audienciasp ontificias

Lutos en el episcopado

Legadop ontificio

El cardenal Eugnio de Arajo Sales,arzobispo emrito de San Sebastin de

Ro de Janeiro (Brasil), falleci el lu-nes 9 de julio en Sumar, en la zonaoeste de la ciudad de Ro de Janeiro,

a los 91 aos de edad. Era el carde-nal protopresbtero y el de ms anti-

gua creacin, tras haber recibido ladignidad cardenalicia de manos dePablo VI hace 43 aos. El funeral secelebr el mircoles 11 de julio en lacatedral de Ro de Janeiro, donde fue

sepultado.Naci en Acari, dicesis de Caic,el 8 de noviembre de 1920. Frecuen-t el seminario menor de Natal ycurs los estudios eclesisticos en elseminario mayor de Fortaleza. Reci-bi la ordenacin sacerdotal el 21de noviembre de 1943.

Trabaj incansablemente en favorde la promocin social de las po-blaciones ms pobres de su pas; y,como fruto del concilio Vaticano II,se comprometi en la institucin de

la Campaa de fraternidad pro-movida por la Conferencia episco-pal brasilea durante la Cuaresma.

Tambin a nivel continental cen-tr su atencin en los ms dbiles,desempeando el cargo de respon-sable del CELAM para las cuestionesso ciales.

Asimismo, particip en el conci-lio Vaticano II como miembro de lacomisin para el apostolado de loslaicos y de la comisin mixta queelabor el esquema para la constitu-cin pastoral Gaudium et spes.

En 1997 Juan Pablo II le confi lamisin de presidente delegado de laAsamblea especial del Snodo delos obispos para Amrica.

En la Curia romana fue miembrodel Consejo de la seccin de Secre-tara de Estado para las Relaciones

con los Estados; y de diversas Con-gregaciones y Consejos pontificios,as como de la Prefectura para losAsuntos econmicos de la Santa Se-de.

Benedicto XVI, en cuanto tuvo noticiade la muerte del cardenal Eugnio de

Arajo Sales, se recogi en oracin.Luego envi a monseor Orani JooTempesta, O.CIST., arzobispo de SanSebastin de Ro de Janeiro, el si-

guiente telegrama de psame:

Al recibir la triste noticia del fa-llecimiento del venerado cardenalEugnio de Arajo Sales, despusde una larga vida entregada a laIglesia en Brasil, expreso mi sentidopsame a usted y a los obispos au-xiliares, al clero, a las comunidades

religiosas y a los fieles de la archi-dicesis de San Sebastin de Ro deJaneiro, que durante treinta aostuvo en l a un intrpido Pastor,siendo un testigo autntico delEvangelio en medio de su pueblo.Doy gracias al Seor por haber da-do a la Iglesia un Pastor tan gene-roso que, en sus casi setenta aosde sacerdocio y cincuenta y ocho deepiscopado, busc indicar a todosel camino de la verdad en la cari-dad y del servicio a la comunidad,con una atencin constante hacialos ms necesitados, en fidelidad asu lema episcopal: Impendam et su-

perimpendar Con sumo gustogastar y me desgastar yo mismopor vosotros (2 Co 12, 15). A lavez que elevo fervientes oraciones afin de que Dios acoja en su felici-

dad eterna a este siervo suyo buenoy fiel, imparto una confortadorabendicin apostlica a la comuni-dad archidiocesana, que llora laprdida de esta admirada figura; ala Iglesia en Brasil, que en l tuvosiempre un seguro punto de refe-rencia y de fidelidad a la Sedeapostlica; y a cuantos participanen las misas de sufragio animadospor la esperanza en la Resurrec-cin.

Anlogo telegrama de psame envi elsecretario de Estado, cardenal TarcisioBertone.

Monseor RUD OLF SCHMID, obis-po titular de Dionisiana, auxiliaremrito de Augsburgo (Alemania),falleci el 24 de junio. Haba naci-do en Schiers, dicesis de Coria(Suiza), el 26 de junio de 1914. Erasacerdote desde el 26 de junio de1938. Pablo VI lo nombr obispo ti-tular de Dionisiana y auxiliar de

Augsburgo el 3 de enero de 1972;recibi la ordenacin episcopal el 25de marzo sucesivo. Juan Pablo IIacept su renuncia a la funcin deauxiliar de dicha sede el 11 de juliode 1990.

Monseor ANGELO CUNIBERTI,I.M.C., obispo titular de Arsinoe deChipre, vicario apostlico emritodel entonces vicariato de Florencia(Colombia), falleci el 26 de junio.Haba nacido en Mondov-Breo,dicesis de Mondov (Italia), el 6de febrero de 1921. Era sacerdote,del Instituto Misiones Consolata,desde el 29 de junio de 1944. El Pa-pa Juan XXIII lo nombr obispo ti-tular de Arsinoe de Chipre y vicarioapostlico de Florencia el 18 de

abril de 1961; recibi la ordenacinepiscopal el 21 de mayo del mismoao. Juan Pablo II acept su renun-cia, por motivos de salud, al gobier-no pastoral de dicho vicariato apos-tlico el 15 de noviembre de 1978.

Monseor JERNIMO TOMSABREU HERRERA, obispo emrito dela dicesis de Mao-Monte Cristi(Repblica Dominicana), falleci el27 de junio. Haba nacido en Jara-bacoa, dicesis de La Vega, el 30 deseptiembre de 1930. Era sacerdotedesde el 29 de junio de 1955. PabloVI lo nombr obispo de Mao-Mon-te Cristi el 16 de enero de 1978; reci-bi la ordenacin episcopal el 4 demarzo sucesivo. Benedicto XVI acep-t su renuncia al gobierno pastoralde dicha dicesis el 24 de mayo de

2006.Monseor MO GALE PAU L NKHU-MISHE, obispo emrito de la dice-

sis de Polokwane (Sudfrica),ci el 29 de junio. Haba naciWarmbaths, dicesis de Polokel 28 de febrero de 1938. Era dote desde el 24 de junio deJuan Pablo II lo nombr obistular de Tigisi de Numidia yliar de la entonces dicesis ddenburg-Witbank el 5 de novi

de 1981; recibi la ordenacincopal el 14 de febrero de 198mismo Papa lo nombr obispdicha sede el 9 de enero de 1lo traslad como obispo de kwane el 17 de febrero de 200nedicto XVI acept su renungobierno pastoral de la dicePolokwane el 9 de diciemb2011.

Monseor REN JOSEPH RTONDRAB, obispo emrito dicesis de Toamasina (Madcar), falleci el 9 de julio.nacido en Fandriana, archidide Fianarantsoa, el 12 de septide 1932. Era sacerdote desdede abril de 1960. Pablo VI lo br obispo titular de Umbriauxiliar de la entonces diceTular el 25 de marzo de 1972bi la ordenacin episcopal eoctubre sucesivo. El mismo Panombr obispo residencial dlar el 28 de febrero de 1974Pablo II lo nombr obispo demasina el 15 de mayo de 1989vada al rango de archidicesisde febrero de 2010. Benedictacept su renuncia al gobierntoral de dicha sede el 24 de nobre de 2008.

Monseor MANUEL EGUIGGALARRAGA, O.F.M., obispode Salpi y auxiliar emrito deriato apostlico de El Benivia), falleci el 15 de julio. nacido en Goyaz, dicesis dSebastin (Espaa), el 1 de ene

1930. Era sacerdote desde el marzo de 1954. Juan Pablonombr obispo titular de Sauxiliar del vicariato apostliEl Beni el 30 de noviembre derecibi la ordenacin episcopade abril de 1982. Benedictoacept su renuncia a la funciauxiliar de dicho vicariato eljunio de 2007.

El Santo Padre ha nombrado le-gado pontificio para la consagra-cin de la catedral de la dicesisde Karaganda (Kazajistn), quetendr lugar el 9 de septiembrede 2012, al cardenal ANGELO SO-D A N O, decano del Colegio carde-nalicio.

El Papa ha erigido la diceUDUPI (India), con territoriomembrado de la dicesis de

galore, y la ha hecho sufragnla archidicesis de Bangalore.

La nueva dicesis tiene untensin de 3.500,75 km y ccon una poblacin de 1.445.24bitantes, de los cuales 106.14catlicos. Pastoralmente estnbuidos en 46 parroquias y sondidos por 58 sacerdotes diocey 28 sacerdotes religiosos. Tadesempean su misin en escunscripcin eclesistica 225 rsas. El templo parroquial de lgen de los Milagros pasa a sesia catedral de la nueva dices

E re c c i nde dicesis

Tras desempear durante diezaos su ministerio en las zonas ru-rales, fue director espiritual, profe-

sor y ecnomo en el seminario deNatal. Con tan slo 33 aos Po XIIlo nombr obispo titular de Tibicay auxiliar del arzobispo de Natal el1 de junio de 1954; recibi la orde-nacin episcopal el 15 de agosto delmismo ao. En 1961 fue nombradoadministrador apostlico sede ple-na de la citada archidicesis; en1964 lo nombraron, adems, admi-nistrador apostlico sede plenade la archidicesis de San Salvadorde Baha. En 1966 dej de ser admi-nistrador apostlico de Natal.

Pablo VI, el 29 de octubre de1968, lo nombr arzobispo residen-cial de San Salvador de Baha y, enel consistorio del 28 de abril de1969, lo cre cardenal del ttulo deSan Gregorio VII. El mismo Papa lo

traslad a la archidicesis de SanSebastin de Ro de Janeiro el 13 demarzo de 1971. Dos aos ms tarde,en 1973, lo nombr tambin Ordi-nario para los fieles de rito orientalresidentes en Brasil y que no tienenOrdinario del propio rito.

Juan Pablo II acept su renunciaal gobierno pastoral de San Sebas-tin de Ro de Janeiro el 25 de juliode 2001, y a la funcin de Ordina-rio para los fieles de rito oriental re-sidentes en Brasil y que no tienenOrdinario del propio r ito el 3 deoctubre del mismo ao.


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FERDINAND O CANCELLI

E

l mdico que acompaa al enfermo llegado asus ltimos das de vida afronta a menudouna dimensin casi perdida en nuestra socie-

dad: el silencio. Cerrada la puerta de la habitacin,solos frente al misterio de la vida que se transformaatravesando el del sufrimiento, no se puede evitarsentirse como inmerso en una atmsfera distinta,advertir casi su latido. Con todo escribe el mdicoy filsofo Max Picard, hoy vale slo aquello quese contiene en el ruido, slo lo que en este ocurre,hasta el punto de que, por usar palabras de Kierke-

San Camilo de Lellis, patrono de loshospitales y de los enfermos (emisin

filatlica vaticana, 1986)

El cardenal Amato preside el rito de beatificacin de don Mariano Arcier

Armona entre predicacin y vidaAnte el misterio del sufrimiento

La sacra inutilidaddel silencio

Un modelo incomparable de fe en Dios y desantidad sacerdotal. Es la imagen de don Ma-riano Arciero (1707-1788) esbozada por el carde-nal Angelo Amato, prefecto de la Congregacinpara las causas de los santos, en la homila pro-nunciada el domingo 24 de junio durante la

misa para la beatificacin del sacerdote de laregin italiana de Campania, celebrada en la lo-calidad de Tufaro, en Contursi Terme. Unajornada de fiesta la defini el purpurado,que presidi el rito en nombre del Papa paratoda la archidicesis de Salerno-Campagna-Acerno. Mariano Arciero se suma al ya notablegrupo de beatos y santos que honran esta archi-dicesis, la protegen con su intercesin y la ha-cen valiosa a los ojos de Dios Trinidad.

Despus de haber recordado las figuras desantidad vinculadas a la Iglesia particular deSalerno, el cardenal puso de relieve precisamen-te el papel que los santos desempean en lahistoria de la salvacin del hombre. Por eso,conocer las vidas de los hroes de la santidadexplic es una gran suerte para nosotros. Sufe en Dios es una luz que disipa la oscuridadde la existencia humana, mostrando el buen ca-mino a seguir y el mal camino a evitar.

Recorriendo brevemente la vida del nuevo

beato, el cardenal destac las tres caractersticasque llevaron a don Arciero al honor de los alta-res: apstol de la catequesis, defensor de los l-timos y heraldo del Evangelio. De hecho fueun catequista infatigable. Muchas veces ex-plic el purpurado empleaba ms de seis ho-ras en la catequesis a los pequeos, recogindo-los de las calles, ensendoles cancioncillas y, alfinal, instruyndolos en la fe.

Los pobres eran su otro campo de apostola-do: siempre estaba dispuesto a atender las ne-cesidades de los indigentes, record el prefec-to de la Congregacin para las causas de lossantos. Por ltimo, su incansable obra para di-fundir y alimentar la fe en Cristo y en su Pala-bra de vida. Reservaba atencin especial

barro, pero quien sopla en ella es el ESanto. Por tanto, catequesis, caridad ycacin fueron las tres caractersticas que ron la vida del beato Arciero y que alcaun grado heroico por su humildad, quesello de su santidad.

A menudo recordaba aadi el cAmato que desde pequeo haba sido cuidador de cabras y cerdos; que su mamtena a la familia llevando agua a las casadesde pequeo, junto a ella iba a recoracimos y las aceitunas, que despus de dimia y la cosecha se daban a los pobrepecto a los elogios que reciba, un dEsta gente cree que yo soy santo; peroben que se requiere demasiado para serYo tengo ochenta aos de vida, y no shecho un solo acto bueno de amor a Dio

Refirindose luego a la atencin prestael beato a la formacin de los sacerdopurpurado dijo: Recordaba a los sacque, incluso teniendo la perfeccin de loguos monjes santos como Antonio, HArsenio, Simn el Estilita o Pacomio nsuficiente. Para ejercer dignamente el Orgrado, el sacerdote debe tener una bondencima de lo excelente. Son la santida

buen ejemplo de los sacerdotes los que ey convierten a los fieles, as como, por cia, es su mala conducta la que se conviveneno, contamina el agua de manantiagracia divina. San Gregorio Magno decmuy recomendable la santidad de la vidacredita verdaderamente a quien habla, ms que la elevacin del discurso. En eMariano Arciero haba armona entre lacacin y la vida. Sus palabras encontrabafirmacin en su existencia santa.

Concluyendo su homila, el cardenal prelanz la actualidad de este sacerdotevi hace ms de dos siglos. Fue un evandor incansable. Anunciaba la palabra dcon entusiasmo, suscitando conversin

aadi a propsito a la instruccin de los sa-cerdotes, convencido de que, si se convertan enlmparas luminosas en la casa del Seor, po-dan alumbrar a todos aquellos que estn en lastinieblas y en la sombra de la muerte.

El cardenal volvi a proponer, asimismo, laobra de predicador de don Arciero, realizadadurante treinta aos en el seminario diocesanode Npoles, del que fue un formador sabio yapreciado. La fuerza y la solidez de sus argu-mentos conmovan a sus oyentes, animndolosa la vida buena del Evangelio. Tambin predi-caba en las iglesias de la ciudad, alentando aobispos y sacerdotes, nobles y plebeyos, jvenesy ancianos. Fueron muchos los que se movierona la conversin de costumbres precisamente porsus palabras convincentes. A los sacerdotesque pedan una copia de sus bellas predicacio-nes dijo el purpurado responda que cuantol deca era obra de Dios: la trompeta es de

ranza y alegra. Esto est en consonanciaprximo Snodo de los obispos, en octu2012, dedicado a la nueva evangelizacipalabras del Apstol: Ay de m si no a

el Evangelio! (I

Co 9, 16) apremiaban aMariano Arciero. La nueva evangelizacinifica conocimiento del Evangelio y prode una cultura ms profundamente enen la Palabra de Jess.

Como san Juan Bautista, al que hoysia recuerda solemnemente, tambinbeato dijo gui a otros a Cristo Buenreconduciendo a l los corazones quebray perdidos, y abrindolos a la esperanzconfianza, al optimismo y a la alegra de pesar de las dificultades y los obstculosdo gnero. De su vida buena, sencillaaprendamos tambin nosotros a vivir el mo diario del Evangelio.

gaard, los indivi-duos amantes de lasoledad y del silen-cio son clasificadosjunto a los delin-cuentes o al menosse les contempla conmucha sospecha.

Vivimos en unmundo escribe Sil-vano Zucal hacin-dose eco de Picarden el que pareceque ya slo dominael puro rumor ver-bal (Wo r t g e r u s c h), osea, una palabra yamatada, como unruido de fondo con-tinuo en el que seva perdiendo pro-gresivamente la ca-pacidad de estar ensilencio, de respetarel silencio del otro y, en ltimo anlisis, de escu-char. La escucha, la del odo y la del corazn, es,segn Zucal, una virtud desconocida (), absolu-tamente transgresiva porque incide en una sociedaden general habitada por no-oyentes en todos los ni-veles (), narcisistas y replicantes que hablan siem-pre y jams escuchan.

Si se pierde la dimensin del silencio ya no se escapaz de dar peso a las palabras; ya no se logra es-cuchar al hombre, especialmente cuando est enfer-mo y carece de la fuerza para imponer a nadie su

discurso y sus razones. Y as, aunque, como decaPier Paolo Pasolini, la muerte no consiste en yano poder comunicar, sino en ya no poder ser com-prendido, el enfermo muere de verdad, relegadoen un rincn donde, incomprendido,

l´osservatore romano. 22 julio 2012

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