los yetroqllfos i)e tini)aya · 2018-10-20 · fuerteventura, novedad arqueológica los yetroqllfos...

2
Fuerteventura, novedad arqueológica LOS YETROQLlfOS I)E TINI)AYA 7J odemos decir que todas las Islas Canarias a excepción de Fuerte- ventura gozaban de grabados rupestres neol íticos que merec(an un puesto en la cultura y en el arte. Sin embargo la isla majorera carecía de esta forma aborigen de expresión neol ítica. Así lo confirmaba el Dr. Beltrán en su estudio sobre los petroglifos canarios, publicado en Historia 16 en el número correspondiente al mes de mayo de 1978. Cuando me encontré con las afir- maciones del Dr. Beltrán, vinieron a mi mente los grabados que yo había visto hace años en la montaña de Tindaya y que conservaba como un sigiloso secre- to. Decid( darlos a conocer puesto que los descubrí en mayo de 1973. Avisé al profesor D. Vicente Martínez Encinas y el d(a 3 de febrero organizamos la pri- mera ascensión con carácter científico y exploratorio con el fin de estudiar y dar confirmación de autenticidad a los grabados. LA MONTAÑA DE TINDAYA La montaña de TindaY3 reviste un carácter especial sobre las demás de Fuerteventura. Apenas acusa la explo- sión volcánica como sucede en la gran mayoría deellas,formadasporel clásico picón o por arcilla y piedras sin aglutiná- miento geológico. La montaña de Tin- daya está formada por rocas gran(ticas, basaltos que resisten a la acción corrosi- va de los elementos climáticos ya la ero- sión constante que se da en Fuerteventu- 10 raDe aqu í que sea famosa en Canarias para construcciones seculares la piedra de Tindaya. Esta singularidad fue sin du- da tenida en cuenta por los artífices de los petroglifos para lograr una perpetui- dad temporal de sus inscripciones. Por otra parte la montaña se encuentra en solitario, en medio de una llanura ro- deada por una cadena montañosa y por el mar. La colocación de los grabados re- quiere todo un esfuerzo mental y un estudio detallado de la orografía de la montaña. Prescindiendo del carácter re- ligioso que luego analizaremos, al colo- carlos en la cara Sur, el artista logra 1i- berar a sus grabados de la acción cons- tante de los alisios que durante seis me- ses "soplan" en Fuerteventura a veloci- dades ya conocidas. Más aún a la altura en que se encuentran. Los lugares don- de se hallan constituyen verdaderos abrigos, verdaderas solanas y refugios contra el viento,y cuando se asciende la montaña uno siente el placer de sentar- se para disfrutar sin molestia alguna la visión del panorama. Pero no solamente acertó el artista al colocarlos en la cara Sur, sino que escogió las piedras salien- tes de la montaña con 1 incl inación hacia el norte, de tal manera que el gra- bado queda resguardado del sol del me- diodía y goza de la sombra que le pro- porciona su inclinación hacia el norte. Así los petroglifos quedan protegidos no sólo del viento, sino también de los rayos directos del sol y de la acometi- da de las aguas pluviales que en Fuerte- ventura siempre se producen con direc- ción norte. Toda una obra de ingenie- ría pictórica. Por otra parte queremos resaltar ese temor reverencial que siem- pre se produjo en torno a la montaña. Hemos constatado con las personas mayores del lugar, que existe, transmi- tido de generación en generación, un cierto tabú hacia la montaña, parecido al que se daba en las culturas africanas y sudamericanas. Todo ello nos confir- ma que en la vida de los aborígenes ma- joreros la montaña guardaba secretos y misterios que trascendieron a los prime- ros colonizadores y han llegado hasta nosotros. ESTRUCTURA DE LOS GRABADOS Los petrogl ifos majoreros están cin- celados sobre piedra completamente lisa aunque en algunos casos esté afec- tada por las erosiones. El instrumento percutor ha sido, a nuestro ju icio, un pico de piedra más dura según se des- prende de cada incisión y del conjunto de incisiones en cada grabado. No se han realizado por frotación. Esta caracterís- tica, del golpe seco con el pico de la piedra, se da en las culturas del Negev y de Italia. En los grabados domina un tema, un dibujo que se repite constantemen- te formando parejas, tríos y a veces grupos de cinco, seis, siete o más. Es un grabado en forma de planta de pie hu- mano. Elegimos este símil para mayor © Del documento, los autores. Digitalización realizada por ULPGC. Biblioteca Universitaria, 2010

Upload: others

Post on 17-Jul-2020

3 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: LOS YETROQLlfOS I)E TINI)AYA · 2018-10-20 · Fuerteventura, novedad arqueológica LOS YETROQLlfOS I)E TINI)AYA 7J odemos decir que todas las Islas Canarias a excepción de Fuerte-ventura

Fuerteventura, novedad arqueológica

LOS YETROQLlfOS I)E TINI)AYA

7Jodemos decir que todas las IslasCanarias a excepción de Fuerte-ventura gozaban de grabados

rupestres neol íticos que merec(an unpuesto en la cultura y en el arte. Sinembargo la isla majorera carecía de estaforma aborigen de expresión neol ítica.Así lo confirmaba el Dr. Beltrán en suestudio sobre los petroglifos canarios,publicado en Historia 16 en el númerocorrespondiente al mes de mayo de1978. Cuando me encontré con las afir-maciones del Dr. Beltrán, vinieron a mimente los grabados que yo había vistohace años en la montaña de Tindaya yque conservaba como un sigiloso secre-to. Decid( darlos a conocer puesto quelos descubrí en mayo de 1973. Avisé alprofesor D. Vicente Martínez Encinas yel d(a 3 de febrero organizamos la pri-mera ascensión con carácter científicoy exploratorio con el fin de estudiar ydar confirmación de autenticidad a losgrabados.

LA MONTAÑA DE TINDAYALa montaña de TindaY3 reviste un

carácter especial sobre las demás deFuerteventura. Apenas acusa la explo-sión volcánica como sucede en la granmayoría deellas,formadasporel clásicopicón o por arcilla y piedras sin aglutiná-miento geológico. La montaña de Tin-daya está formada por rocas gran(ticas,basaltos que resisten a la acción corrosi-va de los elementos climáticos ya la ero-sión constante que se da en Fuerteventu-

10

raDe aqu í que sea famosa en Canariaspara construcciones seculares la piedrade Tindaya. Esta singularidad fue sin du-da tenida en cuenta por los artífices delos petroglifos para lograr una perpetui-dad temporal de sus inscripciones. Porotra parte la montaña se encuentra ensolitario, en medio de una llanura ro-deada por una cadena montañosa y porel mar.

La colocación de los grabados re-quiere todo un esfuerzo mental y unestudio detallado de la orografía de lamontaña. Prescindiendo del carácter re-ligioso que luego analizaremos, al colo-carlos en la cara Sur, el artista logra 1i-berar a sus grabados de la acción cons-tante de los alisios que durante seis me-ses "soplan" en Fuerteventura a veloci-dades ya conocidas. Más aún a la alturaen que se encuentran. Los lugares don-de se hallan constituyen verdaderosabrigos, verdaderas solanas y refugioscontra el viento,y cuando se asciende lamontaña uno siente el placer de sentar-se para disfrutar sin molestia alguna lavisión del panorama. Pero no solamenteacertó el artista al colocarlos en la caraSur, sino que escogió las piedras salien-tes de la montaña con 1 incl inaciónhacia el norte, de tal manera que el gra-bado queda resguardado del sol del me-diodía y goza de la sombra que le pro-porciona su inclinación hacia el norte.Así los petroglifos quedan protegidosno sólo del viento, sino también de losrayos directos del sol y de la acometi-

da de las aguas pluviales que en Fuerte-ventura siempre se producen con direc-ción norte. Toda una obra de ingenie-ría pictórica. Por otra parte queremosresaltar ese temor reverencial que siem-pre se produjo en torno a la montaña.Hemos constatado con las personasmayores del lugar, que existe, transmi-tido de generación en generación, uncierto tabú hacia la montaña, parecidoal que se daba en las culturas africanasy sudamericanas. Todo ello nos confir-ma que en la vida de los aborígenes ma-joreros la montaña guardaba secretos ymisterios que trascendieron a los prime-ros colonizadores y han llegado hastanosotros.

ESTRUCTURA DE LOS GRABADOSLos petrogl ifos majoreros están cin-

celados sobre piedra completamentelisa aunque en algunos casos esté afec-tada por las erosiones. El instrumentopercutor ha sido, a nuestro ju icio, unpico de piedra más dura según se des-prende de cada incisión y del conjuntode incisiones en cada grabado. No se hanrealizado por frotación. Esta caracterís-tica, del golpe seco con el pico de lapiedra, se da en las culturas del Negev yde Italia.

En los grabados domina un tema,un dibujo que se repite constantemen-te formando parejas, tríos y a vecesgrupos de cinco, seis, siete o más. Es ungrabado en forma de planta de pie hu-mano. Elegimos este símil para mayor

© D

el d

ocum

ento

, los

aut

ores

. Dig

italiz

ació

n re

aliz

ada

por U

LPG

C. B

iblio

teca

Uni

vers

itaria

, 201

0

Page 2: LOS YETROQLlfOS I)E TINI)AYA · 2018-10-20 · Fuerteventura, novedad arqueológica LOS YETROQLlfOS I)E TINI)AYA 7J odemos decir que todas las Islas Canarias a excepción de Fuerte-ventura

comprensión y que no se da en culturasneolíticas, ni en los grabados de lasotras islas canarias, es decir en Barran-co de Balas, Cueva del Moro, MajadaAlta Zonzamas, etc.

No encontramos en Tindaya espira-les, ni laberintos, ni figuras animadas,pero sí un símbolo propio y peculiar de-la época neolítica: el falo entre los gru-pos de plantas o pies humanos, ocupan-do un lugar preferente. Asimismo se daun s(mbolo parecido a dos ovoides uni-dos en la parte superior y en I(neasperpendiculares a los mismos, semejan-do cabellos. Existe también otro sl'mbo-lo consistente en dos pies humanos en-lazados por un drculo.

Los petroglifos, que comienzan ha-cia la mitad de la montaña, asciendeninequ ívocamente hacia la cumbre. Co-locados todos en idéntica posición nos

señalan la ascensión y dirección haciauna pequeña explanada con incl inaciónnorte que culmina la cúspide de la mon-taña. Esta planicie de unos 25 metroscuadrados de extensión está totalmenterepleta de inscripciones. En ella se en-cuentra un efequén o altar que los abo-rígenes sol ían rociar con leche de cabra,cuando realizaban sus actos rituales. Enmedio de la piedra está grabado un cír-culo que se asemeja al disco solar.

INTERPRETACIONNos encontramos en el punto más

delicado de nuestro descubrimiento. Elproblema se plantea no sólo con rela-ción a los petrogl ifos descubiertos, sinotambién a todos los que se conocíanhasta ahora. Arqueólogos y técnicoscomo Serra Ráfols, Santa Olalla, Peri-cot, Wolfel, Beltrán, aún no se han pues-

to de acuerdo en la interpretación delos petroglifos encontrados en otrasislas canarias. Todas sus opiniones sonhipótesis de trabajos, suposiciones máso menos acertadas y que siempre guar-dan cautelosas reticencias. No vamos aser nosotros quienes definamos y dirima-mos la cuestión. Queremos solamenteadelantar ciertas hipótesis de trabajoque puedan aportar alguna luz sobre laposible interpretación.

En primer lugar si aceptamos el gra-bado del falo como representación acer-tada nos encontraríamos ante ritos fáli-cos propios del neol(tico. En este caso,no son aquellos bailes que se dan en laspinturas rupestres peninsulares, pero sílos s(mbolos de la sexualidad, de la vi-da a través de la misma. Por otra partela repetición de dos,tres, cuatro, o máspies humanos colocados en posiciónhorizontal con el falo ocupando el cen-

tro, tal vez nos indiquen al ianzas y for-mas matrimoniales poligínicas, que nopoi iándricas. Llevados por esta interpre-tación, los símbolos ovoides nos permi-tirían deducir la representación de atri-butos masculinos irradiando la vida, laluz, en las estrías acanaladas que de ellosdimanan. V el símbolo de los pies hu-manos unidos por un círculo centralrepresentaría un enlace matrimonial.La dificultad, sin embargo, surge,cuan-do aparecen grandes cantidades de gra-bados en forma de pies humanos y noaparece el grabado que significa el cita-do y supuesto falo. En este caso habríaque proyectar en extensión la interpre-tación hacia estructuras fam il iares máscomplicadas, hacia alianzas más com-plejas. Cabría también una segunda in-terpretación: los pies humanos supon-drían colocaciones de faycanes o sacer-dotes real izando los ritos de atracciónde agua en combinación con el sacerdo-te principal junto al efequén solar. Eneste caso hipotético tendríamos refleja-dos los eternos problemas de la vidaneol ítica, comunes a todas las culturasde este período: agua- sol, vida-muer-te. Lo que sí podemos afirmar es que senotan las huellas de una gran avenidaque arranca del pie de la montaña ytermina en el efequén. ¿Subirían porella los abon'genes en filas de cuatro ocinco hasta la cumbre, mientras los fay-canes o sacerdotes colocados en loss(mbolos y ante el altar clamaban a lasfuerzas superiores?

Esperamos que el tiempo y la inves-nos revelen el misterio. Noso-

Hos hemos aportado nuestro pequeño ogran grano de arena al descubrirlos eindicar caminos de interpretación.

Pedro Carreña Fuentes

11

© D

el d

ocum

ento

, los

aut

ores

. Dig

italiz

ació

n re

aliz

ada

por U

LPG

C. B

iblio

teca

Uni

vers

itaria

, 201

0