los tres reyes magos coloquio de...

129

Upload: dangdien

Post on 26-Sep-2018

241 views

Category:

Documents


4 download

TRANSCRIPT

Los Tres Reyes MagosColoquiode Pastorela

Los Tres Reyes MagosColoquiode Pastorela

Juan Carlos Reyes G.recopilador

Consejo naCional para la Cultura y las artes

Gobierno del estado de Colima

seCretaría de Cultura

unidad de Culturas populares

Mario Anguiano MorenoGobernador Constitucional del Estado de Colima

Rogelio Rueda SánchezSecretario General de Gobierno

Rubén Pérez AnguianoSecretario de Cultura

Rafael Tovar y de Teresa Presidenta del Consejo Nacionalpara la Cultura y las Artes

Miriam Morales SanhuezaDirectora General de Culturas Populares

D. R. © 2014Gobierno del Estado de Colima / Secretaría de CulturaCalzada Galván Norte, esquina Ejército Nacional s/nTel. (312) 31 3 06 08 / C.P. 28000 / Colima, Col.

D. R. © 2014Consejo Nacional para la Cultura y las ArtesDirección General de Culturas PopularesAv. Paseo de la reforma 175, piso 12Col. Cuauhtémoc / C.P. 06500 / México, Distrito Federal

Impreso en México / Printed in MexicoColima, Colima, México

5

El coloquio, en tanto forma de teatro religioso, es una de las manifestaciones de cultura popular más antiguas y arraigadas no sólo en Colima sino en varios estados del país.

Sus orígenes se remontan al teatro religioso de la Europa medieval; fue traído a América por los franciscanos quienes encontraron en éste el medio más adecuado para la evangelización, pues no sólo facilitaba la transmisión de la enseñanza religiosa, sino que permitía la inclusión de manifestaciones comunes de la cultura indígena: danzas, cantos, elementos simbólicos y rituales y la propia tradición teatral de los naturales, cuya capacidad para involucrarse en cada una de las esferas del proceso de escenificación, quedó desde el principio manifiesta.

Tan es así que a los pocos años de haber sido consumada la conquista los coloquios eran representados en lengua náhuatl y en la escenificación participaban cientos de indígenas, dando lugar a lo que se llamó teatro de masas.

6

Los primeros coloquios en México fueron escritos por franciscanos, entre quienes destaca Fray Andrés de Olmos. Pronto los mismos indígenas, Juan Bautista, Lorenzo y Agustín de la Fuente, entre otros, comenzaron a escribir coloquios bajo la tutela de los frailes y las representaciones de estas piezas se extendieron a diversos puntos del país. Paralelamente al texto religioso, como parte de la representación, se ejecutaban danzas, cantos y música, lo que constituía un gran atractivo para los indígenas, quienes, precisamente por la inclusión de estos elementos prehispánicos, los adoptaron como propios llegando a un sincretismo que no tardó en ser considerado peligroso.

En 1546 Don Juan de Zumárraga prohibió la danza y la música en atrios, templos y capillas abiertas. A ésta seguirían otras restricciones que, sin embargo, no lograron desarraigar el gusto de los indígenas por dichas representaciones pues lejos de desaparecer, se fueron extendiendo a lo largo y ancho del país.

El teatro religioso había pasado a formar parte de la cultura popular. Se convirtió en una manifestación que ha perdurado desde entonces, a través principalmente de la oralidad y de las transcripciones que manualmente han elaborado durante más

7

de cuatro siglos ignorados amantes de la costumbre y la tradición.

Los coloquios se orientaban a diferentes temas, todos relacionados con la propagación de la fe católica, sin embargo, los que han prevalecido con mayor presencia hasta la actualidad son los de danza de conquista y los de pastorela.

Coloquios de pastorelaNarran el recorrido o viaje de los pastores que avisados por un ángel se enteran del nacimiento del Niño Dios y van en su busca. Durante el trayecto son distraídos por diablos que con engaños, trampas o falsas promesas tratan de disuadirlos de llegar a su objetivo mientras los ángeles los conminan a seguir. La historia termina con el arribo de los pastores al portal y el ofrecimiento de regalos al Dios Niño.

Alrededor de este esquema se entrelazan una serie de historias paralelas que se van resolviendo a la par del viaje y que constituyen la singularidad de cada coloquio. Hay varios personajes arquetípicos que aparecen en la mayoría de los textos con nombres diversos: el gracioso, el flojo, el sabio, el ermitaño, los pastores; otros simbólicos como la astucia, la avaricia o el engaño, representados por los diablos; y la bondad y la fe, por ángeles.

8

El leit motiv de los coloquios de pastorela es el triunfo del bien sobre el mal, confrontación que propicia la forma idónea para la propagación de la fe. La anécdota principal y las paralelas constituyen el elemento que contextualiza las acciones, que por lo general reflejan aspectos de la vida cotidiana del momento.

Es probable que los coloquios en Colima se hayan comenzado a representar con la llegada de los franciscanos hacia 1554, en todo caso, es una tradición que abarca centurias y que, no obstante las variantes y modificaciones que necesariamente ha experimentado, gran parte de los elementos originales permanece, ya que guarda notables similitudes con las representaciones de este género que se realizan en otras regiones del país.

Quizá lo más característico y atractivo de las pastorelas tradicionales sean los vestuarios que portan los 25 o 30 integrantes de la cuadrilla. Por lo general los diablos visten de rojo o de negro y ocultan el rostro tras una máscara. Hay siempre un diablo mayor, Luzbel, y otros menores: Asmodeo, Rabia, Noche, Astucia, etc. El ermitaño y el viejo también suelen llevar máscaras y vestimenta estrafalaria mientras que los arcángeles Gabriel y Miguel y los ángeles, visten túnica blanca, alas y una corona o diadema de metal. El atuendo más lucido lo llevan los

9

pastores con vistosas varas adornadas con figuras de hoja de lata y listones de colores rosa y azul y los sombreros decorados con flores de los mismos tonos.

Hay que destacar que las máscaras, varas, diademas y coronas que se usan en las pastorelas constituyen a su vez dos de las artesanías identitarias de Colima: la hojalatería y la elaboración de máscaras.

Las pastorelas se escenifican en muchas comunidades del estado desde mediados de diciembre y hasta la fiesta de la Candelaria, en jardines, atrios y casas particulares. Destacan las cuadrillas de Quesería, San Joaquín, Zacualpan e Ixtlahuacán por su apego a las formas tradicionales y lo lucido de su vestuario. Los coloquios que comúnmente se representan son: El hijo pródigo, El Ranchero, El Carbonero, Los siete vicios, Gumaro, El Aureliano, entre otros.

Especialmente importante para la conservación de las pastorelas es la fiesta del Señor de la Expiración que se celebra en Lo de Villa el primer martes después del seis de enero, pues a ésta acuden cuadrillas de pastores de todo el estado para participar en el recibimiento.

10

Coloquios de conquistaEn cuanto a las danzas de conquista, éstas tienen su antecedente en las danzas de moros y cristianos, lucha entre fieles (españoles) e infieles (moros) que los coloquios trasladan a la conquista de México en donde los indígenas toman el lugar de los moros, no para ser expulsados sino “salvados”. La finalidad era más que catequizar, justificar la conquista a través de la aceptación, por parte de los indígenas, de la nueva religión.

Así, la danza expresa los hechos que va narrando el coloquio, desde que los indígenas son avisados de la llegada de los españoles, sus guerras y “negociaciones”, hasta el triunfo final de los conquistadores, la sumisión de los naturales y la aceptación de la fe católica.

Los personajes que aparecen en los coloquios de danza son, por una parte, los conquistadores: Cortés, Alvarado y Cristóbal de Olid, generalmente, y por otra, los indígenas, entre los que se encuentran invariablemente La Malinche, el Rey Tlaxcala, Moctezuma y Cuauhtémoc. Es interesante notar que en el caso de Colima aparece en varios textos Gonzalo de Sandoval como personaje principal, lo que demuestra la adaptación que se hizo de dichos coloquios a la historia local.

11

La tradición de las danzas de conquista sigue vigente en la mayor parte del estado, sin embargo la inclusión del coloquio es cada vez más escasa. Las cuadrillas se concretan a conservar la música, la coreografía y el vestuario: los españoles portan cascos de metal y visten pantalón a la rodilla, camisa, capa y medias de color azul; los indígenas, nagüilla, camisa, medias y capa de color rojo y en la cabeza, una diadema de metal adornada con plumas. Los diálogos, en la mayoría de los casos, se han omitido, y cuando esto sucede la danza recibe el nombre de “media conquista”.

Las danzas de conquista son parte fundamental en las fiestas patronales de cada comunidad, por lo que se presentan, según el santo patrono, durante todo el año. En el novenario de la Virgen de Guadalupe es cuando participan prácticamente todas las cuadrillas del estado en sus propias localidades y un gran número acuden a la catedral de Colima.

* * *

¿Qué historia de herencia cultural, de oralidad y recuerdos hubo de pasar cada uno de los coloquios que aún se conservan? ¿Cuántas voces, plumas y cuadernos recorrieron los textos que actualmente poseen los pocos ensayadores de pastorelas y de danzas que en

12

el Colima de hoy reúnen sus cuadrillas para preparar la representación? Imposible saberlo con certeza, pero cabe intuirlo, imaginarlo y no nos queda más que el asombro ante la permanencia de esta legendaria tradición, heredada y transmitida de generación en generación durante más de cuatrocientos años.

No obstante, es palpable la disminución que experimenta esta valiosa expresión de la cultura popular, sobre todo el los últimos años. Una de las principales amenazas que enfrenta es la escasez de “libros”, “manuscritos” o “relatos”, como se denomina en el habla popular al texto escrito del coloquio, lo que dificulta que quienes se interesan en retomar el montaje de los mismos, puedan hacerlo.

De ahí el interés de la Secretaría de Cultura en publicar la presente serie de coloquios de danza y de pastorela, con el objetivo de preservar los textos que conservan los ensayadores y hacerlos accesibles al público en general, a estudiosos e investigadores y, sobre todo, a las comunidades en las que está latente aún esta expresión de nuestra cultura.

13

Los coloquios de la serie fueron recuperados y transcritos por Juan Carlos Reyes Garza entre 1981 y 1995, quien en la introducción de cada texto especifica la fuente de información y los criterios de transcripción. Marina SaraviaCoordinadora de la Unidadde Culturas Populares

15

A mediados del siglo XVI, según refiere fray Alonso Ponce, en Oaxaca se representaba ya una obra titulada La adoración de los Reyes Magos, y al menos desde entonces aquel acontecimiento, tan simbólico y visualmente atractivo, pasó a formar parte de la mayoría de los coloquios de pastorela; son varios los coloquios posteriores que llevan un título igual o similar, como sucede en este caso. Con seguridad podemos decir que el Coloquio de Los Tres Reyes Magos que aquí presentamos no es el mismo que hace casi 500 años presenció el célebre fraile, quien por cierto también visitó y escribió sobre Colima, pero eso no le resta méritos.

Se trata de una obra anónima de fines del siglo XIX o principios del siglo XX, escrita posiblemente en Colima o en el Sur de Jalisco, a juzgar por algunos modismos incluidos en el texto. El manuscrito usado para la presente versión me fue proporcionado (en fotocopia) por el señor Román Ramos, vecino de la población de Madrid, Mpio. de Tecomán, Col., quien fungía como ensayador de la cuadrilla de pastorela de la comunidad en la década de 1980. Por una fecha inscrita en la primera página del documento, “septiembre

16

18 de 1972”, sabemos que se representó allí mismo y en otras poblaciones de la entidad cuando menos desde la década anterior.

Al transcribirla para la presente publicación, se hizo evidente que en el proceso de copiado, repetido con seguridad docenas de veces a lo largo de los años, muchas palabras y frases se perdieron o modificaron, hasta el grado de hacer incomprensibles algunos diálogos. Para salvar esos detalles se corrigieron y repusieron palabras, procurando conservar el estilo y la intención del autor y cuando esto no fue posible preferí dejar el texto tal cual aparece en el manuscrito. Igualmente es importante señalar que, debido a encontrarse manchada, los primeros seis renglones de la página 2 del manuscrito resultan ilegibles, y falta la página 91 del original; estas ausencias se señalan con puntos suspensivos entre corchetes (“[...]”). Se corrigió la ortografía general, pero se respetó la de aquellas palabras que a mi juicio de manera deliberada fueron mal escritas, por ejemplo para forzar una rima, y las que sugieren la manera estereotipada del hablar de indígenas y rancheros.

Juan Carlos Reyes G.Director de Investigaciones HistóricasSecretaría de Cultura de Colima

17

Los Tres Reyes MagosColoquio de Pastorela

Personal:

Ángeles: San Miguel San Gabriel Ángel 1ro Ángel 2doReyes Magos: Gaspar Melchor BaltasarDiablos, pecados y vicios: Luzbel Asmodeo Pecado Tentación Rabia Envidia Avaricia AstuciaPastores: Ufelio, mayoral 1ro. Clavil, mayoral 2do. Gila Belodio, casquero Verficio, casquero Raudán Damiro

18

Monroy SilvanoViejos: Bartolo Monje = Ermitaño Ranchero = Carpio AldeaIndios: Útil Amantilo

19

Coro ¡Despierta Laura despierta! Va engrandecida la calma, despierta que la dicha es tanta, nació por la culpa vuestra.

Luzbel ¡Alerta! ¡Sueño! ¡Despierta! ¿No habéis escuchado esa voz? Dice aquí la primera letra, que nació el hijo de Dios. En la más alta palestra, fuimos criados ambos dos, [...] [...] [...] [...] desgraciado, [...] encontrar, [...] razón para, [...] alivio en tanto quebranto, véanme flores del campo, escúchenme sollozando, aquí sollozando a su presencia, pasmado de dolor inmenso, e ileso sin abstinencia, surque vuestra inteligencia, vicios vuestra tierra negra, pues causar mi dolor es fuerza.

Letra

20

Asmodeo Sabemos que nació y es cierto, porque un misterio lo espera.

Luzbel ¡Calla! ¿A qué vienes con eso? Esa no es noticia cierta, como para darme consuelo. ¡No estás vigilante! ¡Alerta!

Asmodeo Sabéis que estamos perdidos, desde el instante mayor.

Tentación Ya veis opacado el Sol, sus rayos vestidos de luto, pena y dolor todo junto, ¡Oh! Agudo puñal brillante. ¡Valor dónde estás! Quisiera verte, deseando nos des la muerte, te ruego con dolor profundo.

Luzbel ¿En dónde quedaste Astucia? que hemos dejado los cielos, hemos perdido la gloria, de que éramos herederos. Heredamos los infiernos, y los astros del averno, inflamándonos con su vapor, los astros nos dan tormentos.

21

¡Rabia sin fin! Transfiriéndonos el dolor, la pena y agravio del hombre, que es gusto y contento.

Rabia Yo enderezaré la senda, del que no se haya culpado, porque mi cizaña enreda, al hombre que no ha pecado. Vivo alerta, nada temas, nada, olvida, nada oculto me queda, cierto es que vaya o que venga.

Luzbel ¿Qué queréis decir con eso? Que lo que siento no entiendo.

Envidia Déjame ese sentimiento, puedes creer que es arreglado. ¿Qué le sucedió al Paraíso, que Dios había fabricado? Quedó en un falso convento, sembró una falsa semilla, donde se acuñó la envidia, en aquél manso no cubierto. Del bien y del mal una fuente, había en ese paraíso de delicias, y profundo dolor semejantes, y yo con mi tentación, convertido en serpiente, los hice ser delincuentes,

22

a Eva y Adán de aquél sabor, y por supuesto a su Señor. ¿Qué después de ser de tierra, no era de él haber preguntado? el que pregunta no yerra. En aquél miserable estado, Eva cometió el pecado, que heredaba a sus hijos, dejando el mundo manchado, con un velo de vicios. Cuando se alzó la tiniebla, cuando Adán abrió los ojos, se vio en crueles despojos, y sin que nadie lo advirtiera, se entretejieron de higuera, unas hojas por cendales, creyéndose los salvajes. De mi acechanza primera, Dios echó a Adán afuera, de aquél dichoso lugar, con todo y su compañera. Ahora vengo a remediar, no vuelvas más a esa letra, ni vuelvas a pronunciar: ¡Despierta Laura despierta! Va engrandecida la calma, despierta que la dicha es tanta, nació por la culpa vuestra. Somos perdidos, no hay duda, no vale vuestra propuesta, se oye cantar en la altura, en la más alta palestra.

23

Pastores Gloria a Dios en las alturas, y al hombre paz en la tierra.

Ufelio Se ve la gracia divina, por los soles refulgentes, se oye una voz prístina, que glorifica a los vivientes. Gloria al cielo y paz a la tierra.

Clavil ¿Oyeron hermanos míos? Escuchen, tengan presente que, del Norte hasta el Oriente, beneficios prometidos, aquí los tendrán presentes.

Ufelio Prevengamos pues hermanos, y hasta Belén nos vamos.

Útil Yo también quero oyir, ¿dónde está su ‘mosura? que vinieron a decir.

Amantilo Como que resuena un voz, en el viento de quirubes, de muchísimas cantiadas, todas alabando a Dios.

24

Ufelio No duden es positivo, nadie lo puede dudar.

Clavil Bueno es preguntarle a un sabio, para no errar nuestro camino.

Belodio Pues por la misma alegría, y la misma proposición, caminemos en reunión, antes que se pase el día.

Verficio Hay que lograr la ocasión, y caminar con esmero, porque ha cobrado recelo, de propuesta y opinión.

Raudán De propuesta y opinión, y obligado es trabajar, antes que se oculte el sol, tendremos que reposar.

Bartolo De cansado no puedo andar, ya se me arrancó la vida, no puedo andar sin comida, ni dormirme sin cenar.

25

Caminata 1ra Ya salió la guía, gustosos y contentos, todos caminemos, con grande alegría. Por entre estas huellas, se ocultan las nubes, se visten de estrellas, los cielos azules. Se ve la cabaña, surcada de flores, que lindo es andar, por estas veredas. Aquí veo un clavel, allá una azucena. ¡Oh! montaña amena, precioso vergel. El cuervo echa gritos, al amanecer, sin duda ha de ser, el día más bonito. Ya la redención, se verá cumplida, Jesús por amor, nos dará su vida. Ya las profecías, ya se están cumpliendo, lo que Jeremías, anunció en un tiempo. En esta roblera, aquí pararemos, junten la baciaba, y descansaremos.

26

Verficio ¿Qué te ha pasado Bartolo?

Bartolo De la pregunta me admiro, si vengo cansado, vengo hasta enojado contigo, ya quisiera estar tirado.

Clavil Ya sabéis que el ganado, reconociendo camino, no puede estar sosegado, hasta la otra romería, podremos reposarlo. Hasta las doce del día, duerme sin ningún cuidado.

Útil ¡Eso tata rajiado! Bien te ha dicho el pastor. Credo que si dices ‘tás cansiado, ya es puña de matriero.

Amantilo ¿Oyes Útil? Me parece recibas tu herencia, a poco te queldrás casar, y lo llevas lo mío a la cuenta, es un mil siete cincuenta.

27

Útil ¿Cuánto lo será el terreno, que a mí me viene tocando? Tata, cásalo primero, y el boda en nos casa se haga, pa’ se junte gente que ayuda, no lo vayan hablando del casa. Lo hacen un buen ramada, la gente y los caballeros, por allá por fuera raspan, conque dámelo al principio. Sacando el cuenta de gastos, cinco pesos del pedinche, y cinco del va por respuesta, con eso ya van diez. Eso es obligación del pagre, lo sabes tata que Cora, no da paso de balde, luego lueguito las gracias, que están en primer deber, porque Cora lo hizo creer, que su tata lo es riquito, los tres del presentación, los dieciocho del casiar, pero si pronto lueguito pa’ las donas, dice de a veinticinco vale el corte, de purita sabanía, yo crioque antijueleado, manta para un jolotón, fuerte fuerte su tachigual, rebozo de sus orillas jaspeado, todo muy bien matizado, mochos anillos en sus dedos,

28

y en sus orejas zarcillos, y sus broches de muchas perlas, también guaraches.

Amantilo Se me agregó una punzada, con tanto dolor de muelas.

Útil No se te haga contrapeso, si no quieres darme herencia, nomás me darás licencia, de sacar peso por peso. ¿Cuánto lo será terreno, que a mí me viene tocando?

Amantilo Son siete anegas por lado.

Útil Nos toca de a tres y media.

Amantilo Del suma te viene tocando, ¿qué hermanos somos tú y yo? Allá cuando yo me muera, sabrás si te toca o no.

Útil Mi herencia y mi casamiento, y me quito de moliendas.

29

Amantilo Pues no quiere nada el enfermo, quiere ajustarme las cuentas, me va matando terreno, cantaremos algo hijito, para seguir tramitando.

Cantan los indios Qué alazos del corazón, crioque lo está palpitando, crioque me lo está dejando, herido del corazón.

Útil Tata, tata, crioque lo vienes lloriando, si todavía lo falta, yo un sombrero politiado, tamañote de malilla, un zarapón jaspiado, y mi zapato de oreja, que tenga su rechinido, cuando lo vaya casiando, ellos irán rechinando, y un buen cotón de manta, que ha vido en ese casamiento.

Amantilo Ya recíbelo tu herencia, aunque yo quede solito, te voy a dar un potrero, surtido de mezcalera, con to’ y en medio un ranchito,

30

por tres dan nuevecientos, y que están libris de derecho, y cincuenta me lo quedan, y si te faltan de los siete, trabaja pa’ que los tengas.

Útil Allá lo miro un bultito, vamos a ver que cosa lo es, quizá lo sea algún amigo, vamos pa’ ser los tres, pa’ no andarlo solito. Llégale primero tata, háblale como señorito, sin cometer ni un falta.

Amantilo Buenos días tata siñor. ¿Como lo está su mercé? ¿Cómo lo pasa sus días?

Monje Inditos cómo les va.

Indios Bien di a tirito, lo quiere Dios.

Monje Pues en qué negocios andáis, se me hace a mí muy extraño, al verlos en estos días de ayunar, y en mis noches de desvelo.

31

Amantilo Señor, platíquenos algo bonito, yo lo oigo tu voz.

Monje Sí inditos. En este cerro me vivo, alabando a Dios, seré su fiel compañero, si Dios prefiere de ambos dos. ¿Ya saben la nueva que hay? de establecer una ley, que vayamos a Belén, siempre como habemos ido, que de aquel presente éxito, por tener que merecer, en mi choza donde habito, bajan del cielo a correrme, a mi alma con el sustento, por eso vivo propuesto, a hacer la proposición, voy de todo corazón, a donde está mi alimento.

Amantilo ¡Uh! Tatita qué bonito, lo sabes platiqueriar, y a un hijo desavenido, ¿lo podrás consejiar?

Monje ¿Pues cómo se llama el joven? ¿No estará por ahí presente?

32

Ha de ver que preguntarle, o que diga lo siguiente, si él consiente mis consejos, podré ponerlo al corriente.

Amantilo Pues se lo llama así, Útil de Amantilo, porque Amantilo soy yo, y él es de yo mi hijo merito.

Monje Bueno y ¿cómo no entre ambos dos, tienen una aveniencia?

Útil Mira tata yo ya quiero, ser hombre de esperanza, ya pídome mi mujer, a ver lo que su mercé piensa, quiero esa hija de don Bartolo.

Amantilo Pero mira para todo, buscaremos el pedinche, que lo sepa hablar con modo, pa’ que no se enoje nadie, ni su tata Bartolo.

Útil Me gusta tata Ermitaño.

33

Monje ¿De dónde vienen inditos?

Amantilo Ya que vide tu mercé, que me hagas un bien, que lo pidas un mujer, pa’ quien quedrá separarse.

Monje Pues cómo se llama la joven, hazme el favor de expresarte.

Bartolo Mayoral, no quiero aquí, estos tigres carniceros, se quedrán burlar de mí, estos indios hechiceros.

Monroy Bartolo no seas así, son unos inditos buenos.

Monje Sí hermano, con tu experiencia, concédanos la bondad, pero hermanito yo te digo, tu hija se quiere casar, tú la debes amparar, que Dios lo habrá consentido.

Bartolo ¿Con quién o a quién se lo dijo?

34

Monje Pues yo se que con un indio.

Bartolo Pues yo un balazo le he de dar, en cambio de su pedido, y para que quede el ejemplo, otro para el viejo aturdido.

Indios cantan Qué temerosos consuelos, acarrean vuestros deseos, son castigos de los cielos, causa de vuestros deseos.

Bartolo Que venga pa’ conocerlo.

Monje Vamos pa’ que te conozcan. Aquí tienes a tu yerno.

Bartolo Qué casualidad mi yerno, un balazo en el ombligo, y pa’ que acabe el ejemplo, otro pa’l viejo aturdido.

Ufelio Viejo no seas atrevido, atiende a su motivo.

35

Bartolo Pero yo no fui incapaz, para vivir con mis hombres, respetaba a mis mayores.

Monje Pues que la misma razón sea, siempre que haiga una avenencia, que en tu casa sea la vida.

Bartolo Aunque me mochen la cola, quiero gozar de la boda, si me quieren dar pa’juera, luego saco mi pistola.

Útil Precisamente que vas, a gozar del comida, ¿cómo no lo has de gozar, siendo tata tu del novia? Mira tata no te enojes, en mi tierra si usa un fiesta, que dicen que no a baño, que lo cambian los fiscales, todo alcalde acoronado, tu vez por el credencial, pa’ lo seas comisario, y pa’ ese día del boda, mi pagrino es un alcalde, que da licencia de en balde, al fin como interesado.

36

Bartolo ¡Ay qué gusto he recibido! con tanta proposición, me acuerdo que en Babilonia, era un grande general, me sentía muy respetoso, y también así les digo, que también soy comisario.

Ranchero ¡Upa! ¡Upa! Beban vino, y tóquenme una valona.

Bartolo No admito tocar valonas, porque en la boda yo mando.

Ranchero Voy a que les quebro la arpa, o les acabo el fandango.

Monje ¡No! No, parientito.

Ranchero ¡Hazte nariz de perico! porque te mocho la cola.

Útil ¡Ay! ¡Mi herencia! ¡Mi casorio! Nomás se presentó el odio, en purita desavenencia.

37

Bartolo ¡Se me quita de aquí el novio! ¡Basta de tanta paciencia! Voy a cargar mi fusil, pa’ quitarle la existencia.

Monje Bartolito, hermano mio, vamos rezando el rosario.

Bartolo Se me hace muy extraño, que me ultrajen por lo mío.

Monroy Aplaquen esa ira cruel, y pídanse perdón hermanos, que entre ambos quiero cantemos. ¡Muera! ¡Muera Lucifer! que ya los anda enredando, con su enredoso cordel.

Monje Canten algo inditos, con gustos crecidos, de campos amenos, de flores lucidas.

Indios cantan Por cardos santos, y las maravillas, por los verdes campos, flores escogidas.

38

Se mueven los astros, cantemos pastores, y así lo mandamos, por los verdes prados.

Amantilo Del bosque de La Escondida, lo trajeron novedad, color corazón amarillo, dónde fuimos a pastorear.

Ranchero ¡Upa! ¡Upa! ¿Quihubo pues? ¿No hubo fandango?

Ufelio No señor, semos pastores, que cuidamos los ganados, nomás que aquí las personas, se andaban equivocando, con disparates injustos, y acabarán con disgusto, creyendo que había fandango.

Ranchero Cabalmente yo creí, les pedía una valona. Bueno ¿y porqué los indios, se irían a esconder la novia? Ya se ve no es la primera, que me llevo para La Jolla.

39

Luzbel Dispénsenme la pregunta, Y ustedes ¿acaban de salir?

Los Reyes El Cordero Inmaculado, está nacido en Belén, vamos por siempre a adorarlo, porque es el sumo bien.

Baltazar Permítanos su fino hospedaje, que venimos de lejos y lejos.

Luzbel No me importa nada de eso, si son de lejos o no, lo que yo deseo saber, si es cierto de un nacimiento. Díganme si han de volver, para esperarlos yo atento, con toda mi prevención. Voy de todo corazón, y acompaño a sus mercedes, pero si entienden ustedes, y escuchan estas razones, les digo para su bien, no vayan a ese Belén, que está degollando Herodes.

Melchor Señor, queremos saber, en dónde queda Belén,

40

en dónde están esas riquezas, que queremos merecer. Hemos perdido el haber, sabemos que es nuestro dueño, se nos ha revelado en un sueño, de un arcángel San Gabriel.

Luzbel A San Gabriel van a ver, es un ángel fabuloso, que a sus pies tiene el destrozo, yo los favoreceré.

Gaspar A su presencia he venido, aquí me tiene presente, para que no esté con pendiente, vámonos a nuestro camino.

Luzbel Mira, entiende lo que te digo, les hablo como señores, a ustedes y a los pastores, los quitaré del peligro. Yo he sido muy condolido, y a todos hago favores, a ustedes como superiores, hoy preguntarles me obliga, su patria me es desconocida, porque a mi toda criatura, a mi ver es conocida.

41

Baltasar Pues con licencia de usted, nos vamos a retirar.

Luzbel ¡Alto! Ninguno se mueve, me tienen que desengañar, qué ¿ustedes van a adorar?

Baltasar Yo soy el rey Baltasar, le digo a lo que he venido, porque se opaca una luz, que nos lleva donde está una cruz, en el nombre de mi Jesús, que homenaje le debo y rindo.

Luzbel ¿El mismo pensamiento, es que llevan los tres ustedes? Vienen nombrados por reyes, buscando ese nacimiento. Bueno, si gustan ustedes, que los acompañe yo, iremos los cuatro reyes, a adorar al Niño Dios.

Los Reyes Podremos ir los tres solos, no te desencaminéis.

42

Avaricia y Envidia ¿Qué te parece mi rey? ¿Qué te han dicho esos varones? Estos van con los pastores, que fueron para Belén.

Luzbel Pues vístanse de mujeres, y fórmenles emboscada, y verán la cosa en nada, falsos y mentirosos, que han conjurado mi ira. Rabia, Avaricia y Envidia, qué celos amargos me privan.

Astucia Luzbel para tu protección, si tanteas el no poder, válete de la Tentación, que es una astuta mujer.

Luzbel Tú, Tentación penetrante, pertúrbales la intención, a esos sabios caminantes, y vengan contigo presto, Avaricia y Envidia, ese es el intento vuestro, que a la vuelta aquí pasean, no saben otro camino, toda la clase peregrina, que cumpla lo que desea.

43

Los Reyes cantan Ya resplandeció el lucero, oculto donde ya nació, el bendito fruto.

Luzbel ¡Ola con cabos de rabia! Voy a sepultarme yo.

Vicios todos Esperemos la resuelta, si todavía vamos para allá.

Monje Buenas noches pastorcitos. ¿No han tenido novedad? ¿Qué no tienen la bondad, de cantar unos versitos, para que saluden los inditos?

Ufelio y Clavil Si señor, con mucho gusto, nos puede usted acompañar.

Monje Pues mi voz es muy extraña, y no he de poder entonar.

Amantilo No le hace que cantes grueso, al cabo ni quién te pague.

44

Bartolo Dices muy bien natural. Al que no le cuadre que no oiga.

Caminata 2da Montes primorosos, del pie a la cumbre, el sol vislumbre, las selvas hermosas. Qué bien parece, pasear el ganado, más de demasiado, porque así parece. Y formad pinturas, jazmines y amapolas, que resalten solas, azucenas puras. Qué preciosos pinos, de azules copados, montes elevados, de nardos muy finos. Ya se ven las luces, ya mero llegamos, a ver al Mesías, que tanto deseamos. ¡Oh! Portal dichoso, recinto sagrado, donde reclinado, se halla el poderoso.

Monroy Está usted muy mal servido, señor Ermitaño,

45

al habernos acompañado, al darnos auxilio.

Monje ¡Ay! Qué preciosa covacha, ¡Oh Dios! me habéis conservado, para mi noble choza, donde vivo hospedado, haciendo corta oración, y de ejercicio acostumbrado.

Astucia Fabuloso cotón largo, ¿desde cuando andarás tú, engañando al humanado?

Monje El tiempo ya lo ha mostrado, y es señal que no ha mentido.

Astucia Qué mejor que yo he venido, a traerte noticias reales, puedes creer que soy tu Dios, y que quiero remediar tus males, y también de esos zagales, que van con vuestras ovejas.

Bartolo ¡Ja! ¡Ja! Disque vuestras ovejas, apenas veo las parejas. ¿Qué quieren hacer conmigo?

46

Astucia Atiende que soy tu amigo, y nunca he sido camandulero.

Bartolo Cierto yo tuve un amigo, que le quemaron el hocico, porque tenía el dictado de güevero.

Tentación Desatento yo, no creo. ¿Seré ultrajado entre la gente?

Bartolo Qué petardaso pegué, le pegué en la mera frente, por no haber puesto cuidado. ¿Cuál andaba más caliente?

Ufelio Vamos que pa’ la asistencia, han de traer el menester, unos tienen que traer agua, y otros leña que prender, para hacer una lumbrada.

Clavil Ya está la leña y está la agua.

Belodio Ya está hecha la lumbrada, pero pos no hay qué comer.

47

Verficio Aquí está mi bastimento, y mi bulito de agua.

Gila Hermanito de mi vida, he llegado fatigada, pues como fue larga la jornada, me ha quitado la vida.

Raudán Descansa hermana Gilita, no te mortifiques tanto, que yo caliento para ahorita, en los quihaceres del campo.

Damiro Estoy escuchando yo, que Verficio no ha recordado, ayer recordó temprano, determinó y dispuso.

Monroy Raudan, un servidor tuyo, se ha atrevido a despertarlo, porque se vino por la tarde, y apercibió oir murmuros.

Silvano Han de ser vuestros inditos, que andan en vuestra reunión.

48

Bartolo ¡Ah cuánta consideración! para los tachihualitos.

Ufelio Los inditos son humildes, lo digo con experiencia, y con sobrada razón, que no hay noble corazón, donde el diablo no se meta.

Bartolo Pues cuélgatelos de la jeta, siquiera tres días o cuatro, para que sepas que duele el nudo, que no se desató. ¿No para ellos eche el plato? ¿Entonces a cuál voy yo? El que nunca ha venido, nunca vendrá jamás.

Amantilo Lo mejor quédate en paz, no vaya a hacerte torzones.

Bartolo Mayoral fájese bien los calzones, y entienda lo que le digo, ya no me consienta, aquí este indio.

49

Útil Estás viejito, no te pongas así, o te enojes con yo, porque al cabo pa’l pedrada, otro no hay como yo, y en tus narices achatadas, de garroteras te pongo.

Amantilo Utilano lo llamo yo, por ser su padre, y lo será un hijo tengo tilico, todo inútil como yo, todo a su tata sacó, y ahora lo han descabullido, lo vide hasta sumergido, y me lo pregunto yo.

Bartolo Hombre Mayoral, que los indios y el Ermitaño, no han hecho ningún quihacer.

Útil Y que tanto te apuras viejo, tú no lo eres ni su mujer.

Amantilo Pero la hambre lo aconseja, que se queda sin comer.

50

Monje ¡Ja! ¡Ja! Inditos qué les parece, ya se quejó el Mayoral. Hermano tente piedad, que nosotros bien velamos, aunque cansados estamos, pero dispuestos a caminar.

Bartolo Si el sustento no me han dado, para que me puedan mandar, si aquí me quieren dejar, aquí me quedo acostado.

Amantilo Ya trancuilo tata viejo.

Monje Buenas noches buen hermano.

Bartolo Que ansina me dijo el indio, calzón rabón chamuscado, si aquí me quieren dejar, aquí se quedó Bartolo, al cabo con mi trabajo, onde trabajo allí como, ora que me hace mal modo, puedo chiflar y cantar.

Bartolo canta Qué me aconsejaste tiempo, qué agrado, sólo he quedado.

51

Lloro sin tener consuelo, como el palo blanco caído, por flojo y por retobado, aquí te voy a dejar.

Bartolo Me desprecian porque quieren, si yo en nada les he faltado, ¿por qué? ¿por ser viejo anciano?

Astucia Pues también te quejas a Dios, también te ha dado mal pago, así es cuando uno no puede, pues diario vive engañado. Muy tarde refleja el hombre, cuando remediar no puede, como la oveja perdida, salida de su rebaño.

Bartolo llora ¿Qué haré yo solo en la selva y en la selva yo solo? ¿Qué haré si el llorar, no me consuela?

Asmodeo ¿Qué te sucede buen hombre? el saber me desespera. Disque llorando en el monte, ¿quién te trajo a esta sierra?

52

Bartolo Unos ingratos pastores, porque ya no pues, porque ya no puedo andar.

Envidia Sin duda lo han despreciado, no puede pronunciar palabra, déjenlo recuperar, su pesar nos manifiesta.

Bartolo Hombres, fieles compañeros, el saber a mí importa, vean que para vender corderos, nomás se callan la boca. Son muy infelices conmigo, allí chivos y borregos, puercos, gatos y gallinas, adueñadas de la cocina, en contra de mí hasta los perros.

Asmodeo ¿Cómo? ¿Has perdido tu hacer? Y esa corta venta, ¿en cuánto la estimarás?

Bartolo Yo quisiera dos mil pesos, porque me han aborrecido, después de estos desprecios, andaré con los bolsillos, atacados de pesos.

53

Asmodeo Pues tienes tus dos mil pesos, pero no me ha parecido, que te quedes desvalido.

Bartolo Bueno, vamos a llegar, ya estará arreglado todo, no necesitaron de codo, para darnos de cenar.

Astucia ¿Qué haces con tanto dinero, tú solo allá en el retiro? Solamente tienes riesgo, vamos a vivir conmigo.

Bartolo ¿Y no es pueblo desconocido, ni de mala condición? Que aunque el gato esté dormido, nos vence como al ratón. Les doy todos los ganados, con todo y sus celadores, los indios tejolotones, se los doy de proporción.

Astucia Pues por la misma razón, me firma un documento, pero tú también comprende, por ser pastor mayor, no quiero testigos muertos.

54

Bartolo Con la tierra, luna y sol, ¿no son ustedes completos? Ya quiero mis dos mil pesos, porque no haiga entretención, y llévenme allá con ellos, y yo entregaré a sus dueños, sin más apelación.

Asmodeo Sí señor. Mi rey Luzbel, hemos mercado un rancho, con toda su pastoría.

Luzbel ¿No será de aquél viejito, que llora en aquella aldea?

Asmodeo ¡Pero es caro en dos mil pesos!

Luzbel No es caro, ya está dicho.

Indios cantan De burriegueros andamos, por ganarlo a lo dinero, pero trabajos hallamos, ayunando con desvelo, nos cuidamos de los lobos, y de un tigre carnicero,

55

diario con ese recelo, vivimos cuidando todo.

Útil ¡Upa! Caray, ahí está un lego.

Amantilo Cállate hijito es Bartolo, lo gana tata nagual, y la zorra marrullera, que chiflaba en la ladera, largo largo que parecía un soga, cuando se volvía culebra.

Útil Mayoral, ahí está Bartolo, cual lo dejamos llorando.

Monje ¿Éste se vendrá volando? Si se ha quedado dormido.

Útil Sin duda estoy tanteando, trai alas del enemigo.

Ufelio ¿Cómo tantean el anciano? Es bueno reconocerlo.

Útil Yo de mi parte no almito, vieran yo le tenía miedo.

56

Damiro Mayoral es necesario, recordarle y preguntarle, pues si ofrece ni él sabe, esto que aquí ha sucedido. Buenas noches Bartolito.

Pecado Ya no corre de su cuenta, es un conde, un hombre rico, nos ha vendido un ranchito, y queremos documentos, de todos firmado el escrito.

Monje Eso falta, ya veremos. ¿En cuánto se los ha vendido? Va a haber otro nuevo arreglo, y eso se arregla conmigo.

Asmodeo Está arreglado en dos mil pesos.

Monje ¿Ya los tiene recibidos?

Bartolo Recíbelos, es tu parte, y te curas en salud, y les das parte a los indios, mientras me aprevengo, para darles su estampida, ora ya estoy con ustedes,

57

ya me rescataría ¡Pum! ¡Ah carambas! ¡Se me fue el tiro! Qué desgracia ¿no mataría?

Útil Vamos a ver tata viejo.

Bartolo Vayan aquí los espero, si maté a algún individuo, aquí le corto pa’l cerro. ¡Ah qué diablillo este dinero!

Asmodeo ¡Oiga amigo! No se me vaya, me cumple lo prometido, no fue tan graboso lo que hizo, para que de eso se valga.

Bartolo Pues si esta tierra que piso, dice que no valió nada, si no cumplo lo que digo, cuélguenme de la verdolaga.

Pecado Esa es burla caballero.

Bartolo Será porque usted me la haga, yo burlas no he conocido, no me han dado tal dinero,

58

ni yo he dado tal recibo. Lo que usted quiere es rajarse, o disgustarse conmigo, pero ahí venen los pastores, apuesto que a dar auxilio.

Ufelio ¿Porqué eres tan atrevido? Ya matastes a un compañero.

Bartolo Estás muy redondo para huevo, y en tu cara te lo digo, tienes buen conocimiento, para hallarme pronto el hilo. Pero mira Ufelio yo te digo, pa’ probarte yo soy testigo, que lo he matado al de enmedio, y como de verme aturdido, también me quitó el dinero.

Ufelio Detesto de este villano, que presto a todo es, presto a dar auxilio, hay pruebas suficientes, de este caso sucedido.

Luzbel Reniego en contra de ustedes, lo que aquí me ha sucedido.

59

Bartolo Para que otra ocasión, no vuelvas a andar de entrelucido, aquí me vas a pagar, las cabras que te has comido.

Luzbel Asmodeo por doquiera, me acercan tribulación, perdí la ciencia del cielo, y el alto ser de la gloria.

Bartolo Pero yo gané la cima, de gusto canto victoria.

Asmodeo Horrible suerte, desventura mía, que de frente a frente, guerra prometía, o sería delincuente.

Ranchero No he fingido yo machete, le he de quitar lo engreidito.

Monje Tu nombre es el hechizo, que vino por el ribete, pero les aseguro, que salen como un cuete.

60

Bartolo Qué bien he peleado con ellos, por defenderlos a ustedes, el año ochenta y seis, a que fecha tan presente, cuando Alejandro rey de Macedonia, puso fin al imperio, pero ya dominaba por fuerza, a todito Babilonia.

Pecado Queremos reconocer, lo que es de vuestro dinero.

Bartolo Hay lo que diga el lindero, pues se tiene que saber.

Asmodeo ¿Luego lo que te mercamos, con toda la pastoría?

Bartolo Sigan siempre sus porfías, yo también con Babilonia. Me acuerdo que en Babilonia, yo fui un grande general, que me llegó a respetar, hasta la voz de Gorgonia, porque a todos puede dar muerte, como un Fierabras, me acuerdo que los gigantes, se iban mirando pa’tras,

61

todos enredados en pita, de verme estaban cayendo, pobres gigantes que gritaban, por salvarse propusieron, asirse a mi propio cuerpo, por si quedaba alguno, pero sí que en un desierto, que llegando al campamento, me fui con mi superior, cuando tuve la noticia, del rey Nabucodonosor, que está en una prisión, con Ananías, Isaías y Daniel, no estaba ahí yo y mandaba, toda la gente por el rey de Babilonia, y su Dios Becerro de Oro, cuando es esto me gritó Daniel, ¿qué hago señor don Bartolo? ¿qué hago en esta situación? y me paré en dedos gordos, como era yo de opinión, para eso de matar gigantes, a mí se me preguntaba, pues yo me volví un demonio, vino una cruel avanzada, de la alta brida mayor, pidiendo guerra jurada, contra mi superior, y yo me volví un demonio, y les di como a tambor. Yo peleo diario y no corro pero, ¡Apa! ¿Qué es lo que veo ahí? ¡Qué asombroso fantasma!

62

¿Valor dónde te has metido? ¿Por qué me has dejado? Defiéndeme María santa, que viene para conmigo.

Bartolo canta A lavar al ojo de agua, ayer tarde el sol metido.

Pecado Despierta viejo aturdido, que a breve busco un verdugo, que nunca muera tu orgullo, ni se haga descolorido, y caiga el Bartolo de miedo.

Astucia Vamos que nada ganamos, con estar con este muerto. Muerto a poco se acerca el tiempo, que dicen que viene el tiempo.

Amantilo Pastores en los ganados, no tuvimos novedá, lo que sí vimos un fiera, de modo de no mirarlo, que mis curvias temblando están, yo digo di eso será.

63

Clavil Útil ¿y tú que observastes? ¿Vistes tu la misma escena? O tal de ella te apartaste.

Útil Lo vi un tu manantilla, tamañito de miedo, no lo quiero hablar no sea, que mis corvas garruñas están, mis ojos no parparellan, mi cuerpo no siente ni habla.

Clavil ¡Vayanse pronto corriendo! A ver pa’ donde se fueron.

Amantilo ¡Jesús! ¡Allí está un lego muerto! Qué aguado lo está su panza.

Indios Allí lo está un morido.

Ufelio ¡Ah! Ya tanto lamentar, ¿de qué asuntos han tratado? ya rato los oigo hablar, y no aparece el ganado. Monroy y Silvano, los indios están azorados.

64

Indios Pues cómo no lo hemos de estar, si un sueño nos desvanece, y que un espantoso aparece.

Monroy y Silvano Vamos hermanos es cierto, para poder caminar, tendremos que examinar, y ver cómo está ese muerto. ¿Lo matarían por robarlo, o por valiente atrevido?

Raudán y Damiro Hermanitos es Bartolo, que de frío estará entumido. Despierta Bartolito, despierta si estás dormido. ¡Bartolito! ¡Bartolito! Bartolo ¡Uh! ¡Uh! No estoy dormido ni, ni muerto nomás, nomás que, que no sé de mí.

Belodio y Verficio ¿Qué te sucedió? ¿Qué viste? Que perdiste el sentido.

65

Bartolo Sin duda fue el enemigo, pero no me sacó raja, si no me hubiera hecho el dormido, conmigo formaba rastra.

Gila Y si no estabas perdido, del comienzo harás recuero, ¿Dices que te sucedió lo que al cuervo, que la trajo y la perdió?

Monroy Se ha vuelto pura mentira, la valentía del Bartolo, como el Dios Becerro de Oro.

Bartolo ¡Sea por Dios lo que sucede! Perdónenme compañeros, vean que me he favorecido, porque he obedecido al miedo, si no actual habría expirado. Allá viene otra vez el diablo, ¿pues qué quedrá hacer conmigo? Creo que de nada he comido, para que me ande asustando.

Monje ¡Despierta hermano Bartolo! Que soy tu hermano Ermitaño, que del llegar a saludarte, yo no creo seguirte daño.

66

Bartolo ¡Uh! ¡Qué espantajo tan feo! Qué carácter tan extraño, y es el mismo de endenantes, si acaso yo no me engaño.

Monje Levántate fiel hermano, que he venido a tu favor, a defenderte del mal, y de toda tentación.

Bartolo ¡Vengan hermanitos indios! Que me ha asustado un barbón.

Indios Qué curto de curazón. Ora sí, vengan los inditos.

Amantilo Retírate tata viejo, que venimos a defenderte.

Útil ¿Dónde está tu valentía? De balde tanto trago.

Caminata 3ra Caminen zagales, por este redil, de los arrabales, hemos de salir.

67

El blanco rocío, perfuma las flores, abundantes tríos, forman sus colores. Las flores disfrutan, de campos amenos, desearemos sestear, mientras que refresca. En esta encinera, se ve un cerro azul, aquí está un pincel, y un ojito de agua. Todos caminemos, por este portal, pastores y reyes, vamos a adorar. Al pie de este cerro, allá está una cruz, todos adoremos, al niño Jesús.

Ufelio Hermanos ¿qué les parece, que Bartolo sea corrido?

Bartolo De eso no se había ofrecido, nomás de puras tortillas, me comía tres canastillas, con tres borregos y un chivo, y esto era para la comida, luego venga la panocha, y ya de enjuagada la boca,

68

daba otra comida loca, que me aguantaba todavía, hasta la hora de merendar, cinco ollas de chocolate, y diez canastas de pan, y me aguantaba todavía, hasta la hora de cenar.

Amantilo Oyes viejo con razón, pues de verte yo me admiro, al ver tu panza como un violón.

Útil Viejo mejor no te doy, no lo vayas acabar, es muy poquito mi alcohol, y tu no sabes probar.

Bartolo Haber ¡acá con el bule! pues eso no está en el orden, pa’ que lo andes platicando, que ya las tripas me gruñen, y a poco hasta a mí me muerden, porque las ando engañando.

Silvano ¡Ah! Cuán mal impuesto estás, a vivirte regañando, te dieran de cada en cuando, bofetadas pa’ que sepas, que a todos estás injuriando.

69

Raudán Ténganle piedad al viejo, que ya no sabe lo que hace, por avanzado yo pienso, podría haberse propasado.

Damiro Quiero que sea dispensado, siquiera por esta vez, porque al fin ya ven, todo es cristiano avanzado.

Monroy Pero es inconsecuente, aunque viene de camino, pues al ver otro peregrino, que venga a sentársele enfrente.

Belodio ¿Y no alcanzan a pensar, que es agudo pensante? Traten algo hoy, aquí lo tendrán constante.

Verficio Allá que hable lo que quiera, hermanos no les parece, al cabo nunca agradece, el bien de ninguna manera.

Bartolo Ya todos dieron su voto, y han quedado pero bien,

70

pero para el alboroto, no se dignan de estar pronto, se presentan muy regular, pues uno acaba y otro empieza, y ya otro quiere comenzar, a hablar del mismo oficio. ¿Pues creen que me siguen perjuicio? Asegún yo les malicio, me quieren correr al punto, Amantilo ¿será justo, que yo cause disgusto, si a nadie ofendo yo? Con callarme se acabó.

Amantilo Yo de alegre tengo el gusto, decía de cierto murió, porque al cabo el valientilla, con morido se acabó.

Monje Hermano, soy tu pariente, que en traje de conocerte, he venido a darte auxilio, tu no podías conocerme, y te asustaste conmigo. ¿Cómo ya se fue a asustar, un hombre de tanta experiencia?

Bartolo Hasta el diablo se asusta, viéndote con tanta trenza, grande barba, grande ceja,

71

qué ¿no me había de asustar yo? viéndote que por derecho, a mí me venías mirando.

Monje Platícale a los indios, lo que te andaba pasando.

Bartolo Vale más vamos andando, que el tiempo está transcurriendo.

Útil Tata, pa’ quedarnos riendo, de tus gestos como lo haces.

Bartolo Croque mié mis pantalones, los atrasaré se me hace, pues pesan que es un contento, yo no quería desplayarme. Pues Gila para cambiarme, traime de Útil sus rabones, para no quedar en delito, delante de mis pastores.

Gila Quién te manda por miedoso, envidioso y embustero.

Bartolo Tú deveras la fregaste, también a ti te hizo daño,

72

aquel indio hechicero, como lo que me pasó endenantes.

Gila Pues como me lo platicaste, podré decir lo que es cierto, solito te das la muerte, sabes tú que la mentira dura, mientras la verdad aparece.

Luzbel Confuso a solas me encuentro, sin saber de mí quién soy, quiero que me digas hoy, si mi mal tiene remedio.

Bartolo Aquí que me salió otro, lindo baba caída y dormido, vean lo que a mí me ha sucedido, por ser valiente y atrevido.

Gila ¿Y cómo puedes tú saber? Será algún pastor perdido, que a fuerzas y sin saber, se ha desviado del camino.

Bartolo Ni sabes que es un bandido, que en traje de compra puercos, quiere platicar contigo.

73

Gila No lo digas Bartolito.

Bartolo No lo digas, ¡Ay! tú. Quisiera yo las greñas, destirazarte al momento, que tanto consentimiento, consentir tanta amplitud, ni yo que soy de talento. Soy conforme que tú, me des de cenar, para así mi salud siga, más paìadelante.

Gila Sí cómo no, tan bien que quedaste. ¿Todavía quieres, que te dé cenar? Mejor te habías de aplicar, a traer un tercio de leña.

Bartolo Eso no está en mi costal, ni me habías advertido. Cada quiero cenar, es tiro que no ha mentido, de agua y sal y cal. Tanto flojo a quien mandar, y nomás a mí me ves, cara de gato enojado, boca de jarro al revés.

74

Luzbel No riñáis, no os disgustéis, atiendan con paciencia, quiero que me des licencia, de mi pobreza explicar. Me domina una tristeza, que no puedo disipar.

Bartolo Pues te voy a platicar, lo que hacían con mi agüelita, por lo puro regular, pues como ya estaba viejita, nunca alcanzó a divisar lo que hacía. Antes de almorzar, yo me colgaba un costal, pa’ todos los requisitos, tenía contados los pasitos, que por allá se dilataba, ya le sabía bien la talla, desde que empezó a renquear. Yo le empecé a desfalcar, yo me lo llevé el frijol, pensé decirle a mi agüela, que si me quería regañar, le digo también del maíz, y dí con las gallinitas, blanquillos con todo y pichos, las yeguas y las vaquitas. Varios sucesos pasaron, a mí chiste se me hacía, porque al cabo me quería, y todo cuanto ella dejaba,

75

todito me lo comía, pero llegó ese día, de pagar mi cruel envidia, y me han endulzado mi atole, con purita candelilla, que para arriba y para abajo andaba, y a poco no me daba a basto, a poco hasta pedí el padre.

Monje Hermano, fuiste tirano con tu cuerpo, tú sólo mismo.

Bartolo Es muy poco lo que has visto, comía como ciudadano, y lo hacía por capricho.

Monje No es el primer sucedido, si a todos les ha pasado, ¿por qué se comen lo ajeno? si todo les habría costado.

Bartolo Si yo no a todos les pido, nomás al que va pasando.

Amantilo Pues no lo vas tan perdido, ya lo miraste tu mal, tu roña y tu garrotillo.

76

Útil Pues lo estás bien satisfecho, que logres lo que tú has comido, pero párate derecho, ¡ja! ¡ja! pareces gato entumido.

Monje Lo merecía el inocente, y sí está lo barrigón, no cabe donde anda la gente, por lo grueso y lo panzón.

Bartolo Sí, sí, todos los defectos tengo, hasta del que va llegando, pues todavía no enraizo, y ya me está motejando, quedrás, más allá, me echa fuera de la casa.

Amantilo No te pongas enojón tata viejito, que mejor ya nos lo vamos, un canción te lo cantamos, pa’ que lo creas que’s cierto.

Indios cantan En la sombra de un fresnal, lo han quedado un flojonazo, como que quería llorar, porque pasó su fracaso.

77

Bartolo Pue’que digan que no lloro, de verme cansado y perdido, ya todos me van largando, con el estómago en vilo.

Útil Tata no seyas ingrato, mira dale al viejito un trago, o le doy de mi bulito. Un trago bebe viejito, granado ora que no te ha costado.

Monje Pues también semos pastores, que andamos con sus mercedes.

Carpio Como buenos compañeros, queremos lo que tu bebes.

Bartolo ¿Y cómo miran hermanos, podré acompañar a ustedes?

Clavil Frecuentes a esta reunión, ¿están dispuestos a marchar?

Bartolo Con todo mi corazón, ya vénganme a levantar, vean que pa’l dolor de cabeza,

78

cómo se me ha de quitar, si uno acaba y otro empieza, y no hallo que averiguar, si no ha de haber para mí, ya no quiero de cenar, ni ver forasteros aquí, que me vengan a quitar, el bocado de la boca, sin venírmelo a granjear.

Monje No hermano, no digas eso, pues también a mí me toca.

Verficio ¡Hombre! no seas incorrecto. A todos nos das la contra.

Bartolo Yo aviento el tiro derecho, y no sé ni a quién le toca.

Ufelio Será muy bueno hermanitos, dar trazas de caminar, porque la jornada es larga, y tardaremos en llegar, lo hago por los corderitos, que no van a poder llegar.

Bartolo Qué grande penalidad.

79

Útil No empecemos con flojeras, que al cabo tú nada cargas, nomás el zurrón llevarás.

Bartolo Pues si vamos a caminar, pues cantando caminemos, comiénzale mayoral, y nosotros respondemos, sí señor mi capitán, y si no, vamos nosotros.

Caminata 4ta Alabanza a Dios, todos caminemos, todos ensalcemos, que Jesús nació. Sigamos la luz, que con gran bondad, nos da claridad, donde está una cruz. Y el intento éste es, del querer llegar, se oye sollozar, al niño Manuel. Dios hijo ha nacido, en este Belén, con gusto crecido, iremos también. Logramos llegar, con felicidad, con seguridad,

80

vamos llegar. Canten aleluyas, hermanitos míos, por estos verdores, y estos sombríos.

Bartolo Señores mándenme más, que estoy para servir a ustedes, pero arreglen de cenar, que ya las tripas me muerden.

Amantilo Tata señor mayoral, conduélete del anciano, un siempre nos ha ayudado, el ganado a pasturiar.

Útil ¿Un gordita tata quieres, del que traigo en mi costal?

Bartolo Gracias Útil de mi vida, que de mí te condoliste.

Útil Si el favor me lo trastoca, otra ocasión no te doy.

Amantilo Pero cuando te lo enojas, qué bien lo sacas de tu izte.

81

Monje Pero si quieres gozar, de la gracia que hay en Belén, a todo aquél que te haga un mal, procúrale hacerle un bien, porque el Dios de Abraham e Israel, no le dio al mundo venganza, antes años de bonanza.

Asmodeo Luego para siempre será, vuestra eterna maldición, doble vuestro tormento, porque en mi feliz opinión, esto que alcanzo a saber, es cierto aquél infausto sueño, de una tirana mujer, que ha tenido un nazareno.

Monje ¿Y lo dudas que no es cierto? Sólo mirando las pruebas.

Pecado ¿Con qué pruebas babicaído? ¿Ya lo viste nacer?

Monje Pues pior te la contaré, para que no le andes jerrando, que nació de una mujer,

82

el niño que querías tu saber, y no vuelvas a preguntarlo.

Rabia ¡Blasfemo! ¡Viejo atrevido! Qué vienes tú con quimeras, que vienes cantando levas, haciendo creer mentiras.

Luzbel Salid al frente Pecado, da aliento tú Tentación, con breve decisión. que de inquieto estoy bailando, no encuentro tu protección.

Pecado Desde el angélico imperio, de la celestial nación, donde escuchamos la voz, que nos arrojó al intento. Soy el Pecado, acechando donde estoy sentenciado, produzco guerra y venganza, a todo el género humano. Por supuesto, desde que estoy, soy impreso en tu ser, tan sólo con querer, opaco el brillante Sol, cuantimás a esa mujer, que no era madre del autor. No será otra mi tristeza,

83

ni otro mi agudo dolor, que mi corazón tropieza, tiemblo de espanto y horror, y de ese perdón tan declarado. A Avaricia y Envidia, venir se les mandó, con el intento que traten, con el poder flamante, y sentimental de mi ira. ¿Y por qué ha de ser concebida, de aquel infante sin mancha? ¿Pues cómo se pudo criar, si es carne? Su rebelión salga, Rabia y Tentación, tú Asmodeo, gran procurador, ¡guerra al cielo y a la tierra!

Vicios ¡Guerra al cielo y a la tierra!

Ángel 1ro ¡Guerra contra ti Pecado! ¡Viva la suma pureza! de la celestial princesa, madre del Dios humanado.

Luzbel De polo a polo me encuentro, todo lleno de confusión, pues la redención cubrió al mundo.

84

Ángel 2do ¡Desastrado y sin talento! Vuélvete a tu miserable estado, donde te mandó el Creador, por soberbio condenado.

Luzbel Arrepentimiento y tribulación aparento. Al conocerte fuimos creados ambos dos, y por mandato de Dios os adelanté, y qué glorias, qué altos seres, qué rubí, que perdió mi corrompido cadáver, a los seis meses después.

Envidia ¡No vuelvas atrás! ¡No! ¡No! Ya consiento otra pena, porque añade a mi soberbia, que digan quién como Dios, yo prosiga a la Tierra. Mis sentidos se turban, y mi corazón recelado, horrorizado y confundido, envidioso ¡Ay de mí! ¿Querré yo aquel trono de rubises, donde lloran los infelices?

Ángel 1ro Llora tu infeliz desdicha, y tu infeliz desventura, que por cumplir a tu envidia, descendiste de la altura.

85

Vivir en cabaña oscura, es para tu tormento.

Luzbel ¡Venid vasallos! ¡Amurallad las fronteras! haciendo temblar la tierra, por el lugar que perdí. Llora y plañe su alta esfera, ¡dese muerte contra mí! Si soy derribado, no alcanzaré a ver la esfera.

Ángel 2do ¡Loco! ¡Atrevido! ¡Tirano! Contra Dios quisiste ser, no igualarás tu poder, ante el Ser divino arcano, Dios es Dios, y se ha humanado, por el humano pecador. Es Dios padre y Dios creador, quien contra Él jura en vano, al infierno sea arrojado.

Asmodeo Salid Pecado y cruel Envidia, que se acercan los tormentos, venid Tentación y Rabia, soltad la Avaricia del hombre, que su bondad sea profanada.

86

Ángel 1ro Profanada tu bondad, tu altivez y tu lujuria, y ante mí toda tu criatura, ¿en qué viniste a parar? en ordinaria figura. Vete a tu seno a gemir, no perturbes este campo pastoril.

Envidia Contra esa fe endurecida, me obliga a salir feroz, si nació el hijo de Dios, siga mi fatal envidia, donde queda confundida, quedará el hombre abnegado, pagará por su pecado, con el alma y con la vida.

Ángel 2do Si es de María preferida, la alma que nace en pecado, no puede ser condenado, porque de María es concebida.

Bartolo ¿Y si es cierto? ¿Es concebida? Pues yo ya voy para allá.

Pecado ¡Oiga amigo! ¡Párese ahí! ¿Qué no sabe quién soy yo?

87

Bartolo No soy lo mismo que usted, ni usted lo mismo que yo, por la misma prontitud, que yo no quería esperarme, pues yo nunca ando a escondidas, ni ando con ningún despecho, ha de saber que lo pronto, encubre lo más mal hecho, nada había en entretenerme, no soy igual a ti, no soy tan inconsecuente.

Rabia Vine a encontrar una gente, muy sujeta para todo.

Bartolo Compañeros de viajar, es cuanto dice Bartolo, pronto arriemos las ovejas, y ahí que quedé hablando solo. Mira, tengo la gracia de Dios completa, a Salomón en lo sabio, si señor, y en lo muy fuerte a Sansón, y hasta al león en su hermosura, no vivo mal engañado, prueba es que con mi hermosura, a ningún hombre he asustado.

88

Belodio Ya oyes viejo los anuncios, y por tus malos procederes, estás rucano y ya no puedes.

Bartolo ¡Qué es eso que dices tú!

Útil Lo que oyiste tata viejo.

Bartolo Con esas alas no vuelan, no es educación de padres, será de primeras madres, o de segundas agüelas.

Verficio Ya para desaveniencias, ya está buen Bartolito.

Gila Eso deja pa’ nosotras, y entiéndemelo viejito.

Silvano Vamos dejando de historias, lograremos estar como viven, todas las criaturas, adorando a Dios, pronunciando en alta voz, ¡Viva el Rey de las alturas, y en esta Tierra la paz!

89

San Gabriel Es media noche, cantó el gallo con voz ferviente, que Cristo ya nació. A ti me ha mandado Dios, a traerte noticias reales, y también a esos zagales, que están hospedados aquí. Del cielo descendí y del cielo vine, por quien está reclinado en Belén, el lucero de luz rubí.

Monje canta De los cielos se escucha una voz, que a los hombres vino esta vez, que en un triste portal de Belén, nos espera el hijo de Dios.

Coro ¡Ha nacido mi Dios en Belén! Allí está nuestro Rey de la gloria, cantaremos la feliz victoria, ¡Sí! ¡Sí! San Gabriel.

Luzbel Se ha turbado mi sentido, al haber escuchado esta voz, que se oye en el alto palatino. ¿Que nació el hijo de Dios? de los hombres preferido, ¿por qué lo habéis referido?

90

Ufelio Estamos para referirlo, y malograr vuestra intención. Se nos parte el corazón, de gozos de ver al Niño.

Bartolo Deveras que ya nació, ya se está hablando noticias.

Pecado Así sollozaba yo, cuando me estaba recreando.

Monje Creo que no te vide criando.

Bartolo Yo sí le di cuatro al pie, y cuatro todavía mamando, ora dígame si no.

Pecado ¿Qué hacemos vasallos míos? Se me ha enredado la cuenta.

Monje Y todavía no es todo eso, todavía faltan los profetas, querubines, serafines, nacaretas, que le entran a los negritos, como a ustedes si fueran cajetas.

91

Ufelio Hasta aquello romeritos, quiero que lleguemos temprano, entonando unos versitos, para no sentir lo cansado. Calentemos el bocado, ya conforme esté la lumbre, porque al cabo ya traigo hambre, mira dispón capitán, lo que se debe hacer, y vayan mientras descansamos, los inditos a velar.

Clavil Ufelio no seas tirano, los inditos están cansados, vienen descalzos, y nos vienen acompañando, que descansen con nosotros, que aquí está nuestro ganado.

Amantilo Te lo pague y te lo pague, porque lo tuviste compasión, si lo fuera tata viejo, ya lo estuviera jetón.

Pecado Bueno inditos, ¿de dónde vienen o, dispensen la pregunta, y digan para dónde van?

92

Útil Los timpos vienen y van, y nosotros vamos con ellos.

Pecado ¡Ah! que razones tan mochas. Ya se ve según lo impuesto.

Amantilo Nos dice un santo Ermitaño, que allá en su habitación, se lo parte el corazón, y se lo vive llorando.

Asmodeo A ese frailillo conozco, fabuloso embelequero, porque le agarra la noche, y duerme por allá en el cerro. Se vive rayando el suelo, porque allá en su mente carga, la maldad de su desvelo. ¡Cállate falso Ermitaño! No vengas cantando levas, porque si yo no me engaño, son mentiras las que cuentas. Tuviste siete años creo, viviendo en aquel desierto, tu eres un simplón muy sin talento, ¿o me dices que no es cierto?

93

Monje Cuánto diablo entrelucido, para la dicha del santo.

Tentación Si no hemos durado ni tanto, ¿quién quiere gozar de Dios? No despreciar tus bienes, tú de obligación lo tienes, como yo de ti ando en pos.

Monje Pues si acaso de mí andas en pos, vamos alabando a Dios. ¡Dios santo! ¡Dios santo!

Tentación Con rayos y con centellas, te arrastraré al cruel abismo, así se acaba el perjuicio, y en ti revoco mis penas.

Monje ¿Si a Dios remito mis penas, en qué me ha de favorecer?

Ranchero ¡Upale! Ya amaneció, diario me amanece a mí, trepado allá en mi tapanco, si fuera en la población, algo hubiera madrugado, así aunque salga el Sol,

94

pa’ nada me da cuidado. Mujeres quiero de almorzar, unas buenas patajitas, quesillos y también chilayos. Creo que oigo unos salteadores, con satisfacción lo digo, se han enojado conmigo, disque porque son señores.

Monje ¿Si no nos quieren qué hacemos? Yo no me siento a llorar.

Bartolo Eso mismo digo yo.

Monje Bartolo no me hagas aprecios, estamos muy necesitados.

Pecado Cuán desastrado e injurioso, serías en tu antigua vida.

Bartolo Mi hermano ha sido religioso.

Útil Y tú lo eres envidioso, hartón para comida, no te cuadra que otro coma, ni que otro venga y te diga.

95

Bartolo Qué indio tan entrelucido, qué hará que no se retira, qué te importa que otro diga, si algo me he comido o no, con callarte la boca se acabó. Aquí le erraste.

Pecado Aquí le erraste Bartolo, dijo el indito, que diga porque es muy feo, perdónale que breve echa mentira.

Amantilo Si no lo viera mis ojos, diría que mentiroso, por cierto día con días, ahí se quedaba el flojo, y a nosotros nos curría.

Ufelio Bartolo por qué eres tan imprudente, nadie puede aguantarte.

Bartolo De mi parte ahí que se quede, ya me voy a retirar, pasen a gozar ustedes, que hasta ha de sobrar. ¡Ah! que suerte tan fatal, cómo se le paga a un viejo, toditos sus beneficios,

96

que con tantos sacrificios, viene a parar en desprecios. Adiós pastores queridos.

Monje ¿Por qué te apartas hermano, no es buena nuestra reunión? Conque quiero convidarte, a ver ese gran pasaje, de una gran invitación, que en este mundo es notable, que nació el redentor, de los hombres en Belén, a ver si vas tú también.

Ranchero ¿Y qué será lejos Belén? que ya me estoy animando, sin que nadie me convide, yo solo me estoy convidando. Pues ahora yo y su merced, vamos achinchorrando, vamos haciendo un chacuaco, para poder caminar, pues te voy a platicar, has de saber que a Tomasa, no la pude mantener, y me corrió de la casa, qué frágil es la mujer.

Monje Pues ahora de sentimiento, vamos a donde te convido.

97

Ranchero Y d’eso reirá la gente, porque voy a noveliar, tan prieto y tan percudido, pero amante de bailar. Pero en fin, mi voluntad yo la mando, y a nadie le pido nada, y en lugar de alforja, mi cuchillo que vaya.

Bartolo ¡Ah! que puesías tan eternas, de puetas y compositores. ¿Qué ha sido d’esa morisqueta? ¿Dónde están los chicharrones? Si les doy de coscorrones, no estén colgando la jeta, porque es una el gar y el guir, y el gur es tontera. No dormiría mi agüela, porque no hay delicadeza, pues que traigo la cabeza, que es un puro baratillo, si uno acabo y otro empiezo, y es el mismo tiplecillo. Yo con cuentos no me lleno, nomás se me ahíla la panza, me incomoda la tardanza, mejor me voy a callar, por que no pase otra cosa.

98

Ranchero No quiero ser engañado, vamos a esa invitación, me regocija el corazón, que a mí me haigan convidado. ¡Qué aquí no saben cantar, un versito acomodado!

Todos Sí señor don Carpio Aldea, estamos a su mandado.

Caminata 5ta Ciudad de Belén, bañada de gracia, que a la fiera audacia, le turbó el poder. Veo resplandecer, la luz en mi mente, se va a oscurecer, el dragón valiente. Ésta es la merced, del lugar deseado, aquí está José, como padre amado. Logremos el día, de esta Noche Buena, María es gracia llena, por las profecías.

Luzbel Siempre mi prisión es dura, no me deja descansar,

99

no me deja de agobiar, el nombre de esa criatura. ¡Cómo se fue a llamar, esa mujer María! ¡Ay! cuán triste, ¿quién pudiera mis males remediar? Nomás para desahogar, esta prisión que me aterra. Desventura sin igual, volver atrás no es posible, mi carácter avergonzado, que profanó su pecado. Viviendo entre los invisibles, yo abriré el juicio terrible, en donde lloran leprosos, que mi alma va a corromperles, con gusanos asquerosos. Yo soy el vil gusanillo, que a todo corazón penetro, más útil que el pensamiento.

San Miguel Más breve sea tu tormento, mas si eres contra el eterno, más bajo sea tu gobierno, y más grande sea el sentimiento, que sufras por tu capricho, como lo llevo dicho.

Luzbel ¡Qué será de mí! Miguel ¡Veo estremecerse el abismo! ¡Oh! desventurado de mí,

100

¿qué traigo escondido? Si a Dios le tengo ofendido, obedece a mi poder, ¿luego por qué a esa mujer, no le admitirá castigo? que de menos padecer, porque obligado es tener, perfecto o virginidad.

San Miguel Sin perfecto ni virginidad, que a Dios le hubo prometido, San Gabriel le ha concedido, del alto ser la bondad, y tú llorarás tu maldad, como profano atrevido.

Luzbel ¡De modo que soy perdido!

San Miguel Desde el instante mayor, cuando vuestra creación, que te elevaste a los cielos, con tu débil sinrazón, queriendo ser más que Dios, donde se envanecieron, pero permanecieron malditos. ¡Quién como Dios!

Luzbel Con mi furiosa Avaricia, al mundo he de combatir.

101

Vengan Envidia y Tentación, con Rabia hemos de confundir, le hemos de hacer admitir, que pierda su intención, con mi astuta tentación.

Tentación Sí señor, mi rey Luzbel, ¿qué se ofrece? decid, ¿cuál es tu tristeza?

Luzbel Poner al mundo en sorpresa, que en mi dolor permanezca.

Tentación Pronto estoy, a tu mandado y tu defensa, para darle al hombre muerte, que no ha de creer en su mente, ni vivir en otra creencia, que aquél de más experiencia, en eso vivirá anegado, mas en breve caerá en pecado, por su infame inobediencia, que por desobediencia, desprecia las profecías.

Monje ¿Con qué poder manifiestas, que haigas sido arcano?

102

Rabia Decido con prontitud, todo lo que mi ciencia encierra. Desde la altura del cielo, y al centro de la Tierra, las partes que a mí me corresponden, he de derivar a esa hoguera. Que he de dominar a los hombres.

Envidia Yo soy el yugo feroz, yo los podré dominar, yo los podré hacer llegar, al gusto de una mujer, y así lo podrán creer, ya viéndose subyugados, y más y más atormentados.

Tentación Invisible e invisibla veo, y todo lo traigo en mi mente, y en la diadema que está en tu frente, esa que tu frente ciñe. Al fin ya será cumplido, lo que anunció Jeremías, pues siempre de sus profecías, han de surcar las sendas. Asmodeo ¡Caigan furiosa centellas! ¡Relámpagos del abismo! a ese despotismo que cubre, las relucientes estrellas.

103

Pecado Arrojaremos con ellas, las tristes tribus de Adán, porque no merecerán, las impuras querellas. ¡Oh Luzbel! si tú pudieras, derribar nuestros tormentos, con tus furias y elementos, como con breve locura, el hombre vivará abnegado, si antes pecaba ignorante, ahora pecará desengañado.

San Miguel Y a vuestra soberbia, dará un castigo penetrante. Un juez no permitiría. ¡Ríndete cruel infame!

Luzbel Con el poder de mi furia, te he de dar guerra Miguel.

Vicios ¡Guerra! ¡Guerra!

Avaricia y Envidia Con mi espantosa batalla, venceremos en la lucha, con las fuerzas de la astucia, y el poder de mi ser.

104

San Miguel ¡Ríndete infame Luzbel! Infame, fiero, atrevido, que en fuego eres consumido, obedece mi poder.

Luzbel Dios me ha arrojado al abismo, por soberbio a padecer, hoy por segundo capricho, estoy a tus pies Miguel.

Asmodeo y Pecado ¡Se acrecentó el dolor, el pesar y el tormento!

Astucia y Rabia ¡Al mandado de una criatura, vamos por el atrevimiento!

San Miguel Hoy por su vana locura, de andar con su vanidad, van a la prisión dura, a llorar su cruel maldad.

Luzbel canta triste Me arrojó a la desventura, de la altura soberana, me atormente una criatura, de la redención ufana. ¡Ah! que desdicha encerrada, por querer ser contra del Eterno,

105

me ha arrojado al duro infierno, a llorar por esta usura, que en mi mente quise hacer. Cayó el yugo para hacerme arder, dentro de esta prisión dura, y tan sólo mi locura, me arrojó a mi desventura. Asmodeo y Pecado Aquí firmeza del cielo, para atormentarnos más, con ese poder sagaz, me atormenta en mi desvelo. Si es tu brillante acero, y el trueno de tu voz, viendo el castigo de Dios, en que nos tiene sumergidos, llorando aquí confundidos, destruidos del pensamiento.

Envidia y Tentación ¡Oh! Desventurada suerte, nos ha venido a agobiar, con un brillante puñal, mejor nos diera la muerte. Para decir que la suerte, disminuye un corazón, como un huevo en proporción, para ser recompensadas. Que la Astucia y Tentación, a causa de una manzana, que dobló vuestro pecado, ambas somos condenadas.

106

Astucia y Rabia ¡Qué cadenas tan pesadas! ¡Qué tormentos sin medida! ¡qué pena tan escondida, para nosotros destinada! Levanta Miguel tu espada, ya ganaste la batalla, con toda mi descendencia, y por desobediencia, ya la redención se ufana.

San Miguel Se retiran a gemir, no los quiero en mi presencia, no quiero desobediencias, en este campo pastoril.

Luzbel Ya me retiro Miguel, de tus tormentos atroces, no quiero escuchar las voces, ni de ti ni de Gabriel. Lo que vine a merecer, después de ser el más hermoso, a hoy ser el más horroroso, destrozado por Miguel. En el fuego se han de ver, ya lo tendrán merecido, porque sufran el castigo, donde van en fuego a arder.

107

Ángel 1ro Sigan zagalitos a ver su Belén, tan buenos pastorcitos, sin duda están condenados.

Monje ¿Cómo dieron con nosotros? ¿Sería nuestra mala suerte? ¿O así nos convendrá? ¿Cómo tan a la casualidad, se arrendaron para vernos? Y Bartolo y el Ranchero, que se dicen tan valientes, por ahí andan de tirados, de panza en el suelo, queriendo que no los miren, pero yo voy a decirles. Bartolo ¡No salgas! ¡No! ¡No pariente! No te vayan a matar, tú deberás de guardar, el secreto entre la gente.

Ufelio y Clavil ¿Pues qué viste Bartolito, que no quieres que platiquen?

Bartolo Unos guerreros que vienen, en contra de mí enfurecidos.

108

Canto Este es el lugar, sagrado Belén, por aquí ha de estar, nuestro sumo bien. A Dios de los cielos tenemos presente, logremos el verte, por siglos eternos. ¡Oh! Dios de los cielos, con grande alegría, aquí está María, postrados llegaremos. Perdónanos Padre, y danos la salud, perdónanos madre, del niño Jesús.

Carpio Aldea ¡Ah! qué preciosa virtud, nunca nunca yo he logrado, nomás de andar a caballo, hacer lo mismo que tú, porque yo ni el persinado, ni mi padre ni madre, tuvieron ese cuidado, nomás de mudar el burro, me decían eres muy tullido, y yo algo entendí, no soy mudo, como fui algo interesado, para eso de la riqueza, pero esa es una simpleza, para los padres de familia,

109

que no enseñan la doctrina, teniendo la obligación, y cargan en su conciencia, siendo brujos de experiencia, y no entienden razón. Al pueblo baja un ranchero, y se admira toda la gente, porque lo ven muy corriente, con su sombrero a media frente, mas la frente no se avergüenza, aunque se haga re caliente. Adoren pues para verlos, para no pegarme chasco.

Pastores Señores es necesario, mostrar ser obedientes.

Ufelio, Gila y Clavil Tres representantes, vamos al pesebre, como caminantes, con vuestros presentes.

Eufelio ofrece Tres flores es mi presente, imitación de tres clavos, de mis ojos esa fuentes, me la borran mis pecados. Quiero seamos perdonados, sí mi Dios, mi Dios clemente, aquí me tienes presente, para adorarte pies, manos y frente.

110

Gila ofrece Como pobres zagalito, llegué a tu portento divino, traigo a ti sagrado Niño, una pobre canastita.

Clavil ofrece Una tunita vistosa, mi corazón te presenta, si mis penas recompensas, quiero que me la perdones.

Retirada Adiós niño lindo, mi Dios infinito, ahí viene Belodio, y también Verficio.

Belodio y Verficio cantan Estos luceritos, dichoso lugar, vamos a adorar, a tres infinitos.

Belodio ofrece A tus pies hemos llegado, con bastante sacrificio, trayéndote de los corderitos, uno grandecito, jaspeadito.

Verficio ofrece Verficio alcanzó a llegar, logró el intento deseado,

111

de ver al Dios prometido, y los presentes le han de dar, como se haigan prometido.

Retirada Adiós, ya se van, adiós mi querido bien, vienen a adorarte, Raudán y Damiro.

Raudán y Damiro cantan ¡Oh Dios de nuestro consuelo! ¡Oh! Dios, mi rey infinito, te trayemos un sombrero, y un nevado vestidito.

Raudán ofrece ¡Oh Dios! con tanto anhelo, y tan riguroso frío, te traigo un sombrero fino, con afecto verdadero.

Damiro ofrece ¡Ovación! Santo infinito, del corazón de María, recibe de mano mía, este blanco vestidito.

Retirada Adiós Niño, ya nos vamos, nos retiramos cantando, para que venga a adorarte, Monroy y también Silvano.

112

Monroy y Silvano cantan Niño de los cielos, que estás entre pajas, te trayemos fajas, y también pañuelos.

Monroy ofrece Monroy de rodillas viene, traigo para ti estas fajas, cortas y amarillas.

Silvano ofrece Dios me dio licencia, con tanto desvelo traigo, a tu presencia estos tres pañuelos.

Retirada Adiós las tres prendas, prendas nuestras infinitas, nos vamos pa’que vengan, también los inditos.

Indios cantan Los inditos de la serranía, con el gusto lo vienen, cantando lo cantamos, con grande alegría, solo vuelven fandango, sí, sí, sí.

Amantilo ofrece Aproxima madre santa, lo supe que’res Marilla,

113

y a tu esposo que lo quieres, y a tu amor con gran inmencilla, Dios te salve, te dicen Marilla, las flores las brille el Sol, lo venimos con estos pastores, te lo adoramos como concebida.

Útil ofrece Quién dijiera que mi Dios, vino con tanto amor, a los rigores del frillo, y este gusto que tenemos, y esto que aquí he conocido, que vino por tanto amor, a los rigores del frillo.

Retirada Adiós Jesús y Marilla, nos vamos tata José, ahí lo viene el viejito, a adorar a su mercé, así sí, hay sí sí.

Monje canta Voy a ver la redención, de un pesebre desechado, donde mi Dios humanado, vino al mundo redentor.

Monje ofrece ¡Ah qué resplandores! has manifestado, de bellos primores.

114

Vuestro pecador te trae, de agrado unos camaleones, y este rosario.

Retirada Adiós niño chiquitito, ya me retiro cantando, pa’que venga mi hermanito, don Bartolito el serrano.

Ranchero Déjenlo que duerma más, mientras que yo logro mi intento, que vengan otros tres, que faltan del sagrado cumplimiento.

Reyes Magos cantan Aquí está el deseado, alto ser divino, ¡Oh! Sagrado niño, Dios sacramentado.

Baltasar ofrece ¡Oh! Inmensidades de amores, con amor nos manifiestas, al mundo alegría le presentas, pa’que logre tus favores, coronas ricas de flores. En esta caja segura, de mucha seguridad siendo, copa de amargura te presenta, Baltasar dentro de esta capa dura,

115

a quien se vino a endonar, y a quien se vino a humanar. Perdóname Dios mis culpas.

Melchor ofrece Melchor de rodillas postrado es. Obedientes caminando del Oriente, hemos venido Tres Reyes, nomás que hay un rey Herodes, que turba vuestro querer, queriendo a fuerzas saber. Sea zahurín mi pensamiento, viendo mi alfombra yo pienso, yo oculto el demostrarte, deseando el conocerte. Después de reverenciarte, recibe el corto presente, un incienso solo traigo.

Gaspar ofrece Gaspar de rodillas te presenta, este baulito muy bien aseguradito, porque trae cositas finas, son de esmero para traerte, de presente con eficacia. Soy Gaspar, y viendo tus pobrezas lloro, por eso esta caja llena de oro, yo te vengo a regalar.

Retirada Adiós rey inmenso, de amor verdadero,

116

quizás en el cielo, seremos tus herederos.

Ranchero Ya todos lograron su gracia, y está quedando Bartolo, éste no podrá con la panza, ni se podrá levantar solo, pero si le cargo el moro, quiera que no ¡se levanta! Vamos, arriba morito, ya incomoda la tardanza, de este viejo guarero, entiende que este ranchero, no respeta viejos ruanos.

Monje Por lo mismo yo les digo, la mucha consideración, es causa de menos aprecio. Buenas noches señor, le hago la pregunta yo, ¿de un niño Dios que nació, en el portal de Belén?

Bartolo En la misma estoy yo también, y en la misma me he quedado, como que no me dejan dormir, ni estar un rato acostado.

117

Ranchero Carpio Aldea se ha levantado, gustoso y de buena gana, voy a salir de mañana, a ver cómo está el ganado, y me veo con los pastores, a ver cómo han pastoreado.

Tentación Carpio... Carpio...

Ranchero A qué bonita mujer, yo le atravieso el caballo, pues qué tanto me ha de hacer, porque algo lo he acostumbrado, no le digo que no, Carpio no quiere alaraquienta, porque me retire razón, las de esa empresa no dan trabajo, ni ellas para decir tío, pero yo a eso no he venido, ¿para qué quiero lumbre? cientos hay, que se quede la cursienta, ya me voy a ver al Niño, habrá otra que me quiera, que me lleve en la silla.

Astucia Oiga no sea tan grosero.

118

Ranchero Nunca he sido yo grosero, si yo a caballo me la llevo.

Astucia Oiga, si viene a mandado, su relación es sencilla.

Ranchero Pues me la llevo en la silla, aunque grite y a caballo, a ver si puedo o no.

[...]

Astucia Voy siguiendo a unos pastores, soy la esposa de Ufelio, y cocinera de Clavil.Envidia Pastorcitos ¿dónde están? me han dejado desvalida, sin saber por dónde van.

Tentación Yo de cansada no puedo, dar paso para caminar, sin duda aquí me quedo, a que me coma un animal.

Carpio Hoy que suerte me acompaña, ya tengo hasta tres mujeres.

119

Envidia ¿Pero para qué nos quieres, para estar con la Tentación?

Carpio Así he estado yo impuesto, a tener de a tres mujeres, pues a mi se me afigura, será así, o nunca será.

Envidia Bueno Carpio te aconsejo, nunca te andes enredando, porque yo sola te he hablado, porque yo en mi mente pienso.

Carpio Yo también lo mismo pienso, que ustedes train el enredo.

Pecado ¿Cómo dijeron de enredos? ¿Para qué vino a enredarlas? Siendo mujeres honradas, y pierdan su crédito primero. Que impropio y tan majadero, y tan malcriado.

Carpio ¿Tan malcriado? Eso no me lo digas, me parece estar bien criado, porque yo bebía a boca de jarro, dende que tú andas a pie.

120

Pecado Andamos en una agencia, y por eso andamos a pie, supimos de un parrafito, y venimos con usted. Es negocio incomodito.

Carpio ¿Y qué negocio será? ¿Convendrá saberlo yo?

Asmodeo Pues tocante a aquellas prendas, que usted por allá entretuvo, ¿sabiendo que eran ajenas, tuvo que haberse atrevido?

Carpio Esto lo hace el dinerillo, crea usted, si no ellas no hubieran querido, para qué se rozan conmigo, si no son de la camada. ¡Ja! ¡Ja! Llévenselas, por ahí están, pues yo nunca he estado impuesto, que me salgan a atajar, mayormente las mujeres, y si acaso y si mal, con cumplir con mi deber. Hazte a un lado que allá voy, que me largan mis pastores, y no adoro a mis mercedes, nomás por causa de ustedes, que les estorban a todos.

121

Pecado Sí, ahora háganse a un lado, no pudo haberse burlado, a ver si logra la empresa.

Ranchero Pues si usted no es de experiencia, para qué las despacha solas, pues ellas son muy impropias, y usted sin delicadeza. Desde luego manifiesta, que no son más que propuestas, ahí quédense dando vueltas, yo ya me voy a ver el Niño.

Bartolo Yo también mojo mi sopa, con el boca de perico, ojos de perro chiquito, ora no te escapas, de probar mi chirrioncito, o te echo encima el morito, Carpio Aldea ¡A adorar!

Ranchero Pero yo quisiera que con fandango.

Carpio canta Ahí voy a ver un tierno Niño, de María fruto bendito, ahí una barrosa vaquita, y este caballo morito,

122

te trai este rancherito, aunque yo me venga a pie.

Carpio ofrece María Santa de mi vida, se me logró el intento, yo vivo en La Jollita, yo vivo así, para un lado, pero siempre en La Jollita, La Jollita está en un pozo, te traigo un queso enchiloso, panela, requesón, mantequilla, y una barrosa vaquilla, y de afecto mi corazón.

Monje Allá viene Bartolo, Carpio Aldea, respóndele dónde.

Bartolo canta Voy para ciudad santa, voy a ver mi redentor, es mi Dios, es mi creador, Dios mi fineza santa.

Bartolo ofrece ¡Oh! Niño me estaba perdiendo, de ver tu hermosura santa, la flojera bien se aguanta, y la hambre sólo comiendo, pues ya me estaba viniendo, cuando quédome dormido, pero yo nunca me olvido,

123

de cumplir lo prometido, pero aunque cerrando los ojos, meto mano al costalillo, y aunque con mis brazos cortos, lo que yo abarco es muy mío, y por pensamientos míos, pienso que tú eres mi Dios, y das al necesitado, lo que abarco con los dos. Yo te pido Señor, lo primero ser rico, ser un buen mozo, ser un sabio Salomón, aunque él ya haiga fallecido, queda el nuevo que soy yo, quiero pronto ser casado, para darme a respetar. Adiós, ya te vino a adorar, el más buen mozo pastor.

Retirada Qué gustosos recibimos, adiós, portento dichoso, ya nosotros ya nos vamos, la bendición te pedimos.

Bartolo Arrullemos al Niñito, todos de buen corazón, pa’ que quede dormidito.

124

Responden todos Lo haremos con mucho gusto, y con placer infinito.

Arrullamiento A la rurru Niño inmenso Dios, inmenso es mi creador, duerme que te arrullamos, duérmete mi redentor. Los brazos de tus pastores, son cuna Niño santo, para tu grande hermosura, a la rurru Niño santo. Duérmete Niño Manuel, rey de los cielos y tierra, que por su grande poder, se cumplió que naciera. El corazón se nos parte, al pensar que te dejamos, no dejaremos de ensalzarte, aunque en los campos estemos. Adiós santas tres personas, que la gloria celestial, nos envía a perdonar, con sus sagradas coronas. Adiós la sagrada luz, que vemos en este año, échanos tu bendición, a todos y al Ermitaño. Adiós Jesús y María, adiós José el carpintero, préstanos vida y salud, para el año venidero.

125

Hacen la cruz Esta cruz que hemos formado, a mí se me representa, la que has de llevar a cuestas, en tus hombros al calvario. Niño lindo, ciencia santa, ángel divino de paz, que tan humanado estás, el cielo y tierra te cantan.

Retirada Adiós familia sagrada, de Jesús, María y José, ya se van Miguel, tus reyes y tus pastores, ya se van para el Oriente, échanos tu bendición, con tu espada reluciente. Adiós, finalizaré, ya cantamos retirada, aquí tienes tus pastores, todos formando esta cruz, en ella se representa, en la que murió Jesús. Ya los pastores nos vamos, pero no es de corazón, Señor aquí te dejamos, échanos tu bendición. Adiós Jesús y María, adiós José el carpintero, préstanos vida y salud, para el año venidero.

126

Adiós Jesús y María, adiós Niño sin tamaño, échanos tu bendición, a todos y al Ermitaño.

Fin

Los Tres Reyes Magos.Coloquio de PastorelaRecopilador: Juan Carlos Reyes G., se terminó en diciembre de 2014 en la ciudad de Colima, Col. Edición revisada por Marina Saravia.