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D I V U L G A C I Ó N LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE LA CIUDAD DE MÉXICO ATLAS ETNOGRÁFICO Teresa Mora Vázquez Coordinadora GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA E HISTORIA

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pueblos originarios

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  • D I V U L G A C I N

    LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE LA

    CIUDAD DE MXICOATLAS ETNOGRFICO

    Teresa Mora VzquezCoordinadora

    GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL INSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGA E HISTORIA

  • LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE LA

    CIUDAD DE MXICOATLAS ETNOGRFICO

  • LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE LA

    CIUDAD DE MXICOATLAS ETNOGRFICO

    Teresa Mora VzquezCoordinadora

    GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERALINSTITUTO NACIONAL DE ANTROPOLOGA E HISTORIA

  • Primera edicin: 2007

    Los pueblos originarios de la Ciudad de Mxico: atlas etnogrfico /coordinadora Teresa Mora Vzquez. Mxico: Instituto Nacionalde Antropologa e Historia, 2007.296 p.: il., fotos; 32 cm.

    ISBN: 978-968-03-0269-7

    1. Mxico (Distrito Federal) Atlas etnogrfico. 2. Etnografa Mxico (Distrito Federal). 3. Indios de Mxico Mxico (DistritoFederal). I. Mora Vzquez, Teresa, coord.

    LC F1219.1 M62 P8

    La realizacin de este proyecto fue posible gracias al apoyo dela Secretara de Cultura y la Secretara de Desarrollo Social delGobierno del Distrito Federal.

    Esta investigacin forma parte del Proyecto Nacional de Etnografade las Regiones Indgenas en Mxico en el Nuevo Milenio auspiciadopor el Instituto Nacional de Antropologa e Historia, a travs de laCoordinacin Nacional de Antropologa y el Consejo Nacional deCiencia y Tecnologa.

    CONSEJO ACADMICOGloria ArtsMiguel A. BartolomMargarita NolascoAlicia M. BarabasSal MillnMarina AlonsoJohannes NeurathCatherine GoodLourdes Bez

    COORDINACIN EDITORIALPedro Molinero

    CORRECCINLuz Mara Bazalda y Leonor Garrido

    DISEOQuinta del Agua Ediciones, S.A. de C.V.

    MAPAS, GRFICAS Y VIETASRuth Rodrguez

    FOTOGRAFAPortada: Carlos HahnContraportada: Claudio Contreras

    D.R. Instituto Nacional de Antropologa e HistoriaCrdoba 45, Col. Roma, 06700, Mxico, [email protected]

    ISBN: 978-968-03-0269-7

    Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproduccintotal o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento,comprendidos la reprografa y el tratamiento informtico, la fotoco-pia o la grabacin, sin la previa autorizacin por escrito de los titula-res de los derechos de esta edicin.

    Impreso en Mxico / Printed in Mexico

  • 7Contenido

    1 3I n t r o d u c c i n

    Los pueblos originarios de la Ciudad de Mxico

    2 1E s t u d i o s b s i c o s

    C A P T U L O 1 2 3Los pueblos originarios en los albores del siglo XXITeresa Mora Vzquez

    C A P T U L O 2 4 3Origen y fundacin de la Ciudad de Mxico y sus pueblosTeresa Mora Vzquez

    51 Tacuba, centro rector del rea tepaneca / Emma Prez Rocha

    C A P T U L O 3 5 9Los pueblos originarios y el inexorable avance de la mancha urbanaHctor Ortiz Elizondo

    61 El efecto del crecimiento urbano en los pueblos originarios de la Ciudad deMxico / Teresa Mora Vzquez

    C A P T U L O 4 7 3Cdices de la Ciudad de MxicoYolotl Gonzlez Torres

    78 Ttulos primordiales y Cdices Techialoyan de los pueblos de la Ciudad deMxico / Leonardo Vega Flores, Laura Elena Corona de la Pea

    C A P T U L O 5 8 7Los recursos naturales y los pueblos originarios de la Ciudad de MxicoPatricia Garca Snchez

    97 Chinampas: entre apantles y acalotes / Jos Genovevo Prez Espinosa103 Recursos naturales en San Nicols Totolapan / Patricia Garca Snchez109 Recursos naturales en San Mateo Tlaltenango / Patricia Garca Snchez

  • C A P T U L O 6 1 1 5Los pueblos de la Ciudad de Mxico y la defensa de sus recursos yterritorioLeonardo Vega Flores , Laura Elena Corona de la Pea

    121 Movimiento Popular de Pueblos y Colonias del Sur. 30 aos decompromiso / Mriam Manrique Domnguez

    C A P T U L O 7 1 2 9La alimentacin de los pueblos originarios de la Ciudad de MxicoMiriam Bertran Vil

    131 El sabor de la memoria: comida tradicional / Alejandra Rogel Alba134 Hasta no verte Jess mo. Bebidas tradicionales / Alejandra Rogel Alba138 Los alegrilleros de Tulyehualco: una dulce tradicin / Esther Gallardo Gonzlez143 Ferias populares de los pueblos originarios de la Ciudad de Mxico /

    Teresa Mora Vzquez, Esther Gallardo Gonzlez

    C A P T U L O 8 1 4 9La medicina tradicional en la Ciudad de MxicoIsabel Lagarriga Attias, Faustino Hernndez Prez, Silvia Ortiz Echniz,Mara del Carmen Anzures y Bolaos, Mara Elena Morales Anduaga

    156 Los yerberos de Santa Ana Tlacotenco y el mercado de Sonora /Esther Gallardo Gonzlez

    1 6 7E n s a y o s t e m t i c o s

    C A P T U L O 9 1 6 9Los pueblos y barrios originarios de la Ciudad de Mxico vistos desdesus fiestas y mayordomasMara Ana Portal Ariosa

    173 Alabanzas corales en Santa Cruz Xochitepec / Leonardo Vega Flores

    C A P T U L O 1 0 1 8 1La danza entre los habitantes de los pueblos originarios de la Ciudadde MxicoRosa Mara Macas Moranchel

    187 Los concheros y la danza ritual antigua en el Mxico urbano /Yolotl Gonzlez Torres

    193 La convivencia de danzas de Arrieros del Distrito Federal y el Estado deMxico / Laura Elena Corona de la Pea, Leonardo Vega Flores

    C A P T U L O 1 1 1 9 9El proceso de seleccin de tradiciones: Semana Santa en IztapalapaMaringela Rodrguez

    204 Los varones de San Gregorio Atlapulco / Leonardo Vega Flores210 Las amarguras en San Juan Ixtayopan / Laura Elena Corona de la Pea

    L O S P U E B L O S O R I G I N A R I O S D E L A C I U D A D D E M X I C O . A T L A S E T N O G R F I C O8

  • C O N T E N I D O 9

    C A P T U L O 1 2 2 2 1El camino de nuestros abuelos. La peregrinacin de Milpa Alta a ChalmaMette Marie Wacher Rodarte

    224 Las peregrinaciones al Santuario de la Virgen Morena / Teresa Mora Vzquez230 Andando los caminos hacia Tonantzin-Guadalupe: santuarios y

    peregrinaciones / Alejandra Rogel Alba

    C A P T U L O 1 3 2 3 9El alma de los muertos es como el aire, es como el vientoMriam Manrique Domnguez

    245 Los animeros de San Juan Tlilhuaca. Una expresin particular del Da deMuertos / Teresa Mora Vzquez

    C A P T U L O 1 4 2 5 5Las ofrendas domsticas de los das de muertos en La Candelaria,CoyoacnIsabel Lagarriga Attias

    258 Quinto a la calavera / Teresa Mora Vzquez

    C A P T U L O 1 5 2 6 9Las posadas del NiopaLaura Elena Corona de la Pea, Leonardo Vega Flores

    273 El discreto culto al Santo Nio de las Suertes en Tacubaya /Mriam Manrique Domnguez

    2 8 3B i b l i o g r a f a

    2 9 3I d e n t i f i c a c i n d e i m g e n e s

  • Glifo de Santa Ana Zapotitln

  • EL PROPSITO DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS DE LA CIUDAD DE MXICO.Atlas etnogrfico, es dar a conocer una parte de la rica diversidad deexpresiones culturales de los pueblos indgenas que, a lo largo de lahistoria mexicana, han persistido en las entraas mismas de la capital del pas.Este trabajo forma parte de la serie editorial Divulgacin y constituye un resul-tado del Proyecto Nacional de Etnografa de las Regiones Indgenas de Mxicoen el Nuevo Milenio que lleva a cabo la Coordinacin Nacional de Antropolo-ga del Instituto Nacional de Antropologa e Historia (INAH).Esta obra parte de considerar a los pueblos originarios de la Ciudad de

    Mxico como unidades sociales portadoras de una singular identidad con-formada por su tradicin histrica, territorial, cultural y poltica. La resisten-cia de estas identidades les ha permitido conservar la categora de pueblosa pesar de los cambios ocasionados a lo largo de cinco siglos por el crecimien-to urbano a su alrededor. Con base en esta definicin seleccionamos losejes temticos ms representativos de la regin, mismos que conforman laestructura seguida en los textos por los profesionales convocados, quienesgenerosamente ofrecieron su tiempo para compartir sus conocimientos conlos lectores.Los trabajos que integran este Atlas fueron escritos por destacados estudio-

    sos especializados en temas particulares de las culturas del Valle de Mxico, yse dividen en tres tipos: 1) Los estudios bsicos, que son predominantementehistricos y etnogrficos y conforman el ncleo de la obra. 2) Los ensayos,en donde un tema especfico se analiza con un enfoque terico particular,para lectores ms avanzados. 3) Los recuadros son trabajos breves que resal-tan un aspecto cultural concreto retomado de los textos antes mencionadosy que los enriquecen etnogrficamente. Cada parte se relaciona con lasdems, pero al mismo tiempo son textos que se pueden leer de maneraindependiente.El primer estudio bsico, Los pueblos originarios en los albores del si-

    glo XXI, describe a los primeros pueblos y cul es su lugar en el Mxico con-temporneo. El segundo, Origen y fundacin de la Ciudad de Mxico y suspueblos, ofrece un contexto general de su historia, desde la poca prehis-pnica, y la relacin entre los pueblos y la Ciudad de Mxico hasta princi-pios del siglo XIX; ambos textos fueron escritos por la coordinadora del Atlas,Teresa Mora Vzquez. En el tercero, Los pueblos originarios y el inexorable

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    Los pueblos originariosde la Ciudad de Mxico

    13

  • L O S P U E B L O S O R I G I N A R I O S D E L A C I U D A D D E M X I C O . A T L A S E T N O G R F I C O14

    Plaza Mayor de laCiudad de Mxico.

    Portada de la Capilla delPen de los Baos.

  • avance de la mancha urbana, escrito porHctor Ortiz Elizondo, se retoma la tem-poralidad del estudio anterior, para haceruna breve descripcin de la transforma-cin territorial del Distrito Federal, laCiudad de Mxico y sus pueblos, du-rante los siglos XIX y XX. Estos textos secomplementan con el recuadro Tacuba,centro rector del rea tepaneca, en el queEmma Prez Rocha ofrece una acertadasntesis histrica de uno de los pueblosafectados por la formacin y desarrollode la Ciudad de Mxico. Tambin se re-laciona con estos estudios El efecto delcrecimiento urbano en los pueblos origi-narios de la Ciudad de Mxico, recuadroescrito por Teresa Mora Vzquez, dondese ofrecen datos sobre algunos sucesos y cmo estos pueblos se adaptaron a laurbanizacin.En el estudio bsico titulado Cdices de la Ciudad de Mxico, Yolotl

    Gonzlez Torres analiza documentos histricos que proporcionan los elementosnecesarios para conformar una visin panormica de Mxico-Tenochtitlan.Un tema que se relaciona con el anterior es Ttulos primordiales y Cdices Techia-loyan de los pueblos de la Ciudad de Mxico, de Leonardo Vega Floresy Laura Elena Corona de la Pea, donde se da cuenta de la importancia y carac-tersticas de los documentos coloniales referidos especficamente a los linderos ya la posesin y propiedad del territorio de ciertos pueblos originarios urbanos.Otro estudio bsico es Los recursos naturales y los pueblos originarios de la

    Ciudad de Mxico, de Patricia Garca Snchez, en el que la autora analizael efecto del medio ambiente en la conformacin del entorno humano descri-biendo la situacin actual de las reas boscosas, serranas y fuentes de agua quepermitan a los pueblos de la regin la apropiacin y el manejo de los recursosnaturales. Un recuadro relacionado con este tema es Chinampas: entre apantlesy acalotes, de Jos Genovevo Prez Espi-nosa, donde encontramos la visin de unnativo de Xochimilco acerca del sistemade construccin de las chinampas, suimportancia histrica, los lugares donde hadesaparecido y en los que an subsiste estesistema, as como la importancia de sucuidado y preservacin. Tambin tienenque ver con este tema dos recuadros escri-tos por Patricia Garca Snchez: Recursosnaturales en San Nicols Totolapany Recursos naturales en San MateoTlaltenango, textos que describen los pro-blemas que enfrentan estos pueblos para elaprovechamiento de las tierras ejidales

    I N T R O D U C C I N 15

    Cdice Techialoyan.

    Ttulos primordiales deSanta Martha Xocotepetlalpan

    (Milpa Alta).

  • y comunales y las opciones ecotursticas que estn desarrollando para preservarla unidad de su territorio ancestral.Le sigue Los pueblos de la Ciudad de Mxico y la defensa de sus recursos y

    territorio, de L. Vega Flores y L. E. Corona de la Pea, donde los autoresreflexionan en torno a la conformacin territorial de las poblaciones desdela Colonia hasta el Mxico independiente, al tiempo que describen once casosde pueblos originarios que en la actualidad se encuentran luchando por la titu-lacin de sus bienes comunales. El recuadro relacionado con este tema esMovimiento Popular de Pueblos y Colonias del Sur. 30 aos de compromi-so, en el que Mriam Manrique Domnguez toma como punto de partida elaniversario de la lucha del pueblo de San Pedro Mrtir, Tlalpan, que secaracteriza por su estrecho contacto con otras organizaciones polticas y conlas comunidades de base, pues los nativos han logrado construir relacionessolidarias y de identidad aprovechando las experiencias y principios poltico-religiosos del pueblo.La alimentacin de los pueblos originarios de la Ciudad de Mxico, de

    Miriam Bertran Vil, es un estudio bsico que considera a la cultura culinaria elresultado de la integracin de elementos tradicionales y modernos en un mismoespacio, donde se expresan las formas de obtencin, preparacin y consumo dealimentos. Con diferentes recetas nos habla de la comida cotidiana, la dieta tra-dicional y los recursos naturales, los alimentos fros y calientes, los mercados,fiestas y ferias de alimentos de la Ciudad de Mxico. Este tema se retoma en losrecuadros de Alejandra Rogel Alba, El sabor de la memoria: comida tradicio-nal, y Hasta no verte Jess mo. Bebidas tradicionales; el de Esther GallardoGonzlez, Los alegrilleros de Tulyehualco: una dulce tradicin, y el de T. MoraVzquez y Esther Gallardo Gonzlez, Ferias populares de los pueblos origina-rios de la Ciudad de Mxico, donde nos ofrecen algunas recetas de platillos ybebidas regionales e informacin sobre otras ferias que son parte de la vida delos pueblos originarios.

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    Chinampas en Xochimilco.

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    Tejamanileros.

    Por su parte, en el estudio bsico La medicina tradicional en la Ciudad deMxico, de Isabel Lagarriga Attias et al., los autores describen la complejidadde las concepciones sobre el proceso de salud-enfermedad que reflejan las dis-tintas cosmovisiones de cada cultura. Como complemento de este tema, EstherGallardo Gonzlez, en Los yerberos de Santa Ana Tlacotenco y el mercado deSonora, nos habla sobre las actividades de recoleccin de plantas medicinalesen uno de los pueblos originarios ms tradicionales de la Ciudad de Mxico ysus relaciones comerciales con el mercado de Sonora.En el primer ensayo temtico, Los pueblos y barrios originarios de la Ciudad

    de Mxico vistos desde sus fiestas y mayordomas, Mara Ana Portal Ariosareflexiona en torno a los antecedentes de la formacin de los pueblos, en parti-cular en el sistema festivo de los pueblos y barrios que articulan buena parte dela vida social de las comunidades. Tambin sobre fiestas populares, Alabanzascorales en Santa Cruz Xochitepec, de L. Vega Flores, presta especial atencin aun ritual que distingue a la fiesta de este pueblo: un coro formado por un grupode varones mayores de 40 aos, nativos del pueblo.El tema de la danza se analiza en el estudio de Rosa Mara Macas

    Moranchel, La danza entre los habitantes de los pueblos originarios de laCiudad de Mxico, que aborda tericamente los aspectos constitutivos del artede la danza, adems de hablar sobre el origen histrico de sus gneros tradicio-nales para por ltimo describir algunas danzas practicadas hoy en da. Con untema semejante, Yolotl Gonzlez Torres analiza en Los concheros y la danzaritual antigua en el Mxico urbano el origen de las danzas, los aspectos orga-nizativos, la indumentaria, los instrumentos musicales, las formas de presen-tacin y la pertenencia de los jvenes al movimiento de la mexicanidad. Otrorecuadro sobre esta lnea es La convivencia de danzas de Arrieros del Dis-trito Federal y el Estado de Mxico, de L. E. Corona de la Pea y L. VegaFlores, quienes hacen referencia al origen de la danza y su representacin,al significado en la vida de los danzantes y a la Convivencia, acontecimiento

  • de gran importancia para los arrieros de los diferentes grupos celebrada enenero de 2001.El ensayo de Maringela Rodrguez, El proceso de seleccin de tradiciones:

    Semana Santa en Iztapalapa, ubica a la Semana Santa como una prctica de lareligiosidad popular mediante un recorri-do por el origen de esta festividad y, den-tro del anlisis de la vida colonial de lospueblos, sita esta celebracin como here-dera del teatro sacro del ciclo de pascua, yen el caso de Iztapalapa, como una repre-sentacin del teatro popular o teatro edifi-cante, al tiempo que narra la organizaciny los momentos ms relevantes de losacontecimientos en la Semana Mayor.Los varones de San Gregorio Atlapulco,de L. Vega Flores, y Las amarguras de SanJuan Ixtayopan, de L. E. Corona de laPea, son recuadros que permiten conocerotras formas particulares de los rituales deSemana Santa en dos pueblos sureos dela Ciudad de Mxico.En el ensayo El camino de nuestros

    abuelos. La peregrinacin de Milpa Alta aChalma, Mette Marie Wacher Rodarteaborda las peregrinaciones desde la pocaprehispnica y se centra en la que realizana Chalma los pobladores de Milpa Alta,para lo cual destaca aspectos histricos,econmicos, polticos y culturales de lospueblos de esa delegacin. En dos recua-dros relacionados, Las peregrinacionesal Santuario de la Virgen Morena, deT. Mora Vzquez, y Andando los ca-minos hacia Tonantzin-Guadalupe: san-tuarios y peregrinaciones, de AlejandraRogel Alba, se destacan algunas caracte-rsticas del santuario de Santa Mara deGuadalupe y tres peregrinaciones: la de lospueblos de Azcapotzalco, la de los conche-ros y la de los pirotcnicos, que dan cuentade cmo los nativos de los pueblos ori-

    ginarios de la Ciudad de Mxico se organizan para su visita anual a la virgende Guadalupe.La celebracin de los muertos se aborda en el ensayo temtico El alma de

    los muertos es como el aire, es como el viento, de Mriam ManriqueDomnguez, quien ofrece un somero recorrido por los ritos funerarios desde lapoca prehispnica como contexto para hablar de los panteones de los pueblosoriginarios y su ubicacin, al tiempo que describe cmo se celebra el Da de

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    Concheros en Tlatelolco.

  • I N T R O D U C C I N 19

    Muertos en San Andrs Mxquic. Tam-bin sobre este tema, Los animeros deSan Juan Tlilhuaca. Una expresin par-ticular del Da de Muertos, de T. MoraVzquez, es un breve relato que reseauna de las tantas particularidades con quelos nativos de los pueblos celebran en elaltar domstico y en el campo santo labreve visita de las almas de sus ancestros,en los primeros das de noviembre. Paraprofundizar en la comprensin de estaexpresin de la cultura popular mexicana,en el ensayo de Isabel Lagarriga Attias,Las ofrendas domsticas de los das demuertos en La Candelaria, Coyoacn, seanaliza la eficacia simblica de los ritos y se seala la relacin vivos-muertos,en lo individual y lo comunal, y el rito completo de la ofrenda domstica paralos nios y para los adultos. Tambin aborda la celebracin de Halloween por-que es una festividad adoptada por los jvenes de varios pueblos originarios.En el recuadro Quinto a la calavera, T. Mora Vzquez presenta dos brevesrelatos sobre la participacin de los nios en el Da de Muertos, que tambinha sufrido cierta influencia del Halloween.Por ltimo, Las posadas del Niopa, de L. E. Corona de la Pea y L. Vega

    Flores, es un ensayo que analiza, desde la perspectiva de la semitica, el culto aesta imagen venerada en Xochimilco y considera los diferentes lenguajes utiliza-dos en las festividades navideas que refuerzan la identidad de los barrios deesta delegacin. Tambin sobre este tema, en El discreto culto al Santo Niode las Suertes en Tacubaya Mriam Manrique Domnguez presenta la impor-tancia que ha cobrado esta imagen en la vida de los vecinos del lugar.Este Atlas tiene la virtud de presentar-

    nos una Ciudad de Mxico que sin dudasorprender tanto a citadinos como a ex-tranjeros. Lugares centenarios con unatraza irregular en las calles que dibujan suterritorio, con casas de no ms de tresniveles habitadas por familias que, al cono-cerse desde varias generaciones, eliminanel anonimato y guardan en la memoriacolectiva sucesos de hace ms de cien aosy en donde la colaboracin, la reciprocidady la hospitalidad estn presentes en elmbito simblico que conforma espaciosque expresan una identidad particular delo urbano.

    Danza de rayados y francesesde Comonfort, Guanajuato.

    Peregrinacin, Azcapotzalco.

  • Estudios bsicos

  • Nopal

  • DESDE LA POCA PREHISPNICA HASTA NUESTROS DAS, EL ESPACIOgeogrfico de la Cuenca de Mxico es sede de una gran diversidad deasentamientos humanos. Ubicada en la parte central de Mesoamrica,est rodeada por sierras de origen volcnico, aunque en su interior el relieve esbsicamente suave, con algunos cerros aislados y dominado por llanuras lacus-tres en medio de un valle cuya altitud promedio es de 2 240 metros sobre elnivel del mar.Por las latitudes en que se encuentra la Cuenca de Mxico, su clima corres-

    ponde al tropical de montaa, pero la temperatura promedio es menor por efec-to de la elevacin de los valles. Se puede considerar que el clima de esta reginlo determinan los sistemas atmosfricos tropicales y extratropicales, por lo quese distinguen dos estaciones climticas: el semestre de secas que inicia ennoviembre y termina en abril, y el de lluvias, que comprende de mayo a octubre,ambas sujetas a las variaciones de los ciclos anuales.Con base en las fuentes escritas y por la distribucin de los restos arqueol-

    gicos localizados hasta la fecha, se infiere una ocupacin de grupos predomi-nantemente otomes y tepanecas desde el norponiente hasta el surponiente y dediferentes grupos nahuas en el nororiente y el suroriente, distribuidos a lo largode las orillas del lago de Texcoco y de los ros que recorran la parte central de laCuenca (Mapas 1, 2 y 3).Una pequea parte del territorio de la Cuenca, correspondiente a 14% de su

    superficie total, la ocupa la Ciudad de Mxico entidad federativa que absor-bi a los pueblos originarios y equivale a 1 320 km2.1 La ciudad queda com-prendida, sobre todo en las partes bajas de escasos relieves, en reas ocupadasantiguamente por lagos y en la actualidad por parte de las delegaciones GustavoA. Madero, Azcapotzalco, Miguel Hidalgo, Cuauhtmoc, Venustiano Carranza,Benito Jurez, Ixtacalco, Iztapalapa, Tlhuac y una superficie considerablede Coyoacn y Xochimilco. El resto de las delegaciones comprenden la zonaque corresponde al piedemonte, ubicada en la transicin de la zona plana a lasierra misma: Tlalpan, Milpa Alta, Magdalena Contreras, lvaro Obregny Cuajimalpa.

    C A P T U L O 1

    Los pueblos originariosen los albores del siglo XXI

    TERESA MORA VZQUEZ*

    23

    * Coordinadora del proyecto Atlas Etnogrfico de la Ciudad de Mxico.1 Carmen Valverde y Adrin Guillermo Aguilar, Localizacin geogrfica de la Ciudad de Mxico, en Gustavo Garza,

    Atlas de la Ciudad de Mxico, pp. 19-22.

  • E S T U D I O S B S I C O S24

    MAPA 1. reas tnicas antes de la conquista. Xaltocan, que aparece como mexica originalmente

    otom fue capturado por los tepanecas y se convirti en una locacin calpixqui acolhua bajo Net-

    zahualcyoll. La extensin mexica hasta la provincia de Chalco no aparece. La regin culhua es el

    rectngulo estrecho (verde oscuro) con Culhuacan en el centro. Fuente: Gibson (1987: 19).

  • L O S P U E B L O S O R I G I N A R I O S E N L O S A L B O R E S D E L S I G L O X X I 25

    MAPA 2. La Cuenca de Mxico. Fuente: Arqueologa Mexicana (2004: 85).

  • E S T U D I O S B S I C O S26

    MAPA 3. Sobreposicin de avenidas actuales. Fuente: Arqueologa Mexicana (2004: 33).

  • Inicialmente la ciudad creci hacia losterrenos de la llanura lacustre, en torno ala antigua Tenochtitlan, y poco a poco seextendi en direccin de las estribacionesde la Sierra del Ajusco y la del Cerro delas Cruces, sobre lo que ahora constituyeuna zona de reserva ecolgica.Con la urbanizacin se alter el rgimen

    hidrolgico de la Cuenca, como consecuen-cia del entubamiento de las partes bajas delos ros y de su conduccin artificial, ade-ms de la transformacin de la superficiede algunos en transitadas avenidas, comoocurri con los antiguos ros de Mixcoac-Churubusco y con el de La Piedad, conver-tido ahora en el Viaducto. Tambin contribuye al cambio medioambiental lacaptacin de los ojos de agua y manantiales, como los de Acuexcomoc, SantaCruz Acalpixca, Nativitas y La Noria, en Xochimilco, para abastecer de agua adiferentes colonias de la capital. Como se puede imaginar, este cambio ha afecta-do sensiblemente la forma en que los pueblos originarios de la Ciudad deMxico se apropian ahora de los recursos que solan ser abundantes.

    LOS ACTORES

    Con el trmino pueblos originarios se autodenomin inicialmente un grupo denativos de los pueblos asentados en la delegacin Milpa Alta, con un definidocontenido simblico-poltico, al adquirir presencia nacional e internacional elmovimiento de los pueblos indgenas, a raz del levantamiento del EjrcitoZapatista de Liberacin Nacional (EZLN) en 1994 y con la posterior firma delos Acuerdos de San Andrs Larrinzar.As, en 1996 se celebra en Milpa Alta el Foro de Pueblos Originarios y

    Migrantes Indgenas del Anhuac, donde se asume con conviccin la filiacinindgena, pero sealando una clara diferencia: son pueblos asentados en lalegendaria regin del Anhuac y, como legtimos herederos de sus antiguospobladores, tienen derecho incuestionable a su territorio. Como aceptacin dela validez de la demanda, poco despus de la celebracin del foro, el Gobiernodel Distrito Federal desarroll polticas pblicas especficas para los pueblosoriginarios.A lo largo de este Atlas retomamos el trmino pueblos originarios como reco-

    nocimiento del contexto social y poltico en el que fue propuesto. No pretende-mos que todos los actores hayan asumido la denominacin, pero consideramosque este concepto refleja mejor que otros el origen prehispnico de sus pobla-ciones al tiempo que las ubica como integrantes de la Ciudad de Mxico. Lapresencia actual de los pueblos originarios es parte del proceso de urbani-zacin de la megalpoli, pero su dinmica no ha logrado desarticular estasunidades identitarias que son portadoras de una clara definicin histrica, terri-torial, econmica, poltica y sociocultural.

    L O S P U E B L O S O R I G I N A R I O S E N L O S A L B O R E S D E L S I G L O X X I 27

    Casta 1: De espaole india, mestizo.

  • Desde la fundacin de la ciudad, la fuerza de trabajo nativa ha sido uno delos ejes de su desarrollo, en un principio a travs del tributo y del comerciobasado en la economa lacustre esto es, de productos obtenidos a travs de lacaza, la pesca y la recoleccin, as como por la produccin agrcola de la zonachinampera. Tiempo despus, al transformarse la ecologa de la Cuenca y comoefecto del creciente arrendamiento de los terrenos comunales a los extranjeroshacendados, la aportacin de los habitantes fue tomando ms relevancia enproductos como cereales, hortalizas, frutas, flores y madera extrada de los bos-ques circundantes.El paulatino despojo de sus tierras y aguas durante el largo periodo colonial

    no alcanz el nivel que tuvo en el Mxico independiente, cuando la poltica dedesamortizacin de las tierras, legitimada con la Ley Lerdo, afect las formasde apropiacin colectiva de la tierra de las comunidades y pueblos indgenas.

    PUEBLOS Y BARRIOS

    Segn el XII Censo General de Poblacin y Vivienda (2000), existen 117 pue-blos y 174 barrios que conservan dichas categoras polticas, identificados conlos lmites precisos reconocidos en diferentes fuentes2 y que en total abarcan148 km2 distribuidos en las 16 delegaciones que componen la Ciudad deMxico. Considerados en conjunto, en esos pueblos y barrios se asientan1 509 355 personas, lo que representa 17% de la poblacin total de la ciudad.3

    Vanse grficas 1 y 2.

    E S T U D I O S B S I C O S28

    2 La delimitacin de los pueblos y barrios en campo y archivos la realizaron los integrantes del equipo Ciudad deMxico: Laura Elena Corona, Patricia Delgado, Patricia Garca, Ana Emma Jaillet, Sergio Gonzlez, Karla Graef,Leonardo Vega y Teresa Mora Vzquez.

    3 Instituto Nacional de Estadstica, Geografa e Informtica (INEGI), Censo General de Poblacin y Vivienda, 2000.

    Cdice Boturini 03 oTira de la peregrinacin.

  • CUADRO 1PUEBLOS Y BARRIOS DE LA CIUDAD DE MXICO

    D E L E G A C I N P U E B L O S B A R R I O S

    lvaro Obregn 8 2Azcapotzalco 14 14Benito Jurez 6 1Coyoacn 7 10Cuauhtmoc 1 0Cuajimalpa de Morelos 4 1Gustavo A. Madero 15 10Iztacalco 1 9Iztapalapa 18 15Milpa Alta 9 32Magdalena Contreras 5 6Miguel Hidalgo 1 0Tlhuac 2 30Tlalpan 10 10Venustiano Carranza 2 0Xochimilco 14 34

    Fuente: INEGI, XII Censo General de Poblacin y Vivienda, Mxico, INEGI, 2000.

    L O S P U E B L O S O R I G I N A R I O S E N L O S A L B O R E S D E L S I G L O X X I 29

    GRFICA 2SUPERFICIE TERRITORIAL DE BARRIOSY PUEBLOS DE LA CIUDAD DE MXICO

    GRFICA 1POBLACIN EN PUEBLOS Y BARRIOS DELA CIUDAD DE MXICO EN EL AO 2000

    Fuente: INEGI, XII Censo General de Poblacin y Vivienda, 2000. Fuente: www.inegi.gob.mx/inegi.

  • La diversidad que caracteriza a los pueblos originarios es producto de su sen-sibilidad creadora, representada por la organizacin del conjunto de tradicionesy especificidades socioculturales propias de su vida comunitaria, conservadas enla memoria histrica local y transmitidas oralmente por sus pobladores.La mayora de los pueblos conservan el nombre que les fue asignado en la

    poca colonial, compuesto en general por el de un santo catlico unido al trmi-no nhuatl que originalmente tena. Este ltimo suele referir a algn atributoecolgico de la zona y en la mayora de los casos se representa por un glifo. Enocasiones slo subsiste el patronmico nhuatl para denominar algunos puebloscomo el de Tizapn, en lvaro Obregn, o el de Actipan, en Benito Jurez. Lomismo sucedi con algunos nombres que antes denominaban ciudades y queahora se aplican a delegaciones, como Xochimilco y Tlalpan. Tambin existenpueblos que slo conservan el nombre de su santo patrono, como ocurre conLos Reyes y La Candelaria, en Coyoacn, y con barrios como San Lucas y ElNio Jess en la misma delegacin (Cuadro 2).Al recorrer los antiguos pueblos y barrios de la ciudad, se advierten las parti-

    cularidades que los distinguen de las colonias u otras partes de la ciudad. En lamayora se observa un patrn de asentamiento irregular formado por estrechascalles y callejones que se formaron con el tiempo como resultado de la divisinde un solo predio entre demasiados herederos.Entre los numerosos pueblos originarios es posible encontrar diversas combi-

    naciones de los componentes de su estructura sociocultural, los menos complejosse conforman por un ncleo de nativos que an se reconocen como descendien-tes de los primeros pobladores y que recuerdan los lmites originales de su pue-blo o barrio. Los miembros de la familia que han emigrado por la construccinde edificios y zonas residenciales, y que ahora viven en otra colonia de la ciudado en algn estado de la Repblica, refuerzan anualmente su identidad con elpueblo de origen al asistir a la fiesta del santo patrono. La organizacin de lafiesta patronal ya no es responsabilidad de los nativos, porque se encuentra enmanos de los prrocos, pero stos no pueden prescindir ni de la cooperacin eco-nmica de los feligreses ni del trabajo voluntario de los vecinos. As ocurre, porejemplo, en Santa Mara Nativitas, que colinda con la colonia Narvarte, en SantaCruz Atoyac, situado junto a las instalaciones de la delegacin Benito Jurez, yen Tizapn, pueblo cercano a la zona residencial del Pedregal de San ngel.Con un mayor rango de complejidad se ubican pueblos de las delegaciones

    lvaro Obregn, Azcapotzalco, Cuajimalpa, Iztacalco, Magdalena Contreras,Tlalpan, Tlhuac y Xochimilco, que conservan una estructura socioculturalcompuesta por un conjunto de rituales tradicionales, tanto familiares como pro-pios de los diferentes mbitos de la cotidianidad social. Para la organizacin deestos ltimos, ya sean polticos, culturales o religiosos, los vecinos nombranalgunos mayordomos o comisionados o autoridades, quienes se hacen acreedo-res al reconocimiento y prestigio por el buen desempeo de sus encargos.Hoy en da, las familias de arraigo, de ejidatarios o comuneros, aspiran a

    heredar el usufructo de sus tierras por lo menos a uno o dos de sus descendien-tes que quieran continuar con la tradicin del trabajo agrcola o que al menosestn dispuestos a construir ah sus viviendas (Mapa 4).Desde la congregacin de los pueblos y la formacin de sus barrios, sus prc-

    ticas religiosas han generado una amplia red de relaciones en todos los mbitos

    E S T U D I O S B S I C O S30

  • L O S P U E B L O S O R I G I N A R I O S E N L O S A L B O R E S D E L S I G L O X X I 31

    CUADRO 2GLIFOS DE PUEBLOS

  • E S T U D I O S B S I C O S32

    CUADRO 2GLIFOS DE PUEBLOS

  • L O S P U E B L O S O R I G I N A R I O S E N L O S A L B O R E S D E L S I G L O X X I 33

    CUADRO 2GLIFOS DE PUEBLOS

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    CUADRO 2GLIFOS DE PUEBLOS

    Investigacin y elaboracin: Karla Graef.

  • L O S P U E B L O S O R I G I N A R I O S E N L O S A L B O R E S D E L S I G L O X X I 35

    MAPA 4. Pueblos de la Ciudad de Mxico. Elaboracin: Leonardo Vega Flores y Laura Elena Corona

    de la Pea. Fuentes: INEGI, Cartografa Censal y Urbana del Censo Econmico, Mxico, INEGI, 1999; Gua

    Roji, Ciudad de Mxico y alrededores, Mxico, CD formato 2000; Trabajo de campo de La etnografa de

    los grupos originarios y los inmigrantes indgenas de la Ciudad de Mxico, INAH-DEAS.

  • de su vida comunitaria. Los espacios para las prcticas religiosas, como atrios yplazas, permiten reforzar las identidades locales entre los pueblos a travs delintercambio ritual, ya que all inician y terminan las peregrinaciones. Para larealizacin de las fiestas se invita a los santos patronos de otras localidades, conquienes se intercambian promesas o correspondencias; esta relacin es msfrecuente entre los pueblos sureos, donde tambin participan poblados dealgunos municipios de los estados de Mxico y Morelos, colindantes con laCiudad de Mxico.Numerosos monumentos religiosos, algunos de gran valor histrico-arquitec-

    tnico, fueron edificados por la poblacin indgena durante la Colonia, y noobstante la espordica presencia de sacerdotes en las capillas y parroquias,sin olvidar la total ausencia de ellos durante la poca revolucionaria y la pro-hibicin cristera, fueron cuidados con esmero por sus feligreses, quienes seapropiaron de los ritos catlicos a lo largo del proceso. En algunos pueblos sehan redefinido los cargos tradicionales como una expresin contempornea deorganizacin, entre la que destaca la construccin de templos de mayoresdimensiones para dar cabida a una poblacin que crece aceleradamente. Cabeagregar la presencia de otras iglesias que le otorgan al mbito religioso unacompleja pluralidad.

    LENGUA

    Durante la Colonia, en la mayor parte de los pueblos colindantes con la ciudadcapital se hablaba el nhuatl, incluso en aquellos con ascendencia tepaneca yotom. El uso de esta lengua no se limitaba al espacio domstico, tambin pre-domin en los diferentes mbitos de la vida virreinal. Los frailes franciscanos,dominicos y agustinos se comunicaban y escuchaban en confesin a sus feligre-ses en nhuatl y fue, adems, el vehculo para ensear la doctrina. Se conocentextos religiosos, evangelios, epstolas, sermones dominicales, dilogos morales yrecomendaciones para los confesores de los naturales escritos en nhuatl duran-te la Colonia,4 utilizados para la evangelizacin en la mayor parte de las parro-quias de los pueblos, as como diccionarios, vocabularios y cartillas para enseary aprender el idioma.Durante el Mxico independiente tambin se realizaron trabajos de corte

    acadmico,5 manuales para hispanohablantes que queran aprender la lenguanhuatl y para la enseanza del idioma en la universidad, as como obras desti-nadas a la alfabetizacin e instruccin de los indios, como el Silabario mexicano,siguiendo la tradicin de utilizar las lenguas indgenas para elevar la moraly cristianizar a los indios. Esta prctica todava era frecuente a finales delsiglo XIX, tiempo en el que Faustino Chimalpopoca, laico estudioso e impulsorde la enseanza del nhuatl, sostena que era viable llevar los principios de lacivilizacin a los indios en su propia lengua, igual que lo haban hecho losmisioneros coloniales. La traduccin de Miguel Trinidad Palma de la Constitu-

    E S T U D I O S B S I C O S36

    Santa Cruz Xochitepec.

    4 Irma Contreras Garca, Bibliografa sobre la castellanizacin de los grupos indgenas de la Repblica Mexicana (siglos XVIal XX),Mxico, UNAM, 1986, 1275 pp.

    5 Brbara Cifuentes, Lenguas para un pasado, huellas de una nacin. Los estudios sobre lenguas indgenas de Mxico en elsiglo XIX,Mxico, Plaza y Valds-Conaculta-INAH, 2002, 112 pp.

  • cin Federal de los Estados Unidos Mexicanos en 1857, es una muestra delinters por la validez del nhuatl.Asimismo es posible localizar documentos coloniales escritos en nhuatl

    sobre asuntos de orden civil, como Ttulos primordiales, escrituras, juicios, testa-mentos, entre otros. Lo que muestra que el uso de la lengua no slo se circuns-criba al mbito familiar, sino que permeaba los intercambios sociales cotidianosde los habitantes de la Cuenca de Mxico.Sin embargo, y a pesar de que el nhuatl ya haba dejado su impronta en el

    habla hispana, a principios del siglo XX los sacerdotes ya no utilizaban la len-gua, los trmites y documentos tampoco se hacan en nhuatl, y por la cercanade los pueblos con el centro de la ciudad y las constantes relaciones comercialesy de trabajo, los nativos recurran cada vez con mayor frecuencia al castellanopara sus actividades cotidianas, desplazando poco a poco al nhuatl. Pero lo queinfluy definitivamente en el desuso de la lengua nhuatl en los pueblos origi-narios fue la poltica educativa, al determinar que el espaol fuera el vehculoexclusivo de la enseanza de los nios desde la escuela primaria.Actualmente son pocos los pueblos originarios donde todava existen perso-

    nas que hablan el nhuatl o lo entienden; un caso excepcional es el del pueblode Santa Ana Tlacotenco, en la delegacin Milpa Alta, nicho lingstico dondepara alrededor de 300 hablantes el nhuatl funciona an como lengua materna,claro est, no de manera gratuita, sino como efecto de la voluntad de loshablantes. As, desde hace varias dcadas, un grupo de nativos del pueblo consi-der que su lengua era un elemento cultural digno de conservarse y se dio a latarea de encontrar el medio idneo para lograrlo. En 1987 organizaron elPrimer Encuentro de Hablantes de Nhuatl. Desde entonces, a los encuentrosasiste gente de diversos lugares para leer trabajos literarios publicados o textosde creacin propia recientes, adems de discutir asuntos relacionados con lacorrecta escritura. Tambin han organizado cursos de nhuatl, talleres de decla-macin y concursos para que los nios participen y valoren su lengua verncula.

    L O S P U E B L O S O R I G I N A R I O S E N L O S A L B O R E S D E L S I G L O X X I 37

    Cdice Techialoyan.

  • GRFICA 3POBLACIN DE 5 AOS Y MS QUE HABLA ALGUNA LENGUA INDGENA

    Fuente: www.inegi.gob.mx/lib/grafica/grafica.asp

    E S T U D I O S B S I C O S38

    En el festival comunitario se sigue la tradicin de los pueblos y se designanmayordomos, quienes ofrecen una comida a los participantes.Por otra parte, la Secretara de Desarrollo Social del Gobierno del Distrito

    Federal busca promover y preservar la lengua nhuatl a travs del Programa deApoyo a Pueblos Originarios del Distrito Federal (PAPO), que en 2003 contcon recursos econmicos del INAH. Se organizaron talleres y otras actividadesculturales en los pueblos de Villa Milpa Alta y Santa Ana Tlacotenco, en ladelegacin Milpa Alta, en el de San Juan Ixtayopan, de Tlhuac, y en el pueblode San Luis Tlalxialtemalco, Xochimilco. Este programa tambin ha servidopara apoyar actividades de investigacin que realizan algunos nativos interesa-dos en recuperar su historia local,6 como una expresin de la recomposicin desu identidad local, es decir, del sentido de pertenencia de los nativos a sus pue-blos originarios.No debemos olvidar que tambin contribuyen a la diversidad etnolingstica

    de la gran ciudad los inmigrantes indgenas de las diferentes regiones del pas.

    6 Es el caso de trabajos realizados por Anhuac Gonzlez Gonzlez, de Santa Cruz Acalpixtla; Sandra VillaseorRamrez, de San Pedro Tlhuac; Juan Olivares y Jurez, Santa Luca Rosas Rodrguez y Mario Alberto Rodrguez delCastillo, de San Andrs Ahuayucan; Jorge Flores Ros, de San Juan Ixtayopan; Jorge Alquicira, Jos Norberto Mendoza yJos de Jess Sosa, de Santa Catarina Yecahuizotl, entre otros.

  • En los pueblos originarios, los hablantes de otras lenguas se han establecido enlas colonias asentadas en lo que fueron tierras comunales o ejidales y un reduci-do nmero de jornaleros agrcolas viven y trabajan temporalmente las parcelasde los campesinos que destinan su produccin al mercado.

    OCUPACIN

    Segn datos del XII Censo General de Poblacin y Vivienda, el total de perso-nas ocupadas en la Ciudad de Mxico es de 3 698 550, los porcentajes de suparticipacin en los diferentes sectores son: servicios 41.8%, comercio 20.5%,industria extractiva, de transformacin y electricidad 18.3%, mientras que lasactividades agropecuarias ocupan el ltimo lugar con 0.3%.7 Al igual que elresto de los capitalinos, los habitantes de los pueblos laboran en los diferentessectores productivos; sin embargo, el sector agropecuario est conformado casiexclusivamente por ellos, ya que en los pueblos originarios se encuentran 43 eji-dos y comunidades agrarias que ocupan una superficie de 59 057 hectreas con33 374 ejidatarios y comuneros, lo que supone casi la totalidad de las tierraspara la agricultura en la ciudad, concentradas sobre todo en las delegaciones delsur y el poniente de la ciudad.8 Con todo, muchos propietarios suelen combinarel cuidado de sus tierras y chinampas con el desempeo de otros oficios y ocu-paciones profesionales.Con el reparto ejidal y el reconocimiento de sus tierras comunales durante

    el periodo posrevolucionario, los nativos de los pueblos originarios recuperaronsu presencia como abastecedores de los mercados Abelardo L. Rodrguez, Ja-maica y La Merced ubicados en el centro de laciudad, donde en los aos cincuenta sus pro-ductos ya competan con los que venan deotros estados de la Repblica.De los pueblos lacustres llegaban mujeres que

    con sus pregones ofrecan patos y chichicuilotesvivos por las calles cntricas de la ciudad. Loscompradores reconocan las legumbres de laschinampas y parcelas de Ixtacalco, Iztapalapa,Xochimilco y Tlhuac, as como las coronasconfeccionadas por los floristas de Coyoacny las macetas de los pueblos de Mixcoac. Losagricultores sureos transportaban sus mercan-cas al centro por la Gndola, nombre que ledaban al tranva que corra por la calzada deTlalpan o bien por otro que sala de San ngely pasaba por Mixcoac. Hasta las primeras tresdcadas del siglo XX, cuando an existan canales que llegaban hasta el centro dela ciudad, los pueblos aledaos a los lagos llevaban sus productos en canoas.9

    L O S P U E B L O S O R I G I N A R I O S E N L O S A L B O R E S D E L S I G L O X X I 39

    7 INEGI, XII Censo General de Poblacin y Vivienda, 2000.8 INEGI, Encuesta Nacional de Empleo, 2000.9 Anhuac Gonzlez Gonzlez, Santa Cruz Acalpixtla pueblo originario de la Ciudad de Mxico, Mxico, Gobierno del

    Distrito Federal-Secretara de Desarrollo Social, 2004.

    Azcapotzalco.

  • La produccin agrcola de los pue-blos tambin se venda en los mercadoslocales de Cuajimalpa, Azcapotzalco,Tacuba, Ixtacalco, Iztapalapa,Coyoacn, Mixcoac, Xochimilco, MilpaAlta y Tlhuac, en donde se ofreca alos habitantes de las colonias cercanasprincipalmente maz, frijol, verduras,fruta y flores, as como productos de lacaza, la pesca y la recoleccin. Los nati-vos de San Bartolo Ameyalco vendanlea de sus bosques a los residentes yestablecimientos comerciales tanto deSan Jernimo y San ngel como de losalrededores de Mixcoac.

    Las actividades econmicas desempeadas por los nativos de los pueblosoriginarios se han diversificado presionados por el crecimiento urbano endecremento de la agricultura, pues son contados los nativos que an cultivanmaz y frijol, quienes comentan que los habitantes de las colonias cercanas encuanto hay elotes se los llevan. Adems, a la mayora de los hijos de campesi-nos ya no les interesa dedicarse a cultivar la tierra. La prdida de clientela antela oferta de los supermercados y la disminucin en la demanda derivada de laespecializacin de algunos mercados como el de Jamaica, dedicado casi enexclusiva a la venta de flores al mayoreo, tambin ha contribuido a que los pro-ductores muchos de los cuales vendan en los distintos mercados citadi-nos abandonen la agricultura. Otra causa es la sustitucin de La Merced porla Central de Abastos, construida en tierras de cultivo de los pueblos deIztapalapa durante la dcada de los setenta, lugar donde se concentran los pro-ductos procedentes de los diferentes estados del pas.Sin embargo, algunos agricultores han desarrollado diversas estrategias para

    continuar dentro de este sector: contratar jornaleros, dedicarse al monocultivoy celebrar ferias locales que atraigana los visitantes de otros pueblos ycolonias para promover la venta de susproductos.En la actualidad los campesinos de

    Xochimilco, Tlhuac, Milpa Alta yCuajimalpa se han especializado en lafloricultura y el cultivo de hortalizasque, en conjunto, representa un aportesignificativo de la produccin nacionalde espinacas, acelgas, nopales y noche-buenas.10 En Tlhuac se han dedicadoa la produccin y procesamiento deolivo y amaranto. En Milpa Alta, ade-

    E S T U D I O S B S I C O S40

    10 Sagarpa, Anuario estadstico de la produccin agrcolade los Estados Unidos Mexicanos, 2000, Mxico, Sagarpa,2002.

    Organizacin comunitaria,San Pablo Oztotepec.

    Organizacin comunitaria,San Pablo Oztotepec.

  • ms del cultivo del nopal, convertido desde hace varias dcadas en un productode exportacin, trabajan en la produccin de mole elaborado con distintas varie-dades de chile que compran en los estados productores de la regin del Bajo.Tambin algunos ejidatarios y comuneros han puesto en marcha proyectos dedesarrollo sustentable para la explotacin y conservacin de los recursos dispo-nibles: tierras, bosques y manantiales.

    ORGANIZACIN COMUNITARIA

    Una caracterstica distintiva de los pueblos originarios es su activa participacinen la organizacin poltica interna, basada en normas consuetudinarias estable-cidas desde antao. Las modalidades de representacin y direccin en estospueblos tienen como antecedente el sistema de cargos indgena, un mecanismode gobierno conformado en la poca colonial y vigente durante el rgimenmunicipal que existi en el Distrito Federal hasta 1928.La mayora de los pueblos se organizan en Comits Vecinales,

    una forma de reciente introduccin impuesta porlas autoridades capitalinas. Los miembros delcomit se eligen mediante el voto popular en lasfechas determinadas por las autoridades delega-cionales y el ejercicio del cargo tiene una dura-cin de tres a cuatro aos, como sucede en elresto de las colonias de la Ciudad de Mxico. Noobstante, las normas que rigen la vida internaaseguran que las comisiones encargadas de hacergestiones ante las autoridades de la delegacintienden a funcionar con mayor eficiencia graciasal compromiso de sus integrantes con todos losnativos del pueblo.En algunos pueblos, paralelamente a los comits,

    existe el puesto de Coordinador de Enlace Territorial ode Subdelegado Auxiliar, cargos de mayor jerarqua en la actualidad. Seeligen por medio del voto de los vecinos del pueblo al que representan y ejercenfacultades otorgadas por la comunidad y funciones administrativas establecidaspor cada delegacin. Estos puestos implican distintas funciones, pero sin dudala ms importante es ser el enlace entre la comunidad y las dependencias guber-namentales. Todas las instancias poltico-administrativas de los pueblos depen-den orgnicamente de la Direccin de Participacin Ciudadana y sus funcionesy actuacin pblica se rigen por el ordenamiento administrativo emitido pordicha direccin.Con base en su pasado histrico, el apego a su territorio, a sus tradiciones y a

    las diferentes instancias organizativas que los rigen, los habitantes de los pue-blos originarios han desarrollado una compleja red de relaciones polticas ysocioculturales que los distingue entre s y del resto de los residentes urbanos,merced a la constante interaccin y a la lucha por permanecer como pueblosfrente al crecimiento de una ciudad cuya modernidad pretende transformartodo lo que engloba.

    L O S P U E B L O S O R I G I N A R I O S E N L O S A L B O R E S D E L S I G L O X X I 41

    Cdice Tlatelolco.

  • guila devorando una serpiente

  • LOS PRIMEROS POBLADORES

    SE CALCULA QUE LA CUENCA DE MXICO YA ESTABA HABITADA DESDEhace aproximadamente 22 000 aos. Hacia el ao 1 000 a.C., se forma-ron numerosos sitios en la regin; adems de Tlapacoyan, los msimportantes son: Tlatilco, Tetelpan, Aztahuacan, Tulyehualco, Cuauhtlalpan,Coatepec, Xalistoc y Tepetlaoztoc. En esa poca se desarroll la agricultura,creci la poblacin, se intensific el comercio interregional y se increment lacolonizacin de las zonas septentrionales de la Cuenca.Con el florecimiento de la cultura zacatenca, hacia 600 a.C., aumentaron los

    sitios ocupados, especialmente en la planicie aluvial de Azcapotzalco y enlos contornos de la Sierra de Guadalupe. En la zona sudoeste de la Cuenca,Cuicuilco alcanz un considerable desarrollo hacia 300 a.C., donde se prefi-guran los tipos de organizacin clsica. A pesar de la erupcin del Xitle quedevast la zona hacia 100 o 200 a.C., an se cuenta con numerosos vestigios,testigos de la gran extensin del sitio de Cuicuilco posiblemente 1 000 ha,cuya arquitectura monumental expresa una avanzada planeacin del espacio yde la organizacin social.Entre 900 y 1 200 d.C., en el periodo histrico, en el sudeste de la Cuenca de

    Mxico existan pueblos de tradicin agrcola muy arraigada, como Chalco,Xochimilco, Iztapalapa y Culhuacn, relacionados con la ciudad de Cholula yherederos de la cultura teotihuacana. El desarrollo paulatino de la agriculturacon el sistema de chinampas en la zona lacustre, as como las ventajas para laintercomunicacin acutica, hicieron de esta zona una regin muy atractiva. Ala hegemona de Tenayuca sucedi la de Texcoco y subsecuentemente la de lostepanecas de Azcapotzalco, quienes sojuzgaron y controlaron un extenso terri-torio a principios de siglo XIV.El mito de la fundacin de la Ciudad de Mxico-Tenochtitlan1 la ubica en

    un pequeo islote perteneciente al seoro tepaneca de Azcapotzalco, gober-nado por Tezozomoc. Los mexicas decan provenir del norte, de una isla llama-da Aztln situada en una laguna. Desde su salida iban organizados en sietecalpultin o clanes compuestos por varias familias nucleares unidas por lazos de

    C A P T U L O 2

    Origen y fundacin de laCiudad de Mxico y sus pueblos

    TERESA MORA VZQUEZ*

    43

    * Coordinadora del Proyecto Atlas Etnogrfico de la Ciudad de Mxico.1 Sonia Lombardo, Orgenes y evolucin de la Ciudad de Mxico: siglos XVI, XVII, XVIII y XIX, en Gustavo Garza,

    Atlas de la Ciudad de Mxico, Mxico, Departamento Distrito Federal-El Colegio de Mxico, 1987, pp. 45-63.

  • parentesco real o mtico. Los mexicas encontraron el sitio sealado despus deuna azarosa peregrinacin por diversos pueblos, en donde con frecuencia fueronrechazados por su conducta guerrera. Escogieron el islote seguros de haberencontrado las seales con que su dios les indic la tierra prometida: un guilaparada sobre un nopal. De acuerdo con la mayora de las fuentes, la fundacinde Mxico-Tenochtitlan fue en el ao 2 calli o 1325 d.C. Algunos autores creenque una fecha ms precisa para sta es 1345 d.C. Al principio vivieron de lapesca y la recoleccin, pero pronto iniciaron la construccin de chinampas paraaumentar el reducido territorio del islote e incrementar la produccin agrcola.La situacin del islote ofreca ventajas defensivas para la ciudad y, en especial,

    una privilegiada posicin para la intercomunicacin por va acutica Sin embar-go, los mexicas enfrentaron tres problemas que afectaron durante mucho tiem-po el desarrollo urbano: el abastecimiento de agua potable, la falta de tierrascultivables y las inundaciones durante la temporada de lluvias abundantes, por-que al elevarse el nivel del agua salada del lago de Texcoco, se derramaba sobrelos solares y chinampas de cultivo (Mapa 5).Los mexicas, al formar la Triple Alianza con Texcoco y Tacuba, vencieron a

    Azcapotzalco y en consecuencia a Xochimilco y Coyoacn, integrantes de aquelseoro. A partir de ese momento contaron con las condiciones para impulsar eldesarrollo urbano de Tenochtitlan, gracias al aporte de tributos de las tierrasms productivas; adems del control hidrulico de la Cuenca, controlaron lasriberas de los lagos con el diseo de un complejo sistema de acequias, diques,albardones, calzadas y acueductos. De manera paralela incrementaron la cons-truccin de chinampas tanto para habitacin como para hortaliza, y por mediode compuertas regularon el nivel de las aguas durante las lluvias; en poca desecas conducan el agua potable de Chapultepec y de los manantiales deCoyoacn y Churubusco. Tambin establecieron amplios canales de navegacinpara transportar mercancas desde distintas regiones, elemento bsico para eldesarrollo econmico del imperio mexica. La organizacin econmica estabadirigida y regulada por un organismo poltico.Los pobladores se dividan en grupos con diferente jerarqua social organiza-

    dos en los altpetl y calpulii.2 El altpetl era un tipo de reino local que se definapor la conjuncin de tres elementos: ser de una etnia distinta, poseer un territo-rio determinado y la presencia de un seor dinstico, el tlatoani. De esta manerase compona por un conjunto de unidades territoriales gobernadas por unacabecera donde a menudo coincidan la residencia del tlatoani, el sitio del tem-plo mayor del reino y su mercado principal, conformando un conjunto pobla-cional. Dicha agrupacin, sin embargo, no tena nombre distinto, ni identidadjurdica, ni unidad organizacional. Sus segmentos pertenecan a distintas partesde los integrantes de la unidad mayor. Las partes llamadas calpolli o tlaxilacalliintegraban un conjunto tericamente simtrico. En principio, cada una de ellasestaba separada por igual y autocontenida en su propio territorio, su propiaidentidad subtnica y su propio seor. Las partes se deponan en un orden fijode rotacin como base del funcionamiento del altpetl.3

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    2 Pedro Carrasco y Johanna Broda (eds.), Economa poltica e ideologa en el Mxico prehispnico, Mxico, Centro deInvestigaciones Superiores del INAH-Nueva Imagen, 1985.

    3 James Lockhart, Los nahuas despus de la conquista, Historia, nm. 28, Mxico, INAH, Direccin de EstudiosHistricos, 1992, pp. 29-46.

  • O R I G E N Y F U N D A C I N D E L A C I U D A D D E M X I C O Y S U S P U E B L O S 45

    MAPA 5. La Cuenca de Mxico, alrededor de 1500 d.C. Fuente: Arqueologa Mexicana (2004: 22).

  • La estructura social se conformaba por dos estamentos fundamentales: losnobles (piltin), que integraban, como personal de gobierno, la clase dominante ylos plebeyos (macehualtin), quienes componan la clase trabajadora dependientepoltica y econmicamente de la nobleza. Un papel relevante dentro de la socie-dad mexica lo desempeaban los comerciantes (pochtecas) organizados que resi-dan en barrios determinados, quienes tambin actuaban como embajadoresy espas. Tambin existan los artesanos, que pertenecan a una organizacinhereditaria, semejante a un gremio, el calpulli,4 cuyas funciones consistanen proteger la posicin econmica de sus miembros y mantener en la produc-cin normas de calidad adecuadamente elevadas.

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    4 Pedro Carrasco y Johanna Broda, op. cit.

    Matrcula de tributos.

  • Los campesinos, por su parte, al pertenecer a los altepetlali o calpultin recibanparcelas de uso familiar; a cambio estaban obligados a dar servicios personales ya pagar tributo. La agricultura era la actividad fundamental pues no slo producaalimentos, sino tambin materias primas para la amplia variedad de artesanas.El comercio, tanto interno como con otras comarcas de Mesoamrica, era

    muy importante dentro de la estructura econmica y estaba estrictamente regu-lado. El control del mercado dependa de la existencia de equivalencias o preciostasados por la autoridad, del racionamiento de los productos as como de lascompras o ventas forzosas. El objetivo del mercado era efectuar el intercambioentre proveedores de distintos bienes para lograr una distribucin adecuada. Laautoridad tasaba los precios procurando que cada cual obtuviera, a cambio delos bienes que ofreca, los productos que satisficieran las necesidades correspon-dientes a su nivel de vida. El xito de esta poltica requera, adems del controlde precios, cierta regulacin de la produccin para el mercado que permitieradistintas maneras de efectuar la circulacin de bienes mediante el intercambio yla reciprocidad.5

    Un rasgo caracterstico del comercio mesoamericano es la localizacin decada una de las actividades mercantiles en lugares bien definidos: las plazas otianguis, que se llevaban a cabo en das fijos, generalmente cada cinco, nueveo veinte das. Estaba rigurosamente prohibido tratar fuera de l y todas las tran-sacciones eran vigiladas por las autoridades del mercado. Al tianguis acuda lapoblacin local y regional que aportaba las mercancas que ellos mismos produ-can. Los intercambios se hacan en forma de trueque o con cacao y mantas,productos que funcionaban como equivalentes.6

    Parte de la vida econmica de la ciudad se sustentaba en el tributo, exigido alas provincias conquistadas para recaudar los fondosdel Estado. A partir del dominio de la Triple Alian-za, 38 provincias conquistadas deban entregar tri-buto a la gran Tenochtitlan, sede del imperio mexica,a intervalos regulares: cada 80 das, cada medio aoy anualmente. Los bienes tributados consistan tantoen productos elaborados como en materias primas.El cacao, las mantas y las hachuelas de cobre tam-bin figuraban entre los tributos, pero limitados aciertas regiones. Los productos de tributo se puedenclasificar en: alimenticios, textiles, enseres y utensi-lios de uso diario, materias primas comunes y sun-tuarias, as como productos elaborados de lujo. Engeneral las materias primas comunes, los alimentos ylos productos pesados, voluminosos y relativamentede poco valor, se traan de las regiones cercanas,mientras que las materias primas de gran valororo y piedras semipreciosas as como los pro-ductos elaborados de lujo llegaban de las provin-cias conquistadas.

    O R I G E N Y F U N D A C I N D E L A C I U D A D D E M X I C O Y S U S P U E B L O S 47

    5 Idem.6 Idem. Matrcula de tributos, detalle.

  • Por otro lado, a la poblacin sojuzgada se le obligaba a trabajar como obrerosen obras pblicas o se le destinaba al servicio domstico en las casas de lanobleza y al servicio militar.Debido a la constante lucha por el poder que se estableci entre los seoros

    importantes de la Cuenca de Mxico, los tlatocyotl tendieron a crear confedera-ciones para ayudarse mutuamente en la guerra.En la concepcin temporal de la tradicin mesoamericana el ao se compone

    de dos mitades, una seca y otra hmeda,7 oposicin presente en la cosmovisinde esta regin que estructura los conceptos del espacio y el tiempo. ParaJ. Broda,8 esta dualidad se expresa en dos grandes fiestas: la de la Santa Cruz, el3 de mayo, como una ceremonia de peticin de lluvia con rituales en diversoslugares cerros, cuevas, manantiales, ojos de agua, entre otros, y la de losmuertos, durante los das del 31 de octubre al 2 de noviembre, como una cere-monia para la cosecha.De acuerdo con la cosmologa nahua, la fecha zecipactli (uno caimn) repre-

    senta el primer da de su calendario, tonalpoualli, compuesto de 18 meses de20 das ms 5 das de guardar, que constituan los 365 del ao solar. Los aosse agrupan en cuatro signos: techtli, calli, tecpal y acatl, cada uno formado por untlapilli, de 13 aos, y al trmino de los 52 aos se reanudaba la cuenta con laceremonia del fuego nuevo.9

    Para fines del siglo XV, el dominio de la Triple Alianza, con el papel prepon-derante de los mexicas ms all de la Cuenca de Mxico, delineaba el panoramaque encontraron los espaoles a su llegada a Mxico-Tenochtitlan.

    LA FUNDACIN DE LA CIUDAD. SUS PUEBLOS Y BARRIOS

    Poco despus de consumada la conquista en 1521, se estableci la traza de laCiudad de Mxico en un plano regulador que destin la parte central para quefuera habitada por los espaoles.10 Se fijaron las calles y manzanas y se distri-

    Luis Covarrubias, La isla deMxico en el siglo XVI.

    7 Johanna Broda, The Sacred Landscape of Aztec Calendar Festivals: Myth, Nature and Society, en David Carrasco(ed.), To Change Place. Aztec Ceremonial Landscapes, Colorado University Press, 1991, pp. 74-120.

    8Op. cit.9 Sandra Villaseor Ramrez,Historia lacustre de San Pedro Tlhuac, Mxico, Gobierno del Distrito Federal-INAH, 2004.10 Sonia Lombardo, op. cit.

    E S T U D I O S B S I C O S48

  • 11 Andrs Lira, Comunidades indgenas frente a la Ciudad de Mxico. Tenochtitlan y Tlatelolco, sus pueblos y barrios,1812-1919, Mxico, El Colegio de Mxico,1995.

    Representacin de laconquista en un biombo

    colonial, detalle.

    buyeron los solares, sus lmites separaban la ciudad espaola de la ciudad indiaque se extenda alrededor. Los primeros afectados fueron los templos y palaciosde Mxico-Tenochtitlan, ubicados en el corazn de la actual delegacinCuauhtmoc. La traza dispuso manzanas en forma de cuadras castellanas(cuarta parte de una milla: 402 m), conservando los canales, caminos acuticospara transportar productos, y las calzadas que ligaban a la antigua isla con suvecinos de Tepeyac, Tacuba, Iztapalapa y Coyoacn. El templo catlico se cons-truy cerca del centro ceremonial mexica, as como el edificio del ayuntamientoy los primeros locales de comercio.En esta traza tambin se conserv la antigua divisin de cuatro barrios, pero

    ahora erigidos en doctrinas: San Juan Moyotla, Santa Mara Tlaquechiucan,San Sebastin Atzacualco y San Pablo Teopan, ubicados en torno a la ciudadespaola ordenada en cuadras alargadas de oriente a poniente y con plazas fren-te a los edificios conventuales. Una acequia o canal separaba a las dos ciudades.A lo largo de la antiqusima calzada que conduca a Tacuba, y formando partede la ciudad, se localizaban amplios solares, algunos cercanos a los pueblos deTacuba y Azcapotzalco, que parecan resguardar la salida de la isla. En este con-junto espacial la ciudad se desarrollo durante ms de tres siglos sin traspasar suslmites.11 El 4 de julio de 1548 recibi por Cdula Real el ttulo de MuyNoble, Insigne y Leal Ciudad de Mxico.Cabe agregar que la traza de las parcialidades de San Juan y de Santiago

    contrastaban con el orden de la ciudad espaola y ambas funcionaban como

    O R I G E N Y F U N D A C I N D E L A C I U D A D D E M X I C O Y S U S P U E B L O S 49

  • Mapa de una de las primerasrepresentaciones de laIsla de Mxico, publicadoen Nuremberg en 1524.

    E S T U D I O S B S I C O S50

    Representacin dibujada hacia1545, atribuida al cosmgrafoAlonso de Santa Cruz.

  • ALA LLEGADA DE LOS ESPAO-les, la antigua Tlacopan, con-vertida en la poca colonial en laVilla de Tacuba, formaba parte dela Triple Alianza, junto con los seo-ros ms importantes de la regin:Mxico-Tenochtitlan y Texcoco, ins-titucin que rega toda la Cuencay un buen nmero de sitios fuerade ella.Tacuba era el centro rector de una

    amplia zona integrada tnicamentepor los tepanecas, grupo que mantu-vo la hegemona en la Cuenca hasta

    que arribaron los mexicas. Su terri-torio era muy amplio: ubicado al po-niente de la Cuenca de Mxico, abar-caba algunos lugares de los actualesestados de Hidalgo y de Mxico;adems de que mantena relacionescon seoros localizados en Guerreroy Michoacn.Entre los cambios ms ostensibles

    durante la transicin de la poca pre-hispnica a la colonial estn los terri-toriales. As, la extensin de Tacubase retrajo, perdi todos sus pueblosfuera de la Cuenca y algunos de den-tro, pero mantuvo Popotla, Sanc-trum, Naucalpan y Tlalnepantla, y

    bajo la jurisdiccin de ste, toda unaserie de pueblos situados en la serra-na poniente, en su mayora de po-blacin otom.En cuanto a las caractersticas

    fsicas de la regin, encontramos unaserrana conformada por lomeros desuave declive y una planicie que fue-ron determinantes para el tipo demerced otorgada: cra de ganadomenor, en especial cabras, en loslomeros, y tierras para sembrado enla planicie. Regin de alta pluviosi-dad, bien irrigada y con tierras debuena calidad adems de provee-dora de mano de obra a travs de la

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    unidades polticas y administrativas, en donde se localizaban los dos tecpan ocasa de gobierno, residencia de las autoridades indias electas anualmente: elgobernador y los alcaldes de San Juan Tenochtitlan y Santiago Tlatelolco. Pororden de las autoridades espaolas, de ellos dependan los barrios con sus alcal-des as como ciertos pueblos tambin con sus alcaldes y gobernadores mso menos dispersos, para el cobro del tributo y para la administracin civil y reli-giosa. Sin embargo, muchos indios vivan en el territorio de las parroquias deespaoles, de la misma manera que algunos espaoles habitaban barrios indios,por lo que la separacin total result imposible.12

    La periferia fue asiento de los pueblos y barrios de las parcialidades, y deotros pueblos que se formaron para congregar a la poblacin india alejadadel centro de la naciente ciudad, como los de Tacuba, Azcapotzalco, Cuajimalpae Ixtacalco, y los pertenecientes a la encomienda de Pedro de Alvarado, alSeoro de Xochimilco y al Marquesado del Valle, ubicados en Coyoacn,Tlalpan, San ngel y sus alrededores, por mencionar algunos de los espacios endonde se localizan actualmente los llamados pueblos originarios.En la primera etapa, las autoridades y los encomenderos dispusieron gratuita-

    mente del trabajo forzado de los indios, hasta que se suprimieron los serviciospersonales. Hacia 1555, el virrey Mendoza organiz el sistema de repartimientos

    12 Andrs Lira, op. cit.

    TACUBA,CENTRO RECTOR DEL REA TEPANECA

    EMMA PREZ ROCHA*

    * Direccin de Etnohistoria, INAH.

  • encomienda y posteriormente por elrepartimiento, hicieron de ellael centro de desarrollo de un buennmero de haciendas, ranchos ymolinos que incrementaron su im-portancia agrcola; hubo cambiosen el producto sembrado, de maza trigo y avena, cultivados tambinpor algunas comunidades indgenas.Otro factor que propici su desarro-llo fue la disposicin de regadosuministrado por medio de la cons-truccin de cajas de agua y pequeaspresas que regulaban la entrada delos ros que irrigaban la regin, parasu posterior distribucin a los diver-sos agricultores y a las comunidades.Un elemento ms fue su cercanacon la Ciudad de Mxico, ampliomercado para sus productos.Como mencionamos, hubo una

    fuerte disminucin del territorio ascomo notables cambios internos:algunos pueblos y barrios que for-maban la Villa de Tacuba vieronmermado su territorio por el avancede la propiedad espaola, al grado de

    que lleg a darse el caso de barriosque desaparecieron englobados enlas haciendas o de pueblos que vie-ron reducido su fundo legal a extre-mos mnimos.Con la llegada de los espaoles

    tambin se alteraron las prcticas ins-titucionales nativas pues, desde laperspectiva de la Corona y sus repre-sentantes en la Nueva Espaa, seaprovecharon partes de la estructurasocioeconmica existente para adap-tarla poco a poco a sus necesidadesde gobierno y administracin. EnTacuba y su territorio fue patenteesta poltica.En la Cuenca haba una serie de

    zonas de repartimiento para el traba-jo agrcola y las obras pblicas; unade ellas era Tacuba, regida por elcacique-gobernador don AntonioCorts Totoquihuaztli. A travs delos documentos de archivo nos per-catamos de cmo funcion este re-partimiento hasta finales del sigloXVI, qu pueblos se congregaban enla cabecera de Tacuba y cmo se re-

    partan a lugares determinados paradiversas tareas especficas. Por mediode los llamamientos a la poblacin seconstata la extensin del territorioregido por Tacuba en la poca pre-hispnica, lo que tambin denotala inexistencia de una continuidadespacial en l y muestra una caracte-rstica propia de esa poca: el entre-veramiento de posesiones territo-riales de los distintos seoros queconformaban la Triple Alianza.Antes de que la Corona utilizara

    la estructura socioeconmica prehis-pnica a travs de sus autoridadesdelegadas en las Indias, se reconocicomo seores a los descendientes delos tlatoque y en consecuencia a losseoros que regan. Cuando llegaronlos espaoles, en Tacuba gobernabaTotoquihuaztli el Viejo, a quien almorir de viruela le sucedi su hijodon Antonio Corts Totoquihuaztliel Joven, el cual, por su corta edad,no estaba en posibilidad de estar a lacabeza de la recin convertida Villade Tacuba, que todava mantena una

    que obligaba a los caciques y gobernadores de las comunidades cercanas a la capi-tal a enviar indios para hacer el trabajo en las fincas y edificar las casas de los es-paoles. De esta forma, los indios de casi todos los pueblos y barrios participaronen la construccin de los nuevos edificios sobre las ruinas de la gran Tenochtitlan.Ni Tenochtitlan ni Tlatelolco fueron unidades cerradas, pues dependan de

    sus pueblos y barrios para el abastecimiento diario. Las parcialidades represen-taban un orden coherente, aunque disperso en su interior por sus cultos locales.Los otros pueblos tenan, adems de sus gobernadores y alcaldes, alguaciles,regidores, escribanos y topiles que conocan de la ubicacin de las casas y elnombre de sus moradores, datos importantes para el cobro de tributo.El centro de adoctrinamiento religioso de los pueblos y barrios fueron las

    parroquias y capillas. Esta labor estuvo a cargo de los frailes de las diferentesrdenes, quienes por medio de la conversin al catolicismo facilitaron el controly sometimiento ideolgico-simblico de los indios. Poco a poco el culto y lasfestividades religiosas, en particular la fiesta de su santo patrono, tomaronimportancia en la vida de los barrios, como en el caso de San Juan Bautista ySantiago, en donde los barrios y pueblos sujetos participaban con sus aportacio-nes para los gastos y se invitaba a las autoridades espaolas.Los habitantes de los barrios y pueblos alejados, pese a su pobreza, se organi-

    zaron para edificar sus capillas para el culto espiritual, y generalmente no escati-maron gastos ni esfuerzos en la celebracin de sus fiestas patronales.

    E S T U D I O S B S I C O S52

  • amplia jurisdiccin bajo su mando.En estas condiciones, en el gobiernose introdujeron algunas personas aje-nas a la familia Corts, en tanto donAntonio tena la edad necesaria paragobernar y pasaba por el proceso deaculturacin necesario para hacerque su comunidad funcionara bajo lapoltica y necesidades de las autori-dades espaolas.En esta temprana poca, media-

    dos del siglo XVI, a los descendientesde los seores prehispnicos se lesllam caciques, trmino provenientede la isla La Espaola y usado desdeinicios del periodo colonial junto conel de gobernador. Quienes antecedie-ron en el gobierno de Tacuba a donAntonio el Joven fueron: en 1543un indio llamado Francisco, en 1547don Julio Jimnez y en 1550 donFrancisco Acuauhtli. En este mismoao el virrey don Antonio de Men-doza nombr gobernador a don An-tonio Corts Totoquihuaztli, con el

    O R I G E N Y F U N D A C I N D E L A C I U D A D D E M X I C O Y S U S P U E B L O S 53

    A partir de mediados del siglo XVI, un nuevo mecanismo propici la ex-pansin de las propiedades espaolas: las congregaciones de indios. Las co-munidades indgenas haban permanecido estables durante los primerosaos, controladas por sus caciques; pero su poder poltico fue disminuyendoal establecerse los gobernadores y cabildos indgenas. En la poca del virreyde Mendoza se crean los cabildos en las poblaciones para sustituir a los seo-res naturales por autoridades electas que comienzan a quitarles poderes. Losantiguos seores podan ser elegidos como gobernadores, como ocurri enuna primera etapa, pero pronto se rompera esa continuidad y la comunidadindgena termin apoyndose en los gobernadores, alcaldes, regidores y algua-ciles electos.Las poblaciones indgenas, disminuidas por la codicia de los peninsulares,

    fueron trasladadas y reunidas en nuevas tierras. Los pueblos se conformaronsobre una traza irregular que tena como centro una plaza con la iglesia deamplio atrio y el panten. A cada uno se le otorg un fundo legal para la cons-truccin del poblado y el ejido compuesto, segn la ubicacin, por tierras decultivo, bosques y agostadero. El cambio de los indgenas obedeca a una doblefinalidad: juntarlos en una comunidad con un mayor nmero de habitantes ysepararlos de los espaoles para evitar ultrajes y abusos; adems, al dejar libreslas tierras cercanas a los ncleos hispanos, se contaba con espacio para el asen-tamiento de los peninsulares recin llegados.

    Jurisdiccin eclesistica y barrios de la Villa de Tacuba.

  • encargo de mirar por el buen gobier-no del pueblo de Tacuba; atender lotocante al servicio de Dios; que losindios aprendiesen la doctrina cris-tiana; que no hiciesen borracheras,sacrificios ni idolatras; y que organi-zasen la recoleccin del tributo, decuyo pago eran responsables. Es de-cir, pusieron en sus manos funcionesmuy concretas como las concejiles,las de gobierno, la administracin y laimparticin de justicia en los pueblosa su cargo. Sin embargo, los caciques-gobernadores fueron perdiendo estasatribuciones conforme avanz el pe-riodo colonial, tanto en Tacuba comoen los dems pueblos, una vez quecumplieron con lo impuesto por laCorona, y aceptado por ellos: serintermediarios entre el gobierno es-paol y la comunidad indgena.Algunos factores que propiciaron

    el cambio fueron la prdida del go-bierno y la introduccin del cabildoindgena, que sera el encargado delas funciones de administracin ygobierno. Los caciques-gobernadores

    posean tierras con diferentes carac-tersticas: las patrimoniales, que bajociertas condiciones se puede decirque eran privadas, las cuales conser-varon durante el periodo colonial, yen el caso de Tacuba, se acrecen-taron; y las de gobernacin, queperdieron junto con el cargo degobernador. Este proceso inici ladecadencia de los cacicazgos, lo quepropici y consolid su transforma-cin en Repblica de Indios.La decadencia de los cacicazgos

    continu durante todo el periodocolonial. En los inicios del siglo XVIIeste proceso se dio de manera acele-rada debido a diversos pleitos por laposesin de la tierra y por la lucha dealgunos de sus miembros por el de-recho a ser reconocidos caciques, si-tuacin a la que no escaparon losdescendientes del cacique de Tacuba,a quienes encontramos en pleno sigloXVIII luchando por una serie de pri-vilegios honorficos.La evangelizacin de Tacuba es-

    tuvo a cargo de los franciscanos, y el

    vestigio de su presencia se encuentraen el templo de San GabrielArcngel. Esta orden permaneci enTacuba hasta el ao 1754, cuando suparroquia fue secularizada. La secu-larizacin de las rdenes fue el resul-tado de la lucha entre el clero regulary el secular, cuyo trasfondo econmi-co obligaba a los religiosos a pagar eldiezmo a la Corona y de esta manerasupeditarse al clero regular.Durante el siglo XVII el territorio

    de Tacuba se redujo considerable-mente, slo quedaban bajo su juris-diccin los pueblos de Naucalpan,Popotla, Sanctrum, y en los mon-tes, Chimalpa y Tepetlaxco. Los dosprimeros funcionaban como ayudade parroquia y se encontraban divi-didos en barrios, al igual que la ca-becera de Tacuba donde haba 13y en Naucalpan 12. Los de Tacubadesaparecieron rpidamente por elavance de las haciendas sobre tierrasde las comunidades indgenas y porla acelerada urbanizacin de sucabecera.

    Por otro lado, las nuevas congregaciones y lasimplicaciones de las cdulas de composiciones obliga-ron a los naturales a defender sus derechos sobre latierra con base en la obtencin de ttulos primordialesy mediante pleitos judiciales. En suma, las RealesCdulas de composiciones de tierras otorgadas en1591 y reiteradas en 1618, 1631, 1642 y 1646 hastafinales del periodo colonial, permitieron un reordena-miento de la propiedad indgena.13

    Es importante resaltar que desde la fundacin dela ciudad los indios apoyaron su desarrollo, primero atravs del tributo y el comercio con base en una eco-noma lacustre sustentada en la caza, la pesca, larecoleccin, la produccin agrcola de la zona chi-nampera y, sobre todo, en la fuerza de trabajo nativa.Con la transformacin ecolgica y el creciente arren-damiento de sus terrenos comunales a los hacenda-

    E S T U D I O S B S I C O S54

    Puesto de mercado.

    13 Margarita Menegus Bornemann, Los ttulos primordiales de los pueblos deindios, en Margarita Menegus Bornemann (coord.), Dos dcadas de investigacinen historia econmica comparada en Amrica Latina. Homenaje a Carlos SempatAssadourian, Mxico, El Colegio de Mxico/CIESAS/Instituto Mora, UNAM-Centro de Estudios sobre la Universidad, 1999, p. 142.

  • En Naucalpan los barrios estabanalejados de su centro y aunque tam-bin hubo presencia espaola, suterritorio se preserv como zonaagrcola con importante poblacinindgena, razn por la cual la mayo-ra de sus barrios no se perdieron, eincluso persisten hasta la actualidadconvertidos en colonias.Los barrios fueron importantes

    para la organizacin religiosa, puescada uno tena una capilla donde seveneraba al santo patrono que estabaal cuidado de algn representante dela mayordoma. sta se sustentabapor una serie de pedazos de tierra endonde se cultivaban magueyes arren-dados por los mayordomos y cuyoproducto se utilizaba en la repro-duccin de la siembra, el cuidado delos magueyales, los gastos de la fiestapatronal y para parte del sustento delos frailes primero y de los curasposteriormente.La parroquia de Tacuba contaba

    con sacerdotes coadjutores que aten-dan a los fieles en las ayudas de

    parroquia y, por ser una regin conhablantes de nhuatl y otom, algu-nos conocan estos dos idiomas.Quiz como reminiscencia de uncalendario ceremonial prehispnico,en el siglo XVIII las misas en losbarrios de Naucalpan se celebrabansegn su tlatecpantli, es decir, deacuerdo con el orden o turno esta-blecido. Se iniciaba en el barrio deSan Luis Tlatilco, continuaba porlos once restantes y terminaba en lacabecera, en Naucalpan, para repetirel ciclo en el mismo orden.El calendario de fiestas en Tacuba

    era bastante nutrido: se celebraba lafiesta del santo titular del pueblo, lasde los santos de los trece barrios ylas de los patrones de las cofradasque eran parte de la parroquia lascuales, al igual que las mayordomas,se sustentaban de las tierras queposean esparcidas por toda la juris-diccin, contrario a las mayordomascuyas tierras se localizaban en supropio barrio.Tacuba fue el centro rector de un

    rea muy extendida, su radio deinfluencia tena como lmites a Co-yoacn en el sur, al oriente la Ciudadde Mxico y al norte Azcapotzalco.Hacia el poniente fue donde ms sesinti esa influencia, sobre todo en elaspecto econmico, pues su cabeceraalbergaba un gran mercado que sur-ta a toda la regin y que inclusiveperdur hasta ms o menos 1960,cuando la urbanizacin y el estable-cimiento de zonas fabriles invadiesta zona, que ya estaba fuera de lajurisdiccin de Tacuba desde que sefijaron los lmites entre el DistritoFederal y el Estado de Mxico afinales del siglo XIX.La urbanizacin que se produjo

    en la regin todava constituye unproblema. En ese entonces casi aca-b con los asentamientos campesi-nos y ahora su ataque se dirige hacialo poco que queda de bosques en laparte poniente de lo que fue la Villade Tacuba, fenmeno que inexora-blemente se extiende a toda la Cuen-ca de Mxico.

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    dos extranjeros, tambin aportaron olivo, cereales, hortalizas,frutas, flores y madera de sus bosques. Conforme se consoli-daba la organizacin colonial, los espaoles desarrollaron unaeconoma ganadera y agrcola capaz de abastecer en parte alos naturales.Con motivo de las congregaciones se repartieron tierras a

    los macehuales, se liber a los terrazgueros de los seores yya adscritos a sus tierras patrimoniales se hicieron tributariosdel rey. Esta situacin impidi a los seores indgenas pagarel tributo real y cultivar sus dominios, pues ya no contabancon terrazgueros ni con macehuales sin tierras que trabajaranpara ellos. En consecuencia, vendieron sus tierras y desapare-cieron los restos del seoro. Los cabildos se hicieron cargode las tierras y de las cajas colectivas de las comunidades dela Repblica de Indios y los productos de stos ya no se dis-tribuyeron entre la Corona y los espaoles, por una parte, ylos caciques, por otra. Slo los ms ricos pudieron mantenersus tierras durante la etapa colonial, unidas a un cacicazgoque estableca las reglas de sucesin, a semejanza del mayorazgo castellano.14

    Juana Ma. CortsChimalpopoca.

    14 Andrs Lira, op. cit.

  • E S T U D I O S B S I C O S56

    El Juzgado General de Indias era el organismo clave en la separacin jurdicay social de los indios, al asegurarles un fuero judicial, con el beneficio de juiciossencillos sin las formalidades del derecho comn que rega la justicia de villasy ciudades, ya que en este tribunal las sentencias eran por va sumaria. Otrafuncin del juzgado era la administracin de los bienes de comunidad, que porsu origen y particularidades (las aportaciones en trabajo y dinero de los indge-nas y el costo de gasto al culto, escuelas, necesidades de los pueblos en caso deepidemias o desastres, socorro de los pueblos desvalidos, construccin de capi-llas y edificios pblicos, etc.) quedaban libres de la intervencin de los ayunta-mientos de las ciudades y villas de espaoles. Tambin era la instanciaencargada de vigilar la integridad de tierras y bienes comunes y donde se revisa-

    ban peridicamente las cuentas de las cajasde comunidad.15

    Con la promulgacin de la Constitucinpoltica de la monarqua espaola, en Cdizen marzo de 1812 y en Mxico en septiembredel mismo ao, se plante una transforma-cin radical de los pueblos indgenas, puesdecretaban la desaparicin de las Repblicasde Indios para erigir ayuntamientos consti-tucionales en donde la cantidad de habitantesy el lugar adecuado lo ameritasen. A los pue-blos ms o menos alejados que dependande ellas se les consider de manera especialpara erigirlos tambin en ayuntamientosconstitucionales.16

    Con esta nueva organizacin se perdieronlos viejos barrios indgenas ms cntricos ypoblados, que alcanzados por la ciudad en elsiglo anterior (aunque ya desde el XVI habandesbordado la traza), se mantuvieron me-diante la separacin de castas por obra deltributo y la estratificacin o distincin social,que cambiara bajo el criterio de una admi-nistracin corporativa.La nueva legislacin signific un cambio

    radical en el gobierno y la administracin delos bienes comunales de los pueblos indios, que hasta entonces se haban man-tenido separados de la capital y de otros lugares del territorio novohispano. Lasnuevas leyes dictadas desde las cortes presuponan transformar la marcada dife-rencia entre indgenas y no indgenas y crear las condiciones que requera lasociedad proyectada por la Constitucin. Asimismo, el Juzgado General deIndias, que haba sido un organismo de gobierno y administracin de justiciaespecial, se disolvi para dar cabida a los principios de igualdad de poderesadoptados por la Constitucin poltica de la monarqua espaola.17

    Alegora de las autoridades.

    15Margarita Menegus Bornemann, op. cit.16 Andrs Lira, op. cit.17 Idem.

  • Una vez consumada la Independencia, el 27 de noviembre de 1824 el congre-so general de la Repblica dispuso la extincin de las parcialidades y la entregay reparto de los bienes entre quienes las haban formado; aunque continuaronconsiderndose en los padrones municipales de 1842 y 1849. Estas disposi-ciones alcanzaron a los pueblos que entonces se encontraban alejados de laCiudad de Mxico, y que gracias a su organizacin comunitaria y a la fuerza desu identidad local se haban mantenido dentro del proceso de expansin urba-na, lenta durante el siglo XIX y las cuatro primeras dcadas del XX y desordena-damente acelerada a partir de la dcada de 1950 hasta nuestros das.

    O R I G E N Y F U N D A C I N D E L A C I U D A D D E M X I C O Y S U S P U E B L O S 57

    La calle de Roldn. Litografade C. Castro y J. Campillo.

    Carro alegrico en Iztapalapa.

  • Teporingo

  • C A P T U L O 3

    Los pueblos originariosy el inexorable avance

    de la mancha urbanaHCTOR ORTIZ ELIZONDO*

    59

    ENLA ACTUALIDAD, PARA LA MAYORA DE LOS HABITANTES DE LA CIU-dad capital de la Repblica Mexicana resulta difcil explicar al visitante ladiferencia entre la Ciudad de Mxico y el Distrito Federal por lo grandeque es ya la asimilacin entre ambos espacios. Se dificulta ms an entender ellugar que en ellos han ocupado los pueblos originarios. Tan imponente es lametrpoli que el contenido ha desbordado al contenedor, incluidos algunosmunicipios del Estado de Mxico al norte del Distrito Federal. Pero a pesar deque a principios del siglo XIX la poblacin del Valle de Mxico no rebasaba los170 000 habitantes, dos terceras partes de ellos indgenas, y que las dimensionesde la Ciudad de Mxico no haban variado mayormente desde principios de laColonia, la relacin entre la Ciudad de Mxico y el Distrito Federal tambinlleg a ser un problema, aunque por motivos muy distintos de los de ahora.Antes de contar con su estructura fsica y poltico-administrativa actual, el

    Distrito Federal atraves por numerosos cambios desde sus 300 km2 originaleshasta los 1 453 km2 de hoy en da, dividido a lo largo del tiempo en cuarteles,partidos, divisiones, municipalidades, prefecturas y, al final, delegaciones. Estasdivisiones fueron, en general, cada vez ms numerosas y menos extensas paraenfrentar la creciente dificultad administrativa. Bajo esas estructuras persistila Repblica de Indios, organizada durante la Colonia en dos parcialidades: lade San Juan Tenochtitlan y la de Santiago Tlatelolco, a las cuales estuvieronsujetos los pueblos y barrios indgenas. La urbanizacin de la ciudad habra deconvertirse en la historia oficial del Distrito Federal, acallando en su avance lasvoces de los pueblos originarios.A principios del siglo XIX, la derrota de los monarquistas en la pennsula

    espaola permiti la entrada de la poltica liberal a la Nueva Espaa y el arraigode los principios de la Constitucin de Cdiz de 1812, particularmente elmunicipio libre. El fin de la Repblica de Indios y la entrada del nuevo estatutomunicipal afect la estructura interna de las comunidades indgenas y transfor-m su condicin original de rgano de gobierno de una comunidad particularcon derechos, para convertirla en la autoridad local de una jurisdiccin territo-rial: el municipio. Adems permiti a muchas comunidades antes sujetas a lasparcialidades de San Juan y Santiago erigirse en ayuntamientos, lo que fraccio-n la unidad indgena. Si bien las Cortes de Cdiz excluyeron a los ejidos del

    * Integrante del equipo Ciudad de Mxico.

  • repartimiento y venta obligatoria de tierras baldas, los decretos que expidi elvirrey Calleja en 1813 y 1814 dejaron claro que la propiedad colectiva de la tie-rra era una forma obsoleta que deba desaparecer.Una vez consumada la Independencia mexicana, la Constitucin de octubre

    de 1824, heredera de la de Cdiz, crea la federacin y divide el pas en estados yterritorios, con lo que desaparecen las parcialidades y sus bienes se repartenentre sus miembros. El Congreso de la Unin declar a la ciudad capital queentonces era uno de los ocho distritos de la provincia de Mxico sede de lospoderes federales. As, el 18 de noviembre de 1824 se constituye el DistritoFederal, el cual no tiene derecho a contar con un congreso propio ni con unaestructura fsica circular, con un radio de menos de 9 km cuyo centro es laPlaza Mayor, es decir, un rea que cubra a la mayor parte de los pueblos ybarrios de San Juan y Santiago que rodeaban la ciu