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LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN JORDANIA (1921-2015). CREACIÓN, EVOLUCIÓN Y RETOS DE UN MODELO DEMOCRÁTICO CONTEMPORÁNEO Dina Habjouqa Hanqeer

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  • LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN JORDANIA (1921-2015). CREACIÓN, EVOLUCIÓN Y RETOS DE UN MODELO DEMOCRÁTICO

    CONTEMPORÁNEO

    Dina Habjouqa Hanqeer

    www.ua.eswww.eltallerdigital.com

  • DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS JURÍDICOS DEL ESTADO

    FACULTAD DE DERECHO

    LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN JORDANIA (1921-2015).

    CREACIÓN, EVOLUCIÓN Y RETOS DE UN MODELO DEMOCRÁTICO

    CONTEMPORÁNEO

    Dña. Dina Habjouqa Hanqeer

    Tesis presentada para aspirar al grado de

    DOCTORA POR LA UNIVERSIDAD DE ALICANTE

    Programa de Doctorado de Estudios Políticos y Constitucionales

    Dirigida por:

    Dr. D. Manuel Menéndez Alzamora

  • Agradecimientos

    A Dios

    A mi familia

    A Dr. D. Manuel Menéndez Alzamora

    Y a todos quien me han apoyada durante este trayecto

  • ‘La democracia se quedaría incompleta si no estuviera apoyada por el pluralismo político. Por

    ello, apoyamos la formación de los partidos políticos nacionales y la afiliación de la gente a

    estos partidos, siempre que los partidos estén guiados por la Constitución, y que respeten las

    leyes promulgadas de acuerdo con la Constitución.’

    Carta de designación del Rey Abdullah II al Primer Ministro Ali Abu Al Ragheb, el 9 de Julio de

    2000

    ال يُغَي ُِر َما بِقَْوٍم َحتَّى يُغَي ُِروا َما بِأَنفُِسِهم َ إِنَّ َّللاَّ1

    :11الرعد ]

    1 Dios no cambia las condiciones de la gente sino que ellos mismos se cambian (Al Ra’ad:11)

  • Sumario

    Introducción

    Capítulo I

    1. Contexto Histórico2. Sistema Legal y Constitucional3. Sistema de Partidos4. Procesos Electorales5. Dinámica Político-Constitucional6. Conclusión

    Capítulo II

    1. Contexto Histórico2. Sistema legal y constitucional3. Sistema de partidos4. Procesos electorales: 1946-19565. Dinámica político-constitucional6. Conclusión

    Capítulo III

    1. Contexto Histórico2. Sistema Legal y Constitucional3. Sistema de Partidos4. Procesos Electorales: 1961 a 19885. Dinamia Político Constitucional6. Conclusión

    Capítulo IV

    1. Contexto Histórico2. Sistema Legal y Constitucional3. Sistema De Partidos4. Procesos Electorales5. Dinámica Político-Constitucional6. Conclusión

    Capítulo V

    1. Contexto Histórico

  • 2. Sistema Legal y Constitucional2.1 Ley Electoral: Modificaciones

    2.2 Leyes de Partidos Políticos

    2.3 Modificaciones Constitucionales

    3. Sistema de Partidos3.1 Sistema y Tipología de los Partidos

    3.2 Ideologías

    3.3 Resumen de los Partidos Políticos Activos (1999-2015)

    3.4 Coaliciones Inter-Partidistas

    4. Procesos Electorales4.1 Las Elecciones del Consejo Nº14 (2003-2007)

    4.2 Las Elecciones del Consejo Nº15 (2007-2009)

    4.3 Las Elecciones del Consejo Nº 16 (2010-2012)

    4.4 Las Elecciones del Consejo Nº 17 (2013-2016)

    5. Dinámica Político Constitucional6. Conclusión

    Capítulo VI

    A. Enfoque del EstudioB. Sumario de los Partidos del Estudio: Vista GeneralC. Análisis de los Áreas del Estudio1. Área Primera: Funciones y Actividades de los Partidos2. Área Segunda: Estructura y Funcionamiento Interno3. Área Tercera: ComunicaciónD. Conclusión y Recomendaciones

    Conclusiones

    Anexos

  • i

    Introducción

    En un artículo de opinión escrito por el Rey Abdullah II de Jordania sobre el estado de reforma en

    Jordania, el Rey indicó que2:

    ‘Cuando tuve el honor de ascender al Trono del Reino Hachemita de Jordania,

    hice un juramento para contribuir todo lo que pude para que Jordania fuera

    más próspero. Y siempre ha sido muy claro para mí que esto significa que Jor-

    dania sea más democrático también. Nuestro enfoque incluyó la liberalización

    económica y las iniciativas socioeconómicas. Otros esfuerzos se centraron en

    mejorar la gobernanza y ampliar la participación política. La cultura partidista

    surgió inmediatamente como un asunto vital. Nuestro objetivo es un gobierno

    parlamentario eficaz, bajo el paraguas de la monarquía constitucional y un sis-

    tema político parlamentario basado en la Constitución. Pero el gobierno parla-

    mentario tiene requisitos prácticos: partidos a nivel nacional que son capaces

    de formular programas, dirigir campañas, y ganar votos, al lado de la presencia

    de bloques parlamentarios basados en partidos que son capaces de llevar a ca-

    bo sus programas. En 2011, el progreso en la reforma se estaba arrastrando. La

    reforma necesitaba una llamada de atención, y eso es lo que proporcionó la

    Primavera Árabe’.

    Las palabras del monarca sobre el estado de reforma y las aspiraciones populares para la

    democratización del sistema político y avance socio-económico tuvieron una gran audiencia que

    fijó sus esperanzas en una revolución suave y pacifica que fue inspirada por una revolución

    hermana – más grande y febril. La Primavera Árabe que estalló en diciembre de 2010 llevó una

    promesa de democratización y apertura política para algunos países árabes que encontraron en las

    manifestaciones populares una oportunidad para liberarse de los sistemas políticos autocráticos

    que les gobernaba por largos siglos. La ola de liberación que empezó en Túnez y se exportó a

    países como Egipto, Yemen, Libia, Jordania, y Siria daba la esperanza para las poblaciones a

    empezar una nueva fase caracterizada por democracia, inclusión política, igualdad económica, y

    respeto de los derechos humanos. Sin embargo, pocos años después del comienzo de la Primavera

    Árabe, las aspiraciones se perdieron y desaparecieron dentro de guerras civiles, golpes de estado,

    2 Jordan’s Security Backbone: Pluralism and National Unity, Op-Ed by His Majesty King Abdullah II, World Policy Journal, publicaod el 21 de Septiembre 2013

  • ii

    y caos político y social manifestados en Siria, Libia y Yemen. Por su parte, Jordania encontró en

    esta ola una oportunidad para exigir cambios políticos, donde la calle jordana fue testigo de

    docenas de manifestaciones en las que los jordanos exigieron reformas políticas y económicas.

    Los partidos políticos encontraron en estas manifestaciones una oportunidad para emerger a la

    escena delantera después de años de funcionamiento humilde y oculto detrás de puertas cerradas.

    La Primavera Jordana fue una oportunidad para los partidos para que salieran de los margines

    ambos la sociedad y la esfera política y reclamar su derecho a involucrarse en la vida pública

    como actores legítimos y socios verdaderos en la política.

    La recesión y la marginalización sufrida por los partidos durante siglos fue el fruto de largos

    años de enfrentamiento con el régimen Jordano. La Primavera Jordana levantó promesas para

    superar las diferencias y empezar de nuevo. Sin embargo, las manifestaciones populares no

    lograron sus aspiraciones; más que la realización de algunas reformas constitucionales modestas,

    ningún cambio político sustancial o institucional se manifestó. Los partidos políticos jordanos

    disfrutaron de un breve momento de gloria y nostalgia de un pasado en el cual ejercieron más

    poder, pero los cambios introducidos no les otorgó el poder que esperaban. De hecho, los partidos

    mantienen hasta hoy en día un papel limitado y secundario en la esfera política, donde su

    presencia y actividad parecen estar toleradas por el régimen para mantener una fachada de

    pluralidad y libertad política, aunque eufemísticamente. La referencia del Rey Abdullah II a los

    partidos políticos en el artículo de opinión citado al principio arroja luz sobre el estado de los

    partidos, una opinión que se puede interpretarse para indicar que lo partidos políticos jordanos no

    fueron todavía ‘capaces de formular programas, dirigir campañas, y formar bloques

    parlamentarios partidistas capaces de llevar a cabo sus programas’.

    Los partidos políticos son definidos según la Ley de Partidos Políticos Jordanos nº 39 del año

    20153 (Artículo 3) como ‘cualquier organización política compuesta por un grupo de jordanos

    según las disposiciones de la Constitución y de esta Ley, formada con el objetivo de participar en

    la vida política y realizar objetivos concretos relacionados con los asuntos políticos, económicos y

    sociales, y que funciona a través de medios legales y pacíficos’. La ley que gobierna la actividad

    partidista reconoce, tras años de reforma política y democratización del sistema político, que los

    partidos políticos juegan un papel esencial en la vida política, con su representación y articulación

    de los objetivos políticos, económicos, y sociales de la población jordana. Sin embargo, este

    reconocimiento constitucional del rol de los partidos no es necesariamente uno real. Basta

    examinar el número de escaños parlamentarios ocupados por partidistas desde 1946 para

    confirmar que los partidos no son representantes políticos de la población jordana. Los partidos

    3 Boletín Oficial: 16-9-2015/5358, Número de página: 7835

  • iii

    no son socios en el cuerpo institucional jordano, ni ejercen el papel aspirado dentro de un sistema

    parlamentario.

    Es importante señalar que los partidos políticos son un fenómeno relativamente nuevo para

    Jordania y el Oriente Próximo Árabe en general. Se debe recordar que Jordania fue parte del

    Imperio Otomano hasta 1916, el cual abrió el camino para el establecimiento de las

    organizaciones políticas/partidos a través de Ley Otomana la de Asociaciones de 1909. Sin

    embargo, el surgimiento de los partidos políticos como una organización legislativa constitucional

    no se concretó hasta la fase tras la independencia del Imperio Otomano. El partido político, como

    una organización política que articula los conceptos y deseos políticos de la población árabe,

    empezó a surgir en los principios del siglo XX en las provincias sirias del Imperio Otomano, y

    fue inmensamente influido por el pensamiento europeo nacionalista. El Emirato de Transjordania

    (el territorio ubicado al este del Río Jordán) establecido en 1921 sirvió como refugio para los

    partidistas sirios nacionalistas que utilizaron el territorio transjordano como base para luchar

    contra el Mandato Francés impuesto sobre Siria. La independencia de la ocupación extranjera y la

    unión árabe fueron las exigencias principales de los partidos políticos sirios ubicadas en el

    Emirato Transjordano. Aunque las agendas de estos partidos fueron principalmente dirigidas a los

    intereses sirios, los partidos sirios nacionalistas ejercieron una cierta influencia en el gobierno

    nacional del Emirato transjordano naciente, recordando que la línea de división entre las naciones

    árabes no existe/cristalizó. Los residentes de las provincias árabes bajo el Imperio Otomano se

    identificaron como árabes, no a base de países nuevos artificiales establecidos por Gran Bretaña y

    Francia como un resultado de los Acuerdos de San Remo de 1920 tras la Revuelta Árabe de 1916.

    Los partidos nacionalistas sirios disfrutaron un breve periodo de activismo e involucración en

    la gestión pública del nuevo Emirato establecido en 1921– no olvidando sin embargo su misión

    primaria de liberación árabe contra las fuerzas de mandato. Sin embargo, las diferencias en

    posiciones y orientaciones nacionalistas e independentistas de estos partidos y la orientación del

    régimen nuevo de la dinastía Hachemita y su patrón Británico resultaron en su disolución poco

    después. Los partidos políticos nacionalistas sirios se reemplazaron por otros partidos nacionales,

    marcando con esto el comienzo de la identificación de la población transjordana con una

    identidad separada e intereses nacionales propios. Los nuevos partidos transjordanos fueron

    partidos de cuadros, compuestos por fuerzas tribales y elites indígenas. Algunos de estos partidos

    representaron la primera manifestación de oposición política transjordana. Las ‘Conferencias

    Nacionales’ que se celebraron en 1928, 1929, 1930, 1932 y 1932 representaron la primera

    conciencia política nacional transjordana, donde las activistas políticas exigieron reformas

    políticas y económicas, y demandaron su inclusión en políticas nacionales y regionales,

    principalmente en relación la extensión Sionista en Palestina.

  • iv

    Con la independencia de Transjordania del Mandato Británico en 1946 y el establecimiento del

    Reino Hachemita Jordano, la vida política y partidista tomaron una forma más regulada con la

    promulgación de la Constitución de 1947 y 1952 y la primara Ley de Partidos Políticos de 1955.

    Paralelamente, los movimientos políticos y los partidos políticos regionales estaban creciendo y

    expandiendo, principalmente el pensamiento nacionalista Baazi (resurrección árabe) basado en la

    unión árabe y el socialismo, el Naserísmo egipcio nacionalista/pan-arabista con tendencias

    socialistas, y el comunismo inspirado por la Unión Soviética. El islam político que nació en

    Egipto con el establecimiento de la Organización de los Hermanos Musulmanes también empezó

    a manifestarse en Jordania. Al nivel internacional, los dos campos de la Guerra Fría y su lucha de

    hegemonía sobre el Oriente Próximo impactaron ambos los partidos políticos jordanos y el

    régimen político y sus orientaciones ideológicas. Los enfrentamientos ideológicos internacionales

    se reflejaron en el escenario político nacional jordano, convirtiendo los partidos políticos

    nacionalistas e izquierdistas en unas fuerzas principales de oposición.

    En los años cincuenta, los partidos políticos jordanos empezaron a tomarse la forma de los

    partidos políticos modernos, aunque mantuvieron sus rasgos clasistas y la estructura de los

    partidos de cuadros, mientras algunos partidos incorporaron unas características de los partidos de

    masas. Las orientaciones ideológicas de los partidos políticos formados en los años cincuenta

    siguen existiendo hasta hoy en día, ubicándose en un espectro ideológico que va desde posiciones

    conservadores hacia ideologías extremistas izquierdistas. Los partidos políticos nacionalistas,

    izquierdistas, e islámicos empezaron a desarrollar su discurso político en esta época, el cual fue

    influido por tendencias e ideologías regionales e internacionales, mientras los partidos

    céntricos/conservadores formaron un frente que contrarrestó los movimientos ideológicos. Por

    otro lado, el sistema político empezó a modernizarse y regularse en esta época también, donde el

    sistema partidista inicialmente y teoréticamente fue uno multipartidista competitivo, y el sistema

    electoral fue uno mayoritario del gana el más votado (first past the post) inspirado por el sistema

    electoral Británico.

    Mientras el sistema político iba desarrollándose, y los partidos políticos institucionalizando su

    actividad (aunque modestamente) a través de su participación en las elecciones electorales y su

    organización más formal, Jordania – y el mundo árabe entero – experimentó un cambio político

    sustancial que cambio el mapa político, las orientaciones ideológicas, y las relaciones entre el

    régimen y los partidos ideologizadas hasta hoy en día. La Guerra de 1948 entre algunos países

    árabes e Israel se estrelló tras el establecimiento del Estado de Israel en 1948. La guerra resultó

    en la ocupación de más territorio palestino por parte de Israel, al lado del estacionamiento de las

    fuerzas militares jordanos en Cisjordania, y las fuerzas militares egipcias en la Franja de Gaza.

  • v

    Desde entonces, la Causa Palestina se convirtió en la causa principal de la mayoría de los partidos

    políticos jordanos, y el escenario palestino fue entrelazado con realidades sociales y políticas

    jordanas.

    Mientras tanto, los partidos políticos jordanos iban desarrollándose, notando que los partidos

    funcionaron en un ambiente semi-liberal durante los años cincuenta. Es cierto que algunos

    partidos políticos fueron rechazados y prohibidos por el gobierno jordano (como fue el caso con

    el partido Comunista Jordano) y que la actividad partidista fue vigilada y controlado en términos

    generales, pero los partidos políticos fueron capaces a organizarse, llamar miembros a sus filas, y

    participar en las elecciones parlamentarias. De hecho, y por la primera y única vez en la historia

    de Jordania, un gobierno partidista fue establecido en 1956, aunque fue disuelto menos que un

    año después. La libertad partidista terminó en 1957 con la disolución de todos los partidos

    políticos y la prohibición de su actividad partidista por casi treinta años. La prohibición de

    actividad partidista fue basada a factores regionales y nacionales, donde el palacio real fue

    enfrentado con esfuerzos de coupe d’états por las manos de algunos partidistas, inspirados por

    regímenes vecinos populistas que encontraron en las monarquías unos sistemas reaccionarios

    aliados al mundo occidental y sus fuerzas imperialistas. Por otro lado, la Guerra Árabe –Israelí de

    1948 y la Guerra de Seis Días con Israel (en 1967) resultaron en fomentar el discurso

    nacionalista/panarabista independista que criticaba los sistemas monárquicos conservadores y

    aliados a las fuerzas de ocupación. El régimen jordano fue criticado y rechazado por las fuerzas

    políticas izquierdistas y nacionalistas durante décadas, atrincherando la desconfianza mutua entre

    el régimen y las activistas políticas y aumentado la brecha entre el palacio y los partidos políticos.

    El sistema político jordano no tuvo la oportunidad de democratizarse ni abrirse hacia los

    partidos políticos, donde la imposición de las leyes marciales en 1957 y en 1967, la entrada en dos

    guerras con Israel, y la confrontación con varios intentos de golpes militares y amenazas

    regionales, convirtió el sisme político en un sistema autocrático, con fachada de democracia

    constitucional. Los partidos políticos – a pesar de su prohibición– siguieron funcionando en

    clandestino, participando en la actividad política en una manera más indirecta (como por ejemplo

    participar en las elecciones a base personal, no partidista). Los partidistas fueron perseguidos,

    encarcelados, y exiliados, y la actividad política censurada por tres décadas. Las elecciones

    parlamentarias también se congelaron tras la Guerra de 1967 hasta 1989, y los partidos no

    encortaron ninguna vía para participar en la vida política y galvanizar el apoyo popular necesario

    para liderar la democratización del sistema político.

    Con la apertura democrática en 1989 con el levantamiento de las leyes marciales impuestas en

    1967 y el permiso a los partidos a resumir su actividad pública tras tres décadas de trabajo

  • vi

    clandestino (de 1957 a 1989), los partidos políticos jordanos empezaron a intentar a asumir su

    puesto en el sistema político y marcar su presencia política y social. Durante la fase de la

    congelación de la vida parlamentaria, y la prohibición de la actividad partidista, ambos activistas

    y sistema político tomaron posiciones políticas opuestas y se ubicaron en sitios distintos dentro

    del espectro ideológico. La falta de democracia y dialogo nacional y la concentración de los

    poderes en la manos del palacio alejaron no solamente los partidos políticos izquierdistas y

    nacionalistas, sino también las fuerzas políticas tradicionalmente aliadas al régimen,

    principalmente la Organización de los Hermanos Musulmanes.

    La Organización de Hermanos Musulmanes, que representó la fuerza política más fuerte y

    popular el país desde los años sesenta, se convirtió tras 1989 en una fuerza de oposición principal

    del régimen. Es importante señalar que el régimen estaba girando hacia establecer paz con Israel y

    mantener sus relaciones estrechas con los EE.UU, convirtiéndose con esto en un aliado occidental

    en la opinión de las fuerzas políticas nacionalistas, izquierdistas, e islámicas. Temiendo el

    crecimiento del poder islámico que ya no fue un aliado fiel, el régimen cambió la fórmula

    electoral y convirtió el sistema electoral en un sistema electoral semi-proporcional basado en el

    formula de Voto Único No Transferible. Con este cambio radical de sistema electoral, los partidos

    no tuvieron la oportunidad de ganar más que algunos escaños en las elecciones parlamentarias

    celebradas desde 1993.

    Los años de prohibición de actividad partidista, la imposición de las leyes marciales por más

    que 20 años, la serie de leyes que limitaron las libertades de opinión, expresión y organización y

    el manteamiento de un sistema monárquico cuasi autocrático, impactaron el desempeño de los

    partidos políticos. A pesar de la mejora gradual de las leyes que cedieron más derechos a los

    partidos, la realidad demuestra que los partidos políticos siguen siendo un actor marginal y

    segundario en la esfera pública, ejerciendo influencia mínima en ambos la calle y en los cuerpos

    institucionales. Los partidos políticos de hoy en día, cuyo número supera treinta partidos,

    demuestran su poco poder y presencia con una mínima representación en el Consejo de Diputados

    y algunos cuerpos públicos (como sindicatos, uniones de alumnos, y consejos locales). La

    afiliación partidista es insignificante, y la cultura partidista es aún más limitada, donde la

    población jordana–según los estudios realizados por el Jordan Center for Strategic Studies de la

    Universidad de Jordania– no demuestra interés ni conocimiento del mapa partidista en el país.

    Durante la Primavera Jordana los partidos políticos se tomaron a la calle para exigir reforma

    holísticas, incluyendo reformas sobre la Ley Electoral, la cual fue siempre acusada por limitar las

    posibilidades electorales de los partidos políticos. Por esto, el gobierno formó una Comisión de

    Dialogo Nacional en marzo de 2011 para estudiar las reformas políticas en el país, uno de ellos

  • vii

    fue la modificación de la Ley Electoral. La Ley Electoral de 2013 modificó el sistema electoral

    con la introducción de listas nacionales cerradas asignadas para 27 escaños electorales. El

    objetivo fue apoyar los partidos políticos y superar las desventajas del sistema electoral semi-

    proporcional de Voto Único No Transferible. Sin embargo, las elecciones no llevaron los

    resultados aspirados, y los partidistas ganaron pocos escaños en comparación con los candidatos

    independientes. Otras leyes modificadas abordaron la actividad partidista y los derechos de

    expresión y reunión, pero el eje del problema que los partidos se enfrentan en su actividad y

    relación con los votantes no fue tratado.

    La observación general es que las reformas introducidas desde 1989 hasta hoy en día, y la

    reforma de las leyes electorales y de partidos políticos debería haber - en teoría – mejorado el

    rendimiento de los partidos políticos. El hecho de que el atractivo partidista en los cincuenta fue

    más alto que del hoy en día confirma que hay una serie de factores que contribuyeron, y algunos

    siguen contribuyendo, a este alejamiento popular de los partidos y su debilidad electoral.

    La Cuestión de la Tesis

    La premisa de la observación sobre la debilidad de los partidos políticos está basada

    principalmente a la interpretación de su rasión d’être, la cual es, según Manuel Martínez

    Sospedra4 (1996) ‘la selección y el reclutamiento de personal político, proporcionando personal

    aspirante a los puestos públicos, y según Joseph A. Shumpeter5 (1950) es ‘prevalecer sobre los

    demás para llegar al poder o mantenerse dentro del poder’. János Simon6 (2003) por otro lado

    explicó que los partidos políticos tienen funciones en relación con los votantes y en relación con

    el sistema político. Las funciones dirigidas hacia los votantes incluyen la socialización política y

    la influencia de los partidos de las opiniones políticas; mientras las funciones hacia al sistema

    político incluyen la socialización política, movilización y participación. Sigmund Neumann7

    (1965) por su parte explica que la función principal del partido es su participación en el proceso

    decisorio de la política o al menos el esfuerzo que despliega por tomar parte en este proceso y la

    posibilidad de moverse en este sentido. Por su parte, Sospedra (1996) indica que las funciones

    principales de los partidos son la postulación de proyectos políticos de carácter global; agregación

    4 Sospedra, M. M. (1996) Introducción a los Partidos Políticos, Ariel Derecho, Barcelona, España

    5 Shumpeter, J. A (1950) Capitalism, Socialism, and Democracy, 4

    th edition, Londonres, Reino Unido

    6 Simon, J. (2003) The Change of Function of Political Parties at the Turn of the Millennium, Institut de

    Ciencies Politiques i Socials, Barcelona, España

    7 Neumann, S. (1956) Towards a Comparative Study of Political Parties en Neumann, S. (ed) Modern

    Political Parties, Approaches to Comparative Politics, University of Chicago Press, Chicago, EE.UU

  • viii

    y jerarquización de intereses; comunicación y orientación; y una función electoral.

    El estudio entonces basa la observación de la debilidad de los partidos políticos a su escasa

    representación en el parlamento jordano, su limitada influencia sobre la política pública, y su

    poco atractivo popular (el cual es manifestado por el número de votos que los partidos reciben, la

    afiliación muy escasa en sus filas, y el rechazo general hacia los partidos demostrados por los

    censos realizados por el Center for Strategic Studies de la Universidad de Jordania). Observando

    las elecciones celebradas desde 1989, se nota que los partidos políticos nunca ocuparon en su

    totalidad (suma de todos los escaños electorales ganados por los partidos políticos) más que el

    30% de los escaños electorales. Además, la afiliación a los partidos no supera unos cientos para la

    gran mayoría de los partidos políticos. La pregunta que se presenta entonces es ¿Qué son los

    factores detrás de la debilidad de los partidos políticos jordanos?

    Varios factores son determinantes sobre la actividad partidista dentro de un sistema político,

    siendo el sistema político mismo uno de estos factores. Consecuentemente, el estudio intenta

    encontrar una explicación para el rendimiento de los partidos políticos a través de analizar

    los varios factores que pudieran haber contribuido a su falta de atractivo electoral. Varios

    estudios fueron realizados para analizar el rendimiento de los partidos políticos y evaluar los

    varios factores que contribuyeron a esta realidad. Sin embargo, los estudios realizados enfocaron

    a épocas determinadas en la trayectoria partidista, sin ubicar la realidad moderna de los partidos

    políticos en un contexto histórico comprehensivo y sucesivo. Aunque la gran mayoría de los

    partidos políticos se disolvieron pocos años después de su establecimiento, y que los partidos

    políticos que consiguieron mantenerse establecidos desde los años cincuenta son solamente cinco

    partidos políticos (La Organización de los Hermanos Musulmanes, el partido Liberación Islámica,

    el partido Comunista, el partido Baaz Socialista, el partido Baaz Progresivo), la conclusión del

    estudio indica que los factores históricos siguen influyendo la cultura política partidista y popular,

    impactando con esto los partidos nacientes, desconsiderando la época histórica de su

    establecimiento. Aunque un partido político establecido en el siglo XX no sufrió de las

    restricciones de las leyes marciales impuestas hasta 1989, el contexto social y político donde se

    opera y el patrimonio ideológico donde funciona son inmensamente influidos por la historia

    moderna del país. Por esto, fue necesario analizar la trayectoria historia de los partidos políticos y

    el activismo políticos desde el establecimiento del Emirato, y asociarles con la etapa moderna y

    presente de su funcionamiento.

    Por otro lado, los estudios anteriores se enfocaron a los factores externos de los partidos

    políticos más que los factores internos, analizando en términos muy generales los fallos

    organizativos de los partidos políticos. Los partidos no fueron analizados desde el punto

  • ix

    tipológico sino ideológico, ignorando con esto en factor clave en la organización y

    comportamiento político de los partidos. Por esto, la pregunta específica y novedosa del estudio

    es sobre el posible fallo organizativo y funcional de los partidos políticos que, acoplado con los

    varios factores externos a los partidos, resultan necesariamente en el rendimiento humilde de los

    partidos políticos. El estudio utiliza las teorías políticas de organización y funcionamiento

    partidista para analizar los estatutos de los partidos políticos de enfoque (ocho partidos) y analizar

    profundamente su realidad contra el telón de fondo teórico.

    El estudio intenta ofrecer una visión holística del entorno político, social, y legislativo que

    gobierna la actividad de los partidos, y por lo tanto, el análisis aborda toda la fase histórica de la

    vida de los partidos políticos jordanos (desde el establecimiento del Emirato transjordano en 1921

    hasta 2015). Además, explora profundamente los aspectos funcionales, organizativos, e

    ideológicos de ocho partidos políticos presentes hasta 2015.

    El objetivo de la investigación entonces es analizar los varios factores internos y externos que

    obstruyen el desarrollo y empoderamiento de los partidos políticos y los elementos atribuidos a su

    modesto atractivo popular. Se espera que este estudio pueda arrojar luz sobre las soluciones

    disponibles para los partidos políticos y los desafíos políticos, institucionales y estructurales que

    se deben tratarse para que los partidos políticos asuman su papel en la vía política y social. Este

    empoderamiento de los partidos políticos viene en un punto histórico clave, tras los esfuerzos de

    democratización que culminaron en la Primavera Jordana y las amenazas geopolíticas e

    ideológicas regionales que fueron el resultado de la inestabilidad y represión políticas.

    Las Hipótesis

    La investigación sugiere que los factores principales que impactan – negativamente – el

    rendimiento general de los partidos políticos jordanos son:

    i. El sistema político jordano, el cual fue clasificado como “Autocrático Pluralista- Hegemónico

    Restrictivo, a base del estudio de Inmaculada Szmolka8 (2011). Tal sistema no otorga a los

    partidos políticos la suficiencia oportunidad para desarrollarse y tomarse su papel en la esfera

    política siendo que es uno que ‘...uno en el que se han establecido instituciones

    representativas, en base a elecciones pluralistas, pero en el que alguna o algunas fuerzas

    8 Szmolka, I. (2011): Democracias y autoritarismos con adjetivos: la clasificación de los países árabes

    dentro de una tipología general de regímenes políticos, Revista Española de Ciencia Política, 26 de julio

    de 2011, pp:11-62.

  • x

    políticas relevantes se ven relegadas de los procesos políticos, siendo la competencia política

    limitada…con la falta de equilibrio o contrapesos entre poderes o la presencia de actores

    influyentes sin responsabilidad política o por actores formales que centralizan el proceso

    institucional y político en detrimento de las instituciones representativas.’ El análisis del

    sistema político engloba también otras leyes que regulan la libertad política y de expresión en

    el país en una forma general, para subrayar las condiciones locales de activismo político.

    ii. Los sistemas electorales adoptados en varias épocas históricas, los cuales no favorecieron el

    rendimiento de los partidos políticos en las elecciones.

    iii. El sistema partidista que aunque cedió el derecho de los partidos políticos a establecerse y

    funcionarse, impuso al mismo tiempo ciertas limitaciones a su papel y actividad.

    iv. Influencias regionales, sean políticas o ideológicas. La historia de Jordania está estrechamente

    relacionada con la historia de la región en general, y los países de inmediatos vecindad en

    particular. Con lo cual, los eventos sucediendo en la región y los movimientos creciendo en los

    países árabes influyentes impactaron el pensamiento político jordano y los agendas partidistas,

    los cuales tomar una dimensiones supra-nacional. Esto en su turno alejó las fuerzas nacionales

    y el régimen jordano de los partidos proxy. Por otro lado, la serie de guerras con Israel, las

    otras guerras que sucedieron en los países vecinos, las amenazas ideológicas de pensamiento

    salafí, y la Causa Palestina alimentaron – y siguen alimentando – las restricciones de libertades

    políticas en el nombre de la seguridad.

    v. Influencias políticas de - principalmente - los EE.UU y la Unión Soviética anteriormente y

    Rusia actualmente, los cuales influyeron las orientaciones ideológicas y políticas de los

    partidos políticos y el régimen jordano, donde sus posiciones opuestas en varios ocasiones

    fueron debidas a los diferentes intereses de los patrones internacionales, convirtiendo a ciertos

    los partidos a enemigos del Estado bajo la opinión de cierta parte de la sociedad y el régimen.

    vi. La sociedad jordana es políticamente inactiva, y su cultura partidista es muy modesta debida a

    los años de enfrentamiento entre el régimen con los partidos políticos y el miedo de la

    afiliación partidista. Además, el tradicionalismo en las relaciones sociales y el tribalismo

    impacta su comportamiento en las elecciones.

    vii. Los partidos políticos sufren de ciertos fallos estructurales y organizativos, al lado de un

    bagaje ideológico que no refleja la realidad jordana. Además, sus medios de comunicación,

    interacción con la calle, actividad, composición, programas, y campañas electorales son

  • xi

    anticuados, no estructurados, esporádicos y excesivamente centralizados.

    Objetivos Específicos

    A base de las hipótesis, los objetivos específicos del estudio son:

    i. En relación con el sistema político, el objetivo implica un análisis del entorno jurídico

    constitucional y regulatorio actual e histórico, para ofrecer una visión sobre los desafíos,

    limitaciones, y restricciones que los partidos políticos enfrentan en su ejercicio de sus ac-

    tividades. Los objetivos específicos son:

    a) Profundizarse en la institucionalización del régimen Hachemita que asumió el trono

    después de la Revuelta Árabe de 1916, su orientación ideológica, y sus intereses re-

    gionales. El objetivo es proyectar la centralización de la administración bajo los Ha-

    chemitas9 y la aceptación de la sociedad jordana heterogénea a la monarquía Hachemi-

    ta, incluyendo la posición de las tribus y ésta de los activistas políticos con vínculos

    regionales. Este ejercicio tiene un doble objetivo: por una parte, arrojar luz sobre el ar-

    gumento de los partidos ideológicos respecto al régimen y su legalidad – el cual fue

    abandonado tras la reconciliación nacional en 1992, ofrece una explicación de la rela-

    ción entre el régimen y tales partidos. Por otra parte, esta exposición explica la rela-

    ción entre los nacionalistas palestinos y el régimen en el contexto de la crisis de repre-

    sentación y autoridad sobre los palestinos, y las propuestas israelíes sobre la reubica-

    ción de palestinos a los estados vecinos. Comprender el fondo de la crisis entre el ré-

    gimen y los partidos ideológicos debe necesariamente empezarse con la historia Ha-

    chemita en Transjordania.

    b) Asociar el rendimiento de los partidos políticos con el sistema político, particularmen-

    te en relación con la repartición del poder entre la autoridad legislativa y la autoridad

    ejecutiva, el respeto a las facultades discrecionales de ambas autoridades, y el respeto

    de la Constitución y su continua modificación para favorecer los intereses del régimen.

    c) Exponer el nivel de libertad política y el marco que gobierna el activismo político en

    el país, sea en relación con el derecho de expresión, reunión, organización, o afilia-

    ción, y los casos de intervención del Estado en la práctica de estos derechos por las

    activistas y partidistas.

    9 Durante su época Otomana, Jordania no existió como unidad administrativa unificada, ni gobiernos o

    administraciones locales.

  • xii

    d) Presentar los acontecimientos históricos claves en la historia del país, los cuales resul-

    taron en un excesivo control y medidas drásticas para controlar las libertades políticas.

    Esto engloba la imposición de las leyes marciales, la disolución de los partidos, y la

    congelación de las elecciones parlamentarias.

    ii. El segundo objetivo requiere analizar el sistema electoral a través de estudiar y comparar

    las varias leyes electorales promulgadas desde 1921 hasta 2015. Los objetivos específi-

    cos son:

    a) Exponer, analizar, y comparar las leyes electorales promulgadas desde 1921, particu-

    larmente en relación con la manera de redactarlo (en la ausencia del parlamento o en

    colaboración con el parlamento), la fórmula electoral elegida, su formalización del pa-

    pel de los partidos políticos en las elecciones.

    b) Presentar la división de las circunscripciones electorales, el cual favoreció las fuerzas

    tradicionales y tribales a costa de los partidos políticos, y la asignación de los escaños

    para cada circunscripción.

    c) Presentar los resultados de cada elección y narrar su nivel de independencia y casos de

    manipulación de los resultados.

    d) Describir la participación partidista en el las elecciones sus campañas electorales,

    cooperación con otros partidos políticos, escaños ganados, y comportamiento desde el

    Consejo de Diputados (formar bloques parlamentarios, fusiones, divisiones etc.).

    iii. En relación con el sistema de partidos políticos desde 1921 hasta 2015, los objetivos es-

    pecíficos son:

    a) Analizar y comparar las leyes de partidos políticos y la manera de redactarlos, princi-

    palmente en relación con las condiciones de establecer los partidos y las restricciones

    de la afiliación partidista, enlaces regionales, actividad, y financiamiento. Además, el

    estudio refiere a la formalización de las leyes partidistas del papel de los partidos en

    las instituciones políticas.

    b) Asociar as leyes de partidos políticos con el mapa partidista en el país, arrojando luz

    sobre la relación entre las disposiciones de la ley y la realidad de la composición y ac-

  • xiii

    tividad partidista. El excesivo número de partidos políticos, la falta de carácter políti-

    co, la ausencia de programas claros, las estructuras débiles, y papel insignificante en

    los gobiernos y los parlamentos son explicados contra el telón de fondo de las leyes y

    los partidos políticos.

    iv. El cuarto objetivo es asociar la influencia de los eventos regionales con el rendimiento de

    los partidos y su atractivo frente de la sociedad. En particular, los objetivos específicos

    son:

    a) Demostrar la influencia del Naserísmo egipcio, el nacionalismo Baazi, y el islam polí-

    tico en las agendas de los partidos políticos, sus orientaciones, posiciones, y acciones.

    Asimismo, la influencia de los regímenes y los partidos regionales sobre el régimen y

    la calle jordana y su relación con los partidos están analizado.

    b) Detallar el conflicto árabe-israelí desde los comienzos del siglo XX para clarificar la

    posición del régimen Hachemí sobre el terreno palestino y la consecuencia de tal posi-

    ción sobre sus relaciones regionales y su relación con la población palestina. Esto en

    su turno clarifica la posición de los partidos nacionalistas e izquierdistas, y consecuen-

    temente los partidos islámicos, sobre las políticas del régimen sobre el conflicto árabe-

    israelí. Además, la relación entre el régimen y la percepción social de los partidos que

    nacieron de las organizaciones palestinas operando en Jordania pueden destacar los

    desafíos que tales partidos enfrentan en la sociedad y en la esfera política.

    c) Presentar las principales guerras que impactaron el mapa político en el país.

    d) Presentar los movimientos políticos regionales principales que influyeron el pensa-

    miento, funcionamiento y orientación de los partidos políticos, y su consecuencia so-

    bre la percepción social de los partidos.

    v. En la misma vena, el estudio intenta analizar los desarrollos y eventos internacionales

    principales con la actividad, pensamiento, y comportamiento de los partidos políticos jor-

    danos, y la consecuencia de tal relación a su atractivo popular y electoral. El objetivo es-

    pecífico es poner en foco la influencia occidental representada por Gran Bretaña, y con

    posterioridad, los EE.UU versus la influencia rusa sobre la orientación del régimen y sus

    políticas nacionales, regionales, e internacionales. La influencia ideológica del pensa-

    miento europeo (socialismo), soviético (comunista), e islam político también son analiza-

    dos como parte de la influencia internacional sobre los partidos políticos jordanos.

  • xiv

    vi. En cuanto la dimensión social, los objetivos específicos son:

    a) Explicar la composición social de Jordania, siendo que Jordania como una entidad le-

    gal independiente solamente nació en 1921. El nacionalismo jordano en sí mismo es

    también nuevo, y uno que remplazó el nacionalismo árabe, y anteriormente la Uma

    Islámica. El nacionalismo jordano juega un papel clave en la relación entre los parti-

    dos ideológicos y la sociedad indígena.

    b) Analizar las preferencias de la sociedad en las elecciones y la repartición de votos se-

    gún las circunscripciones.

    c) Estudiar la percepción social sobre los partido políticos, dependiendo principalmente

    a los censos realizados por el Center for Strategic Studies de la Universidad de Jorda-

    nia.

    d) Asociar los orígenes de las clases sociales con sus preferencias electorales, afiliación

    partidista, y activismo político.

    e) Hacer un enlace entre los años de prohibición de actividad partidista, las ideologías

    polémicas de los partidos, y las consideraciones relacionadas con el impacto negativo

    de la afiliación partidista sobre el trabajo público/vida profesional con la realidad par-

    tidista en Jordania.

    viii. Analizar los aspectos estructurales y organizativos de los partidos para examinar el enlace

    entre tales aspectos con la debilidad de los partidos políticos. Los objetivos principales son:

    a) Ofrecer una visión general sobre los partidos políticos funcionando en cada época his-

    tórica para arrojar luz sobre el desarrollo de la organización, orientación, y atractivo

    popular de los partidos desde 1921 hasta 1999. El análisis ofrece una explicación ge-

    neral sobre los principales deficiencias de los partidos, sean desde el punto de vista

    organizativo, estructural, e ideológico. El objetivo es ofrecer una imagen general so-

    bre la trayectoria de los partidos políticos y los principales desafíos que se enfrentan

    desde dentro. Los fallos estructurales que se mantuvieron en la mayoría de los parti-

    dos históricos y los partidos nuevos son necesariamente – según la hipótesis de la te-

    sis – responsable por su rendimiento.

  • xv

    b) Analizar con más profundidad el aspecto organizativo de los partidos funcionando en-

    tre 199 y 2015, y clasificarse a base la clasificación propuesta por Sospedra (1996) de

    la tipología de los partidos políticos. La clasificación a base del origen, fine, tipo de

    representación, tipo de legitimidad, estructura interna, factor ideológico, consistencia

    organizativa y tamaño puedan ofrecer más explicación y clarificación sobre el tipo de

    los partidos políticos funcionado en el país y la relación entre la tipología como el

    rendimiento de los partidos.

    c) Analizar con más profundidad los estatutos, organización, estructuras, funcionamien-

    to, y medios de comunicación de ocho partidos políticos en particular (dos de cada

    orientación ideológica), para arrojar luz sobre los problemas concretos que los parti-

    dos políticos se encuentran desde dentro.

    La Metodología

    El estudio se enfoca a los factores detrás de la debilidad de los partidos políticos y su

    rendimiento durante el periodo entre 1921-2013. Para obtener una visión holística sobre los

    factores en cuestión, la investigación fue basada en ambos datos cuantitativos y cualitativos. En

    concreto, la metodología seguida fue:

    A. Cuantitativa; compilación de los datos relacionados con:

    El número de partidos políticos presentes en cada época del estudio para analizar el

    desarrollo del pensamiento político y la representatividad de los partidos políticos de las

    posiciones políticas, sociales y económicas de la población jordana.

    El número de los miembros afilaos a los partidos políticos presentes en 2015 para medir su

    apoyo y base social.

    Análisis especifico de ocho partidos políticos en relación con el número de conferencias

    anuales celebradas, numero de afilados, número de publicaciones/medios de comunicación,

    número de sucursales nacionales, y periodicidad de las publicaciones y la organización de

    conferencias/eventos públicos por parte de los partidos políticos para medir su interacción

    con la población jordana.

    El número de los partidos políticos que ganaron elecciones y los escaños que ganaron en

    cada elección desde 1947. Los casos de manipulación de las elecciones, persecución de los

  • xvi

    candidatos en la fase de campaña electoral, la intervención gubernamental en el proceso

    electoral o durante la votación y todas las irregularidades también fueron documentadas.

    El número y tamaño de los bloques parlamentarios partidistas.

    Datos sociodemográficas generales para analizar la composición social, su distribución

    geográfica, su étnica, afiliación religiosa/nacional, y elegibilidad de votar.

    Número de demostraciones y conferencias nacionales importantes/gran tamaños organizadas

    por los partidos políticos para medir su influencia en la calle jordana.

    Censos nacionales que estudian el atractivo de los partidos políticos en la calle jordana.

    Cifras relacionadas con la división de las circunscripciones electorales y asignación de

    escaños parlamentarios.

    B. Cualitativa; análisis de varios factores directamente relacionados con la actividad partidista,

    incluyendo:

    Las leyes electorales, leyes de partidos políticos, leyes de expresión y organización, y otras

    leyes que controlan la actividad y las libertades políticas.

    Los poderes ejecutivos y legislativos a base de los artículos de la Constitución Jordana.

    El sistema político y su democratización.

    Los eventos nacionales, regionales, e internacionales claves.

    Los tratados internacionales y regionales.

    Los estatutos de los ocho partidos políticos (enfoque del estudio) para analizar sus

    estructuras, organización entran, tipología, etc.

    Las campañas electorales y los medios de comunicación de los partidos políticos.

    Las fuentes de información para ambos investigación cuantitativa y cualitativa incluyeron:

  • xvii

    La Constitución Jordana.

    Los informes de las instituciones públicas, como el Ministerio de Interior, Ministerio de

    Asuntos Políticos y Parlamentarios, la Comisión Independiente Electoral, el Parlamento

    Jordano, la Oficina de Opinión y Legislación, página web del Rey Abdullah Bin Al Hussein,

    el Boletín Oficial Público, y la Biblioteca Nacional.

    Los periódicos nacionales principales como Al Rai, Al Ghad, y Jordan Times.

    Los centros de estudios e investigación, como Jordan Center for Strategic Studies, Al

    Fainaq/Phenix Centre for Economic and Informatics Studies, National Center for Human

    Rights, Netherlands Institute for Multi-Party Democracy, EU Election Observation Mission

    to Jordan, Al Quds Research Center, y Jordan Politics.

    Páginas web y documentos de los partidos políticos.

    Entrevistas con los líderes de los ocho partidistas de enfoque y los ex partiditas de éstos

    mismos partidos políticos.

    Entrevistas con figuras políticas, académicos y activistas políticas.

    Tesis doctorales de la Universidad de Jordania.

    Libros históricos de referencia y libros teóricas, principalmente:

    - Libros sobre la historia política de Jordania, como Aruri, N. (1972), Jordan: A Study in

    Political Development (1921-1965); Al Musa, S. y Al Madi, M. (1988), Tareej Al Urdun fi

    Al Qarn Al Ishreen (Historia de Jordania en el siglo veinte); Al Dija, H. W. (2005) Al

    Tahawul Al Dimuqrati Fi Al Urdun 1989-1997 (La transformación democrática en

    Jordania 1989-1997); Goldschmidt, A. (1999) A Concise History of the Middle East;

    Mahafza, A. (2010) Dirasaat Fi Tareej Al Urdun Al Muaser, Al Nujab Al Siyasiye wil

    Ahzaab (Estudios en la historia moderna de Jordania, las élites políticas y partidos); Musa,

    S. (1991), Safahaat Min Taareej Al Urdun Al Hadeeth: Awdaa Ala Al Withaqee Al

    Biritaaniye 1946-1952 (Páginas de la historia moderna de Jordania; revisón de los

    documentos británicos 1946-1952); Robins, P. (2004) A History of Jordan; Shwadran, B.

    (1959) Jordan a State of Tension; y Shuqair, A.R (1991) Min Qaasyoon Ila Rabbet Amoon,

  • xviii

    Rihlat Al Umur (De Qaysun a Rabetat Amun, viajes en la vida).

    - Libros sobre los partidos políticos jordanos, principalmente Abu Ghneme, A. (1998)

    Malameh Al Haya Al Siyaasiye Fil Al Urdun Min Al Ishreenat Wa Hatta Al Tiseenat (Las

    características de la vida política en Jordania desde los años viente hasta los años

    noventa);Al Hajjaj, J.I. (2001) Taarej Al Ahzaab AL Siyasiya Al Urduniya, 1946-1970 (La

    historia de los partidos políticos jordanos, 1946-1970); Al Sadi, I. M (2011) Al Haraka Al

    Wataniya Al Urduniya 1921-1946; Al Maayta, N. (1994) Nashaa Al Ahzaab Al Siyasiye,

    Diraase Al Ahzaab Al Urduniye Min 1921-1993 (Establecimiento de los partidos políticos,

    estudio de los partidos jordanos desde 1921-1933);Cohen, A. (1982) Political Parties in

    the West Bank Under the Jordanian Regime, 1949-1967;Hourani, H. (1997) Al Ahzab Al

    Siyase Al Urduniya - Ard Mujaz (Los partidos políticos jordanos, un resumén); y Shteiwi,

    M. (2005) Political Parties in Jordan, en Majed, Z. (ed.) Building Democracy in Jordan.

    - Libros sobre teoría política de los partidos políticos, principalmente Blondel, J. (1972)

    Introducción Al Estudio Comparativo de los Gobiernos; Duverger, M. (1954) Political

    Parties: Their Organisation and Activity in the Modern State; Freidenberg, F. (2006)

    Democracia Interna: Reto Ineludible de los Partidos Políticos;García Guerrero, J. L

    (2007) Escritos Sobre Partidos Políticos;Hofmeister, W. Grabow, K. (2011) Political

    Parties Functions and Organisation in Democratic Societies; Katz, Richard S. y Peter

    Mair (1995) Changing Models of Party Organization and Party Democracy: The

    Emergence of the Cartel Party; La Palombara, Joseph G. y Weiner, M. (1966) Political

    Parties and Political Development; Linz, J.J (2002) Parties in Contemporary

    Democracies: Problems and Paradoxes en Gunther, R., Montero, J. R y Linz, J. (ed)

    Political Parties: Old Concepts and New Challenges; Medero, G.Y y Medero, R. S (2014)

    Sistema Políticos en Europa; y Sartori, G. (1980) Partidos y Sistemas de Partidos, Marco

    para Análisis.

    En este contexto, la investigadora quiere agradecer el apoyo, guía y disposición de algunas

    figuras políticas y académicas, cuyo aporte y enriqueció la tesis y validó sus supuestos,

    incluyendo el anterior Primer Ministro y el juez internacional Dr Awn Al Khasawneh, el anterior

    Ministro de Asuntos Políticos y Parlamentarios Dr Musa Al Maayta, el Director del Jordanian

    Society for Human Rights Dr Suleiman Swies, el activista político y ex partidista Dr Hani Al

    Hourani, el asesor político del Ministro de Asuntos Políticos y Parlamentarios Dr Ali Al

    Kahwalde, el Director del Center for Strategic Studies Dr Musa Shteiwi, los Secretarios Generales

    y líderes de los partidos políticos jordanos quieren aceptaron estar entrevistados por la

    investigadora, el profesor de estudios árabes e islámicos Dr Ignacio Álvarez-Ossorio, y el

  • xix

    profesor de estudios políticos y constitucionales y director de la tesis Dr Manuel Menendez

    particularmente.

    El Esquema

    Los capítulos están divididos a base de las épocas históricas claves que impactaron el

    desarrollo de los partidos políticos y la vida política en general: la fase antes de la independencia,

    la fase desde la independencia hasta la prohibición de la actividad partidas, la fase la prohibición

    de actividad partidista (1957-1989), la fase de apertura democrática de 1989 hasta el muerte del

    Rey Hussein en 1999, y la fase reformista del Rey Abudallah II hasta 2015. Cada capítulo analiza

    el contexto histórico de la fase en cuestión, con enfoque a los sucedidos nacionales, regionales, e

    internacionales claves; una exposición de los sucedidos sobre el sistema legal y constitucional,

    con enfoque al desarrollo de las leyes que gobiernas la actividad política, los poderes de la

    autoridad legislativa versus la autoridad ejecutivas, modificaciones constitucionales, y otros

    desarrollos legislativos; un análisis del sistema de partidos de la fase, con una exposición de los

    partidos políticos que funcionaron en la fase, sus orientaciones y sus posiciones sobre los asuntos

    nacionales y regionales claves; una descripción de los procesos electorales, con una referencia a la

    participación partidista en las elecciones, sus campañas, su rendimiento, y su comportamiento

    desde el Consejo de Diputados; y una exposición de la dinámica político-constitucional que

    subraya la luz sobre los factores que explican el rendimiento limitado y humilde de los partidos en

    cada fase, principalmente el entorno legislativo, la percepción social, y el comportamiento

    partidista.

    El primer capítulo ofrece una visión general sobre el territorio transjordano antes del

    establecimiento del Emirato, cuando Transjordania fue parte del Imperio Otomano. La Gran

    Revuelta Árabe y la imposición del sistema de mandatos en los territorios árabes subrayan la luz

    sobre las primeras organizaciones políticas y orientaciones ideológicas de las activistas árabes en

    el terreno sirio y transjordano. El concepto de partido político y la administración central del

    Emirato empiezan a surgirse en esta época post Otomana. El segundo capítulo ofrece una

    explicación sobre la organización política y administrativa de Jordania tras su independencia del

    mandato Británico. En esta fase, los partidos políticos ideológicas nacen y cristalizan sus

    orientaciones políticas e ideológicas que fueron influidos por los movimientos regionales e

    internacionales. Durante esta fase, el pensamiento islámico político, el nacionalismo árabe, y el

    izquierdismo comunista se manifiestan en una serie de partidos políticos. Los enfrentamientos

    internacionales entre los EE.UU y el campo occidental por un lado y la Unión Soviética por el

    otro lado impactaron no solamente las agendas de los partidos políticos, sino sus relaciones con el

    régimen el cual fue en sí mismo bajo la presión e influencia americana. El tercer capítulo expone

  • xx

    las condiciones en las cuales los partidos políticos funcionaron durante la época de prohibición de

    actividad partidista, imposición de las leyes marciales, y congelación de la vida parlamentaria.

    Además, el capítulo se profundiza en el impacto de la Guerra Árabe Israelí de 1967 y la

    inmigración de miles de palestinos a Jordania, el cual influyó inmensamente la actividad y el

    pensamiento político en el país. El nacionalismo árabe y la Causa Palestina marcaron el entorno

    político del activismo político y popular durante esta fase, donde los partidos políticos nacidos

    entre los años sesenta y setenta adquirieron características ideológicas que siguieron existiendo

    hasta hoy en día.

    La apertura democrática y reconciliación nacional de 1989 están expuestas en el cuarto

    capítulo, donde la actividad pacífica y cuasi-neutral de los partidos políticos fue evidente. Los

    enfrentamientos con los partidos se pararon, aunque los partidos políticos de oposición

    mantuvieron sus críticas al régimen - notando sin embargo que su expresión se limitó en entornos

    legales (en contraste con los intentos de golpes de estado prominentes en los años cincuenta). El

    sistema político iba democratizando durante los años noventa, y los partidos políticos volvieron al

    escenario político, participando en las elecciones parlamentarias y las elecciones locales. Sin

    embargo, los partidos políticos todavía no pudieron resurgirse como actores claves en la vía

    pública, debido a una serie de factores políticos, sociales, y constitucionales. El quinto capítulo

    expone la realidad de los partidos políticos hasta el año 2015, donde el sistema político y electoral

    iba abriéndose y reformándose para que los partidos políticos puedan ejercer su papel en la

    sociedad. La Primavera Árabe y Jordana resultaron en grandes reformas, las cuales culminaron

    en la modificación del sistema electoral.

    Tras la exposición de la trayectoria de los partidos políticos dentro del desarrollo del sistema

    político, el último capítulo profundiza en ocho partidos políticos en particular que son el sujeto de

    la propuesta de esta tesis de que a pesar de los factores legales, sociales, constitucionales,

    políticos, y geopolíticos que impactaron el rendimiento de los partidos, los fallos estructurales y

    organizativos de los partidos necesariamente impacta su desarrollo y su asunción de su papel

    política y social.

    La tesis termina con una serie de observaciones y conclusiones basadas en el análisis realizado

    en los capítulos anteriores, sugiriendo una serie de recomendaciones que pueden apoyarles en sus

    esfuerzos para liderar la reforma del sistema político y ejercer su papel dentro de un sistema

    democrático y moderno basada en la pluralidad política.

  • 1

    Capítulo I

    Introducción: Nacimiento del Estado Jordano

    1916-1921

    La historia moderna de Jordania como una entidad política independiente del Imperio Otomano y con

    fronteras más definidas empezó en 1921 con el establecimiento del Emirato de Transjordania bajo el

    mandato de Gran Bretaña. El Emirato logró su independencia en 1946 y se convirtió en un Estado con

    soberanía total bajo el nombre del Reino Hachemita de Jordania. Desde entonces, las instituciones

    políticas empezaron a modernizarse y el trabajo político nacional se definió con más claridad. Este

    capítulo tratará de exponer un sumario de la historia del país bajo el Imperio Otomano, el

    establecimiento del Emirato, la promulgación de la primera Ley Orgánica, la organización partidista, y

    la vida parlamentaria en aquella fase. Este contexto histórico arrojará luz sobre los arreglos políticos e

    institucionales y el entorno de la actividad partidista en el Emirato y su relación con los movimientos

    políticos regionales antes de la independencia en 1946.

    1. CONTEXTO HISTÓRICO

    1.1 El Imperio Otomano y Transjordania

    La historia más moderna de Jordania se remonta el Imperio Otomano que se estableció en los

    finales del siglo XIII, y se extendió al Oriente Medio en los principios del siglo XVI (1516). El Imperio

    incluyó - en el auge de su poder - partes de los siguientes países y regiones de hoy en día: Turquía,

    Egipto, Grecia, Bulgaria, Rumania, Macedonia, Hungría, Israel, Líbano, Jordania, Siria, la Península

    Arábiga y el Norte de África (ver mapa nº1). El territorio de “Transjordania” fue parte de este Imperio,

    aunque generalmente descuidado y marginalizado. Tal como explica Robins (Robins, 2004: 6),

    Transjordania refería a “la parte a través y más allá del este del Río Jordán”; un territorio cuya

    naturaleza árida y desértica resultó en su abandono por parte del Imperio Otomano. A pesar de la

    presencia de algunas zonas urbanas, Transjordania no presentó un interés político ni económico para los

    otomanos. De hecho, el Imperio Otomano perdió el control directo sobre este territorio en el siglo XVII,

    pero el “rejuvenecimiento imperial” resultó en la re-imposición del control Otomano en el territorio

    transjordano en 1867. Desde entonces, el Imperio ejerció su control en las zonas urbanas, recaudando

    impuestos, distribuyendo recursos e iniciando proyectos. Sin embargo, las zonas interiores desérticas

    siguieron excluidas del control otomano (Robins, 2004: 6).

    En relación con el arreglo administrativo y político bajo el Imperio Otomano, Transjordania no fue

    compuesta por una unidad administrativa única, sino por estructuras administrativas pequeñas (qada)

  • 2

    que fueron sujetas al control de las administraciones más grandes en Damasco y Nablus (Musa, 1990:

    13-14), y a partir de 1867, bajo la provincia1 (wilaya) de Siria/Damasco (ver mapa nº2). Por esto,

    Transjordania no representó una unidad administrativa con fronteras claras, sino que fue compuesto por

    unos distritos separados y controlados por administraciones más grandes. El Imperio refirió a

    Transjordania con los nombres de los distritos de Ajlun, Balqa, Karak y Maan, los cuales representan -

    hasta un cierto grado - las fronteras del país de hoy en día. Además, estos distritos no compartieron una

    identidad común o un orden político único, y cada uno de estos distritos ejerció su propio orden local

    (Rogan, 1999: 23).

    Debida a su naturaleza árida y la ausencia de recursos naturales, la parte desértica del territorio

    transjordano fue abandonada y descuidada. El Imperio reconoció que el mantenimiento de la paz y

    seguridad en estas áreas desérticas y abandonadas fue muy caro, y por esto, decidió encargar la gestión

    de estos tramos a los beduinos (quienes alojaron en los desiertos como nómadas), cuyo sistema social

    fue basado en ataques y robos de las zonas urbanas y constantes paleas y rivalidades entre las diferentes

    tribus. El abandono del territorio y su sujeción al control de las tribus beduinas resultaron en una

    inestabilidad en el área y la obstrucción de su desarrollo. A base de su incapacidad de controlar la zona,

    el Imperio tuvo que separar el territorio transjordano en 1893 de la provincia (wilaya) de

    Damascos/Siria y reconocerla como una administración independiente (mutasarifiye) de Karak cuyas

    fronteras representaron - más o menos - las fronteras del Emirato formado en 1921. El Imperio intentó al

    principio mejorar la administración independiente nueva y apuntó los líderes de las tribus en posiciones

    administrativas, resultando en establecer una cierta estabilidad. La nueva mutsasarifya desarrolló la

    actividad agrícola y comercial lo que incentivó muchos comerciantes de las grandes

    ciudades/administraciones vecinas de Damasco y Jalil a residir en pueblos transjordanos y establecer sus

    comercios allí. Sin embargo, gracias al control de los beduinos locales de aquellos pueblos y la

    persistencia de la política de descuido por parte del Imperio, las zonas urbanas se disminuyeron y se

    limitaron en grupos pequeños de pueblos dispersos en zonas montañosas que fueron expuestos a los

    ataques beduinos (Al Sadi, 2011:35-39).

    Mientras tanto, el Imperio empezó a enfrentarse con el problema de los movimientos nacionalistas

    que resultaron en la separación de unas regiones del Imperio. Estos movimientos separatistas y

    nacionalistas deben también ser considerados en la luz de la composición multiétnica y multi-

    confesional (cristianos, judíos y musulmanes) del Imperio, cuya sociedad fue compuesta por turcos,

    griegos, serbios, croatas, albanés, búlgaros, árabes, sirios, armenios y kurdos (Goldschmidt, 1999: 164-

    166). La composición heterogénea de la sociedad no fue reflejada en el sistema político, donde la clase

    elitista gobernante fue limitada a los “Osmanlilar” quienes tuvieron que cumplir una serie de

    condiciones - principalmente que sean musulmanes creyentes y practicantes, que sean leales al Sultán

    1 División administrativa de primer nivel.

  • 3

    totalmente, y que sean practicantes de los costumbres, cultura y lengua de los Otomanos (Shaw y Shaw,

    1976:113). La exclusión política y la diversidad étnica sirvieron como un elemento que apoyó el

    nacimiento de los movimientos nacionalistas que aparecieron entre los griegos y los serbios, y después

    se extendieron a los otros cristianos en el Imperio. Cuando esta ola nacionalista independentista llegó a

    la región de los Balcanes, el Imperio intentó enfrontar el movimiento nacionalista, y contempló la

    introducción de una autonomía lingüística, religiosa y étnica reflejada en la Constitución de 1876

    (Goldschmidt, 1999: 164-166).

    Sin embargo, la llegada del Sultán Abdelhamid II (1876-1909) al poder resultó en frenar los

    avances políticos. El nuevo Sultán gobernó como un dictador, suprimiendo los movimientos disidentes,

    expulsando ministros, restringiendo libertades, y centralizando el poder (Goldschmidt, 1999: 164-166).

    Como consecuencia de la dictatoría del Sultán, la sociedad secreta de los “Jóvenes Otomanos” quienes

    compartieron el objetivo de restaurar la Constitución, disponer del Sultán y fortalecer el Imperio

    orquestaron la Revolución de los Jóvenes Turcos de 1908, la cual revocó la suspensión del Parlamento y

    restauró la Constitución.

    Los movimientos nacionalistas continuaron mientras tanto, y el Imperio empezó a desmantelarse,

    perdiendo Bosnia, Bulgaria, Creta y Albania, y casi todos sus territorios europeos en 1912

    (Goldschmidt, 1999: 167). Estos movimientos contribuyeron al fortalecimiento y organización del

    nacionalismo árabe, que tuvo sus origines en la provincia Siria/Damasco (que incluyó en aquella época

    Jordania, el Líbano, Palestina y partes del sur de Turquía). Según Goldschmidt (Goldschmidt, 1999:

    176), el primer partido nacionalista árabe surgió en 1875 en el Líbano como una sociedad secreta

    formada por cinco licenciados cristianos de la Universidad Americana de Beirut. Los fundadores

    buscaron la independencia del Líbano del Imperio Otomano, y aunque su actividad no continuó por

    mucho tiempo, el compromiso de los estudiantes de esta Universidad en los siglos XIX y XX nutrió las

    ideas nacionalistas que fueron difundidas entre los árabes cristianos y musulmanes. Este movimiento

    tuvo ímpetu tras la revolución de los Jóvenes Turcos en 1908. Tras la restauración de la Constitución

    Otomana en 1908, los ciudadanos árabes en Bagdad, Beirut, Jaffa, Alepo, Damascos y Jerusalén

    empezaron a practicar sus derechos políticos a través de la participación en la Asamblea Nacional

    (conocida como majlis al mabuuthan) en Estambul2. Esto presentó un avance político importante para

    los árabes del Imperio, siendo que fueron representados bajo el sistema anterior por turcos, circasianos y

    otras étnicas no árabes (Goldschmidt, 1999: 174).

    En el caso de Transjordania (mutasarifiye de Karak), un representante participó en la Asamblea

    Nacional Otomana en 1908 y fue elegido otra vez en 1914. Además, se formó un Consejo Común para

    la provincia (wilaye) de Damascos/Siria que sirvió como un parlamento regional encargado con la

    2 Las elecciones fueron celebradas en dos pasos, donde los votantes eligieron votantes secundarios quienes en su

    turno eligieron los representantes para la asamblea (Freihat, 2011: 103).

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    administración de los asuntos relacionados de la wilaye (Freihat, 2011: 103). Karak fue representada por

    cuatro miembros (Musa, 1990: 14). Al lado de estos avances, una sociedad de amistad turca-árabe abrió

    unos sucursales en diversas ciudades. A base de estos avances, los árabes quienes abandonaron el

    Imperio durante la tenencia de Sultán Abdelhamid II volvieron a sus ciudades con un optimismo de

    progreso y desarrollo democrático liberal del Imperio.

    Sin embargo, estas aspiraciones árabes desparecieron con las políticas centralistas del Imperio, el

    cual reaccionó contra los movimientos nacionalistas e independentistas en los territorios europeos.

    Además, las elecciones para la Asamblea Nacional en Estambul fueron manipuladas para favorecer la

    representación de los turcos respeto a los árabes y las otras étnicas y minoridades lingüísticas y

    religiosas. La imposición del turco como idioma oficial en la administración y educación, la

    centralización del poder y la orientación política hacia el pan-turquísimo exacerbaron los miedos de las

    comunidades árabes que sus libertades fueron en peligro (Goldschmidt, 1999: 178). Estas condiciones

    motivaron el establecimiento de un movimiento político por parte de un grupo de árabes cultos cuyo

    objetivo fue lograr más autonomía local. Este movimiento fue formado por tres grupos principales: (1)

    el partido Otomano de Descentralización, formado en 1912 por sirios viviendo en El Cairo quienes

    buscaron más autonomía local; (2) el grupo de al Fatat (Los Jóvenes) que fue un grupo secreto formado

    por árabes quienes estudiaron en europea y quienes demandaron derechos iguales y autonomía cultural

    para los árabes en el Imperio; y (3) el grupo Al –Ahd (El Convenio) que fue un grupo secreto formado

    por oficiales del ejército Otomano quienes propusieron cambiar el Imperio a uno turco-árabe con doble

    monarquía siguiendo el modelo austro-húngaro (Goldschmidt, 1999: 174-179).

    Así, el nacionalismo árabe empezó a surgir pocos años antes de la Primera Guerra Mundial, donde

    los nacionalistas árabes y sus simpatizantes denunciaron el gobierno otomano, culpando los turcos por

    el atraso, ineptitud política y desunión árabe. Estos grupos tuvieron sus partidarios entre los árabes

    cultos en las grandes ciudades otomanas y fuera de Imperio también. Sin embargo, a pesar de los

    movimientos de los nacionalistas árabes, la mayoría de los árabes no fueron atraídos por este discurso

    nacionalista y se mantuvieron leales al Imperio y la Constitución Otomana que les otorgó el derecho de

    representación parlamentaria y participación en los gobiernos y el ejército. Por otro lado, los

    musulmanes árabes hasta el siglo XX consideraron que cualquier intento para debilitar el Imperio

    significó perjudicar el islam (Goldschmidt, 1999: 174-179). Tal como explica Al Sadi (Al Sadi,

    2011:41), el Imperio representó para muchos árabes la protección de los musulmanes y sus intereses;

    consecuentemente, la protección y el apoyo del Imperio fueron una obligación religiosa y moral (Al

    Sadi, 2011:41). En el caso de los residentes de Transjordania (mutasarfiiye de Karak), el hecho de que la

    zona no formó una unidad económica, social o administrativa sólida, y que hubo un subdesarrollo en el

    nivel cultural y conciencia política, muy pocos transjordanos participaron en los movimientos de

    nacionalismo árabe y su manifestación en movimientos de liberación e independencia árabe al principio

    del siglo XX (Al Sadi, 2011:68).

  • 5

    1.2 El Nacionalismo Árabe y la Gran Revuelta Árabe

    El nacionalismo árabe experimentó un desarrollo importante cuando el Imperio Otomano decidió

    participar en la Primera Guerra Mundial al lado de Alemania. Gran Bretaña, que estaba declarando

    oficialmente su proteccionismo sobre Egipto en los principios de la Primera Guerra Mundial, estuvo

    buscando un mecanismo para afrontar la alianza alemana-turca que alocó tropas en Sinaí en 1914

    (Goldschmidt, 1999: 180). Gran Bretaña fue obligada a estacionar más que cien mil oficiales militares

    en Egipto para afrontar los otomanos en sus planes para controlar el Canal de Suez por un lado, y para

    intimidar los nacionalistas egipcios. Además, para los británicos, la llamada del Sultán Otomano a la

    población musulmana para el yihad3 contra los aliados significó un peligro de desorden en la ruta

    imperial británica hacia India (Cleveland, 2000:153). Por esto, el alto Comisionado Británico en Egipto,

    sir Henry McMahon, se puso en contacto con el Sharif Hussein Bin Alí, el Emir de Meca, para estudiar

    la posibilidad de colaborar juntos contra los otomanos.

    El Sharif Hussein Bin Ali fue el descendiente del profeta Mohammad (paz sobre él) y el líder de la

    tribu de Hachemitas (tribu del profeta). El Sharif ocupó una oficina muy prestigiosa en Meca, ejerciendo

    autonomía en mantener la santidad de las dos ciudades sagradas de Meca y Medina (aunque el

    gobernador otomano asumió las responsabilidades administrativas y militares) (Cleveland, 2000:154).

    Desde su juventud, el Sharif no estuvo de acuerdo con las políticas otomanas, y por dieciséis años fue

    puesto bajo el arresto domiciliario en Estambul (1893-1908) (Al Rai, 2012). Incluso después de ser

    nombrado Emir en 1908, el Sharif siguió oponiendo las políticas centralistas del Imperio (Goldschmidt,

    1999: 180). Cleveland (Cleveland, 2000:155) explica que el Sharif no confiaba en el sistema político

    otomano – una desconfianza derivada de bases políticas y religiosas - y pasó los primeros años en

    oficina construyendo una red de alianzas tribales para que obtenga más autonomía. Además, uno de los

    hijos del Sharif, Abdullah, tenía contactos con las sociedades árabes nacionalistas en la provincia de

    Siria/Damasco, y quién, meses antes de la Primera Guerra Mundial, fue a El Cairo para intentar

    conseguir el apoyo del cónsul británico (Lord Horatio Kitchener) para derrocar el gobierno otomano.

    Según Goldschmidt (Goldschmidt, 1999: 180), Kitchener explicó que Gran Bretaña no estaba preparada

    para desarrollar un complot contra el Imperio. Sin embargo, a la vuelta de Kitchener a Gran Bretaña, el

    gobierno británico expresó su interés en formar una alianza anti-otomana, involucrando los Sharifes

    Hachemitas, y por esto se pusieron en contacto con el Sharif Husain Bin Ali (Goldschmidt, 1999: 180).

    Entre julio de 1915 y marzo de 1916, el Sharif y el Alto Comisionado Británico en Egipto (Sir

    Henry McMahon) intercambiaron correspondencia, donde el último ofreció el apoyo británico

    3 Concepto islámico que refiere a todos los actos o declaraciones para extender el Islam, repeler enemigos

    musulmanes , y liberar la tierra musulmana.

  • 6

    financiero y militar al Sharif si el último proclame una revuelta árabe contra el Imperio Otomano.

    Además, McMahon prometió la creación de gobiernos árabes en la Península ÁrArábigaabe y en la

    mayoría de la partes del Creciente Fértil4 después de la Revuelta (Goldschmidt, 1999: 181). Esta oferta

    británica llegó en un momento importante en la historia árabe que fue experimentado un auge de

    nacionalismo árabe e impulsos de independencia de los turcos. La coordinación entre los británicos y el

    Sharif resultó en que la Revuelta Árabe contra el Imperio Otomano estalló en junio de 1916. La

    Revuelta fue liderada por el Sharif Hussein Bin Ali y comenzó con el ataque de las fuerzas tribales de la

    guarnición otomana en Meca. Los partidarios del Sharif y sus hijos Abdullah y Faisal lucharon por dos

    años al lado de los Aliados y empezaron a ganar territorios árabes. La captura de la ciudad de Damascos

    en 1918 presentó el triunfo final de la Revuelta Árabe y formó la base de la demanda de independencia

    árabe total. En octubre de 1918, el Imperio Otomano firmó el armisticio con los Aliados. La aspirada

    independencia árabe fue inminente – o así lo juzgaron los árabes.

    Durante la Primera Guerra Mundial, Gran Bretaña, Francia y Rusia llegaron a un tratado secreto en

    mayo de 1916 conocido como el tratado de Skyes-Picot para dividir entre ellos el control del Oriente

    Medio, donde Francia quiso controlar el norte y el oeste de Siria, Damascos, Alepo y Mosul, y Gran

    Bretaña quiso controlar el sur de Iraq directamente. El tratado estipuló también el establecimiento de un

    gobierno árabe en Egipto y Arabia Saudí (nuevo nombre de Hijaz5) para asegurar el control directo

    británico de las áreas ubicadas entre el Mediterráneo y el Golfo Árabe, y que Rusia administraría los

    sitios sagrados cristianos en Jerusalén. Además, el gabinete británico prometió la comunidad judía el 2

    de noviembre de 1917 el establecimiento de una “patria nacional” para los judíos en Palestina, conocido

    como la Declaración de Balfour6.

    Francia y Gran Bretaña acordaron el 25 de abril de 1920 en San Remo a imponer el mandato

    Británico a Iraq y Palestina (Transjordania como extensión), y el mandato Francés a Siria y Líbano. Se

    debe recordar que estos territorios no fueron establecidos como Estados definidos, sino partes del

    Imperio Otomano gestionados a través de gobiernos o administraciones locales. Por intereses

    imperialistas, Gran Bretaña y Francia dividieron este territorio Otomano entre ellos y establecieron

    fronteras artificiales para facilitar su gobierno bajo el sistema de mandatos.

    El gobierno otomano aceptó estas medidas y abandonó sus antiguas provincias cuando firmó el Tratado

    de Sévres en agosto de 1920 (Goldschmidt, 1999: 186).

    4 Parte de los países modernos de Iraq, Siria, Líbano, Palestina y Jordania.

    5 Hijaz fue antes controlada por el tribu de Hachemitas quienes fueron desposeídos del territorio después de la

    victoria del tribu de Al-Saud en 1925 (Robins, 2004: 26).

    6 Lord Arthur James Balfour, secretario de relaciones exteriores británico, prometió Lord Lionel Rothschild, el

    presidente de la Federación Sionista de Gran Bretaña e Irlanda, que el gobierno británico ayudaré en el

    establecimiento de una patria nacional para los judíos en Palestina (Goldschimdt, 1999: 238).

  • 7

    2. SISTEMA LEGAL Y CONSTITUCIONAL

    2.1 Transjordania tras la Revuelta Árabe y la Primera Guerra Mundial

    La victoria de los árabes tras la Revuelta de 1916, su control de la importante ciudad de Damascos,

    y el desmantelamiento del Imperio Otomano marcaron una etapa nueva para los árabes residentes en el

    Oriente Medio. Los árabes finalmente sintieron que pueden auto-gobernarse y ganar su independiencia

    del sistema otomano. Las promesas de Gran Bretaña antes de la Revuelta Árabe sobre “el

    establecimiento de gobiernos árabes en la Península Árabe y en la mayoría de la partes del Creciente

    Fértil” insinuaron que el pueblo árabe fue libre a establecer su propio gobierno.

    Así, empezó una fase breve de gobierno árabe en la provincia de Siria/Damasco, donde el Emir

    Faisal – hijo del Sharif Hussein- anunció el establecimiento del primer gobierno árabe en Damasco en

    octubre de 1918. El gobierno árabe formó un consejo administrativo que anuló las divisiones

    administrativas otomanas. Unas nuevas divisiones fueron establecidas: la provincia de Siria (wilaayet

    Siria) fue dividida en sub-provincias (alwiye) y Transjordania continuó funcionando como parte de Siria

    en un eco de los arreglos administrativos otomanos (Robins, 2004: 12). Sin embargo, esta euforia árabe

    encontró un rechazo internacional cuando la petición del Emir Faisal de la independencia del mundo

    árabe durante la Conferencia de Paz en Paris en 1919 fue rechazada.

    Este rechazo no desalentó el Emir; una Conferencia General fue celebrada en Damasco entre el 6 y

    8 de marzo de 1920 donde se anunció la independencia del país y se llamó al Emir Faisal como rey. Los

    iraquís que residieron en Damasco quisieron también seguir los pasos sirios, y se celebró una

    conferencia iraquí el 8 de marzo de 1920 donde se emitió una declaración final que anunció la

    independencia de Iraq y se apuntó el Emir Abdullah (hermano del Emir Faisal) como rey constitucional.

    La revolución iraquí de junio de 1920 anunció también la independencia del concordancia de las

    decisiones de la conferencia iraquí celebrada en Damasco en marzo (Al Sadi, 2011: 77)7.

    Esta euforia árabe fue muy breve; el gobierno árabe de Faisal terminó en 1920 con la marcha del

    ejército francés hacia Damasco y la expulsión de Faisal y su gobierno a base de las decisiones de San

    Remo. El Mandato Francés fue impuesto a Siria y el Líbano y el Mandato Británico sobre Palestina

    (Transjordania en extensión) e Iraq en virtud del Art.22 del Convenio de la Liga de Naciones de 1919

    que estipuló que “la tutela de las colonias de Alemania y Turquía se atribuya a las naciones avanzadas,

    que por razón de sus recursos, su experiencia o su posición geográfica pueden llevar a cabo esta

    7 El Emir Abdullah no asumió el trono.

  • 8

    responsabilidad… y que esta tutela debe ejercerse por ellos como mandatos en el nombre de la Liga”

    (Yale Law School (a)).

    A esta base, el Mandato Británico sobre Palestina fue impuesto por Gran Bretaña y después fue

    confirmado por la Liga de las Naciones el 24 de julio de 1922. A pesar de que el Mandato Británico

    explícitamente fue dirigido a Palestina, Art. 25 del Mandato de Palestina (Yal Law School (b)) refirió a

    los territorios este del Río Jordán. El interés estratégico y económico de Gran Bretaña fue dirigido a

    Palestina, y por esto, intentó asegurar una estabilidad y paz en Transjordania para proteger sus intereses

    estratégicos y su política colonial en Palestina (Al Sadi, 2011:56). Gran Bretaña fue consciente del

    peligro y desorden causados por los beduinos y la situación caótica en el territorio transjordano, y el

    establecimiento de orden fue necesario para proteger los intereses británicos en Palestina. Por otro lado,

    Transjordania presentó una importancia estratégica para Gran Bretaña gracias a la presencia de los

    fosfatos en la zona, algo que llamó la atención del Ministerio de Agricultura británico en particular.

    Gran Bretaña también consideró Transjordania como un puente entre Palestina e Iraq y juzgó que la

    seguridad y estabilidad de la zona dependió a este territorio. Además, Gran Bretaña quiso formar una

    administración local en Transjordania con el liderazgo del Emir Abdullah8 con el objetivo de formar una

    entidad política que obstruirá la extensión del movimiento Sionista9 hacia el este del Río Jordán por

    intereses propios de Gran Bretaña (Al Sadi, 2011: 56-57 y 125-126).

    Bajo estas circunstancias, y para imponer orden y controlar los beduinos, el Alto Comisionado del

    mandato británico en Palestina, Sir Herbert Samuel, fue a Salt (en Transjordania) en agosto de 1920 y

    reunió con un número de líderes locales donde anunció los planes de Gran Bretaña para establecer unas

    administraciones autónomas, en las que unos oficiales británicos serían nombrados para ejercer el papel

    de