Nº 368-18-IX-2003 SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN EDIC. NACIONAL

Los nuevos escenariosde la violencia

Nº 379/4-XII-2003 SEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN EDIC. NACIONAL

SUMARIO

Etapa II - Número 379Edición Nacional

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Fundación San Agustín.Arzobispado de Madrid

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Secretaría de Redacción:Rut de los Silos Antón

Documentación:María Pazos Carretero

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En el XL aniversario de la encíclica Pacem in terris:Del miedo, a la paz.Prisioneros de la violencia.La necesidad de dar y acoger el perdón

Ley de Reproducción Asistida: Una ley éticamente inaceptable.

Embriones humanos y Parlamento Europeo: Consternación de los obispos europeos

3-7

26-27

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...y además

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

11 Ver, oír y contarlo

Aquí y ahora

12 Familia evangelizadora,

familia evangelizada.

13 Injusta campaña

contra las Monjas de Sigena

Iglesia en Madrid

12 Nota del Consejo Diocesano de

Laicos sobre uniones homosexuales.

13 La voz del cardenal arzobispo

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

La riqueza del Barroco

España

18-19 Discurso de monseñor Ludwig

Müller: Las mujeres en la Iglesia

20 Entrevista a don José Luis

Mendoza, Presidente de la UCAM

21 Mundo

Sangre española derramada en Iraq

22-23 La vida

24-25 El pequealfa

Desde la fe

28 Conferencia del padre Martínez

Camino: Procrear, no «producir» hijos.

29 Libros.

30 Televisión.

Con ojos de mujer.

31 No es verdad.

32 Contraportada

Próximamente:Segundo volumende Libros Alfa y Omega

Europa, sé tú misma es el título del II volumen de Libros Al-fa y Omega, que podrán adquirir nuestros lectores y todoslos interesados en su kiosko, el jueves 18 de diciembre (po-drá también adquirirse el volumen I, ¡No tengáis miedo!,realizado con ocasión de la visita del Papa Juan Pablo IIa España el pasado mes de mayo).

El propósito de esta colección es reunir en cada volumen,de modo monográfico, lo más esencial de lo publicado ennuestro semanario sobre las distintas realidades que im-portan de veras en la vida. En este próximo volumen II, laapasionante, y actualísima, realidad de Europa.

(Volumen I: 5,85 euros; volumen II: 7,50 euros).

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Ala hora de abordar las causas de losdiferentes conflictos y guerras de losque se duele el planeta, la mayoría

de los analistas recurre, más o menos resig-nadamente, al tópico de que la violencia enla historia del ser humano se remonta aCaín y Abel. Ya desde antes de que la His-toria se pusiera por escrito, el hombre ha reaccionado con violencia contra la reali-dad que le golpea, y si ha desarrollado suingenio para lograr avances médicos o tec-nológicos, lo ha hecho paralelamente paraidear nuevas formas de hacer la guerra, has-ta el punto de hacer a Marx afirmar: «Laviolencia ha sido la gran partera en todoslos grandes acontecimientos de la Historia».Pero, ¿de dónde nace la violencia? ¿Esta-mos condenados a emplearla siempre al en-contrar cualquier tipo de resistencia?

Hace 40 años, en un mundo convulsio-nado por la amenaza nuclear, el Papa JuanXXIII publicó la encíclica Pacem in terris,un documento que firmó dos meses antesde su muerte y que hoy, con la crisis de Iraq,el resquebrajamiento del proceso de paz enOriente Medio y el goteo de brutales aten-tados con origen en el fundamentalismo is-lámico –y, más cercano a nosotros, el inter-

minable conflicto vasco–, parece estar degran actualidad. Como subrayó monseñorAngelo Sodano, Secretario de Estado delVaticano, en el prólogo a la edición conme-morativa de esta encíclica, «un difundidosentimiento de miedo es el nexo común ados momentos separados por cuatro déca-das. Entonces, el temor estaba determinadopor la carrera armamentística y por la ame-naza nuclear; hoy, por el fenómeno del te-rrorismo, evidenciado con todo su horror».

Se ha hecho bastante popular –en especialentre los partidarios de una visión determi-nista del ser humano, que pretende reducir alhombre a la simple animalidad– la siguien-te frase de Hobbes: «El hombre es un lobopara el hombre». Para este filósofo del si-glo XVII, la civilización es sólo un medioideado por los hombres para mantener uncontrol social sobre la violencia; es el miedoa los demás lo que mantendría unidos a loshombres entre sí. Pero, ¿por qué surge esemiedo? Juan Souto Coelho y Víctor Renes,moderadores de las Jornadas sobre Nuevosescenarios de la violencia en el XL aniver-sario de «Pacem in terris», declaran a lapar: «El conflicto está potencialmente ins-talado en las relaciones humanas, porque

En el LX aniversario de la encíclica Pacem in terris

Del miedo, a la paz

Todavía resuenan en los oídos de muchos laspalabras del Papa en Cuatro Vientos relativasa los principales azotes que afectan a nuestropaís y a buena parte del mundo: «Manteneoslejos de toda forma de nacionalismoexasperado, de racismo y de intolerancia…Las ideas no se imponen, sino que seproponen». Durante todo este año, el InstitutoSocial León XIII ha venido organizando unciclo de conferencias titulado Nuevosescenarios de la violencia en el XL aniversariode «Pacem in terris», en las que se haabordado en profundidad el problema de laviolencia, del nacionalismo y del terrorismo.Las siguientes páginas recogen las ideas defondo que han presidido la celebración deeste foro

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surge al contemplar, desde la alteridad, larealidad humana, social, cultural, política,económica y religiosa, como diversidad. Elotro y los otros –ya sean personas, grupos,naciones, culturas...– son percibidos comoamenaza, adversidad, explotación, domina-ción y peligro».

Hacia la violencia política

En relación a los mecanismos exclusiva-mente psicológicos que inciden en la apari-ción de la violencia, el jesuita padre JoséMaría Alemany señala: «Todos, personas ypueblos, necesitamos sentirnos amados yexperimentarnos capaces y valiosos de poderalcanzar nuestros proyectos. La percepcióndel desamor y de la impotencia, o los sueñosde ser el centro del amor y de omnipoten-cia o ausencia de límites, son situacionesque pueden llevar a las personas, los gru-pos, las clases o los pueblos a chocar vio-lentamente con la realidad, percibida, en uncaso, como el origen de la propia frustra-ción, y, en otro caso, como necesitada desalvación. Es decir, lo que pasa con el niñopasa con los pueblos: chocan con la reali-dad». En efecto, en su proceso de descubri-miento del mundo, el niño lo desea todo y loquiere en seguida; y cuando lo logra, siem-pre quiere más. Con su desarrollo posteriorcomo adulto, el hombre parece mantenerdentro de sí una perenne insatisfacción por loya adquirido, y por ello ejerce su pretensiónhacia nuevos objetivos utilizando la violen-cia en todas sus formas, desde la elabora-ción intelectual, hasta la agresión verbal oel empleo explícito de la fuerza física.

Desde la percepción individual de la realidad como una amenaza, a la aparición dela violencia social, sólo hay un paso, pues–según Pablo Souto y Víctor Renes– «losmecanismos que justifican la violencia a pe-queña escala son los mismos que la justificana gran escala». El profesor José Sánchez Ji-ménez, de la Universidad Pontificia de Sa-lamanca, en Madrid, ve con mayor claridad

esta vinculación, y la relaciona incluso conla violencia ejercida por motivos políticos:«Históricamente hablando, resulta patenteque no hay violencia que no sea, en su origenal menos, violencia social; y que ésta es,cuando aparece, consecuencia o resultadodel conflicto. Pero los conflictos sociales demayor entidad o rango –no los interperso-nales, en los que resultan más explicativoslos factores psicológicos–, aquellos en que seestablece la pugna o el choque entre grupos,relacionados o no con el poder, se resuelvennormalmente en la esfera de lo político».

Esta dimensión política del conflicto al-canzó su explicitación filosófica con el tér-mino lucha de clases, instrumento concebi-do por Marx como único modo de conse-guir el triunfo del proletariado; sin embargo,una vez obtenido éste, el recurso a la vio-lencia no fue abandonado sin más, sino quesiguió siendo utilizado, en manos de las nue-vas clases dominantes, para purgar la opo-sición interna. «Más adelante, tras el '68–continúa el profesor Sánchez Jiménez–,emergen con extraordinaria fuerza utopíasizquierdistas que abocan al terrorismo, a lalucha armada anticapitalista y a otras ma-neras y sistemas contra el orden existente:Brigadas Rojas, ETA, IRA, Fracción delEjército Rojo, etc.; todos diversos, social ypolíticamente, pero, en decidida confronta-ción al orden existente, abarcan y se amplí-an entre 1968 y 1989, año en que desapare-ce el socialismo real en el marco del mundosoviético y toman el testigo de la violencialos diversos fundamentalismos: religiosos,sociales o nacionalistas».

El empleo de la violencia tiene en nues-tro país un exponente claro con la banda te-rrorista ETA, que sigue sembrando el terror,sea cual sea el escenario político por el queatraviese el País Vasco. Como afirma el pro-fesor Demetrio Velasco, de la Universidad deDeusto, «durante demasiado tiempo, la so-ciedad vasca ha estado degradada por la pre-sencia de una violencia convertida en cul-tura, que se ha manifestado como acción di-

recta, siendo la violencia terrorista su ex-presión más irracional, y que ha contamina-do a una gran parte de la sociedad. Desde lacomplicidad explícita con la violencia te-rrorista (por considerarla rentable política-mente), hasta la inhibición ciudadana –du-rante demasiado tiempo la sociedad civil haestado casi muda ante los asesinatos de ETA,porque pensaba que éstos eran selectivos eiban contra algunos grupos concretos (fuer-zas de seguridad del Estado, empresarios yalgunos políticos)–, pasando por una com-plicidad implícita, la sociedad vasca estágravemente afectada».

El efecto de esta convivencia tan dilatadaen el tiempo con el terrorismo, y el continuobombardeo mediático sobre la legitimidadde la lucha armada, junto a la ambigüedadcon respecto a aquellos que no respetan lademocracia, es doble: la indiferencia causa-da por la percepción de que la violencia es al-go normal, a la que hay que acostumbrarse,y el miedo. Acerca de este miedo se pronun-ció el profesor Víctor Urrutia, catedrático deSociología en la Universidad del País Vasco:«Hablar de miedo en una sociedad demo-crática es un mal síntoma. En el País Vasco,en los últimos años, hablar del miedo y ex-presar tenerlo es cada vez más frecuente. Deentre los varios efectos que esta situacióntiene en la sociedad, me gustaría destacar elque se constata en una cierta degradaciónética. Me refiero en concreto al no recono-cimiento de este hecho por parte de ampliossectores (mayoritariamente nacionalistas) y,en consecuencia, a su no afrontamiento, cre-ando así una confusión de valores que va ca-lando en múltiples ámbitos sociales cuandose habla sobre el sentido o la comprensiónde la violencia terrorista. La consecuenciamás grave es la extendida idea de que la uti-lización de la violencia es legítima para laconsecución de la patria vasca. Tal idea, asen-tada en el relativismo ético de nuestra época,impregna muchas conciencias del ámbitopolítico del nacionalismo, que comprenden,aunque no apoyen, la acción de ETA. Es co-mo una venda que impide ver la progresivapérdida de libertad de miles de ciudadanoscarentes de la seguridad necesaria para elejercicio de sus ideas y convicciones demo-cráticas. Con ello se está socavando grave-mente la tolerancia y la arquitectura cívicaque hace posible la convivencia. Hay otrasramificaciones que brotan de este tronco éti-co, tales como las actitudes de cesión frentea los violentos (mediante pactos sin condi-ciones, o supuestos diálogos indiscrimina-dos, aunque esto suponga la pérdida de de-rechos fundamentales) con tal de superar latensión que genera el terror».

Nacionalismo y nacionalismos

«Urge discernir qué es el legítimo senti-miento nacional, entendido como vínculoafectivo y hasta óntico con la tierra dondese ha nacido, con la lengua, etc. Sería injus-to negar este derecho. Pero la exageracióno la radicalización del nacionalismo estásiendo en muchos lugares una de las causasmás graves de intolerancia, tanto en estadosen vías de consolidación como algunos yaconsolidados. Hay que profundizar seria-mente en estos hiper-nacionalismos, que sue-len funcionar con el terrorismo que a todosnos repugna, que todos condenamos ética yjurídicamente y para el que hay que buscar

Imagen de unamanifestación

en el PaísVasco

soluciones»: quien así se expresa es el pro-fesor Ángel Galindo, de la Universidad Pon-tificia de Salamanca. Para él, «lo que ex-cluye una convivencia racional es la impo-sición de la verdad por la fuerza. Si preten-diéramos que nuestras convicciones seimpusieran por la fuerza deberíamos, por lamisma razón, admitir que las de los otros seme impongan por el mismo camino. Esto eslo mismo que aceptar que al final no se im-ponen la convicciones verdaderas, sino lasque tienen más fuerza. Además, una sociedadpluralista no es sólo la condición natural delhombre, sino también una fuente de mutuoenriquecimiento, ya que, como dijo WalterLippmann, donde todos piensan igual, nadiepiensa mucho».

Conviene traer al final de estas páginas unextracto del discurso del Papa Juan Pablo IIen la sede de la Organización de NacionesUnidas, en 1995, citado en la intervencióndel Equipo permanente del Instituto SocialLeón XIII: «A veces, el otro puede ser vistocomo una carga, incluso como una amenazapara nosotros. El miedo a la diferencia, ali-mentado por resentimientos históricos y exa-cerbado por manipulaciones, puede llevar ala negación misma del otro, hasta entrar enuna espiral de violencia de la que nadie se li-

bra. El miedo a la diferencia, expresado conun reductivo y excluyente nacionalismo queniega cualquier derecho al otro, puede con-ducir a la violencia y al terror. Pero más alláde todas las diferencias de los individuos yde los pueblos, hay una dimensión común:las culturas como modos diversos de afron-tar el significado de la existencia personal.Aquí radica la fuente del respeto debido acada cultura y a cada nación. La condición

humana se sitúa entre los polos de la uni-versalidad y la particularidad, en tensión vi-tal entre ellos; tensión inevitable, pero es-pecialmente fecunda si se vive con serenoequilibrio. El nacionalismo verdadero pro-clama un justo amor por el propio país ypromueve el bien de la propia nación sinperjudicar a otras».

Juan Luis Vázquez

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El nacionalismo: sucedáneo de la religión

«Fue funesta la estilización del nacionalismo hasta convertirse en religión. La naciónse convierte en el supremo y último punto de referencia, tanto de los individuos

como del Estado. En lugar del Espíritu Santo, aparece ahora el sentimiento nacional comola fuerza inspiradora hasta llegar al derramamiento de la propia sangre. Lodesconcertante es la entronización de la nación en el trono –vacío– de Dios. La naciónjuzga en última e irrevocable instancia. El universalismo cristiano, que siempre habíaestado sometido al juicio de Dios, es desplazado ahora por el egoísmo sacro del Estadonacional. Consecuencia de ello fue que la ruptura del vínculo con la transcendenciacondujo a la carrera imperialista de competición y, con ella, a la catástrofe genocida dela primera guerra mundial y, poco después, por el menosprecio radical del universalismocristiano, al nacionalismo totalitario».

del libro La fe cristiana universal y el nacionalismo, de Víctor Conzemius, citado por Santiago del Cura

El cultivo de la pazDe la misma forma que no se puede desarrollar la vida humana fuera del medio

ecológico adecuado, tampoco es posible la cultura de la paz fuera de un medioambiente de cultivo de paz. Por ello es urgente recuperar:

el sujeto responsable, frente al espectador pasivo; la preocupación por lo público y lo comunitario, frente al refugio en la privacidad; los valores compartidos, frente al pragmatismo y al vacío ético; la capacidad de mantener las metas, frente a la incertidumbre de los medios; la búsqueda de mediaciones, frente al simplismo de la simple buena voluntad; la ternura que ama a lo humano, frente a la agresividad que ama la acumulación y

la tensión de los solos resultados; la humildad y la modestia, frente al prometeísmo de las ideologías totales.No lo olvidemos, «no hay nadie más necio que aquel que no hace nada porque sólo

puede hacer un poco» (Burde). José María Alemany

Atentado en Gaza contra un convoy del Cuerpo Diplomático de Estados Unidos, el pasado 15 de octubre.Debajo, mujer judía en el funeral por su hijo de trece años, fallecido en un atentado suicida en Israel, en el año 2002.

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Son muchos los análisis de la denomi-nada violencia política que enfatizan elpapel esencial desempeñado en la mis-

ma por la aprehensión subjetiva de la reali-dad. El recurso a la violencia como instru-mento de lucha política tiene más que vercon la percepción subjetiva de la realidadque con la realidad misma. En mayor me-dida que los problemas objetivos que, en unmomento determinado, tenga planteados unasociedad, lo que resulta determinante parala aparición de la violencia es el modo comose perciban. Por tanto, la dimensión simbó-lico-cultural es fundamental para explicarla aparición y la existencia de la violencia. Laviolencia denominada política no es nunca laconsecuencia de un conjunto de problemaspolíticos, como se sostiene desde un enfoquedeterminista (de manera que: Problema Violencia), sino que encuentra su sentido en

una determinada visión o aprehensión sub-jetiva de la realidad (de manera que: Pro-blema Visión Violencia). Las visionesson premisas, conjuntos articulados decreencias acerca del mundo, las personas,la sociedad. Son supuestos implícitos a par-tir de los cuales se buscan los porqué de lascosas. Las visiones no dependen de los he-chos; de ahí que las visiones puedan mante-nerse a pesar y hasta en contra de los he-chos.

La violencia de ETA no se relaciona ne-cesariamente con ningún problema políti-co. En efecto, la decisión de recurrir a laviolencia no fue vivida, ni siquiera por susprotagonistas, como algo natural, espontáneoo puramente reflejo. En contra de la mayo-ría de las interpretaciones al uso, la violen-cia no apareció como consecuencia lógica deun estado de cosas, sino como fruto de la

decisión de unas pocas personas. Una deci-sión, por lo demás, fuertemente debatida ycontestada. Pero se tomó la decisión de uti-lizar la violencia y, al hacerlo, se atravesó lacrucial frontera de la muerte.

Una obstinación irracional

«¡Es preciso que todo ceda ante mí! Heido tan lejos en el lago de la sangre, que, si noavanzara más, el retroceder sería tan difícilcomo el ganar la otra orilla». Así se expresael protagonista de la tragedia de Macbeth,cuando cae en la cuenta de lo que realmentesignifica el asesinato del rey de Escocia, eje-cutado con sus propias manos para ocuparsu trono. Una vez realizado ese primer actode violencia, Macbeth se sabe preso parasiempre de su acción. ¿Cómo pensar, si-quiera, en detenerse? Retroceder tras el pri-mer asesinato, volver a la orilla que nuncase debió abandonar, es posible, pero al pre-cio de reconocer la vaciedad política del ac-to: de nada ha servido el dolor causado. ¿Có-mo enfrentarse entonces a la sangre derra-mada? De ahí la tentación de adentrarse enlas enrojecidas aguas buscando otra orilla:¿Por qué matas? Porque es necesario paraalcanzar mis objetivos políticos. Sin embar-go, no hay otra orilla en el lago de la san-gre: nunca el asesinato zanja todas las con-secuencias, ni sirve para saltar al futuro; sim-plemente, nos ata a un pasado sangriento.Hay quienes aún continúan prisioneros dela Historia.

¿Cómo es posible que en Euskadi tantagente continúe, en el ámbito de la política,ejerciendo una tan radical suspensión de laincredulidad? ¿Cómo es posible que tantas ytan diversas personas sostengan, contra todaevidencia, la visión de la realidad del nacio-nalismo vasco radical, en la que la violen-cia encuentra acomodo? Sustituyendo la ra-zón por el sentimiento. Wendy Kaminer, queanaliza el auge del irracionalismo en la so-ciedad norteamericana, descubre un princi-pio básico y común a todas las propuestasde la nueva espiritualidad: «La verdad resi-de en lo que sientes, no en lo que sabes en tucabeza; y mucho menos en lo que puedasprobar». Esta educación sentimental se con-vierte en el soporte social, en la estructurade plausibilidad, de la visión nacionalista ra-dical del mundo. Cualquier cosa antes quesometer a revisión su tradicional discurso dela anormalidad.

De ahí mi conclusión: la violencia de ETAno tiene solución, aunque sin duda tendráfin. Cualquier propuesta política para aca-bar con esa violencia, sin importar el conte-nido de la propuesta, sólo sería combustibleque alimente la acción de ETA. Si la solu-ción es policial, porque la represión (aun-que sea en el uso de la violencia legítima,mucho más sí la violencia usada por el Es-tado es ilegítima) alimentaría la espiral dela violencia. Si la solución es política, porqueel uso de la violencia se vería recompensado,lo que dejaría siempre abierta la puerta deseguir utilizándola para alcanzar un objetivomás.

Imanol Zubero

Prisioneros de la violencia«La preeminencia de la vivencia sentimental y subjetiva de la realidadsobre la razón»: tal es la tesis defendida por el profesor Imanol Zubero,

de la Universidad del País Vasco, para explicar, en el contexto del Seminariosobre la encíclica Pacem in terris, la violencia terrorista.

Ofrecemos sus líneas fundamentales:

Un niño palestinollora después de un ataque

israelí en la ciudad

de Hebrón.A la izquierda,

otro niño se protege

de otro ataque en Gaza

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Lo específico del terrorismo no es unproblema político, cuya existencia noniego, sino un problema de raíz ideo-

lógica. Es necesario percibir la raíz ideoló-gica del fenómeno del terrorismo, por cuan-to se trata de una ideología idolátrica. Je-sús, como todo judío fiel, considera que elmandamiento primero y más grande es és-te: «El Señor, nuestro Dios, es el único Se-ñor. Amarás al Señor tu Dios con todo tucorazón, con todas tus fuerzas y con todatu alma». Las alianzas con los poderes po-líticos son condenadas como idolatría, por-que divinizan los imperios y contravienen elprimer mandamiento. La Instrucción pas-toral de la Conferencia Episcopal EspañolaValoración moral del terrorismo en España,de sus causas y de sus consecuencias afron-ta este problema y habla de «idolatría de lapropia nación... Dicha forma de culto está enrelación con el nacionalismo totalitario y seencuentra en el trasfondo del terrorismo deETA». La crítica anti-idolátrica en nombrede Dios como único Señor nos remite tam-

bién al valor de la persona humana, creadaa imagen y semejanza de Dios, que no pue-de tomarse nunca como medio, porque esun fin en sí misma.

Por otro lado, aunque parezca mentira,tenemos que preguntarnos ¿quiénes son lasvíctimas en el País Vasco? Porque la per-versión moral en el País Vasco es tan gran-

de y la coacción social tan poderosa que es-to no está claro, porque los victimarios y suscómplices se hacen pasar por las primerasvíctimas. Sin llegar a tanto, es muy frecuenteque se equipare a quienes sufren prisión trasun juicio con todas las garantías legales, conquienes han sido objeto de una agresión es-trictamente terrorista. Son las víctimas, an-te todo, quienes han sufrido directamente laagresión del terrorismo, casi siempre deETA; víctimas son también sus familiares yallegados. En un sentido más amplio, perobien real, son también víctimas tantas y tan-tas personas sobre quienes pende de formaexpresa la amenaza del terrorismo (cargospúblicos de Partidos constitucionalistas, jue-ces, policías, empresarios, etc.) Según Ges-to por la Paz, se trata de unas 40.000 per-sonas.

La Iglesia proclama el perdón

El perdón es la exigencia suprema de Je-sús en el Sermón del Monte, pero, sobre to-do, responde y nace de la experiencia deDios como amor, que nos introduce en lalógica del amor gratuito y desinteresado,que nos saca de la reciprocidad interesada,que rompe el círculo de la violencia, queinaugura algo realmente nuevo.

El perdón es un ofrecimiento que partede la víctima, que toma la iniciativa, que vamás allá de las exigencias de la justicia y,por tanto, no es comportamiento exigibleestrictamente, pero sí es un comportamien-to humanizador y sanante. Pero el perdónrequiere ser aceptado, exige el arrepenti-miento. El perdón ofrecido puede caer en elvacío y no lograr su objetivo, que es, en úl-tima instancia, la reconciliación, el reen-cuentro entre personas. Y no sé que es másdifícil: perdonar o aceptar el perdón.

Para hablar del perdón hay que tener unagran autoridad moral ante las víctimas, yevitar toda confusión entre perdón e impu-nidad. Para tener esa autoridad, es necesarioque la Iglesia esté cercana y solidaria, queexija que se les haga justicia y que no con-vierta el perdón en una exigencia intempes-tiva y apremiante que no respeta los proce-sos personales. Además, la Iglesia tiene quellamar a la conversión de los terroristas contoda convicción y firmeza.

La Iglesia católica debe ser un antídotocontra los nacionalismos reductores, yasean estatales o subestatales. La Iglesia de-be encarnarse, pero sin identificarse con elespíritu de ningún pueblo, porque debe per-manecer libre y trascendente, ampliando elhorizonte de las personas y de las sociedades.

Rafael Aguirre

La necesidad de dary acoger el perdón

Desde que comenzó el problema del terrorismo en el País Vasco, la Iglesia no ha cesado de subrayar la condena moral que merece este fenómeno, sin sofocar nunca la llamada a la conversión a los terroristas, en un gesto no siempre bien entendido por la sociedad. Don Rafael Aguirre, catedrático de Teología, de la Universidad de Deusto, explicó en el seminario sobre laencíclica Pacem in terris la contribución de la Iglesia católica a la reconciliaciónen el País Vasco. Ofrecemos un extracto de su intervención:

El perdón, fuente de libertad

«El descubridor del papel del perdón en la espera de los asuntos humanos fue Jesús de Nazaret. Elhecho de que hiciera este descubrimiento en un contexto religioso no es razón para tomarlo con

menos seriedad en un sentido estrictamente secular» (H. Arendt). El perdón se manifiesta en su límitecomo la tolerancia y la convivencia ofrecidas al que ha sido intolerante. La ley castiga al intolerante, elperdón le perdona. La intolerancia legal frente al intolerante puede engendrar un círculo de venganza.Sin embargo, el perdón es «la única reacción que no reactúa simplemente, sino que actúa de nuevo y deforma inesperada, no condicionada por el acto que la provocó y, por lo tanto, libre de sus consecuencias,lo mismo quien perdona que aquel que es perdonado». Es decir, permite la libertad creando unasituación nueva.

Ángel Galindo

Fotografía tomadade una calle de la ciudad

de Tikrit, en Iraq

LA FOTOΩΩ8

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El dolor y la esperanza de todos

«Al conocer la triste noticia del execrableatentado terrorista perpetrado en la locali-dad iraquí de Swaira, donde varios espa-ñoles han perdido la vida en el cumpli-miento generoso de su misión de paz, SuSantidad Juan Pablo II reitera su más firmereprobación por este nuevo acto de injus-tificable violencia, que se añade a tantosgestos crueles perpetrados en aquella ator-mentada nación. El Papa, en sus oracio-nes, suplica al Señor por el eterno descan-so de las víctimas y asegura también su cer-canía a las familias que, sumidas en un grandolor, lloran a sus seres queridos, y ruega aVuestra Excelencia que les transmita su mássincero pésame. Asimismo, el Santo Padreinvita a todos a rezar y a trabajar para que en aquella re-gión, tan probada, puedan darse cuanto antes las condi-ciones de normalidad y de paz»: éste es el texto del tele-grama de pésame del Papa, que su Secretario de Estado, elcardenal Angelo Sodano, ha hecho llegar al Presidente delGobierno español, don José María Aznar. También la Con-ferencia Episcopal ha expresado su condolencia.En el atentado fueron asesinados don Carlos Baró Ollero, donJosé Lucas Egea, don Alberto Martínez González, don JoséMerino Olivera, don José Carlos Rodríguez Pérez, don Al-fonso Vega Calvo y don Luis Ignacio Zanón Tarazona. Sabían

muy bien el peligro que corrían, pero para ellos lo importanteera que otros no lo corrieran. Dice el Evangelio: «Nadieama más que quien da la vida por los demás». El respeto aellos y a sus familias exigía algo más que la exhibición mor-bosa de algunas innobles fotografías e imágenes. Es de biennacidos darles las gracias por su sacrificio: a ellos y a sus se-res queridos que pasarán la Navidad sin ellos. El Advientoque celebramos es tiempo de espera de Quien trae la paz ydice: «Consuélate, pueblo mío. Pronto vendrá tu salvación.¿Por qué te consume el miedo y te atenaza el dolor? Yo te sal-varé. No tengas miedo. Yo soy tu Dios y tu Señor, tu Re-dentor».

«No podemos ceder al chantaje del terror», se dice, yasí debe ser. «Hemos de permanecer en los prin-cipios que fundamentan nuestra convivencia: en lademocracia, los derechos humanos, la defensa delas libertades…» Sin embargo, nada se dice de laraíz de todo eso, sin la cual todas esas palabrasson papel mojado, como la cruda realidad nos lopone de manifiesto todos los días. Yendo a lo esen-cial, ¿qué clase de defensa de los derechos hu-manos puede ser la de quienes, por mucho que seescuden llamándolo progreso de la ciencia, sa-crifican a unos seres humanos ya desde el co-mienzo de su existencia en aras del hipotético bie-

nestar de otros? Ahí están elvisto bueno del Parlamento eu-ropeo y la concreción de la le-gislación española permitién-dolo. ¿Qué diferencia a este ge-nocidio de los llevados a cabopor Hitler y Stalin, y tantosotros que llenaron de horror elúltimo siglo, y amenazan conprolongarse en el actual?

Se habla de globalización, yla técnica, en efecto, hace po-sible una comunicación de losseres humanos realmente pla-netaria, pero cada día se hacemás patente ese desprecio de la

vida humana que supone encerrarla en la cárceldel individualismo más atroz. En un mundo pre-tendidamente sin fronteras, éstas se multiplicanseparando, no ya a unos pueblos de otros, sino aunos miembros de otros de la misma familia, yhasta a los propios cónyuges. Quien está hechopara la relación, ¿cómo podrá vivir, sino en per-manente conflicto, bajo el principio de indepen-dencia radical que predica la cultura dominante?El tema de la paz y los nacionalismos, que hoyaborda Alfa y Omega, como el de la inmigraciónque analizábamos la semana pasada, está necesi-tado, ciertamente, de nuevos y radicales plantea-mientos.

La preocupante amenaza secesionista, en Es-paña como en cualquier otro país del mundo, aligual que tantas otras preocupaciones que no pue-

de dejar de tener todo ser humano mínimamenteconsciente, ante la cruda realidad de los problemas,injusticias y sufrimientos de la Humanidad, o lle-van a la reflexión sobre las raíces mismas de lavida, a tomarse en serio quién soy yo y cuál es midestino, o necesariamente, por mucho que se in-tente disimular con falsas, y cada vez más efíme-ras, alegrías, llevan al vacío y a la nada que hoy pa-recen dominarlo todo. Al deseo de infinito, de fe-licidad sin límites, que constituye a todo ser hu-mano, y que no puede por menos que aparecerhasta incluso en el ruido ensordecedor de una dis-coteca, o en eso que se esconde tras lo que suelellamarse vivir a tope, sólo puede responder el In-finito. Toda otra pretendida respuesta no es másque falso sucedáneo, drogas, en definitiva, paraacallar ese grito del Adviento que acaba de em-pezar a vivir la Iglesia y que brota de lo más hon-do y verdadero de todo ser humano: «¡Ven, Se-ñor!»

La mirada de esa criatura frente a un fusil, queilustra este comentario, es bien elocuente. Ella,como todo ser humano venido a este mundo, ne-cesita ciertamente todo menos eso. Mientras losactuales constructores de Europa sigan empeña-dos, no ya en no mencionar sus raíces cristianas enel preámbulo de un documento, sino en ignorarlasde hecho, más aún, en desarraigarse cada vez másde ellas, sólo estarán construyendo la nada, es de-cir, destruyendo la vida, haciéndola cada día másy más inhumana. Lo decía ya el salmista en elViejo Testamento: «Si el Señor no construye lacasa, en vano trabajan los albañiles»; y el cum-plimiento de la promesa de vida, y vida plena, ex-presada en el Adviento con esta imagen tan sig-nificativa del profeta Isaías: «Habitará el lobo conel cordero», que nos disponemos a celebrar en laNavidad, habrá de afrontar la dolorosa situación deesta sociedad precisamente en las antípodas de lafe, en la que el hombre se convierte más y másen lobo para el hombre. Es el reto de la fe, el queno ha dejado de emprender cada día, desde el pri-mero de su pontificado, Juan Pablo II con su Abridde par en par las puertas a Cristo. En ello estáen juego, no ya la supervivencia de la Iglesia, ¡lade la entera Humanidad!

CRITERIOS 4-XII-2003 ΩΩ9 AA

Violencia y miedo

El terrorismo busca dos efectosdirectos y negativos en la so-

ciedad: el miedo y el odio. El mie-do debilita a las personas. Obliga amuchos a abdicar de sus respon-sabilidades, al convertirse en ob-jeto de posibles acciones violen-tas. No nos referimos sólo a los ase-sinatos, sino también a las amena-zas, insultos y actos violentos quehacen imposible en la vida coti-diana la convivencia en paz y li-bertad, hasta el extremo de com-prometer la propia legitimidad delos procedimientos democráticos.No pocos son víctimas de una es-piral de terror o de extorsión eco-nómica, soportadas dolorosamen-te. Ceder al chantaje de la violen-cia, por temor, lleva a la sociedad(individuos, grupos, instituciones,partidos políticos) a no enfrentarsecon suficiente claridad al terroris-mo y a su entorno, de forma quelos terroristas monopolizan, confrecuencia, el dinamismo de la vi-da social y el significado políticode algunos acontecimientos. Ade-más, se llega a aceptar como ine-vitables violencias menores queextienden el clima de crispación yconfrontación.

El miedo favorece el silencio.En una sociedad en la que la vio-lencia y su presencia cercana acu-mulan la tensión, determinadosasuntos no pueden abordarse enpúblico por miedo a graves con-secuencias. Esto se nota sobre todoen el uso tergiversado del lengua-je. El peor de los silencios es el quese guarda ante la mentira, pues tie-ne un enorme poder de disolver laestructura social. Un cristiano nopuede callar ante manipulacionesmanifiestas. La cesión permanenteante la mentira comporta la defor-mación progresiva de las concien-cias.

Junto con el miedo, el terroris-mo busca intencionadamente pro-vocar y hacer crecer el odio paraalimentar una espiral de violenciaque facilite sus propósitos. En pri-mer lugar, atiza el odio en su pro-pio entorno, presentando a los opo-nentes como enemigos peligrosos.Fomenta con insistencia el recuer-do de los agravios sufridos y exa-gera las posibles injusticias pade-cidas. Ya se sabe que presentar unenemigo a quien odiar es un medioeficaz para unir fuerzas, por unsentido grupal de defensa en co-mún.

Conferencia Episcopal Españolade la Instrucción Valoración mo-ral del terrorismo en España, de suscausas y de sus consecuencias

Una mirada elocuente

CARTASΩΩ10

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Manual de instrucciones

Sabemos que cualquier objeto tiene determinadas carac-terísticas según el uso al cual va destinado, acompañado

de un prospecto informativo. Desde esta perspectiva, y sir-viendo únicamente como comparación gráfica, el ser hu-mano también nace con un tácito manual de instruccionesinstalado en su conciencia, luz ésta que ilumina la inteli-gencia, que no por estar oculto merece discriminación. Tan-to es así, que amontonar exclusivamente intensidades pla-centeras o sentimientos desordenados, huérfanos de racio-cinio y responsabilidad, quiebra el mosaico de toda cohe-rencia existencial y vulnera el verdadero sentido o uso de lavida, que no es otro que la exaltación digna del ser humanoy de sus virtudes. Consciente de que esto actualmente novende, lo cierto es que obviar las instrucciones éticas y mo-rales del instrumento humano contraviene la inmanenciade las mismas, y origina la necesaria cobertura depaupera-da de teorías vanguardistas que deforman, irremediable-mente, el destino propio de aquel para el cual fue conside-rado.

Vicente Franco GilZaragoza

La droga y la crisis adolescente

La droga es un problema juvenil, porque aparece con el po-der de la fascinación ante quienes están sufriendo la cri-

sis de la adolescencia y de la primera juventud. Esto no sig-nifica que los adolescentes estén abocados necesariamen-te a la drogadicción, aunque cada vez son más los que venen la droga la solución a los problemas propios de su edad.Uno de los rasgos típicos de la adolescencia y primera ju-ventud es la necesidad de obtener experiencias. La drogaaparece como una nueva experiencia, como un medio pa-ra liberarse de los miedos y de la ansiedad, al menos du-rante cierto tiempo.

Los adolescentes tienden al autoanálisis de su mundointerior, y lo que suelen descubrir en ese proceso es el fracasoen la satisfacción de algunas necesidades básicas de su per-sona. Esta sensación de fracaso suscita una imagen negati-va de sí mismo, que crea angustia y puede invitar a la au-toafirmación a través de la droga. La curiosidad, el deseo deser adulto, la búsqueda del riesgo o la atracción por lo prohi-bido son los motivos que los adolescentes admiten tenerpara iniciarse en el uso de la droga. Esto pone de manifies-to que estas personas requieren una atención especial del en-torno familiar que fomente su preocupación por los demásy un sentido solidario, como ayuda para resolver esas durassituaciones.

Mila ObregónSegovia

El virus de la falsedad

Hablar de la gripe no es ninguna novedad, porque la te-nemos aquí; nos envuelve, nos ataca, nos deja hechos

polvo, pero se pasa. Hay otra epidemia que, en cuanto te fi-jas y contabilizas, te asombra la cantidad de veces que to-dos, quizás insconscientemente, a cualquier pregunta res-pondemos: «La verdad es que…»

Creo que nos rodea tanta falsedad, hipocresía, disimulo,mentira en tantos casos, que el ser humano no está hecho pa-ra eso; lo que anhela es confiar, que una promesa es eso, noun paso cambiado, un Hoy te digo, pero mañana ya veremoslo que hago; que nuestro sí sea sí, y nuestro no, un no. Es di-fícil ser coherente, pero necesario; vamos a intentar –cuan-to más podamos, mejor– ser sinceros, mantener la palabradada, aumentar la credibilidad con hechos, porque la ver-dad es que necesitamos la verdad.

M. Carmen GüemesMadrid

Un ejemplo de esperanza

La beatificación de la Madre Teresa ha dejado un testi-monio de servicio a los más pobres y necesitados. La

Madre Teresa ha sido una mujer valiente, que ha defendidoa la persona y su dignidad desde el mismo momento de su

concepción. Convencida de que to-da persona, cualquiera que sea suraza, religión, condición, estado fí-sico etc., es imagen de Dios, se haentregado sin condiciones a los de-sahuciados de la sociedad, siendola voz de los que no pueden hablar.Es un ejemplo de esperanza en unasociedad muchas veces pesimista,que prefiere acabar con la vida hu-mana antes de confiar en ella. LaMadre Teresa de Calcuta ha sido unafirme defensora de los niños no na-cidos, buscando combatir el abortocon la adopción, salvando millaresde vidas. «Los niños que aún no hannacido –decía– son los más pobresde entre los pobres. ¡Están tan cercade Dios! Yo siempre les suplico a losmédicos de los hospitales de la Indiaque no maten jamás a un niño. Sinadie lo quiere, me lo quedaré yo».Si, en medio de la miseria en que hatrabajado la Madre Teresa y siguetrabajando su Institución, son capa-ces de salvar las vidas de muchosniños condenados al aborto, ¿porqué se cometen tantos en nuestropaís de forma impune? El pasado

20 de noviembre se ha celebrado el Día de los derechosdel niño, ¿no es el primer derecho de la persona el dere-cho a la vida?

Mercedes Chacón OlmosMurcia

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

En un curioso libro de la profesora nor-teamericana Giovanna Borradori, ti-tulado La filosofía en una época de te-

rror. Diálogos con Jürgen Habermas y Jac-ques Derrida, leemos, a propósito de la si-tuación actual del mundo y de los mundanos:«Como lo planteó Kant, se trata del estado deuna comunidad universal en el cual todoslos miembros tiene el derecho a ofrecer sucompañía, fundados en la común posesiónde la superficie de la tierra. Tan pronto co-mo esté establecida esa comunidad, una vio-lación de derechos en una parte del mundoserá entendida en todas partes. Sólo con es-ta condición seremos capaces, dice Kant, dehalagarnos con la certeza de que avanzamoscontinuamente hacia una paz perpetua».

ABC

Escribía el pasado lunes Ignacio Sán-chez Cámara en una doliente y sentienteTercera de ABC, bajo la rúbrica Sangre y lá-grimas: «La victoria de la civilización so-bre el terrorismo sólo es posible pagandoun alto precio de sangre y lágrimas. Ahora leha tocado el turno a España, nación que noignora lo difícil de la lucha ni la dureza delcoste del triunfo. Nada importante se consi-gue sin esfuerzo. Y la libertad es importan-te, algo por lo que, como afirmó el sabio ycuerdo hidalgo cervantino, los hombres de-ben arriesgar sus vidas. Y así lo hicieron losocho funcionarios del Centro Nacional deInteligencia español que sufrieron el ataqueterrorista y traidor –son términos equiva-lentes y sinónimos– al sur de Bagdad. Sólouno salvó la vida; todos la arriesgaron. Hansido víctimas del terrorismo, es decir, testi-gos de la libertad y de la civilización. Noera un sacrificio anunciado e inevitable, pe-ro sí probable y presentido. Todos los espa-ñoles y todos los defensores de la civiliza-ción deben saber que han muerto por la li-bertad y el bienestar de todos. Sobra decirque no es un sacrificio inútil».

Culturas

En el número 75 del suplemento Cultu-ras, de La Vanguardia, Joseph María RuizSimón, profesor de Filosofía de la Univer-sidad de Gerona, publica un extenso artícu-lo titulado Leo Strauss, patriarca «neocon»,en el que leemos: «Dejó escrito Pascal que,si Cleopatra hubiera tenido una nariz máscorta, habría cambiado la faz del mundo. Alleer las decenas de artículos que estos últi-mos meses se han dedicado a la influenciadel pensamiento de Leo Strauss en la políti-ca exterior estadounidense, uno no puededejar de preguntarse si el mundo hoy tam-bién sería distinto en el caso de que algunosstraussianos no ocuparan posiciones claveen la Administración Bush y el aparato me-diático y académico que le da cobertura. Sepuede pensar que no hay menester de recu-rrir a las ideas cuando, para dar razón de unapolítica, basta, como en la actualidad, conhacer referencia a los intereses económicosde quienes, como las grandes corporacio-nes, parecen tener el suficiente poder como

para conseguir implantarla. Pero las cosasno son, por supuesto, tan simples. Para quelos intereses se traduzcan en decisiones, ha-ce falta persuadir de la pertinencia de estasdecisiones a los dirigentes que han de to-marlas y a los ciudadanos que tendrían queconsentirlas. Es en este contexto en el quehay que situar el fenómeno straussiano. Lahistoria del straussianismo, la historia de losdiscípulos y de los discípulos de los discí-pulos de Strauss, es la historia de una granpersuasión».

La Gaceta de los negocios

Jaime Nubiola, también profesor de Fi-losofía de la Unversidad de Navarra, seña-laba recientemente, en un artículo tituadoPensar para vivir en paz: filosofía para el si-glo XXI, de La Gaceta fin de semana: «Eneste nuevo siglo, la misión que compete aquienes se dedican a la uni-versidad, y muy en particu-lar a la filosofía, es, con se-guridad, la de tratar de sutu-rar las brechas que el posi-tivismo todavía dominanteha causado en la compren-sión que los seres humanostenemos de nosotros mis-mos. El formidable desarro-llo de las ciencias y la tec-nología en los últimos siglosmuestra, de modo fehacien-te, la humana capacidad deprogresar en la comprensiónde los problemas y en laidentificación de los mediospara afrontarlos con éxito.Sin embargo, es preciso te-ner en cuenta que el desa-rrollo efectivo de las cien-cias no lleva al acabamientode los problemas mediantesu definitiva solución, sinoque más bien, por el contra-rio, en muchos campos con-duce a la detección de nue-vos problemas todavía másdifíciles o más profundos,que hasta ahora habían sidopasados por alto. En estesentido, puede decirse que,conforme crece el saber, loque sobre todo aumenta esel no saber, esto es, nuestraconciencia de las muchascosas que todavía no sabe-mos ni entendemos.

Resulta a veces muy lu-minosa la distinción entremisterios y problemas.Mientras que los problemasson las cuestiones para lasque contamos con los me-dios intelectuales para abor-darlas, e incluso, a veces,solucionarlas, los misteriosson aquellas otras cuestio-nes que afectan a las vidashumanas (la muerte, el mal,el sentido del dolor) que no

pueden ser solucionadas o domesticadas porlas ciencias. Sin embargo, muchas de lascuestiones éticas y sociales no han de quedarsustraídas a la razón humana para ser trans-feridas a instancias religiosas o a otras au-toridades. La aplicación de la inteligencia alos problemas morales es, en sí misma –co-mo ha escrito el filósofo Harvard Hilary Put-man–, una obligación moral. De la mismamanera que el trabajo cooperativo de loscientíficos a lo largo de sucesivas genera-ciones ha logrado un formidable dominiode las fuerzas de la naturaleza, un descubri-miento de sus leyes básicas y un prodigiosodesarrollo tecnológico, cabe esperar que laaplicación de la razón humana a las cues-tiones éticas y sociales producirá resultadossemejantes».

José Francisco Serranoredactorjefe@planalfa.es

VER, OÍR Y CONTARLO 4-XII-2003 ΩΩ11 AA

Hacia una paz perpetua

Dobritz,en Le Figaro

AQUÍ Y AHORAΩΩ12

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de hacer la Iglesia en España en las cir-cunstancias actuales. Se dan indicaciones,se presentan directrices de acción y se alien-tan las iniciativas que, desde los diferentesámbitos, puedan y deban favorecer la ac-ción de la familia en su doble condición desujeto y objeto de la acción pastoral. Es, portanto, un instrumento que ofrece, de modosistemático y orgánico, orientaciones de to-do aquello que comprende una acción pas-toral en el ámbito familiar. Este conjunto deindicaciones está dirigido, de modo direc-to, a ayudar a las distintas diócesis para quelleven a cabo esa misión en favor de la fa-milia. Corresponde a Iglesia particular y a suobispo la concreción de las normas y direc-trices que se han de seguir en su propio te-rritorio.

Uno de los principios inspiradores de es-te Directorio es la puesta en práctica de unaeclesiología de comunión, que permita tras-lucir más nítidamente la verdad de la Igle-sia y su misión en medio de nuestra socie-dad. Dentro de la pluralidad y diversidad desituaciones, la unidad de criterios, la coin-cidencia en las disposiciones básicas y laayuda mutua en las tareas de formación yde acción son elementos de gran eficaciaen la misión, y signos de unidad eclesialesencial para que el mundo crea.Este Directorio se nutre de las experien-cias de las parroquias, y de las asociacio-nes y movimientos, y quiere ayudarlesen sus empeños. Aunque sus indicacionesse han de mover necesariamente en unámbito general propio de un documen-to nacional, está pensado para que seanprincipios iluminadores, de discerni-miento y operativos que fácilmente pue-dan ser puestos en práctica por las per-

sonas implicadas en esta tarea.

Desde la Exhortaciónapostólica Familiarisconsortio, que pide

explícitamente un Directoriopara la pastoral de la fami-lia, se ha trabajado para po-der ofrecer a la Iglesia en Es-paña un cauce unitario de di-rectrices para la configuraciónde la pastoral familiar. A la es-pera de este documento, di-versas diócesis han promulga-do algunos directorios. Se su-cedían peticiones para la con-fección y promulgación de unDirectorio, elaborado por lapropia Conferencia EpiscopalEspañola.

Con la Instrucción pastoralLa familia, santuario de la vi-da y esperanza de la sociedad(27 de abril de 2001), los obis-pos hemos querido anunciar ennuestra sociedad los principiosfundamentales del Evangelio delmatrimonio y la familia, con elfin de «ser una llamada a reno-var la vida de los matrimonios ylas familias cristianas, reafir-mando su vocación eclesial y so-cial». En esta misma línea, laConferencia Episcopal Española,tras una larga preparación, saca aluz este Directorio de la PastoralFamiliar de la Iglesia en España,como el complemento pastoralque permita una articulación con-creta y operativa de dicha evange-lización.

Este Directorio plantea una pas-toral familiar concebida como unadimensión esencial de toda evan-gelización: se trata de cómo la Iglesia esfuente de vida para las familias cristianas y,a su vez, cómo las familias cristianas sonprotagonistas de la evangelización. No sereduce a una serie de actividades a realizarcon los matrimonios y la familia. Su fin es«ayudar a la familia a alcanzar su plenitud devida humana y cristiana».

La intención que anima y estructura esteDirectorio es apuntar las líneas que debenpresidir la acción de la pastoral familiar ensus diversas etapas, a fin de que responda alas exigencias de la evangelización que ha

La Conferencia Episcopal Española aprueba un Directorio sobre pastoral familiar

Familia evangelizadora,familia evangelizada

Un documento del Santo Padre –la Exhortación apostólica Familiaris consortio– y otro de la Conferencia EpiscopalEspañola –la Instrucción pastoral La familia, santuario de la vida y esperanza de la sociedad– reclamaban la redacciónde un Directorio sobre pastoral de la familia. La última Asamblea Plenaria de los obispos españoles ha dado respuestaa esta petición con un documento que pretende facilitar la unidad de criterio en las distintas diócesis españolas,y orientar a los diversos agentes de pastoral familiar. La familia es, a la vez, sujeto y objeto de una evangelización que se presenta en sus aspectos más concretos y prácticos. Éste es un amplio resumen de la presentación que hace del documento la propia Conferencia Episcopal:

Estructura del Directorio

El Directorio se organiza según los siguientes apartados: después de situar la urgencia de lapastoral familiar en nuestro contexto socio-cultural, se presenta el matrimonio y la familia a la

luz del plan de Dios, se analizan las etapas y el sentido de la preparación al matrimonio, quefinalizan en la celebración del sacramento. Es entonces cuando se ha constituido una nueva familiay se considera el modo de vida cristiana que esto supone, teniendo en cuenta los problemasplanteados por algunas situaciones especiales. A continuación, se presenta la participación y lamisión de la familia en la sociedad y en la Iglesia; y, por último, se trata de las estructuras yresponsables de la pastoral matrimonial y familiar.

AQUÍ Y AHORA 4-XII-2003 ΩΩ13 AA

No es la primera vez que la Hermanasde Belén reciben los ataques de per-sonas que aspiran a verlas lejos de

la tierras que habitan desde 1985. Unas ve-ces por unas cosas, y otras veces por otras,estas monjas, cuya vida está consagrada porcompleto al silencio y a la oración, se hanconvertido en el centro de una polémica aje-na a su carisma y a sus deseos. Esta vez elacoso está protagonizado por el Alcalde delpueblo, quien, tras negarles los permisos deampliación del monasterio, las ha denun-ciado por instalar en los terrenos de los queson propietarias unas caravanas para alber-gar las numerosas vocaciones que no dejande recibir

Desde el mes de agosto hasta ahora, 14nuevas vocaciones han llamado a las puertasdel monasterio de María Reina, en Villa-nueva de Sigena, regentado por las monjasde Belén, de la Asunción de la Virgen y deSan Bruno. Son jóvenes que, tras recibir lallamada de Dios, deciden unirse a esta cre-ciente familia monástica que, en los últimos15 años, ha devuelto la vida a un lugar em-blemático de la comarca, de importantesconnotaciones históricas y catalogado co-mo monumento nacional.

Desde la llegada de esta congregación aSigena, en 1985, casi un centenar de reli-giosas han iniciado en este lugar la aventu-ra de la vida contemplativa. Muchas des-pués han marchado a otros monasterios de laOrden, mientras Sigena, ahora con una cin-cuentena de religiosas, se ha convertido enuna especie de noviciado de la Congrega-ción en España. La avalancha vocacionalque vive en la actualidad ha provocado lanecesidad, cada vez más urgente, de ampliarel monasterio. Pese a haber construido añosatrás todo un conjunto de celdas nuevas,vuelven a tener necesidad de más espaciopara poder desarrollar la vida de soledad y si-lencio a la que han sido llamadas.

Esta aspiración ha encontrado, sin em-bargo, la oposición del Alcalde de Villa-nueva de Sigena, quien, tras haber aprobadoverbalmente en un principio la ampliacióndel monasterio, después se ha echado atrás eincluso ha denunciado a las monjas por ins-talar caravanas en unos terrenos que, porotra parte, son propiedad de éstas. Para elalcalde, que se ha preocupado por apareceren todos los medios de comunicación posi-ble, la acción de las religiosas es ilegal, nosólo porque no cuenta con los permisos per-tinentes, sino también porque se halla ensuelo no urbanizable, en un territorio pro-tegido del monasterio. Además, según el Al-calde, el campamento está al lado del río Al-canadre, lo que hace incluso peligrar la in-tegridad física de las religiosas.

Un foco de atracción

Las monjas rehusan, como han hechosiempre, todo enfrentamiento y ni tan si-quiera han hecho declaraciones. No quierenpolémicas. Su única arma es la oración. Es-tán dispuestas a acatar todo lo que la ley y el

Gobierno les exija, aunque por el momentonadie les ha notificado nada acerca de lassupuestas caravanas ilegales. Con todo, lasmonjas ya pidieron en su momento permisoal Ayuntamiento, que en principio les habíaasegurado verbalmente que no había pro-blema en instalar las roulottes. Después elalcalde cambiaría de opinión, obligándolasa pedir permiso a la Comisión de Patrimoniode la Diputación de Aragón.

Desde el pueblo, de apenas 500 habitan-tes, se vive la polémica con un respetuososilencio. Allí todos se conocen y nadie quie-re perjudicar a unos o a otros. Pese a todo, noson pocos los que reconocen, como don Mi-guel Ángel Pascual, que, «únicamente porel deseo de que el pueblo se engrandezca,prospere, se desarrolle y enriquezca, no sedebería negar a las hermanas la posibilidadde ampliar su monasterio. La construcción deun gran monasterio en Sigena es la granoportunidad ante el desierto demográficoque actualmente se vive en este pueblo de146 kilómetros cuadrados», afirma con ro-tundidad. «Las denuncias actuales sobre lascaravanas –añade Pascual, creador de la pá-gina web www.villanuevadesigena.com–pueden ser legalmente admisibles, pero se-rá la primera vez que en el pueblo se de-nuncie a caravanas, tiendas de campaña, queotros han instalado incluso fuera de su pro-piedad. Igualmente ocurre que nunca se hadenegado una licencia de obras presentadade forma legal».

Doña Rosa M. Valbuena, miembro de laAsociación de Amigos del Monasterio deSigena, asegura que «la comunidad monás-tica constituye un centro de estudio, cono-cimiento y cultura que actúa como foco deatracción y atención, contribuyendo así a ladifusión de las propias riquezas y virtudes

del municipio en que se asienta, y de cuya vi-da también participa». Considera muy in-justa y desproporcionada la actuación quese está teniendo contra las religiosas y, res-pondiendo directamente a las denuncias delAlcalde, afirma que «las edificaciones pro-yectadas por las Hermanas en nada puedensuponer una perturbación negativa del en-torno en cuya ubicación se instalan. En todocaso, lo mejoran y enriquecen».

La situación no resulta agradable paracasi nadie. En los últimos días, sin embar-go, se ha podido abrir un espacio de diálo-go, con la presencia de miembros del Go-bierno y de la Diputación de Aragón. Elpropio obispo de Barbastro Monzón, mon-señor Juan José Omella, abogó por este diá-logo desde Madrid, donde se hallaba hacedos semanas con motivo de la AsambleaPlenaria de la Conferencia Episcopal Es-pañola, cuando estalló el conflicto. En de-claraciones recogidas en el Heraldo de Ara-gón, se mostró convencido de que «se pue-de llegar a un entendimiento, porque en elfondo esta presencia de vida monástica esbeneficiosa para la población local y para laregión».

«En una sociedad como la de hoy –añadíamonseñor Omella–, donde vivimos tan es-tresados y con tantas tensiones, que haya es-pacios de paz, de cultura y armonía nos vie-ne bien… Es darle alma a unos espacios pre-ciosos que fueron concebidos precisamentepara la vida contemplativa». Y aseguraba,finalmente: «El monasterio de Sigena no só-lo es un bien para la vida religiosa de la dió-cesis, sino también una puerta abierta denuestro Aragón al mundo, un fenómeno depromoción turística».

Samuel Gutiérrez

Injusta campaña contra las monjas de Sigena:

Cabe un entendimiento

Algunas de las monjas

de laComunidad

de Sigena

El Consejo Diocesano de Laicos de Ma-drid, que goza de autonomía en el ejer-cicio de sus actividades de acuerdo con

sus Estatutos, agrupa a más de 200 movi-mientos y asociaciones católicas, algunas decarácter nacional, y representa, a través delas Vicarías y parroquias, y de dichos movi-mientos y asociaciones, prácticamente a to-dos los cristianos laicos de la diócesis, que su-ponen un alto porcentaje de la población. Enrelación con el documento denominado Con-sideraciones acerca de los proyectos de re-conocimiento legal de las uniones entre per-sonas homosexuales, publicado reciente-mente por la Congregación para la Doctrinade la Fe, de la Iglesia católica, el ConsejoDiocesano de Laicos de Madrid desea dejarconstancia pública de su aceptación plena acuanto en dicho documento se especifica.

Nuestro Consejo Diocesano de Laicos hadefendido siempre a la familia, instituciónnatural creada por Dios y basada en la uniónmatrimonial de un hombre y una mujer, co-mo una realidad distinta de la relación quepueda existir entre personas del mismo sexo,donde las características de complementa-

riedad, diferenciación y capacidad para trans-mitir nuevas vidas –propias de la naturalezamisma de la institución del matrimonio– bri-llan por su ausencia. Igualmente defende-mos el respeto y la acogida que merecen laspersonas homosexuales.

«El matrimonio, en realidad –dice el do-cumento a que nos referimos–, existe úni-camente entre dos personas de sexo opues-to, que por medio de la recíproca donaciónpersonal, propia y exclusiva de ellos, tiendea la comunión de sus personas. Así se per-feccionan mutuamente para colaborar conDios en la generación y educación de nuevasvidas».

Es lógico, pues, que realidades que noson susceptibles de equiparación, distintasy distantes, exijan tratamientos jurídicos per-fectamente diferenciados. El respeto y laacogida de las personas homosexuales, e in-cluso el reconocimiento de determinadosbeneficios sociales, no tienen que conducirnecesariamente a la equiparación jurídicacon la institución matrimonial. Ya que, almargen de otras consideraciones, simple-mente desde el orden natural, son realida-

des distintas y, por tanto, no pueden tenerel mismo tratamiento.

Consecuentemente, consideramos nece-sario abstenerse de cualquier tipo de coope-ración formal a la promulgación o aplica-ción de leyes tan gravemente injustas comolas que promueven el reconocimiento legalde las uniones homosexuales equiparándo-las con el matrimonio.

Lógicamente, no puede ser objeto de es-ta Nota profundizar en las argumentacionesde orden racional, biológico, antropológi-co, social y jurídico que distinguen nítida-mente el matrimonio de un hombre y unamujer de las uniones homosexuales. Sin em-bargo, nos parece oportuno hacer una simplealusión al comportamiento de los políticoscatólicos en relación con la promulgaciónde disposiciones legales que pretendan laequiparación entre el matrimonio y las unio-nes homosexuales. Claramente, sin amba-ges, y como se recoge en el documento ci-tado, recordamos a los políticos católicosque están obligados a oponerse a tales dis-posiciones. Los parlamentarios católicos tie-nen el deber moral de expresar clara y pú-blicamente su desacuerdo y votar en contrade proyectos de ley que sean a favor de di-chas uniones. Como conclusión, reconocerlegalmente las uniones homosexuales equi-parándolas al matrimonio significaría, nosolamente aprobar un comportamiento noconforme a la naturaleza de la persona yconvertirlo en un modelo para la sociedadactual, sino también ofuscar valores funda-mentales que pertenecen al patrimonio dela Humanidad.

Asimismo, sugerimos la necesidad de ha-cer una lectura pausada –e invitamos a elloa todos los cristianos laicos– del documen-to que nos ocupa, para poder reforzar nues-tras propias convicciones, de manera quepodamos fundamentarlas mejor en nuestrosambientes, cuando, sin duda, se hable de es-te tema».

IGLESIA EN MADRIDΩΩ12

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Nota del Consejo Diocesano de Laicos sobre uniones homosexuales

No, a leyes injustasEl Consejo Diocesano de Laicos de la archidiócesis de Madrid ha hecho pública una Nota sobre las Uniones

homosexuales, que reproducimos a continuación

Bendición de la fachada de la catedral de la Almudena

El cardenal arzobispo de Madrid ha bendecido la fachada principal de lacatedral de la Almudena, acompañado por el Presidente de Ibercaja, don

Manuel Pizarro, entre otras personalidades. Las obras de la fachada principalhan consistido en la coronación del edificio con la imagen de Santa María laReal de la Almudena. Escoltan a la imagen de la Virgen cuatro estatuas de lossantos: san Fernando, santa Teresa de Jesús, san Isidro Labrador y santa Maríade la Cabeza (obras de Ramón Chaparro), también esculpidos en piedra deColmenar. En la logia, se encuentran también las correspondientes estatuasde los cuatro evangelistas, en granito (obras de José Luis Parés). A cada ladode la fachada, se han colocado dos escudos, uno con las armas plenas de laCasa Real española, y el otro, el escudo pontificio (obra también de José LuisParés); sobre el ventanal ya existente, se ha abierto un rosetón cubierto conuna vidriera adornada con motivos marianos, y también se han instaladovidrieras en los siete ventanales que dan a la fachada principal.

La Obra Social y Cultural de Ibercaja ha colaborado con 900.000 euros enlas obras efectuadas en la fachada de la catedral madrileña.

Con el primer domingo de Advientohemos comenzamos, una vez más,en nuestra vida y en comunión con

la Iglesia universal, un nuevo año litúrgico.A lo largo del ciclo anual de celebracio-nes, seguiremos los pasos de Cristo Jesús,desde la espera de su venida hasta la Na-vidad, y desde su ministerio y vida, la Pas-cua, su Pasión, muerte y resurrección, has-ta contemplarlo nuevamente, al final delaño que ahora empezamos, como Rey deluniverso y Señor de nuestra propia historia.Durante el ciclo litúrgico, la celebraciónde los misterios de la salvación va confi-gurando a toda la Iglesia con Jesucristo, elSalvador, y nos va identificando progresi-vamente con Él.

Con la invocación ¡Ven, Señor Jesús!,en Adviento volvemos a expresar el deseoprofundo de que el Señor venga a nuestraexistencia diaria, mientras caminamos pe-regrinando por este mundo, a la espera de suvenida definitiva, «hasta que Él vuelva».

Atentos a la Palabra de Dios, con elanuncio y el testimonio de los profetas Isaías y Juan el Bautista, que nos ponenalerta, y asidos con amor de hijos de la ma-no de la Madre de Dios, la acompañamoshasta la celebración del nacimiento de suHijo, Jesús, y, a la vez, nos dejamos acom-pañar por ella, Nuestra Señora de la Espe-ranza. El Adviento es un tiempo marianopor excelencia, ya desde el comienzo,cuando la piedad popular une su devocióna la liturgia en la novena de la Inmaculada,su Vigilia y solemnidad, hasta el final,cuando nos admiramos también, en la Li-turgia de las Horas, del misterio ya próxi-mo de la Virgen Madre. La recitación delRosario, individual o comunitaria, que enel Año del Rosario el Papa ha puesto derelieve por el valor y el fruto de esta formatan sencilla y, a la vez, tan profunda de lapiedad mariana, nos ayudará también acomprender los misterios gozosos, que nosólo vamos a recordar, sino a celebrar realy sacramentalmente.

En la primera celebraciónde la Eucaristía del Advien-to, tomamos en este año li-túrgico, una vez más, el leccionario del ci-clo C. Con él proclamaremos la Palabrade Dios siguiendo la lectura continuadadel evangelio según san Lucas. Desde elprimer día disponemos, pues, nuestro co-razón abierto para acoger al Señor, a la es-cucha atenta de la Palabra de Dios, no só-lo en este Adviento, sino también duranteel nuevo año litúrgico. Con un fin similar,ofrecemos, especialmente a los más jóve-nes de nuestra Iglesia diocesana, una edi-ción preparada del evangelio de san Lu-cas, de modo que puedan leer, individual-mente o en grupo, orar y aplicar a su vidala Palabra de Dios, siguiendo la prácticacristiana de la lectio divina. Muchos deellos, como también muchos de nosotros,durante el año próximo 2004, Dios me-diante, peregrinaremos a Santiago de Com-postela, por ser Año Santo Compostelano.El camino de oración, de búsqueda de Diosy de conversión, hasta –después de re-montar el Monte del Gozo– llegar a con-fesar la fe junto al sepulcro del Apóstol,Patrono de España, nos insertará en la vi-da de gracia y en medio de este mundo quetanta sed de Dios experimenta, aunque nosiempre sea consciente de que sólo Diospuede calmarla.

Oración en familia

En este tiempo fuerte o privilegiado delaño litúrgico que es el Adviento, y que nosprepara para la Navidad, la vigilancia y laespera se significa en muchos lugares con laCorona del Adviento. En las cuatro semanas,domingo a domingo, una luz más nos indi-ca la proximidad del Señor que viene, que vaa llegar y que nos iluminará con la claridadde su presencia. Encendamos también esaluz en nuestras propias vidas, como signo dela espera vigilante del Señor que está a nues-tra puerta y llama.

Con este deseo, osanimo a que en las parroquias, comunidades,movimientos y grupos, durante el Adviento,los sacerdotes se ofrezcan tanto para la ce-lebración individual de la Penitencia comopara la celebración comunitaria del mismosacramento de la Reconciliación con la ab-solución individual, para que todos los fie-les podamos celebrar la Natividad del Señorcon corazón limpio.

Que las celebraciones de la Penitencia y dela Eucaristía en el Adviento nos impulsen apracticar la virtud de la caridad con quienesestán necesitados de nosotros, de tal formaque reconozcamos y acojamos a Cristo quenos viene en cada uno de los que sufren, de losenfermos, de los que están solos y de los quehan llegado desde lejos buscando entre no-sotros una nueva vida. Lo que hagamos concada uno de ellos, a quienes el Señor llama suspequeños, lo hacemos con Él mismo.

Si celebraremos la Navidad con la fami-lia, también podemos prepararnos durante elAdviento con la oración en familia, ini-ciando así a los niños, para que el Jesús ni-ño, cuya imagen, en el Nacimiento o en elBelén, estará en nuestras casas, esté pre-sente también en la vida cotidiana de nues-tras respectivas familias. La Iglesia, que esfamilia universal, vive en cada familia cuan-do ésta es Iglesia doméstica.

Intensifiquemos, asimismo, durante estetiempo de Adviento y de Navidad del Añodel Señor 2003, nuestra oración al Príncipede la paz: para que desaparezcan las gue-rras en el mundo, cese el terrorismo que seextiende por tantas partes y llueva la justiciay la paz en nuestras vidas, que quieren abrir-se, una vez más, a la salvación de Dios.

Que Santa María de la Esperanza seanuestra Maestra en el Adviento. Que ellanos enseñe a permanecer despiertos, gozo-samente vigilantes, en la espera de la cer-cana Navidad.

+ Antonio Mª Rouco Varela

IGLESIA EN MADRID 4-XII-2003 ΩΩ13 AA

La voz del cardenal arzobispo

Adviento:tiempo fuerte en nuestras

vidasAl comienzo del tiempo litúrgico del Adviento, nuestrocardenal arzobispo ha escrito la siguiente Exhortaciónpastoral:

Portada del libroEl evangelio

de Lucas en nuestra vida

TESTIMONIOΩΩ14

4-XII-2003AA

Está en la mente de todos que esta cele-bración litúrgica es y tiene que ser unacelebración eucarística, es decir, de ac-

ción de gracias. Por mi parte, y creo que in-terpreto también el sentir de los padres Co-rral, Revuelta y Corral Durán, rindo humil-demente gracias a Dios Padre, Hijo y Espí-ritu Santo. Al Padre que, por gracia, quisoponerme con su Hijo. Al Hijo, porque meaceptó, se fió de mí y me confió este minis-terio, el de colaborar con Él en la tarea deayudar a todos los hombres a ser y vivir co-mo hijos de Dios. Al Espíritu Santo, porqueha sido quien me confirió el orden sacerdo-tal y el que directamente, o a través de laSanta Iglesia, me ha enseñado y recordadolas palabras de Jesucristo.

Gracias a la Santísima Virgen María. Aella le atribuí siempre mi vocación, que bro-tó en una Congregación Mariana, y a ella lehe pedido todos los días perseverancia, co-mo nos enseñó nuestro Maestro de Novi-cios.

Gracias a la Iglesia, Madre y Maestra.Madre, porque ella me dio la vida sobrena-tural y me la ha conservado. Maestra, por-que ella me ha enseñado lo que Dios nosreveló sobre el sentido y la esperanza de lavida.

Gracias a mis padres y a mis cinco her-manos, ya todos en el cielo. Fue el hogardonde aprendí el amor y el respeto a Dios ya sus leyes, y donde se me transmitieron losvalores humanos y cristianos que han sido laprofunda estructura de mi existencia.

Gracias a la Compañía de Jesús, a losEjercicios, a las Constituciones, pero, sobretodo, gracias a tantos admirables jesuitascon los que he tenido la fortuna de convi-vir. Ellos hacían vida y acción lo que en losEjercicios y las Constituciones eran no másque letra y norma. No puedo menos que re-cordar con cariño y gratitud al que fue miMaestro de Novicios, y al que fue mi Ins-tructor en la Tercera Probación. Luego, aprofesores, padres espirituales, superiores,hermanos coadjutores y compañeros.

Por fin, gracias a tantas y tantas perso-nas amigas con las que me he encontradopor los caminos y las encrucijadas de la vi-da. Dos caminos humanos nunca se cruzanpor casualidad.

Entré en la Compañía de Jesús cuandoera poco más que un niño, no sé bien porqué y cómo. Lo he pensado muchas vecesy siempre me quedaba sorprendido. Perouna vez en ella, nunca he podido dudar deque Dios me quería sacerdote, a pesar de

mis deficiencias sobrenaturales. Por la mi-sericordia de Dios creo que puedo decir quehe llegado a los 80 años de edad, 65 de vidareligiosa y 50 de mi sacerdocio con mi vo-cación intacta e ilusionada, como el primerdía, a pesar de los vaivenes que la Iglesia yla vida religiosa han experimentado. Mismaestros me enseñaron que la vida religio-sa y sacerdotal es radicalmente Jesucristo,y Él es el mismo, ayer, hoy y siempre.

En el recordatorio de mi primera misaquise que se escribiera, como ideal de mivida y mi trabajo, la frase con que san Pablodefine su vocación en la Carta a Timoteo:Servus Dei, apostolus autem Iesuchristi. Lle-gado a estas alturas de mi existencia, sería lahora de hacer una evaluación de mi vida sa-cerdotal. No la haré porque no es fácil, por-que sé que las sombras y las deficienciasdestacarían más que los aciertos y las virtu-des. Cuando lo he intentado, me he quedadoperplejo y a veces angustiado. Prefiero cerrarlos ojos y reclinar mi cabeza en el pecho delSeñor. En el rito antiguo, cuando acababala ordenación sacerdotal, el coro entonabala antífona: «A vosotros os he llamado ami-gos, porque todo lo que he oído a mi Padre,os lo he dado a conocer». Ese recuerdo meha invitado a hacer míos aquellos versos desan Juan de la Cruz: «Quedeme y olvideme/el rostro recliné sobre el amado/ cesó todo ydejeme dejando mi cuidado/ entre las azu-cenas olvidado».

La vida del sacerdote es difícil porqueél, como Jesucristo, tiene que ser el hombrepara todos sin vincularse a nadie, vivir ensoledad para ser el amigo de todos, entraren todas las familias sin pertenecer a ningu-na, tener un corazón de fuego para la caridady un corazón de bronce para la castidad, ben-decir y consagrar, perdonar y ayudar, dar sinesperar recompensa.

Empecé a vivir la vida ascética guiado,sobre todo, por el sentido del deber. Poco a po-co fui descubriendo que nada tiene valor sino está guiado por el amor. Cuando ya oigocercanos y quedos los pasos del Amigo que seacerca, he perdido el miedo a la muerte. Alfinal de mi vida, más que nunca, creo en elamor. Por eso, cuando cesen todos los ruidosy se apaguen todas las luces, cuando se des-vanezca el Gran Teatro del mundo, esperocontemplar la sonrisa de Jesucristo que tantohe deseado. ¡Ojalá pueda yo decirle enton-ces: «Cinco talentos me diste, yo te devuelvootros cinco», y que, misericordiosamente, Élme responda: «Entra en el gozo de tu Señor».El pecho se me inundará de alegría, ya no ha-brá llanto ni gemidos, porque lo anterior hapasado; seremos semejantes a Él, porque leveremos tal cual es, y cantaremos un cánticonuevo de gloria a Jesucristo, por los siglosde los siglos y más adelante.

(Septiembre 2003)

Homilía del padre Carlos Valverde, S.J., en la Eucaristía de sus 50 años de sacerdocio

«Al final de mi vida, másque nunca, creo en el amor»

El padre Carlos Valverde,recientementefallecido

EL DÍA DEL SEÑOR 4-XII-2003 ΩΩ15 AA

En un momento muy concreto de la historia de laHumanidad, el evangelio nos dice que «vino la Pa-labra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el

desierto. Y recorrió toda la comarca del Jordán, predi-cando el bautismo de conversión para perdón de los pe-cados». El Precursorejercía el encargo reci-bido: preparar los cami-nos del corazón huma-no a la venida del Sal-vador. Hoy, muchos si-glos después, nuestromundo continúa siendocomo un desierto queescucha la invitación ala conversión para obte-ner el perdón de los pe-cados. Pero ya se dijoque el pecado del sigloera la pérdida del senti-do de pecado.

El sentido de pecadotiene la raíz en la con-ciencia moral del hom-bre, que es como su ter-mómetro. Y uno puedepreguntase si acaso elhombre contemporáneono vive bajo la amenazade un eclipse o de unaamnesia de la concien-cia. La pregunta planteauna cuestión de gran al-cance. No puede olvi-darse que la conciencia,como recuerda el Con-cilio Vaticano II, «es el núcleo más secreto y el sagrariodel hombre» y está «íntimamente unida a la libertad hu-mana». La conciencia se encuentra en la base de la dig-nidad interior de la persona humana y de su relación conDios. El sentido de pecado está estrechamente relacionadocon el sentido de Dios, ya que deriva de la relación cons-ciente que el hombre tiene con Él. Cuando el hombre seacerca a Dios, se conoce a sí mismo con más objetividady descubre la realidad de pecado en su propia vida.

El secularismo entendido como un humanismo quehace abstracción total de Dios, contribuye a disminuir elsentido de pecado que, todo lo más, se reduciría sólo acuanto ofende al hombre. El hombre puede construirun mundo sin Dios, pero este mundo acabará volvién-

dose contra el hombre,porque Dios es el fun-damento de la dignidadde la persona humanay su fin supremo. Co-mo recuerda el Conci-lio Vaticano II, «el mis-terio del hombre sólose esclarece en el mis-terio del Verbo encar-nado. Cristo, en la mis-ma revelación del mis-terio del Padre y de suamor, manifiesta ple-namente el hombre alpropio hombre y ledescubre la grandezade su vocación».El Bautista reproduceel mensaje del profetaIsaías: abriendo una ru-ta al Señor en el cora-zón humano, éste verála salvación de Dios.Es necesario restable-cer el sentido justo delpecado y tomar con-ciencia del perdón deDios, imprescindiblepara afrontar la crisisespiritual que afecta

al hombre de hoy. Juan Pablo II recuerda que, «en elsacramento del Perdón, cada hombre puede experi-mentar de una manera singular la misericordia, es decir,el amor que es más fuerte que el pecado». Adviento esun tiempo propicio para experimentar el amor y el per-dón de Dios.

+ Lluís Martínez Sistacharzobispo de Tarragona

Debemos procurar, con todas nuestras fuerzas, preparar una época en que, por acuerdo de las naciones, pueda ser absolutamente prohibidacualquier guerra. Esto requiere el establecimiento de una autoridad pública universal reconocida por todos, con poder eficaz para garantizar la

seguridad, el cumplimiento de la justicia y el respeto de los derechos. Pero antes es necesario que las actuales asociaciones internacionales supremasse dediquen de lleno a estudiar los medios más aptos para la seguridad común. La paz ha de nacer de la mutua confianza de los pueblos y no debe serimpuesta a las naciones por el terror de las armas. Hay que ayudar a la buena voluntad de muchísimos que, aun agobiados por las enormespreocupaciones de sus altos cargos, movidos por el gravísimo deber que les acucia, se esfuerzan por eliminar la guerra, que aborrecen, aunque nopueden prescindir de la complejidad inevitable de las cosas. Hay que pedir con insistencia a Dios que les dé fuerzas para perseverar en su intento yllevar a cabo con fortaleza esta tarea de sumo amor a los hombres, con la que se construye virilmente la paz. Lo cual, hoy, exige de ellos con todacerteza que amplíen su mente más allá de las fronteras de la propia nación, renuncien al egoísmo nacional y a la ambición de dominar a otrasnaciones, alimenten un profundo respeto por toda la Humanidad, que corre ya, aunque tan laboriosamente, hacia su mayor unidad.

Hay que evitar el confiarse sólo en los conatos de unos pocos, sin preocuparse de la reforma en la propia mentalidad. Pues los que gobiernan, que songarantes del bien común, dependen enormemente de las opiniones y de los sentimientos de las multitudes. Nada les aprovecha trabajar en la construcciónde la paz mientras los sentimientos de hostilidad, menosprecio y desconfianza, los odios raciales y las ideologías obstinadas, dividen a los hombres y losenfrentan entre sí. Es de suma urgencia proceder a una renovación en la educación de la mentalidad y a una nueva orientación en la opinión pública.

El progreso de un país depende de los medios humanos y financieros de que dispone. Para establecer un auténtico orden económico universal hayque acabar con las pretensions de lucro excesivo, las ambiciones nacionalistas, el afán de dominación política, los cálculos de carácter militarista ylas maquinaciones para difundir e imponer las ideologías.

Constitución Gaudium et spes, 82. 85

Esto ha dicho el Concilio

Segundo Domingo de Adviento

Allanad los caminos del SeñorEvangelio

En el año quince del reinado delemperador Tiberio, siendo Poncio

Pilato gobernador de Judea, yHerodes virrey de Galilea, y suhermano Felipe virrey de Iturea yTraconítide, y Lisanio virrey deAbilene, bajo el sumo sacerdocio deAnás y Caifás, vino la palabra deDios sobre Juan, hijo de Zacarías, enel desierto.

Y recorrió toda la comarca delJordán, predicando un bautismo deconversión para perdón de lospecados, como está escrito en ellibro de los oráculos del profetaIsaías:

«Una voz grita en el desieto:Preparad el camino del Señor,allanad sus senderos; elévense losvalles, desciendan los montes ycolinas; que lo torcido se enderece,lo escabroso se iguale.

Y todos verán la salvación deDios».

Lucas 3, 1-6

La predicación de Juan Bautista. Bernard Martorell (siglo XV). Del retablo de los Santos Juanes, de Vinaixa (Tarragona). Museo de Arte de Cataluña

urante los reinados de Felipe IV y Carlos II(1650-1700), España estrechó lazos con lasgrandes cortes europeas de Viena y París.Las diferencias entre éstas y la de Madrid, asícomo la de Roma, se hicieron evidentes poraquel entonces y enriquecieron la estéticaeuropea del siglo XVII.

La exposición Cortes del Barroco ofrecea los visitantes un atractivo recorrido porlos gustos artísticos de un importante perío-do del barroco de la historia europea, con-tribuyendo a la comprensión de este últimogran movimiento estético paneuropeo queha sido identificado, en ocasiones, como so-porte formal de los supuestos ideológicosde la Contrarreforma, y en España se ha aso-ciado a la decadencia.

El siglo XVII fue de profunda crisis eco-nómica en la península; sin embargo, aúnseguía vivo el llamado Siglo de Oro en elterreno religioso, cultural, artístico, litera-rio, etc. La Reforma católica tuvo sus prin-cipales teólogos en España, y sus postula-dos impregnaron el arte en nuestro país, másque en cualquier otra nación del ámbito ca-tólico europeo. A esta situación contribuyóel hecho de que el absolutismo monárqui-

co, predominante en toda Europa, se vieramás atenuado ante el poder eclesiástico. Talsituación influye de manera determinantesobre las artes, que serán encargadas en un90% por la Iglesia, lo que marca el predo-minio del tema religioso en detrimento dela mitología, pinturas de guerra y profanas.

Roma también aparece representada enesta exposición, en su doble condición deSede apostólica y de ciudad-Estado. El me-cenazgo durante este período trajo a impor-tante cantidad de artistas a la llamada, conacierto, Ciudad eterna, su trabajo fue di-fundido así por Europa y, con ello, el espírituartístico y el refinamiento de la ciudad.

Los Palacios Reales de Madrid y de Aran-juez se han convertido, con la acogida deesta exposición, en algo más que espacios; sehan convertido en parte formal de la Cortesdel Barroco, continente y contenido cons-

tituyen una unidad. Son más de 300 los cua-dros, tapices, medallas, armas, estampas yesculturas de gran calidad, que pueblan sussalas y ofrecen al público una aproximaciónal conocimiento de este período.

Esta exposición está acotada por estosgrandes referentes artísticos: las relevantesfiguras del pintor Diego Velázquez y Lo-renzo Bernini, a Luca Giordano. De Veláz-quez se exponen dos retratos de las infan-tas María Teresa y Margarita, y uno del reyFelipe IV; del arquitecto, escultor y dibu-jante Lorenzo Bernini, se exponen bocetos,terracotas, grabados y modelos.

Otros artistas presentes en la exposición,con retratos y cuadros, son Juan Carreño deMiranda, Claudio Coello, René-AntoineHouasse, Antoine Coypel, Juan BautistaMartínez del Mazo, Bartolomé Esteban Mu-rillo, Lucas Jordán… De Ribera se exhibe

RAÍCESΩΩ16

4-XII-2003AA

Los Palacios Reales de Madrid y de Aranjuez acogen la exposición Cortes del Barroco

La riqueza del Barroco

D

Óleos de gran tamaño, luces y sombras, dinamismo, expresividad, colores vivos y variados, contrastes y sentimientos…, éstas son algunas de las características que, con distintos matices, han nutrido las obras de artebarrocas en distintos países, y constituyen la riqueza de la diversidad que se hizo presente en la estética europea del siglo XVII. Hasta el 11 de enero, la exposición Cortes del Barroco. De Bernini y Velázquez a Lucas Jordán dará la oportunidad a quienes la visiten de ser testigos de la historia artística de Europa

Huída a Egipto, óleo sobre lienzo de Luca Giordano (1692). PatrimonioNacional, Palacio Real de Aranjuez

Cristo y la Samaritana, óleo sobre lienzo de Giovanni Battista Gaulli, El Baciccia (1680). Galleria Spada, Roma

RAÍCES 4-XII-2003 ΩΩ17 AA

el Retrato de Juan José de Austria(hijo bastardo de Felipe IV), que ha-bitualmente puede contemplarse enel Palacio Real de El Pardo. Tam-bién está presente la obra de DavidTeniers, con cuadros que muestranla galería de pinturas del archiduqueLeopoldo Guillermo. Son cuadrosmuy entretenidos por su minuciosi-dad y la cantidad de información queproporcionan.

Los bienes que figuran en la ex-posición provienen de las coleccio-nes que custodia Patrimonio Nacio-nal, del Museo del Prado, del Láza-ro Galdiano, Biblioteca Nacional,Academia de San Fernando y otrosmuseos; y de más de 50 prestadoresprivados e institucionales, españo-les y extranjeros, de primera fila,entre los que se encuentran el Mo-bilier Nationale (Francia), el Louv-re (París), el Kunthistorische (Vie-na), el Metropolitan Museum (Nue-va York), colecciones reales de Windsor(Gran Bretaña) y Estocolmo, etc.

Entre todas las joyas artísticas de estamuestra, destaca una en especial. Se tratade una obra excepcional, conocida, peroinaccesible hasta hoy: El Cristo crucifica-do, de Bernini, de El Escorial. Esta obra de

arte fue un regalo del Papa Alejandro VII alrey Felipe IV para el Panteón de Reyes delmonasterio de El Escorial, pero la obra nun-ca estuvo emplazada allí: ha estado en lazona de clausura de la comunidad del mo-nasterio y ahora está, por primera vez, a dis-posición del público. El Cristo crucificado,

de Bernini, es una pieza barroca en su forma,materiales, dimensiones y expresividad; suausteridad es la propia de una obra que ibadestinada a un panteón, y transmite con granserenidad el sacrificio de la Cruz.

El espectador podrá encontrar asimismoarmas de fuego y blancas, procedentes dela Armería de Viena, y los levantamientosy alzados del proyecto presentado para laampliación del palacio del Louvre (París),encargo que luego fue derivado a artistasfranceses.

Rosa Puga Davila

La Adoración de la Sagrada Forma, óleo de Claudio Coello (1690). Patrimonio Nacional, Real Monasterio de SanLorenzo de El Escorial

La infanta Margarita en traje rosa, óleo sobre lienzo de Diego Velázquez(1653). Kunsthistorisches, Gemäldegalerie, Viena

Boceto para el Éxtasis de Santa Teresa, terracota, de GianLorenzo Bernini (1647). State Hermitage Museum, SanPetesburgo

Cristocrucificado,

de Gian LorenzoBernini (1655).

PatrimonioNacional, Real

Monasterio de San Lorenzo

de El Escorial

Las palabras de reconocimiento y de ad-miración del Papa Juan Pablo II en suCarta a las mujeres (1998), al hablar

de la importancia de la mujer para la socie-dad y, en especial, para la Iglesia, fueron re-cibidas con tonos positivos por los medios decomunicación. Con todo, no pocos comen-taristas tuvieron la impresión de que las ase-veraciones de esta Carta eran incompatiblescon la praxis de la no ordenación de mujeres,confirmada por el Magisterio en la Ordina-tio sacerdotalis (1994), y con la afirmaciónde que «la Iglesia no tiene autoridad algunapara conferir a mujeres la ordenación sa-cerdotal». Algunos creen percibir, tras laCarta a las mujeres, el intento de suavizar laposición eclesiástica como reacción a la de-moledora crítica con la que la opinión pú-blica europea y norteamericana respondióa esa decisión del Magisterio.

Muchos cristianos comprometidos venen la «no admisión de mujeres al sacramentodel Orden», y en otras posturas dogmáticas,disciplinares y teológico-morales, la causaprincipal por la que muchas personas de den-tro y de fuera de la Iglesia vuelven a ésta laespalda. El «obstruccionismo a las refor-mas» impide una nueva primavera, afirman.Pero preguntamos: ¿de verdad que cabríaesperar de la eliminación de estos puntos defricción un florecimiento de la fe en Cristocrucificado? Todo observador atento pue-de percibir, al menos en algunos países deEuropa occidental, una especie de cismaeclesial mental, que, en las actuales conste-laciones sociopolíticas, podría llevar a unadivisión visible. Precisamente en el temamujeres en la Iglesia es patente un estadode ánimo resentido que ofrece muy pocasoportunidades para establecer un diálogo

franco y una argumentación objetiva. Quiensostenga una tesis contrapuesta difícilmen-te podrá contar con que se le escuche; y me-nos aún con que se considere que sus argu-mentos son sostenibles moral e intelectual-mente.

Relación recíproca

No se trata de saber quién tiene razón, ose hace con ella al final del tira y afloja, si-no de conocer lo que contiene la Revela-ción, a la que el hombre se abre y someteen la fe por la fuerza del Espíritu de Dios.Todas las discusiones sobre el sacramentodel Orden y su receptor válido se demostra-rían fútiles si la creencia en Cristo Jesús nopudiera ser trasmitida a las generaciones fu-turas de un modo tan creíble y atractivo co-mo para que los hombres, tanto en la vidacomo en la muerte, pongan sus esperanzassólo en Él.

La fe cristiana parte de la gozosa idea deque el hombre no puede hacerse a sí mis-mo, ni tiene que liberarse. La teología cris-tiana está capacitada para ver el origen igualde la unidad del hombre y la distinción enambos sexos; y puede considerar todo eso,en último término, como participación dela bondad de Dios, que se comunica en lacreación y que se muestra como fundamen-to óntico de la existencia creatural y de lalibre responsabilidad. Ser hombre como cria-tura significa que el hombre y la mujer, pre-cisamente en su diferencia, disponen de unapersonalidad autónoma respecto de los se-mejantes y de Dios. En su referencia recí-proca no se restringen, sino que sólo así pue-den realizar plenamente, en una relación re-cíproca, su condición de persona. Precisa-

mente en la reciprocidad de la relación y dela personalidad se manifiesta la semejanzadel hombre con Dios.

Es contraria a todo enjuiciamiento his-tórico responsable la pretensión de querermedir la mentalidad y las acciones de hom-bres de épocas muy lejanas con los arqueti-pos de hoy, y con las posibilidades de pre-sencia de mujeres en la vida pública de unasociedad industrial e informática; no se uti-liza la Historia como magistra vitae, sinoque se abusa de ella empleándola como ar-senal para la confrontación ideológica dehoy. No se pretende aprender de la Histo-ria, sino desacreditar moralmente al adver-sario.

Sólo en la perspectiva de una concepciónde la Iglesia sacramental se ubicará correc-tamente el sentido de la pregunta de si lacondición de ser varón para recibir el sa-cramento del Orden es irrenunciable por ra-zones internas, o si la praxis seguida hastaahora por la Iglesia se ha orientado de modoexclusivo por lo que, de hecho, era social-mente plausible.

Si no seguimos cometiendo el error deconcebir el sacramento del Orden como in-cremento, o incluso consumación de la con-dición de cristiano, entonces también hayque desistir de reducir el tema igualdad dederechos y cooperación de las mujeres enla Iglesia al epígrafe ordenación de muje-res. Si en María, la Madre del Señor, estáprefigurada la figura de la Iglesia nupcialcomo oyente de la Palabra y la forma deexistencia del hombre ante Dios como cre-yente agraciado con el Espíritu, entonces nopuede existir la menor duda sobre la impor-tancia constitutiva de la mujer como perso-na concreta, ni de la forma de realizar la mu-

ESPAÑAΩΩ18

4-XII-2003AA

Monseñor Müller, obispo de Ratisbona, en la Universidad Católica de Murcia

Las mujeres en la IglesiaEl obispo de Ratisbona, monseñor Gerhard Ludwig Müller, ha pronunciado la conferencia de apertura de curso

en la Universidad Católica de Murcia. Estuvieron presentes, entre otros, el arzobispo de Madrid, cardenal AntonioMaría Rouco; el Nuncio de Su Santidad en España, monseñor Manuel Monteiro; los arzobispos de Burgos y Granada, yel Gran Canciller de la UCAM, monseñor Manuel Ureña, obispo de Cartagena. Ofrecemos a nuestros lectores algunos

significativos párrafos de la esclarecedora lección de monseñor Müller sobre Las mujeres en la Iglesia

Dos instantes de la ceremoniade apertura delcurso 2003-2004en la UniversidadCatólica deMurcia

jer la condición de persona. En María deMagdala se representa la vocación de la mu-jer como testigo del Resucitado, frente a laIglesia en su conjunto. «Ella es –afirma san-to Tomás de Aquino– Apostola apostolo-rum para que, así como primero la mujerpronunció las palabras de muerte, transmitaahora la mujer las palabras de vida».

El tema mujeres en la Iglesia, que, co-mo es natural, no puede tapar los agudosproblemas de la Iglesia en un mundo secu-larizado, podría ser un test sobre la nuevacapacidad de diálogo de los cristianos en-tre sí, y de la Iglesia con la «palabra de Diosen la santa Tradición y en la Sagrada Escri-tura».

Según la formulación del Papa, se trata deun «asunto importante que afecta a la cons-titución divina de la Iglesia». Por eso, todocristiano católico tiene el derecho a la in-formación sobre qué motivo real se da en lasustancia del sacramento del Orden –de laque tampoco el magisterio eclesiástico pue-de disponer– para que la Iglesia (en la per-sona del obispo) no pueda administrar el sa-cramento del Orden a mujeres bautizadasque viven en comunión plena con la Iglesiacatólica, aunque ellas quieran recibirlo. Es-to significa que el obispo está atado no sólopor una disposición de orden disciplinar. Enel plano teológico, esto indica que a un ritosacramenta, eventualmente realizado, no co-rrespondería efecto sacramental-espiritualalguno, y que la acción de la ordenación se-ría ineficaz ante Dios.

La voluntad de Jesús

Sin duda, hay que presuponer que la ra-zón interna para los límites de la actuaciónde la Iglesia está en la voluntad institu-yente de Jesús, punto de referencia paratoda legitimidad de la acción de la Iglesia.Pero no es necesario demostrarla como unadecisión jurídica formal tomada al pie de laletra de una frase, o de una orden directa deJesús, contenidas en el Nuevo Testamento.Esa voluntad se desprende de la naturale-za sacramental de la Iglesia, basada en elevento de la Revelación y expresada en lahistoria de la conciencia de fe de la Iglesia.Hay que detectar la voluntad instituyentede Jesús mediante un ordenado procedi-miento hermenéutico que arranque de lasfuentes normativas de la teología (SagradaEscritura, tradición doctrinal y praxis sa-cramental de la Iglesia). El cometido de lateología es esclarecer el sentido interiorde la voluntad instituyente, obedeciendoa la única autoridad existente en la Igle-sia: la palabra de revelación de Dios en Je-sús de Nazaret. Es posible que razones deconveniencia de la tradición de la teolo-gía escolástica, aducidas a veces, ya no re-sulten convincentes hoy; pero eso no sig-nifica que el conocimiento y reconoci-miento de la voluntad instituyente cono-cida con nitidez en la tradición de fe sehaya tornado caduca.

Aunque ningún individuo católico puedeesgrimir el derecho a la ordenación sacra-mental, ésta no depende del libre albedríodel obispo, puesto que él mismo no es elpropietario, sino sólo el servidor encargadode transmitir, mediante el sacramento, la au-toridad de Cristo, «la de poder actuar –afir-ma la Presbiterorum Ordinis– en la personade Cristo como Cabeza de la Iglesia». El he-

cho de que no haya un derecho judicialmentereclamable a ese sacramento no tiene su ra-zón de ser en un arbitrario derecho de vetodel ministro legítimo del sacramento, sinoque sólo puede derivar del sentido internodel sacramento, sentido que dimana de lavoluntad instituyente de Jesús.

La constitución divina de la Iglesia nodimana de disposiciones, axiomas o ins-trucciones éticas del Jesús prepascual con-cretadas de modo histórico y positivo, co-mo supuso un método que se orientaba pordichos concretos de Jesús. Éste no se pre-sentó como un renovador religioso, sino quese reveló como el autorizado Mediador es-catológico del reino de Dios.

De ahí resulta, para el creyente, que Jesús,aunque en su conciencia humana estuvierainfluido por la mentalidad de su tiempo, nose equivocó ni pudo equivocarse en los ac-tos constitutivos del establecimiento del rei-no de Dios, y en la fundación del escatoló-gico pueblo de Dios. Pensar que la influen-cia que su época ejerció en Jesús llevó a unoscurecimiento de la verdad de la Revela-ción, que sólo más tarde podría conocersea la luz de los resultados de las investiga-ciones más recientes de las ciencias natura-les y de la sociología, sería tanto como pri-var al cristianismo del cimiento de la reve-lación histórica.

En cambio, una visión inmanentista y se-cularizada despachará una autoaseveraciónde Dios, concedida a la comprensión cre-yente por medio de la palabra humana y delos fenómenos y eventos históricos, califi-cándola de construcción ideológica que esposible deconstruir (desenmascarar) psico-lógica y sociológicamente, o utilizando lahistoria de la religión practicando el análisisde los factores y elementos humanos queintervinieron en su plasmación.

En cambio, para la perspectiva de la fe,que es un efecto del Espíritu Santo que nosha sido comunicado en Cristo para que com-prendamos la palabra de Dios, la constitu-

ción divina de la Iglesia aparece como la ac-tualización sacramental de la comunión deDios con los hombres, basada en la encar-nación de Dios en Cristo Jesús. Por eso laverdad de la Revelación y la historicidad desu mediación no se contraponen, sino queconstituyen una trama de relaciones comu-nicada internamente.

«El oficio de interpretar auténticamentela palabra de Dios, oral o escrita, ha sido en-comendado sólo al magisterio vivo de laIglesia, el cual lo ejercita en nombre de Je-sucristo. Pero el Magisterio no está por en-cima de la palabra de Dios, sino a su servi-cio, para enseñar puramente lo transmitido,pues por mandato divino, y con la asistenciadel Espíritu Santo, lo escucha devotamente,lo custodia celosamente, lo explica fiel-mente; y de este único depósito de la fe sa-ca todo lo que propone como revelado porDios para ser creído».

¿Forma parte de la sustancia del sacra-mento del Orden la persona del designado?Puesto que, según la concepción católica,el ministerio sacerdotal está basado en la sa-cramentalidad de la Iglesia y de su misión, larepresenta específicamente y se demuestracomo una de sus realizaciones sacramenta-les básicas, la cuestión del receptor (y deladministrador válido) pertenece a la sustan-cia del sacramento del Orden. El criterio de-terminante de toda argumentación teológicano es la funcionalidad, sino la sacramenta-lidad. El que, por el contrario, conciba laIglesia sólo como una asociación de corre-ligionarios estructurada según las leyes psi-cosociales comunes de la historia de la reli-gión, o el que confunda la ordenación sa-cerdotal católica con una ceremonia solem-ne con la que toman posesión de su cargolos funcionarios de una comunidad religio-sa, considerará incomprensible y enigmáti-co el sentido y alcance de una argumenta-ción que arranca de la sacramentalidad dela Iglesia.

Alfa y Omega

ESPAÑA 4-XII-2003 ΩΩ19 AA

MonseñorGerhard

Ludwig Müller

ESPAÑAΩΩ20

4-XII-2003AA

Confiesa don José Luis Mendoza que«este Congreso ha superado con creceslos objetivos que, en un principio, nos

habíamos planteado, aun sabiendo que elelenco y la categoría de los filósofos y teólo-gos que iban a intervenir era de una garantíaplena. Hoy conocemos lo que está pasando ennuestra sociedad. Se ha creado una situaciónde confusión enorme sobre estos temas. He-mos querido arrojar una luz que ilumine es-ta realidad, a través de una serie de teólogosque están en comunidad total con Pedro ycon el magisterio de la Iglesia. Hemos queri-do que este Congreso sea una aclaración alas posibles dudas que se puedan plantear,tanto para laicos como para sacerdotes, se-minaristas como para personas consagradas,y yo creo que se ha cumplido el objetivo».

El Congreso se ha celebrado en el con-texto de una sociedad que, para el Presidentede la Universidad Católica de Murcia, pue-de describirse así: «Hay una gran degrada-ción en la situación actual por causa del he-donismo, de una vida burguesa. Una de-gradación moral a causa de la pérdida devalores y virtudes cristianas. El hombre se haapartado de Dios buscando la felicidad enla ciencia y en la tecnología, en el dinero,en el poder, en el tener éxito, en una vidaburguesa; bombardeado, además, por equi-vocadas noticias continuas a través de losmedios de comunicación. El hombre de hoyno ha buscado la felicidad y el sentido de lavida en quien verdaderamente la da, que esCristo. Nosotros hemos pretendido analizary dar respuestas a esta situación».

Para don José Luis Mendoza, «ahora mis-mo hay una crisis de valores cristianos enla moral , una crisis de fe, un proceso de de-sacralización y descristianización, un di-vorcio manifiesto entre fe y vida. Ya en sumomento, Pablo VI fue claro con este temadiciendo que este divorcio se había produ-cido, entre otras causas, por un mal uso de laciencia, la tecnología, el desarrollo del psi-coanálisis, los avances científicos moder-nos, en la medida en que han querido susti-tuir a Dios. No se puede sustituir a Dios porla ciencia, por la tecnología. Ambas son unaayuda al hombre cuando se hace de maneraconstructiva. Su mal uso ha provocado unprofunda crisis de fe».

Este Congreso responde, según el Presi-dente de la Universidad Católica de San An-tonio, de Murcia, a «uno de los objetivosmás importantes de nuestra universidad: eldeseo de colaborar con la Iglesia en su mi-sión evangelizadora. Aunque no tengamosFacultad de Filosofía ni de Teología, sin em-bargo, nos hemos lanzado a organizar esteCongreso de Teología Moral. Ha supuesto unbien muy grande. Ayer me decía uno de losgrandes ponentes, el profesor Joseph Sei-fert, que no recordaba que se hubiera hecho,en la Iglesia, un congreso, sobre este tema,de estas características, con un nivel cien-tífico tan alto».

Una de las principales contribuciones dela Universidad Católica de Murcia, segúnsu Presidente, es la «comunión de fe de to-dos los católicos y de todos los carismas enesta universidad. No somos de Cefas, ni dePablo, ni de Apolo, somos de Cristo. Loscarismas en la Iglesia los ha suscitado elEspíritu Santo, y hoy están dando grandesfrutos. En esta universidad están presentesmuchos carismas. Todos trabajamos en co-munión de fe. Y también hay cristianos queno pertenecen a ningún movimiento, queestán y viven la fe en su parroquia. Lo im-portante es que lo diocesano respete los ca-rismas que Dios ha suscitado en su Iglesia.El objetivo es servir a la Iglesia, estar dis-puestos a perder la vida por los demás. Y, sino, esto es absurdo, no tiene sentido, es unfariseísmo. Es verdad que es una gracia, esun don: Sin mí, nada podéis hacer, dijoCristo».

José Francisco Serrano

Don José Luis Medoza, Presidente de la Universidad Católica de Murcia

«Nuestro objetivo es servir a la Iglesia»

El cielo transparente de la huerta murcianaratifica el esplendor de la verdad. Es el templodedicado a san Pedro, en el Campus de LosJerónimos, sede de la Universidad CatólicaSan Antonio, de Murcia, policromía dehistoria, de fe que se ha hecho viva, de razónvital y de razón cultural, aula magna degrandes congresos, bóveda de saber y depresencia del Espíritu vivificador. Durante tresdías acogió en su seno el de las relacionesentre la fe y la cultura, un inigualableCongreso Internacional de Teología Moral.Don José Luis Mendoza, Presidente y almamater de la UCAM, adalid de renovadasformas y fuerzas en el catolicismo español denuestro tiempo, hace balance de lo allíocurrido

Alfa y Omega ofrecerá, la próximasemana, a sus lectores una amplia

información sobre el CongresoInternacional de Teología Moral,

de la Universidad Católica San Antonio, de Murcia

4-XII-2003 ΩΩAAMUNDO

ΩΩ21 AA

Habla el Papa

Samaritanos juntoa los que sufren

(A la Asociación Religiosa de Insti-tutos Socio-Sanitarios)

Quienes viven en situaciones de do-lor profundo pueden perder de vis-

ta el sentido de la existencia, por ello, esimportante que a su lado haya alguienque, como el buen samaritano, los ayu-de y acompañe.

Ejemplos como el de la Beata Ma-dre Teresa, testimonian de forma sen-cilla y concreta la caridad y la compa-sión del Señor por los marginados, losque sufren, los enfermos y los mori-bundos.

Mientras alivian las heridas de suscuerpos, les ayudan a encontrar a Cris-to que, venciendo a la muerte, reveló elvalor pleno de la vida en todas sus fasesy condiciones.

¡No dejéis nunca, queridísimos her-manos y hermanas, de anunciar el Evan-gelio del sufrimiento! Testimoniad convuestro servicio el poder redentor delAmor divino. Podemos reconocer, es-pecialmente en los enfermos y los quesufren, el rostro doliente de Cristo, queen la cruz nos desveló el amor miseri-cordioso del Padre; amor redentor, queha sanado definitivamente a la Huma-nidad herida por el pecado.

Haced que el apostolado de la mi-sericordia, al que os dedicáis, se con-vierta en auténtica diaconía de la cari-dad que, en el tiempo y en el espacio,haga visible y casi tangible la ternuradel corazón de Dios.

Ayudáis a esas Iglesias jóvenes a ad-ministrar estructuras de acogida paralos enfermos y los que sufren, y a formartrabajadores sanitarios y pastorales. Esun bien que esa provechosa colabora-ción entre las comunidades eclesialesdel norte y del sur del mundo se inten-sifique cada vez más.

(26-XI-2003)

Juan Pablo II recibió la noticia del «exe-crable atentado» contra la vida de sietemiembros del Centro Nacional de Inteli-

gencia de España, el pasado sábado, en Iraqcon tres actitudes: tajante condena; reconoci-miento de la «misión de paz» desempeñadapor los fallecidos; oración por las víctimas ypor el regreso de la normalidad en aquella tie-rra. Lo confirma el telegrama que el Santo Pa-dre envió al Jefe del Gobierno español, donJosé María Aznar, poco después de recibir lanoticia, en un sábado en el que concluía el añolitúrgico y la Iglesia se disponía a comenzarel significativo período del Adviento, la espe-ra cristiana de la Navidad.

El mensaje pontificio se refiere a la cobar-de emboscada, tendida a 30 kilómetros al surde Bagdad, para ofrecer un juicio moral másamplio, reiterando «su más firme reprobación»de «tantos gestos crueles perpetrados en aque-lla atormentada nación».

Por este motivo, el Papa no sólo reza por losagentes españoles caídos en servicio, sino que,además, «invita a todos a rezar y a trabajar pa-ra que en aquella región, tan probada, puedandarse cuanto antes las condiciones de norma-lidad y de paz».

Al día siguiente, Juan Pablo II no pudoocultar la conmoción provocada por la noti-cia y, al tomar por primera vez la palabra enpúblico con motivo de la oración mariana delÁngelus, se convirtió en portavoz, con toda lafuerza con la que podía, del clamor de paz quese eleva desde lo profundo de la Humanidad eneste Adviento de 2003.

«¡Viene Cristo, el Príncipe de la paz! Pre-pararnos para su Natividad significa desper-tar en nosotros y en el mundo entero la espe-ranza de la paz. Ante todo, la paz en los cora-zones, que se construye deponiendo las armasdel rencor, de la venganza, de toda forma deegoísmo», comenzó diciendo.

«¡El mundo tiene una gran necesidad deesta paz! –añadió–. Pienso de manera parti-cular, con profundo dolor, en los últimos actosde violencia en Oriente Medio [se refería alatentado contra los españoles que acababa detener lugar en la víspera] y en el continenteafricano, así como en los episodios que regis-tra la crónica cotidiana en muchas otras partesde la tierra».

Ante esta situación, el Pontífice renovó su«llamamiento a los responsables de las grandesreligiones: ¡unamos las fuerzas para predicarla no-violencia, el perdón y la reconciliación!Bienaventurados los mansos, porque ellos po-seerán en herencia la tierra».

El atentado provocó también profundaconmoción en la Santa Sede, como se pudo

constatar, por ejemplo el lunes, en la ediciónposterior a los hechos del diario L'Osservato-re Romano en su edición en italiano, que dejóespacio a la conmoción que ha provocado ennuestro país. «Para España el sábado ha sido undía de sangre y de luto», decía el diario ofi-cioso vaticano, en una síntesis de los hechosdel dramático atentado. Radio Vaticano, en to-das sus ediciones, dió también amplio espa-cio a la información sobre los hechos y a lasmanifestaciones extranjeras de solidaridad conEspaña en estas horas difíciles.

Ahora, la preocupación del Papa es que lapróxima Navidad quede bañada por la sangreque sigue derramándose en Iraq. Por este mo-tivo, al despedirse el domingo de los peregri-nos, invitó a los creyentes a abrir en este tiem-po de espera «los corazones a Aquel que trae,con su venida entre nosotros, el don inestima-ble de la paz a toda la Humanidad».

Jesús Colina. Roma

Sangre españoladerramada en Iraq

Juan Pablo II envío un telegrama a José María Aznar, nada más recibir la noticia del atentado contra los agentes españoles en Iraq, en el que expresa su dura condena

por el execrable atentado contra hombres en misión de paz. El dramáticoacontecimiento le llevó a pedir el domingo pasado, durante el Ángelus, la oración y el compromiso de los creyentes (sobre todo de los líderes religiosos) por la paz

V Bienal CONFERÉsta es la portada del Catálogo de la V Bienal CONFER

Nacional que, bajo el título Las Órdenes religiosas: santos yfundadores. «Ven y sígueme», ha sido editado por la CONFERen coincidencia con la celebración de su primer medio siglo devida. La imagen recoge una escultura de santa Escolástica,elaborada por la Escuela Madrileña en el siglo XVII. La muestra,que expone vestigios y huellas de fundadores y fundadoras delas familias religiosas, consta de 135 obras: 43 pinturas, 26esculturas, 3 grabados, 2 sedas y más de 50 documentos,fotografías y paneles. Puede ser visitada hasta el 7 de diciembre,de lunes a viernes, de 10,30 a 13 horas; y sábado y domingo, de11 a 14 y de 16 a 19 horas, en la sede de la CONFER en Madrid(Av. Alfonso XIII, 97).

Una perspectiva diferente

Ésta es la portada del libro que los hermanos Álvarez-Tejerinaacaban de publicar, editado por Afal, con experiencias prácticas

de ayuda a los enferemos de alzheimer y otras demencias. Laexperiencia personal que han tenido en su familia, de estadevastadora enfermedad, les ha llevado a una admirable visión másprofunda sobre el sentido de la vida humana y la mejor forma deentenderla y vivirla. No se trata de reflexiones teóricas, sino deconvicciones vividas desde la perspectiva de una profunda fereligiosa que han hecho nacer en ellos «una gran esperanza de quelo que veíamos no lo era todo, sino que había otra dimensión queno se percibía con los ojos, pero que era muy fuerte».

La lección de un musulmán

Lo ha publicado el diario italiano Avvenire: tras la polémicasuscitada en Italia por el intento de retirar el crucifijo en una

escuela, un ciudadano compró un crucifijo para colgarlo en laentrada de la casa en la que vive. Cuando iba a hacerlo, unalbañil, de religión musulmana, estaba pintando la escalera. Lepreguntó si le molestaba que pusiera allí la imagen delCrucificado; la respuesta fue que el albañil musulmán cogió elcrucifijo y él mismo lo clavó en la pared.

Congreso europeo de Juristas Católicos

La Unión Internacional de Juristas Católicos es una asociación privada internacional deDerecho pontificio, con sede en Roma; acaba de celebrar en Montecarlo un Congreso

europeo sobre La herencia religiosa del Derecho europeo –tema sugerido por el propio JuanPablo II–. Han intervenido en el Congreso el Presidente de la Unión, profesor D’Onorio, de laUniversidad de Aix-Marsella; el Príncipe Alberto de Mónaco; y los profesores Ayuso (Comillas),Secretario General de la Confederación Española de Juristas Católicos; Haaland Dalla Torre; ymonseñor Justo Mullor, Nuncio Apostólico y Presidente de la Pontificia Académica Eclesiástica(Escuela Diplomática del Vaticano). Asistió el Nuncio Apostólico ante las ComunidadesEuropeas, monseñor Faustino Sáinz Muñoz. La clausura estuvo a cargo del cardenal Pompedda,Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica y del Estado de la Ciudad del Vaticano,y también Consejero eclesiástico de la Unión Internacional de Juristas Católicos.

RTVE Música

El sello musical RTVE trabaja sin descanso y con la calidadexcepcional a que nos tiene acostumbrados. Entre sus

últimas novedades, destaca el CD Clásicos populares 8, queofrece las obras mejor colocadas en las clasificaciones anualesvotadas por miles de oyentes del programa. En este CD hayobras de Be, Shostakovich, Dvorak, Chueca, Arrieta, Bach yMozart, entre otros. Interpretadas por la Orquesta Sinfónica yCoro de RTVE, bajo la dirección del maestro Asensio. Otrasnovedades de este sello musical son la titulada Andalucía, coninterpretaciones a cargo del barítono malagueño Carlos Álvarez,acompañado por la Orquesta Filarmónica de Málaga, bajo ladirección del maestro Miquel Ortega; y la titulada Ciudades parael siglo XXI, banda sonora original de la serie del mismo título enTVE, con música de Juan Bardem: es un precioso recorrido musical por Valencia, Gijón,Córdoba, Sevilla, Segovia, Cáceres, Santa Cruz de Tenerife, La Laguna, Salamanca, Oviedo y lasPalmas de Gran Canaria.

LA VIDAΩΩ22

4-XII-2003AA

NombresEl Papa Juan Pablo II ha recibido en audiencia al Da-

lai Lama, quien ha confesado su admiración por laextraordinaria obra de promoción de la paz de-sempeñada por el Papa. En otro orden de cosas,Su Santidad ha nombrado Secretario del ConsejoPontificio para los Laicos a monseñor Joseph Cle-mens, que hasta ahora era Subsecretario de la Con-gregación para los Institutos de vida consagrada ylas sociedades de vida apostólica; sucede en elcargo al arzobispo monseñor Stanislaw Rylko, querecientemente ha sido nombrado Presidente de di-cho Consejo. El Papa también ha nombrado nue-vo Secretario de la Congregación para la Educa-ción católica, al sacerdote canadiense Michael Mi-ller, que hasta ahora presidía la Universidad San-to Tomás de Aquino, en Houston, Texas; sustituyeen el cargo a monseñor Pittau, que ha presenta-do al Santo Padre su renuncia por razones de edad.El Papa ha nombrado miembros de las Congrega-ciones y Dicasterios de la Curia Romana a los car-denales creados recientemente por él. En cuanto alos dos nuevos cardenales españoles, el cardenalJulián Herranz ha sido adscrito a la Congregaciónpara los Obispos, al Tribunal Supremo de la Sig-natura Apostólica y a la Pontificia Comisión Ec-clesia Dei; el cardenal Carlos Amigo Vallejo, ar-zobispo de Sevilla, ha sido incorporado al Conse-jo Pontificio para la Pastoral para la Salud.

El obispo de Belluno ha iniciado el proceso diocesanode canonización de Juan Pablo I, en presencia delPrefecto de la Congregación para la Causa de lossantos, cardenal Saraiva Martins.

El cardenal Jean-Louis Tauran se ha despedido delCuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede,animándoles a «colaborar con el Santo Padre en laapasionante aventura de la diplomacia», instru-mento de diálogo y de encuentro entre los pue-blos. El arzobispo francés, al ser creado cardenal eloctubre pasado, acaba de ser nombrado Archivis-ta y Bibliotecario de la Santa Iglesia Romana ymiembro del Consejo de la Secretería de Estadopara las Relaciones con los Estados.

La Asociación madrileña de residencias y centros dedía de la tercera edad ofrece 200 plazas gratuitasa mayores para pasar la Navidad. Lo anunciaron alpresentar su campaña de Navidad, que tiene el le-ma Ningún mayor solo en Navidad.

En la Casa de los Padres de Schoenstatt, en Madrid(calle Serrano 97), tendrá lugar, el día 9 de di-ciembre (de 17 a 21 horas), y los días 10 y 11 de di-ciembre (de 11 a 21 horas), el tradicional Merca-dillo Navideño. Con el dinero recaudado se pa-garán las obras del Centro de peregrinos, de Po-zuelo, y se colaborará en la campaña de Navidadde Cáritas.

El obispo chino monseñor Santiago Su Zhimin, de 72años, que había sido arrestado hace seis años porla policía, y al que se consideraba en paraderodesconocido, ha reaparecido de repente, en manosdel Gobierno, en un hospital en cuyo registro noaparecía entre los pacientes.

La asociación Profesionales por la Ética y el Coro deCámara de la Coruña, que lucha por la defensade la dignidad del embrión, organiza un concier-to de Adviento que se celebrará el próximo do-mingo 7 de diciembre, a las 22 horas, en la parro-quia madrileña de Nuestra Señora del Buen Suce-so (calle Princesa, 47). El concierto estará dirigi-do por Julián Jesús Pérez, y contará con laactuación de la soprano Olga Raíces y Juan ManuelYánez al órgano; incluye obras de Tomás Luis deVictoria, Haendel y tradicionales espirituales ne-gros, entre otras interpretaciones.

LA VIDA 4-XII-2003 ΩΩ23 AA

Libros

Ediciones Sígueme acaba de reeditar Uncura se confiesa, de José Luis Martín

Descalzo. Ilustrado coninteresantes fotos delautor, y complementadocon un puñado deinteresantísimostestimonios firmados poríntimos amigos de MartínDescalzo: José MaríaCabodevilla –quienrecuerda que «el autor eraun sacerdote que escribía,no un escritor que decía

misa»–; Joaquín Luis Ortega –que lorecuerda como «un tremebundo adulto quejamás había dejado de ser niño–; LuisAlonso Schökel; Santiago Martín –que lodefine «un corazón acorazado que dejaba lallave puesta en la cerradura para que todo elque quisiera pudiera entrar»–; José MaríaGarcía Escudero, Florencio Martínez Ruiz,Antonio Montero; el cardenal Tarancón–que comenta que «Martín Descalzo seconfesaba en todos sus escritos»–; José LuisAranguren Egozkue y José María Javierre–que escribe: «Le importaba el jugo, lasangre de los seres, de los acontecimientos,el meollo; no el paisaje, no los adornos...eraesencial–. No creo que hagan falta máspruebas de la sensatez, equilibrio yadmirable lección de este libro.

«Angelo Roncalli solía incluir entre susbienhechores al español Fray Tomás

de la Pasión, con quien sehabía encontrado en losEjercicios espiritualespreparatorios de suordenación sacerdotal...El recuerdo de aquelreligioso pervive en elDiario del Alma»: asíescribe monseñor Loris F.Capovilla, que fuesecretario particular delPapa Juan XXIII, en el

prólogo a estas 360 páginas que acaba depublicar, en la Biblioteca de AutoresCristianos (BAC), José Luis González-Balado. Recuerda en este prólogo la fuertevinculación que el Beato Juan XXIII sentíahacia la España que quiso visitarpersonalmente, siendo Patriarca de Venecia,en 1954 –previamente en 1950 ya habíaestado entre nosotros, de regreso de unavisita al norte de África, cuando era NuncioApostólico en Francia–. El autor de estaspáginas es un escritor especializado envidas testimoniales, como la de la MadreTeresa de Calcuta. Cada capítulo de estabiografía sobre El bendito Juan XXIII, comoreza el título, rezuma la sencillez de aquelPontífice que, cuando fue elegido Papa, fueconsiderado como de transición, y que, sinembargo, abrió con la convocatoria de unConcilio las puertas de la Iglesia de par enpar al mundo de su tiempo. En estaspáginas, ilustradas con fotografías de la vidade Juan XXIII, hay cartas, discursos yconferencias suyas, en gran parte inéditos.

M.A.V.WWWW WWWW WWWWEl Instituto Social León XIII, primer Instituto de Sociología en Madrid, dependiente de la

Universidad Pontificia de Salamanca en Madrid y de la Fundación Pablo VI, ha organiza-do durante todo el año el Seminario Los nuevos escenarios de la violencia. En el XL aniver-sario de «Pacem in terris». En su página web se pueden consultar los textos de las conferen-cias pronunciadas y otros interesantes textos acerca de la doctrina social de la Iglesia.

http://www.instituto-social-leonxiii.org

La dirección de la semana

El chiste de la semanaMartinmorales, en ABC

Gran Vigilia de la Inmaculada

El próximo día 7, tendrá lugar la tradicional Gran Vigilia dela Inmaculada en diversas localidades de España y de

Iberoamérica. En Madrid se celebrarán tres: en la basílica dela Merced (calle General Moscardó, 23), en la de Jesús deMedinaceli (Plaza de Jesús, 2), y la diocesana en la catedralde Nuestra Señora de la Almudena (calle Bailén, 10). Las trescomenzarán a las 9 de la noche y estarán presididas,respectivamente, por el obispo auxiliar de Madrid, monseñorCésar Franco, por el P. Martínez Camino, Secretario de laConferencia Episcopal, y por el arzobispo de Madrid,cardenal Antonio María Rouco Varela. Tendrán como lemaMaría, mujer eucarística, tal como la denomina, en su Cartaencíclica La Iglesia vive de la Eucaristía, el Papa Juan PabloII, cuya memorable visita a España, la pasada primavera,todavía nos interpela con exigencia a todos.

El esplendor del Niño Jesús

Écija, poseedora de uno de los conjuntos históricos-artísticosmás bellos de Andalucía, exhibe en el convento de Las Teresas,

asentado en un palacio árabe-mudéjar de los siglos XIV y XV, unaextraordinaria colección de imágenes del Niño Jesús,pertenecientes en su mayoría al citado convento y a otrascomunidades religiosas. Se trata de 35 obras. La exposición es del5 al 8 de diciembre, en la calle del Conde, 16, de lunes adomingo, de 10:30 a 13:30 y de 17:30 a 20 horas. Másinformación: Tel. 95 590 29 33. A esta exposición pertenece esteNiño dormido, del convento Las Teresas, de la Escuelacastellana, de finales del siglo XVI.

EL PEQUEALFAΩΩ24

4-XII-2003AA

l dibujante Antonio Mingote ha elaborado el logotipopara la Campaña de Caridad que la cofradía de Jesús delPerdón (Jaén) ha organizado para estas Navidades. Lacampaña tratará de recoger fondos con los que podercomprar juguetes que serán entregados en la Noche deReyes a los niños más necesitados de la ciudad.

Desde aquí, Pequealfa os reta a que seáis valientes y,en vuestro grupo de amigos, en catequesis, o en clase(esto va por todos los profes de Religión que nos estén

leyendo), propongáisrecogidas de juguetes y dealimentos para quienesmás lo necesiten. ¡Que avuestro alrededor no hayanadie que se quede sinjuguetes ni comida estasNavidades!

¡140 millones de niños

en el mundo viven en la calle!

El pasado 20 de noviembre se celebró el Día Universal del Niño. Por ello, muchas

organizaciones, entre ellas la católica Manos Unidas, ofrecieron datos escalofriantes acerca de

la situación de muchos niños en el mundo. ¿Sabíais que 140 millones de niños viven en la calle?

¿Y que 104 millones no pueden ir a la escuela?, y, en medio de todas las guerras que están

teniendo lugar en el planeta, más o menos olvidadas, hay 300.000 niños soldados. Cada año tres

millones de niños mueren de hambre. En estas fechas, en las que la televisión nos bombardeará

con anuncios de juguetes, de colonias y de dulces, podíamos hacer un esfuerzo por recordar estas

cifras…

««LLaa ssoonnrriissaa ddee uunn nniiññoobbiieenn vvaallee uunn jjuugguueettee»»

Texto: A. Llamas Palacios. Ilustraciones: Elena de la Cueva

Queridos amigos, ha empezado ya el Adviento, el tiempoinmediatamente anterior a la Navidad, y desde Pequealfa

queremos prepararnos bien, con todos vosotros, y daros ideaspara que hagáis cosas con vuestras familias y vuestros compisdel Cole. Os proponemos que nos enviéis una redaccióncontando qué es la Navidad y cómo la vivís, y nos enviéis unafoto de la maravilla de Belén que tenéis en el Cole o en casa, oun dibujo de Navidad. A las primeras cien cartas que recibamos,les enviaremos de forma gratuita un estupendo videojuegotitulado Ego Sum (Ediciones Levántate), destinado a niños yjóvenes. En él, el protagonista, un chico llamado Felipe, escuchade su padre la historia de cuando éste, de pequeño, se curó de unaenfermedad gracias a un milagro. Felipe quiere agradecerle a Dios lacuración de su padre y, como por arte de magia, se traslada en el tiempo a la época de Jesús, el año 30 d.C. Apartir de entonces comenzará una aventura apasionante en la que tendrá que superar muchas pruebas yaprender muchas cosas, hasta que finalmente… ¡Bueno, no os vamos a contar el final! ¡Un videojuego muyemocionante que no os podéis perder! Recordad, ¡gratis para las primeras 100 cartas!

E

¿¿CCóómmoo vvaass aa cceelleebbrraarr llaa NNaavviiddaadd??

Es muy sencillo. Tan sólo tienes que recortar las ventanitas y pegar un folio en blanco detrás de esta lámina. Dentro de cada ventanita, tienes queescribir un propósito para cada día. Recuerda que el día 24 es Nochebuena y el 25 Navidad… ¡Esmérate en esos días! ¡Y disfruta de tu calendario!

¡Crea tu propio calendario de Adviento!

EL PEQUEALFA 4-XII-2003 ΩΩ25 AA

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77

lo tanto, el primer objetivo de la nueva ley,que era que no se volvieran a congelar másembriones, queda así invalidado.

En la nueva ley también se especifica quese podrán utilizar embriones congelados pa-ra investigaciones biomédicas, y se deter-minan los requisitos para garantizar la cali-dad de los procedimientos de manipulaciónde esos embriones, pero sin dejar en ningúnmomento establecida la ilegalidad de su des-trucción. Es decir, la nueva ley abre la puer-ta para la utilización de embriones huma-nos para experimentaciones biomédicas, loque indudablemente conlleva su muerte, yesto, sin edulcorar, es lo aprobado por el Go-bierno del Partido Popular, su ministra deSanidad, y los diputados populares que vo-taron afirmativamente el proyecto de ley.

Por ello, no es extraño que en una emi-sión de la cadena COPE, el pasado día 24, elportavoz de la Conferencia Episcopal, pa-dre Juan Antonio Martínez Camino, mani-festara que esta ley, en su nueva redacción,es éticamente inaceptable por la Iglesia ca-tólica. Muchos hemos agradecido la decla-ración de Martínez Camino, pero no hacefalta ampararse bajo el paraguas episcopal,para saber que terminar con una vida hu-mana, aunque sea de pocos días, es ética-mente inaceptable, sea cual sea el motivopor el que se destruye esa vida.

Esto hace que muchos ciudadanos nossintamos profundamente decepcionados poresta decisión del Partido Popular, su minis-

tra de Sanidad, y los diputados que la vota-ron, ya que va a permitir la destrucción de ungran número de vidas humanas, algo difí-cilmente compatible con el programa de unpartido que siempre se ha manifestado de-fensor de la vida, o al menos así lo creía-mos muchos de los que le hemos votado.

Justo Aznar Jefe del Departamento

de Biopatología Clínica Hospital Universitario La Fe,

de Valencia

Con la publicación en el Boletín Ofi-cial del Estado, el pasado domingodía 23 de noviembre, de la Ley de Re-

producción Asistida, que modifica la del mis-mo nombre de 1988, se termina la trayecto-ria parlamentaria de este proyecto de ley yse da vía libre a su plena aplicación. Por ello,el Gobierno, y especialmente la ministra deSanidad, pueden incluir en su haber políti-co la puesta en marcha de otra alternativa le-gal que da vía libre a la aniquilación de em-briones, vidas humanas incipientes.

Hasta ahora en España estaba prohibida lautilización de los embriones congelados so-brantes de fecundación in vitro para ser uti-lizados en experiencias biomédicas. Ahorase va a permitir hacerlo. Ésta es, lisa y lla-namente, la realidad que la nueva ley va apropiciar. Sin embargo, a favor de ella se po-dría argüir que iba a limitar el número deembriones que de ahora en adelante se po-drían fecundar e implantar, con lo que se re-duciría sustancialmente el número de em-briones sobrantes de fecundación in vitro y,por tanto, la necesidad de congelarlos. Perola lectura atenta del definitivo texto legal de-ja claro que va a quedar en manos de los es-pecialista de reproducción asistida cuál pue-da ser en cada ocasión el número de em-briones a fecundar e implantar, al dependeresto de «la patología de base de los proge-nitores», lo que prácticamente es lo mismoque dejar vía libre para que puedan implan-tar el número de embriones que deseen. Por

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Una ley éticamente inaceptable

De película

Soy abogada y doctora en Derecho.Tanto desde el punto de vista moral

como jurídico y, simplemente, desdeel sentido común que da lamaternidad, me parece unabarbaridad que se utilice a un serhumano como medio y no como fin.Tristemente, esto me recuerda unaescena de la película Matrix, que virecientemente: los seres humanoscultivados en granjas, por máquinas,sin derecho a ser el fruto de un acto deamor, simplemente, para suutilización y explotación en beneficiode terceros intereses. A este paso, veogranjas de embriones que sedesarrollan y sacrificanperiódicamente para sacarles lascélulas generativas del riñón, o delhígado, o del corazón. ¿No essuficiente el comercio internacionalde órganos, que ya se mata a niños enChina y en el tercer mundo parasacarles los órganos? Pues hacer lomismo con embriones, y todoplanificado y regulado, me parecehitleriano o estalinista. Unos sereshumanos esclavos de otros sereshumanos...Y luego, se nos llena laboca diciendo que somos losdepositarios de la defensa de losderechos humanos en este mundo.¡Un poco de consistencia en eldiscurso argumentativo, por favor!

Mari Carmen NavarroMadrid

En este sentido hemos recibido cartasde Isabel Romano, Daniel Turiel,Magadalena López-Pinto Bosch,María Cruz López Orcajo, MiguelRuíz de Zárate, Ignacio Sagone,Nicanor Calvo, José Ramón Losanna,Isabel Viladomiú Olivé, M. CarmenAlamán, Pedro Domingo Pérez-Caballero y Natalia Restrepo

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«Pedimos al Consejo de Ministros queno apruebe la utilización de fondos europe-os para la investigación que implique la des-trucción de embriones humanos –exhorta elprelado–. Conviene subrayar que el parecerdel Parlamento, adoptado como medida deconsulta, no es vinculante para el Consejo».

«Renovamos, al mismo tiempo, nuestroapoyo a la investigación científica, en ge-neral, y más en concreto a la investigación

con células estaminales adultas», concluíael comunicado.

El miércoles 26 de noviembre, el Con-sejo de Ministros de la Unión Europea seha reunido, como se esperaba; la Conferen-cia Episcopal Española ha respondido a sudecisión de no aprobar el plan para finan-ciar la investigación con embriones.

Zenit

Los obispos europeos manifestaron el19 de noviembre, públicamente, suconsternación ante la decisión del Par-

lamento europeo de ofrecer su apoyo a lainvestigación destructiva con embrioneshumanos: «Estamos profundamente preo-cupados por la propuesta del Parlamentoeuropeo de permitir a la Unión Europea(UE) financiar investigaciones que implicanla destrucción de embriones humanos»,afirmó en un comunicado de prensa, dis-tribuido tras la votación, monseñor NoelTreanor, Secretario de la Comisión de Epis-copados de la Comunidad Europea (CO-MECE).

«Estas investigaciones plantean proble-mas morales fundamentales –añadió–. Poresta razón varios Estados miembros de laUE no la permiten bajo sus propias legisla-ciones y se oponen a financiarla con el pre-supuesto común de la UE».

Exponentes de Gobiernos de Italia, Ale-mania, Austria, Portugal, Irlanda o Luxem-burgo se han opuesto, en diferentes ocasio-nes en los últimos meses, a la propuestaaprobada por el europarlamento en dife-rentes contextos nacionales o internaciona-les.

El Parlamento aprobó, por 298 votos afavor, 214 en contra y 21 abstenciones, uninforme que recomienda destinar fondospara experimentar con células de embrio-nes humanos sobrantes de procesos de fer-tilización. La iniciativa sugiere que partede los 20.000 millones de euros del presu-puesto de investigación de la UE para el pe-ríodo 2003-2006 fueran destinados a estefin.

«Esto acarrearía la preocupante posibi-lidad de suscitar incentivos indirectos parala creación de embriones humanos para ob-tener de ellos células estaminales embrio-narias humanas, para la investigación fi-nanciada por la Unión», sigue diciendo elcomunicado.

«Consideramos que toda vida human co-mienza desde su concepción y que no debeser violada independientemente de los even-tuales beneficios que ello comporte. Nosoponemos, por tanto, por principio, a la des-trucción de embriones humanos con el ob-jetivo de obtener células estaminales em-brionarias», añade monseñor Treanor ennombre de los obispos.

El 19 de noviembre, la Comisión de Episcopados de la Comunidad Europea

mostró su consternación, ante larecomendación del Europarlamento

de investigar con embriones humanos, y su esperanza de que no se aprobasen losfondos para financiar la investigación con

embriones humanos

Embriones humanos y Parlamento Europeo

Consternación de los obispos europeos

Nota del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española:

Un atentado a la dignidad personalProducir embriones humanos en los laboratorios es siempre un atentado a la dignidad personal

de esos seres humanos. Cuando, además, son producidos para ser sacrificados en aras de unainvestigación consumidora de embriones, la inmoralidad de estas acciones es extremadamentegrave. Ninguna previsión terapéutica puede justificar tales atentados contra vidas humanas. Susconsecuencias sociales no deben ser minusvaloradas, ya que es la misma concepción de lapersona, base del ordenamiento justo de la convivencia, la que resulta seriamente dañada.

Saludamos que el Consejo de Ministros de la Unión Europea no haya aprobado anteayer, día26, un plan para financiar la investigación con embriones que pone en cuestión los principioséticos fundamentales en los que se basa la legislación de muchos países de la Unión, y que debenser promovidos en toda Europa. Hay que construir el futuro sobre el fundamento del respetoescrupuloso a la dignidad de todos los seres humanos, en particular, de los más indefensos.

Confiamos en que la nueva votación que se anuncia para el próximo día 3 de diciembrepermita a los miembros del Consejo, incluida España, tomar decisiones que salvaguarden ladignidad humana.

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Un momento dela intervencióndel padre Juan

AntonioMartínezCamino

El padre Juan Antonio Martínez Cami-no afirmó, en su intervención, que lapostura de la Iglesia en estos temas en-

cuentra un eco también en pensadores nocristianos, y mencionó a Hans Magnus En-zensberger, quien «denuncia el empeño utó-pico-ideológico de determinados sectoresde la tecnología, de la ciencia y de las fi-nanzas por recriar –criar de nuevo, no cre-ar– la especie humana; así, según este pen-sador, de la noche a la mañana aparecierontodos los tópicos del pensamiento utópico: eltriunfo sobre todas las carencias de la espe-cie humana, sobre la estupidez, el dolor, elsufrimiento en el trabajo, la muerte… To-do esto conlleva la presión de la nueva uto-pía biológico-tecnológica, que intenta de-sacreditar, no sólo a la Teología, sino a laFilosofía, que no se deja encerrar en los fa-mosos Comités de ética, pagados casi siem-pre por los mismos promotores de la ideo-logía».

«Otra de las personas que caen fuera delámbito del pensamiento específicamentecristiano –añadió el padre Martínez Camino–es la psicoanalista Monette Vaquin, quienhabla de una doble emancipación: la ino-cente fecundación in vitro había desexuali-

zado el origen; la clonación promete ahoraun nuevo avance: el nacimiento sin padres».

Frente al empuje de estos avances cientí-ficos, el Secretario General de la Conferen-cia Episcopal Española afirmó que «el serhumano progresa, pero debe hacerlo consi-derando siempre su naturaleza personal. Lasconsideraciones puramente biológicas noson, de por sí, criterio para definir lo huma-no y lo ético, como tampoco lo son los meroscálculos acerca de lo técnicamente factible;que sea posible técnicamente no quiere decirque sea bueno para la persona».

El conferenciante defendió que, «frentea los dualismos que conciben el cuerpo comoun simple objeto, y a los empirismos que loreducen a un centro de percepción de bie-nestar o malestar, la antropología católicaconsidera al ser humano como una unidadsustancial de cuerpo y alma. El ser humanose relaciona con los demás a través del cuer-po, que es la inserción espacio-temporal delhombre en el mundo. El cuerpo no es un sim-ple instrumento, o un medio para conseguirotra cosa, sino el portador de un significadoesponsal. La procreación es una acción cor-póreo-espiritual, no sólo intelectual.

La manipulación técnica en los tubos deensayo no dice lo mismo que el abrazo con-yugal. La procreación –a diferencia de laproducción– habla, de por sí, el lenguaje dela entrega mutua de los esposos, que no quie-ren a sus hijos más que como fruto de su en-trega mutua e íntegra, la cual respeta el de-recho de los hijos a unas relaciones plenas defiliación y fraternidad, no distorsionadas–como en la fecundación in vitro–, ni muchomenos eliminadas –como en la caso de laclonación–. Cuando los niños no son lla-mados a la existencia en el ejercicio del sig-nificado esponsal del cuerpo de sus proge-nitores, se crea un espacio abierto a mani-

pulaciones vejatorias de la dignidad huma-na de los hijos: fruto de esto son los cientosde miles de embriones congelados, las si-tuaciones violentas de maternidad y pater-nidad fragmentadas, y la creación de sereshumanos a la carta».

Los hijos no son un derecho

Para el padre Martínez Camino, «el serhumano es tratado justamente cuando es ín-tegra y personalmente engendrado, nuncacuando es producido. Producir seres huma-nos es un acto de prepotencia técnica. Laprocreación, sin embargo, habla el lenguajede la gratuidad, que acoge a los hijos comoun don, sin exigirlos como un supuesto de-recho patrimonial. Hoy se ha extendido unpostulado falso: Los padres tiene derecho atener hijos; y, además, hijos sanos. Esto noes así: los hijos no deben ser valorados por sucalidad vital, como si fueran reses, sino porsu cualidad personal. Los padres deben con-siderar a los hijos como suyos, fruto de suamor, pero no como una pertenencia pro-pia, que los reduce a un simple objeto deposesión. Los progenitores, más que pro-ductores, son receptores de una nueva per-sona igual a ellos».

La conferencia pronunciada por el padreMartínez Camino ha sido la quinta que haacogido el Foro Juan Pablo II. Las cuatroanteriores fueron pronunciadas por el car-denal arzobispo de Madrid, don AntonioMaría Rouco Varela, por don Alfonso Co-ronel de Palma, Presidente de la FundaciónSan Pablo-CEU, por don Guzmán Carri-quiry, Subsecretario del Consejo Pontificiopara los Laicos, y por don José Manuel Ote-ro Novas, exministro de Educación.

Juan Luis Vázquez

Conferencia del padre Martínez Camino en el Foro Juan Pablo II

Procrear, no producir hijos¿Qué pasa por fabricar hombres?Clonación, reproducción artificialy antropología cristiana fue el tí-tulo de la conferencia del padreJuan Antonio Martínez Camino,Secretario General de la Confe-rencia Episcopal Española, en elmarco del Foro Juan Pablo II, dela parroquia de la Concepción deNuestra Señora, de Madrid. En suintervención, el padre MartínezCamino defendió la exigencia hu-mana de la procreación, frente a lainjusta y acrítica producción deseres humanos que defiende laconcepción tecnicista. Bajo la pre-sidencia de don José Aurelio Mar-tín Jiménez, párroco de la madri-leña parroquia de la Concepción,sede del Foro Juan Pablo II, el con-ferenciante fue presentado por elprofesor Juan José Pérez Soba, Vi-cedecano de la Facultad de Teo-logía San Dámaso, de Madrid,quien afirmó que «las cuestionesde biotecnología, para que seanverdaderamente humanas, no sepueden dejar en manos de técni-cos, sino que deben estar regidaspor expertos en humanidad».

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Punto de vista

Revistas del corazón

Cuando en una sociedad faltanreferencias auténticas, hay un proceso

de solapamiento y las referencias empiezana ser personas que no saben serlo. Es decir,el nivel empieza a bajar hasta que seempieza a intentar imitar a personas que,en su mayoría, no deberían ser lasreferencias de una sociedad.

Las personas que salen en las revistas delcorazón son famosas. En muchos casos loson porque salen en ellas. ¿Quémecanismos utilizan para salir en ellas? Nolo sé, pero probablemente no losquerríamos para nuestros hijos. Pero lasleemos, las admiramos, nos interesa lo queles pasa. El peligro que tienen estas cosas esque, cuando la única formación que tieneuno sobre la vida sentimental es ésa, puedeestar jugándose uno su propia vidasentimental, porque a base de no leer otrascosas, termina uno no reconociendo otrosmodos de vida, y cree que las cosas son así,y que ése es el único camino a seguir.

Si uno lee que una persona dice quequiere mucho a otra, y tres meses despuésya no la quiere tanto, y a continuación yaestá saliendo con otra, ni quería antes niprobablemente quiera ahora. Nos estamosmetiendo dentro de un mundo desensibilidades que no es el camino delamor. Ésas son las enseñanzas que da laprensa rosa. Llamemos a las cosas por sunombre. En esa prensa suelen salir confrecuencia traiciones, adulterios, vidasdesordenadas, egoísmos, ambiciones queno tendrían que ser la referencia de unasociedad. Estos programas y revistas tienenaltos niveles de audiencia y de lectura. Lasleemos como si fueran inocuas. Dejamosque las vean nuestros hijos adolescentes.Son dañinas porque no estamos vacunadoscontra ellas. Al no haber referencias reales,al ser las únicas referencias que la mayoríade las personas tienen, se convierten enpautas de conducta.

Podemos poner las bases de unarelación en ideas sacadas de estos mediosde difusión, y, claro, eso no se mantiene,porque por lo general, emocionalmente,sentimentalmente, son personas vacías. Almenos, por lo que hacen y lo que dicen sepuede deducir eso. No hay una forma másfácil de tener problemas emocionales quesaber los que tienen los demás de unamanera exhaustiva, y mucho más cuando aesos demás se les llama triunfadores. Quizásea ésa la razón por la que, cada vez más,psiquiatras y psicólogos dicen que un tantopor ciento elevado de los fracasosmatrimoniales tienen como referencia cosasque se oyen, que se aprenden, porque deotra forma no nos hubieran venido nunca ala cabeza. Se sacan de esos programas yesas revistas.

Estamos poniendo como punto dereferencia de nuestras relaciones a personasque, emocionalmente, suelen confundir lofrecuente con lo normal.

Inés Pou

L I B R O S

«En la búsqueda de Jesús, del verdadero Jesús, el problemapropiamente dicho es la pregunta por Dios o, más exacta-mente, la pregunta por la ausencia de Dios en nuestro mun-

do, la crisis de Dios, como J.B. Metz la ha llamado». Estas palabras per-tenecen al discurso de clausura del Congreso Internacional de Cristo-logía, celebrado los días 28 a 30 de noviembre de 2002 en la UniversidadCatólica San Antonio, de Murcia. Y fueron pronunciadas por el car-denal Joseph Ratzinger. No es extraño que Ratzinger cite a Metz. No alMetz de la teología narrativa, sólo, ni al Metz de la teología política, nial Metz de la memoria liberadora. Al Metz de la última lección de su cá-tedra en la que vuelve a insistir, más allá de modas y libros de última ho-ra, en la necesaria esencialización de la predicación cristiana, y de la te-ología cristiana, y de la pastoral en la Iglesia. No es el momento deplantear preguntas, más o menos retóricas, sobre si los problemas en laeclesiología lo son antes en la cristología, o viceversa. La aporía pue-de y debe ser resuelta desde el presupuesto inicial, y prioritario, de lanecesidad del testimonio del Dios vivo en nuestro mundo. Un Diosvivo y encarnado. Un Dios con nosotros y entre nosotros. El Dios del

encuentro de Emaús, de Belén. Dios hecho hombre, y, como diría san Ireneo, un Dios que res-ponde a esta verdad básica: «Lo propio de Dios es hacer, del hombre, dejarse hacer», y que formulaasí Máximo el Confesor: «Todo lo que Dios posee, a excepción de la identidad de su esencia divi-na, lo recibe para sí como propio el que por gracia es divinizado».

La Universidad Católica San Antonio, de Murcia, es ya un referente ineludible en la actualizacióny renovación del pensamiento teológico español. Aunque parezca excesivamente grandilocuenteesta afirmación, no hay más que ver las Actas que ahora se presentan para darse cuenta de que serádifícil un acercamiento sereno y sincero a la Cristología, como ciencia y como conciencia eclesial,sin una cita, una lectura, una meditación que tenga como horizonte el libro que ahora presentamos.La sola enumeración de los ponentes serviría para darnos cuenta de la calidad de lo allí escrito y des-crito. Vayamos, pues, por orden de aparición: cardenal Rouco Varela, Gisbert Greshake, AngeloAmato, Albert Viciano, monseñor Adolfo González Montes, Raúl Berzosa, monseñor Rino Fisi-chella, Antonio Rodríguez Carmona, Khalil Samir, Mariasusai Dhavamony, monseñor FernandoColomer, monseñor Antonio Vilaplana, Carlos Valverde, Xavier Tilliette, monseñor Manuel Ureña,Klemenes Stock, Santiago García Acuña, Cándido Pozo y el cardenal Joseph Ratzinger. Destaca, so-bremanera, la reflexión cristológica en el diálogo con las grandes religiones, a la luz de la DominusIesus. Como escribió en su día H.U. Von Balthasar, «una teología objetiva sólo puede desarrollarseen un médium que engloba de modo unitario al Cristo viviente e histórico y la fe de la Iglesia».

José Francisco Serrano

Cristo, ayer, hoy y siempreTítulo: Cristo, Camino, Verdad y Vida. Actas del Congreso Internacional de CristologíaAutor: AA.VV.Editorial: Universidad Católica San Antonio, de Murcia

José Luis Restán es un privilegiado observador de la vida de la Iglesia y de lasociedad. Nos tiene acostumbrados al verbo que vuela entre los sonidos del tiem-

po y de los espacios mentales de un medio, la radio, que algunos dicen hecho pa-ra la fugacidad. Sin embargo, el autor del libro que ahora presentamos, cuandotoma la pluma y el plomo de la vida y de la fe, tiene la capacidad de analizar, di-seccionar, sintetizar, en suma, las grandes corrientes y los grandes procesos denuestro tiempo y de nuestra historia. José Luis nos presenta, en esta historia dela Iglesia contemporánea –y de la vida de fe de los católicos, para más señas–, unaradiografía de los grandes temarios que nos han ocupado y preocupado, que nospreocupan y ocupan. Es su nítida formación, su sentido de la realidad, su nervioaquilatado, lo que sobresale en este juicio que se ha ido construyendo sobre el rit-mo de la actualidad. Si aún recuerdan el caso de Gescartera, o el de la Iglesia yel terrorismo, o el de los supuestos curas pederastas, este libro les servirá deguía para una singladura nada tranquila, con el timón de la osadía de creer.

J. F. S.

La fe y la vidaTítulo: La osadía de creerAutor: José Luis RestánEditorial: Ediciones Encuentro

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Gentes

Televisión Con ojos de mujer

Grita ¡Silencio!

Creo que una de las razones por las que se ha perdido la fe es porque la gen-te ya no hace silencio, no sabe estar en silencio. La Madre Teresa, cuyo

ejemplo tenemos tan vivo y tan próximo, decía que, «del silencio, brota la ora-ción, de la oración, la fe, de la fe, el amor, del amor, el servicio, y del servi-cio, la alegría». Es una cadena que nos cuesta seguir, porque queremos llegara la alegría, o a un sucedáneo bastante mediocre, sin haber dado ningún pa-so previo. Pero, según la Madre Teresa, sin silencio no hay ni oración, ni fe,ni amor, ni servicio, ni alegría; y son cosas demasiado importantes para per-derlas.

Estoy convencida de que alguien que, en nuestros días, fuera capaz depermanecer diez minutos diarios en silencio, al cabo de muy poco tiempoacabaría encontrándose con Dios, con Todo. El silencio es tan fecundo, tan pro-metedor, está cargado de tantas sorpresas y es tan creativo, que duele verlo tancruelmente denostado en nuestros días. Dios habla tanto más fuerte cuanto másdespacio lo hacemos nosotros. El habitat de Dios es el silencio, y espera enél al que quiera encontrarlo.

A mi modo de ver, la nueva evangelización tendría que predicar el silen-cio. Es lo primero que habría que hacer: gritar ¡Silencio!; y luego callar, de-jar hablar a Dios. Dios se acaba manifestando a quien se pone en disposi-ción de escucha. Como el cazador paciente que encuentra en la presa su me-jor recompensa, el corazón que persevera en el silencio, agazapado del ruidoy de los miedos, sólo tiene que esperar a que el Señor Jesús haga acto de pre-sencia.

Dora Rivas

Jim Caviezel, actor

Mercedes Salisachs, escritora

Alfredo Di Stéfano, ex-futbolista

¡¡Cómo me gusta la tele!!

Ya no podría vivir sin ella. Es mi guía, mi norte, mi compañera y mi amiga.Me dice lo que me conviene y lo que no. Me muestra dónde gastar el di-

nero y qué es la verdad... Si no fuera por ella, ¿de que hablaríamos en la mesacada día? Yo la tengo puesta a todas horas. Por la mañana me acompaña mien-tras limpio. Me ilustra y me permite indagar en la vida de los famosos. Despuésde comer, con Aquí hay fritada, nunca te aburres... Además, hay unos princi-pios y un orden: jamás se trata la vida privada de los periodistas, ni tampoco seles puede descalificar..., ¡faltaría más; si no fuera por ellos, nuestra vida notendría sal ni pimienta!

Los tiempos han cambiado y yo quiero estar a la última... Como el sexo...¿Antes se iba a hablar de sexo tan abiertamente como ahora? Gracias a esacatedrática, ¿cómo se llama?, Lola Bartolomé, eso –tendría que haber estu-diado yo esa carrera–, gracias a ella, mi vida ha cambiado, y la de mi Pepetambién. Nosotros, los sábados por la noche, siempre vemos esas películasporno que nos regalan las teles locales. ¡Lo que he aprendido! Lo único esque tengo que decirle a mi Pepe que no me gusta que me aten y que me atizen...,eso, por mucho empeño que ponga, no me gusta nada. Pero él dice que soy unaantigua, que me fije en la tele, que, si no, se va a tener que buscar otra...; y yono quiero que me deje, aunque me tenga que poner un ojo morado cada noche,porque, según dice la doctora, «si los dos están de acuerdo, no pasa nada». Yluego los hijos. Ahora me siento más capaz de orientar a mis hijos sin miedo ameter la pata. Yo, a la mayor, le he dicho que se deje de estudiar Secretariadoy que vaya preparándose para el próximo casting de ese programa estrella co-mo es el Gran Errado, creo que en inglés existe también, pero que se llama PigBrother. Fíjate en todos los que han pasado por él. Están colocados de co-mentaristas en TelePico. ¿Y acaso tienen que ser diplomados en algo?

Tenemos cultura, no hay más que ver el serial de Planeta Emporrado, o elfinal de nuestro día, con Crónicas Marranas, donde se ve la democracia, la li-bertad de expresión. Allí todo es tan espontáneo..., y además, como le digo ami hija: «Te metes en el Gran Errado, sales en el Interfax enseñando las do-mingas y ya tienes colocación para cuando salgas de la Casa...» Lo que pasa esque esta niña me ha salido un poco boba. ¡Mira que enfadarse porque la otra no-che el Costo Mataporros dijo que beneficiarse a una niña de 16 años, si ella con-sentía, no era abuso de menores...! Y yo me digo: ¡si le permiten decir eso enla tele, quiere decir que se puede hacer, ¿no?! Será que van a poner ahora la ma-yoría de edad a los 16 años.

En fin, qué sería de nosotros sin la televisión. No nos enteraríamos de tan-tas mujeres asesinadas por sus maridos... Yo no entiendo esa moda: tanta vio-lencia y tan poco respeto a las mujeres. Eso no me lo han aclarado en la tele.

Adela Carrasco

Fui llamado, como todos, a vivir como Jesús.Dios nos está llamando a ser la luz del mundo ynos invita a completar la Pasión de Cristo. Miesposa, que es profesora de Secundaria, me ayu-da en esta misión; rezamos juntos el Rosario to-dos los días, porque la oración nos ayuda a es-tar en comunión.

Mi vida religiosa dio un giro hace más de cuaren-ta años, a raíz de la muerte de mi hijo Miguel, quetenía veintiuno. Aunque yo tenía fe, no ahondabademasiado en ella. Desde entonces, mi vida dioun giro de ciento ochenta grados, por el ejemploque me dio al morir.

Yo estoy orgulloso de haber sacado adelante a mifamilia, haber trabajado para mis hijos y ahorapasar la vejez con mi señora. Le agradezco a Diosque la familia haya estado siempre unida. Estoy or-gulloso de tener seis hijos funcionando en estavida.

DESDE LA FE 4-XII-2003 ΩΩ31 AA

No es verdad

Los 25 años de la Constitución españolade 1978 están siendo celebrados, es undecir, desigualmente. Llama la atención,por ejemplo, que de los sieteconstitucionalistas, padres de estaConstitución, el profesor Gregorio Peces-Barba haya sido el único que encuentra«sólo una pequeña sombra, ridícula y dedifícil compatibilidad con los valores, losprincipios y los derechosconstitucionales». Según él, esa sombra«la protagoniza la Iglesia católica comoinstitución». Hace ya bastante tiempo que,reiteradamente, el señor Peces-Barba,catedrático de Filosofía del Derecho yRector de la Universidad Carlos III deMadrid, se cree depositario de la verdad,por encima incluso de la fe que diceprofesar. Ésa sí que es una sombra, y bientriste, por cierto. Hace tiempo que, erre queerre, se mantiene en sus trece, por ejemplo,en lo que se refiere a la enseñanza de laReligión. Son unas trece más socialistasque democráticas, porque sigue sin quererenterarse de que más de ochenta de cadacien padres y madres de familias españolasquieren para sus hijos, y la piden, laenseñanza de la Religión católica. Escribeque «la enseñanza pública tiene unideario», sin reparar en que la enseñanza,antes que pública o privada, es enseñanza,y ésa sí que, como tal, tiene un idearioanterior y superior al de cualquier partidopolítico.

¿Quién habrá sido el listo al que se le haocurrido la peregrina idea de celebrar elXXV aniversario de la Constitución detodos, rindiendo un homenaje, en elParlamento de todos, a los representantesde los que, sesenta años después de laguerra civil, se siguen considerando sólouna parte? ¡Qué lumbrera! ¿Puedeextrañarle a alguien que, cuando,insensatamente, se vuelve a cantar a

víctimas de sólo una parte, los de la otrapongan el grito en el cielo? ¿A quién leconviene volver, más de medio siglodespués, a remover y revolver ese pasado?Como ha escrito Antonio Burgos,«entonces no sabíamos que muchos de losque querían hacer la revolución seconformarían al final con hacerse un chaletcon piscina». El cantautor Lluis Llachacaba de decir: «Para nosotros, lademocracia fue un fin, y ése fue uno denuestros grandes errores».

Leo en El Mundo el siguiente titular: «LaIglesia condena la investigación».Alarmado, porque no es, ni puede serverdad, leo la noticia: el Comité Ejecutivodel Episcopado se alegra de que el Consejode Ministros de la Unión Europea «nohaya aprobado un plan para financiar», nola investigación, sino «la investigación conembriones, que pone en cuestión losprincipios éticos fundamentales en los quese basa la legislación de muchos países...»Yo ya sé que todo eso no se puede poner enun titular, porque sería muy largo, pero loque no se puede nunca –y en periodismomenos– es engañar o mentir. Se las ingeniauno, o se titula de otro modo.

Todavía queda un mes para Navidad y yase ha abusado de su celebración hastaaburrir. No ha faltado quien ha contado yahasta los euros per capita que, por lo visto,vamos a gastar los españoles, y que seríanochocientos. Aparte de que determinadasestadísticas indican que, si tú te hascomido dos pasteles y yo ninguno, noshemos comido uno cada uno, reducir laNavidad a cifras de consumo cuantificadasper capita es, la verdad, bastantelamentable.

Gonzalo de Berceo

Punto de vista

Insólita terapia

Todos conocemos a personas enfermas, unasdel cuerpo y otras del alma; estéril su visita a

consultas y a farmacias. Unas, porque aún no seha descubierto el remedio para su perturbaciónsomática; otras, porque no han hallado o nohan seguido la prescripción de quien les recetegenerosidad, fármaco libre y desusado. Para dar–para darse– y para recibir. Caridad. Porque dary recibir, ¿no obedecen a veces al mismoimpulso, no enaltecen y confortan por igual?Sin pararnos en la limosna, que con demasiadafrecuencia es dádiva sin amor, ¿a que cuando,al volante de su automóvil, lo detiene para queun peatón cruce la calzada su corazón seensancha un poco, se siente ser humano másjusto, más completo? Pero ¿no experimenta lamisma sensación cuando el que frena es el otroy el que cruza –el que recibe– es usted?

Hace mucho tiempo, cuando trabajaba en eldesaparecido diario Ya, leí un artículo deAlfonso Paso que invocaba curiosostestimonios. Se refería a una tribu brasileña quepractica a sus enfermos una insólita terapia:cuando alguien cae enfermo, no lo tratan coninfusiones, cocimientos ni magias; simplementelo acarician. Lo acarician amorosa,incansablemente. Muchísimos enfermos que, sino, morirían, se curan con esta medicinaportentosa, con esta práctica de sabiduríapragmática.

La otra anécdota relataba la experienciarepetida y atentamente comprobada de unaraza de ratones de laboratorio en los que sedesarrolla la leucemia implacable y letal.Divididos en dos grupos, mientras que a los deuno de ellos les sobreviene la muerte, los delotro vencen la enfermedad y sobreviven. Aestos últimos, sin inyecciones, tratamientos nipiensos distintos al de los que mueren, selimitan a acariciarles diaria y frecuentemente ellomo. Los investigadores no han encontradoexplicación médica. La ciencia no llega dondellega el amor, capaz de transfundirse a unascélulas sentenciadas a muerte para ayudarlas avivir.

La limosna ha paliado y palía necesidades.Pero hay muchos seres ni tan pobres paralimosnear, ni tan desarrapados para pedirnosuna camisa, ni tan sanos como para podertrabajar, ni tan enfermos como para serhospitalizados, ni tan faltos de preparación paraser acogidos… Y están ahí al lado, en la casa deenfrente, junto a nosotros en el Metro,portadores de un saco de angustias, queacabarán con ellos si no los detectamos atiempo o no emigran a aquella tribu bendita delBrasil.

Ya que Dios me ha dejado escribir esto, hatraído a mi recuerdo la cita de Paso y susratones acariciados, ya que usted lo ha leído,¿qué tal si le damos las gracias y, cuando nos locrucemos por la calle, por ejemplo estaNavidad, nos miramos a los ojos, por si el otronos busca o podemos ir, usted y yo, a suencuentro? Porque tal vez el quid de todo seasimplemente ése: dejarse encontrar.

Juan A. Mayor de la Torre

Mingote, en ABC

Los mariólogos llevan siglos haciendo exé-gesis en torno a los dogmas de María. Enel año 451 era definido, y le era otorgado,el título de Siempre Virgen por el Conciliode Calcedonia. En 1854, Pío IX, el Papaque convocó el Concilio Vaticano I, defi-nía el dogma de la Inmaculada Concep-ción. Santos Padres y doctores de la Igle-sia, entre los más relevantes apologistasmarianos, han escrito las páginas más bri-llantes de la Historia cantando las exce-lencias de la Virgen (ejemplo de éstos: sanAlfonso María de Ligorio, con sus Glo-rias de María), y han dejado una rica tra-dición inmaculista para saciar la avidezde los amantes de la Reina de las vírge-nes.

Dentro de la moderna espiritualidadmariana, suenan nombres que dejan hue-lla con su doctrina y sus sentires en el ricoacervo cultural mariano, y que tienen ahonra el figurar ya con sello de los clási-cos: J.B. Carol, con Mariología; J.Mª Ca-bodevilla –recientemente fallecido–, conSeñora nuestra; L.Mª Herrán, con Mario-logía poética española; monseñor Laure-ano Castán Lacoma, con Las bienaventu-ranzas de María; Antonio Royo Marín,con La Virgen María. Teología y espiri-tualidad marianas, y Autores varios, con¡Bienaventurada! Todos del fondo edito-rial de la Biblioteca de Autores Cristia-nos. Estos apologistas de la hodierna ma-riología me dan pie para alumbrar estosversos que, espontáneos y de corte inge-nuo, componen una estampa cercana deMaría:

«Niña, doncella María, blanca, reblanca paloma, es Dios mismo quien te toma para Madre suya y mía. Claridad de luna clara, icono de impar blancura, reparaste la locura de la humana criatura con sólo mirar tu cara».

Yo –y vosotros– me muevo en otros ni-veles y transito por trochas a lo humano,tomo aliento cada día y me afano en re-zar o cantar –dicen los místicos que cantares hacer oración en voz alta– a la Rosa en-tre rosas, María Virgen.

Tras la visita de María a su prima Isabely regreso a Nazaret, nuevo viaje de ida yvuelta de la Virgen de Galilea a Judea (Na-zaret-Belén), esta vez acompañada por Jo-sé, su esposo, para empadronarse. En esasfechas ocurrió el alumbramiento de María.No había lugar en la posada…, y aquí lodel portal de Belén, los pastores y los co-ros de ángeles. En el momento oportuno

regresó la Sagrada Familia a Nazaret y allíse instaló, esta vez con carácter perma-nente.

La vida pública de Jesús por los cami-nos de Galilea y Palestina despertó de nue-vo la afición viajera de María. En el primermilagro de Jesús, dice el evangelista sanJuan que «hubo una boda en Caná de Ga-lilea, y estaba allí la Madre de Jesús». Enel momento cumbre de morir el Mesías,el propio san Juan nos certifica: «Estaban

junto a la cruz de Jesús su Madre, la her-mana de su Madre, María la de Cleofás yMaría Magdalena».

Músicos, poetas, imagineros, teólogos,en el curso de la Historia, han volcado suscantatas, su estro, sus tallas y sus tesis paralegar a la posteridd el perfil y la esencia deuna Virgen concebida sin mancha y con elfruto bendito de su vientre de Madre, Jesús.

José Honorato Martínez Pérez

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Alfa y Omega agradece la especial colaboración de:

María en la Tradición

Inmaculada Concepción, de Zurbarán. Museo del Prado, Madrid