los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en...

22
85 Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en dispositivos móviles Ricardo Acosta Díaz Ma. Guadalupe Chávez Méndez Juan José Contreras Castillo Antonio Ordaz Carrillo Miguel Ángel García Ruiz Introducción S on muy pocos las personas que leen sus libros electrónicos en e-readers. La mayoría de los usuarios que actualmente descar- gan libros electrónicos de pago o gratuitos en la red leen sus con- tenidos en dispositivos portátiles. Como sabemos, leer en la panta- lla de una computadora es mucho más incómodo que hacerlo en un e-reader, que cuenta con tinta electrónica; pero la mayoría de la gente no está dispuesta a gastar entre 6,000 y 12,000 pesos en un nuevo dispositivo electrónico para leer un simple documento PDF o cualquier versión electrónica de un libro. Todavía no se puede predecir con exactitud qué tipo de dis- positivos prefieren los usuarios para sus lecturas en formato digi- tal, aún más cuando a diario llegan noticias de nuevos soportes. Los nuevos hábitos de lectura obligan a las editoriales a estar aler- ta de todas las tendencias para poder hacer llegar sus títulos a un mayor número de lectores, además, existe la cantidad suficiente de opciones de lectura y aparatos.

Upload: hoangngoc

Post on 13-Feb-2018

216 views

Category:

Documents


2 download

TRANSCRIPT

Page 1: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

85

Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en dispositivos móviles

Ricardo Acosta Díaz Ma. Guadalupe Chávez Méndez

Juan José Contreras Castillo Antonio Ordaz Carrillo

Miguel Ángel García Ruiz

Introducción

Son muy pocos las personas que leen sus libros electrónicos en e-readers. La mayoría de los usuarios que actualmente descar-

gan libros electrónicos de pago o gratuitos en la red leen sus con-tenidos en dispositivos portátiles. Como sabemos, leer en la panta-lla de una computadora es mucho más incómodo que hacerlo en un e-reader, que cuenta con tinta electrónica; pero la mayoría de la gente no está dispuesta a gastar entre 6,000 y 12,000 pesos en un nuevo dispositivo electrónico para leer un simple documento PDF o cualquier versión electrónica de un libro.

Todavía no se puede predecir con exactitud qué tipo de dis-positivos prefieren los usuarios para sus lecturas en formato digi-tal, aún más cuando a diario llegan noticias de nuevos soportes. Los nuevos hábitos de lectura obligan a las editoriales a estar aler-ta de todas las tendencias para poder hacer llegar sus títulos a un mayor número de lectores, además, existe la cantidad suficiente de opciones de lectura y aparatos.

Page 2: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

86

RicaRdo acosta | Ma. Guadalupe chávez | Juan José contReRas, et al.

Lo anterior nos permite deducir que además de los méto-dos tradicionales para apoyar la comprensión de lectura y fomen-tar la lectura en general, las tecnologías de información y comuni-cación (TIC) proveen una excelente plataforma para apoyar la lec-toescritura, utilizando el hipertexto y la tecnología multimedia de las páginas web, en las cuales los estudiantes pueden leer un tex-to no lineal, rico en información de soporte como imágenes, video y sonido, con el fin de lograr la comprensión lectora bajo este tipo de tecnología.

Sin embargo, debemos vigilar que los jóvenes no caigan en la llamada “tecnoadicción”, aquella patología motivada por la de-pendencia hacia un determinado dispositivo o servicio tecnológi-co; en especial se habla de la adicción a internet (internet addic-tion disorder), a la telefonía móvil o a los videojuegos (ludopatía), las cuales se consideran adicciones comportamentales. Por lo an-terior, nuestro interés en el presente texto radica en presentar un panorama general sobre la situación de los jóvenes en relación con las tendencias del uso y abuso de la lectoescritura en dispositivos móviles.

Tendencias y hábitos en la lectura digitalComo bien se ha mencionado, aún no se sabe con exactitud qué tipo de dispositivos prefieren los lectores; por ahora, parece que la mayoría de fabricantes, plataformas y editores han adoptado el formato ePub, pues se adecua más a sus necesidades. Mediante la adopción de formatos estándar, los editores pueden dedicar menos tiempo a preocuparse por la compatibilidad del hardware y con-centrarse en su negocio principal: la producción de contenidos.

Page 3: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

87

Los jóvenes, eL uso y abuso de La Lectoescritura en dispositivos móviLes

Gráfica 1Tendencias sobre el uso de dispositivos para la lectura de e-books

0 5 10 15 20 25 30 35

Other Smart phone

Blackberry

Apple iPhone

Other Reacer Device

Amazon Kindle

PC / Mac 31%

18%

16%

15%

10%

10%

Fuente: http://www.aptaracorp.com/index.php?/q4-devicesupport.html

Como puede observase en la gráfica 1, en un reciente es-tudio (Aptara, 2009) el reparto de lectura de libros electrónicos en pantallas no está del todo definido: aproximadamente un tercio de los libros son para PC, otro tercio están disponibles para e-readers y otro tercio en móviles. Este estudio es sólo uno de los muchos que demuestran que los hábitos de lectura están cambiando, y que la lectura de e-books no se limita a dispositivos específicos (e-readers), pues por el momento, el potencial del mercado está en las PC (net-books, portátiles, etcétera) y en nuevos dispositivos móviles inteli-gentes (tabletas, iPhones, etcétera).

Demanda de libros y medios para leerMuy pocos usuarios leen sus libros electrónicos en e-readers, pues la mayoría prefiere utilizar sus dispositivos portátiles. Sin embar-go, leer en una computadora es mucho más incómodo que hacerlo en un e-reader, ya que éste cuenta con tinta electrónica, pero, dado a sus altos precios, la mayoría de los lectores no están dispuestos a comprar uno. Incluso en Estados Unidos, donde las editoriales

Page 4: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

88

RicaRdo acosta | Ma. Guadalupe chávez | Juan José contReRas, et al.

universitarias llevan ya algunos años ofreciendo sus libros de tex-to en diferentes formatos digitales, la mayoría de los estudiantes y docentes los leen en las pantallas de dispositivos portátiles, mas no en e-readers.

Por su parte, el mercado mexicano está saturado de compu-tadoras de escritorio y portátiles, y últimamente se ha visto inun-dado con los nuevos netbooks —algunos por debajo de $4,500 pe-sos— que son como pequeños e-readers, pero sin tinta electrónica. La principal razón es que los usuarios prefieren un aparato que sir-va para más cosas (por ejemplo, buscar en la red, ver vídeos, es-cuchar música, etcétera). En otras palabras, el sector editorial no debe ignorar que existen suficientes dispositivos (PC, portátiles, móviles, e-books, etcétera) en el mercado para leer, aunque con más o menos comodidad, cualquier tipo de libros electrónicos.

Dispositivos móviles vs. e-readersAlgunas posturas señalan que “la llegada de la telefonía móvil inte-ligente al ámbito de la lectura ha creado debates sobre cuál de los dispositivos tiene mejores atributos como herramienta de lectura portátil”; al respecto, la tendencia a tener en cuenta a partir de los nuevos hábitos de lectura es “integrar todas las funciones posibles en un solo aparato”.1

Imagen 1E-readers versus dispositivos móviles

Fuente: http://www.comunicacion-cultural.com/archivos/kindle-iphone-hea-der.jpg

1 Información completa disponible en: http://www.comunicacion-cultural.com/2010/01/27/lectura-dispositivos-moviles-frente-ereaders/

Page 5: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

89

Los jóvenes, eL uso y abuso de La Lectoescritura en dispositivos móviLes

Si bien por un lado la pantalla de un iPhone es muy pe-queña como para leer un libro cómodamente, por otra parte, exis-ten actualmente otros argumentos a favor de los teléfonos móvi-les como nuevas herramientas de lectura, por ejemplo su portabi-lidad, la interconexión, precio, o la inmediatez.

Pero a su vez, existe todavía “un argumento más importante a tener en cuenta por el sector editorial a la hora de planificar los planes y catálogos para sus formatos digitales”,2 el cual proviene de observaciones de mercado recientes:

[…] los e-readers atienden a las necesidades de lec-tura de los lectores actuales, es decir, a un público cuyo interés específico es leer, y hacerlo en estos aparatos. Sin embargo, [los dispositivos] móviles se dirigen a un público que no necesariamente es [un] lector habitual. La idea, en definitiva, es que las editoriales puedan ver en la telefonía móvil un importante potencial de crecimiento y desarro-llo para alcanzar un número mayor de lectores.3

Lectura en teléfonos móvilesExiste una tendencia cada vez mayor hacia la lectura en teléfonos móviles como el iPhone o Blackberry. Para algunos lectores los te-léfonos celulares, a pesar de su pequeño tamaño, son preferibles a los e-readers, pues ofrecen la posibilidad de tener en un solo dis-positivo el teléfono, la agenda, conexión a internet y redes, correo electrónico, juegos, video, música, biblioteca, entre otras funcio-nes. Para este tipo de usuarios, incluso el dispositivo Kindle les re-sulta grande y aparatoso.

Sin embargo, no todos opinan de la misma manera, y toda-vía hay quienes siguen prefiriendo el Kindle o cualquier otro lec-tor. De mayor tamaño, aunque con una sola aplicación, para algu-nas personas el Kindle se ha convertido, frente a los móviles, en el nuevo “libro de papel”, en especial para los amantes de la lectu-ra, afirma Ian Freed, vicepresidente de la división de Kindle para Amazon. Freed añade que a pesar del creciente interés y las re-

2 Ídem. 3 Ídem.

Page 6: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

90

RicaRdo acosta | Ma. Guadalupe chávez | Juan José contReRas, et al.

cientes aplicaciones para leer con mayor comodidad en el iPhone, las ventas de su dispositivo no han disminuido.

Imagen 2Comparación del Kindle versus el iPhone

Fuente: http://www.comunicacion-cultural.com/archivos/kindle_vs_iphone.jpg

Hay elecciones y gustos de todo tipo. A últimas fechas exis-te una gran diversidad en cuanto a soportes digitales exclusiva-mente para lectura. Mientras tanto, Barnes & Noble y el propio Amazon han actualizado su software para que podamos leer sus li-bros tanto en computadora como en iPhone o Blackberry, a la vez que se aplica el modelo de negocio iTunes para la venta libros. Lo cierto es que vamos a seguir leyendo en cualquier soporte, aunque existe cierta tendencia lógica a pensar que un dispositivo multifun-cional termine por gustar más a los usuarios.

Page 7: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

91

Los jóvenes, eL uso y abuso de La Lectoescritura en dispositivos móviLes

iPhone y Blackberry crean nuevos hábitos de lecturaSegún el New York Times (Lohr, 2009) a pesar de la crisis, las ven-tas del iPhone y de la Blackberry siguen en aumento, a la vez que se prevé una caída de ventas de teléfonos móviles. Estos dispositi-vos cumplen con las dos exigencias sociales más demandadas hoy en día: el aquí y el ahora, así como el rápido acceso a todos los con-tenidos, correo e información necesaria y la conexión permanen-te que permite estar presente en todo momento; por eso, no son sólo los aparatos, sino también una gran cantidad de aplicaciones y software que crecen con ellos: Apple, RIM, Nokia, Microsoft, Goo-gle, entre otros.

El sector editorial y el de los medios de comunicación se han dado cuenta enseguida de la importancia que están cobrando estos soportes. Ya con la telefonía móvil, editoriales como Simon & Schuster, Random House y MacMillan, entre otras, comerciali-zaban sus contenidos para los soportes móviles, pues han pasado a emplear el iPhone y comercializan ya títulos clásicos. Además, re-cientemente han puesto a disposición de sus lectores todo su catá-logo electrónico para este mismo dispositivo.

Tal es el caso de Harper Collins, que llegó a un acuerdo de colaboración con Apple para ofrecer diez mil títulos de su fondo a través de este soporte. El mismo Google también está intentando adaptar su herramienta Google book search, y ya se pueden hacer búsquedas para el iPhone o el Android. Y Amazon también ha te-nido que “rendirse” e ir actualizando aplicaciones del Kindle para el iPhone que permitan una mayor funcionalidad.

Está claro que han cambiado los medios de acceder a cual-quier tipo de contenido como la prensa escrita, revistas, y por su-puesto los libros, sin excluir otras vías de distribución, las cuales no son la excepción. Esto, irremediablemente, conlleva nuevos hábi-tos de lectura, según Neelan Choski, director del marketing y ges-tión estratégica empresarial de Lexcycle, creadores del Stanza, lec-tor para iPhones y otros formatos, quien siempre ha aconsejado a los editores un análisis detenido de sus estrategias comerciales al digitalizar sus fondos sin que, por supuesto, se olviden del iPhone.

Page 8: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

92

RicaRdo acosta | Ma. Guadalupe chávez | Juan José contReRas, et al.

Donde más se ven registrados los nuevos hábitos de lectu-ra es en los medios de comunicación impresos, pues la necesidad de información continua hace más evidentes estos cambios, cada vez más rápidos. El acceso a la información en estos casos es más funcional y directo, por tanto, la rapidez y exigencia que han cam-biado los hábitos de lectura “al momento” han hecho de estos so-portes la ventana ideal. Medios como El Universal, Wikipedia, Wall Street Journal y New York Times, entre otros, ya tienen aplicaciones para iPhone. Con todos estos ejemplos, nadie puede dudar cuál va a ser —o está siendo— la principal entrada de contenidos, así como de conocimiento.

El uso de dispositivos móviles entre los jóvenesUn estudio realizado en Estados Unidos (Kaiser, 2009) ha puesto de relieve que existe un gran aumento en el tiempo que los jóve-nes dedican a los medios electrónicos de entretenimiento. Chicos entre ocho y dieciocho años pasan alrededor de siete horas con 38 minutos al día (más de 53 horas a la semana) utilizando este tipo de aparatos, y buena parte del tiempo realizan multitareas mediá-ticas (usar más de un medio al mismo tiempo). Ese lapso equiva-le a 10 horas 45 minutos de consumo mediático total. Este cálculo no incluye la hora y media diaria que pasan enviando mensajes o la media hora que hablan por teléfono.

Imagen 3

Fuente: http://www.dosdoce.com/continguts/imatges/articulosOpinion/image-Pot/ebooksvarios.jpg

Page 9: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

93

Los jóvenes, eL uso y abuso de La Lectoescritura en dispositivos móviLes

Según el estudio, los adolescentes y preadolescentes esta-dounidenses utilizan gran parte del día (excepto quizá en la escue-la) un smartphone, computadora, televisión o algún otro dispositi-vo electrónico. Los resultados presentaron un imprevisto aumen-to desde la anterior edición (1 hora y 17 minutos más con respec-to al estudio del 2004).

Se achaca este incremento a la mayor disponibilidad de ele-mentos portátiles como iPods o smartphones; incluso, el mismo estudio refleja que los jóvenes pasan más tiempo escuchando mú-sica, jugando o viendo videos en sus móviles que hablando por ellos; mientras que el 66% posee su propio teléfono celular (en 2004 era sólo el 39%).

Es significativo el descubrimiento que el estudio hace de la conexión entre un elevado uso de estos medios con los problemas de conducta o rendimiento escolar. El 47% de los usuarios que pasaban 16 horas o más al día co-nectados a estos dispositivos, tenían notas bajas. También muestran más tendencia a sentirse aburridos, tristes o a meterse en problemas, llevarse mal con sus padres o a que no les guste la escuela. Algo que el estudio no explica es si son los medios electrónicos los que causan esos pro-blemas o si, más bien, son los jóvenes con problemas los que acaban usando más esos medios.4

Dicho estudio, llamado “Generación M2: Los medios en las vidas de los jóvenes entre 8 y 18 años” (Kaiser, 2009) es el tercero que se realiza en EEUU y es uno de los más completos que se pu-blican sobre el uso que de los medios hace la juventud en aquel país, producto de una encuesta a más de dos mil estudiantes reali-zada entre octubre de 2008 y mayo de 2009.

Entre los resultados encontramos que el uso promedio de los jóvenes incluía: 4.5 horas de televisión al día, 2.5 de música, 1.5 horas de computadora, 1.25 horas de videojuegos, aproximada-mente 0.5 horas imprimiendo cosas y 0.25 viendo películas. Las ac-tividades puramente online incluyen las redes sociales con 22 mi-

4 Información disponible en: http://adiccion-movil-celular.blogspot.mx/2010/01/au-menta-el-uso-de-dispositivos-moviles.html

Page 10: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

94

RicaRdo acosta | Ma. Guadalupe chávez | Juan José contReRas, et al.

nutos al día (un gran porcentaje de adolescentes cuentan con per-fil en redes sociales), juegos online 17 minutos, vídeos online 15 mi-nutos, así como periódicos o revistas online dos minutos. Los jóve-nes estadounidenses que más tiempo pasan con estos medios son los de origen afroamericano o hispanoamericano, y oscilan entre los 11 y 14 años.

Se reconoce que este estudio ha quedado desfasado en cier-tos aspectos, pues cuando los autores realizaron las encuestas el uso de Twitter —uno de los más comunes actualmente— aún no era tan frecuente. Además indican “que los avances tecnológicos facilitan un consumo cada vez mayor de este tipo de medios, lo cual obliga a los investigadores sociales, a las administraciones y a los progenitores a estar al tanto del impacto que dichas tecnologías suponen para la vida de los menores”.5

Mientras tanto, un estudio por parte de investigadores británicos revela que:

[…] los jóvenes de la llamada “Generación del Pul-gar” (entre 13 y 30 años, que han crecido usando móvi-les y consolas) pagarían cualquier precio por conectarse a Internet a través de su teléfono móvil. Según el estudio, esto se debe a que no se preocupan por el precio de algo que va íntimamente ligado a su vida cotidiana. Esta gene-ración es experta en nuevas tecnologías y las usan sobre todo para comunicarse. Además, el estudio asegura que la usabilidad de los dispositivos móviles (pantallas grandes y cada vez más resolución) y la velocidad de descarga de da-tos animan a estos usuarios a conectarse desde su celular. (Morales, 2009)

Tecnoadicciones: El uso y abusoJorge Flores, coordinador de PantallasAmigas —iniciativa para pro-mover una relación saludable con las tecnologías de la informa-ción y la comunicación en la infancia—, asegura que no puede es-tablecerse una diferencia clara entre uso adecuado y abuso de las

5 Información disponible en: http://adiccion-movil-celular.blogspot.mx/2010/01/au-menta-el-uso-de-dispositivos-moviles.html

Page 11: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

95

Los jóvenes, eL uso y abuso de La Lectoescritura en dispositivos móviLes

TIC, puesto que no existen parámetros, lo cual es una dificultad para las familias y, a la vez, para la detección y tratamiento de la cuestión. Por ejemplo, en el caso de internet, se habla de una acti-vidad que incluye ocio, diversión y tareas escolares.

Un abuso es un uso más allá de lo razonable, pero lo razo-nable no está definido y en todo caso, evoluciona de forma perma-nente. Pero más allá del abuso está la dependencia, donde es po-sible identificar síntomas de adicción, como en cualquier otra pa-tología de este tipo. El punto de referencia es que la vida personal se ve claramente perjudicada por la permanente necesidad de uso de la red.

Se conoce como “tecnoadicción” aquella patología motivada por la dependencia de un determinado disposi-tivo o servicio tecnológico y en especial se habla de adic-ción a internet (Internet Addiction Disorder) a la telefonía móvil o a los videojuegos. Se trata de adicciones compor-tamentales, como puede ser la ludopatía, la adicción al juego, al trabajo, a las compras…

Respecto a cuánta gente la padece, el asunto no está claro. Hay algunos estudios, pero son parciales (unos ha-blan de videojuegos, otros de móviles) y corresponden a realidades diferentes (bien a una franja de edad, bien a un país o localización determinada).6

Los cinco aspectos más importantes en este campo, consi-derando que es un fenómeno en fuerte crecimiento, son:

Posturas diversas: […] hay cierto debate en la comu-nidad científica a la hora de determinar si, por ejemplo, la adicción a internet es una enfermedad en sentido estricto. No aparece en determinados “censos” pero no cabe duda de que es un problema de salud pública. Como ejemplos, [se puede] mencionar que jóvenes finlandeses han sido eximidos de cumplir la totalidad del servicio militar ale-gando “adicción a la Red” o que ya desde hace ya varios años comunidades terapéuticas en España están tratando personas con estos problemas.

6 Información disponible en: http://www.pantallasamigas.net/proteccion-infancia-consejos-articulos/tecnoadicciones-ciberadiccion.shtm

Page 12: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

96

RicaRdo acosta | Ma. Guadalupe chávez | Juan José contReRas, et al.

Falta de concreción: en ocasiones se alude a un pro-blema de adicción a internet cuando en realidad es una cuestión de adicción a los videojuegos […] online. La con-fluencia de servicios y canales de acceso no favorece su correcta percepción.

Inexistencia de referentes: no es fácil determinar los límites entre uso intensivo, abusivo y adictivo. Son ele-mentos de uso cotidiano y, además, no hay parámetros de contexto —“sabiduría popular”— para determinar cuándo un comportamiento empieza a presentar síntomas patoló-gicos al salirse de “la norma general”. De igual manera, no existen protocolos médicos específicos ni para su detec-ción ni para su tratamiento, puesto que no hay estudios sobre población clínica.

Comorbilidad: en ocasiones se tiende a demonizar estas pantallas que nosotros consideramos, en esencia, “amigas”. La realidad es que las personas que desarrollan este tipo de adicciones suelen presentar comorbilidad, pa-deciendo a la vez otro tipo de trastornos que, de alguna manera, indican que el elemento tecnológico ha actuado como desencadenante o catalizador, pero que no ha sido el culpable de la patología. Como simboliza el especialis-ta Dr. De la Gándara, autor de la monografía “Adicciones Tecnolúdicas” (2008, Editorial Adalia), se trata de “cere-bros adictógenos”.

Colectivos: los datos parecen indicar que hay una in-cidencia notable entre los adolescentes, pero también es cierto que hay muchos adultos con serios problemas de adicción a la Red. Ahora bien, los menores se encuentran por primera vez cada día con un elemento capaz de “des-atar” su dependencia. Sin acceso a las drogas, al juego, al sexo, a las compras ahora sí puede engancharse a un ele-mento al que tiene acceso cotidiano y que es aceptado so-cialmente.7

7 Información disponible en: http://www.pantallasamigas.net/proteccion-infancia-consejos-articulos/tecnoadicciones-ciberadiccion.shtm

Page 13: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

97

Los jóvenes, eL uso y abuso de La Lectoescritura en dispositivos móviLes

Conclusiones y recomendacionesUno de los grandes problemas de la educación en México es que la población en general lee muy poco. En el país existe un núme-ro muy bajo de lectores asiduos, ocasionado principalmente por la falta de hábitos y mecanismos adecuados de fomento a la lectura, así como por la falta de recursos económicos para adquirir libros. Según estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el 91% de la pobla-ción de Japón tiene cultivado el hábito de lectura, mientras que México apenas llega al 2%.

De acuerdo a cifras de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), México ocupa el penúltimo lugar de 108 países en hábitos de lectura. El bajo número de obras lite-rarias leídas es más palpable en ciudades pequeñas y medianas, y en las zonas rurales de México (Chávez, 2002; Gutiérrez y Montes de Oca, 2004).

Además de los métodos tradicionales para apoyar la com-prensión de lectura y fomentar la lectura en general, las tecnolo-gías de información y comunicación (TIC) se han utilizado para es-tos fines (Brunner y Tally, 1999), donde la internet ha jugado un papel importante, utilizándose con éxito el hipertexto y la tecno-logía multimedia de las páginas web, en las cuales los estudian-tes leen un texto no lineal, rico en información de soporte para la comprensión de lectura en forma de imágenes, video y sonido, con el fin de lograr la comprensión lectora en un contexto general so-portado con este tipo de tecnología (Coiro, 2003; Shank, 1994).

Considerando el análisis sobre el perfil de los jóvenes de hoy: ¿por qué no utilizar las tecnologías que ellos conocen para promover la lectura, las que forman parte de su vida? Se sabe que un joven estudiante en promedio ha mandado y recibido más de dos cientos mil correos electrónicos y mensajes instantáneos antes de graduarse de la universidad.

Tomando en cuenta que existen más de 1.5 billones de per-sonas en el mundo que utilizan teléfonos celulares, y a su vez, casi 90 millones de iPods circulando por el mundo, debieran entonces considerarse como nuevas herramientas para la enseñanza de la lectoescritura los blogs, wikis, podcasts, la escritura colaborativa

Page 14: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

98

RicaRdo acosta | Ma. Guadalupe chávez | Juan José contReRas, et al.

en línea, los exámenes y la enseñanza en línea, el uso de cámaras web, GIS, Google Earth, webquests, e-portfolios, virtual tours, e inclu-so los mismo teléfonos celulares.

BibliografíaAptara (2009). eBooks: Uncovering their impact on the publishing market. Con-

sultado el 22 de marzo de 2009. Disponible en: http://www.aptara-corp.com/index.php?/q4-devicesupport.html

Brunner, C.B. y Tally, W. (1999). The new media literacy handbook: An educa-tor’s guide to bringing new media into the classroom. New York: Anchor Books.

Chávez, M.G. (2002). Práctica de la lectura en México y el libro como producto cultural. Colima: Altexto- Universidad de Colima.

Coiro, J. (2003). Reading comprehension on the internet: Expanding our un-derstanding of reading comprehension to encompass new literacies. En: The Reading Teacher.

Gutiérrez, A. y Montes de Oca, R. (2004). La importancia de la lectura y su problemática en el contexto educativo universitario. En: Revista Iberoamericana de Educación, 29.

Kaiser Family Foundation (2009). Generation M2: Media in the lives of 8- to 18-year-olds. Consultado en: http://www.kff.org/entmedia/mh-012010pkg.cfm

Lohr, S. (2009). Smartphone rises fast from gadget to necessity. Consulta-do en: http://www.nytimes.com/2009/06/10/technology/10phone.html?_r=4

Morales, R. (2009). Los jóvenes pagarían cualquier precio por navegar con sus móviles. Consultado en: http://www.tendencias21.net/Los-jo-venes-pagarian-cualquier-precio-por-navegar-con-sus-moviles_a2324.html

Schank, R. C. (1994). Active learning through hypermedia. En: Multimedia, 1(1), 69-78.

Page 15: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

La le

ctur

a a

trav

és d

e lo

s m

edio

s de

com

unic

ació

n im

pres

os, e

lect

róni

cos

y di

gita

les

Ma.

Gua

dalu

pe C

háve

z M

énde

z y

Rica

rdo

Acos

ta D

íaz

| Coo

rdin

ador

es

La lectura a través de los

impresos, electrónicos y digitales

Ma. Guadalupe Chávez MéndezRicardo Acosta Díaz

Coordinadores

Ma. Guadalupe Chávez Méndez Comunicóloga. Doctora en ciencias so-ciales por la Universidad de Colima. Pro-fesora-investigadora de la Facultad de Letras y Comunicación y del Centro Uni-versitario de Investigaciones Sociales de la misma Universidad. Forma parte del Sistema Nacional de Investigadores (ni-vel I). Líneas de investigación: práctica de la lectura, comunicación y salud, cul-turas juveniles y re�exividad metodoló-gica.

Ricardo Acosta Díaz Ingeniero en sistemas computacionales. Maestro en ciencias de la computación por el Centro de Investigación Cientí�ca y Educación Superior de Ensenada y doctorante en ingeniería telemática por la Universidad de Vigo, España. Profe-sor-investigador de la Facultad de Tele-mática de la Universidad de Colima. Lí-neas de investigación: sistemas de infor-mación, e-gobierno, cómputo ubicuo y tecnología educativa.

La mayoría de los textos que integran es-te libro provienen del Cuarto Encuentro de Investigación y Promoción de la Lec-tura en México, organizado por la Facul-tad de Letras y Comunicación de la Uni-versidad de Colima, del 24 al 26 de mar-zo de 2010. El objetivo del evento fue re-�exionar y discutir, a partir de experien-cias personales y resultados de investi-gación, en torno al fenómeno de la lec-tura en México y sus vínculos con los me-dios de comunicación. La Facultad de Te-lemática de la misma Universidad deter-minó sumarse a este proyecto, por lo que profesores-investigadores de dicho plantel colaboraron con algunos textos para enriquecer el contenido del libro.

En un mundo caracterizado por los constantes avances tec-nológicos, la función social de la práctica de la lectura ha manifestado procesos de transformación históricos y cultu-rales que merecen ser discutidos por investigadores y aca-démicos para generar re�exiones en torno al o�cio de leer a través de medios impresos, electrónicos y digitales. El contenido de cada texto del presente libro es útil para la to-ma de decisiones y, al mismo tiempo, sirve para el desarro-llo de ideas y proyectos relacionados con la temática abor-dada de manera integral sobre la práctica de la lectura y las múltiples maneras de acercarse a ella utilizando diferentes medios de apropiación y uso.

medios de comunicación

Page 16: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

La lectura a través de los

medios de comunicaciónimpresos, electrónicos y digitales

enfoque académico

Page 17: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

UNIVERSIDAD DE COLIMAMtro. José Eduardo Hernández Nava, RectorMtro. Christian Torres Ortiz Zermeño, Secretario GeneralLicda. Ma. Guadalupe Carrillo Cárdenas, Coordinadora General de Comunicación SocialMtra. Gloria Guillermina Araiza Torres, Directora General de Publicaciones

Page 18: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

La lectura a través de los

medios de comunicaciónimpresos, electrónicos y digitales

Ma. Guadalupe Chávez Méndez Ricardo Acosta Díaz

Coordinadores

Page 19: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

© Universidad de Colima, 2014 Avenida Universidad 333 Colima, Colima, México Dirección General de Publicaciones Teléfonos: (312) 316 10 81 y 316 10 00, extensión 35004 Correo electrónico: [email protected] http://www.ucol.mx

ISBN: 978-607-8356-23-2

Derechos reservados conforme a la leyImpreso en México / Printed in Mexico

Proceso editorial certificado con normas ISO desde 2005Dictaminación y edición registradas en el Sistema Editorial Electrónico PRED Registro: LI-031-12 Recibido: Septiembre de 2012 Publicado: Diciembre de 2014

Libro realizado con recursos PEF 2013.

Page 20: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

Índice

Introducción .............................................................................................7

Lectura a ocho columnas: una experiencia en la formación de lectores Rubén Martínez González ...................................................................11

Ver desde la mujer Clementina Nava Pérez .......................................................................19

Un horizonte y varios caminos para la promoción de la lectura en la radio Ana Karina Robles Gómez ..................................................................27

Flatus vocis, de los libreros al micrófono Esteban Corona Martín del Campo .....................................................37

Nuevas narrativas en la posmodernidad: Alicia entre parodias e intertextualidades Laura Guerrero Guadarrama .............................................................45

Experiencia literaria y TIC: roles del promotor de lectura Krishna Naranjo Zavala .....................................................................55

Panorama de los ambientes de realidad virtual para fomentar la lectura de narrativa Miguel Ángel García Ruiz, Arthur Edwards y Raúl Aquino Santos ......65

Page 21: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en dispositivos móviles Ricardo Acosta Díaz, María Guadalupe Chávez Méndez, Juan José Contreras Castillo, Antonio Ordaz Carrillo y Miguel Ángel García Ruiz ................................................................85

Importancia de la competencia profesional en la lectoescritura Martín Santos, Oscar Mares y Arquímedes Arcega .............................99

Estrategias de comprensión lectora implementadas con TIC

Juan Pedro Cardona Salas, Francisco Javier Álvarez Rodríguez, Jaime Muñoz Arteaga y Miguel Meza de Luna .................................. 123

Autores ................................................................................................. 135

Page 22: Los jóvenes, el uso y abuso de la lectoescritura en …api.ning.com/files/I3dypOdGvF3pPoVQ00Qn3g4hkDizrKQxFe5Wk45qT… · 86 RICARDO ACOSTA M A. GUADALUPE CHÁVEZ J UAN JOSÉ CONTRERAS,

La lectura a través de los medios de comunicación impresos, electrónicos y digitales, coordinado por Ma. Guadalupe Chávez Méndez y Ricardo Acosta Díaz, fue editado en la Dirección General de Publicaciones de la Universidad de Colima, avenida Universidad 333, Colima, Colima, México, http://www.ucol.mx. La impresión se terminó en diciembre de 2014 con un tiraje de 500 ejemplares. Se utilizó papel bond ahuesado de 90 gramos para interiores y sulfatada de 12 puntos para la portada. En la composición tipográfica se utilizó la familia Veljovic Book. El tamaño del libro es de 22.5 cm de alto por 16 cm de ancho. Programa Editorial: Alberto Vega Aguayo. Gestión Administrativa: Inés Sandoval Venegas. Corrección: Eréndira Cortés Ventura. Diseño: José Luis Ramírez Moreno. Cuidado de la edición: Alberto Vega.