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lid llbürtnd üo Impronta no tlono mas llmltos cmo ol rospoto d In vida privada il In moni) y it ln pnz ptiblicn.—Art. 79 ao la Ooti6tltuolón. Periódico Independiente de combate. Cnnndip ln Iíepnl>llrn pionum ir M.IIH.'H.'I-'-O ó (hinitii — (.AMIll'.'I'l A \ 0 / Foh< I nuil M i l f 1 / Direotor: RICARDO FLORES MAGON. Je Te de Redacción: Juan S a rabia. AÑO I.—3a BPOCA. SEORRTAEIO DE REDACCIÓN 1 : ANTONIO I. VILLARREAL. OFICINAS: 2645 LAFAYETTE AV. —SAINT LOUIS, MO., E. U. A.- JUNIO 1? D E líKKi. Administrador: Enrique Flores Magon TOMO I V . - N o LOS IDEALES DE íí Un estimado colega guanajuatense, "El Obrero," do León, al dar ouenba á sus lectores de la publicación que hi- cimos del Proyecto de Programa del Partido Liberal, asienta que las per- sonas superficiales, los criterios ven- didos al Poder y los timoratos, habían juzgado la labor do REGENERACIÓN oomo la de un libelo Bin programa de- terminado, sin ideales fijos, sin fondo ni fuerza. Nuestro estimado colega tiene razón; así ae había 'juzgado nuestra labor. Se oreía que éramos un grupo de despechados que atacaba por sistema; se DOS oreía impulsados por pasiones bastardas, para lograr un puesto en la administración porfl- risba como tantos tránsfugas que han dado el timo de la opoBicón, con el deliberado propósito de cesar en BUS ataques al primer mendrugo que les arrojara el despotismo, Empero, nuestra constancia en la lucha, ha ido desvaneciendo esa pre- vención, y nuestro Manifiesto de 28 de Septiembre de 1905 hizo compren- der que ideales más altos son los que nos empujan al combate, Llamamos á la organización, y los liberales sin- ceros acudieron al llamamiento por- que vieron seriedad en la lucha y se dieron cuenta de unpaso práctico: la organización del verdadero Partido Liberal, del que ha guardado con ca- riño las banderas de -Ayutla y de la Reforma, del Partido glorioso, que en evolución incesante, prende siempre á su Programa de progreso, princi- pios más eficazmente redentores. El Programa del Partido Liberal fue esbozado en el Manifiesto de 23 de Septiembre, en el que se delinearon, tan ampliamente como se pudo, los grandes males que afligen al pueblo mexicano, y el Pro-octo de Programa que hemos pre-^utado á la considera- ción de los mexicanos, no es otra cosa que-la síntesis de las aspiraciones de un gran número de compatriotas. REGENERACIÓN sabía á donde iba y sus ideales eran definidos. La lu- cha constante contra la tiranía políti- ca; el ataque decidido y firme á la ti- ranía capitalista; el combate no inte- rrumpido contra la tlrania teocrática; la batalla, en una palabra, contra ese monstruo de tres cabezas: ceBarismo, capital y clero, indicaba claramente nuestras tendencias; pero nuestros enemigos querían ver un fin interesa- do: que el Gobierno nos comprase con dinero. Otros nos calumniaban di- ciendo que éramos un puñado de "bra- vi" que estábamos luchando bajo la sombra protectora de algún General ó' de unelevado funcionario. Seis años de luoha constante han probado que luchábamos por principios. ¿Qué fun- cionario podía protegernos, cuando no reconocemos un solo funcionario honrado? ¿Qué capitalista podría poner á nuestro servicio sus mi- lloneB, cuando luchamos precisamen- te contra los señores del capital en provecho de los pobres? En seis anos de trabajo constante, hubiéramos po- dido enriquecernos, si nuestro objeto fuera el medro personal, y no la des- trucción de un sistema que envilece á los mexicanos. Pero nuestros ene- migos nunca han visto ni nuestra po- breza ni nuestra constancia. ¡Es que los bellacos no pueden comprender que los hombres que tantas veces han tenido por compañera al hambre, puedan pensar en otra cosa que en comer como cerdos vendiendo sus convicciones! Sí, queremos destruir, queremos a- rrasar, queremos derribar, dejar el terreno listo para una nueva cons- trucción y poner la primera piedra del edificio del porvenir. Los pueblos jen su marcha azarosa han llegado á comprender que no basta la igualdad política, que ésta es ilusoria, mientras exista la desigualdad económica. ¿De qué le sirve é un hombre tener dere- cho á votar en las elecciones, á nom- brar sus gobernantes, sus jueces, sus magistrados; de qué le sirve que en un oódigo político se le declare igual á todos, si on la práctica, si es pobre, es inferior al rico, porque éste tiene que comer, mientras el desheredado de la fortuna perece de hambre? ¿Có- mo será posible hacer una sociedad de hermanos donde uncm pocos gozan de la vida, mientras catorce millones de parias necesitan trabajar duramen- te para no morir do hambre? Si consideramos que las democra- cias tienen por base principios que pueden resumirse en estas palabras: Libertad, Igualdad, Fraternidad, bue- no es quelas hagamos efectivas, ó que, al menos, tomen los de abajo las armas que necesitan para Igualarse á los de arriba. Eso es lo que queremos: poner á la Inmensa mayoría en aptitud de hacer la igualdad, y para eso, hay que crear un medio de mayor justicia, en que los hombres tengan algún desahogo para poder instruirse y organizarse, pues ya que no es posible desde luego que desaparezcan las denominaciones de pobre y de rico, al menos que el pobre no trabaje como bestia ni se le pague como mendigo. El pobre tiene tanto derecho á la felicidad como el rico, y es necesario armarlo bien para que conquiste sobre el ensoberbecido capital el derecho al bienestar que se le escatima. Por eso abogamos por la jornada de trabajo de ocho horas, pa- ra que el trabajador tenga algún res- piro en la vida de presidiario á que está Sometido por la avaricia del ca- pital, y queremos que se aumenten los salarios, para que los proletarios se alimenten mejor. De ese modo es como Be dignifican los hombres, sien- do más y más felices. La escasa feli- cidad que se puede alcanzar, estimula á buscar los medios para aumentarla, y la. Patria Beiá tanto más grande, cuanto mayor sea la felicidad de que gocen sus hijos. Hay que crear ese medio de mayor justicia. ¿No es vergonzoso, cuando hay alguna guerra extranjera que se convoque á los mexicanos á defender una tierra patrimonio exclusivo de unos ouanto8,adinerados? ¿No es injus- to que el mexicano que no tiene ni un terrón donde reclinar la cabeza vaya á defender la integridad nacional? Tal injusticia debe cesar. Si todos so- mos mexicanos y tenemos la obliga- ción de defender la hermosa tierra en que nacimos, necesario es que defen- damos una tierra propia, y no ir á exponer nuestros pechos á las balas extranjeras, mientras los señores due- ños de la tierra se aprovechan exclu- sivamente de ella. , ¡Tierra para todo el que quiera cul- tivarla, debe ser unode nuestros gri- tos redentores 1 Que comience á ser feliz el pueblo, es nuestro ideal, seguros de que una vez que comience á ser conocida la felicidad, nose llegará á perder nun- ca, antes bien, los mexicanos han de querer ser más felices cada vez, y así se hará el verdadero progreso, que dista mucho de ser la orgía de pillaje que todos presenciamos y de la que resulta que catorce millones de mexi- canos sufren, más ó menos, en bene- ficio de una casta de seres privilegia- dos entre los que figuran los funcio- narios, IOB grandes señores territoria- les, los grandes acaparadores de la industria y del comercio, y los frailes bribones que como uninmenso pulpo, extienden sus tentáculos ó iglesias hasta los más apartados rincones de la tierra mexicana, llevando á todas partes el fanatismo á la vea que va- cían los bolsillos de los crédulos. Ré3tanos para dar fin á este artícu- lo, dar las gracias á nuestro estimado colega "El Obrero" por la bitnpatía que muestra por nuestra labor. Las simpatías de los hombres honrados son para nosotros estímulo. No que- remos otra recompensa á nuestra lu- cha azarosa que la sanción de los hom- bres de bien. En un desgarbado artículo titulado "Creel", un DonArturo R. de Carri- carte,—de nacionalidad cubana,—pre- bende hacer creer que Oreel y Dehesa son honorables, y más aún, como una especie de Mecenas para los intelec- tuales mexicanos. I Honorable Oreel 1 ¡Honorable el flamante financiero que con su Banco ba producido la miseria de millares de chihuahuenses á quienes por unos cuantos pesos prestados, les arrebató BUS propiedades! (Honorable el hom- bre qne dejó en la miseria al hilo de su socio Fletcberl (Honorable el funcionario que en compañía de Luis Terrazas está dejando sin vestidos á loscblauabueaseBl Se admira Oarricarte y por esoda el título de genio al pulpo chihuahuen- se, de que Enrique O. Oreel se haya hecbo millonario en cinco años. ¿Por qué no se admira Oarricarte de Porfi- rio Diaz que en los primeros cuatro a- ños de su gobierno se hizo también millonario? Si á admirar vamos el ge- nio del robo, admiremos á Díaz que ee ahora el hombre más rico de la Re- pública Mexicana. Oarricarte se muestra también de- voto de Dehesa del pastelero de los franceses, del hombre que hace recordar al infortunado Sr. Cerdán, aquel anciano que cayó á los disparos del esbirro del Gobernador de Vera- cruz. Dice Oarricarte: " Enriquecerse pronto y bien ó lo que es iguul, sin quo la riqueza produzca rubor en quien la tiene y náuseas en quien la contempla, es más arduo todavía." En efeoto, es arduo eso, y tanto, que Oreo] y Dehesa no podrán nunca le- vantar la frente ante los hombrea honrados, porque jamas podrán jusbl floar que ios millones que ahora po- seen y que cauBan la admiración de Oarrioarte, sean producto de una la- bor honrada y sana. SI Oarrloarte en lugar de hacer la apología del crimen para ver B! algo lo toca de IOB millones arranciados al pueblo por nuestros gobernantes, Be pusiera á estudiar oon honradez el ori- gen de esa torva miseria que aflige á los mexicanos, encontraría que para ser un genio en finanzas como Creel y Dehesa, basta con arrojar tan lejos como se pueda el fardo de esoiúpulos que la honradez coloca sobre las us- paldas de los mortales,-y echarse á andar por entre el rebaño humano co- mo lo haría un lobo en un corral de carneros. ¿Qué otra cosa liau hecho nuestros gobernantes si no lo mismo que hacen los de Cuba, que, según confesión de Oarricarte, o atienden á '•su negocio"? Eso, el negocio tras del cual van co- mo sórdidos mercachifles nuestros go- bernantee, es lo único que les preocu pa á Dehesa y á Creel. No son Me cenas sino de los poetastros que en- canallan el arte poniéndolo al servi- cio de burgueses hirsutos, para quie- nes el mejor poema eB un billete de Banco, y la única harmonía que los conmueve, es el tintineo de un costal de monedas robadas. I Mecenas del artel Para serlo se necesita tener alma de artista, ner- vios delicados, percepción exquisita. Pero esos tiranos que hacen el recuen- to de sus tesoro» con las manos man- chadas de sangre; esos sátrapas, que como Díaz, eólo atienden á su nego- cio, no pueden llamarse Mecenas por- que arrojan unas cuantas monedas como limosna á escritorzuelos estúpi- dos, desháuciados del arte, para quie- nes la manifestación de la belleza es. tan pesada, como para un mulo ago- tado tirar de una carreta enorme. E3 á los impotentes que cabalgan Pega- sos sarnosos, á los hidrocéfalos de li ras estropeadas que cantan á la belle- za como canes desvelados que ladran ala luna; es á esos huérfanos, de la inspiración que desfallecen asfixiados bajo una montaña de papeles borra- jeados por ellos mismos, como un as- no sofocado bajo BUcarga de paja; es á esos vencidos á quienes los tiranos protegen, porque son los únicos que se desprecian lo bastante para no sentir vergüenza cuando se les sor- prende á los pies de los magnates. Nuestros toscos tiranos no conocen el arte. La mayor parte de ellos, con Porfirio Díaz á la cabeza, son analfa- betas de solemnidad, hombres rudos educados en los cuarteles ó en los ga- ritos ó en las encrucijadas profesando el bandolerismo como Mucio Martí- nez, Alarcóny tantos otros quede bandidos de camino real alcanzaron la categoría de funcionarios públicos; hombres de esa clase, nacidos para morir en un patíbulo, pero que por ironía de nuestro destino, los vemos oficiando de verdugos, son inaccesi- bles al arbe, que si no lo fueran, serían nobles, desinteresados y altruistas. Hablar de la honorabilidad de nues- tros gobernantes y de su amor al arte, es desbarrar lamentablemente, es de nuBciar las angustias'de un estómago que,—como diría el viejo histrión Ire- neo Paz,—brama por la pitanza. Oarricarte ha hecho la apología del crimen. No puede alegar ignorancia por su calidad de extranjero: la tira- nía hiede y su hedor ha traspaeado las fronteras; pero aun cuando lo hu- biera ignorado mientras estaba en Cuba, al llegar á nuestra Patria se ha- bría desengañado, pues sólo los ciegos dej irán de verla desnudez del pue- blo, y eólo los idiotas dejarán de no- tar el contraste de la riqueza desme- surada, verdaderamente criminal, de los de arriba, y la miseria desoladora de los de abajo. Y esa miseria, para todos los que quieran ver con los ojos de la honradez, es el resultado de mu- chos años de saqueo practicado por los gobernantes, por los frailes, por los ricos avaros." Si Carnearte no se dejara arrastrar por las rebeldías de su cstómrgo, y atendiese más á lo que la conciencia dicta, no habría escrito el papasal á que nos hemos referido. "ElColmillo Publico." Es el mejor semanario independien- te de caricaturas, que trata con abso- luta imparcialidad los asuntos políti- cos de México, Recomendamos á los liberales esta Importante publicación, que por su vi- rilidad y acierto se ha co'ocado entre las primeras de la prensa indepen- diente. El precio de subscripción, de- masiado bajo para el mérito del perifi dlco, es como sigue. Por un semestr9 13.20. Toda correspondencia deberá diri- girse al Administrador, Sr. Federico Pérez Fernández. San Ildefonso N<? S México, D. F Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano. LÉASE REGENER/IGSON. Véanse las Gondiciones. No ea la primera vez que esta Junta tiene la honra de dirigirse á la Prensa nacional independiente, animada por el ardiente propósito de coadyuvar á que se establezcan entre IOB miem- bros del oprimido periodismo, lazos de unión y solidaridad que IOB forta- lezcan y los alienten para llevar á ca- bo la ."!ta misión redentora que co- rresponde á la prensa honrada desem- peñar en países como el nuestro y en tiempos-aciagos como los que corren Consideramos que para la realización de tan benéfico ideal no sobra ningún esfuerzo; por 6BO reiteramos los nues- tros, abrigando, por otra parte, la se- guridad de que no serán despreciados ni desatendidos por los quo conozcan la excelsa significación dei periodis- mo y comprendan lo que puede pesar en la generación de nuestro pueblo la labor de una prensa vigorosa y bien orientada, potente para resistir todas las persecuciones con que se preten- da someterla al silencia y á la inac- ción. Hoy r la prensa es débil: nohay ciu- dadano que no lo vea ni periodista que no lo asienta. El escritor público, aislado, abandonado, visto con indi- ferencia basta por sus mismos cole- gas, está completamente á merced de las arbitrariedades del poder, y nun- ca podrá tener la seguridad de vivir tranquilo, á menos que se resuelva á renunciar á todos los más nobles atri- butos de su profesión y á ser un paria sin opiniones ni ideales, en vez de un paladín de virtudes y un instigador de crímenes. Tal es el dilema: ó el periodista cumple su noble misión, i- lustra al pueblo, lucha por la justicia y combate la maldad donde quiera que se encuentre, y entonces tiene que sufrir las vejaciones del crimen encumbrado; ó acepta la paz que el poder implacable sólo concede á los sometidos, y entonces tiene que trai- cionar su misión de enseñanza y de lucha, encubriendo todo engaño y ca- llando ante todo abuso. Aesta situa- ción ha llegado la prensa, porque nun- ca ba puesto una resistencia seria al poder que pretende desmembrarla; y si no ha opuesto esa resistencia sal- vadora es porque no ha conocido esa gran clave de todas las fuerzas: la u- nión Cada uno de nuestros perio- distas está aislado; ni presta apoyo á la colectividad ni lo recibe de ella: por eso los miembros de nuestra prensa, en conjunto ó en particular, presentan tan doloroso espectáculo de debilidad, y por eso la tiranía se ceba en ellos con tanto desenfreno, con tanta frecuencia y con tanta faci- lidad. Cada vez que la garra de la arbitrariedad se tiende sobre un pe- riodista, lo encuentra solo; lo aplasta sencillamente; coge á otro que está tan solo como el primero, y lo aplasta con la misma sencillez, y sigue co- giendo y aplastando á cuantos quiere, porque todos están aislados, desam- parados, indefensos; porque todos ca- recen de un apoyo que los sostenga; porque la colectividad á que pertene- cen,—ese poderoso ariete que sollama Prensa,—no levanta la voz como un solo hombre para protestar contra los atentados y fustigar las injusticias de que son víctimas sus miembros. Dadas las condiciones de nuestro país en la época actual, casi no habrá periodista que no haya sufrido alguna persecución y que no haya sentido entonces en torno suyo ese triste va- cío de que hablamos y que no tiene otra causa que la falta de solidaridad reinante entre los que son, precisa mente, los rná? necesitados de unión y de apoyo mutuo. Si el periodista gozara de amplias libertades y pudie- ra cumplir, sin ningún peligro, los de- beres de su difícil apostolado; ei su 1 profesión le acarreara prosperidad y DO sinsabores, deleites y no peligros, en buen-a hora que no se preocupara I por los beneücios de la uniói; pero cuando sucede todo lo contrario, ' cuando el periodista, si es honrado, I eólo tiene en perspectiva cá-celeB y i penalidades, debn y necesita preocu- parse por buscar un apoyo, por le- vantar una barrera entre él y sus po derosos enemigos, por dejar de ser la arena que barren todos los vendába- les y convertirse en el componente de un conjunto firme y eo.ido, que pueda reaistir sin doblegarse los más fuertes embates. Para qne la Prensa Mexicana llague á ocupar el puesto á que está llamada, para que cumpla la excelsa misióa de luz y de justicia que de ella reclaman las tristes circunstancias de la Patria, para que sea la prensa vigorosa ó in- vencible que se impone á los tiranos y redime á los pueblos, es preciso, an- te todo, que la solidaridad una estre- chamente á todos los periodistas con sus hermosos y potentes lazos. Dec - moa periodistas; no asalariados del poder que son indignos de tan noble título, no mercenarios de pluma, cuyo contacto los hombres nourados deben rechazar con repugnancia. Cuando la solidaridad sea perfecta entre los periodistas de Mdxico, la L'reusa Na- cional será entre nosotros, como en otros pueblos más dichosos y libree, el Ouarto Poder que Ia9 democracias anhelan y las tiranías persiguen, por- que no e6, en realidad, Bino el freno de los otros poderes. Anhelando llegar á esa perfección, demos ahora el primer patio en ol ca- mino de la solidaridad. No nos será difícil. Nose necesitan para ello a- cuerdos y reglamentaciones: sobra con buena voluntad, despojada de to- do egoíimo. No es preciso decretar la solidaridad: basta oon ejercitarla. En distintas cárceles de la Repúbli- ca hay en la actualidad periodistas presos arbitrariamente, que hasta hoy han esperado en vano de sus co- legas un acto de fraternidad, que se encuentran desamparados, y que Bien- ten sinduda con amargura en torno suyo ese negro vacío de la indiferen- cia general que por tanto tiempo ba sido el único premio para los que caen tras una luoha llena de abnega- ciones y sacrificios Los indomables periodistas Tomás Pérez Ponce y Oar- los P. EscoffiéZ., por clamar contra la esclavitud que existe en Yucatán para los jornaleros, llevan ya cerca de año y medio enla Penitenciaría de Mérida, no obstante que el delito de que se les acusa sólo está penado con un año da prisión como máximum; el Sr. Jo6é A. Vadillo, igualmente defen- sor de los esclavos del henequén, tie- ne cerca de un aíio en la misma Peni- tenciaria; el abnegado luchador, Sr. Prof. Adolfo O. (Jurrkín, que no hace mucho fin victima de gravas atrope- llos, nue'\amente se encuentra preso en la cárcel de Oaxaca, pur soBtener el democrático principio de la no-ree- lección, y el perseverante é indoma- ble paladín de los derechos del pue- blo, D. Paulino Martínez, sufre una vez más en la Cárcel de la Capital de la República, las consecuencias de combatir el despotismo. Es deber déla prensa honrada de. fender á estos periodistas, dar á co- nocer al público la situación en que se encuentran y excitar á los patriotas á que les proporcionen los auxilios que necesitan. JBstos escritores son pobres porque son honrados; tienen familas que sostener, y no pueden hacerlo porque la prisión que sufren los priva de recursos, al privarlos de libertad para trabajar. "El Padre Olarencio" del Sr. Eacoffié; "Verdad y Justicia'' de los Sres. Pérez Fonce y Vadillo, y "La Semecracia" del Sr. Gurrión, han tenido que suspender BU publicación como resultado del en- carcelamiento de sus redactores; sólo el Sr. Martínez, cuya prisión es la más reciente, ha continuado publi- cando "La Voe de Juárez", pero no podrá hacerlo mucho tiempo si sus correligionarios no lo ayudan eficaz- mente. ¿Es justo que cinco periodis- tas perseguidos eólo por defender la razón y la justicia, permanezcan des- amparados en su infortunio, abando- nados basta por sus colegas, hasta por sus compañeros en la noble y penosa labor del periodismo independiente? Esta es la ocasión de que la prensa comience hacer efectiva la solidari- dad que debe reinar entre sus miem- bros. ¡Qué los luchadores oHados en- cuentren hoy la defensa y el auxilio que merecen, y que en lo sucesivo, cada vez que un periodista sufra un atropello, la prensa toda proteste contra la injusticia y procure á la vic- tima el apoyo moral y material quo debe otorgarse á los que sufren por el bien cornúD! Si cada periodista gra- ba en su corazón este proposito y si todos se proponen cumplirlo, la solí daridad será un hecho, y dará á núes tra débil y oprimida prensa el \ igui y la dignidad que necesita para BIT es- timada por el pueb!o y respetada por el poder. Sen DI Director: hacemos un llama- miento lo mismo á BU inteligencia qu« á BU corazón; lo mismo á sus luterr "-es de periodista que á 6iis sentimientos | de hombre, para que se sirva tomar, eu cuenta las ideas quo dej irnoi ex- presadas, para que contribuya á la realizacio-i de la solidaridad entre la prensa y para que, por ahora, defion da j ayude á los cinco periódicas que hercos roenoioi a f1 o, protestando con- tra la mj jhtHia que sufren, por una parte, y por cura excitando al piulico liberal á que Io3 auxilie de la mejor manera posible Al efecto manift-atíi- mo8 á Ud. que lo qut se da ni a los bres, Escofíió, Pérez l'onco y Vadillo. debe ir A cargo del Sr. Lie. 'ílrso Pi^ez Pcnce,—Calle 02, No.4J l ), Me ida, Yuc —lo que se destine al Sr. Ourrim, so le debo dirigir á—Reforma, 14, Oaxaca Oax—y lo que se mande al 8r. Martí- nez, debe llevar la dirección de—Es- palda de San Juan de Dios, No. 1 y medio, México, D F Si, como lo esperamos, dispensa Ud buena acogida á nuestras proposicio- nes, mucho le estimaremos se sirva dar cabida á la presente en las co- lumnas de su ilustrada publicación, por lo cual le anticipemos nuestro re- conocimiento en nombre do la causa de unión y fratorunlad que poraegai- m REFORMA, LIBERTAD Y JUSTI- CIA. 8t Louie, Mo., 2ii de Mayo do 1900. Por la JUNTA OROANI/i VDORA DEL 1'AKTl.UO LIBERAL M1CXICA- NO. Presidente, RICARDO FLOKK^ MM.ON Secretario, ANTOMO 1 V ILLA UREAIJ Kr. Director de .. . . La anterior Circular ha Bido dirigi- da por la Junta Organizadora del Par- tido Liberal Ala prensa mexicana in- dependiente. Tenemos la seguridad de que será atendida, porque el pro- pósito que encierra ee ben«,üco y le- vantado, y alentamos la esperanza de que Be establezca al fin en el perse- guido gremio periodístico la solidari- dad que tanto necesita para ser fuer- te y respetado. Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano. .EXCITATIVA A LOS LIBERALES. Cinco hombres honiados, cinco oiu- dadanos dignos y valerosos, cinco pe- riodistas que han hecho de su pluma un látigo implacable de los déspotas y un amparo do los oprimidos sufren en 'Matintas c i'teici UIM pj < I io tor- mentos con que la tirnuii rabiosa y vengativa pretende * id tur pensa- miento de ios quo prcuiurfL. ;»• nn un ev.infítího de iinprl.m ? tedcnc hn la I'enitene.ar i ' - 31 nda, Vnc, se encuentran do°dr h;u' r rp:ca de año y medio,—aunque t>l ueiito que so les imputu solo be o<tbnga LÜU UU aiiu de prisión,—los Sros. Tomás Pérez Ponce y Carlos P. Escollé Z,, abne- gados defensores de los sirvientes es- clavizadospor los negreros que defen- dió el Dictador; en la misma Peniten- ciaría, y también por haber incurrido en las iras de los esclavistas, está preso el 8r. José A. Vadillo desde hace cer- ca de un año; el valeroso y altivo li- beral, Sr. Prof. Adolfo C. Gurrión, que ya otra vez ha sufrido brutales aten- tados por parte del Gobierno de Oa- xaca, ha vuelto á ser encarcelado porque combate la funesta reelección del jesuíta Emilio Pimentel; y el infa- tigable y antiguo luchador, Sr. Pauli- no Martínez, que siempre ha fustiga- do á la Dictadura de Porfirio Díaz, ha sido reducido á prisión eu la Capital de la República. La situación de estos correligiona- rios, que imposibilitados de trabajar con libertad, no pueden sostenerse á sí mismos ni ayudar á sus familias, debe preocupar á los liberales honra- dos. No es con indiferencia y egoís- mo como se premian los sacrificios de los que luchan por el pueblo y se lea alienta á que continúen en la noble labor á que consagran sus esfuerzos. Es con actos de fraternidad, con apo- yo efioaz y efectuó, con lo que se de- be corresponder á la abnegación de los que sufren por la causa del bien y de la justicia. Otra vez ha podido esta Junta pro- porcionar algunos auxilios á correli- gionarios perseguidos y io mismo de- aearíi hacer hoy, perú, desgraciada- mente, le e¿ imposible. Las ultima» persecuciones y trastornos eme la Jun- ta ha pufrido, j que todos conocen, la han dejado sin elementos para cum- plir, por ahora, con la. c'.' ísula IV de las resoluciones de 2*> de i^eptiembre. Eu consecuencia, excitamos A ios li- berales á que suplan COM BU acción particular la acciuii qiit a Junta no pílede tomar aí.orn por la« circnns- tancas especiales en qii( so encuen- tra; los excitamos ri qiu- .n uden á los coi religionarios presm limándoles directamente, con'a u>.\'>r eficacia poe'ble, 103 auxilio» j ct únanos que puedan dedicarles Noe-. justo que los defensores dei bif: ne tocios, per- manezcan solos en °i« 1.1'wrtunio; no podrá peruntirao qu 1 - luchadores caí io--al golpe do ] i bu.íilidad, que- den abaldonado 1 - fu i i-< garras del \ erJuqo, sin reciba i¡n_\o de '•us hern.anoB en idcíneu A efecto de que ni'c'tr - t orreligio- carios manden PU^ ai \ «o- i los jie- riodiitafl pieso?, mam t-lariio^ que loe en\ i J* á los Sn R 1 n z l'once, K-- COÍBL y Vadillo i'ebc n Imcerae por cci idii^to del Lie lir-ol czl'once, —Calle (¡J, N i -11'i li i'l i } uc —la dirección del Sr rjurrini < -Refor- ma, II, O.ixaca, Uní —; li del 8r. Martínez Espald 3 de ^ Juan de DIOR, SO. 1 y medio, !ULSI 1). F ¡ Liberales, ejerce d l.i fraternidad: auxiliad á los que nufrt n , o 1 la liber- tad, tended la mano I <- \ Jtimas de la tiranía! ¡ La caus;i de. pjtblo oslo agradecerá! Reforma, Libertad j Justicia St. LOUB, Mo Junio i de wnn Pro8idento, RILARUO FLORES MAOÚN Secretario. ANTONIO I VH.IARREAL.

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    Direotor: RICARDO FLORES MAGON.

    Je Te de Redacción:

    Juan S a rabia.AÑO I.—3a BPOCA.

    SEORRTAEIO DE REDACCIÓN1:

    ANTONIO I. VILLARREAL.

    OFICINAS: 2645 LAFAYETTE AV. —SAINT LOUIS, MO., E. U. A.- J U N I O 1? D E líKKi.

    Administrador:

    Enrique Flores MagonTOMO I V . - N o i»

    LOS IDEALES DEíí

    Un estimado colega guanajuatense,"El Obrero," do León, al dar ouenba ásus lectores de la publicación que hi-cimos del Proyecto de Programa delPartido Liberal, asienta que las per-sonas superficiales, los criterios ven-didos al Poder y los timoratos, habíanjuzgado la labor do REGENERACIÓNoomo la de un libelo Bin programa de-terminado, sin ideales fijos, sin fondoni fuerza. Nuestro estimado colegatiene razón; así ae había 'juzgadonuestra labor. Se oreía que éramosun grupo de despechados que atacabapor sistema; se DOS oreía impulsadospor pasiones bastardas, para lograrun puesto en la administración porfl-risba como tantos tránsfugas que handado el timo de la opoBicón, con eldeliberado propósito de cesar en BUSataques al primer mendrugo que lesarrojara el despotismo,

    Empero, nuestra constancia en lalucha, ha ido desvaneciendo esa pre-vención, y nuestro Manifiesto de 28de Septiembre de 1905 hizo compren-der que ideales más altos son los quenos empujan al combate, Llamamosá la organización, y los liberales sin-ceros acudieron al llamamiento por-que vieron seriedad en la lucha y sedieron cuenta de un paso práctico: laorganización del verdadero PartidoLiberal, del que ha guardado con ca-riño las banderas de -Ayutla y de laReforma, del Partido glorioso, que enevolución incesante, prende siempreá su Programa de progreso, princi-pios más eficazmente redentores.

    El Programa del Partido Liberal fueesbozado en el Manifiesto de 23 deSeptiembre, en el que se delinearon,tan ampliamente como se pudo, losgrandes males que afligen al pueblomexicano, y el Pro-octo de Programaque hemos pre-^utado á la considera-ción de los mexicanos, no es otra cosaque-la síntesis de las aspiraciones deun gran número de compatriotas.

    REGENERACIÓN sabía á donde ibay sus ideales eran definidos. La lu-cha constante contra la tiranía políti-ca; el ataque decidido y firme á la ti-ranía capitalista; el combate no inte-rrumpido contra la tlrania teocrática;la batalla, en una palabra, contra esemonstruo de tres cabezas: ceBarismo,capital y clero, indicaba claramentenuestras tendencias; pero nuestrosenemigos querían ver un fin interesa-do: que el Gobierno nos comprase condinero. Otros nos calumniaban di-ciendo que éramos un puñado de "bra-vi" que estábamos luchando bajo lasombra protectora de algún General ó'de un elevado funcionario. Seis añosde luoha constante han probado queluchábamos por principios. ¿Qué fun-cionario podía protegernos, cuandono reconocemos un solo funcionariohonrado? ¿Qué capitalista podríaponer á nuestro servicio sus mi-lloneB, cuando luchamos precisamen-te contra los señores del capital enprovecho de los pobres? En seis anosde trabajo constante, hubiéramos po-dido enriquecernos, si nuestro objetofuera el medro personal, y no la des-trucción de un sistema que envilece álos mexicanos. Pero nuestros ene-migos nunca han visto ni nuestra po-breza ni nuestra constancia. ¡Es quelos bellacos no pueden comprenderque los hombres que tantas veces hantenido por compañera al hambre,puedan pensar en otra cosa que encomer como cerdos vendiendo susconvicciones!

    Sí, queremos destruir, queremos a-rrasar, queremos derribar, dejar elterreno listo para una nueva cons-trucción y poner la primera piedradel edificio del porvenir. Los pueblosjen su marcha azarosa han llegado ácomprender que no basta la igualdadpolítica, que ésta es ilusoria, mientrasexista la desigualdad económica. ¿Dequé le sirve é un hombre tener dere-cho á votar en las elecciones, á nom-brar sus gobernantes, sus jueces, sus

    magistrados; de qué le sirve que en unoódigo político se le declare igual átodos, si on la práctica, si es pobre,es inferior al rico, porque éste tieneque comer, mientras el desheredadode la fortuna perece de hambre? ¿Có-mo será posible hacer una sociedadde hermanos donde uncm pocos gozande la vida, mientras catorce millonesde parias necesitan trabajar duramen-te para no morir do hambre?

    Si consideramos que las democra-cias tienen por base principios quepueden resumirse en estas palabras:Libertad, Igualdad, Fraternidad, bue-no es que las hagamos efectivas, óque, al menos, tomen los de abajo lasarmas que necesitan para Igualarse álos de arriba.

    Eso es lo que queremos: poner á laInmensa mayoría en aptitud de hacerla igualdad, y para eso, hay que crearun medio de mayor justicia, en quelos hombres tengan algún desahogopara poder instruirse y organizarse,pues ya que no es posible desde luegoque desaparezcan las denominacionesde pobre y de rico, al menos que elpobre no trabaje como bestia ni se lepague como mendigo. El pobre tienetanto derecho á la felicidad como elrico, y es necesario armarlo bien paraque conquiste sobre el ensoberbecidocapital el derecho al bienestar que sele escatima. Por eso abogamos por lajornada de trabajo de ocho horas, pa-ra que el trabajador tenga algún res-piro en la vida de presidiario á queestá Sometido por la avaricia del ca-pital, y queremos que se aumentenlos salarios, para que los proletariosse alimenten mejor. De ese modo escomo Be dignifican los hombres, sien-do más y más felices. La escasa feli-cidad que se puede alcanzar, estimulaá buscar los medios para aumentarla,y la. Patria Beiá tanto más grande,cuanto mayor sea la felicidad de quegocen sus hijos.

    Hay que crear ese medio de mayorjusticia. ¿No es vergonzoso, cuandohay alguna guerra extranjera que seconvoque á los mexicanos á defenderuna tierra patrimonio exclusivo deunos ouanto8,adinerados? ¿No es injus-to que el mexicano que no tiene ni unterrón donde reclinar la cabeza vayaá defender la integridad nacional?Tal injusticia debe cesar. Si todos so-mos mexicanos y tenemos la obliga-ción de defender la hermosa tierra enque nacimos, necesario es que defen-damos una tierra propia, y no ir áexponer nuestros pechos á las balasextranjeras, mientras los señores due-ños de la tierra se aprovechan exclu-sivamente de ella.

    , ¡Tierra para todo el que quiera cul-tivarla, debe ser uno de nuestros gri-tos redentores 1

    Que comience á ser feliz el pueblo,es nuestro ideal, seguros de que unavez que comience á ser conocida lafelicidad, no se llegará á perder nun-ca, antes bien, los mexicanos han dequerer ser más felices cada vez, y asíse hará el verdadero progreso, quedista mucho de ser la orgía de pillajeque todos presenciamos y de la queresulta que catorce millones de mexi-canos sufren, más ó menos, en bene-ficio de una casta de seres privilegia-dos entre los que figuran los funcio-narios, IOB grandes señores territoria-les, los grandes acaparadores de laindustria y del comercio, y los frailesbribones que como un inmenso pulpo,extienden sus tentáculos ó iglesiashasta los más apartados rincones dela tierra mexicana, llevando á todaspartes el fanatismo á la vea que va-cían los bolsillos de los crédulos.

    Ré3tanos para dar fin á este artícu-lo, dar las gracias á nuestro estimadocolega "El Obrero" por la bitnpatíaque muestra por nuestra labor. Lassimpatías de los hombres honradosson para nosotros estímulo. No que-remos otra recompensa á nuestra lu-cha azarosa que la sanción de los hom-bres de bien.

    En un desgarbado artículo titulado"Creel", un Don Arturo R. de Carri-carte,—de nacionalidad cubana,—pre-bende hacer creer que Oreel y Dehesason honorables, y más aún, como unaespecie de Mecenas para los intelec-tuales mexicanos.

    I Honorable Oreel 1 ¡Honorable elflamante financiero que con su Bancoba producido la miseria de millaresde chihuahuenses á quienes por unoscuantos pesos prestados, les arrebatóBUS propiedades! (Honorable el hom-bre qne dejó en la miseria al hilo desu socio Fletcberl (Honorable elfuncionario que en compañía de LuisTerrazas está dejando sin vestidos áloscblauabueaseBl

    Se admira Oarricarte y por eso dael título de genio al pulpo chihuahuen-se, de que Enrique O. Oreel se hayahecbo millonario en cinco años. ¿Porqué no se admira Oarricarte de Porfi-rio Diaz que en los primeros cuatro a-ños de su gobierno se hizo tambiénmillonario? Si á admirar vamos el ge-nio del robo, admiremos á Díaz queee ahora el hombre más rico de la Re-pública Mexicana.

    Oarricarte se muestra también de-voto de Dehesa del pastelerode los franceses, del hombre que hacerecordar al infortunado Sr. Cerdán,aquel anciano que cayó á los disparosdel esbirro del Gobernador de Vera-cruz.

    Dice Oarricarte: " Enriquecersepronto y bien ó lo que es iguul, sinquo la riqueza produzca rubor enquien la tiene y náuseas en quien lacontempla, es más arduo todavía."En efeoto, es arduo eso, y tanto, queOreo] y Dehesa no podrán nunca le-vantar la frente ante los hombrea

    honrados, porque jamas podrán jusblfloar que ios millones que ahora po-seen y que cauBan la admiración deOarrioarte, sean producto de una la-bor honrada y sana.

    SI Oarrloarte en lugar de hacer laapología del crimen para ver B! algolo toca de IOB millones arranciados alpueblo por nuestros gobernantes, Bepusiera á estudiar oon honradez el ori-gen de esa torva miseria que aflige álos mexicanos, encontraría que paraser un genio en finanzas como Creely Dehesa, basta con arrojar tan lejoscomo se pueda el fardo de esoiúpulosque la honradez coloca sobre las us-paldas de los mortales,-y echarse áandar por entre el rebaño humano co-mo lo haría un lobo en un corral decarneros. ¿Qué otra cosa liau hechonuestros gobernantes si no lo mismoque hacen los de Cuba, que, segúnconfesión de Oarricarte, só o atiendená '•su negocio"?

    Eso, el negocio tras del cual van co-mo sórdidos mercachifles nuestros go-bernantee, es lo único que les preocupa á Dehesa y á Creel. No son Mecenas sino de los poetastros que en-canallan el arte poniéndolo al servi-cio de burgueses hirsutos, para quie-nes el mejor poema eB un billete deBanco, y la única harmonía que losconmueve, es el tintineo de un costalde monedas robadas.

    I Mecenas del artel Para serlo senecesita tener alma de artista, ner-vios delicados, percepción exquisita.Pero esos tiranos que hacen el recuen-to de sus tesoro» con las manos man-chadas de sangre; esos sátrapas, quecomo Díaz, eólo atienden á su nego-cio, no pueden llamarse Mecenas por-que arrojan unas cuantas monedascomo limosna á escritorzuelos estúpi-dos, desháuciados del arte, para quie-nes la manifestación de la belleza es.tan pesada, como para un mulo ago-tado tirar de una carreta enorme. E3á los impotentes que cabalgan Pega-sos sarnosos, á los hidrocéfalos de liras estropeadas que cantan á la belle-za como canes desvelados que ladranala luna; es á esos huérfanos, de lainspiración que desfallecen asfixiadosbajo una montaña de papeles borra-jeados por ellos mismos, como un as-no sofocado bajo BU carga de paja; esá esos vencidos á quienes los tiranosprotegen, porque son los únicos quese desprecian lo bastante para nosentir vergüenza cuando se les sor-prende á los pies de los magnates.

    Nuestros toscos tiranos no conocenel arte. La mayor parte de ellos, conPorfirio Díaz á la cabeza, son analfa-betas de solemnidad, hombres rudoseducados en los cuarteles ó en los ga-ritos ó en las encrucijadas profesandoel bandolerismo como Mucio Martí-nez, Alarcóny tantos otros quedebandidos de camino real alcanzaronla categoría de funcionarios públicos;hombres de esa clase, nacidos paramorir en un patíbulo, pero que porironía de nuestro destino, los vemosoficiando de verdugos, son inaccesi-bles al arbe, que si no lo fueran, seríannobles, desinteresados y altruistas.

    Hablar de la honorabilidad de nues-tros gobernantes y de su amor al arte,es desbarrar lamentablemente, es denuBciar las angustias'de un estómagoque,—como diría el viejo histrión Ire-neo Paz,—brama por la pitanza.

    Oarricarte ha hecho la apología delcrimen. No puede alegar ignoranciapor su calidad de extranjero: la tira-nía hiede y su hedor ha traspaeadolas fronteras; pero aun cuando lo hu-biera ignorado mientras estaba enCuba, al llegar á nuestra Patria se ha-bría desengañado, pues sólo los ciegosdej irán de ver la desnudez del pue-blo, y eólo los idiotas dejarán de no-tar el contraste de la riqueza desme-surada, verdaderamente criminal, delos de arriba, y la miseria desoladorade los de abajo. Y esa miseria, paratodos los que quieran ver con los ojosde la honradez, es el resultado de mu-chos años de saqueo practicado porlos gobernantes, por los frailes, porlos ricos avaros."

    Si Carnearte no se dejara arrastrarpor las rebeldías de su cstómrgo, yatendiese más á lo que la concienciadicta, no habría escrito el papasal áque nos hemos referido.

    "ElColmillo Publico."Es el mejor semanario independien-

    te de caricaturas, que trata con abso-luta imparcialidad los asuntos políti-cos de México,

    Recomendamos á los liberales estaImportante publicación, que por su vi-rilidad y acierto se ha co'ocado entrelas primeras de la prensa indepen-diente. El precio de subscripción, de-masiado bajo para el mérito del perifidlco, es como sigue.

    Por un semestr9 13.20.Toda correspondencia deberá diri-

    girse al Administrador, Sr. FedericoPérez Fernández. San Ildefonso N

  • JUNTA ORGANIZADORA DEL PARTIDO LIBERAL MEXICANO.

    ADICIONES Y REFORMASAL PROYECTO DE

    LIBERALt>u

  • ac encontraba en la cárcel, acusa-do del "delito*' de no haber per-mitido que el borracho de la Vwiuite Interviniera en la fieBta del pue-blo, uno» cobardea esbirros del bo-rrachín contrataron una musiqul-Un que plantaron enfrente de lnprisión para mofarse del preso.Kfm infame ngción revela ol almnmiserable del Director Político ysus secuaces. El pasquín, el anó-nimo, el insulto cobarde fraguadoen la sombra, lian sido las armasque contra el I)r. Elizondo y losdentus diguos liberales do Ahornehan estado esgrimiendo de la Fuen-te y su grupo de canallas.

    Continúe de ln Fuente peral-guicudo á los liombrcs honrados.Para eso lo mantiene Cañedo, a-quel sátiro que no respeta ni á lasñiflas.

    El público sensato lia dado yasu fallo, condenando al borrachode la Fuente que quería descubrirel busto del Benemérito y presi-dir el acto cívico, y aplaudiendola digna en be re/a del Dr. Elizondoy de los liberales de Ahorne, queno permitieron que el elemento o-ficlal compuesto de ladrones, detraidores, de borrachos y clerica-les eu toda la República, manchase con su presencia la glorificacióndel Patricio.

    Una vez más ielidtaiuos á loscorreligionarios de Ahorne por sudigna actitud, y exhortamos á loscorreligionarios de todo el país, áque no permitan que las autoridn-des intervengan en las fiestas quesólo el pueblo tiene el derecho decelebrar.

    bían á 1752 * S. 'I8th St. o i East'tít, líoulsi 111., lea agradeceremosque dejen do usar esas direccio-nes y adopten ln que proporciona-mos con el número 7 de NlCCiK-NERACION, en la Circular fe-chada el primero de Mayo, Loscorreligionarios a quienes les ha-yamos dado últimamente direcelo*u«s especiales en cartas ó circu-laros privadas, pueden seguir va-lleudóse de ellas con cutera con-fíatmi.

    Hacemos las anteriores reco-mendaciones, á fin de recibir la co-rrespondeucia coa mayor pronti-tud y no porque temamos que seextravíen en la Oficina de Correosde esta ciudad las cartas que noslleguen con las direcciones trati»

    CAMBIO DE OFICINA.Hace varios días cambiamos

    nuestra oficina á 2645 LafayetteAve., donde quedamos á. las órde-nes de nuestros correligionariosy amigos.

    A las personas que nos escri-

    UN CLUB HE BRIBONES.

    La reeleccian de Fimentel.

    A nuestros amigosy corresponsales.

    Como hemos tenido que consa-grar,—tanto del presente númerocomo de los anteriores,—bastanteespacio del periódico, ya para lapublicación del Proyecto de Pro-grama del Partido Libaral,ó bienpara dar ú conocer las observa-ciones que respecto de dicho Pro-grama hacen diversos correligio-narios, no nos lia sido posible pu-blicar la infinidad de datos que detodas "^rtes de la República nosllegan i ilativo5» ¿ los atentadosque cometen las "tondades, así,como los artículos qoe ilustrados que cubrió de vergüenza á Oa-va-amlgos nos han remitid' para ~~ f---1 '•-»- -1-1 —:publicación.

    A todos suplicamos se sirvan,en vista de esta manifestación, dis-pensar que no hayamos tratadolos asuntos que nos enviaron.

    En lo sucesivo, cuando quede

    El pueblo oaxaqucílo «btá prusondando con indignación la se-rie de farsa.» que Pinicntcl y siihcompinches están llevando ñ cabopara asegurar la continuación delPimentclismo.

    Buen negocio debe ser el go-bierno, cuando con tanto ahincoquieren su rceletuón los funcio-narios, y por ebo Piinentel, no sa-tisfecho con el pillaje de cuatroaños, hace desesperados esfuer-zos por asegurarse un períodomás Niugúu trabajo honesto leproduciría al sátrapa de Onxacalo que le produce el Gobierno delEstado, esa flamante ganzúa quesirve para desballjar á tosuud. idanos, con la impunidad que danlos cargos oficiales.

    En la ciudad de Oaxaca, ungrupo de vividores que con Pi-mentel vacían los bolsillos de losoaxaqueños, lia formado una so-ciedad bajo el título de "Club De-mocrático Electoral", para soste-ner la reelección del "científico".Esos famosos vividores son losmismos que hace cuatro años,cuando pretendía reelegirse Mar-tín Cacle,—aquel fauno decrépito

    LA IMPRESIÓNDEL PROGRAMA.

    definitivamente publicado el Pro-grania del Partido Liberal, dedi-caremos nuestra atención á lasnoticias que recibimos como siem-pre lo hemos hecho.

    Ton»4&s por k "Junt* Org&Qiz&donk del Partido Liberal t\R~

    xiano.'L—Se oonstifcuye la Junta Organi-

    jadora del Partido Liberal Mexicano,oon el personal que suscribe estas Re-soluciones. La Junta existirá públi-camente y residirá en un país extran-jero para estar á salvo, basta dondesea posible, de los atentados del Go-bierno de México. Trabajará por lareorganización del Partido Liberal yoon los elementos que los correligio-narios le proporcionen, luchará portodos los medios, contra la Dictadu-ra de Porfirio Díaz.

    H.—Los eiúdadanos mexicanos queestén de aeuerdo con las ideas del Ma-nifiesto expedido, y publicado en RE-GENERACIÓN y anhelen la libertadde la Patria, constituirán en las pobla-ciones en que residan, agrupacionesseeretas que estarán en comunicacióncon esta Junta. Se aconseja á los co-rreligionarios que en dichas agrupa-ciones prescindan de inútiles formali-dades. Lo único que se pide es que losciudadanos liberales de cada pobla-ción se reúnan de tiempo en tiempo pa-ra tratar de los asuntos políticos delpaís y mantengan correspondenciaeon esta Junta, ya para comunicarlenoticias políticas, ya para proponer-le proyectos, ó ya, simplemente, paraconservar con ella las relaciones es-tablecidas Se encarece á los correli-gionarios que constituyan uniones lomás numerosas posible, pero si en al-gunas partes sólo kay un ciudadanode nuestras ideas, que no por su ais-lamiento deje de dirigirse á nosotros.

    III.—Los grupos ó ciudadanos quesecúndenla presente excitatiya, lo co-municarán á esta Junta, que inscribi-rá sus nombres entre los miembrosdel Partido que se reorganiza. Esos

    grupos y ciudadanos enviarán men-sualmente á la Junta, según los recur-sos y voluntad de cada uno, una con-tribución que se inrertirá en los gas-tOB que requiera el cumplimiento de lacláusula siguiente:

    IV.-La Junta, apartó de sus trabajospropios, procurará el fomento de pu-blicaciones oposicionistas en México,distribuirá fondos entre los luchado-res liberales que se encuentren en lapobreza, sostendrá á los que la Dic-tadura encarcele y despoje; y si se dancasos de que un funcionario públicopierda su posición por haber cumplidocon su deber, también lo ayudará.Anhelarlos hacer efectiva la solidari-dad entre los liberales y para ello con-tamos con el apoyo eficaz de nuestroscorreligionarios,

    V.—,La Junta guardará absolutosecreto sobre los nombres de los a-deptos. No comunicará entre sí á lasdistintas agrupaciones ó personas a-flliadas, sino hasta convencerse deque son verdaderamente leales á lacausa. Pero si algún miembro delPartido no desea en ningún caso sercomunicado con los demás, se servirádeclararlo y la Junta respetará su vo-luntad,

    Refoim, Libertid y Jujtick.St. Louis, Mo., U. S, A., Septiem-

    bre 28 de 1905.

    Presidente, Bicardo Flores Magón —Vicepresidente, Juan Sarabia.—Secre-tario, Entonto I. Yillarreal. — Te-sorero, Enrique Flores Magón.— ler.Vocal, Prof. Librado Bivera.- 2

  • RHGKNK1SAC1ON

    palabra y" s*e' expresó como sigue :"Compatriotas: Se aceren la horaen que la libertad que heredamosde nuestros padrea y que permiti-mos que nos la arrebatara un ti-rano, tiene que sernos devueltaaute nuestra actitud enérgica. Kc-cordemo9 que esa libertad costóonce años de luchad nuestros pri-meros libertadores. Recordemostambién que más tarde, los gigan-tes de Ayutla y de la Reforma,nos libraron de las tmrras del cle-ro y de la tiranía militar sin dete-nerse ante el sacrificio. Kecorde-mos laa paginas de gloria que su-pieron legarnos los héroes de lasegunda Independencia. Recorde-mos todos los esfuerzos de nues-tros mayores por haceruoa libresy dejarnos una herencia de honor.¿Por qu6 nosotros, ante la tiraníaque se desmanda en nuestra InoUvidable Patria, no hemos de haceruu esfuerzo por sacudirla corno lohicieron nuestros mayores? ¿Eque no queremos ser librea? ¿Des-preciamos el legado de honor querecibimos de nuestros héroes ynos conformamos con que se nosmaltrate, se nos robe y se nos ma-te como a esclavos 6 como á bes-tias? No; no permitiremos pormás tiempo esa tiranía que Inter-viene eu nuestra conciencia comointerviene en nuestros bolsillosdejándonos sin pan para nuestroshijos. No permitiremos por mástiempo tanto oprobio, ni seremostan malvados de no hacer un es-fuerzo porque nuestros hijos nosean esclavos. lAJh, si no lo hace-mos, mañana nuestros hijos ten-drían derecho de renegar de nos-otros que con nuestra indiferen-cia los condenamos á la servidum-bre 1 juchemos por nuestros hi-jos, enseñémosles á ser dignos,siendo dignos nosotros, y á quegraben en su corazón estas pala-bras sublimes: ¡Patria y Libertad!Así, pues, compatriotas, os invi-to á que fundemos un Club Libe-ral, quede acuerdo con la JuntaOrganizadora del Partido LiberalMexicano, residente en St. Louis,Mo., combátala tiranía y sea-preste á conquistar la libertad dela Patria ultrajada."

    De acuerdo los presentes, seprocedió á la elección de la MesaDirectiva con el siguiente resulta-do: Presidente, Ciudadano Ma-tías Z. Muñoz; Vicepresidente,Ciudadano Juan D. Martínez; Se-cretario, Ciudadano Jesé R. Sa-las; Prosecretario, Ciudadano Ju-lián Monreal; ler. Vocal, Ciuda-dano Ricardo t.TimA'tlc7; 2O. Vocal,

    '• daño Ja\ier E. Sierra, 3erCiudadano Ilomobono Ca-

    macho.Acto continuo se procedió á a-

    probar un título para el Club,siendo aprobado por mayoría quese le denominase " Trinidad Gar-cía de la Cadena", como un re-cuerdo á ese mártir de la Dictadu-ra tuxtepecana.

    En seguida hizo uso de la pala-bra el Sr. Julián Monreal, quienelocuentemente manifestó sus de-seos de que pronto levanten lafrente los oprimidos para escarmiento del Tirano y desagravio dela Libertad; manifestó su conformldad con el Proyecto de Programa expedido por la Junta deSt. Louis, Mo., y tuvo frases felices que fueron recibidas conmayor entusiasmo.

    El Sr. Homobono Camacho, habló á su vez, manifestando conentusiasmo su promesa de ser fieal Programa del Partido Liberalcuyo Proyecto ha expedido la Junta de St. Louis, Mo.

    El Sr. Ricardo González dijo"Conciudadanos: He observad*vuestro entusiasmo por luchacontra la Dictadura que nos tienesclavizados, y espero que comívosotros, otros y otros compatriotas más se aprestarán á la luchsanta por nuestras libertades y ebienestar de los ciudadanos de 1Nación Mexicana. Protéstenlotodos ante esa estatua del GranRepúblico Benito Juárez y ante e-se hermoso pabellón tricolor,

    del Club Liberal '«Trinidad Gar-cía de la Civttenn."

    Los AugelcH, Cnl., U. S. A.Abril 21) de ll»06.

    Kl ler. Vocal:RICARDO GONZALKZ

    Al Cludadnuo Ricnrdo Flores Ma-gón, Presidente de la Junta Or-ganizadora del Partido Liberal

    St. Louis, Mo,Mexicano.

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    EL

    suelto indecente en el que se pre-tende relatar los auceaoa de Abo»me, arrojando toda la culpa so-bre el Dr. Ellzondo y presentandoal bribón de la Fuente como uumodelo de gobernantes. Kl íoli-cularioque hilvanó cana saudecesjuzgó una necesidad entrar enciertas disguieiortCR qno cubrie-ran su aervlJltiuio y alrvierati dedisculpa a su menguada labor.(Juiere hacer ccer que obra honra-damente y que al aceptar la de-fensa de de la Fuente lo guíanmóviles sanos; pero el infeliz lohace con tan mala fortuna quedesde luego se exhibe oomo unnbyecto de cartel.

    "El Correo de la Tarde" estuvodesafortunado al tratar de laa fies-tas del Centenario, no solamentede las celebradas en Ahorne, sinotambién de las que tuvieron vcl-ficativocn Rosario, Sinaloa. Atri-buyó el éxito de las fiestas de Ro-sario á las autoridades, sin men-

    CASTIGADO.cíonar para nada los nobles es-

    fuerzos del Dr. Pedro M, Berber,Presidente de la Junta Patrióticay principal organizador de las so-lemnidades, Al Sr. Berber, á loademás miembros de la Junta Pa-triótica y al pueblo cu general, sedebió el esplendor y entusiasmocon que se celebró el natalicio delGrun Juafea.

    Digno de encomio es el hechode que la iulciatlva privada prin-cipie á hacerse cargo de las 90-letnnidadea patrins: ello significaque el civismo renace y que hayesperanzas de que se robustezca yse lance por mejores senderos íí'laconquista de libertades positivasque salven al pueblo de la actualignominia. Las represiones ejer-cidas por caciquea como de laFuente y la mala fe de periódicoscomo "Kl Correo de la Tarde" ae-ran ineficaces para detener eseresurgimiento á la vida de la acti-vidad cívica que ya se manifiestacomo una bella promesa de triun-fos no lejanos.

    el pico y

    La Dictadura se propuso suje-tar las fiestas del Centenario deJuárez á un ritualismo estrecho ymezquino que ahogara las since-ras manifestaciones populares yal mismo tiempo impidiera que o-radores veraces cumplieran con.su deber, condenando la tiranía al

    pologizar la obra libertaria delndio excelso que salvó nuestra

    nacionalidad y se avanzó al por-venir, trazándonos certeramenteel camino que debíamos seguir enpos de tiempos mejores y de laconquista de bellos ideales que sehan ido envolviendo en nubarro-nes más densos, á medida que elpueblo ha ido declinando sus de-rechos y aceptando sumisionesque agobian y deshonran.

    A pesar del general abatimientode los grandes esfuerzos de la

    Dictadura para uniformar .esasfiestas y convertirlas en groserocarnaval, no en todas paites fal-tó á las solemnidades el sello degrandeza que el pueblo imprime áos actos que espontáneamente

    íélebra. En algunas poblaciones,os ciudadanos independienteshonraron á Juárez con entera sin-ceridad, apartándose del formu-lismo impuesto por el elementooficial. Ya hemos consignado al-gunas notas hermosas y aplaudi-do á los ciudadanos que cumplie-ron honradamente con sus debe-res de patriotismo.

    Algunos ciudadanos por cum-plir con e6e deber llegaron á sus-citarse el encono de los mandari-nes y hasta á sufrir tropelías.Aun están frescos en la memoriade todos los que se interesan porla situación actual del país, losescandalosos sucesos de Ahorne,Sinaloa, donde un liberal entu-siasta, el Sr. Dr. Jesús Ma Eli-zondo, fue encarcelado y sujeto áinhumanos suplicios porque enunión de otros liberales inició yllevó á cabo la idea de glorificaral Benemérito.

    Los clericales José Ma. y Adal-berto Verdugo, Rafael Guerra yLeoncio Ruiz se han ligado es-trechamente al Director Político,el ebrio Ignacio de la Fuente, pa-ra seguir molestando al citadoDr. Elizondo. Hace poco impro-visaron un Judas é hicieron co-rrer el rumor de que representa-ba al Dr. Elizondo. A la vez pa-garon á un grupo de imbécilespara que lanzaran injurias contrael Doctor en los momentos en queel Judas fuera incendiado. Así sehizo con gran contentamiento declericales y serviles. Los Verdu-go fueron quienes tomaron prin-cipal participio en esa farsa in-digna que revela estupidez y co-bardía. Hay que hacer constarque esos desdichados clericales sedistinguen por sus instintos in-cendiarios y queman Judas cuan-

    Juan Mantalva.(DKL LIBRO "LOS DIVINOS Y LOS

    HUMANOS.")

    serfieles á la causa que defienden losvalientes luchadores Sres. Magón, cosa que les reportey Sarabia, á quienes á pesar de los, utilidades. Esta vez

    do no pueden quemar alguna otramanchadasel incendio

    incontables atropellos que lian su-frido por parte del despotismo yde las calumnias que amontonansobre ellos los enemigos de la li-bertad, nada les arredra porqueson hombres nacidos para la lu-cha. 1'námonos para que la espe-ranza de ser libres se conviertaen realidad. Pongamos coto átanta ignominia, proponiéndonoshacer la felicidad de todos y no de

    del Judas no les produjo más quela satisfacción de bajas pasiones,pero otros incendios si hancontribuido á aumentarles el capi-tal, por ejemplo, el incendio de lacasa del Sr. Ángel Mendoza quelos puso en aptitud de cobrar unseguro.

    El Director Político delaFuen-te, distingue con un odio cerval alDr. Elizondo Xo puede tolerar

    unos cuantos parásitos que están que e s j - e seg0I- gocedestruyendo la raza mexicana, ha-ciéndola carne de esclavitud v de

    de simpatíasni que sea objeto de atencionespor parte de la gente honrada.

    conquista. Hagamos que la Pa- Hace poco tuvo la'avilantez de in-juriar á la Sra. Dolores C. de Vi-tria mexicana sea una comunidad

    libre de hombres altivos y felices vaneo porque esta dama se per-;Viva Juárez' ¡Vivan los Sres. Ma-, m ¡ t l 0 lamentar los excesos de quegón v

    Se acordó enviar copia de estaActa Primordial á la Junta Orga-nizadora del Partido Liberal Me-xicano, residente en St. Louis,Mo., para el registro del Club enaquel Centro Directivo.

    fue uctima el Doctor.También h'a procurado molestar

    al Dr. Elizondo por medio délaprensa, alquilando plumas des-honradas de esas que siempre es-tán dispuestasá prodigar adula-

    1 ciones á los poderosos y á ensa-

    Fué la protesta.Protesta pertinaz, constante,

    sonora. Golpeó como la ola, seencrespó como el mar, vibró co-mo el trueno, iluminó como el ra-yo. Como un océano en cóleraescupió la saliva de su soberbiasobre las frentes malditas.

    Fue el rugido de un pueblo he-cho hombre. Cantó y rugió, ale-teó como el águila y clavó las zar-pas como el león.

    Nadie antes de él y nadie des-pués de él ha sabido sublimizarel dicterio y divinizar el insultocon arte tan admirable y fuerzatan grandiosa. Libelista subli-me!

    Su anatema se extravasaba co-mo la lava de un volcán y descen-día y calcinaba á sus contrarios.Pálidos y miedosos huían los re-probos ante los rayos de aquellacólera cuasi divina.

    Al salir de las representacio-nes de Esquilo, los grieg-os gol-peaban sobre los escudos colga-dos á las puertas de los templos,gritando: Patria! Patria!

    Acabando de leer á Montalvo,los pueblos y los corazones dignosse golpean el pecho gritando:Venganza! Venganzal

    El azotó con frase poderosa áesa nidada de cuervos, que posa-dos en el Ecuador infestaban laAmérica, con ese olor de fiemo decárabos que se escapa de su nido.

    Tenía la cólera en los labios yla mansedumbre en el corazón.

    Era implacable porque era in-sospechable. - , . •

    Era puro y fuerte como el cris-tal de las cavernas profundas.Parecía hecho por la condensa-ción de las lágrimas de un pue-blo. ¡Tanto así era de luminoso ytristeJ Su rugido era casi un ge-mido. Se sentía el mártir bajoel verdugo. Era la misericordiafulminando. Amaba al pueblo conamor trágico.

    Es en sus libros soberbio comoEzequiel y sombrío como Isaías;maldice y profetiza.

    Es serio como el Dante, sonríecon ese «rictus» de Voltaire, quehace indignar á de Maistre, y ríecomo Rabeiais, con carcajada so-nora.

    Como aquellos habitantes dePsilos, que aplicaban sus labios álas llagas para curarlas, así aplica-ba él los suyos candentes de elo-cuencia á las llagas morales de supueblo para salvarlo.

    En el Ecuador no ha habido na-da más sombrío que sus enemi-gos y nadie más grande que él.

    No ha sido eclipsado, ni iguala-do todavía.

    Yo no oonozco nada más nobleque luchar, no sé de nada más vilque sufrir sin la protesta.

    Los grandes luchadores son losgrandes perseguidos.

    La persecución es el crisol delgenio y es como dijo alguien: "lasombra que hace resaltar la es-trella."

    Hombre perseguido, hombre

    da de la envidia.Juan Montalvo fue el gran per-

    seguido.El, y Juan de Dios Uribe, han

    sido los dos más grandes insu-rrectos de la América latina.

    Cuando se hable de las altasconciencias se volverá á mirar ha-cia ellos. La multitud puede pa-sar sin verlos. La Historia nopuede pasar sin contemplarlos.

    Y la multitudtoria.

    no hace la His-

    Y en cumplimiento de lo acor- ñarse con los débiles. En "El Co-dado, tengo el honor de remitir áUd. copia del Acta de Instalación

    rreo de la Tarde" diarlo que sepublica en Mazatlán, apareció un

    grande,Ser cimaLuchar es provocar

    es llamar al rayo.Desde que se pasan los límites

    • « t / 1 * * 1 /de la medianía, principia el vacíoen torno, se hace negro el hori-zonte, surge el viento sobre la ca-beza sagrada, y se BÍente vibrarbajo las olas la tempestad trenien-

    Los grandes rugidores: he ahílos grandes luchadores.

    Los j uglares y los eunucos can-tan, abanican á su Señor y le mur-muran amores. Las bayaderascantan y danzan en torno al amodesnudo en su fuente perfumadade nardos y jazmines.

    Las almas viriles no cantan an-te el mal; pug-en y claman.

    ¡Oh, no me deis los hombres in-censarios, los del catito vil y la li-ra venal, los neuróticos de Serra-llo, escupideras de los poderosos,cojines de su molicie y cantoresde sus faltas! ¡Dadme á los quelos sorprenden pecando y los de- deMontalvo?n uncían rugiendo!

    ¡No me deis á Virgilio .cantan-do á Augusto; no me deis á Hora-cio servil, de rodillas ante Octa-vio: á Ovidio llorando entre losSármatas y besando la mano deTiberio; á Séneca cobarde; á Ve-ley o Patérculo ruin; á Lucianomenguado; á Quintiliano pania-guado de Dionisio; á Eustasio ba-jo; á Marcial vil!

    ¡Dadme á Suetofiio sorprendien,do á César epiléptico y pálido-con liviandades de hembra y hue-llas de adulterio; tomando por elcuello á Calígula, pálido el. díadel crimen; á Tácito desnudandoá Eporo, revolcando el rostro deNerón en las entrañas palpitan-tes de su madre, sorprendiendoá Domiciano en el incesto y des-garrando la púrpura que cubre lalepra de Tiberio!

    ¡Oh no me deis esas almas he-chas para el triclinio y no para elCirco, seres más despreciablesque los efebos, porque la corrup-ción del alma es más vergonzosaque la del cuerpo!

    ¡Dadme las almas luchadoras.Vayanse los histriones con suscantos. Vengan los gladiadoresde la libertad, los que saben mo-rir cara al tirano ; los que al pasargritan al César: "¡Safre, César!"pero el "¡Salve César!" de Espar-taco!

    ¡Dadme á Dante tétrico; á Juve-nal implacable; á Hugo inexora-ble ; á Courrier lógico; á Vonfredviolento; á Camilo ático; á Mira-beau rugidor. Dadme á Montal-vo el soberbio!

    Era excelso entre los excelsos.Ocupaba la cima de los grandes

    espíritus. Confinaba por un ladocon los genios y por el otro conlas multitudes. Era clásico comoDesmoulins y rudo como Marat.Era austero y tumultuoso ; pre-decía é insultaba ; todo en él eraolímpico: el dicterio y el canto.

    Nadie ha escrito mejor que élla lengua española en la Américalatina.

    Era puro y fuerte, sin manchay sin desmayos. Su anatema ma-taba.

    No escribía sino esculpía. Los

    las á las serpientes eneu las ft'ftfraa.

    García Moreno, Urbina, Vein-tcmlllu, allí están escupidos, y es-culpidos por él. Su saliva inmor-taliza.

    Esa e9 la g-lorin de ellos, habersido tocados por el extremo deaquella pluma do fuego, que comoel hiervo voj'o quema y altttnbfa.

    Proscripto, perseguido, asecha-do; escapando aquí del patíbulo,allí del puflal, mis allá del vene-no, fue este insurrecto sublimede playa en playa y de pueblo enpueblo, bajo el fardo de sus tris-tezas, con la corona de BUS dolo-res, estremeciendo el horizontecon^us gritos de Titán.

    Para Montalvo ño huto calma.Eterno mar siempre en cólera

    arrojando su espuma contra, elescollo y lanzando sus olas tu-multuosas y soberbias á la playa.La tempestad era el rumor de sugenio.

    No se calmó sino con la muerte.Solo, pobre, triste, pero sober-

    bio siempre, como una águila viu-da, se refugió en su aislamiento,plegó las alas de su espíritu y sucabeza poderosa se dobló¡No la inclinó sino ante la muertel

    En París, entrólos ruidos de lacivilización y del placer, murió elsabio austero, consumido por elfuego del amor á la Libertad y ála Justicia.

    Insultado, pers¿guido,*'calum-niado cayó el apóstol.

    Promete/.; rompió la Cadena—El buitre hosco tendió las negrasalas harto de picotear al Titán,atravesó el Atlántico y plegó elvuelo en las espesas selvas ame-ricanas.

    Allí esperó la vuelta del pros-cripto muerto.

    Ya no podía picotearle el vien-tre, pero anhelaba picotear sushuesos.

    Un día se vio un buque apare-cer en el horizonte

    Oscura nube de buitres tendióel vuelo, y graznaban y se cer-nían sobre el navio y aleteabanfuriosos. ' Eran loa sacerdotes delEcuador que salían á cerrar laentrada á la gloria del Ecuador.

    Era que volvían á la Patria loshuesos de Montalva y los buitresdel catolicismo salieron á su en-cuentro.

    Los apóstoles de la mentira nohan perdonado al apóstol de laverdad.

    Allá en Guayaquil, en tumbahumilde, reposan los restos del

    No nooooitíimoo hacer un gran es-fuerzo para probar que Díaz oa unoutntuo ulrvlouto do Ion yankooo. Esoya todos loo moxloauoa 16 eaboitíos,poro oa bueno, do todos modos, pro-bar una yoz mAa ose aorvlllamo donuootro Dictador para oon los uorbo-amorloanos.

    IInoo pocas soraanas llegaron n Chi-huahua eetouta'capitalistas yaukoooquo acompañaban áStllwoll, nquol mi-llonario amorlcauo quo on sus delirios