los cuadernos de arte · droga y el apocalipsis. adiós al proyecto de participación: pues vivi...
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Los Cuadernos de Arte
MANIFIESTO DE
ADIOSES
Alessandro Mendini
Carta abierta de Domus a Rossi, Warhol, Cehry, Oppenheim, lsozaki, Mari, Johnson, Palladio, Lapidus, Eisenmann, Mustafa, Maldonado, Brion, Argan, De Lucchi, Richard, Merz, Tafuri, Gilbert & George,Zevi...
Adiós al proyecto retórico: 'pues la vida se desarrolla de manera antiheroica y amoral. Adiós al proyecto de gusto: pues la cali
dad sólo se obtiene a la inversa. Adiós al proyecto intelectual: pues la razón ha
sido vencida y la revolución consiste en la trivialidad de la imaginación.
Adiós al proyecto de élite: pues lo cotidiano pertenece al pequeño burgués.
Adiós al proyecto de coherencia: pues lo que hay que tener por método es el ser incoherente.
Adiós al proyecto de casa: pues ella no es más que el recuerdo de sí misma.
Adiós al proyecto de transcendencia: pues cada objeto es la resonancia banal de hipótesis inaccesibles.
Adiós al proyecto auténtico: pues toda realidad es auténticamente falsa.
Adiós al proyecto construido: pues construir quiere decir destruir.
Adiós al proyecto ideológico: pues al cínico se le destinan arquitecturas no formales.
Adiós al proyecto estilístico: pues todo es ecléctico, todo está establecido, consumado.
Adiós al proyecto dramático: pues el estilo del mañana es tranquilo y complaciente.
Adiós al proyecto especializado: pues la masa sabe bien por sí misma lo que le gusta.
Adiós al proyecto de obra maestra: pues la mercancía es todo cantidad.
Adiós al proyecto verdadero: pues la falsedad es irresistible.
Adiós al proyecto vivo: pues el clima del futuro es mortuorio.
Adiós al proyecto de programa: pues el bien del territorio reside en su caos extenuante.
Adiós al proyecto basado en el criterio espacial: pues la psiquis está al acecho y reclama colores y decorados.
Adiós al proyecto de investigación: pues cuando la percepción de la vida es errónea, cada hecho es incierto e inesperado.
Adiós al proyecto de proletariado: pues el único proyecto concebible es la muerte del proyecto burgués.
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Adiós al proyecto institucional: pues ello supone inacción y orden en lugar de movimiento, fragmentación o particularidad.
Adiós al proyecto posindustrial: pues todavía divide a las personas en las que fabrican los objetos y las que los utilizan.
Adiós al proyecto universal: pues hay tantos proyectos como hombres.
Adiós al proyecto universitario: pues la fuerza del proyecto está en manos del hombre de la masa.
Adiós al proyecto como novedad: pues lo nuevo no existe y todo es estilización o copia gráfica.
Adiós al proyecto significante: pues la época es de paso; la conciencia, desdichada y nosotros, fabricantes de proyectos fronterizos.
Adiós al proyecto de colores violentos: pues el rosa es el mejor color para divagar.
Adiós al proyecto sentimental: pues toda arquitectura contiene un terrorista.
Adiós al proyecto de vanguardia: esta época se ha terminado pues la vanguardia es difusa, se ha generalizado.
Adiós al proyecto como arte: pues la arquitectura es un arte menor.
Adiós al proyecto utópico: pues el bienestar crea el Manierismo y una normalidad nueva.
Adiós al proyecto de tesis: pues todo mensaje es precisamente aleatorio y nihilista.
Adiós al proyecto de los Arabes: pues la forma no modifica el petróleo.
Adiós al proyecto de Tercer Mundo: pues prevalece lo ilógico y surge el miedo, la guerra, la droga y el apocalipsis.
Adiós al proyecto de participación: pues vivimos alienados e inmóviles en nuestros escondrijos.
Adiós al proyecto de concentración: pues la energía de la imagen explota de forma vulgar.
Adiós al proyecto de ti mismo: sabes de sobra que el futuro se te niega y que te destruirás en la ambigüedad.
Adiós al proyecto geométrico: pues en lugar de hacer proyectos hay que decorar de manera informal.
Adiós al proyecto moral: No se debe nada a nadie pues nada hay que reclamar.
Adiós al proyecto de supervivencia: pues el problema del trabajo es imposible de eliminar y contradice la vida.
Adiós al proyecto de macho: pues la arquitectura del futuro será hermafrodita y gozará de pequeñas emociones.
Adiós al proyecto didáctico: pues una escuela que se respete a sí misma no está hecha de muros sino de sorpresas.
Adiós al proyecto artesanal: pues la mano del hombre es un instrumento atrofiado.
Adiós al proyecto ritual: pues una época llena de robots transmite otro tipo de aventuras.
Adiós al proyecto infantil: pues el niño es un adulto de pequeñas dimensiones.
Los Cuadernos de Arte
Adiós al proyecto antropológico: pues el saco del vagabundo está vacío y la naturaleza está construida al cuadrado.
Adiós al proyecto urbanístico: pues sólo se acumulan inmundicias y riquezas.
Adiós al proyecto «en general»: pues la vida supera al proyecto.
LA FANTASIA HISTORICA El autor de proyectos de vanguardia pertene
ce de hecho al mundo del conocimiento sentimental de la historia.
La historia del pasado es para él un alma�én enorme y muy rico de situaciones deso_rg�mzadas e inorgánicas, de las que extrae (segu_n i�terpretaciones libres y anormales) el matenal mt�lectual que luego se integrará a su propio trabaJo creativo y a su propia experiencia. . La liberadora condición maximalista consistente en robar a la historia las condiciones de un estilo y de un contenido (para hacer proyectos en un estado de fantasía histórica) sólo se obtiene gracias a un uso romántico de sus ingredientes complejos, en una continua puesta en r_el�ción de una hipótesis del pasado con una hipotesis del futuro.
Quien hace proyectos tiene la_ ilusión ,d� disponer de la historia en su sentido �lologico y científico reduce su campo de mamobras conceptuales' a un impasse, en una abstracció� est�ril, sin usura. Purificada de tal forma, la �istona no sirve de nada. Solamente puede mampularla si la violenta la ensucia y la asocia a su historia personal, a la de sus compañ�ros de trabajo.
El empleo sismográfico de tiempos y hechos históricos, como acceso directo a su historia personal es el método destinado a obtener la germina�ión sin fin de estilos y expresiones: las cosas evolucionan y se enredan en sí mismas, para volver a surgir como arqueología, como fantasías dotadas de valores y signos siempre inéditos.
Su historia es más importante que la de Miguel Angel: ante tal alternativa ciertamente no es difícil elegir se eligen a sí mismos.
Es una elección entre el frío de la «historia» Y el «calor» de la memoria, en la que la memoria no existiría si la historia no se refiriese a sí misma .
... elaboración de fachadas nuevas sobre simulacros de fachadas antiguas, mobiliario romántico psicológico y anormal, estudio de muebles fe�eninos, proyectos de diseño «al revés» ...
LA ARQUITECTURA ES UN ARTE MENOR Vivimos inmersos en problemas muy gran
des: guerras, atentados, regresiones.
Alessandro Mendini
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Pero nos interesamos por problemas muy pequeños.
Permanecemos alertas, miles de horas gastadas en exprimir miles de líneas, en escudriñarlas inclinados sobre nuestras mesas.
Diseñamos bien y mal utensilios para batir cremas, sedes y pabellones, diques y planos reguladores mientras explotan bombas a nuestro alrededor' en estos tiempos de informática.
Y ante� de que el barrio esté listo, ya ha sido invadido por tugurios, en una curiosa relación entre nuestra técnica gráfica y las lacrimógenas de la policía.
lQué debemos hacer entonces co!1 nuestra actividad intelectual superflua, estetizante?
lEstará tal vez justificado abandonar las polémicas que oponen dibujo racional, radical, existencial tecnológico histórico, antropomórfico, estrucÚualista, com.'prometido, jurídico y franquear el abismo que nos separa de tan grandes problemas, cuyo tema central es el sufrimiento, sustancia profunda del mundo?
Si además la ciudad es el lugar donde se concentra el sufrimiento, lseguimos teniendo derecho a ocuparnos de ella como autores de proyectos?
Si la ciudad ya es el resultado de un compromiso entre los hombres bajo aspectos políticos y sociales que son mucho más importantes, lqué sentido tiene el nivel cadavérico de la forma de las construcciones?
lSeremos aquellos cuyo destino sólo puede ser el de transformar la ciudad ert su propio cementerio?
¿o los pequeños problemas de los que somos relegados contienen gérmenes listos para corroer las instituciones, causas primeras de la comunicación por defecto entre los hombres?
lSon idénticas la acción de un bonzo que se inmola en el fuego y la de un artista que se representa abrasándose?
¿y si los problemas muy grandes fuesen muy pequeños y los mu}'. pequ�ño_s �uy gr_andes?
¿ Tiene algún sentido atnbmr dimensiones a los problemas?
lSerá cierto que es en nuestras manos de peones de albañil aislados donde se encuentra la única y verdadera alternativa de cor- �dura?
._,
(Traducción: Manuel González Cuervo)